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El documento discute la importancia del buen trato de los niños, niñas y adolescentes a través del respeto de sus derechos. Explica que el buen trato crea un sentido de bienestar y ayuda en el desarrollo personal. También destaca la necesidad de promover el buen trato en la escuela, familia y comunidad, y educar a los menores sin maltrato físico ni psicológico. Finalmente, refuta algunos mitos comunes sobre el maltrato infantil.
Descriere originală:
Es un artículo que encontré , nos puede servir como reflexion.
El documento discute la importancia del buen trato de los niños, niñas y adolescentes a través del respeto de sus derechos. Explica que el buen trato crea un sentido de bienestar y ayuda en el desarrollo personal. También destaca la necesidad de promover el buen trato en la escuela, familia y comunidad, y educar a los menores sin maltrato físico ni psicológico. Finalmente, refuta algunos mitos comunes sobre el maltrato infantil.
El documento discute la importancia del buen trato de los niños, niñas y adolescentes a través del respeto de sus derechos. Explica que el buen trato crea un sentido de bienestar y ayuda en el desarrollo personal. También destaca la necesidad de promover el buen trato en la escuela, familia y comunidad, y educar a los menores sin maltrato físico ni psicológico. Finalmente, refuta algunos mitos comunes sobre el maltrato infantil.
El Buen Trato a los niños, niñas y adolescentes es el resultado del
respeto a sus derechos, es la experiencia de una forma de relación que
nos produce una sensación de bienestar y nos ayuda a desarrollarnos y ser mejores personas. El buen trato consiste en respetar los derechos de los demás, que es la forma como nos relacionamos con el otro que nos produce una sensación de bienestar y nos ayuda a desarrollarnos y ser mejores personas. Destacamos que todos tenemos derecho al buen trato, el cual se expresa en practicar acciones que promuevan el buen trato en el aula y escuela, así como en nuestra familia y la comunidad. Hay muchas formas de educar a los niños, niñas y adolescentes sin maltratarlos física ni psicológicamente En nuestra cultura existen una serie de creencias falsas o mitos acerca del maltrato, que se resumen en: “Ese hijo es mío, por lo tanto, hago lo que quiero con él” Las niñas y los niños son sujetos de derecho; en ese sentido tienen derecho al buen trato. La paternidad y maternidad suponen el acercamiento respetuoso hacia las hijas y los hijos, asumiendo la función de proveedor y educador, más no de propietarios. “Cuanto más te pego más te quiero” Los golpes no son demostración de cariño y amor. El cariño y la educación no se pueden asociar a la violencia “Quienes maltratan a las niñas y los niños son personas sin educación” La realidad es que el maltrato ocurre en todas las clases sociales, y son responsables del mismo, personas con diferentes niveles educativos. “Quienes maltratan a las niñas y a los niños son alcohólicos, drogadictos o enfermos mentales” Quien maltrata puede ser una persona de cualquier edad. Asimismo, las investigaciones han demostrado que estas personas no presentan necesariamente una alteración mental. “A la niña o el niño se le olvida pronto el maltrato físico, sexual y emocional” Las consecuencias se ven a mediano y largo plazo. Las conductas que se generan tienden a repetirse y perjudicar a otras personas. Todas las personas somos responsables del bienestar de nuestra infancia, formando parte de un sistema global de protección de la misma. Cada estamento de nuestra sociedad tiene unas funciones determinadas respecto a la protección y defensa de los derechos del niño. La familia, como agente de socialización primario, es el eje fundamental en cuanto a la protección de menores se refiere, puesto que cubre las necesidades físicas, psico-afectivas y sociales de sus hijos, procura una formación integral y ofrece relaciones seguras a partir de las cuales el niño puede desarrollar una visión positiva de sí mismo y de los demás, piezas fundamentales para enfrentarse al mundo con confianza y competencia. Pero, en ocasiones, los padres dejan de ser agentes protectores e interfieren de forma más o menos grave en el desarrollo adecuado de sus hijos. El Buen Trato a los niños, niñas y adolescentes es el resultado del respeto a sus derechos, es la experiencia de una forma de relación que nos produce una sensación de bienestar y nos ayuda a desarrollarnos y ser mejores personas. El buen trato consiste en respetar los derechos de los demás, que es la forma como nos relacionamos con el otro que nos produce una sensación de bienestar y nos ayuda a desarrollarnos y ser mejores personas. Destacamos que todos tenemos derecho al buen trato, el cual se expresa en practicar acciones que promuevan el buen trato en el aula y escuela, así como en nuestra familia y la comunidad. Hay muchas formas de educar a los niños, niñas y adolescentes sin maltratarlos física ni psicológicamente