Análisis de las Teorías Curriculares

En primer lugar, la teoría técnica considera a la escuela como un instrumento de

producción social y cultural. Como ocurre en la imagen, la aplicación de esta teoría
en loa estudiantes reside en una base rígida y estructurada, en la cual se les enseña
y evalúa de la misma forma, permitiendo de esta manera que todo permanezca bajo
control. Como consecuencia de esta rigidez curricular, los estudiantes que no
cumplan las expectativas para ser considerados un aporte útil a la creciente y
demandante sociedad de hoy en día, son "desechados". En todo aspecto, esto
busca crear trabajadores a gran escala, siendo previamente evaluados con los
mismos criterios y centrándose netamente en los resultados, denotando así una
obvia carencia de del concepto de cultura. Pero, ¿Repercute esto en el
comportamiento de los niños? Sin un apropiado énfasis en la cultura y lo
considerado moralmente correcto, tanto niños como adolescentes tienden a
presentar conductas inapropiadas, tales como robar las pertenencias de otro
compañero o causar desorden en el aula de clases, siendo común entonces que,
bajo este marco teórico, estos estudiantes sean suspendidos o expulsados, sin
brindarles ningún tipo de apoyo psicológico u ayuda.
Todo esto es entonces con el fin de satisfacer las necesidades de la sociedad: se
"elimina" a quienes no encajan y se continúa con quienes están considerados aptos
bajo las normas de esta teoría y su subsecuente currículum escolar, produciendo
así trabajadores que, eventualmente, la sociedad necesitará. Esto resulta recurrente
en el mundo actual, repercutiendo en la psique de los niños de hoy, quienes crecen
creyendo o sintiendo que lo único que importa es el desempeño laboral, cuando
llegue su turno para ser los adultos trabajadores del mañana. En síntesis, la teoría
técnica utiliza a los estudiantes como materia prima que posteriormente es
moldeada para lograr un producto definido previamente. Creemos que el proceso y
la base teórica son tan importantes como el producto final. Juzgar a un pez por su
capacidad para trepar un árbol es algo tan injusto como pedírselo a un primate, y
en este caso, será el pez quien vivirá el resto de su vida creyendo que es inútil.

Pasando a la siguiente, la teoría práctica, llega a ser un enfoque mucho más

completo que el técnico, pudiendo abarcar mucho más que sólo el hecho de querer
formar cuerpos llenos de conocimientos que no alcanzan a tener ninguna habilidad
para desarrollarse fuera de lo que es la institución educacional. Algo muy positivo
de la teoría práctica, es que integra a la cultura y la sociedad como las bases en las
cuales se debe basar la educación, esto permite que los jóvenes o las personas en
general sean capaces de tener un pensamiento y una postura frente a diferentes
situaciones que se dan en la vida real, además de obedecer a sus propias
necesidades en primera instancia y luego a las necesidades de la sociedad, lo que
nos permite crecer de adentro hacia afuera, partiendo desde la individualidad del
pensamiento reflexivo, hasta la colectividad desde la capacidad de compartir ideas
y tener así aprendizaje entre pares, con el fin de enriquecernos como sociedad.
Prácticamente la esencia del currículo no se ve reflejado en la imagen más que al
comienzo de la misma, al momento de ingresar a un colegio, con diversidad cultural,
con pequeños que vienen de diferentes clases sociales, distintas etnias, etc. nos
permite enriquecernos como sociedad, aprender a convivir, tolerar, ser empático
con personas de culturas y pensamientos diferentes. Aunque claramente se puede
ver como excluyen rápidamente a las personas que no son ‘‘capaces’’ o que no
útiles para la sociedad y prácticamente cortan a todos con la misma tijera,
quitándoles la capacidad de autocrítica, de pensamiento individual, de
retroalimentación, de convivencia con sus pares. Simplemente, como ya se
mencionó anteriormente, se están formando cuerpos llenos de conocimientos.

Finalmente, como sabemos, la teoría crítica apunta principalmente a cuatro tópicos

y es de esperar que todos ellos posean al menos una coincidencia con el contenido
representando en la imagen. A continuación profundizaremos en ellos para indicar
cuáles son.

1. Crítica a la racionalidad instrumental que subyace en la elaboración del

currículum: dentro de este fragmento encontramos un planteamiento singular
que citaremos para generar la primera de las relaciones entre la teoría y la
imagen, este dice que existe una ideología de “contemplar el mundo sin
examinarlo” esto es una clara evidencia de una automatización en el
pensamiento del ser humano, donde se le ponen límites determinados y
donde cualquier intención de detenerse a examinar dicho mundo es un índice
de que esa persona debe ser desechada o segregada por el sistema. En esta
orientación podemos darnos cuenta que la imagen revela lo mismo, pues la
sistematización que se le da al ser es la fábrica que separa a los educandos
y desecha a los que no son apropiados para el caso. Por lo anterior es que
se entiende que, tal como indica la teoría, sus diferencias y sus rasgos
distintos no interesan, son insignificantes.

2. Crítica al carácter reproductor del currículum: Como se ha mencionado el

alumno posee un estándar determinado y como los que no lo cumplen son
segregados y/o desechados, existe lo que se denomina un carácter
reproductor social. Otra de las correferencias que posee esta crítica con la
 imagen es el concepto de “violencia Simbólica”, esto puesto que toda la serie
de significaciones aprehendidas pasan a considerarse como legítimas del
educando, sin embargo, esto no es así puesto que el manejo de los alumnos
en la fábrica revela que nada es legítimo, sino que es moldeado, esto porque
los distintos niños que ingresan llegan con su propia imagen y salen de allí
con otra que es idéntica a la de todos los que también logran salir.

3. Crítica a las posturas que marginan a los profesionales de la educación de la

elaboración del currículum: El problema que señala esta crítica es que no se
determinan los orígenes o hipótesis que puedan explicar el porqué de la
preferencia que se le da a la construcción que posee el currículum actual,
que solo se enfoca en puntos específicos e ignora otros puntos que pueden
ser perfectamente igual de importantes para la finalidad que es la educación.
Como se puede observar en la imagen, la manera en que se dirige y organiza
la planificación para generar a los alumnos estándares es controlada de un
modo que no logra explicar la razón de que los alumnos desechados sean
realmente eso, un desecho. Solamente se sigue con el currículum una pauta
ordenadora de la práctica de la enseñanza y se buscan cubrir determinados
ámbitos.

4. Crítica a los enfoques críticos y consensuales del saber del currículum: En

este caso la similitud de lo que se plantea con la imagen es evidente; los
alumnos van a lo largo de la fábrica moldeándose (aprendiendo) de modo
lineal, continuo y natural y se genera una gran contradicción , pues en este
proceso se les enseña a los alumnos que “sin controversia y desacuerdo la
ciencia no progresaría” y, sin embargo, las metodologías utilizadas no se
cuestionan de ninguna manera, solo se aceptan como las correctas.

Manuel Valero
Camila Rubina
Felipe Abarca
Jennifer Ramos