Sunteți pe pagina 1din 13

EDIPO (PARODIA)

(para versión callejera)

Autor: Cristian Cristino

Agrupación Estudiantil

P. Universidad Católica de Valparaíso

Dirección: Roberto Cabrera S.

Representada en Encuentro Internacional de Teatro Achupallas

2011, Viña del Mar, Chile.


PERSONAJES

EDIPO

YOCASTA

CREONTE

LAYO

TIRESIAS

ESFINGE

PITONISA

LACAYO

SACERDOTISA DE DELFOS

CORO

CORIFEO

(Todos los personajes entran a escena).

CORO-
De Edipo de Tebas haciendo memoria,
les cuento la historia con penas y glorias.

EDIPO- En todo caso fueron más penas que glorias.


YOCASTA- ¡Que desagradecido!

CORO- Como todos los hijos.

YOCASTA- Me quitaron las palabras de la boca. (a Edipo)- ¿Qué tanto lloras


ahora hombre débil?

EDIPO- ¿Qué me dijiste?

YOCASTA- Macabeo. ¿Te quedó claro?

EDIPO- Sí, mi amor.

YOCASTA- Ahora sí que nos estamos entendiendo. Además, nunca te me


quejabas cuando…

CORIFEO- ¡Basta! No nos adelantemos a los hechos.

YOCASTA- ¿Y qué tanto? No hay nadie que no conozca la historia.

CORIFEO-Pero igual tenemos que contarla para que no se vuelva a repetir.

YOCASTA- Hagan como quieran, pero yo en media hora me voy…me llaman


cuando me toque mi parte.

CORIFEO- Pero todavía no terminamos el prologo.

YOCASTA- Que lo hagan los demás. Yo me voy a poner Botox. ¡Vamos guagua!

EDIPO- Sí mi amor.

(Se van).

CORIFEO- Bueno, estos son Edipo y Yocasta, y ahora nos queda por presentar a
Layo, Creonte, la Pitonisa…

TIRESIAS- ¡Podemos terminar pronto con esta tontera! Recuerden que soy ciego
y escuchar tanta lesera me pone de mal humor. Tengo que ir a vaticinar
desgracias por todo el país y poner la voz en off en un reportaje sobre pokemones
micro traficantes promiscuos y adictos a Facebook. Empecemos ahora y
dejémonos de estupideces.

(Salen de escena Tiresias, Creonte, Layo, Esfinge y Pitonisa).

CORIFEO- Bueno. Parece que vamos a tener que hacerla corta. ¡Vamos
chiquillos!
CORO-
Esta es la historia de Edipo y su cahuin familiar.
Como la historia era muy larga y no queremos aburrirlos, la tuvimos que acortar.
Y para que sea más sencilla y más ágil de entender,
Será chileno, ya no más griego,
Pero aún será…Edipo rey.

II

CORIFEO- La joven Yocasta estaba casada con el rey Layo.

(Entra Layo).

CORO-
Tirano y celoso,
curioso y miedoso.
(Entra la Pitonisa)

CORIFEO-Le pregunto al oráculo:

LAYO- ¿Qué onda?

(La pitonisa entra en un trance místico y proclama el vaticinio en un leguaje


gutural e imposible de entender).

LAYO- ¿Qué hueá dijo?

(El coro no sabe que responder, tampoco ha entendido nada, entonces, se


reúne, y brevemente y entre todos, buscan algún vaticinio, lo
suficientemente pintoresco, como para llamar la atención de un rey).

CORIFEO- Por tu hijo serás asesinado.

(La pitonisa sale de escena).

CORO-
Sabiendo tal cosa,
Veloz como un rayo,
Le dijo a un lacayo.

(Entra el lacayo).
LAYO- Te iras con mi hijo, no quiero que crezca, haz tu que perezca como te
parezca.

(El lacayo se lleva al niño. Layo sale de escena).

CORO-
El dócil lacayo no cumple la orden
y con los pies atados
lo dejó colgado.
El muy desdichado
quedó colgado
con los pies atados.
Luego Edipo salvóse
y por los reyes de Ismo
es adoptado.

III

CORIFEO-Edipo crece para convertirse en rey y en una fiesta, el cura del pueblo,
un poco entonado, se le acerca para decirle un secreto.

(Edipo y Tiresias).

EDIPO- ¿Qué pasa padrecito?

TIRESIAS- No es que te quiera arruinar la fiesta, pero tengo que contarte algo que
todos ya saben, pero que por cariño, nadie te dice: No eres hijo verdadero de los
reyes, eres un recogido, un usurpador, y lo que es peor, un huacho.

EDIPO- ¿Y Para que me dice todo esto?

TIRESIAS- Para que no seas tan insolente con tus papis, porque si es por ello, la
corona no la vas a ver ni aunque la saques del refrigerador.

EDIPO- ¡Changos!

IV

CORO-
Nuestro joven Edipo, que aún no era rey,
de alguna forma, intentaba entender,
al más famoso oráculo fue a ver
pero mejor hubiera sido, renunciar al saber.

(La pitonisa esta sentada detrás de un mesón. Junto a ella, también esta
sentada la sacerdotisa de Delfos. Aparece Edipo. Hace la fila y espera).
SACERDOTISA DE DELFOS- ¡Número 825, número 825! a la una, a las dos…

EDIPO- ¡Soy yo! Quiero saber mi futuro y si en realidad soy hijo de mis padres.

SACERDOTISA- ¿Cómo no va ha ser hijo de sus padres? ¿O me va ha decir que


usted es clonado. Este santuario esta siempre repleto y nosotras estamos muy
ocupadas para perder el tiempo con gente como usted.

EDIPO- ¿Entonces me puede decir mi futuro?

SACERDOTISA DE DELFOS- Yo soy sacerdotisa, no pitonisa. Para preguntar por


su futuro tiene que ir a la ventanilla de al lado.

(Edipo se dirige a la Pitonisa, pero antes que le pueda preguntar nada, esta,
saca un cartelito que dice “Caja fuera de servicio”).

EDIPO- ¿Y qué hago ahora?


SACERDOTISA DE DELFOS- A ver, venga, que me va ha retrasar la fila, espere...
¿Cuál es su nombre?

EDIPO- ¡Edipo el de los pies hinchados!

(La sacerdotisa revisa en una carpeta).

SACERDOTISA DE DELFOS- Parece que a vos te cagaron con el nombre, pero


vos la vai a cagar más.

CORO-
Edipo tu vida se pone movida,
muy movida,
serás parricida
si bien yo detesto hablarte de esto,
se viene, se viene,
se viene un incesto.

(Edipo huye).

SACERDOTISA DE DELFOS- Ahh se me olvidó decirle que si se topa con un


viejito en el cruce de un camino, que le ceda el paso

CORIFEO- ¿Y es muy terrible si no lo hace?

SACERDOTISA DE DELFOS- Trágico

CORIFEO-Trato de alcanzarlo y le digo


SACERDOTISA DE DELFOS- No es para tanto. Vámonos a fumar un pucho. La
vida sin tragedia no es vida.

CORO-
Dicho y hecho.
Edipo y un viejo se encontraron en un trecho
Ceder el paso nadie quiso,
Un semáforo, jamás tanta falta hizo.

(Edipo y Layo).

LAYO- Sal de mi camino

EDIPO- Sal de mi camino

LAYO- ¡Sal de mi camino!

EDIPO- ¡Sal de mi camino!

LAYO- ¡Mocoso!

EDIPO- ¡Viejo achacoso!

CORO-
Edipo no sabe que ese es su padre
Mas luego en instantes…

(Pausa. Acción. Edipo mata a Layo)

CORO-
Matolo, matolo el muy concha de su…

CORIFEO- ¡Chicos, por favor, compostura!

CORO- Se le puso dura.

CORIFEO- ¿Porqué tanto desgano?

CORO- Agárramela con la mano.

CORIFEO- ¡Tenemos que seguir adelante!

CORO- Venga el ….
CORIFEO- Basta. irrespetuosos! ¿Qué van a pensar de nosotros? Estamos
haciendo teatro, un clásico griego.

(Silencio incómodo del coro. Están cohibidos).

CORIFEO- Respetable publico. Volvamos al drama. Lo que acabamos de ver es


un lamentable ejemplo del desprecio por las normas de vialidad en nuestra
sociedad. Aprendamos de esta lección, “CEDE EL PASO, NO SEA QUE
ATROPELLES A UN SER QUERIDO”…Gobierno de Chile.

VI

ESFINGE- Hola huachito. ¿Cómo estás? ¿Buscas compañía?

EDIPO- Hola, buenas tardes. Necesito un favor.

ESFINGE- Yo soy experta en eso.

EDIPO- Estoy perdido. ¿Cuál es la ciudad más cercana?

ESFINGE- Tebas. Pero no te recomiendo que vayas ahí. Es muy aburrida.

EDIPO- ¿Acaso no es un lugar turístico? ¿Patrimonio de la humanidad?

ESFINGE- No, ya no. Eso no es más que mito.

CORO-
Por un servicio prestado
a un alto funcionario
que jamás fue cancelado,
la esfinge rencorosa
ni tonta ni perezosa,
a la ciudad ha difamado.

EDIPO- Que fome.

ESFINGE- ¿Querís gozar?

EDIPO- Sí.

ESFINGE- Cinco la francesa, diez el polvo.

EDIPO- Ahhh. Yo no tengo plata. Me fui de la casa porque me enteré que iba a
matar a mi papa y a empernarme a mi mamá, y salí con lo puesto.

ESFINGE- No sé si erís muy tonto o muy inteligente. A ver…adivínate esto:


¿Que animal camina con cuatro patas en la mañana, con dos al mediodía, y con
tres en la tarde?

EDIPO- ¡Pero eso es muy fácil y requetecontra viejo! ¡El hombre!

ESFINGE- ¿Así que te creís muy vivo? Ya po. Ándate a Tebas, no tenís idea de la
sorpresita que te espera.

VII

CORIFEO- Al llegar a Tebas, Edipo fue recibido como un héroe.

CORO-
Edipo, Edipo, eres el mejor.
Venciste a la Esfinge, como un campeón.
Por haber salvado a nuestra ciudad,
Tebas te da, su corazón.

Voz de Yocasta- ¡¿Ahora?!

CORO-Sí. Ahora.

(Entrada espectacular de Yocasta).

YOCASTA- ¿Qué hace un chico como tú en un lugar como este? Yo soy Yocasta.
La reina. Hace poco quedé viudita y me siento muy solita. ¿Qué opinas de las
maduritas?
EDIPO- Necesito una ayudita musical.
CORO- ¡Cuenta con nosotros!

(Gran momento musical y coreográfico, que si tuviera que tener un nombre,


se llamaría EL AMOR DE EDIPO Y YOCASTA)

EDIPO y CORO-

Señora de las cuatro decadas


Y pisadas de fuego al andar
Su figura ya no es la de los quince
Pero el tiempo no sabe marchitar
Ese toque sensual
Y esa fuerza volcanica de su mirar
Señora de las cuatro decadas
Permitame descubrir
Que hay detras de esos hilos de plata
Y esa grasa abdominal
Que los aerobicos no saben quitar
Señora
No le quite años a su vida
Pongale vida a los años que es mejor

CREONTE- Disculpen que interrumpa tanto idilio, pero esta luna de miel de
ustedes ya lleva mucho tiempo y parecen no darse cuenta de la crisis de nuestra
ciudad.

YOCASTA- No seas alaraco, hermanito.

CORO-
En Tebas está la crema.
La peste se ceba
La gente delira y se muere sola.
La muerte su horrenda cara asoma;
¡Vamos Edipo! ¡A ponerse la corona!

CREONTE-
Edipo no sabe gobernar
Solo quiere disfrutar
Y con la reina pernoctar

YOCASTA-
¿Y que tanto? Hermanito, yo no sé si lo que te hace cahuinear es la ambición…o
la envida.

CORO-
Yocasta era muy de la realeza.
pero no dejaba títere con cabeza.

CORIFEO-
Oh, gran Edipo señor. De nuestra tierra gurú. El país se derrumba, y tú pensando
en tu dama. Míranos. El hambre y la muerte nos corroen.

EDIPO-
¿Y qué hago?

CORO-
¡Atina!

EDIPO-
Yo sé que estáis sufriendo,
pero ya pasará.
Hablaré con mi asesor,
el tiene el don de la verdad.

YOCASTA-
¿Y a quien vas a llamar?

EDIPO-
Al curita de mi pueblo, es medio copuchento, pero siempre le achunta.

CORO-
¡Que entre Tiresias!

YOCASTA-
Que dices Edipo, no seas gil, vámonos a la cama, no llames desgracia. Deja las
cosas tal como están, la vida se pasa, yo quiero papa antes que me ponga vieja…

TIRESIAS-
Los dioses piden venganza, mujer ingrata. Tú sabes lo que pasa. No te hagas la
cucha. La sangre de Layo pide al culpable, y mientras no se halle, la gente de
Tebas se irá a la cresta.

CORIFEO-
Edipo pregunta cuál es el secreto.

YOCASTA-
¡No seas porfiado!
¡No revuelvas el pasado!
No le hagas caso a los mal hablados.
Yo quiero vivir siempre a tu lado.

CORO-
“¿A tu lado?”

YOCASTA-
Sí.

CORO-
“¿A tula do?”

YOCASTA-
¡Que burdos!

EDIPO-
¡Basta de lesera! Viejo, yo quiero saber que es lo que se esconde aquí.
TIRESIAS-
Si tu deseo es perderte, yo no puedo detenerte… ¡Que así sea!

CORO-
¡Redoble de tambores!

TIRESIAS-
Tú naciste de esta mujer, y a tu padre lo hiciste zumbar.

CORO-
¡CHAN!

TIRESIAS-
¿Estás contento ahora?

EDIPO-
O sea, que ahora, a Yocasta, le tengo que tener regalo, para el santo, para el
cumpleaños, para el aniversario…¿y para el día de la madre?

TIRESIAS-
Exactamente.

CORO-
Los hijos que los dos engendraron,
largas secuelas dejaron,
largas secuelas.
Y aunque a Yocasta le duela,
de sus propios hijos es abuela.

YOCASTA-
Bueno, ¿No lo podemos dejar así? ¿Que de aquí no salga? ¿Que todo quede en
familia?

CORO-
Nunca mejor dicho.

EDIPO-
¡Que mala pata!

(Silencio)

EDIPO-
Creo que me voy a tomar un tiempo para pensar.

YOCASTA-
¿Te acompaño?

EDIPO-
Aléjate de mí.

YOCASTA-
¡Más respeto, que soy tu madre!

(Edipo y Yocasta salen de escena).

TIRESIAS-
¡Y esto ha sido…CASO CERRADO!

CORIFEO-
Después de una sesión con su analista,
Edipo, muy alterado, se quita la vista.

CORO-

Si alguna vez, te asalta una duda,


déjala pasar, que no se vuelva más aguda.

Si es que un extraño se cruza en tu día,


averigua quién es, no le quites la vida.

Al ver a una esfinge planteando un dilema,


huid del problema, cambiando de tema.

Madres amantes, tomad precauciones,


con las efusiones de hijos varones.

Por no repetir la historia nefasta,


de Edipo y Yocasta, lo dicho ya basta.

S-ar putea să vă placă și