Rezos para antes del
Oficio Divino
Aperi, Domine, os meum ad benedicendum
Nomen sanctum tuum; munda quoque cor
meum ab omnibus vanis, perversis et alienis
cogitationibus; intellectum illumina, affectum
inflamma, ut digne, attente ac devote hoc
Officium recitare valeam et exaudiri merear
ante conspectum divinae Maiestatis tuae.
Per Christum Dominum nostrum. Amen
Domine, in unione illius divinae intentionis,
qua ipse in terris laudes Deo persolvisti, has
tibi Horas (vel hanc tibi Horam) persolvo.
Oh señor, abre mis labios para bendecir Tu
santo nombre; lava mi corazón también de
toda vanidad, maldad y pensamientos
errabundos; ilumina mi entendimiento,
inflama mi celo, para que pueda recitar este
Oficio de manera digna, con atención y
devotamente, y pueda merecer ser escuchado
ante la presencia de Tu divina Majestad.
Por Cristo nuestro Señor.
Amen
Señor, en unión con esa divina intención, con
la que Tú mismo alabaste a Dios mientras
estabas en la tierra, ofrezco estas Horas (o
esta Hora) a Ti.
Una indulgencia de 3 años
(S.P. Ap., Nov. 17, 1933)
Rezos para después del
Oficio Divino
Sacrosanctae et individuae Trinitati,
Crucifixi Domini nostri Iesu Christi
humanitati, beatissimae et gloriosissimae
semperque Virginis Mariae fecundae
integritati, et ómnium Sanctorum
universitati sit sempiterna laus, honor,
virtus et gloria ab omni creatura, nobisque
remissio omnium peccatorum, per infinita
saecula saeculorum. Amen
V. Beata viscera Mariae Virginis quae
portaverunt aeterni Patris Filium,
R. Et beata uvera quae lactaverunt Christum
Dominum. Pater et Ave.
A la Santísima e indivisa Trinidad, a la
Humanidad de nuestro Señor Jesucristo
crucificado, a la fecunda Virginidad de la
beatísima y gloriosísima María siempre
Virgen, y a la congregación de todos los
Santos sea por siempre la alabanza, honor,
virtud y gloria de toda creatura, y a nosotros
nos sea concedido el perdón de todos nuestros
pecados, por los siglos de los siglos.
Amen
V. Bendito sea el vientre de la Virgen María,
que concibió el Hijo del Padre Eterno.
R. Y Benditos sean los pechos que
amamantaron a Cristo nuestro Señor.
Padre Nuestro y Ave María
Una indulgencia de 3 años
(S.P. Ap., Dec. 1, 1933)