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Hanfredo E do Carmo
Geometría diferencial
^ cnrvas y superficies
;UT
i/67
Alianza Universidad Textos
440
Jianza Universidad Textos
Manfredo P, do Carmo
Instituto de Matematica Pura e Aplicada (¡MPA)
Rio de Janeiro, Brasil
Geometria diferencial de
curvas y superficies v
Versión española de
José Claudio Sabina de Lis
A lianza
ÍTulo original: Differential Geometry o f Curves and Surfaces
;sta obra ha side publicada en inglés por Prentice-Hall, Inc., U. S. A,
Reservados todos los derechos. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 534-bis del Código Penal
vigente, podrán ser castigados con penas de multa y privación de libertad quienes reprodujeren o
placaren, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica fijada en cualquier tipo de soporte,
sin la preceptiva autorización. 2
0 .»ÍÍ ;.
: ■/·'. i.f.'i r ;'l'H ' ■,Í ; '■, ■ , if.(:·;
P ró lo g o .................................................................................................................................. 11
Capítulo 1. C u rv a s................................................................................................................. 15
1.1. Introducción, 15.— 1.2. Curvas parametrizadas, 16.— 1.3. Curvas regulares; longitud-de
arco, 19.— 1.4. El producto vectorial e n 25.— 1.5. LaJ_eQríajQcaLde,curvas4iarametcizada&
por la longitud de arco, 30.—1.6. La forma canónica local, 40.—1.7. Propiedades globales de
las curvas planas, 43.
H em os intentado preparar este libro para que pudiera utilizarse en más de un tipo
de curso sobre geom etría diferencial. Cada capítulo com ienza con una introducción
que describe la materia que contiene y cóm o ésta se usará posteriormente en el libro.
H em os utilizado, a efectos de los intereses del lector, notas a pie de página para
destacar las secciones (o partes de ellas) que pueden omitirse en una primera lectura.
A unque hay bastante materia en el libro para un curso com pleto de un año (o un
curso por tem as), hem os intentado adecuar el libro a un primer curso de geom etría
diferencial, dirigido a estudiantes con alguna formación en álgebra lineal y calculus
(cálculo infinitesimal) avanzado.
Para un cuarto de curso breve (10 sem anas), sugerimos el uso de la siguiente
materia: capítulo 1: secs. 1.2, 1.3, 1.4, 1.5 y un tem a de la sec. 1.7 (2 semanas);
capítulo 2: secs. 2.2 y 2.3 (om itiendo las dem ostraciones), 2.4 y 2.5 (3 semanas);
capítulo 3; secs. 3.2 y 3.3 (2 sem anas); capítulo 4: secs. 4.2 (om itiendo aplicaciones
conform es y los ejercicios 4, 3-18, 20), 4.3 (hasta el teorem a egregium de G auss), 4.4
(hasta la prop. 4; om itiendo los ejercicios 12, 13, 16, 18-21), 4.5 (hasta el teorem a de
G auss-Bonnet local; incluyendo las aplicaciones (b) y (f)), 3 semanas.
E ste programa de 10 sem anas se ajusta a un horario un tanto apretado. U na
alternativa más relajada consiste en conceder más tiem po a los primeros tres capítulos
y ofrecer lecciones descriptivas, en las tres semanas últimas del curso, sobre geodési
cas, el teorem a egregium de Gauss y el teorem a de G auss-Bonnet (las geodésicas
pueden definirse com o aquellas curvas cuyos planos osculadores contienen las norma
les a la superficie).
E n un curso sem estral, la primera alternativa se podría impartir más pausadamen
te y el instructor (profesor) probablem ente podría incluir más matería (por ejem plo,
las secs. 5.2 y 5.10, parcialmente, o las secs. 4 .6 , 5.3 y 5.4).
O bsérvese adem ás que un asterisco asociado a un ejercicio no significa que éste sea
fácil o difícil. Solam ente quiere decir que se proporcionará una indicación o la
t Geometría diferencial de curvas y superficies
alución al final del libro. En segundo lugar, hem os usado una x en negrita para
^presentar parametrizaciones y ello p od n a resultar pesado a efectos de escritura en la
izarra. H em os reservado, en consecuencia, la letra X com o sugerencia de recambio.
D ond e normalmente deberían ir en cursivas, las letras de sím bolos se escribirán en
ománicas (letra estándar) cuando aparezcan en un contexto en cursivas. Se ha hecho
sto para distinguir tales sím bolos del texto circundante.
fiíipitolo 1
CURVAvS
1.1. Introducción
La geom etría diferencial de curvas y superficies presenta dos aspectos. U n o , que
podría denominarse geom etría diferencial clásica, se remonta a los com einzos del
calculus (cálculo infinitesimal). En líneas generales, la geom etría diferencial clásica es
el estudio de propiedades locales de curvas y superficies. Por propiedades locales
entendem os aquellas que dependen únicam ente del com portamiento de la curva o
superficie en el entorno de un punto. Los m étodos que han demostrado por sí mismos
ser adecuados para el estudio de tales propiedades son los del calculus (cálculo
infinitesimal). Por esta razón, las curvas y superficies a considerar en geometría
diferencial estarán definidas mediante funciones que pueden diferenciarse un cierto
número de veces.
El otro aspecto es la denom inada geom etría diferencial global. A quí se estudia la
influencia de las propiedades locales sobre el comportam iento total de la curva o
superficie. V olverem os a este aspecto de la geom etría diferencial posteriormente en el
libro.
Quizás es el estudio de superficies la parte más interesante y representativa de la
geom etría diferencial clásica. Sin em bargo, algunas propiedades locales de las curvas
aparecen de manera natural mientras se estudian las superficies. Por ello, usaremos
este primer capítulo para ofrecer un tratamiento breve de las curvas.
El capítulo se ha organizado de manera que un lector principalmente interesado en
superficies pueda leer únicam ente las secs. de la 1.2 hasta la L 5. Las secciones de la
1.2 hasta la L 4 esencialm ente contienen materia de carácter introductorio (curvas
parametrizadas, longitud de arco, producto vectorial), que probablemente se conoce
rá de otros cursos y se introduce aquí por com pletitud. La sección 1.5 es el corazón del
capítulo y contiene la materia de curvas requerida para el estudio de superficies. Para
aquellos que deseen ir un poco más lejos en el tem a de curvas, hem os incluido las
serriones 1.6 v 1.7.
S Geometría diferencial de curvas y superficies
..
12 Curvas parametrizadas
D enotarem os por al conjunto de tripletes (x, y , z) de números reales. Nuestro
jbjetivo es caracterizar ciertos subconjuntos de R^ (que se llamarán curvas) que son, en
ierto sentido, uno-dim ensionales y a los que puedan aplicarse los m étodos del cálculo
liferencial. U na manera natural de definir tales subconjuntos es a través de funciones
liferenciables. D ecim os que una función real de una variable real es diferenciable (o
uave) si admite, en todos los puntos, derivadas de todos los órdenes (que son
lutomáticamente continuas). U na primera definición de curva, no del todo satisfacto-
ia pero suficiente para los propósitos del capítulo, es la siguiente.
tiene com o traza en R^ una hélice de paso 2nb sobre el cilindro x^ + y^ = a^. A q u í el
parámetro t m ide el ángulo que forma el eje x con la recta que une el origen O con la
proyección del punto a(t) sobre el planojty (véase la fig. 1- 1).
Ejemplo 3. La aplicación a; i? —> dada por o (í) = (t^ — 4t, t^ — 4), í e R, es una
curva parametrizada diferenciable (fig. 1-3). N ótese que a(2) = a ( - 2 ) = (O, 0); es
decir, la aplicación a no es inyectiva.
Para contextos en cursiva, las letras de símbolos no estarán en este tipo de letra, así se distinguirán
Curvas 17
Figura 1-2
donde f e (O - e, 2;r -I- e), c > O, tienen la misma traza, a saber, el círculo ^ = 1.
N ótese que el vector velocidad de la segunda curva es el doble del de la primera
(fig. 1-5).
18 Geometría diferencial de curvas y superficies
1«| = j u \ + u\ + .u].
G eom étricam ente, |«1 es la distancia del punto (uj, Uj, « 3) al origen O = (O, O, 0).
Sean ahora u = (uu «2, «3) y i» = (v i, ah, V3 ) de y sea 0, O < 0 < ir, el ángulo
formado por los segm entos Ou y O v. El producto interior u ■ v s e define por (fig. 1-6)
Figura 1-6
U na expresión útil para el producto interior se obtiene com o sigue. Sean e^ = (1,
O, 0), ^2 = (O, 1, 0) y 63 = (O, O, 1). Se comprueba fácilmente que ■ Cy = 1 si i = j y
que ■ Cj = O si i ¥= j, donde i, 7 = 1, 2, 3. A sí, escribiendo:
U -V = « 1« , + + ^¡'>^3 ·
^ (u (í)-K O ) =
EJERCICIOS
1. Encontrar una curva parametrizada a(t) cuya traza sea el círculo = 1 y tal que a(í)
recorra el círculo a favor de las agujas del reloj con a(0) = (O, 1).
2. Sea a(t) una curva parametrizada que no pasa por el origen. Si a(to) es el punto de la traza de
a más cercano al origen y a'(to) + O, demuéstrese que la posición del vector a(ío) es
ortogonal a'(ío)·
3. Una curva parametrizada tiene la propiedad de que su segunda derivada a"(í) es idéntica
mente cero. ¿Qué puede decirse sobre a?
4 . Sea a: una curva parametrizada y sea u e un vector fijado. Supóngase que a'(t) es
ortogonal a v para todo t e I y que a(0) también es ortogonal a v. Demostrar que a(t) es
ortogonal a t; para todo t e I.
5. Sea a: una curva pararñetrizada, con a '(í) + O para todo t e l . Demostrar que |a(í)| es
una constante no nula si y sólo si a(f) es ortogonal a a '(í) para todo t e l.
s(t)= \a.'(t)\dt,
to
donde
es la longitud del vector a'{t). Ya que a '(í) ^ O, la longitud de arco í es una función
diferenciable de í y ds/dt = |a'(í)l-
En el ejercicio 8 se presentará una justificación geom étrica para la definición de
longitud de arco dada más arriba.
Puede suceder que el parámetro t sea ya la longitud de arco medida desde algún
pum o. En este caso, dsidt = 1 = |a '(í)|, es decir, el vector velocidad tiene longitud
constante igual a 1. Recíprocam ente, si |a'(í)| = 1, entonces:
s = dt = t - ta'.
to
EJERCICIOS
1. Demuéstrese que las rectas tangentes a la curva parametrizada regular a(t) = {3t, 3i^, 2P)
forman un ángulo constante con la recta y = O, z = x.
2. Un disco circular de radio 1 en el plano xy rueda sin deslizar a lo largo del eje x. La figura
que describe un punto de la circunferencia del disco se llama cicloide (fig. 1-7).
Curvas 2 i
*a. Obténgase una curva parametrizada a: cuya traza sea la cicloide y determínen
se sus puntos singulares.
b. Calcúlese la longitud de arco de la cicloide correspondiente a una rotación completa
del disco.
a. La traza de:
?>af 2aP
«(/) = t e R,
donde t es el ángulo que el eje y forma con el vector a'{t). La traza de a se denomina la
tractriz (fig. 1-9). Demostrar que:
« í.\ _ í 'ia t 3 a t^ \
^ ^ ~ ll + / ’’ 1 + f V
Probar que;
6. Sea la curva parametrizada a(t) — eos t, ae'’' sen f), t e R , a y b constantes, a > O,
L· ^ f\
Curvas 23
lim i la '(/)li/i
i—+«> j to
a = to < ti ^ < t„ = b
de [a, ¿)], considérese la suma |a(í,) - a(f,_i)| = /(a, P), donde P representa la
partición dada. La norma iPl de la partición se define por:
Figura 1-12
Pruébese que dado un O O existe un d > O tal que si )P) < Ô entonces:
\ a m d i - m .P ) < e .
Curvas 2S
b. Sea:
\q -p \
y demuéstrese que:
!a(6) - a ( f l ) l < f‘ la '(í)l^ í;
Ja
o sea, la curva que hace mínima la longitud de a(a) a a(¿)) es la recta que une estos
puntos.
En el caso V = R^, existe una base ordenada natural ei = (1, O, 0 ), e2 = (O, 1, 0),
cj = (0 , 0 , 1), y llamaremos a la orientación correspondiente a esta base la orientación
positiva de R^, denom inándose a la otra la orientación negativa (por supuesto, esto se
aplica igualmente a cualquier /?"). D irem os también que una base ordenada de R^ es
positiva (o negativa) si pertenece a la orientación positiva (o negativa) de R^. A sí, la
base ordenada ei, e^, e^ es una base negativa, ya que la matriz que transforma esta
base en Ci, C2. ^3 tiene determ inante igual a - 1.
V olvam os ahora al producto vectorial. Sean u , v e R^. E l producto vectorial de m y
V (en ese orden) es el único vector u / \ v e R^ caracterizado por:
W= L W¡ e„ V= s e,
w= 2 i = 1, 2, 3,
entonces:
«2 «3
det(«, V, w) = V3 .
W’i W3
«2 «3 U¡ «3 “l «2
u h v = e, - ei + e,.
V2 V, Vi V-, (1)
1. u f \ v = - V / \ u (anticonmutatividad).
2. u f \ V es una función lineal de u y de v, separadamente; es decir, para
cualesquiera números reales a, b tenemos:
(au + bw) / \ V = au / \ V + bw / \ V.
U’ U U-V
= iM p h K l - c o s ^ 0) = A^,
U'V v -v
Figura 1-13
la cual puede demostrarse com o sigue. Primero observam os que los dos m iembros son
lineales en u, v, w; por tanto, la identidad será cierta si se satisface para todos los
vectores de la base. Sin em bargo, esta última verificación es directa; en efecto.
EJERCICIOS
*3. Determinar el ángulo de intersección de los dos planos 5ac -I- 3>i -(- 2z — 4 = O y
3x + Ay ~ l z = 0.
*4. Dados dos planos a¡x + b¡y + c¡z + d¡ = O, i = 1, 2, probar que una condición necesaria y
suficiente para que sean paralelos es
^ ^ = £l
«2 Ci’
5. Demostrar que la ecuación de un plano que pasa por tres puntos no alineadospi = {x\,y\,zi),
Pi ~ (xi, > 2 . Zi), P3 = {Xs, )>3 , Z3 ) viene dada por:
*7. Probar que una condición necesaria y suficiente para que el plano
ax + by + cz + d= Q
a « i + bUi + CU} = 0.
X - Xl = Vit, y - yi = V2 Í, Z - Z, = V jt
donde u = (mj, « 2, « 3), v = (Vi, i>2, Uj), r = (xq - x,, y,, - y^, Zo - Zj).
9. Determinar el ángulo de intersección del plano 3x + 4y + 7z + 8 = Oy la recta x - 2 = 3t,
y - 3 = 5t, z - 5 = 9t.
10. La orientación natural de hace posible asociar un signo al área A de un paralelogramo
generado por dos vectores linealmente independientes u, v e R^. Para hacerlo, sea {e¡},
i = 1 , 2 , la base natural ordenada de R^, y escribamos u = UiCi + «2^2 y v = v^ei +
Obsérvese la relación matricial:
/« ·« U-V\ _ /Üi
\v u v-v! \v i i;2'' ' “ 2 Vi)
y conclúyase que
«1 «2
»1 V2
Puesto que el último determinante tiene el mismo signo que la base {«, v}, podemos decir
que A es positiva o negativa de acuerdo a si la orientación de {u, w} es positiva o negativa.
Esto es lo que se denomina área orientada en R^.
11. a. Demuéstrese que el volumen V de un paralelepípedo generado por tres vectores
linealmente independientes u, v, w e R^ viene dado por V = |(a / \ u) · wl, e
introdúzcase un volumen orientado en R^.
b. Probar que
u-u U‘V u-w
= v-u VV VW
W'U w v ww
12. Dados los vectores i» ^ Oy iv, demuéstrese que existe un vector u tal que m A S' y sólo
si V es perpendicular a w. ¿Está el vector u determinado con unicidad? En caso negativo
¿cuál es la solución más general?
30 Geometría diferencial de curvas y superficies
13. Sean U(t) = («i(0- «2(0, «3(0 Y v(t) = (u,(f), V2 U), Vi(t)) aplicaciones diferenciables del
intervalo (a, b) en R^. Si las derivadas u'(t) y v'(t) satisfacen las condiciones
Esta sección contiene los principales resultados sobre curvas que serán utilizados
en las últimas partes del libro.
SEa a: I una curva parametrizada por la longitud de arco s. D ado que el
vector tangente a '(s) tiene longitud unidad, la norma |a"(s)l de la segunda derivada
mide la tasa de cambio del ángulo que tangentes próximas forman con la tangente en
s. Por esta razón, |a"(5)| proporciona una medida de cuán rápidamente se desvía la
curva de la renta tangente en s, en un entorno de s (ver la fig. 1-14). Esto sugiere la
siguiente definición.
a'(s)
Figura 1-14
Si a es una recta, a (j) = us -t- v, donde u y v son vectores constantes (|m| = 1)>
entonces A: = 0. R ecíprocam ente, si A: = |a"(s)| = O, entonces integrando se tiene
Curvas 31
N ó tese que por un cam bio de orientación, el vector tangente cambia su sentido; o
sea, si P (—s) = a (s ), entonces
Por esta razón, a"(j) y la curvatura perm anecen invariantes bajo cambios de orienta
ción.
En puntos donde k(s) ^ O, está bien definido un vector unitario n{s) en la dirección
á'{s) m ediante la ecuación a"(s) = k{s) n{s). Más aún, o"(í) es normal a a'{s), pues
diferenciando a '(s) · a '(s) = 1 obtenem os a"(s) · a '(s) = 0. A sí, n(s) es normal a á { s )
y se denom ina el vector normal en 5. El plano determinado por los vectores unitarios
tangente y normal, a'(s) y n{s), se denom ina el plano osculador en s (ver la fig. 1-15).
En puntos donde k{s) = O, el vector normal (y por tanto el plano osculador) no
está definido (cf. el ejercicio 10). Para progresar en el análisis local de curvas,
necesitam os, de manera esencial, el plano osculador. Es por eso conveniente decir
que í 6 / es un punto singular de orden 1 si d \ s ) = O (en este contexto, los puntos
donde a '( í) = O se denom inan puntos singulares de orden 0).
En lo que sigue, sólo nos vam os a ocupar de curvas parametrizadas por la longitud
de arco sin puntos singulares de orden 1. D enotarem os por t{s) = a '(s) al vector
unitario tangente de a en j. Por tanto, t'{s) = k(s)n{s).
El vector unitario b(s) = t{s) / \ n{s) es normal al plano osculador y lo llamaremos
el vector binormal en s. Ya que b{s) es un vector unitario, la longitud |6 '(s)| mide la
tasa de cam bio de los planos osculadores cercanos con respecto al plano osculador
en s ; esto e s , í>' (s) m ide cuán rápidamente se desvía la curva del plano osculador en í , en
un entorno de s (ver la fig. 1-15).
Para calcular b ’{s) observem os que, por una parte, b'{s) es normal a ¿>(s) y que,
por otra,
b \s ) = t \ s ) A n{s) - f í(í) A n'(í) = í(í) A «'(j);
32 Geometría diferencial de curvas y superficies
o sea, b'{s) es normal a t{s). Se sigue entonces que b'{s) es paralelo a n(s), y podem os
escribir
b'{s) = t(í)/i(í)
Si a es una curva plana (esto es, a(7) está contenido en un plano), entonces el
plano de la curva coincide con el plano osculador; de donde, t = 0. R ecíprocam ente,
si T = O (y A: ¥= 0), tenem os que b(s) = bo = constante, y por tanto
(a(í)-éo)' = ct,'(s)-bo = 0.
/' = kn,
n' = —kt — xb,
b' = xn
Curvas 33
d{M°a) dt.
j: dt =
dt
Eso es plausible, puesto que estos conceptos se definen por m edio de productos
interiores o vectoriales de ciertas derivadas (las derivadas son invariantes bajo
traslaciones y los productos interior y vectorial se expresan por m edio de longitudes y
ángulos entre vectores, así también son invariantes bajo movimientos rígidos). U na
comprobación cuidadosa puede dejarse com o ejercicio (ver el Ejercicio 6).
A hora, supongam os que dos curvas a = a(s) y á = á(s) satisfacen las condiciones
k(s) = k(s) y t ( s ) = t ( s ) , s e l . Sean íq, n o , bo y ío, ñ o, &o los triedros de Frenet en
s = So e I de a y a, respectivamente. Claramente, existe un movim iento rígido que
lleva d(so) en a(so) y ío, ño, ¿o en ío, «o, bo- A sí, tras efectuar este movim iento rígido
34 Geometría diferencial de curvas y superficies
sobre á, tenem os que o(so) = «(«o) y que los triedros de Frenet í(s), n (í), b{s) y t(s),
ñ(s), h(s) de a y á, respectivam ente, satisfacen las ecuaciones de Frenet
as ds
xb f = - k t - xb
ds ds
db _ db _ .
ds ds
= 0
para todo s e l . Por tanto, la expresión de arriba es constante, y, puesto que es cero
para s = Sq, es idénticam ente cero. Se sigue que t(s) = í(s), n(s) = ñ (s), b(s) = b(s)
para todo s e /. Ya que
da, T_ddí
ds ds ’
y podría ser positiva o negativa. Es claro que |A| coincide con la definición previa y
que k cambia de signo cuando, o cambiamos la orientación de a , o cambiamos la
orientación de R^ (fig. 1-16).
• Se usarán estas siglas a lo largo del libro para señalar que ha concluido una demostración. Son la
Curvas 36
Figura l-i6
Ya que ds/dt = |a '(í)| ¥= O, la función s = j(í) admite una inversa diferenciable í - í(s),
s e s(7) = J, donde, por abuso de notación, í también designa la función inversa de
s. Sea ahora = a ° t : J —> Claramente, /3(7) = « ( /) y /5'(í)¡ = \a'(t) ■ (dtlds)\ = 1.
E sto prueba que /3 tiene la misma traza que a y está parametrizada por la longitud de
arco. E s usual decir que /3 es una reparametrización de a (I) p o r la longitud de arco.
E ste hecho nos permite extender todos los conceptos locales definidos previamen
te a curvas regulares con un parámetro arbitrario. D e esta forma, decim os que la
curvatura k{t) de a: / - » en í e / es la curvatura de una reparametrización a: J -^ R^
de o(7) por la longitud de arco correspondiente al punto s = s{t). Esto es claramente
independiente de la elección de /3 y muestra que la restricción, hecha al final de la sec.
1.3, de considerar únicam ente curvas parametrizadas por la longitud de arco no es
esencial.
En las aplicaciones, con frecuencia es conveniente disponer de fórmulas explícitas
para las entidades geom étricas en términos de un parámetro arbitrario; presentare
m os unas cuantas en el ejercicio 12.
EJERCICIOS
Salvo que se establezca explícitamente otra cosa, a: I —» es una curva parametrizada por la
ln n o itti/1 /1í> nr/*rt c /1á>/'nrxjnttirn ^ 0 narn tn /ln S ^ I
36 Geometría diferencial de curvas y superficies
donde + b^·
a. Demostrar que el parámetro s es la longitud de arco.
b. Determinar la curvatura y torsión de a.
c. Determinar el plano osculador de a.
d. Demostrar que las rectas que contienen a n(í) y pasan por a(s) cortan al eje 2 bajo un
ángulo constante igual a :t/2.
e. Demostrar que las rectas tangentes a a forman un ángulo constante con el eje 2 .
*2. Demostrar que la torsión r de a viene dada por
a'(í) A a"(5)-q'"(y)
T(j) = - 2
\ m \
3 . Supóngase que a (/) <= R^ (es decir, a es una curva plana) y dótese de signo a k como en el
texto. Transpórtense los vectores t(s) paralelamente a sí mismos de forma que los orígenes
de l(s) coincidan con el origen de R^·, los extremos de t(s) describen entonces una curva
parametrizada s -* t(s) denominada la indicatriz de tangentes de a. Sea 0(s) el áñgulo de
ei a í(s) en la orientación de R^. Demostrar (a) y (b); ,nótese que estamos admitiendo que
k¥=0.
a. La indicatriz de tangentes es una curva parametrizada regular.
b. dt/ds = (dd/ds)n, o sea, k = dd/ds.
*4. Supóngase que todas las normales de una curva parametrizada pasan por un punto fijo.
Probar que la traza de la curva está contenida en un círculo.
5. Una curva parametrizada regular a tiene la propiedad de que todas sus rectas tangentes
pasan por un punto fijo.
a. Probar que la traza de a es (un segmento de) una recta.
b. ¿Se satisface todavía la conclusión de a si a no es regular?
se denomina la catenaria.
9. Dada una función diferencialbe A:(j), s e l , demuéstrese que la curva plana parametrizada
que tiene a k = k{s) como curvatura está definida por:
estableciendo que ésta queda determinada salvo una traslación del vector (a, b) y una
38 Geometría diferencial de curvas y superficies
12. Sea a : I una curva parametrizada regular (no necesariamente por la longitud de
arco) y sea p. J R^ una reparametrización de a{í) por la longitud de arco s = s(í),
medida desde to e I (ver la observación 2). Sea t = t(s) la función inversa d e s y defínanse
da/dt = a', ( fc ú d f = a", etc. Demostrar las siguientes afirmaciones.
a. dtids = l/|a '|, d^tids^ = ~ {a ' · á'i\á\*).
b. La curvatura de a en f e / es
k{t) = I g' A
la'P
c. La torsión de a en / e / es
(g- A
I«' A a " |í
d. Si a: / ^ R^ es una curva plana a(t) = (x(t), y{t)), la curvatura con signo (ver la
observación 1) de a en / es
Curvas 39
Supóngase que t(s) ¥= O y que k'{s) ¥= O para todo s e l . Demostrar que una condición
necesaria y suficiente para que- a (/) se encuentre sobre una esfera es que:
+ { R ' f f ^ = constante,
14. Sea a: (a, b) R^ una curva parametrizada regular y plana. Supóngase que existe í q ,
a < ÍQ < 6, tal que la distancia |a(/)| del origen a la traza de a tenga un máximo en íq-
Establecer que la curvatura k de a en íq satisface |A:(<o)| l/|a(ío)|.
♦15. Demuéstrese que el conocimiento de la función vectorial b = b(s), el vector binormal, de
una curva a, cuya torsión nunca es nula, determina la curvatura k(s) y el valor absoluto de
la torsión i(s) de a.
♦16. Demostrar que el conocimiento de la función vectorial n = n(s), el vector normal, de una
curva a, cuya torsión nunca es nula, determina la curvatura k(s) y la torsión t(í) de a.
17. En general, se dice que una curva a es una hélice si las rectas tangentes a a forman un
ángulo constante con una dirección fija. Admitiendo que t (s ) ¥= O para s e l , pruébese
que:
♦a . a es una hélice si y sólo si k/T = constante.
♦b . a es una hélice si y sólo si las rectas que contienen a n(s) y pasan por a (s) son paralelas
a un plano fijo.
♦c. a es una hélice si y sólo si las rectas que contienen a b(s) y pasan por a(s) forman un
ángulo constante con una dirección fija,
d. La curva
♦18. Sea a: I R^ una curva parametrizada regular (no necesariamente por la longitud de
arco) con k(t) ^ O, t(í) ¥ = 0 ,te I .S e dice que a es una curva de Bertrand si existe una curva
á: I ^ R ^ de forma que las normales de a y ó en / e / son iguales. En este caso, se dice que
a es una representación de Bertrand de a, y podemos escribir
a(/) = a (0 + rn(t).
Probar que:
a. r es constante.
b. a es una curva de Bertrand si y solamente si existe una relación lineal:
Ak{t) + Bx(t) = 1 , te l,
U n o de los m étodos más efectivos para resolver problemas en geom etría consiste
en hallar un sistema de coordenadas que se adapte al problema considerado. Para el
estudio de propiedades locales de una curva, en el entorno de un punto s, disponem os
de un sistema natural de coordenadas, a saber, el triedro de Frenet en s. Por eso es
conveniente referir la curva a este triedro.
Sea a: / ^ una curva parametrizada por la longitud de arco, sin puntos
singulares de orden 1. V am os a escribir las ecuaciones de la curva, en un entorno de
So, usando el triedro í(so), n(sa), b(so) com o base para R^. Podem os suponer, sin
pérdida de generalidad, que Sq = O, y consideraremos el desarrollo (finito) de Taylor
obtenem os
ais) - a(0) = ( s ~ 4
x{s) = s - ^ + R ,,
o
z{s) = + R„
O
donde R = {R^, Ry, R^). Se conoce a la representación (1) com o la forma canónica
local de a , en un entorno de í = 0. La fig. 1-18 muestra a grandes rasgos las
proyecciones de la traza de a, para s pequeño, sobre los planos tn, tb v nb.
A continuación vam os a describir algunas a p l i c a c i o n e s -geométricas de la forma
canónica local. Se encontrarán más aplicaciones en los ejercicios.
Figura 1-18
Figura 1-19
La hélice del ejercicio 1 de la sec. 1-5 tiene torsión negativa. U n ejem plo de curva
con torsión positiva lo proporciona la hélice
a(s) = (a c o s -^ , a se n ·^ ,
deducida de la primera por reflexión con respecto al plano x z (véase la fig. 1-19).
42 Geometría diferencial de curvas y superficies
+
c - m .
y{h) k
EJERCICIOS
*1. Sea a: I - * una curva parametrizada por la longitud de arco, de curvatura /k(s) ¥ = 0 ,s e l.
Sea P un plano que satisface las siguientes condiciones:
L P contiene a la recta tangente en s.
2. Dado cualquier entornoV c / de í , existen puntos de a(J) en ambos lados de P.
Pruébese que P es el plano osculador de a en s.
2. Sea a: I - * R ^ una curva parametrizada por la longitud de arco, de curvatura k(s) ¥’ 0 , s e l .
Demuéstrese que
*a. El plano osculador en s adopta la posición límite de los planos que pasan por o(í),
ot(s -t- h,), a(s + /12) cuando hi, I12 0.
b. La posición límite de los círculos que pasan por o ( í ) , o ( í + A i), o (j + h^) cuando
^ 1, ^2 —» O es un círculo del plano osculador en s, cuyo centro está en la recta que
contiene a n{s), siendo su radio el radio de curvatura \lk(s)·, este círculo se d en omina el
círculo osculador en s.
____ __________ Cunas 43
3. Pruébese que la curvatura k(t) O de una curva parametrizada regular a: / -> /?^ es la
curvatura en t de la curva plana ;r ° a , siendo n la proyección ortogonal de a sobre el plano
osculador en t.
La curva es simple si carece de otras autointersecciones; o sea, si íi, Í2 e [a, b], ti Í2,
entonces o (íi) =?t a (í2) (fig- 1-20).
Figura 1-20
Adm itirem os que una curva cerrada simple C en el plano delimita a una región de
este plano que se denominará el interior de C. E sto es parte del resultado conocido
com o el teorem a de la curva de Jordan (se dará una demostración en la sec. 5.7,
teorem a 1), que no se cum ple, por ejem plo, en el caso de curvas simples en el toro (la
superficie de una rosquilla; véase la fig. 1-21 (a)). Cuando quiera que hablem os del
área encerrada por una curva cerrada simple C, nos referiremos al área del interior de
C. Adm itirem os además que puede elegirse el parámetro de una curva cerrada simple
de suerte que si se recorre ésta en el sentido creciente de los parámetros, entonces
dejam os a la izquierda el interior de la misma (fig. l-2 1 (b )). D irem os de tal curva que
está orientada positivamente.
Interior de C
Figura 1-21
A. La desigualdad isoperimétrica
Quizás sea éste el teorem a de tipo global más antiguo de la geometría diferencial,
estando relacionado con el siguiente problema (isoperim étrico). De todas las curvas
cerradas simples en el plano con longitud dada 1, ¿cuál es la que encierra un área
máxima? Bajo esta forma, el problema era ya conocido por los griegos quienes
también conocían la solución, a saber, el círculo. U na demostración satisfactoria del
hecho de que el círculo es una solución del problema isoperimétrico tardó, no
obstante, mucho tiem po en aparecer. La principal razón parece ser que las demostra
ciones primeras admitían que debía existir una solución. N o fue hasta 1870 que K.
Weierstrass señaló que cuestiones muy similares no admitían soluciones y dio una
demostración com pleta de la existencia de una solución al problema isoperimétrico.
La demostración de Weierstrass era un tanto dura, en el sentido que era un corolario
de la teoría por él creada para el tratamiento de problemas de maximizar (o
minimizar) ciertas integrales (esta teoría se denom ina cálculo de variaciones siendo el
problem a isoperimétrico un ejem plo típico de los problemas de los que se ocupa).
Posteriorm ente, se encontraron dem ostraciones más directas. La demostración simple
que presentaremos debe a E . Schmidt (1939). Para otra dem ostración directa y más
bibliografía sobre el tem a, puede consultarse la referenda [10] en la bibliografía.
______________ Curvas 45
> j /*6
A = - y(t)xX O d t = x(t)y'(t) dt = - j ix y ' - y x ') dt (1)
N ótese que la segunda fórm ula se o btiene de la p rim era o bservando que
rb rb
x y ' dt = (x y )’ dt — x 'y dt = [xy{b) — xy{a)] — x 'y dt
Ja *'fl *'o Ja
= í x 'y dt,
J a
ya que la curva es cerrada. L a te rc e ra fórm ula es in m ed iata a p artir de las o tra s dos.
P ara p ro b a r la prim era fórm ula de la ecuación (1), considerem os inicialm ente el
caso de la fig. 1-22, do nd e la curva se com pone de dos segm entos rectos paralelo s al
eje y , y dos arcos que p u ed en escribirse en la form a
1
'1 t = a. l = h
t = í ¡,
'^ = h
1
1
1
1
1 1 ^
0 X 0 ^ 1
Figura 1-22
A = f¡(x )d x - f 2Íx)d x.
ya que x'{t) = O a lo largo d e los segm entos paralelo s al eje y. E sto p ru e b a la ecuación
(1) en este caso.
P ara p ro b a r el caso general, d eb e d em o strarse q ue es posible dividir la región
d elim itada p o r la curva en un n ú m ero finito de regiones del tipo de la de arriba. E sto
46 Geometría diferencial de curvas y superficies
es claramente posible (fíg. 1-23) si existe una recta E en el plano tal que la distancia
p(t) de a(t) a esta recta es una función con un número finito de puntos críticos (un
punto crítico es aquel donde g'(t) = 0). La última afirmación es cierta, pero no vam os
a entrar en su demostración. M encionarem os, sin em bargo, que la ecuación (1) puede
obtenerse por m edio del teorem a de Stokes (de G reen) en el plano (véase el ejerci
cio 15).
l^ - 47tA > O, (2 )
Demostración. Sean E y E' dos rectas paralelas que no cortan a la curva cerrada C
y desplacémoslas hasta que corten a C por primera vez. O btenem os así dos tangentes
paralelas a C, L y L ', de forma que la curva está enteram ente contenida en la banda
delimitada por L y L'. Considérese un círculo 5^ que es tangente a L y L' y no corta a
C. Sea O el centro de 5^ y tóm ese el sistema de coordenadas con origen en O y de eje x
perpendicular a L y L' (fig. 1-24). Parametricemos C por la longitud de arco,
o (s) = (a:(s), >>(í)), de forma que esté orientada positivam ente y que los puntos de
tangencia con L y L' sean s = O y s = Si, respectivam ente.
Podem os suponer que la ecuación de S* es
Figura 1-24
A sí,
O sea,
2^
= ± / ·.
y' V i / y + (x y
« .) = a r c t a g ^ .
d = 0(s) está bién definido localm ente (es decir, está bien definido en un pequeño
intervalo en torno a s) com o función diferenciable y
Esto significa que d ’(s) = fc(s) y sugiere definir una función global y diferenciable 6:
[O, /] -í. /? mediante
Como
esta función global coincide, salvo constantes, con la definición local previa de 6.
Intuitivamente, 6(s) mide la rotación total del vector tangente, es decir, el ángulo
total descrito por el punto t(s) de la indicatriz tangente, cuando recorremos la curva a
desde O hasta í . Ya que a es cerrada, este ángulo es un múltiplo entero / de 2jr, o sea.
En la fig. 1-27 hay algunos ejem plos de curvas con su índice de rotación.
Obsérvese que el índice de rotación cambia de signo cuando cambiamos la orientación
de la curva. Más aún, se ha establecido la definición de forma que el índice de una
curva cerrada y sim ple, orientada positivam ente, sea positivo.
s =0
Curvas 51
U na curva regular plana (no necesariam ente cerrada) a: [a, b] es convexa si,
para todo t e [a, b], la traza a([a, b]) de a está com pletam ente contenida en un lado
del sem iplano cerrado determinado por la recta tangente en t (fig. 1-28).
Curvas no convexas
Figura 1-28
donde las funciones x = x (s), y = y(s) vienen dadas p o r a (s) = (x(s), y(s)) y k es la
curvatura de a.
52 Geometría diferencial de curvas y superficies
k' ds = O,
kx' dx = — y" ds = O,
Q .E .D .
(b)
Figura 1-29
Curvas 53
Q .E .D .
C. La fórmula de Cauchy-Crofton
n =3
Tras elegir esta medida, querem os aplicarla y hallar la medida del conjunto de
rectas (contadas con su multiplicidad) que cortan a C. El resultado es bastante
interesante y puede enunciarse de la forma siguiente.
A ntes de acom eter la demostración debem os definir lo que entendem os por una
medida razonable en el conjunto de las rectas del plano. Primero, elijamos un sistema
conveniente de coordenadas para dicho conjunto. U na recta L del plano está
determinada por un vector unitario v = (eos 6, sen 0) normal a L y el producto
interior p = v .a = x eos 6 + y sen 6 de n con el vector de posición a = (x, y) de L.
N ótese que para determinar L en términos de los parámetros (p, 6), debem os
identificar (p, 6) ~ (p, 6 + 2kn), k un número entero, e identificar también
(p, e) ~ { - p , e ± ji).
Podem os reemplazar así el conjunto de todas las rectas del plano por el conjunto
Dem ostrarem os que, salvo elección de unidades, hay solam ente una medida razona
ble en este conjunto.
Para decidir lo que entendem os por razonable, fijém onos con más detalle en la
medida usual de áreas en R^. N ecesitam os una definición.
U n movimiento rígido en R^ es una aplicación F: R^ -> R^ dada por (x, y) (x, y),
donde (fíg. 1-32)
Curvas 55
(6)
x = a + x c o s ^ — y sen^»
y = b + xsen^? + y eos g>.
íí dxdy,
JJs
es decir, integramos el «elem ento de área» dx dy sobre S. Cuando existe esta integral
en algún sentido, decim os que 5 es medible y definim os el área de 5 com o el valor de
dicha integral. D e ahora en adelante, admitiremos que existen todas las integrales
involucradas en nuestras discusiones.
N ótese que podíam os haber elegido algún otro elem ento de área, digamos, dx dy.
La razón de elegir dx dy es que, salvo un factor, éste es el único elem ento de área
invariante frente a m ovim ientos rígidos. Con más precisión, tenem os la siguiente
proposición.
PROPOSICION 1. Sea f(x, y) una función continua definida en R^. Para cualquier
conjunto S c R^, defínase el área A de S mediante
A ( S ) = f í f( x ,y ) d x d y
JJS
(por supuesto, únicamente consideramos aquellos conjuntos para los que tal integral
existe). Supóngase que A es invariante frente a movimientos rígidos; es decir, si S es
cualquier conjunto y S = F “ *(S), donde F es el movimiento rígido (6), tenemos
dx
d{x, y ) dx
d { x ,y ) dy dy
Tx dy
A hora usamos el hecho de que para todo par de puntos (x, y ) , {x, y ) en existe un
m ovim iento rígido F t a l que F{x, y ) = {x, y ). A sí,
f(x > y ) = ( f ° F ) ( x , y ) = f ( x , y ) ,
Con estos preparativos, podem os finalm ente definir una medida en el conjunto
Primero observamos que el m ovim iento rígido (6) induce una transformación en X.
D e hecho, la ecuación (6) aplica la recta x eos 6 + y sen 0 = p en la recta
p = p — a c o sO — b se n d ,
6 = 0 — a.
Curvas 57
dpdO.
i
D e la misma manera que en la prop. 1, podem os demostrar entonces que ésta es,
salvo un factor constante, la única medida en ^ que es invariante frente a m ovim ien
tos rígidos. Esta medida es, por tanto, tan razonable com o puede serlo.
A hora ya podem os esbozar una demostración del teorem a 3.
fie l
dp d9 = j dp dO = -j-1 eos 01 í/0 = 21.
" n d p d d = 2 ^ 1 , = 21,
t
que es la fórmula de Cauchy-Crofton para una curva poligonal.
Finalmente, por un proceso de paso al lím ite, es posible extender la fórmula de
arriba a cualquier curva regular, y esto demuestra el teorem a 3 .
Q .E .D .
D ebe destacarse que las ideas generales de este tema pertenecen a una rama de la
geom etría conocida por el nombre de geom etría integral. Se ouede encontrar una
58 Geometría diferencial de curvas y superficies
1 n
2 ” '■ 4
ndpdO = longitud de C
2
y por eso proporciona una estimación de la longitud de C. Para hacerse una idea de lo
buena que puede ser esta estim ación, desarrollemos un ejem plo.
~ 16,6 mieras.
EJERCICIOS
*1. ¿Existe alguna curva cerrada simple en el plano de longitud igual a 6 metros y delimitandc
un área de 3 metros cuadrados?
*2. Sea AB un segmento rectilíneo de longitud menor que /. Demuéstrese que la curva C qu(
une A con B, de longitud /, y tal que junto con A B encierra la mayor área posible es ur
arco de círculo que pasa por A y B (fig. 1-35).
demostrando que tiene exactamente cuatro vértices, a saber, los puntos (a, 0), ( - a , 0)
(O, b), (O, - b ) .
*4. Sea C una curva plana y T la recta tangente en un punto p e C. Dibújese una recta Z
paralela a la recta normal en p y a una distancia d de p (fig. 1-36). Sea h la longitud de
segmento determinado sobre L por C y T (así, h es la «altura» de C con respecto a T)
Demostrar que
*2.h
l*(p)l = 1"^ d i ’
c /
> \
h
í
•5. Si una curva cerrada y plana C està contenida dentro de un círculo de radio r, dem ostrar
que existe un punto p e C tal que la curvatura A: de C en p satisface |Ar| > 1/r.
6. Sea a (i), s e [0, /] una curva cerrada, convexa y plana, orientada positivamente. La curva
donde r es una constante positiva y n es el vector normal, se denomina una curva paralela a
a (fig. 1-37). Demostrar que
a. Longitud de /S = longitud de a + 2jtr.
b. A(/S) = A (a) + ri +
c. kp(s) = A„(i/(1 + rk„is)).
10. Sea C una curva plana convexa. Demuéstrese geométricamente que C no tiene autointer
secciones.
*11. Dada una curva cerrada, simple y plana, no convexa C, podemos considerar su envolvente
convexa H (fig. 1-39), es decir, la frontera del conjunto convexo más pequeño que
contiene al interior de C. La curva H está formada por arcos de C y por los segmentos de
tangentes que tienden un puente sobre los «huecos no convexos» (fig. 1-39). Puede
demostrarse que H es una curva C‘ cerrada y convexa. Utilícese esto para demostrar que,
en el problema isoperimétrico, nos podemos restringir al caso de curvas convexas.
Figura 1-38
*12. Considérese un círculo unidad S' en el plano. Demostrar que la razón MilMj = 1/3; siendo
M2 la medida del conjunto de rectas del plano que cortan a S* y Mi la medida de todas las
rectas que determinan en 5* una cuerda de longitud > V3. Intuitivamente, esta razón es la
probabilidad de que una recta que corte a 5 ' determine una cuerda más larga que el lado
de un triángulo equilátero inscrito en S* (fig. 1-40).
Figura 1-41
13. Sea C una curva cerrada orientada y plana de curvatura k > 0. Admitamos que C tiene al
menos un punto p de autointersección. Demostrar que
a. Hay un punto p ' e C tal que la recta tangente V en p ' es paralela a alguna tangente
en p.
<2 Geometría diferencial de curvas y superfiaes
b. El ángulo de rotación de la tangente sobre el arco positivo de Cform ado por pp'p es > ít
(fig. 1-41).
c. El índice de rotación de C es 2.
14. a. Probar que si una recta L corta a una curva cerrada convexa C, entonces, o bien es L
tangente a C, o bien L intersecta a C exactamente en dos puntos,
b. Usar la parte a para probar que la medida del conjunto de rectas que cortan a C (sin
multiplicidades) es igual a la longitud de C.
15. El teorema de Green en el plano es un resultado básico del calculus (cálculo infinitesimal)
que puede enunciarse de la forma siguiente. Consideremos una curva cerrada, simple y
plana, a(t) = (x{t), y(l)), t e [a, b\. Admitamos que a está orientada positivamente y sean
C y R, respectivamente, la traza y el interior de a. Seanp = p{x, y ) ,q = q(x, y) funciones
reales con derivadas parciales continuas p^, py, q^, qy. Entonces
b .'S e a f(x, y) una función real con derivadas parciales continuas y T: una
transformación de coordenadas dada por las funciones x = x{u, v), y = y{u, v), que
admiten también derivadas parciales continuas. Elíjanse en la ecuación (9) p = Oy qr de
forma que q^ = f. Apliqúense sucesivamente el teorema de Green, la aplicación T’y de
nuevo el teorema de Green para obtener
f^(.(<i°T)yv) - du dv.
T-HR)
Demostrar que
2.1. Introducción
Figura 2-1
/á x dy d z \ _ dx
du ’
^ Para contextos en itálicas, las letras de símbolos estarán en letra estándar de forma que se les pueda
distinguir del texto circundante'.
<l> QéOmetria dHérontía! de curvas y superficies
donde las derivadas están evaluadas en («o, Vq) y el vector se expresa por sus
coordenadas en la base { f \ , f 2 , h ) · En virtud a la definición de diferencial (apéndice al
cap. 2 , def. 1),
d z\_ d x
W dU) - w
dx, = íl
du dv
dz dz
^du dv‘
La condición 3 de la def. 1 puede expresarse ahora pidiendo que los dos vectores
colum na de esta matriz sean linealm ente independientes; o , equivalentem ente, que el
producto vectorial dxidu / \ dx/dv ¥= 0 ; o , todavía de otra forma, que uno de los
m enores de orden dos de la matriz de dxq, es decir, uno de los determinantes
jacobianos
d (x ,y )_ du dv d(y, z) d jx , z)
d{u, v) ’ d iu ,vY d{u,v)’
§L
du dv
de una parametrización no dependen de ésta sino del conjunto S m ismo. Finalm ente,
como mostraremos en la sec. 2.4, la condición 3 garantizará la existencia de un «plano
tangente» en todos los puntos de S (véase la fig. 2-3(b)).
+V i — +y^))> ^ u,
{ ( x , y , z ) e R ^ ; x ^ + y ^ = l , z = 0}.
i# Gèòm^ria eKfiirénáíiiá de curvas y superficies
las cuales, junto con xi y X2, recubren a 5^ com pletam ente (fig. 2-4), demostrando
que es una superficie regular.
Es claro que las funciones sean O eos <p, sen 6 sen q>, eos 0 admiten derivadas
parciales continuas de todos los órdenes; de donde, x es diferenciable. A dem ás, para
que los determinantes jacobianos
||^ > = s e n - 9 s e n ,
6 está unívocam ente determ inado por 6 = cos~^ z, pues O < 0 < a:. C onociendo 6,
hallamos sean y eos a partir d e x = sen 6 eos (p,y = sen 6 sen <p, y esto determina
q> con unicidad (0 < <jp < 2jr). D e ahí se sigue que x admite una inversa x ~ ^ Para
completar la verificación de la condición 2 , deberíam os probar que x “ ^ es continua.
Sin embargo, ya que pronto demostraremos (prop. 4) que tal com probación no es
necesaria, para el caso en que ya sepam os que S es una superficie regular, no
efectuaremos aquí dicha verificación.
Resaltamos que x(V) solam ente excluye un semicírculo de (incluyendo los dos
polos) y que puede recubrirse con los entornos coordenados de dos parametrizacio
nes de este tipo.
En el ejercicio 16 indicaremos cóm o recubrir con otro conjunto útil de entornos
coordenados.
x (m , v) = (u, V, f ( u , v))
Figura 2-6
■f(x,yo<zo)·
Se sigue que
d M l,0 ,0 )= ^ (x „ ,y o ,Z o ) = f.
Supenae» mgulams 71
# , ( 0, l , 0) = / „ # , ( 0 , 0, 1) = / , .
Concluimos entonces que la matriz de dfp en la base (1, O, 0 ), (O, 1 ,0 ) , (O, O, 1) viene
dada por
d f, = ( / „ / . . / . ) ·
N ótese que en este caso decir que dfp no es sobreyectiva es equivalente a que
f ^ = f y = f z = O en p . D e aquí, a e / ( t / ) es un valor regular de /: í / c= —» /? si y
solam ente si / ( , fy y /^ no se anulan simultáneam ente en cualquier punto de la imagen
inversa de a
f - \ a ) = { ( x , y , z ) e U: f ( x , y , z) = a}.
d F ,=
de donde ^
átiidF,) = / , 0.
Por esta razón podem os aplicar el teorem a de la función inversa (cf. el apéndice
al cap. 2), que garantiza la existencia de entornos V áe p y W áe F(p) tales que
F: V W es invertible y la inversa F^^: W V" es diferenciable (fig. 2-7). Se
deduce entonces que las funciones com ponentes de es decir, las funciones
F { f - \ a ) n V) = IV n {(M, V , t ) ; t = a}.
7g Qaametrta dUía noU de curvaa y »^)0 rtìcies
r '(a )n y
^
X T 1
y
ir
i n p )
1
1
1
1
1
1
1
/ /
Figura 2-7
Ejemplo 2. El elipsoide
Los ejem plos de superficies regulares presentados hasta ahora han sido subconjun
tos conexos de R^. U na superficie S c se dice conexa si dos puntos cualesquiera de
la misma se pueden unir mediante una curva continua en S. En la definición de
superficie regular no impusimos restricciones sobre la conexidad de las superficies, y
el siguiente ejem plo demuestra que las superficies regulares obtenidas a partir de la
prop. 2 podrían no ser conexas.
WWPHI
A propósito de lo hecho, el argumento del ejem plo 3 puede usarse para probar una
propiedad de las superficies conexas que utilizaremos repetidas veces.
Si f; S c ^ R es una función continua que no se anula sobre una superficie
conexa S, entonces í no cambia de signo en S.
Para probar esto, usamos el teorem a del valor intermedio (apéndice al cap. 2,
prop. 4). Adm itam os, por contradicción, que f{p) > Qy f{q) < O en puntos p , q e S.
Como S es conexa, existe una curva continua a: [a, b ] —> S con a(a) = p , a (b) = q.
Aplicando el teorem a del valor intermedio a la función continua f o a: [a, b] R,
encontramos que existe c e (a, b) con / o a(c) = 0 ; o sea, / es cero en o(c); una
contradicción.
Figura 2-9
Sea 5 ' el círculo en el piano y z con centro en el punto (O, a, 0). Entonces, 5^ viene
dado por (y - a)^ + = r^, y los puntos sobre la figura T que se obtiene al rotar el
círculo alrededor del eje z satisfacen la ecuación
z2 = + 3,2 - a y .
f ( x , y, z) = + y^ - -a)\
ó !/·-? . i v U y ^ ~ a) .
dz ’ dy + y^
df 2 x (y G ^ ^ ^ ^ -a )
dx J x ^ 4- y^
no es cero en x “ ‘(p) = q.
A dm itam os primero que (3(jc, y)!d{u, v))(q) ¥= O, y considerem os la aplicación
Ä o x: U -^ R^, donde Jt es la proyección 7t(x, y, z) = (a:, y ). Entonces J t » x (m , v) =
= (x(u, v), y(u, v)), y, com o (3(j:, y)/d(u, v)(q) # o, podem os aplicar el teorem a de la
función inversa para garantizar la existencia de entornos Vi de V2 de Jiox(q) tal que
;r o X aplica Vi difeom órficam ente sobre V2 (fíg- 2-10). Se sigue que Jt restringida a
x(V'j) = V e s inyectiva y que hay una inversa diferenciable (;r° V2 ^ V i . Obsérvese
que, com o x es un hom eom orfism o, V es un entorno de p en S. Si com ponem os ahora
la aplicación { n « x )“ ^: (jc, y) ( m(x , y ), v(x, y)) con la función (u, v) z(u, v),
encontram os que V es la gráfica de la función diferenciable z = z(u(x, y ), v(x, y )) =
f(x, y ), y esto establece el primer caso.
Los casos restantes se pueden tratar de la misma manera, dando lugar a x = h{y, z)
e y = g(x, z).
Q .E .D .
p
PROPOSICION 4. Sea e S u n punto de urm superficie regular S y sea x: U c:
^ R^ una aplicación con p e x (U ) <= S que cumple las condiciones 1 y 3 de la def. 1.
Admítase que x es inyectiva. Entonces es continua.
Q .E.D.
no es una superficie regular. Obsérvese que no podem os concluir esto del solo hecho
de que la parametrización «natural»
Ejemplo 6 . Una parametrización para el toro T del ejem plo 4 puede darse por
(fig. 2-9)
e je r c ic io s ^
donde t/ = {(«, v) g R^·, u > v). Claramente, x{U) cz P. ¿Es x una parametrización de P?
6. D ar otra demostración de la prop. 1 aplicando la prop. 2 a h(x, y, z) = f(x, y) - r.
7. Sea f(x, y, z) = (x + y + z - i f .
a. Localizar los puntos y valores críticos de /.
b. ¿Para qué valores de c es una superficie regular el conjunto/(x, y, 2 ) = c?
c. Respóndase a las cuestiones de las partes a y b tomando la función j{x, y, z) = xyz^.
8. Sea x(m, v) como en la def. 1. Verificar que d\^: R^ R^ es inyectiva si y solamente si
dx , áx
T u^T v^^·
9. Sea V un conjunto abierto del plano xy. Demuéstrese que el conjunto
{(jc, y ,z ) e R ^ , z = (i and {x, y) e V]
Figura 2-11
hayan omitido las demostragiones de esta sección, deberían hacer lo propio con lo* ejercicio
78 Geométrfa dffergtfclat de curvas y stperfkHes
11. Demuéstrese que el conjunto 5 = {(ac, y, z) € /?^ 2 = - y^} es una superficie regular,
comprobando que las partes a y b son parametrizaciones para S:
a. x ( m, v) = (u + V, u - V, 4uv), (u, v) e R^.
*b. x(m, v ) = (m cosh V , u senh v, u^), (m, v ) e R^, u ¥= 0.
JC^ “1“ V^
h{x, y, z) = ----- = w = const., (conos con vértice en (O, O, 0)).
= ( 0 , - ( / + 2)), s i / 6 ( - 3 ,- 1 ) ,
= a una curva parametrizada regular que una p = (O, —l)c o n 9
«(O
= ( - /,- s e n l) , s i , e ( - 1 ,0 ) .
Es posible definir la curva que une a p con q de forma que las derivadas de a sean
continuas en los puntos correspondientes y tal que a carezca de autointersecciones. Sea C
la traza de a.
elB evnm» y superficies
/) = (0,-l)
p e x (U )riy (V ) = W.
Entonces el «cambio de coordenadas» h = x ^ ° y: y ^(W) —> x '(W ) (v
la fig. 2.14) es un difeomorfismo; es decir, h es diferenciable y tiene una inversa
donde las funciones | y rj también adm iten derivadas parciales de todos los órdenes
Como
d{u, y ) , ti) ^ ,
d{í,t¡) d(u,v)
<"»m>eiÈtd»omvàt9mmm1lcìea
esto implica que los determ inantes jacobianos d e ft y ft * son n o nulos en todos los
puntos.
d(u, ^
UX (7a q
du dv
dy á (x ,y)
X q )^ 0 .
Tu dv d{u, v)
dz
dU dv
Por esta razón es posible aplicar el teorem a de la función inversa, que garantiza la
existencia de un entorno M de x{q) en R^ tal que F~^ existe y es diferenciable en M.
Por la continuidad de y, existe un entorno de r en V tal que y(N) c M (apéndice
al cap. 2, prop. 2). N ótese que, restringida a N, h\N = ° y /N e s la com posición de
aplicaciones diferenciables. A sí, podem os aplicar la regla de la cadena para aplicacio
nes (apéndice al cap. 2, prop. 8) y concluir que h es diferenciable en r. C om o r es
arbitrario, h es diferenciable en y “ ‘(W).
Puede aplicarse exactam ente el mismo argumento para demostrar que la aplica
ción h es diferenciable, y, por tanto, h es un difeom orfism o.
Q .E .D .
Figura 2-15
x ,: í/, — >Si,
X1 0 ' XI
Figura 2-16
W = x { U ) r \y { V ),
es diferenciable. Esto prueba que U y x (t/) son difeom orfos (es decir, cada superficie
regular es difeom orfa, localm ente, a un plano) y justifica la identificación que se hizo
en la observación 1.
es diferenciable. Los que siguen, son casos particulares de este ejem plo general:
1. Adm itam os que S es simétrica con respecto al plano xy; o sea, si (jc, y, z) e S,
entonces también (jc,y - z ) e S. Entonces la aplicación a i S ^ S , que lleva p e S
a su punto simétrico, es diferenciable, pues es la restricción a S de o: R^ ^ R^,
o(x, y, z) = (x, y, —z). E sto se generaliza, por supuesto, a superficies simétricas
con respecto a cualquier plano de R^.
2. Sea R, g. R^ R^ la rotación de ángulo 6 alrededor del eje 2 , y sea S <= R^ una
superficie regular invariante frente a esta rotación; es decir, s ip € S, R^Jj>) e S.
Entonces la restricción R, g: S S es una aphcación diferenciable.
3. Sea <p: R^ R^ la aphcación dada por <p(jc, y , z) = {xa, yb, zc), donde a, b y c
son núm w os reales no nulos. Claramente q> es diferenciable, y la restricción
q?\S^ es una aplicación de la esfera
5^ = {(jc,y, z )G R ^ ; x ^ + y ^ + z ^ = 1}
en el elipsoide
Y>2
( jc ,;^ ,z ) e + + 1
mo. Esta bella caracterización podría tomarse com o punto de partida para el
tratamiento de las superficies (véase e l ejercicio 13).
Es posible probar (ejercicio 15) que el cambio de parámetros viene dado (com o en
las superficies) por un difeom orfism o. A partir de este resultado fundam ental, es
posible decidir cuándo una propiedad dada, obtenida por m edio de una parametriza
ción, es independiente de esa parametrización. Tal propiedad será entonces una
propiedad local del conjunto C.
Por ejem plo, se demuestra que la longitud de arco, definida en el cap. 1, es
independiente de la parametrización elegida (ejercicio 15) y, en consecuencia, es una
propiedad del conjunto C. Y a que siempre es posible parametrizar localm ente una
curva regular C por la longitud de arco, las propiedades (curvatura, torsión, etc.)
determinadas por m edio de esta parametrización son propiedades locales de C. Esto
prueba que la teoría local de curvas desarrollada en el cap. 1 es válida para curvas
regulares.
Algunas veces una superficie viene definida m ediante el desplazam iento de cierta
curva regular de una forma específica. Esto sucede en el siguiente ejem plo.
del conjunto abierto U = {(u, v) e O < u < 2ji, a < v < b} en S (fíg. 2-18).
Para probar que x ‘ es continua, sólo resta demostrar que u es una función
continua de {x, y, z). Para verlo, primero observam os que si m =/= jr, obteiiem os, al ser
f(v ) ^ 0 ,
2 cos^ 2 cos^ ^
y
= /(« ) ^ y
+ f(v )
de aquí,
u = 2 tag” ^ -------- / , , , ·
^ X+ + y^
Luego, si M# Jr, Mes una función continua de (x, y , z). D e la misma m anera, si u
está en un pequeño intervalo centrado en n, obtenem os
u = 2 cotag - 1
A sí, u es una función continua de ( jc, y, z). E sto demuestra que x ' es continua y
concluye la verificación.
dv = « '(0
90 QeomeMa diferencial de curvas y superficies
k {t)=
l « ( OP
F(u, V, t) = (x(u, v), y(u, v), z(u, v) + ?), (u, ti) e U ,t & R.
Entonces
d«W ) = # 0.
EJERCICIOS^
y la esfera x^ + y^ + z^ = 1.
Los que omitieron ieer las demostraciones de esta sección también deben'an excluir los ejercicios 13-16.
6 m m te ^ j» g u ia n s 9 i
•5. Sea Sc=R^ una superficie regular, y s e a d :S - * R definida por d(p) = \ p - p o \, donde p e S
Po < S; es decir, la distancia de p a un punto fijado po no perteneciente a S. Demuéstrese
que d es diferenciable.
6 . D emostrar que la definición de aplicación diferenciable entre superficies no depende d«
las parametrizaciones elegidas.
7. Demuéstrese que la relación «5i es difeomorfa a S2» es una relación de equivalencia en e
conjunto de las superficies regulares.
*». Sea 5^ = {{x, y , z ) e R ^ - , x ^ + y^ + z ^ = l } y H = {{x, y, z) e R^; - z^ = 1}
Desígnese por N = ( 0 ,0 ,1) y S = (O, O, - 1 ) los polos norte y sur, respectivamente, de ]
defínase F: - {N} U {■?} H como sigue: para cada p e 5^ - {jV} ( J {-S} tómese I;
perpendicular al eje z que pasa por p y por q en Oz. Considérese la semirrecta / qui
empieza en 9 y contiene a p . Entonces F(p) = l H (fig· 2-20). Demostrar que F e
diferenciable.
Figura 2-20
9. a. Defínase la noción de función diferenciable sobre una curva regular. ¿Qué se necesiti
para demostrar que la definición tiene sentido? No lo demuestre ahora. Si no h;
omitido las demostraciones de esta sección, se le pedirá que lo haga en el ejercicio 15
b. Demostrar que la aplicación E. R - * = ((x, y); x^ + y^ = 1} dada por
11. Demostrar que las rotaciones de una superficie de revolución S alrededor de su eje so
difeomorfismos de S.
12. Las superficies parametrizadas son, con frecuencia, útiles a efectos de describir conjuntc
2 que son superficies regulares excepto por un número finito de puntos y un número finii
92 O e o m a m < m m m tìld a a jn m ,,» ^ ,f,...t^
Figura 2-21
de rectas. Por ejemplo, sea C la traza de una curva parametrizada regular a; (a, b) -» R?
que no pasa por el origen O = (0, 0, 0). Sea 2 el conjunto generado por el desplazamiento
de una recta / que pasa por un punto móvil p de C y el punto fijo O (un cono de vèrtice O;
véase la fig. 2-22).
a. Hallar una superficie parametrizada x cuya traza sea S.
b. Hallar los puntos donde x no es regular.
c. ¿Qué debería suprimirse de 2 para que el conjunto restante sea una superficie regular?
Figura 2-22
es diferenciable.
dx,(R^) c R \
y{t) = tv + q, t e { - e , e).
94 Geometria diferencial de curvas y superficies
Figura 2-23
Por la proposición de arriba, el plano d\q{R^), que pasa por \(q ) = p , no depende
de la parametrización x. Este plano se llamará el plano tangente a 5 en p y se denotará
por Tp{S). La elección de una parametrización x determina una base { ( 5 x / 5 m ( ^ ) ) ,
(5x/3i»(^))} de Tp{S), denom inada la base asociada a x. A lgunas veces es conveniente
escribir 3x/3u = x„ y 9 x/9v = Xt,.
Las coordenadas de un vector w e Tp{S) en la base asociada a una parametrización
X se determinan com o sigue, w es el vector velocidad a '(0 ) de una curva a = x ° /5:
( - £ , e) ^ t / se expresa por j8(í) = (m(í), v{t)), con /3(0) = q = x “ ^(p)· A sí,
L uego, en la base { x „ (í), Xví^)}, w tiene coordenadas (m'(0), i»'(0)), donde (u(t), v(t))
es la expresión, en la parametrización x, de una curva cuyo vector velocidad en í = O
es w.
Con la noción de plano tangente, podem os hablar de la diferencial de una
aplicación (diferenciable) entre superficies. Sean Si y S 2 dos superficies regulares y sea
q>: V c Si S2 una aplicación diferenciable de un conjunto abierto V de Si en S2. Si
p e V , sabem os que cada vector tangente w e Tp(Si) es el vector velocidad a '(0 ) d e una
curva parametrizada diferenciable a: ( - £ , e ) ^ V con a (0 ) = p . La curva p = q> o a es
tal que j3(0) = <¡p(p), y por tanto /3'(0) es un vector de T ^){S 2 ) (fig. 2-24).
. S^ipWnO/9mw9^üttn9
‘l<t>p{w)
Esta relación demuestra que /S'(0) depende solam ente de la aplicación ^ y de las
coordenadas (u'(0), v'(0)) de )v en la base (x„, x„}. Por ello /3'(0) es independiente de
a. A dem ás, la misma relación prueba que
du dv
d(p2 d(fi v'iO)
\d u dv I
o sea, dq>p es una aplicación lineal de Tp{Si) en T^)(S 2 ) cuya matriz en las bases
X,,} de Tp{Si) y {x^, x¡^} de T^^{S 2 ) es precisamente la matriz dada arriba.
Q .E .D ·
S^ = {{x, y, z ) g / ? 3 ; x ^ + j^ + z^ = 1}
O bsérvese que ^ deja fijo el polo norte N = (O, O, 1) y que {dR^ g)^:
Tf^S^) es precisamente la rotación de ángulo 6 en el plano 7^/(5^).
R etrospectivam ente, lo que hem os hecho hasta ahora es extender las nociones del
cálculo diferencial en R^ a superficies regulares. Habida cuenta de que el cálculo
diferencial es Una teoría esencialm ente local, hem os definido una entidad (la superfi
cie regular) que era localm ente com o un plano, salvo difeom orfism os, y entonces esta
extensión se volvió natural. D ebería esperarse por tanto que el teorem a básico de la
función inversa se extienda a aplicaciones diferenciables entre superficies.
D irem os que una aplicación <p: U cz S i —> S 2 es an difeomorfismo local en p e í / si
existe un entorno V cz U áepX&l que q> restringida a V es un difeom orfism o sobre un
conjunto abierto (p{V) <z S2 · En estos térm inos, la versión del teorem a de la función
inversa para superficies se expresa com o sigue.
También el plano tangente nos permite hablar del ángulo de intersección de dos
superficies en un punto de incidencia.
D ad o un punto p de una superficie regular S, hay dos vectores unitarios de que
son normales al plano tangente Tp(S); se llama a cada uno de ellos un vector unitario
normal en p. La recta que pasa por p y contiene a un vector unitario normal en p se
denomina recta normal en p. El ángulo de intersección de dos superficies en un punto
de incidencia p es el ángulo formado por sus planos tangentes (o sus rectas normales)
en p (fig. 2-25).
x„ A Xy
N(q) = (g).
I X„ A X„
A sí, obtenem os'üna aplicación diferenciable R^. V erem os más tarde (secs.
2.6 y 3.1) que no es siempre posible extender, de manera diferenciable, esta
aplicación a toda la superficie S.
EJERCICIOS
*1. Demostrar que la ecuación del plano tangente en (x q ,yo. Zo) de una superficie regular dada
por/(A:, y, z) = O, donde O es un valor regular d e /, es
fx(xo, yo, Zo)(x - Xo) + f y { X o , yo, ZoXy - .Vo) + f z ( x o , yo, Zo)(z - Zo) = 0.
donde Oi y «2 son curvas parametrizadas regulares, demuéstrese que los planos tangentes
a lo largo de una curva coordenada fija en este entorno son todos paralelos a una recta.
6. Sea a: I —>R^ una curva parametrizada regular cuya curvatura nunca se anula. Considére
se la superficie tangente de a (ejemplo 5 de la sec. 2.3)
Demuéstrese que los planos tangentes a lo largo de la curva x(constante, t;) son iguales.
7. Sea f: R dada por f(p) = \p - po\^, dondep e 5 po es un punto fijado de R^(véase el
ejemplo 1 de la sec. 2.3). Demostrar que dfp(w) = 2w ■ (j> - po), w e Tp{S).
_____________ _______ _______ _ ______ SupaiM eangulam s 99
es regular. Calcúlese su vector normal N(«, t;) y demuéstrese que a lo largo de la recta
coordenada u = Uo ei plano tangente de x rota alrededor de esta recta de forma que la
tangente de su ángulo con el eje z es proporcional a la distancia u (= + y^) del punto
x(mo, v ) al eje z.
10. Superficies tubulares. Sea a: / - »una curva parametrizada regular cuya curvatura nunca
se anula y de parámetro la longitud de arco. Sea
^ , + ^ , + f 4 7 ^ /( 0 = 1, a > b > o O ,
16. Sea iv un vector tangente a una superficie regular S en un punto p e S y sean x(m, v ) y x(a, ü)
dos parametrizaciones en p. Admítase que las expresiones de w en las bases asociadas a
%{u, v) y x(a, v) son
w = aix„ + aiX„
y
w — f i lX/¡ + f i l ^ v ·
n n A- n
18. Pruébese que si una superficie regular 5 corta a un plano P en un único punto p , entonces
este plano coincide con el plano tangente a 5 en p.
19. Sea S c R^ una superficie regular y P cz R^ un plano.Si todos los puntos de 5 están en el
mismo lado de P, pruébese que P es tangente a 5 en todos los puntos de F H ■S.
*20. Demuéstrese que las proyecciones ortogonales del centro (O, O, 0) del elipsoide
í! 4- z ! + £ i = 1
«2 + ¿,2 + £.2
sobre sus planos tangentes constituyen una superficie regular dada por
*21. Sea /: 5 —» /? una función diferenciable sobre una superficie regular conexa S. Supóngase
que dfp = O para todo p e 5. Pruébese que / es constante sobre 5.
*22. Demostrar que si todas las rectas normales a una superficie regular conexa 5 cortan a una
recta fija, entonces 5 es una superficie de revolución.
SupmUciee mgulane 101
25. Pruébese que si dos curvas regulares C¡ y C2 de una superficie regular S son tangentes en
un punto /) 6 5, y si ς»: 5 —» S es un difeomorfismo, entonces <p(Ci) y q>(C2 ) son curvas
regulares que son tangentes en <p(p).
26. Demostrar que si p es un punto de una superficie regular S, es posible, mediante una
elección adecuada de las coordenadas (x, y, z), representar un entorno de p en 5 en la
forma z = f{x, y) de suerte que / ( 0 ,0) = 0 ,/^ (0 ,0) = 0,fy{0,0) = 0. (Esto es equivalente a
tomar el plano xy como el plano tangente a 5 en p.)
27. Teoría del contacto. Dos superficies regulares S y S, en R^, que comparten un p u n to p,
se dice que tienen un contacto de orden a 1 en p si existen parametrizaciones con el mismo
dominio x(a, υ ) y x(m, υ) e n p de 5 y S, respectivamente, tal que x„ = x„ y x„ = x„ en p. Si,
además, alguna de las derivadas parciales de segundo orden es diferente en p , el contacto
se dice que es exactamente de orden igual a 1. Demuéstrese que
a. El plano tangente Tp(S) de una superficie regular en el punto p tiene un contacto de
orden s 1 con la superficie en el punto p.
b. Si un plano tiene un contacto de orden > 1 con una superficie S en p , entonces este
plano coincide con el plano tangente en p.
c. Dos superficies regulares tienen un contacto de orden s l si y solamente si tienen un
plano tangente común en p , es decir, son tangentes en p.
d. Si dos superficies regulares S y S de R^ tienen un contacto de orden s 1 en p y si
F: R^ R^ es un difeomorfismo de R^, entonces las imágenes F(S) y F(S) son superfi
cies regulares que tienen un contacto de orden s ] en F(p); o sea, la noción de
contacto de orden >1 es invariante frente a difeomorfismos.
e. Si dos .superficies tienen un contacto de orden 2 I en p , entonces limr-,o(d/r) = O,
donde d es la longitud del segmento determinado por las intersecciones con las
superficies de alguna paralela a la recta normal común, situada a una distancia r de esta
normal.
28. a. Defínase la noción de valor regular para una función diferenciable f: S - * R sobre una
superficie regular S.
b. Demuéstrese que la imagen inversa de un valor regular de una función diferenciable
sobre una superficie regular S es una curva regular en S.
Hasta aquí nos hem os fijado en las superficies desde el punto de vista de la
diferenciabilidad. En esta sección empezarem os con el estudio de más estructuras
geométricas transportadas por la superficie. La más importante de éstas es quizá la
primera forma fundamental, que describiremos ahora.
El producto interior natural de => S induce en cada plano tangente Tp(S) de una
superficie regular S un producto interior, que se denotará por ( , }p· Si Wi,
102 Geometria diterencìal de cutrvas y superficies
w>2 e Tp{S) c F?, entonces <h-i, m'z)^ es igual ai producto interior de wi y wt. com o vec
tores de R^. A este producto interior, que es una forma bilineal simétrica, es decir,
(tVi, W2 )p = {W2 , Wi)p y (n't, W2 )p es lineal, separadam ente, en y ^ 2, corresponde
una forma cuadrática Ipi Tp(S) - » R dada por
son los coeficientes de la primera forma fundamental en la base {x„, Xy} de Tp(S).
H aciendo a p recorrer el entorno coordenado correspondiente a x(m, v) obtenem os las
funciones E(u, v), F(u, v), G(u, v) que son diferenciables en ese entorno.
D e ahora en adelante suprimiremos el subíndice p en la expresión del producto
interior ( , o de la forma cuadrática Ip cuando sea claro del contexto a qué punto
nos estam os refiriendo. También será conveniente denotar el producto interior
natural de R^ mediante el mismo sím bolo ( , ) en vez de con el punto, com o se hizo
previamente.
x(m , v) = P o + uw ¡ VWr (u , v ) e R \
S u p tiM t» ngulàreB 103
£ = 1, F^O, G = 1.
y, por consiguiente,
E = sen^ u + eos m = 1, F = O, G = 1.
Ejemplo 3. Considérese la hélice que viene dada por (eos u, sen u, au); véase el
ejem plo 1, sec. 1.2. En cada punto de la hélice, trácese una recta paralela al plano xy
CWPWWWlr-OIPWli^de cvrvas y superficies
que corte al eje 2 .\^ superficie generada por estas rectas se denom ina un helicoide y
adm ite la siguienttpaj^^gtrizaciôn:
x(u, v)^ y ^gi, au), 0 < M < 2jt, -oo < ^ < oo.
X aplica una band) abjgj-ta de amplitud 2ít en el plano uv sobre aquella parte del
helicoide que se %esponde con una rotación de ángulo 2» a lo largo d e la hélice
(fig. 2-27).
La verificación de
<iue el helicoide es una superficie regular es directa y se deja al
cuidado del lector,
El cálculo de loj coeficientes de la primera forma fundamental para la parametri-
zacion de am b a resulta r
v ) =v ^ + a \ F(u, v) = 0, G(u, v ) = l .
de donde se deduce que las curvas coordenadas de una parametrización son ortogona
les si y sólo si F(u, v) = O para todo (u, v). U na tal parametrización se denom ina
parametrización ortogonal.
para dar a entender que si « (/) = x(u(t, v(t)) es una curva sobre S y s = í( í) es su
longitud de arco, entonces
^ x(B, q>) = (sen Q eos q¡, sen Q sen q>, eos S).
Luego,
E(e, g>) = <Xe,x«> = 1,
F(0, <p) = <x«,x,> = O,
G{9, (p) = <x,, x,> = sen^ d.
Por tanto, si w es un vector tangente a la esfera en el punto x(0, <p), expresado en la base
asociada a x{6, (p) por
w = axg + bXf,
108 Qeomatrfa
JL = ±
sen 9 tag fi
y donde la constante de integración c queda determinada al dar un punto x (0o> (Po) por
donde pasa la curva.
Otra cuestión métrica que puede tratarse con la primera forma fundamental es el
cálculo (o la definición) del área de una región acotada de una superficie regular S. U n
dominio (regular) de 5 es un subconjunto abierto y conexo de S tal que su frontera es
la imagen de un círculo mediante un hom eom orfism o diferenciable que es regular (es
decir, su diferencial es no nula) excepto en un número finito de puntos. U na región de
S es la unión de un dom inio con su frontera (fig. 2-28). U na región de S c está
acotada si está contenida en alguna bola de R^.
107
Ix„ A XJ dv
no depende de la parametrización x.
D e hecho, sea x: Ü ci R^ -* S otra parametrización con R c x(Ü) y sea Q =
%~^{R). Sea d{u, v)ld{ü, v) el jacobiano del cam bio de parámetros h = x “ ^ o x.
Entonces
dju, y)
\x^ /\ x¡\dü dv = |x„ A x„ dü dv
d(ü, v)
|x„ A x j d u d v .
en donde la última igualdad procede del teorem a del cambio de variables para
integrales múltiples (cf. Buck, Advanced Calculus, p. 304). Por tanto, hem os dem os
trado la afirmación de independencia y podem os introducir la siguiente definición.
DEFINICION 2. Sea R <= S una región acotada de una superficie regular contenida
en el entorno coordenado de una parametrización x: U <= R^ —» S. El número positivo
se denomina el área de R.
Existen varias justificaciones geom étricas para tal definición, y una de ellas se
presentará en la sec. 2 .8 .
Es conveniente observar que
|x„ A x^ = J E G - F \
Ejemplo 5. C alculem os el área del toro en el ejem jdo 6 , sec. 2.2. Para ello,
consideram os el entorno coordenado correspondiente a la parametrización
A {R ^ = r(r eos u + a) du d v
Q,
r2 jr~ E r h t- e
= ( r eos M + ra)du dv
O+E J 0+£
2k
Of .
V 2n
Figura 2-29
Esto concuerda con el valor que se Jialla mediante cálculo infinitesimal elemental
utilizando, por ejem plo, el teorema de Pappus para el àrea de superficies de
revolución (cf. el ejercicio 11).
e je r c ic io s
2. Sea \{q>, 0) = (sen 0 eos q>, sen 0 sen <p, eos 0) una parametrización de la esfera unidad S^.
Sea P el plano x = z cotag a , 0 < a < Jt,y fiel ángulo agudo que la curva P P | 5^ forma con
el semimeridiano <p = <pQ. Calcular eos p.
3. Obténgase la primera forma fundamental de la esfera en la parametrización dada por
la proyección estereográfica (cf. el ejercicio 16, sec. 2.2).
4. Dada la superficie parametrizada
x(u, v) = (m eos V, u sen v, log cos v + u), —y < d < -y,
demuéstrese que las dos curvas x(«i, v), x(u 2 , v) determinan segmentos de longitudes
iguales sobre todas las curvas x(u, constante).
5. Demuéstrese que el área A de una región acotada R de la superficie z = f(x, y) es
A = J j g V r + 7 T + 7 J dx dy.
intersecta a las generatrices del cono (u = const.) bajo el ángulo constante jS.
7. Las curvas coordenadas de una parametrización x(«, v) constituyen una red de Tchebyshef
si son iguales las longitudes de los lados opuestos de cualquier cuadrilátero formado por
aquéllas. Demuéstrese que, para que esto se dé, una condición necesaria y suficiente es
^ = ^ = 0
dv du
p
f1< ) m ^ ñ ñ m m i a ^ m ^ d e c w v a s y s u p e ifíc ie s ___________
*8. Probar que, siempre que las curvas coordenadas constituyan una red de Tchebyshef (véase
el ejercicio 7), es posible reparametrizar el entorno coordenado de suerte que los nuevos
coeficientes de la primera forma cuadrática sean
£=1, F = cosfl, G = l,
E = E{v), F=0, G = l.
10. Sea P = {(x, y, z) e R^\z = 0} el plano xy, y sea x: U —* P una parametrización de P dada
por
donde
2n É<i) ds.
donde / es la longitud de G.
b. Apliqúese la parte a para calcular el área de un toro de revolución.
12. Dem ostrar que el área de un tubo regular de radio r alrededor de una curvaa (cf. el
ejercicio 10, sec. 2.4) es 2}it veces la longitud de a.
13. Helicoides generalizados. Una generalización natural de las superficies de revolución y de
los helicoides se obtiene como sigue. Consideremos una curva plana y regular C, que no
corta a un cierto eje E en el plano, y que está desplazada mediante un movimiento rígido
con atornillamiento alrededor de E, o sea, tal que cada punto de C describe una héhce (o
un círculo) de eje E. El conjunto S generado por el desplazamiento de C se denomina un
helicoide generalizado de eje E y generatriz C. Si el movimiento de atornillamiento es una
rotación pura alrededor de E, S es una superficie de revolución; si C es una recta
perpendicular a E, S es (un trozo de) el helicoide estándar (cf. el ejemplo 3).
Elíjanse los ejes de coordenadas de forma que E sea el eje 2 y C se halle en elplano yz.
Demostrar que
a. Si (f(s), g(s)) es una parametrización de C mediante la longitud de arco s, a < s < b,
f(s) > O, entonces x; U S, donde
U = {{s, u) e R^; a < s < b, O < u < 271}
x(í, u) = (f(s) eos u, f(s) sen u, g{s) + cu), c = const.,
Demostrar que
a. Si E, F, G son los coeficientes de la primera forma fundamental en la parametrización x;
U c R^ S, entonces grad / sobre x(í/) viene dado por
g r a d / = /<ei + fyCz,
donde {e^, ej} es la base canónica de R^ (por tanto, la definición coincide con la habitual
de gradiente en el plano).
b. Si mantienes a p e S fijo y haces variar v en el círculo unidad |v| = 1 de Tp(S), entonces
dfp{v) es máximo si y sólo si u = grad//|grad/l (en consecuencia grad/(p) proporciona la
dirección de máxima variación de f en p).
c. Si grad f ¥= O en todos los puntos de la curva de nivel C = {q € S-, f(q) = const.},
entonces C es una curva regular sobre S y grad / es normal a C en todos sus puntos.
b. Apliqúese la parte a para demostrar que en el entorno coordenado %{U) del helicoide
del ejemplo 3 las dos familias de curvas regulares
V eos u ■-= const., O,
(v^ + a^) sen^M = const., v O, u=^ n,
son ortogonales.
f t t m m m m ’à m im S/a»eim>aaystf>tfaciBg
x¡, _-
V V ^ 4 - V ^
donde u = u{ü, v) y v = v(ü, v) son las expresiones del cambio de coordenadas. Las
bases {x„, x„} y {x^, x¡^} determinan, en consecuencia, la misma orientación de Tp{S)
si y solam ente si el jacobiano
dju, y)
d{ü, y)
N (p) = .
|x . A x J
( n í p ). = f(p) = ii
I x„ A x„ I /
d(u, y)
d(ü, v)
Figura 2-31
x = eos u.
sen ü.
(t+4)·
118 Qem K M da our¥m y »upertkUes
cuyo entorno coordenado suprime el intervalo u = Jtí2. E stes dos entornos coordena
dos recubren la banda de M öbius y pueden utilizarse para demostrar que es una
superficie regular.
Obsérvese que la intersección de los dos entornos coordenados no es conexa sino
que consta de las dos com ponentes conexas:
Wi = x{u, v): ^ < u < 2 n
en Wi,
ü= ^ + u
2 ^ \ en W 2 ,
V = — V
Se deduce que
= 1 > o enw,
d{u, v)
y que
p iA ^ = -K O e n W 2.
d{u, v)
Para demostrar que la banda de M öbius es no orientable, suponem os que es
posible definir un cam po diferenciable de vectores unitarios normales N: M -* R^.
Intercambiando si fuese necesario a u con v, podem os suponer que
N(p)==
en todos los puntos del entorno coordenado de x(ú, v). Sin em bargo, el jacobiano del
cam bio de coordenadas debe ser - 1 en Wj o W2, dependiendo de qué cambios del
tipo u i», « - » t> se hubieran efectuado. Si p es un punto de esa com ponente de la
intersección, entonces N {p) = - N ( p ) , lo que constituye una contradicción.
H em os visto ya que una superficie que es la gráfica de una función diferenciable es
orientable. Probaremos ahora que una superficie la cual es la imagen inversa de un
valor regular de una función diferenciable también es orientable. Esta es una de las
razones por las que resulta relativamente difícil construir en R^ ejem plos de superfi
cies regulares no orientables.
PROPOSICION 2 . Si una superficie regular viene dada p o r S = {(x , y, z) e R^;
f(x. y> z) = a } , donde f: U U ^ R diferenciable y & es un valor regular de f,
entonces S es orientable.
para todo t e l . Derivando los dos miembros de esta expresión con respecto a t, vem os
que en < = ío
/ip)(f)„+/MI),
Esto prueba que el vector tangente a la curva en / = ío es perpendicular al vector
( f x , f y , f z ) en p. D ado que la curva y el punto son arbitrarios, pedem os concluir que
^ 0 / Î / / r + 7 í V / Î + h + f i ’^ n + h + f ú
EJERCICIOS
1. Sea S una superficie regular recubierta por dos entornos coordenados Vi y V2 . Supóngase
que Vi n V'2 tiene dos componentes conexas, Wi y W 2 , y que el jacobiano del cambio de
coordenadas es positivo en Wi y negativo en W2 · Demuéstrese que S es no orientable.
2. Sea S 2 una superficie regular orientable y sea q>: Si —» S 2 una aplicación diferenciable que es
un difeomorfismo local en cada p e Si. Demostrar que 5i es orientable.
3. ¿Es posible dar sentido a la noción de área para la banda de Möbius? En ceso afirmativo,
obténgase una integral para calcularla.
4. Sea S una superficie orientable y sean {i/o) y {Vß} dos familias de-entomos coordenados que
recubren a S (es decir, U = S \J Vß) y satisfacen las condiciones de la def. 1 (o sea, en
cada una de las familias, los cambios de coordenadas tienen jacobiano positivo). Decimos
que {{/„} y {Vß} determinan la misma orientación de S si la unión de las dos familias
satisfacen de nuevo las condiciones de la def. 1.
f ii Æ
É ia/wtw h oMvao y sapm iM n
Pruébese que una superficie regular, conexa y orientable solamente puede tener dos
orientaciones distintas.
5. Sea <p: 5i ^ ^2 un difeomorfismo.
a. Demostrar que 5i es orientable si y sólo si S 2 es orientable (en consecuencia, la
orientabilidad se preserva mediante difeomorfismos).
b. Sean 5, y S 2 superficies orientables y orientadas. Demuéstrese que el difeomorfismo q>
induce una orientación en S 2 · Utilícese la aplicación antipodal de la esfera (cf. el ejercicio
1, sec. 2.3) para demostrar que esta orientación puede ser distinta (ef. el ejercicio 4) de la
inicial (así, la orientación misma pudiera no ser preservada por difeomorfismos; nótese, no
obstante, que í/ S] y S2 son conexas, un difeomorfismo o bien preserva o bien «invierte» la
orientación).
6. Defínase el concepto de orientación para una curva regular C R^, y demuéstrese que si C
es conexa, existen a lo más dos orientaciones distintas en el sentido del ejercicio 4 (en
realidad únicamente existen dos, pero eso resulta más duro de demostrar).
7. Demuéstrese que si una superficie regular 5 contiene a un abierto difeomorfo a la banda de
Möbius, entonces S es no orientable.
hecho; es decir, probaremos que para cada p u n to p de una superficie regular existe un
entorno de p que contiene un entorno tubular.
los segm entos de las norm ales centrados en ^ e IV y longitud < 2c no se cortan.
Q .E .D .
— — ^ =z O
dx dy dz
en algún punto donde í = 0; de donde dF~^ sería singular para í = O, lo cual es una
contradicción.
Q .E .D .
Ri
Figura 2-34
donde la forma explícita de x ( m , v ) no nos interesa; basta con saber que el vector x ( m , t;)
se obtiene del vector x ( m , v ) m ediante una traslación seguida de una aplicación
lineal ortogonal.
O bservem os que 9 ( í , y)!d{u, i») # O en (2,; pues, en otro caso, la com ponente z de
algún vector normal en /?, sería cero y habría dos rectas normales ortogonales en R¡, lo
que contradice nuestras hipótesis.
A{R^ = d x d y.
J J Ri
Supmfídee ngularas 125
Com o d(x, y)ld(u , v) ¥= O, podem os considerar el cam bio de coordenadas x = x(u, v),
y = y(u, v) y transformar la expresión de arriba en
d (x , y) du dv.
A(R.) =
Qi d(u, V)
^ = | l = 0 enp, ;
du dv
luego.
d jx , y ) dx . ^ en p¡.
d(u, v) du dv
Se deduce que
d i . dx
d(x, y )
d(u, V) dü^di
= E¡{U, V), (u, V) € Qi,
donde e¡(u, v) es una función continua en Q¡ con e,(x“ ^(p,)) = 0. Ya que la longitud de
un vector se conserva frente a traslaciones y aplicaciones ortogonales lineales,
obtenem os
dx . dx d x !. dx \d{x, y) - £,(«, V).
du dv du dv d{u, v)
d(x, y) ^ A ^ < M r,
m, <
d(u, v) du dv
de donde,
(?X . ^
du dv < M¡ du dv.
m¡ du dv < A(R ,) du dv Qi
Gl e.
A hora, refinem os cada vez más la partición dada, de forma que la norma / i - * Q
Entonces M, ^ m¡. Por tanto, existe el límite de 2 / A (R í), dado por
^ A ^ du dv.
du dv
A. Continuidad en R"
BÁPo) {(^1> .. . , X„) G R"; (.V, - xVr 1 · · · -!■ (x„ - < é^}.
K
A sí, en R, B^(pf^) es un intervalo abierto con centro po y longitud 2e; en R^, B^(pi)) es el
interior de la región delimitada por una esfera de centro en po y radio e (véase la fig.
A2-1).
U n conjunto U c R" es un conjunto abierto si para cada p e U existe una bola
Bcip) c U; intuitivamente, esto significa que los puntos de U están totalm ente
rodeados por puntos de U, o que los puntos que estén suficientem ente próximos a
puntos de U también pertenecen a U.
Por ejem plo, se ve fácilmente que el conjunto
es abierto en R^. Sin em bargo, si una de las desigualdades estrictas, pongamos por
caso x < b , s e reemplaza por x < fe, el conjunto deja de ser abierto; ninguna bola con
126
^jfMérna^imgtílmm 127
centro en el punto {b, {d + c)/2), que pertenece al conjunto, puede estar contenida en
el conjunto (fig. A 2-2).
Resulta conveniente decir que un conjunto abierto de R" que contiene a un punto
p es un entorno de p .
D e aquí en adelante, U <= R" denotará un conjunto abierto de R".
\f(x)-f(xo)\ < e-
O *
o o
Figura A2-2
128 Geometria dUergncial de curvas y superficies
D e manera anàloga, una función real /: í / <= -> /? de dos variables reales es
continua en (xq, ^o) si dado £ > O existe á > O tal que si (x — + (y ~ yo)^ <
entonces
\ f ( x , y ) - fi.Xo,ya) \ < e·
La noción de bola unifica estas definiciones com o casos particulares del siguiente
concepto general:
U na aplicación F: U es continua e n p € U si dado £ > O, existe ó > O tal
que
c : 5XF(/>)).
«2
«3
Figura A2-3
y i = A ( x i , · · · . Xn)> =L {Xi,x„).
/ , ( x , y, z) = - X , fi(x , y, z) = - y , M x , y, z) = - z .
F(q) e B,(F(p)),
es decir,
( /.( ? ) - A Í P ) f + ■ ■ ■ + ( U q ) - f Á p W <
lo cual implica que, para cada i = 1, m , \fi(q) - fiip)\ < £■ Por eso , dado e > O
existe ó > O tal que si ^ e entonces \fi(q) - f¡(p)\ < e. Por lo tanto, cada / es
continua en p .
R ecíprocam ente, sean /), i = 1, ..., m , continuas en p . Entonces, dado e > O
existen ó, > O tales que si ^ e Ba,(p), se tiene que \fi(q) - fi(j>)\ < etV m . Fíjese
à < min ó, y sea q e B¿(p). Entonces
Se deduce entonces que las aplicaciones de los ejem plos 1, 2 y 3 son continuas.
A ésta se la denom ina habitualmente com o función con valores vectoriales, y las
funciones com ponentes de F son las com ponentes del vector F{f) € R"'. Cuando F
es continua, o equivalentem ente, las funciones x¡(t), i = 1, ..., m , son continuas,
decim os que F es una curva continua en R"’.
G o F{W) cz G(Q) cz V,
de donde se deduce la continuidad de G ° F.
Q .E.D .
mmm
SupetW earagulans 131
wr\A
Figura A2-4
Ejemplo 5. Sea
F =
5^ = {(x, z) e R^-,x^ + y ^ + z^ = 1}
Finalm ente, querem os describir dos propiedades de las funciones reales definidas
en un intervalo cerrado [a, b],
(las props. 4 y 5 de más abajo), y una importante propiedad del propio intervalo
cerrado [a, b]. Se utilizarán repetidas veces en este libro.
B. Diferenciabilidad en R"
f ( x o ) = lim /(^ o + ^) - f ( x o \ +
A—O ti
± ( K \ = JIL · d ( d f \ __ d V
d y \d x / dy d x ’
y así sucesivam ente, / es diferenciable en (xq, yo) si tiene derivadas parciales de todos
los órdenes en (xo» yo), / e s diferenciable en U si es diferenciable en todos los puntos de
U. Algunas veces denotarem os las derivadas parciales mediante
etc.
dx dy dy d x ’ d^x dy dx dy d x’
du dx du dydu dz du
a (0 = (í^ t \ t \ t), t e U.
dFp(w) = yff'(0).
Figura A2-5
/d x du dx d v\ f (d y du ^ r
P^^^ = \ d U T t - ^ d i T t ) ^ ^ ^ W u - d t - ^ d v d t ) ^ ^ +
^ ¡d^ f _
^ \du dt ^ dv dt)·'^ -
¡dx dx\ idu\
dU dv dt
dy = dF,{w).
Tu dv
§1 dz dv
ta e QeomeMa dUBnnciU de curvas y superficies
E sto demuestra que dFp está representada, en las bases canó n icas de y R\
m ediante una matriz que depende solam ente de las derivadas p a rc ia le s de las
funciones com ponentes x , y , z de F en p . Por tanto, dFp es una aplicación lineal y es ;
claro que dFp(w) no depende de la elección de a.
E l lector no encontrará problemas para extender este argumento a la situación!
general.
Q.E.D.I
La matriz de dFp·. R" —» R"' en las bases canónicas de R" y es decir, la matrízl
(3/j/9Xy),i = 1, . . . , m , / = 1, . . . , n, se llama la m aíríz/flcobiana d e f e n p . C uando n = m ,|
esta matriz es cuadrada y su determ inante se denom ina el determinante jacobianoÁ
es habitual denotarlo por
det
^dx¡)
U ciR ^ V cR ^ R^
(«, v) (X, y, z) (í, n)
y escribamos
F(m, v) = (x(m, v ), y(u, v), z(u, v)),
G(x, y, z) = (^(x, y, z), r¡(x, y, z)).
Entonces
G o F{u, v) = (Í(x (m , v ), y(M, v), z{u, v)), t¡{x{u, v), y(u, v), z{u, v))).
w
du dx du dydu dz du
Q .E .D .
di^ iK K ¡dx dx
du dv dx dy dz dü Ih
§ 2 ^
du dv
d^ du §!L §IL
'^du dv^ ''dx dy d z‘ du dv^
que dos puntos de U pueden unirse m ediante una curva continua e n U o que l / e s t á
hecho de una sola «pieza».
ya que d f = 0. A sí,
para todo í e (O - e, 1 + e), de donde (f° /3) = const. Esto significa q u e/(/3(0)) = f(p)
= /(/J (l)) = f(q); es decir, / es constante en Bgip).
Por tanto, la proposición se ha dem ostrado localm ente; es decir, cada punto de U
tiene un entorno tal que / es constante en ese entorno. N ótese que hasta aquí no
hem os usado la conexidad de U. A hora vam os a necesitarla para demostrar que estas
constantes son todas la misma.
Sea r un punto arbitrario de U. C om o U es conexo, existe una curva continua a: [a,
b ] - * U con a(a) = p , a (b ) = r. La función/<> a: ]a, b ] ^ ¿/es continua en [a, b]. Por la
primera parte de la dem ostración, para cada í e [a, b], existe un intervalo I„ abierto en
[a, fe], tal q u e / o a e s constante en /,. C om o (J/ L = [o, b], podem os aplicar el teorema
sto 1«
de H eine-B orel (prop. 6). A sí, podem os elegir un núm ero finito l i , ..., /* de
intervalos I, tal que U / h = [a, b\, i = 1, ..., k. Podem os admitir, renumerando los
intervalos si fuese necesario, que dos intervalos consecutivos se cortan. E n t o n c e s ,/“ a
es constante e n la unión de dos intervalos consecutivos. Se deduce así que / ° a es
constante en [a, 6 ]; es decir,
Q .E .D .
Las funciones com ponentes de F, a saber, u{x, y) = e^ eos y, v(x, y) = sen y , tiene
derivadas parciales continuas de todos los órdenes. Luego F es diferenciable.
Es instructivo fijarse, desde el punto de vista geom étrico, en cóm o F transform
curvas del plano xy. Por ejem plo, la recta vertical x = Xo se aplica sobre el circuí
« = e*" eos y , V = e^” sen y de radio e*", y la recta horizontal y = >0 se aplica sobr
la semirrecta u = e^ eos yo, v = e^ sen y^ de pendiente tag yo- Se tiene que (fíg. A2-7
d» cunas y superMos
Figura A2-7
= (e^'cosjoí e^'senjo),
0) = eos y, e^“sen>')U^.
eos y —e^sen^"
dx dy
dv dv e-'sen>’ e^ 'cosj
dx dyl
3.1. Introducción
141
& 0o m im curvas ym/pertkäes
A sí, tenem os una aplicación N: x{U) ^ R^ que asocia a cada q' e x (í/) un vector
unitario normal N {q).
Más generalm ente, si F <= 5 es un conjunto abierto en 5 y A^: V' es un
aplicación diferenciable que asocia a cada q e un vector unitario normal en q,
decim os que N es un campo diferenciable de vectores unitarios normales en V.
Resulta sorprendente el hecho de que no todas las superficies admiten un campo
diferenciable de vectores unitarios normales definido en la totalidad de la superficie.
D e hecho, en la banda de M öbius de la fig. 3-1 no puede definirse tal campo. Esto
puede verificarse intuitivam ente recorriendo el círculo m edio de la figura: tras una
vuelta, el campo vectorial se convertiría en —N , lo que contradice la continuidad de
N. Intuitivam ente, uno no puede, sobre la banda de M öbius, efectuar una elección
consistente de un «lado» definido; m oviéndonos alrededor de la superficie, podem os
ir con continuidad al «otro lado» sin abandonar la superficie.
S ^ = { ( x , y , z ) e R^;x^ + y ^ - f z ^ = l ]
Para contextos en itálicas, las letras de símbolos van en letra estándar en vez de itálicas.
if lB jK M í) M p)
a (0) = V '
0(0 . N
Figura 3-3
lo cual demuestra que el vector (x, y , z) es normal a la esfera en el punto (x, y , z). Así
Ñ = { x , y , z ) y N = (-X, - y , - z ) son campos de vectores unitarios normales en
Fijamos una orientación en eligiendo N = ( —x, —y , —z ) como campo normal
Nótese que N apunta hacia el centro de la esfera.
Restringido a la curva a {t), el vector normal
N{t) = ( - x ( í ) , - y { t ) , - z ( 0 )
es decir, dNp{v) = - v para todo p e y todo v e Tp{S^). N ótese que con la elecciói
de Ñ com o cam po normal (es decir, con la orientación opuesta) habríamos obtenidc
d Ñ p iv ) = V (fig. 3-5).
Figura 3-6
x„ = ( 1, 0, -2 u ),
x„ = (O, 1, 2v),
J^r _ l _______ u —V 1 \ _
\ Jú ^ + + ^ ’ J u } + + i ’ 2^u^ + v'^ + ^ J
N ótese que en p = (O, O, 0), x„ y coinciden con los vectores unitarios a lo largo de
los ejes x e y , respectivamente. Por tanto, el vector tangente en p a la curva
a(t) = x(u(t), v(t)), con a (0) = p , tiene, en coordenadas (m'(0), u'(0), 0)
(fíg. 3-7). Restringiendo N(u, u) a esta curva y calculando iV'(O), obtenem os
y por tanto, en p ,
Se deduce que los vectores (1, O, 0) y (O, 1, 0) son autovectores de dNp con
autovalores 2 y - 2 , respectivamente.
r Qrnanmmdilàwfitèmiart^Omm i* r
Ejemplo 5. El m étodo del ejem plo previo, aplicado al punto p = (0, 0, 0) del
paraboloide z = + ky^, k > 0 , demuestra que los vectores unitarios del eje a: y el eje
y son autovectores de dNp, con autovalores 2 y 2A:, respectivam ente (suponiendo que
N está apuntando hacia el exterior de la región delimitada por el paraboloide).
Demostración. Com o dNp es lineal, basta con verificar que {dN p{w{), W2 ) = <Wi,
dNp(w 2} ) para una base {wi , W2 } de Tp(S). Sea x(u, v) una parametrización de S e n p
y {x„, x„} la base asociada de Tp(S). Si a(t) = x ( m( í ) , u (0 ) es una curva parametrizada
en 5 , con a (0 ) = p , tenem os
= - ^ N m ,v ( t ) )
= N„u'(0) + N y (o y ,
en particular, dA/p(x„) = iV„ y dNp(Xy) = Ny. Por lo tanto, para probar que dNp es
autoadjunta, basta con demostrar que
Para ver esto, tóm ense las derivadas de (A^, x„) = O y { N , \ y } = 0 , con respecto a
V y u, respectivam ente, y obténgase
E l hecho de que dNp·. Tp{S) ->■ Tp{S) es una aplicadón lineal autoadjunta nos
permite asociar a dNp una forma cuadrática Q en Tp(S^, dada por Q (v) = {dN p(v), v ) ,
V e rp(5); cf. el apéndice al cap. 3. Para obtener una interpretación geom étrica
de esta forma cuadrática, necesitam os algunas definiciones. Por razones que resulta
rán claras en breve, vam os a utilizar la forma cuadrática - Q .
Por lo tanto.
//,(a '( 0)) = - < d iV > ' ( 0)),« '(0)>
== -<JV'(0), a'(0)> = <JV(0), a"(0)>
= <iV,A:«>(p)=A:,(p).
té »
En otros térm inos, el valor de la segunda forma fundamental IIp para un vector
unitario v € Tp{S) es igual a la curvatura normal de una curva regular que pasa por p y
es tangente a v. E n particular, obtenem os el siguiente resultado.
Figura 3-9. E l teorema de Meusnier: C >> C„ tienen la misma curvatura normal en p a lo largo de v.
Ejemplo 7. En el plano del ejem plo 1, todas las secciones normales son rectas; por
tanto, todas las curvaturas normales son cero. A sí, la segunda forma fundamental es
idénticam ente cero en todos los puntos. E sto concuerda con el hecho de que dN = 0.
En la esfera del ejem plo 2, con orientación Ñ , las secciones normales en un
punto p e son círculos de radio 1 (fig. 3-11). Por tanto, todas las curvaturas
norm ales son iguales a 1, y la segunda forma fundamental es IIp(v) = 1 para todo p eS^
y todo V e Tp(S) con |u| = 1.
En el cilindro del ejem plo 3, las secciones normales en un punto p varían desde un
círculo perpendicular al eje del cilindro hasta una recta paralela al eje del cilindro,
pasando por una familia de elipses (fig. 3-12). A sí, las curvaturas normales varían de 1
a 0. N o es difícil ver geom étricam ente que 1 es el m áxim o y O es el mínimo de la
curvatura normal en p . Sin em bargo, la aplicación del teorem a sobre formas cuadráti
cas del apéndice al cap. 3 proporciona una demostración simple de esa observación.
D e hecho, com o vim os en el ejem plo 3, los vectores w y v correspondientes a las
direcciones de las curvaturas normales 1 y O, respectivam ente, son autovectores de
dNp con autovalores - 1 y O, respectivam ente. A sí, com o afirmabamos, la segunda
forma fundam ental alcanza sus extrem os en estos vectores. N ótese que este procedi
m iento nos permite comprobar que tales valores extrem os son 1 y 0 .
D ejam os al cuidado del lector el analizar las secciones normales en el punto
p = (O, O, 0) del paraboloide hiperbólico del ejem plo 4.
Figura 3-11. Secciones normales sobre una esfera. Figura 3-12. Secciones normales sobre un cilindro.
r O ten m e la apUcacián<MQauB» 1»1
Por ejem plo, en el plano todas las direcciones en todos los puntos son direcciones
principales. Lo mismo ocurre con la esfera. En am bos casos, esto procede del hecho
de que la segunda forma fundamental en cada punto, restringida a los vectores del
círculo unidad, es constante (cf. el ejem plo 7); en consecuencia, todas las direcciones
son extrem ales para la curvatura normal.
En el ciUndro del e je m p lo 3, los vectores v y w dan las direcciones principales en
p , correspondientes a las curvaturas principales O y 1, respectivamente. En el
paraboloide hiperbólico del ejem plo 4, los ejes jt e >’ son paralelos a las direcciones
principales, de curvaturas principales - 2 y 2 , respectivamente.
N '(t) = A(t)a'(t),
para cualquier parametrización a (t) de C, donde N (t) = N ° a (t) y A(t) es una función
diferenciable de t. En este caso, -A (t) es la curvatura (principal) a lo largo de a '(t).
Demostración. Basta con observar que si a '(í) está contenida en una dirección
principal, entonces a '(í) es un autovector de dN y
t; = ei eos 0 + C2 sen 6 ,
donde 6 es el ángulo de Cj a i; en la orientación de Tp{S). La curvatura normal k„ a lo
largo de v viene dada por
k„ = = -< d N ,{ v ), V)
= —( d N / f i CCS 0 + 62 sen0), cos 0 + 6 ^sen0>
= <e,fe, cos 6 -f ^2^2 sen 0 , e¡ cos 0 + 62 sen 0>
= ki cos^ 0 + A:2sen^ 0.
donde (a,y) es la matriz de A en la base {ui, 1^2}. Se sabe que estos números no
dependen de la elección de la base {ui, V2 } y están, por tanto, asociados a la
aplicación lineai A .
En nuestro caso, el determinante de d N es el producto ( —^ i) (—A:2) = ^ 1^2 de
las curvaturas principales, y la traza de d N es el opuesto - ( k i + k 2 ) de la suma de las
curvaturas principales. Si cambiamos la orientación de la superficie, el determinante
no varía (aquí es esencial que la dimensión sea par); sin em bargo, la traza, cambia de
signo.
K=k,k2,
de una esfera son puntos elípticos. E l punto ( 0 , 0 , 0 ) del paraboloide z = + ky^, k > 0
(cf. el ejem plo 5), también es un punto elíptico.
En un punto hiperbólico, la curvatura gaussiana es negativa. Las curvaturas
principales tienen signos opuestos; por tanto,, existen curvas que pasan por p cuyos
vectores norm ales en p apuntan hacia cualquiera de los lados del plano tangente en p .
El punto (O, O, 0) del paraboloide hiperbólico z — — o? (cf. el ejem plo 4) es un
punto hijjerbólico.
En un punto parabólico, la curvatura gaussiana es cero pero una de las curvaturas
principales no es cero. Los puntos de un cilindro (cf. el ejem plo 3) son puntos
parabólicos.
Finalm ente, en un punto plano, todas las curvaturas principales son cero. Los
puntos de un plano satisfacen trivialmente esta condición. Se dio un ejem plo no trivial
de punto plano en el ejem plo 6 .
Todos los puntos de una esfera y de un plano son puntos umbílicos. U tilizando el
m étodo del ejem plo 6 , podem os verificar que el punto (O, O, 0) del paraboloide
z = es un punto um bílico (n o plano).
V am os a demostrar ahora el interesante resultado que afirma que, esencialm ente,
las únicas superficies constituidas enteram ente por puntos umbílicos son las esferas y
los planos.
A„ = A„ = O
Com o
1x(m, w) - y p =
todos los puntos de V están contenidos en una esfera de centro y y radio 1/|A|.
E sto demuestra la proposición localm ente, es decir, en un entorno de un punto/? e 5.
Para com pletar la dem ostración observam os que, puesto que S es conexa, dado
cualquier otro punto r € 5 , existe una curva continua a: [ 0 , 1] ^ 5 con a (0) = p , o ( l ) = r.
Para cada punto a (í) € 5 de esta curva existe un entorno V, en S contenido en una
esfera o en un plano y tal que es un intervalo abierto de [O, 1]. La unión
U aT^{V,), t e [O, 1], recurre [O, 1] y com o [O, 1] es un intervalo cerrado, puede
recubrirse con un número finito de elem entos de la familia { a “ ^(V,)} (cf. el teorem a
de H eine-B orel, prop. 6 del apéndice al cap. 2). Por tanto, a([0, 1]) está recubierto
por un núm ero finito de entornos V,.
Si los puntos de uno de estos entornos están en un plano, todos los otros estarán en
el m ism o plano. Com o r es arbitrario, todos los puntos de S pertenecen a este plano.
Si los puntos de uno de estos entornos están en una esfera, el mismo argumento
demuestra que todos los puntos de 5 pertenecen a una esfera, y esto com pleta la
dem ostración.
Q .E .D .
± 1 = II,(w) = e^IIpiv)
= kiQ^ cos^ 0 + k 2 S^ sen ^ 0
= ki^^ + k2tf,
(1)
EJERCICIOS
3. Sea C c S una curva regular sobre una superficie S de curvatura gaussiana K > 0.
Demuéstrese que la curvatura á: de C en p satisface
k m de
donde k„{6) es la curvatura normal en p a lo largo de una dirección que forma un ángulo O
con una dirección fija.
6. Demuéstrese que la suma de las curvaturas normales asociadas a cualquier par de
direcciones ortogonales, en un punto p e S, es constante.
7. Demostrar que si en un punto no plano la curvatura media es cero, entonces dicho punto
admite un par de direcciones asintóticas ortogonales.
8. Descríbase la región de la esfera unidad que recubre la imagen de la aplicación de Gauss
de las siguientes superficies:
a. El paraboloide de revolución z = + y^.
b. El hiperboloide de revolución + y^ - = l.
c. El catenoide + y^ = cosh^ z.
9i Demostrar que
a. La imagen N “ a por la aplicación de Gauss N: S —> de una curva parametrizada
regular a: I S la cual no contiene puntos planos o parabólicos es una curva
parametrizada regular sobre (denominada la imagen esférica de a).
b. Si C = a (/) es una línea de curvatura y á: es su curvatura en p, entonces
k^\kjc^\,
donde k„ es la curvatura normal en p a lo largo de la recta tangente de C y es la
curvatura de la imagen esférica N{C) <= en N(p).
188 Geometral cHfgrsncial de cunas y superficies
10. Supóngase que el plano osculador a una línea de curvatura C c= 5, la cual nunca es
tangente a una dirección asintótica, forma un ángulo constante con el piano tangente a 5 a
lo largo de C. Demuéstrese que C es una curva plana.
.
11 Sea p un punto elíptico de una superficie S y sean r y r' direcciones conjugadas en p.
Hágase variar r en 7^,(5) para demostrar que el ángulo mínimo que forma r con r' se
alcanza en un único par de direcciones de Tp{S) que son simétricas con respecto a las
direcciones principales.
12. Sea p un punto hiperbólico de una superficie S y sea r una dirección de Tp{S). Describir y
justificar una construcción geométrica para hallar la dirección conjugada r' de r, en
términos de la indicatriz de Dupin (cf. la construcción de la sec. 3.2).
*13. Teorema de Beltrami-Enneper. Pruébese que el valor absoluto de la torsión r en un punto
de una curva asintótica, cuya curvatura nunca se anula, viene dada por
/d N
\d s
Demostrar que
a. Tg = (fci - ^ 2) eos <p sen <p, donde q>es el ángulo de ei a t.
b. Si r e s la torsión de C, n es el vector normal (principal) de C y cos 0 = { N , n ) , entonces
ds *
c. Las líneas de curvatura de S están caracterizadas por tener torsión geodésica idéntica
mente cero.
*20. Teorema de Dupin. Se dice que tres familias de superficies forman un sistema triplemente
ortogonal en un conjunto abierto U<^R^ si por cada punto p e U pasa una única superficie
de cada familia y si las tres superficies que pasan p o rp son ortogonales dos a dos. Utilícese
la parte c del ejercicio 19 para demostrar el teorema de Dupin: las superficies de un sistema
triplemente ortogonal se cortan entre sí sobre líneas de curvatura.
^ ^ x„ A X. .
|x„ A X j
E sto prueba que en la base (x„, x„}, ¿Adviene expresada por la matriz (a,y), i , j = l ,2 í |
N ótese que esta matriz no es necesariam ente simétrica, salvo que {x„, x„}sea unal
base ortonormal.
Por otra parte, la expresión de la segunda forma fundamental en la base {x„, x„} i
viene dada por
- / = <A^.. = a ^ F + a^G,
- / = <A^v. x»> = O nF + a2zF,
- e = <Af„, x„> = ü u E + 02 iF,
-g = x„> = « 12^· + ai2G,
donde E, F y G son los coeficientes de la primera forma fundamental en la base
{x„, x„} (cf. la sec. 2 .5). Las relaciones (2) pueden expresarse en forma matricial por
(e F\
/'l _ /au fl2l'
\f gì U l2 « 22/ \ F G,
de donde
1 ÍÍ2l\ fe /E FV
2 « 22/ gl .F
(E F\-> 1 I G -
gI -£G -F ^ [-F E,
de donde se deducen las siguientes expresiones para los coeficientes (<!</) de la matriz
de d N en la base {x„, x„}:
fF -eG
«n - eG - F ^ ’
gF -fG
eF -fE
~ EG - F^’
_ fF -gE __
^21 - e G - F ^
D ebe mencionarse que en la literatura las relaciones (1), conjuntamente con los
valores de arriba, se conocen com o las ecuaciones de Weingarten.
D e la ecuación (3) obtenem os inm ediatam ente
K -d M (« „ )-Ä ^ . (4)
Para calcular la curvatura m edia, recordamos que —ki, —k 2 son los autovalores de
dN. Por consiguiente, ki y k 2 satisfacen la ecuación
\a 21 ^22 + k!
o
k^ + kiü u + ÍZ22) + «11022 - = 0.
H ^ (n - U f l ' » - * cG - 2 fF 4- gE . (5)
H = y ( / c i « 2) — — + “ 22)— 2 EG — F^ ’
luego,
k ^ - 2 H k + K = O,
y, consecuentem ente,
k = H± - K.
Oeomem'^dMérenM d é h a r^ y W p e rfít^
D e esta relación se deduce que, si elegim os ki{q) > * 2(9 ), q e S, entonces las
funciones ki y k 2 son continuas en S. A dem ás, k^ y k^ son diferenciables en S, salvo
quizás en los puntos umbílicos {t fi = de 5.
En los cálculos de este capítulo, por brevedad, es conveniente escribir
f ^ (x„, X„ X„,) ^
r{a + r cos u)
= (x .. X.. x j ^ ^ eos u).
r { a + r cos m)
Geaimm<MlaaimtBián<lfamm 1«
cos «
K=
r(a + r cos u)
Eje de
rotación
d^ (x(u,v)~x(0,0),N (p)).
t6< Geometria Ofemncial docarvta y mjperfìcies
X = u, y = V, z = u ^ — 3v^u.
QBomaMa(t0laaptcación<í9Qauss 166
Figura 3-18
Un cálculo directo dem uestra que en (O, 0) los coeficientes de la segunda forma
fundamental son e = f = g = 0; por tanto, el punto (O, 0) es un punto plano. N o
obstante, en cualquier entorno de este punto hay puntos a ambos lados del plano
tangente.
Por esta razón, la ecuación (7) se denom ina la ecuación diferencial de las curvas
asintóticas. En la siguiente sección d*aremos una interpretación más precisa de esta
expresión. Por ahora, sólo querem os sacar de la ecuación (7) la siguiente conclusión
útil: una condición necesaria y suficiente para que las curvas coordenadas de una
parametrización en un entorno de un punto hiperbólico (eg - < 0 ) sean curvas
asintóticas es que e = g = 0 .
En efecto, si las curvas u = const., v = v(í) y u = u{t), v = const. satisfacen la ¡
ecuación (7), obtenem os que e = g = 0. Recíprocam ente, si la última condición se da i
yy O, la ecuación (7) se convierte en fu 'v' = O, ecuación que claramente satisfacen ;
las curvas coordenadas.
A hora vamos a considerar las direcciones principales, manteniendo las notaciones <
ya establecidas.
U na curva regular conexa C en el entorno coordenado de x es una línea de"
curvatura si y solam ente si para cualquier parametrización de C, a{t) = x(m (0, v(0).1
t e I, tenem os (cf. la prop. 3 de la sec. 3.2)
d N ia W = A(Oa'(í).
Se deduce entonces que las funciones u'{t) y v'{t) satisfacen el sistema de ecuaciones í
(v 'y —mV (u y
E
(8)
F G = 0.
e / g
Utilizando el hecho de que las direcciones principales son ortogonales entre sí, se
deduce fácilmente de la ecuación (8) que una condición necesaria y suficiente para que
las curvas coordenadas de una parametrización en el entorno de un punto no umbílico
sean líneas de curvatura es que F = f = 0.
E = q ,\ F = 0, G = (g>r + ( w r -
Es conveniente admitir que la curva que rota está parametrizada por la longitud de
arco, es decir, que
(<p'r + ( w r = G = 1.
y q> siempre es positiva, se deduce entonces que los puntos parabólicos vienen dados o
bien por V»' = O (la recta tangente a la curva generatriz es perpendicular al eje de
rotación) o bien por - tp'q/' = O (la curvatura de la curva generatriz es cero). U n
punto que satisfaga ambas condiciones es un punto plano, ya que estas condiciones
implican que e = f = g = 0.
Es conveniente expresar la curvatura gaussiana todavía de otra forma. D iferen
ciando = 1 obtenem os q)'qf' = -ip'xj/'. A sí,
La ecuación (9) resulta ser una expresión adecuada para la curvatura gaussiana de una
superficie de revolución. Se puede utilizar, por ejem plo, para determinar las superfi
cies de revolución con curvatura gaussiana constante (cf. el ejercicio 7).
Para calcular las curvaturas principales, hacem os primero la siguiente observación
general: si una param etrización de una superficie regular es tal que F = f = O, entonces
las curvaturas principales vienen dadas p o r e/E y g/G. D e hecho, en este caso, las
curvaturas gaussiana y m edia vienen dadas por (cf. las ecuaciones (4) y (5))
' ^ = 1 ·
GiaarfiBMk‘1 BW wery-aíVwlides
(IM
„ 1 -«/■' + Q>{tl/'0" - v V )
2 cp (I li
N (x v) —
e=
(1 + /li + h ]r^ '
h.y
/ = ( 1 4^ h\ + h i y ‘^
g = (1 + /IÌ +
Todavía hay otra razón, quizás más im portante, para estudiar superficies expresa
das en la forma z = h(x, y ). E sto se debe al hecho de que, localm ente, cada superficie
es la gráfica de una función diferenciable (cf. la prop. 3, sec. 2.2 ). D ado un p u n to p de
una superficie S, podem os elegir los ejes de coordenadas de de forma que el origen
de coordenadas O esté en p y el eje z esté dirigido a lo largo de la normal positiva de S
e n p (así, el planoacy coincide con Tp(S)). Se deduce entonces que en un entorno d e p
en S, ésta puede representarse en la forma z = h(x, y ), (x, y) e U cz R^, donde U es un
conjunto abierto y h es una función diferenciable (cf. la prop. 3, sec. 2 .2 ), con
h(0, 0) = O, h M 0) = O, hy(0, 0) = O (fig. 3-19).
En este caso, la segunda forma fundamental de S e n p aplicada al vector {x, y) e R^
toma la forma
0 )x^ -1- 2/í„ (0, 0)jcy + 0)y^
Figura 3-19. Cada punto de S tiene un entorno que puede representarse como z = h(x, y).
sea una curva regular (quizás habría que cambiar la orientación de la superficie para
lograr que e > 0). Q uerem os demostrar que si p no es un punto plano, la curva C es
«aproximadamente» similar a la indicatriz de Dupin de 5 en p (fig. 3-20).
Para comprobarlo, admitamos además que los e j e s x e y están dirigidos a lo largo
de las direcciones principales, con el eje x a lo largo de la dirección de la curvatura
principal máxima. A sí, / = h^y(0, 0) = O y
Figura 3-20
donde
R
lim = 0.
u,j')-(o,o) + y"·
k h ^ + kiy^ + 2R = le.
X = x^2e, y = yJYe,
k^P + k j ^ = 1,
que es la indicatriz de D upin en p . E sto significa que si p es un punto no plano, la
intersección de S con un plano paralelo a Tp(S) y próxim o a p es, en una aproximación
de prim er orden, una curva sim ilar a la indicatriz de Dupin en p.
Si p es un punto plano, esta interpretación ya no es válida (cf. el ejercicio 11).
Para concluir esta sección vam os a dar una interpretación geom étrica de la
curvatura gaussiana en térm inos de la aplicación de Gauss N: 5 —» S^. R ealm ente, así
fue com o el propio Gauss introdujo esta curvatura.
Para ello, primero necesitam os una definición.
Sean S y S dos superficies regulares orientadas. Sea tp: S ^ S una aplicación
diferenciable y admitamos que para algún p e S, dq>p es no singular. D ecim os que q>
preserva la orientación en p si dada una base positiva {w i, W2 } en Tp(S), entonces
{díppiwi), d<pp(w2 )} es una base positiva de T ^ 0 ) . Si {d<Pp(wi), d<Pp(w2 )} no es una
base positiva, decim os que q> invierte la orientación en p .
A hora observam os que tanto S com o la esfera unidad están sumergidas en R^.
Por tanto, una orientación sobre S induce una orientación N e n S^. S e a p e 5 tal que
dNp es no singular. Y a que para una base {w^, W2 ) en Tp{S)
dN„(yVi) A dN,(yv2) = det(<íAfj,)(M', A ^ 2 ) = Kw^ A ^ 2 ,
donde A es el área de una región B <= V que contiene a p. A ' es el área de la imagen de
B p o r la aplicación de Gauss N: S y el límite se toma sobre urm sucesión de
regiones B„ que converge a p , en el sentido de que cualquier bola centrada en p contiene
a todas las B„, para n suficientemente grande.
A = I x„ A XJ dv.
^ a: IX, A XJ ^
Ixu A X.
w -
r (nótese
(né que hem os utilizado el teorem a del valor m edio para integrales dobles) y esto
orueba la proposición.
^ Q .E .D .
= lim —
i-*0 S
EJERCICIOS
y demuéstrese que
a. Los coeficientes de la primera forma fundamental son
£· = C = (1 + «i + t,2)2, F = 0.
e = 2, g = -2 , /= 0 .
^1 - (1 + «2 4- „2)2* = - (1 + 1/2 +
a. Determinar una ecuación para la curva plana C, la cual es tal que el segmento de la
recta tangente entre el punto de tangencia y alguna recta r del plano, que no corta a la
curva, tiene longitud constantemente igual a 1 (esta curva se denomina la tractriz;
véase la fig. 1-9).
b. Rótese la tractriz C alrededor de la recta r, determínese si la «superficie» de revolución
así obtenida (la seudoesfera; véase la fig. 3-22) es regular y hállese una parametrización
en un entorno de un punto regular.
c. Demuéstrese que la curvatura gaussiana de cualquier punto regular de la seudoesfera
es - 1 .
lim 4=0.
r-or^
donde d es la longitud del segmento generado por las superficies, al cortar una recta
perpendicular a Tp(S) = Tp(S) la cual se halla a una distancia r de p.
9. Contacto de curvas. Defínase el contacto de orden s « (/j un entero & 1) para curvas
regulares en R^ con un punto en común p y demuéstrese que
a. La noción de contacto de orden a n es invariante frente a difeomorfismos.
b. Dos curvas tienen un contacto de orden >1 en p si y solamente si son tangentes en p.
10. Contacto entre curvas y superficies. Una curva C y una superficie S, que comparten un
punto p, tienen un contacto de orden a n (n un entero > 1) e np si existe una curva C c S
que pasa porp tal que C y C tienen un contacto de orden > n en p . Demuéstrese que:
a. Si/(jt, y ,z ) = 0 es una representación de S en un entorno dep y a(í) = (x(t), y(t), z(/))
es una parametrización de C en p, con a(0) = p, entonces C y S tienen un contacto de
orden 2 n en p si y sólo si
/W 0),:»'(0),z(0))=0, ^ = 0 , . . . , ^ = 0,
donde las derivadas están evaluadas en / = 0.
b. Si un plano tíene un contacto de orden 2 2 con una curva C en p, entonces éste es su
plano osculador en p.
c. Si una esfera tiene un contacto de orden > 3 con una curva C en p y a(s) es una
parametrización por la longitud de arco de esta curva, con a(0) = p, entonces el centro
de la esfera viene dado por
a(0) + -^/í + ^ b .
cos
V i +'
Concluir que las curvas v = const. son líneas de curvatura de la superficie.
r '''Q »eitm m m wit0m ÊâifW ’9ÊOêè w
b. La longitud dei segmento de una recta tangente a una curva v = const., determinado
por el punto de tangencia y el eje z, es constantemente igual a 1. Concluir que las
curvas v = const. son tractrices (cf. el ejercicio 6).
13. Sea F: -* R^ la aplicación (una homotecia) definida por F(p) = cp, p e R^, c una
constante positiva. Sea S c una superficie regular y definamos F(S) = S. Demuéstrese
que S es una superficie regular y hállense las fórmulas que relacionan las curvaturas
gaussiana y media, K y H ,d e S con las curvaturas gaussiana y media, K y H ,d e S.
14. Considérese la superficie que se obtiene al rotar la curva y = j c ^ , - l < x < l , alrededor de
la recta x = l. Demostrar que los puntos obtenidos al rotar el origen ( 0 ,0) de la curva son
puntos planos de la superficie.
*15. Dése un ejemplo de superficie con un punto parabólico aislado p (es decir, existe un
entorno de p donde no hay otros puntos parabólicos).
*16. Demostrar que una superficie compacta (es decir, cerrada y acotada en R^) tiene un punto
elíptico.
17. Definir la curvatura gaussiana para una superficie no orientable. ¿Podría usted definir la
curvatura media para una superficie no orientable?
18. Demostrar que la banda de Möbius de la fig. 3-1 puede parametrizarse por
+ ( 2 - vsen (u /2 )yp
^ + P + ^ - 1·
< d (fN )M A _d ( f N ) M , f N y
y a* ^ c*
178 áee
al elipsoide
1 1
K=
22. El hessiano. Sea h: S-^ R una función diferenciable sobre una superficie 5 y seap € S un i
punto crítico de h (es decir, dhp = 0). Sea w e Tp{S) y sea
a: ( - £ , c) ^ 5
Concluir que HjJt: Tp{S) R es una forma cuadrática bien definida (es decir, no
depende de la elección de a) sobre Tp(S). Hph se denomina el hessiano de h en p.
b. Sea h: S ^ R ía función altura de S con respecto a Tp(S); es decir, h(q) = {q - p,
N{p)), q e S. Verificar que p es un punto crítico de h y, por tanto, que el hessiano H^h
está bien definido. Demostrar que si iv € Tp{S), Iw»! = 1, entonces
*r(?) = - r ,q - r } , q e S, r e R\ r i S.
-k „
donde k„ es la curvatura normal en p a lo largo de la dirección de tv. Concluir que la
base ortonormal {e,, 6 2 }, donde e i y ci son paralelos a las direcciones principales de
7),(5), diagonaliza a la aplicación lineal autoadjunta Conclúyase además que p es
un punto crítico degenerado de h, si y sólo si o bien hXp) = 1/fci o bien hXp) = 1/^ 2,
donde ki y ^2 son las curvaturas principales en p.
c. Demostrar que el conjunto
B = {r e R^·, hr es una función de Morse}
es un conjunto abierto y denso en R^; donde denso en R^ significa que en cada entorno
de un punto dado de R^ existe un punto de B; esto demuestra que en cualquier superficie
regular hay «muchas» funciones de Morse.
24. Convexidad local y \curvatura. Una superficie S R^ es localmente convexa en un punto
p 6 5 si existe un entorno V c 5 de p tal que V está contenido en uno de los semiespacios
cerrados determinados por Tp(S) en R^. Si, además, V tiene un solo punto en común con
Tp{S), entonces se dice que S es estrictamente localmente convexa en p.
a. Demostrar que 5 es estrictamente localmente convexa en p si las curvaturas principales
de S en p son no nulas y del mismo signo (es decir, la curvatura gaussiana K(p)
satisface K(p) > 0).
b. Demuéstrese que si S es localmente convexa en p , entonces las curvaturas principales
de 5 en p no tienen signos diferentes (así, K(p) > 0).
c. Para probar que í í 2 O no implica convexidad local, considérese la s u p e r f i c i e y) =
x^(l + y^), definida en el conjunto abierto U = {{x, y) = jr^(l + y^), definida en el
conjunto abierto U = {(x, y) e R^; y^ < 1/2}. Probar que la curvatura gaussiana de
esta superficie es no negativa en U y que, aún así, la superficie no es localmente
convexa en (O, 0) e í/ (un profundo teorema, debido a R. Sacksteder, implica que un
ejemplo como el precedente no puede extenderse a la totalidad de R^ si insistimos en
mantener la condición de curvatura no negativa; cf. la Observación 3 de la sec. 5.6).
*d. El ejemplo de la parte c es también muy especial en el siguiente sentido local. Sea p
un punto de una superficie S y admitamos que existe un entorno K c 5 de p tal que las
curvaturas principales en V no tienen signos diferentes (esto no sucede en el ejemplo
de la parte c). Probar que S es localmente convexa en p.
Figura 3-24
w = (x,y)
Figura 3-25
(1)
2. a es diferenciable.
El teorem a 2 significa geom étricam ente que todas las trayectorias que pasan, para
í = O, por un cierto entorno V de p pueden «agruparse» en una sola aplicación
diferenciable. Es éste el sentido en el que decim os que las trayectorias dependen
diferenciablemente con respecto a p (fig. 3-26).
Figura 3-26
La aplicación a se denom ina el flujo (local) á c w c a p .
En este libro admitiremos los teorem as 1 y 2; para encontrar una demostración-
puede consultarse, por ejem plo, W . H urewicz, Lectures on Ordinary Differential
Equations, M .L T . Press, Cambridge, M ass., 1958, cap. 2. Para nuestros propósitos,
necesitam os la siguiente consecuencia de estos teorem as.
LEM A. Sea w un campo vectorial en un conjunto abierto U <= y sea p e U tal que
w (p) ¥= 0. Entonces existe un entorno W c U de p _y una función diferenciable
f: W R tal que f es constante a lo largo de cada trayectoria de w _y dfq 9^= Opara todo
q 6 W.
V éase la fig. 3-27. Por la definición de flujo local, dáp aplica el vector unitario del
eje í en w y aplica el vector unitario del eje y en sí m ismo. Por tanto, dáp es no
singular. Se deduce entonces que existe un entorno W c U de p , donde está
definida y es diferenciable. La proyección de ü~^(x, sobre el eje _y es una función
diferenciable | = f(x , y) que toma el mismo valor ^ sobre todos los puntos de la
trayectoria que pasa por (O, §). Com o dáp es no singular, puede tomarse W lo
suficientem ente pequeño com o para que df^ # O para todo q e W. Por tanto, / es la
función requerida.
Q .E.D .
Figura 3-27
Qaanmlikíiíml^ m tle»>et6n^Qmiaa WS
U <= puede ser definido al asignar a cada 9 € C/ un par de números reales (rj, ra),
las coordenadas de un vector perteneciente a r, donde consideram os com o equivalentes
a los pares (ri, ^2) y (Xri, At2), X ¥=0.
En el lenguaje de las ecuaciones diferenciales, un cam po de direcciones viene dado
usualm ente por
(2)
lo cual significa sim plem ente que a un punto g = (x , )>) le asociamos la recta que pasa
por q y contiene al vector (6 , —a) o a cualquiera de sus m últiplos no nulos (fig. 3-29).
Ejemplo 2. U n procedim iento similar, esta vez sobre la esfera y utilizando los
semimeridianos de 5^, da lugar a un campo vectorial definido en la esfera m enos los
dos polos N y S. Para obtener un campo vectorial definido en la totalidad de la esfera,
deben reparametrizarse todos los semimeridianos m ediante el mismo parámetro t,
- 1 < í < 1, y definir v(p) = (1 - f)w (p ) para p e - {N ) U {S} y v(N ) = v(S) = O
(fig. 3-31).
va + ub = 0 . (3)
E sto determ ina, salvo m últiplos no nulos, el par (a, b) y, por tanto, el cam po r'.
Para hallar las curvas integrales de r ', sea m'x„ + u 'x„ un vector tangente de alguna
parametrización regular de una curva integral de r'. Entonces (m', v ’) satisface la
ecuíjción (3), es decir,
vu' + u«' = O
uv = const.
Se deduce entonces que la familia ortogonal de {C„} viene dada por las intersecciones
con S de los cilindros hiperbólicos xy = const. 0.
/ i ( í ) = const., P iq ) = const.,
Q .E .D .
A^ = e, A{B + D ) = 2f, BD = g.
Puesto que eg — < O, este sistema de ecuaciones tiene soluciones reales. A sí, la
ec. (4) da lugar a dos ecuaciones;
Ejemplo 4. U n ejem plo casi trivial, que sin em bargo ilustra los mecanismos del
m étodo precedente, lo proporciona el paraboloide hiperbólico z = - y^. Com o es
habitual, parametrizamos totalm ente a la superficie mediante
2
e= f=0, g=
(1 + 4m^ + Av^'^' "(1 + 4«2 + Av^'^
QeomelitodelaapKaaàiàndèQauss
la cual puede factorizarse en dos ecuaciones lineales determ inando los dos cam pos de
direcciones:
r¡: u' + v' = O,
188
Lás curvas integrales de estos cam pos de direcciones vienen dadas por las dos familias
de curvas:
ri : u + V = const.,
/•j : u — V = const.
e je r c ic io s
Eb — Fa, Fb — Ga
nunca sean simultáneamente nulas (aquí, E, F yG son los coeficientes de la primera formá
fundamental en x) y que entonces, r' está determinado por
puede factorizarse en dos ecuaciones distintas, determinando cada una de ellas un campo
de direcciones en \(U ) <= S. Demuéstrese que estos dos campos de direcciones son
ortogonales si y sólo si
Ec ~ IFb + Cfl = 0.
6. Una recta r corta al eje 2 y se mueve de forma que hace un ángulo constante a Ocon d
eje z, describiendo cada uno de sus puntos una hélice de paso c # Oalrededor del eje z. La
figura que genera r es la traza de la superficie parametrizada (véase la fig. 3-32)
Es fácil ver que x es una superficie parametrizada regular (cf. el ejercicio 13, sec. 2-5).
Restrínjanse los parámetros (u ,v) a un conjunto abierto U de forma que x(U) = S sea ima
superficie regular (cf. la prop. 2, see. 2.3).
a. Hallar la familia ortogonal (cf. el ejemplo 3) de la familia de curvas coordenadas
u = const.
b. Utilícense las curvas u = const. y su familia ortogonal para obtener una parametriza
ción ortogonal de S. Demuéstrese que en los nuevos parámetros (ü, v) los coeficientes
de la primera forma fundamental son
(5=1, F = O, É = (c^ + (v — cü cos a)^j sen^ a.
r imi .........
QéomeMa<iokia(pllcaàÒnda&au8a Wl
q e U,
t=0
donde a: I -* S es una curva tal que a(0) = q, a'(0 ) = *v(q). Demostrar que
a. w es diferenciable en í/ si y sólo si para toda función diferenciable / en U, w(f) es
diferenciable.
b. Sean A y números reales y sea g: U S —> R una función diferenciable sobre U;
entonces
)v(A /+ f i f ) = Xw(f) + /í)v(/),
yv(fg) = + fw{g).
8. Demostrar que si vwes un campo vectorial diferenciable sobre una superficie S y w{p) ¥= O
para algún p e S, entonces es posible parametrizar un entorno de p mediante x(m, v ) de
manera que x„ = w.
9. a. Sea >1: V - * W una aplicación lineal no singular entre los espacios vectoriales V y W de
dimensión 2 que están dotados de los productos escalares ( , > y ( , ), respectivamen
te. La aplicación A es una semejanza si existe un número real A O tal que { Av i , A v ^
= A(ui, Vi), para V2 e V cualesquiera. Admitiendo que A no es una semejanza
demostrar que existe un único par de vectores ortonormales e\ y e^ en V tales que Aei,
A e 2 son ortogonales en W.
b. Utilícese la parte a para demostrar el teorema de Tissot: sea q>: U\ S\ ^ S 2 un
difeomorfismo de un entorno del punto p de la superficie en la superficie S 2 .
Supongamos que la aplicación lineal dq> no es una semejanza en ningún punto.
Entonces es posible parametrizar un entorno de p en Si mediante una parametrización
ortogonal Xi: U ^ S i d e forma que q>°\i = X2 : U -* Sj es también una parametrización
ortogonal en un entorno de (p(p) e S 2 .
10. Sea T el toro del ejemplo 6 de la sec. 2.2 y defínase la aplicación q>: R ^ -^ T mediante
donde u y v son las coordenadas cartesianas de R^. Sea u = at, v = bt una recta en R^ que
pasa por (O, 0) 6 y considérese la curva contenida en T, a(t) = (at, bt). Demuéstrese
que
a. q>es un difeomorfismo local.
b. La curva a(í) es una curva regular, y a(t) es una curva cerrada si y sólo si b!a es un
número racional.
*c. Si b/a es irracional, la curva a(t) es densa en T\ es decir, cada entorno de un punto
p e T contiene un elemento de a(í).
*11. Utilizar la unicidad local de las trayectorias de un campo vectorial w en U <= S para
demostrar el resultado siguiente. Dado p e U, existe una única trayectoria a: I - * U d e w ,
con a(0) = p, \a cual es maximal en el sentido siguiente: cualquier otra trayectoria
p·. J U, con P(0) = p , es la restricción de a a J (es decir, J c I y a\J = P)·
*12. Demuéstrese que si w es un campo vectorial diferenciable sobre una superficie compacta S
y a(t) es la trayectoria maximal de w con a(0) = p e S, entonces a(t) está definida para
todo t e R.
13. Construir un campo vectorial diferenciable sobre un disco abierto del plano (el cual no es
compacto) tal que una trayectoria maximal a(í) no esté definida para todo í € Jt (esto
prueba que la condición de compacidad del Ejercicio 12 es esencial).
A . Superficies regladas
se denom ina la superficie reglada generada por la familia {a (t), w (/)}. Las rectas L, se
denom inan \as generatrices y se llama a la curva a (/) una directriz de la superficie x.
Algunas veces usamos la expresión superficie reglada para dar a entender la traza de
X . D eb e observarse que también permitimos a x el tener puntos singulares, es decir,
puntos (/, v) donde x, / \ x„ = 0.
Ejemplo 1. Los ejem plos más simples de superficies regladas son las superficies
tangentes a una curva regular (cf. el ejem plo 4, sec. 2 .3), los cilindros y los conos. U n
cilindro es una superficie reglada, generada por una familia uniparamétrica de rectas
{a (í), H'(í)}, t e / , donde a (l) está contenido en un plano P y w(t) es paralelo a una
dirección fija de R^ (fig. 3-33(a)). U n cono es una superficie reglada, generada por
una familia {a (t), w (í)} , t e l , donde a(7) c: P y todas las generatrices L ,pasan por un
punto p $ P (fig. 3-33(b)).
Figura 3-33
es una superficie reglada. Puede expresarse de una forma más familiar si escribimos
m = a (0 + u(t)w(t), (2)
para alguna función real u = u(t). A dm itiendo la existencia de tal curva /S, uno obtiene,
A sí, si definim os fi{t) m ediante las ecs. (2) y (3), obtenem os la curva requerida.
A hora demostrarem os que la curva fi no depende de la elección de la curva
directriz a para la superficie reglada. Se dice entonces que fi es la línea de estricción, y |
sus puntos se denom inan los puntos centrales de la superficie reglada.
Para probar nuestra afirmación, sea à otra directriz de la superficie reglada; es
decir, para todo (/, v) sea
para alguna función s = ì(u ). E ntonces, obtenem os de las ecs. (2) y (3)
donde $ es la linea de estricción correspondiente a a. Por otra parte, la ec. (4) implica
que
a — a = (j — ■y)M'(i).
A sí,
<((v - s V ', w'y
w = 0,
<W'', w'>
y esto prueba nuestra afirmación pues ( h-, w ') = 0.
T om em os ahora la línea de estricción com o directriz de la superficie reglada,
escribiéndola com o sigue
x(/, m) = + uw(t). (5)
y
X, A x„ = A VV + ww' A w.
Como {w ', w ) = Oy {w ',P ') = O, concluim os que, para alguna función A = A.(í),j3' f \
w = k w '. Por tanto,
|x , A X„p = \Xw' + uw' A wp
= X^\w'V + = iX^ + u ^)\w '\\
Se deduce entonces que los únicos puntos singulares de la superficie réglada (5) están
sobre la línea de estricción « = O y tienen lugar si y sólo si A(í) = 0. Obsérvese también
que
. ^ ^ Í0 ',w ,w ')
y _____________ A l _ , (6)
^ EG - - (^2 ^ I 14 - (^ 2 + itiy
198
kw' + uw’_ A w
N(t, u) =
1Xr A X„ 1 + u^\
2 Iw
Por tanto, si 6 es el ángulo que form a el vector normal en un punto de una generatriz
con el vector normal en el punto central de esta generatriz, entonces tag 6 es
proporcional a la distancia entre estos dos puntos, y el coeficiente de proporcionalidad
es el inverso del parámetro de distribución.
R esaltam os también que la tangente del ángulo Q que forma m’(ì) con «>(0) es
tag 6 = tk.
La ùltima observación da lugar a una interesante propiedad general de las
superficies regladas. Si en una superficie reglada se considera la familia de vectores
normales a lo largo de una generatriz, esta familia genera otra superficie re c a d a . En
virtud a la ecuación (7) y aquella observación, la última superficie es exactam ente el
paraboloide hiperbólico z = Jcxy, donde í/k es el valor del parámetro de distribución
en la generatriz elegida.
generada por la familia { « (/), h’(í)) donde |w'(í)| = L Se dice que la superficie (8) es
desarrollable si
(w, w \ a') = 0. (9)
^ ^ |x , A x J
liw Geometría im rentìial dfe cttvàà y superficies
K = I l __ 11. = 0
EG ~ F^~
E sto implica que, en los puntos regulares, la curvatura gaussiana de una superficie
desarrollable es idénticamente cero.
V éase el ejercicio 6, para otra interpretación geom étrica de una superficie
desarrollable.
Podem os distinguir ahora dos casos no exhaustivos de superficies desarrollables;
( 10)
Por tanto, la línea de estricción será el lugar geom étrico de los puntos singulares
de la superficie desarrollable. Si /3'(í) # O para todo í e 7, se deduce de la
ecuación (10) y del hecho de que (/8', w' ) = O que w es paralelo a /3'. L uego, la
superficie reglada es la superficie tangente de /3. Si /3'(í) = O para todo t e i
entonces la línea de estricción es un punto, y la superficie reglada es un cono
con vértice en dicho punto.
N{s) A N '{s)
x(j, v) = a (j) + V (11)
|AT'(s)l ’
donde denotam os por N {s) al vector unitario normal de S restringido a la curva a (s)
(corno a '(s) no es una dirección asintótica, N '{s) ¥= 0 para todo s). V am os a demostrar
que X es una superficie desarrollàble que es regular en un entorno de u = 0 y es
tangente a 5 a lo largo de v = 0. Previam ente, considerem os una interpretación
geométrica de la suj)erficie x.
Sea { 7’o(s)(5)} la familia de planos tangentes a la superficie S sobre la curva a (s). Si
A s es suficientem ente pequeño, los dos planos Ta(^)(S) y r^j+Aj)(5) de la familia se
cortarán a lo largo de una recta paralela al vector
Si hacemos tender a cero a As·, esta recta se aproximará a una posición lím ite, paralela
al vector
lim N(s) a n í s + As) _ ^ {N is + M - N ( s ) )
A i-0 A i A i-0
= N(s) A N 'is).
Intuitivamente, esto significa que las generatrices de x son las posiciones límite de las
intersecciones de planos próximos de la familia {7’^j)(5)}. Se dice entonces que x es la
envolvente de la fam ilia de planos tangentes a S a lo largo de a (s) (fig. 3-36).
^a(j+Ai) (S)
V
pH
Figura 3-37. Envolventes de familias de planos tangentes a una esfera a lo largo de un paralelo.
X, A = a' A
\ N ' \
( k „ N )
^ l/V'l ’
donde k„ = k„{s) es la curvatura normal de a. C om o k„(s) no se anula nunca, esto
demuestra que x es regular en un entorno de v = O y que el vector unitario normal de x
en x(s, 0) coincide con N (s). Por tanto, x es tangente a 5 a lo largo de u = O y
com pletam os así la dem ostración de nuestras afirmaciones.
R esum irem os nuestras conclusiones de la manera siguiente. Sea a (s) una curva
param etrizada p o r la longitud de arco sobre la superficie S y admitamos que a nunca es
tangente a una dirección asintótica. Entonces la envolvente (9) de la familia de planos
tangentes a S a lo largo de a es una superficie desarrollable, regular en un entorno de
o (s) y tangente a S a lo largo de a(s).
B. Superficies mínimas
(X + IhNXD)
(X - íA N )(D )
x‘(u, v) = (p{u, V, i)
dx!
du
dx' = x„ + thN„ + íA„JV.
Así, denotando por B , P , G' los coeficientes de la primera forma fundamental de x ',
obtenemos
f f ___ 1_ E g — 2 fF + Ge
2 EG~F^ '
obtenem os
EG· - {F-y = E G - F ^ - 2th{Eg - IF f + Ge) + R
= {EG - F^Xl - 4thH) + R,
V i - 4íhH + R J E G - F^ du dv.
( 12)
Las superficies m ínim as se asocian fi*ecuentemente con las películas de jabón que
pueden obtenerse al sumergir un bastidor de alambre dentro de una solución jabonosa
y retirarlo con cuidado. Si e l exjwrim ento se realiza con éxito, se obtiene una película
de jabón delim itada por el propio bastidor. Se puede demostrar, apelando a conside
racio nes físicas, que la película adoptará una posición donde la curvatura m edia sea
cero en sus puntos regulares. Por este procedim iento podem os «manufacturar» bellas
superficies mínim as, com o la de la fig. 3-39.
Lo cual significa que si deformamos x (D ) según el sentido del vector H , el área decrece I
inicialmente.
El vector curvatura m edia admite otra interpretación de la que nos vamos a ocupai*
ahora, ya que tiene importantes aplicaciones para la teoría de superficies mínimas. '
Se dice que una superficie parametrizada regular x = x ( m , v ) es isoterma si (x„, x„)
= X«) y Xv) = O·
Demostración. Com o x es isoterma, (x„, x„) = (x„, Xt,) y (x„, x„) = 0. D erivando,
obtenem os
A nálogam ente,
<Xu» + x.v, Xr> = 0.
„ _ 1 g + e
A sí,
COROLARIO. Sea x(u, v) = (x(u, v), y(u, v), z(u, v)) una superficie param etriza
da y admitamos que x es isoterma. Entonces x es mínima si y sólo si sus funciones
coordenadas x, y, z son armónicas.
r ^ e m p lo 5. E i catenoide definido por
Esta es la superficie generada al rotar la catenaria y = a cosh (z/a) alrededor del eje z
(fig. 3-41). Se comprueba fácilm ente que E = G = a^ cosh^ u, F = 0, y que x„„ -I- x„„ = 0.
Por tanto, el catenoide es una superficie minima. Esta superficie està caracterizada
por ser la ùnica superficie de revolución que es mínima
La última afirmación puede demostrarse com o sigue. Querem os hallar una curva
y = f{x) tal que, cuando rote alrededor del eje x, describa una superficie mínima. Com o
los paralelos y los meridianos de una superficie de revolución son líneas de curvatura
de la superficie (sec. 3.3 , ejem plo 4), debem os tener que la curvatura de la curva
y = f(x) es la opuesta de la curvatura normal del círculo generado por el punto/(x:);
ambas son curvaturas principales. C om o la curvatura de )> = f{x) es
(1 + ( y y y
Pero - c o s <p = cos 0 (véase la fig. 3-42) y com o tag 6 = y ', obtenem os q u e ja
ecuación que debe satisfacer la curva y = f{x ) es
I
(1 + ( y y r ^ " (1 + (y ’yy^^
Claram ente, existe un punto x donde f ( x ) ^ 0. Trabajem os en un entorno de este
punto donde f M ultiplicando los dos miembros de la ecuación precedente por
ly ' se obtiene,
2 /y ,2 /.
1+ i / f y
z y
^ (y k f - 1
cosh' '{yk) ~ kx + c
y ~ Y cosh(A:x + c).
Por tanto, en el entorno de un punto donde / ' # 0 , la curva y = f(x) es una
catenaria. Pero entonces y ' sólo puede ser cero en = 0 , y, si la superficie va a ser
conexa, por continuidad es un catenoide, com o afirmamos en un principio.
Figura 3-44. I m superficie de Enneper. Reproducida bajo autorización, con modificaciones, de K. Leicht-
weiss, »Minimalflächen im Grossen», Überblicke Math., 2 (1969), pp. 7-49, fig. 4.
U na peculiaridad interesante de la superficie de Enneper es que tiene autointer
v
secciones. E sto se puede demostrar haciendo u = g c o s 6, = g sen 0 y escribiendo
jc^ + y2 = ^ + á - c o s 4 0 ^
9 3
= (pi ~ 20,
= (é>2 + j ) ' - I (é ^ c o s 2 0 2 ^ .
lo cual implica que = g. Se deduce entonces que cos 20i = cos 202.
Si, por ejem plo, gi = g z y 0i = 2n - 02, deducim os de
X p i, ®i) = yi.02, O2 )
Por tanto, la intersección de la superficie con el plano >> = Oes una curva sobre la cual
la superficie se corta a sí misma.
A nálogam ente, puede dem ostrarse que la intersección de la superficie con el plano
.í = O también es una curva de autointersección (correspondiente al caso = g 2 ,0 \ =
^ - 02). E s inm ediato comprobar que éstas son las únicas autointersecciones de la
superficie de Enneper.
D eseo expresar mi agradecim iento a A lcides Lins N eto por analizar este ejem plo a
fin de trazar un primer boceto de la fíg. 3-44.
A ntes de pasar al siguiente ejem plo, vam os a establecer una relación útil entre las
superficies mínimas y las funciones analíticas de una variable com pleja. D enotem os
por C al plano com plejo, el cual, com o ya es habitual, se identifica con haciendo
^ = u + iv, ^ e C, (m, v) e R^. R ecordam os que una función f : U c z C - * C e s
analítica cuando, escribiendo
m = a u , v ) + ih{u,v).
las funciones r e a l e s y /2 adm iten derivadas parciales continuas de primer orden que
satisfacen las denom inadas ecuaciones de Cauchy-Riemann: t
f> = _ á A .
au = dv dv du
Sea ahora x: U <= una superficie parametrizada regular y definam os las
funciones com plejas q>i, <pz, qh, mediante
dx dx
de donde se deduce la primera parte del lema. A dem ás x„„ + x„„ = O si y sólo si
i
du\du) dv\dv)’
± (§ y \ =
du\du) dvKdv)
dv\dv}'
lo que implica la mitad de las ecuaciones de Cauchy-Riemann para q>i, (Pz, ((>3 . ComO
la otra mitad se satisface autom áticam ente, concluim os que x„„ + x„t, = O si y sólo si
í»!, 9>2 y 9b son analíticas.
Q .E.D .
_ 1 - v^ + l y + 4m V .
log “ T - 1)2 + 4u^v^’
r de donde.
_ dx .dx _
Cta
2i 4C ■
■" 1 - r
Com o <j[^ + flDÌ + flPÌ = 0yqi>i,q(>2yqP3 son analíticas, x es una parametrización isoterma
de una superficie minima.
Se com prueba inm ediatam ente a partir de las expresiones para x , y , z que
, = log£91Z ,
cos x
Esta representación dem uestra que la superficie de Scherk está definida sobre el
tablero de ajedrez de la fig. 3-45 (excepto en los vértices de los cuadros, donde la
superficie es en realidad una recta vertical).
1
n
·>
_7T 0 E
-J
■y
..1r
.. ..
(a)
(c)
EJERCICIOS
1. Demostrar que el helicoide (cf. el ejemplo 3, sec. 2.5) es una superficie reglada, que su
línea de estricción es el eje z y que su paràmetro de distribución es constante.
2. Demostrar que sobre el hiperboloide de revolución = \ , ti paralelo de menor
radio es la línea de estricción, las generatrices se cortan formando un ángulo constante y el
parámetro de distribución es constante.
3. Sea a: / —> S c i?-’ una curva sobre una superficie regular S y considérese la superficie
reglada generada por la familia {a(f), ^ ( 0 ) . donde N(t) es la normal a la superficie en a(í)·
Demuéstrese que a(7) c 5 es una línea de curvatura en 5 si y sólo si esta superficie reglada
es desarrollable.
4. Admitamos que la superficie reglada no cilindrica
es regular. Sean H'(íi), w(t2 ) las direcciones de dos generatrices de x y sean x(íi, Vj), x(Í2 , «2)
los pies de la perpendicular común a estas dos generatrices. Cuando h, estos puntos
tienden a un punto x(/j, v). Para determinar (ti, ii) demuéstrese lo siguiente.
a. El vector unitario de la perpendicular común converge a un vector unitario tangente a la
superficie en (ti, ii). Conclúyase que, en (íj, v),
(^w' A M', N y = 0.
b. v = - ( ( a ' , w')!{w', tv '» .
D e esta forma, (i,, v) es el punto centrai de la generatriz que pasa por íj, siendo ésta otra
interpretación de la línea de estricción (la cual se supone no singular).
5 . Un conoide recto es una superficie reglada cuyas generatrices L, intersectan perpendicular-
mente un eje fijo r el cual no corta a la directriz a: I R^.
a. Hallar una parametrización del conoide recto, determinando una condición que impli
que que éste es no cilindrico.
b. Dado un conoide recto no cilindrico, hállense la línea de estricción y el parámetro de
distribución.
6. Sea
x(í, v) = a(í) + vwit)
Í N , , x „> = Í N , , x ,> = 0.
10. EI ejemplo 4 puede generalizarse como sigue. Una familia uniparamétrica diferenciable de
planos {a(í, N{t)} es una correspondencia que asigna a cada í e 7 un punto a(/) € y un
vector unitario N(t) e de forma que tanto a como N son aplicaciones diferenciables. Se
dice que una familia {a(t), N(t)}, t e I es una familia de planos tangentes si a'(t) O,
N{t)' # O y (a'(f), N{t)) = O para todo t e l .
a. Demostrar que una familia uniparamétrica diferenciable de planos tangentes
{a(í), A^(í)} determina una familia uniparamétrica diferenciable de rectas (a(t), {N / \
A^')/|A^'|} la cual genera la superficie desarrollable
N A N'
x(í, v) = a(í) + V (*)
lA^'l
11. Sea X = x ( m , v) una superficie parametrizada regular. Una superficie paralela a x es una
superficie parametrizada de la forma
y(tt, v) = x(tt, v) + aN{u, v),
y la curvatura media de y es
H ,-K a
í - 2 H a + Ka2
du dv dv du
se comprueba sin dificultad que son armónicas; en este caso se dice q u e /y g son armónicas
conjugadas. Sean x e y parametrizaciones isotermas de superficies mínimas tales que sus
funciones componentes son armónicas conjugadas dos a dos; entonces x e y se denomman
superficies mínimas conjugadas. Demuéstrese que
a. El helicoide y el catenoide son superficies mínimas conjugadas.
b. Dadas dos superficies mínimas conjugadas, x e y, la superficie
Es claro que B es bilineal; es decir, es lineal en v y w por separado. A dem ás, el hecho
de que A sea autoadjunta implica que B {v, w) = B {w , v); o sea, B es una forma
bilineal simétrica en V.
R ecíprocam ente, si B es una forma bilineal simétrica en V, podem os definir una
aplicación lineal >1; V - - * V m ediante { A v , w ) = B (v, w) y la simetría de B implica que
A es autoadjunta.
Por otra parte, a cada forma bilineal simétrica B en V le corresponde una forma
cuadrática Q en V definida por
217
Iwfc QoomeMadUanneM ^'úunmyaupeiIkslm
D e esta forma, se establece una correspondencia inyectiva entre las formas -
cuadráticas en V y las aplicaciones lineales autoadjuntas de V.
El objetivo de este apéndice es demostrar (véase el teorem a que sigue) que dada
una aplicación lineal autoadjunta A : V V, existe una base ortonormal de V tal
la matriz de A con respecto a esta base es diagonal. A dem ás, los elem entos de la
que
diagonal principal son el máximo y el m ínim o de la correspondiente forma cuadrática
restringida al círculo unidad de V.
Q(v) =
londe b = B{eu ^2). Por el lem a, b = 0 ,y sólo resta probar que A2 es el mínimo de Q
m el círculo |t;| = 1. Esto es inm ediato porque, para cualquier v = xei + ye 2 con
+ y = 1, tenem os que
^(ei,e2) ==(Ae2,e¡} = 0
y que
(Ae^·, ez) = A2,
4.1. Introducción
991
222 Geometría diferencial de curvas y superficies
Los ejem plos 1 y 2 de la sec. 2.5 exhiben una peculiaridad interesante. Aunque d i
cilindro y el plano son superficies distintas, sus formas fundamentales primeras son »
«iguales» (al m enos en los entornos coordenados que hem os considerado). E sto j
significa que en lo concerniente a cuestiones métricas intrínsecas (longitud, ángulo,
área), el plano y el cilindro se comportan de la misma manera localm ente. (Esto
intuitivamente es claro, ya que al cortar el cilindro a lo largo de una generatriz
podríamos desplegarlo sobre una parte del plano.) En este capítulo verem os que
muchos otros conceptos importantes asociados a una superficie regular únicamente
dependen de la primera forma fundamental y deberían incluirse en la categoría d¿
conceptos intrínsecos. Por lo tanto es conveniente que form ulem os con precisión qué
se entiende al decir que dos superficies tienen sus formas fundam entales primera!
iguales.
Siempre considerarem os que S y S son superficies regulares.
Resulta claro que si <p: 5 ^ 5 es un difeom orfism o y una isometría locai para cada
p e S, entonces tp es (globalm ente) una isom etría. Sin em bargo, pudiera suceder que
dos superficies sean localm ente isométricas sin ser (globalm ente) isométricas, com o
muestra el ejem plo siguiente.
Ejemplo 1. Sea <p una aplicación del entorno coordenado \{U ) para el cilindro
considerado en el ejem plo 2 de la sec. 2.5, en el plano x{R^) del ejem plo 1 de la sec.
2.5, ‘definida por q> = x ° (hem os cambiado x por x en la parametrización del
cilindro). Entonces la aplicación q> es una isom etría local. D e hecho, cada vector w,
tangente al cilindro en un punto p e x (t/), es tangente a una curva x(m(í), v(t)), donde
(«(í), v(t)) es una curva en U <= R^. A sí, w se puede escribir en la forma
w = x„m' + i y .
Tal propiedad se preservaría con toda seguridad bajo un hom eom orfism o. Pero ,
paralelo del cilindro (fig. 4-1) no detenta esa propiedad, lo que contradice
existencia de un hom eom orfism o entre el plano y el cilindro.
Figura 4-1. C c P ie puede deformar continuamente hasta un punto p sin abandonar P. No se cum pk i
mismo para C <z S.
Por definición, el vector d(pp{w) es el vector tangente a la curva x ° x""' ° x (o (/)), es '
decir, a la curva x (a (í)) en r = O (fig. 4-2). Por tanto, l|
d(Pp{w) = x„w' + x ^ .
Com o
= E {u 'y + IF u ’v ' + G {v ')\
I .U d v Á ^ ) ) = É { u 'f + IF u 'v + G { v 'f ,
concluimos que lp{w) = l^^(dq>p(w)) para todo p t x(í7) y h» € Tp(5); de donde q>t
una isometría local.
Q .E .t ì
x(m , il) = (v cos Ü, v sen ü, aü), O< ü < 2n, —o o < ù < °o.
— a cosh V
a(u, V)
con respecto a la cual, los coeficientes de la primera forma fundamental vienen dados
por
E = cosh^ V, F = O, G = cosh^ v-
es localm ente isom ètrico a un plano. La idea consiste en demostrar que el cono m enos
una generatriz puede «desplegarse» sobre un trozo de un plano.
Sea U <= el conjunto abierto expresado en coordenadas polares (g, 6) mediante
(a) Fase 1
(b) Fase 2
(f) Fase 6
(e) Fase 5
(g) Fase 7
Figura 4-4
donde 2 a (0 < 2a < n ) es el ángulo del vértice del cono (es decir, donde cotag a - k), i
y sea F; Í/ ^ la aplicación (fig. 4-5)
A dem ás, cuando 9 recorre el intervalo (O, 2n sen o ), 0/sen a recorre el interva
(O, 2;r). D e esta forma, todos los puntos del cono exceptuando la generatriz 6 = O,
quedan recubiertos por F(U).
éaornsM M itn e o i (to SMPW^tetos 22»
Figura 4-5
x(p , 6) = (p cos 0, p sen 0, 0), O < p < <». O < 6 < 2 j i sen a.
Por otra parte, los coeficientes de la primera forma fundamental del cono, en la
parametrización F ° \ son
E = \, F=0, G =p2.
En virtud a la prop. 1 concluim os que F e s una isom etría local, com o pretendíam os
establecer.
U na aplicación conform e q>: S —> S aplica estas curvas en las curvas <p° a. I- S,q>‘
I S, que se cortan en í = O, formando un ángulo dado por
Se ve sin dificultad que la propiedad de ser localm ente conform e es una relación de
equivalencia; es decir, si Si es localm ente conform e a S iy S 2 es localm ente conform e a
entonces S , e s localm ente conform e a S3.
La propiedad más im portante de las aplicaciones conform es se establece en el
siguiente teorem a, que no demostraremos.
Tal sistema coordenado se denom ina isotermo. U na vez que se admite la existencia de
un entorno coordenado isoterm o en una superficie regular S, es claro que S es
localmente conform e a un plano y, m ediante la com posición de aplicaciones, local
mente conform e a cualquier otra superficie.
La demostración de que existen sistemas coordenados isoterm os en cualquier
superficie regular es delicada y no será desarrollada aquí. El lector interesado puede
consultar la referencia L. B efs, Riemann Surfaces, N ew York University, Institute
of Mathematical Sciences, N ew York, 1957-1958, pp. 15-35.
EJERCICIOS
*3. Demostrar que un difeomorfismo q>: S ^ S es una isometría si y sólo si la longitud de arco
de cualquier curva parametrizada en S es igual a la longitud de arco de la curva im
mediante q>.
4. Utilizar la proyección estereográfica (cf. el ejercicio 16, sec. 2.2) para demostrar que la
esfera es localmente conforme a un plano.
5. Sean ai: I -* R^, 0 2 '. I ^ R^ dos curvas parametrizadas regulares, siendo el parámetro la
longitud de arco. Admitamos que las curvaturas ki de 0 \ y k 2 de 0 2 satisfacen A:i(j) = Ü2(*r
O, s e /. Sean
x,(j, í)) = a i(í) + v<x'i(s),
Xz(s, v) = « 2 (5 ) + va' 2 (s)
sus correspondientes superficies (regulares) tangentes (cf. el ejemplo 5, sec. 2.3) y sea V ;
un entorno de (so, Vo) tal que Xi(VO <= R^, X2 (V) <= R^ son superficiesregulares (cf. la pro p „|
2, sec. 2.3).Demostrar que ° Xi *: X2 (Y) *i(VO esuna isometría. <
*6. Sea a: R^ una curva parametrizada regular con k(t) ¥=0,1 e I. Sea x(t, v) la superficie
tangente de a. 1
Demuéstrese que, para cada (/q, Vq) e x (R - {0}), existe un entorno V ¡
de (ío, i»o) tal que x ( V ) es isomètrica a un conjunto abierto del plano (en consecuencia, las
superficies tangentes son localmente isométricas a tos planos). ''
7. Sean V y W dos espacios vectoriales (de dimensión finita) con la misma dimensión, cuy(^
productos interiores se denotan por ( , ) y sea F: V ^ IV una aplicación lineal.
Demuéstrese que las condiciones siguientes son equivalentes: '
a. (F(ui), F(u 2)) = (v i, V2 ) para todo Vu V2 e V.
b. |F(v)| = |u| para todo v e V.
c. Si {ui, ..., v„} es una base ortonormal de V, entonces {F(ui), ..., F(u„)} es una basé
ortonormal de IV.
d. Existe una base ortonormal {ui, ..., v„} de V tal que (F (vi), ..., F(v„)} es una base
ortonormal de W.
Si se satisface alguna de estas condiciones, F se denomina una isometría lineal de V en W
(cuando W = V, una isometría lineal se denomina transformación ortogonal).
*8. Sea G: R^ R^ una aplicación tal que
(es decir, G es una aplicación que preserva las distancias). Demuéstrese que existe po e
y una isometría lineal (cf. el ejercicio 7) F del espacio vectorial R^ tal que
13. Sean V y W dos espacios vectoriales (de dimensión finita) con la misma dimensión y
productos interiores ( , ). Sea G: V -* W una aplicación lineal. Demuéstrese que las
siguientes condiciones son equivalentes:
a. Existe una constante real A O tal que
c. Existe una base ortonormal {vj, ..., v„) de V tal que {G(ui), ..., G(v„)} es una base
ortonormal de W, teniendo todos los vectores G{v¡), i = 1, ..., n, la misma longitud
(no nula).
Si se satisface una cualquiera de estas condiciones, G se denomina una aplicación lineal
conforme (o una semejanza).
14. Decimos que una aplicación diferenciable (p: S¡ S2 preserva los ángulos cuando para
cada p e Si y cada pareja Vi, V2 e Tp(S¡) tenemos
15. Sea <p: R^ R^ definida por tp(x, y) = (u(x, y), v{x, y)), donde « y y son funciones
diferenciables que satisfacen las ecuaciones de Cauchy-Riemann
Ux = Vy, ~
log t a g j 6 = u , < p = v .
Demuéstrese que una nueva parametrización del entorno coordenado x(U) = V viene
dada por
la aplicación definida como sigue. Para cadap e M , se considera la recta que pasa p o rp y
que, siendo perpendicular al eje O z, corta al eje O z en el punto q. Sea l la semirrecta que
empieza en ^ y contiene a p (fíg. 4-7). Por definición gi>(p) = C f í /·
Demostrar que ip es un difeomorfismo que preserva las áreas.
20. Sea x: U cz R^ ^ S la parametrización de una superficie de revolución S:
f(u, v) =
\ J W)
es un difeomorfismo local.
r
es un difeomorfismo local
d. Utilizar la parte c para demostrar que por cada punto p de una superficie de revolución
S existe un entorno V<z S y una aplicación V —♦ de Ven el plano, que preserva las
áreas.
Las propiedades del cap. 3 se obtuvieron a partir del estudio de la variación del
plano tangente en el entorno de un punto. Procediendo por analogía con las curvas,
vamos a asignar un triedro a cada punto de una superficie (lo análogo al triedro de
Frenet) y a estudiar las derivadas de sus vectores.
Com o ya es habitual, denotarem os por S a una superficie regular, orientable y
orientada. Sea U c S una parametrización en la orientación de S. A cada
punto de x(U ) le podem os asignar un triedro natural definido por los vectores x„, y
N. Será el objetivo de esta sección el estudio de este triedro.
A l expresar las derivadas de los vectores x„, x„ y N con respecto a la base {x„, x„,
A^}, obtenem os
Ku = r i , x „ + r ? , x „ + L¡ N ,
Kv = rizx^ + + L í N,
x „ „ - n , x „ + r i,x „ + A ^ , ( 1)
X-vv — ria*« + riaXj, + L¡N,
iV „= a , , x „ + a 2,x„,
donde los a.y, t, / = 1 , 2 , se obtuvieron en el cap. 3 y los otros coeficientes están por
determinarse. Los coeficientes i, j, k = l , 2, se denom inan los sím bolos de
Christoffel de S en la parametrización x. C om o x ^ = x „ „ , concluim os que Fjz = y
^12 - ^ 2 il es decir, los sím bolos de Christoffel son simétricos con respecto a los
subíndices.
Efectuando el producto interior de las cuatro primeras relaciones de (1) con N
obtenem os inm ediatam ente L , = e, L 2 = L 2 = f , L 3 = g, donde e, f , g son los
coeficientes de la segunda forma fundamental de 5.
Para determinar los sím bolos de Christoffel, efectuam os el producto interior de las
cuatro primeras relaciones con x„ y x„ , obteniendo el sistema
r i , £ + n i F = < x „ „ , x „ > = i£ „ ,
r ¡ + r ? , G = <x.„, x„> = F „ -
r Í 2 F + n a F = < x . „ , x „ > = ^£ „,
r Í 2F + n 2G = < x„„,x„> = ^G„,
(2)
+ r i ^ F = <x„„, x„> = F„ - ^G„,
n 2 F + n 2 G = <x,„,x,> = iG „.
N ótese que las ecuaciones precedentes se han agrupado en tres pares de ecuacio
nes y que, para cada par, el determinante del sistema es EG - ¥= O. D e esta forma,
es posible resolver el sistema de arriba y calcular los sím bolos de Christoffel en
términos de los coeficientes de la prim era form a fundamental E, F, G y de sus
derivadas. En vista de que es más fácil trabajar con el sistema (2) en cada caso
particular, no vamos a obtener ahora las expresiones explícitas de los (véase más
adelante el ejem plo 1). Sin em bargo, es muy importante la siguiente consecuencia del
hecho de que podam os resolver el sistema (2): todos los conceptos geométricos y
propiedades que se expresen en términos de los sím bolos de Christoffel son invariantes
frente a isometrías.
Ejemplo 1. Vam os a calcular los sím bolos de C hiistoffel para una superficie de
revolución parametrizada por (cf. el ejem plo 4, sec. 2.3)
Com o
E = F = O, G = (f '( v )y + (g'ivW ,
obtenem os
F„ = 0, F„ = 2/ / ' ,
F„ = F„ = O, G, = O,
G„ = 2 ( / 7 " + g'g").
r _ ......
donde las primeras denotan derivadas con respecto a u. La solución de las dos
primeras ecuaciones del sistema (2 ) es
ri _ o I n -
-------í í-____
{ f y + {g 'y
r i . = ^ '> r i , = o.
Finalm ente, de las dos últimas ecuaciones del sistema (2) obtenem os
■pl __ Q -pj __ f f ^ SS .
T 22 - U, 1 22 - ^ (^-)2
Justamente com o acabamos de ver, las expresiones de las derivadas de x„, Xi, y TV
con respecto a la base {x„, x„, iV}, únicamente dependen de que se conozcan los
coeficientes de la primera y la segunda forma fundamental de 5. U n procedim iento
para obtener relaciones entre estos coeficientes consiste en considerar las expresiones
iXuX - {XuvX = o,
- (x J , = O, (3)
= 0.
^ . = 0, B ,= 0 , C, = 0 , í = l , 2 , 3.
r i i F í z + r u F L + eu2z + (r ii)„
= F i^ r t, + r t . F h + M , + ( F Í A .
(F Í2 )„ - ( n ,) „ + F l a F Í . -r r h T ]2 - r?,rl 2 - r i,r ?2
E-.
EG -
= -E K .
Volvam os a nuestros cálculos, con la vista puesta en un nuevo resultado geom étri
co. Igualando los coeficientes de x„ en (4), se observa que la relación = O puede
escribirse en la forma
(r u )„ - (r !,)„ + n . r ! . - r f . r i , = FK. (5a)
L - g . = e rU + / ( r Í 2 - r i^ ) - g T \ 2 . (6a)
' No se va a utilizar el resto de esta sección hasta el cap. 5. En caso de ser omitido, debería hacerse lo
propio con los ejercicios 7 y 8.
es otro difeom orfism o que satisface las mismas condiciones, entonces existe ima
traslación T y urm transformación ortogorml lineal propia g en R^3 tal que x = T » p » x.
e^ = e r \ 2 ~ gT ]i , gu = g r ]2 - er' 2 2 ·
pz _ _ pl — 1
^ 2 G’ 2 E
p i ______L · ^ = _L5",
^ " 2E ’ 2 G
concluim os entonces que las ecuaciones de Mainardi-Codazzi adoptan la forma:
^ + S), (7)
2 \E ^ G r
(7a)
„ - ^ ( 1 - 4-
2 G/
EJERCICIOS
1
K== - -
donde A^p representa el laplaciano (d^q>ldu^) + {^q>ldx?) de la función tp. Conclúyase que
cuando E = G = (u^ + i? + y F = O, entonces K = const. = 4c.
3. Compruébese que las superficies
tienen la misma curvatura gaussiana y los puntos x(u, d) y x(u, v), mientras que la aplicación
X° X no es una isometría. Esto prueba que el «recíproco» del teorema de Gauss no es cierto.
4. Demuéstrese que ningún entorno de un punto de la esfera se puede aplicar isomètricamente
en un plano.
r QeonrntfhinMmmmmjfimlkifím
5. Si las curvas coordenadas constituyen una red de Tchebyshef (cf. los ejercicios 7 y 8,
sec. 2.5), entonces E = G = l y F = cos 6 . Demostrar que en este caso
ir Ouv
a :(-e , e)-> U ,
La definición precedente hace uso del vector normal a 5 y de una curva particular
a, tangente a >’ en p . Para demostrar que la diferenciación covariante es un concepto
de la geometría intrínseca, que no depende de la elección de la curva a , vamos a
obtener su expresión en términos de una parametrización x ( m , v ) de 5 en p .
Sea x(m(í), v(t)) = a{t) la expresión de a y sea
La identidad (1) pone de m anifiesto que D w ldt sólo depende del vector (« ', v') = y,
no de la curva a. A dem ás, la superficie hace acto de presencia en (1) a través de los
sím bolos de Christoffel, es decir, a través de la primera forma fundamental. Por tanto,
queda probada nuestra afirmación.
En particular, si S es un plano, ya sabem os que es posible hallar una parametriza
ción de forma que E = G = \ y F = 0 . U na rápida ojeada a las ecuaciones para los
mm
Qàonmeki iniMheee» dH HOfiameia» 243
sím bolos de Christoffel muestra que los 1^ son nulos e n este caso. Se sigue entonces
de la ec. ( 1) que, para este caso, la derivada covariante coincide con la derivada usual
de vectores en el plano (esto puede también com probarse geom étricam ente a partii
de la def. 1). Por tanto, la derivada covariante constituye una generalización de k
derivada usual de vectores en el plano.
Otra consecuencia de la ec. (1) es que la definición de derivada covariante s£
puede extender a cam pos vectoriales que estén definidos únicam ente sobre los puntoí
de una curva parametrizada. Para clarificar este p u n to, precisamos algunas definido
nes.
D e aquí en adelante será conveniente utilizar la notación [(ó ,l\= I siempre que nc
sea preciso especificar los extrem os de I.
w(t) e (S).
Én el caso particular del plano, la noción de campo paralelo a lo largo de una curva
parametrizada se reduce a la de campo constante sobre la curva; es decir, son
constantes la longitud del vector y el ángulo con una dirección fija (fig. 4-10). Estas^
propiedades se vuelven a obtener en parte, para cualquier superficie, en la form a que
establece la siguiente proposición.
Com o es natural, los cam pos paralelos en una superficie arbitraria podrían
parecerles extraños a nuestra intuición, más apegada a R^. Por ejem plo, el campo
vectorial tangente a un m eridiano (parametrizado por la longitud de arco) de la esfera
unidad es un cam po paralelo en (fíg. 4-11). En efecto, com o un m eridiano es un
círculo m áxim o de S^, la derivada usual de dicho cam po es normal a S^. En
consecuencia, su derivada covariante es cero.
Posteriorm ente, daremos en esta sección una dem ostración elem ental de la prop.
2. N o obstante, todos aquellos que estén familiarizados con la materia de la sec. 3.é
observarán que la dem ostración es consecuencia inmediata del teorem a de existencia
y unicidad de ecuaciones diferenciales ordinarias.
La proposición 2 nos permite hablar de transporte paralelo de un vector a lo largo
de una curva parametrizada.
F i y ' " ‘i B K g
Dw Dw dt , cz I ^ ^ T
-d ^ = ~ d ïT o î
'i
C om o dtlda ¥= 0 , ^ ( 0 es paralelo si y sólo si w(à) es paralelo.
La proposición 1 contiene una propiedad im portante del transporte paralelo,.
Fijem os dos puntos p ,q e S y una curva parametrizada a: I —* S con a(0 ) = p , a ( l ) = ^.
D en otem os por P„: Tp(S) —» Tg(S) la aplicación que asigna a cada v e Tp(S) su
transporte paralelo a lo largo de a en g . La proposición 1 dice que esta aplicación es
una isometría.
Otra propiedad interesante del transporte paralelo es que si dos superficies S y S
son tangentes a lo largo de una curva parametrizada a y Wq es un vector de 7’a(^,)(S) =
entonces w(t) es el transporte paralelo de Wq con respecto a la superficie S si y
sólo si w(í) es el transporte paralelo de tVo con respecto a la superficie 5. D e hecho, la
derivada covariante D w ldt de w es la misma para ambas superficies. La afirmación se
deduce entonces de la unicidad del transporte paralelo.
La propiedad precedente nos permite presentar un ejem plo simple e instructivo de
transporte paralelo.
O orientación
.s = 0
Figura 4-13
_________________________________ OmMmMBMttUBmmaafimileliè m
Com o en el plano el transporte paralelo coincide con la noción habitual, obtenem os,
al contar s unidades a partir de p y abarcar un ángulo central 6, que (véase la fig. 4-13)
el ángulo orientado formado por el vector tangente t(s) con el transporte paralelo w(s)
viene dado por 2jt — 0.
En algunos casos resulta cóm odo trabajar con la noción de «curva abrupta», la cual
puede expresarse en los siguientes términos.
del intervalo [O, /] de form a que la restricción al[t¡, t¡+i], i = O, ..., k es una curva
parametrizada regular. Se denomina a cada a|[t¡, tj+j] un arco regular de a.
Por la prop. 1, obtenem os inm ediatamente que | / ( 0 l = const. = c 9^o. Por tanto,
podem os introducir la longitud de arco s = ct com o parámetro y concluir que el
parámetro t de una geodésica parametrizada y es proporcional a la longitud de arco
de y.
Obsérvese que una geodésica parametrizada puede presentar autointersecciones
(esto lo ilustra el ejem plo 6 ; véase la fig. 4-20). Sin em bargo, su campo tangente nunca
se anula y en consecuencia la parametrización es regular.
La noción de geodésica es claramente local. Las consideraciones previas nos
permiten extender la definición de geodésica a subconjuntos de 5 que sean curvas
regulares.
DEFINICION 8a. Se dice que una curva regular conexa C e n S es una geodésica si,
para cada p e C, /a parametrización a(s) de un entorno coordenado de p p o r la
longitud de arco s es una geodésica parametrizada; es decir, a '(s) es un campo paralelo
a lo largo de a(s).
Obsérvese que cada recta contenida en una superficie satisface la def. 8a.
D esde un punto de vista externo a la superficie 5 , la D ef. 8a equivale a decir que
á'{s) = kn es normal al plano tangente, es decir, paralelo a la normal de la superficie.
En otras palabras, una curva regular C c S (/c # 0) es una geodésica si y sólo si su
normal principal en cada punto p e C es paralela a la normal a S en p.
La propiedad precedente puede utilizarse para identificar geom étricam ente algu
nas geodésicas, com o muestran los siguientes ejem plos.
Se deduce entonces que una curva regular (que no sea ni un círculo ni una recta) es
una geodésica del cilindro si localm ente es de la forma (fig. 4-15)
(cos as, sen as, bs).
Isometri»
local
por tanto es una hélice. D e esta forma, quedan determinadas todas las geodésicas de
un cilindro circular recto.
Siguiendo con la analogía respecto del plano, observam os que las rectas, o sea, las
geodésicas del plano, tam bién están caracterizadas com o aquellas curvas regulares de
curvatura cero. A hora, la curvatura de una curva plana orientada viene dada por el
valor absoluto de la derivada del cam po vectorial unitario tangente a la curva, con un
signo asociado que denota la concavidad de la curva en relación con la orientación del
plano (cf. la sec. 1.5, observación 1). Para tener en cuenta este signo, es conveniente
introducir la siguiente definición.
^ = A(N A w(t)).
DEFINICION 10. Sea C una curva regular orientada contenida en una superficie
orientada S, y sea a(s) una parametrización de C p o r la longitud de arco s, en un
entorno de p e S. El valor algebraico de la derivada covariante [D a'(s)/ds] = kg de
a'(s) en p se denomina la curvatura geodésica de C en p.
D e esta forma, las geodésicas que sean curvas regulares están caracterizadas com o
las curvas cuya curvatura geodésica es cero.
D esde un punto de vista externo a la superficie, el valor absoluto de la curvatura
geodésica kg de C en p es ei valor absoluto de la com ponente tangencial del vector
a"(s) = kn, donde k es la curvatura de C en p y n es el vector normal a C en p.
Recordando que el valor absoluto de la com ponente normal del vector kn es el valor
absoluto de la curvatura normal k„ de C cz S en p , obtenem os inm ediatam ente que
(fig. 4-17)
k^ = k i + k l
«2 m
Por ejem plo, para un paralelo C de colatitud q> de la esfera S^, el valor absoluto de
la curvatura geodésica kg puede calcularse a partir de la relación (véase la fig. 4-18) |
= ki + k ¡ = l + k¡;
sen^ q>
es decir.
k l = cotag^ q>.
Otra consecuencia de esta interpretación externa es que cuando dos superficies sor»
tangentes a lo largo de una curva regular C, el valor absoluto de la curvatura
geodésica de C con respecto a cualquiera de la dos sup>erficies es el mismo.
Utilizando el hecho de que aa' = —bb' junto con la definición de q>, inm ediatam ente
obtenem os
A ’ = - a ( s e n q))q)' + 6 (cos q>)q>' + a' cos <p + b' sen q>
= -¿»'(sen q>)(a^ + b^) - a'(cos q)){a^ + b^)
+ a' cos q> + b' sen <p = 0 .
donde q> es una de las determinaciones diferenciables del ángulo de \ a vi, com o la
construida en el lema 1.
~Dw' 'Dv
dt dt -d t _
pues que
Dw
<w' dt
Dw
dt IJE G
'Dw ^ D e,l
Id t _ Idt ] +f·
donde ex(t) - ei(u(t), v(t)) es la restricción del campo ei a la curva x(m(ì), KO)·
Ahora,
<x„„, x„> = - E v ,
por lo tanto
1 E„
'■> = ( ( ; ^ ) . · 7 5 ·) =
Análogam ente
<(e,X, £2) - 2
y superficies
~Dw'\ 1 i r dv _ c· 1 dq>
- d t \ ~ 2 j E G \ “dt ’' d t ] ' ^ d t ’
d([) _ 1
d t~ 2^W
D enotanto por <po una determ inación del ángulo orientado de x„ a Wq, el campo vv
queda com pletam ente determinado por
= <P<¡ B{t)dt,
'
* , = 2^ E G
dv p du
~ ^ ''T s
~ 2 E V 'G '
Análogamente,
“ ■>· “ -s B t
k, = (k ,W E § + ik ,\^ G ^ g ·
Como
V £ ^ = ( » W .; ^ ) = « « , y J ó ^ = sen v.
Por tanto, el hecho de que w sea paralelo equivale a que se satisfaga el sistem a de
ecuaciones diferenciales
U" + + 2 T \ 2u'v' + r U v y = o, ( 4)
V erem os en la sec. 4.7 cóm o puede deducirse la prop. 5 a partir de teorem as sobre
campos vectoriales.
Ejemplo 5. Vam os a emplear el sistema (4) para estudiar localm ente las geodésicas
de una superficie de revolución (cf. el ejem plo 4, sec. 2.3) con la parametrización
Por el ejem plo 1 de la sec. 4.1, los sím bolos de Christoffel vienen dadas por
T-i _ o pz _ _ f f ____ pi = ff
In (/7 + (g r
— o, — o,
-
A 22 — / í
f f " -r g 'g "
„'\2
^ ( f y + (g 'r
u"+ = o,
f (4a)
Tem endo en cuenta que, a lo largo del m eridiano u = const, v = u(s), la primera
forma fundamental da lugar a
concluimos que
i r ? + (g'f
Por tanto, derivando,
- 2( . r / - + g’g " ) , ^ _ 2 ( / 7 :
f f ' j^ J u y = 0 .
(f'y + (g y
Geodésica
Figura 4-19
■B a in É w iX · rmmrnwm m m n m y s u p e iiid a s
Para que el paralelo v = const., u = u{s) sea una geodésica es necesario que «' 0: í
C om o ( f Y + (g'Y #= O y / o, de la ecuación precedente concluim os que f = Oi
En otras palabras, una condición necesaria para que un paralelo de una s u p e r f id e
de revolución sea una geodésica es que tal paralelo esté generado por la rotación d e
un punto de la curva generatriz donde la tangente sea paralela al eje de revolución
(fig. 4-19). Claramente, esta condición es suficiente, pues implica que la recta n o r m a l
del paralelo coincide con la recta normal a la superficie (fig. 4-19).
Para otras utilidades, vam os a obtener una interesante consecuencia geom étrica de
la primera de las ecuaciones de (4a), conocida com o la relación de Clairaut. Obsérve^
se que la primera de las ecuaciones de (4a) puede escribirse en la forma
( r w y = r u " + 2 / f 'u V = 0 ;
de donde,
P u ' = const. = c.
Por otra parte, el ángulo 0, O s; 9 s nH, de una geodésica con un paralelo que la corte
viene dado por
reos 6 — const. = | c |.
En el siguiente ejem plo mostraremos cuán útil es esta relación. V éanse también
los ejercicios 18, 20 y 2 1 .
Finalm ente, vam os a demostrar que el sistema (4a) se puede integrar por m edio de
primitivas. Sea u = u(s), v = v (j) una geodésica parametrizada por la longitud de
arco, de la cual supondrem os que no es un meridiano o un paralelo de la supeificie. La
primera de las ecuadones de (4a) se escribe entonces en la forma f u ' = const. = c 0.
P rev ia m en te, o b sér v e se que la prim era form a fu n d am en tal a lo largo de
(« (j), t;(s)).
(5)
+ (j·) .) + ( g ) ' ( 2/ · / · + 2s - j - ) f -
(® )' =
es decir,
= IZ II
du c ■' V\ (f ryy + i g y ’
de donde.
u= c dv + const. (6)
ecuación de la geodésica y viene dada por (cf. la ec. (6), el ejem plo 5 y elíjase una
orientación para y de forma que c > 0)
ya que
l + 4 v ^ > 1.
EJERCICIOS
(x — aY + = r^, y = O,
alrededor del eje z{a > r > 0). Los paralelos generados por los puntos (a + r, 0),
(a - r, 0), (a, r) se denominan, respectivamente, el paralelo máximo, el paralelo mínimo y
el paralelo superior. Compruébese cuál de estos paralelos es
a. Una geodésica.
b. Lina curva asintótica.
c. Una línea de curvatura.
♦ 6. En el toro del ejercicio 5, calcúlese la curvatura geodésica del paralelo superior.
7. Intersectar el cilindro x^ +y^ = \ con el plano que pasa por el eje x, formando un ángulo B
con el plano xy.
a. Demuéstrese que la curva C de intersección es una elipse.
b. Calcúlese el valor absoluto de la curvatura geodésica de C en el cilindro, en aquellos
puntos donde C corta a sus propios ejes.
*8. Demuéstrese que si todas las geodésicas de una superficie conexa son curvas planas,
entonces la superficie está contenida en un plano o en una esfera.
*9. Considérense dos meridianos Cj y C 2 de una esfera que forman un ángulo q>en el punto
Pl. Efectuemos el transporte paralelo de un vector wq tangente a Cj, a lo largo de Cj y de
C2, desde el punto inicial pi hasta el punto p 2 donde se encuentran otra vez los meridianos,
obteniendo, respectivamente, los vectores Wi y ^ 2. Calcúlese el ángulo de Wi a W2 .
*10. Enunciar con precisión y demostrar la siguiente afirmación: el valor algebraico de la
derivada covariante es invariante frente a isometrías que preservan la orientación.
*12. Decimos que un conjunto de curvas regulares sobre una superficie S es una familia
diferenciable de curvas en S si las tangentes a las curvas de dicho conjunto constituyen un
campo diferenciable de direcciones (véase la sec. 3.4). Admitamos que una superficie S
admite dos familias diferenciables y ortogonales de geodésicas. Demostrar que la curvatu
ra gaussiana de S es cero.
*13. Sea V un entorno conexo de un punto p de una superficie S, y admitamos que el transporte
paralelo entre dos puntos cualesquiera de V no depende de la curva que une dichos
puntos. Demostrar que la curvatura gaussiana de V es cero.
14. Sea S una superficie regular orientada y sea a : l ^ S una curva parametrizada por la
longitud de arco. Considérense en el punto p = a(s) los tres vectores unitarios (el triedro
de Darboux) T{s) = a '( í) , N(s) = la normal a 5 en p , V(s) = N(s) f \ T(s). Demuéstrese
que
bN,
— = - a T + 0 + cN,
^ = -¿ > r - c K + O,
♦16. Sea p un punto de una superficie orientada S y admitamos que existe un entorno de p en 5
cuyos puntos son todos parabólicos. Pruébese que la (única) curva asintótica que pasa por
p se halla en un segmento abierto de una recta. Constrúyase un ejemplo para mostrar que
es esencial la condición de poseer un entorno de puntos parabólicos,
17. Sea a: I ^ S una curva parametrizada por la longitud de arco s, con curvatura no nula.
Considérese la superficie parametrizada (sec. 2.3)
*19. Demuéstrese que cuando las ecuaciones diferenciales de las geodésicas (4) se refieren a la
longitud de arco entonces la segunda ecuación de (4) es consecuencia de la primera de
dichas ecuaciones, exceptuando las curvas coordenadas.
♦20. Sea T un toro de revolución que supondremos parametrizado por (cf. el ejemplo 6,
sec. 2.2)
Demostrar que
a. Si una geodésica es tangente al paralelo u = nl2, entonces está completamente
contenida en la región de T definida por
n ^ ^ n
b. Una geodésica que intersecte al paralelo m = O formando un ángulo 0 (O < 6 < n!2)
también intersecta al paralelo u = ;r si
a —r
cos d <
a + r'
21. Las superficies de Liouville son aquellas superficies para las que es posible obtener un
sistema de coordenadas locales x ( m , u ) tal que los coeficientes de la primera forma
fundamental se escriben
E ^ G = U + V, F = 0,
du dv
= ±
^U -c ^/YT~c
= {(x, y, z ) e R ^ ; x ^ + y ^ + z^== 1}
Kda.
Por ejem plo, si = O, obtenem os que 2 flp, - n , lo cual constituye una extensión a
superficies con curvatura cero del teorem a de Tales que estudiam os en bachillerato.
Tam bién, si AT = 1, obtenem os que 1. q>¡ - n = área ( 7 ) > 0. A sí, sobre la esfera
unidad, la suma de los ángulos interiores de cualquier triángulo geodésico e s mayor
que n, y el exceso a flr es exactam ente el área de T. A nálogam ente, sobre la
seudoesfera (ejercicio 6 , sec. 3.3) la suma de los ángulos interiores de cualquier
triángulo geodésico es m enor que n (fig. 4-24).
La extensión del teorem a a una región delim itada por una curva sim ple no
geodésica (véase más adelante la ec. (1)) se debe a O . B onnet. Para conseguir
»î^sMpertïcfcs
extensiones más amplias, por ejem plo, a superficies compactas, deben entrar en
escena algunas consideraciones topológicas. En realidad, uno de los rasgos más
im portantes del teorem a de G auss-Bonnet es que establece una relación notable entre
la topología de una superficie compacta y la integral de su curvatura (véase más
adelante el corolario 2).
A hora vam os a em pezar por los detalles de una versión local del teorem a de
G auss-Bonnet. N ecesitam os algunas definiciones.
Sea a: [O, ^ S una aplicación continua del intervalo cerrado [O, l\ en una
superficie regular S. D ecim os que a es una curva param etrizada, regular a trozos,
cerrada y sim ple si
1. a (0) = a(/).
2. ti =/= Í2 , ti, Í2 6 [O, /), implica que a (íi) ^ »(tz).
3. Existe una partición
de [O, /] tal que a es diferenciable y regular en cada [í,, í,+ i], / = O, ..., A:.
E sto significa, intuitivam ente, que a es una curva cerrada (condición 1) sin
autointersecciones (condición 2), cuya recta tangente deja de estar definida sólo en un
número finito de puntos (condición 3).
Los puntos a (í,), i = O ,..., fe, se denominan los véríices de a y las trazas a([íj, í/+i])
se llaman los arcos regulares de a. Es habitual llamar curva cerrada regular a trozos a
la traza a([0 , /]) de a.
Por la condición de regularidad, para cada vértice a{t,) existe el límite por la
izquierda, o sea, para t < t¡
lim a'(O = a'(/¡ — 0) O,
A dm itam os ahora que S está orientada y s e a |0,|, O < |0,| s jt, la m enor
determinación del ángulo de « '(í, - 0) a a'(r, + 0). Si \d¡\ n , asociamos a eJ signo
del determ inante (a '(í, - 0), a '(í, + 0), N )· E sto significa que si el vértice a(í¡) no es
una «cúspide» (fig. 4-25), entonces el signo de d¡ v ie n e dado por la orientación de S.
Se conoce com o ángulo externo en el vértice a(í,) al ángulo con signo 0„ - n < 0, < jt.
En caso de que el vértice a(í,) sea una cúspide, e s decir, (0,( = ji, elegim os el signo
de di de la manera siguiente. Por la condición de regularidad, podem os comprobar
que existe un número e' > O tal que el determ inante (a'(í, - e), a'(í, + e), N) no
cambia de signo para todo O < e < e’. D am os a 0, el signo de este determ inante
(fig. 4-26).
n O
0, = -K
Figura 4-26. El signo del ángulo externo en el caso de una cúspide.
El teorem a establece que la variación total del ángulo a una dirección dada del
vector tangente a a , más los «saltos» en los vértices, es igual a 2n.
U na demostración elegante de este teorem a se debe a H . H opf, Compositio Math.,
2 (1953), 50-62. Para el caso en el que a carece de vértices, la dem ostración del
teorema de H opf se encuentra en la sec. 5.7 (teorem a 2) de este libro.
Todavía necesitam os algo más de terminología antes de establecer la versión local
del teorem a de Gauss-Bonnet.
Sea 5 una superficie orientada. Se dice que una región R <= S (unión de un
conjunto abierto y conexo con su frontera) es una región sim ple si R es hom eom orfa a
un disco y la frontera dR de R es la traza de una curva parametrizada, regular a trozos,
cerrada y simple a: I ^ S. D ecim os entonces que a está orientada positivam ente si
para cada a (í), perteneciente a un arco regular, la base ortogonal positiva {« '(í), ^(0 }
satisface la condición de que h{t) «apunta hacia» /?; con más precisión, para cualquier
:urva p. 1 R con /S(0) = a{t) y /3'(0) ^ á { t ) , tenem os que (j8'(0), h{t)) > 0. Esto
significa, intuitivam ente, que si caminamos sobre a en la dirección positiva, con la
:abeza apuntando hacia la normal N, entonces la región R se halla a la izquierda
'fig. 4-27). Puede demostrarse que una de las dos orientaciones posibles de a hace
^ue ésta esté orientada positivam ente. ^
í
J Jx-HR)
/ ( “> EG — du dv
QeonwbkiiiMmacaiieaupertMes 271
/ da.
t r'k ,( s )d s + (1)
i= 0 J s¡
donde q>i = (Pi(s) es una función diferenciable que m ide el ángulo positivo de x„ a a'(s)
en [s„ s,+x]. Integrando la expresión precedente sobre cada intervalo [s„ s,+i] y
sumando los resultados,
k
+ S ids.
í=0 ds
1= 0
k
i1=: 0 k,(s)ds = + du dv
\2 J E G K
K
+Sj f"" i j l ds.
ds
= ± 2 k - Y , 0,.
A l estar la curva a orientada positivam ente, debe tomarse el signo más, com o
lede comprobarse fácilm ente en el caso particular del círculo en el plano.
R euniendo todos estos hechos, obtenem os
k fit* ! /» /· k
kg{s) ¿s + K d a + ' ^ 6 , = 2n.
Q.E.D.
i - O J SI JJR i= 0
Dw 1 ir —F da
0 = ds = ds +
ds ^ 2 j m \ ‘‘ds ^'’ds ds ’
Qeomttrta ìrm tw am d» sup«rtleÌÈs 273
Figura 4-28
donde q> = q>{s) es una determ inación diferenciable del ángulo d e x« a w (s). Se deduce
así que <p( 0 - viene dado por
Kda. (2)
E ntonces, Aqp no depende de la elección de Wq, y de la expresión precedente se
deduce que A 97 tam poco depende de la elección de ^ 0 ) . A l efectuar el lím ite (en el
sentido de la prop. 2, see. 3.3)
pero la de fig. 4-29(b) no lo es). Por conveniencia, consideraremos que una superficie
com pacta es una región regular, cuya frontera es vacía.
Llamaremos triángulo a una región simple con sólo tres vértices, y á n g u lo s
externos a¡, i = 1, 2, 3.
U na triangulación de una región regular R c S es una familia finita 3 de tr iá n g u lo s
r , , /■ = 1, 2 , ..., n, tal que
í. u r = í Ti = R.
2 . Si T, n Tj (f>, entonces o bien T, P | Tj es un lado común a 7, y a Tj o bien
consta de un vértice a T, y a T¡.
D ada una triangulación 3 de una región regular R c S de una superficie S,
denotaremos por F al número de triángulos (caras), por E al número de lados ( a r is ta s )
y por V al número de vértices de la triangulación. El número
F - E + V = X
Figura 4-30
El toro El 2-toro
Figura 4-31
En otras palabras, cada superficie conexa y compacta S cz R^ es hom eom orfa a una
esfera con un cierto número g de asas. El número
. - 2 -/(5 )
^ 2
se denom ina el género de S.
Finalm ente, sea R <z S una región regular de una superficie orientada S y sea 3 una
triangulación de R tal que cada triángulo Tj e 3 , / = 1, ..., k, está contenido en un
entorno coordenado x,(Uj)
de una familia de parametrizaciones {\^, a e A,
com pati
bles con la orientación de S. Sea / una función diferenciable sobre S. La siguiente
proposición prueba que tiene sentido hablar de la integral d e /e x te n d id a a la región R.
k
Z f( u ,v V E A - F f d U ; d V j
i=i
no depende de la triangulación 3 ni tampoco de la fam ilia {xy} de param etrizaciones
de S.
Por lo tanto, esta suma tiene significado geom étrico y se denom ina la integral t
sobre la región R . H abitualm ente se denota por
Í Í J “^· i
.'i'i
ionde F denota el número de triángulos de 3 y 0,i, dj2 , 0,3 son los ángulos externos del
riángulo Tj .
Figura 4-32
r oaonMríaimrínaecaa»MperUcfae 277
Introduciremos ahora los ángulos interiores del triángulo T j, dados por q>jk - n — Ojk-
D e esta forma.
Com o las curvas C, son cerradas, E^ = Vg. A dem ás, es fácil demostrar por inducción
que
3F = 2E, + E,
O bservem os ahora que los vértices externos pueden ser o bien vértices de alguna
curva C, o vértices introducidos por la triangulación. Ponem os Vg - V^c + ^ei, donde
Vgg es el núm ero de vértices de las curvas C, y Vg, es e l número de vértices externos de
la triangulación que no son vértices de alguna curva C¡. Com o la suma de ángulos
alrededor de cada vértice interno es 2n, obtenem os
= ln E -2n V -\-'^ e„
Teniendo en cuenta el hecho de que una superficie com pacta puede considerarse
com o una región cuya frontera es vacía, obtenem os el
■f K d a = 2;tA:(S).
JJS
2. Sea S una superficie orientable con curvatura negativa o nula. Entonces dos
geodésicas yi y yj que partan del mismo punto p e S no pueden encontrarse otra vez en
un punto q e S deforma que las trazas de yi y 72 constituyan la frontera de una región
sim ple R d e S.
A dm itam os que lo contrario es cierto. En virtud al teorem a de Gauss-Bonnet (R es
sim ple)
K d a + 0, 4- 02 = 2n,
K d a = O,
“ '« S ·
/
(d sY 1
Ví/j/> ~ +
)btenemos
T'fc - k ' x d s _ _ d t a g - 1/ i . ^ f * .
~ í/í ^ u A ^
2n = K d a + [ kg ds = f da = área de R.
R J dR Ja
6 . Sea T un triángulo geodésico (es decir, los lados de T son geodésicas) en una
iiperficie orientada. Sean Oj, 6 2 , O3 los ángulos externos de T y sean <pi = Jt — Bi,
>2 = n - d2 , q>3 = n - 6 3 sus ángulos interiores. Por el teorem a de G auss-Bonnet,
í K d a + ¿ 0, = 2n.
¡T i= l
or lo tanto,
1. Igual a ;r si = 0.
2. M ayor que n si K > 0.
3. Menor que n s i K < Q .
A dem ás, la diferencia 2 ? = i <Pi ~ ^ (el exceso de T) precisamente viene dada por
T K do. Si K O sobre T, ésta es el área de la imagen N(T) de T m ediante la
__________ QmMml^1lsMnaaemd»mipm1kMa » t
aplicación d e Gauss N: S -* (cf. la ec. (12), sec. 3.3). Esta fue la forma en la que el
propio Gauss estableció su teorema: el exceso de un triángulo geodésico T es igual al
àrea de su imagen esférica N (T ).
El resultado precedente guarda relación con una controversia histórica concer
niente a la posibilidad de probar el quinto axioma de Euclides (el axiom a de las
paralelas), del cual se deduce que la suma de los ángulos interiores de un triángulo es
igual a n. Considerando las geodésicas com o rectas, es posible demostrar que las
superficies con curvatura constante y negativa constituyen un m odelo (local) de
geom etría donde se satisfacen los axiomas de E uclides, exceptuando el quinto y el
axioma que garantiza la posibilidad de prolongar indefinidamente las líneas rectas. En
realidad, Hilbert dem ostró que no existe en una superficie con curvatura constante
y negativa, cuyas geodésicas puedan prolongarse indefinidam ente (la seudoesfera del
ejercicio 6 , sec. 3.3, presenta una arista de puntos singulares). En consecuencia, las
superficies de con curvatura gaussiana constante y negativa no proporcionan un
m odelo donde comprobar únicam ente la independencia del quinto axioma. Sin
em bargo, utilizando la noción de superficie abstracta, es posible sortear esta inconve
niencia y construir un m odelo de geom etría donde todos los axiomas de Euclides son
válidos, con excepción del quinto. Por lo tanto, este axioma es independiente de los
restantes.
En las secs. 5.10 y 5.11, demostrarem os el resultado de Hilbert que acabamos de
citar y describiremos el m odelo abstracto para una geometría no euclidea.
Esta aplicación requiere la materia de la sec. 3.4. En caso de haber sido omitida, también debería
hacerse lo propio con los ejercicios 6-9 de esta sección.
282 úaometría Meœ nck^m iàimm^Buperficies
Figura 4-34
/ =1
Figura 4-35
Sea ahora S F? una superficie com pacta y orientada, y sea v un cam po vectorial
diferenciable que sólo tiene puntos singulares aislados. O bservem os que el núm ero de
éstos es finito. En caso contrario, por com pacidad (cf. la sec. 2 .7 , propiedad 1), el
conjunto de puntos singulares tendría un punto lím ite, el cual sería un punto singular
no aislado. Sea {x„} una familia de param etrizaciones ortogonales com patibles con la
orientación de S. Sea 3 una triangulación de S tal que
1. Cada triángulo T e Z está contenido en algún entorno coordenado de la familia
{x„}·
2. Cada T e 3 contiene a lo más un punto singular.
3. La frontera de cada í e 3 carece de puntos singulares y está orientada
positivam ente.
Si aplicam os la ec. (3) a cada triángulo T e 3 , sum amos los resultados y tenem os en
cuenta que la arista de cada T 6 3 aparece dos veces con orientaciones opuestas,
obtenem os
K d a - 271 ¿ /,. = O,
S i= 1
donde /, es el índice del punto singular p ¡ ,i = \ , ...,1c. E ste resultado, unido al teorem a
de G auss-Bonnet (cf. el corolario 2), permite llegar finalm ente a
EJERCICIOS
Intuitivam ente, el Lema 1 quiere decir que, al ser constante la velocidad de una
geodésica, podem os viajar sobre su traza en un tiem po prefijado, a condición de
ajustar apropiadamente nuestra velocidad.
Introduciremos ahora la siguiente notación. Si u 6 Tp{S), v O, es tal que y (|u |,
v!\v\) = y ( 1, v) está definido, ponem os
G eom étricam ente, la construcción corresponde a trazar (si ello es posible) sobre la
geodésica que pasa por y en la dirección de v una longitud igual a |i;|; el punto de 5
obtenido por este procedim iento se denota por expp(u) (fig. 4-36).
Por ejem plo, en la esfera unidad S^, exp;,(t^) está definida para v e Tp(S^). Los
puntos de los círculos de radios 7t,7>n, ..., (2n + l);r son aplicados en el punto q , el
punto antipodal de p . Los puntos de los círculos de radios 2n, 3n, ..., 2nn son
aplicados de regreso a p .
a » Q^onHMa<mmwmmmmmMmvertlc^_______________________ ____
Por otra parte, sobre la superficie regular C constituida por el cono de una hoja
m enos el vértice, expp(u) no está definida para un vector v e Tp(C) que apunte en la
dirección del meridiano que conecta a p con el vértice, cuando lu| ^ ¿ y d es la
distancia de p al vértice (fig. 4-37).
Si, en el ejem plo de la esfera, elim inam os de el punto antipodal de p , entonces
expp(u) únicam ente está definida en el interior del disco de radio n y centro en el
origen contenido en Tp{S^).
El factor importante es que exp^ siempre está definida y es diferenciable en un
entorno de p.
Demostración. Resulta claro que para cada dirección en Tp(S) es posible, en virtud
al lem a 1, tomar v lo suficientem ente pequeño de forma que el intervalo de
defínición de y(t, v) contenga a 1, y así y ( l, u) = expp(v) está definida. Para demostrar
que esta reducción puede efectuarse uniform em ente en todas las direcciones, necesi
tam os el teorem a de dependencia regular de una geodésica con respecto a las
condiciones iniciales (véase la sec. 4.7) enunciado en la forma siguiente: dado p e S
existen números > O, £2 > O >> una aplicación diferenciable
Y- ( - £2, £2) X B ,i S
La proposición que sigue constituye un com plem ento importante a este resultado.
= V.
1=0
Oeomelría M ta e o a do supartleies ÍBT
A sí pues
(d expp)o(v) = V,
Primero vam os a estudiar las coordenadas norm ales, que se obtienen al elegir en el
plano Tp(S), p e S dos vectores ortogonales unitarios e \ y e^. C om o expp: U ·^ V<= S
es un difeom orfism o, satisface las condiciones de parametrización e n p . Si q e V,
»» dm m a m^mmmmm0'»$3ertldes_____________________________
E = 1, F = O, lim 0 = 0, lini ( V G ) , = 1.
(>—
*0 Q—
*0
Demostración. Por la definición de aplicación exponencial, g mide la longitud de
arco a lo largo de la curva 6 = const. Se deduce inm ediatam ente que E = l:
A l introducir el hecho de que* 0 = const. es una geodésica en la ecuación
diferencial de las geodésicas (ec. (4), sec. 4 .4 ), se concluye que F u = 0. Utilizando la
primera de las relaciones de (2 ), que en la sec. 4.3 definen los sím bolos de Christoffel,
obtenem os
o = i£ = r i . F = ri,.
Recordando que
^ E G - F^ = V f G - F^
d {g ,e)
donde d(ü, v)/d(g, 9) es el jacobiano del cam bio de coordenadas y È , F, G , son los
coeficientes de la primera forma fundamental en las coordenadas normales («, v),
(VG)pp + K V G = O,
(1)
Como en p, É = G = 1 , F = 0 (las coordenadas normales están definidas en p ),
concluimos que
t:-
Vo ■
Puede considerarse esta expresión com o una ecuación diferencial que debe
satisfacer V G (g , 9) si pretendem os que la superficie (en el entorno coordenado en
cuestión) tenga curvatura K (g, 9). Si K es constante, la expresión de arriba, o,
equivalentem ente,
(2 )
Vg = qVÉG - F^, g¥= 0 .
.MMummu , LWMWlipipiUi., i
^ <*W*nwWlìi»<aiBio ( | | ^
E = l, F = 0, G (p, 0 ) - p 2 .
(V G )p = B (0)V K c o s(V A p ),
B(9) =
JK '
Por lo tanto, en este caso,
£=1, f= 0, G = ^ sen^ (V Á p ).
E = l, F=0, G = ^ sen h ^ ( V ^ g ) .
Q .E .D .
la función L (p) se com porta com o en la fig. 4-39(a). Esto significa que L (p) crece con
p; es decir, cuando p crece, las geodésicas 0 = 0o y ^ se alejan cada vez más una
de otra (naturalm ente, debem os perm anecer en el entorno coordenado en cuestión).
Por otra parte, si AT > O, L (p) se com porta com o en la fíg. 4-39(b). Las geodésicas
0 = 0Q y 0 = 01 pueden (caso I) o no (caso II) acercarse entre sí después de un cierto
valor de p, y esto depende de la curvatura Gaussiana. Por ejem plo, en el caso de la
esfera, dos geodésicas que partan de un polo em piezan a acercarse después de cruzar
el ecuador (fíg. 4-40).
Figura 4-39. Distribución de geodésicas próximas en un entorno normal.
En el cap. 5 (secs. 5.4 y 5.5) volverem os a considerar este tem a, precisando más
esta observación.
Vg
y, por tanto,
= - K ( V O \ - KJ^VG).
lim Vg = o,
p~*0
QaonmIrtaInMnaacaaeaupertitíes 293
obtenem os
- K (P ) = lim .
+ ^ (V G )^(0, d) + R {g , 6)
donde
l i m ^ = 0,
p^O
VG(e, ^) = Q -^ m + R
donde
R
r-O r
3 2n r-L
o n
Vp')" + G (0')" ^ V ^ ,
ti-e Íl-C
laie) = V (p')^ + G ( 6 'f dt >
li-e
p' dt = L - 2e,
Finalm ente, supongam os que a ([0 , ti]) no está totalm ente contenido en W. Sea
ío e [O, íi] el primer valor para el que a(ío) = x pertenece a la frontera de W. Sea y
la geodésica radial px y sea á la restricción de la curva a al intervalo [O, ío]. Resulta
claro que /„ > (véase la fig. 4-42).
Por el argumento previo, 4 > Ir C om o q es un punto del interior de W, l^ > 1^.
Concluim os entonces que l„ > ¡y y ía dem ostración queda finalizada.
Q .E .D .
Geometría ktMtaeca de supertícies 296
PROPOSICION 5. Sea a: I S una curva param etrizada regular cuyo parám etro
es proporcional a la longitud de aneo. A dm itam os que la longitud de arco entre
cualquier pareja de puntos t, t e I, e í menor o igual que la longitud de arco de cualquier
curvu param etrizada que una a (t) con a (r). Entonces a es una geodésica.
EJERCICIOS
1. Demuéstrese que sobre una superficie con curvatura constante los círculos geodésicos
tienen curvatura geodésica constante.
2. Demostrar que las ecuaciones de las geodésicas en coordenadas polares geodésicas (E = 1,
F = 0) vienen dadas por
pT' - 1 G^(af = O
s .. \2nr'^ — A
K{p) = h m — — - 4— >
r-O rt r
^ + ( V G ) , f -0.
as ds
*8. Teorema de Gauss sobre la suma de los ángulos interiores de un triángulo geodésico
«pequeño». Sea A un triángulo geodésico (es decir, sus lados son segmentos de geodésicas)
sobre una superficie S. Admitamos que A es lo suficientemente pequeño como para estar
contenido en un entorno normal de alguno de sus vértices. Pruébese de manera directa (es
decir, sin apelar al teorema de Gauss-Bonnet) que
K dA = { y , - n,
A 'í = 1 '
donde K es la curvatura gaussiana de 5 y O < a, < ;r, / = 1, 2, 3, son los ángulos interiores
del triángulo A.
9. Desigualdad isoperimétrica local para círculos geodésicos. Sea p 6 5 y sea 5,(p) un círculo
geodésico con centro p y radio r. Sea L la longitud de arco de S^p) y A e\ área de la región
delimitada por S^p). Demuéstrese que
AnA — = n^r*K(p) + R,
Q»omaMa^mfmtemd»aupat1lcíea 297
lim ^ = 0.
r-o r*
Por tanto, si K(p) > O ( 6 < 0) y r es pequeño, 4xA - L} > O ( 6 < 0); compárese este
resultado con la desigualdad isoperimétrica de la sec. 1.7.
10. Sea 5 una superficie conexa y sean q>,t¡r.S-*S dos isometrías de S. Admitamos que existe
un punto p e 5 tal que q>(p) = tlip) y d<Pp{v) = d % (y) para todo v e 7^,(5). Demuéstrese
que qi{q) = VK?) P^^a todo q e S.
11. Movilidad libre de triángulos geodésicos pequeños. Sea 5 una superficie con curvatura
gaussiana, constante. Considérense dos puntos p i, p¡ e 5 y sean V, V , respectivamente,
entornos normales de p i y pí- Elíjanse los triángulos geodésicos p \,p 2 , ps en V (el término
geodésico significa que los lados p ^ , p¡p 3, f¡pi son arcos de geodésica) y p[, p í, pá en V
de forma que
(donde / designa la longitud de un arco geodésico). Demuéstrese que existe una isometría
0: V V que aplica el primer triángulo en el segundo. Este hecho constituye la versión
local, para superficies con curvatura constante, de aquel teorema de la geometría de.
bachillerato que asegura que dos triángulos con los lados correspondientes iguales son
congruentes.
12. Se dice que un difeomorfismo <p: Si —> S2 es una aplicación geodésica si, para cada geodésica
C cz de 5i, la curva regular <p(C) c S 2 es una geodésica de S 2 . Si (7 es un entorno de
p 6 5i, se dice que qp: t/ —» S2 es una aplicación geodésica local en p si existe un entorno
V de q>(p) en S2 tal que <p: U V es una aplicación geodésica.
13. Teorema de Beltrami. En la parte c del ejercicio 12, se demostró que una superficie S con
curvatura constante K admite, en cada p e S , una aplicación geodésica local con valores en
■ .......... rnm_mi
QfànmMa dUmmmllNlitmmi8^»4)ertides
el piano. Para demostrar el recíproco (teorema de Beltrami) —^a saber, si una superficie
regular y conexa S admite en cada p € S una aplicación geodésica local con valores en el
plano, entonces S tiene curvatura constante— deben probarse las afírmaciones siguientes:
a. SI v(u) es una geodésica en un entorno coordenado de una superficie, parametrizado
por (u, v), la cual no coincide con u = const,, entonces
d^v
du^r - r i . ( S ) ’ + p r i , - n . ) © ’ + T I , - 2 r h ) J - r h .
*b. Si S admite una aplicación geodésica local q>: F —» del entorno V de un punto p e S
en el plano R^, entonces es posible parametrizar el entorno V mediante coordenadas
(«, v), de forma que
r Í 2 = r ? . =0, r h = 2 r Í2 , n , = 2r h .
K E = r f z r h - ( r ? 2)„ (a)
Í Í F = r ‘, 2 r Í 2 - ( r l z ) . (b)
KG = r } 2 r } 2 - ( r i 2 l (c)
K F =n2r¡2-(r¡2). (d)
Hp{S) = {Pa- Tp{S) Tp{S); para todas las a que conectan p con p ),
donde a es una curva regular a trozos. Defínase en este conjunto la operación Pp°Pa =
es decir, Pp° es la composición habitual que hace actuar primero a P„y después
a Pp. Demuéstrese que, con esta operación, Hp(S) es un grupo (en realidad, un
subgrupo del grupo de las isometrías lineales de Tp(S)). Se denomina a Hp(S) el grupo
de holonomía de S ea p.
b. Demuéstrese que, para una superficie homeomorfa a un disco con ÍC ^ O, el grupo de
holonomía en cualquier punto se reduce a la identidad.
c. Demostrar que si S es conexa, los grupos de holonomía Hp{S) y H^{S) en dos puntos
arbitrarios p, q e S, son isomorfos. En consecuencia, podemos hablar del grupo de
holonomía (abstracto) de una superficie.
_____________________________ Qpom tií»IMffnMca<lBau(>m«tímt 298
En esta sección dem ostrarem os cóm o se deducen ciertos hechos relativos a las
geodésicas (en particular, la prop. 5 de la sec. 4.4) a partir del teorem a general de
existencia, unicidad y dependencia continua con respecto a las condiciones iniciales
para cam pos vectoriales.
L as geodésicas en u n a p aram etrizació n x ( m , v) vienen d ad as a p a rtir del sistem a
w + r i . ( « T + 2rU u'V + T\^{v'y = 0,
+ r ? , ( M ') ^ + 2T\^u'v' + TUVy = 0 , ^^
donde los T,* son funciones de las coordenadas locales u y v. Poniendo u' = v' = r¡,
el sistem a precedente puede escribirse en la forma
= / ’,(«, V, n\
ti' = F^iu, V, 77),
u ' = F , ( u , V, t]),
v' = F^iu, V, í, tj),
a ( 0 ) = (U o, Vo, í o , tío)·
Para aplicar este resultado a una superficie regular S debem os observar que, dada
una parametrización x(u, v ) e n p e S, con entorno coordenado V, el conjunto de pares
(q, v), q e V, V e T^(S), puede identificarse con el conjunto abierto V X R^ = U cz R .
Para ello , identificam os cada TJS ), q e V , con R^ a través de la base {x„, Xd}· Cuando
^ En una primera lectura, esta sección puede omitirse. No obstante, las proposiciones 1 y 2 (cuyos
enunciados se pueden com prender sin leer Ja sección) se utilizan en el cap. 5.
■1PP·
y = nooc: ( - e, e) -* V
donde K<,(0) representa un entorno del origen en T^(S). D e esta forma, si restringimos
Y a ( - £ 2, £2) X {p} X V 2 , podem os elegir {p} x V2 = Be, <= Tp(S) y obtener entonces
el
t ^ y ( t ^ q , v ), t e ( - £ 2, £2)
(p {[q \ X 3 [q ] X W ,
PROPOSICION 2. Sea a: I ^ S una curva param etrizada y regular a trozos tal que,
en cada arco regular, el parámetro es proporcional a la longitud de arco. Adm itam os
que la longitud de arco éntre dos cualesquiera de sus puntos es menor o igual que la
longitud de arco de cualquier curva parametrizada regular que una estos puntos.
Entonces a es una geodésica; en particular, a es regular en todos sus puntos.
En el ejem plo 6 de la sec. 4.4 hem os utilizado el hecho siguiente: una geodésica
y(t) de una superficie de revolución no puede ser asintótica a un paralelo Pq que n o sea,
él mismo, una geodésica. Esbozarem os una demostración de este resultado a título de
otra aplicación más de la prop. 1 (com o ejercicio, pueden completarse los detalles).
Supongam os lo contrario y sea p un punto del paralelo Pq. Sean ÍV y ó el entorno y
el número que proporciona la prop. 1 y sea ^ e Pq Pl W', ^ ^ P- Com o y(/) es asintótica
a Po, el punto p es el límite de puntos y(í,), donde {í,} ^ y la tangente de y en t¡
converge a la tangente de Pq en p . Por la observación 1, la geodésica y(í) q u e, con
longitud m enor que ó , une a p con q debe ser tangente a Pq en p. En virtud a la
relación de Clairaut (cf. el ejem plo 5, sec. 4 .4 ), un pequeño arco de ^ /) en torno a p
estará contenido en la región de W donde se encuentra y(í). Se deduce entonces la
existencia de un par de puntos de W, suficientem ente próximos a p , conectados por
dos geodésicas de longitud m enor que 6 (véase la fig. 4-44). Esto, al constituir una
contradicción, prueba nuestra afirmación.
u '(t)
A sí, para cada {q, v) fijo, F(t) es el cuadrado de la distancia del punto y(t, q , p ) a p .
Claram ente, F(t, q, v) es diferenciable. O bsérvese que F(t, p , r ) = | w p .
D enotem os ahora m ediante el conjunto
y en (p, v)
u'(t) = V, u”(t) = 0,
obtenem os
Y a podem os demostrar la
Sean B^(j>) y sea y; / —» S la geodésica con longitud m enor que Ó < e l 2 que
une qi con q-^. R esulta claro que y (/) está contenido en BJj)) y querem os demostrar
que y(7) está contenido en Bc(p). Supongam os lo contrario. Existe entonces un punto
m e Bj(j?) donde se alcanza la distancia máxima r de y (/) a p (fig. 4-48). E n un
entorno de m , los puntos de y (/) estarán en B^ip). Sin em bargo, esto contradice la
prop. 3.
Q .E .D .
Figura 4-48
EJERCICIOS
x(j, /) = exD.d) s e R, t e I.
a. Demostrar que x es diferenciable en un entorno de / en í? x / y que dx es no singular en
(O, t), t e I.
b. Demostrar que existe e > O ta¡ que x es inyectiva en el rectángulo í e /, |s| < e.
c. Demostrar que x es una parametrización de S en el conjunto abierto t e (O, /), |s| < e,
cuyo entorno coordenado contiene a «((0, /))■ Las coordenadas obtenidas por este
procedimiento se denominan coordenadas geodésicas (o coordenadas de Fermi) de base
a. Demuéstrese que en tal sistema F = O, E = 1. Además, si a es una geodésica
parametrizada por la longitud de arco entonces G(0, í) = 1 y 0^(0, t) = 0.
d. Establézcase el resultado siguiente, análogo al lema de Gauss (observación 1 tras la
prop. 3, sec. 4.6). Sea a: I S una curva parametrizada regular y sea y,(5), t e 1, una
familia de geodésicas parametrizadas por la longitud de arco s definida por las condicio
nes; y,(0) = a(t) y (yí(0), a'(/)} es una base ortogonal positiva. Entonces, para s fijo,
suficientemente pequeño, la curva y,(í), t e I, intersecta ortogonalmente a todas las
y, (tales curvas se denominan paralelas geodésicas).
4. La energía E de una curva a: [a, 6] 5 se define por
£ (a ) = f la'(/)prf/.
Ja
Tal familia se denomina una variación de y que mantiene fijos los extremos/» y q. Sea E{t)
la energía de la curva y(u, t) (cf. el ejercicio 4); es decir,
E{t) = dv.
donde ij(w) = dyidt |,=o, K = K{v) es la curvatura gaussiana a lo largo de y y la prima '
representa la derivada con respecto a t (las fórmulas precedentes se denominan,
respectivamente, las variaciones primera y segunda de la energía de y, más adelante, en
la sec. 5.4, daremos un tratamiento más completo de estas fórmulas, incluyendo el
caso en el que y no es simple),
b. Dedúzcase de la parte a que si AT s O entonces, cualquier geodésica simple y; [O, /] -^ S
es mínima con respecto a las curvas que, suficientemente próximas a y, conecten y<0) y
y(0·
6. Sea 5 el cono z = k V + y , k > O, (x, y) ^ (O, 0) y sea V <= el conjunto abierto
definido en coordenadas polares por 0 < p < o o , o < 0 < 2m i sen 0, donde cotag 0 = k y nes
el mayor entero tal que 2jm sen < Iji (cf. el ejemplo 3, sec. 4.2). Sea y: V -> S la
aplicación
e
, g sen /? sen , Q cos /3
*c. Demuéstrese que existen exactamente k geodésicas de este tipo, bajo las condiciones
de la parte b.
7. Sea a: R^ una curva parametrizada regular. Para cada t e /, sea P(t) c R^ un plano que
pasa por a(í) y contiene a a'(f)· Cuando el vector unitario normal N(t) a P(t) es una función
diferenciable á e t y N ' { t ) ¥=Q,t e I, decimos que la aplicación {«(O - ^ ( 0 ) es una familia
diferenciable de planos tangentes. Dada una familia de este tipo, determinamos la superficie
parametrizada (cf. la sec. 2.3):
m t ) A N 'ii)
x(/, v) = a(/) + V
^ l^'WI ■
a. Sea S una superficie orientada y y. / —>S una geodésica parametrizada por la longitud de
arco con k(s) =^0y t(s) ^ 0 , s e I. Sea N(s) el vector unitario normal a 5, a Io largo de y.
Demostrar que la envolvente de la familia de planos tangentes (y(s), N(s)} es regular en
un entorno de y, tiene curvatura Gaussiana AT = 0 y es tangente a 5 a lo largo de y (de
esta forma, hemos obtenido una superficie localmente isomètrica al plano que contiene a y
como geodésica).
b. Sea a: 1 una curva parametrizada por la longitud de arco con k(s) ¥=0y t(s) # 0,
s e I, y sea {a(s), n(i)} la familia de sus planos rectificantes. Demostrar que la
envolvente de esta familia es regular en un entorno de a, tiene curvatura gaussiana
K = O y contiene a a como geodésica (en consecuencia, cada curva es una geodésica en la
envolvente de sus planos rectificantes; como esta envolvente es localmente isomètrica al
plano, esto justifica el término plano rectificante).
J ^
Apéndice
DEMOSTRACIONES DE
LÜS TEOREMAS
FliNBiUMENTALES DE
I A TEORIA LOCAL DE
( /v;·'. SUFERFICÍES
En este apéndice dem ostrarem os cóm o pueden obtenerse los teorem as fundam en
tales de existencia y unicidad para curvas y superficies (secs. 1.5 y 4 .2 ), a partir de
teorem as de la teoría de ecuaciones diferenciales.
dt V
dn ,, ,
(1)
~T~ —
ds
sel. (la)
310
Geometría intrthaaca de auperttíes 311
a (so ) = (d i)o , - , 9
( ? )o ) >- a '(s ) = (f„ f ^ ),
donde cada f¡, i = 1, 9, está evaluada en (s, a (s)) e J x R®. Además, si el sistema es
lineal, J = I (cf. S. Lang, Analysis I, A ddison-W esley, R eading, M ass., 1968, pp.
383-386).
Se deduce entonces que, dado un triedro ortonormal y orientado positivam ente
{<0, no, bo} en R^, y un valor 5q g existe una familia de triedros {t(s), n(s), b(s)} , s € l ,
con í(so) = ío, «(■So) = «o, b(so) = ¿o·
Primero dem ostrarem os que la familia { í(í), n(s), b(s)}, obtenida por este
procedim iento, es ortonorm al para cada j e / . En efecto, utilizando el sistem a (1) para
expresar las derivadas con respecto a í de las seis cantidades
< í, n> , < í, by, < «, by, < /, /> , <n, «>, < ¿, é>
^ < / , ty = i k i t , ny,
i,«^ = i,é^ = 1,
(2a)
{^9)0 f i í , · · · , (9),
donde ^ = (^j, ^2, 13) = x,,T] = (§», fe , fe) = x„, C = (^7, &) = N , y l a s f , i = l , . . . ,
15, son funciones lineales de las coordenadas ^j, j = 1, ..., 9, cuyos coeficientes
dependen de « y de v.
____________________ ÚeomeMaMHnaeca deauperlIcies 313
ío ~ F (M q, v¡¡),
(4!
X» = t],
=
r¡^ = G,
< í, n ) = F (5)
C^ = 1,
O = <7. o = 0.
ÍS t, C^ < A ,0 , <r¡,C>
314 _______________________________________
in. O ),
{t\ - ir,, C »,
(6)
<r¡, O . = in , C».
C om o (6) se ha deducido de (2a) es claro (y puede verificarse directam ente) que (6) es
integrable y que
- E,
tJ^ = G,
<7, O = f ,
( í, O = <r¡, O - O
es una solución de (6), som etida a las condiciones iniciales (3). Nuestra afirmación se
deduce invocando la propiedad de unicidad.
Se tiene entonces que
una de las com ponentes de x„ / \ x„, por ejem plo d(x, y)/d(u, v), es diferente de cero
en ( « o , f o ) · Por tanto, podem os invertir el sistem a formado por las dos primeras
funciones com ponentes de x, en un entorno U <= V de ( « o , fo), para obtener una
aplicación F(x, y) = (u, v). R estringiendo x a t/, la aplicación x: U -* R^ es inyectiva y
su inversa x “ ‘ = F ° (donde Jt es la proyección de R^ sobre el plano xy) es continua.
En consecuencia, x: U R^ es un hom eom orfism o diferenciable con x„ / \ x^ 0;
luego, x{U) es una superficie regular.
A partir de (5) se deduce inm ediatam ente que E, F, G son los coeficientes de la
primera forma fundamental de x(U) y que ¿ es un vector unitario normal a la
superficie. Intercam biando, si fuese preciso, u y v, obtenem os
r ^ X" A X,. _ \r
^ | X„AX, . |
lo que prueba que esos coeficientes son e, f, g, concluyendo así la primera parte de la
dem ostración.
Q ueda por demostrar que si U es conexo, x es única salvo traslaciones y rotaciones
en R^. Para ello , sea x: U R^ otra superficie regular con E = E, F = F, G = G,
è = e , f = f y g = g- C om o las formas fundam entales primera y segunda son iguales es
posible m over el triedro
(f = x„, í7 = X., C=
í = x„, tj = x„ í = Ñ.
Puesto que ambas soluciones coinciden en ( uq, Vq), tenem os por unicidad que
x„ = x„, x„ = x„ N = Ñ, (7 ]
x(m, V) = x(u, v) + C,
donde C es un vector constante. C om o x(wo, Vo) = x(«o, Vg), tenem os que C = O, coi
lo que com pletam os la dem ostración del teorem a.
Q .E.B
-·■ '<·ΐΓί\
C apítulo 5
GEOMETRIA DIFERENCIAL
GLOBAL
5.1. Introducción
317
superficie com pleta con curvatura gaussiana positiva y acotada inferiorm ente lejos de
cero es compacta.
En la sec. 5.5 introducirem os la importante noción de cam po de Jacobi a lo largo
de una geodésica y, que m ide cuán rápidam ente se alejan de y las geodésicas próximas
a y. D em ostrarem os que si la curvatura gaussiana de una superficie com pleta S es no
positiva, entonces exp^; Tp{S) ^ S es un difeom orfism o local.
E sto plantea la cuestión de encontrar condiciones para que un difeom orfism o local
sea un difeom orfism o global, lo que m otiva la introducción de los espacios recubrido-
res en la sec. 5.6. La parte A de la sec. 5.6 es totalm ente independiente de las
secciones previas. En la parte B dem ostrarem os dos teorem as debidos a Hadamard:
(1) si S es una superficie com pleta y sim plem ente conexa cuya curvatura gaussiana es
no positiva, entonces S es difeom orfa a un plano; (2) si S es compacta y tiene
curvatura gaussiana positiva, entonces la aplicación de Gauss N: S ^ es un
difeom orfism o; en particular, S es difeom orfa a una esfera.
En la sec. 5.7 presentarem os algunos teorem as globales para curvas. Esta sección
únicam ente depende de la parte A de la sec. 5.6.
En la sec. 5.8 dem ostrarem os que una superficie com pleta en R^, cuya curvatura
gaussiana es nula, o bien es un plano o bien un cilindro.
En la sec. 5.9 dem ostrarem os el denom inado teorem a de Jacobi: un arco de
geodésica es m ínim o con respecto a curvas próximas con los mismos extrem os si y
solam ente si dicho arco no contiene puntos conjugados.
En la sec. 5.10 introduciremos la noción de superficie abstracta y extenderem os a
dichas superficies la geom etría intrínseca del cap. 4. Esta sección es, exceptuando los
ejercicios, totalm ente independiente de las anteriores. A l final de esta sección
m encionarem os otras posibles generalizaciones, com o las variedades diferenciales y
las variedades riemannianas.
En la sec. 5.11 dem ostrarem os el teorem a de H ilbert, que implica la no existencia
de superficies com pletas en R^ con curvatura gaussiana negativa y constante.
En el diagrama adjunto presentam os una tabla con la dependencia entre las
Para la sec.
5-2 5-3 5-4 5-5 5-6,A 5-6,B 5-7 5-8 5-9 5-10 5-1 1
5-3
5-4
5-5
S 5-6.A
JO
I 5·^’®
i 5-7
íí
5-8
5-9
5-10
5-11
OBomÍBlrfac0Brenobtgtobal 319
secciones de este capítulo. Por ejem p lo, para la sec. 5.11 son necesarias las secs. 5.3,
5.4, 5 .5 , 5.6 y 5.10; para la sec. 5 .7 , se necesita la parte A de la sec. 5.6; para la sec.
5.8 se necesitan las secs. 5.3, 5.4, 5.5 y la parte A de la sec. 5.6.
Tal vez resulte conveniente em pezar con un ejem plo típico, aunque sim ple, de
teorem a global. H em os elegido la rigidez de la esfera.
V am os a demostrar que la esfera es rígida en el sentido siguiente. Sea <p: 2! 5
una isom etría de una esfera H c sobre una superficie regular S = <p(2) c R^.
Entonces, S es una esfera. E sto significa intuitivam ente que no es posible deformar
una esfera hecha de un material flexible pero inelástico.
R ealm ente, dem ostrarem os el teorem a siguiente
La rigidez de la esfera se deduce inm ediatam ente del teorem a 1. En efecto, sea
(jp: 2 S una isom etría de una esfera 2 sobre 5. Entonces qp(2) = 5 tiene curvatura
constante, en virtud a que la curvatura es invariante frente a isometrías. A dem ás,
<p(2) = S, al ser la imagen continua de un conjunto conexo y com pacto 2 , es conexa y
compacta (apéndice al cap. 5, props. 6 y 12). Se deduce entonces del teorem a 1 que S
es una esfera.
La primera dem ostración del teorem a 1 se debe a H . Liebman (1899). La
dem ostración que presentam os aquí es una m odificación, efectuada por S. S. Chern,
de la dem ostración que dio D . Hilbert (S. S. Chern, «Som e N ew Characterizations o f
the Euclidean Sphere», Duke Math. J. 12 (1945), 270-290; y D . Hilbert, Grundlagen
der Geometrie, 3.^ e d ., Leipzig, 1909, apéndice 15).
Observación 1. D eb e resaltarse que hay superficies hom eom orfas a una esfera que
no son rígidas. Se da un ejem plo en la fig. 5-1. Reem plazam os la región plana P de la
superficie S en la fig. 5-1 por un «chichón» hacia el interior de forma que la superficie
resultante S' todavía sea regular. La superficie S" construida con el «chichón simétri
co» es isom ètrica a S ', pero no existe una aplicación lineal ortogonal que transforme
5' en 5". En consecuencia, S' n o e s rígida.
Recordam os el convenio siguiente. Elegim os las curvaturas principales ki y *2 de
forma que ki2(q) s kziq) para cada q e S. D e esta manera, ki y k 2 son funciones
continuas en S que también son diferenciables salvo, quizás, en los puntos umbílicos
(kl = k 2 ) de S.
La dem ostración del teorem a 1 se basa en el lem a local siguiente, para el que
utilizaremos las ecuaciones de Mainardi-Codazzi (sec. 4-3).
kl = Te ,’ i- - ^ .
(1)
= - j ( k i + k^), (2)
gu = y ( ^ i + k2). (3)
G { k A = ^ { k i - k ,). (5)
Por otra parte, cuando F = O, la fórmula de Gauss para K se reduce a (sec. 4.3 ,
ejercicio 1)
1
—,
2JE G
luego,
donde M = M(u, v) y N = N(u, i») son funciones de (w, v), cuyas expresiones son
irrelevantes para la dem ostración. La misma observación se aplica a las expresiones
M, Ñ, M y Ñ, que se introducirán más adelante.
D e las ecs. (4) y (5) obtenem os expresiones para y G„ que, tras ser derivadas e
introducidas en la ec. (6 ), dan lugar a
-2 K E G = + ^ (^ 2).;
luego,
C om o / l > O y Ari > A:2 en /?, el primer m iem bro de la ec. (7) es estrictamente
negativo en p . C om o ki alcanza un m áxim o local en p y ^2 alcanza un mínimo local en
p , tenem os
en p . Sin em bargo, esto implica que el segundo miembro de la ec. (7) es positivo o
cero, lo que constituye una contradicción. Con esto concluye la demostración del
lema 1.
Q .E .D .
Ejemplo 1. Sea S la superficie de revolución dada por (cf. la sec. 3.3, ejem plo 4)
VM = I V 1 - sen^ v dv, = O·
Tom am os (t;( < sen *(1/C), de forma que definida.
Utilizando expresiones ya conocidas (sec. 3.3, ejem plo 4) obtenem os
E= cos^ V ,
F=0,
G = 1,
e = - C c o s v iV l - C^sem
/ = 0,
C cos V
V i - Coseni V ’
luego
, e V 1 - sen^ i> C cos V
C cos t; V i -
k, =
Figura 5-2
TEOREM A Ib. Sea S una superficie regular, conexa y compacta, con curvatura
gaussiana K > 0. Si existe en S una relación k2 = f(k j), donde f es una función
decreciente de k i, kj > k2, entonces S es una esfera.
yaupeHfetBS
EJERCICIOS
1. Sean S c una superficie regular compacta ypo&R^ un punto fijo, po í S. Sea d: S —*Ria
función diferenciable definida por d{q) = 2 Ií ~ PoP, q s S. Como S es compacta, existe un
qoe S tal que ¿(<?o) - d(q) para todo q € 5. Demuéstrese que q^ es un punto elíptico de S
(esto proporciona otra demostración del lema 2).
2. Sea S (z R^ una superficie regular de curvatura gaussiana AT > O, sin puntos umbílicos.
Demostrar que no existen en S puntos donde, simultáneamente, H tiene un máximo y X un
mínimo.
3. Observación de Kazdan-Warner. Sea 5 c la superficie de revolución ampliada (véase la
observación 4, sec. 2.3) y compacta que se obtiene al rotar la curva
parametrizada por la longitud de arco s e [O, /], alrededor del eje z. En este caso, q>(0) =
V{1) = Oy <p{s) > Opara todo í e [O, /]. Además, la regularidad de S en los polos implica que
<p'(0) = 1, fp'([) = - 1 (cf. el ejercicio 10, sec. 2.3). También sabemos ya que la curvatura
gaussiana de S viene dada por K = -tfl’(s)/ç(s) (cf. el ejemplo 4, sec. 3.3).
__________________ Q»aim lrt$dUmmKMgtobal 9 »
( ^ ) . + /· - ( ^ ) . - " -™ ·
r c -j[r u ~ W
y demuéstrese que ^ £ ) = - 2 {x¡, N^), donde, por ejemplo, Xj designa el vector con
coordenadas complejas
_fdx dy d z \
“ \W dC d á
<^iC) = ¥ ( r i ) ( ^ y ■ <*)
3É»
DEFINICION 2. Se dice que una superficie regular S es com pleta si para cada punto
p 6 S, cualquier geodésica param etrizada y: [O, e) ^ S de S, que comience e« p = y(0),
puede prolongarse a una geodésica param etrizada y; R —» S, definida en toda la recta
real R.
En otras palabras, S es completa cuando la aplicación expp: Tp(S) ^ S (sec. 4.6)
está definida para cada v e Tp(S), y esto sucede en todos los puntos p e S.
rneomulriMdmmieUißotml
Más tarde (prop. 1) dem ostrarem os que cada superficie com pleta es no prolonga
ble y que existen superficies no prolongables que no son com pletas (E jem plo 1). Por
tanto, la hipótesis de com pletitud es más fuerte que 1a de no prolongabilidad.
Demostraremos adem ás (prop. 5) que cada superficie cerrada en es com pleta; es
decir, la hipótesis de com pletitud es m ás débil que la de compacidad.
El objetivo de esta sección es demostrar que dados dos puntos p , q e S de una
superficie com pleta S, existe una geodésica que une p y q , que es además mínima (es
decir, su longitud es m enor o igual que la de cualquier otra curva que una p y q ) . La
primera dem ostración de este resultado fundamental se debe a H opf y Rinow (H .
Hopf, W. R inow , «Ü ber den Begriff der vollständigen differentialgeom etrischen
Flächen», Comm. Math. Helv. 3, 1931, 209-225). Este teorem a constituye la razón
principal por la que las superficies com pletas son más adecuadas que las no prolonga
bles para la geom etría diferencial.
Fijém onos en algunos ejem plos. Está claro que el plano es una superficie com ple
ta. El cono m enos el vértice no es una superficie com pleta, pues prolongando
suficientemente una generatriz (que es una geodésica) alcanzamos el vértice, que no
pertenece a la superficie. U na esfera es una superficie com pleta, pues sus geodésicas
parametrizadas (cuyas trazas son los círculos máximos de la esfera) están definidas
para cada valor real. El cilindro también es una superficie com pleta en virtud a que
sus geodésicas, los círculos, rectas y hélices, están definidas en cada valor real.
Por otra parte, una superficie 5 - { p} , obtenida al suprimir un punto p de una
superficie com pleta S, no es com pleta. En efecto, debería pasar por p una geodésica y
de 5. A l tomar un punto q, próximo a p sobre y (fig. 5 .3 ), existe en S - {p} una
geodésica parametrizada que com ienza en ^ y no puede prolongarse hasta p (este
argumento se desarrollará con detalle en la prop. 1). Por tanto, la esfera m enos un
punto y el cilindro m enos un punto no son superficies com pletas.
2 = + y\ (x, y ) e R\
obtenem os una superficie regular 5. La superficie 5 no es com pleta pues las generatri
ces no pueden prolongarse, sin alcanzar el vértice, de forma que estén definidas en
cualquier valor de la longitud de arco.
Dem ostrem os que S es no prolongable, suponiendo, para llegar a una contradic
ción, que 5 c 5 , donde 5 #= 5 es una superficie regular. El argumento consiste en
demostrar que la frontera de 5 en 5 se reduce al vértice po y que existe un entorno W
de Po en 5 tal que W - {po} c S. Sin em bargo, esto contradice el hecho de que el cono
(incluido el vértice po) no es una superficie regular en po (sec. 2.2, ejem plo 5).
O bservem os primero que la única geodésica de 5 , que com ienza en un punto p e S
y que no puede prolongarse para cada valor del parámetro, e s . e l meridiano (la
generatriz) que pasa por p (véase la fíg. 5-5). E ste hecho, el cual se deja com o
328
ejercicio (ejercicio 2 ), puede probarse fácilm ente utilizando, por ejem plo, la relación
de Clairaut (sec. 4 .4 , ejem plo 5).
Sea ahora p e Bd S, donde Bd S representa la frontera de 5 en 5 (com o hem os
visto en la prop. 1, B d S 0 ) . C om o S es un conjunto abierto e n S , p i S. Sea V un
entorno de p en i tal que cada punto de V puede unirse a p m ediante una única
geodésica de S contenida en V. C om o p e Bd 5 , existe q e V C \ S . S e a puna geodésica
de S que une p con q. C om o S es un conjunto abierto en S, y coincide con una
geodésica y de 5 en un entorno de q. Sea po el primer punto de y que no pertenece a S.
En virtud a la observación precedente, y es un meridiano y po es el vértice de S.
A dem ás, po = p; en caso contrario tendría que existir un entorno de p que no contiene
apo. R epitiendo el argumento para ese entorno, obtendríam os un vértice distinto de
Po, lo que constituye una contradicción. Se deduce entonces que Bd S se reduce al
vértice po-
Sea ahora W un entorno de po en S tal que dos puntos cualesquiera de W pueden
unirse mediante una geodésica de S (sec. 4.7, prop. 1). Probaremos que W - {po} c 5.
En efecto, los puntos de y pertenecen a 5. Por otra parte, un punto r e W que no
pertenece a y o a su prolongación puede unirse a un punto í de y, í # po, í e W,
mediante una geodésica a , diferente de y (véase la fig. 5-6). Por la observación del
principio, cada punto de o , en particular r, pertenece a S. Finalm ente, los puntos de la
prolongación de y, exceptuando po, pertenecen tam bién a S; en caso contrario,
deberían pertenecer a la frontera de S la cual ya hem os dem ostrado que está
constituida únicam ente por el punto po.
Nuestras afírm aciones quedan, de esta m anera, com pletam ente demostradas.
O btenem os así el ejem plo de superficie S no prolongable que buscábamos.
Es conveniente introducir, para lo que sigue, una noción de distancia entre dos
puntos de S que únicam ente dependa de la geom etría intrínseca de 5 y no de la forma
en que S está sumergida en (cf. la observación 1, sec. 4.2). O bsérvese que, com o
5 cz es posible definir una distancia entre dos puntos de S com o la distancia entre
estos dos puntos en R^. Sin em bargo, esta distancia depende de la segunda forma
fundam ental, por tanto, no es adecuada para los propósitos de este capítulo.
N ecesitam os algunos preliminares.
Se dice que una aplicación continua a: [a, b ] - ^ S, de un intervalo cerrado [a, b] de
la recta real R en una superficie S, es una curva param etrizada diferenciable a trozos
que une a(à) y a(b) si existe una partición de [a, b\ m ediante los puntos a = íq < < Í2
< ... < í* < = è tal que a es diferenciable en [í„ í,+j], i = O, ..., )t. La longitud
/(a ) de a se define com o
^(a) = í ; \d \t) \d t.
i - o J ti
Sean ahora p, q e S dos puntos de una superficie regular S. D enotam os por ttp,,
una curva parametrizada, diferenciable a trozos que une p y q ; siendo l{Opg) su
longitud. La prop. 2 establece que el conjunto de tales es no vacío. Por tanto,
podem os formular la siguiente:
donde se toma el ínfimo sobre todas las curvas param etrizadas y diferenciables a trozos
que unen p y q .
a: [a, b] ^ S
Demostración. T enem os que demostrar que para cada p e S, dado e > O, existe
6 > O tal que si 9 e B¡(p) P | 5 , donde B^ip) c es una bola abierta de R^ con centro
e n p y radio 6, entonces \f(p) - f{q)\ = \d(po, p ) - d(po, q)\ < e.
Sea e' < e talque la aplicación exponencial exp^: Tp{S) S, es un difeom orfismo
en el disco c Tp{S), donde O es el origen de Tp{S), y pongam os V =
ex p p (B ^ (0 )). Está claro que V es un conjunto abierto en S; por tanto, existe una bola
abierta B , ( 0 ) de tal que B , ( 0 ) p l c K. L uego, si 9 e 5 , ( 0 ) P l 5 ,
D ecim os que una geodésica y que une los puntos p , q e S e s mínima si su longitud
/(y) es m enor o igual que la longitud de cualquier curva regular a trozos que una p y
(cf. la sec. 4.7). E sto equivale a decir que /(y) = d{p, q ), pues dada una curva’
diferenciable a trozos a que une p y q , podem os encontrar una curva regular a trozos
que une p y ^ la cual es más corta (o al m enos no más larga) que a. Se deja com o
ejercicio la dem ostración de esta última afirmación.
O bsérvese que, com o muestra el ejem plo siguiente, pudiera no existir una
geodésica mínima.
Sea - {p} la superficie constituida por la esfera m enos el punto p g 5^. A l
tomar, sobre el m eridiano que pasa por p , dos puntos p i y p z , simétricos con respecto
a p y suficientem ente próxim os a p , com probam os que no existe una geodésica
mínima que una p¡ y p^ en la superficie 5^ - (p } (véase la fig. 5-8).
Por otra parte, pueden existir infinitas geodésicas mínimas que unen dos puntos de
una superficie, com o por ejem plo sucede en el caso de dos puntos antipodales de una
esfera; todos los m eridianos que unen estos puntos antipodales son geodésicas
mínimas.
El principal resultado de esta sección establece que, en una superficie com pleta,
siempre existen geodésicas mínimas que unen dos puntos dados.
Demostración. Sea r = d (p, q) la distancia entre los puntos p y q - Sea 5^(0) <=■
Tp{S) un disco de radio 6, centrado en el origen O del plano tangente Tp(S) y
lyaiperiicies
contenido en un entorno U <=. Tp{S) del punto O, en el que exp^ es un difeom orfism o.
Sea Ba(p) = exp p (B ¿ (0 )). O bsérvese que la frontera B d B ,(p ) = 2 es com pacta pues
es la im agen continua del conjunto com pacto B d B¿(C>) <= Tp{S).
Si a: 6 2 , la función continua d{x, q) alcanza el m ínim o en un punto Xq del conjunto
com pacto 2 . E l punto Xq se puede escribir en la forma
y(s) = expp(su).
Figura 5-9
C om o 5 es com pleta, y está definida para cada s 6 i?. En particular, y está definida en
el intervalo [O, r]. Si probam os que y{r) = q, entonces y debe ser una geodésica que
une p y q, la cual es mínim a, pues /(y) = r = d (p, q). Probado esto, la demostración
quedaría concluida.
Para dem ostrarlo, probarem os que si s e [6, r], entonces
d(y(s),q) = r - s . (1)
La ecuación (1) im plica, para s = r, que y(r) = q, que es lo que querem os demostrar.
Para demostrar la ec. (1) dem ostrarem os primero que se satisface para í = ó. Ya
está claro que el conjunto >1 = (s e [6, r]; donde la ec. (1) se satisface} es cerrado en
[O, r]. Dem ostram os seguidam ente que si íq e A y so < r, entonces la ec. (1) se
satisface para íq + 5 ', donde ó' > O es suficientem ente pequeño. Se sigue entonces
que A = [ó, r] y quedará dem ostrada la validez de la ec. (1).
A hora dem ostrarem os que la ec. (1) se satisface para í = ó. En efecto, com o cada
curva que une p y q intersecta a 2 , tenem os, al denotar por x un punto arbitrario de 2 ,
d{y{5), q ) = r - 5,
que es la ec. (1) para s = 6.
' "' ______________ QeomaUatmnmMs/obal 896
D em ostrarem os ahora que si la ec. (1) se da para íq e [á, r], entonces, para d ' > O
y suficientem ente pequeño, tam bién se satisface para Sq + 5'.
Sea B siO ) un disco del plano tangente r^^)(S), con centro en el origen O de este
plano y contenido en un entorno U', en donde exp^j^,) es un difeom orfism o. Sea
B iiyiso)) = exp^,„,(B«.(0)) y 2 ' = B d (S« (y(so)))· Si jc' e 2 ' , la fiinción continua
d{x', q) alcanza su m ínim o en xo e 2 ' (véase la fig. 5-10). C om o en el caso previo se
tiene entonces que ^ ^ ^)}
x '€ Z '
= S’ + d(x'o, q).
Como la ec. (1) se satisface en So, tenem os que d(y(ío), ?) = ^ ~ •So· Por lo tanto,
Figura 5-10
EJERCICIOS
Figura 5-11
r _______________ Oeom elrttdìllBm nelil global 3ST
4. Decimos que una sucesión {p„} de puntos de una superficie regular S c converge a un
p untop o e S e n la distancia (intrínseca) d si, dado e > O, existe un índice «o tal que n > «o
implica que d(p„, p„) < e. Demuéstrese que una sucesión {p„} de puntos en S converge a
Po e 5 en d si y sólo si {p„} converge a po como sucesión de puntos de (es decir, en la
distancia euclidea).
•5. Sea S cz R^ una superficie regular. Una sucesión {p„} de puntos de S es una sucesión de
Cauchy en la distancia (intrínseca) d si, dado e > O, existe un índice rto tal que cuando n,
m 2 «o entonces d(p„, p„) < e. Demostrar que S es completa si y sólo si cada sucesión de
Cauchy en S converge a un punto de 5.
*6. Una geodésica y. [O, <») _ ♦ 5 en una superficie 5 es un rayo que parte de y (0 ) y si realiza la
distancia (intrínseca) entre y (0 ) y(s) para todo s e [O, oo). Sea p un punto de una superficie
completa y no compacta S. Demostrar que S contiene un rayo que parte de p.
7. Una curva divergente en S es una aplicación diferenciable a:
[O, <x>)—* S tal que para cada
subconjunto compacto K <=S existe un íq e (O, oo) con a(t) í K para t > íq (es decir, a «se
marcha» de cualquier subconjunto compacto de S). La longitud de una curva divergente se
define como
lim W it)\d t.
o
Ipiv) ^ c/,(p)(c/9,(«))
(cf. el ejercicio 14, sec. 2.5). Sea a(t) una trayectoria de grad h; es decir, a(t) es una curva
en S tal que a'(t) = grad h(a{t)). Demostrar que
a. Igrad h(p)\ ^ 1 para todo p e S.
b. Cada trayectoria de grad h está definida para todo t e R.
El ejercicio siguiente requiere la materia de la sec. 3.5, parte B, y un conocimiento a
nivel elemental de las funciones de variable compleja.
338 Oeom í^kM m t tyaupertìcles
11. Lema de Osserman. Sea Z)| = {Ç e C; |£| ^ 1} el disco unidad del plano complejo C.
Como ya es habitual, identíñcamos C « /ï^ mediante Ç = u + iv. Sea x: Di - ♦ una
parametrización isoterma de una superficie mínima x(Dj) c R^. Esto significa que (cf. la
sec. 3.5, parte B)
X«« + Xt-r = 0.
<X»,
(*)
El objetivo de este ejercicio es demostrar que x(Di) no es una superficie completa (este
paso es crucial para la demostración del teorema de Osserman citado al final de la sec.
3.5). Procédase de la manera siguiente:
a. Defínase φ : O, C mediante
e C ; \η\ < R]
y un punto η ο , con (»/o( = R, tal que 0“' es analítica en D k y no puede prolongarse
analíticamente a un entorno de ijo (fig. 5-12). Sea L el segmento d t que une η ο con
O, es decir, L = {íjjq e C; O < 1}. Defínase a = d~^(L) y demuéstrese que la
longitud de arco l de x(a) es
Ι9>(ζ)11^ζ1
e
Utilícese el ejercicio 7 para concluir que x(Dj) no es completa.
Qticwiigfrftì dWwwioW"jg#ob8/ 339
El objetivo de esta sección es demostrar que una superficie com pleta 5 con
curvatura gaussiana K ^ ó > O es com pacta (teorem a de Bonnet).
El punto crucial de la demostración consiste en demostrar que si ÍC > ó > O, una
geodésica y que una dos puntos arbitrarios p , q e S y tenga longitud /(y) > nlV~6 ya
no es mínima; es decir, existe una curva parametrizada que une p y q cuya longitud es ^
más pequeña que /(y).
U na vez se demuestra esto, se tiene entonces que cada geodésica mínima tiene
longitud / < jtly/~6·, por tanto, 5 está acotada en la distancia d. C om o S es com pleta, S
es compacta (corolario 2, sec. 5.3). A parte de este resultado, obsérvese que
obtenem os una estim ación del diámetro de S, a saber, p(S) ^ n l \ T ó .
Para demostrar la afirmación pteced en te, necesitam os comparar la longitud de
arco de una curva parametrizada con la longitud de arco de «curvas cercanas» a
aquélla. Introduciremos, con este fin, una serie de ideas que van a ser útiles para otros
problemas de la geom etría diferencial. En realidad, estas ideas constituyen la adapta
ción, para los propósitos de la geom etría diferencial, de conceptos más generales
cuyos fundamentos pertenecen al cálculo de variaciones. N o se necesitan conocim ien
tos previos del cálculo de variaciones.
En esta sección, 5 denotará una superficie regular (no necesariam ente com pleta).
Para empezar, introduciremos con precisión la idea de curvas cercanas a una curva
dada.
Para cada t e ( - c , e), la curva h,: [O, /] - » S, definida p o r h,(s) = h(s, t), se denomina
una curva de la variación h. Se dice que una variación h es propia si
U na variación de a es, intuitivam ente, una familia h, de curvas que dependen con
diferenciabilidad de un parámetro í e ( - £ , e) y de forma que /iq coincide con a (fig.
5-13). La condición de ser propia significa que todas las curvas h, tienen el mismo
punto inicial a (0 ) y el m ismo punto final a{t).
E s conveniente adoptar la siguiente notación. Las curvas parametrizadas de
definidas por
■ (í> ío ),
(Jo, 0 .
e
O
-e
Figura 5-13
pasan por el punto po = (sq, ío) ^ tienen a (1, 0) y (O, 1) com o vectores tangentes
en (so, ío)· Sea h\ [O, /] X ( - e , e) (=. ^ S una aplicación diferenciable y po e [O, /] X
( - £ , é). Entonces dhp^{\, 0) es el vector tangente a la curva s h{s, í q ) en h{p(^ y
dhpj(0, 1) es el vector tangente a la curva t h(so, í) en h(po)· Utilizarem os la
notación
dh ,X l,0) = ^ (P o ),
dhpfO, 1) = ^ ( / ’o)·
R ecordam os que (cf. la sec. 4 .4 , def. 2) un cam po vectorial h» a lo largo de una curva
a; / —» S es una correspondencia que asigna a cada í e / un vector w{t) tangente a la
superficie S en a(t). En consecuencia, dh/ds y dhidt son campos vectoriales diferencia-
bles tangentes a lo largo de a.
___________ _______ momUrirn OianncU global »41
K(0) = Vil) = 0.
Demostración. Primero demostraremos que existe un ó > O tal que si |u| < ó, u e
7’a(s)(‘5), entonces exp„(,,ü está bien definida para todo s e [O, /]. En efecto, considere
mos para cada p e a([0, /]) c 5 el entorno Wp (un entorno normal de todos sus
puntos) y el número 6p > O cuya existencia garantiza la prop. 1 de la sec. 4.7. La unión
iJpWp recubre a ([0 , /]) y, por compacidad, todavía recubren a([0 , /]) un número finito
de ellos, por ejem plo, Wi, ..., W„. Sea ó = m in(ói, ..., ó„), donde ó, es el núm ero
correspondiente al entorno W„ i = 1, ..., n. Se comprueba fácilmente que 6 satisface
la condición precedente.
Sean ahora M = maXjg|o,,]|F(s)|, e < 6/M y definamos
donde y es la aplicación (diferenciable) del teorema 1 de la sec. 4.7 (es decir, para
í Oy V(s) O, y ( l, a (s), tVis)) es la geodésica y d e condiciones iniciales y(0) = a (s),
/( O ) = F (j)), entonces h es diferenciable. Se verifica inmediatamente que his, 0) =
ais). Finalmente, el campo vectorial variacional de h viene dado por
dh
¿ (0 = (s, t) ds, t e e, e). (1)
di
ds. Q.E.D.
.d i
§ ( f ( t ) w ( ,) ) = f ( . ) ^ + " w ( t ) .
§ ( / » ) = =
rüW Q.E.D.
Geonmirim dUennda! global 343
¿ < v ( 0 ,w (.)> = ( ^ , w ( . ) ) + ( v ( . ) , ^ ) .
V: [O, /] X ( - e, e) ^ 5 c
tal que V (í, t) e ,^{S) para cada (s, t) e [O, /] x ( - e , e). E sto constituye una
generalización de la definición de campo vectorial diferenciable a lo largo de una
curva parametrizada (sec. 4.4, def. 2).
Por ejem plo, son cam pos vectoriales a lo largo de h los cam pos vectoriales
(dh/ds)(s, t) y (dh/dt)(s, t) que introdujimos antes.
Si restringimos V(s, t) a las curvas s = const., t = const., obtenem os campos
vectoriales a lo largo de curvas. En este contexto, la notación (DV/dt)(s, t) significa la
derivada covariante, en el plano (s, í), de la restricción de V(s, t) a la curva s =
constante.
D ¿h. .s D (?h. -
u ==hXs,t), V = hiis, t)
dh dh, ,dh.
5 7 = W * “ + ¿ 7 * ·”
dh d h i„ dhi
d i = ■¿ T * “ + I F * * ·
L'it) = ± ¡ d h ^ dhV'^
ds.
dt \d s ’ ds /
OeornelrmdlfBnncU global 346
D dh dh\
r W 5 7 ’ d s / , _ r \d iT t’ ds.
L 'it) = dh dh
J ; » 0
57
d ¡dh d h \ ¡ D d h d h \ , Idh D d h \
d s \d s ’ d t) X d sd s’ d tf \ d s ’ ds d t /
Por tanto
L'iO) = -f' o
<ñs)A{s), A (s)}ds
= - f /( s ) M ( s ) P í/5 = 0 .
J o
En consecuencia, com o /(s)|A (s)|^ 2: O, obtenem os
f(s)¡ A(s) l^ ^ O .
V am os a demostrar que esta relación implica que A (s) = O, s e [O, /]. En efecto, si
|/4(so)| # O, ío £ ( O , O» existe un intervalo / = (sq - e, So + tal que |>l(í)| ^ O para s
€ I. E lig ie n d o /d e forma qu e/(so) > O, contradecimos el hecho de que/[so)l/4(so)| = 0.
En consecuencia |v4(s)| = O cuando s e (O, /). Por continuidad, >1(0) = A{[) = O,
com o anunciamos en un principio.
AI ser idénticam ente cero el vector aceleración de a , entonces a es una geodésica.
Q .E .D .
D
X„ = r{iX„ + r í,x „ .
dü
Aplicándole a esta expresión la fórmula de la derivada covariante (sec. 4.4, ec. (1)),
obtenem os
= {(ri,)„ + ri.ri. +
+ { (n .)„ + n 2r i , + r L n , K .
+ { ( n a + n .r ! , + n .r U x .·
Por tanto,
+ {(rí,)„ - ( r u x + r í , r ! , +
- ru ru - ru rh K -
Utilizam os ahora las expresiones de la curvatura en términos de los sím bolos de
Christoffel (sec. 4.3, ecs. (5) y (5a)) y concluim os que
LEMA 6 . Sea h: [O, /] x ( - e , e) ^ S una aplicación diferenciable y sea V (s, t), (s, t)
e [O, /] X { - e , e), un campo diferenciable a lo largo de h. Entonces
D D ,, D D xr t \ / d h . dh
g F _ ^ ( a x „ + ¿>x.)
= ds + 37*»·
ds
Por lo tanto,
D D D D, da D .
di ds dt ds dt ds ds dt
dbD ^ , dda
a DD^ , ddb
b DD . d^a ^ , d^b ^
- Iv
— V dh
4~ X»
ds “ ' ds ds
~ ds du “ ds dv
d (dh, , dh2D
d h ^ D , . \ \ _ d^h, D
díVdTdU''“ + 5 7 5 í ; N í r “ d td s (?«*“
^ d^h2 , d h jd h , D D dh^D D \
, dh2(dh, D D
ás \ 5í du dv “ dt dv du “)
DD^ D _ P ^ D \
dt ds “ ds dt “ ds dt \5m dv “ dv du ")
,d J ^ d ^ (D D _ ^ D \
ds dt \5i; du “ du dv “)
donde
A _ (dh, dhi _ dh^ dh,\
^ \ 5s dt ds dt )
dt ds ” ds dt “ ~ \d v du '' dudv V
A x„) A x„ + ¿ AA:(x „ a x „) a x „
de donde.
Por lo tanto.
‘3 ·“ ·
C, ¡ D dh d h \
L'it) = ‘ W d t ’ d l/,
\d t\d s d t’ d s n \ d s ’ d s/
L "(0 = • ds
/dh d h \
W 'd j)
r, (J D dh d h \ Y
K W sT t’ T s i)
dh 3 / 2
ds
± ¡dh d h \ _ / ^ ^ I
d s \ d s ’ d t / ~ \d s ds ’ d t / ^ \d s ’ ds d t / '
p a r a , - 0.
d / D dh d h \ .
¿ " (0) = (5)
± ¡P ^ dh ^ _ J R R d h dh\
d s \ d t d t ’ d s / ~ \ d s dt d t ’ d s i ’
¡D D dh d h \ ¡ D D dh d h \ ¡ . ( d í d h . dh\ . dh d h \
\d I d I T t’ d i) - \ ^ ^ T t ’ dI/ = ^ d i J ^ T t ’ 57/
= -K \V i,s)\\
D
L"(0) = • ( - / í:(s ) | k( s )P + V(s) ) d s
ft \ di
/ D dh d h \., / D dh dh\.f.
+ \ ^ T t ’ d i r ’ ^ ^ - \ d I T t ’ d i r ’ ^^·
(4a)
mrniBmítimíimMY'Bupertk^
La ec. (4a) proviene de la ec. (4) observando que V(0) = V(/) = 0 y que
DW\
ds^ / '
A sí
''Y
La segunda variación L"(0) de la longitud de arco es la herramienta que necesita
m os para demostrar el paso crucial, ya m encionado al principio de esta sección, del
teorem a de Bonnet. Podem os demostrar ya el
K > ¿ > 0.
T T '
I
V<5
L 'm = I' (
^ (c o s^ — sen ^ y ds
o
,2 rJ
Existe, por tanto, una variación de y para la que L"(0) < 0. Sin embargo, com o y
es una geodésica mínima, su longitud es menor o igual que la de cualquier curva que
una p y q . A sí, para cada variación de y se debería cumplir L '(0) = O y L"(0) > 0.
Obtenem os, por tanto, una contradicción, lo que prueba que / = d(p, q) < xd^Tó,
como habíamos afirmado en un principio.
Com o d{p, q) s ji/V~6 para cualquier pareja dada de puntos de S, tenem os que S
está acotada y que su diámetro q s n ly fS . A dem ás, com o S es completa y acotada, S
es compacta.
Q .E .D .
L'XO) = -
<
{( x ,y ,z ) e R ^;z = + y^}
Observación 8. La primera dem ostración del teorem a precedente fue obtenida por
O . B onnet, «Sur quelque propriétés des lignes géodésiques», C. R. Ac. Se. Paris X L
(1850), 1331 y «N ote sur les lignes géodésiques», ibid., XLI (1851), 32. U na
formulación del teorem a, en térm inos de superficies com pletas, puede encontrarse en
el artículo de H opf-R inow ya citado en la sección previa. En realidad, no es necesario
que K esté acotada inferiormente lejos de cero sino que no se aproxime muy
rápidamente a cero. V éase E . Calabi, «On Ricci Curvature and G eodesics», Duke
Math. J. 34 (1967), 667-676; o R . Schneider, «K onvexe Flächen mit langsam abneh
m ender Krümmung», Archiv der Math. 23 (1972), 650-654 (cf. también el ejercicio 2
más abajo).
EJERCICIOS
L ¿Es cierto el recíproco del teorema de Bonnet? Es decir, si 5 es compacta y tiene diámetro
Ç < nl^Tó, ¿se cumple que K z 6?
*2. Observación de Kazdan-Warner (cf. el ejercicio 10, sec. 5.10). Sea S = {z = f{x, y); (x, y) e
R^} una superficie regular no compacta y completa. Demuéstrese que
3. a. Dedúzcase una fórmula para la primera variación de la longitud de arco sin suponer que
la variación es propia.
b. Sea S una superficie completa. Sea y(í), j 6 R, una geodésica de 5 y sea d(s) la distancia
d(y(s), p) de y(s) a un punto p e S que no pertenece a la traza de y. Demuéstrese que
existe un punto s^ eR tal que d(so) —d{s) para todo s e R y que la geodésica T que une p
y y(io) es perpendicular a y (Fig. 5-14).
c. Cálculo de variaciones. Las geodésicas constituyen un caso particular de soluciones de
un problema variacional. En este ejercicio discutiremos algunos puntos de un problema
variacional simple, aunque bastante representativo. En el próximo ejercicio desarrolla
remos algunas aplicaciones de las ideas que aquí se presentan.
Sea y = y{x), x e [jCi, x^\ una curva diferenciable del plaño xy y consideremos una
variación de y definida por la aplicación y = y{x, t),t e ( - e , e). Aquí y(x, 0) = y{x) para
GeomatftedMamfNìWoioM MB
Figura 5-14
todo X e [xi, X2 ¡ e y(xi, t) = y(xi), y(x2 , t) = y^xi) para todo t e {-£ , s) (es decir, son
fijos los extremos de la variación). Considérese la integral
donde F(x, y, y') es una función diferénciable de las tres variables e y' = dyidx. Se llama
problema variacional con integrando F al problema de hallar los puntos críticos de /(<).
a. Admitamos que la curva y = y(jc) es un punto crítico de /(f); es decir, dUdt = O para
/ = 0. Utilícese la integración por partes para concluir que (I = dl/dt)
Í(t) =
ly +
dt
dx. (*)
(·* )
y'Fy· - F = const.
m = V i + (y V dx
para todas las variaciones y = \(x . t) de v con extremos y(xi) e y(x2) fijos. Por la parte b
del ejercicio 4, F(y, y ') = y V i + ( y ' f satisface la ecuación de Euler-Lagrange (**).
Utilícese la parte c del ejercicio 4 para obtener que
de donde,
ci = const.
Conclúyase que si existe una superficie regular de revolución con área mínima que
conecta dos círculos paralelos dados, esta superficie es el catenoide que contiene a dichos
círculos como paralelos.
b. Geodésicas en superficies de revolución. Sea
, __ du
dv'
Ya que E - f , G = í f Y + ( g 'f , comprobamos que 1a ecuación de Euler-Lagrange para
este problema variacional es
O bténgase a partir d e aquí la siguiente ecuación para la geod ésica u = u(v) (cf. el ejem p lo 5,
sec. 4.4):
u = c U V ( f p ; ± J p l c l v + comt.
PROPOSICION i . Sea J(s) un campo de Jacobi a lo largo </e y: [O, /] - » S, s e [O, /].
Entonces J satisface la que se denomina ecuación de Jacobi
R j = a\ci + a'iBi,
tenemos
en donde todos los elem entos son funciones de s. N ótese que ( la ) es un sistema de
ecuaciones diferenciales lineales de segundo orden. Las soluciones (a i(s), 0 2 (5 )) = J(s)
de tal sistema están definidas para cada s € [O, /] y constituyen un espacio vectorial.
Adem ás, una solución J(s) de ( la ) (o (1)) está com pletam ente determinada por las
condiciones iniciales /(O ), (DJ/ds)(0) y el espacio de las soluciones tiene dimensión
2 x 2 = 4.
Se puede demostrar que cada cam po vectorial J(s) que, a lo largo de una geodésica
y; fO, ^ ^ 5 , satisfaga la ec. (1) es, de hecho, un cam po de Jacobi. Com o únicam ente
estamos interesados en cam pos de Jacobi J{s) que satisfagan /(O) = O, solam ente
demostraremos la proposición para este caso particular.
Utilizarem os la siguiente notación. Sea Tp(S), p e S, el plano tangente a 5 en el
punto p; denotam os por (Tp(5))„ el plano tangente en de Tp{S), considerando este
último plano com o superficie en R^. C om o exp^: Tp(S) S,
Demostración. Sea t ^ v(t), t e ( - e , e), una curva parametrizada en Tp(S) tal que
u(0) = V y (dv/dt){0) = w (obsérvese que estam os com etiendo el abuso de notación
que ya m encionam os arriba). D efinam os (véase la fig. 5-17)
Resulta obvio que la aplicación h es diferenciable y que las curvas s - » h,(s) = h(s, t)
son las geodésicas s —» expp(su(í)). Por tanto, el cam po variacional de h es un campo
de Jacobi a lo largo de y.
^ ----------------------------------------------a -.·- .- » - » - - ■
CfPOillMIW ilPiranOMÌ 9KXMV '«901 ¡A «
dh
^ ( s , 0) = (e/expj,),/sH’) = exp,X„(w).
Figura 5-17
El campo vectorial J(s) = s{d expp)^(H') es, por tanto, un campo de Jacobi. Es
inmediato verificar que J(0) = 0. Para comprobar la ùltima afirmación del lem a,
calculamos la derivada covariante de la expresión precedente (cf. el lem a 2, sec. 5.4 ),
obteniendo
Luego, en s = 0 ,
DJ. Q .E.D.
(0 ) = ( r f e x p , ) o ( H ') = w .
ds
•^(0) = 0, ( ÿ ) ( 0) = w.
E ntonces, / y / son dos cam pos vectoriales que satisfacen el sistema (1) con las mismas
condiciones iniciales. Pqr unicidad, /( s ) = J{s), s e [O, /]; luego, J es un cam po de
Jacobi.
Q .E .D .
En efecto, al ser 7(0) = O, basta con verificar que J satisface la ec. (1). Utilizando
el hecho de que A = 1 y que w es un campo vectorial paralelo obtenem os,
sucesivam ente, que
= (cos 5)^(5),
ds
|- ^ = ( - s e n s ) w ( í) ,
D DJ
d s ~ d s A 7 ) A y' = ( - s e n s)w (s) + (sen í)vv'(s) = O,
Com o vimos en el ejem plo previo, dado un punto p e 5^ de la esfera unidad 5^, su
punto antipodal es conjugado a p a lo largo de cualquier geodésica que com ience en p .
Sin embargo, no es típico el ejem plo de la esfera. En general, dado un punto p de una
superficie 5 , el «primer» punto q conjugado a p varía cuando cambiamos la dirección
de la geodésica que pasa por p y describe una curva parametrizada. La traza de dicha
curva se denom ina el lugar conjugado a p y se denota por C(p).
La figura 5-19 muestra la situación para el elipsoide, que es más típica. Las
geodésicas que em piezan en un punto p son tangentes a ia curva C(p) de forma que
cuando una geodésica y, cercana a y, se aproxima a y, entonces ei punto de
intersección de y y y se aproxima al punto conjugado q d e p , con respecto a y. Esta
situación se describía en ia terminología clásica diciendo que el punto conjugado es el
punto de intersección de dos geodésicas «infinitamente próximas».
para cada s e [O, (|. E sto, en realidad, es consecuencia de las siguientes propiedades
de los campos de Jacobi.
Demostración. Basta con derivar la expresión del enunciado y aplicar la prop. 1 (.9
se om ite por conveniencia notacional):
£
ds
Entonces
= const. = A.
Por tanto,
luego.
<J(s), y'(s)} - As 4 B,
donde B es una constante. A l ser cero la expresión lineal A s + B para S\,S 2 e [O, /], íj
^ S2 , es entonces idénticam ente cero.
Q .E .D .
r"
COROLARIO. Sea J(s) un campo de Jacobi a lo largo de r . [ 0 , l \ ~ * S, tal que
/(O) = J (0 = O. Entonces <J(s>, / ( s ) ) = O, s € [O, /].
7(0) = O,
DJ,
ds
^ J { l) = l{ { d tx p ,U w ) } .
concluim os que (d expp)„(H’) = O, con w¥=0. Por tanto v es un punto crítico de expp.
Q .E .D .
caso d e una esfera o un elipsoide (K > d > 0) éstas vuelven a aproximarse entre sí y se
acercan tangencialm ente al lugar conjugado C(p). En el caso del plano nunca vuelven
a acercarse. El siguiente teorem a demuestra que en superficies de curvatura negativa
o nula se da una «versión infinitesimal» de la situación del plano (véase la observación
3 tras la dem ostración del teorem a).
ds ds
> 0,
pues A s 0 .
Se deduce entonces que
DJ ^
\ > 0.
ds ’ ds !
Por lo tanto, la función {DJ/ds, 7 ) no decrece en el intervalo [O, /]. C om o esta función
es cero para s = O y s = l, concluim os que
{ ^ , J ( s ) ) = 0, s e [O,/].
tenem os que |7p = constante. Y a que 7(0) = O, concluim os que |7(s)| = O, s g [O, /].
E sto constituye una contradicción.
Q .E.D .
nes próximas». Basta considerar un meridiano del cilindro y observar que las hélices
que siguen direcciones próximas a la del meridiano cortan a dicho meridiano. Lo que
afirma la proposición es que el punto de intersección de dos geodésicas «cercanas» se
va el «inifíto» cuando estas geodésicas se aproximan entre sí (precisamente, esto es lo
que ocurre en el cilindro). Con terminología clásica diríamos que dos geodésicas
«infinitamente próximas» nunca se encuentran. En este sentido, el teorem a constituye
una versión infinitesimal de la situación del plano.
El siguiente corolario es consecuencia inmediata de la prop. 5, del teorema
precedente y teorema de la función inversa.
es un difeomorfismo local.
Utilizaremos más adelante el siguiente lem a, que generaliza el hecho de que, en un
entorno normal de p , los círculos geodésicos son ortogonales a las geodésicas radiales
(sec. 4.6, prop. 3 y observación 1).
Demostración. Sea / = |«|, v = ui\u\ y sea y. [O, /] ^ S una geodésica de S dada por
Wexpp)„(K)
Figura 5-20
Por tanto
e je r c ic io s
1. a. Sea y: [O, ^ 5 una geodésica parametrizada por la longitud de arco en una superficie S
y sea 7(j) un campo de Jacobi a lo largo de y con 7(0) = O, (/'(O), /(O )) = 0. Demostrar
que (7(s), / ( í ) ) = O para todo s e [O, /].
G M Ìm iM «Mañaneé 9 té
u"{s) + jí:(í)«(í) = o,
Figura 5-21
sra QwwwM» y éuperñdes
tiene un cero en el intervalo (O, jq] (es decir, existe Si e (O, sq] con m(jj) = 0).
7. Criterio de Kneser para puntos conjugados. Sea S una superficie completa y sea y. [O, 00) _>
S una geodésica de S con y(0) = p. Sea K{s) la curvatura gaussiana de S a lo largo de y.
Supóngase que
a. Defínase
0,
Vim os en la última sección que cuando la curvatura K de una superficie com pleta S
satisface la condición K ^ O entonces la aplicación expp: Tp(S) —* S, p e S, es un
difpomorfísmo local. Es natural plantearse cuándo este difeom orfism o local es un
difeomorfismo global. E s conveniente plantear esta cuestión en un marco más general
para lo que necesitam os la noción de espacio recubridor.
A. Espacios recubridores
;t-'(U ) = U V .,
donde los V„ conjuntos abiertos disjuntos dos a dos tal que la restricción de n a
V„ es un homeomorfismo de V„ sobre U .
Se dice entonces que B es un espacio recubridor de B.
a» -érnmam'mmmtmmmmmywuperifcíes
g — «0 = we, + ve^.
Sea ahora S = {(jr, y, z) e R^; = 1} el cilindro circular recto cuyo eje es el eje
z, y sea jr: P S la aplicación definida por
(Uo.v„)l
»0 - IT »0 “C ^
Figura 5-22
Es claro que ;res continua y que Jt(H) = S^. Con esto se comprueba la condición 1 .'
Para verificar la condición 2, s e a p e S^. D em ostrarem os que U = donde
^ € 5' es el punto simétrico de p , es un entorno distinguido de p. En efecto, sea to e R
tal que
;r(cos í o , sen í q , bto) = p.
Es fácil entonces demostrar que = [J„V„, que los V„ son disjuntos dos a dos, y
que la restricción de ít a es un hom eom orfism o sobre U. Con esto comprobam os la
condición 2 y concluim os el ejem plo.
Sea ahora n: B~* una aplicación recubridora. C om o n(B) = B, cada punto p e B
es tal que p e M~^(p) para algún p e B. Por tanto, existe un entorno V„ d e p tal que la
restricción de Tra es un hom eom orfism o. Se tiene entonces que .»res un h om eom or
fismo local. Sin em bargo, el siguiente ejem plo demuestra que existen hom eom orfis
mos locales que no son aplicaciones recubridoras.
A ntes de presentar el ejem plo debería observarse que si U es un entorno
distinguido d e p , entonces cada entorno Ü d e p tal que Ü cz U e s también un entorno
distinguido de p . C om o jr“ '(¿/) c (Ja Y los V„ son disjuntos dos a dos, obtenem os
71-\ Ü ) = U
9Η' (¡mmetrírmirmc^átleeonnayaup»
puede ser un entorno distinguido. En efecto, tom ando U suficientem ente pequ eñ o,
= V^i U Vi, donde Vi es el segm ento de hélice correspondiente a t e l n , j c + e)
y V2 es el segm ento correspondiente a t e (3jí - e , 3 j t + e). A hora, la restricción de ñ
a Vi no es un hom eom orfism o sobre U pues M Y i) ni siquiera contiene a p . A sí, ft: ñ
S* es un hom eom orfism o local sobre S* pero no es una aplicación recubridora.
Podem os ahora replantear la cuestión propuesta al com ienzo de esta sección en los
siguientes términos, más generales: ¿bajo qué condiciones es hom eom orfism o global
un hom eom orfism o local?
La noción de espacio recubridor nos permite desglosar esta cuestión en otras dos,
de la manera siguiente:
π- Ηί/) = υ^ " .
QeenmbkidUmncial global 376
y que los K, son disjuntos dos a dos. Adem ás, es claro que la restricción de ;r a V, es un
hom eom orfism o sobre U. Por tanto, U es un entorno distinguido de p y se concluye la
variación de la condición 2 .
Q .E .D .
Cuando B no es com pacto hay pocos criterios útiles para afirmar que un h om eo
morfismo local es una aplicación recubridora. U n caso especial se considerará
después. Tanto para este caso especial com o para tratar la cuestión 2 necesitam os
volver a los espacios recubridores.
át:[0,
[O,/].
m = «(O,
Figura 5-25
«(0) = P „ ,
it o S,{t) = a(í). t e 7o·
_____________________ &sonmlriadlhnnclal global 377
Supongam os ahora que /j O /q # ^ (en otro caso podem os cambiar el orden de los
intervalos). Sea íi € /j H ^ · C om o a ( / i) está contenido en un entorno distinguido (/,
de a(íi), podem os defínir una elevación de a en con origen en á ( t i ) . Por unicidad,
este arco coincide con á en 7i P) ^o, y, por tanto, es una extensión de á a 7i U /o·
Procediendo de esta m anera, construimos un arco ó: [O, /] -> tal que á(0 ) = p o y n °
0(0 = a ( 0, t e [O , /].
Q .E .D .
Ejemplo 4 . Sea
p = n{p ,) = Tcipi)
3W S iw »»rtr<idW 8tf^^
de B, ello implique que p i = p^. Supondrem os que B es conexo por arcos. Proyecte
mos un arco á de B, que una p i con p i, sobre un arco cerrado a de B que una p c o n p
(véase la fig. 5-26). Si B carece de «agujeros» (en el sentido que precisarem os), es
posible «deformar continuam ente a al punto p ». Es decir, existe una familia de arcos
a„ continua en í, í € [O, 1], con Oq = a y Oj igual al arco constante p . C om o á es una
elevación de a , es natural esperar que los arcos a, puedan elevarse también a una
familia a„ continua en í, / e [O, 1], con ¿¡o = á . Se deduce entonces que áj es una
elevación del arco constante p y, en consecuencia, se reduce a un único punto. Por
otra parte, « i une p i con p 2 , concluim os así que p i = p 2 ·
Para asentar con rigor los argumentos heurísticos precedentes tenem os que definir
qué se entiende por una «familia continua de arcos que une dos arcos dados» y
demostrar que tal familia se puede «elevar».
DEFINICION 2. Sea B cz _y sean Oq: [O, /] ^ B , Ui. [O, /] —> B dos arcos de B que
unen los puntos
Decimos que Oo y a , son hom otópicos si existe una aplicación continua H: [O, /] x
[O, 1] B tal que
H; [O, /] X [O, 1] B
una homotopía entre oto y a^, p un punto de B tal que ;r(p) = p. Entonces existe una
única elevación H de H con origen en p.
es una elevación del arco H(so, í) que pasa pop>/?(so, íq). Por unicidad ;ib ^(í^(so, 0 ) =
H(so, í). Com o Qo es un cuadrado, para cada (si, íj) e 0 o existe un arco H(s, íj) en U,
s 6 (so - £, S q + £), que intersccta al arco H(so, t). A l ser Jib íi)) = H(.So, h ), el
arco ti)) es la elevación de H(s, ti) que pasa por H(so, íi). Por unicidad
íi)) = H(s, ti)·, luego, % '(H (si, íj)) = H (si, ti). Por la arbitrariedad de (si,
íi) e Qo concluim os que í)) = H{s, t), (s, í) e Qo, con lo que termina la
demostración.
Q .E .D .
^ (0, í ) = Á í e [ 0, 1].
QeomeM á tMfeimxM global 381
Figura 5-28
A nálogam ente, H{1, t) es la elevación de H{1, t) = q, con origen en áo(/) = q-, luego,
Por tanto, queda verificada la condición 2 en la def. 2, dem ostrándose así que H es
una hom otopía entre óq y á i.
Q .E .D .
Intuitivam ente, un conjunto conexo por arcos B es sim plem ente conexo si cada
arco cerrado en B puede deformarse continuam ente en un punto. Es posible dem os
trar que el plano y la esfera son sim plem ente conexos pero que el cilindro y el toro no
son sim plem ente conexos (cf. el ejercicio 5).
P odem os ahora establecer y demostrar una respuesta a la cuestión 2 de esta
sección. Se deducirá com o corolario de la siguiente proposición.
DEFINICION 4. B es localm ente sim plem ente conexo si cualquier entorno de cada
punto contiene un entorno simplemente conexo.
En otras palabras, B es localm ente sim plem ente conexo si cada punto admite
entornos sim plem ente conexos arbitrariamente pequeños. Es claro que si B es
localm ente sim plem ente conexo entonces B es localm ente conexo por arcos.
R esaltem os que una superficie regular S es localm ente sim plem ente conexa, pues
p e S admite entornos, arbitrariamente pequeños, que son hom eom orfos al interior
de un disco en el plano.
N ecesitarem os, en la próxima proposición, las siguientes propiedades de los
conjuntos localm ente conexos por arcos B czR^ (cf. la parte D del apéndice al cap. 5).
Es claro que la unión A , de todos los subconjuntos conexos por arcos de B que
contienen a un punto p e 5 , es un conjunto conexo por arcos denom inado la
componente conexa p o r arcos de B que contiene a p . Com o B es localmente conexo
por arcos, A es abierto en B. A sí, B se puede escribir com o la unión B = de sus
com ponentes A„, que son abiertos disjuntos dos a dos.
Resaltam os también que una superficie regular S es localm ente conexa por arcos.
Por tanto, en la proposición siguiente, las hipótesis sobre B y B se satisfacen cuando B
y B son superficies regulares.
donde los son conjuntos abiertos, conexos por arcos y disjuntos dos a dos.
Considérese la restricción n\ V„ V. Si demostramos que es un hom eom orfism o de
V„ sobre V, n cumplirá las condiciones de la definición de aplicación recubridora.
Primero demostram os que M.Va) = En efecto, <= V. Adm itam os que
existe un punto p e V, p $ Jc(V„). E ntonces, al ser V conexo por arcos, existe un arco
a: [a, b \ ^ V que une un punto q e n {V ^ con p. La elevación á: [a, b ] ^ Báe. a con
origen en ^ 6 donde n{q) = es un arco en V„, pues V„ es una com ponente
conexa por arcos de B. Por tanto,
7t(a(¿>)) = p ^
Volvam os sobre la cuestión que planteam os al com ienzo de esta sección, a saber,
bajo qué condiciones el difeom orfism o local exp^: Tp{S) —» S, donde p es un punto de
una superficie com pleta S de curvatura A < O, es un difeom orfism o global de 7^,(5)
sobre 5. Las proposiciones siguientes, que sirven para «descomponer» la cuestión
propuesta en las cuestiones 1 y 2 , proporcionan una respuesta al problema.
N ecesitam os el lem a siguiente.
LEMA 1. Sea S una superficie completa de curvatura K < 0. Entonces expp. Tp(S)
S, p 6 S, es creciente con respecto a la longitud en el sentido siguiente: st u, w e
Tp(S), tenemos que
d_ h D J \ _ /D J D J \ , / . D^J\ _ \DJ
ds \ ’ d s / \ d s ’ d s f ^ \ ’ d s^ / ~ \~ds
E sto implica que
luego.
(1)
(2)
por tanto,
d^
(3)
=<■'· ^> -
ds^' f ) + i ' · v ) 2= K t · f
Tam bién presentaremos ahora otra aplicación geom étrica de los espacios recubri
dores, que se conoce asimismo com o el teorem a de Hadamard. Recordem os que una
superficie regular compacta, conexa y con curvatura gaussiana K > O s e denom ina un
ovaloide (cf. la observación 1, sec. 5.2).
EJERCICIOS
1. Demuéstrese que la aplicación ít: /? -> 5* = {(jt, y) e R^; + y^ = 1} definida por n{t) =
(cos í, sen f), r e /?, es una aplicación recubridora.
2. Demuéstrese que la aplicación J t: R^ - {(O, 0)} —f R ^ - {(O, 0)} definida por
4. Los que estén familiarizados con las funciones de una variable compleja habrán observado
que la aplicación ;rdel ejercicio 2 no es otra cosa que la aplicación Jt{z) = de C - {0} en
C — {0}; siendo C el plano complejo y z e C. Generalícese el ejercicio 2 demostrando
que la aplicación ít: C - {0} ^ C - {0} dada por jt{z) = z" es una aplicación recubridora
de n hojas.
5. Sea jB (= un conjunto conexo por arcos. Demuéstrese que las siguientes propiedades
son equivalentes (cf. la def. 3):
1. Para cualquier par de puntos p , q e B y cualquier par de arcos Oq: [O, /] -^ B, Oj; [O, í]
^ B, existe una homotopía en B que une Oq y aj.
a( )
2. Para cualquier p e B y cualquier arco a: [0,1]-^ B con 0 = a([) = p (es decir, a es
un arco cerrado cuyos puntos inicial y final son p) existe una homotopía que une a con
el arco constante a(s) = p, s e [O, I\.
2n
/(yo) + /(« o :
(En consecuencia, la homotopía tiene que «pasar» por una curva «larga». Véase la fig.
5-29.) Supóngase que /(yo) < niVKo (en caso contrario no habría nada que demostrar) y
procédase como se indica a continuación.
a. Utilizar el primer teorema de comparación (cf. el ejercicio 3, sec. 5.5) para demostrar
que expp: Tp{S) —» 5 carece de puntos críticos en el disco abierto B de radio ;t/V Ko y
centro p.
b. Demostrar que, para t pequeño, es posible elevar la curva a, al plano tangente rp(5);
es decir, existe una curva a, que une expp'(p) = O con expp~'(g) = ^ y es tai que
expp ° ó, = a,.
c. Demuéstrese que la elevación de la parte b no puede definirse para todo t 6 [O, 1].
Conclúyase que para cada £ > O existe un t(e) tal que puede elevarse a y que
á,(f) contiene puntos que están a una distancia < s de la frontera de B. En consecuencia,
- 2e
QeomeMa (m énnM Stoba! 380
En esta sección se van a presentar algunos teorem as globales para curvas cerradas.
La principal herramienta que se utilizará es la teoría del grado para aplicaciones
continuas del círculo. Para introducir la,noción de grado, usaremos algunas de las
propiedades de las aplicaciones recubridoras que se desarrollaron en la sec. 5.6.
Sea 5* = {(x, y) e R^\ = \ ) y n\ i? ^ 5^ el recubrimiento de por la recta
real R dado por
jr(x) = (cos X , sen x), x e R.
Sea <p: 5 ' —* una aplicación continua. El grado de q> se define com o sigue. Podem os
imaginarnos el primer 5* de la aplicación q>: 5* ^ S* com o un intervalo cerrado [O, /]
cuyos puntos extrem os O y / se han identificado. A sí, nos podem os imaginar a q> com o
una aplicación continua q>: [O, /] ^ con flp(0) = q^[) = p e S^. Por tanto, q> e s un
arco cerrado en que pasa por p , el cual, en virtud a la prop. 2 de la sec. 5.6, puede
elevarse a un arco único tp: [O, í \ - ^ R, que em pieza en un punto x e R con 3t{x) = p-
C om o fl:(^ 0 )) = Jr(qí)(/))> la diferencia - ^ 0 ) es un múltiplo entero de 2j i . El
número entero deg q>^* definido por
2» 4» 6»
^ = «(0) ¡. X + 4r
Intuitivam ente, deg q> es el número de veces que q>: [O, í] - » 5' «envuelve» a [O, í\
alrededor de 5 ‘ (fig. 5-30). N ótese que la función [0, /] ^ í? constituye una
determ inación continua del ángulo positivo que forma el vector fijo <p(0) - O con q>(t)
- 0 , t e [ 0 , l \ , O = ( 0 , 0). Por ejem plo, la aplicación n: 5 * -^ 5* descrita en el ejem plo
4 de la sec. 5.6, parte A , tiene grado k.
T enem os que demostrar que la definición de grado es independiente de las
elecciones de p y de x.
Primero, deg <p no depende de la elección de x. En efecto, sea x^ > x, un punto de
R tal que Jt(xi) = p , y sea q?,(f) = ^ í ) + (jci - x), t e [O, /]. Com o Xi - x es un
m últiplo entero de 2jt, es una elevación de q> que empieza en Xi. En virtud a la
parte de unicidad de la prop. 2 de la sec. 5.6, q>i es la elevación de q> que empieza en
Xi. A l ser
(p:[0, l ] ^ S \ g , { 0 ) = p „
que em pieza en x^. Es claro que |flPi(0) - ^ 0 ) | < Ztt. Por tanto, mediante el proceso
de etapas sucesivas con el que se construyen las elevaciones (cf. la demostración de la
prop. 2, sec. 5.6) se obtiene que |qPi(/) - ^ / ) l < C om o las dos diferencias ^ 0 "
^ 0), q>i(l) - qp,(0) tienen que ser múltiplos enteros de 2ji, sus valores en realidad son
iguales. Por continuidad, la conclusión también es cierta para el punto antipodal d e p .
Con esto ya hem os dem ostrado nuestra afirmación.
La propiedad más importante del grado es su invarianza frente a hom otopías. Con
más precisión, sean < p i , q>2'. 5' — » 5 ' aplicaciones continuas. Fijem os un punto p f · 5 ',
obteniendo así dos arcos cerrados e n p , <pi, q>z'. [O, I\ fl^iíO) = 9^(0) = p. Si (pi y
<P2 son hom otópicos, entonces deg q>i = deg q>2 . Esto se deduce de manera inmediata,
^ . OaamatrUidlfmanciat global 3B1
a partir del hecho de que (prop. 4, sec. 5.6) las elevaciones de q>t y de que
empiezan en un punto fijo x e R, son homotópicas; en consecuencia, tienen los
mismos extremos.
D eb e subrayarse que si <p: [O, /] -^ 5 ' es diferenciable, determina funciones
diferenciables a = a{t), b = b{t), dadas por <p(í) = (a(í), b(t)), que satisfacen la
condición = 1.En este caso, la elevación q> que em pieza en q>o = x es
precisamente la función diferenciable (cf. el lema 1, sec. 4.4)
Ello se deduce de la unicidad de la elevación y del hecho de que cos ^ t ) = a(t), sen
^ í ) = b{t), ^ 0 ) = <¡^. Por tanto, en el caso diferenciable, el grado de q> puede
expresarse por la integral.
deg flP =
2 j t . adt
Bajo esta forma, la noción de grado ya ha aparecido varias veces en este libro. Por
ejem plo, cuando v: U c R^ ^ R^, c U es un cam po vectorial y (O, 0) es su única
singularidad, el índice de v en (O, 0) puede interpretarse com o el grado de la
aplicación (p: 5 ' 5 ', definida por <jp(p) = v{p)l\v{p)\, p e (cf. la sec. 4 .5 ,
aplicación 5).
A ntes de abordar más ejem plos, recordemos que una curva (diferenciable)
cerrada es una aplicación diferenciable a: [O, í ] ^ R^ {o R^, si la curva es plana) tal
que las com ponentes de a, junto con todas sus derivadas, coinciden en O y l. La curva
a es regular si a '(í) # O para todo f e [O, /], y, si para cualesquiera íi, ^2 6 [O, /), Í2,
se tiene a { t i ) i= a(Í2), entonces a es simple. A lgunas veces es conveniente admitir que
a es solam ente continua; en este caso, diremos explícitam ente que a es una curva
cerrada continua.
Ejemplo 1 (El número de vueltas de una curva). Sea o: [O, R^ una curva
cerrada continua y plana. Elijam os un punto po e R^, po í «([O, /]) y definam os <p:
[O, ^ 5 ' mediante
Es claro que <p(0) = <jp(/) y que podem os imaginarnos a q>com o una aplicación de S* en
5' ; se denomina la aplicación de posición de a con respecto a po. El grado de q> se
denomina el número de vueltas (o el índice) de la curva a con respecto a po (fig· 5-31).
N ótese que m ovim iento po a lo largo de un arco que no corte a a([0, /]) el
número de vueltas no varía. D e hecho, las aplicaciones de posición de o con respecto a
cualquier pareja de puntos de /3 pueden unirse claramente mediante una hom otopía.
Se deduce entonces que el número de vueltas de a con respecto a q es constante
cuando q recorre una com ponente conexa de R^ - a ([0 , /]).
Ejemplo 2 (El índice de rotación de una curva). Sea a: [O, una curva
regular, cerrada y plana, y sea q>: [O, /] -» 5M a aplicación definida por
a 'it)
9>(0 = f e [O,/].
a'wr
Está claro que q> es diferenciable y q!)(0) = (p (l). Se denom ina dtpXa aplicación tangente
de a , y se denomina índice de rotación de a al grado de <p. Intuitivamente, el índice de
rotación de una curva cerrada es el número com pleto de vueltas que efecta el campo
vectorial tangente a lo largo de la curva (fig. 1-27, sec. 1.7).
Es posible extender la noción de índice de rotación a curvas regulares a trozos
utilizando los ángulos de los vértices (véase la sec. 4.5) y demostrar que el índice d e
rotación de una curva cerrada, simple y regular a trozos es ± 1 (teorem a de rotación de
tangentes). Se utiliza este hecho en la demostración del teorema de Gauss-Bonnet.
Dem ostraremos más adelante en esta sección una versión diferenciable del teorem a
de rotación de tangentes.
Nuestro primer teorema global va a constituir una versión diferenciable del
denom inado teorem a de la curva de Jordán. Para la demostración se presupone
alguna familiaridad con la materia de la sec. 2-7.
Entorno
P\
donde £ < jt si p i es lo suficientem ente próxim o a pz- Se deduce entonces que >v(pi) —
^(P t) = 1; com o habíam os afirm ado.
Es fácil ahora com pletar la dem ostración. C om o w (p) es constante en cada
com ponente conexa de — a ([0 , /]) = W, se deduce de lo dicho m ás arriba que hay
al m enos dos com ponentes conexas en W. D em ostrarem os ahora.que hay exactam en
te dos com ponentes.
En efecto , sea C una com ponente conexa de W. E stá claro que Bd C ^ y que Bd
C c a ([0 , /]). Por otra parte, s ip e a ([0 , /]), existe un entorno d e p que sólo contiene
puntos de a ([0 , Z]), puntos de Ti y puntos de Tj (T i y T2 son las com ponentes conexas
de N Xá) - a ([0 , /])). En consecuencia, o Ti intersecta a C o T2 intersecta a C. C om o
C es una com ponente conexa. Ti c C o T2 a C. Por lo tanto, a lo m ás existen d<^
(lu ego, dos con exactitud) com ponentes conexas de W. Llam ém oslas Ci y C2. El
argum ento tam bién prueba que Bd C'i = a ([0 , /]) = Bd C2.
Q .E .D .
TEOREM A 2. Sea /3: [O, ^ R^ una curva regular, plana, cerrada y sim ple.
Entonces el índice de rotación de P es ± 1 (dependiendo de la orientación de P).
«'(0)
V'iO, /) = -
l«'(0)|
Figura 5-34
PROPOSICION 1. Una curva regular y plana es convexa si y solam ente si es sim ple
y su curvatura k no cam bia de signo.
Figura 5-35
coincidir. Supongam os que es ése el caso para a (íi) = p , 0 ( 13) = 9 , <3 > fi. A firm am os
que el arco de a com prendido entre p y ^ es el segm ento rectilíneo pq .
En efecto , adm itam os que r 9^= ^ es el últim o punto para el que este arco es un
segm ento rectilíneo (r podría coincidir con p ). C om o la curva se halla en el m ism o
lado de la recta p q , se ve fácilm ente que alguna tangente T en las proxim idades de p
va a cortar al segm ento p q en un punto interior (fig. 5-36). E ntonces p y q se
encuentran en lados distintos de T. C om o esto es una contradicción, nuestra afirm a
ción queda dem ostrada.
Se deduce entonces que las rectas tangentes coincidentes tienen las m ism as
direcciones; es decir, son realm ente las rectas tangentes en a (íi) y a (í2)- Por tanto, ^
es constante en [íi, Í2], y esta contradicción dem uestra que k no cam bia de signo en
[0, /].
Q .E .D .
O bservación 2. La condición de que a sea sim ple es esencial para la dem ostración,
com o m uestra el ejem plo de la curva en la fig. 5-34(c).
O bservación 4. Puede dem ostrarse que una curva regular, cerrada y plana es
convexa si y solam ente si su interior es un conjunto convexo K cz (cf. el ejerci
cio 4).
A hora centrarem os nuestra atención sobre curvas en el espacio. D e aquí en
adelante, la palabra curva se usará para dar a entender una curva param etrizada
regular a: [O, /] —» donde el parám etro s es la longitud de arco. Si a es una curva
plana, la curvatura k(s) e s la curvatura con signo de a (cf. la sec. 1.5); en otro caso, se
supone que A:(s) es positiva para todo s e [O, /]. E s conveniente llam ar a
í
' \k{s)\ds
O
la curvatura total de o.
E l teorem a global para curvas en el espacio m ás celebre es probablem ente el que
se conoce com o teorem a de F enchel.
A n tes de abordar la dem ostración, vam os a introducir una superficie auxiliar que
tam bién será de utilidad para la dem ostración del teorem a 4.
E l tubo de radio r alrededor de la curva a es la superficie param etrizada
donde n = n(s) y b = b(s) son , respectivam ente, los vectores norm al y binorm al de a.
Se com prueba fácilm ente que
N = - { n cos V + b sen v ),
Xi A = Kl ~ eos v)N ,
Ns / \ Nv = k cos V {n cos V + b sen v) = —kN cos v
__________ ^ e o s ^ X A X
“ r{\ - rk cos
k cos V
K (s, V ) =
r(l — rk cos v)
¡¡^ K d a = ds dv
f! rin/l
kds \ cos V rfv = 2 k is) ds.
o J «/2
Por otra parte, cada sem irecta L trazada desde el origen de com parece al
m enos una vez com o dirección norm al a R . En efecto , si tom am os un plano P
perpendicular a L tal que P H 7’ = ^ y m ovem os F paralelam ente a sí m ism o hasta
que toque a T por vez prim era, se tendrá que K a O en lo s puntos de contacto.
Se tiene entonces que la aplicación de G auss N de R recubre al m enos una vez
toda la esfera unidad luego J Í r Í Í d a > 4x. Por lo tanto, la curvatura total de a es
> 2)r, y hem os dem ostrado así la prim era parte del teorem a 3.
O bsérvese que la restricción de la aplicación de G ausSiN a cada círculo s = const.
es inyectiva y que su im agen es un círculo m áxim o <= 5^. D enotarem os por <r Tj
al sem icírculo cerrado que corresponde a los puntos donde K > 0.
iyáMparAsiM
Supongam os que o es una curva convexa y plana. E ntonces todos los tienen los
m ism os pum os extrem os p , q y , por convexidad, f í T,, = {p} U {q } para Sj # íj .
Si, Í2 e [O, I). Se deduce en virtud a la prim era parte del teorem a que ] r K d a = 4jr,
luego la curvatura total de a es igual a 2it.
Supongam os ahora que la curvatura total de a es igual a 2n. Por la prim era parte
del teorem a K d a = 4ji. A firm am os que todos los tienen los m ism os puntos
extrem os p y q . En caso contrario, existinan dos círculos m áxim os T j,
arbitrariam ente próxim o a S2 , que se cortarían en dos puntos antipodales que no se
hallan en N(R H Q ) , donde Q es el conjunto de puntos de T con curvatura no
positiva. Se deduce enton ces la existencia de dos puntos con curvatura positiva que se
aplican m ediante N en un único punto de S^. C om o N es un difeom orfism o local en
dichos puntos y cada punto de es la im agen d e, por lo m enos, un punto de R,
concluiríam os que da > que es una contradicción.
O bservando que lo s puntos de T con curvatura G aussiana cero son las interseccio
nes de la bionorm al de a con 7 , vem os que el vector binorm al de o es paralelo a la
recta pq. Por tan to, a está contenida en un plano norm al a esta recta.
F inalm ente, dem ostrem os que a es convexa. Podem os suponer que a está orienta
da de form a que su núm ero de rotación sea positivo. C om o la curvatura total de a es
Ztt, tenem os que
2ji = kds.
1
k d s > 2n,
donde / = (s e [O, /]; k(s) ^ 0 }. E sto se da para cualquier curva cerrada plana y se
deduce a partir de un argum ento com pletam ente sim ilar al que se utilizó para R a T, J
al com ienzo de esta sección. A sí,
|A:| ds = 2n.
H (S' X [0}) = S ‘
H (S ^ X {!}) = C;
and H(S^ X [/} ) =Qcz
es hom eom orfa a 5 ' para todo í e [ 0 , 1]. Intuitivam ente, esto significa que C se puede
deform ar continuam ente en el círculo 5 ' de form a tal que las posiciones interm edias
son hom eom orfas a 5*. Tal hom otopía se llam a una isotopía; enton ces, una curva no
anudada es aquella curva que es isótopa a S*. C uando esto no ocurre, se dice que C
está anudada (fig. 5-38).
No anudada Anudada
Figura 5-38
TEOREM A 4 (Fary-M ilnor). La curvatura total de una curva cerrada, sim ple y
anudada es m ayor que 4n.
ff« « -(y
pues o y ¥= b(s) para todo s y k > 0. Por tanto, los puntos críticos de /i„ o son m áxim oí
o son m ínim os.
Supongam os ahora que la curvatura total de a es m enor o igual que 4;r. Est
significà que
K da = l k d s ^ 8jr.
R
4Ül iMmsunmayat^jarfícies
A firm am os q u e, para algún Vq ^ ¿>([0, /]), tien e exactam ente dos puntos críticos
(com o [O, /] es com pacto, tales puntos corresponderán a un m áxim o y un m ínim o de
Supongam os que lo contrarío es cierto. E ntonces, para cada v $ ¿>([0, l\), tiene
al m enos tres puntos críticos. A dm itirem os que dos de ello s, Si y Sj, son puntos de
m ínim o; el caso correspondiente a dos m áxim os se trataría de m anera sim ilar.
C onsidérese un plano P perpendicular a v tal que P (~ \T = desplacém osle
hacia T, paralelam ente a sí m ism o. O bien /i„(si) = /i„(s2) o bien, por ejem p lo, /i„ (s,)
< /í„ (í2)· En el prim er caso, P corta a T en puntos q-^, y com o v $ ft([0, /]), K (q i)
y K {q 2 ) son positivos. En el segundo caso, antes de incidir con a (s i), P cortará a T en
un punto qi con K (q i) > 0. C onsidérese un segundo plano P, paralelo a P y a una
distancia r por encim a de éste (r es el radio del tubo). D esplácese P más arriba hasta
que alcance 0 (^2); entonces P cortará a T en un punto ^2 ^ q \ (fig· 5-39). C om o «2 es
un punto de m ínim o y v $ ¿>([0, /]), K (q 2 ) > 0. En cualquier caso, existen dos puntos
distintos en T donde K > O que se aplican m ediante N en un sólo punto de 5^. E sto
contradice al hecho de ¡ Í r K d a ^ 8n y prueba nuestra afirm ación.
h,(s¡)
Figura 5-39
EJERCICIOS
1. D eterm ínense los índices de rotación de las curvas (a), (b), (c) y (d) de la fig. 5-40.
2. Sea a(í) = (jt(/), y(í)), t e [O, í\, una curva diferenciable, plana y cerrada. Sea po = (^ 0 , yo) ^
(^0, yo) í a([0, /]) y defínanse las funciones
________ xjt) - ^0_______
- 1 (4 0 - x o )^ + iÁ t ) -
yU) - yo
b{t) =
403
Figura 5-40
a. U tilizar el lema 1 de la sec. 4.4 para dem ostrar que la función diferenciable
, da ,, db
q>{t) = ?>o + {ab' — ba')dt, “ = T t'
es una determ inación del ángulo que forma el eje x con el vector de posición (a (/) -
Po)/\a(t) - po\.
b. U tilícese la parte a para dem ostrar que cuando a es una curva diferenciable cerrada y
plana, el núm ero de vueltas de a con respecto a po viene expresado por la integral
3. Sean a: [O, y /?: [O, /] —> dos curvas diferenciables cerradas y planas y sea po e R^
un punto tal que po i a([0, l] )y p o Í ^ [ 0 , í]). Supóngase que, para cada f e [O, /], los puntos
y /5(í) están más próximos que los puntos a (t) y po; es decir,
l a (r ) -j J (í) |< ia ( í) - P o l·
U tilícese el ejercicio 2 para probar que el núm ero de vueltas de a con respecto a po es igual
al núm ero de vueltas de p con respecto a po·
4. a. Sea C una curva regular, plana, cerrada y convexa. Como C es sim ple, determ ina, en
virtud al teorem a de la curva de Jordan, una región interior K c R^. Dem uéstrese que K
es un conjunto convexo (es decir, dados p, q e K, el segm ento rectilínea p q está
contenido en K\ cf. el ejercicio 9, sec. 1.7).
m lyM yaürficte
b. Recíprocam ente, sea C una curva regular plana (no necesariam ente cerrada) y supónga
se que C es la frontera de una región convexa. D em uéstrese que C es convexa.
5. Sea C una curva regular, plana, cerrada y convexa. Por el ejercicio 4, el interior de C es un
conjunto convexo K. Sea po e K , po ^ C.
a. D em uéstrese que la recta que une po con un punto arbitrario ^ 6 C no es tangente a C
en q.
b. Conclúyase de la parte a que el índice de rotación de C es igual al núm ero de vueltas de
C con respecto a po-
c. Obténgase de la parte b una dem ostración simple del hecho de que el índice de rotación
de una curva cerrada convexa es ±1.
6. Sea a: [O, l] una curva regular cerrada param etrizada por la longitud de arco.
Adm ítase que O ^ |jt(s)| s 1 para todo s e [O, /]. D em uéstrese que / > 2jt y que / = 2ír si y
sólo si a es una curva plana y convexa.
7. Teorema de Schur para curvas planas. Sean a : [O, ^ y á : [O, /] ^ R ^ dos curvas planas
convexas param etrizadas por la longitud de arco y con la misma longitud /. D enótense por k
y íc, respectivam ente, las curvaturas de a y á , y por d y d, respectivam ente, las longitudes
de las cuerdas de a y ó; es decir,
d ( s ) = 1a(5) - a(0) 1, í? ( í ) = I á ( j ) - a ( 0 ) |.
Supóngase que k(s) s k ( s ) , s e [O, l \ . Q uerem os dem ostrar que d { s ) < d { s ) , s € [O, /] (es
decir, si estiram os una curva, sus cuerdas se vuelven más grandes) y que la igualdad se da
para s e [O, /] si y sólo si las dos curvas se diferencian en un movimiento rígido. Subrayamos
que el teorem a se puede extender al caso en el que á es una curva en el espacio y que tiene
un buen núm ero de aplicaciones. C onsultar S. S. Chern [10],
El siguiente esbozo puede ser útil.
a. Fíjese un punto í = Si. Tómense ambas curvas a(s) = (x(s), y(s)), á(s) = (jc(s), y(s)) en
el semiplano inferior y < O de form a que a(0), a (s,), á(0) y ó(si) se hallen en el eje x y
de forma que x (íi) > at(0), x (ji) > ¿(0) (véase la fig. 5-41). Sea Sq e [O, s,] tal que a'(so)
es paralelo al eje x. Elíjase la función 0(j), la cual proporciona una determ inación
diferenciable del ángulo que forma el eje x con a '(s ), de form a que fl(so) = 0.
D em uéstrese que, por convexidad, —n s 0 < jr.
b. Sea 0(s), 0(so) = O, una determinación diferenciable del ángulo que forma el eje x con
á'(s) (nótese que á'(jo) no puede ser paralelo al eje j:). Demuéstrese que 0(s) s 0(j) y
utilícese la parte a para concluir que
*9. Sea a: [O, /] ^ 5^ una curva regular cerrada sobre la esfera S^ = {(s, y, z) e R^',x^ + ^
= 1). Supóngase que a está parametrizada por la longitud de arco y que la curvatura ^(í)
no se anula nunca. Demuéstrese que
t(s) ds = 0.
« t ¿Ufíeilhi»
(en realidad, la identidad precedente constituye una condición suficiente para que una
curva no pinna se halle en la superficie de una esfera. Véanse H. G eppert, «Sopra una
caracterizazzione della esfera», A nn. di Mat. Pura ed A pp. XX (1941), 59-66; y B. Segre,
«Una nueva caracterizazzione della esfera». A tti Accad. N az. dei Lincei 3 (1947), 420-422;
para encontrar una dem ostración de este hecho y otros resultados relacionados).
Y a hem os visto (sec. 4 .6 ) que las superficies regulares con curvatura G aussiana
idénticam ente nula son localm ente isom étricas a un plano. En esta sección, considera
rem os tales superficies desde el punto de vista de su posición en y dem ostrarem os
el siguiente teorem a global.
TEOREM A. Sea S c una superficie com pleta con curvatura gaussiana nula.
Entonces S es un cilindro o un plano.
U n cilindro es, por definición, una superficie regular S tal que por cada punto p e S
pasa una única recta R (p) c S (la generatriz que pasa por p ), que satisface la
condición de que ú q p , entonces las rectas R {p) y R {q) son paralelas o iguales.
E s un hecho extraño en la historia de la geom etría diferencial que, en algún
sen tid o, dicho teorem a se dem ostrase después de su desarrollo. La primera dem ostra
ción surgió com o corolario de un teorem a de P. Hartm an y L. N irenberg («O n
Spherical Im ages W hose Jacobians D o N ot Change Signs», A m er. J. M ath. 81, 1959,
901-920) que versaba sobre una situación m ucho m ás general que la nuestra. P oste
riorm ente, W. S. M assey («Surfaces o f G aussian Curvature Z ero in Euclidean
Space», Tohoku M ath. J. 1 4 ,1 9 6 2 , 73-79) y J. J. Stoker («D evelopable Surfaces in the
Large», Comm. Pure and A ppi. M ath. 14, 1961, 627-635) obtuvieron dem ostraciones
elem entales y directas del teorem a. La dem ostración que presentam os aquí es una
m odificación de la de M assey. D ebe subrayarse que el artículo de Stoker contiene un
teorem a ligeram ente más general.
E jem plo 1. C onsidérese el triángulo abierto A B C y pégu ese en cada lado un<
superficie cilindrica, cuyas generatrices sean paralelas al lado en cuestión (véase h
fíg. 5-43). E s posible efectuar esta construcción de form a que la superficie resultanti
sea una superficie regular. Por ejem p lo, para garantizar la regularidad a lo largo de
segm ento abierto B C , basta con que la sección FG m ediante un plano norm al a B C
de la banda cilindrica B CD E sea una curva de la form a
Por lo tanto, *|
donde g>(u) es una función diferenciable que sólo depende de v. D erivando la ec. (1) i
con respecto a v obtenem os,
Por otra parte, es ortogonal a N y diferente de cero, pues los puntos de V son
parabólicos. En consecuencia, N y Ny son linealm ente independientes. A dem ás,
= Nuv = O en K.
O bservam os ahora que a lo largo de la curva v = const. = Uq el vector N {u) = N(¡y
que A^„(u) = (A^t,)o = constante. A sí, la ec. (1) im plica que la curva x (u , Vo) está
contenida en jun plano norm al al vector constante No y la ec. (2) im plica que dicha
curva está contenida en un plano norm al al vector constante (iV„)o. Por tan to, la curva
está contenida en la intersección de dos planos (la intersección es no vacía ya que N q y
(Ny)o son linealm ente independientes); luego es un segm ento rectilíneo.
Q .E .D .
A hora vam os a ver qué sucede cuando prolongam os este segm ento de recta. La
siguiente proposición prueba que (cf. el ejem plo 1) la prolongación de la recta nunca
corta al conjunto F; o «term ina» en un punto de la frontera de 5 o bien perm anece
indefinidam ente en U.
R esulta conveniente utilizar la siguiente term inología. Se dice que una curva
asintótica que pasa por un punto p e S es m axim al si no es un subconjunto propio de
alguna curva asintótica que pase por p .
PROPOSICION 2 (M assey, trab. cit.). Sea r una curva asintótica m axim al que pasa
por un punto parabólico p e U c S de urm superficie S con curvatura K = O sea P c S
el conjunto de los puntos planos de S. Entonces r P | P =
^amrnmUaOHmncU global 409
La dem ostración de la prop. 2 se apoya en e l lem a local sigu ien te, en el que
utilizarem os las ecuaciones de M ainardi-C odazzi (cf. la sec. 4 .3 ).
en U
D em ostración del lem a 1. Introducim os, en un entorno V e: t /d e p , un sistem a de
coordenadas (« , v) tal que las curvas coordenadas son líneas de curvatura y las curvas
V = const. son curvas asintóticas de V. Sean e, / y g los coeficien tes de la segunda
form a fundam ental con respecto a esta param etrización. C om o / = O y la curva v =
co n st., u = u(s) debe satisfacer la ecuación diferencial de las curvas asintóticas
Se deduce de la prim era ecuación de (4) que = 0. Por tanto, E = E (u) es una
función que sólo depende de u. A sí, es posible efectuar el cam bio de parám etros:
V = V, u= jE {u )d u .
V olverem os a llam ar m y u a los nuevos parám etros. E l parám etro u m ide ahora la
longitud de arco a lo largo de u = co n st., por tanto E = \.
En la nueva param etrización (F = O, £ = 1) la expresión de la curvatura gaussiana
es
Por lo tanto,
y C7 = c,{v)u + C2 ÍV), (5)
1 (yC )„.
g 2 V c y c JG ’
luego,
g = C i{v)jG , (6)
donde C3(v ) es una función de v. Introduciendo las ecs. (5) y (6) en la ec. (3)
obtenem os
tr _ 1 Cjiv) J
G ____ 1 Cjiv)
2 ^G ^G 2 Ci(v)u + C2Ív)
/ 1
( j j ) = O, Q .E.D .
ds'·
f í ( s ) = ^ — !— r,
as + b
donde a y b son constantes. A l tener los puntos de P curvatura m edia cero, obtenem os
H (po) = O = lim Ií(s) = lim — r,
j—ío s-*so “T O
lo cual constituye una contradicción. Q .E .D .
B d (t/) = Bd(P).
Dem ostración. Sea p e B d ([/). A l ser p un punto lím ite de U, es p o sib le elegir una
sucesión {/?„}«, Pn ^ con lim ^ „ p „ = p . Para c a d a s e a C(p„) la ún ica curva
asintótica m axim al (un segm ento abierto de recta) que pasa por p„ (cf. la prop. 1).
D em ostrarem os que, cuando n -» oo, las direcciones de los segm entos C (p„) convergen
hacia una cierta dirección que no depende de la elección de la sucesión {p „ }.
En efecto , sea 2 <z una esfera con centro en p suficientem ente p eq u eñ a. C om o
la esfera 2 es com pacta, los puntos de intersección {q„} de C(p„) con 2 tienen al
m enos un punto de acum ulación q eH , dándose sim ultáneam ente esta propiedad para
el punto antipodal de Si hubiera, adem ás de ^ y de su punto antipodal, otro punto
de acum ulación r, en ton ces, en cada par de puntosp„ y p „ , arbitrariam ente próxim os,
las curvas asintóticas C(p„) y C(pm) deberían form ar un ángulo m ayor q u e
0 = 2 ang(;?í, p r),
e x p » G P (a (/,)) n /?(a(/i)),
m om ento. E stá claro que expp(r) <= int P y com o expp(r) es una geod ésica, expp(r) es
una recta com pleta contenida en S. D e esta m anera, la recta R (a (t)) está definida para
cada í € [O, /].
A hora dem ostrarem os que las rectas R (a (t)), t e [O, /], son paralelas. En efecto ,
por el argum ento habitual de com pacidad, es posible recubrir el intervalo [O, /] con un
núm ero finito de intervalos abiertos (en [O, /]) / i , ..., I„ tal que á (/,) está contenido en
un entorno V¡ de ti e donde la restricción de exp^ es una isom etría en F,.
A hora obsérvese que, cuando íi, Í2 e h y «(^i) ^ «(^2) , entonces /? (a (íi)) es paralela a
7?(o(í2))· En efecto , com o r,^ es paralela a r,^ y exp^ es una isom etría en V¡, el segm ento
abierto expp(r,_ p ) K ) es paralelo a expp(r,^ D Vj); esto significa que las rectas exp^r^^
= R (a(ti)) y exppr,^ = /? (o (í2)) contienen sendos segm entos abiertos que son parale
los; luego son paralelas. Pero enton ces, utilizando la descom posición de [O, l\ en Ii,
¡n, podem os dem ostrar, por etapas sucesivas, que las rectas /?(o(í)) son paralelas.
En particular, la recta R (q) es paralela a R (p). Si s es otro punto de í / U Kd(C7),
enton ces, por el m ism o argum ento, /?(s) es paralela a R (p) y, por tanto, paralela a
R {q). D e esta form a, se ha probado que todas las rectas que pasan por Í /( J B d (í/) son
paralelas. C oncluye así la dem ostración del teorem a.
peS , u e T ,(S ), l = \u \^ 0 ,
y sea ^ [O, ^ Tp{S) la recta de Tp{S) definida por
Sea á: [O, /] -» 7^,(5) una curva param etrizada diferenciable de Tp{S), con á (0 ) = p ,
á (l) = u y á (í) ^ O si s ^ 0. A dem ás, sean (fig. 5-45)
á '(j) = ar + bn.
donde
Por definición
donde
= 6 M (í/ex p p ),w (n )P ·
Se deduce entonces que
Por tanto,
r/
/(a) - <a'(í), a'(s)y'^ ds > a ds
0 0
' d
- r ¿ < « (í), d s = |á ( /) l = / = K y ),
O
y esto prueba la parte 1.
Para dem ostrar la parte 2 , adm itam os que /(a ) = /(y ). Entonces
debe darse la igualdad en la últim a expresión para cada s e [0, /]. Por tanto,
c = - |A||(í/exp,)ít(,)(rt)| = 0.
A hora ya estam os listos para dem ostrar que si un arco de geodésica carece de
puntos conjugados, da lugar a un m ínim o local para la longitud de arco. Con más
precisión tenem os
donde L (t) es la longitud de la curva h,: [O, /] -» S definida p o r h,(s) = h (s, t).
2. Si, adem ás, la traza de h, es distinta de la traza de y, L (t) > L (0). i
y
D em ostración. E sencialm ente, la dem ostración consiste en probar que es posible
elevar, para cada í e ( - 6 , ó ), la curva h, a una curva h, en Tp{S) tal que ^,(0) = O, h^t)
= y ( 0 y aplicar entonces el lem a 1.
___________________ ___________________________ QeomeMa dM^ivneU global 417
Sea S = m in (ó i, ó„). Para í e (-Ó , ó ), la curva h,: [O, /] ^ 5 se puede elevar a una
curva h,: [O, /] Tp(S), con origen h,(0) = O, de la form a siguiente. Sea s e [íj, Sj].
E ntonces
Á,(s) = exp;'(A ,(í)),
h: [O, /] X ( - £ , e) ^ S
h: [Si, X ( - £ , e) ^ S, i = O, 1, . . . , n - 1,
A hora, las curvas h ,(s), 5 e [O, /] de la variación son curvas diferenciables a trozos.
E l cam po vectorial variacional K (í) = {dh!dt){s, 0) es un cam po vectorial diferenciable
a trozos a lo largo de y; es decir, V\ [O, l \ —* R ^ e s una aplicación continua que es
diferenciable en cada [í„ í,+ i]. Se dice que la variación regular a trozos es ortogonal si
(V is), Y is ) ) = 0 , s e [O, /].
E s posible dem ostrar, de una m anera totalm ente análoga a com o se hizo en la
prop. 1 de la sec. 5 .4 , que un cam po vectorial diferenciable a trozos K a lo largó de y
genera una variación regular a trozos de y cuyo cam po variacional es V. Si adem ás,
K(0) = V(l) = o,
ds
.')
ds.
Ts^^’
Geometria <mrencial g lo M 419
tenem os
Sea ahora y: ]0, /] -» 5 una g eod ésica y denotem os por ® al conjunto de todos los
cam pos vectoriales diferenciables a tro zo s, a lo largo de y, que son ortogonales a y, es
decir, ú V e entonces ( F ( í) , / ( í ) ) = O para tod o 5 e [O, /]. O bsérvese que 26,
dotado de las operaciones naturales d e sum a y m ultiplicación por un núm ero real,
constituye un espacio vectorial. D efín ase la aplicación /: 28 x ® ^ i? m ediante
- J . m s» ) * .
donde, V , W e ' 3 i .
E s inm ediato com probar que I es una aplicación bihneal sim étrica; es decir, / es
lineal en cada variable por separado e I(V , lV) = I(W , V). Por tanto, / determ ina una
form a cuadrática en 28, expresada por I(V , V). E sta form a cuadrática se denom ina la
form a índice de y.
/D W „A -.. ,
\ d s ’ ds / ’
DJ + ri^ U Z , Z),
= - 2 í/ ds ( í o )
Q .E .D .
O bservación 3. E l teorem a de Jacobi es un caso particular del teorem a del índice '
de M orse, citado en la observación 2. En realidad, el punto crucial de la dem ostración
del teorem a del índice consiste esencialm ente en una extensión de las ideas que se
introdujeron en la dem ostración del teorem a 2 .
EJERCICIOS
1. Teorema de Bonnet. Sea S una superficie completa con curvatura gaussiana K > 6 > 0 . Por
el ejercicio 5 de la sec. 5.5, cada geodésica y; [O, <») ^ 5 tiene un punto conjugado a y(0) en
el intervalo (O, n l \ T ó \ . Utilícense los teoremas de Jacobi para demostrar que esto implica
que S es compacta y que el diámetro p(5) s j t l \ T ó (esto constituye una nueva demostración
del teorema de Bonnet de la sec. 5.4).
2. Líneas sobre superficies completas. Una geodésica y: (-«>, oo) S se denomina una línea si
su longitud realiza la distancia (intrínseca) entre dos puntos cualesquiera de su traza.
a. Demuéstrese que por cada punto del cilindro completo + y^ = 1 pasa una línea.
b. Admitamos que S es una superficie cbmpleta con curvatura gaussiana K > 0 . Sea y: ( - “ ,
oo) ^ 5 una geodésica sobre S y sea J(s) un campo de Jacobi a lo largo de y definido por
(Í(0), /(O )) = O, |/(0 )| = 1,7'(0) = 0. Elíjase una base ortonormal {ei(0) = /(O ), ^2(0)}
en r^o)(·^) y prolónguese mediante transporte paralelo a lo largo de y para obtener una
base (ei(s), 62(5)} en cada Ty^,■,(S). Demuéstrese que, para alguna función diferenciable
tí(í), J(s) = u(s)e2 (s) y que la ecuación de Jacobi para J es
En la sec. 5.11 dem ostrarem os un teorem a, debido a H ilbert, el cual afirm a que no
existen superficies regulares com pletas en con curvatura gaussiana constante y
negativa.
En realidad, el teorem a es algo más fuerte. Para com prender el enunciado preciso
y la dem ostración d el teorem a de H ilbert, es conveniente introducir la noción de
superficies geom étrica abstracta que surge de las consideraciones siguientes.
H asta el m om ento presente, las superficies con las que hem os tratado son
subconjuntos 5 de R^ sObre lo s que tienen sentido las funciones diferenciables.
D efin im os un plano tangente Tp(S) en cada p e S y desarrollam os la geom etría
diferencial en torno a p m ediante el estudio de la variación de Tp(S). Sin em bargo,
hem os observado que todas las nociones de la geom etría intrínseca (curvatura
gaussiana, geodésicas, com pletitud, e tc .) sólo dependen de la elección de un produc
to interior en cada Tp{S). Si fuésem os capaces de definir un conjunto S de manera
abstracta (es decir, sin refereftcia alguna a R^) sobre el que las funciones diferencia-
bles tengan sentido, posiblem ente podríam os extender la geom etría intrínseca a tales
conjuntos.
La definición que darem os un poco más abajo es fruto de nuestra experiencia en el
cap. 2. H istóricam ente, tardó bastante tiem po en aparecer, lo que probablem ente fue
debido al hecho de que no se com prendía claram ente el papel fundam ental que juega
el cam bio de parám etros en la definición de superficie en R^.
1- U a ( u „) = s.
2. Para cada pareja a , /3 con x„(U„) H J^U ^) = W # <^, tenem os que x„ '(W ) y
conjuntos abiertos en R y ° x„, x^ ' ° x^ son aplicaciones
diferenciables (fig. 5-46).
Geometria diferencial glot)al 423
La pareja (t/„, x„) con p e x„(í/„) se denom ina una param etrización (o sistem a
coordenado) de S en torno a p . E l conjunto x„(U„) se denom ina un entorno,
coordenado y ú q - x„iu„, v j e S decim os que («„, v„) son las coordenadas de q en
dicho sistem a coordenado. La fam ilia {U„, x„} se llam a una estructura diferenciable
de S.
Se deduce inm ediatam ente de la condición 2 que el «cam bio de parám etros»
es un difeom orfism o.
0(x(í/))
Ejem plo 2 . Sea r c un toro de revolución (sec. 2 .2 , ejem plo 4 ) con centro en
( 0 ,0 ,0) e y sea /l: r - ^ r d e fin id a por A (x, y, z) = ( - x , - y , - z ) (fig. 5-48). Sea K
el espacio cocien te de T m ediante la relación de equivalencia p ~ A (p ) y den ótese por
Jt: T —* K l a aplicación n (p) = {p, A (p )}. R ecúbrase T m ediante param etrizaciones
X«: tal que x„(t/„) H ^ ° = 4>- C om o antes, es posible dem ostrar que K
con la fam ilia {U„, n ° Xo} es una superficie abstracta que se denom ina la botella de
Klein.
Figura 5-48
d ( f o «) _ (§ fd u
/·
dt ~ \du dt dv d t) - 'K u +
f G D.
a'(OX/) = f ( / ° a )
- + '- ‘O ,} (/> ■
D adas las coordenadas (u , v) en torno a p , esto sugiere que denotem os por {dldu)o al
vector tangente en p que aplica una fu n c ió n /e n {dfldu)o; asociarem os un significado
análogo al sím bolo (d/dv)o. Subrayam os que ( 3 / / 9 m ) o y (9/3u)o pueden interpretarse
com o los vectores tangentes en p a las «curvas coordenadas»
Figura 5-49
La dem ostración de que dq>p está bien definida y de que es lineal es exactam ente la
m ism a que la de la prop. 2 en la sec. 2.4.
E stam os ya en condiciones de abordar la etapa final en nuestra generalización de
la geom etría intrínseca.
DEFINICIO N 5. Una superficie geom étrica (variedad riem anniana de dim ensión
dos) es una superficie abstracta S dotada de un producto interior { , )p en cada
Tp(S), p e S, que varía diferenciablem ente con respecto a p en el sentido siguiente. Para
alguna (por tanto, para toda) param etrización x: U ^ S en tom o a p, las funciones
A hora es una cuestión sim ple extender a superficies geom étricas las nociones de la
geom etría intrínseca. D e hech o, con las funciones E , F y G definim os los sím bolos de^
C hristoffel de S m ediante el sistem a 2 de la sec. 4 .3 . C om o todas las nociones d e la
geom etría intrínseca se definieron en térm inos de lo s sím bolos de C hristoffel, éstas se
pueden defínir ahora en S.
A sí, las derivadas covariantes de cam pos vectoriales a lo largo de curvas están
definidas por la ec. (1) de la sec. 4 .4 . La existencia del transporte paralelo se deduce
de la prop. 2 de la sec. 4 .4 y una geodésica es una curva tal que el cam po de sus
vectores tangentes tien e derivada covariante cero. La curvatura gaussiana se puede
definir m ediante la ec. (5) de la sec. 4.3 o bien en térm inos del transporte p aralelo,
com o hicim os en la sec. 4.5.
La discusión precedente da pie pura que entren en escena ob jetos nuevos e
interesantes, com o se pone de m anifiesto en las consideraciones que siguen a
continuación. Em pezarem os con un ejem plo relacionado con el teorem a d e H ilbert.
ir u 'L ·) , - ^ f - “·
C on esta elección del producto interior R^ es una superficie geom étrica H que se llam a
y S ^ ríc le a
el plano hiperbólico. La geom etría de H difiere de la geom etría usual de R^. Por
ejem plo, la curvatura de H es (sec. 4 .3 , ejercicio 1)
^ ^(:^)J=“ =~’·
En realidad, la geom etría de H constituye un m odelo exacto para la geom etría no
euclídea de L obachew ski, en la que se adm iten todos los axiom as de E uclides
exceptuando el axiom a de las paralelas (cf. la sec. 4 .5 ). C alcularem os, a efecto s de
aclarar este punto, las geodésicas de H .
Si nos fijam os en las ecuaciones diferenciales de las geodésicas cuando E = 1, F = O
(sec. 4 .6 , ejercicio 2 ), com probam os inm ediatam ente que las curvas v = const. son
geodésicas. Para hallar las otras, es conveniente definir la aphcación
= {(x,>) e > 0}
m ediante <p(u, v) = (u, e “ “). Se com prueba fácilm ente que 0 es diferenciable y q u e, al
ser y > O, adm ite una inversa diferenciable. A sí, <j> e s un difeom orfism o y podem os
inducir un producto interior en R Í poniendo
£ 1 = - e “-^ ,
dx dv' dy du
lu ego.
C on este producto interior, es isom ètrico & H y algunas veces se le denom ina et
sem iplano de Poincaré.
Para determ inar las geodésicas de H , trabajam os en el sem iplano de Poincaré y
efectuam os adem ás dos cam bios de coordenadas.
Prim ero, fíjese un punto ( jcq, 0) y póngase (fig. 5-50)
X - Xo = Q eos d, y = Q sen 6,
0 < d < j i , 0 < Q < -t-oo. E sto constituye un difeom orfism o de en sí m ism o, y
l± ^ \- ' l± i-\ = o .
\dQ ' dgl ^ sen^ d ’ ’ dd1 ’ \dB ddl sen^ 6
C onsiderem os seguidam ente el difeom orfism o de /?+ definido por (querem os cam biar
0 por un parám etro que m ida la longitud de arco a lo largo de p = con st.)
1
Qi = 0 ,= d e.
o sen 6
Paralelas a
r por el punto p
que da lugar a
ÍA - ± \ = 1 /A . = o /_L A \ = 1
xdpi’d p j pjsen^ 0 ’ \dp,’d 6 j ’ \d6¡’d6¡/
F ijándonos de nuevo en las ecuaciones diferenciales de las geodésicas (F = O, G = 1),
vem os que Qi = g = const. son geodésicas (en el ejercicio 8 se plantea otra form a de
hallar las geodésicas de /?+).
R ecopilando nuestras observaciones concluim os que las rectas y los sem icírculos
que son perpendiculares al eje >» = O son geodésicas del sem iplano de Poincaré /?+.
Son éstas todas las geodésicas de R \ , pues por cada punto q e R% y cada dirección que
se apoya en q pasa un círculo tangente a esa recta y norm al al eje y = O o bien una
recta vertical (cuando la dirección es vertical).
La superficie geom étrica R+ es com pleta; es decir, las geodésicas se pueden definir
para todos los valores del parám etro. Se deja com o ejercicio la dem ostración de este
hecho (ejercicio 7, cf. tam bién el ejercicio 6).
A hora es fácil ver q u e, si definim os una recta de R \ com o una geodésica, se
cum plen todos lo s axiom as de E uclides en esta geom etría salvo el axiom a de las
paralelas. E l axiom a de las paralelas en el plano eu clíd eo F afirm a que desde un punto
que no pertenece a una recta r cz P se puede trazar una única recta r' cz P que no corta
a r. En R+, pueden trazarse, en realidad, desde un punto que no pertenece a una
geodésica y, un núm ero infinito de geodésicas que no cortan a y.
U na cuestión que surge es si sería posible hallar una superficie de este tipo que sea
una superficie regular en R^. La siguiente definición establece el contexto natural para
esta cuestión.
—» r un difeom orfism o loca i, se tien e que tp es diferenciable. A dem ás, el rango de dtp
es igual al rango de dF, q u e, com o se com prueba fácilm ente, es 2. Por tanto, q> es una
inm ersión. Para ver que la inm ersión es isom ètrica, obsérvese prim ero que si ei = (1 ,
0 ), «2 = (0, 1) son los vectores de la base canònica de R^, los vectores dn^ieì) = / i ,
dTigie^) = f 2 ,q e R^, form an una base de T ^,)(T ). Por la definición que se dio para el
producto interior ,en T, {f¡, fj) = (e„ e ,) , i, j = 1, 2. C alculam os a continuación
y obtenem os que
Por tanto,
Se deduce entonces que, com o habíam os afirm ado, tp es una inm ersión isom ètrica.
D eb e subrayarse que la im agen <p(5) de una inm ersión q>: S —> R" puede presentar
autointersecciones. En el ejem plo previo, q): T —)■ R^ es inyectiva y adem ás es un
hom eom orfism o sobre su im agen. E s conveniente hacer uso de la term inología
siguiente.
Por ejem plo, una superficie regular en R^ puede caracterizarse com o la im agen de
una superficie abstracta S m ediante una sum ersión q>: S R^. E sto quiere decir que
las únicas superficies abstractas en R^ que estábam os en condiciones de detectar, a
partir de nuestro estudio previo de las superficies regulares en R^, son aquellas que
están sum ergidas* en R^. E llo constituye una restricción seria com o m uestra el
ejem plo que sigue.
• Ejem plo 5 . Subrayem os prim ero que la definición de orientabilidad (cf. la sec. 2 .6 ,
def. 1) se puede extender a superficies abstractas, sin cam biar una sola palabra.
C onsiderem os ahora el plano proyectivo real del ejem plo 1. A firm am os que es
no orientable.
Para dem ostrarlo, hacem os primero la siguiente observación general. Siem pre que
una superficie abstracta 5 contenga un conjunto abierto Af difeom orfo a una banda de
M öbius (sec. 2 .6 , ejem plo 3 ), se tendrá que S es no orientable. E n caso contrario,
existiría una fam ilia de param etrizaciones que recubren S con la propiedad de que
todos los cam bios de coordenadas tienen jacobiano positivo; la restricción de dicha
fam ilia a M induciría una orientación en M lo que constituye una contradicción.
A hora, se deduce de la esfera identificando los puntos antipodales. C onsidé
rese en una banda delgada B constituida por segm entos abiertos sobre los
m eridianos, cuyos centros se hallen en m edio ecuador (fig. 5-52). B se convierte
claram ente en una banda abierta de M öbius en F^, cuando efectuam os la identifica
ción de puntos antipodales. Por tanto, no es orientable.
Se puede dem ostrar, m ediante un argum ento sim ilar, que la b otella de K lein K del
ejem plo 2 es tam bién no orientable. En general, siem pre que una superficie regular S
c es sim étrica con respecto al origen de R^, la identificación d e puntos sim étricos
da lugar a una superficie abstracta no orientable.
Se puede probar que una superficie regular com pacta en R^ e s orientable (cf. la
observación 2 , sec. 2 .7 ). Por tan to, y /C no pueden sum ergirse en R^ y lo m ism o
sucede con las superficies com pactas orientables generadas por el procedim iento qué
acabam os de describir. P erdem os así, un gran núm ero de superfícies en R^.
Sin em bargo, P^ y K se pueden sum ergir en i?'*. Para la b otella de K lein,
considérese la aplicación G: R^ —* R* definida por
N ótese que G (u, v) - G (u + 2m n, 2nn - v ), donde m y n son núm eros enteros. A sí,
G induce una aplicación del espacio que se ob tien e a partir d el cuadrado
reflejando prim ero uno de sus lados en el centro de dicho lado e identificando después
los lados opuestos (véase la fig. 5-53). E ste procedim iento da lugar a la botella de
K lein, tal com o se definió en el ejem plo 2. Para com probarlo, basta con estirar una
m itad abierta del toro, en el que se han identificado los puntos antipodales, y observar
que am bos procedim ientos dan lugar a la m ism a superficie (fig. 5-53).
Figura 5-53. Imagen en de la botella de Klein mediante una inmersión. Obsérvense las autointersecciones.
Sea c la esfera unidad con centro en el origen de R^. E stá claro que la
restricción <p = F/S^ es tal que q>(p) = <p(—p ). Por tanto, q> induce una aplicación
Para ver que q> (lu ego q)) e s una inm ersión, considérese la param etrización x de
dada por x{x, y ) = [x, y , + V 1 - _ ^2)^ donde x^ x < 1. E ntonces,
Se com prueba fácilm ente que la m atriz de d{<p ° x) tiene rango 2. Por tanto ^ es
una inm ersión.
Para ver que y es inyectiva, definam os
= a, xy = b, xz = c, y z = d. (2)
donde las tres prim eras ecuaciones proceden de las tres últim as identidades de (2 ).
A hora, si uno de los núm eros b, c, d es no nulo, las ecuaciones de (3 ) dan los
valores de x^, y^, y z^; determ inando las ecuaciones de (2) el signo de dos coordena
das, una vez se conozca el signo de la variable restante. Si ¿» = c = d = O, las
ecuaciones de (2) y la últim a ecuación de (3) prueban que dos coordenadas son
exactam ente cero, siendo la coordenada restante ± 1 . En cualquier caso, las solu cio
nes tienen la form a anunciada y es inyectiva.
Por com pacidad, tp es una sum ersión, concluyendo así el ejem plo.
Si repasam os la definición de superficie abstracta, com probam os que el núm ero 2 >
no desem peña ningún papel especial. Podem os extender así la defínición a un n
arbitrario. E llo es de gran utilidad, com o verem os muy pronto.
1. U x„(U „) = M.
a
2. Para cada pareja a , con Xa(U„) O X/j(Up) = W ¥= 0 , tenem os que x ñ y
x¿^*(W) son conjuntos abiertos en R" y ° x„, x “ * ° x^ son aplicaciones
diferenciables.
3. La fam ilia {U„, x„} es m axim al con respecto a las condiciones 1 y 2.
U na fam ilia [U„, x„} que satisface las condiciones 1 y 2 se denom ina una estructura
diferenciable en M . D ada una estructura diferenciable en M podem os com pletarla
fácilm ente, a fin de obtener una m axim al, m ediante el procedim iento de añadirle
todas las param etrizaciones posibles que, junto con alguna param etrización de la
fam ilia {í/„ , x„}, satisfagan la condición 2. P odem os decir así, com etiendo un abuso de
lenguaje, que una variedad diferenciable es un conjunto dotado de una estructura
diferenciable.
O bservación. En jl/ se puede defínir una fam ilia de conjuntos abiertos m ediante la
condición siguiente: V c: M es un conjunto abierto si x J * (V O *0( ^ 0)) un conjunto
abierto en i?", para cada a. L os lectores con algunas nociones de tojHjlogía general
observarán que tal fam ilia define una topología natural en M . En esta top ología, las
aplicaciones x„ son continuas y los conjuntos Xa(t/o) son abiertos en M . En algunos
teorem as m ás profundos sobre variedades, resulta necesario im poner algunas condi
cion es sobre la topología natural de M .
Las definiciones de aplicación diferenciable y de vector tangente se traslada,
palabra por palabra, a variedades diferenciables. C om o es natural, el espacio tangente
es ahora un espacio vectorial n-dim ensional. Las definiciones de diferencial y orienta
bilidad tam bién se extienden sin m ayores dificultades a la situación presente.
E n el ejem plo siguiente m ostrarem os cóm o algunas cuestiones sobre variedades
bidim ensionales conducen de m anera natural al estudio de variedades de dim ensión
superior.
Ejem plo 6 . (E l fibrado tangente). Sea S una superficie abstracta y sea T{S) - {(p ,
w ), p e S, w e T p(S)}. D em ostrarem os que el conjunto T(S) puede dotarse de una
estructura diferenciable (de dim ensión 4) que se denom ina el fibrado tangente de S.
Sea {U„, x„} una estructura diferenciable para S. D enotarem os por (u„, v„) a las
coordenadas de U„ y por {d/du„, d/dv„} a las bases asociadas en los planos tangentes
de los puntos de x„(t/„). D efinam os, para cada a , la aplicación y„: U„ x T(S)
m ediante
E sto significa geom étricam ente que tom arem os com o coordenadas de un punto (p , vv)
e r (5 ) a las coordenadas u„, v„ de p añadiéndole las coordenadas de w en la base
{3/au„, a/3u„}.
D em ostrarem os que {U„ x R^, y„} es una estructura diferenciable para T(S). A l
ser \J jía (U „) = 5 y (dx„)g(R^) = T^^g^(S), q e U„, tenem os que
U y ,(t^ . X T(S),
a
C om o x^^ox^es diferenciable tam bién lo e s d(xp^ ° x„). Se tien e enton ces que ‘ “y„
es diferenciable, lu ego se cum ple la condición 2 de la def. 1.®.
E l fíbrado tangente de S es el espacio natural de trabajo cuando se trata con
ecuaciones diferenciables de segundo orden en 5 . Por ejem p lo, las ecuaciones de una
geodésica sobre una superficie geom étrica S pueden escribirse, en un entorno
coordenado, de la m anera siguiente (cf. la sec. 4 .7 )
u" = f,(u , V, u', v'),
v" = ft{u , V, u', v').
E l «truco» clásico de introducir las nuevas variables x = u ', y = v' para reducir la
ecuación precedente al sistem a de prim er orden
x' =/i(w. V, X, y),
y ' f i ( u , V, x:, y),
(4)
u' = Mu, V, X, y),
V = f¿ u , V, X, y)
puede interpretarse com o una m anera de hacer intervenir el fíbrado tangente T (S),
con coordenadas (u , v , x , y ), y com o una m anera de hallar las geodésicas com o las
trayectorias de un cam po vectorial, definido localm ente en T(S) por (4). Se puede
dem ostrar que dicho cam po vectorial está bien definido en la totalidad de 7X5); es
decir, en la intersección de dos entornos coordenados, los cam pos vectoriales defini
dos por (4) coinciden. E ste cam po (o m ejor, sus trayectorias) se denom ina el flu jo
geodésico en T (5). C onstituye una herram ienta bastante natural cuando se estudian'
las propiedades globales de las geodésicas de S.
Si se repasa la sec. 4 .7 , se com probará que hem os utilizado la variedad 7 (5 ) de una
form a distinguida. C om o só lo estabam os interesados en las propiedades locales, nos
las podíam os arreglar con un sólo entorno coordenado (que es esencialm ente un
conjunto abierto de R^). Sin em bargo, incluso en este m arco loca l, los resultados
aparecen m ás claros cuando tenem os en consideración la noción de fibrado tangente.
C om o es natural, podem os definir tam bién el fibrado tangente de una variedad
diferenciable «-dim ensional arbitraria. Salvo por la notación, los detalles son los
m ism os y se deja com o ejercicio.
Tam bién podem os extender a una dim ensión arbitraria la noción de superficie
geom étrica.
g , ( u „ . . . , u J = ( ^ , A ) , i,j = i , . . . , n ,
son diferenciables en x ñ ^ p ); donde (u i, ..., u„) son las coordenadas de U„ <= R".
yM fM fidi·'
La fam ilia diferenciable { < , )p, p e M } se denom ina una estructura riem annia
na (o m étrica riem anniana) sobre M .
N ótese que en el caso de superfícies hem os utilizado la notación tradicional g n =
E , gl2 - g il = F, g22 = G .
La extensión de las nocion es de la geom etría intrínseca a variedades riem annianas
no es tan inm ediata com o en el caso de variedades diferenciables.
En prim er lugar, tenem os que definir una noción de derivada covariante para
variedades riem annianas. Para e llo , sea \: U -* M una param etrización con coordena
das (mi, ..., m„) y sea x, = d/du¡. E n ton ces, gij = <x„ Xy).
Pretendem os definir la derivada covariante Dy^v de un cam po vectorial v con
respecto a un cam po vectorial w. D esearíam os que tuviera las propiedades que
hem os utilizado ya y que dem ostraron ser efectivas en el pasado. En prim er lugar,
debería cum plir las propiedades distributivas de la antigua derivada covariante. Por
tanto, si u, V, w son cam pos vectoriales en Af y si f, g son funciones diferenciables en
M , querem os que
= fD ,v + gD^v, (5)
d on d e, por ejem p lo, dfldu es una función cuyo valor en;? e M es la derivada (f° a)'(O )
de la restricción de / a una curva a; ( - £ , e) ^ Af, a (0 ) = p , a '(0 ) = u.
Las ecuaciones (5 ) y (6 ) m uestran que la derivada covariante D está com pletam en
te determ inada una vez conozcam os sus valores sobre los vectores de la base
D^Xj = 2 , n.
o , equivalentem ente.
d I Ó ó
Geometría diferencial gtobal 430
Por tanto, dada una estructura riemanniana para M , existe una única derivada
covariante en M (tam bién denom inada la conexión de Levi-C ivita de la estructura
riem anniana en cuestión) que satisface las ecs. (5)-(8 ).
A partir de la derivada covariante, podem os definir el transporte paralelo, las
geodésicas, la curvatura geod ésica, la aplicación exponencial, la com pletitud, etc. Las
definiciones son exactam ente las m ism as que las que hem os dado con anterioridad.
Sin em bargo, la noción de curvatura requiere un proceso m ás elaborado. E l concepto
siguiente, debido a R iem ann, probablem ente constituye el m ejor análogo de la
curvatura gaussiana en la geom etría riem anniana.
Sea p e M y sea. a cz Tp(M ) un subespacio bidim ensional del espacio tangente
Tp(M ). C onsidérese todas las geodésicas de M que em piezan e n p y que son tangentes
a a. En virtud al hecho de que la aplicación exponencial es un difeom orfism o local en
el origen de Tp(M ), puede dem ostrarse que tom ando segm entos pequeños de tales
geodésicas se construye una superficie abstracta S que contiene a p . La superficie S
tien e una estructura geom étrica natural inducida por la estructura riem anniana de Af.
La curvatura gaussiana de S e n p se denom ina la curvatura seccional K (p , a) de M en
p , a lo largo de a.
E s posible form alizar la curvatura seccional en térm inos de la conexión de
L evi-C ivita pero ello es dem asiado técnico com o para describirio aquí. M encionare
m os solam ente que la m ayoría de los teorem as de este capítulo pueden plantearse
com o cuestiones naturales en la geom etría riem anniana. A lgunas de éstas son ciertas
m odificando p o co, o n ada, las dem ostraciones que se dieron (el teorem a de H opf-
R inow , el teorem a de B on n et, el prim er teorem a de Hadam ard y los teorem as de
Jacobi pertenecen todos a esta clase de resultados). Si em bargo, otros requieren mas
hipótesis para ser ciertos (por ejem p lo, el segundo teorem a de Hadam ard) y de su
estudio pueden recolectarse otros desarrollos.
U n análisis porm enorizado de las ideas que acabam os de exponer nos llevaría a los
dom inios de la geom etría riem anniana. Sin em bargo, tenem os que detenernos aquí y
recom endar al lector la bibliografía que se incluye al final del libro.
EJERCICIOS
1. Defínase una métrica sobre el plano proyectivo (cf. el ejemplo 1) de forma que la
proyección natural n: ^ sea una isometría local. ¿Cuánto vale la curvata
(gaussiana) de dicha métrica?
r<dt «ûFMM y suparfksiaa
C = {(x, y, z) € /?3 . ^2 = 1J
Para dotar a S de una estructura diferenciable, sea {U„, x„} una estructura diferenciable
maximal de S y defínase x„: S mediante
r <9 «9-1
id u , d v j r
donde («„, nJ e í/„ y donde [d/du„, d/dv„] representa el elemento de üp determinado por la
base {dldu„, dldv„). Demuéstrese que
3· ( Í£<,} es una estructura diferenciable en 5 y que, con dicha estructura diferenciable, S
es una superficie orientable.
b. La aplicación n: S ^ S definida por n(p, Op) = p es una aplicación diferenciable y
sobreyectiva. Además, cada punto p e S tiene un entorno U tal que n ~ \U ) = V i U ^ 2 -
donde V, y V2 son subconjuntos abiertos disj untos de 5 tales que la restricción de ;r a
cada Vi, / = 1, 2, es un difeomorfismo sobre U. Por esta razón se llama a 5 un
recubrimiento orientable doble de S.
______________________________Geometría diferencial global 441
D em uéstrese que las longitudes de los vectores se vuelven arbitrariam ente grandes cuando
nos aproximamos a la frontera de R+ y que, aún así, la longitud del segm ento vertical
X = O, O < s £ y s 1,
+ G (yV dx =
y
ya que E = G = l/y^. Utilícese el ejercicio 4, sec. 5.4, para demostrar que la solución
(general) de este problema variacional es una familia de círculos de la forma
ix + k ,y + y ^ = k l A:„ = const.
— + K{x, yW G = O. (*)
V G -(xo,y) = h ^ ( x o ,y )= = 0 .
Demuéstrese que G es positiva en un entorno de (jcq, y) y que, por tanto, define una
métrica en dicho entorno. Esto demuestra que cada función diferenciable es localmente
la curvatura de alguna métrica (abstracta).
*c. Admítase que K(x, >") s O para todo {x, y) 6 R^. Demuéstrese que la solución de la
parte b satisface
Por tanto, G(x, y) define una métrica en todo R^. Demuéstrese también que esta
métrica es completa. Esto prueba que cualquier función diferenciable y no negativa,
definida en R^, es la curvatura de alguna métrica completa en R^. Si no exigimos la
completitud de la métrica, el resultado es válido para cualquier función diferenciable K
definida en R^. Consúltese J. Kazdan y F. Warner, «Curvature Functions for Open
2-Manifolds», A nn. o f M ath. 99, 1974, 203-219, allí se demuestra también que la
condición que se impone a X en el ejercicio 2 de la sec. 5.4, es necesaria y suficiente
para que la métrica sea completa.
TEOREM A. Una superficie geom étrica com pleta S con curvatura constante y
negativa, no se puede aplicar en m ediante una inm ersión isom ètrica.
ser expp: Tp{S) S un difeom orfism o locai (corolario del teorem a de la sec. 5 .5 ), esta
aplicación induce un producto interior en T’p (S). D en ótese por S' a la superficie
geom ètrica Tp{S) dotada de este producto interior. Si rir. S ^ es una inm ersión
isom ètrica, lo m ism o es cierto para q>= expp: S' R^. Por tanto, hem os reducido
la dem ostración a probar que no existe una inm ersión isom ètrica q>: S' R^ de un
plano 5 ', con un producto interior tal que = - 1 , en
D em ostración. D em ostrarem os que S' es isom ètrica (globalm ente) al plano hiper
b ólico H . C om o el àrea de èste ùltim o es (cf. el ejem plo 3, see. 5.10)
e“ du dv = co,
En el resto de esta sección adm itirem os que existe una inm ersión isom ètrica (p: S'
R^, donde 5 ' es una superficie geom étrica hom eom orfa a un plano y con K =
A fin de evitar las dificultades asociadas a posibles autointersecciones en q>{S'),
trabaj arem os'con S' y utilizarem os la inm ersión <p para inducir en S' la geom etría no
intrínseca local de q>{S') c R^. C oncretam ente, al ser fp una inm ersión, para cada p e
5' existe unentíK no V <= S' d e p tal que la restricción q>\V' = (pes un difeom orfism o.
En cada (p{q) e <p(.V'), existen , por ejem p lo, dos direcciones asintóticas. Por m edio de
<p, estas direcciones inducen dos direcciones en ^ e S ', que se denom inan las
direcciones asintóticas de S' en q. D e esta form a, tiene sentido hablar de curvas
asintóticas en 5 ', y el m ism o procedim iento se puede aplicar a cualquier otra entidad
local de q>(S').
R ecordem os ahora que las curvas coordenadas de una param etrización consti
tuyen una red de Tchebyshef, cuando tienen igual longitud los lados opuestos de
cualquier cuadrilátero form ado por dichas curvas (cf. el ejercicio 7, sec. 2 .5 ). En este
caso, es posible reparam etrizar el entorno coordenado de form a que E = Í, F = co s6 ,
G = 1; donde d e s el ángulo que form an las curvas coordenadas (sec. 2 .5 , ejercicio 8).
A dem ás, en este caso, K = -(0 „ „ /se n 6) (sec. 4 .3 , ejercicio 5).
P .
<44 Geometría cKterendal da curvas y superficies
LEM A 2. Para cada p e S' existe una param etrización x: U c: —♦ S ', tal que las
curvas coordenadas de x son curvas asintóticas de x (U ) = V ' y constituyen una red de
T chebyshef (expresarem os este hecho diciendo que las curvas asintóticas de V '
form an una red de T chebyshef).
D em ostración. C om o íC < O, se puede param etrizar un entorno V' <= S' de p por
x(m, v ), de form a que las curvas coordenadas de x sean curvas asintóticas de V . A sí, si
f y 8 SO" los coeficien tes de la segunda form a fundam ental de S' en dicha
param etrización, tenem os que e = g = 0. N ótese que estam os utilizando la conven
ción p recedente, de referir la segunda form a fundam ental de S' a la segunda form a
fundam ental que <p(S') <= R^.
A hora, en q>(V') c R^ tenem os que
N , A N„ = K (x, A x „) ;
(N A N X - { N A N X = 2{N , A n ;) = 2KDN.
A dem ás,
y, análogam ente.
N A N , = -^(g ^u - / x „ ) .
N A K = ±x„, N A N,== ± x „ ;
luego,
2KDN = - 2 D N = ± x „ , ± x„„ = ±2x„„.
LEM A 3 . Sea V ' c S' un entorno coordenado de S' tal que las curvas coordenadas
son las curvas asintóticas de V '. Entonces el área A de cualquier cuadrilátero form ado
p o r las curvas coordenadas es m enor que 2n.
QeomeMa tStarantía! gtobeí 445
A= dA= sin 0 du dv = du dv
J R J R J R
H asta el m om ento presente, las consideraciones han sido de tipo local. A hora
vam os a definir una aplicación x: —» 5' dem ostrando que x es una param etrización
para la totalidad de 5 '.
La aplicación x se define de la m anera siguiente (fig. 5.55). F ijem os un punto O e
S' y elijam os una orientación en cada una de las curvas asintóticas que pasan por O.
E fectuem os una elección definitiva de una de las curvas asintóticas, a la que
llam arem os ai, denotando a la otra por 0 2 - Para cada (s, t) e R^, nos alejam os una
distancia s, m edida en longitud, del punto O , sobre la curva Sea p ' el punto
obtenido por este procedim iento. Por p' pasan dos curvas asintóticas, siendo « i una de
ellas. E lijam os la otra y dotém osla de la orientación que se ob tien e por prolongación
continua de la orientación de 02, a lo largo de « i. N os alejam os ahora del punto p ' a
una distancia, m edida en longitud, igual a t, efectuando el recorrido sobre la curva
asintótica orientada que acabam os de elegir. E l punto que así se ob tien e se representa
por \{ s , t).
446 G e o m ^ cmrancie^ de curvas y superficies
La aplicación x(5, t) está bien definida para todo (5, t) e R^. En efecto , si x ( í , 0) no
está defin id o, existe Si tal que a i(s) está definido para 5 < s i, pero no en s = Sj. Sea
q = linij_^jjai(j). Por com pletitud, q e 5 '. U tilizando el lem a 2, vem os que a i(s i) está
definido, lo que constituye una contradicción; por tanto x (j, 0) está definido para todo
s e R. Con el m ism o argum ento dem ostram os que x ( í , t) está bien definido para tod o t
e R.
T enem os que dem ostrar ahora que x es una param etrización de 5 '. Para e llo ,
procederem os m ediante una serie de lem as.
LEM A 4. Para un i fijo , la curva \( s , t), < s < ^ , es una curva asintótica cuya
longitud de arco es s.
D em ostración. Para cada punto x ( í ' , í') e S ', ex iste, en virtud al lem a 2 , un
entorno «rectangular» (es decir, de la form a ta < t < Sa < s < tal que las curvas
asintóticas de dicho entorno form an una red de T chebyshef. Prim ero observam os que
si, para algún ío, í« < ío < /¿,, la curva x (i, íq), s„j< s < s^, es una curva asintótica,
entonces lo m ism o es válido para cada curva x(s, í ) , í^ < í < í¿,. En efecto , el punto
x (í, t) se obtiene cuando nos alejam os de x ( í , 0) sobre un segm ento de longitud t;
esto es equivalente a alejarnos de x ( í , í o ) , sobre un segm ento de longitud 7 - í q . La
afirm ación se deduce entonces del hecho de que las curvas asintóticas form en una red
de T chebyshef en dicho entorno.
JC(í|,/|)
Geometria cKfBtencU globtí 447
Sea ahora x (s i, t{) e 5 ', un punto arbitrario. Por la com pacidad del segm ento x (si,
t),0 s t ti, es posible recubrirlo m ediante un núm ero finito de entornos rectangula
res, tales que las curvas asintóticas de cada uno de ello s constituyen una red de
T chebyshef (fíg. 5.56). C om o x ( í , 0) es una curva asintótica, iteram os la observación
previa y dem ostram os que x(s, ti) es una curva asintótica en un entorno de Sj. C om o
(«1, íi) era arbitrario, deducim os la afirm ación del lem a.
Q .E .D .
D em ostración. E sto se deduce de que, por una parte, x(sq, t) y x (s, íq) son curvas
asintóticas param etrizadas por la longitud de arco; por otra, de que S' se puede
param etrizar localm ente de form a que las curvas coordenadas son curvas asintóticas
de 5' y £ = G = L Por tanto, x coincide localm ente con dicha param etrización.
Q .E .D .
LEM A 6. x es sobreyectiva.
Figura 5-57
LEM A 7. Existen en S' dos cam pos vectoriales diferenciables linealm ente indepen
dientes que son tangentes a las curvas asintóticas de S '.
D em ostración. Por cada punto de S' pasan dos curvas asintóticas distintas. F íjese
un punto p e S' y elíjanse dos vectores unitarios Vi(p) y V2 Íp), tangentes a las curvas
IP
^^j^9prnlrU í^im m ne^aaM jnm aysup9rgcie8
asintóticas que pasan por p . Sea 9 € S' un punto arbitrario y sea Oq: [O, /] ^ 5 ' un arco
tal que Oo(0) = p , Oo(l) = q . D efín ase Ui(ob(5) ) , s e [O, l\, com o la única extensión
continua de V i(p) a lo largo de Oq que es tangente a una curva asintótica. D efín ase,
U2(a b (í)), s € [O, /], de m anera análoga. A firm am os que V \ { q ) y «2(9 ) no dependen de
la elección que se efectu ó del arco que une p y q . Por tanto, Vi y V2 son cam pos
vectoriales bien definidos y continuos en 5 ', que son tangentes a las curvas asintóticas.
L uego, Vi y V2 son diferenciables y la dem ostración del lem a quedaría concluida.
Para dem ostrar la afirm ación que se ha hech o, trabajem os con Vi, siendo análogo
el caso de V2 . Sea a i. [O, ^ S' otro arco con O i(0) = p , a i(í) = q. C om o S' (que es
hom eom orfa a un plano) es sim plem ente conexa (cf. la sec. 5 .6 , def. 3 ), existe una
hom otopía a ,(5) = H (s, t), s e [O, /], í € [O, 1], entre O o y a i (cf. la sec. 5 .6 , def. 2); es
decir, a ,(s) es una fam ilia continua de arcos que unen p y q . En virtud a la continuidad
de las direcciones asintóticas y a la com pacidad de [O, /], se deduce que dado un e > O
existe un íq e [ 0 ,1] tal que si í < to, entonces |i> i(a,(/)) — u i(o o (0 )| < £· Por tan to, si íq
es suficientem ente p eq u eñ o, tenem os que U i(a,(/)) = *^i(«o(0) para t < to. C om o [ 0 ,1]
es com pacto, podem os aplicar por etapas este argum ento a todos los t e [ 0 ,1]. L uego,
W l(Ol(0) = t^i(oo(0)·
C on esto concluye la dem ostración del lem a.
Q .E .D .
LEM A 8. X es inyectiva.
Dem ostración. Q uerem os dem ostrar que x(so, h ) = x (íj, íi) im plica que (sq, ío) =
(s i, im
prim erò suponem os que x( sq, íq) = x(í i , íi) con Sj > jq y dem ostrarem os que esto
conduce a una contradicción. Por el lem a 7, una curva asintótica no puede cortarse a
sí m ism a salvo que las rectas tangentes en el punto de intersección coincidan. A l ser x
un difeom orfism o local, existe un e > O tal que
x(ío, O = x(í i . í)
2. E xiste í = íi > ÍQ tal que x(jo, ío) = íi); por un argum ento sim ilar,
dem ostrarem os entonces que x (í, ío + 6 ) = x (i, í¡ + b) para todo s ,0 b ^ ti
~ ío-
En el caso 1, x aplica cada banda de R^, com prendida entre dos rectas verticales
situadas a una distancia Si - sq, sobre S' e identifica los puntos de estas rectas que
QeomeMa Ofennclal· global 440
tengan el m ism o t. E sto im plica que 5 ' es hom eom orfa a un cilindro, lo que constituye
una contradicción (fíg. 5.58).
R-
Figura 5-58
En el caso 2, x aplica sobre S' cada cuadrado constituido por dos rectas horizonta
les a una distancia Sj - Sq y dos rectas verticales a una distancia ti — to, e identifica los
puntos correspondientes, situados en lados opuestos de la frontera. E sto im plica que
S’ es hom eom orfa a un toro, lo que tam bién constituye una contradicción (fig. 5 .5 9).
M ediante un argum ento sim ilar, podem os dem ostrar que x(so, ío) = ^(•So, íi) , íi >
í o, conduce a la m ism a contradicción.
D em ostración del teorem a. A dm itam os la existencia de una inm ersión isom ètrica
ip: S -^ R^, donde S es una superficie com pleta con íC = - 1 . Sea p € S y d enótese por
S' al plano tangente Tp(S) dotado con la m étrica que induce exp^: Tp(S) —* S.
E ntonces q>= xj>° exp^: S' R^ es una inm ersión isom ètrica y , en virtud a los lem as 5,
6 y 8, existirá una param etrización x: R^ S ', para la totalidad de 5 ', tal que las
curvas coordenadas de x son curvas asintóticas de 5' (lem a 4 ). A sí, podem os recubrir
5' m ediante una unión de «cuadriláteros coordenados» Q„, donde Q„ c G n+i· Por
lem a 3, el área de cada Q„ es m enor que 2;r. Por otra parte, en virtud al lem a 1, el área
de S' es no acotada. E sto constituye una contradicción, luego la dem ostración ha
concluido.
EJERCICIOS
a. Supóngase que existe una q>de ese tipo y considérese la aplicación de Gauss N: q>(S) c= R^
-» S^, donde S^ es la esfera unidad. Como K¥=Oen todos los puntos^ N induce una nueva
métrica ( , ) sobre 5 al exigir a N ° <p: S ^ S^ que sea una isometría local. Elíjase un
sistema de coordenadas en 5 de forma que las imágenes mediante q> de las curvas
coordenadas sean líneas de curvatura de q>(S). Demuéstrese que, en este sistema
coordenado, los coeficientes de la nueva métrica son
g i l = { k iY E , g \2 = O, g2 z = { k iY G ,
2. El objetivo de este ejercicio es demostrar que no existe una superficie regular completa de
revolución S en R^ con K :s 6 < 0 (esto constituye una demostración del teorema de Efimov
para superficies de revolución). Admítase la existencia de una superficie S c R^ áe ese tipo.
a. Demuéstrese que las únicas formas posibles que puede adoptar la curva generatriz de 5
son las que se muestran en la fig. 5.60 (a) y (b), en donde la curva meridiano tiende a
infinito en las dos direcciones. Nótese que en la fig. 5.60 (b) la parte inferior del
meridiano tiende asintóticamente al eje z.
Geometria tm n n c k t global 481
t
« 2
^ S
o
Figura 5-59
b. Parametrizar la curva generatriz (<Kí), VK*)) Por la longitud de arco s e R de forma que
V<0) = 0. Utilizar las relaciones q/' + Ktp = 0 (cf. el ejemplo 4, sec. 3.3, ec. (9)) y K ^ ó
< O para concluir que existe un punto Sq e [O, +■») tal que (fl5'(io))^ = 1·
c. Demuéstrese que cada una de las tres posibilidades que tiene el meridiano (q>{s), ip{s)),
que pasa por po = (<p(so), lK*o)). de evolucionar a partir de po (descritas en la fig. 5.60 (c)
como I, II y III) da lugar a una contradicción. En consecuencia, S no es completa.
(O
Figura 5-60
3. Demostración de T. K. Milnor del teorema de Hilbert. Sea S un plano dotado de una métrica
completa gi tal que su curvatura í í = —1. Supóngase que existe una inmersión isometrica
q>: S R^. Procédase de la manera siguiente, para obtener una contradicción:
a. Considérese la aplicación de Gauss N: q>{S) c y sea g2 la métrica que se obtiene
en S al exigir que N°q>:S-*S^ sea una isometría local. Elíjase un sistema de coordenadas
locales en S de forma que las imágenes mediante tp de las curvas coordenadas sean las
curvas asintóticas de q>(S). Demuéstrese que, en tal sistema de coordenadas, gi se puede
describir en la forma
d u ^ + 2 cos 0 d u d v + d v^
«K m rnnm(ú tm im)iM ^ámmrvas y superntíee
b. Demuéstrese que gs = 2 (^1 ■·■ ^2) es una métrica en S cuya curvatura es nula. Utilícese el
hecho de que es una métrica completa y que 3 /s > gi para concluir que la métrica g3 es
completa.
c. Demuéstrese que el plano, dotado de la métrica g¡, es isomètrico globalmente al plano
(euclídeo) estándar R^. Por tanto, existe una isometría q>: S —>R^. Demuéstrese además
que <p aplica las curvas asintóticas de S, parametrizadas por la longitud de arco, en un
sistema rectangular de rectas en R^, parametrizadas también por la longitud de arco.
d. Utilícese el sistema global de coordenadas de S que se ha obtenido en la parte c para
llegar a una contradicción, como se hizo en la demostración del teorema de Hilbert
desarrollada en el texto.
A péndice
TOPOLOGIA DE
CONJUNTOS DE PUNTOS
£ N ESPACIOS EUCLIDEOS
A. Preliminares
A quí vamos a com pletar algunos puntos de la materia que se recoge en el apéndice
al cap. 2, parte A .
D e aquí en adelante U c R" representará un conjunto abierto de R". El índice i
varía en el rango 1, 2, ..., m , ..., y s ip = (xj, q = CVi, entonces \p - q\
representará la distancia de p a. q; es decir,
\p = j=
DEFINICION 1. Una sucesión p i, ..., p¡, ... e R" convierte a po 6 R" si dado un
£ > O, existe un índice io de la sucesión tal que p¡ e Bj(po) para todo i > Íq. En este caso,
Po es el límite de la sucesión {p i}, lo que se denota p o r {p¡} —» po-
453
Gae»m»là atem ncM a» eunms y at4¡éiifa98
Para evitar posibles confusiones con la noción de límite de una sucesión, a m enudo
se llama a un punto límite punto de aglomeración o punto de acumulación.
La definición 2 equivale a decir que cada entorno V á e p contiene infinitos puntos
de A . En efecto, sea # p el punto de A que se m enciona en la definición y
considérese una bola b J jí) c V tal que q^ í B^(p). Existe entonces un punto q 2 ^ p , qz
6^ 4 0 BJip). R epitiendo este proceso, obtenem os una sucesión en V, donde
todos los qi e A son distintos. C om o {^,} —» p , el argumento también demuestra que p
es un punto límite de >1 si y sólo si p es el límite de alguna sucesión constituida por
puiitos distintos de A .
Ejemplo 1. La sucesión 1, 1/2 ,1/3 , ..., 1 //,... converge a 0. La sucesión 3/2, 4 /3 ,...,
1 + 1/í, ... converge a 1. La sucesión que se obtiene al «intercalar» estas dos 1, 3/2,
1/2, 4/3, 1/3, ..., 1 + l/i, 1/í, ... no converge y tiene dos puntos lím ite, a saber O y 1
(fig. A 5-1).
1 i i 4 3
O 4 3 2__________________1 3 2__________________2
Figura A5-1
Intuitivam ente, F es cerrado si contiene el lím ite de todas sus sucesiones conver
gentes, o , con otras palabras, si es invariante frente a la operación de paso al límite.
R esulta obvio que la clausura de un conjunto es un conjunto cerrado. Es
conveniente adoptar el convenio de que el conjunto vacío <p es sim ultáneam ente
abierto y cerrado.
Se satisface una relación simple entre los conjuntos abiertos y los conjuntos
cerrados.
es decir; F es continua en p.
Q . E .D .
QoàmBMa mamKkt^^imamàsysupèrlMes_____
Fi = [(X, y); f ( x , = 0] = / - ( O )
A - {(x, y ) e R \ x^ + y^ < 1}
U {{x, y ) e R^; x^ + y^ = l, X > O, y > Oj
Figura AS-2
Con esta noción de «proximidad» en .4, es una cuestión bastante sencilla extender
las definiciones previas a subconjuntos de A así com o comprobar que las proposicio
nes que ya se dem ostraron siguen siendo válidas con las nuevas definiciones.
A hora vam os a recordar una propiedad básica de los números reales. Para ello
necesitam os algunas definiciones.
Existen varias formas equivalentes de expresar esta propiedad básica de com pleti
tud del sistem a de los números reales. H em os elegido ésta porque, aún no siendo la
más intuitiva, probablem ente es la más efectiva.
E s conveniente adoptar el convenio siguiente. Si A c R a o está acotado superior
m ente (inferiorm ente), decim os que sup A = -(-<» (inf ^4 = - “ >). Con este convenio el
axiom a precedente se puede reformular así: cada subconjunto no vacío de los números
reales admite un sup y un inf.
Demostración. Sea {ac,} ^ Xo. Entonces, si e > O es un número dado, existe ¿o tal
que \x¡ - JCol < para i > Íq. A sí, para i, j > Íq tenem os que
DEFINICION 7. Una sucesión {p¡}, p¡ e R", es una sucesión de Cauchy si, dado un
£ > O, existe un índice io tal que la distancia |p¡ - pj| < e para todos los i, j > io-
Demostración. Está claro que una sucesión convergente es una sucesión de Cauchy
(véase el argumento del lem a 1). R ecíprocam ente, sea {p¡} una sucesión de Cauchy y
considérese su proyección sobre el eje j de R", j = 1 , . . . ,n. Este procedim iento genera
una sucesión de números reales {jcy,} que, en virtud al hecho de que la proyección hace
decrecer las distancias, es de nuevo una sucesión de Cauchy. Por el lem a 1, {jc^,}
Xjo. Se deduce entonces que {p¡} - » po = (-^lo, -»:2o, ■··, -«„o)·
Q .E .D .
B. Conjuntos conexos
DEFINICION 9- Se dice que A c R" es conexo por arcos si, cualesquiera que sean
los puntos p, q € A , existe un arco en A que une p con q.
DEFINICION 11. í/n intervalo de la recta real R es cualquiera de los conjuntos a <
x < b , a : S x < b , a < x < b , a < x < b , x e R . N o s e excluyen los casos a = b, a =
b = + 00, de esta manera, un intervalo puede ser un punto, una semirecta o el propio
R.
# i> y s tp é H fc a fe
DEFINICION 12. Un conjunto A <= R" es localm ente conexo por arcos si para cada
p e A y cada entorno V d e p en A , existe un entorno conexo p o r arcos U c V de p en
A.
E sto significa, intuitivam ente, que cada punto de A admite entornos conexos por
arcos arbitrariamente pequeños. Una superficie regular en B? es un ejem plo sim ple de
conjunto localm ente conexo por arcos. En efecto, para ca d a p e S y cada entorno W
de p en R^, existe un entorno V c W á c p en R^ tal que V H 5 es hom eom orfo a un
disco de R^·, com o los discos abiertos son conexos por arcos, cada entorno W p | 5 d e p
6 S contiene un entorno conexo por arcos.
La proposición siguiente establece que el uso que hicim os del término conexo, en
lugar de conexo por arcos, estaba com pletam ente justificado.
Figura A5-3
Ejem plo 4. U n conjunto puede ser conexo por arcos sin ser localm ente conexo por
arcos. Por ejem plo, sea A c d conjunto form ado por las rectas verticales que
pasan por los puntos (1/n, 0 ), n = 1, ..., añadiéndole además los ejes jr e y. Está claro
que A es conexo por arcos; sin em bargo, no es conexo por arcos un entorno
suficientem ente pequeño de los puntos (O, y ), y ¥= 0. E sto proviene del hecho de que,
aunque existe un arco «grande» que une dos puntos cualesquiera p , q e A , puede no
existir un arco pequeño que una dichos puntos (fig. A 5-4).
(0,v)
Figura A5-4
C. Conjuntos compactos
Y a nos hem os tropezado con los conjuntos com pactos en la sec. 2.7. A efectos de
com pletitud, vamos a demostrar ahora las propiedades 1 y 2 de los conjuntos
com pactos, que se admitieron sin demostración en la sec. 2.7.
1. K es compacto.
2. Cada recubrimiento abierto de K admite un subrecubrimiento finito (H eine-
B orel).
3. Cada subconjunto infinito de K admite un punto límite en K (Bolzano-
Weierstrass).
Qeonmlria<mtenoUl global 463
Dividam os a B m ediante los hiperplanos Xj = (a¡ + b jjll (por ejem plo, ú K c z R^, B es
un rectángulo al que estam os dividiendo en 2^ = 4 rectángulos). O btenem os así 2"
regiones rectangulares cerradas más pequeñas. Por hipótesis, al m enos una de estas
regiones, a la que llamaremos Bi, satisface que fii H no está recubierto por un
número finito de abiertos de la familia {í/„}. A hora dividimos a B^ de la misma
manera y, repitiendo el proceso, obtenem os una sucesión de regiones rectangulares
cerradas (fig. A 5-5)
B i «4
Figura A5-5
la cual satisface que ningún conjunto B¡ P) K está recubierto por un número finito de
abiertos de la familia {í/„} y que el lado de longitud máxima de B¡ tiende a cero.
Afirm am os que existe un p e D B¡. En efecto, proyectando cada B¡ sobre el eje y
de R" , } = i , ..., n, obtenem os una sucesión de intervalos cerrados
[Uji, bjA 13 {üj2, bji] ^ [üj¡, ¿J,.] =5 · · ·.
C om o {bji - a,i) puede hacerse arbitrariamente pequeño comprobamos entonces que
Demostración. Si F{K) es finito entonces es, trivialm ente, un com pacto. A dm ita
mos que F{K) no es finito y considerem os un subconjunto infinito {F{p„)} c F{K), p„
e K. Está claro que el conjunto {p„} cz 'K es infinito y admite, por com pacidad, un
punto límite q e K. Por tanto, existe una sucesión p i , ...,p¡, . . . —* q , p ¡ e {p„}. Por la
continuidad de F, la sucesión F(p¡) -* F(q) e F(K) (prop. 1). En consecuencia,
{P(Pa)} admite un punto lím ite F(q) e F(AT); luego F{K) es com pacto. Q E D
D. Componentes conexas
PROPOSICION 14. Sea C„ <= R" una familia de conjuntos conexos tales que
n c.^4>.
ct
Por la prop. 14, una com ponente conexa es un conjunto conexo. Intuitivam ente, la
com ponente conexa de A que contiene a p e /4 es el mayor subconjunto conexo de A
que contiene a p (es decir, no está contenido en ningún subconjunto conexo de A que
contenga a p).
U na com ponente conexa de A es siempre un conjunto cerrado de A . E llo es
consecuencia de la proposición siguiente.
Demostración. Supongam os que C = í/i U Uj, donde í/i y U2 son dos abiertos
disjuntos y no vacíos de C. Com o C => C, los conjuntos C H C H í/2 = ^2
son abiertos en C, disjuntOs y además V i { j V 2 — C. D em ostrarem os que Vi y V2 son
no vacíos, lo que implica una contradicción, teniendo en cuenta la conexidad de C.
S e a p e U\. A l ser Ui abierto en C existe entonces un entorno W d e p e n A tal que
W p l C c Ui. Com o p es un punto límite de C, existe q e W C \ C < z W ( ^ C Ui. Por
tanto q e C C^Ui = y Vi es no vacío. Se puede demostrar, de manera análoga,
que V 2 es no vacío.
Q .E .D .
467
468 Q aonm iaM ennoU ltl» curvas y aufm M es
11. H opf, H ., Lectures on Differential Geometry in the Large, apuntes publicados por
la Universidad de Stanford, 1955.
Para acom eter la lectura de obras más avanzadas, probablem ente se debe empezar
por aprender algo sobre variedades diferenciables y grupos de Lie. Por ejem plo,
La referencia [12] es una lectura amena. Los capítulos 1-4 de [13] constituyen un'
com pendio breve y eficiente sobre los fundam entos del tema.
D espués de esto, hay un amplio espectro de literatura donde elegir, en función de
los gustos e intereses del lector. Incluimos más abajo una de las selecciones posibles,
que de ninguna manera es única. Se pueden encontrar en [17] y [18] listas extensas de
libros y artículos.
17. H elgason, S., Differential Geometry and Symmetric Spaces, Academ ic Press,
N ueva Y ork, 1963.
18. Kobayashi, S. y K. N om izu, Foundations o f Differential Geometry, vols. I y II,
W iley-Interscience, Nueva York, 1963 y 1969.
19. Khngenberg, W ., D . Grom oll y W. Meyer, Riemannsche Geometrie im Grossen,
Lecture N otes 55, Springer-Verlag, Berh'n, 1968.
La teoría de superficies mínimas [20] y referencias que se citan allí; los problemas
asociados al espectro [14] y el com portam iento topològico de las superficies con
curvatura positiva [16] y [19], son sólo tres de los muchos temas interesantes de
actualidad en la geometrfa diferencial.
I INDICACIONES Y
RESPUESTAS DE
ALGUNOS EJERCICIOS
SECCION 1.3
7. b. A p lic a r el teorem a del va lo r m edio a cada una de las funciones x , y , z para dem ostrar
que el vector ( a ( t + h ) — a ( t + k ) ) / ( h — k ) converge al vector a ’ { t ) cuando h , k - ^ 0 .
Com o á { t ) 4 ^ O, la recta determ inada p o r a { t + h ) y a ( t + k ) converge a la recta
determ inada p o r a '(í).
8. Por la definición de inte g ra l, dado f > O, existe un ó' > O ta l que si [F] < ó ', entonces
Por o tra parte, como a' es uniform em ente continua en [a, b], dado c > O, existe 8" > 0 ta l
que si í, í e [ a , b \ con |/ - s| < 8 ’ , entonces
D efinam os 6 = m in (á ', ó"). Entonces si |P| < S , obtenem os, utilizando el teorem a del
va lo r m edio para funciones vectoriales,
SECCION 1.4
2. Los puntos/?o = (xo, yo, ^o)y P = (jr, y , z) pertenecen al pleino P. E ntonces oxq + by^ + czq
+ d = G = ax + by + cz + d. Por tanto, a{x — Xq) + b(y — yo) + c(z — Zq) = 0. C om o el
vector (x - xo, y - yo, z - Zq) es paralelo a P, el vector (a , b, c) e s normal a P. D a d o un
punto p = (x ,y , z) € P, la distancia g del plano P al origen O viene dada por p = lp| cos O =
(p · v)!\v\, donde 6 e s el ángulo de Op con el vector norm al v. C om o p ■ v = - d .
\v\
SECCION 1.5
2. U tilícese el hecho de que a' = í, a" = kn, a"' = kn' + k'n = - k h + k'n - kxb.
4. Derívese a(s) + X(s)n(s) = const. para obtener
Efectúese el producto in te rio r de esta cantidad con a '( í i) para obtener que 1 =
( - lim · (a '(s i), n '(S ])). Se deduce entonces que t converge a l//c cuando í 2 - » í i·
13. Para dem ostrar que la condición es necesaria, derívese tres veces la cantidad |a (s)p =
const., obteniendo a{s) = -R n + R'Tb. Para la suficiencia, derívese p(s) = a(í) + Rn -
R'Tb, obteniendo
P \ s ) = t + R ( - k t - x b ) + R 'n ~ { T R ') 'b ~ R 'n = - ( R x + ( T R 'Y ) b .
Indloaclonea y napumtaa 473
15. C om o se conoce b' = m, entonces |r| = |b '|. Por tanto, salvo el signo, se puede determ inar
n. La curvatura tam bién se puede determ inar pues ésta es positiva, t = n / \ b y &e con oce t'
= kn.
16. D em u éstrese prim ero que
1
(f)’
A sí, f a ( s ) d s = are tag (k/r); luego se puede determ inar k/r; como k es positiva, tam bién se
determ ina el signo de r. Adem ás, tam bién se conoce |n 'p = \ -kt - zb\^ = + ■f. A\
conocer k/r, sólo resta determ inar y ■f.
17. a. Sea el vector u n ita rio de la dirección fija d a y sea O el ángulo constante. Entonces t · a
a
^ = (1 —rk^t + r 'n — rX b .
dÓLds , ds.
ds
— ds
^ *fdKSamima ylvifiiüíim___________
1 - r k , B
-p r~ = = T·
^ = (1 - r k ) t - r x b = T (B / - rb ).
vam ente, k ’ = r 'c i y k' = TC2 . E llo im plica que A:' = = 0. U tiliza n d o la parte de
unicidad del teorem a fundam ental de la teoría local de curvas es fácil com probar que la
hélice circu la r es la única curva de este tip o .
canónica para dem ostrar que F (0 ) = a , F '(0 ) = b k . U tilícese el teorem a del va lo r m edio
para dem ostrar que cuando h i , f i 2 ^ Q entonces a —» O y f> —» 0. E n consecuencia, cuando
h \ , h 2 ^ O, el plano a x - ¥ b y + c z = O s e aproxim a al plano z = O, es decir, al plano
osculador.
SECCION 1.7
2. Sea un círculo que adm ite al segmento A B como cuerda, de form a que uno de los dos
arcos a y f i determ inados p o r A y B sobre p o r ejem plo a , tiene lon g itu d 1. Considérese
la curva cerrada de clase C ' a trozos (véase la observación 2 después del teorem a 1 )
form ada p o r /5 y C. Fijem os y hagamos variar C en la fa m ilia de todas las curvas que, con
longitud /, unen A y B . E n v irtu d a la desigualdad isoperim étrica para curvas C’ a trozos, la
curva de la fa m ilia que d e lim ita un área máxima es 5*. Com o P está fijo , el arco a del círculo
es la solución de nuestro problem a.
in d le a d o n e s y raspuestaj 478
c2
jf(j) = s + y {s ) = ± - ^ + R „
5. Sea O el centro del disco D . M ediante una fa m ilia de círculos concéntricos, efectúese una
contracción de la fro n te ra de D hasta que ésta intersecte a la curva G en un punto p .
U tilícese el eje rcicio 4 para dem ostrar que la curvatura k d e C e n p satisface |¿| > 1/r.
8. Com o a es sim ple, tenem os, en v irtu d al teorem a de rotación de tangentes, que;
9. P or el teorem a de la curva de Jordan, una curva sim ple y cerrada C d e lim ita un conjunto
K . Si K no es convexo, existen puntos p , q e K t a l que el segmento p q contiene puntos que
12.
M , == dp'J d6 = 271.
SECCION 2.2
5. Sí.
11. b. Para comprobar que x es inyectiva, obsérvese que de z se obtiene ±u. C om o cosh u > O,
el signo de u es el m ism o que el signo de x. A sí, podem os determinar senh v (luego v).
13. x (m , v) = (senh u cos v, senh u sen v, cosh u).
15. Eliminar t en las ecu acion es x/a = ylt = - { z - t)!t de la recta que une p(j) = (O, O, /) con q(t)
= (a, t, 0 ).
17. c. Extender a curvas planas la prop. 3 y aplicar el argumento del ejem plo 5.
18. Para la primera parte, utilizar el teorem a de la función inversa. Para determinar F, póngase
u = ^ , v = lagq>,w = tag^ 0. Escríbase x = /(p, B) eos q>,y= fie, 6) sen q>, d o n d e /e s una
función a determinar. E ntonces
+ / + z^ = / + z^ = ^ = tag^ 9.
F(u V w) = ( V “ \
\ V ( l + w )(l + v^) a/ ( 1 + w )(l + v^) a/ 1 + w j
19. N o. Obsérvese que para C, ningún entorno en de un punto en el arco vertical puede
describirse como la gráfica de una función diferenciable. Se puede aplicar el m ism o
argum ento de S .
SECCION 2.3
1. Com o = a la identidad, A = A ~ K
d ( x , y , z) = {(x - XoY + ( y - y o V + ( z -
(x, y, z) ^ {Xo, y o , Z o ) ·
8. Si/> = (x, y, z), F{p) se halla en la intersección con H de la recta t —y (tx, ty, tz), t > 0. Por
tanto,
, / a/ 1 + V i + Z2 \
Sea V el resultado de suprim irle el eje z a R^. Entonces la aplicación que acabamos de
in tro d u cir F : U c : R ^ R ^ es diferenciable.
13. Si / es la restricción en cuestión, / es diferenciable (ejem plo 1). Para probar el recíproco,
sea x; í / —» una param etrización de S en p . Com o en la prop. 1, extiéndase x a F : U ' X R
— > R ^ . Sea W un entorno de p en R ^ sobre él que F " ’ es un difeom orfism o. Defínase g : IV
^ ¿o + ¿ iC + · ■ · + á n C "’
SECCION 2.4
1. Sea a ( t ) = (j:(í), ^(O , ^ (0 ) una curva sobre la superficie que pasa p o r po = (aco, >"o, ^o) para t
= 0. A sí, f { x i t ) , y(<), z (0 ) = 0; luego /cX'(O) + f y y ' ( 0 ) + f , z ' { 0 ) = O, en donde todas las
derivadas se evalúan en p o - Esto quiere decir que todos los vectores tangentes en p o son
perpendiculares al vector ( f ^ , f y , f ^ ) , de lo que se deduce la ecuación que se deseaba
obtener.
Xo) + f ( y ~ yo)> en donde las funciones se han calculado en ( x q , > > o ) . Se deduce entonces
que si Jt = O, y = O, entonces 2 = 0.
12. Considérense p o r ejem plo, para la ortogonalidad, las dos prim eras superficies. Sus norm a
les son paralelas a los vectores (2x - a, ly , Iz) y (2x, 2y - b, 2z). E n la intersección de esta's
superficies, ax = by; introdúzcase esta relación en el producto in te rio r de los vectores
precedentes para dem ostrar que dicho producto es cero.
C(M') = ¿ m o - Po, « (0 -
Esta se reduce a
J f2 y l ^ 2
17. Com o cada superficie se puede expresar localm ente m ediante la gráfica de una función
diferenciable, viene expresada en la fo rm a /(o c,y , z ) = O y S 2 tam bién se puede expresar
como g ( x , y , z ) = O, en un entorno de p ; donde O es un va lo r regular de las funciones
diferenciables / y g. E n dicho entorno de p , se puede expresar Si O S 2 com o la imagen
inversa de (O, 0)de la aplicación F : R ^ \ F ( q ) = ( f i q ) , g ( q ) ) · Com o S j y S 2 se cortan
transversalm ente, los vectores norm ales ( f x , f y , f ¡ ) y (g ,, g y , g^) son linealm ente indepen
dientes. Por lo ta n to , (O, 0) es un va lo r regular de F y S i H S2 es una curva regular (cf. el
eje rcicio 17, sec. 2.2).
La recta que pasa p o r O y que es perpendicular al plano tangente viene dada por
x a ^ _ yb'^ _ zc ^
Xo y<¡ ~ 2 ¡r’
Obtenem os entonces, a p a rtir de la ú ltim a expresión, que
D e la misma expresión obtenem os, al tener en cuenta la ecuación del elipsoide, que
xX q _ y y o _ 2*20 _ x x g + y yo + zzp
X o la ^ y llb ^ 1
O tra vez de la misma expresión y de la ecuación del plano tangente se obtiene que
— — 2 ^ _ x ^ + y^ +
{xox)la^ (yoy)!b^ {zoz)lc^ 1
22. Sea r la recta fija a la que cortan las norm ales de S y seap e S. E l plano P i que contiene a p
y r , contiene tam bién a todas las norm ales de S en los puntos de P i D S . Considérese el
plano P 2 que pasa p y es perpendicular a r. Com o la norm al que pasa p o r p intersecta a r , P 2
es transversal a T p ( S ) ; luego, P 2 H S es una curva regular plana C definida en un entorno de
p (cf. el ejercicio 17, sec. 2.4). Adem ás, F i f l P 2 es perpendicular a T p ( S ) f l P 2 , luego,
F i n P l es norm al a C. Se deduce entonces que todas las norm ales a C pasan el punto fijo
q = r C \ P 2 , luego C está contenida en un círculo (cf. el ejercicio 4, sec. 1.5). P or ta n to , cada
p e S adm ite un entorno que está contenido en una superficie de revolución con eje r .
Por conexidad, S está totalm ente contenida en una de estas superficies de revolución.
fhdfoacfawesywapMaatas 479
8. Com o dEldv = 0 , E = E(u) es una función que sólo depende de u. Pongamos ú = ¡ V W du.
A nálogam ente, G = G (u ) sólo depende de u y podemos d e fin ir v = dv. P or ta n to , ü y
V m iden las longitudes de arco a lo largo de las curvas coordenadas, de lo que se deduce
£ = G = 1 , F = cos 0 .
13. Com o el plano osculador es norm al 2lN, N' = m , po r ta n to , = |A^'|^ = k] cos^ 0 + kz sen^
0 ; donde 9 es el ángulo que form a í-j con la tangente a la curva. Com o la dirección es
16. Intersectar el to ro con un plano que contenga a su eje y u tiliz a r el ejercicio 15.
y que la expresión bajo el signo de sumación es la suma de una progresión geom étrica, la
cual da lugar a
sen(2md - 0) ^ _ j
sen 6
19. a. Expresar í y en la base {c i, €2) , definida por las direcciones principales, y calcular (c
SECCION 3.3
3. u + V = const., M — u = const.
6. a. C onsiderando como eje z a la recta r y como eje x una recta norm al a r, tenemos que
2(0) = = t a g | - + c o s 0 + C.
Si z{nl2) = O, entonces C = 0.
8. a. Está claro que la afirmación es verdadera si x = x, y x = x, son parametrizaciones que
satisfacen la definición de contacto. Si x y x son arbitrarias, obsérvese que x = \ i ° h,
donde ftes el cambio de coordenadas. Se deduce entonces que las derivadas parciales de
f ° x = f ° % i ° h son combinaciones lineales de las derivadas parciales de / ° xj. Por lo
tanto, aquéllas se anulan con las últimas,
b . Introdúzcanse las parametrizaciones x(jc, y) = (x, y, f(x, y)) y x ( jc , y) = (x, y, f(x, y)) y
defínase la función h(x, y, z) = f{x, y) —z. Obsérvese que /i ° x = Oy que h ° \ = f - f.
Se deduce de la parte a, aplicada a la función h, que las derivadas parciales de orden s 2
de / - / son cero en (O, 0).
d. Como contacto de orden ^2 implica contacto de orden Srl, el paraboloide pasa por p y
es tangente a la superficie en p. Tomando como plano xy el plano Tp{S), la ecuación del
paraboloide se escribe en la forma
f { x , y) = ax^ + + dx + ey.
16. Considérese una esfera que contenga a la superficie y hagamos decrecer su radio de manera
continua. Estúdiense las secciones normales en el punto (o en los puntos) donde la esfera
intersecta a la superficie p o r prim era vez.
19. Demuéstrese que el hiperboloide contiene dos fam ilias uniparam étrícas de rectas que son,
necesariamente, líneas asintóticas. Para h a lla r tales fam ilias de rectas, escríbase la ecuación
del hiperboloide en la form a
( x + z )(x - z ) = ( l - j-Xl + y)
pertenece a la superficie.
para cada curva a (í) = (jc(í), y(0> z (0 ) sobre la superficie. Supóngase que z ¥= O,
m ultipliqúese esta ecuación po r z/c^ y elimínense z y d z l d t (obsérvese que la ecuación se
satisface para cada vector tangente a la superficie). Se calculan entonces cuatro puntos
um bílicos, a saber,
y = 0, x ^ = ^j , z2 =
»
La hipótesis z = O no da lugar a otros puntos um bílicos.
< A fN X v ,) A d f ( N ) M , f N y = ^ ^ J ’
SECCION 3.4
10. c. Redúzcase el problem a a dem ostrar que si A es un núm ero irra cio na l y si w y « recorren
los enteros, entonces el conjunto {Aw + n ) es denso en la recta real. Para dem ostrar la
últim a afirm ación, basta con dem ostrar que el con ju n to {Aw + n ) contiene elem entos
positivos arbitrariam ente pequeños. A l suponer lo c o n tra rio , demuéstrese que el ín fim o
del subconjunto de los elem entos positivos de {Am + n ) tam bién pertenece a dicho
subconjunto y, partiendo de este hecho, dedúzcase una contradicción.
12. Para cada q e S, existe un entorno í / de g y un inte rva lo ( - e , £), £ > O, ta l que la trayectoria
a{t), con a(0 ) = q, está definida en { - e , e). Por com pacidad, es posible re cu b rir s m ediante
un núm ero fin ito de tales entornos. Sea $ o = m ínim o de los e correspondientes. Si a(t) está
definida para í < íq y no está definida en íq, tómese t i e (O, í q ) , con |íi — «ol < *b/2.
Considérese la trayectoria fi(t) de w , con ^ 0 ) = a (íi) , y obténgase entonces una contradic
ción.
SECCION 4.2
es lin e a l.
1 1 .a . Com o F preserva las distancias y la lo n g itu d de arco se puede expresar como el lím ite de
longitudes de polígonos inscritos, la restricción F \ S preserva la lon g itu d de arco de una
curva c o n t e n i d a e n S .
c . Considérese la isom etría que aplica una banda abierta del plano, sobre un c ilin d ro
17. Las loxodrom as form an un ángulo constante con los m eridianos de una esfera. A través de
la proyección M ercator (véase el ejercicio 16) los m eridianos se transform an en rectas
paralelas del plano. Com o la proyección M ercator es conform e, las loxodrom as tam bién se
transform an en rectas. A sí, la suma de los ángulos interiores del triángulo en la esfera es la
misma que la suma de los ángulos interiores de un triá n g u lo rectángulo plano.
9. U tilícese el hecho de que los m eridianos son geodésicas y que el transporte paralelo
preserva los ángulos.
12. Parametn'cese un entorno de p € 5 de form a que las dos fam ilias de geodésicas sean las
curvas coordenadas (co ro la rio 1, sec. 3.4). Demuéstrese que e llo im plique que F = O, £ „ =
O = G „. Efectúese un cam bio de parám etros para obtener que F = O, £ = G = 1.
13. Fíjense en T p ( S ) dos vectores ortogonales unitarios v { p ) y w { p ) , y trasládense a cada punto
de V m ediante transporte paralelo. Se obtienen, con este procedim iento, dos campos
vectoriales, ortogonales y unitarios. Parametn'cese V de form a que las direcciones de estos
campos sean tangentes a las curvas coordenadas; dichas curvas serán entonces geodésicas.
A pliqúese el ejercicio 12.
16. Parametrícese un entorno de p € 5 de form a que las líneas de curvatura sean las curvas
coordenadas y de form a que v = const. sean las curvas asintóticas. Se deduce entonces que
e„ = O, y de las ecuaciones de M ainardi-C odazzi concluim os que E „ = 0. E sto im plica que la
curvatura geodésica d e v = const. es cero. Con respecto al ejem plo, considérese el paralelo
superior de un to ro .
19. Substitúyanse en la ec. (4) los sím bolos de C h risto ffe l p o r sus valores en función d e E , F y G
6 . a. Restrínjase v a la curva a ( t ) = (cos í , sen i ) , t e [O, In]. E l ángulo que form a v ( t ) con el
SECCION 4.6
8. Sea (p , 0 ) un sistema de coordenadas polares geodésicas ta l que su polo sea uno de los
vértices de A y ta l que 0 = O se corresponda con uno de los lados de A. Sean 0 = 0 ^ y g =
h ( 0 ) los otros dos lados. Com o el vértice que corresponde al po lo no pertenece al entorno
12. c. Para íT = O, el problem a es triv ia l. Para í í > O, utilícese la parte b. Para íT < O,
considérese un entorno coordenado V de lá seudoesfera (cf. el ejercicio 6, parte b,
sec. 3.3) param etrizado m ediante coordenadas polares (p , 0 ) ; es decir, E = 1 , F = O ,
G = senh^ g . Calcúlense las geodésicas de V ; es conveniente u tiliz a r el cam bio de coordena
E =
( h>2 - 1)2’
c- = >
- V
F = 0,
2w
ri, = - - V
r i2 = - ^ , Th-.,
siendo cero los otros símbolos de C h risto ffe l. Se deduce entonces que las geodésicas no
radiales satisfacen la ecuación ( < f w l d 6 F ) -l- tv = O, donde w = w { 0 ) . Por ta n to , w = A
cos 0 + f i sen 0; es decir
K F = (rlz )« - 2 ( T Í2 ) v + r Í i T i i .
d. D iferenciando la ec. (a) con respecto a v, la ec. (b ) con respecto a « y restando los
resultados obtenem os que
E K , - F K . = - K ( E , - F„) + K ( . ~ F T Í i + E T \ i ) .
E K „ - F K , = - K ( E , - F ,) + K ( E , - F„) = 0.
SECCION 4.7
la cual im plica que el transporte paralelo en a |(í 2 , ¡ 2 ) es una isom etría. Esto puede
extenderse, en v irtu d a la com pacidad, a la tota lid a d de I . Recíprocam ente, supóngase
que el transporte paralelo es una isom etría. Sea a la trayectoria de y que pasa p o r un
punto p e S. Restrínjanse v y w a a . Considérese una base o rtonorm al {ei(í), «2 ( 1)}
com o en la solución del ejercicio 1 y póngase v ( t ) = V i e ¡ + v ¡ e 2 , ^ ( 0 = w i« ! + **'2^ 2 ·
Entonces la propiedad 3 se convierte en la «regla del producto»:
c. A dm ítase que D es conocida y elíjase una param etrización ortogonal *(« , v ) . Sean y =
y i*u + y 2 ^ , = *vix„ + »V2X„. Se deduce, a p a rtir de las propiedades 1, 2 y 3 que D y t v
queda determ inada cuando se conocen Z) x „, D ^ x „ y D ^ x ^ . Pongamos +
~ A t 2 * u + -412*1) V = -422*11 + -422*«. Sc deduce de la propiedad 3 que
los A f j satisfacen las mismas ecuaciones que los r J (c f. la ec. (2 ), sec. 4.3). A sí, A ^ i = 1^,
lo que demuestra que D y V coincide con el operador «efectuar la derivada usual y
proyectar después sobre el plano tangente».
3. a. Obsérvese que
rfX(0.«(i,0) = <t).
afX(o,t)(0) 1) '(O·
b. U tilícese el hecho de que x es un difeom orfism o local para re cu b rir el conjunto
com pacto / m ediante una fa m ilia de intervalos abiertos sobre los que x es inyectiva.
U tilícese el teorem a de H eine-B orel y el núm ero de Lebesgue del recubrim iento (sec.
2.7) para globalizar el resultado.
c. Calcúlese, para com probar que F = O (cf. la propiedad 4 del ejercicio 2), la expresión
siguiente
A f = ± ¡ § 1 ^ D d x \ __ / d x D d x \
constante. Com o
- d ¡ d x d x \ _ ,/Z > ^ M
^ - T t \ T s ’T s J - % t d s ' d s r
c o n / = 1 y ^ = \daldt\.
5. a. Observando que £ (í) = Jó {{duldvf + G (y(w, t), v)} dv, obtenemos (escribim os, por
conveniencia, y ( v , t ) = u ( v , /))
E \ t ) =
d v d v d t d u ]
SECCION 5.2
3. a. Utilícese la relación qi’ = para obtener (qp'^ + K<^)' = K'f^. Intégrense los dos
miembros de la última relación y utilícense las condiciones de contorno del enunciado.
SECCION 5.3
5. Admítase que cada sucesión de Cauchy en d es convergente y sea y(s) una geodésica
parametrizada por la longitud de arco. Supóngase, por contradicción, que y(s) está definida
para s < s o pero no para s = Sq- Elíjase una sucesión {s„} Sq- Así, dado e > O, existe un «o
tal que si n, m > «o, |s„ - s„\ < e. Por lo tanto,
pu n to p . Para com probar esta afirm ación nótese que, para un so fija d o y n suficientem ente
grande, lim ^ „ y „(ío ) = y(so)· Esto es consecuencia de la dependencia continua de las
geodésicas con respecto a las condiciones iniciales. Adem ás, com o d es continua,
Pero si n es suficientem ente grande, d(p, y„(so)) = ío · A sí, d(p, y(so)) = «o y entonces y es
un rayo.
9. qi es inyectiva: Por contradicción, supóngase que P\=^Pze 5 i son tales que q>(pi) = (pipi) =
q . Com o es com pleta, existe una geodésica m ínim a y que p i con pi- D ebido a que <p es
una isom etría loca l, entonces «p ° y es una geodésica que une q consigo mismo y que tiene la
misma lon g itu d que y. Entonces, cualquier punto en qp ° y d istin to de q se puede u n ir con q
m ediante dos geodésicas distintas, lo que constituye una contradicción.
t p e s s o b r e y e c t i v a : A l ser q> un difeom orfism o local, ( p ( S i ) a S i es un conjunto abierto en
< p { S i ) que no es convergente. Com o qp es una isom etría local inyectiva, {p „} es una sucesión
10. a. A l ser
2. Supóngase que
lim ( in f K { x , y )) = 2 c > 0.
r-.oo x ' + y ' ^ r
D = [ ( x , y ) e R ^ , x ^ + y ^ < R ^ } ,
SECCION 5.5
] i m í ^ = ] i m ^ = l.
«-0 «(ío) ..-o U(jo)
Supóngase, por ejemplo que U(s) > Oy que v(s) < Oen (O, íq]. Entonces i;'(0) < Oy v'{so)
> 0. En consecuencia, el primer término de la suma precedente es aO y los dos términos
restantes son > 0, lo que constituye una contradicción. Los otros casos que faltan se tratan
de una manera similar.
8. Sea ® el espacio vectorial de los campos de Jacobi / a lo largo de y, con la propiedad de que
J{1) = 0. El espacio vectorial SS es bidimensional. Como y(/) no es conjugado a )^0), la
aplicación lineal 0: 26 -» Ty^Q^{S) definida por 6{J) = 7(0) es inyectiva, luego, en virtud a
consideraciones de dimensionalidad, también es un isomorfismo. Existe entonces uny € 31
c o n /(0 ) = wq. Por la misma razón,existe un cam po d e J a c o b i / a l o largo d e y t a l que 7(0) =
O y /(/) = Wl. El campo de Jacobi que deseábamos hallar viene entonces dado por J + J.
SEC C IO N 5.6
10. Sea y: [O, /] -» 5 una geodésica cerrada y sim ple en 5 y sea u(0) e 7’^o)(‘5) ta l que |t;(0)| = 1,
(u (0 ), /( O ) ) = 0 . Efectúese el transporte paralelo u(s) de w(0) a lo largo de y. Com o S es
orientable, v ( [ ) = i»(0) y v define un campo vectorial diferenciable a lo largo de y. Nótese
que V es ortogonal a y y que Dvids = 0,s e [O, / ] . Defínase la variación (de extrem os libres)
h : [O, l \ X ( - C , e ) ^ S m ediante
i
K d s < 0 .
Por ta n to , la lo n g itu d de y(s) es m ayor que la de las curvas h , { s ) para t pequeño, por
ejem plo, |/| < ó ^ e . Transform ando el parám etro t en t ! 6 obtendrem os la hom otopía
deseada.
SECCION 5.7
9. U tilícese el concepto de torsión geodésica Tg de una curva sobre una superficie (cf. el
ejercicio 19, sec. 3.2). Com o
^ds
= T -T
^
I (i
X d s — Xgds = 2nn,
donde n es un entero. Pero sobre la esfera todas las curvas » jn líneas de curvatura. A l estar
caracterizadas las líneas de curvatura p o r el hecho de tener torsión geodésica nula (cf. el
ejercicio 19, sec. 3 .2 ), tenemos que
I
x d s = Irn t.
o
Se comprueba sin d ificu lta d que el entero n es cero, pues cualquier curva cerrada sobre la
esfera es hom otópica a cero.
SECCION 5.10
7. Solamente tenemos que dem ostrar que las geodésicas y(s), parametrizadas p o r la longitud
de arco, que se aproxim an a la fro n te ra de R \ , están definidas para todos los valores del
Indicaclonea y nepiMKtaa 4SI
parám etro s. Si lo co n tra rio fuera c ie rto , una geodésica de ese tip o tendría una longitud
fin ita / desde, p o r ejem plo, un punto p o · Sin em bargo, para los círculos de R \ que sean
geodésicas tenemos que
d0 COS 6 d d
/ = lim lim
6-^0 £-^0 a o > x i2 sen 0
INDICE
ALFABETICO
493
IB ImMmt^ebéeoo
Gauss, teorema egregium, 238 generalizado, 110 (ejer. 13), 190 (ejer. 6)
Gaussiana, curvatura, 152, 161 isometría local de un, con un catenoide, 21S
de gráficas de aplicaciones diferenciables, 168 (ejer. 14), 227
interpretación geométrica de la, 172 línea de estricción de un, 212 (ejer. 1)
en términos del transporte paralelo, 272, 273 lineas de curvatura de un, 173 (ejer. 2)
Generatriz, 192 parám etro de distribución de un, 212 (ejer. 1)
Género de una superficie, 275 plano tangente a un, 91 (ejer. 9)
Geodésica: como superficie mínima, 207
aplicación, 297 (ejer, 12) como la única superficie mínima reglada, 207
círculos geodésicos, 288 Hessiano, 169, 178, (ejer. 22)
coordenadas geodésicas, 307 Hilbert, D ., 320, 442
curvatura gaussiana en, 289 Hilbert, teorema de, 442
geodésicas en, 296 (ejer. 7) p ara m e triz ac ió n de u n , 78 (e je r. 13), 109
primera forma fundamental en, 288 (ejer. 1)
curvatura, 251, 256 primera forma fundamental de un, 109 (ejer. 1)
flujo geodésico, 437 Hiperboloide plano, 428
paralelas, 307 (ejer. 3) Hiperboloide de una hoja, 98 (ejer. 2), fig. 3-34
torsión, 158 (ejer. 19), 264 (ejer, 14) aplicación de Gauss de un, 157 (ejer. 8)
Geodésicas, 307 como superficie reglada, 193, 212 (ejer. 2)
de un cilindro, 249, 250 Hipoboloide de dos hojas, 73
de un cono, 308 (ejer. 6) Holmgren, E ., 442
ecuaciones diferenciales de las, 257 Holonomía, grupo de, 298 (ejer. 14)
de una esfera, 249 Homeomorfismo, 131
existencia de, 258 Homotopía de arcos, 378
mínimas, 304, 333 elevación de una, 379
de un paraboloide de revolución, 261-263 libre, 389 (ejer. 10)
propiedad de minimizar la longitud de arco de Homotópicos, arcos, 378
las, 293 Hopf, H. y W. Rinow, 32?, 354
radiales, 288 Hopf-Rinow, teorema de, 334
del semiplano de Poincaré, 428,429,441 (ejer. 8) Hopf, teorema de, sobre superficies con H =
como soluciones de un problema variacional, 345 const., 232 (ejer. 4)
de superficies de revolución, 258-261, 356 Hurewicz, W ., 182
(ejer. 5)
Geppert, H ., 405 Indice de un campo vectorial, 282
Gluck, H-, 54 Indice, forma, de una geodésica, 419
Gradiente, el, sobre superficies, 111 (ejer. 14) Infimo (c.i.m), 457
Grado de una aplicación, 389 Inmersión, 430
Gráfica de una función diferenciable, 70 isomètrica, 430
área de una, 109 (ejer. 5) Integral, curva, 183
curvatura gaussiana de una, 168 Intermedio, teorema del valor, 132
curvatura media de una, 168 Intrínseca, geometría, 221, 239, 241
plano tangente a la, 98 (ejer. 3) Inversa, teorema de la función, 138
segunda forma fundamental de una, 168 Inversión, 129
Green, L., 363 Isometría, 222
Gromov, M. L. y V. A. Rokhlin, 450 lineal, 232 (ejer. 7)
Grupo, el, de las isometrías, 232 (ejer. 9) local, 223
en coordenadas locales, 224, 232 (ejer. 2)
Hadamard, teorema de, sobre superficies comple de superficies tangentes en planos 232 (ejer. 2)
tas con K ^ 0 , 386, 389 (ejer. 9) Isoperimétrica, desigualdad, 46
Hadamard, teorema de, sobre ovaloides, 386 para círculos geodésicos, 296 (ejer. 9)
Hartman, P. y L, Nirenberg, 406 Isotermas, coordenadas, 204, 231
Heine-Borel, teorema de, 120, 132 para superficies mínimas, 216 (ejer. 13 [b])
Hélice, 17, 36 (ejer. 1)
generalizada, 39 (ejer. 17) Jacobi, campo de, 357
Helicoide, 104 sobre una esfera, 362
curvas asintóticas de un, 173 (ejer. 2) Jacobi, ecuación de, 357
indtoa äm ttM oo 407
Jacobi, teorema de, sobre la indicatriz normal, 280 Nirenberg, L. y P. Hartman, 406
Jacobiana, m atriz, 136 Norma de un vector, 18
Jacobiano, determinante, 136 Normal;
Jacobi, teorema de, sobre puntos conjugados, 416 coordenadas normales, 287
Joachismstahl, teorema de, 158 (ejer. 15) curvatura, 148
Jordan, teorema de la curva de, 392 indicatriz, 280
plano, a una curva, 33
Kazdan, J. y F. W arner, 442 principal, 33
Klein, botella de, 424 recta, 97
no orientabilidad de la, 433 sección, 148
sumersión de la, en R *, 433, 434 vector, a una curva, 31
Klingenberg, lema de, 388 (ejer. 8) vector, a una superficie, 97
Kneser, criterio de, para puntos conjugados, 370 Número de vueltas, 391
(ejer. 7)
Olinde Rodríguez, teorema de, 151
Lashof, R. y S. S. Chern, 386 Orientación:
Lebesgue, número de, de una familia, 121 cambio de, para curvas, 20
Levi-Civita, conexión de, 439 para curvas, 118 (ejer. 6)
Lima, E ., y M. do Carmo, 386 de un espacio vectorial, 26
Limite, punto, 454 positiva de R ", 26
Limite de una sucesión, 453 para superficies, 112, 145
Línea de curvatura, 151 Orientada:
Liouville: área, en R 29 (ejer. 10)
fórmula de, 256 curva plana cerrada simple y, positivamente, 2"
superficies de, 266 frontera de una región simple, positivamente, ^
Local, forma canónica, de una curva, 40 superficie, 112
Localmente convexa, 179 (ejer. 24), 386 Orientado, volumen en R 29 (ejer. 11)
estrictamente, 179 (ejer. 24) Ortogonal;
Logarítmica, espiral, 23 parametrización, 105, 187
Loxodromas de una esfera, 106, 234 proyección, 90 (ejer. 129),
transformación, 36 (ejer. 6), 232 (ejer. 7)
Mainardi-Codazzi, ecuaciones, 239 Ortogonales;
Mangoldt, 363 H., campos de direcciones, 185, 189, (ejer. 4), 1<
Massey, W ., 406 (ejer. 5)
Media, curvatura, 152, 162, 168 familias de curvas, 111 (ejer. 15), 185, 1‘
Media, vector curvatura, 204 (ejer. 6)
Mercator, proyección, 234 (ejer. 16), 234 (ejer. 20) Osculador;
Meridiano, 86 círculo, a una curva, 42, (ejer. 2 [b])
Meusnier, teorema de, 148 paraboloide, a una superficie, 175 (ejer. 8 [c])
Milnor, T. Klotz, 450 plano, a una curva, 31, 42, 42 (ejer. 1), ‘
Minding, teorema de, 289 (ejer. 2)
Mínimas, superficies, 200 Osculatriz, esfera, a una curva, 176 (ejer. 10 [c]
conjugadas, 215 (ejer. 14) Osserman, teorema de, 211, 338 (ejer. 11)
aplicación de Gauss de las, 215 (ejer. 13) Ovaloide, 323, 386
parámetros isotermos sobre las, 205,215 (ejer. 13
[b]> P araboloide hiperbólico (silla de montar),
regladas, 207 (ejer. 11), fig. 3-7
de revolución, 205 aplicación de Gauss de un, 146
como soluciones de un problema variacional, 202 curvas asintóticas de un, 188
Möbius, banda de, 118 parametrización de un, 78 (ejer. 11)
curvatura gaussiana de la, 177 (ejer. 18) primera forma fundamental de un, 109 (ejer.
infinita, 440 (ejer. 2) como superficie reglada, 197
no orientabilidad de la, 116, 117-118 (Ejers. 1, 7) Paraboloide de revolución, 90 (ejer. 3)
parametrización de la, 114 aplicación de Gauss de un, 147
Mono, silla de, 165, 176 (ejer. 11) geodésicas de un, 261
Morse, teorema del índice de, 419 puntos conjugados sobre un, 369 (ejer. 2)
ΐ κ β ο Θ múaéeoo