Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Dentro del contexto sanitario mundial actual se otorga cada vez más importancia a las
terapias complementarias. Dra. Chan (2008), exdirectora general de la Organización
Mundial de la Salud OMS, lo relaciona con la despersonalización de la atención médica. Se
evidencia la necesidad de volver a integrar factores que antes eran incompatibles. El
paciente es un ser psicosocial y está claro que no se enferma solo por sus genes sino
también por su modo de vida, su modo de comer, de trabajar, de pensar, de amar… Es más
que su cuerpo material racional, es también energía, inconsciencia, sensibilidad… y eso no
se soluciona solo con tecnología y/o pastillas.
Hoy en día, las mentalidades se abren a visiones más integrales del mundo y resurge
interés por las cosmovisiones tradicionales y sus “medicinas” como la medicina Mapuche
en Chile o las medicinas orientales. En Occidente las nombraron medicinas cuando en los
países donde se originaron son simplemente un “arte de vivir” en armonía con las leyes de
la naturaleza, las cuales al no ser respetadas provocan desequilibrios que nosotros
llamamos enfermedades. Estas “medicinas” están llenas de sabiduría “no científicas” y sus
“médicos” son originalmente “maestros espirituales”.
La crisis del modelo sumado a la falta de acceso sanitario es una puerta abierta a ciertas
derivas donde las primeras víctimas son las personas más vulnerables: enfermos con
menos educación, menos recursos y poca red de apoyo. Según un estudio del Ministerio
de Salud (MINSAL) (2012) sobre las medicinas complementarias, 55% de la población
chilena ha utilizado o utiliza al menos una de las Medicina Complementaria y Alternativa
(MCA) evaluadas. “Tiene un mayor nivel de penetración en los quintiles de ingresos
superiores, sin embargo, el uso en los quintiles más bajos ronda el 50%” (p.4). Razón por
la cual el MINSAL está implementando, desde 2008, una reglamentación. ¿Cómo se
presenta la regulación, en Chile, de las terapias complementarias?
Medicina Mapuche
Andrés Cuyul Soto (2013), consultor en desarrollo y salud de los pueblos indígenas a través
de organizaciones indígenas y de organismos de cooperación internacional en Chile y
Argentina, dice:
1
Minsal. (2015). Medicinas Complementarias. Extraído de http://www.minsal.cl/medicinas-complementarias/
de servicios de salud “culturalmente pertinentes”. En su contraste, la medicina
mapuche y las organizaciones que la promueven autogestivamente van perdiendo
autonomía y patrimonio cultural, condicionándose peligrosa y progresivamente por
la intervención estatal sin que se resuelva el tema de los derechos políticos y
territoriales que demanda el Pueblo Mapuche (§3).
Dentro de la ruca, varias mujeres mapuches preparan mezclas con unas 150
variedades de plantas, raíces y cortezas”. (…) La medicina mapuche combina
conocimientos ancestrales, rituales, elementos naturales y espiritualidad, y su
objetivo es atacar la raíz del padecimiento, no sólo los síntomas. Algunos pacientes
y proveedores sostienen que las conversaciones con el machi son terapéuticas.
(Bonnefoy, 2015, § 3,23)
La MTC es otra cosmovisión ancestral milenaria donde la salud se asimila al arte de vivir.
Es una visión impregnada de espiritualidad: el taoísmo con aportes del budismo y
confucianismo donde el universo es de interconexión e interdependencia. Todo lo que
percibimos proviene de un mismo origen (el Tao), se interrelaciona con todo su entorno y
responde a un mismo patrón natural de flujo. El ser humano vive inmerso en el Tao y es
participe de las mismas interconexiones y flujos que se observan en la naturaleza. La salud
consiste en seguir la naturaleza misma sin realizar ningún esfuerzo que no pertenezca a la
naturalidad innata.
Se han hecho muchos estudios científicos sobre los alcances de la acupuntura. En 1979,
la OMS publicó una lista de enfermedades por las cuales la acupuntura ha comprobado su
efectividad. Algunas de ellas son: enfermedades respiratorias como sinusitis, rinitis,
bronquitis, asma; enfermedades gastrointestinales como gastritis, hiperacidez gástrica,
estreñimiento, diarrea, colon irritable; enfermedades neurológicas como cefalea, migraña;
enfermedades músculo esqueléticas como tendinitis, lumbalgia, ciática y tensión muscular
en general; enfermedades de la piel como eczema, psoriasis; desordenes psicosomáticos
como fatiga, estrés, insomnio.
La terapia floral fue inventada por el Dr. Bach (1886-1936), licenciado en ciencias,
médico cirujano, bacteriólogo, patólogo, homeópata inglés y masón. Tenía una salud
delicada e investigó sobre las enfermedades crónicas. Llegó a replantear el sentido de la
enfermedad y a revolucionar las concepciones médicas de la época. Desarrolló una nueva
terapia con sus remedios florales, conceptualizada en base a una visión energética o
vibracional de las cosas y de la vida misma.
El modelo del Dr. Bach postula la existencia de una polaridad básica entre la
personalidad y el Alma. “El Alma es lo permanente, inmortal, la energía esencial, lo
trascendente y la personalidad, lo transitorio, lo mortal, el accidente y lo inmanente” (Bach,
2009, p.15). La meta del Alma es alcanzar la perfección, es decir la realización, la
completitud o la felicidad. Según Bach, nuestra vida no es más que “un día de colegio” en
esta tierra, y la enfermedad —en apariencia tan cruel— es un medio de aprendizaje en este
camino de realización del Alma. Su origen profundo no es físico sino sutil y emocional.
Luego de las flores de Bach se crearon las Flores de California, Australian-Bush Flower
Essences y en Chile, Juan Riquelme ha desarrollado unos remedios florales a partir de
flores nativas.
La verdad siempre se sitúa en la vía del medio, superando las polaridades. No se trata
de diabolizar o endiosar algún tipo de sistema médico sino más bien de reflexionar sobre la
necesidad de darse cuenta de que las enfermedades no son solo un problema del cuerpo
físico sino también del proceso vital (mental, emocional, espiritual) que estamos cursando
y por lo tanto necesitamos ser proactivo en nuestro proceso de sanación. Solo alcanzamos
a nombrar aquí algunas MCA dentro de la multitud de aquellas existentes. Lo dejaremos
como una invitación a informarse sobre su alcance y su capacidad de apoyar la medicina
alopática, para que así lleguemos a una medicina integrativa que logre transformar los
procesos de enfermedad en procesos de sanación.
Fuente: Tomas Munita para The New York Times (Bonnefoy, 2015)
REFERENCIAS
Aguirre I., Kervyn B. & Rodríguez D. (2010). La acupuntura para el alivio del estrés laboral
(Tesis de pregrado). Universidad Pedro de Valdivia. Santiago, Chile.
Bach. E. Dr. (2009). Bach por Bach, Obras completas. Buenos Aires, Argentina: Ediciones
Continente.
Brinette JL. Dr. (1992). Etiomédecine (Tome 1). France. S.E.E.F. Edition