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Guitarra Suena Mas Bajo

Interpretada por: Nicola Di Bari


Ritmo: Balada

Re Fa#
Guitarra Suena mas Bajo, Que Nadie puede Oirte
Mi La Sol Re
Quiero le Lleves muy Sua ve, Todo el amor que yo Sien to
La7 Re
Y Que Nadie debe Saber lo
Re Fa#
Cantan Los Grillos del Campo, Y Un Pajaro en el Ra mo,
Mi La Sol Re
Ninguno Duerme esta No che, Tampoco ella que a esta Ho ra
La7 Re
suspira y aprieta la almoha da
Re Fa#
La Luna es firme en el cielo, Me roza con sus ra yos
Mi La Sol Re
Guitarra mia suena mas ba jo, Y Aunque sea incierta la Ma no
La7 Re Re7
Suena guitarra ya es Ho ra
Sol La7 Fa#
La Hora de Darle todo el Bien, Que hay en mi Al ma
Si7 Mim
Se ñirla com mis brazos y prote gerla
La7 Re Re7
Y Amarla asi como nadie pue da
Sol Fa#
La Hora de respirar un sorbo de aire puro
Si7 Mim
Un Prado es verde cuando es primave ra
La7 Re
la Noche pasa y el sol me deja jun to
La7 Re
A m i amor, a mi am or
Re Fa#
Ahora me tiene en su se no, La Noche huele a Eno
Mi La Sol Re
Dios como late su pe cho, La Gente sueña a esta ho ra
La7 Re
duerme guitarra ya es ho ra

Intro: Em Bm C G-D/F# Em Bm C

G D/F#
Yo he visto el dolor acercarse a mí
Em D
Causarme heridas golpearme así
C D
Y hasta llegue a preguntarme donde estabas Tú
G D/F#
He hecho preguntas en mi aflicción
Em D
Buscando respuestas sin contestación
C Dsus4 D
Y hasta dude por instantes de tu compasión

Em C G D/F#
Y aprendí que en la vida todo tiene un sentido
Em C D
Y descubrí que todo obra para bien

G D/F# Em D
Y que al final será mucho mejor lo que vendrá
C G/B Am D
Es parte de un propósito y todo bien saldrá
G D/F#
Siempre has estado aquí
Em D
Tu palabra no ha fallado
C G/B
Y nunca me has dejado
Am D Em Bm C
Descansa mi confianza sobre Ti

G D/F#
Yo he estado entre la espada y la pared
Em D
Rodeada de insomnios sin saber que hacer
C D
Pidiendo a gritos tu intervención
G D/F#
A veces me hablaste de una vez
Em D
En otras tu silencio solo escuche
C Dsus4 D
Que interesante tu forma de responder

Em C G D/F#
Y aprendí que lo que pasa bajo el cielo
Em C D
Conoces Tu que todo tiene una razón

G D/F# Em D
Y que al final será mucho mejor lo que vendrá
C G/B Am D
Es parte de un propósito y todo bien saldrá
G D/F#
Siempre has estado aquí
Em D
Tu palabra no ha fallado
C G/B
Y nunca me has dejado
Am D C D B7 C Am Bm Dsus4 D
Descansa mi confianza sobre Ti

G D/F# Em D
Y que al final será mucho mejor lo que vendrá
C G/B Am D
Es parte de un propósito y todo bien saldrá
G D/F#
Siempre has estado aquí
Em D
Tu palabra no ha fallado
C G/B
Y nunca me has dejado
Am D
Descansa mi confianza sobre Ti

Em Bm C G-D/F# Em Bm C
Sobre Ti…

Esfuérzate y se hombre
Ser hombre significa poseer carácter para enfrentar la
adversidad, ser fiel y tener valor para demostrar el amor.
julio 23, 2010

Ser hombre significa poseer carácter para enfrentar la


adversidad, ser fiel y tener valor para demostrar el
amor que llevamos dentro. Imita a Jesús, el varón
perfecto.

1reyes 2: 1-2 cuenta: Llegaron los días en que David


había de morir, y ordenó a Salomón su hijo, diciendo:
Yo sigo el camino de todos en la tierra; esfuérzate, y sé
hombre.

¡Qué consejo el que David le da a su hijo antes de morir! de todo lo que pudo decirle, le
aconsejó ser hombre. Lo que me dice esto es que la hombría es más que el sexo con el que
nacemos, es el carácter que desarrollamos en la vida. Un varón nace hombre, es decir viene
al mundo con unas características físicas diferentes a las de una mujer, pero David se
refiere al carácter que implica ser hombre. En la vida cristiana se hace énfasis en enseñar a
las mujeres sobre su rol y cómo desempeñarlo. Hay muchos ministerios dedicados a la
mujer virtuosa y ayuda idónea, esa mujer de la que habla Proverbios 31 pero muy poco se
habla de ser el hombre que la Biblia enseña. Todos escuchamos que la esposa debe
sujetarse a su marido, pero no tocamos el tema del papel que un hombre juega en el hogar.

El hombre y la mujer somos distintos desde el momento que fuimos formados. Dios formó
al hombre del polvo y a la mujer de una costilla y nacemos con características innatas muy
diferentes. Hace poco escuché una estadística que asegura que el 99% de las cosas que las
niñas de tres años dicen son palabras. Ellas hablan con todos, su mamá, papá, amigas,
hermanos y lo hacen todo el tiempo, incluso hablan solas con su amigo imaginario. Por eso
se dice que las mujeres hablan hasta por los codos. La Palabra dice que en los últimos
tiempos habrá un terremoto tan intenso que la humanidad hará silencio durante 30 minutos.
¡Imagina qué calibre tendrá para lograr que tu suegra se calle durante ese tiempo!
Seguramente algunos dirán que en su casa necesitan que tiemble más seguido. El mismo
estudio indicó que el 60% de lo que los niños hablan son palabras, el otro 40% son sonidos,
efectos especiales como la imitación de una carro, una sirena de bomberos, etc. Los hombre
hablan de deportes y circunstancias de la vida, las mujeres siempre hablan de alguien más,
la vecina, los hijos y la combinación de la ropa de la persona que tienen frente a ellas. La
mujer piensa en forma personal y los hombres de forma impersonal. Hace poco hablábamos
que el cerebro del hombre funciona como si fuera un archivador que solamente puede tener
una gaveta abierta. Si tiene abierta la gaveta sobre el mundial de fútbol, no puede pensar en
otra cosa y cualquiera que le hable recibirá la misma respuesta aunque se le está explicando
que la casa se quema o que el hijo se ha perdido. Para prestar atención, debe cerrar una
gaveta y abrir otra.

El cerebro de la mujer funciona por cables y todo está conectado. Por eso, cuando a un
hombre le suena el teléfono en el trabajo y al responder, escucha la voz de su esposa que le
pregunta a qué hora volverá esa tarde, el hombre responde distraído porque está
concentrado en su tarea. En el idioma masculino, significa “tengo la gaveta del trabajo
abierta y no puedo pensar en otra cosa” pero para la mujer, eso significa que no le da
prioridad y la ama menos que a al trabajo. Entonces, al llegar cansado a su casa, en vez de
recibir una cena caliente y cariño, se encuentra con una mujer enojada y ofendida. Te daré
un consejo, la próxima vez que tu esposa te llame a tu trabajo, cierra por unos segundos esa
gaveta de tu cerebro y abre aquella donde están los halagos para tu mujer. Dile: “estoy en
una reunión importante, tengo a mi jefe y colaboradores en frente porque estamos tomando
decisiones muy comprometidas, así que es un buen momento para decirte que eres el amor
de mi vida”. Te aseguro que verás la gloria esa noche en tu habitación, milagros, maravillas
y prodigios sucederán allí.

David le decía a Salomón que debía ser valiente. Lo que tienes por delante es tan
importante que no puede ser afrontado más que por un hombre con carácter para ser rey.
En tu hogar sucede lo mismo, necesitan que seas la cabeza de la familia no “el que manda”.
Requieren un varón valiente y firme en momentos difíciles que los respalde y sustente. En
mi casa me enseñaron claramente qué significa ser hombre. Tal vez algunos aspectos ya
están desactualizados pero no la mayoría. Papá me decían “el hombre respeta a las mujeres
y las trata bien. Debemos cuidar a mamá y a tus hermanas, nuestro papel es proteger, ser
responsables, salir a trabajar.” Me enseñaron que los hombres no usan ciertos colores y
estilos para vestir aunque esto probablemente ya cambió y la moda permite algunas cosas.
No me prohibían jugar con muñecas con mis hermanas pero tampoco lo promovían. Crecí
con la idea muy definida de lo que es ser varón. Luego, siendo adolescente, escuché otras
definiciones: “el hombre debe buscar a la mujer, nunca al revés”. Pero después, escuché el
concepto que enseña el mundo: Ser hombre es buscar pleitos, no acobardarse para tomar
licor y acostarse con mujeres. Vi a compañeros que era llevados por sus papás a prostíbulos
para “hacerlos hombrecitos”.

Hoy en día, se han eliminado muchas prácticas machistas pero el péndulo se fue para el
otro lado. Ya no hay definiciones claras y parece que el hombre y la mujer puede hace lo
que les plazca, no lo que sus características sexuales les definen. Ahora tenemos una
sociedad que no tiene identidad sexual, hay hombres, mujeres y gays que piensan: “así me
hizo Dios”, pero Él que creó a Adán y Eva, no a Adán y Esteban. El Señor ama a los
pecadores y no rechaza a nadie. Desea que se conviertan todos, el que se ha metido en
vicios como el que ha cometido crímenes o a pecado con su carácter. Dios ama al
homosexual, desea perdonar sus pecados y darle su verdadera identidad. Quiere acercarse a
los homosexuales de la misma forma que lo hizo hace 2000 años, cuando se sentó con
prostitutas y les dio la Palabras. La cultura de hoy intenta enseñar que está bien cometer
ese pecado contra tu identidad. En Estados Unidos es un orgullo ser gay, su lema es
“pride”. No vemos a drogadictos o alcohólicos decir que nacieron así, los homosexuales
son los únicos que justifican su pecado diciendo que se debe a su naturaleza de nacimiento.
Dios quiere formarte como hombre, tal como decía David: “esfuérzate por ser hombre”, es
decir, la identidad de una persona no se resuelve por casualidad sino porque haces algo para
que sea formada. Puedes esforzarte en ser la persona que Él quiere. Naciste con el
potencial de ser alguien extraordinario y te pide que te esfuerces por lograrlo.

Hombres de carácter

1 Reyes 2:5-6 también relata: Ya sabes tú lo que me ha hecho Joab hijo de Sarvia, lo que
hizo a dos generales del ejército de Israel, a Abner hijo de Ner y a Amasa hijo de Jeter, a
los cuales él mató, derramando en tiempo de paz la sangre de guerra, y poniendo sangre
de guerra en el talabarte que tenía sobre sus lomos, y en los zapatos que tenía en sus pies.
Tú, pues, harás conforme a tu sabiduría; no dejarás descender sus canas al Seol en paz.

David le da ejemplos a Salomón sobre qué significa ser hombre de carácter. Le dice que en
su círculo de personas cercanas tiene al general del ejército que los traicionó y cometió un
crimen, así que bien podría intentar algo contra él cuando sea rey. Entonces, le pide ser
sabio y confrontarlo. Salomón era un joven que ascendería al trono y su padre le pedía ser
valiente para enfrentar a un viejo zorro militar que dominaba al ejército y tenía mucho
poder. Debía hablarle directo y castigar su pecado. Eso requería carácter. Tú debes formarte
con ese valor para enfrentar las situaciones con sabiduría y entereza. El Señor espera que
seamos capaces de ver el riesgo y la adversidad con valor. Darle la cara al problema, no a la
cobardía y al temor. No debemos manipular las situaciones y reaccionar con violencia, sino
enfrentarlas y buscar soluciones con inteligencia. Hay muchos jefes que no saben cómo
enfrentar a sus colaboradores, padres que deben hablar con honestidad y apertura a sus
hijos pero que se no atreven y jóvenes que deben buscar a esa persona a la que fallaron,
para dar la cara y pedir perdón; también hay líderes que necesitan corregir e instruir con
amor, misericordia y firmeza. Dios espera que no temas ni huyas de esos momentos. Hay
un refrán que dice: “calladito te ves más bonito”, pero no se aplica en ciertos casos cuando
lo necesario es hablar con valor. Cuando eres cabeza de hogar debes enfrentar la
adversidad y decirle a tu familia que no teman porque el Señor está con ustedes, saldrán
adelante mientras Él y tú estén al frente.

Tener valor también se refiere a ser capaces de abrir el corazón y declarar lo que sientes.
Sufrimos al declarar nuestro amor a una mujer. Es un momento difícil que nos quita el
sueño durante varias noches, se nos aguadan las piernas y comenzamos a temblar pero hay
que hacerlo para lograr que te acepte. Cuando finalmente lo consigues y pasan los años, te
olvidas de seguir haciéndolo. La tienes contigo, viven juntos, han formado una familia pero
no tienes la entereza y valentía de decirle diariamente cuánto la amas. Creo que es necesaria
la valentía para ser vulnerable en ciertos momentos. Yo les digo constantemente a los
jóvenes que vayan con sus padres, los abracen y les digan que los aman. Sé valiente para
expresar tus sentimientos, hazlo y Dios te ayudará.

Hombre fiel y capaz de enseñar a oros

Otro consejo que David le dio a Salomón se refería a la fidelidad. Le pidió que siempre
sentara a su mesa y convidara a los hijos de Barsilai, el hombre que lo ayudó y alimentó
cuando fue perseguido y tuvo que huir. David fue tan fiel en su gratitud que al acercarse el
momento de su muerte, le pide a Salomón que no desampare a los descendientes el hombre
que le hizo bien. La hombría implica fidelidad en todo momento. Ser fiel significa no
acostarse con otra mujer y tampoco coquetear con ellas, ninguna mirada o pensamiento
hacia otra está permitido. Un hombre también le debe fidelidad a sus hijos que además de
provisión, atención y cuidado, requieren tiempo para compartir. Tu trabajo, empresa y
clientes también merecen fidelidad, así como esa persona que un día te compartió el
Evangelio, te consolidó y cambió tus pañales durante tu infancia espiritual. Debes ser fiel y
leal en todo.

Otro consejo fue tener la capacidad de enseñar a otros. David pidió a Salomón que le diera
una lección a Simei, el hombre que se burló de él cuando tuvo que huir y al que perdonó
cuando la situación se arregló y pudo regresar a su trono. David supo reconocer cuándo era
el momento de dejar pasar la ofensa porque se necesitaba aguantar, luego fue capaz de
perdonar cuando su hombre de confianza le pidió permiso para castigar al ofensor, pero
también supo en qué momento pedir a su hijo que le diera una lección para que aprendiera a
tratar a un rey. Una buena persona, un hombre de carácter ayuda a otros a ser mejores.

Entonces, ser hombre con carácter significa enfrentar los momentos difíciles, ser capaz de
demostrar los sentimientos, demostrar fidelidad y enseñar a otros. No es fácil y David tenía
toda la razón cuando le dijo a Salomón ¡esfuérzate!

De muchas formas, las mujeres son quienes educan a los hombres. Ellas están cansadas de
ver varones que no se comportan como tales. He visto esposas que se casaron enamoradas
pero luego se decepcionaron porque el marido es un vago que no les provee, no lucha y no
tienen planes a los que ellas puedan sujetarse. Las mujeres quieren alguien que las sustente
pero no sólo en el aspecto económico, sino también en el área espiritual y emocional.

Creo que la falta de hombría es la responsable de que tengamos líderes débiles que no
saben enfrentar la adversidad. David le dijo a su hijo: “si tú obedeces los mandatos del
Señor, Él afirmará tu reinado”. Donde hay carácter y obediencia, hay empresas, familias y
matrimonios firmes. No necesitamos machos que menosprecian a la mujer, necesitamos
hombres que afronten su masculinidad de forma responsable. Hemos dejado de ver a Jesús
como ejemplo de hombre, creceremos a la estatura del varón perfecto si lo imitamos en Su
forma de pedir perdón y perdonar, en Su dignidad para conducirse y apertura para corregir.
Necesitamos ejemplos de hombres de verdad, no solamente cuando vienen las elecciones,
sino en el hogar y en todo. Debes tener el carácter para que cuando tus hijos crezcan te
digan: “quiero ser como tú” y que tu esposa pueda decirte: “te admiro, eres el mejor”.
Expresa tu amor

1 Corintios 16:13-14 aconseja: Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y


esforzaos. Todas vuestras cosas sean hechas con amor.
Expresar el amor que llevas dentro es ser valiente porque cuando lo haces eres vulnerable.
Al declararte a la mujer de tu vida y preguntarle si quería ser tu novia, le abriste el
corazón y lo pusiste en sus manos. En ese momento, ella podía destrozarte o hacerte el
hombre más feliz sobre la tierra. Hay gente que no le gusta expresar sus sentimientos,
porque saben que le otorgan a la otra persona poder sobre ellos. En la Biblia dice
“pórtate varonil y muestra tu amor”, como nuestro Señor cuando se hizo vulnerable y se
humillo en la cruz, desnudo e indefenso, donde algunos se burlaron y otros fueron capaces
de ver ese amor tan grande. La mayor expresión de valentía es compartir el amor que
sientes como Él lo hizo.

Cuando un joven enamorado me pregunta qué hacer con ese sentimiento y cómo debe
acercarse a la chica que le gusta, le digo que imite al Jesús que se enamoró de nosotros y
dio todo lo que tenía. Aunque corre el riesgo de ser rechazado, no debe tener miedo y con
valor debe dar todo lo que tiene. Si la joven lo acepta, debe hacer fiesta, como hacen en el
cielo donde no hay temor al rechazo, sino ilusión cada vez que alguien acepta al Señor.

Sé valiente, sé hombre. Las mujeres deben ser virtuosas, y ayuda idónea, buenas
educadoras de hombres con valor. Si eres soltera, busca ser prudente para que Dios diga:
“tengo un hijo amado a quien te entregaré”.

Pídele al Señor que te forme como un hombre y mujer de verdad, con carácter y valor. Los
varones denle gracias por haberles dado ese privilegio de ser líderes y sustentadores. La
hombría se define en tu corazón, no en tus genitales. Busca ser ese hombre de valor que Él
ha formado y que tanto se necesita. Es momento de regresar al tiempo cuando significaba
algo decir “palabra de hombre” porque hay integridad y fidelidad como base. Seamos
hombres íntegros y valientes. Dile al Señor que te esforzarás por parecerte cada día más a
Él

EL CARÁCTER DE DIOS EN TI

Gary E. Sigler

“De cierto, de cierto os digo que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda
solo, pero si muere, lleva mucho fruto” Juan 12:24

CAPITULO UNO
El evangelio del Reino
El mensaje del evangelio del Reino de Dios ha estado escondido para la mayoría de la
creación por casi dos mil años. Sin embargo, estos son los días cuando Dios está retirando
el velo, y la luz de la revelación del Reino de Dios está siendo descubierta en su totalidad.
La escritura está siendo cumplida, “Levántate y brilla, porque tu luz ha llegado” (Is 60:1) y
la gloria del Señor está siendo revelada como nunca antes, sobre y desde el interior de Su
gente.

El evangelio del Reino es mucho más de lo que hemos aprendido en el Cristianismo


tradicional. No se refiere a un evangelio donde seamos salvos del infierno para ser
llevados al cielo. El evangelio no es para después de que tú mueras, sino “El Reino de
los Cielos está dentro de ti en este momento”. La mayoría de los cristianos no se han
dado cuenta de lo que han heredado cuando ellos claman el nombre de Jesús y nacen del
Espíritu. Ellos no saben como escapar de la corrupción que hay en el mundo; no pueden
ser libres de los apetitos de la carne y del orgullo de la vida. El evangelio del Reino te
libertará y capacitará para vivir santamente en esta era presente de maldad.

Las naciones vendrán ante el brillo que produce el surgimiento de la gente de Dios en estos
días. El Reino de Dios simplemente no caerá del cielo. Jesús no bajará sencillamente y
establecerá Su Reino. Cristo esta viniendo, pero su venida no es tan solo un evento que
acontecerá afuera de nosotros, El también aparecerá en nosotros.

“Cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos
los que creyeron; y vosotros habéis creído en nuestro testimonio” (2 Ts 1:10)

“Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis


manifestados con él en gloria” ( Col 3:4)

“por cuanto Jehová habrá edificado a Sión y en su gloria será visto” (Sal 102:16)

“Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser;
pero sabemos que cuando El se manifieste, seremos semejantes a Él, porque lo veremos
tal como Él es.” (1 Juan 3:2)

“Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal.
Huiréis de la manera que huisteis a causa del terremoto en los días de Uzías, rey de
Judea. Y vendrá Jehová, mi Dios, y con él todos los santos” (Zac 14:5)

“Que Él afirme vuestros corazones, que os haga irreprochables en santidad delante de


Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos” (1Ts
3:13)

La Gente De Dios Viene Junta


Hay tres formas para que nosotros caminemos en estos días. Podemos caminar a la manera
del mundo, a la manera de las practicas religiosas, o podemos levantarnos con la gloriosa
Iglesia de Dios que está viniendo vestida en majestad y honor. Hay un grupo de gente que
se ha entregado el mismo totalmente para ser poseído por Dios- una gente que ha
renunciado a sí misma a fin de tener un vislumbre de la verdadera naturaleza de Dios que
habita dentro de ella.

Estos son los días cuando esta gente de Dios está viniendo junta, saliendo de todos esos
lugares donde ha sido esparcida en el día oscuro y nublado, durante la apostasía. La gente
de Dios esta saliendo de las tumbas en las cuales ha estado prisionera.- todas las enseñanzas
teológicas muertas y movimientos denominacionales muertos. Ella está viniendo como la
gente de Dios, una Iglesia gloriosa que está entregando todo lo del viejo “yo”, toda
carnalidad y está comenzando a caminar en la realidad del evangelio del Reino de Dios.

La gente de Dios que esta experimentando el Reino de Dios es la más perseguida dentro de
la iglesia en la tierra, debido a que nosotros no estamos hablando de ser como Dios algún
día después de la muerte. No estamos hablando sobre una teoría, sino de que, HOY,
estamos comenzando a experimentar y caminar en la realidad del Reino de Dios, el cual se
está manifestando en nosotros.

El evangelio del Reino y de la Palabra de Dios viviente y perdurable te dividirá, te


purificará y te dará un entendimiento claro y apropiado del Reino de Dios dentro de ti, no
algún día, sino hoy.

La enseñanza comúnmente llamada El Sermón del Monte, en Mateo 5,6 y 7, nos revela la
naturaleza de la gente de Dios que ha descubierto la realidad de la morada interna del
Espíritu de Dios en ella. Ni por un momento he creído que una persona es salva hoy e
instantáneamente cambiada en la total naturaleza y carácter de Dios. Yo tampoco creo que
deberíamos ser salvos por un tiempo largo de tiempo y no experimentar en algún grado ser
transformados en Su imagen y semejanza. No deberíamos creer la mentira que debemos
esperar hasta morir para ser como Él. Si tú murieras hoy, no serías más de lo que eras
ahora. La muerte no tiene poder para cambiarte en Su Semejanza; en realidad, La Palabra
enseña que la muerte es un enemigo. La muerte no es su amiga. La mayoría de la gente de
Dios tiene puesta sus esperanzas en las cosas incorrectas. Sus esperanzas están en morir e ir
al cielo o ser raptados, y ambas son falsas esperanzas. Nuestra esperanza está claramente
definida por el Apóstol Pablo en su carta a los Colosenses 1:27, “Cristo en ti la esperanza
de Gloria” Pablo también dijo en Filipenses 1:20-21 “conforme a mi anhelo y esperanza de
que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también
será magnificado Cristo en mi cuerpo, tanto si vivo como si muero, porque para mí el vivir
es Cristo y el morir, ganancia.”Nuestra esperanza es ver la plenitud de Dios surgir en
nosotros para que nos convirtamos en la habitación de Dios, por y a través del Espíritu.

Todo lo que leemos en la Biblia es significante. Todo lo que ha sido escrito tiene sentido
para nosotros. Jesús estaba listo para iniciar, en Mateo 5, a revelar la vida y el carácter de la
persona que vive en el Reino de Dios. Él comenzó a enseñar, “ Si tú quieres estar en Mi
Reino, si quieres gobernar y reinar conmigo, esta es una fotografía de tu vida y naturaleza.
Si quieres entrar en las realidades del Reino, esto es lo que buscarás: un carácter que
reproduzca el “Sermón del Monte”.

Si tu quieres estar en el Reino, no tienes ninguna alternativa sino aceptar este tipo de vida.
Ahora, esto que voy a decir no es para condenación. No hay manera en que la vida natural
pueda ser vivir de esta forma; esta es la vida de Dios que está en cada creyente que surgirá
y totalmente te poseerá a ti. El tema es: ¿Usted simplemente quiere un pasaje para el cielo?
o ¿Usted quiere ser transformado en Su imagen? ¿Usted quiere que Él tome su vida y la
reemplace con la suya?

La Palabra nos enseña que somos herederos unidos con Él. Eso significa que todo lo que Él
tiene le pertenece a usted. Le damos a Él todo lo que somos y entonces Él nos da todo lo
que Él es.

UNA CONCIENCIA ELEVADA


“Viendo la multitud, subió al monte y se sentó. Se le acercaron sus discípulos” (Mt 5:1)

Para estar en capacidad de ver y entender las cosas de Dios, debes subir y alejarte de las
cosas del mundo. Tu conciencia debe ser elevada sobre el pensamiento y entendimiento
natural. “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque
para Él son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”(1
Co 2:14) La mente natural nunca aceptará el hecho de que podemos vivir como Jesús
enseñó en Mateo 5.

Juan dijo en Apocalipsis 21:10 que “Me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto y me
mostró la gran ciudad, la santa Jerusalén, que descendía del cielo de parte de Dios.”Para
tener una visión celestial, te darás cuenta que los profetas eran elevados. Isaías dijo en Is
6:1 “ El año en que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime,
y sus faldas llenaban el Templo.”

Todos conocemos que nuestra posición en Cristo es que la de estar sentados con Él en
lugares celestiales, pero nuestra conciencia debe ser levantada al lugar donde caminemos en
la experiencia de la realidad, de lo contrario no nos hará ningún bien. Nuestra conciencia
debe ser levantada sobre la esfera de lo natural, levantada sobre las cosas de la tierra y las
cosas que están viniendo a la tierra, para poder ser capaces de ver las cosas espirituales que
están siendo reveladas, en este momento, a su gente.

LIBERACIÓN VERDADERA
Lo que Jesús nos revela aquí en Mateo 5-7 es la naturaleza y el carácter del Cristiano. Hay
un ministerio de liberación, hoy, como jamás se ha visto antes, y es alcanzado recibiendo la
Palabra de Dios. Si tú estás en un cuarto oscuro no atas la oscuridad, tú simplemente
prendes la luz. Por años, La gente de Dios ha sido enseñada a atar al diablo y luchar contra
él cuando todo lo que necesitaba hacer era recibir y caminar en la luz de la Palabra. “Dios
es luz y no hay ningunas tinieblas en Él” (1 Juan 1:5) Si tú buscas a Dios por una
revelación de Su Espíritu dentro de ti y lo saboreas, no necesitarás más atar al diablo” La
oscuridad no puede resistir la luz, y si llenas tu conciencia con la Palabra de Dios, tu cuerpo
completo será llenado con luz. La liberación hoy no se trata de un hombre que tenga un
gran ministerio de liberación, sino la misma está en la luz de la Palabra de Dios. “La
exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los sencillos.” (Sal 119:130) Se dijo
de Jesús que “El expulsa afuera los espíritus con su palabra”

La más grande mentira de la mente carnal es que tu no puedes vivir santamente. Tú sabe
por experiencia que esto es imposible, porque has tratado y fallado. Debemos darnos cuenta
que nuestra experiencia no anula la Palabra de Dios. Si buscas a Dios, lo encontrarás
dentro de ti mismo. Entonces conocerás la realidad viviente de una vida santa y te
observarás a sí mismo transformarte en su Imagen.

Bienaventurados los Pobres en Espíritu


“Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mt
5:3)”

Algunos interpretan el versículo anterior de esta forma, “Bienaventurados en el espíritu son


los pobres.” Ellos enseñan que la pobreza los lleva a ser bendecidos. Esta es la razón por la
que la Iglesia Romana tiene un voto de pobreza para sus sacerdotes. Algunos creen que si
tú deseas ser feliz y bendecido debes ser pobre.

Por otro lado, algunos enseñan que si caminas en la realidad del Reino, siempre serás
prospero, pensando que una gran ganancia es un signo de piedad. Un pobre puede estar
pleno de las riquezas de Cristo y un cristiano rico puede estar en bancarrota de las riquezas
de Cristo. Las cosas del Espíritu son siempre un asunto del corazón.

SER POBRE EN ESPÍRITU ES ETAR VACÍO


El ser pobre en el Espíritu habla de nuestro espíritu humano. ¿Qué significa ser pobre en el
espíritu? Si tú eres pobre tú estas vacío. Antes de que puedas ser llenado en tu espíritu con
Dios, tú debes estar vacío de cualquier otra cosa. Si quieres llenar algo, no lo puedes llenar
si esta lleno; debe ser vaciado antes. Debemos ser vaciados en nuestro espíritu. Todos los
días cuando venimos a Dios, debemos obtener maná fresco. Debemos vaciarnos de nosotros
mismos y no sostenernos del maná de ayer y estar satisfechos con nuestras experiencias del
pasado. Yo puedo haber disfrutado del Señor mucho en el ayer, pero no puedo vivir de la
experiencia del mismo. Debo ser vaciado de mí mismo y ser llenado con Dios cada día.
Puedo haber experimentado las alturas del Dios de Ayer, pero eso no es suficientemente
bueno para el hoy. El Reino de Dios es el eterno presente del Hoy. No puedes vivir de las
experiencias del pasado; debes vivir en Dios ahora. “Ahora es el tiempo aceptable; ahora es
el día de salvación.” (2 Co 6:2). Si la gente pudiera a prender a vivir en el eterno presente
del ahora pudiera comenzar a encontrar que es mucho más fácil caminar en el espíritu. Lo
que te impide vivir y caminar en el espíritu, ahora, es que regresas tu mirada a los fracasos
del pasado o miras al futuro, pensando que algún día vas a ser mejor y de esta manera
extrañas al Reino de Dios, el cual, reside en ¡ AHORA!.

Hoy, en este preciso momento, hay disponible salvación para nosotros. Si pecamos la
semana pasada, o hace un momento, podemos experimentar perdón, en el ahora. Si
estuvimos en la cima de la montaña ayer, podemos todavía experimentar compañerismo
con Dios ahora. Podemos no siempre estar en la cima del monte, pero podemos siempre
experimentar el fluir del Espíritu de Dios dentro de nosotros.

NO TE SOSTENGAS DE LOS CAMINOS DEL


PASADO
Ser pobre en el espíritu también significa no sostenerse o mantenerse en las cosas viejas.
Dios está siempre en un nuevo mover, constantemente trayéndote dentro de un mayor
entendimiento de Su Palabra. Hoy puedes encontrar gente que está orgullosa de todavía
permanecer en un movimiento pasado de Dios, todavía aferrándose a una forma del pasado
y a las cosas antiguas. Para ser pobre en el espíritu, debes vaciarte tú mismo de las cosas
viejas, y renunciar a la manera pasada. Debes tomar siempre el nuevo camino y el nuevo
mover del Espíritu. Puedes leer en la historia de la iglesia como Dios ha usado a muchos
hombres y mujeres y movimientos de Su Espíritu para recuperar de nuevo a Su gente a Su
intención original de construir un tabernáculo para que su Espíritu habite en él. Dios quiere
vivir, moverse y tener su existencia plenamente manifestado en y a través de su humanidad.
Debemos cosechar de todos los movimientos de Dios en el pasado y entonces dejarlo a Él
llevarnos a la perfección. Mucha de la gente de Dios está satisfecha con lo que tuvieron en
el pasado. Se sienten plenos y piensan que las revelaciones que tuvieron en el ayer son
suficientes. “Estoy satisfecho ahora, Dios. Estoy pleno de estar en un mover del pasado. No
deseo cambiar. Me siento feliz aquí; estoy ya completo”.

Ser pobre en el espíritu es también tener una actitud apropiada hacia ti mismo. Una que es
pobre en el espíritu se da cuenta de su necesidad por más de Dios en su vida y no le teme a
confesarlo. Puedes estar en una confesión positiva y decir, “Tengo todas las cosas y no
tengo necesidad de nada,” pero necesitas decir necesito más de la realidad de Dios en mi
vida diaria. Podemos dar mucho en un servicio de labios a Dios pero si no nos damos
cuenta de nuestra necesidad, y de nuestros defectos, y no estamos buscando convertirnos
como Él en todos los caminos, nunca conoceremos la realidad de Su vida resucitada dentro
de nosotros venciendo a todos nuestros enemigos.

Si somos verdaderamente pobres en el espíritu, nos daremos cuenta de nuestra incapacidad


y nuestra desesperanza en la medida en que seamos capaces de vivir el tipo de vida que
Jesús nos enseño para vivir en Mateo 5-7. ¿Cómo podemos nosotros, como simples
hombres carnales, alguna vez vivir la vida de Dios? Nos damos cuenta que no la podemos
vivirr con nuestra naturaleza carnal. ¡Es inútil! Esta percepción nos hace sentirnos vacíos y
pobres en el espíritu y nos lleva a clamar a Dios por la realidad del Espíritu habitando en
nosotros a fin de que se levanté dentro de nosotros y nos traiga liberación de nuestra
naturaleza carnal. Cuando comenzamos a buscar a Dios, una transformación comienza a
ocurrir dentro de nosotros y encontramos que fácilmente, la vida de Dios crece dentro de
nosotros. Comenzamos a manifestar la vida de Dios, en un grado pequeño, al principio, en
diferentes áreas de nuestra vida. El río de vida comenzará a fluir en nosotros. Seamos como
Abraham, quien aprendió a confiar en Dios, Quien da vida a la muerte, y llama a aquellas
que no son como si fueran. Podrías estar muerto al tipo de vida que Jesús nos habla aquí.
Puedes no estar en capacidad de caminar en la vida abundante que Jesús ofrece, pero Dios
da la esperanza al muerto, y Él hará que Su Vida se avive dentro de ti.

Una Actitud Orgullosa


“Dos hombres subieron al Templo a orar: uno era fariseo y el otro publicano. El fariseo,
puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: “Dios, te doy gracias porque no soy
como los otros hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; Ayuno
dos veces a la semana, diezmo de todo lo que gano”. (Lc 18:10-12)

No debemos permitir que se desarrolle este tipo de actitud. Podemos mirar a otros y ser
precisamente como este fariseo y agradecer a Dios que seamos mejores que los demás. Ese
es un espíritu religioso crítico, y es uno de los más peligrosos espíritus en la Iglesia hoy.
Esta comparación de nosotros con las debilidades de otros nos puede dar un falso sentido
de valor. En cualquier momento que tú criticas o juzgas a otro, lo único que estas diciendo
es que eres mejor que la otra persona. Alguien que ha sido expuesta a la luz de Dios y que
se da cuenta de su necesidad, nunca podrá juzgar o criticar a otro.

“Bienaventurados son los pobres en el espíritu porque de ellos es el Reino de los cielos”
Este no es un lugar al que tú vas cuando mueres o algo que tú obtienes después de morir,
porque EL REINO DE LOS CIELOS ESTA DENTRO DE TI. Vivir en el Reino es algo
que necesita ser experimentado, AHORA. No lo experimentamos por medios, caminos o
métodos naturales, sino por El Espíritu de Dios en nosotros, quien nos traerá dentro de esta
realidad. No te preocupes mucho por ser bueno, o por fracasar; simplemente busca amistad
y compañerismo con Dios, y día a día te encontrarás a ti mismo convirtiéndote en más
como Él.

Gary Sigler
Jesús o Yeshua, ¿Ambos Son Correctos o Uno
Es Más Exacto Que El Otro?
—Dan Corner—
[El énfasis en negrita es del autor de este artículo, a menos que se indique. Aclaraciones en
paréntesis. Los pasajes bíblicos son de la Nueva Versión Internacional a menos que se indique
otra.]

Hace aproximadamente 20 años, empecé a oír la palabra Yeshua


usada en reemplazo del nombre Jesús. Según recuerdo, en aquel
entonces, jamás había oído a nadie que use la palabra Hebrea
“Yeshua” insinuando que usar “Jesús” es incorrecto. En todo caso,
siempre había pensado que ambas palabras eran correctas para
identificar al Mesías, el Salvador de Nazaret. Ese estado de igualdad
entre ambas palabras, que yo pensé que existía, ha cambiado
drásticamente con el paso del tiempo, como lo prueban los siguientes
cartas electrónicas que hemos recibido. Esta clase de ideología está
esparcida por la Internet, lo que por supuesto acarrea una gran
difusión de información incierta y errada con respecto al término
Yeshua, así como también con respecto al precioso y bendito nombre
de Jesús. Estos son los cartas electrónicas que nos llegaron:

Es bueno oír de ustedes, y espero que estén leyendo y


estudiando las formas Hebreas de D-s. Yeshua es el
nombre Hebreo aprobado, el que se refiere al Hombre que
nunca dejó Israel, aquel que nunca enseñó fuera de su
tierra natal. “Jesús” es una palabra de origen griego, de
hecho, es una palabra derivada de la fuente pagana
“Isus”...

En lugar del nombre falso “Jesús”, cuyo origen pagano


se ha corroborado por la evidencia, yo uso el auténtico
nombre del Mesías, Yeshua/Yahshua (Ie-shu-a o Ia-shu-a).
El nombre del Mesías es un asunto aparte, ya que
sabemos que INDISCUTIBLEMENTE su nombre NO es
“Jesús”; por lo tanto, este nombre ilegítimo
DEFINITIVAMENTE está siendo difundido
deliberadamente. Personalmente yo uso “Yeshua” o bien
"Yahshua" (énfasis en mayúsculas en la copia original).

Si leyó bien, habrá notado claramente que algunos de los que usan la
palabra Yeshua consideran con desagrado (por no decir más), el uso
de la palabra Jesús. ¡Para ellos la palabra Jesús tiene raíces paganas
y es un nombre falso! ¡Para ellos Jesús no es el Mesías!

En la Internet también encontramos información como la siguiente,


una pregunta y la respuesta:

Pregunta: ¿De dónde provino entonces la palabra “Jesús”,


si su verdadero nombre es “Yeshua”?

Respuesta: La Biblia no fue escrita en castellano. Lo que


leemos en nuestras Biblias castellanas hoy en día son
traducciones a partir de otros idiomas. El “Nuevo
Testamento” fue escrito en griego. Por lo tanto, el nombre
“Jesús” no se encuentra en ningún lugar de la Biblia,
porque es en realidad una traducción del nombre griego
“Iesus”, que es una palabra que se trasladó al Latín bajo la
forma de “Jesu”, y finalmente se vertió al castellano como
“Jesús”. Así que, estrictamente hablando, al decir
“Jesús”, se está pronunciando una palabra que ha
sufrido dos alteraciones de traducción desde la forma
original que se halla en el “Nuevo Testamento” (énfasis
del original).

Aquí se nos presenta otro ataque al santo nombre de Jesús.


Nuevamente esta persona está enseñando:

"Iesus" se traspasó al Latín como "Jesu" y luego finalmente al Español


como "Jesús". Así que técnicamente hablando, al decir “Jesús” se está
pronunciando una palabra que ha sufrido dos alteraciones de
traducción desde la forma original que se halla en el “Nuevo
Testamento”.
Cualquiera que posea un mínimo de conocimiento de los textos del
Nuevo Testamento, y de cómo el idioma griego fue traducido al
castellano se puede dar cuenta de lo absurdo de las presuntuosas
declaraciones de arriba. ¡Al contrario de lo que muchos supuestos
judíos mesiánicos están difundiendo, la traducción del Nuevo
Testamento al castellano no se hizo basándose en textos hebreos
o en latín! El Nuevo Testamento fue traducido directamente
desde textos griegos (es el Antiguo Testamento el que está en
arameo y hebreo). Por lo tanto, la traducción de nuestro Nuevo
Testamento en Español no es una doble alteración del nombre, ni
nada parecido. La misma persona que escribió tal cosa, se atrevió a
más y escribió sobre lo que ellos llaman “la evolución del nombre
Jesús desde el hebreo al griego al latín y al castellano”. Muchas
tonterías como esas se encuentran esparcidas por la Internet, así que
esté atento querido lector. Al parecer estos modernos partidarios del
nombre Yeshua son similares a Pablo antes de su conversión al
cristianismo, quien declaró acerca de ese tiempo: Pues bien, yo
mismo estaba convencido de que debía hacer todo lo posible por
combatir el nombre de Jesús de Nazaret (Hechos 26:9).

Increíblemente, en uno de estos sitios de Internet sobre el nombre


Yeshua, el siguiente texto es supuestamente escrito como si fuera
Mateo 1:20,21, pero sin mencionar qué versión de la Biblia se está
usando:

Yosef (José), hijo de David, no temas recibir a Miriam tu mujer,


porque el niño que se ha engendrado en ella es del Ruach
HaKodesh (Espíritu Santo). Y dará a luz un hijo, y le pondrás por
nombre Yeshua porque Él salvará a su pueblo de sus pecados.
Mattityahu (Mateo 1:20b-21)

¡Note que en lugar de usar Jesús se ha usado Yeshua! Es increíble


como esta gente supuestamente mesiánica parece odiar el nombre
Jesús.

A continuación tenemos otro carta electrónica:


Me gustaría mucho usar su artículo titulado … en mi sitio
de Internet. Sin embargo, quisiera cambiar Jesús por
Yeshua, y Cristo por Mesías. Soy judío y estoy tratando
de alcanzar a mi pueblo, y el nombre griego los enfada
por todo lo malo que se ha hecho en el nombre de
nuestro Salvador. No cambiaré nada más que eso,
solamente los nombres. Si están de acuerdo por favor
notifíquenmelo. Es un artículo muy bueno, gracias.

Le respondí a esa persona comentándole las cosas que la gente nos


escribe sobre el nombre Yeshua. Su respuesta fue:

Definitivamente ustedes están en lo correcto sobre los


muchos mesiánicos que piensan que los nombres de
Jesús están mal, pero nosotros no creemos esto, ni
tampoco enseñamos esta tontería. Jesús era judío, y como
judío su nombre estaba en Hebreo. Estoy seguro de que
su madre Miriam (María) nunca podría haber llamado a su
hijo con un nombre griego, su nombre era Yahoshua, es
decir, Yeshua (que significa Salvación – Dios salva).
Incluso Simeón entendió su nombre al declarar: " Porque
han visto mis ojos tu salvación." Yo suelo orar en el
nombre de Jesús o Yeshua, para Dios no hay
diferencia, ya que significan lo mismo. Una palabra está
en griego y la otra en Hebreo. Todo lo que estoy tratando
de hacer es que no lean un nombre que ha sido usado
por cristianos presuntuosos para matarlos. Una vez
que ellos comprendan, no hay mayores problemas con el
nombre. ¿Puedo hacer los cambios?

Por favor note, esta judía mesiánica escribió:


Jesús o Yeshua, para Dios no hay diferencia, ya que
significan lo mismo.

Así que le escribí nuevamente diciéndole que si las dos palabras significan lo mismo
debería usar el artículo tal como está. Esto causó que ella pierda interés. Notó que ella
también escribió:

... un nombre que ha sido usado por cristianos


presuntuosos para matarlos [a los judíos].

Probablemente ella se estaba refiriendo a lo que pasó cuando los


judíos fueron perseguidos y asesinados durante el tiempo de
Constantino en el siglo cuarto, lo cual no es relevante.

¿Es Jesús Un Mesías Falso?


A continuación tenemos otro e-mail que hemos recibido, en el que se
cita material de un sitio de Internet:

¿Por qué el “nombre” Jesús está promoviendo un nombre


falso (y un Mesías falso) valiéndose de una tradición
(antitorá, antisemita)?

¡Ahora no solamente llaman a Jesús un Mesías falso, sino que


también alegan que es por una tradición antisemita! Así que todo este
asunto sobre Yeshua va más allá de la verdad. Esta persona siguió
escribiendo:

"Jesús" NO es una traducción al castellano del nombre hebreo


Yashua; es en realidad UN NOMBRE TOTALMENTE NUEVO
(anteriormente pronunciado "Yisus," un nombre falso con raíces
paganas helenísticas y griegas)!!! Esta FALSEDAD DE QUE
JESÚS ES EL NOMBRE DEL MESÍAS puede probarse con el
Nuevo Testamento... (énfasis en mayúsculas en la copia
original):

...El ángel de Yahvé ordenó a José que le ponga “Yashua”


por nombre al niño. El origen de este nombre es divino. No
es un nombre elegido por humanos. ¿Quién tiene la
autoridad en la tierra para renombrar al Mesías del
HaShem?

Otra persona escribió:

...el nombre bíblico del Mesías bíblico es Yeshua, no


Jesús.

También recibimos este e-mail:

...puestos los ojos en Yeshua, el autor y consumador de


la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la
cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado (se ha
posicionado) a la diestra del trono de D-s. Romanos 8v34.
¿Quién es el que condena? Yeshua Ha Mashiach es el
que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además
está a la diestra de D-s, el que también intercede por
nosotros.

No Hay Pasajes Bíblicos Que Identifique a Yeshua Como


El Mesías
Los partidarios de Yeshua están tratando de empezar un caso sin
ninguna evidencia del nuevo testamento. Nuevamente, el Nuevo
Testamento no fue escrito en Hebreo sino en griego, desde el cual
fue traducido directamente al Español, para que los lectores
hispanos podamos leer. Dios quería que los habitantes del mundo
griego de aquel primer siglo conocieran el nombre de su Mesías, que
trae salvación, sanidad, y poder sobre los demonios, como “Iesous”
(en castellano: Jesús) y no “Yeshua”. Si Dios hubiese querido que
los escritores judíos del Nuevo Testamento usen “Yeshua” así estaría
escrito, pero ese no es el caso. Decir que “Yeshua” significa salvación
no establece una conexión muy clara con el Salvador de Nazaret. Tal
nombre no identifica al hombre que derramó su sangre en la cruz del
Calvario, resucitó y regresará nuevamente, como el Nuevo
Testamento identifica a Jesús de Nazaret.

Jesús tiene el nombre que está por sobre todo nombre (Fil. 2:9). Por
lo tanto, ese nombre debería ser usado sin temor por nuestra sociedad
hispanohablante, a pesar de todas las mentiras y fabricaciones que
están siendo difundidas por algunos judíos mesiánicos. También es
algo notable considerar que Pablo fue un hebreo de pura cepa (Fil.
3:5), y no estaba involucrado en ningún concepto tan extraño como
para pensar que Iesous (la palabra griega equivalente a Jesús) era
inferior, o tenía raíces paganas como dicen algunos hebreos en la
actualidad, que alegan creer en el Mesías del cristianismo.

Ningun Pasaje Bíblico Dice Que Yeshua Es El Nombre Del


Mesías
Me gustaría hacerle una petición a los partidarios de Yeshua:
¿Podrían por favor indicarme algún versículo bíblico de las
Escrituras hebreas que digan que el nombre del Mesías es
Yeshua? Nunca podrán hacerlo ya que Yeshua no es una palabra que
esté en la Biblia refiriéndose al Mesías, en ninguna parte, ni en el AT,
ni en el NT. El Mesías nunca es identificado por nombre en las
Escrituras hebreas del Antiguo Testamento.

Con respecto a los ministerios judíos mesiánicos, hemos aprendido


que algunos de ellos enfatizan la palabra “Yeshua” a tal grado que
llegan a decir que ese es el nombre en el que se halla salvación, y no
en Jesús. (Para empeorar las cosas, muchos de ellos creen en la
seguridad eterna).
En un artículo titulado, Nosotros Lo Llamamos Yeshua (We Call Him
Yeshua) se ha escrito:

Uno de los aspectos del judaismo mesiánico que más


sobresale, es el hecho de que usualmente nosotros nos
referimos al Mesías por el nombre Yeshua en lugar de
Jesús. Esta es la razón:

Los judíos mesiánicos tienden a referirse al Mesías con el


nombre Yeshua. ¿Cuál es la razón? Simplemente porque
al llamarlo Yeshua, estamos restaurando su identidad
judía. Yeshua era y es el nombre que él usaba cuando
caminaba en esta tierra.

¿Pero qué tiene que ver la identidad judía de Jesús? Esto nunca es
exagerado en el Nuevo Testamento. Jesús es el Salvador de todos los
que se arrepienten y confian en él sumisamente. Apocalipsis 7 declara
que en el reino de Dios habrán personas de todas las naciones, tribus,
pueblos y lenguas, redimidas por la sangre de Jesús. De qué
nacionalidad era el Mesías cuando caminó en la tierra es totalmente
irrelevante.

Un Verdadero Judío
Quizás algunos hebreos insinúan que por el hecho de que el Salvador
era judío, ellos también son algo especial ante los ojos de Dios. Por el
contrario, Dios quiere que todos sepan lo siguiente:

Lo exterior no hace a nadie judío, ni consiste la circuncisión


en una señal en el cuerpo. El verdadero judío lo es
interiormente; y la circuncisión es la del corazón, la
que realiza el Espíritu, no el mandamiento escrito. Al que
es judío así, lo alaba Dios y no la gente (Ro. 2:28,29).
Por lo tanto, de esta manera todos los cristianos son este tipo de judío,
porque sus corazones han sido circuncidados por el Espíritu de Dios.
Esto es lo que escribió el más distinguido modelo de cristiano, quien
coincidentemente era judío de nacimiento.

Además, considere lo que Juan el bautista dijo a sus contemporáneos


judíos que pensaban que eran especiales solo por su nacionalidad:

Pero al ver que muchos fariseos y saduceos llegaban a


donde él estaba bautizando, les advirtió: "¡Camada de
víboras! ¿Quién les dijo que podrán escapar del castigo
que se acerca? Produzcan frutos que demuestren
arrepentimiento. No piensen que podrán alegar:
'Tenemos a Abraham por padre.' Porque les digo que
Dios es capaz de sacarle hijos a Abraham incluso de
estas piedras." (Mt. 3:7-9).

El Nombre De Jesús
El registro eterno revela lo siguiente con respecto al nombre de
Jesús. Por favor reflexione cuidadosamente sobre estos pasajes
bíblicos:

Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque


él salvará a su pueblo de sus pecados." (Mt. 1:21)
--No se lo impidan --replicó Jesús--. Nadie que haga un
milagro en mi nombre puede a la vez hablar mal de mí.
(Mr. 9:39)
Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por
nombre Jesús. (Lc. 1:31)
Cuando se cumplieron los ocho días y fueron a
circuncidarlo, lo llamaron Jesús, nombre que el ángel le
había puesto antes que fuera concebido. (Lc. 2:21)
Pero éstas se han escrito para que ustedes crean que
Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que al creer en
su nombre tengan vida. (Jn. 20:31)
--No tengo plata ni oro --declaró Pedro--, pero lo que tengo
te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate
y anda! (Hch. 3:6)
Por la fe en el nombre de Jesús, él ha restablecido a este
hombre a quien ustedes ven y conocen. Esta fe que viene
por medio de Jesús lo ha sanado por completo, como les
consta a ustedes. (Hch. 3:16)
Sepan, pues, todos ustedes y todo el pueblo de Israel que
este hombre está aquí delante de ustedes, sano gracias al
nombre de Jesucristo de Nazaret, crucificado por ustedes
pero resucitado por Dios. (Hch. 4:10)
Los llamaron y les ordenaron terminantemente que dejaran
de hablar y enseñar acerca del nombre de Jesús. (Hch.
4:18)
Por eso, extiende tu mano para sanar y hacer señales y
prodigios mediante el nombre de tu santo siervo Jesús.
(Hch. 4:30)
Entonces llamaron a los apóstoles y, luego de azotarlos,
les ordenaron que no hablaran más en el nombre de
Jesús. Después de eso los soltaron. (Hch. 5:40)
Pero cuando creyeron a Felipe, que les anunciaba las
buenas nuevas del reino de Dios y el nombre de
Jesucristo, tanto hombres como mujeres se bautizaron.
(Hch. 8:12)
...porque el Espíritu aún no había descendido sobre
ninguno de ellos; solamente habían sido bautizados en el
nombre del Señor Jesús. (Hch. 8:16)
Entonces Bernabé lo tomó a su cargo y lo llevó a los
apóstoles. Saulo les describió en detalle cómo en el
camino había visto al Señor, el cual le había hablado, y
cómo en Damasco había predicado con libertad en el
nombre de Jesús. (Hch. 9:27)
Y mandó que fueran bautizados en el nombre de
Jesucristo. Entonces le pidieron que se quedara con ellos
algunos días. (Hch. 10:48)
...quienes han arriesgado su vida por el nombre de
nuestro Señor Jesucristo. (Hch. 15:26)
Así continuó durante muchos días. Por fin Pablo se
molestó tanto que se volvió y reprendió al espíritu: --¡En el
nombre de Jesucristo, te ordeno que salgas de ella! Y en
aquel mismo momento el espíritu la dejó. (Hch. 16:18)
Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor
Jesús. (Hch. 19:5)
Cuando se enteraron los judíos y los griegos que vivían en
Éfeso, el temor se apoderó de todos ellos, y el nombre del
Señor Jesús era glorificado. (Hch. 19:17)
--¿Por qué lloran? ¡Me parten el alma! --respondió Pablo--.
Por el nombre del Señor Jesús estoy dispuesto no sólo a
ser atado sino también a morir en Jerusalén. (Hch. 21:13)
...a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han
sido santificados en Cristo Jesús y llamados a ser su santo
pueblo, junto con todos los que en todas partes invocan el
nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y de
nosotros: (1Co. 1:2)
Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya
divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en
un mismo pensar y en un mismo propósito. (1Co. 1:10)
Cuando se reúnan en el nombre de nuestro Señor Jesús,
y con su poder yo los acompañe en espíritu... (1Co. 5:4)
Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados,
ya han sido santificados, ya han sido justificados en el
nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro
Dios. (1Co. 6:11)
...dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el
nombre de nuestro Señor Jesucristo. (Ef. 5:20)
...para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla
en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra... (Fil. 2:10)
Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el
nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre
por medio de él. (Col. 3:17)
Oramos así, de modo que el nombre de nuestro Señor
Jesús sea glorificado por medio de ustedes, y ustedes por
él, conforme a la gracia de nuestro Dios y del Señor
Jesucristo. (2Ts. 1:12)
Hermanos, en el nombre del Señor Jesucristo les
ordenamos que se aparten de todo hermano que esté
viviendo como un vago y no según las enseñanzas
recibidas de nosotros. (2Ts. 3:6)
Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de
Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de
los labios que confiesan su nombre. (He. 13:15)
Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de
su Hijo Jesucristo, y que nos amemos los unos a los
otros, pues así lo ha dispuesto. (1Jn. 3:23)

Para las millones de personas que han sido salvadas, sanadas y


liberadas de pecado, enfermedad y demonios por el nombre precioso
de Jesús, los ataques que se hacen a ese nombre son mayormente
perturbadoras. Yo personalmente ya no puedo estar callado como
antes estuve. Muchos de los partidarios de Yeshua, o la mayoría,
están difundiendo asombrosas mentiras, falacias y malentendidos
sobre el nombre que hace que los demonios tiemblen y que trae
salvación, por lo tanto, esas personas necesitan ser corregidas y
enfrentadas.

Para acordarse

• “Jesús” no deriva de la fuente pagana “Isus”.


• “Jesús” no es un nombre falso.
• “Jesús” no tiene orígenes paganos.
• “Jesús” no es un nombre falso para “Mesías”.
• “Jesús” no es una traducción dos veces alterada.
• “Jesús” no es meramente un nombre usado por cristianos
presuntuosos que mataron judíos.
• Jesús no está siendo usado para alguna tradición antijudía.
• La Biblia no hace énfasis en la restauración de la identidad judía
del Salvador.
• Jesús es el único nombre en el que hay salvación (Hch.
4:12).

El Nombre de Jesús y el Nombre de Dios


Introducción
El nombre de Dios y el nombre de Jesús son temas profundamente importantes en la Biblia.
Ambos temas son misterios, a los cuales debemos tratarlos con humildad y oración para
llegar a comprenderlos. Algo de lo que escribo puede no ser fácil de comprender, y
necesitará la guía del Espíritu Santo.

El propósito del nombre en nuestra cultura occidental es simplemente para identificar.


Utilizamos nombres para distinguir una persona de otra. De otra manera jamás sabríamos
de quien estamos hablando. Muchas personas eligen nombres para sus hijos porque les
gusta el sonido del nombre. En un nivel subconsciente esto es probable porque conocen o
admiran a personas reales o ficticias con dicho nombre. Los nombres Juan, Miguel, María,
Ana, etc. no describen a quienes lo poseen de ninguna manera. Son simplemente utilizados
para diferenciar una persona de otra. Pocas personas conocen el significado de los nombres
ya que no son sustantivos del Castellano excepto unas pocas como Gracia, Flor, Alegría,
Victoria, Dulce, etc.

En la cultura de la Biblia, los nombres eran elegidos por sus significados. Los nombres eran
simplemente palabras o frases hebreas que cualquiera podía entender. Los nombres de las
personas algunas veces describen la experiencia de sus padres. Moisés llamó a su hijo
Gershom - un extraño aquí. El era un exiliado en el desierto en aquel tiempo. José significa
aumentado. Porque su madre Raquel oró a Dios para que pudiera tener más hijos. Benjamín
significa hijo de mi diestra. Otros nombres eran proféticos. Oseas llamó a su hijo Lo-ammi
que significa No mi pueblo. Isaías llamó a su hijo Maher-Shalal-Hash-Baz que significa
Rápido botín, próximo pillaje. Jesús recibió su nombre porque él iba a salvar a su pueblo de
sus pecados.

En el reino espiritual, los nombres describen directamente a sus poseedores. Leemos en el


Nuevo Testamento unos demonios llamado Legión, porque son muchos. Hay ángeles en el
libro del Apocalipsis llamados Muerte y Apolion (Abbadón en hebreo) y significa
Destructor en griego. El nombre Satanás significa Adversario u Oponente. Algunas
personas que tienen experiencia en liberación y exorcismo encuentran que los demonios
revelan sus nombres cuando son enfrentados. Ellos dan nombre como Codicia o Lujuria,
etc., los cuales describen sus características.

Los nombres en la Biblia entonces tienen dos propósitos, describir e identificar.


Más allá de nuestra diferencia cultural entre el uso moderno dado a los nombres y el uso de
los mismos en los tiempos de la Biblia, existe otro problema. Los pensamientos de Dios no
son nuestros pensamientos, y sus caminos no son los nuestros, como dice Isaías. Porque sus
caminos y sus pensamientos están mucho más alto que los nuestros. O están en última
instancia, en una medida a la cual nuestra mentalidad no ha sido renacida. En un extremo
positivo de esta nueva medida tendremos la mentalidad de Cristo, en el extremo negativo la
afirmación pesimista de Isaías será cierta en nosotros. Debemos aprender a pensar en
términos divinos antes que en términos carnales, si deseamos comprender las cosas
profundas de Dios. La mentalidad de la carne es enemistad con Dios. El hombre natural no
recibe las cosas del Espíritu de Dios; porque son necedades para él, y no puede
comprenderlas, porque deben ser discernidas espiritualmente. Debemos tener la luz del
Espíritu Santo si esperamos comprender la mentalidad de Dios. El significado que vemos
en las palabras no son más que sombras del profundo e inconmensurable significado que
Dios tiene guardado en ellas.

El nombre de Dios
Mucho se ha pensado, dicho y escrito acerca del nombre de Dios. Comenzaremos entonces
con la consideración de este tema. Las lecciones que aprendimos acerca del estudio del
nombre de Dios pueden parecer un tanto académicas, pero se transformaran para
convertirse en una preparación de un conocimiento más profundo del nombre de Jesús.

Un punto de comienzo obvio es el capitulo 3 del libro del Exodo, donde Moisés está parado
frente a la zarza ardiente. Para nuestro objetivo presente, debemos mirar primero al verso 6
donde Dios se presenta a si mismo con las palabras, 'Yo soy el Dios de tus padres, el Dios
de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob'. De acuerdo a la mentalidad humana
nosotros esperamos que Dios dijese, 'Yo soy el todopoderoso creador del Universo, el más
inteligente, soy todo amor y quien todo lo sabe, y mi nombre es YHWH'. Esta es la forma
en que un misionero trataría de introducir el concepto de Dios a una tribu animista. Dios,
como vemos, no da una descripción de si mismo y ningún nombre. La única identificación
que da es en términos de sus seguidores, Abraham, Isaac y Jacob -personas que exhiben de
alguna manera sus características. Esto nos muestra la mentalidad y naturaleza de Dios.
Palabras, nombres y descripciones son totalmente inadecuadas para él. El es descripto e
identificado a la vez en su pueblo, y mas particularmente en sus hijos. Para ser
comprendido, él debe ser visto en forma humana. El debe ser manifestado en la carne.

El Antiguo Testamento contiene algunos nombres y títulos para Dios. Estos incluyen el
Señor de los Ejércitos, el Dios de los Cielos, el Más Alto Dios, El Saday, y otros. Han sido
escritas exposiciones buenas e instructivas de sus significados, pero Jesús no hizo esto. En
cambio, el dijo, 'El que me ha visto ha visto al Padre'. Las descripciones son solamente
necesarias para lo que tú no puedes ver. Te puedo describir Londres a ti, pero si quieres
saber como es realmente Londres, deberías mejor ir y ver!

Jesús no necesitaba describir a Dios a las personas. El mismo era la descripción. El fue y es
el nombre de Dios. Tu no miras la fotografía de alguien cuando estás en su presencia.
Tienes algo mejor.
Dios mandó a Moisés que vaya ante el Faraón y saque a los hijos de Israel fuera de Egipto.
Moisés entonces tuvo dos problemas de identidad: el primero, 'Quien soy yo, para ir delante
del Faraón?'; el segundo, 'Quien eres tú?'.

El dijo a Dios, 'Mira, yo voy a los hijos de Israel, y les diré 'el Dios de sus padres me ha
enviado a ustedes.' Ahora ellos me dirán. 'Cual es su nombre?' Qué les contestaré a ellos?'

Si queremos comprender la contestación de Dios, primero debemos considerar la intención


de la pregunta de Moisés. Moisés creció en una cultura politeísta. El pueblo creía en
diferentes dioses, cada uno debía tener un nombre para identificar a el (ella o ello!). Puedes
hablar de 'el sol' o 'la luna' porque hay sólo uno de cada uno de ellos. No puedes hablar de
'la estrella' porque hay millones de ellas, cada una debe tener un nombre para que pueda
distinguirse de las otras. El sol o la luna no tienen nombres porque no necesitan.

Dios realmente tiene un nombre? Moisés pensó que lo tenía. Muchas personas piensan hoy
que él lo tiene. Examinemos la revelación de la Biblia.

La contestación de Dios en el verso 14 es, 'Yo soy el que soy'. Yo creo que podría
parafrasear esto como 'Yo soy yo mismo'. En otras palabras Dios está diciendo a Moisés,
'Tu pregunta es incorrecta. Yo no tengo nombre. Yo solo soy Dios y no necesito de uno, y
en realidad no puedo tener un nombre para distinguirme de los otros dioses, porque no hay
otros. Ni siquiera puede encontrarse un nombre para describirme adecuadamente.'

Jesús en su mayor oración sacerdotal dijo, 'Yo he manifestado tu nombre'(Juan 17:6) y 'Yo
he hecho conocer tu nombre' (Juan 17:26). Estas son las únicas contestaciones reales a la
pregunta de Moisés. Jesús mismo fue y es el nombre de Dios.

Dios continua diciendo, 'Di a los hijos de Israel, 'Yo soy' me ha enviado a ustedes'. Esto no
suena muy bien en castellano y no mucho mejor en hebreo. La falta de claridad de esto
demuestra que Dios no podía dar una respuesta directa a la pregunta de Moisés.

En el siguiente verso Dios dice: 'Di a los hijos de Israel, 'YHWH, el Dios de sus padres, el
Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes'. Ese es mi
nombre para siempre y por él seré invocado de generación en generación.'

Como yo lo veo, Dios está diciendo: 'Yo no tengo nombre. La terminología humana no
puede nunca describirme. Primero debo ser visto en carne y sangre, y luego ser conocido en
espíritu. Ni siquiera necesito un nombre para distinguirme de los otros dioses, porque no
hay otro. Sin embargo para el presente consentiré a su limitado entendimiento, y les daré
algo que podrán usar temporariamente como un nombre. Ustedes pueden ser como los otros
pueblos a su alrededor, cada uno de los cuales tiene un dios. Pueden usar la palabra YHWH
para identificarme.' La naturaleza de nuestro Dios, el único Dios, desciende hasta nosotros
para que él pueda elevarnos hasta él.

Moisés debió haber aprendido de la experiencia de Jacob. La historia de Jacob peleando


con el ángel es recordada hacia el final del Génesis en el capítulo 32. Jacob peleó con un
hombre, quien finalmente le pregunta su nombre. 'Jacob', él contesta. 'Tu nombre no será
más Jacob, sino Israel; porque has peleado con Dios y con los hombres y has vencido', dijo
el ángel. Jacob ahora tiene una nueva identidad y descripción. Nosotros, como Jacob,
debemos tener un nuevo nombre. Jacob luego dijo, 'Por favor dime tu nombre'. La
contestación del ángel fue sólo una evasiva, 'Porque es que tú me preguntas mi nombre?'.
Como Moisés, el hizo la pregunta incorrecta. El quiso reducir la esencia divina en algo
humano.

Manoah, el padre de Samson, recibió la visita de un ángel que le dijo que su esposa
engendraría un hijo quien sería un Nazareno. Después de escuchar la instrucciones para la
crianza del niño. Manoah pregunto al ángel su nombre. El recibió el mismo tipo de
respuesta que Jacob había recibido: 'Porque me preguntas mi nombre, viendo que es
incomprensible?'

Historia del Nombre


No mucho después de encontrar a Dios en la zarza ardiente, Moisés lo encontró de nuevo
en el Monte Sinaí y recibió los Diez Mandamientos. El tercer fue 'No tomarás el nombre de
YHWH tu Dios en vano'. Regresaremos sobre el significado de esto más tarde, pero
primero consideraremos los efectos que estos mandamientos tenían sobre los Judíos. En
valor nominal hay una manera de jamás decir el nombre de YHWH, y cualquier otro
nombre, en vano, y esto es no decirlo nunca. Esto todavía se mantiene hoy en día. Siempre
que los Judíos leen la Biblia donde dice YHWH, ellos leen como Adonai que significa
Señor o ha-shem que significa el Nombre.

Es una extraña 'coincidencia' que en hebreo se escribiese originariamente sin vocales. Esto
significa que, como el nombre de YHWH no podía ser pronunciado tampoco podía ser
escrito completamente, nadie podía saber su pronunciación original. La palabra Jehová fue
formada tomando las vocales de Adonai y puestas dentro de YHWH. Aparece por primera
vez en un manuscrito del siglo catorce y ciertamente no tiene un origen más antiguo.

Después de la primera dispersión de los Judíos a Babilonia y Egipto, ellos sintieron la


necesidad de traducir el Antiguo Testamento al griego. El resultado fue la versión
Septuagin, traducida por setenta sabios en Egipto en el siglo tres a.C. Deberíamos esperar
que esta versión del griego nos dé una pista acerca de como deberíamos pronunciar
YHWH. ¡Ay!, la reverencia por el nombre impide esto. Otros nombres son transliterados
desde el hebreo al griego, pero YHWH es reemplazado siempre por Kurios, en griego
significa Señor. Cuando el Nuevo Testamento cita al Viejo Testamento, en general usa el
Septuagin. Esto significa que encontramos Kurios en lugar de YHWH aquí también.
Muchas traducciones al castellano de la Biblia siguen esta tradición de traducir YHWH
como SEÑOR con letras mayúsculas.

Es interesante notar que el griego no tiene equivalente para las letras hebreas H y W (o V).
Sólo la Y, la primera letra de YHWH puede ser transliterada al griego (por iota). Esto hace
imposible escribir el nombre en griego.
Debemos sumar a esto el decir que Dios dio el nombre de YHWH a Moisés como una
medida temporal. Cuando el cumplió su propósito, él borró su recuerdo en tres etapas. 1) El
permitió que los judíos tuvieran una reverencia espuria de el, para que no se atrevieran a
pronunciarlo. 2) El causó que en hebreo se escribieran sin las vocales, para que no pueda
ser completamente recordado, y 3) El no permitió que pudiera ser transliterado al griego ni
a ninguna otra lengua mientras su pronunciación fuera conocida.

El tercer mandamiento
Debemos regresar ahora al tercer mandamiento. 'No tomarás el nombre de YHWH tu Dios
en vano'. Casi todos interpretan este mandamiento como si significara 'No blasfemar'. Esta
interpretación tiene muchos siglos de tradición detrás, pero me atrevería a sugerir que de
última no es su significado primario. Los diez mandamientos se inician con la declaración.
'Yo soy YHWH, tu Dios, quien te sacó de la tierra de Egipto, fuera de la casa de esclavitud'.
Qué significa 'tomar un nombre'? La palabra hebrea nasa significa primariamente tomar,
llevar o sostener. Así como los hijos toman el apellido de sus padres. Los israelitas fueron
tomados y llevaban el nombre de su Dios, el Dios que los adoptó, y los sacó de la tierra de
Egipto. Ellos serían sus representantes y poseedores de su nombre. Ellos no debían hacer
esto en vano.

Jesús sufrió y murió porque él trato de llevarnos fuera de la tierra espiritual de Egipto. El
quiere ahora darnos su nombre. Tal vez esto sea porque nosotros frecuentemente lo usamos
en vano, es por eso que el mundo frecuentemente lo blasfema.

El nombre de Jesús
Que honor fue cuando Dios, el gran Creador y Señor de todo el universo, el Ser infinito que
esta más allá de toda descripción, tomó un nombre en lenguaje humano por el cual él pueda
ser conocido. Mayor honor siguió. En la plenitud de los tiempos él se hizo carne.
Instrucciones específicas fueron dadas en sueños a José y a María por el ángel Gabriel: 'Le
pondrán por nombre Jesús'. El Nuevo Testamento ni una vez menciona el nombre de
YHWH, pero da gran importancia al nombre de Jesús.

Hemos considerado el nombre YHWH, y la reverencia que se le da hoy en día a un nombre


del cual nadie sabe como pronunciarlo. Encontramos un paralelo sorprendente con el
nombre de Jesús. Cada lengua pronuncia su nombre de una manera diferente. Ninguna de
las cinco letras que forman su nombre en las lenguas de origen latino tiene una
pronunciación consistente en las diferentes lenguas europeas. La J tiene por lo menos 4
pronunciaciones diferentes incluyendo Y y CH. La E pueden tener el fonema de E o I. La S
puede ser S, SH o Z. La U tiene menos variaciones. La S final puede estar presente o
ausente. Verdaderamente el nombre hebreo Yeshua y el castellano Jesús no tienen sonidos
fonéticos en común.

Sabemos todos que significa cuando decimos Jesús? Históricamente hablando, si lo


sabemos. Jesús significa la persona descripta en el Nuevo Testamento quien vivió dos mil
años atrás y fundó la fe cristiana. Espiritualmente hablando es un asunto diferente.
Realmente todos hablamos de la misma persona? Para las tres cuarta parte de la población
mundial Jesús, si fuera conocido por todos, es el fundador de una religión extraña. En el
mundo occidental para una minoría Jesús es el Hijo del hombre, el Hijo de Dios, el
Salvador, el Sanador, el Señor y el Amigo. Para el resto, cada uno tiene una idea diferente
de acuerdo a su tradición, parcialidad y prejuicio.

Es interesante que hay cuatro personas llamadas Jesús en el Nuevo Testamento, a lado de
Jesús que domina en sus páginas. Jesús era un nombre común. El pueblo lo llamaba Jesús
de Nazaret para aclarar de quien estaban hablando.

A donde nos lleva todo esto? Qué es realmente el nombre del Hijo de Dios? La respuesta,
yo creo, es como la respuesta a nuestra primer pregunta, 'Qué es el nombre de Dios? Jesús
fue el nombre, la descripción y la identidad de Dios para todo aquel que se encontró con él
cuando caminaba en la Tierra, así como lo es para nosotros su pueblo hoy. Llegaremos a ser
el nombre, descripción e identidad de Jesús para el mundo. Jesús revela a Dios a su pueblo.
Su pueblo debe revelarlo a él al mundo. Debemos ser la manifestación o el nombre de Jesús
para el mundo, así como Jesús es la manifestación o nombre de Dios para su pueblo.

Este concepto es probablemente nuevo y difícil de comprender. Estamos familiarizados en


pensar que somos el cuerpo de Cristo o el templo del Espíritu Santo. Estas ideas están
explícitamente establecidas en la Biblia. Nuestra familiaridad con las palabras de las
Escrituras, ¡ay!, frecuentemente aceptamos las profundas verdades de Dios muy
ligeramente

La idea que deberíamos ser el nombre de Jesús no está claramente establecido en el Nuevo
Testamento, pero coincide y arroja luz en muchos pasajes, los cuales consideraremos ahora.

Bautizado dentro de su Nombre


La frase 'siendo bautizado dentro de su nombre' aparece varias veces en el Nuevo
Testamento. (Muchas versiones la traducen como 'en' su nombre). También leemos de
'siendo bautizado dentro de su cuerpo'. Estas dos frases se corresponden perfectamente
ahora. Su cuerpo es su pueblo santificado. Su nombre es su pueblo santificado. Su nombre
y su cuerpo son lo mismo. Ambas frases hablan de un profunda inmersión dentro del Padre
y del Hijo. El bautismo real en la mirada de Dios no es una ceremonia que el hombre puede
ver, ni siquiera es una experiencia dramática en lo sobrenatural. Más bien es una continua
inmersión dentro de Dios por el cual llegamos a ser uno con él, que podemos ser llamados
su cuerpo y su nombre.

En materia de bautismo el evangelio de Mateo y el libro de los Hechos parece contradecirse


uno con otro. En Mateo 28:19 Jesús instruye a sus discípulos a 'bautizar dentro del nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo'. En el libro de los Hechos, los discípulos bautizan
en o dentro del nombre de Jesús. Para Dios, un nombre no es una secuencia de sonidos
fonéticos que deben ser pronunciados correctamente. Es el pueblo santificado y la
separación para El. A través del pueblo el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo se harán
conocer al mundo. Con este nuevo entendimiento encontramos la armonía en las escrituras.
Santificado sea tu nombre
Jesús enseñó a sus discípulos la oración, 'Padre nuestro, santificado sea tu nombre, venga tu
reino'. Millones de personas recitan esta oración diariamente, pero pocos la comprenden.
Ahora tal vez podemos ver su significado más claramente. El nombre que será bendecido o
santificado era Jesús mismo y aquellos a quienes él llame. En Juan capítulo 17 registra la
última oración de Jesús en el Getsemaní antes de su arresto. Oró por sus discípulos
diciendo, 'Santifícalos en la verdad, tu palabra es la verdad'(verso 17) y 'Y por ellos me
santifico a mí mismo, para que ellos también sean santificados en la verdad'(verso 19).
Ambas oraciones están perfectamente acordes a la súplica para la santificación de sí mismo
y de su pueblo.

Así cuando Jesús oró la oración que millones recitan diariamente, su primera suplica,
'santificado sea tu nombre' fue una oración para la separación de su pueblo en santidad.
Sólo en esta base la segunda súplica, 'venga tu reino', encontrará su complemento. Cuando
su pueblo sea santificado, su reino vendrá.

Nombres, lugares, construcciones y días no pueden nunca ser verdaderamente santificado.


Estas cosas en su naturaleza no pueden ser santas. Ellos sirven a un propósito y tienen un
tiempo, y son sólo sombras de la realidad. Sólo las personas pueden ser santas. El Espíritu
Santo descienden en las personas y las aparta para Dios.

Exaltación de su Nombre
En el capítulo 2 de Filipenses habla de Jesús pasando de humillación y muerte a la
resurrección y exaltación. 'Por lo cual Dios lo exaltó, y le otorgó el Nombre que está sobre
todo nombre, para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble'. Puede su nombre en este
contexto ser su pueblo?

En el capítulo 1 del Apocalipsis, Juan muestra una visión de la cabeza y cuerpo de Cristo
glorificado en su totalidad. Su voz no es la simple voz de Jesús, pero es como el sonido de
grandes aguas. Esta no es la cabeza de Jesús solamente, sino el cuerpo de Cristo completo.
Juan cayó postrado a sus pies como muerto. Llega el tiempo cuando la cabeza que es Jesús
recibirá el cuerpo completo. Este cuerpo es el nombre ante el cual cada rodilla se doblará.

Otras escrituras indican que el pueblo se postrará ante el cuerpo de Cristo. En Apocalipsis
3:9 leemos 'Te voy a entregar algunos de la Sinagoga de Satanás.....Yo haré que vayan a
postrarse delante de tus pies.' Isaías 45:14 dice 'ante ti se postrarán y te suplicarán', Isaías
49:23 y 60:14 son similares.

Esto no será como cuando los musulmanes se arrodillan en las mezquitas postrandosé así
físicamente. Más bien será un arrodillarse en espíritu como personas que ven cara a cara a
Dios manifestado en carne. Cuando la reina de Saba encontró al rey Salomón, y escuchó su
sabiduría, y vio toda su riqueza, leemos que se quedó sin aliento. Ella fue completamente
llena de maravilla, respeto, admiración y amor.
Conclusión
Como contemplamos el alto propósito para el cual Dios nos ha llamado, sólo podemos
saber que estamos muy lejos de sus designios. Somos completamente inadecuados e
indigno por naturaleza para ser su nombre y su representación en la tierra y verdaderamente
en los cielos también.

Dios ve y conoce esto mucho más claramente que nosotros mismos, y su plan provee del
camino necesario. El cambio y la transformación no es nuestro trabajo sino el suyo. No
debe sorprendernos cuando el comienza un profundo y más radical trabajo que cualquier
experiencia previa en nosotros. Este trabajo nos separará de los hombres, para así poder
unirnos en el espíritu a Dios. Antes de poder ser sus verdaderos representantes, él debe
tratar con nuestra total naturaleza carnal.

Ingresaremos en la muerte y resurrección de nuestro Salvador. Seremos participantes de su


sufrimiento y humillación. Después de sufrir con él estaremos listos para reinar con él.
Apresurémonos como Pablo hacia este alto llamado de Dios en Cristo Jesús.

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