Tipología jungiana es una herramienta de orientación psicológica, una forma para
comprenderse a uno mismo y las dificultades que surgen entre la gente.
Distintas formas de categorizar las actitudes y conductas humanas Fuentes de la tipología jungiana: literatura, estética, filosofía y psicopatología. Modelo de Jung se relaciona con Movimiento de la energía psíquica dos actitudes de personalidad (introversión y extraversión). La forma en la que uno tiende a orientarse en el mundo cuatro funciones o modos de orientación (pensamiento, sensación, intuición y sentimiento). Introversión movimiento de energía hacia el interior (el otro, el objeto). Naturaleza vacilante, reflexiva y retraída que se encierra en sí misma. Extraversión interés hacia el mundo interior (sujeto). Naturaleza expansiva, abierta y complaciente que se adapta con facilidad, crea vínculos rápidamente, suele confiar en situaciones desconocidos. Es imposible demostrar las actitudes intro/extravertidas. Funciones Pensamiento: vinculado a lo cognitivo. Sensación: percepción mediante los sentidos. Sentimiento: evaluación o juicio subjetivo. Lo que algo vale para nosotros. No confundir con afecto. Intuición: percepción por medio del inconsciente. Pensamiento
Sensación Intuición
Sentimiento
El ideal es tener acceso consciente a la función o funciones necesarias para determinadas
circunstancias, pero en la práctica no todas las funciones están desarrolladas uniformemente. Funciones: primaria (la más usada), inferior (menos usada) y las auxiliares. Función inferior: una función que resiste la integración dentro de la conciencia. Es lenta en contraste a la función primaria. Cuando una persona funciona de forma demasiado unilateral, la función inferior se torna primitiva y problemática, para uno y para los demás. Esto es lo que regularmente sucede en una crisis de mediana edad. El proceso de asimilar la función inferior, elevándola a la conciencia, se acompaña invariablemente por un rebajamiento de la función primaria. Pensamiento y sentimiento funciones racionales (de juicio o discriminación). Sensación e intuición funciones irracionales (de percepción). Más allá o fuera la razón, no ilógico. En terapia, cuando es necesario o deseable desarrollar la función inferior, ello solo puede ocurrir en forma gradual y pasando primero por una de las funciones auxiliares. Nadie, por supuesto, es solo introvertido o extravertido. Las circunstancias familiares pueden forzarnos a temprana edad a tomar una actitud que no es natural, violentando así la disposición innata del sujeto. La actitud no desarrollada se convierte en un aspecto de la sombra, todas aquellas cosas sobre nosotros mismos de las cuales no estamos conscientes, nuestro potencial no realizado, nuestra vida no vivida. Siendo inconsciente, cuando aflora la actitud inferior, tenderá a hacerlo, tal como la función inferior, en una forma emocional socialmente inadaptada. La actitud inferior es autónoma. Ánima: imagen ideal de mujer que tiene el hombre en su interior (tiende a tener la actitud opuesta). Ánimus: imagen ideal de hombre que tiene la mujer en su interior (tiende a tener la actitud opuesta). Los dos tipos parecen creados para una simbiosis. Estamos obligados a desarrollar, hasta cierto punto, la introversión y la extraversión. Esto es necesario para coexistir con los demás y para el desarrollo individual. El factor crucial para determinar el tipo, no es lo que uno hace sino más bien la motivación para hacerlo, la dirección en la cual nuestra energía fluye natural y usualmente.