Cómo lograr que nuestros hijos confíen en sus capacidades

Escrito por Pablo Menichetti en 02-04-2015

Cómo lograr que nuestros hijos confíen en sus capacidades

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Durante su vida escolar, los niños y jóvenes deben enfrentarse a constantes pruebas de confianza
en sí mismos. Lo que muchos padres se preguntan es ¿Cómo hago que mis hijos crean en ellos
mismos? De hecho, algunos padres me han señalado lo abrumador que resulta recalcar a sus hijos
que “ellos pueden”, que “son capaces”, pero simplemente no hay una respuesta favorable de su
parte.

Para los padres resulta complejo ser testigo del potencial que poseen sus hijos y no contar con
herramientas que les permitan ayudarlos a tener conciencia de ello. Lo cierto es que si de algo
podemos estar seguros es que trabajar la confianza de los hijos va más allá de sólo decirles lo
bueno que son. Las palabras pueden quedar sólo en eso, en simples palabras que, ante un
sentimiento de inseguridad y frustración, no tienen ningún sentido.

El tema es simple, nuestros hijos hablan en un lenguaje emocional, es decir, todo lo evalúan en
base a sus emociones y por lo tanto para creer en algo deben aprobarlo emocionalmente y no lo
aceptan simplemente porque alguien se los dice, no importa quien sea.

Dado que sólo las experiencias nos generan emociones, para evaluar algo debemos vivirlo. Si
queremos ayudar a nuestros hijos hay que lograr que ellos vivan experiencias positivas que les
permitan fortalecer su confianza.

Mejorar la confianza en sí mismos es fundamental ya que eso los marcará de por vida y les será de
utilidad en diversos aspectos, desde los personal hasta su relación con los demás en ambientes de
trabajo y de estudio.

Para elevar el nivel de confianza de nuestros hijos, en distintas áreas de su vida, a continuación
dejo unos ejemplos prácticos:

Deporte:

Problema: Mi hijo cree que es malo para TODOS los deportes.

Origen: Mi hijo vivió experiencias negativas con los deportes y terminó convencido de que es malo
para esto.
Solución: Buscar un deporte alternativo, distinto a los que ya ha probado, partir de la base y
preocupándose de que tenga pequeñas victorias desde el principio. Con práctica será bueno en
eso, vive la experiencia y asocia una emoción positiva, comenzando a recuperar su confianza.

Estudios:

Problema: Mi hijo cree que es un mal estudiante y que tiene problemas de concentración.

Origen: Ha tenido malos resultados y frustraciones en forma sistemática por años, de la misma
forma le cuesta concentrarse en clases y cuando estudia.

Solución: Darle estrategias estimulantes de aprendizaje mostrándole con sus propios resultados lo
fácil y entretenido que puede ser. Lo importante es no decirle, si no que mostrarle en base a su
experiencia que se puede disfrutar aprendiendo lo que facilita la concentración, de esta forma
asocia una emoción positiva a esta nueva forma de aprender y le da una razón lógica a sus malos
resultados anteriores.

Estos mismos pasos pueden ser aplicados en casi todas las áreas de nuestras vidas y se basan en
que la única manera en que un ser humano puede combatir las creencias negativas es
demostrando con hechos, y no con palabras, que las cosas pueden ser diferentes.

Tiene que ver con no quedarse con la primera impresión de algo: puede ser que la primera
experiencia haya sido poco favorable, sin embargo esto no quita que en un futuro, con un nuevo
acercamiento, no se pueda revertir la situación.

Es precisamente esto lo que nosotros, la nueva generación de coach educacionales, buscamos

lograr con nuestros alumnos. Entregamos herramientas y creamos experiencias y actividades para
que nuestros estudiantes vean que sí pueden, no porque les dijimos, si no porque lo vivieron. Es
este el principal secreto tras los buenos resultados de nuestros talleres de aprendizaje.

Finalmente les recuerdo que estaré en VIVO en Santiago de Chile durante los Sábado de Abril
haciendo mi taller TU HIJO ES UN GENIO, una excelente oportunidad para demostrarle a sus hijos
lo entretenido y sencillo que puede ser el proceso de aprendizaje. Registrate ahora y reserva tu
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Bueno muchachos, las cosas no son tan complicadas como parecen, nunca hay que rendirse ya
que en la perseverancia está la garantía de nuestro éxito.

¡Vamos que se puede!