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microondas
Escrito por Eric Mohrman | Traducido por Alejandra Rojas | Fecha actualizada May 10,
2017
Jupiterimages/Photos.com/Getty Images
Los frijoles están llenos de fibra, proteína, vitaminas y minerales sin ninguna grasa
trans o saturada. Cuando están secas, las legumbres saludables para el corazón son
un artículo conveniente para un almacenaje a largo plazo dentro de tu despensa.
Cocinarlos es simple y relativamente rápido, requiriendo un poco más que remojarlos
y revolverlos ocasionalmente, e incluso un cocinero sin experiencia puede cocinarlos
satisfactoriamente. Cocinarlos en el microondas reduce el tiempo de cocción a la
mitad. Solamente recuerda cubrirlos o terminarán quedando duros e incomibles.
Pasa los frijoles a una cazuela o a un plato para microondas con tapa hermética.
Utiliza un plato con por lo menos el doble de volumen de los frijoles y el agua
agregada, para prevenir que se desborde durante la cocción. Agrega 1 cuarto de agua
por libra de frijoles secos y remójalos dentro del refrigerador por 6 a 12 horas. En
general, entre más grandes los frijoles, más debes remojarlos y entre más los
remojes, más corto será el tiempo de cocción.
Agrega sal y pimienta; hierbas y especias al gusto, como salvia (sage), romero
(rosemary) y tomillo (thyme); ajo y cebolla; tocino o grasa de tocino; jamón; aceite de
oliva u otro agente de sabor que desees dentro del plato. Pon la tapa de la cazuela y
ponla en el microondas.
Calienta los frijoles con poder alto por 7 a 10 minutos hasta que el agua esté
hirviendo. Retira la cazulea y revuelve completamente los frijoles con una cuchara.
Vuelve a colocar la tapa y regresa el plato al microondas.
Reduce el nivel de poder a 50 por ciento y cocina los frijoles por 15 minutos más.
Revuélvelos y prueba su suavidad. Continúa cocinándolos como sea necesario por
hasta 40 minutos más. Revuélvelos y revísalos cada 15 minutos. El tiempo de cocción
varía considerablemente dependiendo en el tipo de frijoles y el tiempo que los dejaste
en remojo.
Deja que los frijoles reposen por 5 minutos con la tapa puesta sobre la cazuela y
luego escúrrelos. Agrega otros condimentos, como desees.
Consejo
El líquido de los frijoles puede servirte como caldo para sopas y estofados.
Advertencias
Algunos cocineros agregan sal después de terminar de cocinar los frijoles para reducir
el riesgo de que queden frijoles duros.
¿Sabías que con el microondas puedes suavizar las legumbres sin la necesidad de
esperar una noche para poder cocinarlas? Ahora podrás disfrutar de frijolitos,
lentejas, garbanzos y más en 15 minutos. Sólo hay que meter tres cantidades de
agua por cada medida legumbres en un recipiente apto para microondas y ponerlo
a la máxima potencia hasta que hierva (unos 15 minutos).
Hay que dejarlas reposar una hora antes de sacarlas, enjuagarlas con agua fresca
y proceder a cocinarlas.
Las hierbas y especias deshidratadas suelen ser caras. Así que no dudes en usar
tu microondas para deshidratarlas en un momento sin tener que almacenar hierbas
frescas y secas. Sólo hay que poner una capa de la hierba que quieras deshidratar
en un plato para microondas, cubrirlas con un papel de cocina y calentarlas durante
un minuto. Si no está lo suficientemente secas, ir probando de 20 en 20 segundos.
3. ¡Adiós a las lágrimas que provocan las cebollas!
Es horrible tener que cortar cebollas y aguantar el ardor en los ojos. Si ya estás
harto de llorar culpa de esta verdura, te recomendamos meter la cebolla por 30
segundos al microondas y dar por extintas esas lágrimas incómodas.
Si te gusta la repostería, este truco te caerá muy bien. La levadura puede tardar
hasta una hora o más en subir a temperatura ambiente. Con el microondas este
proceso se reduce a unos 15 minutos.
Pon un cuarto de litro de agua al fondo del microondas y la masa en un bol cubierto
con un papel de film en el centro. Se calienta a baja potencia durante 3 minutos y
se deja reposar dentro durante otros 3 minutos. Se vuelve a calentar otros 3 minutos
más y 6 minutos de reposo. La levadura habrá duplicado su tamaño.
Ajo, laurel, romero o guindilla pueden darle un toque especial a algunas recetas;
para hacer pequeñas dosis, podemos utilizar el microondas, metiendo una pequeña
cantidad de aceite con la hierba que deseemos y calentarlo durante 30-40
segundos.
6. Ablandar máscara de pestañas
Si eres amante del café, el microondas puede convertirse en tu aliado perfecto. Sólo
tienes que llenar un bote hasta la mitad de leche, taparlo y agitarlo durante unos 30
segundos hasta que la leche forme espuma. Quita la tapa y mételo en el microondas
durante 30 segundos. Después sólo tienes que echar la leche con cuidado de que
no caiga la espuma para poder echarla después a tu taza de café.
Pero las microondas son capaces de muchas cosas, más allá de los usos simples
que solemos darle a este aparato. En serio, durante mucho tiempo hemos
estado infravalorando esta aparato clave de las cocinas. Echa un vistazo a estos
geniales trucos de microondas y aprende un montón de nuevas formas de usarlo.
Es bastante sorprendente lo que esa pequeña máquina puede hacer por nosotros
si sabemos como utilizarla. ¡Genial!
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Los frijoles son un gran complemento para cualquier dieta bien balanceada. Son
ricos en antioxidantes, vitaminas, minerales y fibras. Aunque antes se pensaba
que no tenían casi nada aparte de carbohidratos, de hecho, los frijoles son bajos
en grasas y están llenos de nutrientes beneficiosos para la salud. Además son
sencillos de cocinar y versátiles para las recetas, bien sea como guarnición o
como ingrediente principal. Ya que los frijoles enlatados a menudo carecen de
sabor y tienen una consistencia pastosa, generalmente se prefieren los frijoles
secos por su buen sabor y su textura suave y firme si están cocinados
adecuadamente. Aprender a cocinar frijoles secos es más desafiante que abrir una
lata, pero el resultado es tan sabroso que merece el esfuerzo adicional.
Parte 1
Revisa y lava los frijoles
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Revisa los frijoles para desechar los que estén marchitos o descoloridos, al
igual que cualquier ramita, desecho o tierra. Revisa la porción de frijoles que
vayas a cocinar antes de lavarlos. Presta especial atención a cualquier piedrita o
guijarro que pueda haberse introducido en el paquete.
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Coloca los frijoles secos en un colador y lávalos rápidamente. Colócalos bajo
el chorro de agua corriente fría durante medio minuto.
Parte 2
Remoja los frijoles
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Emplea el método de remojo lento si puedes dejarlos remojar durante toda la
noche. El método de remojo lento para preparar los frijoles es el más
recomendable si dispones del tiempo necesario para dejarlos remojar durante toda
la noche. Con el remojo lento te aseguras de que el producto final va a estar bien
cocido; y no crujiente ni crudo.
Si eliges el método de remojo lento, pon los frijoles en una cacerola de
aproximadamente 4,7 l (5 qt.) y cúbrelos con 8 tazas (unos 2 l) de agua. Tapa la
cacerola y déjalos a remojar toda la noche en el refrigerador.
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Si el tiempo es oro, usa el método de remojo rápido. Para un remojado rápido,
coloca los frijoles y el agua en una cacerola hasta que hierva. Déjalos hervir
durante 2 a 3 minutos. Retira la cacerola del fuego, cúbrela con una tapa y deja
que los frijoles se remojen al menos durante una hora.<
3.
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Espera hasta que los frijoles dupliquen o tripliquen su tamaño, dependiendo
el método de remojo que decidiste usar. Si dejaste los frijoles en remojo frío
durante toda la noche, lo normal es que su tamaño se haya duplicado, como
mínimo. Asegúrate de que el recipiente que utilices para cocinarlos es lo
suficientemente grande como para adaptarse a esta transformación.
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Enjuaga completamente los frijoles remojados usando un colador. Tus frijoles
ya están listos para que los cocines.
Parte 3
Cocina los frijoles
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Pon los frijoles en una olla grande y añade agua suficiente para cubrirlos por
completo.
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Agrega a la olla una cucharada de aceite vegetal o de oliva para rebajar la
espuma y las burbujas durante la cocción. Dado que los frijoles se hinchan
cuando los cocinas, tendrás que agregar un poco de agua de vez en cuando para
que se mantengan cubiertos de agua y se cocinen de modo uniforme.
3.
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Cocina los frijoles secos a fuego bajo o medio. Si están remojados
apropiadamente, la cocción tomará entre 30 minutos y 2 horas.
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Infórmate del tiempo de cocción adecuado para el tipo de frijoles que
escogiste.Los tiempos de cocción varían según la variedad de frijol seco.
Frijoles negros: 60 minutos
Frijoles rojos (claros/oscuros): 90 a 120 minutos
Frijoles blancos: 90 a 120 minutos
Frijoles blancos grandes: 45 a 60 minutos
Frijoles pintos: 90 a 120 minutos
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Prueba los frijoles aplastándolos con un tenedor o entre tus dedos. El punto
ideal es cuando están tiernos, pero no blandos. Si tras el tiempo de cocción
recomendado los frijoles siguen estando crujientes o crudos, deja que se sigan
cociendo a fuego lento y revisando cada 10 minutos para ver si están listos.
6.
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Sirve tus frijoles cocidos. Refrigera los sobrantes.
Parte 4
Usa los frijoles para otras recetas
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Aprende a cocinar distintas variedades de frijoles. ¡Ah, qué legumbre tan
mágica es el frijol! Saludable, barata y fácil de cocinar. ¿Qué podría fallar? Podrías
aprender, por ejemplo, a:
Cocinar frijoles pintos
Cocinar frijoles lima
Cocinar frijoles negros
Cocinar frijoles cannellini
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Prepara un chile vegetariano con frijoles negros y rojos. ¿Quién dice que el
chile siempre tiene que llevar carne? Un buen chile perfectamente saludable y
delicioso puede ser preparado usando mayormente frijoles rojos y negros. Genial
para esos días fríos en que el vaquero que llevas dentro tiene hambre.
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Prepara frijoles rojos con arroz. Este plato típico del Caribe seguro que te deja
satisfeccho, sobre todo si lo acompañas con mariscos o algo por el estilo.
Aparentemente sencillo, ¡pero definitivamente sustancioso!
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Prueba el humus de frijol rojo. ¿Ya te cansaste del mismo humus una y otra
vez? ¿Qué tal un poco de cambio? Si te gusta el humus y estás del lado de la
aventura, esta receta podría ser para ti.
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Cocina frijoles mongo (mungo) al estilo filipino. Conocido también como frijol
mungo o poroto chino, este frijol verde es muy popular en la India y el Sureste
Asiático, donde se usa para preparar platos tanto dulces como salados.
Consejos
Aunque el método de remojo caliente es más rápido y requiere de menos tiempo
de cocción para los frijoles, ten presente que es más probable que se desprenda
la piel y se rompan.
Una vez que hayas aprendido a cocinar frijoles secos, prueba distintas variedades.
Puedes escoger de entre muchos tipos, que varían en sabor, textura y nutrientes.
Prepárate de antemano cuando aprendas a cocinar frijoles secos, así puedes
emplear el método tradicional de remojarlos durante toda la noche. Los frijoles
secos cocidos quedan mejor si los dejas remojar por más tiempo, ya que así es
menos probable que se rompan. Además, conservan más el sabor.
Si planeas almacenar grandes cantidades de frijoles, considera en invertir en
absorbentes de oxígeno. Los absorbentes de oxígeno generalmente usan óxido de
hierro para conservar el buen sabor y aroma de la comida almacenada.
Ciertas lentejas como los frijoles de ojo negro (o caupís) y las arvejas no necesitan
ser remojadas antes de la cocción.
Otro de los beneficios de usar frijoles secos en lugar de enlatados es que no
tienen sodio añadido. Los frijoles enlatados a menudo tienen un alto contenido de
sal.
Lo ideal sería almacenar los frijoles en bolsas de aluminio para alimentos,
diseñadas para el almacenamiento a largo plazo. Usar frascos de vidrio con cierre
al vacío también es aceptable, pero la luz que se filtra puede ir dañando los frijoles
poco a poco. Si te decides por esta última opción, asegúrate de guardarlos en un
lugar completamente oscuro y en cantidades más pequeñas.
Almacena tus frijoles, bien cerrados, en un lugar seco y oscuro durante un máximo
de dos años. Como cualquier alimento, los frijoles pueden almacenarse durante un
tiempo limitado, aunque es posible alargar este tiempo si se toman las
precauciones adecuadas. Los peores enemigos de los frijoles son la luz y el
oxígeno. La luz tiende a decolorarlos, mientras que el oxígeno torna rancios los
aceites del frijol.
Si se usa una ' olla de presión' u 'olla express' el tiempo de cocción necesario será
de 35 minutos. Debe tenerse en cuenta que se deberá dar un hervor previo para
eliminar la producción de espuma en lo posible, pues dentro de la 'olla de presión'
que podría ayudar a obstruir la válvula de liberación de vapor con la cáscara del
frejol o de algún saborizador usado en la cocción.
Advertencias
Cuando cocines frijoles secos, no añadas ingredientes ácidos, tales como salsa de
tomate o vinagre, hasta que no estén tiernos. Si lo haces se volverán pastosos.
No intentes cocinar frijoles secos sin remojarlos antes. Saldrán duros y sin sabor.
Si bien puedes cocinar arroz en una olla u olla arrocera, también puedes ahorrarte
tiempo cocinándolo en un horno de microondas. Puedes preparar tanto arroz
integral como arroz blanco en el horno de microondas solo en unos minutos.
Después de cocinarlo, agrégale un poco de sabor y sírvelo.
Ingredientes
arroz
agua
sal
caldo de pollo o verduras (opcional)
especias de tu elección (opcional)
Parte 1
Mezclar el arroz y el agua
1.
1
Lava el arroz. Con el agua directamente del grifo, lava el arroz que vayas a usar.
Lávalo usando un colador o un instrumento similar. Después de lavarlo, mueve el
colador suavemente para eliminar el exceso de agua.[1]
2.
2
Revisa el envase para encontrar las proporciones exactas. El arroz se
combina con agua antes de cocinarlo, pero las proporciones exactas son
variables. Revisa las instrucciones del envase para averiguar la proporción de
arroz y agua. En general, la mayoría de los arroces requieren dos partes de arroz
por una parte de agua.[2]
Si usas más agua, el arroz se volverá blando, y si usas menos agua, se volverá
gomoso. Si quieres una textura blanda o gomosa, agrega más o menos agua de la
cantidad recomendada.
3.
3
Coloca el arroz y el agua en un plato adecuado para horno de
microondas.Asegúrate de que el plato que escojas sea adecuado para el horno
de microondas. El plato debe indicarlo en alguna parte. Si no puedes saber si un
plato es adecuado o no para el horno de microondas, usa otro. Coloca tanto el
arroz como el agua en el plato.[3]
Asegúrate de escoger un plato un poco más grande del tamaño necesario, puesto
que el arroz se expande cuando se cocina. Asimismo, un plato más grande evitará
que se derrame con tanta facilidad.
No es necesario que remuevas los ingredientes cuando cocinas arroz.
Parte 2
Preparar arroz en el horno de microondas
1.
1
Prepara el arroz a una temperatura alta. Cambia la configuración del horno de
microondas a la temperatura más alta que tenga. Cocina el arroz por 10 minutos.
No lo cubras mientras lo prepares en el horno de microondas.[4]
2.
2
Sigue preparándolo en el horno de microondas a una temperatura
baja. Después de 10 minutos, cambia la configuración a una temperatura baja.
Sigue preparándolo a esta temperatura por 15 minutos. Deja el arroz
descubierto.[5]
El arroz integral puede demorarse más en cocinar que el arroz blanco. Cuando
prepares arroz integral, tal vez tengas que cocinarlo en el horno de microondas
por 20 minutos más en lugar de 15.[6]
No remuevas el arroz entre cada sesión.
3.
3
Mulle el arroz con un tenedor. Después de los últimos 15 minutos, el arroz debe
estar listo para comerlo. Toma un tenedor y mulle el arroz suavemente para darle
un poco de textura.[7]
Si el arroz sigue duro cuando tratas de mullirlo, cocínalo unos minutos más y
revísalo de nuevo.
Ten cuidado cuando saques el arroz del horno de microondas. Si algo de agua se
ha vertido en el recipiente, espera unos momentos antes de manipularlo y usa
guantes para hornear.
Parte 3
Darle sabor al arroz
1.
1
Opta por los tradicionales sal, pimienta y mantequilla. Puedes mezclar en el
arroz una pizca de sal y pimienta, así como una cucharada de mantequilla, para
darle un sabor clásico. Puedes agregarle mantequilla al agua antes de cocinar el
arroz o puedes derretirla después de que el arroz se haya cocinado.[8]
2.
2
Añade especias de otros platos al arroz. Si vas a preparar arroz como
guarnición de un plato principal, toma las especias de ese plato y mézclalas con el
arroz. Esto le dará sabor al arroz y ayudará a combinarlo bien con lo que vayas a
cocinar.[9]
Por ejemplo, si vas a preparar salmón, agrega parte del adobo del salmón al arroz
después de cocinarlo.
3.
3
Cambia el agua por caldo de pollo o verduras. Si quieres agregarle sabor al
arroz mientras se cocina, escoge caldo de pollo o de verduras en lugar de agua. Si
usas demasiado caldo de pollo o agua a veces puedes hacer que el arroz sepa
almidonado. Por lo tanto, elige una mezcla de 50 % de caldo de pollo o caldo de
verduras y 50 % de agua para darle sabor al arroz.[10]
Referencias
1. ↑ http://steamykitchen.com/30301-how-to-cook-brown-rice-in-the-microwave.html
2. ↑ http://www.thehungrymouse.com/2013/06/27/how-to-cook-perfect-white-rice-on-
the-stove/
3. ↑ http://steamykitchen.com/30301-how-to-cook-brown-rice-in-the-microwave.html
4. ↑ http://www.foodnetwork.com/recipes/perfect-microwave-rice-recipe-2013357
5. ↑ http://www.foodnetwork.com/recipes/perfect-microwave-rice-recipe-2013357
6. ↑ http://steamykitchen.com/30301-how-to-cook-brown-rice-in-the-microwave.html
7. ↑ http://www.foodnetwork.com/recipes/perfect-microwave-rice-recipe-2013357
8. ↑ http://www.foodnetwork.com/recipes/perfect-microwave-rice-recipe-2013357
9. ↑ http://www.thekitchn.com/3-ways-to-make-a-boring-pot-of-rice-taste-amazing-
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10. ↑ http://www.thekitchn.com/3-ways-to-make-a-boring-pot-of-rice-taste-amazing-
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