Sunteți pe pagina 1din 3

El Derecho es una ciencia de una trayectoria de muchísimos siglos, sin embargo la inclusión de

otras ciencias no se vio necesaria sino a través del desarrollo de la humanidad.

Se entiende que la vida en sociedad, factor común entre la Psicología y el Derecho no está
reducida sólo a lo psicológico, ni a lo legal, sino que se relaciona con variados paradigmas tales
como el biológico, social, etc., donde todos influyen entre sí dando como resultado la conducta
manifiesta social.

La psicología y el derecho tienen en común el hecho de ser, ambas, ciencias encargadas de


estudiar la conducta humana. En el caso de la psicología, se estudia al ser humano en su sentido
más profundo y extenso, abarcando su conducta, sentimientos, motivaciones y subjetividad en
general. El derecho, en cambio, se encarga de estudiar y aplicar las leyes y reglas a los que los
hombres deben responder en su entorno social. Estas leyes potencian un tipo de comportamiento
socialmente aceptado; mientras el comportamiento de las personas que actúan por fuera de estas
leyes, es decir, cuya conducta resulta relativamente nociva para un bien que el estado intente
preservar, es mal vista, además de castigada. Este ejercicio de valoración que se ejerce desde el
derecho sobre el comportamiento de una comunidad, es un ejercicio de índole innegablemente
psicológica y que necesita, como se ha venido mostrando en las últimas décadas, del apoyo de
profesionales de la psicología para un abordaje más asertivo y completo del sujeto.

Conclusión

En conclusión, y de manera sintética, podría decirse que la Psicología y el Derecho están unidos ya
que ambas comparten el mismo objeto de estudio, el comportamiento humano. La Psicología
Jurídica permite aportar los conocimientos de la Psicología sobre la conducta humana de forma
objetiva independientemente del punto de vista o ámbito de actuación donde se esté analizando y
considerar al proceso judicial acercándolo más a la sociedad.

La Psicología puede ayudar tanto en la organización social como en la resolución de conflictos que
puedan generar las leyes, ya que la vía que adopte el poder judicial no tiene porqué implicar la
aceptación individual de las mismas.

La función de la Psicología en el Derecho se centra en estudiar cómo afectan a los


comportamientos las diferentes resoluciones judiciales, analizando hasta qué punto tales
resoluciones logran regular la sociedad con el fin de mejorar progresivamente el sistema judicial.

Jiménez, E.M., Bunce, D. (2010): Conceptos de Psicología Forense: presupuestos comunes y


divergentes entre Psicología y Derecho. En Sierra, J.C., Jiménez, E.M., Buela-Casal, G, Psicología
forense: manual de técnicas y aplicaciones. (pp.70-85). Madrid: Biblioteca Nueva.

http://psicologiajuridica.org GUIOMAR BEJARANO GERKE


Clemente, Miguel: Fundamentos de Psicología Jurídica. Ediciones Pirámide. España, 1998.

Desarrollo
El Derecho y la Psicología son considerados como ciencias que desde su perspectiva tratan en
forma común la conducta del hombre, el hombre en sociedad, las repercusiones de éste, su forma
de expresión y en general toda manifestación humana que necesite de análisis, respetando cada
área desde el ángulo correspondiente.

El objeto de estudio de la Psicología son las características de la conducta humana, por su parte el
Derecho se centra en leyes que regulan dicha conducta.

Se ha planteado muchas veces cuál es el rol de la Psicología dentro de la administración de justicia


empezando por las tres siguientes bases:

1. Psicología del Derecho: donde se establece que el derecho está lleno de componentes
psicológicos, y que se hace necesaria la psicología para que el derecho como tal pueda funcionar
adecuadamente, lo cual se observa en el planteamiento de muchos de los artículos penales como
lo es el caso de los criterios para la "inimputabilidad".

2. Psicología en el Derecho: donde se toma la misma idea, misma que estudia las normas jurídicas
como estímulos verbales, que tratan de retraer determinadas conductas, por lo que la aplicación y
formulación de conductas requiere del aporte de la Psicología, para lograr una eficacia jurídica por
los sujetos que intervienen en el cumplimiento de esas normas.

3. Psicología para el Derecho: en la que la psicología actúa como auxiliar del Derecho cuando
necesita información sobre sus fines, sus estrategias o para interpretar hechos relativos a casos
específicos.

Historia de la psicología en el derecho


La historia ha ido también uniendo o encontrando puntos en común entre la Psicología y el
Derecho como el estudio de la teoría para colaborar en la elaboración de leyes o para
cuestionarlas cuando la investigación encuentre resultados contrarios (Clemente, 1998). Del
mismo modo la Psicología se fue introduciendo para analizar los parámetros conductuales en las
salas de juicios, así como la importancia de estudiar actitudes y valores sobre la justicia y el interés
por analizar los procesos de socialización legal, etc

Actualmente la diversidad de experiencias dentro de las labores psico-jurídicas socializadas a


través del mundo ha generado una revalorización y una reflexión del rol de la Psicología Jurídica
con el fin de mejorar la comprensión de los fenómenos legales, así como la eficacia en su
aplicación.

Psicología en el ámbito jurídico


La Psicología y el Derecho comparten una similitud importante; ambas son ciencias humanas y
sociales y comparten su objeto de estudio y la misma área de intervención, la conducta humana.
Pero este vínculo aún va más allá.

La función de la Psicología en el Derecho se centra en estudiar cómo afectan a los


comportamientos las diferentes resoluciones judiciales, analizando hasta qué punto tales
resoluciones logran regular la sociedad con el fin de mejorar progresivamente el sistema judicial.

Así, las primeras relaciones que el Derecho establece con la Psicología se producen a través de la
Psicología Social, Psicología de la Atribución y de la Psicología Cognitiva.

Diferencias entre psicología y derecho


Existen claras diferencias entre ambas ciencias; la más llamativa es que el Derecho pertenece a la
categoría del “deber ser” (normas) y la Psicología al “ser” (conductas).

Tal y como indican autores como Garrido (1994), la diferencia principal que existe entre estas dos
ciencias es que aunque ambas se interesan por los mismos temas, el sentido que le dan es
significativamente distinto. El Derecho regula e intuye los factores que guían el comportamiento y
nos indica que debemos hacer o evitar. Por su parte, la Psicología analiza, mide, predice y modifica
la conducta.

Introducción

S-ar putea să vă placă și