Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
�Y c�mo podr�n mantener a sus familias esos hombres, a quienes se les quita su
trabajo?�C�mo podr�nense�ar a sus hijos de manera que la generaci�n posterior pueda
vivir de su trabajo y no se veanobligados a arrastrarse en el ocio como vagabundos?
Alguien nos podr�a decir: �empezar a aprender otro oficio�. Imaginemos que as� lo
hacemos. �Y qui�nmantendr� nuestras familias mientras acometemos tan dif�cil
empe�o? Y, adem�s, durante nuestrosegundo aprendizaje podr�a inventarse otra
m�quina que nos quitar�a tambi�n este trabajo y nuestrasfamilias, que ya estar�an
medio muertas de hambre mientras nosotros aprend�amos el modo de llevarlesel pan,
lo estar�n del todo durante nuestro tercer aprendizaje.�Y qu� podr�n hacer nuestros
hijos? �Es que hay que ense�arles la pr�ctica del ocio? Realmente, en talestado de
cosas, no es sorprendente que haya tantas condenas a muerte. Por nuestra parte, y
aunque senos considere hombres sin cultura, estamos convencidos de que educar a los
ni�os a llevar una vida detrabajo y tenerlos ocupados es el camino que evitar� que
caigan en esos cr�menes que un modo de vidaocioso lleva inevitablemente
consigo.Estas cosas, que esperamos que se consideren con parcialidad, ser�n
poderosos argumentos a nuestrofavor. Y pensamos que los hombres de buen sentido,
religiosos y humanitarios, se convencer�n de lorazonable y necesario de nuestra
petici�n, y que sus sentimientos le llevar�n a abrazar nuestra causa y lade
nuestras familias. Firmado a nombre de MILES, por: Joseph Hepworth, Robert Word,
ThomasLobley, Thos Blackburrn
Del Leeds Intelligencer y del Leeds Mercuryde 13 de junio de 1786