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EMI CLASSICS CELEBRA

EL 75 CUMPLEAÑOS
DE SIR YEHUDI MENUHIN

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Fax (91) 256 18 61

Director
Antonio Moral

Director Adjunto
Javier Alfaya

Hedoclnrje/é
Enrique Martínez Mura Año VI - n.° 55 - Junio 1991 - 450 ptas.
Consep de Redacción
Javier Alfaya, Roberto Andrade Malde. Domingo del
Campo Castel. Santiago Martín Bermúdez, Antonio OPINIÓN A
Moral, jos* Luis Pérez de Arteaga, Arturo Reverter,
José Luis Téllez. TRIBUNA LIBRE:
- Música y silencio, Daniel Moyano 7
Secciones:
ftedücorjn en Sanciona Albert Vilardeil. Redacción en ACTUALIDAD: 8
Valencia Blas Cortés. Actualidad lavier Alfaya y Enri-
que Martínez Miura. Discos Ennque Pérez Adnan. Alia OPERA DEL SIGLO XX:
Fidelidad Alfredo Orozco. jazz. Ebbe Traberg. /Músico
comemporóneo. Manuel Rodeiro Educación músico/:
- Peter Grimes o la fuerza de un destino. Amoldo übetmon 32
Víctor Pliego. Danzo" Jesús Castañar. VOCES DE AYER Y HOY:
Colaboran en este número-
- Dame Kiri,José Luis Pérez de Arteaga 38
Javier Alfaya, Roger Alier, fulio Andrade Makie. Rober- ENTREVISTA:
to Andrade Malde. Joaquín Amau Amo, Alfredo Bro-
tóns Muñoz, Sansón Carrasco, Luis Femando Carvajal - Sir Neville Marriner, la claridad ante todo, Rafael Ortega Basagoiti,
Blázquez. Edjartio Casanueva Pedrafa, jesús Castañar,
Blas Corté;, Pedro Elias. Femando Fraga. Manuel Gar- Ruth Zouner. 45
cía Franco, julio García Mayordomo. Florentino Gracia ACTUALIDAD DISCOGRAFICA 51
LrtnHas, Marc Heilbron, Amoldo Liberman, Kenneth
Loveland, Nadir Madnles. Santiago Martín Bermúdei REFERENCIAS:
Joaquín Martin de Sagarminaga, Ennque Martínez
Miura. Blas Matamoro. Daniel Moyano, Alfredo Oroz- - De la humana imperfección, A/turo Reverter 54
co Buezo, Rafael Ortega Basagoiti, Enrique Pérez
Adrián. José Luis Pérez de Arteaga, Francisco Ramos, DISCOS 57
ftolf Rettbers. Arturo Reverter, Manel Rodeiro. Roger
Salas, Luis Sufién, José Luis Téllez, Ebbe Traberg, ESTUDIOS DISCOGRAFICOS:
Alben Vilardeil. Ruth Zaurier. - Un clásico que vuelve, Rafael Onega Basagoiti 78
Coordino ef Dosier cíe este mimero:
- Obligada y bienvenida polémica, Pedro Elias 82
Javier Alfaya - Su cuarta Aida, Femando Fraga 84
Diserlo de panada. - Antología, Joaquín Amau Amo 86
Arquetipo - Rubinstein, felizmente recuperado, Rafael Ortega Basagoiti 88
foro de portada - Los 90 años de una orquesta, Enrique Pérez Adnán 90
Richard Holt - Accord: tónico, Pedro Elias 94
Maquetnáórc - Dos visiones bachianas, Florentino Gracia Utrillas 96
Arantza Quirrtanilla
DOSIER: Hermann Scherchen o la pasión de descubrir 99
Admrnistroadn: - Aquellos eran tiempos José LUÍS Téllez 100
Cnstúbal Andúiar (Contabilidad). Cristina MiHet (distn-
bución y suscnpciones). Soma Yuste ísecnetaria). - Scherchen, visto por Canetti, Francisco Ramos 103
Pubtiodad.
- Una batuta heterodoxa, A/turo Reverter 108
Doble Espacio - El hombre de los mil estrenos, Javier Alfaya III
General Yague, 10 - 28020-Madnd
THefü. (91) 555 67 67 - 597 I I 83 - Una discografía, Enrique Pérez Adrián I 12
Fax (91)556 13 07
ENCUENTROS:
Imprime: MARTE SA - «lo non sonó che un critico» Joaquín Martín de Sagarmínaga I 14
Tdef. (91) 472 64 00
MÚSICA CONTEMPORÁNEA:
p ' LUMIMAR S A - Joan Guinjoan, bautismo operístico, Joaquín Martin de Sagarmínaga I 18
Albasanz. 48-50 - 28037-Madnd.
Teléf. (91)304 30 01 • Fax (91) 304 95 18 DANZA:
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- Danza en Granada, Jesús Castañar 120
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SCHERZO es una publicación de carácter plural y no - Air Tight, válvulas japonesas, Alfredo Orozco Buezo 122
pertenece m está adscrita a ningún organismo público - Mozart y el recibo de la luz, Eduardo Casanueva Pedraja 124
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sión de sus colaboradores. Los textos firmados son de - Consideraciones técnicas, julio García Mayordomo 127
exclusiva responsabilidad de tos firmantes, no siendo
por tanto opinión oficiar de la revista. JAZZ:
- Episodios, Ebbe Traberg 128
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SUSCRIPCIONES i 000 PlasJAÑO.

SCHERZO 3
OPINIÓN

El dinero de la música
n tn artículo reciente, aparecido en el diario España ha cambiado profundamente en la última
madrileño El Sol, Antonio Gallego hablaba del década, pero en general ese combio se ha producido en
problema de la mala distribución del dinero la multiplicación de una oferto que nos viene de fuera, no
público en lo que a la músicaconoeme. en la creación de unos recursos musicales propíos, sólidos
Tomando como pretexto una información tele- y estables. El hecho de que nuestro país lo visiten tales o
visiva, caracterizada por ese sonriente optimismo que los cuales divos con frecuencia -cobrando, eso sí el doble o
comunicadores del medio suelen reservar pora los temos ei triple que en otros países europeos, práctica habitual a
culturales, hablaba del escóndalo que supone el que lo que son muy adictos, por cierto, algunos de esos divos
nuestros archivos y bibliotecas musicales estén en el casi de nacionalidad española y no los menos aficionados a
abandono y que el dinero invertido anualmente por el hacer gala de un patriotismo con frecuencia impertmente-
Estado en e//os no alcance para pagar los gastos de la no significa que se enriquezca de un modo sensible nues-
inauguración de la Maestranza sevillana. £n esto, como tra vida musical. Lo que si enriquece una cultura es un
en tantas cosas en nuestro país, prevalece el sentido del cambio cualitativo en la enseñanza, una extensión de
espectáculo sobre ei de la utilidad. A nadie parece ésto, lo ayuda a los trabajos de creación e investigación,
importarte que los enseñantes estén mal pagados y los unos programas de divulgación masiva planificados y
Conservatorios mal dotados y que, en consecuencia, la coordinados con sensibilidad y conocimiento.
calidad de la enseñanzo sea escasa. Se habla hasta el Precisamente, lo que sigue faltando, y de modo
agobio de la necesidad que tiene nuestro país de ser escandaloso, en nuestra vida musical.
competitivo frente al llamado desafío del 93 y sin
embargo, al menos en música, nadie parece interesado, Una vez más hay que repetir que una vida cultural
en poner los medios para llegar a serio. Los hechos auténtica no se puede confundir con el boato cortesano
cantan por si solos: cada vez que se crea una orquesta de actos como el de la inauguración de la Maestranza. El
sinfónica o que se necesita cubrir plazas en otra hay que problema no es de cantidad, sino de calidad, una verdad
recurrir a contratar músicos extranjeros porque la mayor que parece haberse olvidado. No por poner muchos
parte de los aquí nacidos no dan la talla. millones encima de la mesa y afirmar la disposición o
gastar/os se genera una cultura viva. Ésta nace, en
Habría que pensar si quienes detentan los poderes muchas ocasiones, de propósitos modestos, pero atinados,
públicos no han llegado a la conclusión de que es mejor de lo convicción de que -por utilizar una terminología
tirar la toalla, no competir y dejar que las cosas corran. puesta en circulación en los benditos 60 por Ef. Schumacher-
Parece como si se hubiera razonado de la siguiente io pequeño; es decir, lo no pretencioso, lo no retórico, lo
manera: ya que no creamos gran cosa en cultura, hecho con amor y con sentido común, es lo
importémosla. Nadie duda que la vida musical en hermoso.

4 SCHEPZO
OPINIÓN

BACHILLERÍAS EL DISPARATE MUSICAL

De vesperis Del concierto para pino al concierto


moestis para pomo
H
ace ya tiempo que les conté que,

C
ae la tarde melancólica de un frenable y perversa curiosidad por conocer
domingo cualquiera de este in- según cierta agencia de noticias, el el sonido que produciría, pero me quedé
terminable invierno, Casi sin director soviético Herbert von Karajan con las ganas, porque el solista, aunque con
tomaba el té con Gorbaehov todos los días, alguna que otra pluma y con más de una
voluntad me dejo resbalar por uno de ah! era nada la capacidad de transformación postura que por momentos me hizo pensar
mis vicios, vicios de pájaro solitario política del desaparecido maestra. Mas no que iba a tocar el fortepiano haciendo el
minuciosamente descritos por Juan de podía yo imaginar que la infiltración del mar- pino, hizo lo primero, pero no lo segundo, y
Yepes -Dios, qué mal lo conocen xismo en la música hubiera podido llegar tan desde luego allí no se oyó ninguna cadencia
quienes dicen defenderlo de supues- lejos cuando leí sobre esa magna ópera de para árbol.
tos ataques- Abro un libro de poe- Weber, titulada, cómo no, Obrerón. Creí Sin despreciar el interés del gazapo ecoló-
mas comprado en otra tarde melan- entonces haber llegado a la cumbre de la gico, no podemos de|ar pasar el gazapo
cólica de otro invierno interminable y, composición musical comunista, cuando hete picante, más cuando está, como en el caso
como si se tratase de un oráculo, aquí que me veo sorprendido por una nueva que nos ocupa, en letras de tamaño conside-
joya, de título Los nrps de' Capital Granf. con rable, vamos, de las que ven hasta los de los
surge ante mis ojos un poema segura- el añadido de que a lo peor resulta que mi
mente leído hace años, pero no gra- veinte iguales. El susodicho se deslizó en el
admirado Julio Veme también estaba en la anuncio de un concierto, que había de tener
bado en la memona veleidosa. pomada, que dicen ahora. lugar en Santiago de Compostela, a cargo
La importancia de la política en la cosa del En semble Ant dogma Música. El aconte-
«Ahora d valle drbuja con paciencia flamenca. musical no pasaría de ahí 51 no hubiera escu- cimiento estaba auspiciado por el Centro
Las famas se hacen hebras. Una ventana se abre chado, entre otras lindezas, que Betiioz resul- para la Difusión de la Música Contemporá-
en la casa leíana, aún medieval de sueño taba ser un importante político, Debussy nea. La obra única del programa era Hym-
Mas va Venecia empieza a esmerara; en el álbum nen de Karíheinz Stockhausen. Pero ya pue-
había cambiado de ares para convertirse en
infantil y ruidoso del concurso de trinos.
un probo súbdrto del Kaiser y Turina había den adivinar que. no podía ser de otra
De pronto, por el vaJle, se ibrs la voz de Mozart
y la estampa se hace perfección neoclásica». sido un auténtico especialista del bel canto, manera, se cayó la pnmera «n» y se quedó
puesto que habla nacido, como ustedes un anuncio, lo mas parecido a la versión clá-
saben muy bien, en Italia El predaro concur- sica de ¡Ay, qué calor!, en el que se programa-
Imposible una más precisa clase de sante que asi se expresaba en uno de esos ba, sin especificar si participaba o no Ciccioli-
Historia de la Música en siete versos. tronchantes programas televisivos, debió de na de solista, la ejecución de Hymen del
Siento que a la otra parte del libro razonar aquello de que de Turfn... Tunna, y autor citado. Ignoramos la cantidad de incau-
hay alguien -no lo conozco. Dice lla- chúpate esa mandarina Me entró el temble- tos que acudirían esperando quién sabe qué
marse Juan Manuel Rozas- con quien que, porque me acordé instantáneamente de cosas y con envidia difícilmente contenida
esta tarde me gustaría hablar. ¿De que Mozart había compuesto aquello de Q por el papel de Daniel Teruggi, director
qué? No sé. de la paciencia flamenca, Rapto del desarrollo, en descarada competen- musical y Enrique Maclas, asistente. Ignora-
cia con López-Rodó, y empecé a preguntar- mos igualmente la cara de idiota que se le
del sueño medieval, del infantil álbum
me si cualquier día de estos nos encontraría- debió poner a más de uno al comprobar, no
veneciano, de la voz de Mozart, del sin desilusión propia de macho ibénco, que
mos a alguien que insinuara que Beethoven
concurso de trinos convertido en había sido procurador en Cortes por el tercio aquello era de lo mis recatado y que lo
olimpiada de berridos. Pero no puedo familiar, y nosotros durmiendo en Pikolín. podian haber firmado las Teresianas
hablar, sólo escribir.
Sin embargo, nada resulta más curioso, Resumiendo, la música penetró pnmera
en matena de gazapos, que los ecológicos, en el proletariado, después ha adquirido tin-
En la desnuda silaba del tiempo
como el que surgió en el programa de uno tes verdes (de ecología, no sean malpensa-
la música pintó EU corolano.
Ef siempre y el ahora se confunden
de los primeros conciertos del presente dos) y luego ha cogido un tono algo más
en un instante eterno1 quizá éste. Festival Mozart (Roger Nomngton), en el verde, pero de los otras. Estamos buenos.
No es la boda de Cadmo y Harmonía, que, al parecer, se interpretaba un Concierto Cualquier día nos tachan de moralmente
sino de Aracne y Sfcrfo sediento- para pino y orquesta del compositor salzbur- dudosos, como mínimo.
gués. Les juro que estuve todo el concierto
Sansón Carrasco buscando el susodicho árbol, con una irre- Rafael Ortega Basagoiti

SCHfcRZO ">
OPINIÓN

ÁNGULOS EN Mt MENOR

Chapuza a la vista Un hoy difícil


D
alguien se le ha ocurrido montar cualquier mediano aficionado sabe que ice Northrop Frye en su Anatomy
en Madrid un encuentro de cine- es poco más que el pan nuestro de cada of cntKism que es preciso no olvi-
sias europeos, que ha terminado día. Y lo que es peor, la falta de imagina- dar que una cosa es la historia de
en desastre. A nadie, al parecer, se le ción, la inercia grandilocuente de las la literatura y otra la histona del gusto.
había ocurrido una cosa tan elemental grandes celebraciones, la incapacidad de Póngase música donde él dijo literatura y
como es tener dispuesto un servicio de ser modestos para ser eficaces, la ten- la reflexión no variará un ápice. Se trata,
traducción simultánea. Demasiado ata- dencia al escaparatismo, tnunfa en una en efecto, de historias distintas, que unas
reados en almuerzos de trabajo y otras serie de espectáculos, si no ayunos por veces convergen con suavidad y otras se
completo de interés, sí que son inter- separan violentamente, hechas de frag-
muestras de la parafemalia que suele
mentos y sucesiones, de bloques y de
acompañar en este país a cualquier acti- cambiables con los de cualquier año
fracturas, de plenitudes y de vacíos.
vidad pública, los organizadores perdie- corriente y moliente en nuestra ciudad.
Construidas por sujetos en ocasiones
ron de vista ese pequeño detalle y la En verdad que podría ser prodigiosa la bien distintos, pero que, también, pue-
cosa terminó casi en una Babel, vida en España si sus habitantes hablára- den acordar un día decir lo mismo.
mos menos, perdiéramos menos tiempo
Realmente, la capacidad hispánica de ¡Qué sera luego de lo que hoy es
en charlas de pasillo y de café, en espe-
chapucería está llegando a extremos contemporáneo? Nuestros conciudada-
cular sobre proyectos irrealizables -Cas-
que rozan lo intolerable, Antes, en nos en el tiempo se llaman Webem y
tillos en España- e hiciéramos más. Posi-
tiempos de la dictadura franquista, las Myaskovski, Scelsi y Vaughan-Williams,
blemente, habria mejores novelas, mejo-
cosas eran aún peores, pero se notaban Luis de Pablo y Arvo Párt Y qué distinta
res óperas, mejores películas, mejores
menos. La Censura y la policía política la reacción del oyente simple ante unos
investigadores, pero nos pierde el hablar
se encargaban de acallar a los discre- tres y otros tres. No hace tanto tiempo
por los codos y tomar deseos por reali-
pantes. Y además ahora, después de hemos visto desertar manadas de
dades. ¿Pero qué se puede pedir en un
siglos de vivir en el patio trasero, esta- espectadores en Madnd a lo largo de
país donde los sesudos varones han
mos en Europa y se notan más las una Turangalila en la que, por añadidira,
confundido bullicio callejero con creati- se rendía homenaje a un Olivier Messia-
meteduras de pata. Así que, por desgra-
vidad, tomándose en serio aquel entrar en presente en la sala de conciertos.
cia para los chapuceros (que son
y salir de lugares públicos que se llamó
legión), hay cajas de resonancia por Alguien me decía días atrás que, quié-
la movida y elevándola a una absurda
todos los lados. Algunos deben pensar rase a no, Rachmaninov quedará en la
categoría cultural?
que es una pena. histona de la música del siglo XX. Y es
Pero lo del cine tal vez no sea nada Preparémonos, pues, para lo peor. más que probable que tenga razón, pues
en comparación con lo que se nos viene Para la improvisación y el disparate. Al razones hay para demostrarlo. Dejemos,
si se quiere, la coartada perfecta de lo
encima: ese año en que Madrid va a final, cuando se vea que en la celebra-
sentimental a un lado, para pensar que
pasar a ser algo asi como «Reina por un ción faltan nombres ¡lustres, se forzará
también es cuestión de lenguaje. En
día» -léase «Caprtal europea de la cul- la máquina. Se traerán unos cuantos música, como en literatura, el consumi-
tura»-. Los avances de lo que nos depa- divos pagándoles el doble que en cual- dor olvida que cada tiempo se expresa a
ra el futuro son como para echarse a quier país europeo y se llenará el cartel. su modo, y, asi, el fin de siglo parece pla-
temblar. En el campo de la música en Es la costumbre. gado de analfabetos funcionales.
concreto el triunfahsmo habitual presen-
ta c o m o grandes novedades lo que Es, otra vez. la cultura frente a un
Javier Alfaya abismo -recordando a Steiner- que
parece demasiado oscuro, frente a un
nuevo vacio que alguien salvará como lo
CARTAS entera, por ejemplo, de que ei bueno de Wol-
salvaron Monteverdi o Mozart, Wagner
f e murió en 1795. se llamaba «Wolfangus
o Mahler, Schónberg o Messíaen. Un
Bicentenario Yohanness (sic), tenia una ópera llamada
«Mitriades» (sic) y una esposa sin la cual (¿?!)
«no hubiera terminado La flauta mágica», escri-
abismo al que se asoma, hoy como ayer,
el ser humano. El que pide consuelo y el
Todos los (verdaderos) mozartianos teñe bió La demenza á Too m hubiera muerto con que reclama belleza, Pero un consuelo y
mos sobradas razones para temer, odiar y hasta d Réquiem en las manos» (re-sic). Dejemos el una belleza que no podrán dejar de lle-
aborrecer el tan famoso Año Mozart. pero el tema, también de sus famosas óperas Don Gt-
vannr (sic enésimus), Loca del Cairo, ñortian y
gar nunca de quienes crean con la len-
motivo de esta carta no es poner de manifestó
baniono (¡sic!), y un largo etcétera. gua de su siglo y construyen -aunque
el oportunismo, la horterada, el trabajo cutre, la
comercialidad ramplona y la cantidad de adve- Pero lo que no podemos ni debemos tolerar
les suma la sombra- el habla del que
nedizos metidos a musicólogos que están inva- es que, unánimemente, se nos esté hablando asoma -feroz parece- tras las sombras
diendo prensa y mercado en nuestro país a día tras dia de la cetebrooán del bicentenano de engañosas de una noche a la que se le
costa del pobre Wolfgang Amadeus. Ya no se Mozart ¿Merece celebrarse la muerte de un hubiera borrado esa que creíamos - y
trata de hablar de las editoriales que lanzan fas- genio? ¡ O lo que hay que celebrar es que hace temíamos- la aurora más segura.
cículos a bombo y platillo con la «Biografía de ya 200 años que le perdimos? Dice la Real Aca-
W . Amadeus Mozart» y nos endilgan 899.342 demia Española de la Lengua que celebrar es,
fascículillos de texto barato y ramplón junto a entre otras muchas definiciones jolgoriosas y Luis Suñén
primorosos CD's interpretados por la Sinfónica alegres, «alabar, encarecer a una persona o
de las Comores, el Ensemble Singapurensis o la cosa». ¿Debemos alabar o encarecer la muerte
prestigiosa Filarmónica de Vi Ilacatas de Abajo. de Mozart? Por favor, señores periodistas, musi- oportunistas, y deien a los verdaderos entendi-
Ya no hablaré de los bombones Mozart, las cólogos y demás ilustres personajes, dejen de dos y conocedores del genio de Salzburgo que
galletas, el licor, los caramelos Mozart, y dentro invitamos a que «celebremos» la muerte del nos hablen, ellos si, del bicentenano Mozart sin
de poco hasta del papel higiénico Mozart Olvi- pobre Wolfgang Mozart, que bastante tiene ya necesidad de «celebración», Gracias
daremos las burradas vertidas por periodistas con todo lo que se le está viniendo encima en
(¡?) en su5 reportajes de los suplementos domi- este infausto Año Mozart Respétenlo. dé|enle Uno Wozoitwno «pre-bkentenario»
nicales de la prensa española, donde una se en paz, no lo toquen con sus plumas torcidas y Ana M.° Herrero Alonso

(ÍSCHERZO
OPINIÓN

TRIBUNA L/BRE

Música y silencio
os propietarios de supermercados y bares, de la mano
de las mu íti nacionales, han aparecido en el horizonte,
lesde hace unos años, como los verdaderos dueños de
la música. Son ellos quienes eligen las obras que estaremos
obligados a escuchar cada vez que entremos en uno de esos
lugares públicos. Y con el filoyankismo de que somos presa
en este país, también desde hace algunos arios, ya se sabe
qué tipo de música nos obligan a escuchar cada vez que deci-
dimos tomamos un café o entrar en cualquier tienda.
Una música que no siempre lo es y que. por otra parte,
nadie escucha, mejor dicho, nadie podría escuchar aunque lo
quisiera, porque en realidad la asi llamada música (como diría
Thomas Bemhard) forma parte del conjunto de ruidos simul-
táneos que dichos propietarios muftinacionalistas utilizan para
atontar al personal y llevarle directamente al único acto que
verdaderamente importa: consumir
Sin tener en cuenta la salud de la gente, ya se sabe que los
nazis utilizaron la música como instrumento de tortura ele-
vando su estridencia a llmrtes no tolerados por el oído huma-
no, y algo parecido sucede cuando junto a la televisión o a la
radio que chilla, a la máquina del café que ulula, a las voces
de los clientes, a las órdenes de los camareros, aparece toda-
vía, simultáneamente, la máquina tragaperras que toca La
cucaracha cuando tiene apetencia de monedas. Sin contar los
ruidos que vienen de afuera, principalmente los producidos
por el Ayuntamiento, con sus sirenas enloquecidas y las man-
díbulas metálicas de los camiones trituradores de basura.
Los poetas simbolistas franceses, cuando barruntaron que
los burgueses querían adueñarse de la poesía, la protegieron
escribiendo, por ejemplo «la sol» o «el luno», más que con
propósitos estéticos con el ánimo de espantar a esos terri-
bles degustadores. ¿Habrá algún remedio parecido para pro-
tegemos de este abuso aberrante?
La asf llamada música se ha generalizado no sólo en Espa-
ña, sino en casi todo el mundo, que es el campo natural de
las multinacionales que imponen estos gustos o disgustos. La
música existe, principalmente, porque existe el silencio. De lo
contrario no tendría sentido.
Y de lo que verdaderamente se están apropiando estos
señores, esperemos que no sea para siempre y pase como
las modas, es del silencio que hace posible la existencia de
ese patrimonio natural de la humanidad que es la música.

Daniel Moyana

SCHERZO 7
ACTUALIDAD

Música para niños í


No se puede decir que en nuestro país se haga mucho por
difundir la música entre los niños, para crear así un núcleo de
futuros melómanos. Lo más frecuente es lo contrario; es decir,
fomentar en los crios, si se dejan, una sonó aversión a los soni-
dos organizados. Por eso hay que saludar con gratitud el Ciclo
de Conciertos Infantiles organizado por la Fundación Caja de
Madrid, y cuya dirección corre a cargo de Femando Argenta,
con la colaboración artística de Miguel Groba al frente de la
Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid. Obras de Ban-
chieri, Emst Tocb, Zollner, Rudel Jaufré, Manuel Faria, Alberto
Blancafort, Boccherini, Vivaldi, Johann y Josef Strauss y Asenjo
Barbieri forman el repertorio compositivo con el cual se inicia-
rá a los niños en el mundo maravilloso de la música.

John Efiot Gordmef FOTO: AMS£il£M

Un Mozart para Pasqual


Cuando aparezca este número de SCHERZO en la calle se
habrá producido el estreno de una nueva producción de El
rapto en el serrallo de W.A. Mozart en la Basílica de Notre
Dame de Victoires de Paris. con dirección escénica de uno de
los hombres de teatro más ilustres del país: el catalán Lluis
Pasqual. La dirección musical corre a cargo de John Eliot Gar-
diner, con los English Baroque Soloists y el Coro Monteverdi,
con un reparto que incluye a Cyndia Sieden, Standford Olden,
Uwe Peper. etc. Una ocasión más, pues, de que Pasqual
demuestre su calidad internacional como uno de los directo-
res de escena más inquietos e interesantes de nuestro tiempo.
Antonio Vno/dl

Un festival
que revive
País de grandes músicos, Rumania. Enesco, Celibidache,
Clara Haskill, Dmu Lipatti, Constantin Silvestri, Radu Lupu.
Otto Ackermann, Georgescu... son algunos de los nombres
que se le ocurren a uno de inmediato al pensar en ese país de
histona tan desdichada. Ahora, atrás ya la siniestra dictadura
del Conducator Ceaucescu. se está tratando de revitalizar el
Festival Enesco - o Enescu, que esa es la correcta grafía ruma-
na del nombre del ilustre violinista y compositor-, antaño visi-
tado por nombres famosos, que luego lo desertaron por razo-
nes comprensibles. El Festival irá acompañado además por un
concurso internacional, que abarcará las especialidades de
piano, violín, canto y composición, La fecha señalada para el
doble acontecimiento es en el próximo mes de septiembre. Geoiges Enesco

8 SCHERZO
I ACTUALIDAD

músico
en la Residencia

Orfeón Donos&Otfo

Un conjunto ejemplar
Hemos recibido la Memoria anual de ese
singular conjunto musical que es el Orfeón
Donostiarra, verdadera institución tanto en el
País Vasco como en el resto del Estado. Un
texto, divertido y desenfadado, de su direc-
tor, José Antonio Samz, sirve como prólogo a
un recuento de actividades del Orfeón, al
que acompaña una selección de críticas de
sus actuaciones aparecidas en los periódicos.
ENCUENTROS
Sainz no se muerde la lengua a la hora de
LUCÍA POPP
juzgar el trabajo de algunos de los directores 26 de Mayo 12 k
de orquesta con los que el Orfeón ha actua-
do, lo cual presta a esta Memoria un tono CUARTETO MELOS
nada convencional. Desde aquí queremos
dar nuestra enhorabuena a esa institución 8 de ¡unió 12 k
que es una de las pocas relacionadas con la
música que funciona extraordinariamente ROBBINS LANDON
bien en nuestro país. Orfeón Donostiarra: ¡3 de ¡unió 20 h.
¡Chapeau!
ANTONI ROS MARBÁ
22 de Junio \2 h.
Campoli y Klien ORGANIZAN
Dos ilustres intérpretes han fallecido en los
últimos meses: el italo-británico Alfredo Amigos de la c,
Campoli y el austríaco Walter Klien. Campoli Residencia de Estudiantes REVOTA Di
fue un excelente violinista, afincado en el
Remo Unido desde muy joven, y cu/a fama
apenas rebasó el marco de ese país. Debió
su fama a sus interpretaciones del repertorio con el patrocinio de
clásico y entre sus grabaciones la más notable
quizá sea la del Concierto pora vioiln y orques- FUNDACIÓN
ta de Beethoven, con Joseph Krips en el
podio. Tenia ochenta y cuatro años. En cuan- CAJ
to a Klien ha muerto relativamente joven, a
los sesenta y dos años. Notable intérprete
del repertorio clásico y romántico, en sus
años jóvenes tocó con frecuencia, formando
dueto con Alfred Brendel y acompañó en
recitales al violinista Wolfgang Schneiderhan.
Fue también un notabilísimo acompañante de
Residencio de Estudiantes
Pinar, 21. 28006 Madrid Teléfono: 26! 32 00
lieder, actuando con cantantes como Julius
Patzak o Hermann Prey.

SCHERZO 9
ACTUALIDAD

Lo español en Holanda
el nuestro. Realmen- Schónberg Ensemble. Actuaran los con-
te a uno se le ponen juntos españoles Barcelona 216, dirigido
los dientes largos por Ernest Martínez-Izquierdo y el
pensando en un Grupo Koan, con José Ramón Encinar,
acontecimiento simi- Cristóbal Halffter dirigirá la Orquesta de
lar en España, en el Cámara de la Radio, con obras propias,
que se combinan la de Guerrero, Falla y Manuel Hidalgo, la
novedad y el alto Ebony Band y el Amsterdams Blazers
nivel artístico. A lo Collectief darán -la primera- un con-
largo del mes de cierto con música inspirada en nuestra
junio Amsterdam guerra civil -obras de Rodolfo Halffter,
estará salpicada de Nancarrow, Revueltas, Eisler, Shostako-
acontecimientos vich y W. Goehr- y de Amando Blan-
musicales con nom- quer, Rexach y Mengellberg el segundo.
bre español, desde el Antonio de Almeida dirigirá a la
ballet De Gele Regen, Orquesta Sinfónica de la Radio en un
basado en el libro La programa Albéniz y Granados -nada
lluvia amarilla de Julio menos que la ópera Goyescas, con
Llamazares, hasta Maria Oran- y Joaquín Achúcarro, que
obras de Luis de interpretará Goyescas de Granados e
Pablo o de Guerre- Ibena de Albéniz. Habrá aún más cosas,
ro. Entre ellos nos además de la presencia de Arturo
encontramos con un Tamayo al frente de la Orquesta de la
semimonográfico Residencia de La Haya en un programa
dedicado a Roberto Berio y la dirección escénica de Lluís
Francisco Guerrero Gerhard por el Nieuvv Ensemble, dirigi- Pasqual para la producción de £1 rapto
Por última vez el Festival de Holanda do por Ed Spanjaard y nuestro compo- en el serrallo, dirigida por John Eliot Gar-
-uno de los más sólidamente prestigio- sitor estará presente también en los diner. Cuando se haga algo similar en
sos de Europa- dedicará su serie de conciertos del Cuarteto Arditti y del este país, que avisen.
presentaciones a un país y ese país sera

Tres semanas de música en Lucerna


Entre el 17 de agosto y el I I de sep-
tiembre tienen los melómanos europeos
su cita en Lucerna. Un Festival de extra-
ordinaria calidad, capaz de hacer convivir
en los programas la música tradicional
con la vanguardia. Este año el concierto
inaugural correrá a cargo de Wolfgang
Sawallisch, que dirigirá -como es costum-
bre- la Orquesta Suiza del festival, con un
programa Schoeck, Schumann y Brahms.
La actuación de gloriosos veteranos
como Paul Sacher o Mieczyslaw Hors-
zowski, el gran pianista polaco, acompa-
ñante tantas veces de Pau Casáis. Desta-
quemos la presencia de artistas como
Abbado, Baumgartner. Marriner, Maazel,
Jessye Norman, Mehta, Eschenbach, Bren-
del, Lucia Popp, Claus Peter Flor, Viktona
Mullova., Heinz Hollier, Gidon Kremer.
etc. Conciertos sinfónicos, de cámara,
versiones de concierto de óperas -como
la Venus de Schoeck-. además de una
serie de clases magistrales (de artistas
como Edith .Matthis, Schneiderhan, Arto
Noras, Horszowski, Edison Denisov, etc.),
forman la oferta de un Festival que sigue
demostrando una envidiable vitalidad- Wolfgang Sowafecb

¿OSCHERZO
IBERMÜ3ICA
ALFONSO AIJON, S. A.

Temporada 1991-1992
GIRAS DE ORQUESTAS POR ESPAÑA
0CTUBRE
COLOGNE RADIO ORCHESTRA
19!1 Gary Bertini
MUENCHENERPHILHARMONIKER PHILHARMONIA ORCHESTRA
Sergiu Celibidache Charles Dutoit
MID0R| R Mc D0NALD
SOVIET RADIO ORCHESTRA / - "
Vladimir Fedoseev
FILARMÓNICA DELLASCALA ABRIL 1992
Riccardo Muti
PHILHARMONIA ORCHESTRA AND CHORUS CHICAGO SYMPHONY ORCHESTRA
Cario María Giulini Daniel Barenboim
NEW WORLD SYMPHONY ORCHESTRA
NOVIEMBRE 1991 Michael Tilson-Thomas
LENINGRAD PHILHARMONIC
Vuri
ACADEMY OF St. MARTIN IN THE FIELDS Temirkanov/Vladimir Spivakov
KennethSillito
STAATSKAPELLE DRESDEN MAYO 1992
Sir Colin Davis
CITY OF LONDON SINFONÍA ORFEO CÁTALA BERLINER PHILHARMONISCHES ORCHESTER
Richard Hickox Daniel Barenboim
ACADEMY OF ST. MARTIN IN THE FIELDS
Sir
DICIEMBRE 1991 Neville Marriner/Radu Lupu
BOSTON CHAMBER PLAYERS
DROTTINGHOLMS BAROCKENSEMBLE/ERIC ERICSON CHOIR PHILADELPHIA ORCHESTRA
Eric Ericson Riccardo Muti
ISRAEL PHILHARMONIC/ORFEON DONOSTIARRA
ENERO 1992 Zubin Mehta
— NEW YORK CHAMBER SYMPHONY
G
PHILHARMONIA ORCHESTRA AND CHORUS - Schwarz/G. Saham
Cario Maria Giulini/M. Jansons PITTSBURGH SYMPHONY ORCHESTRA
Lori Maazel
CHAMBER ORCHESTRA OF EUROPE
Heinz Holliger OSLO PHILHARMONIC
Marís
MOSCOW VIRTUOSI
Vladimir Spivakov
ROYAL PHILHARMONIC ORCHESTRA JUNIO 1992
Vladimir Ashkenazy
SOVIET PHILHARMONIC ORCHESTRA ORCHESTRA SYMPHONIQUE DE MONTREAL
Gennady Rohzdestvensky Charles Dutoit
RUSSIAN STATE ORCHESTRA GEWANDHAUS ORCHESTER LEIPZIG
M. Pletnev/lvo Pogorelich Kurt Masur

FEBRERO 1992 AGOSTO 1992

ISRAEL PHILHARMONIC ORCHESTRA MOSCOW VIRTUOSI


Zubin Mehta Vladimir Spivakov
BOLSHOI ORCHESTRA AND CHORUS STAATSKAPELLE DRESDEN
Andrei Lazarev Giuseppe Sinopoli

MARZO 1992 SEPTIEMBRE 1992


WASSEDA SYMPHONY ORCHESTRA WIENER PHILHARMONIKER
K. Takaseki Claudio Abbado
Costa Rica, 32, bajo B - 28016 Madrid - Tels. 458 63 32/33 - Télex 23671 BRUSA E - Fax 457 24 89 - SUCURSAL: Hortensias, 10 - 28016 Madrid
ACTUALIDAD

Herbig, triunfador tardío


Curiosa carrera la de Günther Herbig, el direc-
tor germano oriental, discípulo de Abendroth,
Scherchen, Karajan y de Arvid Jansons. A sus
sesenta años este músico, que fue titular de la sin-
fónica Berlín -la orquesta fundada por Kurt San-
deriing- y de la Filarmónica de Dresde. se ha con-
vertido en uno de los directores más solicitados
del momento a partir de los inicios de su carrera
en USA y Canadá. Titular durante un tiempo de la
Sinfónica de Detroit - con la cual visitó España
hace un par de años- ha pasado después a Cana-
dá, donde está al frente de la Sinfónica de Toran-
to, orquesta con la que está realizando una labor
parecida a la de otro gran maestro europeo,
Charles Dutoit, en Montreal. Apenas es posible
encontrar grabaciones de Herbig en ningún país,
pese a que grabó más de cuarenta discos con la
legendaria firma Eterna de la RDA, el destino de
cuyo impresionante fondo sigue siendo un enigma.
Lo curioso es lo que el director alemán dice acer-
ca del público español en una entrevista concedi-
da a nuestros colegas de la revista francesa Diapa-
són. Herbig -que visitó España con las formacio-
nes alemanas antes citadas y que dirigió a la ONE
en un programa con la Novena Sinfonía de Schu-
bert- cuenta que en una de sus actuaciones en
Madrid, con los de Dresde, recibió una ovación de
jtreinta y dos minutos! tras interpretar la Novena
Sinfonía de Bruckner. Un poco exagerada parece
la cosa, ya que m los más veteranos del lugar
recuerdan ovación tan larga, al menos en una sala
de conciertos. Tal vez la memona le falle un poco
a Herbig, que redondea su evocación del aconte-
cimiento diciendo que fue «la cosa más increíble-
mente sorprendente que viví en un concierto».
Güntiier Herbtg

Federico Sopeña
A los setenta y cuatro años ha fallecido
en Madnd Federico Sopeña, una de las
figuras más relevantes de la cultura española
en las últimas décadas. La vinculación de
Sopeña con la música es sobradamente
conocida' director del Conservatorio de
Madnd (del cual fue catedrático de Estética e
Historia), vicepresidente del Concurso
Internacional de Piano de Santander y de la
Fundación Isaac Albéniz, autor de
importantes libros sobre Mahler una de las
grandes pasiones de su vida: en 1984 le fje
concedida la medalla que lleva el nombre de
este compositor de la ciudad de Viena-,
Stravinsky o Falla, sobre el lied romántico,
sobre el nacionalismo musical, etc.. fue un
humanista en el más noble sentido de la
palabra y nuestra revista se honró al contar
con él como su colaborador De lo vasto de
sus intereses intelectuales pueden atestiguar
los cargos públicos que también ocupó, entre
ellos la dirección del Museo del Prado, de la
Academia de Bellas Artes y de la Academia
española en Roma.
Fedenco Sopeña FOTO: £F£

Í2SCHERZO
La rigurosa actualidad de un gran patrimonio olvidado,
las nuevas músicas del Siglo de Oro, de JUAN DEL ENZINA,
máximo representante del humanismo renacentista,
en la fascinante recreación de HESPÉRION XX.

JUAN DEL ENZINA


ROMANCES & VILLANCICOS
Salamanca 1406

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C/ Bertrán, 72. 08023 BARCELONA. Tel. 418 80 80. Fax 211 08 15.
IBÉRICA
ACTUALIDAD

El adiós del decano


H
ace escasos meses el pianista de
nacionalidad americana Rudolf Ser-
kin sufrió un achaque que obligó a
internarlo urgentemente en un hospital
de Guilford. la ciudad neoyorquina donde
residía- «Mala cosa -me dije entonces- lo
más probable es que te quedes sin verle
actuar en vivo». Lamentablemente, asi ha
sido. De nada sirvió avivar más de una
vez la idea de un posible viaje a París, ciu-
dad en la que ocasionalmente ofrecía
algún concierto, encandilado por los elo-
gios musicales que Claudio Abbado tribu-
taba ai anciano maestro.
Había nacido Serkin en la ciudad
bohemia de Eger (territorio regido aún
por la Casa Habsburgo). en 1903. Niño
prodigio, comenzó a tocar el piano a los
cuatro años. Estudió en Viena con
Richard Robert y, poste nórmente, hizo
amistad en Suiza con el violinista Adolf
Busch. En 1933, huyendo del régimen
de Hitler. se estableció en EEUU y más
tarde adoptó la nacionalidad amencana.
Seis años después fue contratado por el
prestigioso Instituto Curtís de Filadeífia,
donde ejerció la docencia durante déca-
das, siendo director entre 1968 y 1977.
También creó la Escuela de Música de
Verano de Mariboro, en Vermont. Ade-
más del citado Busch, con cuya hija Irene
contrajo matrimonio en 1935. y del
cuarteto de este nombre, Serkin colabo-
ró siempre con los solistas de mayor
prestigio, como el maestro George Szell.
el Cuarteto de Budapest, el chelista Leo-
nard Rosé, el también chelista Pablo
Casáis (que lo invitó con regularidad al
Festival de Prades) y, en fechas recien-
tes, con Abbado y o con Rostropovich,
Vivendo en Filadeífia, era a su vez inevi-
table la colaboración asidua con el titular
de la gran orquesta de este estado:
Eugene Ormandy, Rudolj iertan FOTO. (UVE BARDAD G.

Con el fallecimiento de Serkin perde- su repertorio. Estaba considerado como elocuente concierto celebrado en el
mos bastante más que un intérprete un gran especialista en Reger. de quien Camegie Hall en su 75 cumpleaños,
concreto; se nos va toda una época de la grabó varias obras. Su interés por él nacía aunque denote alguna incidental caren-
que, junto a Arrau (que tenia casi al cén- de la visión de la gran tradición centroeu- cia. En una grabación tan temprana
timo su misma edad), era el único testigo ropea como un extenso arco que unía el (1938) como la de Quinteto Op. 34 de
directo entre los pianistas. Cuando Ser- clasicismo con los últimos compositores Brahms, Serkin renuncia a su dignidad de
kin comenzó a estudiar en la Viena de que trabajaron dentro del molde de la gran solista para hacer en todo momen-
comienzos del XX hombres como forma sonata. De ahí también su preocu- to auténtica música de cámara con sus
Brahms o Bruckner eran aún historia pación por Haydn (que comparte con compañeros, Realmente le oímos latir
próxima llena de resonancias míticas. Brendel), cuyo legado sonatistico le inte- con los miembros del Busch y la comu-
Serkin fue de los primeros en darse resaba, como tal, en su mtegndad. nidad de sentimientos es irrebatible. Ser-
cuenta que en Mozart o Schubert, ade- Nos quedan ahora, como único con- kin hace prevalecer el acabado general
más de la vena elegante, latía un senti- suelo, sus grabaciones. En los últimos antes que el detalle, aunque, algo seco,
miento trágico que entronca directamen- tiempos, sellos como Réferences, Rid- no llegue nunca a alcanzar el último
te con las preocupaciones esenciales del duíph o CBS estaban contribuyendo a grado de melancolía brahmsiana reserva-
pianismo romántico, y valoró superlativa- hacerle justicia editando grabaciones do a pianistas mucho más fantasiosos,
mente a ambos compositores sobre los espléndidas, como la de la Fantasía para como son Fischer o Nat.
que, en linea directa que se prolonga Violín y Piano, D. 934 de Schubert, con
hasta Fteger, basculaba lo fundamental de Busch, equilibrada y delicadísima, o el Joaquín Martín de Sagarmínaga
Í-ÍSCHERZO
ACTUALIDAD

LONDRES

Profundo Peter Grimes


dirección brillante- similar, Josephine Barstow dio una
mente exploradora nueva profundidad a Ellen Orford. Con
de David Atherton, y una actuación y un canto soberbios,
la respuesta de la retrató la perplejidad de una compasión
orquesta, cuyo virtuo- bien entendida enfrentada a una situa-
sismo total incluyó no ción psicológica para la que no estaba
sólo la furiosa ejecu- preparada. Nos hizo notar esta barrera,
ción de la tormenta, y su canto fue una mezcla realista de
sino muchos pasajes desconcierto y preocupación humana.
delicados de los deta- Se dieron también otros estudios psico-
lles sutilmente insi- lógicos, Jonathan Summers fue una roca
nuantes, relacionados de autoridad como Balstrode, Graeme
con el aumento o Matheson-Bruce hizo de Bob Boles un
caída de la situación demagogo tan inspirado por el alcohol
emocional sobre la como por las Escrituras que citaba con
escena y la cara cam- fuego metodista- Anne Collins dio vida
biante del propio a la maliciosa inquisitiva que descubre el
mar. No estuvo muy mal porque lo lleva dentro, una Mrs.
ayudado por los Sedley que disfrutaba claramente de su
decorados de Hilde- autoimpuesta misión. Ann Howard fue
gard Bechtler, cuyos una Auntie formidable, verdaderamente
esbozos pelados tan cortante con los que interferían en su
sólo ocasionalmente mundo privado. Rose Mannion y Clare
sugerían un entorno Daniels fueron de la clase de muchachas
marino (acaso ella alocadas que prometen mucho, pero de
sintió que la partitura las que instintivamente sabemos que
de Bntten necesita nunca lo cumplirán. El vicario de
poca descripción Edward Ryle fue un creíble anglicano
visual) ni por su pro- receptor, incluso dispuesto a compro-
pia dependencia de meterse. Ned Keene, tal como fue
jasephine Barttow en Peter Gnmes FOTO: CUVE BARDA
un esquema pasado interpretado por jason Howard, fue el
de moda en la disposición de las líneas comerciante del que siempre sospecha-
Londr«j. Coliseum. English National Opera. Brtten, del coro. Pero sus miembros cantaron mos que guarda algo no del todo legal
Paer&imes I7-W-9I. maravillosamente, y con qué imaginación bajo el mostrador. Una convincente
actuaron, convenientemente aterroriza- referencia a la vida real.
El elemento más importante en Peter dores con el peligro de la le/ de la
Grimes no canta una sola nota. Es el Mar muchedumbre histéricamente desperta-
del Norte, ese monstruo gns amenazan- Londres ha visto representaciones
da y lo inevitable de la caceria de la bruja. distinguidas de Peter Grimes en el pasa-
do turbulencia incluso cuando está en Los personajes fueron concienzuda-
reposo, desencadenándola luego con do, pero ésta investiga más profunda-
mente dibujados, y de nuevo aquí se mente, encontrando mucho.
furia. La gran partrtura de Bntten, con sus nota una inteligente apreciación de lo
detalles pictóricos, nos dice que siempre expresado por Bntten. El Peter Grimes
está ahí, observando y aguardando la de Philip Langndge fue una aproxima-
oportunidad de atacar. Y éste es el acier- ción refrescante. Es éste un Gnmes
to que Tim Albery ha capitalizado y lo joven, impulsivo y susceptible de ser
que ha hecho de su nueva producción herido con rapidez, anticipándose e Zumalako Uda Musikaia
de la obra maestra de Britten tan cauti- incluso provocando la hostilidad de la Verano Musical de Zumaia
vadora. El Mar, nos dice, es el factor masa antes de que ocurra. Uno no oh/i- KASTAROAK-OJSSOS
motivador. la razón por la que esta da la tortura interna pintada por Peter
comunidad hermética de pescadores GYÓRGY SANDOR
Pears, ni la robusta protesta de Jon Vic- Piano
mira tanto hacia su propio interior, la kers al decir que el estudio de Langndge
fuerza que los ata juntos, y los hace tan MIGUEL ÁNGEL GIROLLFT
tiene dimensiones más amplias o hasta Qttíami
suspicaces de lo inhabitual, tan inclinados implicaciones más perturbadoras. Un
a condenar al hombre que no se confor- QUINTETO ITALIANO DE JAZZ
Grimes que anhela ser comprendido Impnjnsaiionjaz:
ma. Albery no pierde ocasión de enfati- con toda la rabia de un joven solitario, y
zar cómo el alboroto intolerante de la TALLER DE MÚSICA "ANTXON AYESTARAN'
que es peligrosamente autodestructivo
gente se relaciona con el alboroto del cuando no lo consigue. Hubo un lirismo
mar, y su miedo por él acecha siempre al juvenil en su canto que volvió todavía SECRETARIA DEL FESTIVAL
fondo. Tuvo suerte de que las numero- Aciano Huacal de Zumaia'
más patética su situación. De manera Cas» di; Cultura Palacio de Tnronda
sas claves en la música orquestal fueron 207S0 ZUMAIA (Gwpúrasl - España
tan vitalmente puestas de relieve por la TeL: (94318610 56 Lunes. Mécdes v Viernes de 17 a 19 h.

SCHERZO 15
ACTUALIDAD

Fiesta estival en Londres


Victoria, Alonzo Lobo, Gutiérrez de
Padilla, Francisco Guerrero, interpreta-
das por el Coro de la Catedral de
Westminster, dirigido por james
O'Donnell. Uno de los aspectos más
notables, tal vez sea la presencia de
música del siglo XX, con nombres
como Bartók, Berg, Beno, Dutilleux,
Gubaidulina, Lutoslawski. Reger, Schnrtt-
ke, Shostakovich. Skalkottas. Stravinski,
Tippett, Bntten. Vaughan Wlliams,
Webem, Xenakis, etc.
Entre los previsibles momentos cul-
minantes de los Proms de este año se
podrían señalar las Vísperas de Monte-

A
ño tras otro, con esa admirable frente. Y otras orquestas como la Sinfó-
constancia que es la que hace nica de Boston (con su titular, Ozawa). verdi dirigidas por Andrew Parrot. el
posible la continuidad creativa de la Sinfónica de París (con Bychkov), la programa Beño, bajo la dirección del
las verdaderas tradiciones, los veranos Orpheus Chamber Orchestra, el Coro propio compositor, con el Coro y la
londinenses son testigos de un aconteci- de Cámara del Ministerio Soviético, la Orquesta de la BBC y Andrea Luchesmi
miento musical de primer orden: los Orquesta de Cámara de Noruega, la como solista; el concierto que dirige
celebérrimos Proms. Un festival, y esto Orquesta de la Radio Finlandesa / la Zagrosek (con obras de Schnrttke, Gru-
conviene tenerlo en cuenta, organizado Orquesta de la Juventud de la Comuni- ber, Webem y Mahler); el Réquiem de
por una emisora de radio de propiedad dad Europea. A lo cual hay que añadir la Mozart por Norrington; los dos progra-
pública como es la BBC. Y esto no es presencia de las mejores orquestas bri- mas de Jukka-Peka Saraste y la Sinfónica
ocioso señalarlo cuando en nuestro país tánicas -incluidas, claro está, las londi- de la Radio Finlandesa, con varias obras
se empieza a hablar en seno de una pri- nenses-, como la Scottish National infrecuentes de Sibelius; el de Pesek con
vatización más o menos encubierta de la Orchestra, la Sinfónica de Ciudad de la Royal Liverpool Philharmomc (Sinfo-
red de emisoras del Estado y cuando Birmingham, además de las diversas nía Asrael de Suk); Rozhdestvensky con
desde éste se insiste cada vez más en la orquestas de la BBC, que son cinco El espectro de la novia de Dvorak la ver-
necesidad de hacer rentable la cultura. nada menos.
Lo cual, en sermo vuigans, suele querer
decir liquidar los programas culturales Entre los directores
más creativos y hacer demagogia rocke- y solistas, basten unos
ra. Pero esa es una cuestión que ahora cuantos nombres. Ya
nos desborda. hemos citado los
nombres de Abbado
Lo importante en este comentario es y Davis. Añadamos
verificar que los Proms siguen vivos y los de Gennady
más atractivos que nunca. Unos cuantos Rozhdestvensky,
vistazos a la programación nos lo confir- Simón Rattle, Macke-
marán. Fijémonos, por ejemplo, en el rras, Alexander Gib-
apartado de orquestas invitadas, Nos son, Haitink, Beño,
encontramos con formaciones como la Lutoslawski, Nomng-
Staatskapelle Dresden cuya maravillosa ton. Pesek, Tenns-
calidad hemos podido confirmar hace tedt, Saraste, Welser-
bien poco en nuestro país, cuando nos Most, Zagrosek, etc.
visitó dirigida por Bernard Hartink-, que Y entre los solistas
dará dos conciertos dirigida por ese Linda Finme, Philip
gran maestro que es el británico Colin Landgndge, Anna Sif Colín Daws FOTO. CUVE BARDA
Davis, que incluirá en uno de sus pro- Murray, Felicity Lott, Gwyneth Jones,
gramas las escasamente interpretadas Karita Mattila, Brendel, Sabine Meyer, sión de conciertos de El ángel de fuego
Variaciones y fuga sobre un tema de James Galway, Artur Pizarro. Gidon Kre- de Prokofiev, dirigida por E. Downes; el
Hilier de Max Reger, Otra de las invita- mer. Chnstopher von Kampen, Andrea O/fertorium de Gubaidulma, dirigido por
das de honor será la Filarmónica de Lucchesmi. Barry Tuckwell, Moura Lim- Rattle: además de los señalados en otras
Berlín, con su titular, Claudio Abbado, pani, Bashmet, Srtkovetsky, etc. partes de este artículo. Por último diga-
con un programa que incluye nada mos que el concierto final de los Proms
menos que el Concierto para piano n° 2 Hay que anotar una programación de -que Mark Eider, en un gesto que le
de Brahms-Alfred Brendel de solista- y variedad que es ya casi proverbial. Des- honra, se negó a dingir el pasado año
la Cuarta Sinfonía de Mahler (con Cheryl taquemos en pnmer lugar el concierto para no contribuir al clima bélico creado
Studer). Añadamos la presencia de la NQ 55 -el total es de 67-, que se cele- en Gran Bretaña por la crisis del Golfo-
Orquesta Gustav Mahler de la Juventud brará el día 3 de septiembre, dedicado será dingido por Andrew Davis.
con su fundador, el propio Abbado, al íntegramente a la música litúrgica espa-
ñola del renacimiento, con obras de JA
16 SCHERZO
Joven Orquesta
Nacional de España

3er Concurso
de Composición

Premio Opera de Cámara


Dotación:
1.500.000 pesetas

Abierto a compositores nacidos o residentes en cualquiera de


los países de la Comunidad Iberoamericana, sin límite de edad.
El reparto de voces y la plantilla orquestal utilizada deben
adaptarse a un escenario y foso de reducidas dimensiones.
La obra premiada será estrenada por la Joven Orquesta
Nacional de España y será objeto de una edición impresa a
cargo de la misma organización del Concurso.
Fecha límite de presentación de las obras:
28 de febrero de 1992
Información y bases de participación:
Joven Orquesta Nacional de España
Auditorio Nacional de Música
Principe de Vergara. 146
28002 Madrid
Teléfonos
Í91)337 02 7 0 / 3 3 7 02 71
ACTUALIDAD

Psicología de Carmen
Londret. Royal Opera House, Covent Garden Baet,
Caimen 26-IV-9I.

Carmen no ha sido una ópera con


suerte en Gran Bretaña en tos últimos
años. Hubo la producción perversamen-
te autoindulgente de Pintillie para la
Welsh National, insultante tanto para
Bizet como para los que amen la ópera.
Fue apresuradamente reemplazada por
otra nueva de André Engel, que triunfó
en conseguir lo que uno pensaba impo-
sible, hacer de Carmen un insufrible abu-
rrimiento. En la English National, David
Pountney colocó la acción en un garaje
de coches usados, una penosa e irrele-
vante aventura. Y así podríamos conti-
nuar.
Pero finalmente hemos tenido una
Conven creíble tanto visual como musi-
calmente. La actriz y directora catalana
Nuna Espert, en su primera Carmen, ha
montado para la Royal Opera una pro-
ducción que descubre el realismo sin
recurrir a los tópicos archiconocidos,
dando vida a las emociones y las
situaciones, descubriendo la España real
en lugar de superficialidades, y casi des-
provista de trucos,
Debe hacerle una reserva a causa de
un golpe que ella hubiera debido dese-
char Las cigarreras hacen su primera Mana Ev/ing y luis Lima en lo Carmen del Covent Carden FOTO ZOÉ DOMINIC
entrada por el patio de butacas y, cuan-
do están muy cerca, la ilusión se desva- insinuaciones, pero uno siente ahora pero una vez que José aprende la trai-
nece y no pueden mantener la credibili- que la gitana lucha consigo misma en lo ción, desborda pasión, y al final saborea-
dad para los incidentes que siguen. más profundo de su yo. Esto incluye mos la humillación absolutamente loca
Aparte de esto, se tiene una profunda algún debilitamiento, con líneas susurra- de este hombre.
satisfacción con una Carmen tan sagaz- das, de modo que uno se pregunta qué Gino Quilico es un Escamillo rigido,
mente observada, donde los contrastes tal irán las sutilezas en la sala más gran- inverosímil en la burla de un toro, o -se
se lograron tan vividamente y donde la de del Teatro del Liceo, con quten se inclinaría a pensar uno- interesar a Car-
España real y sus gentes cobraron tanto comparte esta producción. Incluso en el men. En cambio, la Micaela de Leontina
relieve. La sensación fue la de haber Covent Ganden, hubo momentos cerca- Vaduva progresó con segundad, desde
sido arrastrados directamente al drama nos a lo inaudible. ¡Pero qué estudio tan la ingenuidad del primer acto a la ener-
y haber tomado parte en él. fascinante! Uno puede creer perfecta- gía en su enfrentamiento con Carmen
Los decorados del madrileño Gerar- mente que esta Carmen se cansará en el tercer acto, donde también cantó
do Vera evocaban la España familiar a rápidamente del amante que elija y lo su aria bellamente. Judith Howarth
los perspicaces viajeros que se aventu- arrojará al montón de chatarra. Su des- como Frasquita y Jean Rigby como Mer-
raron más allá de sus costas. Las mura- precio por los hombres, incluso su cedes cantaron y actuaron vividamente.
llas de Sevilla proclamaban una dignidad necesidad de ellos son motivaciones Roderick Earie hizo un Zúñiga de con-
paciente. Claramente, embebidas de sol contradictorias que se expresan en fianza militar positiva, en tanto que la
durante siglos. Ante ellas, un mercado muchos casos con una mirada veloz, bnllante danza flamenca de Juan Ortega
populoso y atareado, con la fuga de con un matiz de la caracterización. En la realzó la atmósfera.
Carmen haciéndose repentinamente lucha del Acto I, casi es una observado- Zubm Menta, de regreso al Covent
verosímil. Podemos imaginar su precipi- ra despegada, con el fuego contenido Garden después de una ausencia de
tación para abandonar las butacas y pero listo para arder. Ocurre así en el siete años, fue recibido calurosamente.
colocarse en un callejón oscuro. El ves- Acto III. cuando lee su destino en las Respondió con una afectuosa narración
tuario de Franca Squarciapmo era colo- cartas, y en este montaje es la escena de la gran partitura de Bizet en la que la
rista pero nunca caía en lo convencio- de las cartas, más que en cualquier otra, orquesta apoyó su búsqueda de clari-
nal mente pintoresco. la clave de la ópera, el momento de la dad de detalle con una ejecución delica-
verdad predestinada. da. Los interludios fueron tocados mag-
La originalidad está muy presente en
la Carmen de María Ewing, que ha pro- Luis Lima es el Don José de esta Car- níficamente, en especial la introducción
fundizado en el personaje desde su men, prudente al principio, con la Con- al tercer acto.
incorporación de Glyndebourne de dón de la Flor dicha casi como si estuvie-
1985. Permanece el calor, así como las ra pensada como parte de un recital, Kenneth Loveland
18 SCHERZO
Certamen Internacional
de Bandes deMúsica 1991
Valencia, del 8 al 14 de juliol

^ AJUNTAWENT DE VALENCIA GENERALITAT VALENCIANA | DIPUTACIÓ DE VALENCIA


«MIIIIIIIII ti EUIINL i mina i IIÉUCII
ACTUALIDAD

Un descubrimiento tardío
Viena. Wiener Staatsoper. 3O-IV-91. Alfred Sramek. Wattraud Wmsauer. Cathenne MaKilano, Thomas Moser, dona a Grete. Quiere salir al mundo,
Peter KOves, Hans Helm, Sie^nund Nimsgem. Julia Juon. MarjoHe Vanee, Gabnella Bessen^i. Loui$e Page, Axelle
Galí, Gottfhed Hornik, |aroslav Stajnc, josef Hopferwieser, Claudio Otdli, etc. Coro y Orquesta de la Opera de
en-contrar el sonido lejano, arte y glo-
Viena. Dirección musical1 Ger-d Altuecrrt. Dirección artística: J urgen Rimm. EscnograBa Holf Glittenberg. Vestuano1 ria artística en lugar de la felicidad del
Mananr>e Gittenberg. Estreno de la ópera Der /eme Khng de Franz Síhreker. amor. Grete se queda en casa. Cuan-
do su padre, que se encuentra borra-
cho, la entrega al tabernero durante
una partida de bolos organizada por el
picapleitos Vigilius -excelentemente
interpretado por Sigmund Nimsgem-,
Grete huye de la casa paterna. Una
diabólica alcahueta -convincentemen-
te representada por Julia Juon en su
debut en la Opera de Viena- la con-
duce a un burdel de lujo veneciano.
Grete se convierte en Greta, en una
verdadera Venus italiana. Años des-
pués, Fritz -todavía en busca del soni-
do lejano y sin saber al principio
dónde se encuentra- se presenta en el
burdel decidido a divertirse. Grete le
estrecha entre sus brazos o, mejor
dicho, le recibe entre sus piernas (en
el ínterin su amor se ha profesionaliza-
do). Cuando Fritz descubre que Grete
C Malfitana y T. Moser en Der femé kiang FOTO.AXfi.ZEMNGER

mas técnico-contra-

H
a sido necesario casi un siglo
hasta llegar al estreno en Viena puntísticos del soni-
de la ópera Der femé Klang de do mezclado de las
Franz Schreker (1878-1934). Muy orquestas de un
gran centro de es-
pocos de sus compatriotas austríacos
tomaron en seno, a comienzos de
nuestro siglo, al innovador sonoro y
parcimiento y el
contraste me esti-
is
p
-cruelmente llamado con posteriori- muló a introducir al
dad- medró judío Schreker. Cuando los hombre-artista,
nacionalsocialistas, tras la subida al musical y solitario,
poder y el onschluss (anexión) de Aus- en medio de este
tria, prohibieron la interpretación de ruido musical, que
sus obras durante los 1.000 años perturbaba sus sen-
siguientes, la Viena, a la que él tanto tidos y amenaza con
amaba, ya con antenondad había antici- quebrantar su
pado su prohibición mediante el arte
del silencio, practicado con rotundo Ethos». Realismo
éxrto con su amigo Arnold Schónberg. pequeño-burgués de
Por eso el estreno ha tenido un doble carácter hauptamn-
significado: descubrimiento y desagravio niano y una imagina-
tardíos. La razón por la cual no se ago- ción demoníaca que
taron todas las localidades es algo que supera a E.T.A.
me resulta incomprensible. Hoffmann: son los
antagonismos dis-
«¡Qué es lo que me atrajo, cómo puestos con aspere-
llegué como músico a este asunto?» za y mutuamente
-escribe Schreker en 1930 al referirse irreconciliables en la
al origer de Der ferne Klang- y. res- ópera de Schreker,
pondiendo él mismo a su pregunta, que, a pesar de la
sigue diciendo: «Me atrajeron las posi- construcción sonora
bilidades de los fortísimos efectos de politonal y del libre
contraste. La vida real pequeño-bur- contrapunto, nunca
guesa y la visión del artista. El susurro abandona el funda-
de la Naturaleza seductora, eterna- mento de la tonali-
mente demoníaca, frente al ser huma- dad. Fritz, una espe-
no acobardado ante la vida. Me sedu- cie de Tannhauser
jeron en el segundo acto los proble- secularizado, aban-
C Malfilano y S. Nimsgem en el 3° acto de Der femé Klang

-20SCHERZO
ACTUALIDAD

se ha convertido en una prostituta, la PARÍS


rechaza por segunda vez. Comienza el
descenso de Grete del Hórselberg a la
alcantarilla. De nuevo un salto en el
tiempo: ante la puerta del teatro de
Una lectura introspectiva
ópera, donde precisamente la ópera
de Fritz está siendo silbada, se encuen-
tra sentado Vigllius. Grete es empuja-
da al escenario por un brutal preten-
diente, que quiere conseguir su amor
por la fuerza. Vigllius la salva del ata-
que de este hombre. Después corrre
hacia Fntz y le informa sobre la mujer
que ha identificado como Grete. Fma-
le: el moribundo Fritz se encuentra
feliz de tener a Grete otra vez a su
lado. En el amor que siente por ella
cree, por fin, haber encontrado el
sonido lejano. Sin embargo, muere sin
haber podido reescribir su fracasada
ópera. Por tercera vez deja sola a
Grete...

Fue un estreno triunfante. Conté diez


telones hasta que abandoné la Opera.
Protagonistas sobresalientes de la tarde
fueron Thomas Moser y Catharine Mal-
fitano en los papeles de Fritz y Grete,
respectivamente. Esto es válido tanto en
lo que se refiere a su labor Interpretati-
va como a la musical. Jürgen Flimm, Manon Lescaut en lo Opera de La Bastilla FOTO: MOATTI/KlBNEfENN
director artístico del Teatro Thalia de
Hamburgo. dirigió a sus cantantes con P»rli, Opera Bastilla. Tñft I. Manon Lescout de PUccmi. Opuesta y Coros de la Opera de Paris. Director Maunao
Bartjacini. Doce representaciones.
mano segura. Fruto de su labor directiva
fue también un convincente trabajo de
conjunto artístico. Me pareció poco ¿Cómo plantear escénicamente una que deja cantar, lo que sin duda agrade-
afortunada la escenografía del acto ópera basada no en un drama sino en cen los cantantes; pero no tanto el
segundo (burdel veneciano). El ambien- una novela, y cuya adaptación teatral, en coro, que necesita indicaciones más cla-
te evocaba más bien los safer-sex-shows cuatro actos deshilvanados, fue el fruto ras para entrar y concluir con precisión.
de Madonna que el erotismo, excesiva- del dispar ingenio de cinco libretistas y La soprano estadounidense Barbara
mente frío, de los años veinte de una del propio compositor? Daniels posee un timbre atractivo,
Greta (sic!) Garbo. A pesar de ello fue El canadiense Robert Carson ha opta- maneja con eficacia la regulación del
una lástima que, debido al desafortuna- do por la visión introspectiva de una sola volumen y es brillante en los agudos,
do montaje escénico de la Opera de protagonista enfrentada a su pasado y a aunque a veces resulten calantes (dúo II
Viena, los espectadores situados en las sus propias tendencias autodestructivas Acto): graves, escasos (In quelle trine
localidades baratas de galería sólo consi- que encaman los demás personajes. En morbide) y emisión poco ortodoxa. Su
guieron ver menos de las dos terceras esta lectura hay un solo acto real, el mejor momento, en el dúo del IV Acto.
partes de la escena. En circunstancias cuarto: Manon. Sola, perdida, abandona- Vasile Moldoveanu. tenor rumano,
semejantes deberla intervenir la direc- da contempla ensimismada como «todo
ción técnica. Tampoco resultó plena- canta con linea sostenida y bello legato
mi horrible pasado resurge». Los tres y frasea correctamente, pero a costa de
mente acertada la dirección musical de actos anteriores son así el flash-back de
Gerd Albrecht: sonidos imprecisos, la abrir en exceso en centro y graves (En
ese universo cerrado por grandes espe- tus ojos profundos}; las notas altas se
Csarda del final del acto segundo tan jos dorados, que devuelven la propia
insípida como el nocturno anterior al enmascaran bien, con un punto de
imagen y separan del mundo extenor nasalidad, pero dos fallos importantes
Fmale y -algo verdaderamente imper- no existe un detrás del espejo, porque
donable en un especialista en Schreker (final II Acto, aria del III) muestran que
Manon carece de la ingenuidad de Alicia. no están seguras.
como Albrecht- una insensibilidad rítmi-
ca en general. Resultado: en conjunto El cuadro se completa con unos El barítono norteamericano Patrick
una acertada tarde de ópera en Viena. espectadores escénicos, de presencia Paftery no tiene ni cualidades vocales
Quienes estuvieran interesados en fantasmagórica (totalmente de blanco) (voz decolonda, que no poso el foso) ni
obtener más informaciones sobre Sch- o ataviados con disfraces y caretas. Una escénicas para el personaje de Lescaut.
reker y su producción operística, podí- visión onírica, surrealista, de indudable jules Bastin midió muy bien, evitando la
an, durante el descanso, visitar en el interés, aunque no exenta de algunos caricatura, el Geronte, que no está lejos
salón de tapices la exposición sobre errores (dúo de amor, un poco a lo de Scarpia. Y Barry Ryan, tenor austra-
Schreker organizada por Paul Vetncek. Walt Disney, carroza dorada llena de liano, movió bien la escena en su triple
piedras preciosas que se derraman cometido como Edmondo, Maestro de
sobre las tablas), baile y Farolero.
RolfReaberg La Orquesta de París estuvo espléndi-
(TraducátK florentino Groan lAridmJ da, bajo la batuta flexible de Barbacini JAM
SCHERZO 21
ACTUALIDAD

BARCELONA

Binomio cambiado
Barcelona- Gran Teatro del Liceo. 17 y 25 de abnl de 1991 II campofwUo.de Gaetano Donizzetti. Verónica Vil larro- máttca, cohesión, con brillantes momen-
el (Serafina), Ennd Serra (Ennco), Enzo Dará (Doo Annibale). Olrver y Coro deJ Uceu. Director Enrique RJCCI. I
paghaca de fUjggiero Leoncavallo. Ana M" González/Verónica Villamjel (Neda), Giuseppe Glacomirti/Bnjno Sebas- tos en la cuerda, con una interpretación
tian (Canio). Dmitri Hvorostowlq'/Roberto Covidlo (Silvio). George Fortune/Fiero Cappucdli (Tonio}, orquesta y más cerebral que emotiva. En el plano
coro del Uceo. Director Jano; Kuika. vocal en // campanello, Verónica Villarro-
el, en una obra que nos presenta espe-
bles y la conmemora- ciales problemas, lució su bella voz, y su
ción la justificaba. musicalidad, esperando poder oírla en
Con II campanelb nos obras de mayor trascendencia, junto a
encontramos con un Ennc Serra en un papel que parece
bello decorado in- hecho a su medida, tanto escénica como
merso en la rerterati- vocalmente, a pesar de la excesiva rapi-
va forma del teatro dez que el maestro RKCI le imprimió en
dentro del teatro determinados momentos, y a un Enzo
mediante unos palcos Dara con una voz hoy en día poco inte-
laterales llenos de resante pero que supo dar vis cómica a
público y en el fondo su personaje. Completaban el reparto el
el escenario, incluida siempre eficaz Josep Ruiz como Spirido-
la concha del apunta- ne y una discreta Graciela Alperyn como
dor que enmarcaba la Madama Rosa.
acción; donde quizá
hubo cosas más dis- En II pagliacci se programaron dos
cutibles fue en la repartos alternativos dándose el hecho
puesta en escena de significativo que en el Prólogo se alter-
Víctor Sagi, donde naron el presente-futuro que es DmFtri
¡unto a detalles muy Hvorostovsky y el pasado-presente que
logrados encontra- es Piero Cappuccilli; el primero con una
mos otros de un cier- voz de bello color, de contexto lírico,
to casticismo más seguro en todos los registros pero al
propio de un saínete. que le falta madurar más para el reper-
En cambio, en // tono italiano, supo dar brillantez en la
pagliaco se presenta- escena inicial, y corrección en su Sih/io.
ba una ex- Cappuccilli mantiene en buen estado su
planada con un fon- voz y cantó el prólogo de forma exul-
do de casas derrui- tante, permitiéndose repetir la segunda
das, y otras edificadas parte, hecho hoy totalmente inhabitual,
a los lados, que no y dio al personaje de Tonio una movili-
forzaba la programa- dad, a veces excesiva, pero acorde con
ción de las obras la situación. También hubo dos intér-
Ano M° González y Dmitri Hvomstovsty en Pogliacó FOTO: BOFJIi pretes, Giuseppe Giacomini, que mos-
conjuntamente; en la dirección de acto-
res dio al personaje de Tomo un excesi- tró su voz brillante, de bello timbre,
Durante muchos años el binomio seguro en todos los registros con una
Cavalleria Rusticana- I Pagliacci se ha vo estatismo cuando lo interpretó Geor-
ge Fortune, pero que en cambio se vol- versión mejor vocalmente que estilísti-
representado, en la mayoría de las camente; Bruno Sebastian intervino en
veces, conjuntamente como consecuen- vió mucho más dinámico cuando lo
interpretó el experimentado Piero Cap- las últimas funciones, confirmarla la
cia de que ambas obras estaban configu- impresión de sus anteriores prestacio-
radas de hecho en un acto, como por su puccilli.
nes liceístas: una bella voz. una técnica
histórica contemporaneidad. Este año rudimentaria y un sentido interpretativo
parecía aún más lógico por haberse cele- En el aspecto musical, con dos direc- limitado. En Nedda se alternaron Ana
brado el centenario del estreno de la tores distintos en el foso, los resultados Mana González, y el último día Verónica
ópera de Mascagni, ocurrido en Roma el fueron dispares; Enrique Rica dmgió con Villarroel; la primera cantó con delicade-
17 de mayo de 1890, pero en el mundo profesión al i dad la obra de Donizetti, za su parte, y la segunda con una voz
teatral no siempre se conmemoran las pero a su versión le faltó ligereza y suti- más expansiva, lo que le permitía dar
efemérides. Este año se emparejó la leza, que repercutió en el escenario, no más credibilidad a su roí. Siempre intere-
obra de Leoncavallo con // campanillo consiguiendo la gracia que la partitura sante el Beppe de Josep Ruiz. discreto
de Donizetti, ópera cómica y de otra emana; no olvidemos que sin llegar ni de el Tonio de George Fortune, y flojo el
época por el hecho que la producción lejos a la lozanía e inspiración de Don Silvio de Roberto Coviello, fuera de
procedente del Teatro de la Zarzuela de Posquo'e o L'Elisir d'amore, tiene suficien- estilo. El coro del teatro cumplió en
Madrid estaba planteada en teoría, con- te fluidez para que el espectáculo fun- unas obras no especialmente complejas,
juntamente. He dicho teóricamente, cione. En // pagliacci el maestro Janos
porque a la vista de ambas produccio- Kulka, que tiene un buen historial liceísta
nes, pienso que son fácilmente separa- nos ofreció una versión con fuerza dra-
Albert Vitardell
22 SCHERZO
\Collins\

'•-Eii I1

VICTORIA DE LOS ANGELES


The eagerly awaited Recital
¡ Recorded live at
• WigmoreHall

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TflS |OI) 110 14 19 Jl» 93 04
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ACTUALIDAD

Brevee
interesante La orquesta que fundó
Barcelona. Gran Teatro del Liceo, 27-IV-9I. Schubert.
SiiJndcben y Naditiielle. Brahms, üebejliedenwirer, Op
52 Stravinski, tes Noces. Graciela Alperyn. mezzo-
Dvorak
soprario, loan Cabero, ten¿>n Teresa Canill. soprano; La gira que la Filarmónica Checa ha La versión de la Séptimo Sinfonía fue
Anna Di Mauro, mezzo-sopranos Dalmau González. realizado por diversas ciudades de la excelente. En ella se combinaron perfec-
tenor Afbert Dohmen, ba|o; Ennque Rtcci, Josep M.
Escribano. Osias Wilenskj y Lucy Amer. pianos. Grupo geografía española viene a recordamos tamente tanto los aspectos más folklóri-
de Percusionista!. Coro del Gran Teatre del Liceu. que en este año que se celebran los cos con aquéllos que vinculan claramente
Dirección: Romano Gandoilí. actos conmemorativos del bicentenano esta obra a las sinfonías de Brahms. Neu-
de la muerte de Mozart, no hemos de mann, que está considerado como un
Dentro de la actual temporada, tan olvidar tampoco otra serie de conme- verdadero especialista y defensor de la
nutrida de conciertos como escasa de moraciones que en un principio han obra de Dvorak, ofreció una versión
óperas, el Gran Teatro del Liceu ha ofreci- pasado mucho mis inadvertidas. Tal es el equilibrada y muy musical, en la que se
do ahora un programa mixto de conside- caso del ciento cincuenta aniversario del hizo evidente el profundo conocimiento
rable atractivo, pero de excesiva brevedad nacimiento de Antonln Dvorak, una de que este director tiene en toda la tradi-
para cubrir toda una sesión que, además, las figuras más relevantes del nacionalis- ción musical centroeuropea.
se presenta con innecesaria rigidez horaria. mo checo. El segundo día el aliciente principal
Debemos congratulamos, en primer La Orquesta Filarmónica Checa, que era conocer al director Jin Belohlavek, el
lugar, del retomo al podio de dirección no hay que olvidar que fue fundada por sustituto de Neumann como titular de
del maestro Romano Gandolfi, repuesto el propio Dvorak, ha realizado en Barce- la formación. El programa era menos
ya del desagradable ataque que sufrió lona un programa doble dedicado ente- conocido que el del día anterior. El pia-
hace unos meses. Bajo su control experto, ramente a la figura de este compositor nista Ivan Klansky interpretaba el Con-
una selección restringida del coro del checo que supo reconciliar la música tra- cierto para piano en soí menor, que es el
Liceu actuó pulcramente en todas las pie- dicional de su pais con el sinfonismo menos popular de los tres conciertos
zas del concierto, alcanzando ese grado imperante en Europa. Al frente de la que Dvorak escribió. La obra es un
de compacidad a que nos tiene tan habi- poco irregular y parece ser que el pro-
orquesta se han puesto dos directores,
tuados que damos ya por sentado que se
ambos estrechamente vinculados a esta pio compositor tenia intención de revi-
producirá siempre.
formación FI pnmero de ellos es Václav sarla, aunque finalmente no pudiese lle-
En la primera pieza de Schubert actuó Neumann, titular de la orquesta desde gar a realizar su deseo. A pesar de todo
la mezzo-soprano Graciela Alperyn, que sustituyó a Karel Ancert en 1968, el se trata de un concierto en el que la
luciendo una voz sólida, intensa y cálida otro, Jin Belohlavek, que durante este característica riqueza temática de D v o
que recreó la Serenata schubertiana del mismo año va a asumir la titularidad, y rák se impone sobre algunas deficiencias
modo más adecuado. Sentimos no decir que durante años ha sido director asis- técnicas, sobre todo en lo que a la parte
lo mismo de Die Nachthelle, donde el tente de la misma. del solista se refiere. Estas deficiencias
tenor Joan Cabero pasó momentos de El primero de los dos días, el progra- hacen muy difícil la parte del solista, lo
apuro para superar la tesitura muy incó- que no impidió que Klansky la interpre-
ma presentaba el famosísimo Concierto
moda de la obra, con lo que lógicamente
poro violonchelo en si menor, interpretado tase con una admirable seguridad. Prefi-
tuvo que distorsionar el timbre normal-
por el violonchelista andorrano Uuis Cla- rió decantarse más por una versión exu-
mente bello, de su voz de tenor.
ret y la Séptimo Sinfonía, ambas obras berante y efectista, que superó plena-
La segunda parte ofrecía la pieza de dirigidas por Neumann. mente todas las complejidades de la
Stravmski Les Noces. Con gran acierto, el La interpretación del Concierto poro obra. El piano logró imponerse mejor
programa de mano del Liceo incluía el violonchelo no fue quizá todo lo brillante que el violonchelo, sobre una orquesta
texto de ésta y de las otras piezas del que hubiésemos deseado. El primer que abusó de nuevo de la intensidad
concierto. La labor impecable del coro, los movimiento, Allegro, demostró una cier- del metal.
cuatro pianistas en su conjunta labor
ta descoordinación entre el solista y la En cuanto a la interpretación de la
melódica y también percusionista de sus
orquesta. Qaret, que tan excelente intér- Sexto Sinfonía que completaba el progra-
instrumentos; los verdaderos percusionistas
y los solistas dio como resultado una ver- prete es de obras de cámara, no se ma, sin lugar a dudas lo más destacado
sión bien equilibrada y redonda de esta encontraba cómodo en su papel de fue la magistral dirección de Belohlavek.
obra, sin buscar ni efectismos ni exagera- solista y es quizá por esta razón que no Este director tiene muchas de las virtu-
ciones. En algún momento los complejos supo extraer todas las posibilidades vir- des que caracterizan el estilo de Neu-
cambios de tiempo parecieron introducir tuosísticas que le ofrecía la partitura en mann, especialmente en lo que a la pre-
algún desequilibrio en el conjunto, pero este primer movimiento. Las cosas cam- cisión y claridad se refiere, t o d o ello
todo quedó en un simple amago y se res- biaron a partir del Adagio, que el solista sumado al vigor que tuvieron el tercer
tableció en seguida el nivel adecuado. interpretó con una gran expresividad. movimiento, Vivace, y el último, Finale
Entre los cantantes se distinguió de modo También resultó muy satisfactorio el ter- Allegro, acabó por confirmar que este
especial la soprano Teresa Canill por su cer movimiento en el que se superó la director se convertirá dentro de poco en
sentido musical, a pesar de que en algunos tensión inicial y en el que tanto solista una de las batutas más importantes de
momentos su voz sonaba un tanto entu- como onquesta demostraron una mayor Centroeurpa.
bada- también deben destacarse las inter- seguridad. Tanto en el p r i m e r o c o m o en el
venciones de la mezzo-soprano Anna Di Vacláv Neumann, con un gesto auste- segundo de los días la Filarmónica Checa
Mauro, las nítidas y valientes del tenor ro, pero claro, no se preocupó excesiva- ofreció una danza eslava de propino, que
Dalmau González y la solidez de la bella mente por mitigar el sonido demasiado puso un broche de oro a la visita de esta
voz del bajo Albert Dohmen.
fuerte del metal, a pesar de lo cual reali- gran orquesta.
zó un excelente trabajo en lo que a dife-
rentes matices se refiere. Arlare Heitbron
Roger Alier
24 SCHERZO
ACTUALIDAD

La Traviata del desaliento escénico


Sabidefl. Teatro de la Farándula. 26-IV-91. La Traaota
de Giuseppe Verdi. Solistas- Marguente Zygmar»ak
(Violetta), Frailesco Casanova (Alfredo Germort),
Luis Sirtes ¡Giorgio Germant), Mana Unz (Flora Ber-
VOIK). Rosa Nonell (Anmria). Ramón Pu|Oi (Gastune).
Manuel G a m d o (Barone Douphol), etc. Orquesta
Simtenna del Vallé! Coro A r m a de l'Opea de Saba-
dell. Dirección orquestal: Ivan AngueJov.

Dentro del ciclo Opera a Catalunya, la


entidad pionera, Armes de l'Opera de
Sabadell presentó su nuevo programa,
basado esta vez en la popular Trawata ver-
diana. Por supuesto que nunca será sufi-
cientemente felicitada la iniciativa de suplir
con óperas de repertorio la escasez de
títulos de la programación del Liceo,
teniendo en cuenta que. «fet i fet», como
decimos los catalanes, el público que ve
estas representaciones de Sabadell está
formado en gran parte por liceístas (por
esto se dan aquí dos funciones) y además
se aprovecha el circuito (que esta vez
incluye también Figueres) para divulgar la
ópera en provincias.
Más acierto todavía es que la ópera esté
bien cantada, como lo ha estado en esta Uno escena de Lo Tronad) en Sabodell FOTO. GONDOLBEN
ocasión. Marguertte Zygmaniak, que ganó
un premio Viñas por cantar esta ópera, ha un muchacho joven que empieza su carre- casa con puertas deformes y sofás imposibles
satisfecho ampliamente al público, que ha ra. Su voz es muy agradable y se mueve de Lrtilizar, en uno de los cuales se suponía
premiado su agilidad, su coloratura y su bien en escena. que dormía Violeta durante su última enfer-
sentido del teatro con fuertes ovaciones. También se movió y cantó bien María medad. Esto y una dirección escénica con
Menos interesante el tenor, a pesar de Uriz, en el papel de Flora, y entre los demás algunas ideas de ópera bufa produjeron un
haber compartido el premio; canta con intérpretes se distinguió, sobre todo, la cierto desencanto entre el público.
una cierta pesa de?, moviéndose como a Annina de Rosa Nonell y el doctor Grenvil El coro funcionó con soltura superior a
impulsos y no siempre con elegancia. Sin de Pere Farres. por lo bien que redondea- otras veces y la orquesta, bajo la dirección
embargo, cumplió como Alfredo. Mucho ron la obra con sus respectivas voces. de Ivan Anguelov tuvo, si no una gran
mejor resultó el barítono. Lluis Sintes, Lástima que todo este conjunto quedase noche, al menos la virtud de no tapar a los
menorquin que dio al padre de Alfredo bastante desfigurado por una producción más que cantaban.
una dignidad vocal y una segundad o aplo- bien subnormal, que sustituía el tipo de salón
mo en el canto realmente notables para romántico de Lo Traviato por una extraña RA

Belcantismo norteamericano
Barcelona. Gran Teatre del Liceu, 7 de mayo de 1991. Recital de Lella Cuberii, con obras de Mozart. Rossmi, Belli- Fígaro, o BeJ ragg/o íusinghier de Semiromi-
n y Donizetti, con Robeit Kettelson al piano. de queden uniformes.
En la segunda parte se repitieron las
Que dentro de una temporada de embargo, no evita que su timbre pierda características en Ecomi ¡n heta vesta... Oh
Ópera se programen algunos recitales es color en la ;ona de pasaje y que en oca- quante volte de / Copuieti ed i Montecchi de
interesante, pero cuando éstos se progra- siones sus agudos poco apoyados presen- Bellini o en en el recitativo, ana y cabaletta
man en demasía puede aparecer en el ten un cierto tinte acerado y con conoci- Al dolce quídam de Auna ñolerta de Doni-
público un cierto cansancio, que se evi- miento del género. Es evidente que el zetti. que cerraba el programa, en la que
dencia cuando los resudados aun siendo mundo del bel canto no tiene el mismo surgió una cierta fafta de redondez en su
correctos no generan esa relación pene- grado de expresividad que autores poste- voz, junto a su musicalidad. Correspon-
trante auditorio-artista; éste es el caso del riores, y quizá por ello requiere que su diendo a unos aplausos que buscaban los
recital que comentamos, Lella Cuberli per- interpretación no peque de reiterativa, cir- bises la cantante interpretó dos páginas
tenece a la generación de cantantes ame- cunstancia que se produce en Lella poco acordes con su estilo y voz, como
ricanos que se han especializado en el bel Cuberli. que da a sus versiones demasiada fueron Summer time de Gershwin, y In
canto de la que han salido figuras impor- homogeneidad que hace que su Mozart quelle tune morbide del Manon Lescoui
tantes, pero en el caso de la soprano no se diferencie mucho de su Rossmi; sus pucciniano. Su acompañante Robert Ket-
junto a características interesantes apare- interpretaciones, que son musicales, les telson, al piano, demostró su profesionali-
cen unas limitaciones expresivas; su voz falta belleza expresiva, lo que unido a una dad, siguiendo la linea lenta de la cantante.
bella, aunque quizá no en su mejor cierta lentitud hace que sus versiones de
momento, con una buena técnica, que. sin páginas como el dove sonó de Le nozze de
A.V.
SCHERZO 25
ACTUALIDAD

SANTANDER

Palacio frente al mar


de Cadaqués, dirigida Chórale de la Universidad de California,
por Víctor Pablo dirigido por Galen Marshall.
Pérez, con el santan- En otro orden de cosas, la vanada pro-
denno Jaime Martin gramación musical, que ha ignorado el
como flauta solista, y Jazz,ha querido sin embargo incorporar
un concierto de la nuevas tendencias habitualmente alejadas
O.N.E. dedicado a de estos ámbitos: de ahí la presencia del
música contemporá- Cuarteto Kronos (cuarteto de cuerda con
nea española, dirigido amplificación, vestuario y luminotécnnia) así
por José Ramón Enci- como de espectáculos audiovisuales, como
nar. Asimismo están el previsto del Philip Glass Ensemble,
previstos dos concier- En fin: el magnifico edificio está ahí. On-
tos sinfón ico-corales: ginalmente concebido para dar cabida al
uno con Lo Creación Festival Internacional de Santander, que
de Haydn, interpreta- este año cumple su 40 aniversario, debe
da por la Orquesta ser también a partir de ahora, la casa
Sinfónica de Euskadi y natural del Concurso Internacional de
el Orfeón Donostiarra, Piano de Santander-Pal orna O'Shea, del
dirigido por Gó-mez ciclo de conciertos de invierno de los
Martínez y otro que Amigos del Festival, así como de cuantas
lleva en su programa iniciativas de grupos o instituciones en
Palacio de Festivales de Cantabria Carmina Huraña de estos últimos años han venido animando
Orff junto a Porgy and la vida cultural de Santander. Que así sea.
La precipitada inaguración del Palacio de Sess de Gershwmg. a cargo de la Buda-
Festivales ha constituido para Santander, pest Concert Orchestra y el Masterworks
lamentablemente, otra ocasión perdida.
Eduardo Casanueva Pedraja
Inaguración ésta solamente comprensible
desde una óptica pre-electoral, la magna OVIEDO
obra del no menos magistral Sáez de
Oiza. ha visto asi abrir sus puertas con una
programación inaugural no acorde con la
magnitud arquitectónica del edificio ni con
Nueva vida para una orquesta
la importancia que para Santander tiene Oviedo. Teatro Campoamor (I2-V-9I). Ortoon: TVes versiones sinfónicas Profcofiev: Concierto para piano y
su anhelado durante lustros Palacio de onjuesia n° 3. D v o r t t Sinfonía n° 7. Orquesta Sinfónica d d Principado de Asturias. Dirratn Atexeev, piano.
Festivales. Director: Doron Solomon.
El palacio, situado frente a la bahía, es
un edificio verdaderamente singular que Después de hace aproximadamente ció las indicaciones directoriales con gran
está dotado de una espectacular sala sin- dos arios de la disolución de la antigua precisión sólo que las versiones imprimi-
fónica y operística de 1.670 butacas (con Sinfónica de Asturias y tras una rigurosa das por el israell Doron Solomon care-
foso de hasta 130 profesores) que lleva y suponemos polémica selección, ha cieron de fantasía y vuelo Krico y abundó
acertadamente el nombre de Ataúlfo hecho su aparición en público la agrupa- más lo ando asi como la pobreza en la
Argenta f de una sala de cámara de 580. ción recién formada con una plantilla con planificación, faltó el pianísimo. Esa falta
que debiera haber llevado el nombre del miembros de 19 nacionalidades. No de dinámica convirtió, en muchas oca-
insigne Jesús de Monasteno y que incom- podemos ocultar que la representación siones, las partituras que constituían el
prensiblemente ha sido bautizada al final española es escasa, tan sólo 10 nombres. programa en pesantes y faltas de gravi-
con el de José María de Pereda. La acústi- La escasa selección de profesores de dez. Así ocurrió con la que abrió la
ca de ambas salas parece excelente. Espe- nuestro país en las orquestas de reciente sesión, la del compositor nacido en Avi-
cialmente notable es el haber conseguido o próxima creación es un punto de alar- les, Julián Orbón, obra juvenil, pero en la
la claridad con la dosis justa de reverbera- ma. Todo hace pensar que la educación que se revela invención y conocimiento
ción de la gran Sala Sinfónica, idealmente y formación de nuestros músicos es de la orquestación magníficos. Excelente
diseñada sin duda, para asustar a profanos escasa y que no pueden competir ton estuvo Alexeev en el Concierto para
en acústica. los profesionales de otros países. ¡Cuida- piano rf 3 de Prokofiev, obra (técnica-
do! porque, de no remediarlo, con el mente hablando) sumamente difcil. La
La jomada inaugural, ya comentada en
tiempo vamos a tener que cambiar" el falta de luces y sombras en la Séptimo
la prensa nacional, estuvo en lo musical a
nombre de algunas de nuestras orques- Sinfonía de Dvorak hicieron que se per-
cargo del King's Consort con la interpreta-
tas. Se deduce de todo ello que habrá diera gran parte del dramático poder
ción del infrecuente oratorio joshua de
que poner toda la atención en una políti- expresivo que caracteriza la obra del
Haendel. La ausencia de Su Majestad la
ca musical capaz de dar los frutos de lo compositor checo.
Reina, habitual mente presente en estos
que hasta ahora adolecemos. No obstante el éxrto se hizo patente y
actos, deslució sin duda el aspecto formal
de esta inauguración, sin menoscabo para Pero hablemos del concierto de pre- se dieron, una vez finalizado el acto, tres
el buen trabajo musicaí que protagonizó sentación. Se puede asegurar que la bises. Hubiésemos deseado mas música
Robert King de esta obra haendel i ana. reciente Orquesta del Principado tiene española. No fue asi. Lo importante es
El dilatado en el tiempo programa inau- una gran calidad, por supuesto hay que la Orquesta del Pnncipado demos-
gural, continúa desarrollándose en estos mucho aún que trabajar, pero en ella se t r ó su gran capacidad y que será una
días. De éste podemos destacar, en lo encuentran un equilibrio y afinación en gran orquesta. Desde aquí nuestros
musical, el recital previsto de Teresa Ber- las distintas cuerdas que hace pueda ser mejores deseos y felicidades.
ganza y otros dos de Elly Ameling y Simón una orquesta sólida capaz de interpretar
Estes, los dos conciertos de la Orquesta programas de gran envergadura. Obede- M.G.F.

26SCHERZO
XIVXJIC LÜ
DE CAMA
Y POLIFO A
NÍA

CON EL PATROCINIO DE
en las taquillas del
AUDITORIO NACIONAL DE MÚSICA
HORARIO 10.00 a 17.00 (inlntenumpido)
ORQUESTA
y CORO
INFORMACIÓN: TRF, (91) 337 03 21 de 9.00 a 15.00 h.
NACIONALES
de ESPAÑA
MINISTERIO DE CULTURA
NACIONAL remu» Nodond de ffi Al tes Escéncas y 0e la Musca
OíMUiCA
ACTUALIDAD

VALENCIA

Sorpresa y frustración
de un buen concierto
Valencia. 9 de n^ayo. Palau de la Música, Sala A. Ulhan Watson (soprano). Dana Moritague (mezzo-soprano), David
Rendall (tenor), Ennque Baquenzo (bajo). Coro y Orquesta de Valencia. Director Manuel Galduf Montesinos.
Estructuras isonfCrurcos," Mozart Misa en do menor, BeeThoven üdú a lo olegrfrj.Comiierto extraordinario Oía de
Europa,

Esta ya habitual celebración comenzó escasos elementos de juicio como al


este año con el estreno de la versión respecto ofrece esta misa. Limitémonos
orquestal de Estructuras isorrítmicas de a señalar las excelentes maneras apun-
Eduardo Montesinos (Valencia, 1945). tadas por el madrileño Enrique Baqueri-
que conociera gozoso alumbramiento zo, que desgraciadamente no tuvo oca-
c o m o o b r a para banda sinfónica. La sión de confirmar en el anunciado movi-
orquesta realza y potencia su inteligente miento final de la Novena de Beethoven.
compaginación de una densa y unitaria precipitadamente reducido a dimensio-
complejidad interna con una clara, vanada
nes de himno para coro y orquesta.
y atractiva superficie. Entre muchos otros
pasajes bellísimos, destacamos como pre-
dilecto el sensual arranque (raveliano, diñ- Alfredo Brotons Muñoz Lillian Wotton FOJO: (UVE BARDA
ase) del segundo movimiento.
La Misa en do menor constituye un glo-
rioso fracaso compositivo. En su crisol
pretendió Mozart fundir los diversos esti-
los y tendencias que en él confluyen
Interesante Idomeneo
-Bach, Haendel, la ópera seria italiana, la
Valencia. Teatro Pnndpal. 23/24-4-91. Idomeneo de MozarL Peter]effes (Idomeneo), Valene Masterson (llia).
tradición austríaca...-, a fin de obtener una Sharon Coopcr {Idamante), Clare Primrose (Elettra). Stephen Crook (ArCace). Director de escena; í o m
unidad coherente que renovase el géne- Hawkes. Coreógrafo: Stephen Preston. Coro, bailarines y orquesta del Enghsíi Bach Festival. Dirección musical:
ro de la música de iglesia. Lo que de ella Antonio de Almeida.
ha quedado, más que una genialidad, es
un agregado de genialidades. Gran acierto Desde el punto de vista estrictamen- equilibrio en el que se pudo discriminar
fue en consecuencia la adaptación de la te musical, este Idomeneo tuvo una la magnifica escritura mozartiana para los
intención interpretativa a cada uno de los corrección general. No es poco tratán- instrumentos de vtento, aunque las
diferentes dialectos musicales. Bajo la ins- dose de una ópera de tremendas dificul- trompas tuvieran algunas intervenciones
pirada dirección de Manuel Galduf, tades. La producción del English Bach lamentables. Con sus cortes y sus insufi-
orquesta y coro -éste tan bien preparado Festival supo astutamente ofrecer sólo ciencias la versión tuvo la virtud del
c o m o de costumbre p o r Francisco J. lo que podía rii un ápice más. Ante la equilibrio entre medios y resultados y
Perales— rivalizaron en maleabilidad. falta de una voz dotada para abordar las un convincente nivel estilístico, suficien-
arias de Arbace, se suprimieron las arias te, al menos, para aproximar al público a
Tanto más paradójica y sorpresiva se del personaje. El tenor Peter Jeffes esta difícil ópera. La puesta en escena
nos antojó en consecuencia la repetición esculpió un Idomeneo con robustez reproducía la original del estreno de
final del Kyne sobre la letra del Agnus neoclásica, apoyada en un buen registro Munich, lo que tuvo el encanto de pro-
Dei. Entre otras consideraciones músico- medio y, por tanto, en todos sus recita- porcionamos un woje a la época mozar-
lógicas o documentales que podrían tivos, y, con evidentes dificultades en el tiana y de recordamos algunas pequeñas
hacerse, este intento de acercamiento al registro agudo ofreció la versión orna- verdades escénicas. La iconografía
Réquiem parece descuidar la evidente mentada de su ana pnncipal. La volun- barroca de la Creta clásica se reprodujo
heterogeneidad litúrgica entre el carácter tad estilística presente en todas las correctamente. Los sencillos bastidores
formulario - e n griego, por mas señas- voces fue estimable por infrecuente. Por y telones pintados y una excelente ilu-
de la deprecación inicial y el más discursi- línea de canto destacó la llia de Valerie minación nos demostraron la inutilidad y
vo de la final. Así, en el pasaje central, de Masterson, de timbre ya envejecido; la concepción antimusical de tantas
la alternancia con la soprano el coro pasa Sharon Cooper sostuvo con cierta dig- puestas en escena modernas. No es tan
aquí a una no muy airosa posición subal- nidad su difícil Idamante con una voz difícil ni costoso, si se aborda y se ense-
terna, como de eco. Sin reparos lo dare- excesivamente nasal y chiusa; la electtra ña la ópera con autenticidad y lejos de
mos todo por bueno, si este añadido ha de Claire Primrose, tuvo notable fuerza pretenciosos espectáculos, establecer
de redundar en la mayor difusión de tan dramática a pesar de los agudos poco una amplia temporada de ópera en
extraordinaria página. ortodoxos y su rusticidad en el paso al Valencia. El Ansa de Música del IVAECM
agudo, La dirección de Antonio Almeida {Instituto Valenciano de Artes escénicas,
Por lo que a las voces femeninas se supo acompañar las voces con oficio y cinematografía y música), con la colabo-
refiere, Lilian Watson lució cálido tim- mantuvo por lo general la fuerza expre- ración de Música 92, que ha organizado
bre y corrección expresiva de soprano siva de la obra, con aisladas e incom- estas representaciones, necesita un deci-
ligera, y la mezzo Diana Montague fra- prensibles caídas rítmicas e injustificadas dido apoyo para ampliar su oferta ope-
seó con intensidad y nobleza en el Lau- languideces en algunos pasajes. La ristica.
damus te. Sobre sus compañeros varo- orquesta, con instrumentos originales,
nes no es sin embargo posible pronun- contribuyó a crear un buen, y didáctico.
ciarse categóricamente a partir de tan Blas Cortés

28 SCHERZO
ACTUALIDAD

MADRID
Extraordinaria Price
Madrid. Mdfg¿ret Pnce, soprano. Eugene Asti. piaAQ. Cuatro heder sobfc
Goelrie de Lisa, Ocho heder sobre Monke de WoH7. Weserxfwik fieder
de Wagner. Pof# omor de í os Bodes de figón) de Mozart, Casia DJWJ de
Nonrm de Belhrn. bel JOggro de Se/niromide de Rcssirii.Sala Juan de VítJa-
nueva del Museo del Prado, 9 de mayo.

Recital organizado por el Monte dei Paschi di Siena,


con motivo de su presentación comercial en España.
Lástima que el acto se haya restringido a un público,
generoso pero no entregado, faltando los íiobitués que
hubieran reconocido la calidad del acontecimiento y ele-
vado el clima. Un público elegante que hizo retrasar el
comienzo del espectáculo más de media hora.
La Price galesa mostró su capacidad sobresaliente
como cantante de cámara, porque posee voz (limpia,
transparente, generosa de perfiles), estilo, hondura de
concepción, fraseo, dicción y claridad expositiva. Sus
üszt (el híbrido y árido Liszt de siempre) tuvo en la
soprano la capacidad expresiva demandada, sobre todo
en el difícil y exigente Mignons Lied. Con Wolf se mani-
festó la sabiduría diferenaadora de climas de la cantante,
ligera en Def Górtner, patética en Begegnung. resplande-
ciente en la amplia melodía de Gesong Weylas. Una lec-
ción artística. La segunda parte, de talante operístico ya
desde la página wagnenana, porque en esa onda la tra-
dujo la soprano, tuvo un modélico Porgi amor como
punto máximo. Los dos fragmentos italianos fueron
interpretados con dignidad musical, pero cortos de alien-
to en las partes virtuosísticas; se comprobó que no es el
medio idóneo piara la cantante. Dos propinas: i'mvito de
Rossini y un lumínico, garboso De tos álamos vengo de
Rodngo. El pianista, si no inspiración, dio entrega y juve-
nil entusiasmo. ¡Que vuelva Price, pronto y al escenario
que le corresponde!
Morgoret Pnce FOTO: EMI/FAYER F.F.

Perfección bachiana
Mídrid. Auditorio Nacional, 7-V-9I. Peter Hurford, t o calificativo del resultado de la memo- sesión: el Auditorio se encontraba prác-
órgano. Obras de ñach
rable sesión. Con una dicción y limpieza ticamente vacío. Creo que exagero si
Decir que Peter Hurford es uno de clarísimas, Hurford fue desgranando las digo que había 300 personas. Es lamen-
los más grandes organistas actuales, notas de los pentagramas bachianos. table que ocurra esto tratándose de un
especialmente en la interpretación de Merece destacarse la brillante exposi- músico de esta categoría, además de lo
Bach, no es ninguna novedad. Lo ción de la Tocata. Adagio y Fuga en do que significa para el propio artista, que.
demuestran sus numerosas grabaciones, mayor, BVW 564, que abría el programa, por cierto, y salvo error en la informa-
entre las cuales destaca la integral del así como la Sonata-trio núm. I, BVW 525, ción que poseo, era la primera vez que
citado compositor grabada por el sello que cerraba la pnmera parte del mismo. actuaba en Madnd. ¿Falta de interés o de
Decca. Los escasos asistentes que tuvi- Ambas obras exigen del intérprete un publicidad? Descartado lo pnmero, me
mos la dicha y la suerte de escuchar al sólido conocimiento instrumental y una pronuncio por la segunda posibilidad. El
músico británico en el gran órgano del perfecta conjunción entre manual y recital no fue debidamente anunciado
Auditorio Nacional pudimos comprobar pedal. En la segunda parte del programa en la prensa ni con la suficiente antela-
que la fama de este organista no sólo es Hurford confirmó su indiscutible maes- ción. El que suscribe, que suele estar
sobradamente merecida, sino que, ade- tría con la lectura del Preludio y Fuga en bastante al día de las actividades musica-
más, sus elevadas dotes musicales exce- mi bemol mayor, fiWV 552. Entre ambos les en Madrid, se enteró dos dias antes
den con mucho a lo que pueda pensar- movimientos enmarcó, según costumbre mediante un cartel colocado en el vestí-
se como resultado de una mera audi- establecida, tres de los 21 corales com- bulo del Auditorio Nacional. Es sólo un
ción discográfica. El recital, organizado puestos por Bach con la denominación ejemplo, p e r o supongo que habrá
por la Sociedad Bach y dedicado íntegra- de Corales del Dogma En definitiva- un muchos más. Los organizadores deberí-
mente al músico de Eisenach, estuvo recital memorable, en el que todas las an tenerlo en cuenta para que en oca-
integrado por obras representativas de páginas fueron presentadas con la per- siones futuras no se reprta esta bochor-
las diversas épocas de Bach (Weimar, fección y el elevado sentido musical que nosa situación.
Kóthen, Leipzig). Hurford o el arte de eran de esperar en un músico de la talla
tocar a Bach podría servir como perfec- de Hurford. Umco punto negro de la
F.G.U.
SCHERZO 29
ACTUALIDAD

Retrato en negro Un instrumento


Madrid. Audrtono Nacional, 10 de mayo. Obras de Giordani. Gluck, legrenzi, Beilmi. Ponctiielli, Respighi. Rotow.
flexible
h l n i . Sbella, Denza. Luciano Pavarotti. tenor Leone Magiera, piano.
Midrid. Auditorio Nacional. 19 de abnl de 1991. Aca-
demy oí St Martin in the Fíelos Director Sir Neville
Mamner Beriioz. Beatriz y Benedicto (Obertura).
Brahms: Condeno para violln y orquesta en re mayor,
Op. 77. Solista; Dmitri Sitkovetsky. Maw: Spring MUSÍC
Stravtnski: El Pojara de fuego (1919).

La Academy of St Martin in the Fields.


que alcanzó la cumbre entre las formacio-
nes de cámara bajo la batuta de su funda-
dor. Sir Neville Marnner, se ha convertido,
casi como fenómeno natural y producto
de la imaginativa y original política de
dicho director, en un conjunto flexible,
que tan pronto se mantiene en su ámbito
inicial de orquesta de cámara como
adquiere las características de cualquier
orquesta sinfónica, capaz de afrontar
repertonos como los ofrecidos en sus dos
recientes conciertos en la capital de Espa-
ña. Esta reconversión se ha efectuado,
digámoslo ya, con notable éxito, porque.
de nuevo un haber de Mamner, sus com-
ponentes son de un nivel medio excelente
y muestran una profesionalidad y entrega
envidiables. Si hubiera que destacar algo,
sin embargo, la cuerda tendría las de
Luciano Pat/arom ganar, ya que, además de un bello sonido,
conserva la agilidad y claridad de articula-
Como siempre o casi siempre es más Nessun dorma! del Turandot de Puccini ción que asombraban en la formación pri-
el ruido que las nueces. ¿Justifica un reci- cantado a tono (con si natural postrero, mitiva, mucho más reducido el contingen-
tal de las características del que aquí se por tanto). En el debe hay que situar, te. Por su parte, las trompas quizá consti-
reseña un alboroto popular tan desmedi- ante t o d o , la pérdida de esmalte de tuyan el grupo menos redondo del
do, un interés público tan extraordinario? unas notas agudas hasta hace poco ata- conjunto, aun manteniendo las cotas nota-
Evidentemente, no, por mucho que fun- cadas con nitidez, segundad, afinación y bles antes citadas.
cionen el marketing y la mitomanla: se squilb, en la actualidad bastante deterio-
llegaron a pedir, en reventa, 50.000 pts. radas; luego una evidente falta de solidez En el programa de su primer concierto,
por una localidad. Y menos cuando tras en los apoyos que propicia peligrosas único al que pude asistir, Marnner se reve-
el concierto - a pnon basado en un pro- irregularidades de emisión y colocación ló de nuevo como un conductor de ideas
grama corto, no precisamente complica- y, en conexión con ello, la apreciable y gestos claros, de una musicalidad irre-
do y más bien rutinario dentro de los cortedad de fiato y la menor calidad de prochable, aunque no sea la fuerza tem-
usos del divo-, y con independencia de legato unidas a los pobres logros en el peramental o que en él más arrebate. Lo
las inevitables histerias colectivas al final campo de la messa di roce, con regula- mejor, tras una lectura ágil antes que apa-
del acto, no puede emitirse en concien- dores conducentes, no siempre de sionada de la obertura de Beriíoz, fue la
cia por quien esto escribe, y en un inten- forma paulatina, a un feo falsete o apio- muy notable versión de El Pájaro de Fuego
de Stravinski, ejecutada con considerable
t o de mantener una quizá imposible namento heterodoxo, algo perceptible
atención al irresistible ritmo de la partitura
objetividad, un juicio claramente positivo. sobre todo en Bellini y en el famoso Oh
y con exquisitos detalles de matiz -espe-
sogni d'or del Ge/o e mar de Gioconda, cialmente en la cuerda, de nuevo-. Entre
Hay que aplaudir, por lo que tiene de aria bien iniciada pero cantada luego a
subyugador, naturalmente, la sempiterna estas dos obras, cabe lamentar que la un
trompicones - y muy deprisa, como casi tanto irregular, pesante y extravagante lec-
y reconocida belleza, el calor y brillo de t o d o - y con cierta falta de resuello en tura de Sitkovetsky en el concierto brahm-
un timbre penetrante y la fácil y lógica momentos comprometidos. Lo que no siano, con unas oscilaciones excesivas en
manera con que su dueño lo hace pre- tiene esculpa es esa olímpica despreo- el tempo y un fraseo de dudoso gusto,
sente y lo proyecta amén de resaltar la cupación del tenor modenés por las acabarán por conseguir, que ya es decir,
generosa expansión del sonido, canóni- cuestiones estilísticas ejemplificada en la aburrir un tanto al personal. Mamner dio
camente emitido y moldeado, dotado pnmera parte del recital, en particular en la impresión de no comulgar demasiado
ahora de mayor anchura en el centro y un impresentable Che foro senzo Euridi- con tal aproximación, y se limitó, lo que
densidad en los graves. Es necesario des- ce, del que se comió una estrofa, que ya era tarea improba, a tratar de seguir al
tacar asimismo la clandad de la enuncia- habría hecho levantar a Gluck de su solista. La Spnng Music del británico
ción y la generosa manera de frasear. tumba, Un discreto -en todos fos órde- Nichoias Maw resultó obra efectista y un
Virtudes presentes en las oriette bellmia- nes- y fiel acompañamiento pianístico tanto facilona que, desde luego, está lejos
nas -faltas de una mayor delicadeza en de Magíera, colaborador habitual, dejó de pertenecer a lo más notable -y si se
el decir, sin embargo- y en las tres pági- en la mayor de las libertades al cantante. me apura entretenido- que las Islas Britá-
nas de Respighi, puede que lo mejor de nicas han dado en música.
la noche junto a las tres canciones finales
y a la penúltima propina, un valiente
A.R. R.O.6.
30 SCHERZO
ACTUALIDAD

Otello interrumpido
Ptadrtd Tealro de La Zarzuela: Otóto (Ven*). Plácido Domingo. Fraru Grundheber. DanieJa Dessl. Coro del Teatro
Unco Nacional. Orquesta Smfón-ca de Madnd Director Rafael Frühbeck de Burgos. Director escénico: Hugo de Ana.

Esteno del 1° acto del Oletlo de La Zarzuela FOlOj CASTAÑAR

Ya antes de alzarse el telón se anunció que traiciona por completo, que nos
que Plácido Domingo sufría una indisposi- obsequia con una concepción errada de
ción y se encontraba en el teatro el tenor la primera nota a la última. La soprano
Bruno Sebastian por si era preciso susti- Daniela Dessl prometía más de lo que
tuirle. Considero un exceso de cejo de ofreció. Tiene una voz de buena pasta, El mejor fondo de catálogo
Domingo anunciar tal indisposición, pues dulce y bastante bella. El timbre sugiere, del mundo.
estaba, más o menos, como siempre, y incluso, la posibilidad de encamar perso-
aun estoy tentado a decir que mejor de najes con más carácter que Desdémona;
lo habitual. El suyo ha sido siempre un pero no controla bien el vibrato de su
Otello de condición netamente lírica, leja- voz, que en el forte se acentúa de mane-
no de las oscuridades de los Vinay y Del ra molesta, insinuando posibles proble-
Monaco, aunque en los últimos tiempos mas futuros. Vino a engrosar la lista de
se haya acercado algo a éstos bontoneon- los indispuestos y, tras una larga espera,
do quizá más de la cuenta. Logro frases se anunció que no cantaría toda su esce-
dulcísimas durante el dúo de amor del I na final, limitándose a monr mansamente.
acto, en el N/un mi tema y entre ambos, Rafael Frühbeck pecó más por defecto
aquí y alia. Conserva el tenor un bello que por exceso. Si bien en la primera
esmalte en los sonidos centrales, aunque escena o en el torpedeo coral con que
el agudo, duro y tirante, suponga el habi- finaliza el acto III forzó excesivamente el
tual divorcio frente al resto de la gama. volumen de la orquesta, su verdadera
Escénicamente, Otello es uno de sus carencia apuntaba a la falta de creación
papeles más trabajados, siendo, ademas, de auténticas atmósferas, a la escasez de
un actor notable, tan efectista como real- lirismo en fragmentos como el dúo de
mente efectivo. Pero no todo fue oro de amor. Si la vena escogida era la satánica,
ley. También existieron frases más decla- la de la ejecución de lo inexorable, ¿por
madas que verdaderamente cantadas y qué se mostró tan exangüe en el Dio ti
arrebatos poco sinceros, que forman gíocondi o en el recitativo previo al Credo
parte de una rutina aprendida. de Yago? El montaje de De Ana, rudo /
Gnjndheber tiene de Yago lo que yo de un desnudo primitivismo, justificaba, a
de repoblador forestal. La voz puede ser la vista del original shakespeariano, la
digna, a prion, pese a las notas rasposas o lóbrega nocturnidad de casi toda la
aspiradas, pero su uso teutón hasta la acción. La concepción general era bastan-
médula (en técnica y dicción) lo convier- te acertada, aunque tampoco escapara a
te en el peor Yago de que tengo noticia la obsesión de la escenografía actual por
desde los tiempos de Norman Mittle- prodigar trasposiciones y cambios.
man. Canta tan gloriosamente mal (con ¿Dónde estaba, por ejemplo, el salón del
el Era la notte como muestra suprema) y castillo con vistas a un jardín del acto II?
está tan lejos del sutil ideal forjado por
Verdi y encamado en Victor Maurel, al Joaquín Martín de Sagarmínaga
SCHERZO 31
OPERA DEL SIGLO XX

Peter Grimes
o la fuerza de un destino
Britten es el único compositor inglés digno la dirección de John Barbirolli. estrena la habitar otro espacio distinto, un universo
de consideración que ha salido de una de nuestras
escuelas de música.
Sinfonía de Réquiem, encargo del gobier- discriminado y propio- tiende un vínculo
no japonés rechazado por su inspiración subversivo que deberá ser interrogado
Sír Tilomas Beecham
«demasiado cristiana». Considero nece- más prolijamente en otra oportunidad y
Además, ¿es necesario estar «progresando siempres' sario señalar que en El Festival de Música que en Pierrot Lunaire (Amold Schónberg.
¿No podríamos contentamos con poner buena música para el Pueblo, realizado en Londres, en
al servicio de obras dramáticas buenas, o m q o r aún,
1912) se expresa en una final consolida-
componer música tan bella que se convierta, a pesar 1939 (creado como un instrumento más ción de aquella fractura revolucionaria.
de todos Jos inconvenientes, en buen teatro? de la lucha antifascista), Britten, aun joven Por ser justamente una etapa de rup-
Albor* Berg desconocido de 25 años, estrena una turas y, naturalmente, de transiciones, en
obra titulada Balada de Héroes, cuyo esos momentos la creación operistica
£1 pfobtemo de la opero (1928)
texto es de Auden y Swingler y que está cabalga entre la fascinación de lo nuevo y
Donde d sadismo onginano no ha experimentado
ningún atemperamiento ni lijsión, queda establecida la
compuesta en memoria de los ingleses las ya estables y cómodas virtudes de lo
conocida ambivalencia amor-odio de la vida amorosa de las Brigadas Internacionales que pere- conocido. Peter Gnmes (1945) es en
Sigmiind Freud cieron en la Guerra Civil Española. Esta muchos aspectos una conjunción de
vertiente humanista de Britten se com- estas vertientes: Britten no deja en nin-
pletarla con su War Réquiem, compuesto gún momento de ser un romántico que
para la nueva consagración de la catedral

B
enjamín Britten nació en Lowestoft mira hacia el pasado con devoción (estu-
(sur de Inglaterra), el 22 de noviem- de Coventry, destruida por los bombar- vo a punto de finalizar la Décimo Sinfonía
bre de 1913, en las inmediaciones deos nazis durante la II guerra mundial. de Gustav Mahler a pedido de Alma) y a
be la primera conflagración mundial. En Peter Gnmes, la obra que hoy nos la vez dirige su mirada hacia el futuro,
aquel año Stravinski escribe La Consagra- ocupa, nació justamente en esa época consciente de las nuevas posibilidades
ción de la Pnmavera, un año antes Amold ( O p 33). Su amplia repercusión es, dramáticas que brinda al mundo la inves-
Schónberg ha nacido su Pierrot Lunaire y como muchos de los éxitos que de vez tigación psicoanalítica de esos años. Él
Rouault pinta sus temas religiosos. Esta en vez jalonan un acontecimiento, hija de sabe que la música puede comunicar
breve pincelada cronológica señala signifi- un malentendido, o en todo caso, de la como nadie el mundo interno habitado
cativamente el momento en que Britten influencia de un texto inquietante y a de conflictos que signa un personaje tan
emerge al mundo de los hombres. veces desconcertante que Britten logra complejo y variopinto como es el hom-
A la edad de diez años comenzó sus desarrollar -pese a los esquematismos bre del siglo veinte. Por eso la ópera no
estudios musicales bajo la dirección de simplistas del libreto de su colaborador es -para é l - el espacio teatral de un
Frank Bridge. O b t u v o una beca para Montagu Slater, dramaturgo, miembro texto singularmente significativo, sino el
ingresar en el Royal College of Music de del Partido Comunista- en medio de un espacio musical donde un texto, aunque
Londres (allí aprendió composición con clima fantasmagórico, ominoso y lleno de sea mediocre literariamente, puede
John Ireland y piano con Arthur Benja- alusiones en profundidad (que en su alcanzar cotas de profundidad inespera-
min). Mientras era alumno, escribió su ópera Una vuelta de tuerca, sobre la das, cosa a la que se refiere Alban Berg
primera obra: Sinfometta (Op, I). para novela de Henry James, lleva al máximo en el epígrafe de este artículo. Más
orquesta de cámara. Dos años más tarde de intensidad a través de una historia «de mozartiano que wagneriano, Britten sabe
ya ¡nquietaba el medio ambiente musical horror, dolor y fealdad infernales». Peter que el sostén sonoro de una ópera es la
con su Phantasy (Op. 2), cuarteto para Gnmes es, junto a Lo violación de Lucrecia, única posibilidad de fecundar un texto y
oboe, violín, viola y chelo. A la que conti- la ópera mis conocida de su autor y la hacerlo válido estéticamente.
nuaría A doy w/os bom (variaciones cora- que le dio pasaporte definitivo a la uni- Y sabe, por otro lado, que ese sostén
les, Op. 3) y Simple Symphony (Op. 4), versalidad. sonoro -para no disolverse en una uni-
para instrumentos de cuerda, todos basa- Estos datos -quizá demasiado puntua- versalidad abstracta- debe ser fiel a la
dos en temas pergeñados en su niñez. les- son imprescindibles para comenzar identidad de sus gestores. Por eso Brit-
Este inicio creador de Britten extiende un este transito por un compositor tan dis- ten puede ser incorporado por derecho
puente que pasa por Barcelona, donde cutido por la crftica musical. Como tam- propio a la generación de 1905 (escuela
estrena su Suite (Op. 6), y que llega hasta bién es imprescindible, a grandes rasgos, nacionalista británica) junto a Rawsthor-
EE.UU.. donde permanece tres años y señalar en qué momento histórico Brit- ne, Constant Lamben y Michael Tippett,
c o m p o n e Les Illuminations ( O p . 18). ten arranca Peter Gnmes de sus alforjas. aunque de ninguna manera el autor de
sobre versos de Rimbaud. Britten había Estamos en una secuencia singular de la Peter Grimes puede ser reducido a dicho
comenzado ya a realizar experimentos historia operistica: el siglo comienza con Sello de nacimiento. La tradición inglesa
de estilización con textos franceses o ita- una nueva búsqueda de expresión que es en él un disparador, un surtidor de
lianos (I sette sonet/ di1 Micheiangelo, Op. intenta dejar atrás los viejos cánones iniciativas, pero no un destino Victoriano
22) y de ellos brota una de sus mejores decimonónicos y la ópera, como los e t e r n o y providencial que hace de
creaciones: Serenata (Op. 31). destinada demás enunciados musicales, juega su Edward Élgar un líder inamovible y siem-
especialmente a Peter Pears, su amigo partida convirtiéndose también en campo pre imitable, El lirismo de Britten es su
dilecto, donde se destaca ya el valor de experimentación. Cuando Claude marca de fábrica, una reverencia diecio-
orquestal de la obra. Anteriormente. Debussy estrena en 1902 su ópera poe- chesca para rendir homenaje a un siglo
habla compuesto Variaciones sobre un mática Pelleas et Metisande firma el acta grávido, apuntes de su alma romántica,
tema de frank Bndge, donde las cuerdas (o el decreto) de defunción de las formas pese a sus luchas interiores y sus conflic-
eran aprovechadas en el máximo de sus operísticas conocidas y establece el pri- tos edípicos, pero nunca sometimiento al
posibilidades expresivas. En 1941 La mer mojón de un camino inédito que mandato oficial.
Orquesta Filarmónica de New York, bap -pese a que la Escuela Vienesa parece Sabemos bien que la escuela inglesa de

32 SCHERZO
OPERA DEL SIGLO XX

Benjamín flntten

música no dio genios de la aítura incanje- cismo (podía sonar a Verdi, a Mussorgski, Peter Grimes logra una pesca enorme y
able de Mozart. Beethoven, Wagner o a Mahler y a Debussy, pero refundía se propone llegar a Londres para vender-
Mahlen más aún, dicha escuela se consi- todas las influencias de una manera talen- la. El exceso de cargamento lo impide, el
dera generalmente como inexistente tosamente única) y gracias a su siempre barco tiene que ser alijado y el jovenzue-
(Claude Samuel). Es cierto que los músi- personal romanticismo, Britten se ha lo muere ahogado. El juicio se basa en la
cos ingleses durante dos siglos fueron colocado en la primera fila de los compo- supuesta culpabilidad de Grimes en aque-
anfitriones de la música de Haendel. sitores de ópera del siglo veinte. lla desventura, pero a falta de pruebas
Haydn. Mendelssohn o Brahms, pero a Vamos, pues, concretamente a la obra fidedignas es declarado inocente, pese a
fines del siglo pasado (Fredenck Delius y que nos ocupa Peter Gnmes, la ópera de las sospechas de los habitantes de la
Edward Elgar), y a comienzos de este Benjamin Britten en un prólogo y tres aldea sobre las verdaderas razones de
siglo, esa actitud imitativa desaparece y. actos que, como sabemos, se interpreta- aquella muerte (se llega a hablar de asesi-
pese a ciertos logros o ciertas inquietu- rá en el teatro de La Zarzuela de Madrid, nato sádico). Mientras el juicio se desa-
des de los compositores citados, se crea surge al mundo operístico a partir del rrolla es necesario señalar que Gnmes
un gran espacio vacio donde no vuelve a viaje que realiza el autor a EE.UU., junto denuncia que se trata de una provoca-
surgir nadie realmente preocupado por el a Peter Pears y W.H. Auden y gracias a ción vindicativa por parte de la aldea, a
lenguaje musical, por las exigencias de la que la Fundación Koussevitzky pone a cuyos morado res desdeña, porque para
forma, hasta la llegada de Britten. No disposición del compositor inglés la infra- él integrarse a la vida comunitaria es un
quiero disminuir la importancia de Vaug- estructura económica suficiente. modo de envenenarse la mente. Dice en
hart Williams, Gustav Holst, Amold Bax, El argumento y el texto original fueron cierta secuencia: «Tengo visiones, terri-
john Ireland, William Walton o Michael tomados de un poema de George Crab- bles visiones. Me llaman soñador, se bur-
Tippett, pero es aceptada universalmerrte be (The Borougrí, 1310: algo así como lan de mis sueños y de mi ambición, pero
la significación singular del autor de Lo burgo o villa o municipio). Para los ingleses el ganador seré yo». El propio Juez acon-
violación de Lucrecia. «Es el primer estilista es una pequeña aldea de pocos habitan- seja a Grimes no contratar nuevo apren-
que la vida musical inglesa ha conocido tes donde el más ilustrado o culto, o diz. Al quedarse solo Gnmes, Ellen
desde Purcell» ha escrito Martin Cooper capacitado hace funciones de Juez de la Oxford, una maestra viuda, trata de con-
El mismo Britten lo ha dicho asi: «Uno de comunidad). El autor del libreto es, como solarlo y le promete que va a tratar de
mis fines principales ha sido el tratar de hemos dicho, Montagu Slater. quien, en rehabilitarlo ante los ojos de la gente del
dar a la musicalidad de la lengua inglesa el estrecha relación con Bntten y con Pears, pueblo. En ese momento finaliza el pró-
bnllo, la libertad y la vitalidad de la que lo escribió entre 1943 y 1945. La acción logo.
estaba desprovista desde la muerte de se desarrolla en la costa oriental inglesa Al comenzar el primer acto, Grimes,
Purcell», hacia el año 1830. El argumento es el ante el ofrecimiento del farmacéutico de
Gracias al conocimiento de la prosodia siguiente: comienza con el juicio que Mr. contratar un nuevo aprendiz, huérfano
inglesa y de las posibilidades vocales, gra- Swallow (el Alcalde) somete a Peter Gn- del hospicio, acepta inmediatamente.
cias a su temperamento dramático y a su mes por la muerte de un aprendiz. Los Ellen se ofrece para ir a buscar al nuevo
ubicuidad alerta (en su Cantóla Académi- barcos pesqueros contrataban niños grumete. Se desencadena una tempestad
ca llega a incluir elementos seriales) y aprendices de los asilos para enseñarles y todos los pescadores corren a poner a
gracias a su particular ejercicio del eclecti- el oficio y usarlos como mano de obra. salvo barcos y redes. El drama comienza

SCHERZO 33
"KATHLEEN JESSYE JAMES

BATTLE NORMAN LEVINE


SPIRITUALS IN CONCERT
He's Got the Whole World in His Hands
Bi Swing Low, Sweet Chariot/
Ride Up in the Chariot
You Can Tell the World
There is a Balm in Gilead • . « ^ 7
Ride On, Kingjesus •' •N _
Oh,Glory ' .'
•Oh, What a Beautifül City .'
i .
I Scandalize My Ñame /
Gospel Train

r n íñTüTlJl 429 790-2 EHE , '•' ' ff


W 429 790-1 EM] &C) '- * P l -
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LEVINE

~ •»/
OPERA DEL SIGLO X X

a reactualizarse. O t r o mirada es, hoy. la


personaje, el viejo y segunda.
sabio capitán Balstrode Cuando Sigmund
(figura de padre sustitu- Freud nos habló de la
tivo idealizado; Grimes tendencia del ser huma-
se ha revelado contra no a repetir compulsi-
su padre real, evangelis- vamente sus historias, a
ta, /a muerto, cosa que re actual i zar permanen-
el libreto operístico no temente viejos e infanti-
aborda) le advierte que. les conflictos, ya habla-
si Grimes sigue pensan- ba de los problemas a
do así, desobedeciendo que nos sometía un
las prevenciones y desmedido Yo ideal,
valiéndose sólo de sí que en ciertas circuns-
mismo, una nueva tra- tancias podía llevamos
gedia se vertirá sobre la al deterioro psíquico,
vida («La vieja tragedia Grimes -dando razón a
está de nuevo en sus tendencias psicopá-
acción con un nuevo ticas y al viejo Freud-
aprendiz, exactamente fracasa por segunda
igual que la vez ante- vez, tropezando con la
rior», le dice), vaticinan- misma piedra, pese a
do el comienzo de una las advertencias de los
historia trágica y repeti- personajes que lo rode-
tiva. Grimes responde an. Es un ejemplo singu-
que «el muelle protege lar de lo que Freud
la paz de las olas, de las llamó «compulsión a la
mareas y de las t o r - repetición». Porque en
mentas», y dice respec- Grimes esa compulsión
to a Ellen: «con ella va viene marcada por un
a haber un clima esta- individualismo narcisista
ble, donde la noche se y una estructura carac-
convierta en día». Pese terológica que lo margi-
a sus buenos deseos, na de la sociedad y lo
Grimes insiste en el condena a la soledad y
sentido de lo que el aislamiento. Por el
podríamos llamar con o t r o lado, una vida
Freud «una neurosis de comunitaria en paz no
destino»: «He aquí la puede integrar un ele-
Osa Mayor y las Pléya- Sigmund Freud fOTO: MAX HALBERSTADT mento insociable, vani-
des (...) aspirando las sombras del desam- larlo, pero, al oír la llegada de sus paisa- dosamente orgulloso y egocéntnco, que
paro humano y envolviendo con solemni- nos a toda prisa, empuja al muchacho desprecia las normas gnjpales aceptadas
dad la noche profunda. ¿Quién puede con todos los aparejos por la puerta pos- y las tendencias atávicas. Como es lógico
descifrar en la tempestad o en las estre- terior, a pico sobre la escollera. El niño, desde una estructura social que idealiza
llas, el signo escnto de un destino amable asustado, se enreda en los aparejos, cae el diálogo, la solidaridad comunitaria y la
que, mientras el cielo gira, cambiará para por el risco al mar y muere. colaboración, un solitario como Gnmes
nosotras el mundo?», y agrega: «Pero si es un foco infeccioso en el cuerpo de la
Grimes comienza un proceso de dete-
este horóscopo no es más que confu- aldea y debe ser eliminado. Gnmes, al fin
rioro mental, trata de conseguir inútil-
sión, como la mezcla luminosa de un car- de cuentas, un marginado, es un solitario
mente la ayuda de Ellen, oye las palabras
dumen de peces, volverá a llevar a los empedernido que ha elegido su propia
del Capitán Balstrode sugiriéndole que su
cielos hacia atrás para comenzar de alteridad. Y que por ella paga.
única posibilidad es adentrarse en el mar
cero». Reparen ustedes en la significación
con su barco y hundirse con él. Cosa que ¿Por qué Gnmes repite su historia?
singularísima de estas palabras,
termina por hacer. La ópera finaliza mien- ¿Por qué el drama con sus niños aprendi-
Grimes tiene así su segunda oportuni- tras el pueblo sigue con su fiesta habitual ces vuelve a reiterarse? ¿Por qué su ambi-
dad de tener aprendiz. Un domingo, Ellen (preparación de los ameses de pesca) y ción y sus tendencias son más fuertes
descubre al niño en la Iglesia con el cuer- canta como si nada hubiera pasado. que su propia experiencia? ¡Por qué rein-
po lastimado por castigos. Al ingresar Esta historia, claro, tiene vanas lecturas, cide en sus pulsiones hasta hacerse leyen-
Grimes en el templo ella lo increpa y desde la sociopolítica a la psicoanalitica. da y muerte?
éste se enfurece y se lleva al grumete. Desde aquella que pone el acento en la Gnmes, en su intento morboso de
«Es domingo, su día de reposo» dice problemática social -«más una sociedad poder, no se identifica con un padre
Ellen. a lo que Gnmes responde: «Soy yo es viciosa, más un individuo es vicioso»-, bueno y critenoso, como puede ser el
quien decide qué día es». El pueblo sale y que exalta los valores testimoniales de Capitán Balstrode. Ademas, como en
detrás de él y se dinge a la choza de Gn- denuncia del libreto de Slater a través de muchos de los casos legendarios o míti-
mes (un viejo barco quilla arriba) bajo una versión verista de los acontecimien- cos. Grimes no tiene ascendencia ni des-
este cántico: «Aquel que se aparta, hace tos, y la otra, la que se siente más atraída cendencia. Sólo una total identificación
que su soberbia aumente; aquel que nos por la ps ico patología del personaje y que primaria (aquélla que Freud señala res-
desprecia, nosotros lo destruiremos». a la vez reivindica el sentido alegónco del pecto de un padre pnmrtivo o dios) es la
Sintiéndose perseguido y abrumado por t e x t o , común - e n sus mecanismos que habita el mundo interno del perso-
el llanto del niño, Grimes trata de conso- inconscientes- a todos los hombres. Mi naje. Él quiere ser (y se siente) omnipo-

SCHERZO 35
OPERA DEL SIGLO X X

carácter cada vez más siniestro


que va adquiriendo el ambiente
aldeano, el suicidio inducido, Y
como final, el pueblo que puede
retomar su vida sencilla y sus
costumbres estereotipadas en
un ambiente comunitario como
aquél que comienza la obra: no
ha pasado nada, todo es negado,
Grimes no existió y la estabilidad
de una vida insustancial no fue
amenazada. Britten tiene, como
sabemos ya, más intenciones
que las propuestas explícitamen-
te en el texto operístico. El libre-
tista considera a Gnmes un psi-
cópata agresivo y mal adaptado
que llegará a la locura y al suici-
dio: Britten, por el contrario, nos
dibuja musicalmente un persona-
je que despierta mayor simpatía
y solidaridad dentro de sus alte-
raciones de conducta y sus per-
plejidades psíquicas, porque la
música transforma a un narcisista
sociópata, a un egoísta ambicio-
so, en un interrogante metafísi-
co. en una reflexión sobre la
mcdiocndad, en el personaje de
un drama psicológico, en una
profundización de las ásperas
relaciones entre el individuo y la
sociedad, en un diagrama de las
bondades y miserias de la vida
comunitaria. Grimes, lo he dicho,
FOTOROGEROEWOif tropieza dos veces en la misma
Uno esceno de la producción de la Welsh NaOonal Opero paro Peter Gnmes piedra. Y la obra finaliza sin que
naje, Él quiere ser (y se siente) omnipo- matográfico. Freud mismo en Más allá realmente sepamos la verdad de lo suce-
tente y no sólo como manifestación de del principio de placer (1920) trae el dido. Prima la ambigüedad: vertebración
poder, sino -y he aquí la complejidad ejemplo de Tasso en Lo jerusakm libera- esencial del individuo. Repetimos: Gnmes
metafísica de Britten, que va más allá del da: «el héroe, Tancredo, dio muerte sin tropieza dos veces en la misma piedra.
libretista- como total completud del ser. saberlo a su amada Clonnda, cuando ella Como lo diría Jaime Szpilka: «Algo de la
La aldea es, para Grimes. mucho más que lo desafó revestida con la armadura de verdad o de la mentira, o mejor dicho,
un espacio despreciado: ella le provoca un caballero enemigo. Ya sepultada, Tan- algo de la mentira de la verdad o de la
un h o r r o r ontológico. el espanto que credo se interna en un ominoso bosque verdad de la mentira, de la mentira-ver-
causa lo perdido en el no-ser, en el fraca- encantado, que aterroriza al ejército de dad, sólo puede insinuarse en el decurso
so y en la mediocridad. Grimes es el gran los cruzados. Ahí hiende un alto árbol de un tropiezo, de un fallo que dé cabida
despoblado -sin pueblo-, el gran desha- con su espada, pero de la herida del al antes que no fue y al después que no
bitado de sentido comunal. Por eso la árbol mana sangre, y la voz de Clonnda, puede ser». Las fuerzas secretas que
aldea, con su vulgaridad provinciana y sus cuya alma estaba apnsionada en él, le mueven nuestra personalidad (que Gri-
personajes elementales, no sirve a Gn- reprocha que haya vuelto a herir a la mes deposrta en la Osa Mayor o las Plé-
mes. El progresivo desmantelamiento de amada». Dice Freud: la compulsión a la yades) tienen en esta ópera una presen-
sus defensas psíquicas hace que, por el repetición es lo reprimido inconsciente cia vertebral. Peter Grimes, pues, puede
contrario, la aldea sea la muestra de lo que se determina a través de los influjos ser un psicópata, una personalidad agre-
siniestro, el espacio de la abominación, la de la temprana infancia y que tiende a siva mal adaptada, incluso un homose-
transformación de lo familiar en lo omi- repetir siempre el mismo destino. Como xual solapado o no, pero, insisto, es la
noso. Aquí Freud aparece en su máximo vemos, lo que en el libreto de la ópera música de Britten la que lo transforma
significado (lo umheimlidi, lo siniestra, lo surge como locura, como insania final, en un ser éticamente ambivalente y
ominoso, es un ensayo freudiano que ha tiene una estructura mucho más comple- hasta francamente consciente de su cul-
hecho escuela en el pensamiento con- ja: la ambición desmedida de Gnmes, la pabilidad real o imaginaria y, a la vez,
temporáneo). Este síndrome de alteridad oscuridad sobre sus origen es (¡qué habrá transforma a los habitantes de la aldea
morbosa que vive Grimes lo impulsa a pasado en realidad en el vínculo con su en corresponsales (por prejuicios, por
repetir sus errores y, más tarde, a resen- padre ya muerto?), la identificación con temor, por ignorancia, por sus valores
tirse mentalmente El sujeto desconoce la un ideal supremo omnipotente que lo estereotipados y rocosos) del stno trági-
realidad y en lugar de alcanzar en su impulsa a repetirse obcecadamente, la co que habita esta historia. Al fin de
camino un lugar nuevo vuelve exacta- implacable persistencia de un proceso cuentas, un organigrama del siglo veinte.
mente al lugar de donde partió, Pier automático, el constante retomo de lo
Paolo Pasolini ha narrado espléndida- semejante transformado en lo lúgubre o
Amoldo Überman
mente esta compu'sión en su Edipo cine- en lo espantoso, o en lo consternante, el

3CÍSCHERZO
«=<* »

WOl.KíANCi AMAIMiUS
MO/.ARI
Piano Sonata No. 5 in (¡ K 2S3
Piano Sonata No. 1 1 in A K 33 I
PianoSunitlaNo.l2ini- K 332
Piano Sonala No.]3Ín li K 333
f^bR]) (.04117 ( g l RK.Ü0407

ENRIQUE GRANADOS
f ¡OVUSL'ÜS

Atk-uro ik- ci ini.ii; i lo


Dan/a lunUi
LII IA DlVíRltOCHA RÜW)4UX E l RK(SII4(IS

WíJl.ldANÍr A M A D l . l S
MO/ARI
Piano Sonala \<>3 in li K 2M
Piano Sonata Nu.4 in l:s K 2S2
Piano Sonala Nu.fi in I) K 2.S4
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Piano Simula No. 15 in C K 545
C L A S S I C S Cl RIJ íi()7(W
í DIVISIÓN Di BÍKlHiMAÍlN MUilt GHOUP

uf ¡nfiirnimiiin -.iilin- il vutüloe» H\V, t'lii\s¡«-<.cst-ribir ¡i: H\|C - l>¡iln. Clásiro - Ai.drhis Mudnimis, 27 2KÍI4.» Miidrirt
VOCES DE AYER Y HOY \

DameKiri
La conversación que se transcribe tuvo lugar en Nueva York, gracias a los buenos
oficios de Didier de Cottignies de Decca International, habían concluido
los ensayos del Otelio de Verdi que Kiri Te Kanawa, Luciano Pavarotti y Leo Nuzzi
interpretaban bajo la dirección de Solti, y del que se dio noticia en la sección
de actualidad del pasado número. Siempre amable y sencilla en la charla,
la cantante neocelandesa, investida Dame por la Corte británica a mediados
de la pasada década, que efectúa su presentación en España (Teatro de la Zarzuela
de Madrid y Teatro de La Maestranza de Sevilla) a finales de mayo, pasa revista
a diversas facetas de su can-era con el humorismo suficiente como para declararse
«muy vieja» para hacer en escena la Pamiria de Lo ¡lauta mágica y la humildad necesaria
para declarar su devoción hacia Solti en la obra verdiana citada al comienzo.
Su referencia al mundo de la crítica destila una cierta amargura que no cabe confundir
con el divismo: y es que Te Kanawa es una persona cordial y llana, a la que le gusta
tomar muy en serio su trabajo y que, a su vez. se le tome en serio por tal actitud.

S
CHERZO.-Tras una carrera centra- Nucci y el resto del equipo en las sesio- me que no tengo ni ¡dea de lo que
da inicialmente en Mazan y algo des- nes de grabación, eso sí, en el mismo hago, y entiendo aún menos que alguien
pués en Richard Strauss, en los últi- teatro. Para mí fue un trabajo fantástico, le pueda decir, por ejemplo, a un super-
mos años ha empezado a interpretar con y le tengo un especial cariño a esa gra- profesional como Solti que no sabe lo
mayor frecuencia papeles de la ópera ita- bación, que, por cierto, no fue muy bien que está haciendo. Perdóneme este
liana. Acaso el primer paso en este senti- tratada por la crítica... Es que... jes muy arrebato, pero me asombra, muchas
do fuera la Tosca, que usted graM con fácil criticar, creo yo, y no es tan fácil veces, la capacidad de los críticos para la
Jaime Aragall y bajo la dirección de Sotó. elogiar algo! A mí me sorprende esa descalificación. Quizá me ocurre que,
KIRI TE KANAWA-S1, efectivamen- forma de ver las cosas, que a veces es como amo tanto la música, siempre
te. Tosco fue una oportunidad que no tan negativa: no sé, no lo entiendo, a mí tiendo a buscar lo que hay de hernioso
dejé pasar, ya que Solti estaba interesa- me gusta mi trabajo, lo hago con dedi- en ella, y no lo negativo.
do en grabar la obra y cuando se me cación y con amor, y creo que la mayor
S.-¿Me permite decirle ana cosa? Quizá
preguntó si yo aceptaría abordar el per- parte de mis colegas actúan igual.
habla usted asi bajo la influencia de las cri-
sonaje bajo su dirección dije, natural- entonces me sorprende, me descon-
ticas que ha recibido en íngtoterra la pro-
mente, que sí. Después han ido llegan- cierta, que alguien pueda venir a decir-
ducción del Covent Garden de Capriccio de
do otras óperas y otros personajes,
como Manon Lescaut, la Mana del Simón
Boccanegra, y ahora la Desdémona del
Otelio, que para mí es algo maravilloso.
S.—En cierta medida, usted ha hecho
un mnerano de Puccini a Verdi, partiendo
de personajes como Tosca o Manon para
llegar a Desdémona.
K.T.K.-La verdad es que a mí me
entusiasma Puccini, porque su música es
tan maravillosa que da gloria cantaría.
Pero Verdi, quiero decir su música, es
seguramente más interesante, y deberla
decir que a veces es más agradable de
cantar. Quiero decir desde el punto de
vista musical. Con Puccini siempre estás
cantando en soirtano con el tema, o sea
con la melodía, mientras que Verdi tra-
baja con una mayor variedad: puede
darte la melodía, pero a lo mejor no lo
hace, y es la melodía quien acompaña
tu canto, mientras que Puccini, que
constantemente dobla la voz con los
instrumentos, no te deja perder una
sola nota de sus melodías.
S.-¿Qué recuerdos guarda de la expe-
riencia de cantar el Simón Boccanegra
en La Scala?
K.T.K.-Pues... no muchos. Verá, yo no
pude cantar las funciones en La Scala,
por desgracia estaba enferma, así que
me reuní con el Maestro Solti, Aragall, fOn Te Kanawa en Tosca FOTO: ZOÉ DOMINIC

3SSCHERZO
KÍRl TE KANAWA

mente bien a las capacidades de mi voz,


yo me siento completamente a gusto,
confortable, en la escritura vocal de
Strauss. Yo creo que cuando preparas un
personaje, es importante que no te
suponga un esfuerzo, que no tengas que
forzar tu voz para cantarlo. Quiero decir
que no debes cantar un papel que te
deja agotada. Bueno, a veces ocurre que,
con un determinado director, o con una
onquesta estruendosa que te está tapan-
do, la función se te convierte en algo ina-
cabable, Pero tengo la suerte de trabajar
con maestros que no son gente difícil y
de poder cantar, casi diría que sin esfuer-
zo, la mayor parte de los personajes de
mi repertorio. Los papeles straussianos
que he abordado, tales como Arabeíla,
Maríscala o la Condesa, no me han
supuesto un especial esfuerzo vocal. Los
tres, por otra parte, están entre mis per-
sonajes preferidos. Arabeíla la grabé en
discos, hace algunos años -fue en el 86,
creo-, y Rosenkavalier ha sido mi última
incursión en la materia. La Maríscala la he
grabado después de haber interpretado
la obra en bastantes teatros, concreta-
mente la he cantado en San Francisco,
en el Met dos o tres veces, una vez en
París, dos veces en el Covent Ganden y
también en Viena ¡O sea, unas cuantas!
Estoy muy satisfecha de la grabación, que
se ha efectuado en Dresde, con la Sta-
atskapelle, con Bemard Haitink como
director: ;qué maravillosa orquesta
straussiana la de Dresde, es maravillosa!

S.-Sus papeles mozartionos de los prime-


ros años de su carrera, ¿han quedado
momentáneamente en el congelador, en
esto etapa rtalo-straussiana de su actividad?
K,T.K.-No necesariamente. ¿Sabe lo
que ocurre? No puedo hacer dos pape-
les a la vez, me tengo que concentrar
en uno solo, y, a lo sumo, ir preparando
el siguiente. Pero cuando trabajo un
personaje me tengo que concentrar en
él, no tengo la capacidad de vivir dos
personajes al tiempo o en sucesión muy
Kin Te Ktmowa como Manon FOTO: NANCf I £ VINE
rápida. Cuando abordo un proyecto me
Strouss, en donde usted cantaba la Conde- de boca. Es que creo que si no propen- gusta concentrarme en él: toma su
sa (un popel que parece concebido para su de sistemáticamente a lo negativo, tiempo el entrar en un personaje y
voz) bap la dirección dejeffrey Tote. nosotros mismos, los artistas, nos des- hacerlo tuyo, así que no me gusta dis-
moralizamos con nuestras posibilidades. persarme y pongo toda mi energía en
K.T.K.-Pues pudiera ser. Esa produc-
eso que estoy haciendo en el momen-
ción de Capricdo fue un gran éxito en S.-Su interés por la música de Richard to. En cuanto a los papeles mozartianos.
América, en San Francisco, tanto de cri- Strauss es rnós que comprensible. Creo algunos de ellos creo que, por lo menos
tica como de público. Y en Inglaterra que muchos recordamos una de las más en el disco, me han supuesto un trabajo
parece como si los críticos locales notables producciones de la Opera de excelente; por ejemplo, creo que la
hubieran leído las crónicas de América, París, en la era hebermann. la de Arabe- Condesa de Los bodas de Fígaro que
y hubieran pensado: «Bueno, bien está lla, que era, creo, su pnmer contacto con interpreté para Solti es uno de los
tener éxito en América, pero aquí tene- ei personaje. ¿Cómo llega usted a la músi- mejores trabajos de toda mi carrera, mi
mos que darles una lección acerca de ca de Strauss? interpretación de super<lase del papel.
nuestro nivel». Sí, reconozco que la casi K.T.K.-Bueno, llego a pesar de no Me ha insistido tanto James Levine para
mayoría de veredictos negativos sobre hablar alemán; yo entiendo prácticamen- que volviera a interpretarlo en su próxi-
una producción, ésta de Capncao, en te todo en alemán, pero no tengo domi- ma grabación que no he sabido negar-
que tanto hemos trabajado todos los nio idiomático de la lengua Lo que suce- me, pero estoy completamente satisfe-
implicados, me ha dejado un mal sabor de es que Strauss se adecúa perfecta-

SCHERZO 39
VOCES DE AYER Y HOY

cha de la versión que hice él es una especie de Sven-


paca Solti, y, en general, gali con batuta. Pero, aho-
creo que esa grabación es ra en serio, me encanta
uno de los mejores regis- tener la certeza de que él
tros mozartianos de los últi- puede contar conmigo,
mos años. Pero hay otros tenerme a su lado, por así
personajes, Pamina, por decirlo, en cada pasaje de
ejemplo, a los que ya no la obra.
creo que vuelva: ése es un
papel para una cantante S.-¿ Sigue intacto su viejo
joven, obviamente, ¡y me amor por la música francesa,
temo que yo he crecido un en especial el mundo de la
poco! Como usted sabe, lo Chanson?
he vuelto a grabar hace K.T.K.-Sí, pero es un
unos dos años, para Neville amor que no he tenido
Marriner, pero el disco es ocasión de cultivar mucho
distinto: en escena no creo en los últimos años. Por
que lo vuelva a interpretar, ejemplo, hay tanto de Du-
ya soy demasiado mayor parc que me gustaría can-
para repetirlo, y además tar, pero, por desgracia, no
parecería una Pamina muy es apto para mi voz, Fauré
vieja, (jovial, entre risas). es un autor que he trabaja-
do poco, lo reconozco, y
S.-Sir Georg Solü es, preci- ese sí es un terreno que
samente, uno de los maes- me gustaría pisar con más
tros con tos que más asidua- asiduidad en los próximos
mente ha colaborado en la años. La verdad es que... en
última década. ¿Qué proyec- los últimos 18 meses sólo
tos de colaboración tienen en he llegado a ultimar un
el futuro? recital -me refiero al
disco basado en cancio-
K.T.K.-Específicamente, nes, porque en los últimos
ninguno. La Desdé mona de años me he concentrado
Oíetlo es, de momento, más en la ópera, con discos
nuestro último trabajo jun- de anas mozartianas, o de
tos. La verdad es que ópera italiana. Pero hay
muchas veces estas cosas mucho material en el
surgen de improviso, y me campo del Lied que quiero
parece muy bien que sea trabajar en el futuro: con-
así. Detesto la idea de pla- cretamente, voy a preparar
nificar mi vida semana a una selección de canciones
semana. Asi que, aunque sé ele Mendeissohn y de
que Solti va a dirigir en Haydn, ¡y desde luego voy
Europa vanas obras que me a cantar más música francesa!
interesan mucho, me tomo ías cosas
con mucha calma y espero a que me Arena de Verana -hay un vídeo de esa
llame, si lo considera oportuno. producción-, lo volví a hacer en el Met, S.-Sus actuaciones en Madnd y Sevilla,
y luego ya vino mi primera actuación en a finales de mayo, ¿las ha preparado
S.-Antes de hablar de su Desdémona, la Opera de Viena. Si me pregunta sobre la base de una gira?
una cuestión previo. Hace diez años, más cómo es la Desdémona del Otello de K-T.K-No exactamente, quiero decir
o menos, en una entrevista que Roberto Solti, yo creo que es una mujer particu- -supongo que esa es la pregunta- en
Andrade y yo le hicimos en Londres, nos larmente frágil o débil: he trabajado cuanto al repertorio. Yo propuse un pri-
decía que preparaba absolutamente mucho el personaje con él, y creo que mer programa y se me sugirieron otras
todos sus papeles con su profesora, Vera le he dado lo mejor de mí canto para alternativas que yo acepté. A mí, en
Rosza ¿Sigue trabajando con ella? esta ocasión. A mí me ha interesado estos casos, máxime teniendo en cuen-
K.T.K.-¡Oh, si, sí! ¡Aún sigue o/ffl Para
mucho su visión de la obra, y de este ta que estos conciertos son mi presen-
mí es una suerte y un privilegio el poder
papel, y he estado pendiente, creo que tación en España, me gusta trabajar con
seguir traba|ando con Vera.
como nunca, de todos sus movimientos, los organizadores, y acepto de muy
indicaciones o matices. Por otra parte, buen grado sus consejos. Yo creo que
S.-Desdémono fue su tarjeta de pre- coincido mucho con su concepción del
sentación en la Opera de Vierta, en i 980. el artista no debe imponer por principio
personaje. Yo creo que Desdémona es un repertorio, quiero decir dentro de su
¿Cómo ha madurado, hasta el día de hoy, un carácter muy estable, y Solti trata de
su visión del personoje? propio repertono, y que es bueno que
reflejarlo en una pluralidad de matices, otras personas, las que organizan tu
K.T.K.-Déjeme decirle que empecé a que te obligan a hacer unas notas más actuación, te digan qué es lo que la
cantar ese papel en 1973, asi que lleva largas, o más cortas, o un crescendo audiencia desearía oír o qué sería bueno
muchos años circulando por mi sangre. aquí y un diminuendo allá. Le diré que incluir en un recital. Nunca estoy cerra-
Lo canté por vez primera en la Opera personalmente adoro esa suerte de da a una sugerencia o a un consejo,
Nacional Escocesa, y luego en el Metro- manipulación desde el pódium, esa sen-
politan, y después en el Covent Garden. sación, si me permite la broma, de que
Posteriormente lo interpreté en la José Luis Pérez de Arteaga
40 SCHERZO
Te acerca la mejor música.

Ift íii, Ht»


AF1TUR ECHNABEL
AUREDHOBDAY
QUATUOHPHOABTE

CHI 7 ese 12 2 (3 CD)


DIGITAL
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EMI Odeon SA. Torrelaguna 64, 28043 Madrid


ENTREVISTA

Sir Neville Marriner,


la claridad ante todo

rara RJCHARD non

F
undador y Director de la famosa Academy of St. Martin in the Fields, allá
por f nales de los años 50, este británico menudo, de gran vitalidad, fácil
conversador y de una simpatía tan aparente como su escasa tendencia
a los convencionalismos, nos recibió entre los dos conciertos que con su
orquesta -en la versión sinfónica- ofreció en Madrid para Ibermúsica.
Hablamos de sus planes, de discos, ópera y hasta de su entusiasmo
por la comida española.
Sir Neville Marriner es un hombre de ¡deas claras, y se expresa sin pelos
en la lengua. Es persona sencilla, y no duda en exponer su criterio por poco
ortodoxo que parezca. Su personalidad, nada proclive a las ataduras, se respira
en su forma de hacer música y hasta en su metodología de trabajo.
SCHERZO 45
ENTREVISTA

S
CHERZO.-Hoce ya años que Usted estuvo por última entrevista para SCHERZO que un violinista partió con ventaja a la
vez en Madrid (El Mesías, con la Sinfónico de RTVE). en hora de dmgir una orquesto con respecto o, por ejemplo, un pianis-
el Team Real ¿Qué le ha pareado el nuevo Auditorio? ta. ¿Coincide Usted con esa idea?
NEVILLE MARRINER.-Muy bien. En realidad, tengo N.M-Absolutamente. El 60% de la orquesta es cuerda, y está
una impresión mixta, Por una parte, la acústica es claro que un director que haya tocado un instrumento de cuer-
excelente, más cálida y amplia que la del Teatro Real, da habla el mismo lenguaje, ha tenido los mismos problemas, y
y la sala es muy confortable, uno encuentra todas las está por tanto en mejores condiciones de entenderse con más
comodidades que puede necesitar... me recuerda de la mitad del conjunto. Para un pianista, términos como legato
mucho, en su diseño, a la Philharmome de Berlín. Sólo tengo o spicatto no tienen exactamente el mismo significado, no se
dudas sobre cómo se oiga desde las localidades que se encuen- expresan de igual forma... son más complicados de transmitir. Lo
tran detrás de la orquesta... (al confirmaríe nosotras que se oye mismo pasa con el movimiento del arco... incluso con los gestos.
muy bien)... ¿Sí. de veras? pues, desde luego la sala es magnifica. Tomen, por ejemplo, a Solti, (como tratando de evitar que le
En eso tienen Ustedes ventaja sobre nosotros con el Festival malmterpretemos)... que por otra parte es magnífico, pero dirige
Hall, que se ha quedado viejo, es una sala de segunda fila en así fse pone a imitarle, como aleteando)... ¿lo ven?, resulta más rígi-
Europa, con una acústica tan fria, seca... Por otra parte, el Teatro do (nsas); en cambio, el violinista (dinge ahora con gestos suoves,
Real era una instrtución. un poco como el Concertgebouw de amplios), es más expresivo.
Amsterdam. Se respira cierta atmósfera especial en esas salas de
tan gran tradición. Esa atmósfera no existe en la nueva sala, S.-En otro orden de cosas, es conocida su antipatía hacia las
claro, pero insisto en que ésta es excelente. De hecho, las cosas burocraaas. el encorsetamiento de las condiciones de trabajo por
parecen haber cambiado mucho aquí.., los sindicatos, eíc Ahora que la Academy se ha transformado en
una orquesta sinfónico, ¿cómo han manejado esa transformación?
S.-Sí por ahí iba nuestra siguiente pregunta. ¿Ha encontrado N.M.-Seguimos con sistema idéntico. La Academy empezó
muchas diferencias, en lo que a música se refiere, con el Madrid con 17 músicos. La decisión de ampliarla hasta los 40 actuales se
que Usted conoció? debió al éxito que tuvimos con los discos, lo que nos llevó a
N.M.-Si, sin duda. Ha sido una gran sorpresa. Ustedes han planteamos una ampliación de repertorio, para poder interpre-
construido audífonos muy buenos por todo el país, creo que es tar Dvorak o Chaikovski además de Vivaldi. Handel o Mozart.
en Valencia donde tienen uno excelente,,. España empieza a ser Pero la filosofía y disciplina de trabajo son las mismas que cuan-
un país, para nosotros, como
artistas, tan i m p o r t a n t e
c o m o cualquier o t r o de
Europa, una cita ineludible
para cualquier músico...
Ustedes tienen un gobierno
socialista, ¿no?... (ante nuestra
respuesta afirmativa), claro, es
lógico, siempre se preocupan
más por este tipo de cosas.
S.-¿Y el público?
N.M.-E1 público también
ha cambiado. Ahora me ha
dado la impresión de estar
mucho más preparado, de
discnminar bastante mejor.

S.-Cuando Usted fundó lo


Academy se limitaba a dmgir
desde eí atril del concertino, y
fue Pierre Monteux quien le
sugmó tomar la batuta, hacia
1960 ¿Había pensado antes
la posibilidad de hacerlo?
N.M.-Seriamente, no.
Cuando estudiaba tuve ten-
taciones, pero me parecía
una meta tan lejana y compli-
cada que la descarté rápida- fOTO: SOWFLER
mente. La verdad es que
cuando surgió la oportunidad de hacerlo casi no me lo podía do éramos una agrupación de cámara...
creer. Incluso hoy en día a veces me paro a pensado y casi me S.-V con esos planteamientos, ¿cómo le ha ido en su etapa ame-
parece un sueno. ricana?
S.-Esto. actividad directorial, ¿le ha obligado a depr completa- N.M.-Pues, en ese sentido, la vendad (como no queriendo dearlo)..
mente el viotin? ¿Echa de menos su instrumento? no muy bien. Mire, la semana próxima he de ir a FiladeHia. Usted
N.M.-SI, cuando empecé a dirigir abandoné completamente sabe que la orquesta es extraordinaria de hecho los amencanos
el violin. No puedo decir que lo eche de menos, aunque yo tienen orquestas excelentes, pero he de dirigir un programa Mozart
necesito tener algún tipo de relación física con la música, y por y sólo me conceden siete horas y media de ensayos, y (haciendo un
ello, tal vez... si dejara de dirigir, sentina de nuevo la necesidad gesto de impotencia) ¡no es suficiente! Puede que lo sea para Shosta-
de tomar el violin de nuevo, pero ahora mismo me siento total- kovich, pero no para Mozart. menos con una orquesta acostumbra-
mente realizado como director. da a tocar el repertorio del XIX o el XX, porque hay que consumir
S.-fiecien [emente, S/r Yehudí Menuhm manifestaba en una mucho tiempo en conseguir el sonido que yo quiero para Mozart,

46"SCHERZO
SIR NEVILLE MARRINER

N.M.-Sueno, eso depende más de la casa


de discos que de nosotros. Vamos a hacer
una película de El Mesíos, pero en cuanto a
discos, la casa tiene un par de conjuntos de
instrumentos originales que hacen muy bien
el barroco, y en principio son ellos los llama-
dos a grabar ese repertorio, pero si algún día
me piden grabar más Handel, yo estaría
encantado.
S.-Hablando de instrumentos originóles,
Usted se mostraba favorable a la interpreta-
ción del barroco con estos instrumentos, si bien
matizando que la Academy seguiría tocando
con instrumentos modernos ¿Ha dirigido algu-
na vez, o piensa hacerlo, a alguno de esos
conjuntos?
N.M.-La idea no me disgustaría, pero
creo que requiere más paciencia que la que
yo tengo para tocar con este tipo de instru-
mentos. En fin, la verdad es (sonriendo) que
me he vuelto conservador, ...tal vez soy
demasiado viejo para cambiar a estas alturas
mi forma de trabajar.
S.-¿Piensa que este movimiento, con sus
incursiones en Beethoven, Serlioz, brahms,
Schumortn y hasta Wagner. esto sobrepcson-
do los limites de lo razonable, o existe funda-
mento para cultivar esie repertorio con esa
filosofía interpretativa?
N.M.-(Pensando un momento, como que-
riendo ser político)... La escuela interpretativa
que ha resultado de este movimiento ha
FOTO RICHARD HOLT sido útil para todos, nos ha enseñado
muchas cosas del estilo, de cómo evitar
hábitos de tocar a Shostakovich y... pero el contrato pone siete determinados vicios que el romanticismo había introducido en la
horas y media y (repitiendo el gesto de impotencia) no se puede interpretación de la música del clasicismo y el barroco, pero por
hacer nada Garó, yo entiendo las necesidades de los músicos, pero otra parte, creo que si Bach hubiera oído los instrumentos
tiende a ensayarse poco. Con ¡a Academy no existe ese problema. actuales los habría preferido, porque tienen más posibilidades
Por ejemplo, ayer el concierto terminó muy tarde, para lo que técnicas. No olvidemos que los compositores trabajaban pen-
nosotros estamos acostumbrados, asi que hoy he retrasado el sando en el futuro. Beethoven, por ejemplo, preferiría sin duda
ensayo hasta las I I. y debíamos haber terminado a la una, pero a la el piano moderno para su Pnmer Concierto (noto: eso noche Sir
una y media los músicos seguían pidiéndome ensayar algunos frag- Neville Mamner lo iba a dirigir a Rodu Lupu y la Academy). Sin
mentos del concierto de esta noche. La gente sabe que esa clase embargo, insisto, tocar esos instrumentos nos ha enseñado
de mentalidad es la que yo quiero en la Academy, y son muy libres mucho. Suenan muy buen en las salas pequeñas y en las graba-
de marcharse si no les gusta, no les ata ningún contrato, pero no ciones, pero creo que no deberían emplearse en las salas gran-
me interesa trabajar de otra forma. des. De todas formas, es un tema complicado. Por ejemplo, el
En ese sentido, las orquestas a veces son su propio enemigo. año pasado, yo estaba en un coloquio en Salzburgo con Rob-
Los músicos son razonables de uno en uno, saben que con rigi- bins Landon. El había sido trompetista, y decía que había conoci-
deces no se puede hacer música, pero, en grupo, ¡son como el do las trompetas barrocas. '(Son un tubo enroscado, una embo-
partido comunista! (risos). Es una lástima. Espero que algún día cadura y poco más», decía, «y resulta dificilísimo mantener una
seamos todos tan ricos que podamos prescindir de esta forma entonación correcta. Pero si examinamos las trompetas de los
de hacer las cosas, porque música y seguridad económica no conjuntos barrocos auténticos nos encontramos que tienen una
pueden ir ¡untas. válvula aqu!, un agujerito allá, con lo que la cosa es mucho más
fácil, pero entonces ¡sólo son auténticas en apariencia!» Además,
S.-Cambiando de tercio, Usted ha manifestado en alguna oca-
defendía que los instrumentos originales de cuerda están en las
sión estar más satisfecho de sos resultados con Handel o Vivaldi
orquestas modernas: los Amati, Guarnen, etc. Decía que «Los
que con fioch. ¿Hay alguno razón especial para ello?
instrumentos de cuerda de los conjuntos barrocos son copias
N.M.-Si, en realidad es muy sencillo: no me considero buen hechas hace apenas unos años». Asi que ya ven Ustedes que el
intérprete de Bach. Su música, desde luego admirable, es dema- tema es muy complejo.
siado disciplinada, lo que no casa con mi temperamento (nos
lanza una mirada de inteligencia). Además, creo que Bach no S.-Usted ha llevado al disco mucha música de Mozart, y en los
funciona en las salas de conciertos, hay que escucharle en las últimos años ha grabado algunas óperas: Cosi, La flauta mágica y
Iglesias, con el sonido del órgano en la mente. En resumen, hay Las Bodas de Fígaro...
tanta gente que lo hace mejor (sonriendo^ que prefiero dejárselo N.M.-(interrumpiendo,)... y Don Giovanm, que acabamos de gra-
a ellos. En cambio, Handel es más temperamental, me resulta bar, con Thomas Alien como protagonista...
más próximo. Como la Academy refleja muy bien mi tempera- S.-Pero Usted no simpatiza mucho con la idea de dirigir en tea-
mento, es lógico que HSndel sea básico en su repertorio. tros de ópera...
S,-£sto nos lleva a otra cuestión. Ahora que están cultivando N.M.-SI, es cierto, mi actitud ante la ópera es la del marisco
olio repertono, ¿no piensan grabar más HandeP que se encierra en su concha. En el estudio de grabación soy yo

SCHERZO 47
ENTREVISTA

modos, cualquier artista que sale de


un estudio de grabación piensa que si
repitiera ia grabación lo haría mejor.
S.-En cuanto a otros autores.
Usted ha grabado recientemente Dvo-
rak, Cbaikovski...
N.M.-Sí, trato de centrarme en
los autores con los que me siento
más identificado. Con algunos no
me siento del todo cómodo, Mahler,
por ejemplo...
S.-Pero acaba Usted de grabar ia
Cuarta con la Orquesta de la Radio
de Stuttgart..
N.M.-Sí, ya me dirán Ustedes qué
les ha parecido, pero bueno, lo cier-
to es que esa obra es algo especial,
pero no puedo decir que Mahler sea
un compositor con el que me identi-
fico global mente de manera especial.
La Cuarta la grabé con la orquesta
alemana porque la Academy aún es
relativamente joven como orquesta
sinfónica y Mahfer es sumamente
complejo. De todas formas, preferia
hacerla primero en público, porque
es él el que te dice si lo haces bien o
no, si comunicas bien o no.
S,-¿Y Brudener?
N.M.-Si, con Bruckner es otra
cosa, es como una prolongación de
Brahms.
S.-De acuerdo a lo que ha expre-
sado antes respecto a lo ejecución en
público de la Cuarta de Mahler, ¿qué
fOJO: RICHARD HOLT piensa sobre la tendencia de algunos
artistas a grabar primero el disco y
el que realmente controla la situación... nadie tiene otra cosa luego llevar ia obra al público?
que hacer que no sea concentrarse en la música. En el teatro es N.M.-Está claro que eso obedece a razones comerciales. A mí,
al revés. El director de escena se ha convertido en la figura más desde luego, no me gusta en absoluto. Un artista necesrta enfrentar-
importante para los cantantes, y la música queda en segundo se al público, vivir su reacción, sentir lo que transmite el ambiente.
plano, es como dirigir un musical: lo importante es lo que pasa S.-En el futuro, continuará repartiéndose el tiempo entre la Aca-
en la escena. Si Ustedes van a cualquier teatro de ópera, verán demy y la Orquesta de la Rodio de Stuttgart?
que los ensayos de escena duran hasta un mes, y los musicales N.M.-No, eso durará dos o tres años más. Con la Academy
apenas una semana. Claro, cuando uno llega (haciendo un gesto naturalmente seguiré, probablemente hasta que me muera, pero
de desesperación e impotencia abnendo tos brazos) (todos han no aceptaré ninguna otra titularidad. Hay demasiada política en
caído en manos del director de escena! (mas). Si a ello añadi- esos puestos, y yo lo que quiero es hacer música. Además, quie-
mos que no he tenido precisamente buenas experiencias con ro limitar algo mi actividad. Para un director es imprescindible
los directores de escena... aparecer en América, Japón y Australia, pero en Europa es
5.-Pero entonces entenderá mejor la postura de personas como donde me siento más cómodo.
Karajan, que se erigió en director de escena... ^.-¿Algunos países en particular?
N.M.-(mirándonos con gesto de complicidad, como el que va a N.M.-En este momento, los lugares más atractivos para mí
hacer una travesura)... Sí, bueno, lo que pasa (sonríe socarrón) es son Alemania, Austria y España. Antes también Holanda, pero el
que Kara|an como director de escena... jera horrible! (Risas). nivel musical ha bajado en los últimos tiempos. España podría
S-Siguierido con la ópera, ¿tiene Usted intención de dirigir o gra- convertirse en uno de los principales centros musicales. Creo
bar Otro repertorio de ópera: Puconi, Verdt...? que. como dije antes, se está llevando a cabo una buena política
N.M.-Desde luego, me gustaría hacer Puccini. sobre todo Lo musical, que está dando sus frutos. En España se percibe un gran
Bohéme. Creo que todos soñamos con hacer esa ópera, y tal optimismo, no como en Inglaterra, donde andan algo deprimi-
vez algún día reúna el reparto ideal para el último Verdi. dos por la economía y por tantos fracasos en el fútbol (nsas).
$.-¿YWagner? S.-Entonces, ¿volveremos a verle pronto?
N . H - N o , la verdad es que no me veo como intérprete wag- N.M.-Hay planes para un ciclo Beethoven en 1992 en Madrid
neriano, no me veo en Bayreuth. Tal vez alguna ópera suelta, y Valencia, pero nos han dicho que todo depende de si los
quizá Meistersinger, pero no el Anillo, no un ciclo entero. Otra vez socialistas ganan las elecciones de mayo. Parece que si ganan es
creo que me falta paciencia, quizá para eso soy demasiado joven... casi seguro que vendremos y sí no.,, no sé. Sí es seguro que ven-
S.-Usted ha vuelto o grabar algunas sinfonios de Mozart para dré a Cadaqués en septiembre.
EMI. ¿Ha cambiado sensiblemente su visión de estas partituras
desde su integral para Philips, ahora reeditada? Rafael Ortega Basagoiti
N.M.-No sé. Si es asi, yo no soy consciente de ello. De todos Ruth Zauner
-ÍSSCHERZO
PHILIPS COMPLETE MOZART EDITIOIN

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56

THS.
DISCOS

ACTUALIDAD DISCOGRAFICA

Con nombre propio


Vladimtr Horowítz. Deutsche Gram- Réquiem alemán de Btahms con una nueva más atractivas de estos tres grandes músi-
mophon acaba de publicar un recital en agrupación denominada Orquesta Revolu- cos son traducidas por los intérpretes más
público de este legendario pianista en cionaria y Romántica (se supone que com- ilustres del sello amarillo, de Abbado a
soporte Láser Disc y cinta VHS. El con- puesta por instrumentos de época). A esta Krystian Zimerman pasando por Argerich,
cierto, celebrado en Viena, recoge la orquesta se ha unido el Coro Monteverdi y Bemstein. Gilels, Giulini. Karajan. Norman,
actuación de Horowitz interpretando los solistas Charlotte Mangiono (soprano) y Pollini y un largo etcétera. La mayoría de
obras de Mozart, Schubert, Liszt, 5c hu- Rodney Gilfry (barítono). La empresa que estas grabaciones, como fácilmente se
mann, Chopin y Moszkowski. ha asumido esta aventura es Philips Classics. puede suponer, ya estaban disponibles en
discos sueltos (con la excepción de las dos
Krystiari Zimerman ha registrado por Riccardo Muti y la Filarmónica de Viena Bofadas de Chopin -Tercera y Cuarta por
primera vez los impromptus de Schubert completarán su ciclo Schubert para EMI Sviatoslav Richter), por lo que esta edición
también para el sello amarillo, en graba- con la grabación de las Sinfonías Primera e de lujo puede tener sentido para los que
Incompleta. quieran empezar a formar una discoteca
Cécile básica de estos tres autores. Los tres álbu-
O u J se t mes serán comentados próximamente
otra pianis- desde nuestras páginas de crítica discográ-
ta de EMI fica.
Classics.
grabará los Sony Classical ha lanzado una nueva
d o s serie al mercado discográfico bajo el nom-
Conciertos bre de Essential Classics, recopilación en
de Ravel compactos de serie económica de los títu-
acompaña- los más sugestivos del antiguo catálogo
da por Si- CSS. Los discos más atractivos de esta
mon Rattle colección son los protagonizados por el
al frente inigualable George Szell, que dirige a su
de la Orquesta de Cleveland en varias de las
Orquesta interpretaciones que le hicieron justamen-
Si n f ó n i c a t e célebre; Sinfonías de Beethoven,
de la Ciu- Brahms, Mahler y Mendelssohn. El resto
dad de Bir- de tos registros publicados, de menor enti-
mtngham. dad, son de las conocidas estrellas de CBS:
La artista Bernstein, Ormandy, Zukerman, Rilling,
francesa etc. Anotemos también la importantísima
registrará reedición en compacto de la Obra com-
también el pleta de Stravinsky dingida por él mismo
Kryvian Ztinetman
Concierto en un álbum de 22 compactos. Recomen-
damos desde aquí su adquisición por ser
cion que ha despertado una lógica expec- de Schumann con Kurt Masur dirigiendo uno de los indiscutibles monumentos
tación dadas sus conocidas dotes técnicas, a la Orquesta Phi!harmonía. fonográficos de todos los tiempos, una
musicales y artísticas que. sin duda, estaran Arthur Schnabel, «el hombre que colección cuya pnncipal virtud es su enor-
presentes en estos pentagramas schuber- inventó a Beethoven» -así lo definió el cri- me valor cultural y artístico.
tianos. tico norteamericano Harold C. Schon-
b e r g - , estará presente de
Murray Perahia. Otro célebre pianista
nuevo en el mercado del disco
que estará presente en breve en nuestras
con su ciclo dedicado a las
páginas de crítica discografica por sus gra-
Sonatas y Variaciones para
baciones para Sony de los Conciertos 21 y
piano del músico de Bonn
2? de Mozart con la Orquesta de Cámara
reprocesadas en discos com-
de Europa en la doble misión de pianista y
pactos de EMI Classics. Ei
director. Sony ha publicado también el
álbum de Sonoros, ya publica-
recital que el pianista norteamericano dio
do en algunos países de Euro-
en el Festival de Aldeburgh interpretando
pa, parece ser que encuentra
obras de Beethoven, Schumann, Liszt y
dificultades entre los ejecutivos
Rachmaninov.
de EMI para su comercial iza-
El Cuarteto Artis que ha realizado Qón en España. ¡Volverán los
excelentes registros para Auvidis. ha cam- tiempos, ahora que estamos
biado de empresa fonográfica y ha sido la en la comunidad Europea, en
todopoderosa Sony quien ha acogido a los que nos tengamos que ir al
este grupo que ha grabado ya dos series extranjero a comprar discos?
de cámara para la multinacional japonesa:
los Seis Cuartetos dedicados a Haydn de Deutsche Grammophon
Mozart, y los Quintetos, también de ha publicado una mmi edición
Mozart (los K5I5 y 5/6), en los que el consagrada a tres composito-
Cuarteto Artis es acompañado por Micha- res célebres, Chopin, Brahms
el Schnrdder como segundo viola. y Chaikovski, presentada en
tres cajas de diez discos com-
John Eliot Gardiner ha registrado el pactos cada una. Las páginas Ceale Ousset

SCHEftZO 5 /
DISCOS

ACTUALIDAD DISCOGBAECA

Premios
L'Academie Charles CrosS de París ha otorgado sus prestigio-
sos premios discográficos anuales. Este año los discos que llevarán
el sello de Grand Prix du Disque serán: la obra para piano de
Fauré por Jean Hubeau (Erato); Wsoge nuptial, Soleil des eaux,
F/gures-DouWes y Prismes de Boulez, dirigidas por el autor (Erato).
Una grabación histórica. L'Histoire du So/dat de Stravinski, dirigida
por Ansermet (Claves); las Sinfonías 98 y 99 de Haydn por Har-
noncourt y el Concertgebouw de Amsterdam (Teldec); Sinfonías
de CP.E. Bach por Gustav Leonhardt (Virgin); la obra para piano
y orquesta de Stravinski por Crossiey y Salonen (Sony); el integral
de Cuartetos de Martinu por el Cuarteto Stamitz (Bayer); üeder
de Brahms por Anne Sofie von Otter (Deutsche Grammophon);
Edípo de Enesco, por Forster (EMI); la Khovatschina de Mussorgs-
ki, por Abbado {DG) y. finalmente, La coronación de Popea de
Monteverdi, por Jacobs (HMU). También han recibido mención
especial la Orquesta de la Sociedad de Conciertos del Conserva-
torio de París (Vogue) y obras del siglo XX de Debussy, Ravel.
Roussel y Stravinski por Emst Bour a la cabeza de la orquesta de
la Südwestfunk (Astrée). Como se ve, España aún sigue en manti-
llas en cuestión de publicaciones discográficas, ya que de las cita-
das anteriormente, sólo las de EMI, DG, HM y Sony han sido
comentadas en nuestra revista (esto quiere decir que las demás
casas no han publicado las citadas grabaciones por no considerar-
las apeas para el consumo).
Anne Sofie von Otter

Nuevo sello
detallamos seguidamente: Concierto de
piano y Sinfonía n° 8 de Dvorak por
Firkusny, la Filarmónica Checa y Kube-
lik; Sinfonlos de Martinu por Karel
Anceri; integral de Conciertos poro
piano de Beethoven por Emil Gileis, de
nuevo la Filarmónica Checa y Kurt
Sanderling; recitales de Emil Gileis
{Haydn, Beethoven, Chopin y Ravel);
música orquestal de Mozart (K.36I,
K.239 y K20I), otra vez por la Filar-
mónica Checa, pero dirigida en esta
ocasión por Hermann Scherchen; tres
Sonotos de piano de Mozart (K.3I0,
K.355+494 y K.545) por Sviatoslav
Richter: más música orquestal de
Mozart (K.36I, 319 y 504) dirigidas
por el gran Vaclav Talich; música de
cámara de Schubert, Brahms, Ravel y
Prokofiev interpretada por David Ois-
trakh y Frida Bauer... y así un largo etc.,
que hasta incluye un concierto de la
Sinfónica de Praga dirigida por Ataúlfo
Argenta con Julius Katchen al piano.
Swotodov ftchter Nuestra más cordial bienvenida a este
nuevo sello (cuyos discos además son
Diverdi ha comenzado a distribuir Radio Checa de Praga reprocesadas de precio medio) que nos demostrará
en España un nuevo sello llamado digitalmente en discos compactos. La otra vez la penuria interpretativa de
Colección Primavera de Praga, consis- serie se compone de títulos muy nuestro feliz final de siglo.
tente en grabaciones históricas de la sugestivos, algunos de los cuales les

52 SCHERZO
DISCOS

EL BARATILLO
Mozart y Gardiner
fdomeneo, la más orquestal Dos tazas
de todas las óperas concebi-
das por el genio de Mozart Si no quieres caldo, dos tazas. Esta
(escrita para la célebre sección, que se inauguró con Max
Orquesta de Mannheim), sal- Reger, prosigue con john Cage. Y es
drá en breve al mercado dis- que en nuestro imparable descenso
cográfico en una atractiva gra- hacia el barthesiano grado cero de la
bación de Archiv Produktion baratura no cutre, en un alarde de abis-
protagonizada por una agrupa- mamiento en la mística de la ocasión,
ción de virtuosos: los Solistas hemos encontrado una perla cuyo
Barrocos Ingleses dirigidos por color podrá agradar o no, pero cuyo
el infatigable john Eliot Gardi- precio está diciendo tómame, Belleza
ner. En este registro intervie- intelectual -aunque a alguno aburra, si
nen también el Coro Monte- cabe, más que Reger- y coste agradeci-
verdi y los siguientes solistas: do. Pedir más es puro vicio.
Anthony Rolfe Johnson, que He aquí, pues, que en una cadena de
encama el papel que da nom- establecimientos dedicada a dar de
bre a la ópera; Anne Sofie von comer -mayormente a la italiana- y a
O t t e r (Idamante). Sylvia favorecer el consumo a deshoras,
McNair (llia), Hillevi Martinpel- puede encontrarse por poco menos de
t o (Elettra) y Nigel Robson medio talego una excelente interpreta-
(Arbace). La grabación, toma- ción -Bunger y Clayton creen en lo que
da en concierto público en hacen-, magníficamente grabada, de
junio del pasado año en el Four Wolis, la obra que John Cage escri-
Queen Elizabeth Hall, es la pri- biera para Merce Cunningham. Ojo aJ
mera de una serie de siete buscar, pues un encargado desconoce-
que comprenderán todas las john Eliot Qoréner dor -a quien creo podemos perdonar
óperas de madurez del salzburgués. A sin punición alguna- ha colocado el
Idomeneo le seguirá La demenzo di Tito y Fígaro, en 1994 Don Govanni y, finalmente, compacto entre los de jazz, ignorando
El rapto en el serrallo. En 1992 se registra- en 1995 La flauta mágica. Un ambicioso el carácter fetichlstico-cultural del pro-
rá Owf fon tutte, en 1993 Las bodas de proyecto que esperamos arroje nuevas ducto en cuestión.
luces sobre la interpretación mozartiana
Four Watts, naturalmente, es capaz,
como tanta música de su autor, de irri-

Adiós a un perro entrañable tar al santo, dormir al insomne, violen-


tar al manso de corazón, encrespar al
esposo contra la esposa, al padre con-
tra sus hijos y al creyente contra su
Dios, sea éste el verdadero o cualquiera
de los falsos. Más de sesenta minutos
de esta música muy bella en ocasiones,
ardua otras, segura a la vez de seducir y
de poner en guardia, con unos silencios
que según las excelentes notas al pro-
grama forman parte del discurso, pero
que el oyente de corazón simple con-
fundirá con los descansos entre crack y
track -con lo cual las catorce pausas le
parecerán catorce m i l - hacen que
quien escucha -tal vez catecúmeno de
lo contemporáneo- pueda, reconozcá-
moslo sin ambages, cansarse. Pero
cuando vea -mortal al cabo- que con
el cambio que le devolvieron puede
tomarse un par de cañitas con media
La imagen más universalmente asocia- de EMI Classics dice: "Un nuevo símbolo
de sangre en el bar de la esquina, dará,
da al sonido grabado, la del célebre para un gran nombre clásico". Los tiem-
qué duda cabe, la labor por buena.
perro Nipper delante de un antiguo gra- pos cambian, en efecto, y quizá los Rat-
mófono, sello durante más de noventa tle, Nomngton, Tate, Sawallisch, Muti y
años de His Master's Voice, ha sido des- compañía se merezcan otra cosa más Nadir Madriles
terrado definitivamente de la empresa acorde con los tiempos que vivimos:
británica, que lo ha cambiado por un más modernos, asépticos, vulgares y tris- CAGE; Four Wall¡ Richard Bunger, piano. Jay
tes que los pasados, que no es que fue- Clayton, voz. TOMATO 2696597. Ingeniero da
m o d e r n o logotipo de letras blancas sonido: MltcheN Tanenbaum. Productor Helner
sobre fondo rojo que también estará ran ni mejores ni peores, sino decidida- Sudler. Gribado en loi Capítol Recording Stu-
mente diferentes y con otros objetivos dioi. de Loi AngeJet, en M>no de 1979. Dura-
presente en los discos americanos clin: 6017". 495 peietii
artísticos.
Ángel Records. La frase de presentación

SCHERZO 53
DISCOS

REFERENCIAS

De la humana imperfección
R
astreando en el baúl de los recuer- asperezas. El segundo, con el antecedente nica de Berlín y desigual toma sonora.
dos, en viejos archivos y en antiguas de su propia -y en algunos casos preferi- Muy bien los coros.
listas y siguiendo la relación de las ble- versión de 1961, mucho más variado, Entre estas dos versiones se sitúan las
más recientes publicaciones es posible menos férreo, más patético y colorista, de Alberto Erede (19550 y Franco Capua-
contabilizar alrededor de cuarenta graba- sutilísimo, da más oportunidades para la na (1956) de Mario del Monaco, proba-
ciones integrales del Otelio vefdiano, con- expresión cantabile y el lirismo reconfor- blemente el más famoso moro de los cin-
siderando tanto las realizadas en estudio tante, aunque con todo ello pueda perder cuenta a los sesenta- Y no sin razón: voz
como las tomadas en vivo; incluyendo las a veces el norte preciso del drama global. impactante, broncínea, ancha, robusta (su
comerciales y las privadas. Con el italiano encontramos uno de los essuftote es impresionante); agudos vibran-
Para empezar conviene apuntar los ras- moros de más sentida expresión, el chile- tes, seguros, colocados, con mordiente;
gos y cualidades que deben - o deberfan- no Ramón Vinay, antiguo barítono (algo slanao indudable y cautivante. Lástima
tener los tres cantantes protagonistas a fin bastante habitual en intérpretes de esta que, frente a ello, el cantante estuviera
de acercarse con mínimas garantías a los parte), de oscuro color y recia pasta, que, aquejado de insolubles defectos de fona-
correspondientes personajes. Se ha habla- a despecho de ciertos excesos, delinea, de ción -con notas de cierto compromiso en
do siempre de Otelio como un papel des- la mano toscaniniana, un personaje el paso- y fuera incapaz de hacer una
tinado a un tenor di forzó (un spinto o sufriente, noble, embarcado sin saberlo en media voz en condiciones o plantearse
dramático) y, en efecto, no pocas de las una tragedia que acabará por destruirlo. una mínima puesta en práctica de la
condiciones de una voz de este tipo pide La voz, gutural, sofocada, destimbrada, messo di voce. Numerosos efectos de no
Vendi; pero hay que reparar en el hecho opaca casi siempre, no le ayuda: corta en muy buen gusto jalonan esta interpreta-
de que el compositor no estaba muy con- el agudo, problemática en el pasaje, de ción calurosa, temperamental e imperfec-
vencido de la total adecuación de su pri- esforzada emisión. Mucho mejor en este ta. Purísimo el timbre, sobre todo en cen-
mer moro, Francesco Tamagno. un instru- aspecto el lago de Giuse4ppe Valdengo, tro y medio agudo, de Tebaldi, todavía
mento monumental, torrencial, vigoroso buen froseggiotore, musical, de muy nítida con la voz cristalina, carnosa; es un gozo
en extremo, de no demasiados resortes dicción y excelente proyección del sonido escucharla, aunque su talla como intérpre-
canoros, incapaz de servir, con la musicali- en la zona superior, enemigo de efectis- te no le permita franquear una amable
dad exigida, algunos de los matices expre- mos fáciles; aunque su color, demasiado capa epidérmica. Irrelevante Protti, de
sivos (dinámicos, acentuales, interpretati- claro, y su debilidad en graves hagan per- notable vulgaridad, que deja que el toro
vos) previstos que ayudan a componer der bastante de prestancia y credibilidad a se vaya vivo al corral. Estos tres mismos
una imagen del conturbado gobernador su canto, sobre todo por enfrentarse a un cantantes grabaron la primera versión de
de Chipre llena de claroscuros y que ha Otelio baritonal. Karajan seis años más tarde. La pareja pro-
de venir dada por la unión de un arte de tagonista, sin el mismo esplendor vocal,
canto no exento de apasionado lirismo en El Otelio que con Karajan incorpora el alcanzó aquí niveles expresivos y musicales
ocasiones y de un rotunda presencia y canadiense jon Vickers tiene el mérito de de mayor entidad. La interpretación de
agresividad vocales aptas para subrayar la ser uno de los mejor cantados -aten-
crispación y encorajinamiento del protago- diendo casi todas las anotaciones
nista, cuya evolución, eso es muy impor- de Vendí- y de mostrar la com-
tante, ha de verse daramente. plejidad d e l personaje y su
correspondiente evolución de
Desdémona, más brevemente, ha de forma muy diáfana. Medias voces
ser una soprano lírica plena o llrico-spinto. - n o siempre conseguidas-, fila-
Es un personaje algo simple pero dulce,
ingenuo y amoroso, Capacidad para el
dos, variedad de acentos permi-
ten al tenor acercarse al procelo-
Verdi
canto spianato. para el legato y la media
voz y buen fuelle para campanear sobre el
so espíritu del protagonista. Su
Dio mi potew scogiior es un ejem-
OTELLO
gran conjunto del tercer acto, lago, que plo de bien decir cantando, no
es el malo, ha de ofrecer, sin embargo,
porque no es de una sola pieza, al lado
declamando, en una línea que Vickers
recuerda al histórico testimonio,
del aspecto demoniaco, matices contras-
tantes que revelen la progresión de sus
en alemán, de Laurtiz Melchior, Freni
apoyado por una voz impresio-
maquinaciones y la sutileza de sus plantea-
nante de poder, de maleabilidad
Glossop
mientos. Pide un barítono más bien oscu-
ro pero de clara proyección sonora, ade- y de belleza tímbrica. Cosas que
cuada entonación, habilidad para la sfumo- le faltan en buena parte a la de LkM ir, n«art-a Oft, bife
Vidters, ya muy degradada por Brríínrr Phtlharmuniker
ture y, no se olvide, firme agudo (el Credo
\o solicita). esas fechas, apurada en agudos,
desigual y leñosa. Nada atractivo
Dos grandes lineas interpretativas apa- ofrece en lo vocal el inglés Peter Glos- Capuana aparece presidida por la excelen-
recen representadas por las grabaciones sop, nasal y (leño de trucos, aunque, te disección que Giuseppe Taddei hace
de Arturo Toscanini y Herbert von Kara- orientado por la batuta, alcanza algunas del alférez aprovechando sus reconocidas
jan situadas, respectivamente, en 1947 y interesantes cotas expresivas. Bellísima la dotes histriónicas, su inteligencia dramática
1974. El primero, "electrizante, vigoroso, voz de la Freni, cálida, redonda; atractiva y su bello color baritonal. Uno de los
implacable, angustioso en su casi siniestra también la manera candorosa deplantear mejores lagos. A su lado un interesante
descripción, de un solo plumazo, del su Desdémona, excelentemente dicha: Otelio del argentino Carlos Guichandut
drama, que alcanza extraordinarias cotas queda perjudicada, no obstante, por falta (el rival de Del Monaco por aquella
de fatalismo merced a un obsesivo control de squi/fa amba y relativa fragilidad de su época), también antiguo barítono. La voz
del ritmo y a un fraseo ceñido y Itero de registro grave. Impresionante la Filarmó- era bella, pero poseía buen metal y exce-

54 SCHERZO
DISCOS

lente proyección arriba; como intérprete tres anos de madurar la parte en los esce- Angeles, Uva Ügabue, Raina Kabaiwanska o
se defendía sin llegar a calar. Bastante res- narios. La voz del cantante madrileño no Virginia Zeani, que grabaron, aquí y allá,
petuoso en general con lo escrito, pero era tampoco a priori la más idónea para trozos de la obra o la dejaron impresa en
amigo de acentos nada musicales. abordaría, bien que él se hubiera preocu- pirata. Y lagos Apollo Granforte, Lawren-
En 1961 Tullio Serafín grabó, con los pado de ensombrecería y ensancharla. ce Tibbett o Leonad Warren.
mediocres conjuntos de la Opera de Aun así, en plena forma, el tenor podría
Roma, una versión lentísima y plagada de dar una imagen plausible -con desborda- Arturo Reverter
fallos de ejecución. En ella se reunía un miento en el dúo del primer acto, por
buen reparto: Vrckers, que en mejor esta- ejemplo-, con buena pasta tenoril, del
do vocal que en 1974 (dentro de las limi- personaje. La realidad ha contradicho en Se relacionan a continuación las
taciones que siempre tuvo su singular ins- parte estas expectativas porque en lo principales grabaciones de la disco-
trumento), anunciaba ya algunos de sus vocal los problemas se han muftiplicado grafía de Ote//o, bastantes de ellas
aciertos expresivos posteriores: Leonie (escaso fiato, pobre legato, desigual regu- localizables en España, muchas ya
Rysanek, Desdémona quizá falta de lación, dificultad en el registro alto...) y en i n en contrables en cualquier latitud.
espontaneidad y frescura pero magnífica- lo interpretativo el cantante ha preferido
Las realizadas en estudio llevan una E
irse a lo fácil, al efecto platéa-
le, al retrato de una histeria,
entre paréntesis; las tomadas en vivo
de una epilepsia permanente, una V. Cuando se hayan publicado
al abuso de exclamaciones y en CD se hará constar. A fin de
exabruptos, al grito. De todas abreviar, solamente se mencionan,
formas, la versión del 78, después del director y coros y
gobernada por la batuta ner- orquesta, o en su caso teatro, los
viosa y excitante, aunque tres protagonistas; en este orden:
superficial del en este caso Otello, Desdémona, Sago. En último
toscaniniano james Levine, es lugar figurarán la referencia y el año
superior a la cinematográfica del registro (no el de regrabación si
de Zeffirelli-Maazel de 1986; y la hubiere). Para completar la lista se
no sólo p o r él, que está han utilizado, entre otras fuentes, L'A-
menos exagerado y mejor vant Scene (mayo-junio 1976), catálo-
vocalmente en aquélla, sino gos diversos, Guide des operas de
por la estupenda Desdémona Verdi (Fayard, París, 1990) con dtsco-
de Renata Scotto. que da real- grafía de Piotr Kaminski, // 7eatro d'o-
mente con el corazón y el pera in disco (Rizzoli, Milán, 1976) de
sentido del personaje, a pesar Rodolfo Celletti. Únicamente se con-
de sus debilidades en el agudo
signan versiones completas.
y su vibrato ancho. Está en puertas una
nueva grabación de Solti proveniente de
mente cantada, con técnica y poder; Tito un concierto de despedida en Chicago
Gobbi, lago demoníaco y torvo, excelente Sabijno. LJ Suli. Fusati. Carbone, Granforte.
(comentado en el número anterior por HMV-Rodolphe. 1931 CD (E).
comediante, apoyado en un buen y oscu- José Luis Pérez de Arteaga) y en la que se
ro -algo tremolante- centro y en un Panizza. Metropolitan. Martin el ti. Rethberg.
ofrece la novedad -a priori poco estimu- Tlbbert. Goldtn Ag«. 1938, IMO (V).
esforzado y /i/o agudo, demasiado amigo lante- de que el protagonista está servido
de ciertos excesos. No menos lenta pero Totcinlni. NBC. Vina?, Nelli, Valdango. RCA.
por Pavarotti. A la espera de ella conviene IW7. CD(V).
mucho mas cuidada, matizada y sentida, es resumir lo hasta aquí dicho y aportar algún
la dirección que nos dejó en 1969 Barbi- Busch. Metropolitan. Vlnay. Altane». Wirren.
que otro dato. En su conjunto deben pre- Prívate Records. 1948 (V).
rolli, con una espléndida New Philharmo- ferirse, si bien todas ellas se encuentran
nia y un equipo desigual: al lado de un Furtwangler. Sahburjo. Vtnay. Martinis, Schoffler.
lejos de la perfección, las versiones de Rodolpht I9SI CD(V).
sutilísimo, pero algo fuera de sitio. Fischer- Toscanini, Karajan II, Barbirolli, Sorti y Levi-
Dieskau y una entonada -con sus destem- Erede. Sana Cecilia. Od Mantea, Tebaldl. Proai.
ne. Por la prestación vocal habría que Deca. I95S (E).
planzas habituales- Gwyneth jones, un conocer la de Serafín, la de Capuana y la
inaceptable McCraken, tan exagerado e Capuana. RAJ Turín. Guicrtandut. Broggini. Tad-
de Erede (con las limitaciones señaladas dd. Cetra. 1956 (E).
histérico como el que más, pero con un para cada instrumento). Y por lo encendi-
instrumento vocal lleno de problemas Kanjin. Opera Viena. filarmónica Vieni- Del
do del discurso a la tan poco ¡diomática Moóraco, TebakU. Proctí. Decaí. 1961. CD(E).
emisores, esforzado, nervudo, representa- de Furtwangler. Se acierta a atisbar -el Sertfin. Opera Rom*, v k k t n , Ryianek, Gobbi.
tivo de un muscular modo de cantar. sonido es deficiente- la gran dirección de RCA. 1961. CD{E).
Kleiber, no muy bien acompañado en lo Sota. Covent Garden. Dd Monaco, Kaba/wanska,
Importantes virtudes posee la grabación vocal, si se exceptúa una exquisita Desdé- Gobbi. Nuova En. 1962. CD (V).
de Georg Solti de 1978: una dirección mona.
muy contrastada -y más coherente que Sanzogno. Opera Dallas. Del Monaco. Ligabue,
Vln».. Mstodwn, 1962 (V).
otras recogidas en vivo debidas a su batu-
ta-, llena de sabor teatral y de excelente oarbiroUl. Ambrollan, New PtuIharmortaL MeCra-
ken, Jones. Fscher-Diejkau. EMI. 1969 (E).
continuidad: una impecable prestación. ¿El mejor moro? Habría que reunir en
algo falta de carne escénica, de Margaret Kan|in. Opera Bertln. Filarmónica Bartfn. Vic-
un tenor ideal la intensidad expresiva de ken. Fren. Glouop. EMI. 1974. CD (E).
Pnce; un toen dibujado lago de Bacquier, Vlnay, las buenas notas de Del Monaco, la
muy limitado vocalmente sin embargo, y Klertw. La Scala. Domingo. Freni. CappucciIN.
musicalidad de Víckers. el metal del joven HRE. 1976 (V).
un hasta cierto punto sorprendente Otelta Giovanni Martinelli, la comprensión y
del argentino Carto Cossutta. voz demasia- Solti. Opera Ytona. Harmónica Viera. CosutB.
corrección de Zenatello, el calor de Caru- Price. Bacqi^Br. Decca. 1978 (E).
do lírica para el papel, aunque no exento so... El poder y arte de Melchior... Son elu-
de las ventajas que proporciona un respe- Levine. Ambrollan, National Philharmonk.
cubraciones. Sí conviene anotar el interés Dommgo. Scono, Mlkief- RCA 1978 CD (E)
t o a lo escrito y una plausible humildad histórico de algunas grabaciones no
para servirlo. Buena prestación orquestal. BAtr Engtiih Nttíonal Opari. Crtlg. Ptowrlfhi,
comentadas directamente en las que par- HowletL EMI. 1983 (V).
ticipan algunas Desdémonas de excepción Maazd. La Scala. Domfnfo, RtccñnHi, Dfai. B-H,
Y llegamos asi a la era Domingo. En
como Elisabeth Rethberg, Victoria de los 1986. CD[E).
1978 aparece su primera grabación, tras

SCHERZO 55
Edjlia C¡Tubi*ro*a* Soprano

Edita Gruberova

escucha

Revox

Rcvox ha citiblccido una y perfección alemana/ (unciones de alta sofis- incluyendo loa rompo- de Matnctron, S.A., Car-
norma a nivel mundial iui« en e*ie campo. ticación se puidc accr- ncnici de all* fidelidad, den*I Silíceo, 22H 18002
pflTA l« calidad df la i l t t Por cjtmplo. li nueva der por medio de Idi I res y tobre el Siatcma para Madrid, tcLéf. Sl^ 24 Ib.
Fidelidad durante dít*dai I.im-a H de Rrvux t-ití unidades de cunirol re- Hihiiatíonct Múltiptet,
y su nombre se ha canver- biaida en componenie& mtiía disponibles. Lina *c puede ohtcncf de
tldo en algo Icgendinq en
cuanta a la innovación
que tienen comi> máximo
tres o cuatro ícelas - 4 lat
dlocumrniación completa
tobrc el Sistema ftevni,
cualquier dísiríbuidor
iuloiizady de Revox o
REVOX
I a Hloinfía dt
DISCOS

TEVERE-CARGO.S.A.
C/Barquillo. 36 y 38
Madrid - 28004 BACH: Porütas para órgano sobretoscoro- hecho de ser la lógica y no el lucimiento la
C/Diego de León, 55 íes Adi. wos solí kt\ Sunder machen BWV 770; causa, la distancia como ideal inasequible. Se
Madrid - 28002 Christ der du bist der hefíe Tag BWV 766: O nos muestra asi, en su necesidad imposible,
SONICAR-2, S.A. Gott, BWV 767; Sei gegrusset. BWV 768. o imposibilidad necesana. como un reto, que
01 Valle hermoso, 19 Simón Preston, órgano. CD DEUTSCHE endurece, o reblandece, la critica cuanto se
GRAMMOPHON 42977S-2. DDD 1989. quiera y en la dirección que se quiera: en
Madrid - 28015 Soro (Dinamarca) por H. Burk. Director función de lo imposible, todo mérito es
MONLEON, S.A. artístico: G. Ptoebich. 54'. sobrado; en función de lo necesario, todo
C/Balmes,177 empeño es poco. Una media ponderada de
Barcelona - 08006 BACH: Fantasía cromático y fuga BWV ambos |uicios radicales nos inclina a aceptar
ELECTRODOM ESTICOS 901 7bccatosBWV9i2, 913.914. 9)6. Fon- como válida la lectura que, en este caso,
las/o BWV 906. Kenneth Gilbert, clave. CD hace Lydia Mordkovitch del imprescindible
BERENGUERAS monumento, añadiendo que, si ella nunca
Gran Vía Corts Catalanes. 575 ARCHIV 431 659-2. DDD Chames 1990
puede ser definitiva, siempre es, y por la
Barcelona-08011 por A. Wedman. Director artístico: G. Plo- misma razón, provechosa. Pienso que la más
RADIO GRAU ebsch. 5747". acabada interpretación del gran Bach -esta-
Rambla Sabadell. 14 mos en ello- tan sólo se cumple en la
Quienes huyen de tos extremos mente de los que le olmos con asiduidad y
Sabadell - 08201 (pero, diablos, ¡por qué?), o sea, devoción, sobrepasados los achaques del
ACUSTICAL de la integral de la obra de Bach intérprete que, en este caso, como en los
C/Joan Maragall, 35 para órgano por Ton Koopman (en curso de demás, pero mucho más que en los demás,
Gerona - 17002 realización para Novalis. y pésimamente dis- provee una mediación necesaria, pero insufi-
tribuida) y de los discos de leonhardt y de ciente: nada menos; pero nada más. La ven-
SONIDO MORERA Staier (con un programa similar ai de Gilbert
C/Dr Fleming, 7 taja del que oye y solo oye es que puede oír
Pro Arte/RCA Senon y Philips para el prime- a través de muchos, y algunos muy perspica-
Landa - 25006 ro y Deutsche Harmonia Mundi para el ces, oídos. En todo caso, el oyente hallará
ARMONÍA segundo) encontrarán en estos nuevos CD -imagino- en este par de compactos ocasio-
Av. Ramón y Caja], 4 unas interpretaciones paralelas y equilibradísi- nes de fruición nada desdeñables: la Loure
Tarragona-43001 mas. La reputación de neutralidad que acom- de la Tercero Portita, por ejemplo, puede ser
paña al arte de Simón Preston habrá de ser una de ellas.
VELLIDO puesta en entredicho, ya que el intérprete,
Pía. Federico Moyua, 4 para estas obras de juventud, solicrta la extra-
Bilbao - 48009 ordinaria variedad de registro (siempre den-
FMC AUDIO tro de un clima severo) del órgano de la aba- JAA.
C/Fueros,20 día danesa de Soro del siglo XVI, restaurado
un siglo más tarde y finalmente hace cincuen-
Vitoria - 01005 ta años siguiendo las medidas de origen.
MIKELSON Preston equilibra el lado arcaizante, a veces, BACH: Misa en si. Felicrty Lott (»op. I),
Av. Sancho el Sabio, 17 de las obras con las audacias y experimenta- Anne Sofie von Otter (sop. 2/contralto).
San Sebastian - 20010 ciones sonoras (BWV 767. 768) que volvere- Hans Peter Blochwia (ten.), William Shi-
DANIEL SONIDO, S.L mos a encontrar en ei Orgelbuchlein. mell (bar.), Gwynne Howell (bajo). Coro y
Orquesta de la Sinfónica de Chicago.
C/Monte Carmelo, 27 Georg Solti. 2 CD- DECCA 430 353-2
Sevilla - 41011 El mismo espíritu barroco (a pesar de lo
que se pueda decir) que animaba a Helmut DDD, 1990. Chicago, por S. Goodall y S.
BIENVENIDO GIL, S.L Walcha en la 8WV 765 (grabación de 1947, Eadon. Director artístico: M. Haas. I h. 53'.
Pza. del Carmen, 9 reeditada, Archiv) está aquí presente en la
Zaragoza - 50004 sobriedad, ligereza y a la vez diversidad de Soto prometió volver a pensar su
MUSICAL TOMAS, S.L. los fraseos y registraciones. En un programa última integral de las Sinfonías de
C/Asunción, 4 y 6 de gran coherencia. Gilbert privilegia una Beethoven (que no he sido el
cierta introspección que conviene perfecta- último en aplaudir en SCHERZO) según cri-
Pamplona-31011 mente al aire de improvisación de las tocco- terios mus ico lógicos más afines a nuestra
ESCALA 10 tos. La tensión, casi la calidad vocal que nueva sensibilidad, y (en parte) cumplió.
ASESORES DE SONIDO, S.A. encontramos en Leonhardt o en Staier, real- Parece haber cambiado de opinión en el
C/Churruca, 23 zada por la extrema atención prestada a la momento de grabar la Misa en si; 'rse puede
Alicante - 03003 articulación, deja sitio, en la interpretación interpretar la Misa de dos maneras: utilizan-
VIDEO MÚSICA de Gilbert (y no se trata de una carencia) a do instrumentos antiguos, y por culpa del
una búsqueda de tipo armónico (Tbccolas se sonido pequeño, utilizar un coro pequeño:
C/Altua de Castro, 3 llaman estas obras) que se realiza de manera al contrario, de la manera justa, utilizando
Logroño - 26003 perfecta en todos los episodios intermedios instrumentos modernos. ya que estoy segu-
ANTONIO VAUENTE (las modulaciones extrañas, la combinación ro que Bach. Mozart y Haydn lo hubieran
E HIJOS, S.L de las técnicas de fuga con las dinámicas, la preferido. Estoy muy satisfecho, extremada-
Pasaje Azafranal, 20 escritura italiana...) mente contento del resultado de esta graba-
ción...». Deseo a Solti que también el públi-
Salamanca -37001 co lo esté, pero, aparte de la utilización o no
GIL RISOTO P.B. de instrumentos adaptados a su repertorio,
ELECTRÓNICA, S.L, quisiera aclarar un punto: Solti, con toda
C/San Jorge. 2 mala fe (porque no es un ignorante) finge
Málaga - 29013 confundir los parámetros interpretativos
MENORCA SO B A C H : Sonetos y Paratas para violln soío. musieológicos (o sea. fraseo, dinámicas,
BWV 1001/1006 Lydta Mordkovitch. Pro- equilibno sonoro...) con un único problema
C/Carmen,9 Pasaje A ductor B. Couzeni. Ingeniero: R. Couzens. estético relacionado con el timbre de los
Mahon -07701 Grabado en Forde Abbey, Charde, Somer- instrumentos. Que Solti escoja una dinámica
RADIO CONTROL set; noviembre. 1987. CHANDOS 8835/6. general de tipo wagneriano para Bach (el
C/fiambla. 15 DDD 74'47\ Distribuido por Harmonia Credo) sin preocuparse por las relaciones
Palma de Mallorca - 07003 Mundi. dinámicas intrínsecas (aunque Sortí declare
no escuchar ningún disco, Leonhardt Gardi-
La escritura para violln solo ner y de manera más acida o radical Parrott
-como la de violonchelo solo- y Rjflcin han dado ejemplos valiosos de lo
de Bach es un arma de dos filos: que puede ser esta obra); que Solti no se
de un lado, su cualidad canónica, de clásico preocupe por la incoherencia entre los stac-
absoluto, la impone como habitual; de otro, catos momentáneos y el legato ger>eralizado;
La filosofía de la excelencia su innegable dificultad, duplicada por el

SCHERZO 57
DISCOS

por las diferentes emisiones vocales de los


solistas (unos vibran, otros no); por la confu-
sión coral (80 son demasiados para la clari-
dad de las dobles fugas; 32 constas bastan)..., Para reconciliarse con Soltí
todo esto no es muy grave, y seguiremos
queriendo a las intervenciones de Solti en más preocupado últimamente en acumular
Mahler, pero que con falsos argumentos se grabaciones que en profundizar sobre las
burle del trabajo (de la vida) de los Leon- mismas (un mal común, sólo hay que repa-
hardt Hamoncourt, etc.. y de nuestro legíti- sar la lista de las grandes estrellas de las
mo deseo (y curiosidad) de escucharles, multinacionales del disco). Sin embargo,
resulta grotesco e intolerable. aqui Sotti ha continuado en su gran linea
interpretativa comenzada en los años
P.S. Quienes quieran escuchar la Miso con sesenta en sus primeros registros bartokia-
orquestación tradicional (o sea instrumentos nos con la Sinfónica de Londres, salvo que
modernos) y estilo pre-auténtico. se alegra- las versiones que ahora comentamos son
rán de la reedición de la versión Kl más meditativas y equilibradas que las pri-
(EMI, 1965). meras, caracterizadas en lineas generales
por una violencia y una exaltación rítmica
P.£ sin precedentes. La versión de la Música
para cuerdas, percusión y celesio, severa y
dialéctica, es de una claridad y objetividad
impresionantes, aunque quizá le falte ese
BACH: Surtes pora orquesto BVW 1066- último punto de tensión tan extraordinaria-
1069. Le Concert del Nationi. La Capella mente puesto de manifiesto por Fricsay
Reial de Catalunya . Jordi Savall. 2 CD Un espléndido disco nos pro- (D.G.) o Reiner (R.C.A.). La suite de El
ASTREE AUVIDIS E 8727- DDD en Mea. pone ahora Decca en España mandarín moran/toso sigue los pasos de su
1990 por M, Bernstein y C. Gilart de dedicado enteramente a un primera versión, y aunque los resultados
Keranflec'h. Productor: M. Bemstein. IOS'. compositor ya clasico al que, sin embargo, finales son modélicos, quizá no se consiga
no se le dedica la suficiente atención fuera aqui esa impronta de espontaneidad y ese
de sus tres o cuatro partituras de reperto- aire realmente salvaje que envolvía su pri-
En caso de querer ordenar las rio. Estas grabaciones con tres obras céle-
interpretaciones de las Suites mera versión con la Sinfónica de Londres.
bres ma non troppo de Béla Bartók están Idiomático, sombrío y misterioso el Diverb-
según ejes barrocos, podramos interpretadas en su aspecto musical por el,
encontrar en el pninero: la Pasión de Har- menta (realmente tiene poco de diverti-
posiblemente, máximo director de estos mento, la obra de Bartók trasciende su
noncoutt (Teldec) opuesta o equilibrada por pentagramas en la actualidad, Sir Georg
la Melancolía de Kuijken (Deutsche Harmo- nombre para ir mucho más allá). Disco,
Solti. La grabación, clarísima, natural y muy pues, importante, totalmente alejado de los
nía Mundi); en el segundo: el rigorismo pun- definida, en la mejor linea de las hechas por
tano, o tai vez calvinista de Hogwood (L'Oi- productos asépticos a los que nos tenia
Decca; la orquesta es el prodigio de siem- acostumbrados su director. ¡Enhorabuena.
seau Lyre) contradicho o provocado por la pre, de una perfección admirable y, al
fantasía liberadora, o tal vez escatológica de Sir Georg!
mismo tiempo, un poco agobiante; los
Koopman (Erato); en el tercero: la polifonía miembros de la Chicago Symphony pare-
confusa de las versiones llamadas modernas cen músicos de otra galaxia (las compara-
(habria que cambiar de término) rehabilitada
por la lectura cursiva de Pinnodc (Archiv); en
ciones son odiosas, pero suponemos cómo £PA
se debe sentir un músico de una orquesta
el último eje, encontraríamos la elipse barro- latina al escuchar bien en vivo, bien en BARTOK: Música para cuerdas, percu-
ca (pienso en los esbozos de los anquitec- disco, a una agrupación como ésta; eviden- sión y ce'esto. D/vertimenío. Suite de El man-
tos) grabada por Música Antiqua Kflln temente, volvemos a repetir que una darín maravilloso. Orquesta Sinfónica de
(Archiv) a ia cual se enfrenta la nueva ver- orquesta asi no se hace por generación Chicago. Director: Sir Georg Solti.
sión de Savall que habria que clasificar bajo espontana, sino a fuerza de trabajo). La DECCA 430352. DDD, Duración; 69'06".
el signo de la voluptuosidad: pienso en los dirección de Solti es de lo más cuidado y Grabaciones: Chicago, Orquesta Hall,
cuadros de Brueghel el Viejo: todo un musical que hemos podido escuchar del febrero y noviembre de I9B9 y enero-
mundo feliz en sus quehaceres cotidianos o maestro anglo-húngaro, en nuestra opinión febrero de 1990. Productor: Michael
extraordinarios, gustando de la buena comi- Haas. Ingeniero: Stan Goodall,
da y del baile. Versión íntima como aquellas
fiestas campechanas, y vitales; alegre desor-
den servido por unos solistas extraordinarios
(Fabio Biondi, viol(n) que saborean los soni- se conservara algún documento grabado de y alguna otra por el estilo- que este docu-
dos como frutas maduras. La extraordinaria las interpretaciones de Bartók acompañado mento nos permite ahora ver cómo se plan-
calidad de la grabación nos restituye aquel por Furtwiíngler, aunque sabemos que en teó un equipo de músicos su primera defini-
ambiente de fiesta. los anos veinte no existía el soporte magne- ción sonora en público. La interpretación es
tofónico que conocemos hoy. En cierta interesante, pero ni por calidad sonora ni
medida, la grabación del Concierto poro interpretativa la podemos recomendar; hay
orquesto del dia del estreno viene a compen- demasiadas excelentes alternativas que no
samos de aquel anhelo imposible. Desde es preciso volver a enumerar ahora. Pero el
luego. Koussevrtzky nunca fue FurtwSngler. ni documento no necesita de eso, es algo más
la Orquesta Sinfónica de Boston tenia por importante, más entrañable, más precioso
entonces el envidiable nivel de años des- una vez conocidas esas otras versiones con
BARTOK: Concierto pora orquesto (Eitre- pués, de ahora mismo. Pero esto nos infoma
no mundial, Boston, I de diciembre de mejor orquesta, mejor director y mejor soni-
de cómo se vio esa obra de Bartók, que de do. Pues no hay que olvidar que buena
1944). BRAHMS: Sinfonía n." I en do menor manera tan plena iba a instalarse anos des-
op. 68 (Boston, 17 de febrera de 1945). parte del mejor repertorio de nuestro siglo
pués en todos los repertorios, en un medio se la debemos a Serge Koussevrtzky. que se
Orquesta Sinfónica de Boston. Director: hostil ala música contemporánea, que el
Serge Koussevitzky. Grabaciones históri- dedicaba a encargar a todos los músicos de
bueno de Koussevitzky defendía contra vien- su tiempo obras nuevas para interpretarlas
cas. STRADIVARIUS STR 13614 CD. to y marea. La interpretación chocará a
ADD. Duraciones; 35'47" y 4TI4", respec- con su Sinfónica de Boston.
quienes conozcan bien el Concierto y habrá
tivamente. Distribuido por Diverdi. momentos que le parecerán nuevos o por Como propina, una buena lectura de la Pri-
lo menos muy diferentes, como ciertos mera Sinfonía de Brahms grabada dos meses y
Es éste uno de tos casos en que momentos del Fnale, del propio Gioco delle medio después que el Concierto de Bartók
está justificadísimo desempolvar coppie y casi toda la Elegía Es una obra tan Ruidos parásitos del acetato onginal, sonido
una cinta de calidad sonora grabada -no sabemos si es la obra de un de baja calidad: hay que temario de nuevo
dudosa, ya que se trata de un documento gran autor del siglo XX más registrada al como documento, aunque sólo complemen-
de primer orden. Los bartókianos hemos margen de exitazos como el Bolero de Ravel tario de la lectura bartókiana, para saber que
soñado a menudo con la posibilidad de que la Sinfónica de Boston hacia el repertorio

58 SCHERZO
DISCOS

polaco Horszowski. que conoció a principios


de siglo, siendo un niño prodigio, el austríaco
Auténtico maestro Schuihof, que hizo carrera de acompañante,
y Cortot, nombre obvio en el pianismo de
esta centuria y habitual compañero del che-
A su ya muy avanzada edad, el lista catalán en trfo con ]acques Thibaud.
anciano maestro porfía en su De los tres. Cortot como es lógico, es
nuevo ciclo de sonatas del quien brilla mas y en la obra menos com-
sordo de Bonn, aunque este disco sale al prometida. Es. también, e! que suena más de
mercado con un inexplicable retraso res- acuerdo con Casáis, un intérprete románti-
pecto a la fecha de grabación. co, de sonido personal [simo, rudo en lo dra-
Arrau es un gran maestro del piano, de mático y hondo en lo medidativo. de un liris-
de su técnica, de su sonido, y ademas es un mo intimista y sostenido. Quizá los puristas
artista de enorme categoría un músico con prefieran un Beethoven más beethoveniono,
exquisita sensibilidad, de amplísima paleta pero la altura persuasiva de Casáis no admi-
expresiva. Sólo con esos puntos de partida te excesivasresistencias.En definitiva, lo que
se pueden afrontar con ciertas garantías las importa en un intérprete no es el concepto
inclemencias de las sonatas de Beethoven abstracto al cual obedece, sino el resultado
cuando uno tiene una edad en la que el que obtiene.
mecanismo, otrora impresionante, ya no es
el que era. En efecto, Arrau, siempre amigo Las grabaciones son de distintas épocas, lo
de los tiempos muy moderados, acentúa cual no obstaculiza su calidad técnica, relati-
esa característica en esta grabación, y el vizando las fechas, claro está. En el caso de
edificio, que no sólo se sostiene, sino que Horszowski (las Sonatas, exceptuando la
miento final de esta misma Sonata, a Cuarta), hay unos curiosos detalles que con-
consigue en bastantes momentos emocio- tempo por momentos muy caido), pero
nar al oyente, se vendria abajo en otras tribuyen a valorizar la tarea. En algunas sesio-
las maravillas que se consiguen, la sensa- nes, los músicos, por razones de mícrofonía,
manos que no fueran las suyas y tocaran ción de que Arrau domina musicalmente
estas obras con estos tempi. Lo cierto es debieron estar separados, en extremos del
estos pentagramas, es tal que resulta tenta- estudio. En 1939 (comienzos del verano) la
que uno se tiene que rendir ante la maravi- dor pasar por alto las deficiencias y sentar-
lla de canto que supone escuchar el Mode- previsible proximidad de la guerra mundial,
se a disfrutar con quien es un auténtico la reciente derrota de la República española
rato cantabile molto espressivo de la Op. maestro con mayúsculas. La grabación es
110, o el profundo sentimiento que emana y las perspectivas de persecuciones para el
perfecta, una de las mejores, en lo que a polaco por su origen judio, cargaron la
del Adagio ma non troppo, o incluso la piano se refiere, que he escuchado última-
fijerza expresiva del Allegro molto. pese a impresión de los discos con una densa y
mente. Sólo cabe lamentar el escaso apro- tensa emotividad.
que en este movimiento carece de la her- vechamiento en términos de duración, ya
cúlea energía de Pollini (DG). que 48 minutos es poca música en un Las tomas originales son excelentes y su
medio que admite casi otro tanto. re procesamiento permite recuperar una
Otro tanto ocurre con la Op 31, en la notable presencia volumétrica de los instru-
que el Adagio o los c. 143-49 del pnmer mentos, sobre todo del chelo. El piano,
movimiento son una permanente delicia de RO.a como es iógico, suena encajonado en el
expresión, de belleza de sonido (los c. 70 y estudio y ciertos ruidos de superficie persis-
sig. del segundo movimiento casi le paran a BEETHOVEN: Sonatas pora piano n.* I 7 ten a través de los a/tas. Pero la importancia
uno la respiración). en re menor, Op. 31, n.° 2 «La tempestad» y documental casalsiana y sus arrEStos de gran
Junto a esto hay. claro, ocasiones en las n° 31, en la bemol mayor, Op. 110. Claudia intérprete compensan el viaje al pasado.
que uno echa de menos mis juventud (el Arrau, piano. PHILIPS 422 067-2 PH. CD.
ya criado Allegro motto de la Op. 110 o la DDD. Duración: 48'Q4". Grabación: La
no del todo precisa articulación en Chaux-de-Fonds, Suiza, 1987. Productor
momentos del pnmer tiempo de la Op. 31, Volker Straust. Ingeniero: Willem van
ce 41-49, la falta de agitación en el movi- Leeuwen.
BEETHOVEN: Fidelio Chrinl Golti (Leo-
nore), Sena Jurinac (Marzelltne), Giuseppe
habitual de esto monero, y que por lo tanto lo Edward Trevor Bax -IB83/I953-. Pese a su Zampieri (Floresian), Paul Sehüffler (Don
que escuchamos en el registro de dos meses condición de música de ballet, se nos antoja, Pizarra), Otto Edelmarm (Rocco), Nicola
y medio antes tiene tal y tal sentido. al escucharla, música de cine: no se confor- Zacearla (Don Fernando). Waldemar
Un disco minoritario, pues, un documento ma con inducir una imagen o un movimiento Kmentt (Jaquino), Chor der Wiener Staat-
fascinante, al que no hay que pedirle lo que a menester de ellas. Tiene vocación inciden- soper, Wiener Phílharmoniker, Saizburg
ya han dado otros en repetidas y afortuna- tal, lo cual es muy digno, pero sobrelleva mal 27-7-I9S7, Leonore n * 3 Obertura, Berlh-
das ocasiones. el registro abstracto. Este posee el mérito de ner Philharmoniker, Londres, IS-4-I96I, y
rescatar del olvido una gloria de los 20 en Coriolano, Obertura, Berliner Phiiharmoro-
S.M.B. Londres, como fije en un principio. La mate- ker. Saizburg 8-4-1968. Director: Herbert
ria está cuidada. De la forma gozará el que von Karajan. duración 150*49", 2 CD. Kar
acierte a poner figuras sobre este fondo. 222. HUNT PRODUCnONS. Diverdi

BAX: The Trutf) Atxx/I the Russion Doncere, JAA Esta grabación tiene 13 años de
From Dusk Trlf Down. london Philharmonic, antelación a la que Karajan grabó
Director: Bryden Thomson. Grabado en
St. Jude't Church, Londres, marzo 1990, BEETHOVEN: Los anco sonatas pava w -
IÍÜÜ para EMI, y si bien no alcanza la
madurez de esta versión, si tierte
Productor: Tim Oldham. Ingeniero: Ralph toncheto y piano. Vañoaones sobre "La /lauto las cualidades y defectos entonces ya inci-
Couiens. CHANDOS 8863. DDD. «*'S6\ mágica» de Moíoit Minuete en sol. Pablo pientes del maestro. Dentro de las primeras,
Distribuido por Harmonía Mundl. Casáis, violonchelo, acompañado al piano su estilo brillante, juvenil que sabe dar a la
por Mieczysiaw Horsiowski, Otto Schuihof parte orquestal la fluidez, el melodismo y el
La música es de naturaleza tan y Alfred Cortot. Grabados entre 1927 y estío beethovemano en una obra que pare-
fluida que su eclecticismo no 1939. Regrabadones de Mark Obert- ce ser, con una gran calidad, un compendio
tiene parangón en las letras o en Thorn. Dos compactos PEARL GEMM de los estilos musicales de su época y de sus
las artes visuales. Lo que. en éstas, suscita 9461. Digital Audio. Duraciones: 65*52" y precedentes; es cierto que a veces su ver-
ironía, en aquélla produce vaguedad que, 50'45". Precio económico. sión parece lenta, pero ello ayuda a la
añadida a otras vaguedades, llega a causar orquesta a frasear y a matizar para alcanzar
malestar. Pues bien: un e|emplo de esa inde- un carácter descriptivo. El coro de la ópera
Casáis es acompañado en estas de Viena no alcanza el nivel habitual, sobre
finida molestia puede deparársenos en la versiones por tres pianistas diver-
música, tierna y brillante, de Sir Amold todo en el coro de Pnstoneros poco intenso
sos y contrastados. El austero

SCHERZO 59
DISCOS

coro de Prisioneros poco intenso vocal y BERG: Atban Berg Portrait Sonata Op. I, mesurados y llenos de aliento. Si la integral
dramáticamente, la orquesta sigue las direc- Siete [Jeder de juventud pora soprano y piono. de todos los cuartetos de Berg, Webem y
trices del maestro con una cuerda bnllante, Cuatro piezas Op 7 poro clarinete y piano. Schaenberjj sigue teniendo una referencia, el
como se comprueba en la Leonore n* 3. Adagio del Concierto de cámara, para violln, Lasalle (Deutsche Grammophon), registros
Hablar de los intérpretes con Karajan dánoste y piano. Sonata Op. I, en arreglo como éste no están ni mucho menos de
siempre conlleva mencionar su concepción paro quinteto de cuerda, realizado por Jürg sobra. Es un acercamiento ongjnal, distinto,
excesivamente lírica de los personajes y así Henneberger. Jürg Wycienbach, piano. Una que mira hacia el pasado, el de la educación
Christl Goltz nos muestra una Leonore Akerlund, soprano. Ernesto Molinari, del joven Berg antes de comenzar a trabajar
musical y con buena linea, pero con una piano. Mzriann Haeberli, violln. Susanna con el maestro Schoenberg en 1904. Los
concepción dramática limitada: a su lado Andrés, violfn. Jürg DShler, viola. David seis movimientos de la Suite Unca se suce-
Giuseppe Zampien es un Honestan fuera de Lauri. violonchelo. Johannes Nied, contra- den aquí en una secuencia apasionada,
lugar, ni por voz, muy linca, ni por estilo, ni bajo, Dirección: Jürg Wyttenbach. Grabado ardiente, vigorosa. Hoy sabemos demasiadas
por medios vocales puede afrontar este roí y en Basilea (Musik-Akademie) los días 22 y cosas sobre la vida sentimental de Berg
asi en su aria tiene dificultades que se acre- 23 de abril de 1989. Producción: Pere como para no aceptar esta manera de inter-
cientan en el dúo con su esposa, partes Canilleras. A C C O f t D MU 750 200552 pretar su música, y en especial la Surte Linca,
importantes del reparto son la impecable CD. DDD. Duración: 56'45". Distribuido
Manrelline de la musical Sena Jurinac, con su en Esparta por Auvídis.
SLftileza en el Rocco de Otto Edelman que S.MA
con una voz potente sabe expresar a la vez
la dureza y la humanidad del carcelero. Un excelente disco con algunas de las piezas
Completan el reparto un correcto Paul menos grabadas del breve y exquisito reper-
Schoffler como Don Pizarro, al que le falta torio de AJban Berg. Por ejemplo, el Op. 7. BERLIOZ: Sinfonía Fantástica, Op. 14.
algo de rotundidad y malicia, el interesante Por ejemplo, una versión con piano (no con DEBUSSY: El mar. Slr John Barbirolll.
jacquino de WakJemar Kmentt y un discreto orquesta) de los Siete Lieder juveniles. No Orquesta Hallé (Berlioz). Orquesta Filar-
Nicola Zacearía como Don Femando. digamos la versión para violln, clarinete y mónica de Viena (Debussy). Fechas de gra-
piano del Adagio del Concierto de cámara, bación: 30-4-69 (Berlioz) y 17-12-67
Complementan la grabación las oberturas que sin embargo se interpreta a menudo. El (Debuwy). HUNT CD-731. Distribución:
Leonore n.° 3 y Conolano, donde la orquesta arreglo de la Sonata Op. f (su ubicación le Diverdi.
de Berlín consigue unas importantes versio- da cierta simetría temática a este Retrato,
nes. que es una monografía parcial muy eficaz) es Otro interesante capítulo de la
un bello capricho que pone en evidencia la colección Hunt De Barbirolli no
complejidad armónica de la breve pieza del conozco ningún disco mediocre,
AV. Berg de 1908, el que apenas llevaba cuatro ni siquiera mediano; alcanzó cotas muy artas
anos estudiando con Schonberg. dentro de uno de los repertorios más
Es un registro cuidado con amor, con amplios de la dirección de orquesta de las
BEETHOVEN: Sonatas números M. en do mimo, por un pequeño equipo de la Société cuatro últimas décadas. El presente disco no
sosten/do menor, Op. 27/2, <iClara de luna»; Internationale de Musique Contemporaine constituye excepción a la regla,
21, en do mayor, Op. 53, íiWaWsteinw y 23, (S1MC-IGNM) de Basilea que cree de veras A mi juicio, el trabajo de Barbirolli brilla
en fa menor. Op 57, «Appassionata». Vladi- en esta música y la reproduce de manera más en la interpretación de EJ mar con el
mir Ashkenazy, piano. Grabado en Saalbau, transparente, limpia y ngurosa. Escuchada inestimable concurso de la Filarmónica de
Arau, septiembre de 1986, y Kunsthaus de ahora y en este registro, la Sonólo Op. ' Viena. La versión de la Fantástico es tremen-
Lucerna, junio de 1999. Productor: -por sólo poner un ejemplo- parece una damente idiomática, ligeramente lenta y de
Andrew Cornall. Ingenieros: John Dunker- pieza clásica, mas alejada en el tiempo que una cierta grandiosidad. Por muchas Fantás-
ley y Colín Moorfoot. DECCA 425 838-2 ese para nosotros lejano año de 1908. Un ticas que se conozcan, ésta no aburre en
DDD. 64*06". disco, pues, que pese a tener una clara voca- ningún momento. Lo mejor de la versión
ción no mayoritaria. merece la pena ser está en los movimientos cuarto y quinto,
La premura es la clave. Y el inicio conocido, y que es imprescindible para sobre todo en este último.
de la Waídsíein, que encabeza amantes de los clásicos del Siglo XX, Un El sonido es simplemente decente con un
este compacto, da fe de ella. detalle; hay una nota que nos indica que el cierto grado de congestión, naturalmente en
Cuanto suceda luego, lo hará bajo su signo. piano es un Steinway de 1910, de la época los grandes transitorios. Bajo este aspecto
Y las lentitudes serán retenciones. Y las de AJban Berg. ¡Berg con instrumentos origi- concreto no es de los mejores discos de
calmas, mantos que cubren, pero no aho- nales? Hunt
rran, una ebullición que no cesa. Ashkenazy
es el genio de la premura, dominador S.M.&. A.O.B.
-parece que a estas atturas indiscutible- de
un hacer premioso y bajo apremio, que
combate, no contra la partitura, tiempo ha
asimilada, concienciada, sino contra el tiem- BERG: Cuarteto de cuerdo, Op. 3. Cuarteto BOYCE: So'omon. A Serenata. Bronwen
po, cuyo es el combate de la Música: el de cuerda uSuite Unca». Cuarteto Arditti. fiílls, soprano; Howard Crook, tenor.
tiempo huye y la Música trata de aprehen- Productor: Fran(oií Eckert. Ingeniero: Coro y Orquesta The Par ley of Instru-
derlo -es el sino de una y de otro-. Con David flower. Grabado en Abbey Road, ments. Director: Roy Goodman. HYPE-
Beethoven, con el Beethoven más célebre y Londres, mayo de 1989. DISQUES MON- RION CDA 66378. DDD. 76'l0". Graba-
celebrado, con el de siempre, Ashkenazy se TAIGNE. La Escuela de Viena. vol. I. WM ción: Londres, IX/1989. Productor Martin
apresta y nos apresta a esa persecución 334, DDD. Duraciones: 20'I I" y 28'22", Compton. Ingeniero: Tony Faulkner. Dis-
implacable e inaplazable. Y pese a lo conoci- respectivamente. Distribuido por Diverdi. tribuido por Harmonía Mundi.
do de la trayectoria y a los reconocidos
recursos del pianista, la persecución se nos
revela única, nueva y sin parangón. Incluso Fundado en 1974, el Cuarteto Con la delicadeza de una pintura
en la reescucha de lo mismo, en eí mismo Ardrtti está formado por Irvine de Reynolds, Hoy Goodman
registro del mismo intérprete. Porque, por Andrtti. David Albermann. Levine recrea esta lírica Serenata de
fortuna, el personaje que huye y al que tra- Andrade y Rohan de Saram. Su especialidad Boyce. Una labor toda transparencia y refi-
tamos de aprehender no es nunca el ha sido siempre la música de nuestro siglo y namiento, en la que no faltan alusiones
mismo. El personaje ~y la causa del apre- no se limita al cuarteto de cuerda, ya que haendelianas. La pieza tiene un tono casi
mio- es el tiempo. Y el que dedicamos, una pueden tocar por separado o con el concur- operístico -con sólo dos personajes, She y
y mil veces, oyendo y reoyendo a Beetho- so adicional de otros instrumentistas, como He-, inspirándose en temas bíblicos. Soyce
ven con este Ashkenazy, posee, en cada veremos al reseñar otros discos suyos. Este da una coloración particularmente inglesa a
ocasión, su propia vez, distinta de otras disco con los dos cuartetos de cuerda de la obra, que desde luego tampoco puede
veces. Alban Berg inicia lo que promete ser una negar su filiación italiana. Bronwen Mills
importante sene de grabaciones con obras aporta su atractivo timbre y afinación impe-
de la Escuela de Viena. El Berg del Arditti es cable. Se muestra imaginativa en el trazado
exaltado, romántico, vivo, pleno en ataques de las figuraciones y su voz suena constante-
JAA.
60SCHERZO
DISCOS

mente cristalina El punto mas flojo de la gra-libre, romántico, expresivo y contrastado, ker y Tortelier también han grabado una o
bación es el endeble tenor Howard Crook, tanto en dinámica como en agógica. Dice ambas Sonetos
que está especialmente pálido frente a Mills Harris Goldsmith en sus excelentes comen-
en el dúo Tbgether Jet us range the fieíos. tarios de carpeta que éste es el único disco RAM.
de Backhaus como ocompoñonte y que, con
£MM toda probabilidad, él fue quien marcó la
pauta, porque las postenores grabaciones
de estas Sonólos que realizó Foumier (con BRAHMS: Voriocjones sobre un temo de
Firkusny para DG y con Fonda para Philips) Paganini, Op. 35. Tres Intennezzi, Op. I / 7.
BRAHMS: Concierto para wolfn y orquesto son muy diferentes. Aunque el estilo del
en re mayor, Op. 77. BRUCH: Concierto paro dúo Foumier-Badthaus parece plenamente Seis piezos. Op i IB. Luya Zilberstein. piano.
violln y orquesta número I en so) menor, Op. válido 35 años después, si hubiera de esco- CD DDD. DEUTSCHE GRAMMOPHON.
26. Uto Ughi, violin. Philharmonia Orches- 431 123-2. Grabado en Hamburgo, 1/1990.
ger entre una y otra de las versiones aquí Productor e ingeniero: Gemot von Schurt-
tra. Director: Wolfgang Sawalliscti citadas, elegirla la de Starck y Eschenbach.
{Brahms). Orquesta Sinfónica de Londres. zendorff. Duración: 6316".
que construyen a la perfección ambas parti-
Director: Georges Pretre (Bruch). CD turas, sin restarles vigor ni ngor, y son más
RCA Silver Seal DDD VD 60479. Grabado calidos y elocuentes. El CD de Claves cons- Grabar para Deutsche Gammop-
en Londres. 1983 íBrahnw) y 1982. Dura- tituye una opción recomendable, de buena hon un programa de esta impor-
ciones: 39*49" y 2238". Precio económico. calidad sonora, claramente superior a la tancia con apenas 25 años indica
Productor: Chales Gerhardt. Ingeniero: monoaural de Decca. aceptable, pero que que Lilya Zilberstein es ya una pianista
MichaeJ Grey. evidencia sus años. Como complemento, hecha y derecha, con un futuro muy prome-
cuenta ésta con una Sonata de Bach cuya tedon asi lo confirma su brillante curriculum,
y la propia audición de este CD. Ello no
Enésimas versiones de uno y ejecución si acusa el paso del tiempo, aun- impide reconocer lo previsible, esto es, que
otro Condeno, a cargo del violi- que, para su época, la austeridad de Four-
nier fuese ejemplar. sus Voriociones Paganini son notables, pena
nista Uto Ughi (Várese. 1944), no alcanzan las cotas de Arrau, Gilels o Kat-
quien refrenda en este CD su fama de artis- chen; y que las piezas Op 117 y I 18 -en
ta seguro y musical, y se ve apoyado por Existen otras alternativas para Brahms
muy atrayentes: Rostropovich-Serkin (DG) especial aquéllas- carecen del último grado
unos colaboradores de primer orden. No de profundidad, sólo alcanzable por quien
precisan alabanzas las orquestas londinen- en primer lugar; Du Pré-Barenboim (EMI) y
Navarra-Holevcek, que Supraphon debiera posee una madurez técnica y emocional
ses; Sawallisch. por su parte, ha revalidado impensable a edad tan temprana. Olvide-
hace poco sus credenciales como brahmsia- reeditar en serie económica; y recordemos
que Casáis, Piatigorsky, Feuermann, Ma, Star- mos por un momento a Katchen, referencia
no (SCHERZO, 53). y Prétre dirige con
entusiasmo, calor y buen gusto. Pero otros
solistas de personalidad aún más importante
y/o de superior dominio técnico (Ughi está
algo justo en el Finale de Brahms, cuyo
tema principal articula de modo simplifica-
do) grabaron estas obras. Para Brahms dis-
Dos opciones para Brahms
ponemos, en serie económica, de
Henuhin/Kempe (EMI) y Szeryng/Monteux supera el excepcional Cuarteto Takács al
(RCA); a precio medio, de Oistraj con Danés en la recreación de los diferentes
Klemperer (EMI) y Krebbers con Haitink ambientes, en lograr aunar la atención al
(Philips); y por encima de las 2.S00 pesetas, detalle con las miras de largo alcance, y en
de Perlman/Giulini (EMI), Mutter/Karajan que todo ello se consigue dentro de una
fdkács Sniiig Quartet
(DG) y Szeryng/Hartink (Philips). Para Bruch 11 I. A II I t T > > M " 5 1
impecable estabilidad en los tempi.
puede elaborarse una lista algo menos Aunque Philips, incomprensiblemente,
numerosa, que encabezarla con todavía no ha pasado a CD los Cuortetos
Perlman/Haitink (EMI) y Mintz/Abbado de Brahms por el Italiano, ésta sigue siendo
(DG). En todo caso, la propuesta de RCA mi versión favorita, y no será fácil que el
es valiosa y atractiva, especialmente a poco Cuarteto Takics los supere en la Op. 67.
más de 1.000 pesetas. No hay textos de En esta partitura los Daneses se desenvuel-
presentación. Buen sonido. ven con acierto, aunque en el movimiento
final no acaban derelajarsepara paladear a
gusto alguna de sus maravillosas variacio-
RAM. nes; la sexta, por ejemplo. La toma de soni-
do realizada en la Radio danesa es limpia
clara, natural: la de Decca para los Takács.
El actual Cuarteto danés fue algo reverberante, es también muy buena y
BRAHMS: Los dos Sonólos para chelo y fundado en 1985 por Tim Fre- encaja con su apasionado estilo sin restar
piano. Op. 38 en mí menor y Op. 99 en ¡a deriksen, hijo de Kund Frederik- claridad: en una y otra versión son bien
mayor. Claude Starck, chelo; Christoph sen. viola en la anterior formación de dicho audibles todas las voces y las graves pasan a
Eschenbach, piano. CD CLAVES 50-9005. grupo. A juzgar por esta buena integral, se primer plano cuando asi lo exige la lógica
Grabado en Temple St. Jean, París, trata de un conjunto equilibrado técnica- del discurso.
10/1989. Ingeniero: Teije van Geest Dura- mente notable (los tres Cuo/tetos son de
ciones: 2808" y 29'36". difícil ajuste) que se orienta hacia una
expresión lírica e introvertida, elegante y
RAM.
BRAHMS: Los dos Sonoros poro chelo y austera El Cuarteto Takács se constituyó en BRAHMS: Cuartetos poro cuerdo. Op.
piano. BACH: Sonata en sol mayor paro viola 1975, pero sólo recientemente ha conquis- 51.1 en do menor y Op 51.2 en la menor.
da gamba y continuo Pierre Fournier, chelo; tado la reputación que, a tenor de este CD, Cuarteto Takics, C D D D D DECCA
Wilhelm Badchaus, piano (Brahms); Ernest merece. Irreprochables uno a uno y en con- 425526-2. Grabado en Londres, 11/1988.
Lush, piano (Bacti). CD DECCA Historie junto, sus componentes, actúan con intensi- Productor: Michael Haas. Ingeniero de
425973-2. Monoaural. Grabado en el dad, vehemencia y pasión, sin detrimento sonido: Simón Eadon. Duraciones: 3 2'30"
Victoria Hall, Ginebra. I a 3-5-1955 del rigor, en ambas partes de la Op. 5 (, y y 33*44'. Los tres cuortetos poro cuerdo, Op.
(Brahms) y en Londres. 10-1952 {Bach). aciertan a reflejar el contraste entre ellas 51.1 y 2; Op. 67 en si bemol mayor. Cuarte-
Duraciones: 21*17". 22*54" y I4'36". buscado por Brahms, quien en el Cuorteto t o Danés. Estuche con 2 C D . D D D
en lo menor pareciera haber vuelto la vista a KONTRAPUNKT 32033. Grabado en la
su admirado Schubert, mientras que las raf- Radio de Dinamarca, 1989. Productor:
Dos estilos interpretativos muy ees del esento en do menor son inequívoca-
diferentes para estas hermosas Michael Petersen. Ingenieros: Ove Nidien
mente beethovenianas y no sólo por la y Laru Palsig. Duraciones: 30'11", 31*36* y
obras: el sobno, clásico, severo, paradigmática tonalidad elegida. También
algo seco de Foumier y Backhaus, al que se 33'29". Distribuido por Nahuel.
contrapone el de Starck y Eschenbach, más

SCHERZO 61
DISCOS

rencia constante: Radu Lupu (Decca) Roberto Meo. Ingenieros: Thomai Gil lia y Social de Mantua. Director: Nicora Rescig-
demostró, muy precozmente, comprender Slgrid Lee. Distribución: PDI. no. MYTO 2 MCD 911 36: ADD. Dura-
mucho mejor que la Zilberstein el conteni- ciones: 78'47" y 77M0". Grabación: Mantua.
do del último pianismo brahmsiano. cu/as El sello discográfico italiano Tac- 1971. Distribuida por Diverdi.
numerosas y sutiles indicaciones de matiz tus presenta en esta ocasión dos
aún no han hallado en la joven pianista rusa discos en los que se han selec- La Aledeo de Cherubini, a caba-
ni la plena realización técnica ni el debido cionado obras de Coupenn y de Vivaldi. Del llo entre el clasicismo y el
eco afectivo. autor citado en primer lugar se incluyen tres romanticismo, con una carga
Excelentes la toma sonora y la presenta- conciertos: dos pertenecen a los denomina- dramática notable y una exigencias vocales
ción, que permite acceder directamente a dos Concerts Royoux y uno a la serie que, de que rozan lo imposible, fue un redescutiri-
cada variación o pieza y ofrece buenos tex- un total de diez, compuso Coupenn bajo el miento, una reinvención de Mana Callas.
tos en alemán, francés, inglés e italiano. título de Les Goflts Reunís ov Nouveoux con- Callas dejó suficientes constancias sonoras
eerts. El segundo disco contiene una peque- de su impactante visión, de hecho inimita-
ña muestra de la amplísima producción vival- ble, inigualada En su mismo momento una
RAA1 diana para instrumentos de amo. De los seis soprano americana tentaba el papel, aun-
conciertos grabados, se recogen dos perte- que esporádicamente: Eileen Farrell.
necientes a la serie L'Esiro Amónico. Siguiendo la huella de Callas, encontramos
a Gencer Sass, Jones, Gorr y Olivero
BUXTEHUDE: Membra jesu Nostri. La labor interpretativa de todas estas pági- (Caballé, émula de la gnega hasta la sacie-
SCHÜTZ: 0 bone Jesu, fÜ Mariae. The Mon- nas está encomendada a miembros del con- dad, debe ser quitada de la pista por su
teverdi Choir. The English Baroque junto Concertó Italiano, dirigido por Rinaido inútil y mamarrachesca aproximación). De
Soloicts. Fretwork. Director: John Eliot Alessandrini. El nivel musical del grupo es, todas las su ceso ras es Olivero quien logró
Gardiner. ARCHIV 427 660-2. D D D . como ya se ha señalado en alguna ocasión, mejores resultados. Eso si. aceptando su
72'42". Producción; 1990. bastante elevado. Este aspecto se puede personalísima expresividad, sus caprichosas
comprobar, una vez más. con la audición de modulaciones, el timbre tan especial y atlpi-
estos dos discos. Una técnica depurada y co. Olivero dejó dos Medeo, con Rescigno
BUXTEHUDE: Membru Jesu Nostri. Heut una gran limpieza sonora acompañan a la
triumpfweret Gottes Sohn. Concertó Vocale. en las dos a la batuta (un director tan aso-
interpretación de las obras. Hay. no obstan- ciado a Callas), una de Dallas (feudo de la
D i r e c t o r : Rene Jabos. H A R M O N Í A te, cierta desigualdad entre las lecturas de
MUNDI HMC 901333. 7I'52-. Grabación: griega por algún tiempo) y ésta de Mantua,
ambos autores, resultando la de Vívaldi algo acompañada por unos colegas poco intere-
2/1990. Producción e ingeniero: Pere (Ha y poco escasa en matices y contrastes.
Casulleras. santes, que van de lo correcto (Baggiore o
Por lo demás, como ya es habitual en Tac- Foglizzo), a lo inoperante (lo Forese) o
tus. la presentación de los discos es irrepro- insuficiente (Gambelli). Lo que interesa de
Estas siete Cantatas de Pasión, chable tanto desde el punto de vista sonoro esta edición es la presencia omnipotente,
que exaltan místicamente las par- como desde el informativo, aspecto éste del apasionante, arrolladora de la Olivero. Con
tes dolondas del cuerpo de Cns- que deberían tomar buena nota otras casas un fraseo diafano, unos pionissimi deslum-
to, vienen a demostrar que las Posones de discográficas. brantes, agudos firmes y valientes, todo al
Bach contaban para su apanción con raices sen/ido de su temperamento (algo verista a
muy profundas en el arte germánico. La rela- veces, hay que decirlo) desbordante, la
ción con la música de Buxtehude -al que F.G.U. Medea de Olivero resulta impresionante.
Sach admiraba- se toma evidente en estas No tiene la riqueza o profundidad de la
interpretaciones que sorp rendente mente Callas, más estilista, menos exuberante,
aparecen en el mercado casi de manera pero la lección dramática de la Olivero es
simultánea. Dos concepciones totalmente L COUPERIN: Surtes poro ríove, en fa
mayor, do menor y re menor Chrijtopher de absoluta solidaridad con presupuestos
diversas de esta religiosidad conceptual del más italianos que cherubinianos, lo cual, en
barroco alemán. Gardiner se indina por una Hogwood. Productor: Peter Wadland.
Ingeniero: John Pellowe. Grabado en el la práctica, no hace más que enriquecer un
lectura más mística, más ideal, en tanto que papel, que con otros criterios podria resul-
Jabos es más directo, también más sensual, Conservatorio de Música de Bruselas;
octubre/noviembre. 1982. L'OISEAU-LYRE tar un tanto monótono. El Bonus es de Oli-
en su traducción del dolor. La realización de vero cantando floheme y Tosco, de la pri-
estas ¡deas es también de distinto nivel téc- 425 890-2 DDD 55'02".
mera se ofrece el dúo que cierra el primer
nico en ambas lecturas, siendo muy destaca- acto: un inédito con Oncina.
ble el sensacional cometido del Monteverdi La Historia de la Música esta
Choir, Si añadimos a esto que Gardiner llena de vidas breves: la de Louis
cuenta, asimismo, con solistas más acertados. Couperin -treinta y cinco años,
es casi obligado proponer su registro como como Mozart- es una de ellas. Hogwood, a
primera alternativa. un clave loannes Couchet de 1646 -año en
el que Couperin cumple veinte-, ordena en
tres Surtes, por su tonalidad, veintitrés piezas
LMM procedentes de los manuscritos Bauyn y FALLA Noches en tos jardines de Esporo.
Parville. donde se conserva más de un cen- E. HALFFTER: fiopsodio portuguesa para
tenar de ellas. La adecuación del instrumen- piano y orquesto. R. GERHARD: Alegrías.
to y del estilo es irreprochable. Y el porte de Orquesta Sinfónica de Tenerife. Director:
COUPERIN: Conciertos reales Claudio las piezas sostiene sin el menor desdoro la Victor Pablo Pérez. Solista: Guillermo
Rufa, flauta travesera. Paolo Pandolfo, viola comparación con los dos nvales sobresalien- González. ETCÉTERA KTC 1095. CD.
da gamba. Rinaldo Aleisandriní, clave. tes. FrescobakJi y Froberger. Para persuadir- DDD. Duración: 56'33".
TACTUS, TC 6603060, DDD. Duración: se de ello bastará prestar atención al Tombe-
52'49". Grabación: Bolonia, agosto de au que culmina la pnmera Surte, a la memo-
ria de Blancrocher, laudista muerto en S Noches en tos preñes de Espe-
1988. Productor Roberto Meo. Ingeniero: rto es obra abundantemente
Sigrid Lee. Distribución: PDI. accidente en 1652. obra maestra cuya emo-
ción contagiosa no ha menester de prepara- representada en el mundo de las
tivos eruditos. grabaciones fonográficas, no sucede lo
VIVALDI: Concertj per ar&ii. Concertó Ita- mismo, desde luego, con las otras dos obras
liano: Fabio Biondi, Davide Amodio, Silvia que aparecen en este disco compacto. Más
Falavigna, Roía Segreto, Adrián Chamorro, JAA conocida la Rapsodia portuguesa pora piano f
Enrico Onofri y Chiara Pontecorco. violi- orquesta que las Afegrfos de Roberto Ger-
nes. Robert Brown y Enrico Parizzt, violas. hard. aunque no sea obra ésta de valor infe-
Maurizio Naddeo, violonchelo. Paolo Pan- rior, bien que no absolutamente significativa,
dolfo, contrabajo. Rinaido Aiessandrini. CHERUBINI: Medeo. Magda Olivero, de la madurez del gran maestro de Valls,
clave. TACTUS, TC 67200101, D D D . sop. {Medea); Angelo lo Forese, ten. (Gia- Las tres obras tienen una excelente inter-
Duración: SS'35". Grabación: castillo de sone); Loris Gambellí, baj. (Creonte); Elena pretación por la parte de la estupenda Sinfó-
Torrechiara, iglesia parroquial de San Baggiore, sop. (Glauce); Gloria Foglizzo, nica de Tenerife, con su titular, Víctor Pabto
Lorenzo, marzo de 1988. Productor: mez. (Neris). Orquesta y Coro del Teatro Pérez al frente, un maridaje artístico que
62 SCHERZO
DISCOS

cada día se muestra más feliz. Guillermo imprime a estas grabaciones un estilo neta-
González no hace olvidar otras interpreta- mente norteamericano (matiz importante y
ciones, ya clásicas, de las Noches, como son que resulta difícil encontrar en versiones rea-
las de Clara HarkJII, con Markevich, en Phi- lizadas por orquestas e intérpretes foráne-
lips; o de Alicia de Larrocha con Comisiona os).
o Frühbeck de Burgos, en Decca), pero su Magnificas las versiones de Un omencono
piano suena cálido y convincente. En la Rop- en París y de la suite de Porgy and Bess.
sodio, una obra no exenta de retórica, Gon- Extraordinaria la Rapsodia, en la que Dichter
zileí se esfuerza con éxrto -espléndidamen- pone d punto exacto entre el jazz y el con-
te acompañado también por Víctor Pablo y cierto.
la orquesta canaria- por hacer creftale una Complemento de este disco es una selec-
música sobre la que sí se nota el paso de los ción de las inmortales canciones de Gersh-
años. win en una curiosa versión arreglada por
En resumen, un disco de subido interés, Leroy Anderson (ya saben, el autor de pági-
con muy buenas interpretaciones de una nas tan célebres como El reloj sincopado.
obra muy conocida y otras dos -sobre todo Paseo en i/ineo, El mecanógrafa..).
una de ellas-, mucho menos frecuentadas, En definitiva, una grabación de referencia.
pero que merecen serio. Excelente sonido. Sólo esperamos la reedi-
ción en CD del álbum que Philips editó con
JA motivo del &eentenario USA. y que contie-
ne páginas de indudable interés y en versio-
Buen Haydn
nes que podríamos considerar como irrepe- La calidad de un CD no se
tibles, mide por su duración, pero
FROBERGER: Obras para clave. Guitav ésta condiciona su grado de
Leonhardt, clave. Instrumento de Bruce LF.C& recomendabilidad. En tal sentido, una ter-
Kennedy, 1985. a partir de un M. Mielke, cera Sinfonía de Haydn. con similar nivel
1702- DEUTSCHE HARMONÍA MUNDI de ejecución, hubiera convertido a este
RD 77923. DDD. 56'58". Grabación: Haar- compacto en imprescindible; aun con sólo
lem, VI, 1989. Productor: Wolf Erichson. GILLES: Réquiem. DHigam Te, Domine. dos y menos de 50 minutos, no dudo en
Ingeniero: Stephan Schellmann. Distribu- Agnes Mellon, sop.; Veronique Geni, lop.; recomendarlo. Abbado parece disfrutar de
ción: BMG. Howard Crook, ten.; Herve Lamy, ten.; veras haciendo música al frente de esta
Tom Phillips, ten. Peter Kooy, baj. Coro y joven orquesta, con la que ha conseguido
Leonhardt se había acertado dis- Orquesta de La Chapelle Royale. Director excelentes resultados no sólo en Haydn o
eográficamente a Froberger con Philippe Herreweghe. H A R M O N Í A en Schubert {Sinfonías completas;
una grabación extraordinaria de MUNDI HMC 901341. bTAT. Grabación: Fierrabras) sino también en Rossini (inolvi-
vanas Suires y Tocemos (LP, Deutsche Har- 5/1990. Productor: Michel Bernard. Inge- dable Viaje a Reims) y en aquella estupen-
monía Mundi). El clavecinista holandés vuel- niero: Mlchel Pierre. da Escocesa de Mendelssohn de hace unos
ve ahora a la música severa, concentrada y aflos en el Real.
genial del compositor alemán, creador de las El Réquiem de Gilíes es la obra Aunque el enfoque es más tradicional
piezas para clave más importantes de las maestra absoluta de un autor que el de Harnoncourt y Brüggen, las
escritas en su país en el siglo XVII. Como que no vivió más que 36 años. experiencias de éstos han sido bien apro-
algunas obras se repiten en los dos discos, se Esta música se tocó en su sepelio, así como vechadas y en la Sinfonía 93, Abbado se
puede comprobar asi la maduración de las en los de todos los personajes destacados complace en acentuar la sorprendente y
interpretaciones de Leonhardt. De todas de la Francia barroca. Luego la pieza cayó en grotesca intervención del fagot al final del
formas, el nuevo disco evidencia que el cla- desuso, hasta que el disco la ha vuelto a Andante, y en subrayar las singularidades
vecinista es el músico que mejor comprende recuperar. Hay un elemento del Réquiem timbricas y armónicas de ambos Minuetos.
a Froberger en nuestros días. La clarificación que se suma a una larga tradición: su exhibiendo en todo momento una vivaci-
de las texturas es absoluta y a partir de ella comienzo encomendado a la percusión, que dad, un brío y un entusiasmo tan bienveni-
Leonhardt. siempre desde ia austeridad, encontramos en el Funeral para la reina dos como poco frecuentes. Para mí, estas
encuentra el tono expresivo adecuado a las Mary de Purcell y también en músicas fúne- versiones no desmerecen de las clásicas
piezas, concentradamente lírico o dramático, bres del barroco español. Sin embargo, el de Beecham, Szell e Colín Davis, o de las
como en la Lomentotion sur ia mort de Ferdi- nexo no va más allá, pues la Misa de difuntos modernas antes citadas. Repase el lector
nand ///. Nuevo hito discográfico que añadir, de Gilíes desarrolla afectos nobles y elegan- en el dosier Hoydn en Londres (SCHER-
por lo tanto, a una carrera abundante en tes -una queja delicada- más que patéticos ZO, 51) la discografla de Pedro Ellas para
ellos. y dramáticos. Herreweghe dibuja esta visión las 12 (¿timas Sinfonías.
con una interpretación eficaz, pero poco
investigadora, en la linea algo fatigada de Buen sonido en ambas tornas y excelen-
E.M.M. algunos de sus últimos trabajos. Cuenta, tes comentarios, especialmente los escri-
desde luego, con una contribución soberbia tos en inglés por David Wyn Jones.
de [os coros de La Chapelle Royale.
RAM.
POPS BY GERSHW1N: Múíica de Geor-
ge Gonhwin. Un americano en París, Suite E.MM HAYDN: Sinfonías número 93 en re
de Porgy ond ñess. Selección de Qri Gazy. mayor y 101 en re mayor uF_l reloj».
Rapsody m blue. Boston Pop* Orctieítra. Orquesta de Cámara da Europa. Direc-
Mishi Dlchter, piano. D i r e c t o r : John tor: Claudio Abbado. CD DEUTSCHE
Williams. Grabación: Boston, junio de HAYDN: Sonetos para piano en do menor, GRAMMOPHON 429776-2 DDD. Gra-
1989. Ingenieros de lomdo: Tom Clark. Hob. XW20 y mi bemol mayor, Hob. XVM9. bado en la Konierthaus, Viena, 11/1988
Johan Newton y Henk Kooiitra. Duración: AUred Brendel. plano. PHIUPS 426 BI5-2 (Sinfonía 101) y en la Iglecia de Jesucris-
S7S8". PH1UPS DDD 426 404-2. PH. CD. ADD. Duración: 51*12". Graba- to. Berlín, 12/1989 (9J). Productor:
ción: Londres, 1979. No c o m ú n lugar, Chrístoptier Alder. Ingenieros de sonido:
Esta nueva versión de las ya clási- productor e ingeniero. Gemot von Sehultzendorff (93) y Gregor
cas paginas de Gershwm vienen Zielimky (101). Duraciones: 22'19* y
de la mano del compositor y Alfred Frendel es un especial 2679-.
director john Williams, autor de las bandas devoto de Haydn. para fortuna
sonoras de películas tan célebres como La de quienes pensamos que las
guerra de tos mundos, La aventura del Posa- sonatas de este genial compositor no abun- (muy justamente, pero ¡por qué no grabar
don. Supermún, Indiana jones y el templo mal- dan como debieran en el repertorio y en la también Haydn í).
dito... Varios premios Osear y Grammy avalan discografía, cuando pululan innumerables La Sonóte Hob. XV7.-2Ü, fechada en 1771,
la carrera de este personaje musical que tntegrales de las de Beethoven o Mozart es una típica contemporánea de (as sinfonías

SCHERZO 63
DISCOS

Sturrn und Drang, con un primer tempo de mann, Molí) encuentra un clima pre-beetho- ción (tambores y trompetas); el segundo,
clima inquieto y oscuro, muy cercano a la veniano (el de la Noveno) y no puede resistir más equilibrado tal vez (el trío modélico de
fantasía, un Andante sereno y un final agita- a las evocaciones verdianas de la orquesta- Zu dir. por ejemplo: Gruberova, Protschka,
do y no exento de cierta pasión. Preciosa la Holl) hace más patentes los contrastes (el
interpretación de Brendel, que la articula y Caos, impresionante). James Levine, director
frasea con elegancia, claridad y sensibilidad tan calumniado, no es menos sutil; los gran-
extremas, y que consigue hermosos matices des coros son amplios y nunca borrosos, la
{el crescendo de los ce. 55-62 en el primer orquesta potente y transparente, las articula-
tempo. o el pp en los ce. 14-20 del segun- ciones cuidadísimas, el equilibrio entre los
do) y adornos (repetición de la segunda sec- detalles y la masa sonora ideal, destacando la
ción del segundo tiempo), con un sonido integración de lo narrativo en la acción. Los
lleno y potente, pero nunca desmadrado. El solistas, por sus timbres (e interpretación) se
difícil y muy bello finale está tocado con enfrentan ambiguamente: Battle, ave paradi-
enorme claridad y con gran fuerza expresiva. síaca; Molí, autoritario y orgulloso; Win-
bergh, temblando de alegría, como húmeda
La Sonólo Hob XVI:49, fechada en arcilla.
1789/90, está, asimismo, magníficamente tra-
ducida por el pianista austríaco, que no se
toma licencias expresivas al estilo Horowrtz P.E
(Sony, úftima grabación, comentada por el
firmante hace algunos meses), ni falta que le
hace, porque consigue construir una hermo-
sa y sentida versión (un estupendo segundo HAYDN: Sínfonfos números 83, en sol
tiempo) sin salirse del respeto al estilo y sin menor «La gallina». 84, en mi bemo' mayor
tratar de beeth oven izar a Haydn, pero dosi-
ficando con sabiduría y mesura los recursos Bernstein dirige «In Nomine Damini», y 88, en sol mayor Lon-
don Mozart Players. Directora: Jane Glo-
expresivos de matiz y tempo (muy bellos los
acordes de la mano izquierda en un brusco Hindemith ver. Productor e Ingeniero: Brian B, Graba-
do en SL Peter's Church, Morden. 1989.
staccato, ai comienzo del primer movimien- ASVCDDCA 677. DDD. 67'0l". Distri-
to, o la exposición del tema en pp, al princi- Típico disco Hindemrth con sus buido por Auvídis.
pio del desarrollo), y acertando con la visión tres obras más populares com-
galante del Minuete final. puestas para orquesta sinfóni-
ca, Versiones notables, caracterizadas por Una liturgia secreta -Haydn ha
En resumen, excelentes y muy recomen- el virtuosismo espectacular de una agrupa- conocido a Mozart e ingresado
dables versiones de estas dos hermosas ción que, con otros directores, no da ni en la masonería por estos años-
obras, que además nos recuerdan que muchísimo menos el nivel de calidad pues- recorre el monumental Largo de la Sinfonía
Haydn compuso algunas cosas importantes to de manifiesto en estas grabaciones en sol mayor, número 88: es el punto de satu-
para este instrumento. Grabación irrepro- hechas en conciertos públicos con Leonard ración de este compacto, donde jane Glover
chable. Únicamente cabe preguntarse si no Bemstein aJ frente. Las obras no requieren y los London Mozart Players reinciden en el
hubiera cabido alguna sonata más. preparación especial por parte del oyente, Haydn sinfónico de los 80 del siglo diecio-
y las tres nos muestran a un compositor cho. De nuevo la calidad es impecable, tarto
apasionado e instintivo, amante del pasti- de sonido como de lección, pero la emo-
R.O.B. che estilístico, «con una dureza sonora sar- ción, salvo cuando el maestro la fuerza, des-
cástica en función antiburguesa» (según baratando esquemas, permanece a distancia.
dice Gentilucci en su Guio pora escuchar la Entre lo lúdico y lo dramático, Jane Glover
HAYDN: Lo Creación. O r i t o rio pira música contemporáneo). Bemstein traduce opta por un medido equilibrio que, si bien
solistas vocales, coro y orquesta, Hob. las tres con su habitual vitalismo y convic- acredita su inteligencia, resta inevitablemente
XXI:2. Kathleen Battle, soprano (Gabriel, ción, y hasta las magistrales y huecas Aleto- eficacia comunicativa a sus versiones. Parece
Eva); Gosta Winbergh, tenor (Uriel); Kurt mor/osis suenan en sus manos como algo que, en ellas, la historia controla la vivencia:
Molí, bajo (Adam, Raptiael). Coro de la distinto (Furttvangler. en su versión con ia ¡es lo mejor? En todo caso, es lo seguro.
Radio de Estocolmo, Coro de Cámara de Filarmónica de Berlín para DG, trataba de
Estocolmo, Filarmónica de Berlín. James hacer la pieza creíble, buscando en profun-
Levine. 2 CD DEUTSCHE GRAMMOP- didad el mensaje de HindemHh: homenaje /AA
HON 427 629-2. DDD. 1987. por W. al compositor -Weber- indeciso entre cla-
MWehener. Director artístico: C. Garben. sicismo y romanticismo). Disco, pues,
I h 51'. atractivo, que en nuestra opinión, y a pesar
de los excelentes resultados orquestales, HOIST CHRIGE A HOLST; Los Pfanetos.
hubiese quedado perfecto con una agrupa- St PouJ's Suile; fleni' Alora; Canciones sin pala-
Una cierta crítica (en Gran Breta- ción estilo Sinfónica de Boston o Filarmóni- bras. London Symphony Orchestra. Pro-
ña y Francia) sigue recomendan- ca de Nueva York. De todas formas, bue- ductores: Denis Hall y Alan Sanders. Gra-
do la segunda versión de Karajan nas versiones, ideales para los que deseen baciones entre octubre 1922 y septiembre
(hablando de las versiones de la Geooón en introducirse en el mundo de este composi- 1924. PEARL GEMM C D 9417. A A D .
alemán y con instrumentos modernos) sin tor. Brillantes temas de sonido y concisos, Mono 78" 10"- Distribuido por Díverdi.
parecer demasiado preocupada (la critica) quizá demasiado, comentarios en las cua-
por las libertades (ya que asi se llaman) para tro lenguas de siempre. Indudablemente, tiene interés
con el texto del compositor. Eliminando las conocer lo que Holst opinaba
versiones de cámara (Haydn insiste, para acerca de sus Ptonetos, pieza de
esta obra, en una gran orquesta), la elección gran público rica en redundancias y hábiles
podría hacerse entre la antigua (y siempre EPA efectos de fácil reconocimiento: identificar al
de actualidad) versión de Kart Foster (EMI, director con el autor nos acerca a la identi-
predo medio. 1960), tal vez con uno de los HINDEMITH: Mathis der Moler (Sinfo- dad de la obra, por supuesto. Ahora bien:
mejores trios vocales (tanto por su belleza, nía). Música concertante pora orquesta de recrear la música de Holst de arta costura,
como por su estilo): Elisabeth Grummer, cuerdos y metales, Op. 50. Metamorfosis vale la pena si se cumplen las condiciones de
Josef Traxel y un Goítlob Frick en excelente sinfónicas sobre lemas de Cort Maña ron su lujo original. Si, por el contrano, se nos
forma; las interpretaciones de Hamoncourt Weber. Orquesta Filarmónica de Israel. transmite un sonido raído, arrumado, ¿de
(Sinfónica de Viena, Teldec) y de Bemstein Director: Leonard Bernstein. DEUTS- qué nos sirve la supuesta lección del autor,
(Orquesta de la Radio de Baviera. DG) CHE GRAMMOPHON 429404-2. DDD. lección desde luego auténtica?
comparten la misma emoción y entrega que Duración; 67"26". Grabaciones hechas en
encuentran, como es el caso, en las graba- conciertos públicos en el auditorio Fre- Si lo que se pretende es no perder un
ciones en vivo: el primero abriendo el abani- derk R. Mann de Tel Aviv en abril de ápice de esa legítima lección, llámese a
co de colores (cinco solistas en vez de los 1989. Producción: Haní Weber. Ingenie- Mehta, o a Muti -mejor- o a otro compe-
tres requeridos; Blegen, Popp. Moser, Oll- ro: Karl-August Naegler. tente director de lujo: hágasele oír el moster
de Holst para que aprehenda sus más leves

64 SCHERZO
52 MUSIKA HAMABOSTALDIA
QUINCENA MUSICAL
SAN SEBASTIAN-DONOST1A
MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN EUROPEA DE FESTIVALES DE MÚSICA

AVANCE DE PROGRAMACIÓN 1991 5 AGOSTO


1 SEPTIEMBRE

28 TERESA BERGANZA, mezzo-soprano.


SAJTIA J.A. Alvarcz Parejo, piano.
ORQUESTA SINFÓNICA DE EUSKADI 30 ORQUESTA FILARMÓNICA DE RADIO FRANCIA,
CORAL ESK1FA1A. Director: Javier Busto ORFEÓN DONOSTIARRA. Director: J.A. Sainz.
Órgano: José Manuel Azcue. Director: MAREK JANOWSKI.
•Réquiem en Do menor», A. Salieri; «Misa Brevis en Sol> Marilyn Schmiegc, Marguerite; Keith Lewis, Faust; Alfonso
K.49, W.A. Mozan. Echeverría, Méphistophéles; Chris de Moor, Brander.
_ 1CT0MA •La Condenación de Fausto», H. Berlioz.
AGOSTO 31 ORQUESTA FILARMÓNICA DE RADIO FRANCIA
6-7 BALLET LÍRICO NACIONAL Director: MAREK JANOWSK1.
Director artístico: NACHO DUATO. •Sinfonía concertante en Mi bemol para Oboe, Clarinete,
Fagot, Trompa y cuerda» K297b, W.A. Mozart; "Sinfonía
16-20 «COSÍ FAN TUTTF>, W.A. Mozart. n.° 3, con Órgano, en Do menor Op. 78», Saint-Saéns.
Dirección musical: ¡VOR BOLTON.
Reparto: María Bayo, Fiordiligi; Teresa Berganza, Dorabella; SEPTIEMBRE
Gloria Fabuel, Despina; William "8atson, Ferrando; Christopher
1 ORQUESTA FILARMÓNICA DE RADIO FRANCIA
Robertson, Guglielmo; Carlos Chausson, Don Alfonso.
GABRIELE SCHNAUT, soprano.
Dirección de escena: OTO SEVCIK.
Director: MAHEK JANOWSKI.
Producción: TEATRO NACIONAL DE PRAGA.
Decorado: Jan Dusek. •Preludio y muerte de Isolda», R, Iftgnet; <EI ocaso de los
Estuario: Irena Greifova. dioses» (última escena), R. Wagnei.
ORQUESTA SINFÓNICA DE EUSKADI.
CORO DONOSTI ERESK1.
TEATRO PRINCIPAL (del 26 al 29 de agosto).
21 SAMUEL RAMEY, baja Amando PradaAferónica Villarroel-Caprlcom-Orquesta Sinfónica
Warren Jones, piano. de Euskadi-Coro Easo.
22 ORQUESTA SINFÓNICA DE BILBAO.
APRILE MILLO, soprano
Director: EL'GENE KOHN. AYUNTAMIENTO (del 19 al 23 de agosio).
Cuarteto \bgler-Cuarteto Orpheus-Barcelona 216 (Ohana, Aracil,
24 ORQUESTA SINFÓNICA DE EUSKADI.
Bastida, Hatffter, Lauzuríka, Donatoni).
LAZAR BERHAN, piano.
Con el patrocinio del Centro para la Difusión de la Musía Contemporánea.
Director: MIGUEL ÁNGEL GÓMEZ MARTÍNEZ.
•Tiento del primer tono y batalla imperial", C. Halftcr;
•Concierto n.° 2 en La mayor pan piano y orquesta», IGLESIA DE SAN VICENTE (10-17-24 y 31 de agosto).
F. Liszt; 'Sinfonía n." 1 en Re mayor Tiran», G. Mahler. Coro Ameua-Ensemble Organum-Capílla Peñafiorida y Sacquebouliersde
25 SCOTTISH CHAMBER ORCHESTRA. Toulouse-Musica Bohémica.
ORFEÓN DONOSTIARRA. Director: j.A. Sainz.
Direoor: LEOPOLD HACER.
•Sinfonía n.° 40 en Sol menor» K55O, •Réquiem en Re PALACIO DE MIRAMAR (del 6 al 9 de agosto),
menor» K625, -Ave, \ferum Corpusi K618, W.A. Mozart. integral de las sonaras pan piano de Mozart.
26 SCOTTISH CHAMBER ORCHESTRA.
CHRISTIAN ZACHARIAS. piano SALA DE CULTURA DE LA KUTXA Y PLAYA DE ONDARRETA
Director: LEOPOLD HAGER (del 6 al 10 de agosto).
•Sinfonía n.° 25 en Sol menor» K183, -Condeno n.° 24 en Filmografía en torno a Mozart.
Do menor para piano y orquesta» K491, «Sinfonía n.Q 41 en
Do mayor 'Júpiter» K551, W.A. Mozart.
27 scorrisH CHAMBER ORCHESTRA. (del 26 al 30 de agosto).
THE ENGLISH BRASS ENSEHBLE. Daniel Rotíi, José Manud Azcue, Vicente Ros, Josef Serafín.
Director: L10NEL FRIKND.
•Concierto en Do menor», Marcello/Bach; 'Suite para trom-
peta en Re-, J. Clarke; .Sinfonía n.° 2», K. «fclll •Pulcinella AYUNTAMIENTO (del 6 al 9 de agosto).
(suite)>, I. Stravinski. Ayajiménez.

Ayuntamiento de San Sebastián, Dipuiadón Foral de Gipuzkoa y Departamento de Cultura y Turismo dd Gobierno Visca
Colaboración del Ministerio de Cultura, Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música.
Información: Teatro Victoria Eugenia, a Reina Regente, sAi. 2OOO3-SAN SEBASTIAN - Til. (943) 4812 38-48 12 39 - Fax: (943) 43 07 02
DISCOS

indicaciones y las asuma y grábese luego una rían las del propio compositor y la de
interpretación del dio, en condiciones y por Ozawa, años mas tarde, en ambos casos
todo lo alto. Esto parece ser lo sensato, para EMI. Desmerece la segunda, y la de
sobre todo considerando que nos hallamos Lutoslawski tiene como ventaja que se sitúa
ante una música de cuerpo frágil y espléndi- en medio de un álbum con varias obras
do ropaje. Se entenderla todavía que algún orquestales del compositor (álbum que no
fanático con dotes de brujo nos hiciera oír apareció nunca por España en circuito
en lontananza brumosa las Goídberg en los comercial alguno, todo hay que decirlo). Las
dedos del mismísimo Bach, donde, amén de pequeñas piezas maestras Músico fúnebre y
dr, hay mucho que entender Pero la mito- juegos onecíanos completan un disco de un
logía de Holst no acierta a emular la de los compositor exquisito, en cuya obra se dan la
dioses que encaman sus planetas. Y el dato mano lo atrevido con lo comprensible, lle-
histórico no compensa el vado de nuestros gando a confundirse, a ser lo mismo. ¡Por
oídos. Buscando lo inaudito, hallamos lo qué no había de ser así?
inaudible.
SM.&.

Nubes atonales LUTOSLAWSKI: Pamta paur violón et


KERN: The song ¡s... ¡eróme Kem. Graba- piano (1984). Grave pour viotonceíte et piano
ciones de 1926 a 1934. Con Emll Coleman A la larga lista de los magnífi- (1981). Quatuor a cordes (1964). Quatuor
& Hjj Riviera Orchestra, Helen Morgan, cos jóvenes pianistas me gus- Wllanow. Plano: Miciej Paderewskí.
Paul Whitemin & His Orchestra, etc. ASV taría añadir dos nombres: el ACCORD 201142 MU 7S0, Distribuido
CD AJA 5036. AAD. Duración; 50'23". Dis- primero. Marc André Hamelin se distingue por Aliviáis.
tribuido en España por Auvidis. por un repertorio bastante poco frecuen-
tado: Alkan, Ivés y Sorabji; el segundo,
Andrea Bonatta por una rara coherencia Disco interesante por la inclusión
Hace unos veinte artos decía de algunas de las obras más
Miguel Sáenz en su libro jazz de de criterio. Sus discos precedentes fueron
saludados por la crítica, sin por ello llegar importantes de la música de
hoy, de ahora que la música cámara del prestigioso Lutoslawski. La estética
comercial norteamericana era de una exce- a alcanzar gran popularidad la integral de
las Armonías poetizas y religiosas de Uszt
general del compacto se adscribe puramente
lente calidad general, debido a que en buena a ía linea abierta por el compositor a partir de
medida provenía del jazz fia cita es de me- con el último piano del compositor. Un
Steingraeber de 1873. el mismo que los años cincuenta. Esto es, un lenguaje hfbn-
mona. memoria de entonces). Este disco con do que bebe tanto de la escuela señal, como
música de Jerome Kem es una excelente emplea en las últimas obras de este CD, y
un disco dedicado a Brahms (las Paganini, del vocabulario armónico tradicional, pero
prueba de ello. Las canciones encantadoras y siempre con la personal técnica aleatoria o
comerciales de este compositor ligero son y los Op. 76 y 79} con el Bosendorfer
1923 de Badura-Skoda. cualquier recurso experimental que pueda
excelentes en ese sentido, y están impregna- desear en un momento determinado.
das de elementos jazzístcos. Además, se Alumno de Kempff y de Badura-Skoda.
trata de grabaciones originales, con su sonido La Partita para violto y piano (1984) se
posee un control sonoro (registros y tim- sirve de un tratamiento instrumental, en el
de época, un elemento encantador más y no bres) fuera de lo común, desde los bajos
el más desdeñable. Un disco que tendrá su que lo preestablecido inunda también a la
cálidos del viejo Steingraeber hasta la propia forma. La mirada retrospectiva tam-
público, y que recomendamos de buena exaltación armónica de los agudos: en
gana, aunque somos conscientes que no es bién toma presencia en Grave para violonche-
cuanto a la interpretación propiamente lo y piano (1981), a través del empleo de
el repertorio habitual de estas páginas y dicha. Bonatta descubre un itinerano fasci-
acaso tampoco de nuestros lectores. citas del Pélleas et Mélisande de Debussy, en
nante en esta denva (según Helm) desde un homenaje al musicólogo polaco Stefan
1870 hasta 1885: estudio de timbre (¿o Jarocinski, autor de un importante libro
melodía de timbreí); estudio sobre la sobre el compositor francés.
S.M.B. resonancia que anuncia el impresionismo;
escritura al límite de la tonalidad y de la El disco concluye con la considerada
atonalidad, llmrte (a pesar del título de la como mejor obra de cámara de Lutoslawski,
Bagatetle sin tonalidad) que Uszt no fran- el Cuortelo de cuerda. Estructurada en dos
LUTOSLAWSKI: Concierto pora orquesta. quea, ni tampoco en Nubes Grises obra movimientos, la obra constituye un vivo
Músico fúnebre, pegos redecíanos. Orquesta que encontramos citada en la Sonata de ejemplo de los procedimientos aleatorios
Sinfónica de la Filarmónica Nacional de Alban Berg, más tarde. del autor, que nunca fija de manera determi-
Varsovia. Director: Witold Rowicki. Sin nante ni los valores rítmicos ni el resultado
indicación de productor ni de ingeniero. La polémica sobre cuáles de las obras vertical producto de la independencia de las
Grabado en Polonia en 1964 PHIUPS Sil- de Uszt son mas revolucionarias (la Sonó- partes. Dentro de este margen de libertad.
ver Line Classic. 426 663-2 CD A D D . lo o las últimas obras) no me interesa Lutoslawski instaura determinados puntos en
Duraciones: 29125", \3S(,m y I2'3O-. particularmente, pero en todo caso, la los que los instrumentistas deben esperarse,
sugerencia de Bonatta es, sin demasiadas para poder tener as! un verdadero control
dudas, instructiva. sobre la forma El resultado es una descarga
Imaginemos un hipotético lector de intensa energía y gran lirismo.
que no conociera obras de
Witold Lutoslawski y pretendiera
introducirse en el fascinante mundo sonoro MR.
de este compositor, que es uno de los dos o LISZT: Ultimas obros para piano.
tres más grandes músicos vivos de este Mosonyi; Elegie. Nuages gris. Petofi. Lo lúgu-
momento. Pues bien, habría encontrado un bre góndola I y 2; R W Venena; Schlafbs;
disco adecuado para ello. En él descubrirá A m Grabe R.W.; Unstem; Trouervorspiel; MACONCHY. Tíie Compíete String Qyar-
tres obras de muy distinto carácter, encabe- Bagatelle sans tonolité. Andrea fionatta lets Vol. I. Strings Quortets núms. 1-4. Hanion
zadas por una de sus piezas mayores, el (piano). CD ASTREE AUVIDIS E 872S. String Quartet. UNICORN-KANCHANA
Concierto para orquesto (que le hemos visto DOD, 1990. Bayreuth, por M. Bemstein DKP (CD) 9080. DDD. Distribuido por
dirigir a él mismo aquí, en España, a la y C. Gilart de Kéranflec h. Productor: M. Harmonía Mundi.
Orquesta Nacional), en la interpretación del Bernstein. 63'.
director a quien fue dedicado. Witold
Rowicki. Es la primera de las al menos tres Disdpula de Vaughan Williams, la
versiones fonográficas de esta obra, y sigue irlandesa Elizabeth Maconchy
siendo magnifica, matizada, llena de detafles su traslado a soporte CD ha mejorado con- (1907) es una de las composito-
y sabiduría de exposición en esos tres her- siderablemente su calidad sonora por esos ras con mayor producción para cuarteto de
mosos movimientos de que consta. Además. misterios cuyas razones imaginamos, aunque cuerdas, nada menos que trece son los que
no las comprendemos, A esta lectura segui- ha compuesto hasta el momento actual. El

6<5SCHERZO
DISCOS

rianas y volviendo a otras (Bemstein, Hai-


tink, Neumann) a continuación, es que
Mefisto Solti resulta demasiado grandilocuente,
excesivamente cuadriculado. El dominio
del metal, acrecentado por una grabación
puesta orquestal de una Sinfónica de Boston un punto chillona, es abrumador, pero
cálida, intensa, suntuosa y entregada en cuer- aunque por momentos la música apabulle,
po y alma a estos pentagramas, no tiene le falta ese vuelo que da la convicción, la
nada que envidiar a la de Chicago; los coros plena identificación con los pentagramas.
de Tanglewood están bien empastados y el Escúchese a tftulo de ejemplo el Scherzo
tenor, Kenneth Riegel, es decididamente de la Primero Sinfonía por Sotti y compáre-
inferior h Siegfned |erusalem, que canta su se a continuación con Bemstein (DG,
breve parte con voz más noble y de mayor parte de la edición dedicada al director
musicalidad que la estrecha y afalsetada de recientemente fallecido; precio medio),
Riegel. Pero Bemstein, aparte de lo dicho, le con el que pareciera detenerse el tiempo.
presta una escrupulosa atención al tercer Todo está en su sitio y naturalmente bien
movimiento (Mefistófeles). logrando unos tocado, pero le falta sentimiento, expresi-
resultados que van de lo irónico a lo grotes- vidad.
co en una caracterización única en toda la
abundante discografia de esta obra. Además En la Segundo Sinfonía se repiten fenó-
de observar las indicaciones, Bemstein les da menos parecidos. Neumann (Supraphon,
el sentido justo; es decir, que no hace otra también a precio medio y en un solo CD)
cosa que seguir a pies juntiltas los dictados utiliza tempi muy similares (Bemstein, en
del compositor. Sin embargo, el Andante su legendaria versión para CBS, con la
No vamos a comentar con el místico final resulta un tanto fantasmagórico,
titulo de esta reseña la excelente misma orquesta, es mucho más reposado)
teniendo en cuenta lo esperpéntico que le a los de Sorti, pero su equilibrio de planos,
novela de Klaus Mann, sino a acaba de preceder, poniendo punto final al
destacar el aspecto realmente demoníaco su linea expresiva, logra un Mahler menos,
mismo con un acorde seco y cortante de permítaseme la expresión, bruckn enano,
que posee esta interpretación de Leonard indudable olor a azufre. Esta aproximación,
Bemstein. que bajo su dirección pasa direc- mucho más humano. Bemstein, en una
seguramente no buscada, convierte a este aproximación radicalmente distinta, gradúa
tamente a llamarse Eme Mephisto Symprionie registro, de adquisición obligatoria, en algo
en vez del título original propuesto por magistral mente la tensión, se recrea en
insólito y fascinante. Grabación espléndida y esta música y contagia su extática visión al
Liszt.Actu al mente, existen sensacionales libreto con comentarios en español.
muestras de esta obra maestra; recordemos oyente.
algunos ejemplos: Beecham (versión recién En la monumental Tercera obtiene Solti
transferida a compacto que sera comentada mejores resultados, sobre todo en el segun-
en breve por Alfredo Orozco), Argenta, E.PA do tiempo, notablemente cantado, pero el
Ansermet, Horenstein, Bemstein I, Masur, finale, espectacular y efectista, carece de la
Ferencsic. Muti y Sotti entre las de más relie- USZT: Una Sinfonía Fausto. Kenneth Rie- grandeza y majestuosidad que, de nuevo,
ve. Refiriéndose a esta última. Ángel Mayo gel (ten.). Coro del Festival de Tanglewo- Bemstein consigue en cualquiera de sus dos
en el número 14 de SCHERZO, pág. 42, la od. Maestro de coro: John Oliver Orques- grabaciones (CBS, precio medio, o DG, en
calificaba como «la mas ordenada, clara, pre- ta Sinfónica de Boston. Director Leonard su último e incompleto ciclo). Sorti, en la
cisa y musical de cuantas han sido grabadas», Bemstein. DEUTSCHE GRAMMOPHON monumental coda final, le deja a uno fHo.
lo cual, efectivamente, es cierto. Pero Bems- 431470-2. ADD- Duración: 76148". Graba- pese al gran efecto orquestal.
tein, en esta su segunda aproximación disco- ción: Boston, Symphony Hall, julio de
grafica, es más impulsivo y decididamente 1976. Productor: Thomas W. Mowrey. En fin, la desoladora Novena tampoco
romántico que su colega húngaro; la res- Ingeniero: GUnter Hermanns. Precio acaba de llenar. Falta en ella serenidad, res-
medio. piración, hay más pasión que muerte. Los
abundantes contrastes de lempo (4." mov.
c. 88 y sig. por ejemplo) y matiz son sólo
parcialmente respetados, y uno no llega a
presente disco ofrece los cuatro primeros ta Sinfónica de Londres. Director: Sir percibir el clima de progresiva amargura que
como un significativo ejemplo de un estilo Georg Solti. DECCA OVATION 414 254- si alcanzan Karajan, Giulini o Haitink. Este
caracterizado por el lirismo, la no renuncia 2 DM2. AJbum de 2 CD. ADD. Duración: último álbum contiene como complemento
al lenguaje armónico tradicional en su esta- 93'46". Grabación: id. disco anterior, una notable lectura, muy cameristica, llena
do más puro y una gran claridad formal. 1968. Productor: D. Harvey. Ingeniero: G. de encanto y vida, del Idilio wagneriano,
Compuesto en 1922-23. el Cuarteto n.° I Parry. maravillosamente tocado por los filarmóni-
presenta una música muy vital, no exenta cos vieneses. Cabe no obstante preguntarle
de ciertas dosis de ingenuidad, con una con- MAHLER: Sinfonía n.° 9. WAGNER: Idilio si esta partitura era la más apropiada al lado
tinua insistencia en las lineas melódicas. El de Sigfñdo (*). Orquesta Sinfónica de Lon- de esta Sinfonía.
contrapunto se erige en el elemento cons- dres. Orquesta Filarmónica de Viena (*).
tructor preponderante en los restantes Director: Sir Georg Sotó. DECCA OVA- En resumen, creo que no es en la música
cuartetos, siempre con planes formales TION 430 247-2 DM2. Álbum de 2 CD. de Mahler en la que el maestro húngaro da
absolutamente clásicos en una linea de liris- ADD. Duración: 98'34". Grabación: Viena, lo mejor de si mismo, que es mucho. El
mo y expresividad muy románticos. Sofiensaal, 1965 (Wagner). Londres, ciclo de Bemstein (CBS) o el de Neumann
Kingsway Hall, 1967 (Mahler). Productor (Supraphon), por no mencionar otras ver-
J. Culshaw (Wagner), D. Harvey (MaMerj. siones sueltas, proporcionan alternativas
Atft. Ingeniero: G. Parry. mucho más satisfactonas en este rango de
precio. Grabaciones discretas, con alguna
dosis de soplido y, como ya se dijo, tenden-
El Mahler de Sir Georg, que cia a lo chillón.
MAHLER: Sinfonía n.° 1. Sinfonía n.° 2 ahora nos llega reeditado en
«Resurrección». Heather Harper, soprano.
Halen Watts, contralto. Coro y Orquesta
CD (en algún caso -Smfonío n.°
I-, en realidad es reedición de la reedi-
R.o.a
Sinfónica de Londres. Director Sir Georg ctón) a precio moderado, está, como cabe
Solti. DECCA OVATION 425 005-2 DM2. imaginar, realizado con notable pulcritud,
Álbum de 2 CD ADD. Duración: I35'23". aunque la Sinfónica londinense, una exce- MAHLER: Sinfonía n.° 7 en mi menor. Can-
Grabación; Londres, Kingsway Hall, 1964 lente orquesta, padece en ocasiones de un cones poro /os rafias muertos. Jessye Nor-
(n.° I). Gordon Parry (n.° 2). metal demasiado estridente o hasta relati- man, soprano, y Orquesta Sinfónica de
vamente inseguro (solo de trombón y Boston, dirigida por Seiji Ozawa. Graba-
MAHLER: Sinfonía n.° 3 Helen Watts. trompeta en la Sinfonía n.° 3). Pero por dos en Frankfurt (diciembre de 1988) y
encima de todo, la sensación que uno Boston (marzo de 1989). Productor Wil-
contralto. Ambrosian Chorus. Coro de tiene escuchando estas versiones mahle-
de la Wandsworth School. Orques- helm Hellweg. Ingeniero: Onno Scholtze.

SCHERZO 67
DISCOS

Dos compactos PHIUPS DIGITAL 426249- CHANT DU MONDE LDC 278995.96 2


2. Duración total: I h. 45'37". CD. ADD. Duración: I h. 51*. Distribuido
por Harmonía Mundi.
Dos obras mahlerianas de distin-
Mihlcr to nivel se aparejan en la maes- El pasado mes de diciembre se
SYUPHONY No.l tría de una interpretación que conmemoraba el centenario del
puede quedar, sin mayores titubeos, como nacimiento de Bohusíav Martinu.
Otto una referencia, a pesar de las objeciones que No ha sido ocasión suficiente para dar a
la crítica francesa ha hecho a Norman en conocer mejor a este enorme compositor en
emperer este caso. Es cierto que la soprano se ha nuestro país. Radio Dos de Radio Nacional
metido en zonas de repertorio que no le de Espada y el firmante de estas lineas hemos
convienen y ha obtenido resultados pálidos, hecho lo que hemos podido con nuestros
pero aquí está en su medio por excelencia, cuarenta capítulos de una hora una vez por
luciendo un órgano oscuro y pastoso, de semana. Pero felizmente vemos que no en
graves volcánicos, medias voces de irresisti- todas partes es lo mismo. De Francia nos lle-
ble persuasión, y un fraseo miniaturista y gan estos tres registros, cuidadosamente
escultórico a la vez. trabajado con una auto- guardados en los archivos del Instituí Nationat
ridad en el decir que la colocan a la máxima de l'Audiovisuel. Se trata de tres versiones
altura. francesas de tres espléndidas óperas de Mar-
Referencia La Séptimo Sinfonía es una obra morosa y tnu, una de ellas cumbre de su producción,
Jufette, mientras las otras dos (una algo ante-
bastante árida, que más parece hecha por un
A pesar de las carencias debi- mahleriano escolástico que por el propio rior y otra inmediatamente posterior), son
das a la toma en vivo y los Mahler. Los adictos la recogen con insistente excelentes muestras de su sentido del humor,
arios pasados, que cruzan admiración, pero no es una estructura preci- de su sentido de la comedia, del teatro, de su
veloces progresos técnicos, no conviene sa y abunda en divagaciones y extravíos de deuda con el surrealismo. Las tres óperas
vacilar en tener como referencia a esta desarrollo que la toman excesiva. No obs- estaban ya grabadas y distribuidas en disco, en
Resurrección. Ya que no sabemos cómo tante, el orquestalismo del compositor aus- versiones checas de Supraphon que no serán
Mahler dirigía sus obras, al menos pode- tríaco es siempre respetable y si a ello se desbancadas en modo alguno por éstas, fíese
mos echar mano de esa generación de agrega la perfecta con/unción de estilo y tem- a sus méritos, su oportunidad y su total
maestros supremos que llegaron a cono- peramento de Ozawa, miel sobre hojuelas. recomendabilidad: Krombholc dirigió una
cer el magisterio mahlenano. de Watter a insuperable versión dejuliette que esperamos
Klemperer. El director japonés se interna con seguri- cuanto antes en CD, mientras Jflek se dedicó
dad y esmero en la selva orquestal mahleria- a las dos piezas breves.
Don Otto está aquí en sus mejores días. na, desbroza su follaje, contrasta sus arreba-
A su talento obvio se une un enfoque sen- tos, luce y hace sonar a un órgano que. no
soto de la partitura. Los tiempos rápidos sin justicia, fue llamado, en tiempos, «la Tanto Comedio como Jufette están pensa-
son rápidos y los lentos, lentos. Al patetis- orquesta virtuosa». Descuellan el Scherzo y dos en checo. El libreto original de Alexodre
mo demoníaco, a la desesperación de la el Nocturno, por el humor Krtsch con que bis. en cambio, era francés. Hay que advertir
íehnsucht modernista, se une la trivialidad aborda el primero y el transporte decadente que las tres obras quedan muy bien en fran-
de la opereta y de las paradas del ejército y de tenso melodismo con que recorre el cés. Las versiones de las dos farsas breves
imperial. Mas o menos como en eso que segundo. son espléndidas, llenas de vigor, de ritmo,
llamamos vida. con unas voces muy adecuadas, muy cómi-
La Séptimo no es la más trajinada de las cos, sin esplendores vocales que resultarían
La energía y el brío de los instantes dra- sinfonías de Mahler, pero una versión de tijera de lugar; son dos registros divertidísi-
máticos fraternizan con el abandono aluci- tamañas eficacia y propiedad pasan sobre mos que recuperan dos obras que han lle-
nado del canto spionotc, el acompaña- este detalle y confieren a la versión un máxi- gado a muy pocas discotecas de estos
miento del üed sinfónico con la hondura mo interés. pagos en sus registros checos. La diferencia
operística del coro final. Quizá Walter entre la ¡uliette de Krombholc y ésta es
saque más partido sentimental y Klempe- mayor. No sólo por los cortes, no excesivos
rer opte por la austeridad germánica. En B.M. y bastante aceptables en general, sino por el
nuestros días, Ozawa se detiene en la cari- propio clima dramático. En Krombholc se
cia colorística con más coquetería. Pero trataba de un sueño inquietante, misterioso,
Klemperer es fuerte, lacónico, trágico cargado de sugerencias. En la versión de
como un arma de precioso metal. MARTINU: Lo comedía en é puente y A/e- Bruck se ha pretendido desvelar y defraudar
Por si fuera poco, está Femer, con su xondre 6/s, dos operas en un acto. Comedio: parcialmente ese misterio. La comedia se ha
voz sacerdotal que baja sin esfuerzo desde Nadine Sautereau (Popelka), Bernard infittrado en el drama onírico. El resultado
un cielo supuesto y dice con la serenidad Demigny (|ean). Jane Berbié (Eva), Jacques no es decepcionante, pero sí más ligero,
de una pitonisa sabia y melancólica. A su Mars (Bedron), Jean Giraudeau (Profesor). con una ligereza bastante teatral que permi-
lado, Vincent no desmerece, pero las dio- Orquesta Lírica de la O RTF dirigida por te al protagonista. Jean Giraudeau (de
sas siguen siendo divinas, según asegura Manuel Rosent ha I. Grabada en concierto, menores facultades que Ivo Zídek en la ver-
Perogrullo. París, 10 de octubre de 1963. Alejandre. sión de Krombholc), no resultar en exceso
En la concepción global de la obra, des- Clsudine Collart (Armande), Aimé Doniat inadecuado por su timbre escasamente
taca la definición del género, que es más (Alexandre), Gérard Friedmann (Osear), bello, más dramático que lineo. En cambio,
una surte sinfónico-vocal que una sinfonía Marcel Vigneron (El retrato). Berthe Kal Andrée Esposito construye una Juliette que
aunque el primer movimiento prometa (Philoméne). Orquesta Lírica de la ORTF no desmerece demasiado del excelente
una singladura más normal. Otro mérito de dirigida por Jean Doussard. Grabada en resultado conseguido con Krombholc por
Klemperer. de su inteligencia estructural, concierto, París, 4 de noviembre de 1969. María Tauberová. La dirección, en general, y
de su poderosa capacidad de abstraer el CHANT DU MONDE LDC 278994. ADD. salvados esos matices, es ágil, muy teatral y
conjunto y, a la vez. resolver los detalles. Duraciones: 38'19" y 39'57". respectiva- animada, sin caldas, con las múltiples inter-
mente. Distribuido por Harmonía Mundi. venciones de un buen montón de persona-
jes secúndanos muy bien resueltos por unos
B.M. cuantos cantantes.
MARTI NU: Jufette o la clave detossuelos,
MAHLER: Sinfonía n.° 2 en do menor ópera en tres actos. Jean Giraudeau
«Resurrección». Jo Vincent. soprano, Kath- (Michel), Andrée Esposito (juliette), Joseph En resumen: una gran obra maestra. Jufet-
leen Ferrier. contralto, Toonkunstkoor y Peyron, Bernard Demigny, Herré Germain, te, bien servida: y dos excelentes operas
Orquesta del Concertgebouw de Ams- Luden Lo vano, Solange Michel, Berthe Kal, breves, dos farsas, en magistral traducción
terdam, dirigidos por Otto Klemperer. Irma Kolassi (todos ellos en varios papeles sonora. Una buena noticia con motivo del
Grabado en vivo durante el festival de cada uno). Chórale Madrigal. Orquesta Líri- centenario de Martinu, uno de los para
Holanda, el 12 de |ulio de 1951. DECCA ca de (a RTF. Director: Charles Buck. Gra- nosotros (aún) grandes desconocidos.
MONO 425970-2 DM. Duración: 72'04". bado en la Salla Gaveau de París, en con-
Precio económico. cierto, el 26 de noviembre de 1962.
S.M.B.
68 SCHERZO
DISCOS

MEYERBÉER: Le prophéte. Marilyn estilo de la ópera italiana del siglo XVII. labor de acompañamiento cuya ocultación
Horne, mei. (Fidés), Nicolai Gedda. ten. Entre los intérpretes encontramos a por parte de la toma de sonido estamos casi
(Jean de Ley de), Margherita Rinaldi, sop. Grace Bumbry, mezzosoprano o soprano por agradecer.
(Berthe). Robert El Hage. baj. {Zacharie), americana a la que se nota un gran esfuerzo
Boris Carmeli, baj. (Mathisen), Friiz Peter, para adaptar su forma interpretativa más AR.M.
ten. (Joñas). Orquesta y Coro de la RAÍ de cercana a Carmen que a Poppea, consi-
Turín. Director Herir/ Lewis. RODOLPHE guiendo frecuentemente adaptarse al estilo;
PRODUCTIONS, R PV 32687.89. Duracio- lo mismo podía decirse de Leyla Gencel,
nes: 66'38". 69'27" y 68'37". Grabación: soprano típicamente belcantista y que consi- MOZART: Conciertos poro piano y orques-
Julio de 1970. Distribuida por Harmonía gue con su técnica mantener la fragancia to númí 13 y (5, K.4J5 y 450. Arturo Bene-
Mundi. Precio económico. monteverdiana. Al que le es más difícil inte- detti-Michelangeli y Orquesta Sinfónica de
grarse en la obra es Giuseppe di Stefano. el la Radio del Norte de Alemania (NDR).
Con el bicentenano mozartiano cual a pesar de sus esfuerzos no consigue D i r e c t o r : Cord Garben. DEUTSCHE
se onlla otra posible y merecida evitar su tendencia verista, poco apto para el GRAMMOPHON. DDD. 431 097-2. Inge-
celebración, la del centenario del rol de Nerone. Del resto del reparto Edith niero y productor: Helmut Burk. Graba-
nacimiento de Meyerbeer Este músico, tan Martelli y Alberto Rinaldi superan la prueba ción: Musikhalle de Hamburgo, enero y
vilipendiado por la critica como tomado a con mayor éxito que Gloria Lañe. La febrero de 1990, 57"48".
chirigota por el aficionado, necesita una revi- orquesta del Teatro alia Scala está dirigida
sión seria, situándole en contexto y desco- por Bruno Maderna que consigue una Este disco, como todo lo que
nectándolo de prejuicios. Una buena opor- correcta versión sin especial relieve estilísti- hace pianista tan controvertido,
tunidad se tiene escuchando esta grabación co. provocará tanto entusiasmo en
de su ópera quizá más lograda en su con|un- sus partidarios como aversión en sus
to, donde la acción está mejor concentrada, AV. detractores. «¡Otra vez el gran moesiro, el
los personajes definidos con exactos perfiles inconmensurable Arturo Benedetti-Miche-
y la espectaculandad. aunque presente, mas langeli. en todo el esplendor de su elegante
justificada y controlada. La versión de la RAÍ articulación y nítido fraseo al servicio de
es excelente y sin competencia (la versión MOZART: Los cinco conciertos poro violin otro genio por fin devuelto a la vida no
comercial de CBS, con Horne y Lewis tam- y orquesta. Adagio K26L Rondes K.269 y sólo en hueso, sino con toda la carne senti-
bién, cojea por parte de soprano y tenor). 373. Frank-Peter Zimmermann (violin) y mental que sólo un verdadero artista es
Fidés, que lúe vehículo riquísimo para glorio- Orquesta de Cámara de Würuenberg. capaz de añadir al escueto esqueleto de la
sas contraltos (o mezzos) del pasado, tipo Director: Jorg Faerber. EMI 2CD. DDD. 7 partitura!», dirán los unos. «¡Otra vez el
Schumann-Hemck, encuentra en Home, si 63023 2. Productor Gerd Berg. Ingenieros: gran falseador introduciendo por su cuenta
no la voz titánica que demanda, si la exacti- Rartwig Paulsen y Wolfgang Gulich. Graba- y riesgo cuantos más amaneramientos
tud de estilo, el vuelo dramático. Escucharla ciones: Iglesia auf der Karlshühe de Lud- mejor para damos un Mozart que. en el
en la primera escena del acto V (0 prétres wigsburg. 1984-87. 6675" y 75'46". mejor de los casos suena a Beethovenl»,
de Baol). con todas las exigencias vocales de diran los otros.
la larguísima página rendidas con fervor y
precisión, es de total adhesión. El papel de No sin cierta prevención nos Y es que estas dos interpretaciones con-
Jean es para un tenor heroico, de agudos acercamos a estas grabaciones, tienen, en efecto, todos los VICIOS y virtudes
edotontes, de linea canora elegante. Un tour fatigados como empezamos ya a a que el más aristocrático -en todos los sen-
de fófte en suma para cualquier representan- estar de tanto joven prodigio dotado de una tidos de la palabra- de los pianistas en activo
te de esta cuerda. Gedda tiene los agudos falsa pátina de madurez que luego no resiste debe la merecida fama que le adorna. No se
(algunos afalsetados. pero no molestos) y la un análisis en profundidad y cuya continui- busque aquí al Mozart galante, etéreamente
línea, su musicalidad personalísima. Sale airo- dad en trabajos postenores suele ser muy delicado, objeto de curto casi universal. Este
so de la difícil prueba. La Margherita de problemática. A cada edad corresponde un es un Mozart robusto, enrevesado, de
Rinaldi es más modesta, bien cantada, y da la estadio especifico de evolución artística. La extensa dinámica y grandes contrastes muy
fragilidad del personaje, muy importante en gradación puede variar individualmente, pero efectistas, arrebatado e incluso precipitado
la obra. El terceto anabaptista (Hage, Car- no es normal ni apropiado que queme eta- en los allegros, melifluo hasta la afectación
meli, Peter) suficientemente imponente. La pas a un ritmo demasiado acelerado. no sólo en los andantes, sino en todas las
batuta de Lewis saca el partido esperado. Tras la escucha, nos felicitamos, sin ralentizaciones.
Una gran versión, finalmente. embargo, por haber finalmente hallado a un Sea cual sea el partido que se adopte,
veinteañero que toca el violln estupenda- siempre quedará la magia de una grabación
mente...: es decir, todo lo estupendamente en vivo de uno de los más originales perso-
F.F. que parece aconsejable en un muchacho de najes del mundo de la interpretación con-
esa edad especialmente dotado y con temporánea, acompañado por una orquesta
muchas posibilidades. No menos satisface servicial y puntual como pocas.
comprobar en estos mismos discos que la El sonido del piano es magnifico, y el
MONTEVERDI: /.'/nconjnczione é Poppeo progresión es efectiva y firme: compruébese registro consigue una gran verosimilitud no
(Selección). Grace Bumbry (Poppea), Leyla comparando, por ejemplo, la rigidez con que sólo por la conservación de los aplausos al
Gencer (Ottavia), Gloria Lañe (Amalta), en 1984 ataca el famoso rondo a la turca del principio y al final, aunque no disimula -ni
Giuseppe Di Stefano (Nerone), Alberto Concierto n.° 5 con el grácil vuelo melódico probablemente lo pertende- la excesiva
RI nal di (Ottone), Edith Martelli (Amo re). que tres años más tarde imprime al Rondo dotación del acompañamiento. Porque una
Orchestra del Teatro Alia Scala. Director K.371 cosa es respetar, se esté o no de acuerdo, la
Buno Madema. MYTO RECORDS, IMCD. La mejora resulta también muy apreciable visión que de un determinado repertorio
905-31. Duración: 78'. Milán. 27-1-1967. desde el punto de vista de la digitación, una tenga un intérprete y otra muy distinta dar
faceta en la que acaba por conseguir una por bueno cualquier número de músicos en
En una época en que la música fluidez de auténtico virtuoso en el fraseo obras escritas para los reducidos contingen-
del Seiscientos/Setecientos tien- legato, del mismo modo que el timbre va tes a que éstas estaban ongmanamente des-
de a volver a la interpretación ganando en belleza y los tempí ajustándose a tinadas.
basada en el estudio del estilo de la época partir de la precipitación inicial. Únicamente,
puede extrañar la aparición de este disco. por lo que respecta a la regulación de las A.B.M.
La obra de Monteverdi cuenta hoy con dinámicas se mantienen los reparos justifica-
versiones que respetan el purismo de la dos de principio a fin: todo es demasiado
obra entre las que merece destacarse la uniforme y siempre se echa de menos esa
dirigida por Rene Jacobs, publicada por ondulación tan encomiablemente equilibrada
y sugerente, por ejemplo, en Perlman y de la MOZART: Sonatas poro piano y violin
Harmonía Mundi. incluso la de Jean Claude K.30I (293a), K303 (293c). K304 (300c) y
Malgoire. al frente de la Grande Ecune et que tan exageradamente abusa, por ejem-
plo, también Kremer. K.48I. Franlé-Peter Zimmermann (violin) y
la Chambre du Roí. Sin embargo, esta gra- Alexander Lonquich (piano). EMI. DDD.
bación está más pensada para los amantes 754 139-2. Productor: Gerd Berg. Ingenie-
de las voces que para los diletantes del Lo que no admite disculpa es la medioen-
dad de la orquesta y de su director, en una ro: Hartwig Paulsen. Grabación: Hiítoris-

SCHER2O 69
DISCOS

cher Reitstadl (Neumarkt), 4-6 de enero


de 1990. 59'SO*.

La cuarta entrega de este ciclo


Rozando la perfección
completo de las Sonoros de un equipo vocal magnifico; recordemos la
Mozart «para clave o fortepiano dulzura, propiedad de estilo y linea de
con acompar\amiento de un violln», así reza canto de una Teresa Berganza que en el
su título en la primera edición incluye tres año de grabación de esta ópera se hallaba
{K30[/293a. K303/293c y K304/300Ó de en el cénit de sus facultades vocales, Wer-
las seis publicadas como Opus I en París ner Krenn (del que Celletti dice que tiene
-aunque las dos primeras fueran compues- un timbre un poco impersonal, característi-
tas aún en Mannheim-, más la K49I, com- ca de todos los tenores mozartianos de
puesta en Viena siete años después. nuestros d(as) se muestra correcto y ele-
En los comentarios adjuntos, Zimmermann gante, modula bien y su dicción italiana es
y Lonquich son presentados como la pareja óptima (facultad que es de agradecer.
ideal para estas sonatas. Ni mucho menos. Recuerden las ostensibles dificultades de
Ambos jóvenes exhiben importantes cualida- Peter Schreier con el idioma rtaliano en su
des individuales y una sólida compenetración, grabación para Karl B6hm), Lucia Popp y
pero a nuestro juicio ni de lejos pueden Brigitte Fassbaender hacen gala de buen
competir con Perlman y Barenboim, cuya estilo y musicalidad irreprochable. Maria
correspondiente integral en CD también Casula canta con voz forzada y oscilante,
anda ya por el cuarto volumen. Allí donde en pero se rehabilita de modo sorprendente
éstos encontramos consenso en el escaloña- en el rondó Non piü di /ron. Apurado, pero
miento jerarquizado de los matices y un Damos la bienvenida desde suficiente, el bajo Tugomir Franc, El repro-
reparto del protagonismo respetuoso con las aquí a esta excelente versión, a cesado a digital en soporte compacto ha
razones por las que estas obras llevan aún el nuestro juicio, la que se lleva la mejorado sensiblemente el sonido onginal,
título que llevan, aquí se nos ofrecen versio- palma dentro de todas las existentes (que ya de por si muy bueno.
nes planas y una asunción de roles cuyo cri- no son muchas -nos referimos a versiones
teno no acertamos a descifrar. de entidad-: Karl Bóhm en el sello amarillo Versión de njferencia, por ahora, de este
y Sir Colin Davis. esta última pendiente de Tito Gemente (con las distancias debidas), a
Zimmermann, quien -aún por lo menos- su reedición en compacto en la Edición pesar de que le falten recitativos. El precio
no cumple las expectativas despertadas por Mozart de Philips. Dejamos a un lado la económico del álbum y el espléndido soni-
sus Conciertos de Mozart de entre 1984 y versión de James Levine con la Filarmónica do ayudara a los Indecisos a tomar partido
1987, extrae un sonido muy hermoso en el de Viena por estar disponible únicamente por esta modélica interpretación.
registro medio, Lonquich posee una digita- en soporte video). En este registro que
ción eictremadamente ciara y la toma de ahora comentamos se aunan en condicio-
sonido es impecable, pero ahí terminan prác- nes óptimas tres factores fundamentales en EPA
ticamente todas las virtudes del disco. Los la grabación de una ópera: dirección musi-
cal y concertación, voces-interpretación MOZART: Lo demenza é Tito. Werner
agudos del violín tiran para chillones y en los Krenn, ten. ( T i t o ) ; Teresa Berganm,
pasajes más arduos de la zona intermedia hay artística y, finalmente, toma de sonido.
Sobre la excelente dirección de Kertész ya meuo (Sesto); Maria Caí u I a, sop. (Vite-
una evidente pérdida de esmalte. Al piano, llia); Lucia Popp, sop. (Publio). Coro y
por su parte, le convendrían mayores dosis se pronunciaron favorablemente la mayoría
de críticos europeos y norteamericanos Orquesta de la Opera Estatal de Viena.
de compromiso expresivo. Global mente, la Director: István Kertési. DECCA, serie
interpretación no pasa, en sus mejores (ver comentarios de Rodolfo Celletti, Stan-
ley Sadie o Paul Henry Lang) a los que Grand Opera, 430105-2, ilbum de 1 dis-
momentos, de simplemente discreta cos. ADD. Duración total: 121.07. Graba-
ahora nos añadimos nosotros dadas la inci-
Al comprador la elección no le resultará sividad, coherencia de tempi, equilibrio y ción: Viena, Sofiensaal, mayo y junio de
difícil con sólo que compare los veinte pn- vivacidad demostradas por el desaparecido 1967. Producción: Erik Smith. Ingenieros:
meros segundos del Allegro inicial de la maestro húngaro. Al lado de esta inteligen- Kenneth Wilkinson y James Lock. Libreto
K.304, especialmente en la repetición del te y dúctil dirección nos encontramos con con texto de la ópera y traducción inglesa.
primer tema, donde la falta de relieve del Precio medio.
fraseo de Zimmermann contrasta frontal-
mente con el brillo y la calidez de Perlman.
te, es desigual, Acierta en lo sombrío y des- Lo mismo que confiar a Sass la Elvira, siendo
A.B.M. ganado del asunto, como si estuviera escu- que tiene esta soprano la misma tesitura de
chondo la partitura con los oídos del Price. Sass está entubada, de dicción confusa
Comendador, Para ello cuenta con la noble- y rendimiento desparejo.
za vocal y musical de Molí. Molí ya ha sido juzgado y quedan el
MOZART: Don ¡uan Bernd Weikl. bar. Cabe descontar la pericia y suntuosidad correcto Masetto de Sramek y el escolar y
(Don Juan), Margaret Price, sop. (Doña orquestales del maestro húngaro, pero tam- anodino protagonista de Weild. El conjunto
Ana). Stuart Burrows, ten. (Don Octavio), bién cabe indicar su ausencia óe sentido dra- es de un profesionalismo evidente, pero
Sytvia Sais, sop. (Doña Elvira), Gabriel Bao mático, que lleva todo al podio del concier- muestra, una vez más, que los buenos ele-
quier, bar. (Leporello), Lucia Popp, sop. to y trata los momentos Uncos con una lenti- mentos combinados de mala manera pue-
(Zerlina), Alfred Zramek, bar. (Masetto), tud y una languidez que le quitan carácter y den arrojar resultados magros.
Kurt Molí, bajo (Comendador). Orquesta y evitan el contraste de atmósferas. El énfasis
Coro Filarmónicos de Londres, dirigidos no conviene a la obra mozartiana. pues sólo
por Georg Solti. Grabado en el Kingsway admite una visión unilateral.
de Londres, en octubre y noviembre de
1978. Productor: Christopher Raeburn. El reparto es de probidad, aunque desi-
Ingeniero; Kenneth Wilkinson. Tres com- gual. Destaca Bacquier, con una voz modes-
pactos DECCA. ADD. 425 169-2. Dura- ta, pero un histrionismo elegante y divertido MOZART: Lo flauta mdgtca. Hllde Gue-
ción total: 176'42". Precio Económico. que sitúa a su escudero como el único den, soprano (Pamina). Leopold Simoneau,
auténtico personaje del casi Price está seño- tenor (Tamino), Kurt Bohme, bajo (Saras-
rial, digna y de un vocalismo infalible, que tro), Walter Berry, barítono (Papageno),
Don Juan es una tragicomedia que más elogio merece recordando las dificulta- Emmy Loóse, soprano (Papagena). Vilma
evoca al barroco y anticipa al des de un papel dramático que debe resol- Lipp, soprano (Reina de la Noche), August
romanticismo por su mezcolanza ver momentos de coloratura y de canto Jaresch, tenor (Monóstatos), Paul Sch6ffler.
de patetismo y bufonería. Solti la descifra spionoto e Intimo. Burrows conoce el estilo y ba|o (Orador), Coro de la Opera de Viena
románticamente, pero como un drama góti- resuelve su parte con dignidad y destreza. y Orquesta Filarmónica de Viena, dirigidos
co, tal si Beethoven hubiera encarado la his- Popp no puede dar lo que conocemos de por Karl Bohm. Grabado en Viena en
torieta del Burlador. El resultado, obviamen- ella en estas lides y ello es achacable a Solti. [955. Director artístico: Paul Rollo. Dos

70SCHERZO
DISCOS

compactos DECCA DM. 414 362-2. Dura- extraordinaria-, pero no llega a ella como noviembre, 1988 y abril, 1989. Productor
ción total: 133'18*. Precio económico. resultado de un crescendo emocional, sino Peter Wadland. Ingeniero: Simón Eadon.
que todo lo anterior queda incoherente, L'OISEAU-LYRE. 425 835-2. D D D .
He aquí una Flauta mozartiana y falto de vida teatral. Procurando tal vez evi- 55'09*.
vienesa, en la mejor tradición de tar los excesos románticos, la verdión no
los Kappetmeister de la capital obtiene otra cosa que desdibujar casi por Emma Kirtoy es una soprano sin-
austríaca, servida por voces que conforma- completo los personajes. Don Giovanni gularísima en cuya voz naturaleza
ron una escuela de época y conducida por carece de toda pasión (en La c¡ dorem la y educación confluyen, en ese
un pento en la materia. Rejuzgar trabajos mano la expresión es plana), Leporello de gozoso misterio de procedencias de su voz
como éste resurta sobreabundante, aunque humor" (ana del catalogo), Don Ottavio de se ajusta, sin que sepamos la línea de ajuste,
nunca sobra un buen ejemplo de aplicación entidad alguna. Los aciertos parciales, como lo distinto de su modo de emisión. Y sucede
a la lectura de los clasicos. el citado final del acto II y también el del un sonido comal incomparable que, de puro
Lo primero que asombra en el registro es acto I, no consiguen que la construcción dra- sofisticado, no lo es en absoluto y que nos
la calidad de las tomas, notoria al reproce- mática alcance una soldadura mínima. hace reposar en el eros primigenio del canto,
sarse el sonido del compacto. La presencia vecino al suspiro genuino o al jadear de la
de las voces, la riqueza de los timbres y la LM.M. libido, uno con ellos. Que tales condiciones
hondura de los planos dan al producto una de partida pueden hacer historia en el
actualidad que pasa sobre los años transcu- encuentra con Mozart es evidente de ante-
rridos. Las partes habladas han sido suprimi- mano.
das, lo cual, si bien quita desarrollo dramáti- MOZART: Arios. Emma Kirkb)', sopra- Una sabia elección optimiza, ademas, esas
co al conjunto, dándole un aire de concierto, no, The Academy of Ancíent Music. condiciones de suyo óptimas, desde el gusto
nos permite ir al grano de la partitura. Director: Christopher Hogwood. Graba- italiano de íí re paslore al gusto alemán de
De los intérpretes cabe elogiar la excelen- do en Londres: Walthamstow Town Hall, Zoide, donde la soprano da forma a su
cia general y lo homogéneo de su estilo,
resultado tanto del trabajo magisterial de
Bdhm como de los trajines de los cantantes
en unos papeles que frecuentaban con sol-
vencia y entusiasmo. Destaca Simoneau, el
perfecto tenor di grazio mozartiano, heredero
¡Pobre Pedro!
de las glorias de ftítaky y Dermota. asi como ferible la antigua versión de Lorin Maazel
la gracia desenfadada y elegante de Berry. también para el sello amanllo, con Juan Puli-
Gueden está cristalina y Lipp, briosa. Bóhme do en la versión española (aunque haya sido
tiene autoridad y convence en su paternal reeditada en compacto dentro de la serie
Sarastro, aunque no sea exactamente un bajo Privilege narrada por Alee Qunes en inglés).
cavernoso. Autoridad previsible luce también Una sugerencia: Rommy Schneider hizo un
Schüfñer, y malicia divertida, Jaresch. excelente trabajo para la antigua grabación
Entre quienes completaron, en segunda lila, con Karajan (EMI, en alemán), o Peter Usti-
aquel excelente conjunto hallamos nada nov para el registro de Markevich (PHILIPS,
menos que A Christa Ludwig y Judrth Hellwig, en inglés); a Carreras no le costaba nada
en dos damas, aparte de los leales compnma- haberlos o(do con anterioridad para tomar
rios vieneses óe esos años, como Hilde Ros- contacto con una narración como Dios
sel Majdan, Harald Próglhof y Ench Majkut manda, a pesar de estar hecha en otro idio-
ma. Y otra sugerencia para Deutsche Gram-
B.M. mophon: en España tenemos excelentes
actores que hubiesen hecho una encomia-
ble labor en este disco; ahí tienen a Feman-
do Rey, a José Luis Pellicena, a Paco
MOZART: Don Giovanni. Hakan Hage- Valladares y a un largo etcétera que ahora
La asociación de dos nombres ya no tiene mucho sentido enumerar. Inclu-
gard (Don Giovanni), Gilíes Cae he mal I le tan populares como Claudio
(Leporello), Arleen Auger (Donna Anna), so puestos a buscar nombres célebres, bajo
Abbado y Josep Carreras forzo- exclusiva opinión personal de quien esto
Della Jons (Donna Elvira), Nico van der samente tiene que incidir en las ventas de
Meel (Don Otcavio). Barbara Bonney (Zer- firma y sin ánimo de echar leña al fuego, Pla-
un disco con una obra tan popular como el cido Domingo se hubiese desenvuelto
lina), Bryn Terfel (Masetto), Kristinn Sig- cuento musical Pedro y el lobo. Este parece
mundsson (II Commendatore). The Drott- mejor en un papel de estas características.
ser el razonamiento esgrimido por los res-
ningholm Court Theatre Orchestra and ponsables de esta grabación, dejando a un
Choras. Director: Amold Ostman. 3 CD. lado cuestiones tan aparentemente triviales Buena versión de la Sinfonía Üásica. ligera.
L'OISEAU-LYRE. 425 943-2. D D D . como las de si el popular tenor catalán era nerviosa, clara y muy sugestiva, asi como la
I7O'43". Grabación: Estocolmo. Vil/1989. o no era el narrador idóneo para esta deli- irresistible Alorcto Op. 99 y la melancólica
Productores: Peter Wadland, Michael Hass. ciosa partitura. El Sr. Carreras, además de Obertura sobre temos fieÍJfeos. Disco, pues,
Ingenieros: John Dunkerley, Simón Eadon. no articular bien, no le da a la narración ese que podía haber sido una clara interpreta-
misterio indispensable que fascina por igual ción de referencia y, por el contrario, se ha
a niños y a adultos, no posee esa identifica- quedado en un bonito articulo de lujo con
Ostman nos propone un Don atractivos rellenos.
Govanm muy concreto, atenién- ción con el cuento que significa dar vida con
extremo realismo a las diversas situaciones;
dose a la versión de Praga de
1787. aunque grabando como apéndices (as para colmo, tiene un molesto acento catalán £PA
partes añadidas por Mozart para la presenta- que no siempre es el adecuado cuando se
está haciendo una grabación destinada a un PROKOHEV: Pedro y el foto. Morena en si
ción en Viena. Tras las notables aportaciones bemol mayor, Op. 99. Obertura sobre temos
del director sueco en su Cosi y Le nozze, público de habla española, de igual modo
que no sería correcto si pusiesen a un espa- hebreos, Op. 34b. Sinfonía clásica Op. 25.
este Don Gicvanni no acaba de cuajar plena- Josep Carreras (narador). Orquesta de
mente. ¿Qué es lo que falla? No se trata ñol de Castilla en la hipotética grabación de
poemas de Salvador Espnú o narraciones de Cámara de Europa. Director: Claudio
realmente de un problema achacabte al dis- Abbado. DEUTSCHE GRAMMOPHON.
positivo orquestal, mínimo si se compara josep Pía. Frente a un minucioso trabajo de
Claudio Abbado y a una eficaz y brillante 429 397-2. DDD Duración: 50"36". Graba-
con el usado habitualmente, pues con uno dones: Viena, Koncerthaus, diciembre 1986
de estas dimensiones tuvo que contar intervención de los instrumentistas de la
Orquesta de Cámara de Europa, la actua- (Op 25¡. noviembre 1988 (Op. 99 y 34b) y
Mozart para el estreno de su ópera. Este enero de 1990 {sincronización de Pedro y el
Don Gavanni se tambalea por su desorienta- ción de Carreras es algo extraño en medio
de tanta perfección, algo que ha perjudicado lobo). Productor Christopher Alder. Inge-
ción dramática. Ostman parece estar obse- nteroi: Gregor Zielinsky. Karl August Nae-
sionado por la escena de la aparición de la notablemente esta edición en español. Pre-
gler y Gernot von Schultzendorff.
estatua --lograda esta parte con una tensión

SCHERZO 11
DISCOS

materia más afin -fiuhe sonft meto fio/des inspiración melódica. El Tercero es el más ro del solista no figuran entre los menores
Leben es pura seducción-. profundo como concepto, aunque menos atractivos del registro. Asf vale la pena insistir
brillante de ocurrencias cantables. En todos sobre to trillado.
JAA. hallamos las virguerías y trucos de un gran Las tomas son también habilísimas para
pianista, enamorado de los recursos de su mostramos los esmaltes de los instrumentos,
instrumento y generoso con sus colegas, a así como la diáfana aunque compleja trama
contar desde el mismo. pianistico-orquestal, quienes gusten del
MOZART: Sinfonías nüms. 34, en do Shelley, tras un debut infantil y cefludos repertorio, tienen una oportunidad excep-
mayor, K.338: 35. en re mayor, «Haffner». estudios, ha hecho un vasto repertorio, con- cional de hacerse con él Los que quieran
K.385; y en mi bemol mayor, K543 London sagrándose en 1983, con motivo de los cua- trabajar con discografia comparada, cuentan
Mozart Players. Directora: Jane Glover. renta artos de la muerte de Rachmaninov, a con una perla.
Grabado en St. Peter's Church, Morden, ejecutar su obra completa para piano y
1988. Productor e Ingeniero: Brian B. Cul- orquesta. En una serie de diecisiete funcio- B.M.
verhouse. ASV. C D . DCA 615. D D D . nes, repitió el trabajo en 1989 y he aquí el
74'02". Distribuido por Auvidis. resultado. No dudamos en calificarlo de
ejemplar, sobre todo por el acuerdo entre
MOZART: Sinfonías núms. 25, en so' solista y director, el minucioso estudio de las ROSSINI: Stabat Mater. Carol Vanesi.
menor, KI83. 29. en la mayor. K.20I; y 33, partituras y la maestría en exponer el estilo sop.; Cecilia Bartoli, Mez.; Francisco Araiza.
en si bemol mayor, K3I9. London Mozart rachmanínoviano. sin dejarse llevar por lectu- ten.: Ferruccio Furlanetto, baj. Coro y
Playera. Directora: Jane Glover. Grabado ras falsamente literarias de las obras. La sun- Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión
en el Fairfield Hall, Croydon. enero 1990. tuosidad de los timbres y el despliegue segu- Bávara. Director: Semyon Bychkov. PHI-
Productor Roy Emerson. Ingenieros: Mark LIPS 426 312-2. DDD. Duración: 62'2I",
Vigars /Richard Hale. ASV. CD. DCA. 717. Productor: Torsten Schreier. Ingenieros:
61 02". Distribuido por Auvidis. Christine Koller, Heinz Urban. Grabación:
Munich. 1989.
Mediar en lo que, de suyo, es
inmediato, constituye, desde numn Bychkov propone una lectura a
luego, una grave responsabilidad: medio camino entre la de Giulini
pero no es otra la del intérprete musical. Y (con un equipo discreto) y la de
la paradoja conlleva paradoja; añadidas, con Muti (con un equipo mediocre). De Giulini
las consiguientes sorpresas. Por eso, sor- recuerda sus tempi lentos, su dinámica; de
prende -aunque no sorprenda que sorpren- Muti, la dramaticidad (teatral) de traducción.
da- que la fortuna de los London Mozart En general. Bychkov parece mirar más hacia
ñayers y de Jane Glover, su conductora en Verdi que hacia Mozart. aunque la visión le
el difícil Mozart supere con mucho a la que resulte, al final, seria y matizada, El equipo
ellos mismos hallan en el fácil Haydn. Las seis femenino supera al masculino en el apartado
sinfonías registradas en estos dos compactos vocal. Araiza ha perdido la emisión rossinia-
y. en particular, la pequeño sol menor -25- y na, el compositor (junto a Mozart) que le
las la mayor -inefable 29- y do mayor -34- llevó a la fama; su canto sigue siendo conve-
son auténticas joyas que hacen honor al niente, por demás, pero el agudo del Cuius
emblema de sus intérpretes, no en vano animan ha de alcanzarlo con una grosera
autotitulados tales: el milagro de lo inmedia- apoyatura. Furianetto posee un instrumento
to se produce por medio de ellos y una ini-
cial y muy saludable ausencia de respeto nos
Sensuales ascetas de color importante, pero la emisión es par-
ticularmente bunda Ellas compensan, por la
conduce certera al respeto profundo, ese Dudosas compañías (von belleza de sus voces, la efusión de la entrega.
que se otorga a la postre y no al principio, Karajan, por ejemplo, en Versión que puede competir, a pesar de lo
libre y no obligado. Los London Mozart Pla- Beethoven), asi como una negativo, con la abundante oferta ya en CD,
yers merecen el nombre que han escogido: reputación de star capnchosa han podido porque, aparte de las citadas, se cuenta tam-
y es mucho decir. hacer olvidar el inmenso talento, el arte bién con la de Kertész (reparto homogéneo
magistral de Alexis Weissenberg: una y brillante), Hickox (poco rossiniana) y Sci-
reciente grabación 6e las Sonoros de Rach- mone (desigual).
JAA maninov (DG) y esta reedición de los Pre-
ludios vuelven a situar a pianista y a com-
positor en sus justos puestos. Weissen- F.F.
berg aleja a aquel lúgubre banquete de
RACHMANINOV: Los cuatro conciertos mermelada y miel, imagen demasiado aso-
para piano y orquesta. Rapsodia sobre un ciada con la música de Rachmaninov, para SCELSI: Aion (1961). Pfhat (1974). ríonx-
tema de Paganini. Howard Shelley, piano y evocar la austeridad del exilio, que ambos Om-Pox (1969). Orchescre de la Radiotele-
Orquesta Nacional de Escocia, dirigida por compartieron: opuesta a la explosión de visión de Cracovie. Choeur de la Philhar-
Bryden Thomson. Grabaciones: diciembre Richter (13 Preludios. JVC Melodya), al monie de Cracovie. Dirección: JUrg Wyt-
de 1989/abril de 1990. Local de grabación: calor de Zilberstein (Qp. 32 DG), la inter- tenbach. A C C O R D 200402 MU 750.
Caird Malí, Dundce. Productor Brian Cou- pretación de Weissenberg se sitúa en la DDD. Distribuido por Auvidis.
zens. Ingeniero: Ralph Couzens. 2 CD. linea del joven Horowrtz, y a través de ella,
CHANDOS CHAN 8882/3. DDD. Dura- de Rachmaninov mismo; sonido granítico,
seco y articulado, preciso con un mínimo £1 caso de Giancinto Scelsi es uno
ciones: 78'39" y 75'08". Precio normal. de los más curiosos de la historia
de pedal, siempre retenido hasta en los
momentos paroxlsticos; y, de vez en cuan- musical del siglo XX. Práctica-
¡Otro Rachmaninov, incluyendo do, como a pesar de la áscesis pianística, mente desconocido hasta su muerte, acaeci-
el Segundo Concierto? ¿Y sin rare- aflora no la sensualidad, sino la nostalgia da en 1985. se revela como el gran pionero
zas ni lecturas revolucionarias? de aquella sensualidad, su misma ausencia. y el punto de referencia principal de la bauti-
Obviamente, cuando el compositor ruso zada como escuela espectral, que tiene un
escribía estas obras, estaba horriblemente gran número de adeptos entre muchos
anticuado. Hoy, pertenece al mismo pasado compositores de las nuevas generaciones.
continuo donde están los modernos y van- P.E. £1 mundo sonora de Scelsi se basa princi-
guardistas de entonces. Y los hechos musica- palmente en la continua exploración sobre
les son mejores o peores según la felicidad RACHMANINOV: integral de ios Prelu-
dios Op. 3, 23 y 32. Alexis Weissenberg el aspecto más puro del sonido, Esto, unido
del músico. El Primer y Cuarto conciertos son a la profundización en el universo microin-
lo mas flojo del conjunto. Más parecen ejer- (piano). CD. RCA. GD60568. A D D
(excelente) de 1970. New York, por J. tervalico y a la búsqueda de nuevas sonori-
cicios virtuoslsticos que composiciones pro- dades -que hacen que su orquesta suene a
piamente dichas. La Rapsodia y el Segundo Newland. Director artístico: A. Gaitthier,
73'- Distribución: BMG. menudo de una forma inusualmente distin-
reciben, como todos sabemos, la luz de la ta-, le srtúan como uno de los compositores

72 SCHERZO
DISCOS

ta-, le sitúan como uno de los compositores una atmósfera comedida, pero monótona, más allá de imperfecciones sonoras y técni-
más importantes de las lineas alternativas a envuelve todo su trabajo. cas de captación que suelen perturbar a los
los movimientos de vanguardia de su tiem- aguzados oídos de estos días.
po. £1 presente disco se inicia con Aion R.M. La obra de Schumann es uno de los crédi-
(1961), una de sus más conocidas composi- tos de Lípatti, por si no tuviera otros, y
ciones que trata de representar cuatro epi- resulta engorroso, cuando no impertinente,
sodios de la vida de un Brahma. Desde un abordarla como crftjco. Más bien cabe decla-
punto de vista musical destaca el tratamien- SCHUBERT: Rosamunda. D.979 (graba- rar que estamos ante un dechado y que,
to de monodia, que hace que todo el des- ción completa). Anne Sofie von O t w r junto a su audición, aprendemos a oír lo
pliegue armónico y melódico se ciña alrede- (mezzo). Coro Ernst Senff. Orquesta de escuchado mil veces. Un pianista casi agoni-
dor de uno o varios sonidos, trenzados Cámara de Europa. Director: Claudio zante ataca con vigor atlético, canta con fra-
mediante fluctuaciones de microintervalos. Abbado. DEUTSCHE GRAMMOPHON seo imbatible. suena como el mejor instru-
Pfhat (1974) constituye otro ejemplo muy 431655-2. DDD. Duración: S9"38". Graba- mento del mundo. Se recoge a una intimi-
especial por la radicalidad de sus presupues- ciones: Viena, Konierthaus, diciembre de dad de cámara schumann i ana que parece
tos / los fuertes contrastes sonoros. El disco 1987 (obertura); Berlín, Jesus-Christus Kir- convertir a Ansermet en un atento compa-
finaliza con Konx-Om-Pox (1969), que posee che, diciembre de 1989. Productor Chris- ñero de ruta. Lo más notable del conjunto
como elemento distintivo dentro de la esté- topher Alder. Ingenieros: Gregor Zidínsky es, precisamente, advertir cómo se conjun-
tica de Scelsi, el despliegue armónico en y Gernot von Sehlutzendorff. tan el director y el solista en un mismo Schu-
toda su amplitud; es decir, sin autorrestrin- mann, Para una trayectoria acechada por la
girse a pequeños espectros, y en fuertes Aceptable grabación, hecha den- muerte prematura, valía reunir a los grandes
contrastes con largos unísonos y sonidos tro de los presupuestos habitua- artistas.
pedales. les de aseo, corrección, virtuosis- En cuanto al Cuarto beethoveniano, que
Disco de un gran interés por ofrecer una mo orquestal y claridad que caracterizan los muchos consideran su obra más rica en el
visión de la música contemporánea persona- registros de la última etapa de Claudio género, Haskil nos propone una lectura
llsima y muy alejada de los manidos tics a los Abbado. La obertura ha sido añadida del recatada, ensimismada y recoleta, que quizá
que nos tienen acostumbrados los conven- álbum que el maestro italiano hizo del inte- desconcierte a quienes piensan en un Beet-
cionalismos más recalcitrantes. gral de Sinfonías de Schubert (comentado en hoven de arrestos siempre heroicos, viriles,
el número 33 de 5CHERZO, pág. 59). En con orillas patéticas y brios luminosos. Este
MR. cuanto al resto de la música de Rosamunda,
digamos que tiene altibajos considerables: es
Beethoven, trabajado con minucia y orienta-
do hacia un lirismo solitario y recogido,
decir, que no es gratuito que normalmente evoca más a Benedetti Michelangeli que a
se interpreten sólo tres o cuatro números Rubinstein, por citar dos extremos de la acti-
de la misma (para ser exactos, la obertura, el tud pianística. Vale, en cualquier caso, para
SCHUBERT: Integral de canciones. Volu- entreacto del acto segundo y el segundo
men nueve. Arleen Auger, soprano; Graham ballet). No obstante, este disco ofrece toda medir a los dos; al maestro alemán y la
Johnson, piano. Grabado del 16 al 18 de amplitud de sus versiones legitimas, y a !a
la música compuesta por Schubert para el pianista rumana, en los umbrales de una
octubre de 1989. Ingeniero: Anthony libreto de Helmina von Chézy (autora, asi-
Howell. Productor: Mark Brown. HYPE- fama tardía y reclamada con perfecto dere-
mismo, del libreto de Euryanthé), una rareza cho.
R1ON. CDJ 33009. D D D . Duración: que evidentemente tiene su razón de ser,
73'54". Distribuido por Harmonía Mundi. más si es interpretada como aquí, con una
convicción a prueba de bomba Recordemos B.M.
Siguiendo con la integral schuber- también que Abbado no está a la altura de
tiana, Hyperion se confia en este la propina que nos ofreció a los asistentes
comparto, en una soprano lírico- del Teatro Real con su Sinfónica de Londres
ligera, especializada en partes mozartianas. hace una docena de años, en donde inter- SHOSTAKOVICH: 24 Preludios. Op. 34.
No se trata del registro ideal para el canto pretó un entreacto de Rosamundo con una PROKOFIEV: Sonólo n.° 6. Op 82. Evgueni
de cámara, aunque hay ejemplos elevados profundidad, un calor y una magia propios Soifertii-Lukjanenko. piano. Productor: Jan
de tales cantantes que han hecho una tarea de los grandísimos maestros y que en este Worf. Ingeniero: Dick van Schuppen. Gra-
singular en el pasado: Elisabeth Schumann, registro, desgraciadamente, no se encuen- bado en Holanda, agosto de 1989. PAR-
Erna Berger y Rrta Streich, entre otras. tran. Presentación, sonido y comentarios con TRIDGE 1127-2. DDD. Duraciones: 32'22"
Hypenon no agrupa las canciones por la calidad habitual del sello amarillo. y 27'l I", respectivamente. Distribuido por
épocas, por lo cual no hay un orden correla- Diverdi.
tivo. Mas bien parece que se concitan las
piezas conforme a los medios del intérprete LPA Desconocía este magnífico pianis-
y en este compacto tenemos las obras más ta. Evgueni Soifertis-Lukjanenko,
cercanas al mundo de la ópera, de donde otro resultado más de la inagota-
viene Auger. Interviene el clarinete (en el ble escuela soviética, y también otro emi-
caso, Thea King) en la romanza de Castelli SCHUMANN: Concieno para piano y grante al oeste, donde los músicos acuden
Me deslizo atormentado y silencioso. D.787. y orquesta en la menor. Dinu Lipatti y Orques- ahora no tanto en busca de libertad como
en el popular Pastor sobre tos róeos, D.96S, ta de la Suisse Romande, dirigida por de horizontes y simple sustento. Soifertis
con letra de Qiézy y Müller. Quizá sean las Ernest Ansermet Grabado en el Victoria nos regala con dos magnificas obras pianísti-
prestaciones más logradas de Auger. Hall, de Ginebra, el 22 de febrero de 1950. cas de los dos contemporáneos, acaso nva-
La soprano aparece en una forma vocal BEETHOVEN: Concierto poro piano y orques- les, siempre distintos, Shostakovich y Proko-
aceptable, aunque ya no óptima. Su voz se ta n.° 4. en sol mayor. Clara Haskil, piano, y fiev. Los Preludios, Op. 34 son una de las
resiente de cierta estridencia en el pasaje al Orquesta Filarmónica da Londres, dirigida obras cumbres de la época feliz final de su
agudo, aunque el agudo mismo está firme y por Cario Zecchi. Grabado el 7 de jumo de compositor, cuando terminaba Lady Mac-
el timbre, en la octava, conserva sus virtu- 1947, en el Kingsway Hall de Londres. Pro- beth de Aisensfc. la ópera de la condena.
des. ductor: Vicior Olof. Ingeniero: Kenneth Estas veinticuatro piezas son como un resu-
Wilkinson. DECCA Mono DM 425968-2. men de los clásicos y algunos contempora
Las lecturas son respetuosas y aplicadas, Duración: 64"52". neos, la recreación de otros modelos más
abundando las inflexiones que, como en el allá de la moda neoclásica, y al mismo tiem-
caso de Sararí Walker. recuerdan inevitable- po resumen el universo de Shostakovich, su
mente a Janet Baker, tal vez por obra del Los dos rumanos, los dos legen- humor, su melancolía, su tratamiento distan-
pianista Johnson. El resultado, por parte del darios, los dos tocados por la te del acervo popular La Sonoro. Op 82 es
acompañante, es más convincente, por la insidia de la enfermedad. Uno, previa a la guerra en que se vena trágica-
solidez del oficio, dominio del estilo y buen muerto en plena juventud, poco después de mente envuelta Rusia, cuando Prokofiev ya
sonido, que por parte de la solista. Si bien este Schumann en vivo. La otra, con interva- se había instalado plenamente en la URSS,
Auger se desenvuelve con probidad, sobre los de invalidez, insistiendo en una carrera Polonia había caído y muy pronto lo haria el
todo en d repertorio de base italiana (poe- que sólo empezará a reconocerse en su frente occidental de Francia. Es una pieza
mas de Metastasio, Vrtorelli y Goldoni), no madurez. A décadas de su desaparición, magistral, donde se combina lo expresamen-
es demasiado matizada en sus enfoques y siguen hostigando a los públicos actuales,

SCHERZO 7 3
DISCOS

te ruso, popular, y la delicadeza de un pianis- como en este caso, a la minucia dei director DDD (Stravinski). ADD (BartókV Duracio-
iro que niega o matiza el discurso folclóhco, se une el virtuosismo de las orquestas y de nes: 45M9* y M"34".
el vigor habitual de Prokofiev, para sugerirse un sonido de especial suntuosidad, planime-
tenuemente francés. Con este disco Soifertis tría múltiple y captación implacable. Hay demasiados Pájaros excelen-
se coloca a un excelente nivel con respecto En Donjuán hay una narración condensa- tes como para que otro pueda
a otros pianistas habituales en este reperto- da como un poema. En Zorotustro hay un sorprendemos así como así. Sin
rio, como Ashkenazy o Richter. Petrov o batiburrillo, del que no está ausente cierta embargo, en este caso nos encontramos
Gilels. Si la Sonólo de Prokofiev está traduci- aridez discursiva, pero brilla el sol en el alba ante una de las lecturas más brillantes que
da con sabiduría y contraste, los Preludios de del mundo y se derrocha ironía en un final puedan darse, aunque acaso no de las más
Shostakovich se constituyen en auténtica donde el Demiurgo nos enseña el saber del penetrantes. Recordemos que se trata de
referencia, hasta el punto de que desearía- cuerpo, bajando de la solitaria colina de los una partitura con abundantes gamas dinámi-
mos una integral suya de los Preludios y profetas al ritmo de un valsecito vienes que cas inferiores, que requieren una gran capaci-
fugas, Op. 87 cuanto antes. nos recuerda las danzas de Salomé y Electra, dad de matización; que el mundo de Stra-
y el bamboleo de la corte austríaca en El vinski aún tiene en esta obra (aunque lo que
S.M.B. caballero de la rasa. se toca aquí es la revisión postenor, perú no
lo indica) mucho de rimskiano, y de eso que
Bychkov es totalmente convincente en se ha llamado impresionismo, que es un ballet
este repertorio. Conoce las partituras con y que por lo tanto ilustra o evoca la acción.
lupa, las recome analíticamente y señorea A menudo lo olvida Dohnányí, y está en su
SOLOMON: Concierto para piano n.° i en con completo estilo. Tiene el sensualismo
si menor de Chaikovski (con la Orquesta derecho, puesto que lo que plantea aquí es
sonoro y la variedad de colores que Strauss una pieza sinfónica. Las mejores versiones
Hallé de Londres, dirigida por sir Hamihon demanda, al par que canta con desenfado
Hart)i), Polonesas, Estudios y Fantasías de (straussiano, de nuevo, faltaba mas) y nana (salvo alguna omisión) siguen siendo la revo-
Chopin y piezas de Uszt (Rapsodia húngara con los contrastes y arrebatos propios del lucionaria de Boulez, la clásica de Ansermet
n.° 15, La leggierezza y Au bord d'une source). romanticismo tardío. En alianza con los téc- las excelentes de HartJnk y Dorati (sin refenr-
Grabaciones de los años 1929/1934. Pro- nos a las surtes). Esta que hoy comentamos
nicos de la Philips nos puede inundar el vendría inmediatamente a continuación con
ducción: Haynes-Attweli. PEARL DIGITAL salón con la más poderosa y persuasiva
A U D I O GEMM. CD. 9478. Duración: sus méritos en cuanto a brillo, color y lógica
caballería sinfónica del JugendsOl. sinfónica. El sonido es a veces deslumbrante.
7514'. Precio económico.
Se completa con una breve pieza de Bartók,
BM muy bien interpretada, procedente de cierto
Nacido en 1902, Solomon Cut- elepé reaímente afortunado.
ner integra el núcleo de pianistas
que introducen critenos moder-
nos de objetividad y rigor en la lectura, lo STRAVINSKI: Obras para piano y orques-
que podría entenderse por pianismo de ta. Copnccio, Sinfonías para instrumentos de SMB.
nuestro siglo. Si Rubinstein y Horowrtz son viento. Concierto para piano, Movimientos.
los últimos pianistas del XIX. Arrau y Solo- Paul Crossley, piano, London Sinfonlera.
mon pueden ser los primeros del siglo que Director Esa-Pekka Salonen. Grabado en
Sanpe Maltings. Suffolk, Inglaterra, 1988. STRAVINSKI: Sinfonía de (os Salmos.
está por terminar. MAHLER: Sinfonía n ° í «Titán». Orquesta
Productores: Paul Crostley y Michael
Esta muestra vanada del pianista inglés en Vyner. Ingeniero: Tony Bridge. SONY SK Nacional de Francia. Director: Igor Marke-
su juventud nos permite evaluarlo en un 45797. DDD. Duraciones; \T0l~ (Capric- vitch. Grabación en vivo realizada en con-
abanico de interprelaciones donde, a pesar clo). ff4l* (Sinfonías), 19'0S" (Concierto). cierto el 21 de junio de 1967. Toma de
del común denominador romántico, caben 8'47" (Movimientos). sonido: Ivan Devries. Duración total:
las matizaciones del caso. En Chaikovski hay 66*14". MONTAIGNE. ADD. W M 332. (de
un despliegue brillante, pero nunca vtrtuosís- la colección «Los grandes conciertos inédi-
tico ni espectacular, alternado con momen- Dos especialistas (tres, si añadi- tos del Teatro de los Campos Elíseos»).
tos de intimidad camerística, sobre todo en mos a ¡a London Sinfonietta) se Distribución: Diverdi,
las cadencias, üszt está arrebatado e inteli- juntan para dar un magnífico reci-
gente. Chopin, de un sentimentalismo y un tal con obras stravinski anas que se ha repeti-
do con fortuna en otras ocasiones (recorde- Quien tenga d acierto de adqui-
lirismo elegantes y de una articulación crista- rir este disco encontrará un Mar-
lina. Por si faltaba algo que acreditase el mito mos a Charles Rosen con el propio Stravins-
ki, o a Beroff con Ozawa, CBS y EMI. kevich en dos facetas bien distin-
Solomon, he aquí estas versiones.
respectivamente). Tras aquel CD con Pájaro tas. En la Sinfonía de tos Salmos está el maes-
El compacto ha hecho mucho por resca- y juego de cartas para CBS. Esa-Pekka Salo- tro en su elemento; ha sido, sin lugar a
tar la sonoridad y presencia del piano, aun- nen insiste en uno de los compositores que dudas, uno de los grandes intérpretes de
que puede menos con la orquesta que. mejor se le dan tanto en vrvo como en estu- Stravinski y la versión que se recoge en este
como en otros casos similares, queda un dio. La comprensión del mundo de este inefable disco está, sin lugar a dudas, entre
poco aplatanada detrás del solista. Todos compositor en dos etapas tan diferentes de las mejores. Podría establecerse que está
habríamos agradecido una limpieza de rui- su vida (Movimientos es una obra tardía, entre las tres o cuatro versiones de referen-
dos superficiales, pero la técnica no es omni- señal y perfecta) se da a través de una tra- cia. Para los otros dos puestos podríamos
potente. ducción ob|etrva y limpia, lo mismo sutil que señalar las de Boulez y Ansermet, respecti-
poderosa. El solista es un gran defensor de vamente.
B.M. algunos compositores clásicos de nuestro En Mahler nos encontramos con algo muy
siglo. Su acercamiento a este mundo concer- diferente a lo que es habitual en la interpre-
tante se sitúa sin lugar a dudas entre las refe- tación de esta obra. No es una lectura tras-
rencias. Es decir un disco espléndido para cendente, sino más bien festiva; el tratamien-
STRAUSS: Así habió Zaratustra. Don pan. los amantes de este tipo de música, pode- to de los planos sonoros de la orquesta es
Orquesta Filarmonía y Concengebouw de mos asegurarlo. excepcional. Podríamos definir esta versión
Amsterdam, dirigidas por Semyon Bych- como eminentemente didáctica, ideal, por lo
kov. Grabadas en Londres (septiembre de tanto, para que los no conocedores de esta
1989) y Amsterdam (junio de 1988). Pro- S.M.R. obra se inicien en la misma. Está en el polo
ductora: Anna Barry. Ingeniero de sonido: opuesto de la concepción de Horenstein o
Cees Heijkoop. PHILIPS. DDD. 4223S7-2 de la última de Bemstein realizada en Ams-
PH. Duración: 55'I4". Precio normal. STRAVINSKI: EJ pájaro de fuego (versión terdam, que constituye seguramente la cús-
completa). BARTÓK: Dos retratos. Orques- pide en lo que a discos se refiere.
Volver a unas páginas tan trajina- ta Filarmónica de Viena. Director Chris- El sonido es más que excelente, bastante
das puede implicar el riesgo de la toph von Dohnányí. Productor: James supenor a muchas grabaciones realizadas en
redundancia O incitar al escucha a Mallinson. Ingenieros: Hames Lock, Colin estudio. Parece ser éste un denominador
la distracción. Pero nunca se acaba de Moorfoot, John Pellowe, James Brown. común a la serie Montaigne dedicada a los
aprender la totalidad de recovecos orques- Grabación: Sophiensaal de Viena, septiem- conciertos del Teatro de los Campos Elíse-
tales que Strauss depara, sobre todo si, bre-octubre de 1979. DECCA. 425 018-2. os. Se aprecia plenamente el ambiente de la

74SCHERZO
DISCOS

Sala. Esta información ayuda grandemente a mefores del mercado tanto oficial como pri- centro más ancho y un timbre más obscuro;
disfrutar de la música vado. Se trata de la de Santini con Gobbi, parece el hermano mayor de Arrigo. no su
Victona de los Angeles y Chnstoff por un imponente papá. El otro Raimondi canta con
A.O.B. lado; y la postenor de Abbado con Cappuc- mucho s'anc/o su parte, que grabaría dos
cilli. Freni, Carreras y Ghiaurov. por otro. Ya años después para RCA aún no ha envicia-
la inmediata a ésta que se comenta, la de do el bajo su fraseo y la voz está sana, pero
Solti para Decca. se quedó a arlos luz de gustarla mejor en el rol un bajo de mayor
VÉRDI: Don Cario- Sena Jurinac (Elitabet- aquéllas dos. resultando, sin embargo, en profundidad de registro. Myto regala un
ta), Giulietta Si mío nato (Eboli), Eugenio bastantes puntos superior a la presente. Esta Bonus: el dúo del acto IV entre Elena y Arri-
Fernán di (Don Cario). Ettore Baitlanini edición, tomada en vivo en varias representa- go, del reparto scalígero alternativo, con
(Posa), Cesare Siepi (Felipe II), Marco Ste- ciones de noviembre de 1990, sólo encuen- Gencer y Caselato-Lambertí; ella, arrolladora
fanoni (Gran Inquisidor). Chor der Wiener tra justificación en homenaje a un artista de en intenciones.
Staauoper. Wiener Philharmoniker. Direc- nivel tan sobresaliente como José van Dam.
tor: Herbert von Karajan. 2 CD. Kar 220. Van Dam ha cantado los tres papeles graves
H U N T PRODUCTIONS. Duración: de Simón Bocconegra; es decir, el protagonis- FJ.
158"43". Salzburg, 26-7-1958. ta, Fiesco y Paolo (que grabó con Abbado).
Conoce la obra al dedillo y su lectura del cor-
Las representaciones de Salzburg sora genovés está llena de aciertos, a lo
dirigidas por Karajan llevan su VERDI: Lo Trovata. Joan Sutfierland. sop.
Gobbi, Intimo y rico de matices, con ángulos (Violetta); Luciano Pavarotti, ten. (Alfredo);
sello que cuando atañe a óperas o perfiles nuevos que ennoblecen a un per-
de Verdi mantienen unos ritmos lentos que Maneo Manuguerra, bar. (Germont). Coro
sonaje que parece no acabar nunca de des- de Opera de Londres. Orquesta Filarmóni-
relajan el dramatismo y una elección de cubrirse del todo. Pero en van Dam se ter-
intérpretes que responden a su visión emi- ca Nacional. Director: Richard Bonynge.
minan las excelencias del registro. Cambre- DECCA 430 491-2. D D D . Duraciones:
nentemente linca. En esta versión nos encon- ling dirige con atención y cuidado, pero le
tramos con un Karajan no tan exagerado 7S'O3" y 58'4I". Productor: Christopher
falta pulso dramático. La Gustafson carece Raeburn. Ingenieros: Kenneth Wilkinson y
como en la grabación de EMI, pero si con del linsmo italiano (Que Freni Sene a rauda-
estos tempi a veces muy lentos que hacen james Lock. Grabación: 1979.
les) o de la elegancia de fraseo (que Victona
perder parte de la intensidad verdiana. derrocha). Cupido, el único mediterráneo del
registro, tiene agradable voz, pero medios Reedición en disco compacto,
En el plano vocal el gran Felipe II de Siepi ahora en dos discos, dada la com-
brillante vocalmente y con un gran sentido modestos para un personaje tan dotado
melódicamente por la pluma verdiana Prtt- petencia y sobre todo la duración
de fraseo, de lo que es la prueba evidente el de la obra que permite las dos unidades y no
famoso Ella giomnai m'amo donde junto a singer sabe cantar, pero es una voz fronteriza
con el registro de bajo, en un rol donde, pre- las tres, como onginariarnente se lanzó esta
momentos de ensimismamiento hasta otros versión. Algo que Polygram esta haciendo con
de rabia y desconsuelo. Giulietta Simionato cisamente, se necesrta un ba|o con todas las
de la ley. El Paolo de Stone es correcto. Para algunos títulos para bien de los futuros compra-
no ha tenido en el personaje de Eboli uno dores y para mal de los pasados adquirientes,
de los mas habituales, razón por la cual hace los fans de José van Dam.
muy interesante esta representación, máxi- Sutherland grabó ciertos papeles en dos
me cuando tampoco la ha llevado al disco momentos de su dilatada carrera. Violetta
comercial. Después de un inicio dubitativo F.F. Valery es uno de ellos. La soprano australiana
se impone en la escena del jardín y finalmen- encara este complicado papel (complicado
te en el difícil 0 don (átale con su calidad en por el lado de la vocaJidad tanto como por el
los registros medio y atto. su grave correcto, de la expresividad) con modelos que retro-
una musicalidad exquisita. Ettore Bastianmi, VERDI: I vespri siciliont. Renata Seotto, traen el canto a periodos pasados, donde la
evidencia su bella y potente voz, aunque sop. (Elena); Gianni Raimondi, ten. (Arri- voz era la única licita para expresarse en la
quizá su exuberancia no encontraba en el go); Piero Cappuccilli. bar. (Monforte); ópera. Redondez de sonido, seguridad de
controvertido Posa su mejor personaje. Ruggiero Raimondi, baj. (Procida). Orques- ataques, agudos bnllantes, todo al servicio de
ta y coro del Teatro alia Scala, Milán. un personaje monocorde o, al menos, de
El aspecto vocalmente Ifrico lo muestran MYTO 2 MCD 905.24. ADD. Duraciones: una regularidad descriptiva sin altibajos ni
los dos atormentados amantes. Sena Jurinac 78'S8- y 78159". Grabación: Milán. 1970. progresión. Asi aparecía en su versión
es una gran cantante que tuvo su mejor baza Distribuida por Diverdl. (espléndidamente acompañada por Bergonzi
en el repertorio mozartiano. pero, en cam- y Merrill) de 1963. Dieciséis años después, la
bio, su Elisabeth musicalmente irreprochable soprano quiere jugar otos cartas y de hecho
peca de una concepción estática poco incisi- Se trata de la inauguración de la lo consigue. Vive mas el papel, pero esta pn>
va; Eugenio Fernandi. es el típico tenor de temporada 70-71 del teatro mila- fundización dramática no hay que juzgarla
bella voz con una técnica poco depurada y nes, cuyo público, esa noche, sólo con presupuestos latinos, mediterráneos, sino
al que le falta un mayor fraseo. Correcto comienza a entrar en calor (y a aplaudir) a con criterios algo más allá del meridiano de
Marco Stefanoni, como el Gran Inquisidor, partir del cuarto acto. Veinte años después, Grenwich. Es decir, que Sutherland sobe
deliciosa Anneliese Rothenberger como una Muti recuperarla esta magna obra verdiana y cuándo Violetta está alegre, melancólica,
voz del cielo. La orquesta está a su nivel EMI perpetuarla el acontecimiento. La ver- doliente, enferma, etcétera, pero el oyente
habitual posiblemente no en uno de sus sión de Gavaceni tiene fuerza, lirismo y no tanto. Esta vocoíidod generosa y esa
mejores días y el coro cumple, sobre todo espectaculandad. Muy proclive a la tijera expresividad personalIsirna de la australiana
en la escena de Atocha. hace algunos cortes; el más destacable, el del chocan un tanto con la latinidad de su porte-
cuarteto de entrada en escena de Monforte; naire, un Pavarotti de los mejores tiempos.
el más escandaloso, momentos del aria del Serta poco decir que el tenor de Modena
A.V. tenor (los terroríficos compases finales: a crea uno de los grandes Alfredo del disco: la
mofedirmif), sin duda para aligerar al cantante; voz es la ideal para el papel; el lirismo innato,
el más añorado, el duetono que sigue al Sole- el que necesita el joven enamorado; el tim-
ro (asi, de nuevo, el tenor se libra del imposi- bre {se sabe) es el más bello de los úttimos
VERDI: Simón Bocconegro. José van Dam, ble Addio). El cuarteto vocal no reúne las
bar. (Simón); Nancy Gustafson. sop. (Amelia); arlos. Manuguerra es. como siempre, un dig-
condiciones exigidas por sus partes, pero, nísimo cantante, que hace un Germont con-
Alberto Cupido, ten. (Adorno): David Piccsin- con afán, van sacando adelante la obra. Scot-
ger. baj. (Fiesco); William Stone, bar. (Paolo)- venientemente exigente y paternal. Bonynge,
to se apoya en sus indudables y eficaces desigual, según a quién acompañe.
Coro y Orquesta del Teatro Real de la maneras de actriz, con una frase aquí, un
Moneda, Bruselas. Director: Sylvain Cambnt- agudo (da el del bolero) allá, que acaban por
line. RICERCAR SECONDO RIS 093070771. imponer su visión del personaje, riquísimo
DDD. Duraciones: 68'46" y 72'4I" Produc- de exigencias. Raimondi tiene medios para FI.
ción: Simotis y Lejeune. Ingeniero: Philippe de asumir el ro) de Arrigo, pero el cantante,
Magnee. Grabación: Bruselas. 1990. valiente y generoso, es dramáticamente ino-
perante, aunque su presencia vocal acaba
Hay dos grabaciones de esta por convencer. Cappuccilli expone un Mon- VIVALDI: Los Cuatro Estaciones. Op. 8,
compleja ópera verdiana que forte demasiado Unco; se echan a faltar un núms. 1-4. Concierto para flauta en do.
pasan, con razón, por ser las RV.297. Michala Petri (flauta), Guildhill
SCHERZO 75
DISCOS

String En semble, George Malcolm (clave). WEILL Los siete pecados capitales. Maha- tadt, noviembre de 1989. Productor: Chris
CD. RCA. RD86656. DDD. Londres, por gonny Songspief. U. Lemer y $. Tremper, Hazell. Ingeniera: Simón Eadon.
T. Faulkner, en 1987. Director artístico: R. sopranos; H. W i Id haber y P. Haage. teno-
Mace. 4T54". Dinribuido por BMG. res; T. Mohr. barítono; Jungwirth, bajo, y J. Los cuatro discos de Argo, arriba
Cohén, piano. Rías Berlín Sinfonietta. reseñados y agrupados aquí bajo
Michala Petri es una magnifica Director: J. Mauceri. Grabado en Berlín, el mismo comentano, guardan un
artista, George Malcolm un maes- Hansa Studio y Jesús Christus Kirche, octu- punto común de referencia: se trata, en la
tro, el Guildhail Stnng En semble bre 1989. Productor: Michael Haas. Inge- mayoría de los casos, o bien de transcripcio-
un perfecto instrumento; tocan, además, con niero: Stan Goodall. DECCA 430 168-2. nes para órgano de obras no escritas origi-
un entusiasmo poco común, asi que quienes DDD. « W . nalmente para este instrumento (de Wag-
quieran escuchar Los Cuatro Estaciones, en ner. Sdiubert, Grieg. Saint-Saéns, Uszt, eto),
las cuales una flauta sustituye al violin princi- El interés y la importancia que o bien de adaptaciones de obras que fueron
pal, estarán satisfechos. Quienes prefieran la dominan este registro digital, escritas en su ongen para órgano y orquesta,
obra efl su versión original no tendrán otro magnífico, por otra parte, mate- pero no concebidas con el carácter de con-
problema que elegir entre medio centenar rial y formalmente, radican, sin duda, en la cierto, tal / como aparecen presentadas en
de versiones desde I Musía con Félix Ayo especie originallsima y poco difundida de el disco dedicado a Bach. junto a estos dos
(grabación histórica de 1955. Philips), hasta I dos piezas maestras de Kurt Weill, años 20 y grupos de obras aparecen otras páginas
Solisti de Napoli con Salvatore Accardo 30: el Mahogonny Songspiel. concebido, en escritas originalmente para órgano, entre las
tocando cuatro Stradivarius II Cremonese, esta su versión original, como ópera de que cabe destacar la Sonólo sobre e) Salmo
The Firebird, The Han (ex-Francescatti) y el cámara, y Los siete pecados capiWÍes, ballet 94 de Reubke y el Preludio y Fugo sobre Bocn
Ex-Reynier (Philips), pasando por las versio- cantado de carácter alegórico. En ambos de Liszt
nes no menos autenticas del Concentus casos, el soporte literario y de escena es res-
Musicus Wien dirigido por HarnoncouK ponsabilidad de Bertold Brecht Weill des- El disco dedicado a Liszt y a Reubke ofre-
(Teldec), Lo Petite Ronde dirigida por Briig- pliega todo un caleidoscopio de lenguajes, ce el mayor grado de interés de los cuatro
gen (RCA). o los Raglán baroque dirigidos sutilizados por el tamiz de la ironía que le es aquí comentados, tanto por su contenido
por Kraemer con Monica Huggett (Virgin). habitual, desde el viejo coral germano, con como por el atto nivel interpretativo alcan-
Los conciertos de Vivaldi originales para flau- resonancias de Schütz, a la pura declamación zado por Thomas Trotter, sin olvidar, por
ta son interpretados de manera aún iniguala- entonada, pasando por los cánones del con- supuesto, la excelente calidad sonora del
da por los miembros de la Orquesta del trapunto y los aires frivolos del cabaret de órgano utilizado para llevar a efecto la gra-
Siglo XVIII con Brüggen (RCA. 1979). época. bación. Simón Preston, por su parte, pre-
senta una cuidada y limpia lectura de las
El desdoblamiento de Ana -dos persona- obras a él encomendadas, aunque habría
P.E. jes en una sola voz-, protagonista de los sido deseable una mayor uniformidad de la
Todsünden y el recurrente ntornello de la relación de páginas contenidas en su disco.
familia -voces viriles todas, incluida la madre, Del organista Cario Curley no puede emitir-
voz de bajo profundo- sentenciando al se, por el contrario, un juicio demasiado
WAGNÉR: Obertura de El holandés amparo de las tradiciones, son algunos de positivo. Este intérprete realiza una mezcla
errante. Preludio de Lohengnn Preludio de los incontables golpes de genio que sacuden incoherente de las obras y autores más dis-
tos maestros concores. Obertura de estas acidas partituras, servidas ahora con pares. Así, junto a transenpciones bastante
Tannriouser Preludio y Muerte de amor de una nitidez que se nos antoja irreprensible. dudosas, aparecen algunas obras onginales,
Tristón e Isolda. Filarmónica de Berlín dirigi- En su discurrir fronterizo. Weill, con el pero sin atender a ningún criterio estilístico
da por Seiji Oawa. Grabado en Berlín en apoyo de Brecht traduce el conflicto vital a o formal que permita establecer una mínima
junio de 1989. Productor: Erik Schmidt. contrapunto, no de voces, sino de lenguas, linea conductora entre ellas. Por lo demás,
Ingeniero: Erdo Goot. PHILIPS. D D D . lo cual impone un decir versátil, primorosa- su manera de interpretar se encuentra bas-
426271-2. Duración: I h. 05"4é". mente entendido y practicado por los intér- tante alejada de un sentido musical mínima-
pretes de esta notable producción. mente equilibrado, aproximándose, por el
Hay poco que agregar a la inter- contrario, al lucimiento personal. Esto es. al
pretación wagneriana, sobre todo menos, lo que se deduce al escuchar las
si se trata de fragmentos sinfóni-
JAA. páginas recogidas en su disco. Es justo, final-
cos desgajados de su contexto dramático- mente, hacer una breve referencia a la satis-
Pueden sonar a eso. a partes sueltas, o factoria lectura que Hurford hace de Bach.
cobrar una autonomía sinfónica como ocurra Sus interpretaciones al órgano, especialmen-
en manos de un Toscanini o un Klemperer. te en lo que se refere a la música barroca
-sobre todo Bach y HaendeK han sido
Ozawa es un concertador brillante, dueño positivamente resacadas ya en diversas oca-
de una paleta orquestal variada y esmaltada
Su preocupación por hacer rendir a los tim-
RECITALES siones. El disco de Argo lo confirma nueva-
mente. El único punto discutible es el relati-
bres del conjunto está siempre asegurada. vo a las obras de Bach contenidas en el
Como intérprete wagneriano, a juzgar por disco, que aparecen bajo la denominación
esta selección, ofrece unas lecturas minucio- de Conciertos pora órgano. Se trata, en reali-
sas y tersas, pero también puede ser objeta- VARIOS: Obras para órgano Organistas: dad, de una serie de movimientos para
do en lo que suele recaer cuando no se Simón Preston* y Cario Curley**. ARGO, órgano, viento y cuerda, que Bach compuso
identifica plenamente con el autor que 2CD, 421 731-2* y 430 200-2**. DDD. como introducción orquestal de algunas de
enfrenta: prolijidad, solemnidad morosa, len- Duraciones: 66'30 y 63'48". Grabación: sus Contólos. Todos ellos constituyen
titud que lleva a una pompa a menudo exte- Methuen Memorial Music Hall* (Massachu- vanantes de los primeros o últimos movi-
nuante. Si se trata de evocar modelos, setts. marzo de 1988) y Girard College mientos de algunos de los Conciertos pora
recuerda al Wagner prosopopéyico de Chape!*" (Philadelphia, diciembre de 1988 clave, BVW (052-1059. Aunque existen
Knappertsbu sch. y enero de 1989). Productor: Peter Wad- argumentos -algunos de ellos expuestos en
land. Ingeniero: John Dunkerley. las explicaciones de los discos- para defen-
Los tempi alargados en demasía llevan a
un lirismo lánguido y. en los fraseos de carác- der el carácter de estas composiciones
ter, a un canto cuadrado y machacón en BACH: Conciertos para órgano. Peter Hur- como verdaderos Conciertos pora órgano,
exceso. Sus mejores aciertos están en las ford, órgano. Northern Sinfonía. Director: resulta difícil admitir esta idea en la mente
páginas o momentos líricos, como los prelu- Richard Hickox. ARGO. 425 479-2. DDD. de Bach. al menos tal y como se entiende el
dios de Lohengrin y Tnsídn. Los incondiciona- Duración: 66'44". Grabación: Sir Jack Lyons concepto del concierto barroco para órga-
les del director japonés podrán aumentar sus Concert Hall (Universidad de York, sep- no y orquesta, tomando como punto de
ilustraciones. Los wagnenanos. hacer disco- tiembre de 1988). Productor Chris Hazell. referencia y modelo obligado los compues-
grafla comparada. Para quienes aborden al Ingeniero: Simón Eadon. tos por Haendel.
mago de Bayreuth desde la apasionada curio-
sidad, son recomendables otros abordajes. LISZT-REUBKE: Obras para órgano. Tho-
mas Trotter, órgano, ARGO, 430 244-2.
flLAl DDD. Duración: 73'02". Grabación: Ingolt- F.GU.
7ÍÍSCHERZO
7.° CURSO DE
DIRECCIÓN CORAL
Castillo de La Mota
MEDINA DEL CAMPO
(Valladolid)
5 al 14 de Septiembre
Información:
Dirección General de Patrimonio
y Promoción Cultural.
Servicio Promoción de las Artes y Difusión de la cultura
Monasterio Ntra. Sra. de Prado
Autovía Puente Colgante, s/n
47014-VALLADOLID
Didáctica y profesorado:

Interpretación: Trabajo coral con el niño:


— Alberto Blancafort París. - Maite Oca Hernández.

Técnica de Dirección: Seminarios de Gregoriano:


— Mercedes Padilla Valencia. - Laurentino Sáenz de Buruaga.
Seminarios complementarios
Análisis:
sobre Renacimiento y Barroco.
— Daniel S. Vega Cernuda.
Seminarios complementarios
Trabajo vocal individual: sobre Renaciomiento y Barroco.
— Alfonso Ferrer Prieto.
Despertar del cuerpo y expresión corporal:
Concierto y Seminario Coral: - M- Jesús Uranga Arandia.
«CAPILLA Y PEÑAFLORIDA»
- Jon Bagues. Coordinación:
José M.a Morate Moyano
Velardes, 7, 2? E - 47002 - Valladolid
Tfno.: 6983) 29 41 14

Junta de
Castilla y León
Consejería de Cultura y Bienestar Social
Dirección General de Patrimonio y Promoción Cultural
DISCOS

ESTUDIO niSCOGRAFICO

Un clásico que vuelve

E
l nonogenario pianista alemán Wil- Waidstein y Hammerklavier, Op. 111, indicación hasta casi convertiría en in-
helm Kempff (Jüteborg, 1895}, ya por citar los más aparentes). existente, borrando así el efecto eviden-
hace tiempo retirado de la activi- No obstante, no es la mecánica la temente buscado por el compositor.
dad, ha pasado a la historia del piano de única contradicción del pianista alemán. Licencias menos importantes, como
este siglo junto a nombres como los de Llama la atención que quien escoge, en cambios de matiz o acentos olvidados
Fischer, Schnabel o Rubmstein, si bien el casi todos los casos, sabiamente los (cuando otros son magistrales) se
suyo ha estado ligado de una manera tempi (con la excepción de algún Alle- encuentran uniformemente repartidas
especialmente significativa al de Beetho- gro inicial un punto caldo, el finale de la por el ciclo. En el Andante de la Sonata
ven y Schubert (sobre todo al del pri- Appassionata, que adolece de lo mismo, n.° 15 Kempff vuelve a las andadas, sólo
mero). Kempff es - o mejor, ha sido- un y el monumental Adagio de la Hammer- que esta vez por limitaciones técnicas, y
pianista hasta cierto punto controverti- klavier, en el que personalmente desea- al poner pedal en los compases 18-21
do, objeto de apasionados elogios y ría un mayor reposo), y que en lineas para conseguir un buen legato en los
furibundas críticas, quizá por todas las generales, traduce con notables resulta- acordes de la mano derecha borra el
peculiaridades y hasta -sí se me permi- dos la línea expresiva genera! de las dis- staccato manifiestamente marcado en la
t e - contradicciones que presenta. En tintas obras, pase por alto determinados izquierda, por lo que el pasaje entero
efecto, no es Kempff un ejecutante con- detalles, a veces muy importantes y cla- pierde coherencia. Más adelante, cuan-
sumado, en el que nos llame particular- ramente expresados por el compositor, do Beethoven indica lo mismo en los
mente la atención una técnica podero- que si no llegan a malograr una por lo compases 47-50 para contrastar con los
sa, un mecanismo infalible a lo Horowitz, demás excelente lectura si pueden c. 51-53, marcados legato, Kempff los
incluso no es un especialista del color, ni resultar un tanto irritantes. El primer hace exactamente igual, supnmiendo
su respeto por la partitura es ejemplo viene en el Largo appassionata nuevamente el efecto buscado por el
escrupuloso (como después veremos). de la Segundo Sonólo, en el que Beetho- compositor.
Sin embargo, hay que convenir que ven busca un efecto de contraste al
entiende de forma excelente el lengua]e contraponer el staccato sempre de las Parecidos dislates nos encontramos
beethoveniano, sobre todo desde el semicorcheas de la mano izquierda con en la Op. II I,una de las lecturas menos
punto de vista del mensaje global, y es, el legato de la linea de canto de la afortunadas del ciclo, en el que los acor-
eso es indudable, un artista de enorme mano derecha. Kempff, que por lo des de los compases 3 y 5 del primer
expresividad, que siente y ama esta demás matiza de forma exquisita y dice tiempo quedan cortados en seco (y feí-
música y que sabe, pese a sus limitacio- muy bien toda la Sonoro, descafefna la simos, por cierto), sin atender al efecto
nes como ejecutan- de pedal pedido por Beethoven, que
te, transmitirlas al
oyente hasta acabar
por convencer.

Comenté antes
de las aparentes
contradicciones, y
es bien cierto que
existen, incluso en
aspectos puramente
mecánicos, lo que
no deja de resultar
sorprendente. Uno
no podría esperar
que quien toca, y
muy bien por cierto,
a un tempo tan
rápido el Prestissi-
mo de la Primera
Sonata, sin abruma-
dora claridad pero
sin pifas aparentes,
reparta luego fallos
aquí y allá (desarro-
llo del primer tem-
po de la Sonata n°
3, Rondó de la
Sonata n" 7, prime-
ros tiempos de la
Appassionata, Wilbelm Kempff

7SSCHERZO
DISCOS

como para llevar al oyente más allá de


sus numerosas y en ocasiones más que
discutibles licencias.
En cuanto a aspectos más triviales,
digamos que el sonido (grabaciones de
1964-65) es bastante bueno, aunque
con soplido aparente y cierta tendencia
al exceso en agudos con relativa pobre-
za de graves. En ese sentido Barenboim
(EMI) goza de grabaciones más afortu-
nadas. La presentación, con tres volú-
menes bien definidos y en orden apenas
alterado en un par de ocasiones (EMI
fue aquí mas anárquica para Barenboim,
además de emplear un disco más, si
bien es cierto que el anglo-argentino es
mas respetuoso con las repeticiones),
cuenta con unas ilustrativas notas del
propio artista, claro está que no traduci-
das a nuestro idioma.
A la hora de definirse, el asunto está
más que complicado. Reunir todo el
ciclo de sonatas de Beethoven por ver-
siones separadas de las distintas obras
es tarea de sudar tinta, porque uno se
enfrenta a repeticiones tal vez no dese-
adas e inevitables, aunque sea imposible
olvidar la Appossionato de Richter
(RCA) o las últimas sonatas de Pollini
(DG). por poner dos ejemplos. Por otra
Wilhelm Kempff FOTO: D.G
parte, y aun a precio medio (como es el
caso), la inversión en varios ciclos no es
claramente apunta a una mucho más Sonata n" 13 o la expresividad conteni-
algo que esté al alcance de todos los
natural prolongación del sonido. da de la Sonata Claro de luna, en la que bolsillos. Entre los ciclos baratos, este de
En fin, la política de repeticiones el Finale, pese a no ser muy rápido, Kempff y el de Barenboim (EMI) son
resulta anárquica, y va desde hacer las alcanza el grado justo de aguato. claramente preferibles a Ashkenazy
que no están marcadas (!), caso del La línea de canta, la sutileza en el matiz. (Decca), pero la elección entre los dos
desarrollo del primer tiempo de la Pri- el excelente juego de reguladores, son primeros es mucho más comprometida,
mera Sonata, hasta no hacer algunas de pues las cartas fuertes de este artista que porque el joven Barenboim, de recursos
las más evidentes (el caso más sangran- sabe convencemos con su expresividad. técnicos mucho más depurados y musi-
te se me antoja el de la exposición en el El segundo tiempo de la Sonata n" 27, calidad intachable en aquella grabación,
primer tiempo de la Waldsteirí), casi liederístico, es sencillamente magnífi- tiene mucho que decir, especialmente
co, una verdadera lección de saber decir una lectura más conseguida, casi asom-
A estas alturas el lector seguramente brosa para su edad, de las últimas sona-
en el piano. En fin, hasta el Adagio de la
estará pensando que no valoro muy
Hammerklavier, pese a echarse de menos tas. El posterior ciclo para DG, aparte
positivamente este ciclo (en el mejor de de sonar mejor, es mucho menos afor-
un tempo más moderado, es un excelen-
los casos) o que estoy, osodfa habemus, tunado. Lo más apropiado para decidir-
te ejemplo de la belleza de expresión, de
atacando un sagrado nombre entre los
acariciar las notas. Por contraste, y pese a se entre Kempff y Barenboim es hacer
pianistas, Nada más lejos de lo uno y de un pequeño examen de varias sonatas y
moderar algunos movimientos rápidos,
lo otro. Porque si he apuntado los fallos elegir sobre la base de las preferencias
Kempff sabe transmitir energía y contun-
y limitaciones como lo he hecho, ha personales. Schnabel (EMI) va a ser otra
dencia, con algunos ataques (Sonata n"
sido para resaltar aún más que, pese a alternativa, pero su más que deficiente
30) casi hirientes.
todo lo anteriormente expuesto, sonido (de los años 30} retraerá con
Kempff acaba por arrastrarnos a su razón a más de uno.
mundo en la mayoría de las ocasiones, y En resumen, un Beethoven justamen-
que, salvo lecturas giobalmente flojas, te clásico de un pianista que tenia recur-
casi limitadas en realidad a la Op. III, sos expresivos más que sobrados para Finalmente hay que reseñar que falta
uno termina por olvidar los fallos y las salvar las limitaciones técnicas, y que era aún en compacto el que para muchos
licencias y se deja llevar por la irresisti- tan astuto (perdón por el atrevimiento) -me incluyo- es el más conseguido de
ble fuerza expresiva del músico. todos, y que merece una edición urgen-
BEETHOVEN: Las 32 sonoros pata paño. WllWm te -a precio moderado, claro está-; me
Escúchense si no el tremendo, arro- Kempfl, puno. DEUTSCHE GRAMMOPHON « 9 refiero al de Arrau para Philips.
J06-2 GX9 AJbgm ót 9 CD, ADD. Duraciones:
llador Finale de la Primera Sonata antes 63*51. 52'47. 74'IO. 711)3. U'M. 7116. 70'. SffOI Entre tanto, este de KempfFes un clá-
mencionado, la elegancia y gracia del y ">9'47. Grabación: Hannover. Bmhoven Sul, sico felizmente recuperado en el nuevo
l í l « 4 (W 1S-J2). 9/1964 (16-18, 21-13. 15. 26.
rondó de la Segundo, la preciosa línea IB), I I / I W (1-7,9, (0, 12, 19. 10) y I/IW5 (8. soporte y que a buen seguro propor-
cantable, con fino rubato, del Allegro I I . 13-1S. 27). Productores; W d p n j Lohle, Karl cionará excelente disfrute a todos los
motto e con brio de la Quinta Sonoro, la Fiuít (16-18. 21-21. 25. 26. 28). Hjni Webtr (29- aficionados.
31). Infanicrn: Kliui Scheibe. Hemí Wildhigen
oscura serenidad del Allegretto de la (16-18, 21-13. 2S, 16. 28-32).
Novena, la electrizante lectura de la Rafael Ortega Basagoití
SCHEBZO 79
PROGRAMA DE CURSOS
JORNADAS DE ESTUDIO
Y ENCUENTRO
íl5.lunio-6.1uliol l «li
fíSTIlfflL
(OfiDOSfl
m JORNADAS DE ESTUDIO SOBRE HISTORIA DELAGUTTABU
L E O
[ ROl_JV^ER ™l<"it»ripi-«t«elo:r»- : r«p*rtorlo Coordinador. Ensebio R'oja
unlverBal
AM* O Í ica stiLos xa y tott
PRESENTACIÓN 1261
DEL LIBRO »La Guitarra »n
RAFAEL I17M21 Fa historia- (II)
" C u r i o *J& guitarra ri«m«nc
d« concierto- 1261
PEPE ^•^••^•^^^^^^^•EHE
ROMEKO . ConcnplaB JliBlútlcoe y
PHJLIPE criterios actuales en la
- • u l l á r t a JAZ7-
GERARDO •271
/\RRIACA -Técnica de la guitarra
b
ELIOT 29 RODRIGO 1271
. [£IC «La guitarra danlc^A y
[ J E ZAYAS «El papel da la guitarra
A a » EPUHSIB B I LA MUSCA DE cortesana llamada
•Vihuela" en la música del
PHILIPPE &¡olo de Oro-

llamAnco y su aoompaniimlanto
A la oultATra"
IDAL -l_a guitarra y su *i i atona
JAV1ER • 124 • 28
L
ATORRE
ProfcH
-El ball« tl*m0nco y au
acompanamlanlD a la
gallaría"
PACOSEXRANO

SABAS 120 — 22
HOCES ENOIENTTtO DE ORGANIZADORES DE FESTIVALES DE GIMARRA DEL MUNDO
GERARDO 124—29 t]**]
R R I A C A 'Intorprolaclún d« la música
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TOECE CONOmOS DE AÍIISTAS INTUNACIONAÜS DE LA
JOSÉ •
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1 H 5 GUTTAUAfUMtNCA, CUSIÓ, | U Z !LUE5, MODERNA,.
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ENClímOS YaMMTOSEN L0SIUDWE5 HLAlCAiUDI

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Información: F P M Gran Teatro • Avda. del Gran Capitán, 3 - HOOB-COfrfoba lEspaña) - Télfc.: [957) 480644 - 4B0237 - 486700 - Telefax: (957) 487194

EXPOSICIONES PUBLICACIONES - HOMENAJES

ACTIVIDADES DE ESTUDIO Y ENCUENTRO


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III Jornadas de Estudio sobre Historia
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PROGRAMA DE CONCIERTOS
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ENCUENTROS Y CONCIERTOS EN LOS JARDINES


DELALCAZAR DE LOS REYES CRISTIANOS.
• Programa de 15 s « s l o n * s , con SO a c t u a c i ó n * * , del 17 de junio al 6 de julio.
DISCOS

ESTUDIO DíSCOGRAFICO

Obligada y bienvenida polémica


E
nrique Martínez Miura, en su pre- Webster y Robbins Landon no consi-
sentación del primer volumen de la guieron proponer argumentos definiti-
integral de las sinfonías de Haydn vos en pro o en contra. Ver las revistas
por Hogwood (Zarpa la nave, SCHER- Early Music de 1990 y Gramopbone
Z O n° 52) hizo severas referencias a la 1990/91): Goodman lo utiliza; Hogwo-
interpretación de Antal Dorati con la Phi- o d no; Dorati, a veces, según las obras.
larmonica Hungarica, única integral dispo- Pero el punto más importante concier-
nible en su reedición C D (ocho volúme- ne a la orquestación como valor estruc-
nes de cuatro discos, que se pueden turante de las obras, y que Dorati exalta
adquirir separadamente) y que fue graba- con minuciosa atención y acierto musi-
da hace veinte años. La visión (la escuna) cológico: el contrabajo en la trilogía de
del repertorio barroco, clasico y del pri- las horas (Sinfonías n" 6, 7, 8); las trom-
m e r romanticismo han cambiado de petas en la n" 75; las trompas en su
manera radical; sin ánimos de hacer de octava aguda en la Sinfonía Concertante,
abogado del diablo quisiera sin embargo tal como lo indica Haydn, detalle que
poner en entredicho (al menos discutir) Bohm por ejemplo pasa por alto.
algunas opiniones de EMM, a pesar de Y D) El buen hacer. Protesto enérgi-
compartir mas de un criterio (teórico o camente en contra del juicio emitido
estético), y esto, basándome en las diver- por EMM en cuanto a la superioridad
sas y hasta contradictorias opciones inter- de los instrumentistas de la Academy
pretativas encontradas en las cuatro inte- con H o g w o o d sobre la Philharmonia
grales a venir Hamoncourt, Concentus Hungarica: Los primeros son excelentes,
Musicus Wien y Concertgebouw Ams- las texturas extremadamente claras
terdam (Teldec); Goodman, The Hano- (más que con D o r a t i ) , pero no son
Antal Dorati
ver Band (Nimbus e Hyperion); Hogwo- menos perfectos los filarmónicos húnga-
od, The Academy o f Ancient Music con todas sus repeticiones. ros (y en realidad, fuera de toda prefe-
(L'Oisseau Lyre); Pinnock. The English B) Fraseo y ornamentación: ios cuatro rencia personal en cuanto al c o l o r
Concert (Archiv). directores auténticos mencionados al orquestal empleado -instrumentos ori-
A) El tempo: estos (y otros) intérpre- principio mantienen una estricta obser- ginales o n o - , ha/ que reconocer que
tes nos enseñaron (demostraron, con- vancia de la (nueva) verdad musicológi- los filarmónicos húngaros no tienen los
vencieron) que los menuettas, anun- ca; se podrá, pues, criticar algún porto- deslices de los académicos ingleses
ciando a los scherzos beeth oven i anos, mento que Dorati permite por ejemplo como por ejemplo -¡ay, / perdón!- en
a d m i t e n una v e l o c i d a d s u p e r i o r al en la Sinfonía 6, pero con este mismo la Sinfonía n° 22).
t e m p o generalmente empleado p o r criterio, habrá que alaban la sutil (y Antes que Bohm o Karajan (algunos
Karajan, Bohm, Beecham y hasta Szell mus i cológica) ornamentación empleada eminentes críticos intentando recelarse,
(pudiendo asi efectuarse todas las repe- en el Menuetto de la n° 40. reconocen haberse equivocado durante
ticiones sin desequilibrar la sinfonía, tal C) Orquestación y efectivo instru- un cuarto de siglo al recomendar las
como -se supone- lo había previsto el mental. Hogwood, en las últimas sinfoní- versiones de aquellos directores), antes
compositor), y que los andantes pueden as (pero no sé si forman parte de la que Beecham (cuyas excentricidades
ser intepretados a tempo de marcha, y integral) utiliza los instrumentos adapta- pueden seducir en concierto, pero no
no forzosamente de paseo. La dimen- dos al repertono, pero, en contra de las tanto en repetidas escuchas discografi-
sión dinámica admite así más compleji- exigencias de Haydn, su orquesta es cas), y tal vez a la par con Szell, Antal
dad, p e r o no se trata de un nuevo demasiado delgada. Dorati. en las mis- Dorati nos presenta (y la integral lo
esquema tan rígido como el anterior, ya mas sinfonías, si no utiliza instrumentos hace más patente) a un Haydn eterna-
que Goodman escoge un tempo bas- originales, en cambio respeta el peso mente moderno, desde las experimen-
tante retenido en los menuettos. ¿Qué sonoro indicado p o r el compositor. taciones misteriosas de las primeras S/n-
tempo, pues? La amenaza Furtwángle- Otra polémica concierne al empleo de fomias (6, 7, 8), el atrevimiento sonoro
riana (¿el tempo?: depende de cómo clave para el continuo (los musicólogos (la 82), hasta la fuerza propulsiva (últi-
suena) parece acechar de nuevo, pero mas sinfonías) del ritmo anunciando al
de manera más coherente: el t e m p o H A Y D N : Sinfonías 1-104. Sinfonía Concertan- primer Beethoven. La interpretación de
depende efectivamente de cómo cada te Sinfoníos. A y ñ. Ptiilharmonia Hungirica. Dorati se refiere a aquel país de Ester-
Anal Dorao. Ocho volúmenes de cuatro CDl
director hace sonar a la sinfonía ¡con tal DECCA precio medio. Vol Ir Sinfomfas 1-16. hazy donde lo popular (¿lo zíngaro, bal-
de respetar su estructura temporal, sus DECCA 425 900-2.4 h 30.. Vol 1: Sinfonías 17- cánico, húngaro...?) y lo erudito (¿salón,
repeticiones! Los tempi escogidos por 33 DECCA 425 90S-2.4 h 34. Vol 3: sinJwtJbs palacio, conservatorio?...) convivían en
34-47 DECCA 42S 910-2. 4b 42'. Vol 4: Sinfo-
Dorati a veces (pero ocurre con Pin- nías 48-59. DECCA 425 9IS-2.4 h 321. Vol S: mítico equtlibno. Y si ligeras arrugas esti-
nock también) obligan al director a omi- Sinfonías 60-71. DECCA 425 920-2. 4h 111. Vol lísticas evocan en algún menuetto anti-
tir alguna repetición (al Andante, lento, 6: Sinfonías 72-83. DECCA 425 925-2. 4h 3-'. cuados encajes y crinolinas, no nos deje-
Vol 7; Sinfonías B4-9S, DECCA 415 930-1. 4h
de la Sinfonía A, por ejemplo), mientras 46'. Vol 8: Sinfomias 96-1 04. Sinfonía Concertan- mos engañar debajo de aquellas faldas,
que al contrario el tempo relajado de la te Sinfonías Ayñ D E C C A 42S 915-2. 4h AT. bien podríamos encontrar unas viriles
Sinfonía n" 12 está en absoluta coheren- Excelente grabación y restitución lonora A D D botas de húsar.
1969-1972 pro C. M o o r f b o t Director i r t l i t i -
cia con el p a r á m e t r o estilístico, así co: J. MaNInson.
como, por ejemplo en la Sinfonía n° /,
Pedro Elias
82 SCHERZO
DEL 15 AL 26 DE JULIO DE 1 991

ERIORDÍ GUITARRA
NIORQMERO
F E% O Rjj
>, CELÍN Y » E ROMERO

Ík> DE LAS CLASES:


MARÍA CRISTINA
gja.dBAhorros de Ronda)

LOS ROMERO Y LA ORQUESTA CIUDAD DE MÁLAGA

con Orquesta

AcfívíOTaes CorAplfementarias

INFORMACIÓ
Secretaria del Otjrso.. /^lameda
29001'MÁLAGA
TeL (952) 22 00 43/15 5 ^ 5 0
* M .^«^(9534 22 00 335?'

I
Eusebio Rioja

AYUNTAMIENTO DE MÁLAGA
DISCOS

ESTUDIO DISCQGBAHCQ

Su cuarta Aída
ony Classical se ha hecho cargo Domingo graba

S de CBS, heredando un catálogo


con siginifactivas ausencias.
Ausencias del más primordial repertorio
un Radamés cada
cierto tiempo; si se
saca la media,
VERDI APR1LE MILLO
PLACIDO DOMINGO
SONY

que la marca recién nacida se apresura


a cumplimentar. Primero fue Tosca (pre-
sumiblemente vendrá luego Bohéme);
ahora le toca la vez a Aída ("Antes del ya
programado Trovatore). Ergolis: esta
resulta que lo hace
cada cinco años. El
primero, de 1970,
con la Pnce amen-
cana de pareja,
AÍDA DOLORA ZAJICK
JAMES MORRIS
SAMUEL RAMEY

Aída, nacida de la necesidad o de las cir- interesó por el


JAMES LEVINE
cunstancias, podría resultar de relleno brío, la juventud, la METROPOLITAN OPERA ORCHESTRA AP1D CtiORUS
en una discografía que cuenta con ver- vibración que daba
siones de altísimo nivel, entre oficiales y a un personaje
privadas. Pero no es este el caso: la ver- que no estaba
sión consigue una cota si no extraordi- dentro de su cuer-
naria, de dignísima altura. da. Con Muti, cua-
tro años después,
El equipo reunido proviene de una logró dar al gue-
representación teatral. Parte de un rrero enamorado
momento ya mido en un escenario, en algo más de reflejo
el del Metropolitan de Nueva York. Esta frente a una
base teatral, con las vitudes que conlle- ausente Caballé
va, es una excepción en los criterios dis- (ausente de inten-
cográficos oficiales imperantes. (La ante- ciones y de estilo,
rior versión, que precede a éste, la de pero con unos
Maazel para Decca, partía de similar ori- medios de lujo).
gen, en su caso la Scala Milanesa). La Con Ricciarelli y
versión Levine-Met pudo verse en tele-
visión. A la hora de perpetuada en disco como esforzada resulta la intérprete.
Abbado en los ochenta, Domingo parti-
se prescindió del elemento débil del Sus medios son importantes, pero no es
cipó activamente en el naufragio global
teatro: un imposible y declinante Milnes, una mezzosoprano (¿dónde encontrar
de la edición. Pero ahora, cara a cara
cambiándose (ahora por cuestiones hoy una?), porque el grave es pobre, el
con Millo, el tenor español parece rena-
contractuales) a Burchuladze por centro estrecho (hay momentos que la
cer. Su voz aparece adelgazada, contraí-
Ramey, es decir, relevos para Amonasro Millo se la come sonoramente), encon-
da, para alcanzar, descargando el centro,
y Ramfis (curiosamente como en la edi- trando en la brillantez y f rmeza de algu-
las notas agudas. El timbre es, diabólica-
ción Decca, las voces graves masculinas nos agudos la compensación. Pero, se
mente dorado, fibroso, en suma: bellísi-
que son un problema). ha dicho, Zajick tiene coraje, sabe muy
mo. Su Radamés es hoy frágil, más pro-
fundizada la lectura, poco heóico (ya bien su pape! y, al final, sumando de
El nombre mas destacable del regis- aquí y de allá su Amneris puede contrar
tro es el de su protagonista titular. La que la voz no da), cuidadoso de la frase,
contrastado. Aparecen momentos débi- adhesiones. James Morris, Amonasro
Millo, voz de gran vibrato pero controla- eventual, ya que no está dentro de sus
do, tiene un registro generoso y conve- les, algunos débilísimos (e' del de/ nostrí
amon, en agudo), al lado de otros exce- habituales cometidos, aparece con bue-
niente (aunque el agudo suene menos nos medios (poco italianos), cuidado
poderoso en proporción al resto de la lentes, en un tira y afloja, perculiar en ei
arte de nuestro tenor. Globalmente se canto (pero fuera de estilo a veces),
gama). El timbre es atrayente, la dicción con la vista puesta en un modelo glorio-
contagiosa. El personaje está descrito de impone la inteligencia del cantante, la
experiencia del músico. Lo mejor el so (Leonard Warren), consifuiendo un
manera explícita y directa, basándolo en sonoro resultado, pero dramáticamente
modelos reconocibles (Tebaldi en cabe- Ce/este Aída (que rubrica en la forma
alternativa escrita por Verdi), algunos con perfiles borrosos. Terry Cook hace
za), lo cual le quita algo de personalidad. un suficiente Rey egipcio y cumplen
Pero, al menos, sabe elegir modelos. pasajes de! dúo con Aída junto al Nilo y
el cuadro de la tumba. (peor el tenor) los dos periféricos y res-
Los mejores momentos de Is Millo se tantes personajes.
encuentran en el acto del Nilo y en la
escena final. Dolora Zajick, Amneris impresionante
en escena, cuando se halla sola ante el Levine combina ostentación orquestal
Siguiendo el orden de virtudes de la micrófono su voz aparece tan impropia con contrastes sutiles; machaconería
grabación, nos encontramos en Ramey, con brusquedad, protagonismo inútil
que frasea un Ranfis esplendoroso, des- VERDI: Ado. Aprile Millo. lop. (Alda); PHd- con dejadez: igual a si mismo. Pero la
cubriéndonos matices en un personaje do Domingo, ton. (ramadéi): Dolora Zajiek, orquesta suena siempre muy bien, en
mejL (Amneris); James Morris, bar. (Amonas-
tan débil como es este sacerdote egip- ro); Samuel Ramey. baj. {Ramfis); Terry Coofc, un entramado robusto y colorido.
cio, perverso y adocenado. He ahí la baj. (El Rey). Coro y Orquesta del Metropoli- Puede que sea suficiente. (¿No son
astucia de un gran artista: sacar de tan. Nueva York. Director: James Levine. mucho tres discos?).
SONY S 3K45973. DDD. Duraciones 19'IS",
donde no hay. Ramey da relieve a cual- 40*50" y 65'35". Productor: Michel Glotz. Inge-
quiera de sus frases (escúchense sólo las niero: Chrlitlan Cortitantlnov. Grabación:
primeras y se comprobará). Nueva York 1990.
Femando Fraga

84 SCHERZO
DISCOS COLECCIÓN
La música
v los músicos
ESTUDIO DiSCOGRAFICO

Ramey en lo más alto


E
ste nuevo Mefistofele tiene fuerte ocasiones demasiado comedido, lo que
competencia por lo que respecta le resta mordiente. Desde la "fatuitá
a las voces. El interés de la graba- superba" requerida en el Ave Signor
ción se centra en Samuel Ramey, que ya hasta las tensas intervenciones del Epilo-
registró £cco il mondo y Son lo Spirito go aparece impecable de linea y con
che negó en un recital de 1986 (Philips)
y que ha incluido en sus recitales en
timbre redondo en toda la tesitura.
Domingo no tiene la frescura tímbrica
PATRICK BARBIER
directo. Lo primero que hay que señalar de su grabación de 1974, bajo la direc-
de Ramey es que pertenece a ese ción de Rudel (EM1), ni la facilidad de
grupo de voces (como Kraus) a las que Pavarotti (DECCA) en las arias. Asi, en
el disco pocas veces hace justicia. Su Dai campt, dai prati falta fluidez y el
voz en directo es mas timbrada, pene- agudo final suena fatigoso, lo mismo
trante y tiene mayor stanao. A pesar de que en las frases del Epílogo, Delfesis-
tenzo mió y in un sogno
supremo. Por lo demás
admira su capacidad para ali-
gerar la voz en algunos
pasajes (como en su Rjgoiet-
to discográfico, con Giulinj),
todavia la belleza del timbre
y la elegancia en la escena
del jardín. La Margherita de
Eva Marton es sólida, bas-
tante expresiva en L'altre
notte in fondo al more, pero
demasiado densa y lineal.
No nos eleva precisamente
al cielo, según el texto de
Goethe. La gran Margarita
discográfica es Caballé, en la
citada grabación de 1974,
con Domingo, un mediocre
Treigle y excelente direc-
ción de Rudel, de la que la
presente, de G. Patané,
queda lejos, aunque correc-
ta. También es excelente la
Barbier narra el des-
Margherita de Mirella Freni,
con Pavarotti y Ghiaurov, en
tino de estos seres adu-
la que considero la tercera lados y legendarios.
versión de referencia de
esta ópera. La presente ver- Entre 1600 y 1800
sión se ajusta a esa homolo-
gación que reúne equilibrio las grandes estrellas de
y calidad media, sin la perso-
nalidad de las otras dos cita- la ópera eran cantantes
das. Su máximo interés está, pues, en el
Mefistofele de Ramey y en la magnífica de sexo híbrido, que
ello, su Mefistofele en este registro
puede medirse con los más glonoso de
calidad de sonido. lograban triunfos y des-
la discografia: de Angelis, Giulio Neri. pertaban pasiones.
Boris Christoff, Cesare Siepi y Nicolai
Ghiaurov, lo que no es poco. Supera a Blas Cortés
algunos de ellos por la facilidad en el
registro agudo, y en las frases más gra- B O I T O : Mefistofele. Samuel Ramey, b.
fMefistofele}; Eva Marton. iop- (Margh erica);
ves, que podrían esperarse más débiles, Placido Dominga, u n . (fauit) Sergio Tedesco.
no tienen que envidiar, por ejemplo, a bar. (Waagner); Támara Takaci. iop. (Mana). 272 págs. - ¡315 pías
Hungaroton Opera Chomi. Hungarlan State
Ghiarov. Su Mefistofele refleja su línea O re he tira. Director Giuieppe Patán*. 2CD
de canto elegante y habituada al reper- SONY S2K +4983. DDD Duración: éA'*2" f
torio belcantista, por lo que nunca grita 74'10". Productor David Motüey/JenO Simón;
Ingeniero lítvin Zakiriis. Budapett, julio de
ni necesita recurrir a efectos exagera- 1988.
dos, aunque el sentido del rubato es en
Javier Vergara Editor
DISCOS

ESTUDIO DISCOGRAFICO

Antología
¡guales. Como no lo es vibrar con Bren- con pleno decoro de un ciclo completo,
del, cuyos Cuadros acaso habrían hecho como Má Vlast -Mi patria- de Smetana.
desistir a Ravel de orquestarlos, aunque oído casi siempre de manera fragmenta-
nos felicitemos luego, al oírlos de esta ría, es un banquete soberbio. Dorati,
suerte en el mismo compacto, de que por otra parte, se muestra eficacísimo
tal no ocurriera. en estos menesteres y la Concertge-
En el mismo rango de tesoros ha de bouw es garantía de solidez -las hay
citarse, por supuesto, la pareja de Sinfo- mejores, puede ser, pero no más
nías -que lo fue en su ongen, como es solidas-.
sabido- de Beethoven, Opus 67 y 68, Por su parte, la solidez de Haitink,
en las formidables arquitecturas de Hai- enfrentada al vuelo de la Filarmónica de
tink y la Concertgebouw de Amster- Viena, produjo -y es otra pieza fuerte
dam. de la colección- un Réquiem Alemán
El sentido tectónico de Hartink aplica- hace una década, con una Janowitz beli-
do a Beethoven, enfriado con relación gerante, menos cristalina, pero más cáli-
a antecedentes o coetáneos -Klempe- da que la que, en su día, obedecía a von
rer o Giulini-, produce una evidencia Karajan, que, como pieza sinfónica, es
de las bases que, con independencia de irreprochable.
gustos, me parece obligatoria para aca- Y un aprecio semejante al que suscita
bar de -Q empezar a- entender estas Smetana se puede tributar al compacto
partituras tan habituadas como inagota- Grieg y, en particular, a Edo de Waart,
bles. con Elly Ameling, en su amplia selec-
Pero los tesoros de la colección no ción del Peer Gynt Tanto él, como
se agotan con las versiones magistrales Marriner, navegan bien con los aires
que he citado, a las cuales quizá sería nórdicos de este afectuoso y nunca
justo sumar los Vivaldi y Mozart de ingrato noruego.
unos I Musici rejuvenecidos en la última St Martin m the Fields es, a su vez, la
Claudio Anw década. En ocasiones, la simple edición, compañía que Holliger ha elegido para
Una antología -ia colección que se
nos ofrece apunta a ese carácter- sus-
cita no pocas reservas en el filarmónico
medianamente iniciado, a la vez que
propicia la iniciación del aspirante.
Pero, paradójicamente, el primero
obtiene, tal vez, las mejores rentas.
Porque, en el alijo de popularidades
que la antología representa, hallará sin
duda tesoros de mucha estima. La
antología, desde luego, ronda el tópico;
pero -advertía en cierta ocasión el
doctor Marañón- el tópico, como el
orujo, encierra a veces la quintaesencia
de las cosas.
Una perla rara de la colección es, por
ejemplo, la pareja acaso mas grabada de
los Conciertos para piano en Mozart
-20/23-, con un fulgurante Jeffrey Tate
y una English Chamber en muy buen
momento, que responden con bravura
al piano de Mitsuko Uchida, mórbido,
en las yemas de los dedos -con incom-
prensibles problemas de registro, por
cierto-,
Y no menos son perlas raras los
alcances de dos grandes, indiscutibles
del piano, en obras de repertorio,
donde la singularidad es mucho más
dificultosa: Arrau en Beethoven y Bren-
del en Musorgski -antes de Ravel-. Por-
que no es desorbitado afirmar que
Arrau creo una muy especial Patética,
desconcertante y convincente a partes I Musía

SCÍSCHERZO
DISCOS

siguiendo ejemplos poco ejemplares de


todos conocidos, pone su sello a lo que
se tercie.
Ello no quiere decir que lo que se
tercia sea necesariamente mediocre, ni
que el sello sea de sen ab le: de hecho,
este compacto contiene gratas sorpre-
sas que, si se las acoge con gusto, lo
justifican. Y la más notable es el Boleto
que encabeza la selección, donde
Mamner, con los músicos de Dresde,
juega a su pirueta inglesa en un tono
mucho más inglés que el que suele
obtener de músicos ingleses. Y así
convierte el inefable Bolero de Ravel
en lo que nunca fue, empezando -a
juzgar por sus propios comentarios-
por la mente de su autor un verdade-
ro bolero.

El de Marriner y Dresde lo es. Un


sencillo ardid, que consiste en magnifi-
car el aparato rítmico, ciertamente mu/
elaborado por Ravel, pero tradicional-
mente relegado al orden de las sutilezas
de un fondo, colocando en la penumbra
la rutilante sucesión de timbres cantores el Fauno, ni resuelven, porque probable-
y diluyendo, de paso, la progresión dra- mente es insoluble, la insoportable leve-
mática, arroja como resultado obvio dad de la Joto de Glinka.
que la pieza titulada Bolero sea en efec- La limpieza digital -salvo misterios del
to lo que el título enuncia. piano, que cité arriba, no bien aprehen-
Bernonf Haitink didos- parece asegurada.
Belleza y precisión, orfebrería, efica-
su compacto de oboe/Mozart y que ces en la Pavana, no lo son del todo en Joaquín Amau Amo
decepciona, si nos atenemos a las
expectativas de los componentes. En VIVALDI: Conciertos pora noto d'omore. en re, RV392; B6ETHOVEN: Smfbnfas n* 5 en do menor. Op. 07, y
todo caso, la Academy rinde mejores pora ¡lauta, en re, Op. 10/3, RVA28 «¡I garaWImo»; n.' 6 en fo mayor, Op 68. «Pattorabi. RoyaJ CoAcert-
resultados bajo la batuta de Kenneth pora woflh y órgano, en fe, RV.54Z pora oboe y fagot g&bouw Orchestra. Amsterdam. Director Bemard
en so/, RV.545; pora Cuoiro violines. Op. 3/1, RVS49,Haitink. Grabado en Amsterdam, \ y 4/1986. PHI-
Sillito que con el mismo Holliger a la pora oboe, en do, Rtf44ó. y poro cuerda, en a bemol, UPS. 432 058-2. DDD. 75'31".
cabeza, cuyo oboe es purísimo, supre- V 166. I Muitcl. Grabado en La Chain de Fonds.
julio l9BI/B2/83/Bé/87. PHIUPS. 432 OS»-! DDD. BERUOZ; Morena Húngaro de «La Condenación de
mo, pero que edulcora a la cuerda y 6539" Fousnw). GLJNKA;Jotc aragonesa. SAINT SAENS:
demás participantes en una pócima Danza macabro. CHABRIER: Maicha alegre.
donde el refinamiento linda con la indo- MOZART: Serenatas nocturnos, en sol mayar. KV.S2S, DEBUSSY: Pmtudo a la siesta * un feímo DUKAS:
lencia. La incorporación de arias de con- y re maye, KV.239. Dwemmenti. en re mayor, KV136,B aprenda de tirito RAVEU Solero. Pavono paro una
s bemol mayor, KV.1.57, y fe mayor. KyiJB. 1 Musid. Infanta difunto Stáaokapelte Dresden y Aotdemjr of
cierto a este recital nos suscita algunas Gribada en La OaiDt de Fonds, julio, 1981 y agos- St Martín in the Fields. Director; Nevllle Mamner.
1
¡ncertidumbres. to. 198). PHIUPS. 43] 055-2. DDD. 64 02'\ Grabado en Dresde. junio, 1981 y Londres v igot-
to. 1983. PHIUPS 4 » 198-2. DDO W I S "
Una animación mucho más desen- MOZART: Conciertos poro oboe, en do mayor O M .
vuelta respira, en cambio, el titulo y Jo moyo-, KV3Í3. Anos. KV.JÓB y 538. Heim Hofli- SMETANA: Mi pono. Royll Concertgebouw Ams-
dedicado a la trompa mozartiana, cuyo j e n oboe. Acidemy of St. Martin in the Fleldi. terdam. Director: Antal Dorad Grabado «n Ams-
Directores: Hdnz Holliger y Kennerh Sillito. Graba- terdun. octubre. 1986. PHIUPS. 432 196-1 DOD.
solista, Hermann Baumann, conduce a do en Londres, julio. 1983 y junio. 1986. PHILIPS
puerto con plena solvencia y un soni- 432 043-2. DDD S Í O " n-\r.
do verdaderamente vocal, que confiere BRAHMS: Un Réquiem Alemán. Op. 45 Gundula
a los conciertos un sesgo noblemente MOZART: Conciertos paro trompo, en mi bemol Janowrcr (soprano) y Tom Kraus* (barítono). Coro
mayor, KV.447 y 417, en re mayor KV.4I2 y 514. y m de la Opera del Estado de Viera. Director Norbwt
humano. La orquesta de cámara de St. bemol mayor. KV495 Hermann B*um»nn: [rompa. Batatscrt. Orquesta Filarmónica de Vi«na- Director
Paul, que dirige Pinchas Zukerman, se St- Paul Chamber Orchescrg. Director: Pinchas Bemird Hamnk. Grabado en VEena. marro/abriL
mueve con pareja naturalidad y redon- Zukerman. Grabado -m St- Piut. octubre 1984. PHI- 1980. PHIUPS. 4232 038-1 DDD. 7 « l " .
UPS 432 0S7-3. DDD. SS'55".
dea el tono fresco y nada remilgoso
MUSORGSKI: Cuodros de una
de este registro de inmediata fruición. MOZART: Conciertos para piono, números 20, en re original, para plano, y orqu«naJ de Hivet- Attred
Las cadencias, del propio Baumann. menor. KVAbb, y 23, en la mayor. KVA88 Mrnuko Brendel. piano. Orquesta Filarmónica d * Vlena.
definen el talante adoptado con fran- UchWr ptino. Engliih Chamber Orctettra. Direc- Director André Premn. Grabado en Londres, julio.
t o r JefFrey Tate. Grabado en Londres, octubre. 1985, y Viena. abril. 1985. PHILIPS. 432 051-2.
queza. 1985 y julio, 1986. PHILIPS. 432 049-2. DDD.
*6W.
o a t '
Probablemente, el registro de más GRIEG: Peer- GynL Op. 23 (selección). HoJberg irte,
dudosa calificación es el que reúne en BEETHOVEN: Sonata; paro pana, números 8. en do Op 40 Brjr Ameling. soprano. Orquesta Sintónica y
torno a siete autores -de Berlioz a menor; Op. 13, «PaUtKO». 21. en do mayor, Op 53. Coro de San Francisco. Director Edo de W a i r t
«VVoWsterru., y 23, en (a menor, Op. 57. nAppassono- Academy of St Martin in the Fields- Director: Nevi-
Ravel- a dos orquestas -la Staatskapelle [au Claudio Arrau: ptano. Gribado en La Chaux de llv Marrlner. Grabado en San Francisco, octubre.
de Dresde y la St Martin- bajo la batuta Fonds. abril. 1986 y octubre. 1984. y Nueva York, • 982 y junio. 1983, y Londres, noviembre. 1984.
única del prestigioso Sir Mamner que, dktembrt 198* PHIUPS. 432 041-2. DDD. 76'S4\ PHIUPS. 432 192-1 DDD. 66'or.

SCHERZO 87
DISCOS

ESTUDIO DiSCOGRAFICO

Rubiiistein, felizmente recuperado


A rtur Rubinstein (Lodz. 1887-
Ginebra. 1982) es una de las
grandes leyendas del piano de
nuestro siglo. No obstante, ha sido y
es objeto de adhesiones incondiciona-
60 y principios de los 70, con apenas
algunas de finales de los 50 y una (Con-
cierto n" / de Liszt) de finales de los 40.
En general, el sonido se excelente, y los
ingenieros han transferido con éxito
70 años. La Romanze: Larghetto del Pri-
mer Condeno es una delicia de expre-
sión en el piano, alcanza una intensidad
sobrecogedora, sin perder la elegancia.
Algo parecido puede afirmarse del
les y furibundas criticas, basadas éstas considerable las grabaciones originales. mismo movimiento del Segundo Con-
sobre todo en una supuestamente En esta primera primera parte del cierto, Los movimientos extremos tie-
excesiva libertad en las visiones de estudio, repasaremos las 13 referencias nen una fuerza y na ligereza extraordi-
algunas partituras. (de un total de 38 anunciadas en pnnci- narias, pero los pasajes líricos están
Rubinstein se retiró de la actividad pio) que nos han sido remitidas, para dotados de un sentimiento que conecta
como intérprete en 1976, forzado por ocuparnos en la segunda de algunas inmediatamente con el oyente.
unas cataratas que le condujeron a una cosas importantes que no nos han llega- Los Vo'ses son probablemente lo más
progresiva pérdida de visión. Sin embar- do aún. En cuanto a la presentación, las controvertido de este apartado sobre
go, no puede sino asombrar, como ocu- notas son en general ilustrativas (aun- Chopin. Todas las cualidades enunciadas
rre hoy día con e! caso, parejo en ese que no están en cas-
sentido, de Claudio Arrau, la extraordi- tellano, claro), y algu-
nariamente larga vida activa de un hom- nos ejemplares con-
bre que se retiró a la nada despreciable tienen un breve perfil
edad de ¡89 años!, habiendo debutado biográfico del artista.
cuando apenas contaba 7. Por desgracia, en
algún caso se ha
Este singular artista, polaco-judio de empleado un tipo de
nacimiento y nacionalizado norteameri- letra impresentable
cano en 1946, tenia una fuerte y seduc- por minúsculo
tora personalidad, un gracejo y una chis-
po que le hacían particularmente atracti- (Mazuikas, lo que es
vo para el gran público. Menudo, de una pena, porque las
ojos vivos y expresión avispada cuando notas están muy bien
se sentaba al piano llamaba ante todo la escritas), por lo que,
atención la naturalidad de su estilo. Las dada su longitud,
notas, los pasajes más complejos, sur- recomendamos se
gían de él sin grandes aspavientos o armen de lupa para
exagerados gestos; la cabeza erguida, las leerlas.
manos desplazándose sobre el piano sin
aparente esfuerzo. Rubinstein tocaba,
como vulgarmente se dice, como el que
¡ova. No era un trabajador nato, un R u binstein-Chop i n
devorador de horas y horas de práctica.
Era un artista de una inteligencia excep- Si a algún composi-
cional, de una memoria prodigiosa y, tor ha estado espe-
sobre todo, de un sorprendente instinto cialmente unido el
para dar en la diana, para atinar con el nombre de Rubins-
sentido de cada obra y para saber tein, ese es sin duda
expresarlo y comunicarlo al oyente. el de Fryderyk Cho-
También es cierto que ese mismo pin. De este compo-
carácter intuitivo, inquieto, unido a su sitor nos han llegado
fuerte y muchas veces radical personali- las versiones de los
dad, le llevaba a tomarse algunas liberta- dos Conciertos pora
des en determinadas obras que le valie- piano, /as Polonesas,
ron, como se apuntó antes, más de una Los Valses y las
critica de quienes consideraban, a veces Mazurkns. El Chopin
no sin razón, que sus lecturas eran poco de Rubinstein es ele-
ortodoxas. gante, siempre bien articulado, viril pero
expresivo, gracias a, entre otras cosas, están ahí, claro, pero Rubinstein se
un generoso pero sólo en pocas ocasio- toma ciertas libertades de letra y el
Admirado y homenajeado en todo el nes excesivo rubato. Excelentemente rubato puede parecer a algunos excesi-
mundo, ligado desde sus comienzos a matizado, no es nada proclive a los des- vo partitura en mano (y recordando lo
una España que tan bien le recibió siem- madres excesivos incluso en los pasajes que decía Chopin al respecto del ruba-
pre, Rubinstein dejó un abundante de bravura, en los que tan fácil es per- to y de mantener el tempo). No obs-
legado discográfico, recogido sobre der al control. No puede dejar de sor- tante, uno siente la irresistible tentación
todo por RCA que ahora es felizmente prendemos la frescura, la vitalidad de las de rendirse ante, otra vez, la exquisita
recuperado en soporte de disco com- versiones de los dos Conciertos para elegancia del intérprete (escúchese el
pacto. Las grabaciones son, en su mayo- piano, tocados con un juvenil espíritu Op. 64 n° 2, especialmente su final) aun-
ría (comentamos por lo que nos ha lle- por quien ya tenía bien cumplidos los que se tome alguna licencia de mas.
gado en este primer envío), de los años En las Polonesas es otra vez el inimrta-

SSSCHERZO
DISCOS

ble estilo, esa preclara capacidad para sitor de Hamburgo que con obras de esa misma obra, son sólo dos ejemplos
acertar con el ctima apropiado lo que juventud. Algo parecido puede decirse de otro disco notable de esta colección.
nos deslumhra por encima de todo. No de sus lecturas de la monumental Sonata
pretendamos encontrar al Pollini de en fa menor Op. 5, pese a la soberbia
arrolladora y apabullante técnica, por- expresión contenida en el Andante o la Miscelánea
que no son esos los dominios de Rubins- magnífica construcción del Intermezzo, y
tein, con poseer una técnica excelente. del Segundo Concierto, en el que Rubins- El resto de la colección contiene un
Pero, como el mismo pianista reconoce tein cae en un rubato por momentos disco dedicado a Szymanowski (Sinfonía
en el manuscrito que figura en la con- excesivo, lo que puede resultar para Concertante) Falla (Noches en (osjorrlines
traportada de las notas al disco (y en algunos un punto demasiado almibarado, de España) y Uszt (Concierto n" I), otro
todos los de Chopin), esta es una músi- aunque hay, claro, momentos de exquisi- con los Conciertos 4 y5 de Seethoven,
ca que llego al corazón, y pocas veces ta matización, especialmente en el dos más dedicados a Mozart (Conciertos
tiene uno ocasión de escucharla tan Andante, en cuanto a la representación 20 y 21, Cuartetos con piano K 478 y
fuertemente sentida como en ésta. El de la música de cámara, los dos Tríos Op. 493) y uno con sendos Tríos de Schu-
sobrecogedor pianíssimo de la repeti- 8 y Op. 87 son extraordinarios. Al artista mann y Schubert {0p. 63 y 0. 898. res-
ción de segunda sección de la Op. 26 n" polaco le atraía la música de cámara y pectivamente).
¡, la excelente graduación de la tensión dejó un buen número de grabaciones,
En el primero de ellos destaca la
en la Op. 26 n" 2, la magistral transición muchas de ellas muy ¡mportanes, en este
vigorosa lectura de la obra de Szyma-
al tempo di mazurka en la Op. 44, son apartado. Los dos Tríos mencionados,
nowski y la notable versión de las
sólo algunos ejemplos de uno de los registrados con dos grandes intérpretes
Noches de Falla. El Concierto de Liszt,
mejores discos de la colección. (Szeryng y Foumier) son un modelo de
contiene más lirismo que pasión, y en
conjunción, de coherencia en la difícil
ese sentido no hace olvidar la legenda-
Pese a ello, creo que la perto de los unión de tres personalidades tan nota-
ria vereión de Richter.
discos de Chopin recibidos es el álbum bles y acusadas como las de los artistas
de las Mazurkas, en el que uno no sabe mencionados. La infinita paz del Adagio Por su parte, el disco dedicado a los
qué escoger, porque hasta las mas sim- del Op. 8, revisado por un Brahms madu- dos últimos Conoertos del sordo de Bonn
ples están traducidas con una elegancia, ro 35 años después de escribir el original, es atractivo sobre todo por la contenida
un sentido rítmico asombrosos, y una la irresistible grancteur del Allegro final de pero muy construida versión del Cuarto
capacidad de expresión difícil de califi- Concierto, aunque con algunos monden-
car. Escúchense, a guisa de ejemplos, la tes un punto duros en el tercer tiempo,
magistral exposición rítmica de la Op. CHOPIN: Polonesas. RCA RD 89BI4. S9'29" pero siempre magníficamente expresado,
56 n° I. la finura de la Op, 33 n" 2. la (Gnb. 1964). Manidas RCA RD 85171 (2 CDs, sin afectación ni pesantez. El Emperador
6717" f 72'4í"). (Grabación: 1965-66). Comerlos obtiene una versión bastante tradicional,
íntima poesía de la Op. 68 n"4, o la sen- paro piano y oiquesio n° I (Nueva OnquMQ Sinfó-
cillez, preciosamente cantada, de la nica de Londrel Director: ataniílaw Skrowac- muy bien articulada, aunque con
zcwskl) y n" T (Orquesta Sintónica det Aire. Direc-
conocida Op. 67 nD 3. En conjunto, una t o r Atfred Wallenitein). «CARD8S6I2. 70'47"
momentos de rubato quizá excesivo en
auténtica delicia, que hace justicia a uno (Grabación: 1958, 1961). Valses. RCARD 89564, el último movimiento.
de los géneros mas representativos del 49155". (Grabwión: I «3).
El ejemplar correspondiente a los dos
compositor polaco. BRAHMS: Concierto para piano y orquesta nD 2 Trios de Schumann y Schubert vuelve a
Orquesta Sinfónica da I» RCA. Director J. Kripj).
Intermezn Op M í n" 5 y Op. 117 n° 2. Ropsoéc contar con el impresionante conjunto
Op. 79 n° ; RCARD 85671. «'51". {Grabación: Rubinstein/Szeryng/Fournter, y vuelve a
1958 -concitrco-, 1970 -reito-). Sonólo en fa
Brahms menor Op 5 Intermezzo Op. 116 n°b Romance Op ser una lección de cómo hacer música
US n" 5 Sotados Op 10. RCA RD BS472. 61" 18". de cámara. El Trtb Op, 63 de Schumann
(Grabación: I9S9, 1970 -Baladaí-)- Trio Op fi y
Es bien sabido que Brahms era un Tila Op 87. Con Henryk Szeryng. vioíln, y Plerre es la viva expresión del romanticismo, el
compositor de particular significación Fourniar. chelo. 6Jr46". RCA RD B626O {gnb. de Schubert una muestra de lo cantable,
1971). llena de lirismo.
para Rubinstein, que nadó aún en vida
de! compositor y estudió durante algún BEETHOVEN: Condenas paro pío™ y orquesto En fin. lo menos convincente de la
n" 4 y 5 'Emperador". Orquesta Sinfónica de Boi-
tiempo con quien lo conociera tan estre- ton. Director; Erich Lelnidorf. RCA RD S5676. colección, al menos para el que susen-
chamente como joseph Joachim. Se ha 7I73". (Grabación: 1963-64). be, son las lecturas de los Conciertos y
dicho por ello que el pianista polaco MOZART: Conciertos pora piono y orquesta rf los dos Cuortetos con piano de Mozart,
había bebido en las mejores fuentes. No 20. K Abé y 21 < 467 Orquesta Sinfónica de la porque aun estando imaginativamente
RCA. Director: Alfrvrd WillenHan.
obstante, y aun a riesgo de parecer construidas, creo que caen en lo excesi-
HAYDN; Andante y Variaciones en fa menor
osado, es sólo en algunas piezas, funda- RCA GD 67947. 69124". (Grabación: 1960-61). vamente dulzón.
mentalmente en las de la última época Cttattetos con piano K 478y ^ 49H Con Miembros
De cualquier forma, la importancia de
para piano solo, donde creo que Rubins- del Cuarteto Guanwi. RCA GD 604406. 5113".
(Grabación: 1971). recuperar el legado discográfico de este
tein da con la medida exacta dei, si se artista es innegable. Casi todo es muy
me permite la expresión, recogimiento SCHUMANI* Trio. Op. 63.
SCHUBERT: Tilo, D. 898 Con Henryk Sieryng bueno, y bastantes cosas son sencilla-
de estas pequeñas maravillas. Son obras y fierre Fournler. RCA GD B6262. 6ri5". (Gra- mente excepcionales. La increíble varie-
como los Intermezzi Op. 116 n° 5 y 6, el bación 1972-74). dad de su personalidad musical, la
Op. 117 n" 2 o la Romanza Op. Il8n°5 SZYMANOWSKI: Sinfonfo Concertóme asombrosa naturalidad y espontaneidad
las que respiran paz, ¡ntimismo, reposo, (Orqueita Filarmónica d* lea Angelo. Director de sus interpretaciones, y la directa
en toda su intensidad. En cambio, en las Atfred WailcntKln).
comunicatividad con el oyente, hacen
piezas en las que se requiere más ener- FALLA; Noches en los jardines de Espado
de él un artista de excepción y de sus
(Orquesta Sinfónica de San Fnnciuo. Dtractor:
gía, caso de (as Baladas Op. 10 o sobre Enrique Jorda)r grabaciones una fuente de buenos ralos
todo la Rapsodia Op. 79 n° 2, se echa de LISZT: Conce/To poro piano y orquesta nB I musicales poco habitual y una inmejora-
menos una mayor dosis de aquélla. Es (Orquona Stafónkl de Dallai. Director A. Dori- ble demostración de su inefable perfil.
posible que Rubinstein, especialmente en [!). RCA GD 60046. 60'29". (Grabación 1952.
su madurez, se sintiera incluso más iden- 1957. 1947. reipectivimente).
tificado con las últimas obras del compo- Nota: Textos los discos son ADD. Distribución;
BMG.
Rafael Ortega Basagoiti

SCHERZO 89
DISCOS

DISCOGRAFICO

Los 90 años de una orquesta


igual que sucedió con la Orques- salvo algún caso poco afortunado que chester, fundada en 1907 y dirigida
. ta Sinfónica de la Radiodifusión enseguida comentaremos, estos diez durante algún tiempo por Wilhelm
avara en su cuadragésimo aniver- discos ponen de manifiesto la ortraordi- FurtwSngler) ante la falta de músicos
sano (ver SCHERZO n° 44. pégs. 94 y naria versatilidad de una agrupación que cualificados. Ferdinand Lowe, que ade-
95), la empresa alemana Orfeo prosigue siempre ha sido considerada como la más de ser fundador de la orquesta fue
su publicación de conciertos en público hermana menor de la Filarmónica de también su primer director musical,se
protagonizados por grandes orquestas Viena (como, en efecto, así es), pero sin interesó vivamente por la música de
dirigidas, claro está, por batutas de pres- la cual la vida musical vienesa no tendría Bruckner que tiene, aún hoy, un lugar
sentido.una orquesta a la que Herbert privilegiado en el repertorio de la
von Karajan en los años 50 elevó a los orquesta. Desde 1945, sobre todo Her-
primeros puestos y en los cuales ha bert von Karajan el que dio a la Sinfóni-
permanecido hasta hoy mismo. Difícil lo ca de Viena su perfil artístico. En 1960,
tiene Frühbeck, que a partir de la tem- Wolfgang Sawallisch fue su director
porada 1991/1992 asumirá la titularidad musical durante seis años. Josep Krips le
de esta orquesta y que evidentemente, sucedió como Künstiericher Konsulent
tendrá que mantener su calidad (o (asesor artístico). Después de la tempo-
aumentarla, si ello es factible) durante rada 1973/1974. fue Cario María Giulini
los cuatro años que dure su mandato. quien asumió la dirección musical, a par-
tir de 1980, Rozhdestvensky sólo ejer-
La historia de la Orquesta Sinfónica ció esta función durante un breve inter-
de Viena, que desde 1933 se denomina medio, siendo sucedido por Georges
Wiener Symphoniker, se resume muy Pretre.
brevemente. La orquesta, organizada
bajo forma de una asociación, pertene- La lista de estrenos mundiales o aus-
ce a la ciudad de Viena. En 1900 el tríacos realizada por la Sinfónica de
director de orquesta Ferdinand Lowe Viena es impresionante: entre más de
fundó la
Wiener Kon-
zertverein,
que para
sobrevivir no
se pudo limi-
tar solamen-
te al reperto-
rio sinfónico,
sino que tuvo
que interpre-
tar también
operetas y
Geofjje SíeH por Winniejakob música de
salón. Sus
tigio que dejaron huella en las mismas. instrumentis-
En esta ocasión, en colaboración con la tas, además,
Radiodifusión austriaca, Orfeo nos hace estaban obli-
llegar dos atractivos álbumes de cinco gados en
discos cada uno (a precio especial, que verano a for-
deja de serlo en cuanto se quieren mar parte de
adquirir los discos por separado) apro- las or-questi-
vechando los 90 años de vida de la nas de los
Orquesta Sinfónica de Viena. La selec- balnearios.
ción de directores, como ya dijimos en En 1919, des-
la Actualidad discográfica, es bastante pués de la
discutible: se han dejado fuera nombres Primera Gue-
ilustres que dirigieron la Sinfónica y de rra Mundial,
los que, seguramente, la Radio Austriaca la agrupación
hizo la grabación del correspondiente se tuvo que
concierto (recordamos que la orquesta asociar con
estuvo dirigida por Furtwángler, Cle- una orquesta
mens Krauss, Knappertsbusch, Bruno privada (la
Warter, Richard Strauss. Erich y Carlos Wiener Ton-
Kleiber, Giulini, Schuricht, Rozhdest- künstleror- Hetben von Kamjan porRP.
vensky, Kubelik..). De cualquier forma, y

90 SCHERZO
D¡SCOS

900 obras se encuentran la Novena de Bruckner con una obra


Bruckner, el Concierto para la mano (bruckner Dhlog) que en
izquierda de Ravel, los Gurreíieder de determinados momentos
Schónberg, el libro de tos siete sellos de parece haber salido de la
Franz Schmidt, la ópera de Gottfned pluma de éste. Las cosas
von Einem Jesu Hochzeit y el encargo cambian a mejor con el disco
que la orquesta le ha hecho a Jean de Otto Klemperer, quien
Francaix (Concierto para quince solistas, ofrece una Heroica grandiosa,
timbales y cuerdos) para celebrar su cuya nobleza y claridad de
nonagésimo aniversario. texturas son sus principales
virtudes. La prensa austríaca,
Dos álbumes de cinco discos después de este concierto,
proclamó a Klemperer el
Los diez discos objeto de este mejor director beethovenia-
homenaje al conjunto vienes, agrupados no de la época. Al mismo
en dos álbumes, son realmente una nivel artístico habría que
publicación importante (a pesar de sus situar el disco dedicado al
carencias). Vayamos comentándolos bre- gran Josef Krips, que traduce
vemente comenzando por el segundo con delicadeza casi mozartia-
álbum. Hay un concierto popular dedica- na y un humonsmo irónico y
do a obras de los Strauss, en donde la elegante el poema Vil Eutens-
orquesta está dirigida por el sólido, efi- piegef, una de las grandes ver-
caz, seguro y poco imaginativo Wolfgang siones en la historia del disco
Sawallisch, más apto para cualquier otra (no olvidar que el propio
cosa que para dar vida a estos chispean- Richard Strauss aconsejaba a
tes, delicados y elegantes pentagramas sus directores de orquesta
(asi, por ejemplo, \a Jockey-Polka en que tocasen su música como
manos de Sawallisch se podría llamar la de Mozart); lo mismo
Polka del podenco: el vals de B Empera- sucede con la Sinfonía Grande
dor lo podríamos denominar Vols prusia- {que, por cierto, ahora se la Josef Krips por Wtnniejakab
no, y asi sucesivamente). Otro maestro numera en octavo lugar, y la
regularmente representado, Lovro von Incompleta en séptimo), que Krips tradu- tiene desperdicio. El único director que
ce con un modélico requiere presentación es el suizo Volk-
sentido del equilibrio mar Andreae (1879-1962), representa-
entre forma y expre- do en esta colección por una modélica
sión. La linea de cali- Cuarta de Bruckner. Gottfried Kraus,
dad desciende autor de las notas del libreto que acom-
ligeramente con Pré- paña al disco, comenta que Volkmar
tre, que aunque Andreae fue uno de los directores más
suene a tópico debe- cultivados e incorruptibles de su genera-
rla haber estado ción, un modelo de sinceridad humana y
representado con un artística, asi como de ética profesional,
programa de música cualidades que le hicieron siempre
poner la música por encima de cualquier
francesa antes que
otro interés como la vanidad personal o
con uno dedicado a la utilidad de su carrera de director de
Wagner. No obstan- orquesta. Todas las innovaciones impor-
te, el director francés tantes, sobre todo en lo que respecta a
hace gala de flexibili- la música contemporánea en Suiza y al
dad narrativa en sus
exposiciones, que se
caracterizan por sus
lineas rigurosas y
coherentes. De todas CRIES
formas, estos notables
resultados (aceptables UTKKATURA MUSICAL
en un concierto públi- MATERIALES PARA ORQUESTA
co, pero discutibilísimos para ser conser- SINFÓNICA Y DE CÁMARA
Matacic, excepcional bnjcknenano que MÚSICA CORAL
en este registro no dinge Bruckner, sino vados en una grabación) dejarían de
EDICIONES Y TEXTOS ORIGINALES
una Sinfonía Incompleta cercana al mundo serlo al compararlos con cualquiera de BAHENRETTER S.P.E.S.
de aquél, una de Haydn lenta y pesada, los grandes santones wagnerianos. En
definitiva, el segundo álbum de esta SCHOTT RICORDI
totalmente fuera de estilo, y finalmente, PETERS HENLE
una obra de Gottfried von Einem que publicación se salva por dos discos
BREITKOPF
justifica la publicación del disco por la excepcionales protagonizados por Klem-
novedad que supone en nuestro merca- perer y Krips, que pueden adquirirse por
separado del resto. Avda. Nira. Sra Fátima, 17
do discográfico, a la vez que nos da a 28047 MADRID
conocer el homenaje de su autor a El primer álbum, por el contrario, no Tel.: (91) 462 04 45 - Fax: (91) 462 04 4*.

SCHERZO 91
DISCOS

desarrollo de una vida musical autóno- Sinfonía 93 de Haydn y la Quinta de el contrario, tiene el misterio y la emo-
ma, están ligadas a su nombre. Sin Prokofiev. Los planteamientos son idén- ción del concierto en vivo.
embargo, fueron las obras de Antón ticos a los propuestos por Szell en sus Este álbum se completa con dos dis-
Bruckner las que el maestro suizo tomó grabaciones dtscográficas de ambas cos consagrados al principal artífice de la
como pnncipal centro de su trabajo. composiciones con su orquesta de Cle- orquesta. Herbert von Karajan. que
Una especie de afinidad espiritual fue la veland; incisivas, claras, con detalles vir- interpreta la Quinto de Bruckner en un
que le puso en contacto con la música tuosísticos asombrosos (a pesar de que disco y la Séptima de Beethoven más
del compositor de Ansfelden. En 1907, la Sinfónica de Viena sea un conjunto Mathls der Moler en otro. Ambos son
Wolkmar Andreae dirigió el estreno en mfenor al de Cleveland, y en ocasiones, característicos del quehacer directorial
Suiza de la Noveno, dos años más tarde violines-en el tercer movimiento, haya del Karajan de la década de los cincuen-
el de la Cuarta y gracias a sus iniciativas, desajustes casi palpables), «sentidas con ta: impulsivo, perfeccionista, vigoroso,
Zunch fue (junto a Viena) uno de los la cabeza y pensadas con el corazón», rápido (en exceso) y atento al menor
más importantes centros musicales con- según sus propias palabras, en una dia-
sagrados a Bruckner. Su versión de la léctica que testimonia los esfuerzos rea-
Cuarta recogida en esta grabación es de lizados por el músico para conciliar
tempí ligeros pero sin precipitaciones ni corazón e inteligencia. De todas formas
exageraciones en la dinámica, con una en nuestra opinión, son preferibles sus
cálida vitalidad que recuerda en cierta versiones para el disco (CBS) por su
medida la elegante efusividad de un impecable realización orquestal y una
Schuncht Su simplicidad y exactitud, asi brillantez y toma de sonido supenonas a
como la tensión puesta de manifiesto, las ofrecidas en esta grabación que, por
hacen de esta lectura una de las grandes
en toda la discografia brucknenana,
Primer álbum
Hermann Scherchen dingió la Novena Ol_ 1° - • Hermann Scherchen dirige MAHLER :
de Mahler a la Sinfónica de Viena el 19 Sinfonía nc 9 Grabación de la Radio austríaca- Viena.
Mujlkverrein, Groiser Eail. 19/5/1950. Mono,
de jumo de 1950, año en que la música ADD. Duración 6919. ORFEO C 22B9OI A.
de éste se podía considerar como de VOL 2° - * Vdkmar Andreae dirtge BRUCKNER:
vanguardia por lo que a programación Sinfcnj'c? n" 1 Grabación de la Radio austríaca: Viena,
Mmikverein. Groiser Saal, 19/1/1953. Mano, ADD.
de sus obras en los conciertos se refiere, Duración: 6048. ORFEO C 229901 A.
es decir, eran raros los directores que se VOL 3" - * George Szell dirige HAYDN Sníoruo detalle, aunque no podemos dejar de
atreviesen a programar una de las Sinfo- n' 93 y PROKOFIEV: Smliywi -° 5 Grabación de preguntamos si el maestro salzburgués
la Radio austríaca: Viena. Konzertriaui. GrOiier hubiese dado su consentimiento a la
nías del músico de Kalischt En este sen- Saal. 17/6/195*. Mono, ADD. Duración: 51' 46.
tido, la versión de Scherchen es poco ORFEO C 230901 A publicación de estos discos en caso de
menos que una pnmicia, teniendo que VOL 4° - * Herbert yon Karajan dirige BRUCK-
haber vivido, dados algunos despistes
destacar también su indudable categoría NER; íinfonin r' b Grabación de la Radio austríaca: de la orquesta que quedan neutraliza-
interpretativa, ácidamente expresionista, Viena. Musikverein, G<asjerSaal. 20ÍI0VI9S4. Mono. dos por la espontaneidad del momento.
sin concesiones ni remansos a los aspec- ADD. Duración: 7*57. OftFEO C 231901 A. De todas formas, y como en el caso de
VOL 5° - ' Herben von Kirapn dirige HINDE- Szell, las ediciones discográficas oficiales
tos melódicos, con unos tempí realmen- MITH: Moréis de, A-Icier y BEETHOVEN: Imfania .n'
te vertiginosos (21.08; 15,57; I 1,57 y 7 Grabación de la Radio auftriaca: Viena. Musik- (el Mathis der Maler producido por
20.02 son sus duraciones -compárese, •srein, Groíscr Saal I8/2/I9S7. MONO. ADD. Walter Legge para EMI, la Séptimo de
por ejemplo, con Giulini; 3 1.45; 17.05: Duración: 62'46. ORFEO C 2J290I A. Beethoven en la versión de 1962 y la
Segundo álbum Quinto de Bruckner, discutible e impeca-
13.53 y 25,12-). pero que en modo VOL 6° - • Oao Klemperer dirige BEETHOVEN:
alguno perjudican la concepción general Conoiano y Sinfonía if í Grabación de la Radio aus-
ble, para Deutsche Grammophon) son
de la obra. En la orquesta hay ciertos tríaca: Viena. Theater an der Wien. 16/6/1963. preferibles a estos documentos histón-
desajustes que no enturbian para nada el Mor». ADD- Duración: 59D2 ORFEO C 233901 A. cos que nos muestran a un joven Kara-
VOL. 7° - • Jasep K n p i dirige RICHARD jan más preocupado por los problemas
probado entusiasmo de la misma (en la STRAUSS. ''• LuJensfiejPl y SCHUBEftT. S:'vm:
correspondencia de Scherchen con n" 9 Grabación de Ja Radio austríaca. Bregem. técnicos de la orquesta que por el tras-
Schonberg, el pnmero cita el rendimien- Stadthalle. agosto de 1972. Stereo, ADD. Dura- fondo de las obras. De cualquier forma,
ción: 66'Ot. ORFEO C 234901 A. versiones notables que aportan nuevas
to de la orquesta al cien por cien). Lo VOL. 8° - * Lo.ro von Matacic dirige HAYDN:
discutible de este registro es que, hoy Ifi/bniü , . v i SCHUBERT infonn n" •) r VON luces al desarrollo artístico de este
por hoy. en 1991, la Novena de Mahler EINEM: B/uc-^er D'o'rrg C)r> i1? Grabaciones de U excepcional director.
Radio austríaca: Viena. Mulikvcrein, Grosser Saal,
es ya una obra de repertorio, existen 13/3/1983 (von Einetn) f 7/1/193-1 (Ha/dn. Schu-
infinidad de versiones discográficas, algu- ben). Siereo. ADD. Duración: 6958 ORFEO C La conclusión, en consecuencia, es
nas de ellas de indudable entidad 235901 A. como sigue; Knps. Klemperer, Andreae
(Horenstem. Klemperer, el citado Giulini, VOL. 9" - * WoHgang Sawallisth dirige JOSEF y Scherchen, obligatorio conocerlos.
Haitink. Walter, Mitropoulos...) y, esta YOHANN STRAUSS I y II: O murciélago, ¡ockey- Szell y Karajan constituyen curiosidades
Polka Voces de primavera. Polka de Ano. Cuellos de que se quedan por debajo de las enor-
lectura de Scherchen, de indiscutible los bosques de Viena. Valí tte U Emperadm En «q^e
personalidad y modernos planteamien- de vocoaoneí. Las colaos, De caza, f u t i o s anificaSes. mes posibilidades de ambos. Del resto,
tos, llega un poco tarde. De cualquier El belfo Danubio azul. Marcha Rodetzky Grabación se puede prescindir perfectamente. Si
de l i Radio austríaca: Bregeni. Stadthalle. optan por adqumr uno de los dos álbu-
forma, para los mahlenanos (si es que 13/8/1967. Mono. ADD. Duración 69'22. ORFEO
aún quedan, pues hay últimamente una C 236901 A. mes, el primero es artísticamente más
moda estúpida consistente en menos- VOL. 10° - * Georgei Pretre dirige WAGNER: uniforme que el segundo. Todos los dis-
preciar sin mucho fundamento al gran Obertura de La prahríncuSn de amar. Preludio y baca- cos, de sonido aceptable, vienen acom-
nal del Venusfie<% de Tannhaiixr. Wcsendonrt L\eder. pañados por comentarios de Gottfried
compositor) es obligatono conocerla. Viaje de Sigíndo por el Rfrin. Marche fúnebre y final de
El ocaso de los dioses Marjana LJpovsek (mello}. Kraus y Walter Dobner en los tres idio-
Grabación de la Radio austríaca Viena, Konien- mas habituales.
Otro director de campanillas, George haus. Grosier Saal. 18/6/1989. Duratión: 72'28
Szell, protagoniza el siguiente disco con OftFEOC 237901 A.
dos obras de su repertorio habitual, la Distribuidos en España por Harmonia Mundi Ibérica.
Enrique Pérez Adrián
9J SCHERZO
"LA MÚSICA"
EN LA
Feria del Libro de Madrid

PARQUE DEL RETIRO


DEL
29 DE MAYO AL 26 DE JUNIO

BIOGRAFÍAS - LIBROS TÉCNICOS


HISTORIAS - LIBROS ANALÍTICOS
ENCICLOPEDIAS - LIBROS SOBRE INSTRUMENTOS
CULTURA y APRECIACIÓN MUSICAL - PEDAGOGÍA MUSICAL
EGB - BUP - MÚSICA JOVEN
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DISCOS

ESTUDIO DISCOGRAfíCO

Accord: tónico
A CCORD tiene una de las políticas
(artísticas) más inteligentes y
arriesgadas (fuente de belleza,
según el criterio de Hamoncourt) entre
combattimento, o en madrigales del
Octavo Libro)? ¿Quién tiene el candor de
Cettina Cadelo (invitada por los jóvenes
y auténticos músicos del Concertó Italia-
todas las casas discográficas: fue una de no, Después de un cuarto de siglo, en el
las primeras (y durante mucho tiempo, mismo y revisrtado repertorio. CD. Tac-
la única) en editar la música de Giacinto tus)? ¿Quién se atreve, como Jame?
Scelsi o de Arthur Lourié así como de Loomis en lo che neli'otio nacqui, a esta-
Toumemire, compositores oblicuos (y blecer unas conexiones entre el bajo
por ello marginados) que representarán monteverdiano, el vendiano (Felipe II) y
tal vez la música del siglo veinte. El ries- hasta el Boris de Musorgski? ¿O quién,
go que acepta Accord no se limita a su (según la pertinente observación de
investigación en el mundo de la compo- Harry Halbreich) en aquellos madrigales
sición, sino también en la interpretación: a seis y ocho voces anuncia al Canto de
intérpretes como Mane Catherine los espíritus de Schubert? Hay pues que
citarles a todos, gue-
rreras sopranos y ZO): del La Salle, con quien estudiaron,
enamorados espe- los integrantes del Artis tienen el rigor
ranzados: Elena Riz- analítico; del Berg, que escucharon más
zieri. Mana Minetto.
MOMIA 15RDI Luciana Ticinelli-Fat-
tori, Elena Zilio, Basia
de una vez, han retenido la importancia
del viola ordenador del sonido general.
[I ComSjtíimcnto di TIIUTCÍIÍ L' C Jo rinda En la Sérénode italienne, el trabajo
Retchitzka, Verena orquestal del Artis es inaudito: las cuer-
Gohl. Eric Tappy, das se transforman en flautas, oboes,
Alain Manon, Rodol- fagotes, trompas: en el Cuarteto en re, el
fo Malacame... Mon- Artis equilibra (¿f) el clima alucinado de
teverdi tiene más de la obra con sus referencias musicales
un color, y junto con (pasadas / futuras), desde Bruckner
las interpretaciones hasta Schoenberg.
ya mencionadas, sin
olvidar a The Con- El Artis acaba de fichar para Sony
sort of Musike. a (cuartetos de Mozart): esperemos que
Leonhardt, estos cua- encuentren la misma (y tan rara) inteli-
t r o discos de la gencia musical en el nuevo director
honorable Societá di artístico de la compañía.
Lugano constituyen Para completar el retrato de Accord,
un ineludible docu- casa discográfica indispensable, hay que
mento. señalar que los comentarios son a
menudo confiados a un extraordinario
historiador y conocedor de la música
El disco dedicado a
(sus clases de análisis en un conservato-
la obra camerlstica
Girod (disco dedicado a Louné) escan- rio de Bélgica son apasionantes): Harry
de Hugo Wolf confirmó al joven Cuar-
dalosamente (¿auto?) apartada del circo Hallbreich; y que la presentación gráfica
teto Artis de Viena en uno de los más
musical y que pertenece sin duda a la es cuidadísima
artos puestos (su integral de Mendels-
crema pianística; intérpretes como la sohn es una revelación y sera comenta-
Societa Camerfstica d¡ Lugano que gra- da en el número siguiente de SCHER- Pedro E/fas
baron Monteverdi hace veinte años y
que Accord mantiene en catálogo, con- MONTEVERDI: Cornos guerreros y omofoscs
tra vientos y mareas estilísticos. Ya sé (enríaos de los Libre» de madrigatei 6. 7 y 8).
(por haber defendido en esta misma Solistas. Coro y Orquesta de Li Societa Camerfi-
tica di Lugano. Egidicr Roveda (chelo), Luciano
revista otras interpretaciones más acer- Sfrliil (Clave). Edwln Loehrer (director). H CD.
tadas mu sicológicamente hablando) que (disponibles también individualmente) ACCORD
Monteverdi no se interpreta asi, Har- 200811 AAD (excelente) 1961-68.3hSI* COI: Atol
Contr. Ninfa che scatza. A/do, onotnpo. Ognr amante.
noncourt (en sus discos y sus escritos)
el Deller Consort. Música Antiqúa Koln,
Che vuoí haver Anla e scnpnt. Vago ongeftena BaBei
CD2: Alui cana ó Marte, ff CombafOmento. Lamento "£1 Vicio TOíolín"
la Capel la 5a van a... lo han demostrado; dello r»nfa Peizhe ['en tugg Hor di'e/ cíe/ CD3. II
Boto ddte inpote, lugrime d'amorne. CD 4. Tempro
ya sé que el Coro de La Societá di la creta. Letsera amorosa Con che soavito. Al lume ESPECIALIDAD EN INSTRUMENTOS
Lugano, tal vez formado por entusiastas Amoi che deggia far? frite/rote speranzt. A quest'oltno.
aficionados, muestra algunas dudas, Tu domr fi^ DE ARCO MÉTODOS-ACCESORIOS
pero lo que no sé es lo más importante: CUERDAS-ESTUCHES, etc.
¿qué barítono puede transformarse en W O L F : Otro iniegral paro cuarteto de cuento. Cuar- FOTOCOPIAS-COMPACT DISC CLASICO
teto en re menor Intermezzo. Sérénadz (itolienne)
tenor dentro de la itolianitd montever- Anís Quartett-Wien. CD ACCORD 220801.
diana. como Laerte Malaguti (Testo en II DDD 1987 por J. Staempfli. 57IS. Espíritu santo, 41
Distribución: Auvidis.
28004 MADRID Telet.5224756

94 SCHERZO
XIII CURSO DE MÚSICA BARROCA Y ROCOCÓ
«Mozart: un centenario esperado»
(1756-1791)
San Lorenzo de El Escorial
19 al 31 de agosto de 1991

Asignatura Profesor Cursos monográficos Profesor


Canto Charles Brett A) «El placar de afinar» Retnhard von Nagel
Traverso (19 al 24) Mariano Martín
(26 al 31) Konrad Hünteler
Violín (19 al 29) Emilio Moreno B) «Géneros en la música teatral
Clave y bajo continuo Rinaldo Alessandrini de Mozart» 126-31) Antonio Gallego
Pianoforte Patrick Cohén
Guitarra, laúd, tiorba Gerardo Arriaga C) «Liedar de Mozart» (19.
Violoncello Harm Jan Schwitters Manuel Cid
Música de cámara Harm Jan Schwitters 20 y 22)
Danza A y 8 Begoña del Valle
Construcción de instrumentos... Carlos González D) Música de cámara («Máster
(Guit. romántica/laúd) y José Ángel Espejo class», sábado, 31) Christophe Coin

CONCIERTOS
Martes, 20 Miércoles, 28
Los cuartetos con flauta de W.A. Mozart. Los cuartetos con piano de Mozart.
Mariano Martin (traverso), Francisco Comesaña (vio- Jacques Ogg (fortepiano), Lucy van Dael (violín), Emi-
lín), Adolfo Giménez Tuduri (viola), Harm Jan Schwit- lio Moreno (viola) y Wouter Moeller (violoncello).
ters (violoncello).

Jueves, 29
Miércoles, 21
LA Viena de Mozart. Vivaldi en el 250 aniversario de su muerte.
Charles Brett (contratenor), Catherine Mackintosh y
Manuel Cid (tenor) y Sonoko Maejima (fortepiano).
Catherine Weiss (violines), Risa Browder (viola), Tim
Lyon (violone), Robert Wooley (clave), Richard Boot-
Jueves, 22 hoy (viola da gamba).
Danzas: de Lully a Mozart,
Begoña del Valle y Rufino Gimeno Sales (danza) con Viernes, 30
Pablo Cano (fortepiano).
Tríos y Sonatas de W.A. Mozart.
Jaap Schroeder (violín), Patrick Cohén (fortepiano) y
Viernes, 23 Christophe Coin (violoncello).
El violín de Mozart y sus contemporáneos.
Emilio Moreno (violín) y Rinaldo Alessandrini (clave y
fortepiano). Sábado, 31

En semble Baroque «Pygmalion»


Sábado, 24 Jean Michel Hasler (director), Konrad Hünteler (traver-
so), Philippe Foulon (baryton).
Vivaldi en el 250 aniversario de su muerte. Obras de Mozart y Haydn.
«La ninfa e il pastore». A. Vivaldi.
St. James Baroque Players.
Ivor Bolton (director), con Loma Anderson y Susan
Bickley (sopranos) y Mark Tucker (tenor). Todos los conciertos tendrán lugar en el Real Coliseo
de Carlos III, en San Lorenzo de El Escorial, a las 22,30 horas.
Martes, 27 Venta en taquilla, dos horas antes
Gerardo Arriaga (guitarra). Reservas y venta anticipada desde al 12 de agosto en la sede
Obras de F. Sor y Giuliani. de la Asociación, de 11 a 14 horas.

ovw te EDUCUC*
DISCOS

ESTUDIO D1SC0GRAFICO

Dos visiones bachianas


D os versiones diferentes, pero sin
duda interesantes, de la inmen-
sa producción organística de
Bach, son presentadas por los sellos
a la importancia del instrumen-
to y ai lugar de la ejecución.
En este sentido, la noción de
ritmo predomina sobre la de
discográficos Decca y Ricercar. En el tempo en la versión de Hur-
caso de Decca se trata de los volúme- ford, siendo algo más hierática
nes 3, 4, 5 y 6 de la obra completa la lectura de Foccroulle. No
para órgano de Bach. interpretada por obstante, la relación de tempo
Peter Hurford. Los volúmenes I y 2 entre Preludio y Fuga es res-
de la misma serie fueron ya comenta- petada por ambos intérpretes
dos en su momento en esta misma de manera bastante coinciden-
revista. Por su parte, el sello Ricercar te. Por lo que se refiere a la
nos ofrece una amplia muestra de la registración, dadas las escasas
labor organística del Cantor de Santo indicaciones dejadas por Bach,
Tomás. En seis discos han recogido, nos encontramos también
interpretadas por Bemad Foccroulle, ante un campo bastante libre
las obras compuestas por Bach para para el intérprete. En este
órgano durante la época de Wimar punto, la versión de Foccroulle
Este período de Weimar (1708-1717) es algo más rica e, incluso, en
constituye el más rico en composicio- los propios libretos que acom- Peler Hurford FOTO DECOVfOEftSTEA
nes para órgano. Las páginas más pañan a los discos se especifica
conocidas para este instrumento per- de forma detallada la registración utili- ra el resultado sonoro es muy desi-
tenecen, precisamente, a estos años, zada en cada una de las obras graba- gual en unas obras y en otras, por
en los que, además, tuvo la oportuni- das. Este aspecto, sin duda positivo e encontrarse en función del órgano
dad de conocer y estudiar las obras de interesante, falta en la versión de que se emplea en cada caso. Por el
músicos extranjeros, en especial italia- Hurford, que se limita únicamente a contrario, los cinco órganos de la gra-
nos y franceses. Las transcripciones incluir la composición registral de los bación de Foccroulle mantienen un
para órgano de obras de Vivaldi, son diversos instrumentos utilizados. En lo mayor nivel de equilibrio sonoro. En
una consecuencia de esta toma de que a estos se refiere, la integral de el caso de Hurford este nivel se
contacto con la música foránea. Incluso Hurford peca, a mi juicio, por exceso. encuentra mucho más escalonado,
algunas de las obras originarias de El número de órganos empleados aunque algunos de los órganos de
Bach, pertenecientes a esta época, para efectuar las diversas grabaciones esta grabación nos ofrecen una
denotan una marcada influencia de es demasiado elevado. De esta mane- sonoridad sorprendente y bellísima,
Corelli, Legrenzi. Grigny y de otros como son los de las iglesias de Our
autores. Lady of Sorrows de Toronto y All
BACH: Lo obra para órgano. Peter Hur-
Las dos versiones recogidas aquí por ford, órgano. D E C C A volumen 3: 421 617- Souls de Washington. No obstante,-
Decca y por Ricercar podrían consti- 2 A D D (3 C D ) y volumen 4: 421 621-2 creo que el resultado habría sido más
A D D (3 C D ) . D u r a c i o n e s : v o l u m e n 3:
tuir, por asi decirio, las dos caras de 70-0J", «ni* v 71'50"; volumen 4: 72 1 l0",
positivo si, en beneficio de un mayor
una misma moneda. Hurford-foccrou- 76'02" y7\¡0r. Grabación: 1974. 1977. equilibrio sonoro, la grabación se
lle: dos maneras diferentes, pero ple- 1978, 1979 y 1986 en los órganos de la hubiera efectuado con un menor
catedral de Ratzeburg, iglesia de O u r Lady número de instrumentos. Además de
namente válidas, de entender la música of Sorrows de T o r o n t o . abadía de Melk,
de órgano de Bach. Aspectos relativos capilla del New College de O x f o r d , Eton la precisa y nftida lectura que realiza
al tempo y a la registradón son esen- College de Windsor. capilla de Knox Gram- Hurford, su grabación ofrece el enor-
mar School de Sydney. Iglesia de los agusti- me interés de ser una de las más
ciales en la diversidad aludida. Como nos de Viena, iglesia All Souls Unitarian de
es natural, también influyen, y no en Washington y capilla del colegio de Santa completas de cuantas se han realizado
menor medida, los instrumentos utili- Catatina de Cambridge. Productor: Chris hasta la fecha. Asi, algunos de los
H a i e l l . Ingenieros: Simón Eadon, C o l i n numerosos corales escritos por Bach
zados por cada intérprete, aspecto Moorfoot, Michael Mailes. Andrew Pinder,
éste al que se hará una breve mención Philip Wade y David Marren. aparecen en esta grabación por pri-
más abajo- En lo que al tempo y a la mera vez. El Ricercar en do menor,
registración se refiere, es imposible BWV 1079 núm. 5, el Preludio y Fuga
BACH: Obras paro órgano de la época de
encontrar una rigurosa coincidencia Weimor. B e r n a r d F o c c r o u t l e , ó r g a n o , en sol menor, &WV 545 y BVW 545b,
entre los diversos intérpretes bachia- RICERCAR. 90006 D D D . 6 discos compac- son otros tantos ejemplos de obras
tos al precio de tres. Duraciones: 59'36"; incluidas en la presente versión, que
nos. 76'37"; 75'49": 70'54": 63'37"; 53'29H. Gra-
bación; junio de 1982, junio de 1984, octu- no figuran en las de otros intérpretes.
Esto obedece al hecho de que el
bre de 1988. mayo y junio de 1990. en !os Las dos lecturas de Hurford y de
propio Bach no realizó ninguna indica- órganos de la Nieuwe Kerk de Amsterdam. Foccroulle son francamente recomen-
ción de este tipo en la mayor parte iglesia del monasterio de Muri (Su¡2a), aba-
dables, viniendo a enriquecer, en defi-
de los Preludios y Fugas ni en los Cora- día de Ottobeuren, iglesia de San Ludgerí en
Norden e iglesia de San Wilhadi en Stade. nitiva, el panorama de la interpretación
les. Únicamente existen algunas Productores: Ruthi Simons y Jérome Lejeu- bach ¡ana en este campo.
excepciones en las Sonatas y en algu- ne. Ingenieros: Andreas Glatt, Dominique
nas piezas aisladas. Por ello, el intér- Warnier y Jérome Lejeune.
prete debe atenerse en muchos casos florentino Grada Utriilas
96SCHERZO
A LOS AFICIONADOS AL COMPACT - DISC
LE ABONAMOS 4 2 5 ptas. POR CADA DISCO, LP.
• Real Musical le descontará 425 pesetas por cada disco LP. de música
clásica, (no importa su estado) que nos entregue, por la compra de ca-
da compacto de cualquier marca de la serie de precio normal (2890
ptas.), y 275 pesetas si el disco compaco fuese de serie de precio medio
(1.895 ptas.)

• Esta promoción será válida sólo para la adquisicón de discos compac-


tos y estará vigente durante todo el mes de junio de 1990 en nuestra tien-
da de Madrid Calle Carlos III, n.° 1.

MUSKAL
PT i - aou • IMMD
LA GUIA

24: The Koening EnsemWe. PhiJharmonic Kurt Sanderíing. m. JacotKson. TbdL 20, 24.
Teatro del Mimodrama. Wal- Haydn. ShostakovicK J i d e junio.
ton, 5travinski. 3: Mun-ay Perahia. piano.
2S, 26, 27, IB Orquesta de Mozart. Brahms, Beethoven.
Fa Gewandhaus de Leipzig. ESPAÑA GINEBRA
Kiirt Masur. Btahms. S: The Philharmonia. Leo-
nard Slatkm. Chaücovski. Beet-
16. 17, 28, 29: Paul Badura Gran Teatro
Skoda, fortepiano. Mozart, Ixjven. MADRID1
Sonatas. 10: English Chamber GUILLAUME TELL (Rossi-
19, JO: Scottish Chamber GVchestra. Bach Choir. David Tetero de La Zarzuela: ni). Ferro. Nickler. van Dam,
TmraMUcn Orchestra. Peter Maxwell Willcote. Mozart Memttt Will. Peeters, Krtchen.
Davies. Mozart Davies. / Falla. 13: T>ie Phiíiarmoma. Gu- PETER GRIMES (Briden). Cuny, Kunde. 10. 14, 17, 21,
Davies. Haydn. seppe SmoptJli. jessye Nor- Parry. Copley. Trussell, Gus- 24, 28 de junto.
I de junio; Sinfánica áel 30: Grupo Di ates sa ron. man, soprano. Webem, tafeon. Pa/ne, Stillwell. 19, 21,
Teatro del Liceo. Uwe Mu"d. Vivaldi. Strauss, Brahms. 23. IS, 17 de |unk>.
Soiibín, R Strauss.
16: The Philharmotiía. Oaus LONDRES
10: Sinfónica del Liceo. Peter Flor. Haftln, La Geoaia
Armado Gano. Alessandra LAS PALMAS BARCELONA
18: Cuarteto Chilinginan. English National Opera
Marc, Dolora Zajicfc. Delibes, Sociedad Filarmónica
Offenbach. Ven*. Haydn, Mozart, Schubert. Gran Tauro del Uceo
6 da junio: Filarmónica de TIMÓN OF ATHENS (Oli-
12: Francisco Araiza, |ean 20.' Ro/al Philharmonic
Gran Canana. Martínez ver). jerfcns. Vick 7, 12, 19 de
Lemaire. Schubert, La bella Orchestra. Andre Pr^vin. Ber- DIE ZAUBERFLOETE (Mo-
Izquierdo. Martínez Izquierdo. junio.
lioz. Bntten. zart). Mund. jalvefelt. Casello.
Falcon Sanabna.
21, Ifc The Academy of St Kwon, Cárter, Fabuel. Lech-
I I: Tzimon Barlú, piano. ner. Arazá, Molí. 20. 23, 26.
LJszt Martin in the Fields. Neville MILÁN
VI O d o de Musía Siglo XX Marrmer. Alfred Brendel, 28, 30 de junio.
piano. Mozan Teacro allí Sola
MADRID 27: Royal Phjlharmonic.
3 de jimio: Antropometría, Andre Previn. Bntten. EXTRANJERO ATTILA (Verdi) Muti.
(acción con música e imáge- F n t l n l Monrt Saiíiry. Rame/, fumaletto. Stu-
nes). der. ZarKanaro. Bramante. 25,
Auditorio Nacional AMSTERDAM
10: Camerata de Francia BartMcan Centra 27. 29 de ¡unió.
'Arco 66*. Scels, Tosí. ZuKin. I de junio: Orquesta de
Cámara de Holanda- Autora Nederlandls Opera
Guinfoan. Sarda. 2, 6: Sinfúnica de Londres.
Ros Marbá. Cristina Bruno,
piano, r-tozart. Haydn, Kent Nagano- Debussy. Stra- IDOMENEO (Mozart) MUNICH
wrata. Bartok/Weill, Mahler. Brüggen, Pimiott. Heppner,
GRANADA 4, S. 7, 8: Cuarteto Melca.
Enrique Santiago, viola. Ulf 16: Sinfónica de Londres. Robinson, Stumphius. 4, 7, 10. Baytriiche Soaooper
Rodenhauser, clarinete. Richard HictaM. DeSis, Bruch. 13, 17. 20, 23, 26, 29 de
Mozart. Faur*. junio. DIE SCHWFJGSAME FRAU
XL Festival Internacional (R. Strauss). Sawallisch. Kauf-
de MMa y Dama 12: Frank Peter Zimmer- 20: Sinfúmca de Londres. mann, Henschel. Molí, Ramí-
mann. violfn; Alexander Lon- Rafael Frllhbeck. Strauss.
BERLÍN rez. 3. 7. 11 de junio,
qukh, piano Mozart. 2S: Sinfónica de Londres. CARDILLAC (Hmdemith).
14 de junio: Orquesta del 26: Orquesta y Coro nacio- Rafael Frühtwcfc Mstislav Ros- Deuoche Oper Sawallisch. Soffel. Titus,
Conservatorio de Granada. nales. Gerd Al bree ht Rayo. tropovich, chelo. Rossrni. Schunk. Hopferwieser. 14. 16.
Coro del Colegio de la Pre- Bardan, Randle, White. Bloch. Honeggei", Stravinski.
DER FREISCHÜTZ (We- I9de|unk>.
sentación. Josep Pons. Bntten. Mozart. 30: Sinfónica de Londres-
27. 2& Orquesta del Siglo ber). Pock. Schaaf. Carlson.
Rafael Fruhbeck. Wagner. Sardi, Welker, Halem. Peper.
14, IS: Ballets de Monte- XVIII. Frans Bnjggen, Haydn,
Mozart 30dejunk>. PARÍS
cario.
15: Manuel Barrueco, guita- MUNICH UBanllle
rra. D. Scarlatti, Sor, Grana- Teatro AJbéntt BONN
dos, Rodngo. Rlarmónio d* Munkh SAMSON ET DALILA
DON GIOVANN1. Opera
16, 17, 18: Orquesta de de Cámara de Bulgaria. IB, Opera de Bonn (Samt-Saens). Myung-Whun
Cámara de Holanda. Con» de 10,21 de junio. 12. 13. 14. IS, I6dt)unlo: Chung. Fnednch. Schwaa,
Valencia. Alicia de Larrocha. Kurt Masur. Trío Beaux Arts. PELLEAS ÉT MELISANDE Atlantov. I, 3,57. 10, 13. IS
MOZART Y SALIERI
Antoni Ros Marbá. Mozart. (Runsky-Korsakov). L'IVROG-
Beethoven. Shostakovich. (Debusi»1). Boder. Riber. da junio.
(Don Gcwm, los días 16. 18) NE CORRIGE (Gkiele) Opera 20. 2 1 , 1 2 , 1 * SergiuCeli- Courtis, Lafont Blasi. Walker. DIE ZAUBERFLOTE
de Cámara de Bulgana. 19 d* bidache. Lully, Haydn. Mozart. 2.5. 8, 12, I6de)unlo. (Mozart). Jordán. Wilson. Sta-
IS: Grupo Manon. Mozart,
junio. bell, Wmbergh. Godlewska,
Messiaen.
Haymon, Boesch. 27, 29 de
19: Alicia de Larrocha. NUEVA YORK BRUSELAS Junio.
piano. Granados. SEVILLA
19.20: Sinfónica de Teneri- Orquesta Sinfónica de Sevilb Filarmónica de Nucvt York Tauro dt La Moneda
fe. Coro de Valencia. Víctor Theatre Champí Elyiéet
Pablo Pérez. Tomas Pal. í. 13 y 14 de junio: jean L'INCORONAZIONE DI
Pensson. Eleuteno Domín- 4, 6. 7. 8, I I de junio:
HaHfter. Dvorak, Horra, Stra- POPPEA (Monteverdi) Cam- FALSTAFF (Verdi). Sinfóni-
guez, piano. Weber, Liszt, Andre Prevm Beriioz. Duti-
vinstaA>vorak. breling. Wonder. Redmon, ca de Bornemouth. Arms-
Beetboven. lleusc Brahms.
10: Rosa Torres Pardo, Malfitano. Ochman. Schmidt trong. Stein. Maxwell, Dale,
20. 2 1 : Vjekoslav Sutej. 12. 13, 14, 15: Andre Pre- Kilanowicz. 8, I I , 13, 16. 18. Bronder Ham's,
piano. Turma, Debussy. Pro- vln, André Watts, piano.
kofiev. Mozart, Stravinski. 21. 23. 25 de junio. Murph/. IS. 17. 19. 21.25,
27. 28: Vjekoslav Sutej. Joa- Brahms, Mozart Previa 23 de junio.
21: Marta Esther Guimár». qufn Achúcarro. pianc Rossi-
guitarra. Soler, Bach, Aguado. ni, Greg Beetíioven.
Barrios. Rodngo. Albeniz. DROTT1NGHOLM
PARÍS VIENA
- La ruta de la seda. Música
tradicional de Ouzbekistan. Fetcrval de Opera
EXTRANJERO SalaPleyel Staadopw
22, 21: Ballet de Cristina ELECTRA (Haelfner) Schu-
Hoyos LONDRES 6, 14 de junio: Maurízio back, Hendriksen. Soldh. DIE FRAU OHNE SCHAT-
23: Albert Nieto, piano Pollini, Beethoven. / Chopin. Haltin, Linden. Arvídson. I. 3, TEN (R. Strauss). Stem,
Falla. E. HaHFter. Bonet Soler. The South Bar* Cintre Benj Webem, Stravinski. 6. B, 11 á» junio. Thoma. Fra/. Gessendorf,
Castillo, Gumjoan, Blancafbrt. 18: Vladimir Ashkenazy. IDOMENEO (Mozartl Cst- Runkel, Wimberger. Weikl.
Balboa. Rueda. Bemaola. 2 de junio: Los Angeles Brahms. Beethoven. man. Hampe. «ale. Kuebler. 19. 2 1 26 de junio.

98 SCHERZO
DOSIER

Hermann Scherchen
o la pasión de descubrir

N
acido en 1891 en Berlín,
muerto en 1966 en Florencia
durante un ensayo, Hermann
Scherchen es una de las
personalidades más brillantes e
inquietas de la dirección de orquesta
en este siglo. Su interés por la música
de nuestro tiempo le llevó a trabajar
muy cerca de algunos de los mas
importantes creadores musicales
contemporáneos, desde Amo Id
Schoenberg hasta Xenakis, pasando
por Webem, Berg, Bartók, Várese,
Henze, etc. Scherchen fue, pues,
un director de orquesta que unió
su oficio inextricablemente a la
creación musical, y es por ello, en
gran medida, que su nombre sigue
siendo celebrado a los cien años de
su nacimiento. Maestro respetadísimo
entre sus discípulos se contaron, entre
otros, Igor Markevich o Günther
Herbig, representantes de dos estilos
di sectoriales bien distintos-, fue
también un gran teónco de la
interpretación musical, cuyo libro más
famoso. E/ arte de la dirección de
orquesta tuvo un ilustre traductor al
español: Roberto Gerhard.

SCHERZO 99
DOSIER

Aquellos eran tiempos

C
uando Hermann Scherchen estrenó en España las que se toque, y ese implacable aburrimiento es el único signo
Variaciones Op. 31 de Amold Schónberg hizo prece- visible que (engañosamente) pareciera indicar que Franco, al
der su interpretación de una verdadera conferencia fin, ha muerto.
analítica acerca de la obra y su significación conve- Scherchen era un visitante asiduo e imprescindible de las
nientemente ilustrada a cargo de los propios profe- orquestas españolas desde aquel 19 de abril de 1936 en que
sores de la Orquesta Nacional (la de entonces, la que Argen- el Concierto a la memoria de un Ángel de Alban Berg sonase
ta había dejado con un sonido espléndido) con los corres- por vez primera, en la noche barcelonesa del Festival de la
pondientes ejemplos didácticos como para hacer posible que, SIMC. Una sociedad que el propio Scherchen había contribui-
incluso un público tan ferozmente recalcitrante como el do igualmente a crear, como los conciertos (y las publicacio-
madrileño de los primerísimos sesenta, alcanzase a entender nes) de Ars Viva, la revista Me/os y tantas otras dimensiones
qué diantres era aquéllo del dodecafonismo. Al concluir la de la belleza más audaz, combativa y protagónica de este
imponente partitura, nadie osó mostrar la menor sombra del siglo que, sin su presencia, tai vez nunca se hubieran manifes-
feroz desagrado con que la música entonces considerada tado o, cuando menos, con un tan exaltado quehacer ni con
como moderno era de consuno recibida. Es dudoso que una solvencia técnica y expresiva tan acusadas. Pocos serán
alguien comprendiera la disertación de Scherchen (todavía los nombres importantes de la composición de los primeros
hoy se sigue sin saber en qué consiste el sistema musical de sesenta años de la presente centuria en cuya biografía no
la Escuela de Viena: recuérdense las cosas que han podido aparezca el nombre de este berlinés autodidacta que, sin
leerse con motivo del reciente estreno de Lutu). pero no ponérsele convencionalismos por delante, estrenaba allá
cabe duda que algo muy parecido a la vergüenza corrió donde iba obras de Berg o de Dallapiccola. de Várese o de
aquella mañana por las butacas del Monumental. No era para Stockhausen, de Webem o de Hartmann, de Henze o de
menos: no hacía aún un año, el gran director habla sido Xenakis, pero que era también un excelente y caluroso tra-
cubierto de pateos y silbidos por haberse atrevido a presen- ductor de Brahms, un amigo y admirador de Robbins Landon
tar entre nosotros una música tan vanguardista como ]eux de y el primero (¡en 1953!) en reclamar la urgencia del estudio
Claude Debussy. Empero, no había menguado por ello su de los manuscritos para interpretar adecuadamente las sinfo-
afán divulgativo aunque, eso sí, tomase sus medidas: a la nías de Haydn o El Mesías de Handel con grupos reducidos
siguiente semana, nos obsequió con la versión completa de de ejecutantes y que morirla al pie del cañón a los 75 años
El Arte de la Fuga en una realización orquestal propia. Y a la más vitales que se hayan visto, en plena representación de
gente no le quedó más remedio que aguantarse por segunda Orpheus de Malipiero, en el florentino teatro de la Pérgola, en
vez: a ver quién era el guapo que le protestaba a Bach. Y eso junio de 1966.
que un par de horas seguidas sin salir del arpegio de re
menor no es cosa baladí. Ahora ya nadie patea, se toque lo De la anécdota relatada al comienzo puede el lector
colegir qué temple pedagógico se albergaba en aquel cuer-

Scherchen
se formó
coma director
desde
:ín ainl de
violo de la
Filarmónica
de ñeríín

^OTO' Twncone

lOOSCHSRZO
HERMANN SCHERCHEN

po que había sido esbelto (lo testimonian fotografías de su


juventud) y que aquí conocimos desfondado y un punto
tosco en su ademán que hendía el aire sin batuta. Scher-
chen era un director extremadamente conciso y práctico
sin el menor aire de vedette, preocupado en exclusiva por
el resultado sonoro, por la nitidez en la exposición de la
música, por su energía y su dinamismo. Actitud tras la que
cabía entrever una concepción de la belleza sonora escasa-
mente narcisista, interesada en su cualidad transformadora,
en su poder como materia susceptible de generar conoci-
miento, como dispositivo de modificación de la realidad. Tal
actitud tuvo por consecuencia la escritura de uno de los
escasísimos textos teóricos jamás pergeñados con la técnica
de dirección orquestal como objeto de análisis. El libro apa-
reció entre nosotros en una edición -hoy inencontrable-
de la inefable colección de manuales Labor, que hace esca-
sos años (1968) ha vuelto a reeditarlo, ya sin aquellas pastas
de cartoné ni aquellas páginas de guardas bicolores que
tanto aroma proporcionaban a la versión editorial primitiva
(que poseía también un papel que se transparentaba mucho
menos que el actual), pero que, afortunadamente, sigue
siendo la misma traducción de Roberto Gerhard que él
mismo prologase a la que se añade un nuevo texto intro-
ductorio, muy pertinente y sagaz, firmado por Juan José Oli-
ves. Detalle importante de reseñar, en estos tiempos en
que los libros de música que con cierta mesura comienzan a
menudear entre nosotros son -con escasas y meritorias
excepciones- un impenitente semillero de dislates técnicos,
vocabulario mal aplicado, y banbarismos supernumerarios
sin tino ni medida.

El arte de dirigir la orquesta (bueno es que el lector sepa a


estas alturas que comentarlo es el propósito central de
estas notas) es un libro fechado, nada menos, en 1929; sin
entrar en mayores consideraciones, el simple hecho de
reparar en la naturaleza de sus ejemplos musicales es cosa
que produce admiración, si no pasmo; más de un terco de
ellos procede de obras compuestas con posterioridad al
1900, lo que es dato que se comenta por sí solo. Schón-
berg -de quien fuese discípulo- transita por sus páginas en
pie de igualdad con Busoni, pero también con Mendelssohn,
Max Reger. Mahler o Beethoven. Del movimiento de arran-
que (y en particular de sus doce originalísimos compases de
introducción) de la Primera Sinfonía de este último efectúa
Scherchen un análisis magnífico en la sección final del texto, Scherchen explicó al público madrileño una de las obras más complejas de
como ejemplo inicial -y extremadamente detallado- ten- Schoenb&g
dente a formar en el alumno un criterio sobre la necesidad
del saber compositivo a la hora de abordar una interpreta- eficaz, en unos años en que la enseñanza de la dirección
ción con solvencia. Lo fascinante es que tales páginas (cuya orquestal era disciplina prácticamente inexistente. De ahí el
lectura demuestra hasta qué extremo era su autor cons- saludable tono pragmático y directo que respira constante-
ciente de la significación funcional e histórica del estilo ctósi- mente el volumen, depositario de recomendaciones que, si
co) preceden a otro estudio dedicado al Tul Eulenspiegel de bien en alguna ocasión pueden resultar aparentemente paleo-
Richard Strauss y ambos, a su vez, a Lo historia del soldado líticas (como sucede con la exigencia de que las salas de
de Stravinski. La elección de esas tres composiciones (con ensayos tengan calefacción o aquella otra en que encarece al
independencia, incluso, del rigor y el conocimiento con el futuro director su vigilancia para que los músicos utilicen los
que son abordadas) constituye en sí misma un rasgo magní- instrumentos buenos en los conciertos, en lugar de guardárse-
ficamente descriptivo del personaje, y ya justificaría sin más los para sus recitales y clases privadas, y que denotan la etapa
el acercamiento a un volumen repleto de observaciones y histónca de su redacción con desgarro próximo al neorrealis-
consejos tan en extremo técnicos como generalmente ati- mo italiano) están siempre guiadas por ese buen sentido que
nados. dimana de la feliz e incesante práctica. Insiste Scherchen
especialmente en la absoluta necesidad de la representación
mental plena y detallada de la música en la memoria del edu-
Como quedó dicho, Scherchen se había formado como cando, representación que, según su teoría, debe ser directa-
director desde un atril de viola en la Filarmónica, embebien- mente transmisible a la orquesta sin más ayuda que el movi-
do con asombroso sentido de la síntesis todo cuanto fue miento corporal, en el caso teórico de situarse en el podio
capaz de observar en los más diferentes maestros con los sin ensayo. De ahí su insistencia en el trabajo del gesto, tema
que, como instrumentista, le tocase lidiar entre 1907 y 19 10 constantemente presente en el texto: un gesto que, desde-
(entre los que cabria recordar a Strauss y a Nikisch, y de los ñoso de toda exhibición y todo omato. debe transmitir com-
que solamente nombra a Mengelberg, con admiración por lo pleta y simultáneamente tanto la exacta dimensión métrica
demás), y desarrollando a partir de ahí una sobria, ecléctica y

SCHERZO 101
DOSIER

como la intención expresiva y el rango


dinámico. Tema que desarrolla m u /
ampliamente a lo largo de la tercera
parte del libro con ayuda de peque-
ños diagramas ilustrativos de su técni-
ca del golpe al aire, materializada en
una considerable cantidad de ejem-
plos m u / bien elegidos.
La parte central del volumen, la más
extensa, es un detallado estudio de la
orquesta -en cierto modo, un verda-
dero tratado de orquestación descrito
desde el punto de vista del intérpre-
t e - en donde, y de manera m u / con-
creta, se realiza una especie de inven-
tario que bien cabria denominar. «De
los vicios arquetípicos de ejecución,
errores característicos y malas cos-
tumbres del músico según la familia
instrumental a la que pertenezca, y del
modo más eficaz de corregirlos». Para
Scherchen, y después del gesto (que
debe ser la encamación visible e inme-
diata de esa «imagen ideal de la audi-
ción interna y silenciosa de la obra»
previamente construida en la mente
sin otra a/uda que el exclusivo estudio
de la partitura, y «sin la que el aspiran-
te a director nunca pasará de ser un
buen marcador de compases») el
mejor modo de comunicación con el
ejecutante es la representación canta-
da de aquello que de él se aspira a
obtener con gran acierto, Scherchen
habla del piano como de una peligrosa
plaga (resulta muy divertido que la
terminología sea tan similar a la que
casi contemporáneamente pusiera en
boga Wilhelm Reich al hablar de «la
peste emocional») y reivindica con
énfasis esa primacía esencial de lo
melódico que, en su opinión, constitu-
ye la sustancia misma de la comunica-
ción sonora, por «sustentar la función
vital de la música», según su acertada
par el
expresión. Estudiando, en suma, tales ° p**c° madntefio
páginas - y con independencia de su -¡en 19b2h- el Debuss/ de Juegos ero demosodo otrewdo

obvia utilidad para el músico práctico y para todo el que aspi- firma como Germán Tijerillas en uno de esos autoproclama-
re a serlo- el breve texto de Scherchen constituye también dos libros de oro a los que tanta afición tenemos en esa tie-
un magnífico modo de acercarse a lo que irremediablemente, rra miserable. Fue en el Festival de Granada que precediera
es ya su ausencia, puesto que su real argumento, su impor- a su definitivo adiós florentino y bien nos gustaría a más de
tancia crucial para el af donado radica en su valor testimonial uno volver a contemplar semejante autógrafo, de autor
como intento de descripción y racionalización de lo que en el perfectamente anónimo para quien ignorase el busilis del
personaje existió de definitivo y, también, de definitivamente cuento. Pero supongo que, como casi todo en esta tierra,
inasible: su propia manera de modelar y construir la materia habrá desaparecido también, igual que la izquierda, la ver-
sonora. güenza, los manuscritos de Leonardo o aquel sentido de la
polémica que convertía cada concierto (y especialmente
Alguna otra cosa, además del libro reseñado (y que no
los dirigidos por aquel inolvidable Maestro Tijerillas) en una
fuera malo completar con la edición de La naturaleza de la
aventura estética de aleatoria conclusión y enriquecedoras
música y de Músico para todos, ensa/o de 1947 el primero
discusiones. Enriquecimiento mmensante más pletónco y
y texto divulgativo de I9S0 el otro, ambos inéditos en
productivo que esa reverencial indiferencia de supuesto
nuestra lengua, que uno sepa) nos queda también a los
buen tono que hoy parece ser la oficial y obligada pastura,
españoles, como testimonio del tránsito por nuestro país
la aparente abundancia de cu/a oferta solamente sirve para
de este artista singular (amén del recuerdo de quienes dis-
enmascarar la indiferencia, estupidez / mezquindad de su
frutamos de su trabajo, y que. de alguna forma, ha contri-
demanda.
buido también a hacernos como somos hoy); su dedicato-
ria. Enterado de la significación aproximativa que su apelli-
do tenía en castellano, tuvo la humorada de estampar su José Luis Téllez
702SCHERZO
HERMANN SCHERCHEN

Scherchen, visto por Elias Canetti

V
iena, 1933. Al fragor intelectual en que se mueve la l_a visión global que desarrolla Canetti del personaje, como
capital austríaca, reencamación espiritual de la Ate- preámbulo de la narración de las vicisitudes que, en su compa-
nas de Pendes, la eclosión por doquier de nuevos ñía, le ocurrieran, sólo puede ser calificada de asombrosa, de
compromisos estéticos que presupondrán a la larga un tremendo poder psicológico: «Mantenía firmemente apreta-
algunos de los aportes más decisivos en cada campo dos los labios para que ningún elogio se escapase de ellos. Lo
científico y artístico que ha contemplado el siglo XX, se va a que él más apreciaba era la exactitud del aprendizaje memorís-
sumar la batuta de un maestro proveniente de Berlín y va bien tico. M u / joven, en un ambiente de estrechez, se enfrentó con
familiarizado con los materiales de la nueva música. Hermann textos difíciles y se los fue apropiando trozo a trozo, en los
Scherchen será el encargado de poner orden. El se constituirá escasos momentos que le dejaba libre su trabajo de ganarse el
en el director que afronte con todas las garantías la supuesta sustento. Mientras hacía música como violinista de café en
aridez de la nueva música, quien se responsabilice en los con- locales nocturnos, un muchacho pálido, escaso de sueño, de
ciertos de la carga ultraprogresista indeleble a las partituras de quince años, tenía en el atril, entre las partituras, a Spinoza, y
aquellos salvajes de la modernidad, los que tan sólo años atrás en los brevísimos intervalos de descanso aprendía de memoria
hubieron de encerrarse, doloridos y avergonzados, en las cata- frase tras frase de su Etica. Lo que aprendía no guardaba ningu-
cumbas: la Asociación de conciertos privados de Schónberg. na relación con lo que estaba haciendo; se hallaba allí al lado.
sin mediación alguna, como peldaño del aprender. Cosas como
A la sazón, y con no poca fortuna para nosotros, ávidos de ésta hay muchas en su vida. Ninguna de ellas tenía una relación
testimonios fieles de aquellos años de efervescencia, el escritor efectiva, interna, con otra, si exceptuamos el esfuerzo que
Elias Canetti, que en 1933 ya tiene listo el manuscrito de la que todas ellas le costaban. La voluntad fue lo que prevaleció siem-
será su única novela, Auto de fe. se convierte en amigo del direc- pre. Era una voluntad inquebrantable, que tenía necesidad de
tor de orquesta. A él debemos las más penetrantes descripcio-
nes acerca de la personalidad del Scherchen de la época. Canet-
ti, testigo privilegiado de la Viena de entreguerras, acoge entre
las páginas del tercer volumen de su autobiografía, E' juego de
ojos (Ed. Muchnik, 1985) al director, como hombre y como
músico, al Scherchen volcado hacia la nueva música, atraído por
las vanguardias, y al Scherchen humillado, celoso y colérico.
N o ha de sorprendemos la amistad de Canetti con alguien
tan, en un principio apartado del mundo del escritor. Canetti,
inmerso en una ciudad en ebullición intelectual, no puede ale-
jarse del círculo de artistas que, como él, gozan de un carácter
extrovertido, ávido de conocimientos. De entre los músicos, el
que conociera a fondo a Berg y no a W e b e m , por ejemplo
(Schónberg, por esos años, ya había marchado a Estados Uni-
dos) demuestra la atracción que sintiera Canetti por las perso-
nalidades exaltadas, románticas (Berg), virulentas (Anna Mah-
ler, el escultor Wotruba) / volcánicas, como es el caso de
Hermann Scherchen, o más aún, excéntricas, como la figura
sin par del Doctor Sonne. Para Canetti resultaba mucho más
digna de su atención la exaltación de un Berg o un Scherchen
que el juego de máscaras, de falsedades, que encontrara en
Alma Mahler o la petulancia de hombres como Franz Werfel.
Es curioso que de los tres literatos que más adoraba, con nin-
guno, salvo en alguna medida Broch, intimara tanto como con
el director de orquesta. Karl Kraus y Musil permanecen, a
nuestros ojos, como seres glonficados, pero también herméti-
cos, casi inaccesibles.

Canetti conoce a Scherchen dirigiendo obras musicales


rabiosamente contemporáneas (él no las conoce; no sabe de
música, pero respeta la novedad sonora; lástima, porque, de
haber tenido mejor oído Canetti, tendríamos hoy un testimo-
nio impagable sobre los estrenos de aquellos años a los que,
casualmente, asistiera. N o se puede pedir todo). Canetti no
cita grandes escándalos profesionales en tomo a Scherchen ,
una personalidad que, como sabemos, permaneció de por
vida en el ojo del huracán (interpretación en Berlín, 1912, del
Pierrot Luno/re. Estreno de Déserts de Várese, escándalo increí-
ble en París, en 1954), al contraria, a quien nos retrata en su
libro Canetti es al Scherchen de carne y hueso, al director que
B/oven Cañeta vivió entre le fascinación y el desagrado su relación con Scher-
es también esposo y amante apasionado, mil veces vulnerable.
chen

SCHERZO 103
DOSIER

cosas nuevas en que ejercitarse y que las fue encontrando en consciente de esa explosión, como lo certifica a través de
el transcurso de una larga vida. Incluso en la vejez era la volun- Canetti; «Hacia el año I 100 antes de Cristo hubo en la huma-
tad lo decisivo. La voluntad era su apetito, un apetito insacia- nidad una explosión». Y sigue Canetti: « H (así es como él lo
ble, pero, merced a su constante ocupación con [a música, se llama en el libro) quería decir una explosión de energía artistfs-
había convertido en un apetito rítmico». tica, concedía mucha importancia a la palabra explosión».
Con todo, y casi a renglón seguido, Canetti aventura la Scherchen era, como diríamos hoy, un hijo de su tiempo. Para
siguiente opinión sobre el Scherchen director de orquesta: «A alguien como él, los postulados esgrimidos por la Escuela de
pesar de todas las dificultades, pronto se convirtió en director Viena no debían sorprenderle en absoluto; los asumía como
de orquesta. N o se dio por contento, sin embargo, con las algo propio. El impulso por la difusión de todo lo nuevo de
cosas que ya existían. Tal vez éstas no le colmaban lo suficiente que habla Canetti es para Scherchen tan natural como para
y, tal vez por ello, no llegó a ser nunca un director de orquesta Schonberg la adopción del sistema dodecafónico. Scherchen,
verdaderamente grande». El desconocimiento de Canetti con como Schonberg, vive intensamente eí presente, pero sin
respecto a la música, confesado por él mismo o. quizás, la pro- renunciar al pasado.como no renunciaran W e b e m (empleo de
funda impresión que la figura de Mahler aún e|erciera sobre los las formas puras a partir de las Opus 23, precisamente fechada
vieneses, aureola vivificada todavía por la fuerte presencia de en 1933), Schónberg (en el sentido de que su revolución no es
su viuda, desvirtuase un poco la apreciación del escritor acerca sino una puesta al dia de las más clásicas formas musicales) ni,
del director de orquesta Hermann Scherchen. O, más aún, tal por supuesto, Berg, cuya dependencia con el último romanti-
vez, a sus ojos, se empequeñeciese la figura de un director cismo es manifiesta y, al mismo tiempo, Scherchen, como en
interesado sobremanera en defender a los nuevos composito- definitiva la Escuela de Viena, asume la necesidad imperiosa de
res, por mucho que Canetti compartiera ese afán. Efectivamen- renovar, inmerso en una sociedad artística que, más que ningu-
te, la renovación de la música y la capacidad de Scherchen para na otra en la historia, siente atrapar el futuro con las manos (a
aprehendería y comunicarla, llama la atención de Canetti, quien propósito, Scherchen firmaría la frase de Schónberg referente a
con perspicacia comenta: «Siempre andaba buscando cosas la vigencia de su sistema a lo largo de los siguientes cien años).
que fueran diferentes, pues aún tenía que aprenderías. El perío- Atrapar la totalidad. Ésa es la utopía que persigue nuestro
do en que la música se renovó,
y para renovarse se ramificó
de manera inaudita, le vino
c o m o anillo al d e d o . Cada
escuela, con tal de que fuera
nueva, le planteaba tareas. Y
para lo que él tenía talento, y
lo que más que nada deseaba,
era resolver tareas nuevas (...)
Dos cosas le importaban: por
un lado, aprender cosas nue-
vas, de las que se apropiaba en
su integridad; pero también
imponerlas, lo que equivalía a
implantarlas con la máxima
perfección posible ante un
público que en modo alguno
estaba ejercitado en ellas, ante
un público que las consideraba
nuevas e irreconocibles, insóli-
tas y repulsivas y, al parecer,
feas». Scherchen, pues, actua-
ba en un doble sentido, some-
tía a los músicos y al público,
aún más cuando éste se mos-
traba especialmente reacio. Era
una especie de reto. Scher-
chen asumía la experimentali-
dad de la obra, compartía con
el compositor la tarea de la
creación de la obra nueva y de £í estreno de Aménques de Várese supuso uno de Jos mayores escándalos de la carrero de Scherchen
su posterior difusión. Tal era su
apetito de descubrimientos de materiales inéditos, que la músi- director de orquesta, como Schónberg, pero también Canetti y
ca no le bastaba, y sentía placer en ampliar el «territorio de su Robert Musil. De ahí la entrega absoluta, la desmesura con que
poder, en abarcar, por ejemplo, el drama. Pensaba entonces en aborda las partituras más rompedoras de su momento. Scher-
organizar festivales que estarían dedicados tanto a un drama chen se encuentra mucho más próximo al pensamiento utópi-
nuevo como a música nueva». Semejante afán por lo nuevo, co de Musil o Canetti (la novela total, el absurdo estético, el
por abarcar distintas disciplinas, confiere a Scherchen rasgos saber enciclopédico) y, por tanto, de la conjunción-totalización
típicos de una personalidad inserta en su época. Scherchen de formas musicales que es el Wozzeck, que del cuestiona-
vive sumergido en la agitación artística, en la explosión de la miento acerca de la perdurabilidad y el valor auténtico de la
Viena anterior a la Segunda Guerra Mundial, a lo que se suman obra artística planteado por Broch en Lo muerte de Virgilio.
sus vivencias en el Berlín de los años 20 y primeros 30. Es «H. andaba siempre buscando cosas nuevas». De no ser así,

104 SCHERZO
HERMANN SCHERCHEN

tor de orquesta que era, estaba habitua-


do, claro está, a operar también con la
espalda pero no se puede afirmar que
H. dispusiera de una gran riqueza de
m o v i m i e n t o s de espalda. Visto p o r
detras parecía tan rigido como visto de
frente. No disponía de un juego de ges-
tos en su rostro. Resolución, altanería,
juicio, frialdad: eso era todo lo que él
deseaba mostrar».
Scherchen, un músico, acoge en su
círculo a Elias Canetti, un escritor, atraí-
do por lo que para aquél representa una
bocanada de aire fresco sobre el drama
teatral. En cuestiones de música, por su
parte, Canetti apenas podía aportar una
opinión seria, por tanto quedaba exclui-
da la relación maestro-discípulo. «Tuvo
que pensar, pues, en otras posibilidades
de someterme a su yugo». Esa posibili-
dad no tardaría en llegar. Sería a través
de Scherchen como Canetti entraría en
la casa de Anna Mahier, musa de la
Viena del momento. Lo haría en calidad
de portador de cartas de Scherchen. A
la relación epistolar del director de
orquesta con Anna, al encandilamiento
posterior del escritor por la hija de Alma
Mahier y al consecuente arrebato de
celos del músico debemos nosotros un
más exacto conocimiento de las interio-
ridades de la personalidad de Scherchen,
el admirador de la familia musical por
excelencia de Víena. Alma, cuyo poder
-afirma Canetti- en la Viena musical era
enorme, no tenía a bien conceder a
Scherchen ninguna importancia. Conse-
cuencia de ello, Scherchen se aferra con
más ahínco, si cabe, a la hija. Se hace el
fuerte y redacta una carta en la que
declara su amor a Anna. la carta debe
ser entregada personalmente por Canet-
ti en el estudio de la escultora. Canetti
Grupo de artistas, de E/nst Ludwig /Oncñner se siente usado como cualquier otro de
jamás Scherchen hubiera reparado en Elias Canetti, un nuevo los intermediarios de que se rodea el músico. Será la ciudad de
que llegaría hasta él no sin antes atravesar la red de intermedia- Estrasburgo, en el marco de un Congreso de Música Contem-
rios que engrosaban su séquito. El maravilloso Café Museum se poránea, el campo de batalla donde dirimirán sus diferencias
convertía en el templo en el que tomaba declaración ai candi- Hermann Scherchen, el organizador, / Elias Canetti, el invitado,
dato. Su sed de novedades hace que acoja, sin más dilación, al con la figura de Anna Mahier al fondo. «El hecho de que H. me
joven dramaturgo, que con el manuscrito de Lo Boda como hubiera elegido como recadero podía considerarse como una
estandarte, (Auto de Fe sólo era posible enseñarlo a los ínti- prueba de que me tenía por muy poco peligroso. Le resultaba
mos) entre a formar parte del habitual círculo del director en tan natural tomarse a sí mismo en serio, que el peso de una
los meses sucesivos. La reacción de Scherchen, tras una lectura carta manuscrita suya compensaba con creces el peso de cual-
pública, precisamente, del drama La Roda, da pie a Canetti quier recadero». Scherchen tenía al autor de Lo Roda por un
para ofrecemos una aguda observación de su personalidad: inveterado enemigo de cualquier placer, el ideal emisario de
«H. solía cortar siempre de repente, se tratase de lo que se una carta de amor. Sin embargo, Scherchen no recibió res-
tratase, se levantaba y se iba, decía unas pocas palabras, muy puesta, ni siquiera una respuesta negativa. Scherchen, sospe-
pocas, únicamente las indispensables según cada ocasión. Man- chando que Canetti ha estado repetidas veces viendo a Anna,
tenía cerca de si la mano que le daba a uno, ni siquiera en esto se decide a hablarle mal de ella Canetti se exalta cada vez más,
salía él al encuentro. Para llegar a aquella mano había que esti- no puede disimular su amor por Anna, quien por cierto le ha
rarse y alzarse. La mano era una gracia que él condecía, y de confesado por carta que no está especialmente interesada por
esa gracia formaba parte una breve orden relativa al momento él. Dolido en su amor propio, y por las invectivas de Scher-
y la ocasión en que no tenía que presentarse ante él (...) Inme- chen, Canetti se siente aún más encolerizado y horrorizado,
diatamente después de que fuese impartida la última orden, se toda vez que, en sus ataques verbales contra la escultora, «...H.
tenía delante su ancha espalda. Ésta se ponía en movimiento había llegado demasiado lejos». Scherchen apostilla: «No se
con decisión, pero nunca con demasiada rapidez. Coma direc- altere usted por lo que le he dicho, hay entre el cielo y la tierra

SCHERZO 105
DOSIER

más cosas que las que usted puede imaginar».


Scherchen no podía resistir el desprecio al que se
veía sometido por parte de la familia Mahler. Anna
había ignorado la carta que le llevara Canetti,
diciendo; «No es importante». A ella le resultaba
indiferente. «A Anna no le interesaba H», dice
Canetti en su autobiografía. «... no le interesaba
siquiera como músico, y mucho menos como
hombre (...) El hecho de que Anna le rechazara
afectaba a H. de un modo especial. Él intentaba
consolidarse en Viena: para la madre de Anna,
Alma, que ejercía una gran influencia, él no signifi-
caba nada. Tanto más importante hubiera sido
para él, en consecuencia, significar algo para la hija
de Mahler. Esta hija no quería saber nada de él. y
por ello H. tenia que lanzar contra ella las peores
injurias».
La situación se hace cada vez más tensa en
aquella estancia en Estrasburgo en julio de 1933.
Canetti decide cambiar el tono y empieza a defen-
der a Anna con más ahínco. «Tengo que hablar
con Canetti», decía Scherchen, y éste, que se
debía a su público, sentía la obligación de propa-
gar a todos que, en los descansos de los concier-
tos, debía apartarse con Canetti, un invitado que
no era músico, para hablar. Sonaba como si se tra- — ' "¿T - 1
tase de algo trascendente. Ambos se sentían en la
necesidad de hablar de Anna: Scherchen para ata-
carla, ya que no le había contestado, y Canetti
para defenderla, defensa de la que, por cierto.
Scherchen no podía en absoluto prescindir. «H.
tenía necesidad imperiosa de ambas cosas: del ata- La vida amoroso de Scherchen fue muy complicoda. Aquf aparece con su último esposa, Pra
que y de la defensa». Canetti confiesa que, obser- Andronescu
vador como estaba en aquel Congreso de las múltiples formas
que tenían todos los asistentes de reaccionar entre ellos, «... el se ejemplifica la manera especial que tenía Scherchen de
objeto principal de mi experiencia durante mi estancia allí fue entender a las mujeres. Canetti lo relata con especial agudeza:
el hombre que lo había convocado, su corazón operante. El «El modo en que las mujeres se entregaban a H.. sin ofrecer
era preciso y despiadado, y de modo preciso y despiadado lo ninguna resistencia, no dejaba de ser asombroso. El las dirigía
estudié. Ni una palabra, ni un silencio, ni un movimiento suyos con su batuta, es decir, las conducía derechamente a que lo
se me escaparon. Finalmente, yo tenía cerca de mí. delante amasen. Luego, apenas habían ocupado un puesto a su lado,
mía, en estado puro, aquello que quería comprender y expo- las abandonaba. Ellas aceptaban esto, pues continuaban
ner un déspota». teniendo realidad para él en cuanto mujeres que hacían músi-
ca. Cuando las mujeres tenían que trabajar para H. éste era
estricto y concienzudo. Con ello quedaba siempre salvada una
Pero aún tendrá ocasión Scherchen para la venganza, parte de la antigua atmósfera, y ninguna mujer pendía la espe-
Como clausura del Festival, Scherchen prepara una fiesta, ranza de que, de pronto, volviera H. a encapncharse con ella.
autohomenaje encubierto, en la que manda finalmente a Apenas se daban celos entre aquellas mujeres, todas se sentí-
Canetti pronuncie un discurso ferviente. Pero en contra del an distinguidas por él cuando les tocaba la ocasión, y trataban
deseo de Scherchen, las palabras del escritor no pueden resul- de guardar para si el secreto de tal distinción». De entre
tar más objetivas e inocuas. Scherchen, visiblemente irritado, todas. Gustel tuvo el honor de casarse dos veces con Scher-
opta por leer la mano a todos los allí presentes: cada uno ten- chen. Durante aquellos días de Estrasburgo, Gustel, que ya
dría la posibilidad de saber su destino gracias a las habilidades fuera compañera del director en los tiempos de Berlín, perma-
del director convertido en pitoniso, Todos pasan ante él por neció al lado de nuestro personaje. Gerda Müller y Carola
riguroso tumo. «Se limitaba a decir los años que cada cual iba Neher serían quienes ocuparan el vacío dejado por Gustel. A
a vivir. Las demás cosas, las cualidades de las personas, lo que Gerda, a la que el propio Canetti conociera años atrás en
les esperaba en el porvenir, eso no le interesaba». Le llega el Frankfijrt, actriz al parecer de vida turbulenta y una de las más
tumo al propio Canetti; el veredicto es tajante: «Usted no atrayentes de la época, la abandonó Scherchen justo cuando
cumplirá los 30»: agregó incluso un comentario, cosa que no ya ella empezaba a refugiarse en el alcohol. Fue el momento
había hecho antes con ningún otro: «La línea de la vida se de unirse con Carola Neher «Carola vivía para la aventura y,
rompe aquí». Según Canetti «...H. dejó mi mano como si realmente, las aventuras que a ella le encandilaban eran las del
fuera algo inútil, me miro radiante y siseó: Yo cumpliré 84. género más temerano». Desapareció de la vida de Scherchen
Ahora tengo a mis espaldas tan sólo la mitad de mi vida. un día. repentinamente, sin dejar rastro. Al parecer, huyó con
Tengo 42. Pero usted no llegará a cumplir los 30». Hoy sabe- un estudiante del que el músico sintiera los celos más encen-
mos que Scherchen muñó a los 75 años y que Canetti conti- didos y tempestuosos de su vida.
núa vivo, «para quienes jamás lo habían enojado oponiéndose
a él. bastaba su capricho, a éstos les permitía alcanzar una
edad más o menos normal. Ninguno llegaba a cumplir los 84». Empero, de todas las confesiones que nos hace Canetti de
los días pasados junto a Scherchen en el Festival de Estrasbur-
El episodio en tomo a Anna Mahler no es accidental. En él go de 1933, una anécdota, referida a una singular invitación,

?0<5SCHERZO
HERMANN SCHERCHEN

colma cualquier curiosidad en t o m o a las excentricidades del Las deliberaciones en tomo a la formación de la revista, a
director «Acudieron todos los músicos a los que invitó H.r las que asiste Canetti. no conducen, en principio, a nada con-
tenian buenas razones para hacerlo. Una de las ocurrencias creto. De hecho, el mismo Canetti, asegura no haberse sabido
especiales fue la invitación a las cinco viudas que H. quería nunca más de la revista, cuando lo cierto es que Ars Viva llega-
congregar allí. Eran las viudas de cinco compositores famosos; rá a editarse más adelante para que, |unto con Melos, Música
de las cinco que fueron invitadas no consigo acordarme más viva y los Gravesoner 6/dtier suizos, llegase a conformar la
que de tres: las viudas de Mahler. Busoni y Reger. Ninguna de importante aportación de Scherchen al campo periodístico.
ellas acudió. En sustitución de éstas andaba por allí una viuda Ante nosotros, en la reunión para decidir sobre la revista Ars
que no venía al caso, la de Gundolf, una viuda recién salida del Viva, tenemos a un Hermann Scherchen seguro de sí mismo,
homo que, a pesar de ir vestida de negro de pies a cabeza, como siempre, pero más moderado, más relajado. La defensa
tuvo un comportamiento muy alegre y abierto». que hace de los ideales de la revista convencen a Canetti. que
por vez primera está completamente de acuerdo con él:
Cuatro años más tarde volvernos a encontrar juntos a Canet-
«Queremos una revista viva, no un adoquín escolástico. Usted
ti y Hermann Scherchen. Sorprendentemente, hallamos a éste
-se refiere a Franz Blei, que acompañaba a Musil— está a favor
instalado en la casa del flamante autor de Auto de Fe, junto a
de la reducción, pero Ars Viva debe servir a la dilatación, a
una nueva esposa, sucesora de Gustel. la china Shü-Hsien, en la
nosotros no nos da miedo nuestra época. Para los fósiles hay
Himmelstrasse (calle del Cielo), nombre ideal para una calle del
ya suficientes revistas».
popular barrio vienes de Gnnzing. el sitio de las fieungen, las típi-
cas tabernas de vinos, «H. tenia el proyecto de crear una revista Scherchen aparece ahora mas feliz a los ojos de Canetti. La
que se publicaría en cuatro idiomas; iba a llamarse Ars Viva N O felicidad la originaba un tesoro que había hallado el maestro, la
estaría al servicio sólo de la nueva música, con iguales derechos mujer china con la que se había casado no hacia mucho.
se hallarían representadas en ella la literatura y las artes plásticas. «Sobre su nueva esposa a H. le gustaba hablar. Estaba orgullo-
Me preguntó con quiénes podría contar en Viena como cola- so de ella, con ella causaba sensación». A esta mujer encanta-
boradores y le di los nombres de Musil y Wotruba». dora y muy culta, procedente de una buena familia, la conoció
Scherchen en Bruselas, dmgiendo a Mozart. Vién-
dola, Scherchen se enamoró de ella. A su vuelta a
Pekín. Shü-Hsien le escribió una carta que desató
la pasión del músico. « H . canceló todos sus con-
ciertos y viajó con el transiberiano a Pekín, por
cinco días, más tiempo no se concedía, para casar-
se con Shü-Hsien en ese plazo. Cuando H. llegó a
Pekín le dijeron que las cosas no podían ir tan
deprisa, que para casarse era preciso tiempo; pero
él impuso su voluntad también en Pekín, se casó
con Shü-Hsien en el plazo de cinco días, la dejó
provisionalmente allí en casa de sus padres volvió
a tomar el tren y, no había pasado mucho más de
un mes, ya estaba de nuevo en Europa dirigiendo
sus conciertos. Unos meses después llegó Shü
Hsien y ambos se instalaron en nuestra casa de
Gnnzing». Canetti confiesa que el rencor que
desde los días de Estrasburgo llevaba consigo
parecía haberse evaporado, hasta el punto de sen-
tir ahora afecto por aquel hombre del que, prueba
del apasionamiento amoroso que le embargaba,
cuenta Canetti una divertida anécdota que pone
fin a nuestra ojeada, vía El juego de ojos, sobre su
personalidad fuera de lo común: «Un buen día
recibí de improviso un telegrama de H. en el que
me rogaba aprem i antemente que fuera a una hora
determinada a la Estación Oeste, donde se deten-
dría unos sesenta minutos entre dos trenes. Acudí
a la estación más por curiosidad que por simpatía.
Su tren llegó y me gritó, ya desde la ventanilla:
"Voy a Pekín a casarme!" (...) En su frenesí matri-
monial había olvidado algo importante. De pronto,
llegó comendo Dea Gombrich, la violinista, a la
que también había citado, y lo único que le dijo H.
fue que iba a casarse y que, por favor, saliese rápi-
damente a comprarte unos calzoncillos: había olvi-
dado coger unos calzoncillos para la boda. Ella
echó a correr y volvió antes de que el tren se
pusiera en marcha; le alcanzó los calzoncillos hasta
la ventanilla del vagón. Él, de pie.sonreía, le dio las
gracias, sus labios no eran tan delgadfjs c o m o
siempre».

Anno Mahler fue uno de los grandes pasiones de Scherchen Francisco Ramos
SCHERZO 107
DOSIER

Una batuta heterodoxa

F
igura compleja, polémica, pionera, interesantísima, Her- queda de caminos y lo que le facilitaría su primera experiencia
mann Scherchen albergaba en su intenor una suerte de de importancia en músicas actuales a raíz del estreno del Pie-
dicotomía de difícil resolución, de síntesis imposible: la rrol Lunaire, que había trabajado con el autor y a quien, por
afición por lo nuevo, la entrega apasionada a las músi- enfermedad, tuvo que suplir a lo largo de 1912 en una gira
cas de vanguardia, la protección a las más variadas que transcurrió por diversas ciudades alemenas, de Berlín y
aventuras / expenmentos, por un lado; la defensa y utilización Munich a Mannheim. A los 20 años el alevín se ponía en el
de los métodos de la mas rancia tradición directorial germáni- podio de la Filarmónica berlinesa, a la que había dirigido oca-
ca, el cultivo en extenso de un repertorio barroco, clásico y sionalmente en 1910 para ejecutar un programa de aupa: Sin-
romántico, por otro. Como director de orquesta, consideran- fonía de Cámara de Schoenberg, Quinto de Mahier, Novena de
do tales premisas, podría dar a priori lo mejor de si en aquellas Bruckner. Empezaba a tomar cuerpo así lo que sería una de
composiciones fronterizas producto del cruce de estilos, de las carreras directonales más singulares y contradictorias de
épocas, de tendencias, de culturas: las hijas det nuevo siglo, este siglo.
desde el ácido postromanticismo de Mahier o el lirismo tras-
Es sabido que Scherchen fue un autodidacta y que. de
cendido y peculiar de Berg. Y así era, en efecto. No pueden
ascendencia más bien modesta -sus padres tenían un bar en
desconocerse, sin embargo, sus apreciables acercamientos
Berlín-, no recibió lo que se dice una formación musical
-realizados, naturalmente, de modo muy personal y aun discu-
modélica. El joven aspirante hubo de ganarse la vida muy
tible- a músicas tan dispares como las de Haendel o Haydn,
pronto en cafetines y estudiar, prácticamente por su cuenta,
Bach o Mozart, Beethoven o Brahms, Chaikovski o Bruckner,
toda partitura que caía en sus manos. Las de Beethoven le
Prokofiev o Debussy. Hay muestras de todo ello en disco por-
acompañaban permanentemente. Pero ello no quita para que,
que Scherchen desarrolló cunosamente una prolifica carrera
viviendo en la capital del estado además, no pusiera en mar-
comercial en los estudios de grabación y, por otra parte,
cha su fino olfato y absorbiera, como si de plancton se tratara,
muchas de sus interpretaciones en vivo han sido recogidas y
el alimento espiritual que constituye en una ciudad curta el
hoy se empiezan a distribuir con cierta profusión.
complejo conjunto de influencias, manifestaciones, herencias y
tradiciones que flotan en espera de ser utilizadas por mentes
abiertas, ánimos inquietos y corazones arrojados, dispuestos a
asumirlas y a reelaborar!as creativamente, única manera de
Hijo de una tradición
que un corpus similar
A u n q u e singular en sus .-• • pueda alcanzar más tarde,
modos y maneras el direc- en la esperada evolución y
tor berlinés no podía negar desarrollo, una importancia
- n u n c a lo pretendió- y una trascendencia. El
encontrarse inmerso en un joven músico se encontra-
mundo musical muy carac- ba en la mejor situación
terístico al que él, desde para forjarse, a partir de su
luego, aportó nueva savia y inteligencia y sensibilidad,
abrió rutas desconocidas. una formación sólida y
Un mundo que engarzaba consistente, unida al pasa-
con personalidades tan do pero conectada con el
relevantes y proteicas como presente y con posibilidad
las de Gustav Mahier y Ale- de ser proyectada hacia el
xander von Zemlmsky en su futuro. Junto a las influen-
doble faceta de composito- cias citadas o aludidas
res y directores, cometidos deben sumarse en este
en los que ambos, sobre proceso las emanadas del
todo el primero, bnllaron a contacto o la actividad de
gran altura. N o m e n o r batutas célebres como las
influencia tendría en el por de Arthur Nikisch, tantos
entonces joven viola (de las años en la Filarmónica,
orquestas Blühtner y Filar- Bruno Walter, berlinés al
mónica de Berlín) y ya igual que Scherchen y ya
aprendiz de director el con- maestro de talla cuando
tacto con el cuñado del éste comenzaba, Leo Blech,
segundo, Arnold Schoen- también de la capital y a
berg, embarcado en tal ins- quien nuestro protagonista
tante histórico en sus aven- t u v o que ver en acción
turas atonales. Seria precisa- multitud de veces tanto en
mente de la mano del los conciertos del Landest-
creador de Moisés y Aarón Scherchen fue una de tos primeros grandes heater como en la Opera
que se iniciaría en la bus- Mahier dinectores que trajo o España h obra de Real, cuya titularidad com-

108 SCHERZO
HERMANN SCHERCHEN

significativa pues es a su través que


instrumentistas y auditores-especta-
dores quedan enterados de lo que
el coordinador de todas las volunta-
des que componen una orquesta
quiere o piensa. Las ondas que la
autoridad del que empuña la batuta
envíe, los mensajes que pueda
encerrar su mirada serán entonces
determinantes del modo de ser de
una interpretación.
Autoridad que Scherchen sin
duda poseía en su gesto breve,
seco, incisivo, claro, no siempre
exacto pero elocuente, construido
con ambas manos. No utilizaba
(excepto al pnncipio y al final de su
carrera en que empuñaba una muy
corta) batuta y era su dedo índice
derecho el que imponía el movi-
miento y establecía el tempo, habi-
tualmente vivo, nada dado a la
morosidad de la que gustaban algu-
nos ¡lustres colegas. Un rostro muy
personal, enjuto, de anciano resa-
biado y a menudo cascarrabias,
dominado por unos ojos pequeños
e inquietos, ágiles y conminativos,
colaboraba para que la ejecución
llegara a buen puerto, cosa que no
siempre se conseguía por la singu-
laridad expositiva del maestro, que
El d«ci!o.' jíemin con un grupo de afumóos y alumnos chocaba frecuentemente con ios

partía con otra eminencia: Richard Strauss. Notable debió de criterios más tradicionales de las orquestas. El director berlinés
ser asimismo para el estudiante la figura de Félix Weingartner, era amigo de texturas magras, acentos proclives a la concisión,
uno de los padres del moderno arte de dirigir. Maestros emi- fraseos austeros y anti[románticos -en el sentido en el que
nentes que dieron paso a continuadores de excepción, usualmente se considera el término-, colores planos pero
muchos pertenecientes a la misma o parecida quinta que la de muy contrastados. Una forma de entender la materia musical
Scherchen: Otto Klemperer (1885), Wilhelm Furtwangler no alejada de la de ese otro gran director -quizá más dotado
(1886), Robert Heger (1886), Erich Kleiber (1890), Fntz Busch y, como él, impulsor de la creación de vanguardia- que fue el
(1890) (I), Karl Bohm (1894), Hans Rosbaud (1895)... Otros citado Rosbaud; del que el exagerado y ocurrente Stravinski
bastante más mayores: Cari Schuncht (1880), Hermann Aben- llegó a decir «Es el más escrupuloso de los músicos y uno de
droth (1883), Fritz Stiedry (1883)... O más jóvenes: Hans Sch- los pocos directores no delincuentes».
midt-lsserstedt (1900), Eugen Jochum (1902), Josef Kríps
(1902), Josef Keilberth (1908), Otto Ackermann (1909), La nervadura poderosa, la acidez de la acentuación, las aris-
Rudolf Kempe (1910)... Y, naturalmente, Herbert von Karajan, tas de cualquier ejecución de Scherchen, enamorado de la
el último gran representante de esta dinastía teutona (1908), expresión concisa -y precisa- antes que de la confortable
el mas recientemente fallecido de una estirpe que agrupaba a coloración o de la muelle exposición del discurso, eran cons-
músicos nacidos en Alemania o Austria; o redclados como tantes y podían llegar a barrer, inmisencordemente. cuestiones
Ackermann, oriundo de Rumania, nacionalizado suizo, pero de o factores de índole estilística o histórica. Sus firmes enteros
formación claramente germana. en busca de la esencia última, espartana, de la música podían
favorecer un cierto esquematismo, casi siempre salvado por la
férrea racionalidad que animaba desde dentro sus construc-
ciones sinfónicas.
Técnica y entendimiento
He ahí el porqué pueden resultar atractivas sus interpreta-
Uecía Emest Ansermet, otro ilustre director. «El gesto no es ciones cartesianas -aunque no exentas de fuego interior- de
eficaz más que cuando es orgánico; es decir, personal». Ha/, Beethoven -por ejemplo, de una Pastoral velocísima y nada
en efecto, gestos directoriales amplios, convulsivos; nerviosos e contemplativa-, Bach -trazado como con tiralíneas pero
insistentes; sinuosos y elegantes; bruscos e incisivos: suaves y intemporal- o, particularmente, de Mahler, excitante y colore-
fluidos... La variedad es enorme. Por muy adecuado, preciso o ado al ácido prúsico. Por no hablar de sus logros en el reper-
grácil que sea, el movimiento corporal ha de tener una funcio- torio de la escuela de Viena y de toda la música nacida entre
nalidad porque, en definitiva, es vehículo de un pensamiento las dos guerras.
musical, de un análisis, de una elaboración intelectual contrasta- Su íntima unión con la de su mentor, y en ciertos aspectos
da con un sentimiento y con una poética. Lo que no debe lle- maestros, Schonberg tuvo, claro es, como en parte ya se ha
var a negar su importancia, en ocasiones fundamental. La apuntado, gran importancia para su desarrollo como artista y
influencia física de una mano o una muñeca realizando una como director para su autocontrol y planteamientos puede que
labor de medición temporal, de mareaje de compás es siempre poco cordiales, para su posición antirromántica. Es conocida la

SCHERZO 109
DOSIER

postura que al respecto mantenía el creador del dodecafonismo


-en una primera época, porque en 1948 defendía prácticamente
la contraria- en contra de los excesos postromárticos. Georges
Uébert recuerda una anécdota sobre ello después de una ejecu-
ción al parecer demasiado apasionada de su Sinfonía de Cámara
en un concierto dirigido en 1914 por Scherchen. Schoenberg la
criticó con dureza y manifestó más tarde: «Es algo curioso: ¡La
pasión está al alcance de cualquiera! Pero la interioridad, la forma
casta y superior de la emoción parece rehusarse a la mayor
parte de los hombres. Y resulta bastante comprensible: ¡La emo-
ción subyacente debe ser sentida y no simplemente representa-
da! Es por lo que todos los comediantes encuentran la pasión y
muy pocos la mtenondad». {Extracto de una carta fechada el I
de febrero de 1914 de Schoenberg a Scherchen). Cualquiera
que haya visto dirigir a nuestro homenajeado o que haya escu-
chado una sola de sus interpretaciones pensará que la reprimen-
da surtió un pasmoso e indeleble efecto.

Contacto con la Nacional

t n t r e octubre de 1959 y febrero de 1966 (pocos meses


antes de su muerte) Hermann Scherchen frecuentó el podio
de la Orquesta Nacional de España y ofreció algunos singula-
res y en casos inolvidables conciertos. Manejó un amplísimo
repertorio pero dejó constancia casi siempre de su inquietud,
de su política de apartarse de lo trillado. Ofreció así un buen
número de Interesantes y, para muchos, nuevos o reveladores
programas. A guisa de ejemplo podemos recoger algunos de
los que reíaciona Luis Alonso en su trabajo 40 Años de la
ONE (ministerio de Cultura, 1982): 3 y 5 de noviembre de
1961: Surte de La Reina de 'os todos de Purcell, Vanoóones
para orquesta de Schoenberg, Tercera de Brahms; 1 6 / 18 de
febrero de 1962: Gran fuga de Beethoven, Sinfonía de instru-
mentos de viento de Stravinski. Juegos de Debussy, Segundo de
Beethoven 23 de febrero del mismo año: E/ arte de la fuga de
Bach; 25 y 27 de enero de 1963: Ballet Los criaturas de Prome-
teo, Aria de concierto Atí pérfido!, Música incidental para
Egmont todo de Beethoven; I y 3 de febrero del mismo año:
Rapsodia para contralto y coro de hombres de Brahms. Tercera
de Mahler (con inclementes y extensos cortes); 26 y 28 de
marzo de 1965: 44 de Haydn, Concierto n° 3 para trompa de
Mozart, Segundo de Bruckner; 25 y 27 de febrero de 1966:
Serenata para vientos n" 10 de Mozart, Elegía de Schidlowsky,
Quinta de Mahler.

Sus relaciones con el conjunto no siempre fueron bonanci-


bles; era hombre de humor vario y difícil, muy exigente y algo
despótico; cosas que los músicos, y menos los nuestros, no
suelen aceptar. Ensayaba de forma muy concentrada, parando
mucho y haciendo continuos jeribeques con su acusador y
nervioso índice, moviendo agriadamente sus manos sarmento-
sas y chapurreando una jerga mezcla de alemán, italiano, inglés
y un poco de español. Se enfurecía con cierta facilidad y
entonces su rostro, de por sí rubicundo, enrojecía hasta extre-
mos alarmantes y sus finos capilares tomaban relieve en su
curvada nanz, Todo un personaje; ya archifamoso y considera-
do -con escritos, cursos, conferencias y aventuras del más
diverso tipo a sus espaldas- cuando llegó a nosotros. Fiel
defensor de unas ideas muy personales que hoy, felizmente,
para quien no lo viera en su día y para quien lo quiera recor-
dar, y gracias a la recuperación de buena parte de su patnmo-
mo discográfico, puede ofrecemos todavía interesantes, exci-
tantes -y discutibles- interpretaciones.

(11 SCHEBZO publico en su n° 48 un dosier dedicado al centenario de ambos.


«Un gesto breve, seco, incisivo, no siempre exacto, pero elocuente))
Arturo Reverter
HERMANN SCHERCHEN

El hombre de los mil estrenos

I
annis Xenakis ha dicho de él: «Hermann Scherchen con- He aquí la relación de algunas de las obras que estrenó:
tinúa siendo en este siglo XX musical, como una estrella, De Amold Schoenberg: Sinfonía de Cámara N° / (19II).
distinta, de primera magnrtud. Ha fecundado a numero- Del gran compositor austríaco, Scherchen estnenó también la
sos compositores, intérpretes, técnicos de la música y de Donza del Becerro de Oro de Aloses und Aron, en 195 I, en
la acústica. Por no hablar de los simples oyentes, que con Darmstadt. Fue la primera música que se dio en concierto de
él han aprendido a escuchar de otra manera». Las palabras del la ópera de Schoenberg. Ademas Scherchen preparó la edi-
compositor -del prólogo de la edición francesa de Lebibuch ción de Mases und Aron que se utilizó en su estreno en la
des Dingierens- ¡lustran ese agradecimiento hacia la figura de Radio de Hamburgo bajo la dirección de Hans Rosbaud.
un músico que vivió como pocos directores de orquesta lo De Alban Berg. Scherchen estrenó fres fragmentos sinfóni-
han hecho, la aventura de la música contemporánea. Tal vez cos de Wozzeck en Frankfurt, en 1924, un año antes de que
en ese sentido tan sólo se le puede comparar otro gran maes- Erich Kleiber estrenara la ópera. En la misma ciudad -de cuya
tro como Hans Rosbaud. Orquesta del Museo era director- estrenó Der Wem. con R,
Es impresionante repasar la lista de estrenos que llevó a Herling como solista. Y, finalmente, en Barcelona, el 19 de
cabo Hermann Scherchen en su vida profesional, tanto en su abril de 1936 y dentro del marco del Festival Internacional de
periodo alemán -fue uno de los raras directores de orquesta Música Contemporánea, Scherchen estrenó el Concierto para
que, sin ser ¡udlo (aunque sf de izquierdas) se marchó de su violín, con el norteamericano Louis Krasner como solista.
país al acceder al poder la Peste Parda- en los años de exilio De Antón Webem, las Variaciones Opus JO, en 1943.
y en la postguerra. Son demostrativos de la variedad de inte- De Karl Amadeus Hartmann, Miseree (Praga, 1935) y
reses de Scherchen y también de su certero instinto artístico. la Symphonische Ouverture «China Kampf» (Darmstadt,
1947).
De Albert Roussell, el ballet Éneos, estrena-
do en el Palais de Beaux Arts de Bruselas en
1935.
De Dimitn Shostakovich, la Tercera Sinfonía
(1929).
De Bela Bartók. la Rapsodia n° I para violin y
orquesta (en Koenisberg, en 1929, con Szigeti
como solista).
De Richards Strauss, la Sinfonía para 13 ins-
trumentos de viento (1946).
De Alois Haba, Martka (1930).
De Boris Blacher, Abstrakte Oper (1957).
De Edgar Várese. Déserts, en París, en 1954
y acompañado de un escándalo que todavía se
recuerda.
De Hans Werner Henze, Konig Hírscrt
(1956).
De Luigi Dallapiccola, II pngionero (1950).
De Paul Dessau, Dos Vernór des Lukutius,
basada en un texto de Bertolt Brecht. en 1951.
De Stockhausen, Kontrapunkte (1953).
De Xenakis, Pithoprakta (1957), Acbonipsis
(I958)y7erretefctorh(!966).
La lista podría ser bastante más extensa,
pero resulta clara como exponente de la
inmensa curiosidad intelectual y artística de
Scherchen, de su audacia y de su capacidad de
apostar por aquello que creía renovador. Para
el final dejamos el recuerdo de otro estreno
excepcional: el del Concierto poro violín y
orquesta de Roberto Gertiard, que se celebró
en Florencia en 1950, actuando como solista el
gran violinista catalán Antom Brossa -que. por
cierto, estrenó también el Concierto poro violln
y orquesta de Bntten con Barbirolh en el podio.

JA
De Altan flerg y Antón Webem estrenó Scherchen algunos de sus obra más significativas

SCHERZO 111
DOSIER

Una discografía

M
aestro, ¿y qué opinión le merece Hermann trado un buen número de discos de 78 r.p.m, para La Voz
Scherchen?»... « H a / directores muy buenos, de su Amo con la Orquesta Municipal de Winterthur (Dan-
« b u e n o s , regulares, malos, malísimos y Hermann zas de Rameau y Gluck. la obertura de Rousseau Le Devin
Scherchen». Así contestaba Sergiu Celibidache du Village, un Concierto para vtolín de Tartini (con Ribaupie-
a la pregunta de un curioso en una de sus ame- rre), el Concierto para flauta de Gluck (con Urfer). la obertu-
nas conferencias-coloquio de hace algunos años, una respues- ra de Dido y Eneas de C.P.E. Bach y Fntz, la Sinfonía de ios
ta que en nuestra opinión quiere decir mucho más que incluir ¡uguetes de Leopold Mozart, la serenata del Cuarteto, Op, 35
a Scherchen en el último e ínfimo lugar de una hipotética de Haydn, el Minuetto de Boccherini, la obertura de Orfeo en
escala de valores. Cuenta Nietzsche que al gran Richard Wag- los infiernos de Offenbach, el vals de El Emperador y, final-
ner le llevaron uno de los últimos Intermezzi de Brahms. y mente, Chínese Oream Pictures de Hsiao-Shusien). Para
aquél se apresuró enseguida a tocarlo. Cuando finalizó, cogió Decca, y también 78 r.p.m,, asimismo con la Orquesta de
violentamente la partitura y la pisoteó. «¿No es esto -se pre- Winterthur grabó las oberturas de La bella Elena y La forzó
gunta Thomas Mann- otra forma de elogio?» Y en el caso de del destino.
Hermann Scherchen, nosotros nos preguntamos también: ¿a
quién obedecía esa disparatada respuesta del director rumano
sino a una profunda e inconfesable admiración?
Todos los registros Westminster
Scherchen se movió en el polo opuesto de Celibidache. y
no sólo por diferir en sus respectivos enfoques musicales, sino ya hemos dicho, las grabaciones en LP fueron hechas
porque el maestro alemán grabó muchísimos discos, pero no enteramente por Westminster en los Estados Unidos, excep-
con poderosas multinacionales al estilo de cualquiera de sus to algunos registros de Ducretet-Thomson, Decca, Suprap-
célebres colegas. Sus contratos discográficos no fueron avala- hon, Telefunken, Amadeo y Wergo. Los discos Westminster
dos por Legge o Rosengarten, ni sus producciones fueron diri- fueron distribuidos en algunos países por otras etiquetas,
gidas por Culshaw, Wildhagen. Olof o McCIure. Al contrario, como Mixa y Vega, lo cual llevó a confundir unos registros con
sus grabaciones con la orquesta de la Opera de Viena, que otros al cambiar los nombres de las orquestas originales.
son mayoría, fueron hechas para Westminster, una firma ame- Damos a continuación una relación completa de los registros
ricana que en la actualidad no se sabe qué ha sido de ella Westminster, señalando con un asterisco los que en su día
(cabe la esperanza de que Sony invierta unos pocos de sus estuvieron publicados en España en modalidad LP:
muchísimos millones en sacar a flote esta excelente colección
- Conciertos de ñrandemburgo, Suites para orquesta ("), el
que, además de Scherchen, tiene en el fondo de catálogo
Arte cíe la fuga. Una ofrenda musical, La Pasión según Son
nombres del calibre de Knapperts-
Mateo, La Pasión según San ¡uan,
busch, Monteux, M i t r o p o u l o s ,
Misa en si menor y Cantatas BWV.
Münch, Schuricht y otros). Muchas
32, 35 (•), 42 (*), 53, 54, 7ó. 84,
de estas grabaciones fueron
106, 140. 170, 198, 202 y 210
comercializadas en España, primero
(Bach).
en los años sesenta por Hispavox
en una serie económica de sonido - Conceni grossi, Op. 6, Wasser-
bastante malo (prensado Made ¡n musik (*) y El Mesías (•) (Haen-
Spain) llamada Clave. Posterior- del).
mente, Movieplay trató de relanzar - Sinfonías números 44, 45, 48,
la serie a precios astronómicos y, 49. 55, 80, 88, 92 y 93 a 104. Las
naturalmente, se estrelló. El resulta- siete últimas palabras de Cristo en
do actual, en definitiva, es que la cruz (•) y Concierto para trompe-
nadie se ha preocupado de forma ta y orquesta (Haydn).
sistemática del catálogo Westmins- - Conciertos para piano y orques-
ter para su trasvase a disco com- ta, K 242 y K 365 (con Badura-
pacto. En Francia, MCA Classics ha Skoda y Gano I i), Sinfonías 35 y 36,
comercializado en álbumes dobles Eine Kleine Nachtmusik y el
de aproximadamente tres mil pese- Réquiem (•) (Mozart).
tas cada uno, una parte de este - Sinfonías / o 9. Los 5 Conciertos
importante legado fonográfico, y poro piano y orquesta (con Badura-
particularizando a Scherchen tene- Skoda), oberturas compíetos, música
mos que apuntar que existen en compacto las versiones de incidental para Egmont, La victono
La Pasión según Son Juan y de las sinfonías de Beethoven Pri-
de Wellington (*) y Cristo en e! Monte de los Olivos (") (Beetho-
mera, Tercera, Sexta y Octava con las orquestas de la Opera
ven).
de Viena y Filarmónica de Londres.
- Oberturas (Weber).
- Quinta, Sexta e Incompleta (Schubert).
En el libro Conductor's on record se habla de Hermann - Escocesa (Mendelssohn).
Scherchen como uno de los directores más prolíficos en los - ios dos conciertos para piano y orquesta (con Famadi), los
estudios de grabación, sobre todo en la primera década de Preludios, La batalla de los Hunos, Mefisto vals, Mazeppa y Rap-
vida del LP. Anteriormente, el maestro alemán habla regis- sodias húngaras números I a 6.9. 12 y 14 (Liszt).

Í72SCHERZO
HERMANN SCHERCHEN

- Réquiem (*), Los Troyanos en Car- acentuación)», de tal forma que algu-
tcgo, Sinfonía fantástica y Harold en Ita- nos registros sorprenden por sus
lia (con Riddle) (Berlioz). BERG - - peculiares resultados: basta escuchar
- Idilio de Sigfndo (Wagner). algunos Minuetos en las Sinfonías de
LSCHOENBERG * o « M ow Haydn, o vanos números de Él Mesías,
- Doble concierto (con Janigro y fBEOE * J F EBDEN
Foumier) y Sinfonía n." I (Brahms). W E B E R N FSSSACAGU* OPI o determinados movimientos de Sinfo-
- Los dos conciertos para piano y nías de Beethoven (el Allegro con
orquesta (*) (con Farnadi), Sinfonía n° 4, * NUOV* J U P I A DI VEHNa - WOLUHt brío de la Heroico es posiblemente el
Obertura 1812 (*) y Capricho italiano más rápido de cuantos se han grabado
(•) (Chaikovski). hasta la fecha, o el último Allegro de
la Octava, de similares características).
- Moldava, obertura y danzas de Lo
Todo esto, que no es habitual pero
novio vendida (Smetana).
que se puede encontrar en determi-
Danzas Potamos de El principe Igor
nadas grabaciones de estudio del
(•) (Borodm).
director alemán, desaparece por com-
- El vuelo del moscardón de El zar pleto en los conciertos públicos; aqui
Saltón (*), Copricho español (*), Schehe- nos encontramos con el Scherchen
razade (*), Antar, Lo gran pascua rusa HERMANN SCHERCHEN
férreamente objetivo, intenso, decidi-
(Rimski-Korsakov). damente antirromántico, frío y atento
- El amor brujo (*) (fragmentos) al menor detalle. De ah¡ que obras
(Falla). como E) arte de la fuga, austera como
- Polka y fuga de Schwanda el gaitero
Luigi
pocas, encuentre en sus manos al tra-
(Komgold), DALLAPICCOLA ductor idóneo; o el Concierto de
- Sinfonías I, 2,3,5, 7 y 8 (esta últi- II HtlGIONIEBO cámara de Alban Berg, que bajo su
ma en concierto en vivo, Viena 1951), CINQUf CANTI dirección halla una luz de particular
Kindertotenlieder y üeder e/nes fahren- PREGHIERE intensidad (el lector interesado podrá
den Geseflen (con Lucretia West) encontrar en el n ú m e r o 53 de
(Mahler). SCHERZO un articulo entusiasta de
- Danza macabra y Carnaval de los Santiago Martín, con el que básica-
animales (Samt-Saéns). mente coincidimos, y en el que se
- Peer Gynt, surtes I y 2 (Grieg). analiza la labor de Scherchen como
- Conciertos 2 y 3 (con Farnadi) director insuperable de la Segunda
(Bartók). Escuela de Viena).
- Concierto n° 2 (con Famadi) (Rach- HE RÚAN N
mamnov). SCHERCHEN Los únicos discos compactos de
- Obras orquestóles (Honegger). Scherchen que actualmente se pue-
- Sinfonía n° 3 (Gliere). den adquirir en España (aparte de
- Pedro y el lobo, El teniente Kijé, una reciente Novena de Mahler en
Su/te esato (Prokofiev). Orfeo que será comentada próxima-
- El pájaro de fuego, Petrushka (Stra- mente) son del sello Stradivarius, que
vinsky). distribuye en España D i v e r d i . La
Estas son todas las grabaciones que mayoría de ellos son tomas de con-
Hermann Scherchen hizo en West- ciertos celebrados en ciudades italia-
minster, a las que tendríamos que aña- nas, con orquestas del lugar (salvo el
dir un buen número de oberturas de Moisés y Aran, que es con la Orques-
autores varios, registros dedicados a ta de la Opera Alemana de Berlín, y
clásicos populares (floíero de Ravel, el disco con música de los tres viene-
Gayaneh de Khachaturian, £1 aprendiz ses, interpretado por la Orquesta
de brujo de Dukas, España de Chabrier, Sinfónica de la Radio de Colonia). Las
etc., etc.), más otras como la célebre tomas de sonido, de calidad acepta-
dedicada a Erwortung (con Pilarcyzk) ble, nos muestran a un d i r e c t o r
de Schónberg, que aunque fue hecha empeñado en mostrar el puente
originalmente en Wergo, no podemos natural entre el pasado y el futuro,
dejar de mencionar aquí. maestro incomparable en E/ arte de
la fuga y en £/ prisionero de Dallapic-
cola, traductor ideal de Cantatas de Bach y del Moisés de
Arón de Schünberg, convincente tanto en la obertura de
Scherchen en vivo Ríenzi como en la Composizione n" 2 de Maderna, capaz de
dar en un mismo concierto con excelentes resultados artís-
L a enorme discografía del apartado anterior, como fácilmen- ticos la Postoral y las Variaciones para orquesta de Schón-
te habrán supuesto nuestros avispados lectores, no siempre berg... Discos, pues, de valor cultural y artístico de primer
goza de un nivel interpretativo óptimo. Es más, analizando orden, que compensan con creces la penuria discografica
detenidamente el excelente ensayo de Scherchen sobre la oficial que padecemos. Su audición proporcionará al aficio-
dirección de orquesta (Lehrbuch des Dingierens). se observan nado un indudable placer y, a la vez, esa tnste sensación de
curiosas contradicciones entre la agudeza y objetividad de sus estar escuchando a un músico que pertenece ya al reino de
análisis y los resultados de sus grabaciones, que en ocasiones la leyenda.
suenan caprichosas y con cierto carácter de provisional i dad
(es decir, parece que Scherchen dijese; «a ver qué pasa si
alteramos el tempo», o «vamos a cambiar ligeramente la Enrique Pérez Adrián
SCHERZO 113
ENCUENTROS

«lo non sonó che un critico»


Rodolfo Celletti es el crítico de ópera más controvertido, citado y, cabe suponer memorable, que revolucionó todas las
que leído. Sus obras se discuten, ensalzan o rechazan como si fueran los frutos de un costumbres teatrales. En aquella época
compositor o de un intérprete. Un caso en verdad singular. Entre ellas destacan el aún pesaba sobre los italianos la maldi-
Diccionano de las Grandes Voces -que recoge también las opiniones de G. Gualerzi o ción de Arturo Toscanini, especialmente
de E. Gara, maestro de ambos-, La Historia del Belcanto o El Teatro Unco en Disco.el de los últimos años. Toscanini era un
Desde 1980 es director artístico del Festival de Martina-Franca, en el sur de Italia, en director ignorante, presuntuoso, tirano,
cuyo Palacio Ducal se celebró esta entrevista. para el que solamente existían el metró-
nomo y él mismo. Quiza el Toscanini

S CHERZO-¿Cu(3/ es el primer precedente era bueno, pero al final dejó


recuerdo de infancia que conserva el un puñado de grabaciones de ópera
Dr. Celletti relacionado con la opero? que, salvo el Falstaff, son pésimas. En
RODOLFO CELLETTI-Durante la ellas se revela como un director sin
infancia yo detestaba la ópera; la odiaba. corazón, sin fantasía, atento sólo al
Me gustaban las bandas, me interesaba metrónono, como ya he dicho. Pues
el piano y me interesaba también la bien, todos los directora I los italianos
música sinfónica. Pero odiaba la ópera. que empezabar. su carrera a finales de
A los cinco años escuché a una soprano los anos cuarenta o principios de los
que cantaba L'altra notte m fondo al cincuenta querían ser el nuevo Toscani-
mare de Mefistófeles con unos gritos ni y, portante, concedían nula libertad
bestiales que le obligaron a dejar a S-.wt ilto Pulronalo del Prestarme delta al cantante, Cuando Schippers empuñó
medias el aria poque simplemente no la batuta para hacer El Asedio de Connto
podía continuar. Este fue mi primer Manina Franca y concedió a los cantantes la capacidad
contacto con la ópera. Pero yo la odia- luglio de frasear con variedad, de aplicar un
ba, la odiaba, aunque mi casa era fre- rubato, la Sills y la Home hicieron cosas
agosto espléndidas y el público se entusiasmó.
cuentada por algunos viejos cantantes. 1990
Quien me acercó a la ópera fue Tito Los viejos críticos italianos, para los cua-
Schipa, que era mi ídolo de entonces y les Toscanini era un dios desaprobaron
de siempre. Schipa, precisamente, debe a Schippers, a la Sills y a la Home preci-
su mayor celebridad a España. Dice José samente porque introducían esas varia-
Subirá que cuando debutó en el Teatro ciones. Entonces yo escribí y los ataqué
Real, en la temporada 16-17, este pri- con una virulencia que no esperaban. La
mer año no gustó porque no se aseme- Home, a quien yo ya conocía, se sintió
jaba demasiado a Anselmi, que era estimulada y no dejó nunca de hacer las
entonces un monstruo sagrado. Des- variaciones cada vez que cantó Rossini
pués, en cambio, acabaría gustando en Italia. En fin, ésta fue la gran victoria y
muchísimo en España. El era natural de la gran revolución de los usos rossinia-
Lecce, que es otra ciudad española, un nos. Yo empecé a hacer estas variacio-
poco como esta de Martina Franca, nes -«Ira di Dio!»— trabajando aquí con
toda llena de castillos aragoneses. Quizá mis alumnas la Cuberli, la Dupuy, la
la familia de Schipa tuviera algo de espa- Serra, etc., que hoy se han convertido,
ñol. El mismo Schipa tenía muchas cosas "tutto sommato", en las cantantes que
que hacían de él un tenor a la española: conocemos.
el amor por las canciones de Granada, Hugonotes de Lauri-Volpi cantados en la
las smorzature... Arena de Verona en el año 33, con $.-¿Qtra velada inolvidable puede ser
Pasero, la Raisa, ia Pederzini y la Caro- la de Los Hugonotes de' 62 de La Scala?
S.-EI español de Schipa era perfecto. sio. Es un recuerdo de la primera juven- RC. Bastante, aunque la actuación de
Parece casi un nativo de nuestro país. tud. Si la viera hoy no me gustaría tanto, Corelli no valia tanto como la de Lauri-
R.C—Ecco! Tenía un gran amor por exceptuando Lauri-Volpi y Pasero, por- Volpi. Era bravísimo también él, sólo
España. Al final, cuando ya sólo cantaba que encuentro que en aquella época las que simplemente tenía demasiado
canciones con un "filo de voce" la mayor mujeres cantaban casi todas mal. miedo dentro del cuerpo. Además, la
parte eran españolas o bien tangos. Era S.-Sobre todo la Raisa... edición de Gavazzeni tenía muchos cor-
un grandísimo tanguista. FLC.-Si, porque la voz se había toma- tes y esto también era un lastre. Des-
S.-EI mismo componio tangos, como do fija. pués, me faltaba el bajo-. ¿Sabe usted si
El Gaucho... S.-Tengo un video en el que aparece Mandones querría cantamos Gli Ugonot-
RC.-Su opereta El Gaucho. Si, es ver- una escena de aquella velada con comen-ti? (Risas) Mardones si que era un gran
dad. Después de él tuve otro amigo que tarios, precisamente, suyos. Se escucha bajo. Lauri-Volpi decía de él que no
amaba mucho España, Giacomo Lauri- incluso la voz de Laun-Volpr tenia auténtica sensibilidad. Yo no lo
Volpi, intimo de un tio mío. Habían RC-Si. lo tengo, es una toma de un sé... Sólo sé que cuando escucho sus
hecho la guerra juntos. film. Pero..., no he sentido grandísimas discos me deparan un placer inmenso,
S.-¿Qué (unciones de ópera recuerda cosas, no crea. Recuerdo seis o siete.No S.-A mí también. Me gusta más Pasero
como las más inolvidables de su larga expe-muchas más. Una de ellas es El Asedio como intérprete, pero la voz de Mardones
riencia linca en calidad de crítico? ¿Qué con-de Connto de Rossini, cantado en la era única.
tantes continúan gustándole todavía? Scala en 1969 por Marilyn Horne y R.C,-Esta mañana cuando hemos
R.C.-Recuerdo en particular los Beverly Sills. Aquello fue una cosa escuchado en clase un disco de Cesare
7Í-ÍSCHERZO
III
opiuos

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