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Comprensión de textos académicos

Introducción

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La aventura de la construcción del sí mismo en los textos

A partir de los estudios en el Análisis del Discurso y la Teoría de la Enunciación así como los
estudios sobre la Comunicación realizados por la famosa Escuela de Frankfurt, que dio el
puntapié inicial, la escritura y la lectura ya no comportan procesos transparentes que requieren
tan solo de atención y decodificación.

En este Curso de Ingreso, nos proponemos actualizar y hacer llegar estas nuevas perspectivas con la convicción
clara de que estudiar los procesos de escritura y lectura desde estas perspectivas constituye una herramienta
imprescindible a todo estudiante universitario, a todo profesional y, en realidad, a todo aquel que desee entender
y aprehender cualquier tipo de texto en el mundo de las comunicaciones humanas.

Partimos de una idea núcleo que ha sido tratada desde dos ángulos: la Literatura y la Lengua.

En el campo de la Literatura, ha sido Umberto Eco quien aportó los conceptos de Autor Modelo y Lector Modelo.
En el campo de la Lingüística, Emile Benveniste hablará de Locutor o Enunciador y Alocutario o Enunciatario.
Ambos pares de conceptos dan cuenta de una misma idea: el autor de carne y hueso, o autor empírico, no es el
que aparece en los textos, sino un Autor Modelo o Enunciador construido por aquel en el universo del texto.
Paralelamente, el autor empírico construye un modelo de Lector o Enunciatario hacia el cual va dirigido
especialmente ese texto y que funciona en espejo con su Autor Modelo o Enunciador.
Por lo tanto, Autor Modelo/Lector Modelo o Enunciador/Enunciatario son figuras discursivas que pueden o no
coincidir en sus características y en su perfil ideológico con el Autor Empírico del texto. Identificar cómo han sido
construidas estas figuras y qué perfil ideológico las anima será el puntal del análisis de todo tipo de texto. A su
vez, conocer esta posibilidad de “re-crearse” a partir del discurso resultará una aventura que puede enriquecer
toda tarea de producción textual.

Durante mucho tiempo, se pensó que el trabajo de un lector consistía en obtener la información que un texto
aportaba, transponiendo directamente el significado de un texto a su mente.

Las investigaciones realizadas sobre la lectura en las últimas décadas, fundamentalmente, a partir de las Teorías
que ya mencionamos y del desarrollo de la psicología cognitiva, han permitido revisar esa concepción que
entendía la lectura como decodificación, es decir, como actividad que consiste en extraer el significado del texto
letra a letra y palabra a palabra.

El modelo de lectura surgido de los estudios que les proponemos en este Curso de Ingreso puede sintetizarse
como un proceso destinado a construir el significado de un texto escrito en el que se producen transacciones
entre pensamiento y lenguaje.

La transacción a la que aludimos no es una simple interacción. Esta idea expresa más precisamente las
características del proceso de lectura, ya que, en este Proceso, tanto el texto como el lector resultan modificados.

Por otra parte, se entiende a la lectura como una experiencia social que ejemplifica tanto al lector y
al texto como al contexto; en consecuencia, el significado puede definirse como un producto variable
de esa interacción.

Si antes podía pensarse en un único significado para el texto que debía ser pasivamente decodificado a través de
la lectura, esta nueva perspectiva permite pensar en un lector activo que construye su interpretación a partir de
su intención de lectura y de lo que sabe acerca del mundo y del lenguaje antes de empezar a leer, pero sin perder
de vista las huellas o marcas que, como las migas que dejaba Pulgarcito para reconocer el camino, ha
desperdigado el autor para que el lector se acerque lo más posible a la intencionalidad originaria.

Tomar en cuenta estas consideraciones lleva a asumir que aprender a leer comienza con el desarrollo de las
funciones del lenguaje escrito: implica buscar significado. Por lo tanto, el lector debe tener un propósito para
buscar significado en el texto y, además, exige el desarrollo de esquemas acerca de la información que puede ser
representada en los textos.
Estas consideraciones generales sobre los procesos de escritura y de lectura y sobre las
competencias de ambas figuras serán desarrolladas en los Módulos de este Curso de Ingreso.

Un ejemplo para ir entrando en el tema

“Hubo una época en que todo era más fácil. Tu mamá decidía que ropa te ponías. Te peinaba. Te cuidaba. Y cuando tenías
hambre sólo llorabas. Ibas a ser abogado o tal vez ingeniero. Pero un día, sin que te dieras cuenta, creciste. Y aprendiste a
decir que no. No te conformaste. Y sentiste que querías cometer tus propios errores. Entonces, tomaste el camino más difícil.
Te dedicaste a lo que realmente querías. Te animaste a ser distinto. Y, por primera vez, sentiste que podías. Era tu lucha, tu
convicción. Y, sin dudar, arriesgaste todo lo que tenías. Porque, en el fondo, sabías que había algo mucho peor que fracasar.
No haberlo intentado. JUST DO IT.”

¿Podemos, como indicaban nuestras profesoras de Lengua de Secundario, saber si quien escribe es una mujer,
un hombre, un joven, un adulto o un empresario que solo quiere vendernos zapatillas? ¿Podemos, como nos
indicaban casi mecánicamente, ir a “leer la biografía del autor” para identificar una pertenencia ideológica y para
anclar un “significado profundo” de este texto?

La respuesta es NO.

Por otro lado, ¿Importa quién escribe este texto? ¿Importa si es una escritora famosa que solo intenta ganar un
peso extra haciendo publicidad o es el hijo del dueño de las empresas Nike? ¿Qué aportaría, a la intelección del
texto, conocer esos datos biográficos o contenidistas?

La respuesta vuelve a ser NADA.

Por el contrario y atendiendo al género al que pertenece este texto (Género Publicitario, Módulo 2), sabemos que su intención
es convencernos y que la trama textual es de corte argumentativo (Módulo 1). A partir de ese dato básico, observamos un
texto claramente destinado a un joven al que se trata de “tu”/”vos” y, en sintonía con este grado de informalidad, la voz que
habla se construye como alguien mayor que, justamente por ser mayor, tiene autoridad para indicarle al joven cuáles son sus
sentimientos pasados y presentes (Módulo 5).

El autor modelo se constituye como alguien que sabe, conoce y estimula la necesidad supuesta del lector modelo de "ser
distinto", de independencia, autonomía, e incita al enunciatario: "Just do it" (Hazlo ya.) Y el lector modelo, de espíritu joven,
es aquel que se identifica con la descripción realizada por el autor y es interpelado a través de la segunda persona (tú, te,
sentiste, tomaste, etc.).

A partir de la identificación de las marcas que se presentan en el texto, es decir, pruebas fehacientes que no pueden borrarse
ni negarse, es que un lector entrenado puede afirmar que este texto tiene una intención persuasiva: indudablemente quiere
vender zapatillas.

Pero lo más importante es que no solo nos vende un par de zapatillas también se puede interpretar la
construcción de una figura de joven cuya identidad se funda en la desacreditación de los consejos familiares y
una supuesta insurrección ligada “mágicamente” al uso de las zapatillas que se venden en ese texto.
Por tanto, se puede mencionar que en el texto no solo dice “Comprá zapatillas Nike”. Ese texto dice: “Sé joven
de la manera en que yo te enseño a ser joven”.

Durante nuestra cursada tendremos como finalidad detectar las posibles interpretaciones que se pueden hacer a
través de las imágenes.

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