Sunteți pe pagina 1din 9

El genoma humano codifica un gen para una quitinasa enzimáticamente activa (CHIT1)

ubicado en una sola copia en el cromosoma 1, que es altamente expresado por los
macrófagos activados y en otras células de la innata respuesta inmune. Se conocen
varias mutaciones disfuncionales en CHIT1, incluida una duplicación de 24 bp en el Exón
10 causando deficiencia catalítica. Esta duplicación es una variante común conservada en
muchos humanos poblaciones, excepto en el oeste y el sur de África. Por lo tanto, se ha
propuesto que la migración humana fuera de África y la consiguiente reducción de la
exposición a la quitina de los factores ambientales pueden haber permitido la
conservación de mutaciones disfuncionales en quitinasas humanas. Nuestros datos
obtenidos de 85 indígenas Amerindios del Perú, representativos de poblaciones
caracterizadas por una alta prevalencia de quitina enteroparásitos y entomofagia intensa,
revelan una frecuencia muy alta de la duplicación de 24 pb (47.06%), y de otros
polimorfismos de un solo nucleótido que se sabe que afectan parcialmente a la actividad
enzimática (G102S: 42.7% y A442G / V: 25.5%). Nuestro hallazgo está en línea con un
efecto fundador, pero parece refutar nuestra hipótesis anterior de un papel protector
contra la infección del parásito y sostiene la discusión sobre la redundancia de la función
quitinolítica.
1. Introducción:
Debido a sus propiedades biomecánicas únicas, la quitina es una de los biopolímeros más
abundantes en la biosfera (Muzzarelli et al., 2012; Musumeci & Paoletti, 2009)
constituyendo estructuras con defensivo (pared celular fúngica, caparazón de nematodo),
depredador (ganchos) o funciones nutricionales (faringe, rádula de molusco) en muchos
organismos eucariotas, como protozoos, insectos y nematodos (Muzzarelli, 2011;
Zakrzewski et al., 2014).
Mientras que los humanos no lo hacen tener la capacidad de sintetizar quitina, se sabe
que producen enzimas quitinolíticas. Chitotriosidase (CHIT1, o macrófago quitinasa), junto
con la quitinasa ácida de mamíferos (AMCase) es uno de las dos enzimas humanas
conocidas capaces de escindir quitina. Es altamente expresado por macrófagos activados
(Van Eijk et al., 2005) y es preformado en gránulos de neutrófilos (Boussac y Garin,
2000). A el nivel de tejido, CHIT1 se expresa en el pulmón humano (Seibold et al., 2008),
glándulas lagrimales humanas (Hall, Morroll, Tighe, Götz, & Falcone, 2008) y tanto en la
médula ósea como en el bazo de ratones (Boot et al., 2005).
La expresión en células y tejidos inmunes innatas clave en el la interfaz host /
environment es muy sugerente de una implicación en inmunidad innata, por ejemplo
contra la quitina patógenos tales como hongos. De hecho, dicha función protectora está
bien se sabe que es un elemento importante de la inmunidad en las plantas, donde
quitinasas se encuentran entre los llamados relacionados con la patogénesis proteínas
(Kasprzewska, 2003). También hay una creciente evidencia de un papel en la inmunidad
innata en mamíferos, particularmente contra hongos patógenos. De hecho, CHIT1 inhibe
la producción de quitina patógena hongos incluyendo Candida albicans (Vandevenne et
al., 2011), Aspergillus niger y Cryptococcus neoformans (Gordon-Thomson et al., 2009),
aunque se concluyó que es menos efectivo que la lisozima en la restricción del
crecimiento de hongos patógenos (Vandevenne et al., 2011). En base a la actividad
quitinolítica de lisozima (Marquis, Montplaisir, Garzon, Strykowski, y barrena, 1982), Hall y
sus coautores postularon una acción sinérgica entre CHIT1 y lisozima, pero no pudo
encontrar ninguna evidencia para esto en inmunidad antibacteriana in vitro (Hall et al.,
2008). Más recientemente, una acción sinérgica de ambas quitinasas de mamíferos en
antifúngicos inmunidad se ha demostrado en un modelo de aspergilosis en ratas (aunque
esto requirió la interrupción de la pared celular con caspofungin) (Verwer et al., 2013), una
situación que recuerda a la concertada acción de quitinasas y -1,3-glucanasas en planta
antifúngica inmunidad (Jongedijk et al., 1995)
Las mutaciones naturales que interrumpen la funcionalidad pueden brindar información en
los roles de los genes humanos, como puede ser el uso de animales alterados
genéticamente modelos. Varias mutaciones disfuncionales en CHIT1 han sido encontrado
ser prevalente en poblaciones humanas, sin la asociación de cualquier fenotipo evidente,
lo que sugiere que la función CHIT1 es parcialmente redundante (Boot et al., 1998). De
hecho, una duplicación de 24 pb en el Exón 10 del gen de la chitotriosidasa, causando la
pérdida del dominio catalítico, está altamente conservado en muchas poblaciones
humanas, pero no se ha encontrado en primates, lo que sugiere que es una
postspeciación evento (Gianfrancesco & Musumeci, 2004). Específicamente, esta
variante, también llamada H-allele, está casi ausente en algún Oeste Africano (Burkina
Faso: 0.2%) (Malaguarnera et al., 2003) y Sur Africano (Sudáfrica: 0%) (Arndt, Hobbs,
Sinclaire, y Lane, 2013) poblaciones y mostraron las frecuencias más altas en
poblaciones asiáticas, sugiriendo que puede haber surgido después de la migración
humana fuera de África (Piras et al., 2007a, b)
Estudios previos han hipotetizado que la diferencia en la duplicación frecuencias
encontradas entre las poblaciones africanas en Benin, Burkina Faso y Sudáfrica (Arndt et
al., 2013; Malaguarnera et al., 2003) (98-100% homocigotos de tipo salvaje) y los
encontrados en poblaciones europeas, p. en Córcega y Cerdeña (Piras et al., 2007a, b),
España (Irún, Alfonso, Aznarez, Giraldo, y Pocovi, 2013), Portugal (Rodrigues, Sá
Miranda, y Amaral, 2004) y el Países Bajos (Boot et al., 1998) (<77% de tipo salvaje
homocigótico) puede deberse a la mayor prevalencia de infecciones parasitarias en
Poblaciones africanas, lo que sugiere que la chitotriosidasa puede poseer una función
antiparasitaria que ha llevado al mantenimiento de la alelo silvestre en áreas endémicas.
En general, la frecuencia de El alelo H parece variar significativamente entre las
poblaciones (Arndt et al., 2013; Boot et al., 1998; Hise et al., 2003; Malaguarnera y otros,
2003; Woo et al., 2014) y esta variación en la frecuencia de funcional chitotriosidase
sugiere que diferentes poblaciones varían en su necesidad de la proteína activa. Sin
embargo, varios estudios podrían no encontrar ninguna correlación entre las tasas de
infección parasitaria y frecuencia de duplicación en áreas no africanas endémicas para
parásitos infecciones (Hall et al., 2007; Hise et al., 2003).
Por lo tanto, estábamos interesados en estudiar las frecuencias de genotipo CHIT1 en
una población indígena sudamericana con muy bajo mezcla genética y exposición muy
alta a la quitina, a través de parásitos y comida, que refleja un estilo de vida ancestral.
2. Materiales y métodos
2.1. Caracterización de la muestra
2.1.1. Declaración ética
Las muestras de saliva biológica se tomaron de forma segura y no invasiva, en pleno
cumplimiento de los protocolos aprobados por la Ética Comité de la Università di Padova
(2008). Consentimiento informado fue obtenido de voluntarios, o de sus padres por
menores de edad voluntarios. Se presentaron los objetivos del proyecto y el
consentimiento informado aprobado por las organizaciones indígenas Awajún y
Ashaninka: OCCAAM (Organización Central de Comunidades Awajún de Alto Marañón) ~
y ANAP (Asociación de Nacionalidades Ashaninka del Río Pichis), respectivamente.
2.1.2. Amerindios peruanos
En los Andes peruanos y las amazonas existe una gran diversidad étnica aún conservado.
Los amerindios viven en pequeñas comunidades de hasta cincuenta varios cientos de
personas, y aún mantienen sus idiomas originales y adaptación biocultural a condiciones
ambientales específicas.
Hasta la década de 1970, la mayoría de las comunidades amazónicas del Perú estaban
geográficamente aislados ya que fueron aislados de las principales rutas de transporte,
que muestra la mayor prevalencia de parásitos y los niveles más bajos de saneamiento
del agua y la atención sanitaria nacional del país (Instituto Nacional de Salud, 2000;
MINSA / OGE, 2002, 2003). Los amerindios étnicos involucrados en este estudio
pertenecen a cinco grupos étnicos grupos (Fig. 1):
Awajún de Río Marañón; Comunidades Nativas (NCs): Tzuntsuntsa, Yamayacat y Putuim
(Región Amazonas); familia lingüística: Jìbaro;
- Ashaninka de Rio Pichis y Perené; NC: San Juan (Pasco
Región), Puerto Ocopa y Penang (Región Junín), familia lingüística:
Arawaks;
- Shipibo-Conibo de Río Ucayali (Región de Ucayali), recientemente
(2000-2002 A.D.) emigró a Lima; familia lingüística: Pano;
- quechua-Lamas; NC: Lamas, con ascendencia andina, ahora viviendo
en la alta Amazonía (Región de San Martín); familia lingüística:
Quechua;
Quechua-Cusco; NC: Huilloq (Cuzco Region), living in Andean highlands (altitude: 3000–
4000 m above sea level); linguistic family: Quechua. The populations are reciprocally
isolated by both cultural (linguistic) and geographical barriers (see reciprocal distances in
Table 1; mean: 1356 km), but, because of the small sample, the five Amerindian
populations were considered as subpopulations and genetic data were finally clustered
and discussed together, as ‘Amerindian’ population. 2.1.3. Assessment of exposure to
chitin As indicators of environmental exposure to chitin we used enteroparasitic prevalence
and chitinous food consumption. The ingestion of chitin containing foods, such as
crustaceans, insects and fungi, was assessed in the Amerindian and urban sample by
standardized interviews and qualitative observations of ethnobiological habits. Between
December 2010 and March 2013, in Awajún, Ashaninka, Shipibo and Quechua-Cusco, the
presence of intestinal parasites was assessed in a total sample population of 90 (from 14
to 34 volunteers for each NC: Awajún n = 34; Ashaninka n = 21; Shipibo n = 21; Quechua-
Cusco n = 14) (5–12% of total villagers). Faecal samples were conserved in a 10% formol
solution and analysed in the Helminthology Laboratory of Universidad Nacionàl de Trujillo,
using standard protocols for direct copro-parasitological analysis (Instituto Nacional de
Salud, 2003). Faecal samples were treated either by ether-sedimentation (Ritchie, 1948)
or sugar-flotation (Sheather, 1923) preparation methods, and were examined with a
binocular microscope (60–100× magnification), in duplicate, for detection and identification
of eggs and cysts. For urbanized controls, epidemiological information was collected at
local health institutions.
2.2. Estudio genético
2.2.1. Muestreo genético
El muestreo genético se llevó a cabo con 85 amerindios étnicos sujetos y 50 controles
urbanos. Se recogieron muestras de saliva con el kit de auto recolección de ADN
OrageneTM (DNA Genotek, Canadá) y ADN extraído según las indicaciones del
fabricante. Este dispositivo garantiza la conservación de la muestra a temperatura
ambiente en caliente y condiciones climáticas húmedas. Las poblaciones de control de 50
sujetos eran muestreadas en áreas urbanas del Perú: Trujillo (n = 42) y Lima (n = 4) en la
costa, y la ciudad de Tarapoto (n = 4), en el Amazonas. La mayoría de los no étnicos los
controles declararon una ascendencia andina. La relación de parentesco entre los
voluntarios se evaluó mediante entrevistas personales y general pedigrí y árboles
genealógicos fueron reconstruidos, en toda la muestra. Desafortunadamente, los
voluntarios involucrados en genética y parasitología estudio rara vez coincidió en nuestro
estudio, porque los dos muestreos se realizaron durante diferentes expediciones a los
diversos controles remotos comunidades; además, debido a las solicitudes explícitas de la
aldea líderes, el análisis parasitológico tuvo que involucrar a niños en edad escolar con
sospecha de malnutrición, mientras que, por el contrario, el muestreo genético
interesados casi exclusivamente adultos o personas mayores.
2.2.2. Cribado de la duplicación de 24 pb
Para la selección genética de muestras de ADN para el par de 24 bases duplicación de
PCR se realizó en 15 l reacciones que consiste en 0,25 U de FastStartTaq (Roche),
tampón MgCl2 2 mM, 0,2 l Adelante Primer 5 -CCTGTCCAGAAGAGGTAGCC-3 , 0,2 l de
imprimación inversa 5-CCTCCAAATTCCACCACTG-3, DNTP 200 M, 1 l de ADN
genómico, y 9 l de agua sin nucleasas. Los cebadores se usaron en 250 nM final
concentración. El programa Touchdown PCR utilizado fue el siguiente: desnaturalización
inicial 94 ◦C durante 4 minutos, seguido de 10 ciclos [94 ◦C para 40 s (desnaturalización)
+ 70 - 1 ◦C por 40 s (recocido) + 72 ◦C por 40 s (elongación)], 33 ciclos [94 ◦C por 40 s, 60
◦C por 40 s, 72 ◦C por 40 s], y una extensión final a 72 ◦C durante 7 min. Detección de
duplicación de 24 bp en los productos de PCR se realizó por secuenciación de ADN y / o
por separación de fragmentos mediante electroforesis en gel de agarosa en Geles de
agarosa de grado molecular biológico estándar al 4% (Sigma-Aldrich, Reino Unido) o en
3.5% MetaPhorTM Agarose (Lonza). 2.2.3. PAG
2.2.3. Análisis de polimorfismo para G102S y A442G / V SNP
Los SNP G102S (rs2297950) y A442G / V (rs1065761) se analizados por PCR-RFLP
usando los cebadores previamente descritos por Bierbaum, Superti-Furga y Heinzmann,
(2006). HpaII o sitios de restricción HinP1L (para SNP G102S y A442G / V,
respectivamente) se insertaron mediante mutagénesis dirigida al sitio completada durante
la PCR de 30 l reacciones que consisten en 15 l Mezcla REDTaq® ReadyMixTM PCR
Reaction Mix (Sigma-Aldrich), 10.5 l agua libre de nucleasas, 1,5 l de cebador directo
CHIT1 Exon 4 5-CCATCGGAGGCTGGAATTCC-3, 1,5 l de imprimación inversa CHIT1
Exon 4 5-TCTGGCAAGACTGGATCTGA-3 para G102S o CHIT1 Exon 11 hacia adelante
Primer 5-TGTGGGTTTGGGATCTCTTC-3, 1.5 l CHIT1 Exon 11 imprimación inversa 5-
TTTGCTGGAACAGCCGCCGC-3 para A442G / V, y 1.5 l de muestra de ADN genómico,
utilizando el siguiente ciclo condiciones Desnaturalización inicial 94 ◦C durante 5 minutos,
seguido de 35 ciclos de desnaturalización a 94 ◦C durante 30 s, recocido a 56 ◦C (G102S)
o 52 ◦C (A442G / V) durante 45 s, y elongación a 72 ◦C durante 1 minuto 30 s, seguido
por una extensión final a 72 ° C por 5 min. Todos los cebadores fueron usado a una
concentración final de 250 nM.
Los amplicones se purificaron con un gel SV Wizard® y Sistema de limpieza PCR
(Promega) según el fabricante protocolo. Los eluyentes resultantes se digirieron luego con
1 l de HpaII (para G102S) o la enzima de restricción HinP1I (A442G / V) (ambas de Nueva
England Biolabs) de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Las digestiones
resultantes se separaron mediante electroforesis en gel correr con agarosa al 4% (Sigma-
Aldrich) o con agarosa MetaPhorTM al 3.5% (Lonza). La distinción entre tipo salvaje,
heterocigoto y genotipos mutantes homocigotos se realizó en función del tamaño y
número de fragmentos resultantes. Detalles de tamaños de fragmentos y ejemplos se
muestran en las Figs. 2-4.
2.3. Análisis de los datos
Las frecuencias genotípicas se compararon con las frecuencias esperado por el equilibrio
de Hardy-Weinberg (HWE). Basado en datos generales de pedigrí, coeficientes de
endogamia y parentesco fueron calculados por el programa KinInbcoef (Bourgain, 2005) y
los valores de frecuencia alélica fueron corregidos por grado de parentesco.
3. Resultados
3.1. Exposición a la quitina: dieta y enteroparásitos
La información etnobiológica confirmó la dieta tradicional hábitos, incluido el consumo
diario de insectos, crustáceos y hongos y una presencia muy rara de mascotas en los
amerindios muestra, especialmente en Awajún, Ashaninka, Quechua-Lamas y Shipibo
(antes de migrar a Lima urbana). En contraste, Quechua-Cusco las personas informaron
que rara vez consumían insectos, crustáceos y hongos. Del mismo modo, los controles
urbanos declararon comer, semanalmente, crustáceos, y, muy raramente, hongos.
Las tres comunidades amazónicas (Awajún, Ashaninka y Shipibo) sufren una prevalencia
muy alta de enteroparásitos (Tabla 2): 19-43% para los nematodos, 35-62% para los
protozoos y 3-29% para Hymenolepis nana (el único cestodo encontrado en nuestra
muestra). También la tasa de biparasitismo (21.1%) y tetraparasitismo (6.7%) fue alta en
los amazónicos. En la comunidad Quechua-Cusco encontramos predominantemente
casos de Entamoeba histolytica y Ascaris lumbricoides. Los principales parásitos
portadores de quitina (basados en la literatura publicada (Arroyo-Begovich, Carabez-
Trejo, y de la Torre, 1980; Brydon, Gooday, Chappell, & King, 1987; Harrington, 2008;
Lanuza, Carbajal, & Borrás, 1996; Wimmer, Schmid, Tag y Hofer, 1998; Zhang, Foster,
Nelson, Ma y Carlow, 2005) presentes en la población de muestra fueron los protozoos
Giardia, Entamoeba histolytica y los macroparásitos Ancylostoma / necator, Ascaris,
Enterobius vermicularis y H. nana. Por el contrario, una menor prevalencia de parásitos
principalmente de parásitos protozoarios caracteriza a la población de control de peruanos
urbanizados.
3.2. Deficiencia de quitotriosidasa
La duplicación de 24 pb causante de deficiencia catalítica fue altamente prevalente (tabla
3), con una frecuencia de 47.06% (corrección de parentesco: 45.99%) en toda la
población indígena, y 27.55% (Parentesco corrección: 28.88%) en controles no indígenas.
Frecuencias genotípicas fueron consistentes con el Equilibrio Hardy-Weinberg (HWE),
dentro de cada población indígena, en total amerindios y controles. A continuación,
seleccionamos un subconjunto (no seleccionado) de 55 indígenas peruanos (33
amazónicos y 22 quechuas) y 28 peruanos no indígenas controles para los no descritos
anteriormente SNP en el gen CHIT1, G102S y A442G (Bierbaum et al., 2006) así como
A442V (Lee, Waalen, Crain, Smargon, y Beutler, 2007).
El método utilizado no discrimina A442G de A442V; por lo tanto, los resultados se dan
colectivamente como A442G / V para este último SNP (Tabla 4). De forma similar a los
resultados obtenidos para el alelo H, el genotipo la detección del G102S SNP mostró una
alta frecuencia para la mutación, mientras que la frecuencia de A442G / V fue algo menor.
Ahí no fue una desviación significativa de HWE en ninguna población.
4. Discusión
Ambos estudios etnobiológicos y parasitológicos dieron evidencia de un estilo de vida
tradicional conservado, fuertemente influenciado por factores ambientales y,
específicamente, por la presencia de quitina parásitos y alimentos locales tradicionales,
incluidos los invertebrados que contienen quitina y hongos La ausencia de Taenia y
Fasciola es muy probablemente relacionado con la muy baja presencia de ganado en los
indígenas Áreas amazónicas, donde las características etno-ecológicas "originales" con
respecto a la nutrición y el estilo de vida todavía predominan. En general, la ausencia de
tales zoonosis, junto con una alta prevalencia de transmisión de suelo helmintos
(nematodos) pueden considerarse ancestrales condiciones parasitológicas, según lo
confirmado por el fósil precolombino restos (Araujo, Reinhard, Ferreira, y Gardner, 2008;
Sianto et al., 2009). Además, la muy baja prevalencia de nematodos filariales en la
Amazonía es una característica rara en las áreas tropicales de todo el mundo,
confirmando una condición parasitológica ampliamente "mejor" / reducida carga
parasitológica, en amerindios originales.
Aunque no hay un análisis de correlación entre el genotipo CHIT1 y la infección del
parásito es posible con los datos actuales, nuestro hallazgo clave es que la prevalencia de
la deficiencia de chitotriosidase en los indígenas la muestra es muy alta, con hasta un
26% de individuos sin función chitotriosidase. Por lo tanto, podemos concluir que contiene
quitina enteroparásitos no ejercen ninguna presión selectiva significativa para la
chitotriosidasa funcional en nuestra muestra. La prevalencia de chitotriosidase la
deficiencia es menor en los controles no indígenas, que es probable que resulte de la
mezcla genética con los europeos y africanos en los últimos tiempos.
La evaluación de genotipo para el SNP G102S muestra de manera similar una alta
frecuencia para la mutación (frecuencia alélica = 36-52%), aunque en este caso, las
frecuencias alélicas fueron similares en indígenas y muestras no indígenas, pero más alta
en comparación con otros humanos poblaciones (frecuencia alélica = 27-37%) (datos
disponibles de la literatura (Lee et al., 2007) y de la base de datos genómica ENSEMBL:
http://www.ensembl.org/index.html; ref seq .: rs2297950). Para el A442G / V SNPs, la
frecuencia del alelo mutante (16-32%) es menor en comparación con el SNP G102S, pero
aún mayor en comparación con el frecuencias (frecuencia alélica = 7-17%) informadas
para otras poblaciones (ENSEMBL, ref. Seq .: rs1065761). Estudios previos han indicado
que el efecto del G102S SNP sobre la actividad enzimática varía desde indetectable a
significativo, dependiendo del sustrato de ensayo sintético usado (Bussink et al., 2009).
Del mismo modo, se ha determinado que el SNP A442V disminuye la actividad enzimática
de la expresión chitotriosidase (Lee et al., 2007), mientras que el SNP A442G puede estar
asociado con un mayor riesgo de trastornos atópicos en la infancia (Kim et al., 2013).
Sin desviaciones significativas de las frecuencias genotípicas esperadas bajo HWE se
encontraron para cualquiera de los tres polimorfismos estudiados, como también se
encuentra en varias otras poblaciones humanas (Piras et al., 2007a, b). Esto sugiere que
no hay una fuerte presión selectiva contra los fenotipos mutados homocigotos. En trabajos
anteriores, propusimos que la expansión humana a las regiones templadas, y el mejora
gradual de las condiciones higiénicas, puede haber reducido exposición a quitina de
parásitos y dieta que permite la conservación de mutaciones disfuncionales en el gen
CHIT1 (Cozzarini et al., 2009; Paoletti, Norberto, Damini, y Musumeci, 2007). Sin
embargo, los datos actuales de amerindios peruanos con alto enteroparásito la
prevalencia no respalda esta hipótesis. Este hallazgo está en línea con nuestra
incapacidad previa para encontrar una correlación entre CHIT1 genotipo y susceptibilidad
a la infección por anquilostoma (Hall et al., 2007) (Fig. 5)
Teniendo en cuenta que los primeros habitantes del Nuevo Mundo descendieron de las
poblaciones de Asia oriental entre 6 y 30 Hace miles de años, es plausible suponer que
las altas frecuencias de la mutación (> 40%) como resultado de un efecto fundador en
Amerindios. Tanto los datos genéticos como los lingüísticos sugieren que la poblaciones
consideradas en nuestro estudio están aisladas recíprocamente: primero, Awajún,
Ashaninka, Shipibo y Quechua pertenecen a cuatro diferentes macro-familias lingüísticas,
separadas en niveles superiores de clasificación (Cavalli-Sforza, Piazza, Menozzi, &
Mountain, 1988); segundo, la información genética de la población basada en diferentes
factores genéticos marcadores en los amerindios confirman una importante divergencia
genética entre los grupos etnolingüísticos considerados en este estudio (Bisso-Machado,
Bortolini, y Salzano, 2012). Por lo tanto, nuestro relativamente pequeña muestra de
'amerindios peruanos' es más ampliamente representativa de los "amerindios
sudamericanos"..
Se ha sugerido que la chitotriosidasa tiene un papel en la resistencia a la malaria, ya que
el alelo H está casi ausente en los casos altamente palúdicos áreas de África. Una función
antipalúdica de la duplicación de 24 bp tiene ha sido una hipótesis para las poblaciones
europeas y mediterráneas viviendo en regiones endémicas para la malaria hasta tiempos
recientes (Piras et al., 2007a, b). El mecanismo de interacción propuesto por Di Luca y
colegas (Di Luca et al., 2007), se refiere al hecho de que Plasmodium se requiere
quitinasa para la membrana peritrófica del mosquito digestión. CHIT1 humano, que
aumenta en sangre durante la fase aguda infección (Barone, Simporé, Malaguarnera,
Pignatelli, y Musumeci, 2003), posiblemente contribuya a este proceso (Di Luca et al.,
2007).
Por lo tanto, la forma catalíticamente inactiva del CHIT1 humano ha sido sugirió reducir la
transmisión de la malaria en picaduras posteriores, por lo tanto las altas frecuencias de la
duplicación pueden conferir cierto nivel de protección contra la malaria a nivel comunitario.
De hecho, una positiva asociación entre la frecuencia del alelo H y la distribución
altimétrica de malaria se encontró en las cohortes sardas y sicilianas (Piras et al., 2007b).
Sin embargo, nuestro estudio anterior en Papua Nueva Guinea no pudo encontrar una
correlación entre el genotipo CHIT1 y el estado de la malaria en una región
mesoendémica de P. falciparum (Hall et al., 2007). Como se ha señalado por autores
anteriores, el CHIT1 inactivo y reductor de la transmisión puede no ser necesario en las
poblaciones de Benin y Burkina Faso, que mostrar altas frecuencias para condiciones
genéticas que confieren resistencia contra la patogenicidad de la malaria, como la
talasemia y la deficiencia de G6PDH (Malaguarnera et al., 2003), así como el factor Duffy
negatividad (Gething et al., 2012), que puede alentar la selección para 'antiparasitario'
(enzimáticamente activo) CHIT1 en lugar de 'antimalárico' (enzimáticamente inactivo)
CHIT1. Sin embargo, la duplicación estuvo presente en una población de Papúa Nueva
Guinea con alta malaria y una alta frecuencia de genes de resistencia a la malaria
perjudiciales (Hall et al., 2007)
Los datos históricos y epidemiológicos sugieren especies de Plasmodium se extendió en
el Nuevo Mundo después de la conquista europea (De Castro & Singer, 2005), y la
malaria se convirtió en mesoendémica en el Perú Tierras bajas del Amazonas a principios
del siglo XVII. Además, distribución del vector de la malaria en el Perú está estrictamente
limitada por la altitud y las poblaciones quechuas que viven en las tierras altas (> 2500 m
arriba) nivel del mar) por lo tanto no están expuestos a este patógeno. En nuestro estudio,
un el efecto de la altitud no pudo ser confirmado ya que la duplicación resultó conservada
en quechua-cusco y quechua-lamas, similar a los amazónicos. Sin embargo, las tasas
conocidas de infección de malaria en Perú son bajo en comparación con la población de
África occidental (Malaguarnera et al., 2003) y otros países sudamericanos, incluso entre
las no indígenas poblaciones (Gething et al., 2012), por lo tanto no es excluido que la
duplicación de 24 pb, conservada como efecto fundador entre las poblaciones amerindias,
puede controlar en forma secundaria la malaria la transmisión y las altas frecuencias del
alelo mutante pueden contribuir para controlar la propagación de la malaria en el
Amazonas.
Finalmente, debe considerarse que una prevalencia significativa de los dos SNP
considerados, junto con otras variantes que causan deficiencia de chitotriosidasa (SNP
G354R; deleción: E / I-10 delGAgt) (Grace, Balwani, Nazarenko, Prakash-Cheng, y
Desnick, 2007) tiene sido descrito en sudafricanos negros (Arndt et al., 2013), donde la
duplicación de 24 pb está ausente. Por lo tanto, estos autores infirieron que la pérdida de
la función quitinolítica ha surgido en los humanos modernos por diferentes eventos
genéticos.
5. Conclusiones
Muchos científicos que investigan cuestiones bioantropologías en las poblaciones étnicas
han subrayado la necesidad de estudiar características epidemiológicas e inmunológicas
específicas para adoptar intervenciones de atención de salud apropiadas (es decir,
Hurtado et al., 2005, Hurtado, Frey, Hurtado, Hill y Baker, 2008). Nuestra evidencia
muestra que en los amerindios amazónicos, que han estado viviendo relativamente
aislados hasta hace pocas décadas, los genotipos CHIT1 son similares a los que se
encuentran en las poblaciones asiáticas, en marcado contraste con África y poblaciones
europeas. La alta frecuencia de disfuncional
Los genotipos CHIT1 son consistentes con un efecto fundador y no no corroborar las
sugerencias previas de un antiparasitario persistente función de este gen Sin embargo,
demográfico y ambiental las condiciones en el Amazonas están cambiando rápidamente,
y una nueva epidemia las cargas están surgiendo (por ejemplo, filariasis en la Amazonía
brasileña o zoonótica infecciones por la introducción de ganado en áreas indígenas), por
lo tanto, nuevos desafíos inmunoparasitológicos pueden afectar Poblaciones amazónicas
con alta prevalencia de quitinasa ciencia, en el futuro cercano.
Se ha sugerido la expresión y la actividad de la quitotriosidasa como marcadores
eficientes de desórdenes inmunomediados como los de Gaucher, Aterosclerosis o
Alzheimer (Malaguarnera et al., 2003; Grace et al., 2007), pero la alta prevalencia de
deficiencia de chitotriosidasa en nuestra muestra de amerindios del sur excluye esta
aplicación de diagnóstico en sujetos sudamericanos con ascendencia étnica marcada

S-ar putea să vă placă și