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Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

Grado en Ingeniería Civil y Territorial


Geotecnia
Curso 2016-2017

CÁLCULO DE EMPUJES SOBRE MUROS RÍGIDOS

Jesús González Galindo


ETSI Caminos, Canales y Puertos (UPM)
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN............................................................................................................1
2. TIPOLOGÍA DE ELEMENTOS DE CONTENCIÓN......................................................1
3. MODOS DE FALLO DE LAS ESTRUCTURAS DE CONTENCIÓN............................3
4. VALORES LÍMITE DE LOS EMPUJES.........................................................................5
5. PARÁMETROS GEOTÉCNICOS..................................................................................8
6. CÁLCULO DEL EMPUJE AL REPOSO......................................................................11
7. CÁLCULO DEL EMPUJE ACTIVO..............................................................................15
7.1. Empuje activo según la teoría de Coulomb .................................................... 15
7.1.1. Coeficiente de empuje activo según la teoría de Coulomb....................... 18
7.1.2. Distribución de la ley de empuje según la teoría de Coulomb .................. 21
7.1.3. Inclinación de la línea de rotura según la teoría de Coulomb ................... 21
7.1.4. Efecto de la cohesión según la teoría de Coulomb................................... 22
7.2. Empuje activo según la teoría de Rankine ..................................................... 24
7.2.1. Coeficiente de empuje activo según la teoría de Rankine ........................ 25
7.2.2. Inclinación de la línea de rotura según la teoría de Rankine .................... 25
7.2.3. Efecto de la cohesión según la teoría de Rankine.................................... 27
8. CÁLCULO DEL EMPUJE PASIVO..............................................................................27
9. INFLUENCIA DEL AGUA EN LOS EMPUJES ...........................................................30
10. EFECTO DE LAS SOBRECARGAS EN EL CÁLCULO DEL EMPUJE ACTIVO .....31
11. CÁLCULO DEL EMPUJE ACTIVO EN TERRENO CON VARIOS ESTRATOS ......37
12. CÁLCULO DEL EMPUJE ACTIVO SOBRE MUROS EN L .......................................38

ANEJO I: BIBLIOGRAFÍA
ANEJO II: CASO GENERAL DEL CÁLCULO DE EMPUJE ACTIVO EN TERRENO
CON COHESIÓN
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1. INTRODUCCIÓN

Las estructuras de contención de tierras tienen por objeto resistir los empujes
existentes debido al desnivel de tierras que existen entre dos plataformas situadas a
distintas cotas. Esta diferencia de cota produce un desequilibrio tensional que debe ser
compensado por una estructura de contención. La finalidad de éstas es soportar las
acciones provenientes del terreno y del exterior y transmitirlas al terreno situado por
debajo del nivel de apoyo.

Las estructuras de contención se dividen en estructuras rígidas y flexibles. Una


estructura rígida es aquella que no cambia de forma bajo los empujes del terreno. Es
decir, que la deformación de la misma no influye en el valor o la distribución de los
empujes. En el caso contrario se denominan estructuras flexibles.

En este tema se describe cómo calcular los empujes producidos por el terreno, el agua
o las acciones exteriores. Estos son los datos necesarios para poder analizar los
estados límites últimos de este tipo de estructuras.

2. TIPOLOGÍA DE ELEMENTOS DE CONTENCIÓN

Los elementos de contención son numerosos y de diversas tipologías. Los más


habituales en las obras civiles se pueden clasificar de la siguiente manera.

Muros autoportantes
Son estructuras de contención que soportan el empuje de tierras fundamentalmente
mediante su propio peso que se construyen en el aire y no en el interior del terreno.
Son muros de gravedad. En función de los materiales de fabricación se pueden dividir
los muros autoportantes en:
- Muros de mampostería con o sin mortero de unión
- Muros de hormigón (en masa, armados o prefabricados)
- Muros de otros materiales: muros de gaviones, de tierra armada, de suelos
reforzados...

En todos estos casos los desplazamientos o giros se hacen de manera monolítica. Se


consideran estructuras rígidas para calcular los empujes.

También entrarían en este grupo los muros de hormigón armado que resiste el empuje
con la ayuda del peso de las tierras que actúan sobre su losa de talón o sobre

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bandejas a media altura o según otras disposiciones estructurales. Se trataría de


estructuras semirígidas.

En este caso el proceso constructivo puede ser de tres tipos, lo que da lugar a un
nueva clasificación de los muros. En la primera opción se realiza inicialmente el muro y
posteriormente se coloca el relleno en la parte detrás del muro. Se suele exigir que el
material del relleno sea de calidad. Serían muros de sostenimiento. Sirven para crear
una plataforma (por ejemplo, para la construcción de una carretera en su trasdós).

En segundo lugar el muro puede construirse directamente contra el terreno si éste es


capaz de mantenerse estable durante su ejecución. Se denominan muros de contención
ya que el muro contendría las tierras que se caerían en un plazo más o menos largo si se
dejase la excavación abierta y sin el muro.

Por último, en ocasiones la misión del muro es sólo evitar la erosión y meteorización
del terreno. En este caso son muros de revestimiento.

Muros pantalla
Son estructuras de contención que se construyen en el interior del terreno y, por tanto,
reciben directamente el empuje del terreno y lo soportan mediante el empotramiento
de su pie y mediante eventuales anclajes próximos a su cabeza. En el caso de los
muros de sótanos el apuntalamiento se produce mediante los forjados que actúan
como puntales. Se tratarían de estructuras flexibles para el cálculo de los empujes que
actúan sobre la misma.

Son ejemplos típicos de estas estructuras las tablestacas hincadas o los muros de
contención formados por pantallas continuas de hormigón armado o por pilotes próxi-
mos (en caso de ser necesario se puede ejecutar una pantalla de pilotes secantes,
alternando pilotes de mortero y pilotes de hormigón armados).

Las pantallas son ejecutadas por módulos independientes antes de realizada la


excavación. Al ser flexible el proceso constructivo influye en los esfuerzos a los que
estará sometida la pantalla.

Entibaciones
Se clasificarían en este grupo aquellas estructuras de contención en las que,
aprovechando dos planos próximos de excavación, se transmiten las cargas de uno a

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otro mediante elementos estructurales trabajando principalmente a compresión


(puntales, codales, etc...).

El ejemplo más característico es la excavación en zanja. En ella, a medida que se


avanza la excavación, el revestimiento de ambas paredes se acodala entre sí
manteniendo la estabilidad del conjunto.

La característica fundamental de este tipo de estructuras es el escaso movimiento


permitido, ya que en general los puntales son rígidos comparados con el terreno, ya
sea por su amplia sección transversal o por su escasa longitud.

El cálculo de los empujes se suele realizar mediante procedimientos empíricos que


quedan fuera del alcance de esta asignatura. La finalidad de los empujes calculados
suele ser el dimensionamiento de los puntales o codales y no tanto conocer la ley real
de empujes.

En el tema 12 del Geotecnia y Cimientos II se pueden ver algunas imágenes de


distintos tipos de muros. En la cuenta de twitter se incluirán algunas imágenes durante
el desarrollo del tema.

3. MODOS DE FALLO DE LAS ESTRUCTURAS DE CONTENCIÓN

Cuando se quiere analizar los modos de fallo de las estructuras de contención se debe
comprobar que las mismas presentan una seguridad suficiente respecto a los modos
de fallo correspondientes a un estado límite último. Si el muro está cimentado
superficialmente se deberán considerar los siguientes modos de fallo:

a) Estabilidad global

La obra de contención y el terreno que la rodea pueden fallar globalmente, unidos,


debido a un deslizamiento profundo causado por zonas del terreno que pueden no
estar en contacto, ni próximas, a la estructura de contención.

b) Deslizamiento
El mecanismo de fallo más común en estructuras de contención de tipo gravedad es el
deslizamiento de la estructura de contención según el plano de cimentación (este
modo de fallo sólo se analiza cuando la cimentación es superficial).

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c) Vuelco

El vuelco es un mecanismo de fallo de estructuras de contención de gravedad


cimentadas superficialmente sobre terrenos firmes. En suelos blandos la rotura por
hundimiento ocurre antes del vuelco. Por tanto habría que analizar el modo de fallo del
vuelco plástico (ver Tema 4.- Cimentaciones superficiales).

Para el estudio del vuelco rígido, el criterio más habitual es considerar como fuerzas
estabilizadoras las verticales (con su signo) y como volcadoras las horizontales (con
su signo).

d) Hundimiento

Cuando las cargas actuantes sobre el cimiento de una obra de contención de


gravedad superan la capacidad portante del terreno se produce el hundimiento que, en
general, se traduce en un asiento, un desplazamiento y un giro.

e) Levantamiento del fondo

Además de los mecanismos generales descritos existen algunos particulares de las


estructuras de contención cuando existe posible flujo de agua.

Si el muro estuviera pilotado habría que analizar los modos de fallo indicados en el
Tema 5 para las cimentaciones profundas (Estabilidad general o global, Hundimiento,
Arranque, Rotura horizontal del terreno).

Por último, en es diseño del muro se deberá comprobar que no se cumple el ELU
estructural (qué habría que calcular con los conocimientos aprendidos en la asignatura
"Hormigón y metálicas").

Además de los estados límites últimos que se acaban de describir habría que
comprobar que la estructura de contención cumple con los estados límites de servicio,
generalmente asociados a movimientos.

Para el estudio de los estados límites habrá que determinar las acciones que pueden
actuar sobre la estructura de contención. Serían las que se indican a continuación:

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- Peso propio del muro


- Empuje del terreno sobre el trasdós (componente vertical y horizontal). El
empuje habría que obtenerlo tanto en la zona del trasdós como del intradós.
- Empuje del agua, si existe.
- Empuje de las sobrecargas, si existen

4. VALORES LÍMITE DE LOS EMPUJES

El empuje entre el terreno y la estructura de contención depende, en primera


instancia y como variable fundamental, del movimiento relativo entre el terreno y la
estructura.

Cuando la estructura de contención se separa del terreno de trasdós, el empuje del


terreno disminuye hasta alcanzar un valor mínimo y, para un desplazamiento relativo
suficientemente amplio, llega a agotar su capacidad resistente rompiéndose según
ciertas superficies de deslizamiento. La zona de terreno plastificada acompañaría al
terreno en su movimiento. En el estado límite de rotura del terreno de trasdós, el
empuje sobre el muro alcanza un valor mínimo conocido como empuje activo.

De modo semejante, cuando el muro se mueve contra el terreno de manera que éste
le ayude a soportar cargas exteriores el empuje aumenta a medida que lo hace la
deformación. Existe también un límite al empuje que puede movilizarse. Este límite
está controlado, principalmente, por la resistencia del terreno (el límite está en la
plastificación) y se conoce con el nombre de empuje pasivo.

En aquellos suelos que exhiben resistencia de pico y que por lo tanto disminuyen su
resistencia al corte al aumentar la deformación, es posible que existan unos estados
de deformación intermedios para los cuales se alcanza un empuje aún más bajo que
el empuje activo o un empuje aún más alto que el empuje pasivo. Normalmente se
entenderán como valores límites (activo y pasivo) aquellos que corresponden a
grandes deformaciones, más allá de las necesarias para rebasar la posible
resistencia de pico.

Para deformaciones relativas pequeñas, tales como las que puedan darse en muros
en cuya coronación haya estructuras rígidas (muros de sótanos de edificios por
ejemplo) que impidan el movimiento o que por alguna otra disposición estructural no
puedan moverse respecto al terreno, el empuje será próximo al empuje al reposo.
Este concepto teórico correspondería al caso hipotético de movimiento relativo nulo

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entre la estructura de contención y el terreno de su trasdós. Por tanto, las presiones


provocadas por los empujes tienden a ser similares a las que existían en el terreno
antes de construir la estructura. También, se produce esta situación cuando se
realiza un relleno en el trasdós sin que exista desplazamiento del muro.

El que se produzca uno u otro tipo de empuje dependerá de la naturaleza y


deformabilidad del terreno. Además, influye el tipo de movimiento que se produzca
en la estructura (giro en la base, traslación) y de la deformación de la estructura y del
grado de coacción del muro.

A modo de resumen se muestra la variación del empuje en función del giro del muro
sometido al empuje de relleno granular. Ver Figura nº 1.

Figura nº 1.- Esquema de la relación entre empuje y movimiento


(Recomendaciones de Obras Marítimas, ROM 0.5-05, 2005)

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Se observa que los desplazamientos necesarios para alcanzar el empuje pasivo son
superiores que los correspondientes al empuje activo, para el caso de un terreno
granular. Es decir, es fácil alcanzar el empuje activo pero el movimiento para movilizar
completamente el pasivo puede ser excesivo.

También se puede ver en los datos de la tabla inferior de la Figura nº 1 que en los
terrenos cohesivos es necesario un mayor desplazamiento para alcanzar el estado de
empuje activo que en los granulares. Además, se puede deducir de la figura que la
forma de la curva desplazamiento-empuje sería bastante simétrica.

El tipo de empuje que debe considerarse en cada caso se puede conocer mediante un
cálculo de iteración suelo-estructura mediante un programa de elementos finitos. De
manera orientativa se analizan las siguientes situaciones:

- En muros de gravedad con relleno en el trasdós y apoyados en roca se deberá


considerar el empuje al reposo ya que es previsible que las deformaciones en
la cabeza del muro sean despreciables.
- En los muros de sótanos, donde existe el apuntalamiento mediante los
forjados, se debería considerar el empuje al reposo.
- En los estribos de los puentes donde el tablero hace de apuntalamiento, puede
suponerse el empuje al reposo
- En los muros construidos contra el terreno en terrenos poco deformables se
consideraría un valor intermedio entre el empuje al reposo y el activo (más
próximo a éste último cuando más alto y flexible sea el muro).
- Si el muro apoya en un terreno moderadamente deformable se propone utilizar
el empuje activo.
- En los muros pantallas se suele considerar el empuje activo.
- El empuje pasivo se puede emplear para el cálculo del estribo de una presa
arco o en un puente arco.
- En la zona de soporte de anclajes también se alcanzaría el empuje pasivo.

Como hipótesis de partida consideraremos que el problema del cálculo del empuje
será bidimensional. Es decir, sería un problema de deformación plana que
estudiaremos por metro lineal de estructura.

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5. PARÁMETROS GEOTÉCNICOS

Como se ha comentado los empujes límites generados sobre las estructuras se


alcanzan con la rotura (plastificación del terreno). Por tanto, para conocer la
resistencia al corte de un suelo será necesario conocer el ángulo de rozamiento (’) y
la cohesión (c) si consideramos como criterio de rotura el de Mohr-Coulomb. También
es necesario conocer el peso específico.

En cuanto al ángulo de rozamiento se puede decir que el valor a considerar depende


del nivel de deformación (tal como se estudió al estudiar el ensayo de corte directo o el
triaxial la resistencia del suelo depende de la deformación). Por tanto, no tiene que ser
constante a lo largo de toda la línea de rotura.

Sin embargo, en el estudio de los empujes es fundamental determinar el posible


rozamiento que puede desarrollarse entre el terreno y la pared del trasdós. Este
rozamiento es debido al movimiento relativo que se produce entre la cuña de terreno
plastificado y el trasdós del muro. Se suele denominar rozamiento tierras-muro y se
representa habitualmente en la literatura técnica con la letra . Pero en este curso
emplearemos el valor * para el ángulo de rozamiento tierras-muro y  para indicar la
inclinación de la resultante del empuje respecto a la normal al paramento del trasdós
del muro.

El valor de * es, en general, un parámetro que el proyectista debe decidir sabiendo


que en el cálculo de empujes activos y en términos generales, el resultado será tanto
más optimista (menor empuje horizontal y dirección del empuje más favorable frente a
los distintos estados límite últimos) cuanto mayor sea el ángulo * supuesto. Por ese
motivo se recomienda utilizar en sus cálculos de empujes activos valores de *
moderados y que, en cualquier caso, no superen el ángulo de rozamiento del terreno
con el trasdós del muro.

En el cálculo de los empujes pasivos el valor de * es menos claro, ya que puede estar
condicionado por la dirección de las fuerzas externas que causan la movilización del
empuje pasivo. En pantallas de anclaje, por ejemplo, la dirección y la fuerza del
anclaje condiciona la dirección del empuje.

El empuje pasivo, en general, será tanto mayor cuanto mayor sea el ángulo * (en
valor absoluto). Normalmente el valor de * será negativo (el sentido es positivo

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cuando la acción del terreno contra el muro (el empuje) desplaza al mismo hacia
abajo).
En cualquier caso, sea el empuje límite activo o pasivo, el valor absoluto de * no
superará el ángulo de resistencia del contacto tierras-muro. En la Tabla I se indican los
valores orientativos recomendados en la ROM 05. Si la estructura o el terreno están
sujetos a vibraciones importantes deberá considerarse * = 0.

TABLA I .- VALORES MÁXIMOS DEL ÁNGULO DE ROZAMIENTO ENTRE EL


PARAMENTO DEL MURO Y EL TERRENO. ROM 0.5-05

Suelos granulares y
Suelos cohesivos
suelos cohesivos
en condiciones
en condiciones
no drenadas
drenadas
Paramentos perfectamente lisos* 0 0
Acero 2/3  0
Hormigón prefabricado/otros tipos de
2/3  0
fábricas/escolleras/madera
Hormigonado contra el terreno  0

* Tratados con asfalto, alquitrán, betún, etc...

En el Código Técnico de la Edificación (CTE) se limita a 2/3  si el muro es


hormigonado contra el terreno y a 1/3  si el muro es encofrado a doble cara. Y para
paramentos lisos, igual que la ROM 0.5 supone un rozamiento entre el terreno y el
muro nulo.

En la Tabla 10.2 del libro Geotecnia y Cimientos II se muestran una serie de valores
en función de las propiedades del terreno y de las características del elemento de
contención. Se reproduce dicha tabla en este documento. Ver Tabla II. Como se puede
ver la resistencia en el contacto aumenta con la rugosidad del elemento de contención
y con la densidad del terreno.

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TABLA II .- VALORES MÁXIMOS DEL ÁNGULO DE ROZAMIENTO ENTRE EL


PARAMENTO DEL MURO Y EL TERRENO.
PROPUESTA DE POTYONDY1

Lo que se ha explicada hasta aquí se refiere al empuje activo. En cambio, en los


cálculos de empuje al reposo no es necesario realizar ninguna hipótesis puesto que la
dirección del empuje siempre se supone paralela a la superficie del terreno.

En el caso del empuje pasivo se puede tener como referencia los valores de *
indicados para el empuje activo pero teniendo en cuenta que en el caso del empuje
pasivo, el ángulo suele ser negativo (empuja al muro hacia arriba).

En el caso de suelos hormigonados contra el terreno o en muros pantalla se puede


considerar la posible cohesión del terreno en el contacto con la estructura de
contención (que se denomina adherencia) que se sumaría al efecto del rozamiento *.
Es importante, ser conservadores a la hora de determinar estos valores de la cohesión
puesto que pueden quedar del lado de la inseguridad los valores de los empujes
calculados.

En la Tabla III se muestra los valores que se proponen emplear para el rozamiento
tierras-muro y para la adherencia en este curso. Como se puede ver, son rangos de
valores. Además de la rugosidad del contacto influye la densidad del material. Si el

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índice de densidad es alto se deberían elegir los valores más próximos al limite
superior. Por el contra, para índices de densidad bajos, se emplearían los menores.

TABLA III .- PROPUESTA DE VALORES DEL ROZAMIENTO TIERRAS MURO Y


DE LA ADHERENCIA

Ángulo de
Ángulo de rozamiento rozamiento
Adherencia
tierras-muro tierras-
muro/adherencia
Suelos granulares y Suelos granulares y
Suelos cohesivos
suelos cohesivos suelos cohesivos
Material en el contacto en condiciones
en condiciones en condiciones
no drenadas
drenadas drenadas
Paramentos perfectamente
0 0 0
lisos*
Acero 1/3  a 2/3  1/3 c a 1/2 c 0
1/3 c a 1/2 c
Madera 1/2  a 2/3 
Hormigón prefabricado/otros 1/3 c a 1/2 c
1/3  a 2/3  0
tipos de fábricas/escolleras
Hormigonado contra el
2/3  a  1/2 c a 2/3 c 0
terreno
*Tratados con asfalto, alquitrán, betún, etc...

6. CÁLCULO DEL EMPUJE AL REPOSO

El empuje al reposo representa las tensiones existentes en el terreno cuando no existe


desplazamiento alguno. Una situación en la que se podría emplear este coeficiente de
empuje sería cuando se realiza una excavación rápida, la estructura se construye de
manera inmediata y, además, la estructura es suficientemente rígida para que los
movimientos sean despreciables. En la realidad es muy difícil que se cumplan
realmente todas estas condiciones.

Como hemos estudiado en la Asignatura de Mecánica del Suelo el en terreno puede


estar normalmente consolidado o sobreconsolidado. En este último caso las presiones
horizontales en el estado natural del terreno pueden ser mucho mayores que las
verticales.

w  LP
1
Se define índice de fluidez (IF) como sigue: IF 
LL  LP

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Sólo a nivel de recordatorio del tema de “Presiones en el terreno” de la Asignatura de


Mecánica del Suelo se vuelven a reproducir las expresiones para calcular el
coeficiente de empuje al reposo en el caso de terreno horizontal y trasdós del muro
vertical:

Suelos normalmente consolidados


Jacky k 0  1  sen 

Broker y Ireland k 0  0,95  sen 

Alpan k 0  0,19  0,233 log10 IP (IP, en tanto por ciento)

Holtz y Kovacs k 0  0,44  0,0042  IP (IP, en tanto por ciento)

Suelos sobrecosolidados
k o SC  k o NC  OCRn

donde n es un coeficiente que depende del tipo de suelo.

Para arenas n puede estar en el rango de 0,48 (para =36) y 0,40 (para =45). Y
para arcillas de baja plasticidad se puede suponer un valor de 0,4. Por último, si las
arcillas son de alta plasticidad el valor que se puede estimar es de 0,32.

La fórmula de Jacky para suelos sobreconsolidados se transformaría en:


k 0  1  sen  OCR

En el libro Geotecnia y Cimientos II se incluyen dos figuras (Figuras nº 10.7 y 10.8)


que permiten conocer la relación entre la componente normal del empuje al reposo en
el caso de que el trasdós del muro no sea vertical o cuando la superficie del terreno
natural sea inclinada. En el texto son las Figuras nos 2 y 3. Por tanto, habrá que
calcular el coeficiente de empuje al reposo y posteriormente modificarlo por estos dos
coeficientes (en caso de ser necesario).

De esta manera el empuje resultante sería:


1
Eot =  K 0 H2
2
Donde  es el peso específico del terreno, k0 el coeficiente de empuje al reposo y H la
altura del muro.

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Figura nº 2.- Empuje al reposo. Paramento inclinado


(Geotecnia y Cimientos II, 1981)

Como se ha comentado en el apartado anterior, la dirección de la resultante del


empuje paralela al terreno en el trasdós de la coronación del muro.

Sólo indicar que en los procesos constructivos se puede producir una disipación de al
menos una parte de las presiones horizontales sobreconsolidadas que presenta el
terreno en sus estado natural. Por este motivo, puede resultar interesante, si es
compatible con la estabilidad del terreno, que se retrase todo lo posible la construcción
de la estructura para poder reducir los empujes actuantes y, por tanto, diseñar una
contención más sencilla y barata.

Para los casos generales en los que el trasdós no es horizontal y el paramento vertical
es posible estimar el coeficiente al reposo de otra forma distinta a la que se acaba de
proponer (con las Figuras nos 2 y 3). Se podría aplicar la teoría del empuje activo que
se explicará en el apartado nº 5 del presente documento pero con un ángulo de
rozamiento del terreno más bajo que el real. Se podría suponer admisible suponer un

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ángulo de rozamiento ficticio (equivalente) dado por la siguiente expresión para muro de
trasdós vertical y terreno horizontal:
  equivalent e 
tg 2  45    k0

 2 

Figura nº 3.- Empuje al reposo. Terreno inclinado


(Geotecnia y Cimientos II, 1981)

Y se supondrá que el empuje al reposo actuará sobre el plano del trasdós del muro
con un ángulo de desviación respecto a la normal () igual al que se obtendría con la
teoría de Rankine.

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Un caso singular del empuje al reposo consistiría en el caso de un muro apuntalado


(es decir, que tiene coaccionado el movimiento) que es rellenado en su trasdós con
material compactado. En este caso las presiones horizontales que se pueden generar
debido a la compactación pueden ser más elevadas que las obtenidas mediante las
fórmulas indicadas en el apartado anterior correspondiente al empuje activo. El
coeficiente de empuje medio puede oscilar entre 0,55 y 1.

Por ello en la ROM 05 se recomienda emplear la fórmula de Jacky para suelos


sobreconsolidados, considerando que la razón de sobreconsolidación el cociente entre
la presión equivalente de compactación y la presión efectiva vertical en las
proximidades del trasdós del muro.

En la práctica se puede considerar que la razón de sobreconsolidación (OCR) en el


caso de suelos granulares es 2 para rellenos de compactación ligera e igual a 4 para
compactación intensa. Y en suelos arcillosos sería OCR=4 para compactaciones
ligeras y 9 para compactaciones enérgicas.

Sin embargo, se ha observado que las sobrepresiones horizontales generadas durante


la compactación tienden a disiparse con el tiempo, por lo que a efectos prácticos se
pueden calcular suponiendo empujes que crecen linealmente con la profundidad de
acuerdo a los valores del empuje al reposo (sin considerar sobreconsolidación alguna).

7. CÁLCULO DEL EMPUJE ACTIVO

Para la estimación del empuje activo existen distintos procedimientos sin que
exista ningún de ellos que presente ventajas respecto a otro. En este apartado se
describen las dos metodologías más difundidas basadas en la teoría de Coulomb y de
Rankine.

7.1. Empuje activo según la teoría de Coulomb

En este apartado se analiza en estudio del empuje activo según la teoría de Coulomb.
La teoría fue desarrollada en 1776 con anterioridad al resto de las teorías de la
plasticidad. Coulomb fue un ingeniero militar y científico francés.

Según esta teoría al moverse el muro bajo la acción del empuje de tierras se produce
el deslizamiento de una cuña de terreno limitada por el trasdós del muro y por un plano

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que pasa por el pie del muro. Es decir, se supone que el terreno ha alcanzado la
rotura, dividiéndose el suelo en bloques supuestamente rígidos. La resolución se limita
a establecer el equilibrio estético de los bloques de suelo así formados.

Por tanto, las hipótesis que se establecen para obtener el valor del empuje activo son:

- Superficie de rotura plana (en la realidad cuando el muro sufre una traslación la
superficie de deslizamiento curva no difiere excesivamente de una recta).
- El terreno es homogéneo y los valores del peso específico y del ángulo de
rozamiento son constantes.
- Considera fricción entre el suelo y el muro (para deformaciones del orden de
las que movilizan el empuje activo de moviliza completamente el ángulo ).
- Inicialmente se dedujo para materiales sin cohesión, granulares .
- Inicialmente no se consideró la existencia de agua. En consecuencia, no hay
presiones intersticiales.

Para el cálculo del empuje se debe considerar un plano arbitrario que pasa por el pie
del muro. Esta cuña trataría de deslizar debido a su peso y ello produce la aparición de
unas fuerzas tanto en el muro como en le plano de contacto entre la cuña y la zona no
movida. Esta cuña estará en equilibrio bajo las fuerzas que actúan sobre ellas que son
el peso propio W (en este término se incluirían las posibles sobrecargas que
estuvieran actuando sobre el terreno), el empuje del trasdós sobre el terreno E y la
reacción del resto del suelo sobre la cuña F. Esta reacción forma un ángulo  con la
normal. Y la reacción del trasdós (empuje) forma un ángulo  con la normal al plano
del trasdós. Este valor no puede ser nunca mayor que . Ver Figura nº 4.

Como se conoce el valor de W y la dirección de E y F es posible determinar el


equilibrio de fuerzas mediante un polígono de fuerzas. El método de Coulomb consiste
en tantear distintos planos de rotura hasta obtener el valor máximo. Este valor máximo
es el empuje de Coulomb. Si el plano tanteado es el trasdós del muro o forma un
ángulo  con la horizontal en ambos casos el empuje sobre el muro es nulo

En la realidad la inclinación de la reacción del terreno sobre la cuña será siempre igual
o menor que . Esto quiere decir que el empuje real será igual o mayor que el que
obtenemos por este método. Luego el empuje de Coulomb es un límite inferior del

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Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

empuje real, siempre que el valor empleado para  corresponda al caso de


deformación plana.

Figura nº 4.- Teoría de Coulomb del empuje activo en suelos sin cohesión
(Geotecnia y Cimientos II, 1981)

En resumen, las ecuaciones para obtener el empuje según la Teoría de Coulomb


serían:

sen   
Ea  W 
sen 180º        
donde  es el ángulo que forma la cuña con la horizontal,  el ángulo de rozamiento
interno,  la inclinación del paramento del trasdós con la vertical y  la inclinación del
empuje respecto a la normal al muro.

W    Área ABC

H2 sen     sen   
Área ABC  
2  sen 2  sen  

La tercera ecuación se obtiene maximizando Ea:


E a
0


17
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

Se obtiene θcrit que se sustituye en la ecuación de Ea obteniendo el valor del empuje


activo.

Como se puede ver en la deducción de los empujes de Coulomb no se considera


(porque no se conoce) la distribución de tensiones sobre el muro.

El empuje de Coulomb puede obtenerse de manera gráfica de acuerdo al Método de


Culmann (se puede consultar en el apartado 10.6.2 del libro Geotecnia y Cimientos II).

Si el relleno se encuentra sumergido hasta cierta altura, el método sería el mismo y se


calcularía el empuje efectivo considerando el peso sumergido en el terreno que hay
bajo el agua. A este empuje efectivo habría que añadir la presión hidrostática del agua.

7.1.1. Coeficiente de empuje activo según la teoría de Coulomb

Para casos generales (trasdós quebrado, varios tipos de terreno…) el método que se
acaba de describir puede resultar laborioso ya que exige calcular varios tramos de un
mismo muro y tantear diversas líneas de rotura para cada tramo hasta obtener un
máximo del empuje total. Por esta razón y para facilitar los cálculos puede utilizarse el
procedimiento que se describe a continuación basado en el concepto de coeficientes
de empuje.

El empuje puede determinarse analíticamente cuando el relleno de trasdós es


homogéneo, seco y granular y cuando además no existen sobrecargas en superficie y
viene dado por la siguiente expresión:
1
Eat =  K a H2
2

Al coeficiente de proporcionalidad Ka de esa expresión se le denomina coeficiente de


empuje activo y H es la altura del muro. Ver Figura nº 5 o página 682 del libro
Geotecnia y Cimientos II.

En ocasiones es más sencillo hacer los cálculos separando la componente vertical y


horizontal del empuje.
K ah = K a . cos ( + )
K av = K a . sen ( + )

18
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

siendo  la inclinación respecto a la vertical del paramento del trasdós y  es la


inclinación del empuje respecto a la normal al plano del trasdós del muro. En el caso
de la teoría de Coulomb esta inclinación es igual al ángulo de rozamiento tierras-muro
(y, por tanto, un valor que tiene que proponer el Proyectista). Por tanto, en la teoría de
Coulomb *=

Blum propone los valores de Kah para distintos valores de , ,  y  (o lo que es lo


mismo * ) . Ver Tabla III. Existen también otras tablas (Krey) y ábacos (Benson).

Figura nº 5.- Geometría y solución del coeficiente de empuje activo de Coulomb


(Recomendaciones de Obras Marítimas, ROM 0.5-05, 2005)

19
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

TABLA III.- VALORES DE SEGÚN Kah BLUM

20
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

7.1.2. Distribución de la ley de empuje según la teoría de Coulomb

A partir de la expresión del empuje activo es posible determinar el empuje unitario en


función de la profundidad z.

La derivada del empuje en la dirección del paramento del muro permite calcular la
presión de contacto tierras-muro que se denominará empuje unitario:

e = Ea =  z K a
z
que indica que los empujes aumentan linealmente con la profundidad.

Como se puede ver en la Figura nº 5 la resultante se aplicaría en el trasdós de un


punto situado a un tercio de la altura del muro.

7.1.3. Inclinación de la línea de rotura según la teoría de Coulomb

Con estas teorías sencillas se puede estimar no sólo el coeficiente de empuje activo
sino también la situación aproximada de la línea de rotura. En las aplicaciones
prácticas ha de tenerse en cuenta que la inclinación de esta línea es muy sensible a
otros efectos secundarios. La existencia de sobrecargas de gran extensión no
afectaría a la ubicación de la línea de rotura pero la presencia de sobrecargas de
extensión limitada, las cargas concentradas, sí que afectarían a la forma de la línea de
rotura.

La inclinación de la línea de rotura del trasdós que resulta de la teoría de Coulomb


para el caso de un terreno granular seco y homogéneo viene dada por la expresión:
cos  cos (  - ) sen ( - )
tg ( - ) =
cos ( + ) sen ( + ) - sen  cos (  - ) sen ( - )

siendo  el ángulo auxiliar.


=++-

Para el caso particular de muros verticales con trasdós horizontal ( =  = 0) la


expresión anterior se simplifica:
1 sen  cos 
tg  = tg  +
cos  sen ( + )

21
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

Si, además, la dirección del empuje coincidiese con la normal al trasdós ( = 0)


resultaría:
 
= +
4 2

7.1.4. Efecto de la cohesión según la teoría de Coulomb

La consideración de la cohesión en el valor de los empujes puede ser tenida en cuenta


añadiendo en el polígono de fuerzas la acción correspondiente a la cohesión. La
existencia de cohesión produce una reducción del valor del empuje. Ver Figura nº 6.

Figura nº 6- Empuje según Coulomb para suelos con cohesión

Para la hipótesis en las que no existieran presiones intersticiales, ni se formaran


grietas de tracción y, además, si el muro tiene trasdós vertical y superficie del terreno
horizontal la componente normal del empuje total sería:
1
E a  cos    k a    H 2  k ac  c  H
2
siendo el ángulo  el ángulo de inclinación del empuje respecto a la normal del muro.

De manera general los valores de ka y kac vienen recogidos en la Figura nº 7 que


reproduce la Fig 10.21 del libro Geotecnia y Cimientos II.

Si = 0 los coeficientes ka y kac serían con un gran grado de exactitud los siguientes:
 
k a  tg 2  45  
 2

22
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

a  
k ac  2 1   tg  45  
c  2

donde  es el ángulo de rozamiento del terreno, a la adherencia y c la cohesión.

Figura nº 7.- Valores aproximados de los coeficientes de empuje en suelos con


cohesión, trasdós vertical y terreno horizontal.
(Geotecnia y Cimientos II, 1981)
Si se supone igual que en el caso sin cohesión que la distribución de tensiones es
lineal resultaría que el empuje unitario sería igual a :
e a  cos   k a    z  k ac  c
Si se considera la existencia de grieta de tracción (aquella zona en la que el empuje
unitario es negativo), la profundidad de la misma sería:
k ac  c
zg 
 ka
A partir del valor de la grieta de tracción se obtendría que el empuje sobre el muro
sería:

E a  cos  
1
2
  
 k a    H2  z 2g  k ac  c  H  z g 

23
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

En el caso de existir la grieta de tracción, en toda su profundidad el empuje es nulo. Y


el peso de tierras en la profundidad de las grietas de tracción se considera como una
sobrecarga.

Para el caso particular de situación sin drenaje (==0) y si la adherencia es nula (a=0)
resultaría que el empuje unitario es igual a:
ea    z  2  c u

Y por tanto, si se considera que no se forma la grieta de tracción de la expresión


anterior se puede deducir que el empuje total sobre el muro sería:

1 a
Ea     H2  2  c u  H  1  u
2 cu

Y si existiera la grieta de tracción resultaría:

Ea 
1
2
    a
   H2  z 2g  2  c u  H  z g  1  u
cu

donde zg es la profundidad de la grieta de tracción

7.2. Empuje activo según la teoría de Rankine

El método de Rankine supone una plastificación completa por extensión del terreno en
el trasdós del muro y eso implica una determinada inclinación del empuje (). Es decir,
en este caso la inclinación del empuje respecto a la normal al trasdós no es un dato
que decida el Proyectista sino que está condicionado por la condición de plastificación
del trasdós (de hecho el método de Rankine considera que el ángulo de rozamiento
tierras-muro (*) es nulo). Como hemos visto en el tema de plasticidad para un
determinado valor de la tensión vertical existe un valor de la tensión horizontal (en la
zona activa) para que el círculo de Mohr sea tangente a la línea de rotura.

Este método se considera aplicable siempre que la dirección del empuje que resulta
de su aplicación sea compatible con el movimiento relativo tierras-muro que pueda
producirse en la situación de proyecto que se trata de analizar.

En realidad la cara rugosa del muro impone unas condiciones de rozamiento con el
terreno que modifica el estado de tensiones en la proximidad del paramento. Si se
tiene en cuenta este rozamiento se comprueba que se produce una modificación de
las líneas características curvándolas en la proximidad del muro, por lo que los empuje

24
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

reales serían algo menores el método general se queda por tanto del lado de la
seguridad.

Para estimar el empuje del terreno sobre el muro, se partiría de la situación general en
la que el terreno estará en un estado más o menos elástico y en situación alejada de la
rotura. Es decir, el círculo de Mohr correspondiente no tocará la recta de la ley de
rotura de Mohr-Coulomb. Si por el movimiento del muro se van reduciendo las
tensiones horizontales, llegará un momento en el que se alcance la rotura (el círculo
de Mohr será tangente a la línea de rotura). En esta situación se producirá la
plastificación simultánea de todo el semiespacio. El valor de la tensión horizontal en
ese momento representará el empuje del terreno sobre el trasdós vertical de un muro
en las condiciones de empuje activo de Rankine

7.2.1. Coeficiente de empuje activo según la teoría de Rankine

Como en el caso de la teoría de Coulomb, el empuje activo mediante la teoría de


Rankine se puede obtener de manera sencilla mediante los coeficientes de empuje. En
la siguiente figura (Figura nº 8) se muestra la solución del problema resuelto por
Rankine para cualquier tipo de geometría.

7.2.2. Inclinación de la línea de rotura según la teoría de Rankine

La inclinación de la línea de rotura del trasdós en un medio granular seco y


homogéneo que se deduce de la teoría de Rankine resulta:

  1  sen   
= + - arc sen   - 
4 2 2  sen   
que, como se ve, no depende de la inclinación del trasdós del muro.

Para el caso particular de terreno horizontal el método de Rankine indica:



 = 45 +
2
que es el mismo ángulo que se obtenía mediante la teoría de Coulomb.

Las diferencias de este último método respecto al método de Coulomb, para el cálculo
del coeficiente de empuje activo, son en general pequeñas y la experiencia no ha
indicado cuál de los dos se aproxima más al comportamiento real. Por ese motivo la

25
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

aplicación del método basado en la teoría de la plasticidad sin peso se considera útil
únicamente en el cálculo de algunos casos singulares

Figura nº 8.- Geometría y solución del problema resuelto por Rankine


(Recomendaciones de Obras Marítimas, ROM 0.5-05, 2005)

En aquellos casos en que el trasdós de cálculo del muro se ha obtenido mediante


alguna simplificación de manera que la línea virtual que lo representa se aleja bastante
del trasdós real del muro, puede ser más conveniente evaluar el coeficiente de empuje
según el método de Rankine.

26
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

7.2.3. Efecto de la cohesión según la teoría de Rankine

La expresión de la tensión horizontal que se obtiene para un terreno horizontal con


cohesión en el caso de un muro de trasdós vertical sería:
H    z  k a  2  c  ka

Como se puede comprobar la expresión sería como la de Coulomb pero considerando


que el rozamiento tierras-muro y la adherencia son nulos.

En estos casos de terrenos con cohesión en la zona superior aparecería en una zona
una grieta de tracción de la siguiente profundidad:
2c 2c  
zg    tg  45  
  ka   2 

Por tanto, la expresión para el cálculo del empuje en este caso particular de terreno
horizontal y tensión vertical si no existiera grieta sería:

1
Ea   k a    H2  2  c  k a H
2
Y si hubiera grieta la expresión anterior de transformaría en:

Ea 
1
2
  
 k a    H2  z 2g  2  c  k a  H  z g 

8. CÁLCULO DEL EMPUJE PASIVO

El empuje pasivo entre el terreno y la estructura de contención se produce cuando el


movimiento relativo entre ambos es en el sentido de aproximarse uno al otro.

Como ya se ha comentado en este tema, la situación de empuje pasivo se produce en


muros que han de soportar cargas externas importantes, en las estructuras enterradas
construidas para soportar el tiro de anclajes, en los muros pantalla se moviliza
parcialmente el empuje pasivo en la zona de empotramiento del pie de la pantalla...

El cálculo del empuje pasivo es, en muchos aspectos, similar al cálculo del empuje
activo. Así, los métodos de Rankine y de Coulomb, considerados en el cálculo del
coeficiente de empuje activo, permiten también el cálculo del coeficiente de empuje
pasivo. Ver Figura nº 9. En la aplicación de esta formulación el ángulo * es negativo si
la inclinación es la indicada en la figura.

27
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

Figura nº 9.- Coeficientes de empuje pasivo


(Recomendaciones de Obras Marítimas, ROM 0.5-05, 2005)
Sin embargo el empleo de estos coeficientes de empuje indicados en la Figura nº 9
puede resultar inadecuado para el cálculo del empuje pasivo. El principal problema
que tiene esta aproximación es que la línea de rotura observada en las roturas pasivas
dista mucho de ser plana, sin embargo, tanto el método de Coulomb como el de
Rankine implican una rotura plana. Y el considerar que las superficies de rotura son
planas daría lugar a una sobreestimación del empuje. Esto es debido a que el empuje
pasivo suele estar asociado a ángulos  negativos y eso hace que las líneas de rotura
sean claramente curvas.

En líneas generales se puede decir que en aquellos casos en que hayan de calcularse
empujes pasivos correspondientes a inclinaciones  pequeñas, cualquiera de estos
dos métodos (Rankine o Coulomb) es aplicable. Siendo un poco más precisos, se
podrían decir que es aplicable el método de Coulomb o el de Rankine cuando el

28
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

ángulo  sea positivo y el trasdós del muro y el terreno formen entre sí un ángulo recto
o de menor amplitud. Esto es, cuando  >  y simultáneamente  > 0.

Cuando no se cumplan las condiciones anteriores habrá que emplear otros


procedimientos para el c para el cálculo del empuje pasivo se pueden emplear los
gráficos de Caquot y Kerisel (1948) en los que se indicaban los valores para el empuje
pasivo. En la Figura nº 10 se indican valores de Kph en el eje de ordenadas frente al
valor del ángulo de rozamiento  en abcisas para varios valores del ángulo de
desviación del empuje respecto a la normal al muro, ángulo *.

Figura nº 10.- Coeficiente de empuje pasivo horizontal, kph para muros verticales
y relleno de trasdós horizontal
(Recomendaciones de Obras Marítimas, ROM 0.5-05, 2005)
Los datos de esta Figura nº 10 corresponden a muros de trasdós vertical ( = 0) y
rellenos de superficie horizontal ( = 0).

En la Figura 3.7.26 de la ROM 0.5-05 el alumno podrá consultar el valor del empuje
pasivo para muros verticales que empujan sobre terrenos con pendiente.

También se recomienda al alumno leer el apartado 10.9 del libro Geotecnia y


Cimientos II donde se incluyen una serie de gráficos para el cálculo del empuje pasivo

Para completar el estudio del empuje pasivo, si en algún caso se quiere analizar el
efecto de la cohesión y las sobrecargas para calcular el empuje pasivo se podrían
emplear las siguientes expresiones:

29
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

Efecto de la cohesión
 Eph = c · Kphc · H
 K ph 
Kphc =   1 cotg  (para  > 0)
 cos  cos (  ) 

Para =0 el coeficiente de empuje pasivo para el término de la cohesión es igual al


coeficiente de empuje activo, también en terrenos con cohesión.

Efecto de la sobrecarga q
 Eph = q · Kphq · H
cos 
Kphq = · Kph
cos (  )

Como se puede ver el efecto de la cohesión o de la sobrecarga son favorables


favorable (incremento del valor del empuje pasivo)

9. INFLUENCIA DEL AGUA EN LOS EMPUJES

Cuando en el trasdós de la estructura exista agua habrá que considerar su efecto


sobre el empuje. La presencia de agua tendrá los siguientes dos efectos:
- Hay que añadir el empuje hidrostático del agua, siempre perpendicular al
paramento del muro.
- Pero al calcular el empuje de tierras se debe considerar el empuje efectivo. Es
decir haya que calcular dicho empuje empleando el peso específico efectivo del
terreno.
Se puede comprobar que el empuje de agua es mucho mayor que el empuje
activo de tierras por lo que es necesario drenar adecuadamente el relleno del
trasdós.

Sin embargo el agua disminuye el empuje pasivo. Por tanto, disminuiría la seguridad
de la estructura de contención.

En la Figura nº 11 se muestra un esquema de cómo debería realizarse el cálculo del


empuje del agua.

30
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

Figura nº 11.- Efecto del agua en los empujes


(Mecánica del suelo y cimentaciones, 2007)
Si existe un gradiente en el trasdós del muro habrá que calcular las tensiones
verticales efectivas. Para ello se debe recordar el tema de la asignatura de Mecánica
del Suelo "El agua en el terreno" en el que se estudio que las presiones verticales
efectivas disminuían si existía un flujo vertical ascendente:
´v   'z   w  i  z
o se incrementaban si el flujo vertical era descendente
´v  'z   w  i  z

10. EFECTO DE LAS SOBRECARGAS EN EL CÁLCULO DEL EMPUJE ACTIVO

El efecto de esta sobrecarga en el empuje activo puede considerarse equivalente al


que produce un empuje unitario adicional sobre el trasdós del muro.

31
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

En el método general según la teoría de Coulomb habría que incluir el peso de la


sobrecarga como una fuerza más en nuestro polígono de fuerzas (suponiendo las
sobrecargas son indefinidas en el sentido longitudinal del muro).

En la Figura nº 12 se muestra es esquema de calculo del empuje activo son una


sobrecarga uniforme.

Figura nº 12.- Empuje activo con sobrecarga uniforme


(Geotecnia y Cimientos II, 1981)

Si se trata de una sobrecarga uniforme q, el peso que gravita sobre la cuña ABC sería:
1 cos   
W1  1  z  l  ql
2 cos 

Pero nosotros sabemos resolver el caso sin sobrecarga. Si el peso específico del
terreno fuera 2, tendríamos
1 cos   
W2  2  z l
2 cos 
Si W1=W2 el empuje que resultaría según la teoría de Coulomb sería el mismo en
ambos casos, ya que se tendría el mismo polígono de fuerzas. Para ello se debe
cumplir la siguiente condición.
2  q cos 
 2  1 
z cos   

32
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

Y sabemos que el empuje sería en el caso del terreno sin sobrecarga el siguiente:
1
E2 =  2 K a h2
2

Sustituyendo el valor de 2 en la ecuación anterior tenemos:


1 cos 
E2 =  1 K a z2  K a  q z
2 cos   

Luego la sobrecarga produce un empuje adicional que es función de la geometría del


problema (, , z ), del coeficiente de empuje y del valor de la sobrecarga.

Si se deriva el valor del empuje respecto a la altura se sacaría el valor del empuje
unitario según la vertical:
dE 2 cos 
e2  =  1 Ka z  K a  q
dz cos   
Por tanto la sobrecarga produce un empuje constante según la vertical sin que altere
la posición de la superficie de deslizamiento. La resultante del empuje de la
sobrecarga se produce en el punto medio del muro.

Se completa el estudio diciendo que si existe una sobrecarga uniforme q sobre la


superficie del terreno en un suelo cohesivo y, además, el terreno es horizontal y el
trasdós vertical, la componente normal del empuje sería la siguiente expresión:
1
E a  cos    k a    H 2  k a  q  H  k ac  c  H
2
En la ROM 0.5-05 existen expresiones simplificadas para cargas puntuales, lineales,
uniformes de extensión no indefinida. En la Figuras nº 11 y 12 se muestra las
expresiones propuestas para cada el caso de sobrecargas parciales y para el efecto
de cargas lineales o concentradas.

En el caso de las sobrecargas verticales de extensión limitada (Figura nº 13), éstas solo
deben utilizarse para sumar efectos de distintas sobrecargas: los resultados obtenidos
así serían conservadores. Sin embargo, no deben utilizarse para restar el efecto de las
sobrecargas ya que los resultados serían optimistas, quedando del lado de la
inseguridad.

33
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

Figura nº 13.- Sobrecarga parciales


(Recomendaciones de Obras Marítimas, ROM 0.5-05, 2005)

34
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

En cambio en el caso de las acciones lineales (Figura nº 14) las soluciones obtenidas
están basadas en la teoría de la elasticidad. Las soluciones indicadas no dependen de
la resistencia del material del trasdós ni de la posible ubicación de la línea de rotura. En
consecuencia, la superposición de efectos es plenamente concordante, por lo que se
puede componer, con adiciones y sustracciones de estos casos elementales, el efecto
de las sobrecargas reales que existan.

Figura nº 14.- Sobrecarga puntuales


(Recomendaciones de Obras Marítimas, ROM 0.5-05, 2005)

35
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

Además de las cargas verticales, pueden existir sobrecargas horizontales, ya sean


concentradas o distribuidas linealmente. Su consideración en el cálculo del empuje
activo es fundamental, ya que su acción se transmite íntegramente al muro cuando
están situadas dentro de la cuña de rotura
En la Figura nº 15 se indica un procedimiento simplificado sobre la forma en que puede
considerarse su efecto.

Figura nº 15.- Efectos de otras sobrecargas


(Recomendaciones de Obras Marítimas, ROM 0.5-05, 2005)

Las sobrecargas que tienen una extensión limitada en el sentido de la dirección del
muro pueden considerarse a efectos de cálculo como si tuvieran longitud indefinida, ya
que esta simplificación conduce a resultados del lado de la seguridad. En aquellos
casos en los que la longitud de la zona sobrecargada sea relativamente corta respecto
a las dimensiones del muro (menor que la distancia entre dos juntas estructurales por
ejemplo) se admite suponer que el reparto de la acción sobre el muro se produce
sobre una longitud mayor que la propia longitud de la sobrecarga. Ese aumento de
longitud debe ser en cualquier caso igual o inferior a la distancia más corta de la
sobrecarga al paramento del muro. Así se indica de manera esquemática en la Figura
nº 103para una sobrecarga vertical uniforme limitada en ambas direcciones. Esta
misma longitudinalmente.

36
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

11. CÁLCULO DEL EMPUJE ACTIVO EN TERRENO CON VARIOS ESTRATOS

Como estudiamos en el tema de Presiones en el terreno de la asignatura de Mecánica


del Suelo, si en el trasdós el terreno es estratificado la ley de tensiones horizontales
presenta cambios en el contacto entre diferentes estratos o en la posición del nivel
freático. Por tanto, también la ley de empujes presentará cambios en la inclinación de
si hay cambio del valor del peso específico o discontinuidades si la variación es en el
ángulo de rozamiento. Ver Figura nº 16.

Figura nº 16.- Empujes en un terreno estratificado


(Mecánica del suelo y cimentaciones, 2007)

En definitiva, en el caso de existir distintos estratos horizontales en el terreno del


trasdós se puede calcular las tensiones horizontales (’v ka) en el contacto entre dos
estratos diferentes. Además, también se obtendrá el valor de la tensión horizontal en la
cota donde se encuentre el nivel freático. Obtenidos estos valores en los contactos y
conocido el espesor de cada estrato es posible determinar el valor del empuje en cada
uno de los estratos: será igual a la semisuma del valor de la tensión horizontal en la
límite superior e inferior del estrato multiplicado por el espesor de dicha capa.

O si se prefiere, para calcular el empuje en cada estrato se puede considerar el


espesor de tierra entre la cota superior del estrato objeto de estudio y la superficie
como una sobrecarga.

37
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

En el caso de existir sobrecarga en el trasdós del elemento de contención, para la


estimación de su empuje, habrá que tener en cuenta que el coeficiente de empuje es
distinto en cada uno de los estratos.

12. CÁLCULO DEL EMPUJE ACTIVO SOBRE MUROS EN L

Si tenemos un muro en L y se observa que está sufriendo movimientos importantes se


observa que una cuña de relleno queda rígidamente unida al muro. A partir de esta
observación de la realidad, para estimar el cálculo del empuje del terreno sobre este
tipo de muros se supone que dentro de la cuña BAC se forma el estado activo de
Rankine. Ver Figura nº 17. En ese caso el empuje sobre AD (vertical por el talón de la
zapata) estará situado a un tercio de la altura y estará inclinado un ángulo  respecto a
la horizontal son el siguiente valor:
1
E =  K a h2
2

siendo Ka el empuje activo de Rankine (para =0)

cos   cos 2   cos 2 


K a  cos 
cos   cos 2   cos 2 
Teóricamente en la vertical de la zapata (AE) habría que calcular según la teoría de
Coulomb para un trasdós quebrado. Como el empuje inferior será pequeño se puede
simplificar y suponer en toda la altura el empuje de Rankine (DE). Por tanto, una vez
calculado el empuje sobre DE se comprobaría la estabilidad del conjunto formado por
el muro y las tierras situadas sobre AF.

Para que esta solución que se acaba de describir sea cinemáticamente admisible la
superficie AB debe cortar al terreno y no al trasdós del muro (AB es un plano de
discontinuidad del campo de velocidades).

Aunque la línea AB no corte a la superficie del terreno, si AB’ sí lo hace, la solución


sería cinemáticamente admisible si se admite que el material tiene una ley de flujo
asociada.

Por tanto, para saber si la solución planteada es correcta o no se debe conocer el


valor del ángulo . En la Figura nº 18 (Fig 10.20 del libro Geotecnia y Cimiento II) se

38
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

muestra el valor del ángulo  que forma una de las líneas características de tensiones
con la horizontal en el estado de Rankine.

Figura nº 17.- Empuje sobre un muro en L (el plano de rotura corta a la


superficie del terreno)
(Geotecnia y Cimientos II, 1981)

Figura nº 18.- Valor del ángulo  que forma una de las líneas características de
tensiones con la horizontal en el estado de Rankine
(Geotecnia y Cimientos II, 1981)

39
Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

El ángulo de la cuña () =0 es igual a



  45 
2

¿Qué sucede si la línea AB no corta el terreno sino que corta el trasdós del muro?
Una posibilidad es realizar la solución que se acaba de indicar (un trasdós virtual por el
talón de la zapata, considerar el peso de tierras sobre la misma y calcular el empuje
con la condición que =). Esta solución quedaría del lado de la seguridad.

Existe una segunda opción de cálculo si AB corta el trasdós y sería suponer la cuña de
deslizamiento suponiendo un estado de Rankine a la derecha por lo que se calcularía
el empuje suponiendo un ángulo  respecto a la normal a la cuña (en la zona AB'). Y
en la zona superior el empuje sobre el muro se calcula suponiendo un ángulo . Y se
calcularía con la teoría de Coulomb. En la zona de la zapata (AE) se podría emplear
también el método de Coulomb. Ver Figura nº 19. Este segundo procedimiento es más
preciso y es el que se recomienda emplear.

Figura nº 19.- Empuje sobre un muro en L (el plano de rotura corta al trasdós)
(Geotecnia y Cimientos II, 1981)

Un planteamiento similar se realiza en la ROM 0.5-05 se propone que el cálculo de los


muros en L se realice según el procedimiento indicado en la Figura nº 20. Como se

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Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

puede ver el problema real se asimila a un trasdós virtual en el que se deben


considerar las inclinaciones indicadas en la figura. Dichas inclinaciones han sido
calculadas de manera que sean compatibles con la teoría de Rankine de plastificación
del terreno en el estado activo.

El valor de 2 es el indicado en el texto de la ROM 0.5 para paramento vertical (ver


apartado nº 5 de estos apuntes). En función del tipo de material oscila entre *=0 para
el caso de un paramento liso y *=2/3  (como ya se ha explicado en el aparatado 3
de este tema). Este planteamiento de la ROM 0.5 no se aplicará en este curso. Sólo
se ha incluido en el texto para el conocimiento del alumno.

Figura nº 20.- Trasdós equivalente en muros en L


(Recomendaciones de Obras Marítimas, ROM 0.5-05, 2005)

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Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

ANEJO I
BIBLIOGRAFÍA
 Jiménez Salas, J. A. y Justo Alpañés, J. L. (1975). Geotecnia y Cimientos II.
Capítulo 10 y 12. Ed. Rueda.
 Llorens, M (2011). Empujes sobre estructuras rígidas y flexibles. Master en
túneles y obras subterráneas.
 Muzas Labad, F. (2007). Mecánica del suelo y cimentaciones. Capítulo 12, 13,
y 16. Fundación Escuela de la Edificación.
 Puertos del Estado. (2005). ROM 0.5.05. Recomendaciones Geotécnicas para
Obras Marítimas y Portuarias. Capítulo 3.7. Ministerio de Medio Ambiente.

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Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

ANEJO II
CASO GENERAL DEL CÁLCULO DE EMPUJE ACTIVO EN
TERRENO CON COHESIÓN

ESTE ANEJO NO ES MATERIA DE EXAMEN

En la memoria de este texto hemos estudiado como considerar el efecto de la


cohesión para el caso particular de muro con trasdós vertical y terreno horizontal.
Como hemos visto el efecto de la cohesión es siempre beneficioso en el sentido de
reducir el empuje activo.

Sin embargo, al realizar los cálculos hay que tener en cuenta que la cohesión, es una
parte de la resistencia del terreno que se puede perder a largo plazo, ya sea por
aflojamiento de la estructura del terreno (entumecimiento causado por la humectación
o la saturación) o por la fisuración que puede producirse debido a los movimientos del
muro o a los cambios climáticos (fisuración por desecación).

En los casos generales, cuando las expresiones indicadas según el criterio de Rankine
y de Coulomb no so válidas, su efecto en el empuje activo se puede estimar como se
indica a continuación.

El efecto de la cohesión en la resistencia de un material que además tiene fricción ( ≠


0) es equivalente a la mejora que supondría comprimir todo el terreno con una tensión
isotrópica de intensidad:
c
q=
tg 
Basándose en esa hipótesis y empleando como modelo de cálculo la teoría de la
plasticidad simplificada se puede deducir el valor del coeficiente de empuje activo
debido a la cohesión, Kac. Su componente horizontal es:
Kach = Kac · cos ( + )

El valor de Kach se puede estimar con las fórmulas indicadas en la Figura nº 1. Y el


ángulo  es el rozamiento tierras-muro ya definido en el apartado nº 5.

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Cálculo de empujes sobre muros rígidos Jesús González

En aquellos casos en los que la resistencia del terreno del trasdós sea exclusivamente
debida a la cohesión, esto es, cuando el ángulo de rozamiento de cálculo sea  = 0,
resultará que alguna de las fórmulas mencionadas conducen a una situación
indefinida. El estudio de sus valores límite permite sin embargo deducir las fórmulas a
aplicar en este caso particular. Esas expresiones analíticas se indican en la parte
inferior de la mencionada Figura nº 1.

Figura nº 1.- Efecto de la cohesión en el empuje activo horizontal


(Recomendaciones de Obras Marítimas, ROM 0.5-05, 2005)

Si al considerar el efecto de la cohesión en el cálculo de los empujes unitarios resultan


negativos (en la zona próxima a la coronación del muro) deben sustituirse por valores
nulos ya que no se consideran tracciones en el terreno.

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