Nunca debemos tener miedo de ser un signo de contradicción para el mundo.

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Madre Teresa.
Desde que era chica fui rodeada de personas que decían cosas como “si te vistes
como bruja te tratan como bruja” y la misma pregunta me acosaba cada vez que
escuchaba algo así, ¿por qué?.... me enseñaron a temerle al chico tatuado y con
playera sin mangas que se subía a la micro, me enseñaron que las chicas que usan
faldas cortas o blusas pequeñas eran mujeres que pedían a gritos que les faltaran al
respeto, me enseñaron que el chico que escuchaba Rock debía ser un drogadicto, que
solo las prostitutas o “viejas de la calle” fuman, que las mujeres no beben alcohol eso
solo lo hacen los hombres, y al crecer la pregunta siguió apareciendo una y otra vez
¿por qué?. Un día escuche un término que llamo mi atención “juicios de valor” y me
di cuenta que es lo que hacía, es lo que me enseñaron a juzgar el libro por su portada,
a cerrarme a conocer a la gente basándome solamente en especulaciones tontas y en
su mayoría erradas de si es buena o mala, con tristeza recuerdo cuanto tiempo perdí
sin hablar con alguien solo porque era diferente a lo que me enseñaron era normal.
Poco a poco fui descubriendo la respuesta a ese por qué?, que me acosaba, porque
simplemente no me enseñaron a respetar, solo me enseñaron a criticar y juzgar, a
tirar la primera piedra, asumiendo por supuesto que mi vida y la forma en la que soy
es la correcta. Así que cuando me di cuenta de ello decidí cambiar, abrirme, aceptar
lo diferente y obviamente a ser diferente, porque te das cuenta de que todos somos
únicos y de que nadie tiene porque estar mal en la forma en la que decide vivir. Pero
claro no todo puede ser belleza, también descubrí que no solo en mi familia existía
esa intolerancia a lo diferente, sino que era un problema mucho más grande y que
aunque yo cambie y fui un intolerante menos faltan muchos, porque la descubrí en
todos lados, desde la diversidad sexual, hasta en los gustos musicales, cuantas veces
no escuche a los fanáticos del rock criticar a los fanáticos de la banda por ejemplo, o
escuchar a un homosexual juzgar a un bisexual porque según él tiene miedo de
declararse homosexual públicamente, recuerdo a los cristianos hablar mal de los
católicos y viceversa.
He pensado quizá que el problema radica en el hecho de que nuestras vidas son tan
burdas y sin sentido que queremos monopolizar todo a nuestro alrededor, tiene
sentido si mi vida no tiene razón de ser y es aburrida, claro no aceptare al que decide
vivir de manera única apegándose a sus ideales y no a lo que los demás piensen deben
ser lo correcto, deseare con el alma que su vida sea aburrida ya que yo no me atrevo
a ser original y tener mente propia a salir del paradigma en el que me han metido
desde que nací.
Afortunadamente yo pude salir de algunos monopolios, por lo menos ya me visto
como yo quiero, escucho la música que me gusta, me peino o no me peino según mi
estado de ánimo y digo las cosas que quiero decir, aunque sé que me falta mucho
para ser yo, por algo se empieza y el trabajo es empezar, mientras tanto el por qué?
Se empieza a disolver en mis propias ideas, ahora cuando escucho “si te vistes como
bruja te tratan como bruja” pienso… bueno si ella se siente bien con esa ropa que
importa la opinión de los demás… porque los que importan no critican y los que
critican no importan.
Debería terminar en primer lugar agradeciendo el tiempo que me brindaron
escuchando esto y en segundo lugar invitando a respetar a los demás, sus gustos en
todo sentido, por mi parte respeto por igual a las fans de Justin Biber, como a los fans
de Elvis…son sus gustos y aunque yo no guste respeto.
Y les dejo una frase “para tener una vida diferente y extraordinaria debes ser una
persona diferente y extraordinaria”.