Psicoanalisis.

Perspectiva
psicoanalítica
El psicoanálisis ha sido una de las perspectivas más dominantes,
especialmente durante su desarrollo a principios del Siglo XX, que han
brindado aportaciones a la psicología. Freud propuso la estructura psíquica, la
cual está compuesta por el Ello (principio de placer), el Superyó (principio de
perfección) y el Yo (principio de realidad). También importante resaltar que se
enfatiza que las experiencias infantiles determinan la vida adulta.
En cuanto a las aportaciones que han sido directamente encasilladas
como psicología social, se describen las siguientes:
Socialización del individuo, inicialmente el niño se identificara con sus
padres y cuando empiece a relacionarse fuera de su hogar se identificara con
otros miembros, y asumirá sus roles correspondientes dentro de la sociedad.
Estructura y dinámica familiar, la relación hijo-madre-padre es
significativo en el desarrollo psicosexual del niño, la cual determinara su
personalidad. La madre representa el objeto de amor y el padre es un rival pero
al mismo tiempo es un modelo a seguir, a esto se le conoce como complejo de
Edipo.
Psicología grupal, los grupos se mantienen unidos mediante los vínculos
libidinales entre los miembros del grupo. Los cuales surgen de impulsos
sexuales reprimidos y de la identificación.
Origen de la sociedad, en las tribus, los varones luchaban por el poder
que su padre debía heredar a uno de ellos. En este sentido el amor fraternal
fue instituido para controlar la agresión entre los miembros de la misma
sociedad, y la agresión era canalizada en alguna forma declarando la guerra a
otras sociedades, sirviendo así la guerra el propósito de mantener al grupo
unido.
La naturaleza de la cultura, para Freud la cultura tiene dos funciones
principales: proteger a las personas contra los peligros del mundo natural, y
regular las relaciones entre los seres humanos de modo que no se destruyan
entre ellos. Por lo que la libertad sólo existe cuando se siguen los instintos, y al
pertenecer a una civilización esta libertad queda limitada. Ya que un grupo sólo
puede permanecer unido renunciando a la libertad de la gratificación instintiva
Individual, la civilización es necesariamente frustrante y represiva, cambiando
el placer por la seguridad.

Referencia: Barra, E. (1998) Psicología Social. España: Universidad de

Concepción.