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CICLO : VI
TURNO : Noche.
Huaraz – Perú
2017
CONCLUSIÓN DEL PROCESO LABORAL
El proceso puede concluir, sin declaración sobre el fondo del asunto, o con declaración
de fondo, según lo establecido por el Código Procesal Civil, en sus artículos 321º y 322º.
La Nueva Ley Procesal Laboral en el art. 30º expresa la forma especial, de la conclusión
del trabajo que se puede dar por Conciliación, Allanamiento, Reconocimiento de la
demanda, Transacción, Desistimiento o Abandono. También concluye cuando ambas
partes inasisten por segunda vez a cualquiera de las audiencias programadas de primera
instancia.
Para que un acuerdo conciliatorio o transaccional ponga fin al proceso criterios: debe
superar el test de disponibilidad de derechos, para lo cual se toman los siguientes criterios
a. El acuerdo debe versar sobre derechos nacidos de una norma dispositiva, debiendo el
juez verificar que no afecte derechos indisponibles.
b. Debe ser adoptado por el titular del derecho
c. Debe haber participado el abogado del prestador de servicios demandante
1. Conciliación.
a. Cuando existiendo proceso en trámite, se realiza fuera de él: En este caso, “Si ambas
partes concurren al juzgado llevando un acuerdo para poner fin al proceso, el juez le da
trámite en el día”. La conciliación extrajudicial, ha de realizarse de conformidad con lo
establecido por la Ley de Conciliación, Ley Nº 26872 y su Reglamento. Se exige que para
la aprobación del acuerdo conciliatorio ponga fin al proceso y consecuentemente sea
aprobado por el juez, “debe superar el test de disponibilidad de derechos”
b. Cuando no se ha iniciado proceso: Sobre ello, la Nueva Ley Procesal del Trabajo,
prescribe: “Los acuerdos conciliatorios y transaccionales también pueden darse
independientemente de que exista un proceso en trámite, en cuyo caso no requieren ser
homologados para su cumplimiento o ejecución” (art. 30º NLPT). Dos cuestiones muy
precisas sobre el particular: Primero: La conciliación extrajudicial, se realizará,
igualmente, de conformidad con lo establecido por la Ley de Conciliación, Ley Nº 26872
y su Reglamento. Puede ser privada o administrativa. Segundo: para su validez y vigencia
no es preciso seguir el proceso de homologación que establecía la derogada Ley 26636. Se
trata de un título ejecutivo, como lo precisa el artículo 57º, literal f) de la Ley 29497.
2. Allanamiento.
La Ley Procesal del Trabajo, como ya se dijo, se limita sólo a señalar el allanamiento, como
una forma especial de concluir el proceso, sin hacer ninguna otra referencia, por lo que resulta
procedente remitirnos al Código Procesal Civil, en su calidad de norma jurídica supletoria. La
derogada Ley Procesal del Trabajo 26636, tenía una expresa referencia al allanamiento o
reconocimiento, en el artículo 47º, numeral 4), al prescribir que “El proceso se encuentra
expedito para sentencia cuando: (...) 4. Se haya producido allanamiento o reconocimiento
admitidos por el Juez”
En cuanto a la oportunidad del allanamiento, éste puede realizarse “en cualquier estado del
proceso, previo a la sentencia”. Procede, “respecto de alguna de las pretensiones
demandadas” (art. 331º CPC) o de todas las pretensiones.
3. Reconocimiento de la Demanda.
“El demandado puede expresamente (...) reconocer la demanda, legalizando su firma ante el
Auxiliar Jurisdiccional”. En tal caso, “además de aceptar la pretensión, admite la veracidad
de los hechos expuestos en la demanda y los fundamentos jurídicos de ésta” (art. 330º CPC).
Como ha podido notarse, el Código Procesal Civil, regula en el mismo artículo 330º, el
allanamiento y el reconocimiento, no obstante tratarse de instituciones procesales distintas,
cuyas diferencias son señaladas por Gómez Valdez, Francisco, en los siguientes términos:
4. Transacción.
La Nueva Ley Procesal del Trabajo, a diferencia de la derogada Ley 26636, que en su artículo
23º establecía que podía ser deducida como excepción, considera que esta figura jurídica
procesal, constituye una forma especial de concluir el proceso.
Así mismo, la Nueva Ley Procesal del Trabajo, regula la transacción y la conciliación en el
artículo 30º, como si fueran dos instituciones iguales, sin hacer ninguna diferencia entre una y
otra. Así, por ejemplo, ambas
“pueden ocurrir dentro del proceso, cualquiera sea el estado en que se encuentre, hasta antes
de la notificación de la sentencia con calidad de cosa juzgada”. Igualmente, prescribe que
tanto una como la otra para que, “ponga fin al proceso debe superar el test de disponibilidad
de derechos, para lo cual se toman los siguientes criterios: a) El acuerdo debe versar sobre
derechos nacidos de una norma dispositiva, debiendo el juez verificar que no afecte derechos
indisponibles; b) debe ser adoptado por el titular del derecho; y c) debe haber participado el
abogado del prestador de servicios demandante”. Se trata, entonces, de la transacción
intraprocesal o dentro del proceso.
También incluye la transacción extrajudicial, al prescribir que: “Los acuerdos (...)
transaccionales también pueden darse independientemente de que exista un proceso en
trámite, en cuyo caso no requieren ser homologados para su cumplimiento o ejecución”
5. Desistimiento.
La vigente Ley, se limita sólo a enunciarlo como una forma especial de concluir el proceso,
por lo que debemos remitirnos a la doctrina y al Código Procesal Civil, como norma supletoria.
La derogada Ley procesal, admitía, como lo hace el artículo 340º del Código Procesal Civil,
tres tipos de desistimiento: a) desistimiento de la pretensión, b) desistimiento del proceso; y c)
desistimiento de algún acto procesal. Veamos a continuación en que consiste cada uno de ellos.
6. Abandono.
El abandono del proceso se produce transcurridos cuatro (4) meses sin que se realice acto que
lo impulse. El juez declara el abandono a pedido de parte o de tercero legitimado, en la segunda
oportunidad que se solicite, salvo que en la primera vez el demandante no se haya opuesto al
abandono o no haya absuelto el traslado conferido”
“Si ambas partes inasisten, el juez declara la conclusión del proceso si, dentro de los treinta
(30) días naturales siguientes, ninguna de las partes hubiese solicitado fecha para nueva
audiencia” (art. 43º, 2do. párrafo NLPT).
Si bien la ley se refiere al derecho que ambas partes tienen en el proceso, de solicitar nueva
fecha para la audiencia, cuando ninguna de ellas asistió a la audiencia de conciliación, debe
considerarse que será el demandante, quien tendrá interés que no se concluya el proceso, por
lo que será él el que solicite la nueva fecha.
Bibliografía
- Monroy Cabra, M. G. (sf). La conciliacion como medio alternativo de solucion de conflictos.
Argentina.
- Gómez Valdez, Francisco: Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley Nº 29497. Editorial San
Marcos. Primera edición 2010.
- Passi Lanza, Miguel Angel: “El Desistimiento del Proceso y el Desistimiento del Derecho en
la Jurisprudencia”. En: Revista Jurídica Argentina La Ley, La Ley S. A. Editora e impresora,
Buenos Aires, 1967. Tomo 126,