Sunteți pe pagina 1din 1

¿Qué efecto tiene?

Cuando le pides perdón a alguien -y lo haces sinceramente- significa que te has detenido a
pensar en cómo puede haberse sentido esa persona por algo que tú has dicho o hecho.
Cuando te detienes a pensar en los sentimientos de otra persona, empieza a saberte mal tu
comportamiento. Y, si has hecho algo que sabías que estaba mal, es posible que hasta te
avergüences de ello.

Incluso aunque lo que ha ocurrido haya sido un accidente o lo hayas hecho sin querer,
probablemente te seguirá sabiendo mal haber herido los sentimientos de otra persona.
Después de disculparte, es posible que te sientas un poco mejor (lo que probablemente
también le ocurrirá a quien reciba tus disculpas). Cuando una persona pide disculpas con
tacto, lo más probable es que se sienta mejor por haber intentando arreglar las cosas.

¿Cómo se disculpa uno?

Hay muchas formas diferentes de pedir perdón. He aquí algunos ejemplos:

"Me sabe muy mal haberte dicho algo tan feo."

"Siento haberte perdido el libro."

"Perdí los estribos, pero no debería haberte insultado. Lo siento."

"Siento haber herido tus sentimientos."

"Siento haberte chillado."

"Me sabe fatal haberte pegado cuando perdí el control. Me he pasado. No volverá a
ocurrir."

Cuando pidas disculpas a alguien, es posible que esa persona también se disculpe contigo.
Por ejemplo, te puede decir: "No tiene importancia. Yo también lo siento. No debería haberme
metido contigo". Y es posible que luego volváis a ser tan amigos como antes.

S-ar putea să vă placă și