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“Ensayo”
El ser humano, con la finalidad de distribuir los bienes entre la comunidad que se
encontraba a su alrededor, busco la manera de organizar los recursos que para ese momento
eran escasos, esto nos remonta a los tiempos de las cavernas, con forme el ser humano fue
evolucionando con el devenir del tiempo, también se fueron colocando etiquetas a cada uno
de los sucesos u objetos que se descubrían, se inventaban o se creaban.
Ya con los mercantilistas, el termino creado por los griegos fue evolucionando de una
manera casi invisible, ya que aunque el argumento que se le implanto era el mismo en teoría,
en la práctica ya se comenzaba a desviar el significado del concepto para comenzar a tener
“riqueza” que fue otra etiqueta que se le coloco a la acción de atesorar bienes de uso, que es
como le llama Carl Marx.
Para el antes mencionado el significado que le da a tal palabra, es el siguiente “la ciencia
que estudia las relaciones sociales de producción”, Carl Marx le da un giro distinto a las
definiciones que se estaban presentando entorno a tal suceso o acción que realizaba el hombre
en su conjunto.
Si se sigue con un análisis exhaustivo de manera histórica, podremos encontrar distintos
significados que le dan a la acción de organizar, producir, distribuir todos y cada uno de los
medios con los que se cuentan para satisfacer las necesidades que pueden llegar a ser
ilimitadas para la sociedad en la actualidad que ha crecido de una manera tan impresionante,
aunque este es punto de otro tema.
Para iniciar con este punto en específico, el ser humano con el devenir de la historia, se
ha ido alejando de la naturaleza, cuando en sí, se encuentra inmerso en ello todo el tiempo,
el segundo punto, ha buscado el “plastificar” la vida, recurrir a lo sintético, lo no natural con
distintas finalidades, la principal es demostrarse a sí mismo que somos una especie
evolucionada, la cual tiene el control de casi todo lo que le rodea, solo es un pensamiento
vano, para justificar el vacío que tiene en el espíritu.
Lo más grave de esto, es que por la justificación de la producción para una economía
equilibrada, se está devastando nuestro hogar, el planeta tierra, pero no es todo, sino que
también estamos afectando a las especies que cohabitan en interacción con nosotros, ya que
destruimos los ecosistemas en donde habitan, les cazamos para utilízales bajo distintos
argumentos como puede ser para usos medicinales, consumo alimenticio o por mera vanidad,
que solo hace resaltar la vacuidad existente dentro de cada ser humano.
El ser humano al ser reducido a simple objeto, se visualiza de una manera totalmente
inconsciente como un medio y no como el fin en la economía, el medio para la acumulación
de capitales que nos traslada en automático a la perpetuidad del poder de aquellas personas
que cuentan con las maquinas.
Algo sumamente crítico, es que el ser humano ya no trabaja para vivir, este sobrevive para
trabajar, carece de tiempo libre para desempeñar otras tantas actividades, las cuales podrían
1
Achille Mbembe. (2011). Necropolítica seguido de Sobre el gobierno privado indirecto. España: Editorial
Melusina.
enriquecer el alma, generando por obvias razones a seres humanos más felices y estos
también puedan estar interconectado con la vida misma, con la naturaleza, la cual no le es
ajena.
Quizá esto nos lleve también a la programación “basura” que nos transmiten en la t.v.,
donde la gran mayoría de las series que transmiten a diario, implantan en las personas, que
el estado tiene tanto el derecho de otorgar quién vive y quién no. Esta situación es sumamente
grave, ya que nadie tiene el derecho de regir sobre terceros, pero el estado al vender esta idea,
busca tener una sociedad que, en algún punto determinado de la historia pueda ser sometida
a tales políticas “económicas” en beneficio del estado.
Desde un punto de vista totalmente humano, se tiene que cambiar todo ello, y retomar el
pensamiento de la economía desde un enfoque de vida, que no es nada fácil este
planteamiento, que busca romper un paradigma implantado en la sociedad, implantado por
los grandes capitales que buscan perpetuar su poder.
Se tiene que retomar la idea del bienestar en todos los ámbitos del ser humano para que
este se pueda desarrollar de una manera íntegra, que tenga que trabajar, pero que también
tenga el acceso al vivir dignamente.
El tercer paso, y quizá el más complicado, es cambiar el sistema educativo que se ha sido
implantado, en el mundo, el cual busca la producción en serie de mano de obra barata
calificada, que una vez agotada la vigencia (vida útil) de la persona sea reemplazada por
nueva mano de obra, este paradigma quizá es el más difícil, porque es el replantear el objetivo
central de la educación a impartir, analizar cada una de las materias desde los niveles más
básicos hasta los más avanzados.
La educación que se tenga que impartir, se tiene que enfocar a la vida, no a la reproducción
del capital, generar un cambio de conciencia en la sociedad, para de esta manera se pueda
realizar y virar hacia un nuevo enfoque de la llamada “economía”, la cual ha perdido por
completo sus ideales y has sido desplazados por la ambición y avaricia de los capitalista, en
aras de seguir reproduciendo y perpetuando un sistema, que está llevando en decadencia a la
especie humana.