Alumno: Efrén Ruiz García Carné: B8-7068

Lectura: “Comprender el cine: las vanguardias y la construcción

del texto fílmico”

En la lectura se inicia mencionando la importancia de que para poder entender de

la mejor manera todo el crecimiento del cine, es necesario sobre el contexto del
nacimiento del cine. Es decir que se necesita una inmersión en el siglo XIX para
poder comprender la lógica subyacente en la creación del cinematógrafo por los
hermanos Lumière en 1895 y el camino recorrido hasta llegar a esta fecha, que se
considera oficialmente el inicio de la historia del cine y dando a entender en una
metáfora que el hombre, siendo el cine, necesita una nueva forma de expresión que
no sean la literatura y el teatro.
Según la lectura, el cine presentó desde sus inicios muchas dificultades para
establecerse como una manifestación de arte, se decía que el cine era más que
todo un espejo de lo que ocurría en el mundo e incluso los padres cinematógrafos
veían en este, solo un uso científico para elaborar documentales. Esta dificultad se
ve en que el cine posee una capacidad de reproducir de forma mimética lo real,
siendo un obstáculo para que este haya podido ser considerado como instrumento
de cognición y no solo como un espejo del mundo que lo rodeaba, pero rápidamente
se reveló la poesía del nuevo medio y el cine se liberó del automatismo técnico, lo
que consiguió que las vanguardias lo aceptasen como el séptimo arte como lo
explica Yuri Lotman.
Asimismo, se plantea que el cine está relacionado con la vanguardia en una
conexión que podría ser de doble filo, ya que por ejemplo en sus inicios se
enfrentaba a una represaría de los expresionistas la tecnología era el mal que debía
combatirse, para otros, como los futuristas, era una posibilidad innovadora de
creación que debía incorporarse en el arte, y fue así como el cine, en esta relación
se vio beneficiada, se trae consigo la idea de continuidad y movimiento.
Sin embargo, para otros como Sadoul, apunta que el inicio de la relación
cine/vanguardia a partir de la constitución de un público en específico, permitiéndole
que de esta manera fuera creciendo su impacto, por ejemplo con las creaciones
cineclubs. De esta manera, el cine apareció como un gran soporte para el
movimiento Dada y sus artistas, ya que estos veían en él una herramienta más
completa que la pintura, debido a que incluía la posibilidad de movimiento, dando
paso a la creación del cine dadaísta.
Se realiza un estudio por las diferentes técnicas o estilos de cine siendo el cine
surrealista el que busca desmontar la construcción narrativa (tanto a nivel
sintáctico, como a nivel semántico) lo que explica la atracción de los autores como
Mallarmé, Rimbaud e Isidore Ducasse. Explica también la atracción por un medio
como el cine, capaz de romper con las reglas de la escritura y construir una forma
de narrar construida por completo mediante imágenes a través del montaje y de sus
diferentes posibilidades técnicas. Pero esta ruptura no prescindía de una conexión
con lo real, pues ellos buscaban lo maravilloso y según Bréchon, para los
surrealistas lo maravilloso nacía de una presencia adivinada y deseada, al contrario
del misterio, que era siempre una ausencia.
Finalmente, se establece que los elementos agónicos presentes en la obra de
Buñuel, evocan que la regla fundamental del juego del cine es la ambigüedad y la
entrega al abismo y que para Benjamin Péret el cine se distanció cada vez más de
lo que las vanguardias deseaban ver en las pantallas. De la poesía de algunas
películas solo quedó una sombra de un deseo que no se realizó plenamente. La
decepción del grupo surrealista con el cine se extendió al sentimiento de frustración
general de todos aquellos que consideraban el cine como un medio capaz de revelar
lo maravilloso y expandir la capacidad humana de ver el mundo con nuevos ojos.