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METODO DE LAS FRANJAS

INTRODUCCION
El método de las franjas para el diseño de losas, cuyos primeros resultados se
publicaron en idioma sueco en 1956. En contraste con el análisis mediante líneas de
fluencia, el de las franjas es un método de límite inferior que se basa en el cumplimiento
de los requisitos de equilibrio en toda la losa. Mediante este método (llamado algunas
veces teoría del equilibrio), se determina inicialmente un campo de momentos que
cumple los requisitos de equilibrio; después, se diseña el refuerzo de la losa en cada
punto para este campo de momentos.
El método de las franjas ofrece resultados con respecto a la seguridad, lo que en la
práctica es preferible, y las diferencias con respecto a la capacidad de carga real no
afectarán en ningún momento esta seguridad. El método de las franjas es un método de
diseño mediante el cual puede calcularse el refuerzo necesario. El método anima al
diseñador a variar el refuerzo de manera lógica llevando a una distribución económica
del acero al igual que a un diseño seguro. Por lo general es muy sencillo de utilizar, aún
para losas con huecos o con límites irregulares.
El método de las franjas es atractivo no sólo porque es seguro, económico y versátil
para un amplio rango de aplicaciones, sino también porque formaliza los procedimientos
que siguen de manera instintiva los diseñadores competentes para colocar el refuerzo
en la mejor posición posible. En contraste con el método de las líneas de fluencia, que
no induce a variar el espaciamiento de las barras, el de las franjas promueve la
utilización de bandas fuertes de acero donde se necesitan (como alrededor de las
aberturas o sobre las columnas), lo cual mejora la economía y reduce la posibilidad de
agrietamiento excesivo o de deflexiones considerables bajo cargas de servicio.
PRINCIPIOS BASICOS
La ecuación de equilibrio que regula el comportamiento de un pequeño elemento de
losa con lados dx y dy es

𝑑2 𝑚𝑥 𝑑2 𝑚𝑦 𝛿 2 𝑚𝑥𝑦
+ − 2 = −𝑤
𝛿𝑥 2 𝑑𝑦 2 𝛿𝑥𝛿𝑦
donde w es la carga externa por unidad de área; m, y my son los momentos flectores
por unidad de ancho en las direcciones xy Y respectivamente, y mv es el momento
torsor. De acuerdo con el teorema del límite inferior, cualquier combinación de m, my y
m que Y satisfaga las ecuaciones de equilibrio en todos los puntos de la losa y que
cumpla las condiciones de frontera es una solución válida, siempre y cuando se coloque
refuerzo para soportar estos momentos. La base para el método simple de las franjas
consiste en suponer que el momento torsor es igual a cero; se desprecia la resistencia
a torsión de la losa. Por consiguiente, si el refuerzo es paralelo a los ejes en un sistema
coordenado rectilíneo,

𝑚𝑥𝑦 = 0
La ecuación de equilibrio se reduce entonces a

𝑑2 𝑚𝑥 𝑑2 𝑚𝑦
+ = −𝑤
𝛿𝑥 2 𝑑𝑦 2
Esta ecuación puede dividirse convenientemente en dos partes, que representan la
acción de una franja de viga sin torsión,
𝑑2 𝑚𝑥
= −𝑘𝑤
𝛿𝑥 2
y
𝑑2 𝑚𝑦
= −(1 − 𝑘)𝑤
𝑑𝑦 2
donde la proporción de la carga que toman las franjas en la dirección X es k y en la
dirección Y es (1 - k). En muchas zonas de la losa, el valor de k será O ó 1. Con un valor
de k = O las franjas transmiten toda la carga en la dirección Y; con un valor de k = 1 toda
la carga se transmite en la dirección X. En otras zonas, es razonable suponer que la
carga se divide igualmente en las dos direcciones (es decir, k = 0.5).

SELECCIÓN DE LA DISTRIBUCIÓN DE CARGAS


Teóricamente, la carga w puede dividirse arbitrariamente entre las direcciones X y Y.
Diferentes proporciones llevarán naturalmente a patrones diversos de refuerzo y no
todas serán igualmente apropiadas. El objetivo deseado es llegar a una distribución de
acero que sea segura y económica y que evite problemas a nivel de cargas de servicio,
asociados con agrietamientos o deflexiones excesivas. En general, el diseñador puede
guiarse por su conocimiento sobre la distribución general de momentos elásticos.

LOSAS RECTANGULARES
Para el caso de losas rectangulares, resulta razonable suponer que en la mayor parte
del área la carga se transmitirá en la dirección corta, lo cual es consistente con la teoría.
Además, es importante tener en cuenta el hecho de que por su longitud las barras
longitudinales de refuerzo serán más costosas que las transversales con el mismo
tamaño y espaciamiento. Para una losa rectangular con carga uniforme sobre apoyos
simples Hillerborg presenta una posible división, como se indica en la figura 15.4, con
líneas de discontinuidad que se originan en las esquinas de la losa a un ángulo que
depende de la relación entre los lados corto y largo de la misma. Se supone que toda la
carga en cada zona se transmite en las direcciones señaladas por las flechas.
En vez de la solución de la figura 15.4, que exige una distribución del refuerzo
continuamente variable para que sea estrictamente correcta, Hillerborg sugiere que la
carga puede distribuirse como en la figura 15.5, con líneas de discontinuidad paralelas
a los lados de la losa. Para estos casos, es razonable tomar bandas de borde con ancho
igual a un cuarto de la dimensión de la luz corta; así, la carga en las esquinas se divide
igualmente en las direccionesx y Y, como se muestra, mientras que para las otras zonas
de la losa toda la carga se transmite en la dirección indicada por las flechas.

La segunda distribución, que es la preferida, se ilustra en la figura 15.5 y produce los


siguientes momentos de diseño:
En la dirección X:
𝑤 𝑏 𝑏 𝑤𝑏2
Franjas laterales 𝑚𝑥 = 𝑥 𝑥
2 4 8
= 64

𝑏 𝑏 𝑤𝑏2
Franjas centrales 𝑚𝑥 = 𝑤 𝑥 4 𝑥 8 = 32
En la dirección Y:
𝑤𝑏2
Franjas laterales 𝑚𝑦 = 64

𝑤𝑏2
Franjas centrales 𝑚𝑦 =
8

Esta distribución, que no exige promediar los momentos a través de los anchos de las
bandas, es siempre segura, sencilla y económica.
BORDES EMPOTRADOS Y CONTINUIDAD
El diseño mediante el método de las franjas demuestra ser muy flexible en la asignación
de carga a las diferentes zonas de la losa; esta misma flexibilidad se extiende a la
asignación de momentos entre secciones de flexión positiva y negativa para las losas
que están empotradas o continuas sobre sus bordes de apoyo. Debe prestarse un poco
de atención a las relaciones de momentos elásticos para evitar problemas con
agrietamientos y deflexiones para cargas de servicio. Sin embargo, la redistribución que
puede alcanzarse en las losas, que están por lo general muy poco reforzadas y tienen
en consecuencia grandes capacidades de rotación plástica cuando están sometidas a
sobrecargas, permite reajustes arbitrarios considerables de la relación entre los
momentos negativo y positivo en una franja.

Esto se ilustra con la figura 15.6, que presenta una franja de losa que soporta cargas
únicamente en las zonas cercanas a los apoyos y sin carga en la zona central, lo cual
ocurre a menudo cuando se diseña por el método de las franjas. Esta distribución es
conveniente si la zona no sometida a carga está sujeta a un momento constante (y a
cortante cero), pues esto simplifica la selección del refuerzo positivo. La suma de los
valores absolutos del momento positivo en la luz y del momento negativo en el extremo
izquierdo o derecho, indicados como rnl y m, en la figura 15.6, depende únicamente de
las condiciones en los respectivos extremos y es numéricamente igual al momento
negativo si la franja transmite la carga como un voladizo. Así que, para determinar los
momentos de diseño, se calculan los momentos en "voladizo", se selecciona el
momento en la luz y se determinan los momentos correspondientes en los apoyos.
Hillerborg anota que, como regla general para bordes empotrados, el momento en el
apoyo debe estar aproximadamente entre 1.5 y 2.5 veces el momento en la luz de la
misma franja. Para franjas longitudinales que casi no tengan carga deben seleccionarse
valores mayores y, en tales casos, puede utilizarse una relación de momentos en el
apoyo a momentos en la luz entre 3 y 4. Sin embargo, se ganará muy poco al utilizar
estas grandes relaciones si el acero para momento positivo es controlado por los
requisitos mínimos del Código ACI.
En franjas de losa con un extremo empotrado y uno simplemente apoyado, los dos
objetivos: lograr momento constante en la zona central sin carga y una relación
adecuada entre los momentos negativo a positivo, controlan la selección de la ubicación
de las líneas de discontinuidad. La figura 15.7a presenta una losa rectangular
uniformemente cargada con dos bordes adyacentes empotrados y los otros dos
simplemente apoyados. Observe que aunque las franjas centrales tienen el mismo
ancho que las de la figura 15.5, las líneas de discontinuidad se corren para tener en
cuenta la mayor rigidez de las franjas con extremos empotrados. Su localización se
define mediante un coeficiente a, con un valor menor que 0.5 para la losa mostrada y
cuyo valor exacto debe determinarse en el análisis. Se observará que la selección de a
se asocia directamente con la relación de los momentos negativo a positivo en las
franjas.
La curva de momentos de la figura 15.7b se selecciona de manera que el momento sea
constante sobre la zona sin carga, es decir, que la fuerza cortante sea cero. Con un
momento constante, el acero positivo puede someterse a sus esfuerzos máximos en la
mayor parte de la franja. El máximo momento positivo en la franja central de la dirección
X es entonces
∝𝑤𝑏 ∝𝑏 𝑤𝑏2
𝑚𝑥𝑓 = 𝑥 =∝2 (15.9)
2 4 8

El momento de voladizo en el apoyo izquierdo es

𝑤𝑏 𝑏 𝑤𝑏2
𝑚𝑥 = (1−∝) 𝑥(1−∝) = (1−∝)2 (15.10)
2 4 8

y, por tanto, el momento negativo en el apoyo izquierdo es


𝑤𝑏 𝑏 𝑤𝑏2
𝑚𝑥𝑠 = (1−∝) 2
−∝2 4
= (1 − 2 ∝) 8
(15.11)
Como punto de referencia, la relación de momentos negativo a positivo en la franja
central de la dirección X es
𝑚𝑥𝑓 1−2∝
= (15.12)
𝑚𝑥𝑓 ∝2

Los momentos en las franjas de borde en la dirección X son iguales a la mitad de


aquéllos en las franjas centrales puesto que la carga es la mitad. Resulta razonable
seleccionar la misma relación entre los momentos en el apoyo y en la luz, tanto para la
dirección Y como para la dirección x. De acuerdo con esto, la distancia desde el apoyo
derecho, figura 15.7c, hasta la sección de máximo momento positivo se selecciona como
ab. Se obtiene que el máximo momento positivo es
𝑎𝑏 𝑤𝑏2
𝑚𝑥𝑓 =∝ 𝑤𝑏𝑥 2
=∝2 2
(15.13)

Al aplicar los mismos métodos que se utilizaron para la dirección X, se obtiene que el
momento negativo en el apoyo en la franja central en la dirección Y es

𝑤𝑏2
𝑚𝑦𝑠 = (1 − 2 ∝) 2
(15.14)
Se confirma así que los momentos en las franjas de borde en la dirección Y son justo
iguales a un octavo de los de la franja central en la misma dirección. Con las expresiones
anteriores, se pueden determinar todos los momentos de diseño de la losa, una vez que
se seleccione un valor adecuado de a. A partir de la ecuación (15.12) puede confirmarse
que valores de a entre 0.35 y 0.39 dan relaciones correspondientes de los momentos
negativo a positivo desde 2.45 hasta 1.45, el intervalo recomendado por Hillerborg. Por
ejemplo, si se decide que los momentos en los apoyos deben ser el doble de los
momentos en luces, el valor de a debe ser 0.366 y los momentos negativo y positivo en
la franja central en la dirección Y son respectivamente 0.134𝑤𝑏 2 y 0.067𝑤𝑏 2. En la franja
central en la dirección X, los momentos son iguales a un cuarto de los valores anteriores;
y en las franjas de borde en ambas direcciones, los momentos son iguales a un octavo
de dichos valores.

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