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Algunos
recorridos
por el rincón del
Silencio
Prosas perdidas
Algunos recorridos por el rincón del Silencio.
Molinas Benigno Salvador
Ruma_27_m@hotmail.com
Corrientes Capital 2017
Ilustración y diseño de tapa e interiores: Salvador Benigno
Molinas.
Corrección y asistencia literaria:
Todos los Derechos reservados.
Insomnio
_ Te reencuentro
_ Hoy
_ El color de la verdad
_ Mi tierra
_ Un intento más
_ Allá voy destino
_ Agonizando (si supieras mi dolor)
_ Bajo la luz de la luna
_ Los viernes te recuerdo
_ Sombras en una noche de octubre
_ Extraños presagios
_ La comprensión
_ Duele decir adiós: parte 1 (canción)
_ Duele decir adiós: parte 2
_ Mi invitación (canción)
_ Simples palabras
_ El camino más largo
_ Después del atardecer
_ Esperaré
_ Extasiar
_ Ella y un día natural
_ Hojita verde
_ ¡Qué Buenos Aires!
_ Esas casualidades
_ Vivir es vivir
_ Florencia
_ Días de primavera
_ Cien velas en una noche
_ Ya volverás primavera
Replanteo de verano
_ Cosas de la vida
_ Cielo azul
_ El día de hoy
_ ¿Cuánto más?
_ No quiero quedarme solo hermano
_ Déjame quererte
_ Te amaré en silencio
_ La vida de María
_ Sinfonía del tiempo
_ Algo perdido
_ El último minuto
_ Plegarias
_ Exilio
_ Testigo ocular
_ El viento de tu verdad
_ Lírica “aquellos años”
_ Ese motivo sos vos (canción)
_ Despabilando
_ El mágico
_ El último día
Paradigmas
_ Perspectiva
_ Esto es luto
_ Deje morir
_ Sonrisa atómica
_ Miento menos
_ Ultramar
_ Una y otra vez
_ Llorar es satisfacción
_ La mitad es ficción
_ En vivo
_ Sin pensar
_ Necesito un minuto
_ Lágrimas infinitas
_ Al llegar la tormenta
_ Mediodía en posadeña
_ Fuera de órbita
_ Futuros encuentros
_ Fuiste mía
_ Milagros
Algunos recorridos por el rincón del silencio/15
_ Cínicamente clara
_ Golpes de tambor
_ Viajé y renací
_ El sol y la mariposa
_ Charata
_ Otra lluvia
_ Ruffo
_ Herida negra
_ No estar acá, ni allá
Sublimación
_ Último momento
_ Chico de la calle
_ Confesiones de una noche de…
_ Inmortalmente cansado
_ Lejos del mañana
_ Un puñado de nada
_ Sonámbulo
_ Vientos de invierno
_ Almas gemelas
_ Días de julio
_ Fracciones
_ Anécdotas
_ En mi mundo
_ Errores
_ Luces bien
_ Transición
_ Me retiré
_ Impasse
_ Tu nombre y su reflejo
_ Ven conmigo
_ Te extraño allí
_ Nube gris
_ Las vías
_ ¿Infantil o melancólico?
_ Odio y amor
_ Sentimientos hallados
_ Lo que
cueste
_ Comienza el fin
_ Dos cigarrillos y un café
Marzo 5 de 2017
22/Salvador Benigno Molinas
1
Insomnio
Algunos recorridos por el rincón del silencio/23
24/Salvador Benigno Molinas
Te reencuentro
Ya siento el vacío más consciente que jamás pueda superar. El
abismo de la nada en actuación, cayeron dos pétalos y sintieron
unirse en el suelo. Quiero continuar buscándote.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/25
Hoy
El calor ha afectado a todo ser humano.
En ti se demuestra mejor!
Abrí los ojos y al despertar vi un mundo diferente al que conocí
ayer. Necesitaba un hombro en donde apoyarme, diste centímetros
de cariño… y el sol quemó los buenos pensares.
Hace varias horas era especial, ahora ya no existo en tus
neuronas. No tengo cadenas para detenerte, para mantenerte
sostenida a mi mundo. Te has ido a alguien nuevo hoy, yo estoy
parado en lluvias con la cara seria del dolor. Me dejé crecer la
indignidad, mi corazón cerró.
Viajé por las sierras en una misión, vi la jungla, el agua caer, vi
el color de lo natural. Sé que tengo que dejarte ir, verte alejarte y
extrañarte.
Las nubes se estremecieron: y así fue el cielo.
Quiero mantenerme inmóvil, soportar lo peor de ti, soy una
máquina de resentimientos, ya no sé en quién debo confiar. Quiero
saltar, que alguien divise mi rostro entre la gran muchedumbre.
Mi espíritu se sacude entre la vida y la muerte.
Mi tierra
Pobladores de mi tierra que día a día cruzan los sacrificios en
busca de sus sueños como papá y mamá.
Respiran esperanzas expulsando cansancio y dolor, transpirando
logros y sonríen con su limpio corazón. Compradores de ilusiones y
a ningún sueño dicen no.
Esa es la gente de mi tierra, tan humilde como dios creo. Luchan
por sus esperanzas, se sacrifican, ganan o pierden vuelven a
comenzar, lloran y ríen pero nunca vencerán.
Esta es la verdad de la gente que trabaja noche y día, de la gente
sencilla que transita la vida llevando sueños y sembrando amor.
Dios cuide de toda esta gente con su divina bendición porque sin
ella nadie luchará por sus sueños y nadie sembrara amor.
La comprensión
Sí.
Mi estupidez me derribó y ganó la batalla, no supe apoderarme de
mi gusto por hacer las cosas bien; no bastaba con decir “yo pensé”.
comprendí después de perderlo todo, tengo simplemente una nube
de ilusiones. Después de fracturar el arrepentimiento con golpes en
la pared entendí que no soy nada sin el corazón que tienes allí
dentro, tienes que creer.
Mis palabras se van consumiendo al vivir en la intemperie. Hoy
estoy acá, mañana tal vez allá, me he convertido en una persona
solitaria y vagabunda.
En un segundo puede cambiar tu vida, pueden pasar cosas buenas
y malas, hay que tener esa fuerza para sobrellevarlo y actuar con
coraje. La vida de por sí es complicada desde que nacemos hasta
que dejamos de existir, día a día pasan las aguas turbulentas.
Ya sé, Se me escapó el tiempo de mis manos y las oportunidades se
escurren, pero dibujaré días nuevos.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/39
Simples palabras
La distancia está destruyendo lo poco que logramos construir.
A diario escribo, pienso, descubro recuerdo olvidado de frases
antiguas tuyas y mías, noches de frío sentados en lugares,
planeando o soñando un cálido hogar donde estar.
La blanca cerámica se empaña con tu erotismo, apoyados, toilette
de lujuria, subrayando rumbos inolvidables.
¿Te acuerdas?, yo no lo olvido.
Por eso escribiré en mi diario matutino el encuentro en el muelle, el
beso, tus caricias. El largo trecho del sol que se vio oculto por el
cielo nublado, con cuerpo de tormenta y lluvia de verano que nos
ha mojado todo. El río, el verde pasto de la costa, y así el paisaje
que nos acompañó en nuestro encuentro. No me olvido del viento
frío, tu cuerpo junto al mío, el olor a tierra mojada, el olor a vida,
tus ojos. Sentados en la costanera tus labios fueron míos.
Extasiar
El rubor y tus labios rojos
ha dejado marcas por mi piel,
la copa de vino se derramó por
las sábanas de seda que en suelo se hallan.
Tu vestido se pierde en la oscuridad.
Los besos que sin dudar nos dimos hasta el amanecer,
tus ojos color miel me hipnotizaron desde el principio.
Los viejos sentimientos de un corazón,
Los cuerpos van dilatándose.
Los viajes son eternos.
Y sé dónde bajarme, donde haya un gran amor,
un lugar donde pueda tallar mis confesiones de amar.
Hojita verde
Entró por mi puerta una hoja liviana que de algún exquisito
árbol procedía, ayudada por la ventisca se dio el lujo de entrar sin
pedir permiso. Majestuosa se posó en mi vida, está llegando la
noche las luces comienzan a encenderse. Miré con disimulo, ella
yacía acostada sobre la cama de mi habitación, yo parado (cerca
suyo), el sudor de su piel ha mojado mis deseos, tan sedosa, tan
cautivadora, frágil.
Daría todo por sentir sus labios cerca de los míos, abrazarnos sin
importar el qué dirán. Apaguemos el sol y guardemos la luna
para descansar tranquilos sobre el verde piso, mirar a lo alto y ver
la inmensidad del espacio. Pensar que solo somos un grano de
arena en la galaxia existente.
Quién sabe si al volar por los aires del espacio encontraré el sitio
indicado para poner tu nombre junto al mío. Como ha dicho John
Lennon “el amor es la respuesta a todo”.
Esas casualidades
El tiempo exacto para encontrarse por casualidad de nuevo en una
parada de colectivo. El rocío como retazo de lluvia, fue quien
acompañó aquel encuentro: tú mojado hasta los pies y ella más
también.
Sin pronunciar más que miradas bastó para que el fuego se
propague inconsciente. El rocío su único nexo en esta parada tan
cotidiana, rogando por una oportunidad, algo que las lleve lejos de
allí, las calles inundadas de excesos, de fantasías.
La mira de frente, de perfil, le gustaría que la luz las ilumine;
necesita gritar que en el mundo hay que hacer excepciones. Hizo
acto de presencia el colectivo linea 90 que las llevará de regreso al
lugar de donde vienen.
48/Salvador Benigno Molinas
Vivir sin vivir
Quisiera que me lleves, no quiero seguir así, los ríos se dispersan.
Si no llegara a estar parada mañana acá en estos caminos no me
lloren, nombrenme pero no lloren sería una pérdida de lágrimas,
solo recuerden que el amor sin amor no es nada, estaré en el aire
para ustedes.
No teman dormiré una larga ilusión, me quiero ir, esto no es para
mí, cuando pasa el tiempo todo se olvida. Garabateando con mis
manos el suelo de mi casa. Quiero dejar plantada las semillas de
mis pensamientos en mi jardín para que cuando pase el futuro
diluvio, crezca el árbol de mis sueños.
Mis cuatros paredes quedaron limpias, el agua comienza a ceder,
no puedo hacer nada sin despedirme pero las despedidas son muy
tristes, quiero dormir y vivir allá.
Ahora de grande me he dado cuenta que esto no es del todo bueno.
Florencia
Bajé de la cima de un árbol
Una flor de un color especial
Y la cuidé como si fuera a extinguirse.
El agua cristalina fluye por su cuerpo,
se baña con un poco de luna y se seca con el sol.
Ella es hermosa cada día,
devuelta a mi hogar le encontré marchita
y me dijo que quería morirse.
Sus lágrimas crearon lágrimas en mí.
Me pidió que la dejara posarse
sobre algún prado verde y fértil.
Por un sendero la dejé sin mirar atrás.
Ha pasado mucho tiempo y ya no supe nada de ella.
Crucé por el mismo lugar en manos de una dama
y observé con asombro miles y miles de hermosas flores,
Colores sobrenaturales. “ella me regaló una sonrisa”
Oh amada primavera.
50/Salvador Benigno Molinas
Días de primavera
Suave brisa fresca que se luce entrando en mi ventana llenando la
habitación de un sabor a naturaleza, el olor a flores silvestres en el
patio de la casa y el sonido del viento por los árboles, fuiste mi
compañera de sábanas y pensamientos, encontré esas viejas fotos en
mi placard. Por favor no hagas promesas sobre nuestras vidas…
Ya no sé si hay que decir la verdad, no aguanto despertar por las
mañanas con la luz prendida y recordando ser el muchacho feliz
que componía frases de amor que ya no están más en esta gran
pantalla.
Quisiera decirte al oído todas las buenas cosas que pienso de ti,
con un susurro tal vez, no lo sé, si te hablo con la mirada será por
algo.
Descalzo paseo por las calles de barro de mi tierra, sin sentido fui
dando golpes a mis ideas locas de abandono total.
Los días me acompañan en mí respirar, la pasión de decir que soy
libre del universo.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/51
Cielo azul
Salí de mi casa para trabajar en lo que sería mi cielo azul. Te
has puesto ese perfume que me gusta.
He construido una gran escalera hasta lo más alto, creo ver caras
conocidas allá arriba, las veo por ese ventanal de nubes, puedo ser
fantasma y acariciarte cuando quiera.
Mis manos están gastadas de tanto pintar el azul del cielo, el sol
brilla de vez en cuando, con las nubes dibujaré tu rostro junto al
mío. Con la tarde llegó el ocaso de un día soleado, la mañana se
portó alegre y pasó hacer un día especial.
Junté mis fuerzas para ver si se podía comenzar el viaje a la
realidad, la que dejamos al costado del camino; el puente es
inmenso y magnífico para la vista. Se muestra erigido
majestuosamente como si fuera una obra de arte que pertenece a
algún brillante artista. No dejamos ni sobras de aquel paisaje, un
lugar donde el pasado y el futuro se olvidan por completo. Solo
vives el presente el minuto a minuto y el relax se apodera de tu ser.
Lo considero un spa de la madre naturaleza, una porción de vida
que pocos lo pueden disfrutar. Y ellos los que no pueden, quedarán
inmersos en la indiferencia. Después de esto la realidad es
aburrida, no tiene significado y cuesta volver.
58/Salvador Benigno Molinas
El día de hoy
¿Cuánto más seguirá el hombre sin darse cuenta de su
depredación?, esquivando su mirada cuando pasa por frente a él la
verdad, la miseria que castiga a unos débiles niños.
Nadie entrará al reino de Dios sin ser un niño en su corazón, eso
deberían saberlo señores y no tocar trompetas cuando dan
limosnas, ¿Cómo lo hacen?
¿Cuánto más no dormirán por su oro? antes de darse cuenta que
están desnudos ante los ojos de Dios, qué pena me dan señores, en
la vida todo lo pagarán, ¿cuántos países más dejará en lágrimas?
tu destrucción. ¿Cuántos misiles fabricaras? antes de darte cuenta
de cuántos alimentos puedes comprar, ¿cuántas veces más te
hablará Dios? para darte cuenta que sos humano. Tu tiempo es
poco pero él te ama y te espera hasta que reflexiones.
¿Cuánto más?
¿Por cuántas monedas vendí mi vida?
Y ¿cuántos centavos me dieron por ella?
La cambié quizás por unos segundos de verte en mis recuerdos
nada más.
¿En cuantas palabras se me escapó el alma?
En unas pocas y contadas nomás, se me escapó al decir te quiero y
ya no volvió conmigo más
¿Cuántos ríos deberé cruzar?
Y todas las mañanas que tenga que escapar, lo que me queda en
carne verán todos, menos el corazón, porque quedo acá.
Entregue mi vida quizás por unas monedas y me pagaron con
centavos de recuerdos, pero invertir mi alma con solo decir te
quiero. ¡Qué importa si gano o pierdo! sólo eso Dios lo sabrá, qué
importa si esto lo sabes. La inversión está hecha ya.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/61
Déjame quererte
Qué melodías daré a estas letras para que escuches, que palabras
ocuparé para que entiendas, la vida me la dio Dios y en ella pido
tener paciencia.
Condenado al silencio quizás viva por no hablar y tener que
equivocarme, morderé mi corazón para que mi boca no dañe, te
veo sin mirarte y duele saber que alucine, me animo a olvidar y me
tornó débil, déjame quererte, aunque solo lo sepa yo, me hará bien.
No me esquives o esquívame del todo
No me hables o déjame del todo sin tu voz
Es la primera vez que no sé lo que está bien y lo que está mal,
quizás porque se enfrenta mi corazón y la realidad, no tienes la
culpa y lo sabes… me traicionó el corazón y en esta peleada
batalla puede más que yo.
Quisiera tenerte hoy a mi lado y decirte todo lo que en verdad callo
por cuidar este instante, quisiera que me escuches cuando hablo
con la mirada porque mis ojos jamás te engañan.
Sé que puedo amarte pero quisiera poder mostrarte, porque
guardarlo duele tanto que seguir es muy duro, asfixiare de nuevo el
alma y si me miras, miraré de nuevo el suelo para no olvidar que
solo somos nadie.
Ahora me iré, me alejare no sé cuánto tiempo y aunque juré que te
olvidaré miento, porque solo te amaré en silencio.
Algo perdido
¿Por qué ocultar tu destino? si solo buscas llenar tu corazón y ese
sueño se desvaneció cuando la injusticia detuvo tu reloj. Te
arrancaron de este mundo, poesía cruel que nadie escribió,
fantasma azul del camino, tu adolescente calor hoy se extinguió y
eso nadie lo hablara porque por siempre lo quieren ocultar, te
sientes algo perdida, sola preguntándote:
¿Por qué todo cambio? Si eras tan feliz un tiempo atrás cuando
comenzaste con eso del amor, ¿por qué será que a la gente tan poco
le importa saber lo que pasó?
Solo es en carne propia que se siente estar muriendo de amor.
Fantasma azul del camino, tu adolescente calor, hoy nadie lo
hablara porque por siempre lo ocultan. Bufón de la risa.
¿Por qué has derramado lágrimas sobre las piedras que serán
mudas?
Plegarias
Llamé a escondidas a Dios y le pedí que me dejara dormir en sus
manos, lejos de la depresión del mundo ordinario que ustedes han
creado.
Ansioso espero su respuesta, me he sentado mirando la
tenebrosidad inquieta, volví sabiendo que esta vida tiene muchas
caras, recorrí como aventurero miles de lugares tan maravillosos y
tierras diferentes.
Ayer intenté dejar este… mi cuerpo, pero no sé, me dio un poco de
curiosidad y decidí temporizar más, quizás por imaginar algo que
vendrá.
Es una sorpresa, te vi parada en las vías y estabas llorando, me
pasé para acariciarte y la luz del tren nos cubrió sin dejar
sombras, no llores, volveremos a ser jóvenes otra vez, aunque sea
en nuestro universo donde bailaremos y reiremos, en los días de frío
o de calor me cubriré con tu piel.
No dejes que algo opaque nuestras diferencias, estoy al borde
donde el astro se va ahuyentando, la estación refleja felicidad.
68/Salvador Benigno Molinas
Exilio
El espejo me mostró mi rostro fijo y abrumado. El tiempo va
envejeciendo mi mirada, mi habitación a oscuras quedó.
Sintiendo que todo da vuelta sin parar, no quiero salir a la calle
por miedo que ya nadie me reconozca, en este espacio mi amada se
convirtió en mi enemiga íntima y no quiero ponerme a pensar,
porque el pensar me trae recuerdos de amar, un amor que se volvió
desechable.
Me bañé con el agua del desafío, he partido hacia una isla desierta
donde el agua cristalina se despliega, el terreno es virgen. Las
nubes son estériles y el sol está dispuesto a dar todo de sí.
Me dispongo a comenzar una nueva vida, La arena blanca se
empaña sobre la híbrida playa.
Me exilié de por vida, me distraje siguiendo la ola perfecta.
Testigo ocular
Él observa el sitio desde un ángulo diferente. Transitando va el
humano respirando días. Cuadras y cuadras se mezclan con
suspiros implacables, la luna es aliada de la soledad. Siempre en
todo momento la vida te da y te quita como si nada, pero uno
toma coraje o valentía para seguir.
Quizás por deseo de saber o averiguar que hay más allá. La
ciudad se encuentra cerrada y vacía, personas ajena sollozando a
escondidas en risas burlonas que no se quedan quietas.
Las estrellas efímeras siempre observando en lo alto del cielo.
Corremos con pasos agigantados para no quedar afuera del
milagro y los entes que no podrán moverse quedarán como
pensadores en el ayer.
Despabilando
Las fuerzas del Atlántico han acariciado tu cuerpo, espero parado
con raíces que esa estrella fugaz me pase a buscar, los caminos de
agua se mutaron y el cambio climático llegó para quedarse.
Los peces no quieren ser comida de hoy, me siento angustiado por
la tarde, por este costado del planeta es difícil vivir, la pobreza se
cubre con vidrios polarizados.
Una niña me dijo que el mundo se ve como uno lo mire, no quiero
alejarme de mi hogar, no quiero alejarme de tus besos que
alimenta mi subsistencia.
Es hora de salir, el color de la juventud nos reconquista. Una
decisión importante que perdura para su existencia. La dirección
correcta.
Ilógico
Ha llegado la hora de saltar hacia lo más profundo, las olas del
río están heladas y la luna mi única compañía.
Sentado en el borde de mis emociones el último cigarrillo encendí,
los sueños en los que estuvimos juntos se fueron congelando con el
frío de la noche.
Pero tu fuego quedó archivado en mi interior, me deslicé pensando
en ti.
80/Salvador Benigno Molinas
Explorando
Hoy son sueños, mañana verdades. Estoy cansado de caminar
bajo este mismo sol.
Estoy tratando de romper y resquebrajar el tiempo así despojar lo
irreal en realidades, sin dinero en el bolsillo y tu fantasma que
aparece donde quiera que vaya, nuestras quimeras empapan los
muros de la vida. Agua traslúcida que tiñe de ímpetu al ser
urbano, los vientitos se asoman refrescando nuestras almas, mire a
lo lejos para ver si encontraba alguien que me guíe.
El faro de lo alto quedó ciego, ya no da luz al barco, sufre la
parálisis visuales, “nada es fácil”, no logro mirar las fases lunares
y sigo con paciencia, es un trecho muy largo que tengo que recorrer.
El techo se desploma, las gotas se desgarran por mi ventana.
Acostado en esta cama indeleble susurro con unir los polos.
Solo éxtasis
Parece que solo en mis sueños te tendré presente, porque en esta
realidad no, solo alcanzó el éxtasis con vos. Mi razón no entiende,
mi comprensión no sabe explicarle al corazón como no estás aquí.
No lloré, simulé una sonrisa cuando estábamos juntos, mi gran
incógnita es saber que sientes, lo peor que existe dentro mío donde
el dolor descansa, espero que mañana todo cambie, si solo en mis
sueños te tendré buscaré el éxtasis, dormiré para siempre en un
lugar simple hoy, voy a besarte en un sueño perdurable donde mi
inmortalidad encontró su fin.
Exceso de sueño
Ya casi es media noche y los pájaros no cantan
Las flores de la primavera cerraron sus puertas
El sendero a tu hogar se ha borrado o lo borraste,
Para que no intente conocerte.
El témpano se desplomó en mis sombras.
Lamento hacerte daño,
quiero cambiar la historia.
Tus labios son mi única salida
o alguna entrada a un mundo nuevo.
Me siento pequeño y sin cama donde posar mi cuerpo,
quiero sujetarme y respirar unos minutos más.
Tu honestidad brillante a sido mi luz en esta pura oscuridad.
84/Salvador Benigno Molinas
3
Paradigma
Otoño
Algunos recorridos por el rincón del silencio/85
De luto
Falta de murmullos, una sombra lejana se aproximó sin piedad
arrasó todo a su furia. Me palidecí del dolor. Sonámbulo va el
humano en incandescentes días. La muerte llegó para quedarse.
Días creo, dias no lo creo del todo aún. De luto respiro una
bocanada de sentidos nulos, padeceré la pérdida, resisti tu pérdida
y me golpeaba duro en realidades cada vez más frecuentes. La
muerte llegó sin tregua.
No quiero terminar derrotado y eliminar todo de mí mismo. El
corazón se petrifica de malos tratos, es el disparador para que el
alma luché desde adentro por tener un lugar donde dialogar con la
mente.
Estoy contando los soles para no quemarme más con días
mediocres donde la gente con falta de sabiduría fabrican
personalidades distintas (falsos). Aún siento el dolor de tu perdida
y trato de ser fiel a tus códigos.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/89
Sonrisa atómica
No se apagó, pero está callada. Nada puede remediar y curar la
física alegría de tu expresión, mientras yo volvía de la
incandescente mañana. Vos Jugabas en el patio de aquel año en la
primaria.
Expulse placer y sentí comodidad al seguirte por aquellas baldosas
dibujadas con variedades de números. Una estrella bendita dejó
rasguños en el cielo.
Barrio de la independencia antes barro hoy asfalto. La luz del
foco ilumina la esquina y los autos dejan partículas de tierra
convertidas en brumas del pasado.
Los años 90 marcaron una infancia de quimeras. Los años
disipados marcando mis recuerdos con fotos, imágenes que dejan
entrever un antojo de tristezas.
Ultramar
En el medio, en lo más lejano del mar, sacrifique mis demonios
divagando por el celeste del cielo y el espejo de agua cristal.
Las riendas de mi existencia se amarraron a una madera a la
deriva: mientras los más incoherentes habitantes viven sus propios
océanos de cotidianeidad.
Llorar es satisfacción
Derrumbes de placeres en tu interior, revoques de alegría en tu
puerta. Agua de risas. Todo hace bien cuando lloras con ganas,
cuando a pesar de apretar los ojos igual expulsan un dolor,
alegría.
Recorre por tu rostro ese líquido salvador, transparentado secados
por tus manos o por algún pañuelo improvisado.
Nunca te vi tan insostenible, llorar es satisfacción dije y la marea
no paró de romper.
Todo se transformó en un desconcierto para tu entrañable corazón.
La fiesta de burbujas en lo íntimo. Reconociste la clave de vivir
mejor.
94/Salvador Benigno Molinas
La mitad es ficción
Trato de sostenerme constantemente de alguna pared para no caer:
Por más que esa pared, en ocasiones, sólo sea de cartón pintado.
Va corriendo la cinta de aquella canción subtitulada, no me pidas
motivos, en ningún momento te los diré.
Ellos hacen el amor en la mesa del parque. El avión sobrevuela
tragando plumas por su culpa: fue una buena película de acción.
Te besé con sabor a hojas verdes recién cocinadas, el efecto del genio
no tardó en proclamarse. Las almohadas fueron sustento para una
caída vertiginosa, adormecidos con el deseo de amor.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/95
En vivo
Alfileres perforan tu entusiasmo, viejas ruinas de oídos tapados
de dogmas en el medioevo. Figuritas de una época muy
catastróficas.
Los aplausos sonaron por un largo instante bajo el escenario. Tu
felicidad se contagió con el público, se marcan las sílabas de tu
primera balada.
En aquel hotel del dorado compartí una charla a la distancia
contigo. Eras esa persona tan buscada por caras diferentes.
Ya no importan las moralejas. Creo en el presente si te tengo a mi
lado, todo será como planee desde un principio.
En vivo disfrutarte, que nada nos separe.
Necesito un minuto
Injusticia: querer y no poder. Sé que en algún lugar del hemisferio
universal voy a estar, no estarás enterada pero yo sigo perdiendo
tramos de mi corazón.
Pienso en ti todos los días, quiero poder decirte las palabras
bonitas que guardé a través de la inmensa oscuridad.
Volando como un planeador averiado me estrellé en el más tupido
descampado de las tierras del sur. Necesito un minuto para
cambiar la historia. Tu historia y la mía.
Atravesaré ese muro a puños hasta que la realidad se haga sentir.
Estaré redimiendo mis pecados hasta que se cumpla el día que me
perdones.
98/Salvador Benigno Molinas
Lágrimas infinitas
¿Por qué esta vez será diferente?, dijiste…
Sólo mira a tu alrededor amor de corazón perpetuo. No hay nadie
que nos siga asechando o que nos mantiene presos sin una libertad
tan anhelada.
No hay nada de que temer, sólo mira a tu alrededor. Podemos
respirar profundo y ser felices. Nadar en los arrecifes más
hermosos o caminar de la mano por paseos esmeraldas.
Quiero adormecerme contigo después de un whisky empañado.
Disfrutar bajo los telares una guerra con pasión y destrozos.
El vidrio que te vio pensativa se dispersó en fragmentos, el señor
escritor marcó con tinta negra el guión de nuestras vidas, y en él
escribió nuestros destinos separados. Cada día más lejanos.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/99
Al llegar la tormenta
Este terrible enigma me está comiendo, devorando lo poco sano que
queda.
Ella me hablaba de valores, la falta de valores. Una nueva
avenida donde dirigirme me espera.
La lancha surca marcando un trazo en el río Paraguay, la costa,
la frontera inundada de rumbo marginales. Camalotes, selva
litoraleña. Tengo frío y soy malo para actuar. Rumbos.
Los días son de pobreza moral, son abstinencia de amor. La
necesidad de pedir amor y no recibir nada. Imaginemos el estado
de control. Tiempo de paz. Amarte sin prometerte repetidas veces.
Efectos de días soleados.
100/Salvador Benigno Molinas
Mediodía en Posadeña
Llegamos, es de noche en Posadeña, surtió efecto el lugar.
Anclamos en un sitio imaginable, con colores divergentes en sus
paredes y el humo bohemio arrebató la noche en posadas.
Nuestros cuerpos dieron confort en el cuarto privado y tu
sensualidad me llevó a enamorarme aún más. Fuiste tú la que sin
límites me hiciste sentirme vivo, al verte a mi lado logré completar
mi corazón.
Luego retome el escrito, volví al presente y fue sin duda un
desgarro. En tu ausencia dejé un mundo de desolación. Deje
entrever el amor “sentado en la galería” rodeado de plantas
frívolas.
El virtuoso clima va combinando para dar más placer al espíritu
humano.
Gente diferente, gente viajera, vagabundos del mundo hacen del
aposento un universo cultural aún mayor a diario, abre las mentes
del que los ve o los escucha y hasta coordinan una amistad sin
entenderlo.
*Posadeña: hostel ubicado en la ciudad de Posadas Provincia de Misiones, Argentina.
Fuera de órbita
Del suelo levante un puñado de tierra mágica, la puse en la
maceta con la planta que criaré y que te la regalaré.
Suave y verde, planta de amor: Te protegeré para que ella te vea
crecer.
Si ya no me amas, aceptaré bloquearte, me ocultaré en los pasillos
oscuros. Todo tiene un horario, todo tiene una duración justa o en
este caso injusta.
Tengo que despertarme de esta siesta desesperanzado sin labios
corroídos de amor. Labios sin salivas.
Te protegeré para que ella crea en mí.
Mensajes aquí, mensajes allá. Temo perderme aún más. Temo
que te olvides de mi nombre. Temo tu olvido. Mírame un segundo.
Quiero verte hasta que los días dejen de existir.
Fuiste mía
Naranjos florecidos, esas texturas parecidas a días felices de sentir
alivio, una sensación de llenura en el corazón. Eso es lo que he
estado buscando. Te lo aseguro.
Carreteras angostas y del más alto lugar resplandecen millones de
rayos de luz acaparando mi atención.
Fuiste mía, fuiste mía….
Se va apagando mi alegría, falta poco para acabar el movimiento
de mi eterno júbilo. Necesito que estés presente en mi corazón.
Que bailes a mi alrededor.
De nada sirvió el amor.
De nada sirve el melancolismo de las palabras.
Ese sentido de que nadie te puede salvar del castigo de quedar
postrado. Desamparado en un planeta lleno de gente, en un
universo con tantas infinitas estrellas.
104/Salvador Benigno Molinas
Milagros
Te secuestraron Milagros en plana media mañana, cuando toda la
gente salía hacer sus compras diarias. Cuando el niño no volvía
aún de la escuela y las chicas atravesaban las tres horas de
facultad.
Murmuraron que el coche cruzó y arrebató a gran velocidad., pudo
haber sido aquel obrero que volvía a su trabajo o la señora de la
esquina que cada mañana iba a jugar a la quiniela. La suerte no
estuvo de turno este martes cuando te levantaste, como todos los
días, para ir a trabajar y caminar las mismas baldosas de tu
vereda favorita, rutina despiadada.
El vehículo no frenó, tampoco detuvo la marcha, solo siguió su
camino. Milagros quedó en el asfalto vista por varias personas
ajenas como si una película de acción se tratara, el llanto del
destino tronó con ímpetu (conmociona) avisa que un final abrupto
llegó.
Cínicamente clara
Aléjate, vete…
Déjame sola…
No quiero más tu voz
Vos para mi moriste, yo para vos dejé de existir.
Me alejaré, y nunca volveré a hablarte, menos a mencionarte
mientras pueda pronunciar palabras.
Aléjate, vete…
Dejemos bien claro que esto tuvo un fin.
Viajé y renací
Culminé mi estado mental en aquel cerro, él me hizo conocer “el
lago lacar” en San Martín de los Andes.
Marcó mi esplendor en la vida, fue como encontrarme con mi
interior, limpiarlo. Pero solo duró semanas.
El paraíso fue interrumpido por dudas, soledad, y desconcierto.
Me alejé de la tierra prometida sin comer una manzana. Fue solo
un descuido de mi adolescente sentir.
108/Salvador Benigno Molinas
El sol y la mariposa
Amantes libres en un país mundial donde todo se puede lograr.
Un solo gobierno, planeta con romanticismo extremo.
Las dos son amarillas y se funden hasta ocultarse una con la otra,
no es fácil distinguir quién es más bella.
Compartiendo la creación se fusionan.
Abre sus alas abre su sol, me aturde el elipse, me supera.
Las zapatillas por el pasto se contaminan cuando trato de
alcanzarte mariposa brillante, mojados mis pies solo quieren llegar
a tiempo. El sol se quema hasta su dormilón sueño. No me dejes
así, de esta manera.
Charata
Desayune pan de campo y mate amargo.
Olores nostálgicos se disipan por el temprano pueblo como
neblinas.
Familiarizado, una postal. Sudoeste Chaqueño, se pone en el
centro del mundo, nada envidia.
Fragancia a campo, aire puro. Enriquecido de semillas de
inmigrantes y criollos.
Pueblo lindo, pueblo amado.
Charata .
Ruffo
Te adopte frente a una escuela, allá por el año 2.003.
Te proclamaban de pura raza, pero resultó ser un criollo sin ley.
Amigo inseparable de tristezas y humor, te extraño todo los días
de mi vida, te extraño mucho cuando los días de antaño vuelven a
mí.
Me ayudaste muchas veces a superar las sombras de la soledad,
loco sin ley,.. Dejé siempre que seas siendo el aventurero que
sentiste ser.
Te lastimé muchas veces, perdón.
La química que tenías jamás se comparará con nada, amigo que
por más que la distancia nos alejara, estabas ahí presente en todo.
Abandone a mi amigo… siento ese pesar en mis días, el peso de
un remordimiento por dejarte solitario cuando más me necesitaste.
Nunca me pediste nada y vos me lo diste todo; tu cariño y
amistad, tu ladrido y alegría.
Todos te admiraban y dejaste marcas de tus vivencias en cada uno
de nosotros.
112/Salvador Benigno Molinas
Herida negra
Prende otro cigarrillo, déjalo al costado de la cama y Abrázame;
aunque no me estés mirando sé que me amas, eres el único que
llorara.
Ya no soy tuya, ya no soy de nadie,
Ya no creo en ti, ya no creo en nadie.
Precavidas apariencias, depura el dolor de saber que no va haber
una cura, y que más allá será peor.
No habrá más dolor allá, estarás en un mejor lugar. Positivismo
que hace vomitar hasta aquel sujeto sin tacto, aquel trapecista,
ese… el sin vértigo.
Ok…
Satura el famoso más allá de las cosas.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/113
4 Sublimación
Invierno
116/Salvador Benigno Molinas
Último momento
La última piedra de sentido común arrojé a tu corazón, para
poder estar contigo mi amor, un momento más. Pero tú estabas
profundamente dormida, me marché para no volver. El último
mensaje escribí hoy para ponerte al tanto de nuestra situación,
pero tú no me lo respondiste. Me di por vencido en esta lucha
siniestra entre corazón y alma, por supuesto no volveré a cruzar
por tus escondites.
Corrí, me marché lejísimos de aquí, el suave pétalo de un jazmín
está envejeciendo por las saladas lágrimas, soy un idiota en pensar
caminar sin rumbo esas grandes montañas que has creado.
Tropecé por este lugar ayer.
Los nubarrones se reflejan en este espejo que está a mis pies. Tu
pelo se posaba en mis hombros. El árbol crece sin parar, las tibias
aguas trajeron confort.
Creo saber que estás pensando cuando cruzas por mi vereda.
Chico de la calle
Llegó a tener un estado de coma, neutro, los tímpanos le dolían y
las manos le temblaban. Los ojos se les cerraban y los días se les
desgastaron hasta ya no existir; esperaba por sus alas, cubiertas de
polvo están. Los zapatos viejos le lastiman y el anillo no le entra
más.
Su estómago se estrujó y le dolía la cabeza, él está muerto en vida,
las veredas lo vieron amanecer, esperaba en la esquina en una
tienda de amuleto por sus alas.
Como le mordió la vida en este lugar con aroma a rosas, busca
una respuesta en el septiembre, caen las hojas de este triste roble y
sigue pensando, tomando copas de dolor. Él mirando a lo alto
tratando de recordar que vendrá detrás de esa niebla. La noche
perdura y no logra comprender lo vacío que está, el vaso sigue su
función, tu rostro se tatúa en el cielo. Una marca efímera.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/119
Inmortalmente cansado
Ha sido un día muy agitado, mi deseo, el estar a tu lado y entre
esas sábanas de seda habitar.
Solo di, si me dejarás dormir tranquilo entre las sábanas cándidas
de tu piel, miro por el umbral de tu hogar y sigo un rumbo
desconocido bajo este cielo. Sigo pidiendo un deseo a las
constelaciones, los atardeceres me guían a tus ojos marrones a tus
besos, un instinto que se muestra en la penumbra. Se siente bien el
viento este que nos toca en esta ruta.
Un puñado de nada
Este gélido frío me consume, los huesos me duelen y no puedo
esconderme, estudio la forma de que te quedes en mi interior, te
digo es lo mejor, no pienses y vamos a un lugar nuevo, más lindo
bajo ese techo de uvas rojas.
La gente no comprende lo que nos pasa.
El atardecer florece yo acá sin nada, las nubes negras se arman,
los árboles mojados, el olor a libertad. La fe ya se agota, se
murmura en las sombras.
Mi cuarto, ese que está al costado del no sé dónde, está vacío, el
mate amargo, la canción adolorida, ya no puedo fumar, miro la
vida pasar.
Mi conciencia piensa lo que tú nunca vas a descifrar, las mentiras
pisan cada vez más fuerte, tu puño se cierra con fuerza, siento
unos golpes en el pecho.
Hace varios días desconozco mi identidad, desnudo estoy acostado
en este suelo, voy divisando, la luz del velador se quiere esconder,
pero te refleja bien. Me distraigo pintando tu rostro en mi pared
para poder verte siempre. La tormenta ha llegado y hay que cerrar
las ventanas para que el viento no nos lleve lejos de aquí.
122/Salvador Benigno Molinas
Sonámbulo
Cruzamos la barrera, un gran salto di y el golpe en la cabeza
recibí, tus lisos rizos se trenzaron en mis dedos, ¿tan dura es la
realidad?
El sur te acaricia, los espejos se dividen. Tuve una conversación
que resultó de a uno, mi burbuja se disolvió, es el mejor año que
tuve en esta cama, mis zapatos se llenaron de polvo al andar
descalzo estos parajes.
Torpemente tropecé con la misma piedra millones de veces, me
escondí bajo la luz del velador para escribir sobre vos, me basé en
escuchar porque hablar no puedo, mastiqué el sabor de la
amargura, el silencio se tragó todo lo que había, las monedas sin
valor en mi bolsillo me invitan a caminar.
Mi lengua con secretos en sus rincones, tengo un arma en el ropero,
rezando no ponerla en funcionamiento, la casa cruza el crimen
perfecto, seis horas mirando el piso.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/123
Vientos de invierno
El reloj marca las tres de la mañana
Y la casa solitaria está
Rasgando las sabanas del no tenerte,
Es un impuesto muy caro para pagarlo solo.
Este frío invernal congela mis sentidos
Y mi corazón se marchita.
Las arboledas lloran por mi ventana.
La luz se escapa en el rincón cubriéndose de sombras,
Oigo rugir la tormenta, quejarse y demostrar su valentía.
Invierno gris y lujurioso,
Cruza por la soledad de nuestras vidas es una eterna realidad.
Fracciones
Quiero estar en tu memoria para que te acuerdes de mí y en los
huecos del tiempo volver a tus brazos mujer, mujer que ya te has
olvidado de mí.
La bohemia naturaleza se lanza entre los tejidos de la vida, los
quejidos de la joven perla, la siesta se forma en nubes con tintes
negros en su interior, las corrientes de aire desparraman las
hojillas del suelo. Las ramas de los arbolados son movidos de un
lado a otro como bailando en el aire, son libres, felices.
El pastizal como una alfombra con colores fragmentados de verde
manzana, anaranjados, amarillentos, conjuga el paisaje que
deleita a todo ser viviente.
El viento inquieto arrastra todo del suelo como limpiando malos
pesares, el cielo comienza a armar su ejército, los árboles se
sacuden de un lado al otro provocando silbidos, llantos, cantos con
fuerza. Van musicalizando el invierno de apoco.
El congelante regazo de una estación que vino para quedarse, diez
minutos para meditar sobre la soledad y el sol que nos ha
abandonado por un largo periodo. Se me perdió la memoria pero el
corazón no… él quedó ahí intacto, quieto.quieto.quieto.quieto.
No todo sale como uno se imagina, nada es fácil, extrañar duele
tanto, pensar duele más, deje levitando un verso y junte sobras de
felicidad.
Anécdotas
Las anécdotas son parte de nuestro paso por el mundo, es la
mochila que llevamos cargando por este viaje que se hace llamar
vida, las anécdotas las hacemos nosotros. Momentos vividos,
buenos, malos, tristes, felices. Son parte importante a la hora de
hablar, contar, expresarse.
Nos hace saber que cosas hicimos, quiénes somos, de dónde
venimos, dejan intacto la originalidad de los sucesos diversos, nos
hace ser fuerte como el hierro o frágiles como un papel mojado. La
amistad y el amor van de la mano.
Las anécdotas de toda índole nos unen a todos a pesar de la
distancia del tiempo y el espacio.
En mi mundo
Mi mundo es donde las estrellas brillan de vez en cuando, donde el
mar salpica de sal los bordes de la vida, donde en ocasiones la
lluvia cae y el amor se escurre por las calles inundadas. Se escurren
recuerdos vividos de ti que eres tan importante y por culpa humana
te perdí.
En mi mundo se duerme por miles de horas para hablarte en mis
sueños, allí somos libres y el amor es eterno.
En mi mundo nada cambia de color y siempre sos parte de mi
corazón (estás hoy).
Hola, donde de quieras que estés…
En mi mundo nuestras fantasías surcan, sobrevuelan el aire. No
solo te quedes mirándome, acompáñame a ser feliz.
En mi lugar se camina miles de centímetros el uno con el otro sin
cansarnos, sé que te acordaras.
Una noche en que se esfumó el tiempo, las cuadras fueron
multiplicándose entre besos de amor…. De verdadero amor.
130/Salvador Benigno Molinas
Errores
Un paso gigante en el amor… el poder olvidar tu sonrisa. Bailar
con tus labios una danza que dura segundos infinitos. Saltemos a
otro mundo que será divertido.
Me levanté una mañana y fui ceniza, mordí mis labios hasta
sangrarlos para que deje de dolerme el corazón. Te mostré mi
mundo el verdadero, el que yo sólo sabía. Ya quedan cenizas de
esos días mágicos. No pares, no detengas mis sentidos.
Mi error que condena cada respiración, mi madre me dice que soy
cruel pero nadie ve mi interior. No pares, no pares mis sentidos.
No quiero que los pájaros dejen de volar, que todo se oculte tan
rápido y que llores de nuevo por mí. Son mis dedos las que
tiemblan de lamentos ajenos en una realidad cada vez más latente.
Luces bien
Te vi con esos ojos en llamas, tan tiernos que me enamoran.
Llegué tarde ahora, Tu sonrisa ya es nueva, Luces bien. Oigo
cosas muy buenas de tus ojos que son llamas vivas encendidas.
Paso mucho, mucho tiempo sin verte., Y el tiempo esta vez dejó
secuelas.
El amor de tus ojos por mí se extinguió, ahora son llamas de
nueva luz. Dije a Dios que te amo, y que mi ser seguirá
perdidamente enamorado. Resistiré el pasar del tiempo otra vez.
Yo te vi y eres sol de otro sistema. Ha pasado realmente el tiempo
y sentí el abandono total, Sí total.
Tienes que creerme que tus ojos son luz, son llamas encendidas
cuando te miro y que me queman al no ser chispas de mi fuego.
Dije con el corazón que quiero tu amor devuelta, pero ya no sirvió
de nada.
132/Salvador Benigno Molinas
Transición
Y miré por fuera el tiempo fragmentado en nubarrones, la línea
del mar visible en el horizonte, Comodoro Rivadavia se consumió
a sí mismo en frío congelante de nostalgia.
Me senté en la mesa de madera fría a contemplar las arenas del
tiempo, los cuerpos se entremezclan con simple inercia, devuélveme
mi corazón una vez más…
Te dejé morir en mi pecho.
Corrí hasta la puerta sin tener resultados, me sentí atrapado, vine
de Formosa donde el sol sale en todas las estaciones del año y es
condimento muy picante que quema todo a su paso.
Fue mi culpa porque dormía en una pesadilla esta mañana, la vi
morir a mi alma en ese lugar donde no hay reclamos.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/133
Me retire
Claramente sentí el deseo de perderme.
Me asfixié con mi reflexión, más sentí el deseo de sollozos
candentes. El dolor de aguantar la angustia, una dificultad que
duele como clavado en el pecho.
Aferrado a una vana idea: resultado ardiente el pecado.
No pude ser el valiente héroe de novelas.
134/Salvador Benigno Molinas
Usando tu imaginación
Veo colores en el piso, en las paredes de mi imaginación, y se ven
cada día diferente. Estoy jugando semidormido en este rincón con
mis propias manos.
Ya no sé qué hora es, solo sé que te veo de mis ojos adentro.
Podría hacer todo lo que me pidas, Pero no soy nada para ti. Me
voy transportando a tu cercanía y Los colores se multiplican pero
se van oscureciendo cada vez que me ignoras.
Quiero que sepas que soy puro, te lo repito.
No sabes que se siente respirar sin aire y que solo el corazón con
sus latidos te indiquen que estas vivo.
Una y otra vez te repito... mis sentimientos son puros hacia tí.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/135
Silencio
Todavía siento eso místico, eso que solo es tuyo y mío. Pero aislado
lo siento, recordandolo en silencios, recibo toques eléctricos como
chispas en mi sistema nervioso. No logro comprender porque dejé
que te fueras.
La canción que escuche en la radio se me adhirió en el resguardo
melancólico de mi mente. La escuche con solo una estrofa
escurrida por mis oídos y se extendió rápidamente con sus
emocionantes extremidades por mis venas hasta que culminaron en
las neuronas de mi corazón.
Mi piel se erizó enérgica para que se notara que las armonías eran
fiel consecuencia del reflejo del amor ausente y los miles de: te
extraño! Guardados en aquel rincón oscuro del silencio.
Firme: de pie
Aún sigo de pie, debo calmarme y pisar fuerte el piso que me
sostiene, que me mantiene en este sitio. Me tiembla el cuerpo, el
corazón, duele. Debo calmarme y aguantar las ganas de llorar.
No me basta con pedir perdón.
Necesito hablarte por lo menos un segundo, tirado en el limbo se
siente mi mente, el tiempo me consume a su paso. Las intrincadas
claves de tus sentimientos.
Ladrillo a ladrillo trato de restaurar el paso de esta tormenta. Si
sigues amándome quiero saber!, si realmente sigues amándome
debo saberlo.
138/Salvador Benigno Molinas
Moviéndome
Fui hasta aquel lugar, te sostuve suavemente o quizás muy fuerte
al borde de la nada, No es fácil y no me rendiré sin tu amor. Me
muevo de a poco a un estado de sin paz.
Miénteme si hace falta pero dime algo, algo que no sepa. Aprende
a mentir de a poco, tuve en mis manos tu hilo de vida, fue tan
frágil que provoco un mal.
De a poco dejaste de verme directo: “emergencia del alma” el mar
se petrificó por los...
Círculo de vicios. Melómana sin juicio, romántica sin sentido.
Miente un poco más allá de la verdad, siento palpar a las
palabras de salivas dulces de tu boca. Te siento tan cercana a un
punto justo. Solo falta un poco más.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/143
Montañas de meditación
Cada cosa que haces me afecta, cada temblor me das cuando te
pones mala, no me hablas, solo recibo golpes y voy siempre a parar
al suelo. Siento tu mano alejarse con total indiferencia. No me
perdonaré en cien mil años luz tu enojo.
Así que dime… dónde puedo encontrarte, sé que perdí mi tiempo,
pero vuelvo a intentar que me entiendas, el piso cada vez más duro
me recibe. No puedo soportarlo más, siento que el juicio terminó y
mi condena la tengo en mis manos manchadas de aflicciones
disipadas.
Ya perdí tiempo, se acabaron las posibilidades y cuando te vi me
volvió el sentido de la vida a mi mente, cuerpo, alma. Pactare días,
para buscarte donde quiera que estés y a pesar de mi culpa traerte
de vuelta.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/145
148/Salvador Benigno Molinas
Impasse
El olor a limón recorre la cocina y se sumerge en el patio de la
casa, es del árbol de la vida.
Le deje organizar mi vida a ella que suspira mi nombre, sin
pedirme nada a cambio da su amor por montones. La veo regar
sus plantas durante la última insinuación de luz.
Después de una equivocada maniobra trastabilló mi corazón y
dejo ver mi vergüenza.
Me pediste tiempo, espacio, vida nueva en solitario. Mi mundo,
mis días con aroma a limón en el patio de la casa han terminado.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/149
Tu nombre y su reflejo
No retengo en mí los olvidos, no retengo en mí los delirios.
Admirador de la prematura dolencia, adolescencia compactada en
hormonas de placeres vagos.
Vi más de ella en su reflejo, mujer deseada, amor de mil sueños.
Te extraño allí
Me perdí ¿dónde estoy? ¿Qué fue de mí?
Nunca voy a aprender.
¿Hola?
Había una vez, una historia con sabor a frutas. Una tarde hecha
noche donde todo fue mágico, fue místico, y perdurará para
siempre.
La esquina de Colón y Alem…la vías, las calles, la idea de
entrar clandestinamente al aula de aquel colegio entre sombra, las
rejas impidieron nuestra pasión, lujuria desmedida.
Las madrugadas.
Déjame decirte que te siento como si estuviera parado frente tuyo
ahora. Las charlas, las múltiples charlas que fueran como
redactadas por un guionista del amor. Dispareja perfecta.
¡No sé dónde estoy! ¿Dónde estás?
Petrificado quedé ahí, por todo el tiempo que me quede vivir.
Juntos.
152/Salvador Benigno Molinas
Nube gris
Amiga y compañera de distintos edenes, desde que me enseñaron
mis ojos a verte, jamás te fui infiel.
Me mostraste el oscuro cielo y me salvaste de la depresión, de vez
en cuando hay nubes entre las estrellas. Siempre te busco cuando
me abandonas para marcharte a otro cielo y me dejas varado
donde ese gran monstruo me somete.
Nube gris, hermoso día.
Ríete, llénate de carcajadas. Neutralizo el marketing que me estas
encomendando.
Aprovecha la alegría,
Siempre me abandonas para marcharte a otro cielo con tus
bolsillos cargados de soberbia.
Detrás de la cascada en el salto aguardaré…
Pasaré mis días.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/153
Las vías
¿La revolución es de las masas o de una sola persona?
Desconfiados en calles oscuras y acechadores nocturnos escondidos
entre árboles de juguetes.
El norte consumió su dolor, hazte sentir incluso más que aquella
multitud que no pudo atajar las balas en Margarita belén.
Las vías van hacia un destino más bienaventurado. La miradas
de los sabuesos más expertos, no, no, no.
El silencio se apodera de las calles de tierra en la lejana década.
Los faroles amarillos en el medio de las esquinas desconfían
“alumbraban solo lo que ellos querían”.
Escucho el tren, escucho las vías de mil vidas alejándose y
perdiéndose ante aquel angustioso sonido.
Revolución de a uno.
154/Salvador Benigno Molinas
¿Infantil o melancólico?
Perdí todo ritmo,
Perdí toda sensibilidad,
Me perdí a mi mismo,
Necesito volver a comenzar desde lo más profundo del inicio.
Cada día que pasa estoy tan lejos de mí.
De qué sirve tu ropa si está manchada de glamour, de ambiciones
por colores vivos.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/155
Odio y amor
Cobrando lo que diste.
Pasando boletas del pago de vida.
Te llevaron en un lugar frío y hosco, solo eras un ser humano
aparentando una vida. No quiero ni abrir mis ojos.
Risas, chistes. Qué lindo el amor.
Lloras a escondidas. Dame amor, dame eso tan dulce que
guardas.
Qué entretenido gozar de un futuro: No se nota en tu mirada la
tristeza
Qué entretenido es mojar tus labios entre esas… que sexualidad,
causalidad.
156/Salvador Benigno Molinas
Sentimientos hallados
Sentirse un tonto, ser un perdedor, caminar admirando lo que
todos tienen y solo ser un perdedor.
Y comprender que es solo completar un círculo.
Los huesos te duelen, ninguna contemplación puede reconfortar la
maldita distracción.
Y sos vos el único eslabón de la cadena que completa el círculo.
Puedo ser una buena persona, puedo cumplirte los mejores deseos,
esos de los mejores jamás soñados y que ni en tus escondites más
inéditos has pensado…
Pero seguirás siendo solo un tonto, un perdedor.
Intento, reintento, aguda composición rebobinada en una sola
canción. Consumición divertida de nicotina asfixiante.
Una encrucijada de felicidad.
Algunos recorridos por el rincón del silencio/157
Comienza el fin
Como una manada de caballos salvajes solté mis recuerdos de
todos los años vividos: treinta y un años de evocaciones. Sin duda
los dejé escapar a una libertad sin precedente, a un austral mejor.
Caminé, luego corrí por donde menos pensé hacerlo. Perseguí un
día diferente. Quiero ser la mente positiva que nunca me permití
serlo, conquistaré el mundo desde abajo, conquistaré mi propio
territorio.
Me compraré cinco soles, diez planetas, tres lunas y cuarenta mil
estrellas. Mistificare el aire de mis pulmones “y mis recuerdos
desenfrenados”.
En lo mejor de los días cuando más feliz me siento, cuan niño
alegre, algo oscuro acecha por las dóciles cercas del prado verduzco,
allá por lugares donde mis ojos no alcanzan –divisó la presencia
del mal-
Las noticias cuentan la destrucción del mundo, allí las bombas
simultáneas hicieron eclosión. Nadie tuvo tiempo, ni siquiera a
juntar los dedos. La humanidad dio su última bocanada.
158/Salvador Benigno Molinas
Dos cigarrillos y un café
El penúltimo sorbo del café supo amargo, el humo del cigarrillo
precipitaba el aviso que se consumía con apuro. El Cambio de
gobierno se confirma en los periódicos.
La caída del gobierno se confirma en la tv. En la mesa del día
cero yace el hambre. Leí sobre indec, afip, Muerte, Muerte,
farándula.
Filosofando en un cuartel de luz ciega, la vidriera de la cafetería
da a un mundo invernal, la vereda limpiada y purificada, y vi
pasar de la mano unas parejas disparejas.
Compré mi libertad con un gran interés en millones de cuota de
dos pesos, un gran precio, también pagué mi impuesto de
nacimiento.
Todos los días más luchadores del futuro, mantengan la cabeza
abierta para conseguir una nueva vida. Una nueva libertad.
164/Salvador Benigno Molinas
Suceda lo que suceda siempre tienes que volver a cantar
Algunos recorridos por el rincón del silencio/165