MARTA UGARKOVIĆ: M2 LEA AE

RELACIONES CON LA AMÉRICA LATINA DURANTE LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA

DE ESPAÑA

INTRODUCCIÓN

a) Las bases de influencia

Una nueva conciencia nacional y el paso de un vínculo político y cultural a una compleja red de
relaciones económicas y empresariales han trastocado la posición de España en América Latina.
No cabe duda que la raíz del vínculo esté en la historia compartida, en la conquista y
colonización de América que duró más de 400 años. A eso se suman los flujos migratorios de ida
y vuelta por razones políticas o económicas, y el hecho de formar parte de una de las
comunidades lingüísticas más grandes y culturales del mundo. A esta lista de razones hay que
añadir los intereses de las empresas españolas en la región que últimamente aparecen como el
principal sustento del “vínculo especial” entre España y América Latina.

b) Dimensiones, etapas y prioridades

Con la llegada de Adolfo Suarez al gobierno, el proceso de transición democrática lleva a cabo el
proceso de transición a materia de política exterior. Este cambio se ha ido materializando y
cambiando las prioridades con los gobiernos de Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo-Sotelo,
después con Felipe González, José María Aznar y, finalmente, con José Luis Rodríguez
Zapatero. En este proceso, que se inicia en 1976, pueden distinguirse varias etapas y periodos
con alcances y significados muy distintos.
Después del periodo del cambio y de la transición de la política exterior, Europa y el
multilateralismo se vuelven prioritarios entre 1988 y 2002. Entre 2002 y 2004, la prioridad
europea se ve remplazada por los Estados Unidos y el unilateralismo solo para volver al
escenario de nuevo en 2004.
Sin embargo, América Latina va a estar cada vez más presente en la acción exterior española y
en la propia sociedad española después de la muerte de Francisco Franco.

DESARROLLO

a) Primeros pasos

Una primera gran etapa va desde 1976, con el primer gobierno de Adolfo Suárez, hasta finales de
1988, cuando se concreta y materializa la política exterior y se establece el modelo global de
política exterior de la España democrática.
Las decisiones del gobierno socialista se convierten en acción prioritaria con respecto a la
política exterior: los socialistas heredan una política exterior hispanoamericana desorganizada y
neocolonialista.
Hay que destacar que, bajo Franco, no había relaciones con el exterior puesto el aislamiento pero
el gobierno socialista impulsa una verdadera cooperación y restructuración de las instituciones
del sistema de cooperación exterior.

Los principales ejes de la nueva política iberoamericana:

1.) el apoyo a la democracia y la defensa de los derechos humanos
2.) la elevación del perfil político y de la concertación en las relaciones bilaterales
3.) el desarrollo de una política de cooperación al desarrollo
4.) la puesta en marcha y consolidación de las Cumbres Iberoamericanas
5.) la intensificación de las relaciones entre la UE y América Latina

Se puede decir que el primer punto muestra el apoyo a los procesos de democratización que se
produjeron en América Latina a lo largo de las décadas de los setenta y ochenta y la defensa de
los derechos se manifiesta en las relaciones bilaterales y en el seno de las Naciones Unidas
mediante el voto o las misiones de las Naciones Unidas en los casos de Chile, Guatemala, El
Salvador y Cuba.
Esta nueva política puesta en marcha por los gobiernos de Adolfo Suárez y luego Felipe
González tendrá por objetivo la plena normalización de las relaciones con América Latina,
materializada simbólicamente en el establecimiento de relaciones diplomáticas con México, el 28
de marzo de 1977.
El cambio de denominación implica todo un giro en la organización, filosofía y objetivos
políticos, del Instituto de Cultura Hispánica por el de Instituto de Cooperación Iberoamericana
irá acompañado de una política de cooperación al desarrollo cada vez más ambiciosa, la activa
política centroamericana desarrollada por los gobiernos de Felipe González.
El apoyo activo y la firma de una serie de Tratados de Amistad y Cooperación con los
principales países latinoamericanos, que reforzaron notablemente las relaciones bilaterales,
especialmente en los ámbitos diplomático, económico y de cooperación.

El tercer principal eje se basa en el lanzamiento gobernador de programas de lucha contra

pobreza: se trata de ayuda financiera, al excepto de un país que no sufría la miseria: Cuba (de los
años 80).
La lucha contra la pobreza no se contenta solo con mandar dinero, esa cooperación consiste en
mandar médicos, científicos e intelectuales para llevar acabo las misiones de formación a nivel
local. También se puede hablar de programas que permiten a Hispanoamericanos de venir a
España (paternalismo).
Por primera vez en mucho tiempo España empieza a tener una influencia y una imagen positiva
en América Latina, alejada de la imagen del franquismo y llena de orgullo nacional.

Otro ejemplo es la optimización de las relaciones con Cuba y su reconocimiento oficial con
visitas mutuas de Fidel Castro y Felipe González. El Rey Juan Carlos estrecha estos lazos con
sus propios viajes por toda la América Latina.
b) González y la dimensión europea

Después del ingreso de España en la Comunidad Europea, la acción de los gobiernos de Felipe
González con respecto a América Latina se orienta a potenciar las relaciones con esa región en el
plano político y económico.
La europeización de España hace de España uno de los países miembros de la UE que mayor
interés tiene en el avance de la estrategia triangular España-UE-América Latina y que el papel
jugado por España sea decisivo a la hora de entender el desarrollo que han conocido esas
relaciones en las últimas décadas.
Esto explica igualmente que todos los gobiernos españoles, aunque con distintas prioridades,
hayan prestado una especial atención a las relaciones de la UE con América Latina y que España
sea el único país miembro de la UE que tiene una política regional institucionalizada hacia el
conjunto de la región.

Aznar y Zapatero
Existen algunas diferencias a partir del 2000 en la política iberoamericana con respecto a las
características generales de la política exterior de los gobiernos anteriores. Sin embargo, los
principales rasgos de la política iberoamericana quedan iguales.
En primer lugar, aunque esto no fue novedad, hay que destacar la personalización de la política
hacia Iberoamérica. Aznar asume personalmente la dirección de esta política hacia la región y
esto se concretará en una política de gestos.
A pesar de que, en su discurso de investidura, afirmó que Iberoamérica constituía «una referencia
prioritaria en la proyección exterior de España», la realidad fue que en la práctica se produjo una
progresiva disminución de las referencias a la política iberoamericana.

El gobierno socialista de Rodríguez Zapatero recupera las prioridades y principios básicos del
modelo de política exterior de España desde 1976, sólo roto entre 2002 y 2004, aunque con
importantes novedades derivadas de los retos a los que se enfrenta España.

Tres culminaciones entre España y América Latina:

1991: el inicio de las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado que se celebran anualmente
con la iniciativa de España, se impulsa la unión de los pueblos
1992: creación de la Comunidad Hispánica de Naciones
1992: celebración del Quinto Centenario del Descubrimiento de América
CONCLUSION

El significado para España

La política exterior española y, en concreto, las relaciones con América Latina han permitido a
España alcanzar una posición relevante en el escenario mundial y jugar un papel destacado en el
mismo, en su condición de potencia media con proyección global.
Esta política muestra los importantes cambios estratégicos, políticos, económicos, científico-
técnicos, sociales y culturales, que se están produciendo en el escenario global a raíz de la actual
crisis económica, de la globalización, de la creciente interdependencia y de la mutación en
cuanto a su papel internacional.

El año pasado, El País público un artículo llamado: “Exteriores avisa de que el bloqueo político
hace de España un “pato cojo” en la escena internacional”.
Evidentemente, el pato cojo (o el pato rengo) es una denominación actual y correcta para
referirnos a España internacional de hoy.

El debate nacional de los últimos años ha estado muy dominado por asuntos expresamente
internos. Se habla sobre todo de la corrupción, del independentismo catalán, de la falta de
gobierno e incluso de la monarquía.
Una vez más, a España se le olvida su principal “ventaja competitiva” en el mercado mundial: el
español y su poder blando. Fue a través de los elementos identitarios que el país llegó a la
posición del protagonista diplomático en el contexto de pacificación y democratización de
América Central. De la misma forma, el gobierno socialista de los años 80 lanzó programas de
lucha contra la pobreza en América Latina y apareció España como interlocutor entre la UE y
América Latina.
En un proceso de redefinición de roles internacionales que afecta de forma muy directa a
América Latina, caracterizada, en el contexto del proceso de globalización, por una creciente
heterogeneidad y división política y económica, tenemos una emergencia de potencias
regionales, e incluso globales, que aspiran a jugar papeles cada vez más relevantes en los
escenarios latinoamericano y global, como es el caso de Brasil y, en mucha menor medida,
Venezuela.
Para España, es importante reconocer la diversidad de países donde la influencia española tiene
raíces porque el futuro internacional tanto español como europeo depende de los programas de
colaboración y aprendizaje mutuo.
Referencias bibliográficas

Libros
ARENAL, Celestino del (2011). Política exterior de España y relaciones con América Latina.
Madrid: Fundación Carolina.

Artículos en publicaciones periódicas

GONZÁLEZ, Miguel (2016, 19 de septiembre). « Exteriores avisa de que el bloqueo político hace de
España un “pato cojo” en la escena internacional ». El País.

SEPULVEDA ALMARZA, Alberto (1983, 29 de marzo). « España y la transición a la democracia en

América Latina/1 ». Tribuna: Tribuna Libre, El País.

Documentos presentados en reuniones científicas

GRUGEL, Jean; ALEGRE, Jorge « La España del PSOE y América Latina: ¿Hacia una nueva
relación? ». Madrid: Instituto Universitario Ortega y Gasset.