EXPANSIÓN DE EGIPTO

 Los faraones de las primeras dinastías no parece que tuvieran ambición de dominar más allá del
Valle del Nilo.
 Un esfuerzo exterior de los faraones de las primeras dinastías fue mantener su supremacía en
Nubia y la península del Sinaí. Nubia, continuación del valle del Nilo hasta el Sudán, es un país seco,
sin oasis, pero rico en oro, y por esto los faraones pusieron siempre gran empeño en mantenerlo libre
de otras influencias.
 Los primeros faraones tenían en Nubia pequeñas colonias comerciales (no permanentes) para
canjear el oro de los trogloditas nubios por objetos vistosos de poco valor.
 Durante los primeros días del Egipto unificado, los faraones trataron de explotar la península del
Sinaí. Sin embargo, no mantuvieron guarniciones permanentes en el Sinaí. Cuando un faraón
necesitaba cobre, organizaba una expedición cuyo mando confiaba a un alto funcionario.
 Los faraones se lanzaron a la conquista de Asia Persiguiendo más allá del itsmo a los hicsos o
pastores o reyes, se les despertó la sed de dominio de las naciones vecinas. Pero al llegar a la dinastía
XII, Egipto parece haber caído nuevamente en un estado de disgregación política territorial, con
familias reinantes a la vez.
 La infiltración de las tribus de Israel en el valle del Nilo fue algo gradual hasta que se sintieron
fuertes para imponer su autoridad.
 Los hicsos quemaron las ciudades, demolieron templos, asesinaron a los ancianos y sujetaron
mujeres y niños a la esclavitud.
 Hicsos en el dialecto sacerdotal significa rey, y sos, en lengua vulgar, significa pastor, y de estos
dos sonidos se formó el nombre de hicsos o reyes pastores. Otros dicen que eran árabes, por lo que
no se tenía claro su origen, aunque general se les creía semitas.
 A partir de 1650 a.C estos nómadas semitas constituirán la clase dirigente del país, y fijarán su
capital en Avaris, o Tanis, situada en el delta oriental.
 Amosis I, que fue el fundador de la dinastía XVIII, y gobernador de Tebas hacia el 1580 a.C. es
quien libró a Egipto del poder de los orientales. Las guerras de independencia debieron ser duras.
 Después de que Amosis haya degollado a los asiáticos (hicsos), subió por el río para destruir a
los nubios trogloditas e hizo en ellos una gran degollina. Este había conquistado a los del Norte y los
del Sur. Amosis solo persiguió a los hicsos hasta el sur de Palestina.
 La guerra contra los hicsos produjo dos cambios importantes:
o Siendo los gobernadores de Tebas los que habían promovido y dirigido la insurrección, Tebas,
naturalmente pasó a ser la capital de todo Egipto.
o Más aún, la victoria se atribuyó a la protección dispensada durante la lucha por Amón, el dios
local de Tebas, y así este ascendió a la categoría de pequeños santuario de provincia a la de gran
templo de la nueva capital de Egipto.
 El dios Amón se representaba como un personaje humano eternamente joven y con casco
coronado de un altísimo penacho de plumas. El animal que le representaba era un carnero.
 La historia de los faraones de las dinastías tebanas podría, pues, reproducirse para cada uno a
esta breve síntesis: construyó nuevas alas de columnas en el templo de Amón y levantó su templo-
sepulcro e hizo muchas campañas en Siria y Palestina. Así, la mayor novedad que representa la historia
de Egipto después de la expulsión de los hicsos: su política exterior.
 Ni Amosis ni Amenofis I pudieron infligir al Asia el castigo que merecía.
 Sin embargo, Tutmosis I, yerno de Amenofis I, Egipto estaba suficientemente pacificado para
poder arriesgarse a una campaña de conquista. Primero remontó el Nilo para castigar a los pueblos
de Nubia. El rey aplastó a los enemigos y después regresó a Tebas. Tutmosis llevaba consigo una
formidable caballería, además de los escuadrones de carros de guerra. Desde que Tutmosis ascendió
al trono los pueblos de Asia aprendieron a bajar la cabeza al oír el nombre del faraón.
 Tutmosis barrió sin dificultad los pequeños reinos de Siria y Palestina y llegó triunfalmente hasta
Mesopotamia.
 Tutmosis II apenas llegó a los 30 años, por lo que su hermanastra y esposa, la reina Hatshepsut
goberbó durante un largo reinado arrinconado a su sobrino Tutmosis III.
 Pero cuando Tutmosis III gobernó personalmente, se reanudaron las campañas casi cada años,
para asegurar y extender las conquistas de Tutmosis I.
 Este, cuando se enteró que los sirios rebeldes se concentraban en Meggido decidió acampar en
el monte Carmelo. Luego llegó a Meggido, sorprendiendo a sus enemigos. Subido en un carro ligero
de metal resplandeciente, mandaba el centro de su ejército. Así, esta batalla decidió la suerte de Asia
por varios siglos. Tutmosis III cruzó 17 veces el itsmo en los 54 años de su reinado.
 Sus conquistas no solo proporcionaron los recursos necesarios, sino también innumerables
prisioneros, con los cuales pudieron edificarse los grandes templos de Amón de Tebas.
 Los sucesores de Tutmosis III parecen haber sido, como él, hombres fuertes y capaces de
empresas difíciles.
 Las conquistas del Asia ya no exigían campañas peligrosas como las que tuvo que realizar
Tutmosis III. Pronto los caciques y reyezuelos de Siria y Palestina tuvieron a honor el ser súbditos de
Egipto. Se encontró correspondencia de los jefes asiáticos con los faraones de la XVIII dinastía.
 En estas correspondencia se podía observa como los otros caciques y reyezuelos adulaban y
deseaban lo mejor a los faraones. Otros ofrecían a sus hijas en matrimonio. Otros se quejan de sus
vecinos pidiendo protección al rey, otros envían cobre, otros predicen rebeliones y murmuran
descontentos.
 Sin embargo, en Egipto el espíritu de rebeldía no fue lo que hizo peligrar las conquistas de
Tutmosis III. Fue que en el propio Egipto sobrevino una extraña aventura religiosa. Lo más notable fue
que el reformador fue el propio monarca Amenofis IV, legítimo sucesor de los grandes libertadores de
Egipto y de los conquistadores de Asia.
 Esta reforma se iba preparando desde su padre Amenofis III, pero con Amenofis IV tuvo un
carácter revolucionario. Todos los dioses de Egipto fueron declarados pura superstición y sus nombres
borrados de l as leyendas y relieves, sus templos cerrados o consagrados al nuevo dios único y
omnipotente: Atón, el dios solar.
 El faraón empezó por dar ejemplo, cambiándose de nombre de Amenofis (amón descansó) a
Akhenatón o Espíritu de Atón. La nueva capital se llamaría Akhetatón “el Horizonte de Atón” y un
nuevo templo para el nuevo dios se levantaría entre los dos grandes santuarios de Amón. (Luxor y
Karnak). Atón (SOL O LUZ SOLAR)
 La mayoría de la población no comprendió el cambio de religión hacia una monoteísta, pero
Akhenatón encontró devotos entre su familia y sus dignatarios y sus amigos para llevar la reforma
acabo sin gran oposición.
 Los sacerdotes no podía oponerse a esta nueva idea a pesar de que les significase una ruina.
Además, ellos habían concebido al faraón como la encarnación del Dios Amón, por lo que no debían
contradecirlo.
 Sin embargo, el pueblo egipcio no estaba preparado para saltar a la religión de las divinidades
totémicas prehistóricas y el culto de los antepasados heroicos a este misticismo naturalista de
Akhenatón. Si bien el pueblo egipcio no se rebeló, Nubia y Siria se rebelaron.
 Ya antes de morir, Akhenatón cedió el gobierno a su yerno Sakerhe, pero este no debía ser
persona grata para los sacerdotes de Tebas porque coronaron al otro yerno, el popular Tutankhamón.
 Tutankhamón (la imagen viviente de Amón), fue un restaurador del culto nacional. La ciudad de
Tebas volvió a ser la capital de Egipto, y Amón, después de este eclipse, brilló con renovada gloria y
esplendor en los templos de Karnak y Luxor.
 Simultáneamente a la restauración de Amón como dios supremo con todo su poder en la tierra,
se intensificó la piedad por Osiris, que había sido postergado con la devoción de las dinastías de Tebas.
De Horus el Halcón se hizo un hijo de Osiris. Así, la trinidad Amón, Harmakis y Osiris vino a suplantar
la antigua de Ptah, Ra y Osiris.
 Pero a pesar de estos cambios, los sacerdotes no creían que era suficiente, por lo que
entronizaron una nueva dinastía. Esta transmisión de poder se hizo con cautela, sin destronar a
Tutankhamón. Un caudillo llamado Horemheb, general de los ejércitos pasó a ser el “grande de los
grandes”, y, por fin, príncipe heredero. Él inauguró la XIX dinastía, que dio a Egipto otros grandes
monarcas conquistadores. Con estos faraones militares los intereses de los sacerdotes estuvieron
asegurados.
 Desde entonces a Akhenatón se le borra de las listas de dinastía reales y se le llama el criminal.
 Horemheb era uno de los faraones que Egipto necesitaba para confirmar su influencia frente a
Asia, este con mano dura castigaba a los que no cumplían con su deber. (Un funcionario corrompido
pierde su nariz, el soldado que roba una piel recibe cien latigazos.
 Su sucesor RAMSÉS I, empezó a preparar la reconquista de Siria y organizó campañas de Sethi,
su primogénito, a quien se asoció con el trono. Pero Sethi encontró los pueblos de Asia muy
cambiados. Un formidable poder se había constituido en las montañas del Asia menor, era el imperio
de los hititas. Ellos no solo conquistaban como los egipcios, sino que se establecían en el país y lo
colonizaban con bandas de guerreros a las órdenes de un jefe.
 Los hititas fueron los nuevos enemigos de Egipto y Sethi I no pudo hacer más que mantenerse a
la defensiva en los límites de Palestina. Fue su sucesor Ramsés II el que se lanzó a recobrar las tierras
“entre-ríos”, o sea el valle de Eufrates.
 RESULTADO DE LA BATALLA DE KADESH…
 Después de reanudar la explotación de las minas de Nubia, Ramsés II marchó hacia el Norte para
repetir las hazañas de TUTMOSIS III. Los hititas lo dejaron avanzar sin resistencia hasta el río Orontes
en Siria, y allí lo aguardaron detrás de los muros de la ciudad fortificada de Kadesh. El faraón había
dividido su ejército en 4 divisiones, Amón, Ra, Ptah y Sutek, y la primera guiada por Ramsés marchaba
a la vanguardia. Ramsés con la división de Amón se adelantó hasta más allá de Kadesh. La división Ra
lo siguió a poca distancia. Allí fue envuelto por dos ejércitos hititas. Estas dos divisiones descargaron
contra los hititas.Estos últimos creyeron haber ganados, pero se sorprendieron al ver las otras dos
divisiones y Ramsés los atacó con furia.
 Como resultado de la victoria de Ramsés II, se firma un tratado en el cual se menciona que se
debe reanudar las alianzas entre los dos países, se hace declaración de paz, compromiso mutuo de
mantener las antiguas fronteras, pactan alianzas para unirse en caso ataque un tercero, extradición
de refugiados políticos y emigrantes, los dioses son testigos del tratado, maldición al que lo volase
primero y bendicióna los que no.
 De esta manera, Ramsés II recuperó lo que había conquistado TUTMOSIS III, pero no hizo
avanzar ni un paso la frontera de Egipto. Años más tarde el rey aliado fue a Egipto para efectuar el
casamiento de su hija mayor con Ramsés. Este levanta estatuas y construye templos para perpetuar
la fama de su nombre
 Los sucesores de este ya no pudieron extender sus conquistas e influencia política. Tuvieron que
defenderse de agresiones y con grandes peligros mantener la independencia.
 Egipto tenía fama de ser un país rico y los vecinos ambicionaban los tesoros de allí. Dos veces se
formaron coaliciones bárbaras para invadir el valle del Nilo y en ambas los faraones de la XIX y la XX
dinastías tuvieron que movilizar grandes ejércitos y armadas para detenerlos.
 A finales de la XX dinastía, la influencia del templo de Amón y sus sacerdotes se hizo
predominante hasta el punto de que el sumo sacerdote tebano se erigió en faraón. La política local e
internacional se dirigía desde el templo de Amón. Los templos no pagaban impuestos y además
recibían regalos de tierras, todo el Egipto le pertenecía.
ESTRUCTUA SOCIAL FUERTEMENTE ARTICULADA
 Claro está que el faraón siendo la encarnación de un dios, la prosperidad de Egipto dependía de
su salud y por él rogaba diariamente todo el pueblo. El rey, en teoría, debía gobernar personalmente,
pero en la práctica las comunidades religiosas de los templos gozaban de tal influencia, que eran los
sumos sacerdotes lo que de hecho gobernaban Egipto. Ellos veían al dios y este les comunicaba
oráculos e instrucciones para su hijo el faraón
 Al margen de estos cultos superiores, el pueblo entero creía en magias, brujerías y
encantamientos. Los amuletos son abundantes en las tumbas, las oraciones para librase de las
serpientes venenosas; además, se descubrió actas de un proceso en el que querían embrujar a Ramsés
III.
 Los egipcios iban vestidos casi exclusivamente de tejidos de hilo, porque la lana era considerada
impura. Por lo general, los egipcios llevaban la cabeza y la cara afeitadas, pero en ocasiones se ponían
una barba postiza.
 Las casas estaban generalmente construidas de barro, con techo de palmas y barro. Era simple
con dos o tres habitaciones. Todo el afán de los egipcios se concentraba en su familia, sus esposas y
sus hijos. Aunque algunos se casaban con varias mujeres, solo una de ellas gobernaba la familia y era
llamada NEBTPER, señora de la casa.
 El nacimiento de los hijos era motivo de regocijo y se les daban nombres que revelaban un cariño
ingenuo y maternal. Las madres de alto rango confiaban sus hijos a las nodrizas, que pasaba a ser un
miembro más de la familia. En casos, un faraón se asegura en el trono casándose con la nodriza del
faraón anterior
 Hasta los animales parecen haber recibido un trato cariñoso, algunos fueron enbalsamados y
sus momias encerradas en cajas magníficas.
 Todo ello revela que los egipcios eran un pueblo con una estructura social fuertemente
articulada, capaz de controlar un territorio extenso, y capaz de construir colosales monumentos.
Tanto las pirámides de las primeras dinastías como los grandes templos de las dinastías tebanas
constituyeron el testigo de su esplendor político, económico y social, una herencia para la humanidad.