APOCALIPSIS: LA ESPERANZA DE LOS PERSEGUIDOS / PROF.

PATRICIO BARRIENTOS / BÁRBARA VALENCIA HERNÁNDEZ

INFORME DE LECTURA TEXTO UGO VANNI

El capítulo correspondiente a leer nos invita a interpretar el Apocalipsis como una revelación hecha
por Cristo. Se divide en dos partes.

En la primera sección, se dan a conocer visiones respecto a cartas enviadas a las siete iglesias de
Asia. En aquellas visiones se presenta a un Cristo, de las cuales son: un Cristo más simbólico sacado
del Antiguo Testamento que, a mi parecer, es un Dios un tanto más difícil de describir; y un Cristo
más realista que posee todas las facultades para realizar la salvación prometida.

La lectura continua con las cartas enviadas a las siete iglesias de Asia, en donde se realizaba un juicio
de valor a cada una, tanto juicios valorativos de carácter positivo, como negativo. En todos los juicios
Cristo habla en primera persona, lo que podría interpretarse que el protagonismo se centra en él,
ya que él mismo es quién se dirige a las iglesias. Su juicio a pesar de juzgar también purifica. Esta
purificación podría interpretarse como una consecuencia directa del juicio de valor, a raíz de que su
objetivo es la salvación.

En las cartas dirigidas a las siete iglesias de Asia, los juicios de reproche son hablados por Cristo en
primera persona, porque juzga y purifica. Al hablar en primera persona puedo interpretar la
importancia de lo que hará, porque él mismo es quien se dirige a los creyentes.

Los juicios de reproche sin diferentes en cada una de las siete iglesias, pero con algunos rasgos en
común como, por ejemplo, la carta dirigida a la iglesia de Éfeso. A esta iglesia se le enjuicia por su
amor a Cristo ha ido en descenso. También a las iglesias de Pérgamo y Tiatira, se les juzga por su
paganismo, como se han corrompido ante esta actitud. Se destaca de igual forma como rasgo en
común, la carta dirigida a la iglesia de Laodicea, donde Cristo exige a esta iglesia tomar posición
respecto a lo que sucede con las demás. El mensaje enviado a esta iglesia es bastante claro y a la
vez importante, pues existe una exigencia del “cordero” en cuanto a la apatía de esta iglesia en
referencia al contexto que se está viviendo en aquel entonces. Esto lo podría analizar cómo el poder
que tiene Cristo por sobre las iglesias, dando a entender que, si alguna no está en completa armonía
con Dios, sufrirá las consecuencias del Apocalipsis para la purificación y posterior salvación.
En la segunda sección del Apocalipsis, se da una presentación de Dios “sentado en el trono”,
dándome a entender la supremacía que tiene él ante la humanidad, porque no cualquiera es
caracterizado de esa forma.

Se continua esta segunda parte con descripciones de personajes y su relación con Dios, como los
veinticuatro ancianos y los cuatro vivientes. Destaco de estos últimos su caracterización como
animales, ya que en el Apocalipsis tienen multiplicidad de aspectos. Estos ejemplos de personajes
están en contacto directo con la acción salvífica, pero se señalan en un nivel celestial para unir el
punto de encuentro entre la iniciativa salvadora de dios y la respuesta de dicha iniciativa.

Al seguir leyendo, la lectura me ayuda a entender los simbolismos que se les atribuyen a ciertos
hechos o a ciertos personajes, como los cuatro jinetes, por ejemplo. Si bien estos son los encargados
de mostrar lo brutal y violento que puede ser el castigo de Dios para la salvación, uno de los jinetes
es Cristo, quien se muestra victorioso ante las fuerzas negativas. Al estar “incluido” Cristo en el
grupo de jinetes, se puede entender de que el castigo a dar por no estar en armonía con Dios es de
la propia mano del cordero, mostrando una vez más su poder y posicionamiento por sobre los
demás.

Finalmente, en el juicio definitivo una vez más se puede ver la supremacía del cordero, haciendo
una discriminación definitiva por las obras realizadas en lo terrenal, las cuales Dios no olvida por el
valor que tiene cada una.

Puedo concluir de la lectura que, el autor del Apocalipsis ocupa diversos simbolismos para
ejemplificar de alguna manera el poder de Dios ante los hombres, como lo es la llegada de los cuatro
jinetes. Esta forma de simbolización del posicionamiento que nos muestra a Cristo como el principal
actor, hace entender lo devastador que fue para la época esta purificación, más aún, para las iglesias
que fueron discriminadas para ser castigadas por no estar en armonía con Dios. En esta conclusión
también puedo interpretar el severo trato que ejerce la religión ante sus creyentes, causándome
algo de rechazo al yo tener una concepción de Dios como un Dios bondadoso y misericordioso, pero
a la vez entiendo el contexto social y político en donde se ambienta el Apocalipsis. Espero que a
medida de seguir leyendo durante la cátedra poder entender de mejor manera este trato,
creándome una nueva imagen de Dios y su cordero.