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Kenneth Grider 1
(OFC)
J. Kenneth Grider
(Spine)
Grider
(CNP logo)
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider 2
Teología wesleyana de santidad
J. Kenneth Grider
(CNP LOGO)
Casa Nazarena de Publicaciones
Kansas City, Missouri, E.U.A.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider 3
(Copyright page)
ISBN
Diseño de cubierta:
(Cover design, please provide name of artist)
Título original:
A Wesleyan-Holiness Theology
Traducido por:
José Pacheco, Edgar González y Gladys de Aparicio
--------------
*Entera santificación fue publicada en español por la Casa
Nazarena de Publicaciones.
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Nota bibliográfica
1. Véase George P. Fisher, History of the Christian Church
(New York: Charles Scribner's Sons, 1920), p. 360.
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3
La perspectiva para hacer teología: El realismo bíblico
Idealismo
El idealismo considera que las ideas son la realidad última.
En la corriente principal del idealismo está Platón (aprox. 428-
347 a.C.), el filósofo griego que revolucionó la filosofía de su
tiempo. El fue mentor de la teología cristiana desde los primeros
siglos y al menos hasta los siglos XII y XIII, cuando las
enseñanzas más realistas de Aristóteles (384-322 a.C.) llegaron a
ocupar un lugar más dominante.
Los filósofos griegos, desde Tales hasta Platón, fueron
materialistas en la perspectiva metafísica. La realidad última
consistía de agua, fuego, tierra, aire, o la combinación de
éstos. Algunos, como Heráclito (aprox. 540-480 a.C.), pensaban
que la realidad estaba en constante cambio; por tanto, consistía
de fuego. Aristóteles, estudiante de Platón, dijo que la realidad
última es Dios, AAquel que mueve todo y no es movido por nada@;
El es quien cambia todo, pero permanece inmutable.
Platón puso alto al materialismo y dijo que la materia tiene
sólo existencia ilusoria e irreal, una existencia prestada por
las ideas, las cuales son su prototipo y son las que la producen.
Se pensaba que las ideas o los conceptos Ccomo la verdad, la
belleza y el bienC estaban localizados en la cúspide de una
pirámide de ideas eternas, y que el bien estaba en el vértice. Y,
Platón quizá habría equiparado el bien con lo que ahora
entendemos como Dios.
El idealismo platónico les pareció correcto a muchos
filósofos-teólogos cristianos de los primeros siglos. Mucho de lo
que afirma la fe cristiana es inmaterial: Dios, ángeles, y
virtudes como la fe, el amor y la esperanza. Ellos consideraron
que, aunque el idealismo de Platón se formuló antes del
cristianismo y fuera del terreno hebreo de la religión revelada,
era una perspectiva básica y útil en el teologizar cristiano.
Orígenes (aprox. 185-254 d.C.), primer exegeta y teólogo
importante del cristianismo, usó el idealismo platónico. El
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despreció de tal manera el cuerpo humano que se mutiló para que
los deseos sexuales no lo atormentaran. Lo irónico es que el
obispo rehusó ordenar a Orígenes, arguyendo que no era
suficientemente hombre, y que sólo los hombres podían ser
ordenados.
Orígenes recurrió al método alegórico para interpretar las
Escrituras. Ese método, usado ya por mucho tiempo, consideraba
que la Biblia tenía significados profundos, ocultos y no obvios.
De esa forma, él quiso amalgamar el idealismo platónico con la fe
cristiana. La perspectiva filosófica de Orígenes lo impulsó
también al universalismo Cla creencia de que todos los humanos
serán redimidos y se unirán en una especie de coro de adoración.
El dijo que aun Satanás sería finalmente redimido.
Esta amalgama del idealismo platónico con la ortodoxia
cristiana causó la negación de los deseos naturales del cuerpo,
especialmente en el aspecto sexual. Aunque los profetas del
Antiguo Testamento y los apóstoles del Nuevo Testamento se
casaban, y aunque Pablo esperaba que los ancianos y diáconos se
casaran (como lo muestran las epístolas pastorales), los
cristianos influenciados por el platonismo menospreciaron el
matrimonio Ccomo lo hizo Platón, quien vivió soltero sus 80
años. Muchos hombres devotos se convirtieron en ermitaños.
Atanasio (aprox. 293-373 d.C.) escribió cartas a Alos que
practican una vida solitaria@.1 En su juventud, él había sido
asistente de un ermitaño llamado Antonio.2
Más tarde, hombres como Casiodoro construyeron monasterios,
donde se congregaban hombres célibes para servir a Cristo,
alejados del mundo y dedicados a la oración. Sus servicios
incluían la traducción y corrección de manuscritos de las
Escrituras, y asuntos terrenales como la agricultura y la cría de
ovejas.
Algunas mujeres devotas también eran célibes. Ellas estaban
Acasadas@ con Cristo, y servían al Señor y a la iglesia en los
conventos.
Aproximadamente la mitad del mundo cristiano aún considera
que la vida célibe es la forma de vida más espiritual. El
celibato es requisito para los sacerdotes católicos romanos.
El idealismo, pues, con su negación de la gloria del mundo y
del cuerpo, fue mentor de los filósofos-teólogos cristianos en la
religión católica romana de los primeros siglos y la Edad Media.
Aunque los reformadores no desecharon por completo el
idealismo platónico, Martín Lutero (1483-1546) se alejó de las
enseñanzas de Platón, al casarse a los 42 años de edad. Lutero
creía que los privilegios del matrimonio seguían en importancia a
los privilegios de la salvación.
Lutero también contribuyó a que la iglesia se alejara de la
influencia platónica, al poner fin al dominio del método
alegórico para interpretar las Escrituras. Asimismo, resaltó la
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importancia de la vida familiar y el trabajo comunes.
La manera más básica en que Lutero realizó este cambio fue
mediante su enseñanza de la sola scriptura. Desde los primeros
siglos, los teólogos cristianos habían seguido a los filósofos y
maestros de la ética pagana griega y latina; la Escritura fue
sólo una entre muchas fuentes para la teología. Lutero declaró (y
se guió por) el principio de que la Escritura es la base propia
para nuestra fe y práctica cristianas. Lo mismo se puede decir de
Juan Calvino (1509-1564). El también se propuso ser un hombre de
la sola scriptura.
A pesar del trabajo de los reformadores, a fines del siglo
XVIII y principios del siglo XIX el protestantismo recibió la
influencia de Emanuel Kant (1724-1804), Friedrich Schleiermacher
(1768-1834) y Georg Friedrich Hegel (1770-1831). La influencia de
ellos unió otra vez el idealismo con la teología cristiana. Esto
se ve especialmente en el idealismo metafísico de Hegel y en los
personalismos de teólogos estadounidenses como Borden Parker
Bowne (1847-1910), Edgar Sheffield Brightman (1884-1953) y Albert
C. Knudson (1873-1953). Se ve asimismo en el idealismo absoluto
de William Ernest Hocking (1873-1966), de los Estados Unidos, y
en el panteísmo Asuperior@ de Andrew Seth Pringle-Pattison (1856-
1931), de Inglaterra.
Personalismo
El personalismo es una forma de idealismo, pero constituye
en sí una perspectiva distinta. En él se concibe la realidad
última como una sociedad de personas, entre las cuales Dios es la
persona suprema. Bowne contribuyó en gran manera a implementar
esta perspectiva en la teología filosófica de los Estados Unidos,
como lo hicieron también Brightman y Knudson; todos fueron
profesores de la universidad metodista de Boston. Muchos eruditos
wesleyanos de santidad recibieron sus títulos en filosofía
(Ph.D.) bajo la enseñanza de estos personalistas. Russell V.
DeLong, Ross Price, y hasta cierto punto S. S. White, fueron
influenciados por ellos.
Los eruditos wesleyanos de santidad frecuentemente
consideraron que el personalismo era una perspectiva útil por
varias razones. Corregía la tendencia del idealismo absoluto al
panteísmo, porque sostenía que Dios es personal y que, por tanto,
nos responde. Se acomodaba a la tendencia del wesleyanismo de
santidad a despreciar el mundo físico, incluyendo la naturaleza
de nuestro cuerpo Ctendencia que aprendimos de idealismos
anterioresC. Significativamente, hacía hincapié en la libertad
humana, y esto (excepto por su tendencia a negar el pecado
original) apoyaba al arminianismo de los eruditos wesleyanos de
santidad.
Dualismo
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 3 35
En el dualismo metafísico, además de Dios como realidad
última, hay un adversario de Dios Cno creado por El, pero que
tiene también existencia últimaC. El metodista Edwin Lewis
(1881-1959) decidió teologizar desde esta perspectiva, por lo
menos desde 1948, cuando publicó The Creator and the Adversary
(El Creador y el adversario). En su libro, Lewis afirma: ALa
benevolencia cósmica está en oposición a la malevolencia
cósmica@.3 El había sido monista y, por tanto, creía que el
adversario de Dios no es eterno. Más tarde, sin embargo, pensó
que el mal no tenía sentido a menos que su autor fuese un ser de
existencia eterna, a quien Dios no creó, sino que sencillamente
Aencontró@.4
Lewis se situó en la corriente evangélica clásica en la
mayoría de las doctrinas. Afirmó el nacimiento virginal y la
resurrección corporal de Jesucristo (que trataremos más
adelante), la conversión, e incluso una versión de la doctrina
wesleyana de la perfección cristiana.
Intereses existenciales
Otra posible perspectiva para hacer teología es la
existencial. En ella, lo importante es lo que Rudolf Bultmann
(1884-1976) denominó nuestro Aacto de existir@. La teologización
se hace desde el punto de vista de nuestra situación existencial
como humanos. El interés está en el ser individual Cno en las
masas de humanidad que cubren el espacio de pared a paredC y en
la experiencia presente del ser individual.
Este interés se encuentra en muchas formas, aunque algunas
son inaceptables. Jean-Paul Sartre fue un existencialista ateo, y
Martin Heidegger (1889-1976) fue sólo cuasi teísta. Sin embargo,
los intereses existenciales de Martin Buber, Paul Tillich y
Rudolf Bultmann tienen aspectos útiles para la teología.
Anteriormente la teología existencial de Soren Kierkegaard fue
usada por la teología wesleyana de santidad, interesada en la
experiencia.
El realismo bíblico puede relacionarse con los intereses
existenciales en la experiencia, en la vida auténtica, en el
tratamiento de otras personas como Atú@, etc.
Notas bibliográficas
1. Atanasio, Letters of Athanasius, p. 53, ASecond Letter to
Monks@, Select Writings and Letters of Athanasius, red. Archibald
Thompson, vol. 4 de A Select Library of Nicene and Post-Nicene
Fathers of the Christian Church (Oxford, Inglaterra: Parker and
Co., 1892).
2. Véase ALife of Antony@, Select Writings, donde él dice:
APude aprender de él, porque fui su asistente por mucho tiempo@.
3. Edwin Lewis, The Creator and the Adversary (New York:
Abingdon-Cokesbury Press, 1948), p. 16. Derechos reservados,
1976, por Faulkner B. Lewis.
4. Quizá debamos explicar que Lewis también propuso una
tercera existencia última, la amorfa, una materia sin forma de la
cual crea Dios. Pero este punto de vista es un dualismo, cuando
se piensa en la oposición entre el Dios personal y creador, y el
adversario personal o semipersonal (véase Lewis, pp. 141-143).
Entre los teólogos y filósofos cristianos, otro defensor
importante del dualismo último es el filósofo británico C. E. M.
Joad. Véase su obra God and Evil (New York: Harpers, 1943), pp.
63, 65, 85-86, 101-102. Joad dice: ASi se debe invocar un
principio metafísico para explicar el bien, debe evocarse un
principio equivalente para explicar el mal; expresándolo
teológicamente, si hay un Dios, también hay un diablo; o, hay
Dios, más un principio de inercia que lo obstruye@ (p. 191).
5. Dos discípulos de Hartshorne que están entre los
principales teólogos de los Estados Unidos son Schubert Ogden y
John B. Cobb, Jr. Otros dos renombrados teólogos del proceso son
D. D. Williams y W. Norman Pittenger.
6. E. C. Rust, Nature and Man in Biblical Thought (London:
Lutterworth Press, 1953).
7. Ibid., p. 118.
8. Jacobo Arminio, APrivate Disputations@, Works of Arminius
(London: Longman, Green, 1828), 2:363.
9. Algunos opinan que el uso de Acarne@ en vez de
Asacrificios@ da a entender que no está degradada. Véase A. C.
Knudson, Religious Ideas for the Old Testament (New York:
Abingdon Press, 1918), donde él presenta esta idea al hablar de
basar, palabra hebrea que significa Acarne@.
10. Oscar Cullmann, Christ and Time (Philadelphia:
Westminster Press, 1950), p. 62.
11. Greek-English Lexicon of the New Testament, traducido,
revisado y ampliado por Joseph H. Thayer (Grand Rapids: Zondervan
Publishing House, sin fecha), p. 19.
12. Ibid., p. 20.
13. J. A. T. Robinson, In the End, God (New York: Harper and
Row, 1950), pp. 45ss.
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14. Véase C. B. Caird, The Apostolic Age (London: Gerald
Duckworth and Co., 1955), p. 184.
15. Véase James Barr, Biblical Words for Time (London: SCM
Press, 1962), pp. 20ss.
16. Joseph Fletcher, Situation Ethics (Philadelphia:
Westminster Press, 1966), p. 22.
17. Wolfhart Pannenberg, AAppearance as the Arrival of the
Future@, New Theology No. 5, reds. Martin Marty y Dean Peerman
(New York: Macmillan Publishing Co., 1968), p. 120. Pannenberg
escribe más como un teólogo orientado a lo clásico en su obra
Jesus CGod and Man, trads. Lewis L. Wilkins y Duane A. Priebe
(London: SCM Press, 1968).
18. Cobb dice: ANinguna formulación teológica de nuestro
tiempo ha superado el poder de la de Altizer. Aunque yo afirmo
una forma teísta de fe cristiana, mi aprecio refinado y más
profundo por el teísmo se debe al ateísmo de Altizer@. John B.
Cobb, Jr., God and the World (Philadelphia: Westminster Press,
1969), p. 33.
19. Barr, Biblical Words for Time, p. 27.
20. John S. Whale, Christian Doctrine (Cambridge: Cambridge
University Press, 1941), p. 17.
21. Véase Rudolf Bultmann, ANew Testament and Mythology@,
Kerygma and Myth, red. Hans Bartsch, trad. R. F. Fuller (London:
Society for Promoting Christian Knowledge, 1953), pp. 11-12, 16.
22. Hans Kung, The Church (New York: Sheed and Ward, 1967),
p. 264.
23. Ibid., p. 34.
24. Ibid., p. 35.
25. Whale, Christian Doctrine, p. 140.
26. Kung, The Church, p. 38.
27. En Hechos 19:32, 39 y 41, Aiglesia@ se refiere a una
asamblea de personas que se opusieron a Pablo en Efeso.
28. William Robinson, The Biblical Doctrine of the Church
(St. Louis: Bethany Press, 1948), p. 99.
29. Véase su artículo acerca de la iglesia en Amsterdam
Assembly Series, Man's Disorder and God's Design (New York:
Harper and Row, 1948).
30. Véase Roy Hoover, tesis inédita sobre Koinonía, para
obtener el título de B.D., Nazarene Theological Seminary, Kansas
City, 1956.
31. Platón, The Republic, trad. F. M. Cornford (New York:
University Press, 1945), p. 183.
32. Ibid., pp. 212ss.
33. Robert Barclay, An Apology for the True Christian
Divinity (Philadelphia: Friends Society, 1872), Prop. 2.
34. Whale, Christian Doctrine, p. 17.
35. Explicaciones similares a la expuesta aquí, se
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encuentran en la conferencia Ingersoll acerca de la inmortalidad,
presentada por Oscar Cullmann en Harvard, y en la obra de René
Pache, Future Life (Chicago: Moody Press, 1962).
36. Emil Brunner, Dogmatics, trad. Olive Wyon (Philadelphia:
Westminster Press, 1950), 2:350.
37. Ibid., p. 356.
38. Rudolf Bultmann, Theology of the New Testament (New
York: Charles Scribner's Sons, 1951), 2:30.
39. Ibid.
40. Ibid.
41. Gustav Aulén, The Faith of the Christian Church
(Philadelphia: Muhlenberg Press, 1948), pp. 221ss.
42. Nels F. S. Ferré, The Christian Understanding of God
(New York: Harper and Brothers, 1951), p. 193.
43. Ibid., p. 192.
44. Nels F. S. Ferré, The Christian Faith (New York: Harper
and Brothers, 1942), p. 109.
45. Ibid., p. 139.
46. Técnicamente deberíamos referirnos a esta doctrina como
la de la concepción virginal, porque el milagro ocurre en la
concepción, no en el nacimiento nueve meses después. Usamos el
término Anacimiento virginal@ porque fue necesario en los
primeros siglos. En aquel tiempo, los docetistas gnósticos no
tenían problema en admitir la concepción milagrosa, pero negaban
que el nacimiento hubiese sido normal; ellos decían que Cristo
fue Aderramado a través@ de la matriz de María, y que El no se
contaminó con la humanidad de ella.
47. Karl Barth, Credo (New York: Charles Scribner's Sons,
1936), p. 69.
48. Karl Barth, Church Dogmatics, trad. G. T. Thomson (New
York: Charles Scribner's Sons, 1955), 2:184.
49. Barth, Credo, p. 70.
50. Karl Barth, Dogmatics in Outline (New York:
Philosophical Library, 1949), p. 100.
51. Barth, Church Dogmatics, 2:182.
52. Thayer, Lexicon, p. 65.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 4 56
4
La autoridad escrita de la teología
La inspiración de la Biblia
La palabra griega para inspiración es theopneustos, que
literalmente significa Arespirado por Dios@. Cuando afirmamos que
la Biblia es inspirada, significa en parte que el aliento de Dios
está en ella. Y puesto que la palabra hebrea ruack y la griega
pneuma significan Aespíritu@, Aaire@ o Aviento@, podemos decir que
pneustos se refiere al Espíritu Santo y su función de ayudar a
los escritores de la Biblia. Por tanto, podemos decir que
theopneustos Cque se encuentra en 2 Timoteo 3:16: AToda la
Escritura es inspirada por Dios@C, significa que la Biblia es
inspirada o Arespirada por Dios@.
Muchas de las pruebas internas de la Biblia indican que ella
es inspirada. Quizá las más significativas sean las numerosas
profecías, a menudo específicas, que se cumplieron Cen especial
aquellas que cumplieron personas que no tenían ningún interés
particular en hacerlo.
Numerosos pasajes proféticos del Antiguo Testamento se
cumplieron evidentemente en el Nuevo Testamento. Uno de ellos fue
que Cristo nacería en ABelén@ (Miq. 5:2; véase Mt. 2:1-6). Otro
fue que el Mesías nacería de una virgen (Is. 7:14; Mt. 1:18-25).
Isaías 53 predijo la crucifixión de Cristo entre dos
transgresores, y la prolongación de sus días, tal como sucedió en
la Resurrección Cporque Hechos 8:28-43 declara que Isaías 53 se
refiere a Cristo. Zacarías 11:12-13 profetizó hechos específicos
respecto a la traición de Judas, y lo que ocurriría con las 30
piezas de plata (véase Mt. 26:15; 27:3-10). Estas fueron
profecías cumplidas por personas que no tenían ningún interés en
realizarlas: Judas y los principales sacerdotes.
Además de las profecías específicas y su cumplimiento Cde
las cuales sólo hemos mencionado algunasC, Cristo mismo y otros
personajes del Nuevo Testamento dicen claramente que Moisés, los
profetas y los salmos profetizaron acerca de El. Jesús dijo a
Cleofas y a su amigo en el camino a Emaús: A(Insensatos y tardos
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de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!@ (Lc.
24:25). Luego Lucas añade: AY comenzando desde Moisés y siguiendo
por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo
que de él decían@ (v. 27). Felipe dijo de Cristo: AHemos
encontrado a aquel de quien escribieron Moisés, en la Ley, y
también los Profetas: a Jesús hijo de José, de Nazaret@ (Jn.
1:45). En el Nuevo Testamento hay muchos pasajes como estos
(p.e., Mt. 2:17; 4:14; 13:35; 26:56; Jn. 12:38; Hch. 3:18; Ro.
3:21). Un pasaje clásico es Hechos 28:23-26. Pablo trataba de
persuadir a su audiencia Aacerca de Jesús, tanto por la Ley de
Moisés como por los Profetas@ (v. 23). Las palabras de despedida
de Pablo fueron: ABien habló el Espíritu Santo por medio del
profeta Isaías a nuestros padres@ (v. 25). Esto muestra que el
Espíritu Santo inspiró a Isaías.
La inspiración tiene que ver mayormente Cpero quizá no
exclusivamenteC con la escritura original del material que llegó
a ser la Santa Biblia. Tal vez incluiría también la ayuda del
Espíritu Santo cuando guió a un escritor a incorporar lo que otro
había escrito previamente. Además, en el caso de interpolaciones
hechas por redactores posteriores, tales como el relato de la
muerte de Moisés que se incluyó al final de Deuteronomio, )quién
puede decir que ese redactor no fue inspirado a escribir lo que
añadió? Sin duda las interpolaciones inspiradas las hizo a veces
la misma persona que había escrito el documento (véase Lc. 3:22).
La inspiración es una forma de revelación, siendo revelación
el término más amplio. La revelación incluye todas las
manifestaciones de Dios a los humanos. El se ha manifestado a
nosotros en la naturaleza misma. Esta revela algo del poder de
Dios y de su sabiduría. Pero eso no es inspiración. Al hablar de
inspiración como término teológico, nos referimos a la ayuda que
Dios dio a quienes escribieron los autógrafos de las Sagradas
Escrituras, y las adiciones hechas más tarde, entre el tiempo de
los autógrafos y el tiempo cuando los escritos fueron reconocidos
como canon.
Grados de inspiración
)Hay diferentes grados de inspiración en distintas áreas de
las Escrituras? Algunos evangélicos han sido reticentes para
aceptar que hubo grados de ayuda divina en la escritura de la
Biblia, por temor a que la aceptación sea limitada para las
partes de inspiración mínima.
Sin embargo, hubo sin duda grados de inspiración. No se
habría necesitado mucha ayuda del Espíritu Santo para que el
secretario del rey registrara sucesos importantes, o para que un
escritor incluyera ese registro en sus escritos. Un historiador
como Lucas tampoco debió necesitar mucha ayuda del Espíritu Santo
para relatar que Pablo viajó de una ciudad a otra. Pero se habría
requerido más ayuda para que ese secretario o ese historiador
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 4 58
escogiera lo más importante y lo registrara, en vez de mencionar
datos sin valor para las creencias y la vida cristiana. Por
ejemplo, no hay duda que el apóstol Pablo recibió una inspiración
más intensa para escribir Filipenses 2:5-13 Cque resume la
doctrina cristiana de la encarnación, muerte y resurrección de
CristoC que para agradecer a los filipenses por la ayuda que le
dieron.
Teorías de la inspiración
La teología modernista tiende a ser humanista. Se opone a la
doctrina de la caída de la raza humana por medio de un Adán
histórico, y sostiene que la razón humana puede explicar cómo es
Dios y qué espera El de nosotros. De ninguna manera requiere
revelación especial en Escrituras inspiradas. Los modernistas
respetan la Biblia, en parte, porque fue escrita por testigos
oculares de los eventos sagrados de la historia de Israel en el
Antiguo Testamento, y de la época del Nuevo Testamento. Sin
embargo, en general no creen que las Escrituras sean
cualitativamente diferentes a los escritos primitivos no
canónicos.
Por tanto, la teología liberal tiene poco que decir respecto
a las teorías de la inspiración. Algunos teólogos enseñan una
teoría de inspiración como Asupervisión@, y hablan vagamente de
la ayuda de Dios para elevar las facultades religiosas y
naturales de los escritores de la Biblia. Esta ayuda no fue
cualitativamente diferente de la que El dio a figuras literarias
de los siglos intermedios.
Difícilmente podríamos decir que los teólogos neoortodoxos,
como Karl Barth, enseñan alguna teoría de la inspiración. Barth
prefería enseñar cómo nos inspiran las Escrituras, en vez de cómo
ellas fueron inspiradas Cellas nos inspiran ahora, cuando las
leemosC. El prefería decir que las Escrituras contienen
revelación para nosotros, no que fueron revelaciones inspiradas a
los escritores mismos.
La posición de Emil Brunner fue similar. El dijo que la
Biblia no es más exacta que otra literatura antigua en cuanto a
temas como la astronomía.1 Habló de la Apalabra de Dios en la
Biblia@,2 dando a entender que ésta contiene la Palabra de Dios,
no que es la Palabra de Dios. El dijo que la Escritura contiene
errores históricos y científicos, y que debemos ignorarlos y
buscar la verdad religiosa, teniendo al Espíritu Santo como
nuestro Ayudador.3
Son los evangélicos conservadores quienes enseñan las
teorías de la inspiración. Estas pueden clasificarse como la
teoría del dictado (mecánica), la teoría verbal y la teoría
dinámica.
2. Teoría verbal
Este punto de vista afirma que el Espíritu Santo inspiró
cada palabra de los autógrafos de la Biblia. Es la posición que
sostienen generalmente los evangélicos calvinistas, sean
fundamentalistas o no.
Sin embargo, distinguidos evangélicos que dicen defender la
teoría verbal, explican su posición en una forma que contradice
la inspiración dada palabra por palabra. Por ejemplo, con
frecuencia ellos dicen que la teoría está en completa armonía con
el elemento humano de los diferentes escritores. El Espíritu les
inspiró cada palabra de acuerdo a la personalidad y las
experiencias de ellos. También afirman que la teoría verbal está
en armonía con (1) informes variados de un incidente; (2)
informes variados de una declaración o sermón (p.e., de Jesús); y
(3) otros asuntos que no son absolutamente exactos, como cálculos
en números redondos y afirmaciones hiperbólicas. Cuando los
eruditos calvinistas explican su idea de la inspiración verbal,
ésta no difiere mucho de lo que entendemos por teoría dinámica de
la inspiración, la cual sostienen generalmente los evangélicos
wesleyanos de santidad.
3. Teoría dinámica
De acuerdo a este punto de vista, el Espíritu Santo inspiró
pensamientos a los escritores de la Biblia, pero dejó a elección
de ellos las palabras que usarían para expresarlos. Este es el
punto de vista de A. M. Hills, quien escribe:
También está la Teoría Dinámica, que sostiene que hay
una operación sobrenatural del Espíritu en la conciencia y
en las facultades apropiadas del agente mediador. Por medio
de esta agencia, la autoría verdadera y suficiente de las
Escrituras pertenece al Espíritu Santo... Esta teoría evita
las dificultades insuperables de una inspiración plenaria y
verbal a través de todas las Escrituras.4
H. Orton Wiley también defendió la teoría dinámica de la
inspiración. El dijo:
Esta es una teoría mediatoria que explica y conserva la
armonía propia entre los factores divinos y los humanos en
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 4 60
lo que respecta a la inspiración de la Biblia. Sostiene que
a los escritores sagrados les fue dada cierta ayuda
extraordinaria sin interferencia de ninguna clase en sus
características o actividades personales. Dios habló a
través de las agencias humanas, pero estas no fueron
reducidas a meros instrumentos pasivos... En contra de la
Teoría Dinámica, pueden hacerse muy pocas objeciones.5
Wiley no distingue la teoría verbal de la mecánica, pero
trata la teoría mecánica como si realmente la apoyaran los
eruditos.6
Casi todos los teólogos wesleyanos de santidad importantes
han defendido la teoría dinámica, incluyendo a S. S. White7 y W.
T. Purkiser.8 Richard S. Taylor enseña este punto de vista
Caunque declara, como lo hacemos muchos, que la inspiración se
extendió a las Apalabras mismas@ cuando tal ayuda fue necesaria.
El escribe: AHasta el grado necesario, esta inspiración se
extendió a las palabras mismas, ciertamente a las ideas, y
ciertamente a la inclusión de este o aquel trozo de historia, o
este o aquel punto de vista [como las ideas erradas de algunos
'consoladores' de Job]@.9 Taylor se refiere a la teoría dinámica,
tal como él la sostiene básicamente, cuando dice que la
inspiración se aplica Aciertamente a las ideas@.
Ralph Earle, quien quizá sea el escritor más prolífico del
movimiento de santidad desde Juan Wesley, enseñó la teoría
dinámica de la inspiración. En un discurso que dio como
presidente de la Evangelical Theological Society (Sociedad
Teológica Evangélica), dio a entender que él aceptaba esta
teoría. El atribuyó a Adam Clarke estas palabras: AYo sólo
sostengo tal inspiración... cuando nos asegura la verdad de lo
que ellos escribieron,... pero no [sostengo] tal inspiración
cuando implica que aun sus palabras fueron dictadas, o que sus
frases fueron sugeridas por el Espíritu Santo@. Y añade: AEsta es
una buena descripción de la inspiración dinámica plenaria@.10
Este punto de vista dinámico de la inspiración concuerda con
el arminianismo, el cual enseña que el Dios soberano nos relega
muchas libertades que ejercemos con limitaciones. Dios necesitaba
inspirar sobrenaturalmente a los escritores de la Biblia, en
especial con conocimientos teológicos y morales. Los humanos
estamos caídos en todo aspecto; por tanto, sin ayuda no podemos
crear una doctrina y práctica correctas. Dios nos trata como
humanos, no como robots. A El le agrada persuadirnos, en vez de
forzarnos. Por esta razón, los evangélicos wesleyanos de santidad
afirman que Dios inspiró pensamientos a los profetas, a los
apóstoles y a los otros autores, para que ellos los pusieran por
escrito; sin embargo, permitió que usaran su libertad inteligente
y redimida para elegir las palabras con que los escribirían.
Nuestro estudio de los escritos canónicos apoya esta teoría
dinámica. Encontramos muchos ejemplos de lo que se conoce como
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 4 61
intervención del elemento humano en los escritos. Vemos que, en
base a otros datos que conocemos de ellos, los diferentes autores
escribieron en la forma que se esperaría. Puesto que Lucas era
médico, podíamos esperar que usara el término referente a la
aguja de los médicos cuando registró la declaración de Jesús:
APorque es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja
que un rico entre en el reino de Dios@ (Lc. 18:25). Otros
escritores que no eran médicos, emplearon otras palabras para
Aaguja@ al registrar la misma declaración (Mc. 10:25; Mt. 19:24).
En base a la dirección soberana de la inspiración verbal, palabra
por palabra, todos los autores que escribieron en griego lo que
Cristo dijo en arameo, habrían usado la misma palabra para
Aaguja@.
Quizá la inspiración verbal ocurrió con frecuencia. Al
parecer, los profetas a menudo recibieron mensajes que les fueron
dados palabra por palabra. Además, un pensamiento inspirado no
podría transmitirse con cualquier palabra. Un pensamiento
específico no podría transmitirse con cualquier tiempo de verbo.
En todo momento el Espíritu Santo protegió los escritos de error,
especialmente en asuntos de doctrina y práctica.
A veces los eruditos wesleyanos de santidad han tendido a
menospreciar la inspiración de la Escritura, y han sugerido más
bien que lo importante es su suficiencia para guiarnos a la
redención por medio de Cristo, la Palabra viviente de Dios. La
suficiencia redentora es de enorme importancia, pero las
Escrituras no se caracterizarían por esa suficiencia si no
hubieran sido inspiradas por Dios. El apóstol Pedro dice: ANo os
hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor
Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo
visto con nuestros propios ojos su majestad@ (2 P. 1:16), una
referencia a la transfiguración de Cristo (véase vv. 17-18).
Luego, además de tener autoridad como testigo ocular, Pedro dice:
ATenemos también la palabra profética más segura@ (v. 19). Al
hablar más de la Biblia y de la ayuda de Dios en la escritura de
ella, Pedro añade: APero ante todo [como si la ayuda divina fuera
más importante aún que haber sido testigo ocular de la autoridad
que Dios dio a Cristo en la transfiguración] entended que ninguna
profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque
nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los
santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu
Santo@ (vv. 20-21). En otra parte leemos del respeto que tenía
Pedro por las epístolas de Pablo, aunque consideraba que algunas
partes eran Adifíciles de entender@ (2 P. 3:15-16).11 Y, como
mencionamos antes, Pablo dijo: AToda la Escritura es inspirada
por Dios@ (2 Ti. 3:16). Además, sabemos que Cristo respetó el
Antiguo Testamento, y se refirió a él y lo citó a menudo, como lo
hizo frente a Satanás (Mt. 4:10ss.). Sobre estas bases y otras no
mencionadas aquí, podemos decir que, en parte, la inspiración
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 4 62
divina de la Escritura asegura su suficiencia redentora y su
autoridad.
El tema de la inerrabilidad
La inerrabilidad bíblica, cuando se expresa apropiadamente,
se refiere al grado de inerrabilidad de los autógrafos de la
Escritura, los cuales, por supuesto, no tenemos. Nosotros no
podríamos asegurar la inerrabilidad de ninguna copia, traducción
o versión de la Escritura. En realidad, no podríamos asegurar la
inerrabilidad de ningún manuscrito. Hay miles de variaciones en
los manuscritos existentes de los libros del Antiguo y del Nuevo
Testamento.
La autoridad de la Biblia
Sólo Dios es absolutamente autoritativo, no así la Biblia.
Sin embargo, ella es la autoridad escrita primaria, puesto que es
la revelación escrita de lo que el Dios absolutamente
autoritativo ha hecho y ofrece hacer, y de lo que es su voluntad.
Las demás autoridades escritas, como los credos, las confesiones,
y las enseñanzas de los justos y sabios, ocupan únicamente un
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 4 74
segundo o tercer lugar.
Básicamente la inspiración del Espíritu Santo a los
escritores de la Biblia es lo que la inviste de autoridad. Al
mismo tiempo, la Escritura es autoritativa porque profetiza de
Cristo en el Antiguo Testamento; narra su vida, sus obras, su
muerte y resurrección en los evangelios; e interpreta el
significado de los eventos de Cristo en las epístolas. En estos
eventos hay revelaciones para nosotros. Por ejemplo, en el evento
de la cruz, el amor de Dios por nosotros se revela por medio de
la sangre que brotó, gota a gota, de la frente coronada de
espinas. Sin embargo, no conoceríamos los eventos reveladores si
no tuviéramos las Escrituras reveladoras, que los narran y
expresan su significado salvífico.
Hay otros factores secundarios en relación a la autoridad de
la Escritura. Uno de ellos es que sus escritores a menudo fueron
testigos oculares de los eventos. La mayoría de los escritores
del Nuevo Testamento conocieron personalmente a Cristo. Esto
sucedió en cierta forma con Marcos, y más aún con Mateo. Por
supuesto, fue la experiencia de Santiago, hermanastro del Señor,
y la de Juan y Pedro, quienes fueron miembros del círculo más
cercano de los Doce. Y Pablo consideraba que la aparición de
Cristo ante él, en el camino a Damasco, le había permitido
conocer directamente a Cristo en una época posterior (Hch. 9:3-5;
1 Co. 15:8).
El testimonio de la iglesia, la comunidad de creyentes,
también apoya la autoridad de la Escritura. Esto sucede en cierta
forma con la presente comunidad de fe, amor y esperanza. Pero
tuvo aún más fuerza en la Iglesia Primitiva. Creemos que el
Espíritu Santo guió a la iglesia para seleccionar los libros
canónicos y para descartar libros que casi se incluyeron por
error, como Primera de Clemente y aun el Pastor de Hermas (en el
occidente). Esto refleja el crecimiento gradual e imperceptible
del respeto por la autoridad de los libros del Nuevo Testamento
en especial. La autoridad de los libros del Antiguo Testamento ya
se había establecido en la conciencia del fiel pueblo de Dios,
aun antes del Concilio de Jamnia en el año 90 d.C. Cuando
concilios como el de Cartago, en el año 397, acordaron que ningún
otro libro aparte de los 27 (de nuestro Nuevo Testamento) debía
leerse como Escritura en las iglesias, vemos que desde los
primeros siglos hubo un reconocimiento oficial de la autoridad de
estos libros canónicos.
La comunidad de creyentes, desde aquel tiempo hasta el
presente, también figura en la autoridad de los libros canónicos.
Los libros de la Biblia, de una manera viva, aún son fuentes
escritas autoritativas para nuestra fe. Esto se debe, en parte, a
que los cristianos guiados por el Espíritu Santo hemos llegado a
ser redescubridores entusiastas de lo que los cristianos
apostólicos primitivos descubrieron.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 4 75
La autenticidad de la Biblia
Una apreciación clásicamente evangélica de la Biblia incluye
la aceptación de su autenticidad básica, es decir, que fue
escrita por los autores declarados. Quizá el problema de
autenticidad se aplique en forma especial a las epístolas
pastorales. Pablo declara que él las escribió; sin embargo,
muchos eruditos sostienen que no lo hizo. Dicen esto, en parte,
porque opinan que las epístolas pastorales indican una
organización más desarrollada en la iglesia de la que esperarían
ver en el tiempo de Pablo.
Pero, si estas epístolas no fueron escritas por Pablo,
entonces son intrincadas fabricaciones. Timoteo no sería el
Averdadero hijo@ del autor (1 Ti. 1:2), ni su Aamado hijo@ (2 Ti.
1:2; véase 2:1). Si fueron escritas por otra persona en una época
posterior, la fabricación incluye la actuación del escritor como
si fuera Pablo en muchas formas. El escritor menciona que había
rogado a Timoteo que se quedara en Efeso (1 Ti. 1:3), y que
enseñara la doctrina correcta cuando él, Pablo, se hubiera ido a
Macedonia. Se refiere a las Afrecuentes enfermedades@ de Timoteo
(5:23), a su Aabuela Loida@ y a su Amadre Eunice@ (2 Ti. 1:5).
Menciona que él mismo sufría Apenalidades, hasta prisiones a modo
de malhechor@ (2:9), y que Timoteo Adesde la niñez@ había Asabido
las Sagradas Escrituras@ (3:15).
En las epístolas pastorales el escritor se refiere a sí
mismo, solo o con otros, con 94 pronombres personales. Si Pablo
no fue el autor, esta es una fabricación inmensa y prolongada.
Si las epístolas pastorales no fueran de Pablo, las
referencias por nombre a numerosas personas en las tres
epístolas, haría aún mayor esta fabricación. Entre esas personas
están Himeneo y Alejandro, a quienes el escritor entregó a
Satanás (1 Ti. 1:20); Figelo y Hermógenes, cristianos de Asia que
abandonaron al autor (2 Ti. 1:15); Onesíforo, quien muchas veces
Aconfortó@ al autor (v. 16); Himeneo (otra vez) y Fileto, que se
caracterizaron por sus Avanas palabrerías... y su palabra
carcomerá como gangrena@ (2:16-17); otros hombres de quienes no
se da el nombre, y que como Janes y Jambres, Aresistieron... la
verdad@ (3:8); Demas, quien desamparó al autor; Crescente y Tito,
personas fieles (4:10); Lucas, quien estuvo con el escritor (v.
11) y que según Hechos, frecuentemente estaba con Pablo; Marcos,
a quien Timoteo (quien habría muerto mucho antes de la fecha
tardía) debía llevar consigo (v. 11); Tíquico, a quien el
escritor había enviado a Efeso (v. 12); Carpo de Troas, de cuya
casa Timoteo debía llevar libros y pergaminos al autor (v. 13);
Alejandro el herrero, quien había Acausado muchos males@ al autor
(v. 14), y de quien Timoteo debía guardarse; Prisca, Aquila y la
casa de Onesíforo (v. 19), a quienes Timoteo debía saludar en
nombre del autor; Erasto, Trófimo, Eubulo, Pudente, Lino y
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 4 76
Claudia (vv. 20-21); Artemas, Tíquico y Zenas (Tit. 3:12-13).
Si alguien se tomó el trabajo de inventar esta extensa
fabricación, en la que el escritor declara que es Pablo; en la
que escribe a Timoteo y Tito, quienes, según otros libros
bíblicos, eran ayudantes de Pablo; en la que usa 94 pronombres
para referirse a sí mismo después de declarar su nombre; en la
que menciona a 26 personas diferentes, )cómo podemos confiar en
las otras afirmaciones hechas en las tres epístolas,
especialmente las numerosas enseñanzas relacionadas con la
doctrina y la práctica cristianas?
J. A. T. Robinson, obispo y profesor anglicano ya fallecido,
fue sumamente modernista en sus primeros escritos. Sin embargo,
escribió un extenso tratado acerca de las fechas de los libros
del Nuevo Testamento. En él apoyó la posición de que los 27
libros fueron escritos antes del año 70 d.C., incluyendo las
epístolas pastorales.38
Traducciones de la Biblia
El Pentecostés es una prueba clara de que Dios quiere que su
Palabra escrita se traduzca a los numerosos idiomas del mundo. En
ese acontecimiento, personas de 13 regiones e idiomas diferentes
escucharon el mensaje cristiano en sus propios idiomas.
Antes del período del Nuevo Testamento, el Antiguo
Testamento se había traducido del hebreo al griego, y algunas
partes del arameo al griego, como una sección de Daniel. Como
dijimos antes, fue la traducción griega la que los escritores del
Nuevo Testamento citaron casi 300 veces.
En el siglo II se tradujo el Nuevo Testamento al siríaco,
una versión casi sin igual en cuanto a la amplitud de su impacto.
En los siglos IV y V, la Biblia se tradujo al latín antiguo, a
los dialectos cópticos, y después al latín. Los armenios y
georgianos recibieron la Biblia en su idioma en el siglo V.
Cuando se inventó la imprenta en el siglo XV, 33 idiomas habían
recibido porciones de las Escrituras, y 71 en el año 1800. En los
siguientes 30 años, tras el Avivamiento Evangélico, 86 idiomas
más se habían incluido; esta fue la era de traductores misioneros
como Carey en la India, Morrison en la China, y Judson en
Birmania (ahora Myanmar). Durante ese tiempo se fundaron la
Sociedad Bíblica Británica y del Exterior (1804) y la Sociedad
Bíblica Americana (1816). Estas organizaciones han sido factores
importantes en el incremento, hasta 1988,39 a casi 1,907 idiomas
en los que se ha traducido al menos un libro de la Biblia. De
éstos, más de 310 tienen la Biblia completa; cientos tienen el
Nuevo Testamento; y cientos más tienen por lo menos un evangelio
o algún otro libro completo. También se han publicado pasajes
breves o colecciones de pasajes en numerosos idiomas que no
tienen un libro completo de la Biblia. De esta forma, Cristo el
Redentor llega a más pueblos con su poder para transformar
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 4 77
totalmente.
Muchos traductores de la Biblia son eruditos y misioneros
ampliamente conocidos. Si los mencionáramos, parecería una lista
de grandes personajes de la iglesia: Orígenes y Jerónimo (aprox.
347-420) en los tiempos primitivos; Caedmon y Bede; más tarde,
Wycliffe (1320-1384); Lutero, Tyndale y Coverdale durante la
Reforma; y misioneros como Robert Moffat en los últimos 200 años
de la expansión sin paralelo de la iglesia.
Edward Steere es un ejemplo de las cualidades que
caracterizaron a los dedicados traductores. Uno de sus feligreses
lo describió como Ahombre sencillo y verdadero ministro de la
Biblia@.40 El tradujo el Nuevo Testamento y parte del Antiguo
Testamento al idioma swahili.
Otro traductor fue el obispo Samuel Schereschewsky, quien
ayudó inmensamente en la traducción de la Biblia a dialectos
chinos. Su vida fue fascinante. Puesto que era judío, se educó en
las escuelas rabínicas. Más tarde se convirtió al cristianismo y
fue enviado a la China como misionero protestante episcopal.
Después de un tiempo lo nombraron obispo, tras haber rechazado
una vez ese cargo. En Shangai fundó la Universidad de San Juan,
considerada por muchos como la universidad más importante en la
China. El podía hablar 13 idiomas y leer otros 7. Estuvo
paralítico durante 25 de sus 75 años de vida. Mayormente durante
los años en que estuvo paralizado, tradujo la Biblia al dialecto
chino wenli, la mayor parte de la Biblia al mandarín, y el
Evangelio de Mateo al mongol. Además, hizo una revisión completa
del Antiguo Testamento en mandarín y del Nuevo Testamento en
wenli, y preparó ediciones de las dos Biblias con referencias.
Muchas veces efectuó esta labor mientras estaba enfermo y con
limitaciones económicas. El llamaba la ABiblia de un dedo@ a la
traducción al dialecto wenli, porque la escribió golpeando con un
solo dedo las teclas de la máquina de escribir.41
Frecuentemente los nativos de un país han ayudado en el
trabajo de traducción. En San Petersburgo, dos ilustrados
mongoles buriat fueron contratados, de 1817 a 1827, para traducir
el Nuevo Testamento a su idioma, y en el proceso, se convirtieron
por la clara integridad del mensaje. Un misionero había errado en
un conocido pasaje al traducirlo: AJesús tomó en sus brazos a los
niños y los pellizcó@. En casos como éste, los nacionales ayudan
a eliminar todo lo que impediría comunicar el significado
deseado.
Desde los tiempos primitivos, los 66 libros que forman
nuestro canon de la Santa Biblia se tuvieron en mayor estima que
los demás escritos.
El Dr. Harold A. Moody, fundador de League of Coloured
Peoples (Liga de pueblos de color), dijo: ASin este consuelo [de
la Biblia] mi pueblo hace mucho tiempo que se habría rendido y
muerto. Nunca habrían podido sobrevivir a las abrumadoras
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 4 78
experiencias de estos largos años de esclavitud@. La Biblia
también ha brindado esta ayuda a otros: Sanidad de la profunda
llaga de nuestro pecado; consuelo en tiempos de prueba; dirección
en nuestras dudas. Robert Browning dijo que la Biblia era Ael
mejor libro@, pero es mucho más; es el libro que, como dijo Juan
Wesley, señala el camino a Cristo y al cielo.
Reconocemos que se pierde algo de exactitud al traducirse la
Escritura. Sin embargo, tenemos la seguridad de que el Espíritu
Santo ayudó a los traductores cuando ellos estuvieron dispuestos
a seguir su dirección. En verdad, ninguna traducción debe
considerarse sacrosanta, como algunos cristianos devotos parecen
considerar la versión del Rey Santiago (1611) en inglés, o la
Reina-Valera en español.
Esta teología sistemática, basada significativamente en la
Santa Biblia como escritura inspirada e inerrable en temas de
doctrina y práctica, presupone que no necesitamos ninguno de los
autógrafos. Presupone que la Iglesia Primitiva tuvo en gran
estima un canon de escritos que no eran autógrafos. Presupone que
las Escrituras son inspiradas, autoritativas y básicamente
auténticas. Presupone que están totalmente llenas de Dios y de la
economía de su redención, y que revelan su significado a quienes
acuden a ellas en oración Cpersonas obedientes que buscan
comprender la fe a la cual han nacido por gracia.
La interpretación de la Biblia
Una cosa es leer lo que dicen las Escrituras, y otra es
saber lo que significan. Toda persona alfabetizada puede leer lo
que dicen las Escrituras; pero se necesita trabajo, a menudo
arduo trabajo, para comprender su significado.
Hay varios aspectos importantes para interpretar lo que
significan las Escrituras.42
La importancia de lo existencial
Cuando acudimos a la Escritura, buscamos lo que nos ayudará
individualmente a vivir nuestro discipulado para Cristo. Quienes
creemos en la justicia impartida, quienes tenemos un corazón que
ha recibido el calor del evangelio, quienes deseamos promover el
Aarminianismo ardiente@, leemos la Escritura buscando su
significado para nosotros como individuos, en nuestra situación
personal delante de Dios. Comprendemos que la Escritura está
llena de Dios, y nos sentamos tranquilos, silenciosos y
obedientes bajo su copiosa lluvia, y permitimos que ella nos
empape. No nos contentamos con estudiarla como meros
intelectuales. La estudiamos como personas necesitadas y pobres
que son alimentadas, iluminadas y motivadas por ella Ccomo
personas que la consideramos suficiente para satisfacer nuestras
necesidades existenciales.
Esa ayuda existencial puede provenir de pasajes extraños de
la Escritura. Puede suceder inclusive cuando leemos una
genealogía y vemos un nombre en particular. Judá, hijo de Jacob,
por ejemplo, está en la genealogía de Jesús. Judá es uno de los
personajes más despreciables en la Biblia. El compró un Afavor@
sexual de su nuera cuando ésta se presentó disfrazada; y cuando
ella iba a dar a luz al hijo de Judá, éste, motivado por su
Arectitud@, ordenó que la mataran. Pero ella, mostrándole los
tres regalos que él le había dado a cambio del Afavor@, le
demostró que era el padre (Gn. 38).
)Por qué está Judá en el linaje de Jesús? Si investigáramos
nuestras raíces y encontráramos una persona semejante a él en
nuestro árbol genealógico, muchos de nosotros preferiríamos
abandonar el proyecto. Sin embargo, es maravilloso que Judá esté
incluido en las raíces de Jesús. Significa que El no vino a una
humanidad Aantiséptica@. Vino a la humanidad real, en un linaje
que tenía un pecado terrible y flagrante. Y Judá no fue el único
pecador en las raíces de Jesús. También estuvieron la ramera
Rahab y David, un adúltero que fue perdonado.
El profeta Ezequiel, en una visión, recibió palabras que
debía comer. Una voz Cque debió ser la de DiosC le dijo: AHijo
de hombre, come lo que tienes ante ti; come este rollo, y ve y
habla@ (3:1). Y Ezequiel en forma hermosa nos dice: AAbrí mi boca
y me hizo comer aquel rollo... Lo comí, y fue en mi boca dulce
como la miel@ (vv. 2-3). Se trataba de un rollo, no de un bollo
de pan.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 4 81
Los wesleyanos, con nuestro énfasis en la experiencia de la
gracia de Dios, Acomemos@ la Escritura como lo hizo Ezequiel.
Usamos todos los medios disponibles para interpretar lo que
significa para nosotros como individuos, en nuestro tiempo, en
nuestros dilemas, en nuestras inhabilidades, tal vez en nuestra
pecaminosidad.
Cuando acudimos a la Escritura, queremos encontrar a Dios y
a su Mesías. Vemos el testimonio anticipado acerca de Cristo en
el Antiguo Testamento, donde hay en el aire un Atodavía no@, pero
Aalgún día@. Vemos el testimonio acerca de Cristo en los
evangelios Cun testimonio en tiempo presente de su nacimiento
virginal, su muerte expiatoria y su resurrección triunfante. En
Hechos y en las epístolas vemos el testimonio acerca de Cristo
después de su venida, como la propiciación por nuestros pecados,
quien intercede por nosotros, quien es tocado por el sentimiento
de la humanidad aún común con nosotros, y quien volverá, no para
ser otra vez ofrenda por el pecado, sino como Rey y Juez.
Nosotros nos arrepentimos y creemos, y Dios nos perdona, nos
regenera, nos reconcilia, nos adopta en su familia como hijos.
Más tarde consagramos nuestras vidas a El y, otra vez por fe,
recibimos la segunda obra de gracia Cla purificación del pecado
adánico, el bautismo con el Espíritu Santo para ser testigos y
servir, el sello con el Espíritu Santo prometido por Joel (2:28),
por Juan el Bautista (Mt. 3:11-12) y por Jesús (Hch. 1:4-5). Como
dijo Juan Wesley, nuestras necesidades son satisfechas al usar
este Libro, el cual nos muestra el camino a la redención y
finalmente al cielo.
El lugar de la Biblia
Respecto a la Biblia, entonces, se considera que hubo
inspiración de pensamientos, aunque en ciertos puntos especiales
pudo haber inspiración verbal. La Biblia consiste de un canon que
mayormente aún existe, y no de autógrafos que no poseemos y que
quizás nunca tendremos. El canon inspirado, con algunos cambios
respecto a los autógrafos por dirección del Espíritu Santo, es
nuestra Escritura. Debemos considerarla inerrable en asuntos de
doctrina y práctica, aunque pudieran haber existido errores sin
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 4 87
importancia aun en los autógrafos, en aspectos como geografía,
matemáticas o historia. Este cuerpo de escritos es autoritativo
para los cristianos protestantes. Los credos y las confesiones
denominacionales, que deben estar basados en la Escritura, son
formas oficiales de interpretarla para sus seguidores. La calidad
de las traducciones a los distintos idiomas varía. La
interpretación del significado de la Biblia es lo más importante.
Los grupos wesleyanos de santidad respetan otras fuentes,
tales como el depósito de sabiduría contenido en los credos,
confesiones y teologías de la iglesia. Pero éstos se deben
someter a la Biblia como la autoridad escrita primaria.
En el catolicismo romano, la tradición es autoritativa en
temas que evidentemente no se enseñan en la Biblia, tales como el
celibato de los monjes, las monjas y los sacerdotes. La tradición
es autoritativa en cuanto a la Ainmaculada concepción@ de María
en la matriz de su madre, por la cual ella escapó del pecado
original; y es autoritativa respecto a la virginidad perpetua y
la asunción corporal de María. La Iglesia Católica Romana afirma
que el bautismo y la Cena del Señor son los sacramentos
instituidos por Jesús, pero Csin autoridad bíblicaC añadió otros
cinco sacramentos.
Esto no ha sucedido en el protestantismo, y el wesleyanismo
es ciertamente protestante al respecto. Creemos que algunos
aspectos específicos de doctrina o práctica pueden enseñarse sólo
por implicación en la Escritura Ccomo la prohibición del uso de
tabacoC. Pero en la Escritura hay apoyo para la prohibición, o
de lo contrario no la enseñaríamos. Cuando la Biblia nos deja en
la oscuridad en cuanto a un tema, las personas pueden teorizar,
pero la iglesia no debe dogmatizar.
Al wesleyanismo le interesa promover sólo las doctrinas que
la Escritura enseña claramente, acerca de las cuales profetas,
apóstoles y otras personas inspiradas nos han dejado legados
escritos. Los teólogos del wesleyanismo no inventan doctrinas;
sólo exponen enseñanzas que se encuentran en las Escrituras
canónicas. Idealmente, al menos, ellos no confirman la Escritura,
sino que la afirman. Ellos afirman lo que ella enseña en toda la
gama teológica: Acerca de Dios, nosotros, el pecado, la
redención, la iglesia, los últimos acontecimientos, la práctica
cristiana, y otros temas.
La Escritura contiene una revelación no sistematizada acerca
de Dios. Así como la gente observa la naturaleza y formula
ciencias físicas y biológicas en base a ella, los teólogos acuden
a la extensa revelación de Dios en la Escritura, la dividen, la
ordenan, la sistematizan, y a menudo usan su materia prima para
formular ciencias teológicas que son útiles para la iglesia en su
adoración, fe, esperanza, amor y evangelismo.
Todos los teólogos se acercan a la Escritura con
presuposiciones y prejuicios doctrinales al tratar de formular
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 4 88
sus teologías en base a ella. El verdadero wesleyano admite esta
realidad y no exige la doctrina correcta como condición para la
salvación. Creemos que si nuestros pecados son perdonados en el
momento de nuestra muerte, seremos llevados al cielo, aunque
nuestra teología esté totalmente alejada de la verdad. Somos
cristianos si Dios, por la obra de Cristo, perdona nuestros
pecados. El puede hacer esto sólo gracias a la muerte y
resurrección de Jesucristo, el Dios-hombre que nació de una
virgen. Pero no necesitamos creer en una teoría específica acerca
de la encarnación o la expiación para ser perdonados por medio de
Cristo.
Martín Lutero enseñó la máxima Caún sostenida ampliamente
en el protestantismoC de la sola scriptura, la Escritura sola.
La doctrina y la práctica cristianas deben fundamentarse sólo en
lo que enseña la Escritura; nosotros no debemos enseñar lo que
ella no enseña.
Lutero usó este principio para re-formar la iglesia en el
siglo XVI. El wesleyanismo en general ha aceptado el uso que hizo
Lutero del principio de la sola scriptura, defendiéndolo en
formas de amplio alcance y a menudo ilimitadas.
Puntos de vista como éstos, en relación a la Escritura,
fortalecen y dan forma a esta teología sistemática.
Notas bibliográficas
1. Véase Emil Brunner, The Theology of Crisis (New York:
Charles Scribner's Sons, 1929), p. 4.
2. Ibid., p. 20.
3. Véase Emil Brunner, Reason and Revelation (Philadelphia:
Westminster Press, 1951).
4. A. M. Hills, Fundamental Christian Theology: A Systematic
Theology, 2 vols. (Pasadena, CA: C. J. Kinne, 1931), 1:127. Usado
con permiso de Point Loma Press.
5. H. Orton Wiley, Introducción a la teología cristiana
(Kansas City: Casa Nazarena de Publicaciones, 1982), pp. 62-63.
6. Wiley, Christian Theology, pp. 1:172-175.
7. S. S. White, Essential Christian Beliefs (Kansas City:
Nazarene Publishing House, 1940), p. 92.
8. W. T. Purkiser, red., Explorando nuestra fe cristiana
(Kansas City: Casa Nazarena de Publicaciones, 1979), p. 75.
9. Richard S. Taylor, Autoridad bíblica y la fe cristiana
(Kansas City: Casa Nazarena de Publicaciones, 1985), p. 64.
10. Ralph Earle, AFurther Thoughts on Biblical Inspiration@,
conferencia dada el 27 de diciembre de 1962, en la reunión anual
de la Sociedad Teológica Evangélica, y luego publicada en
Evangelical Theological Journal, 1963, p. 13.
11. Pedro dice: AY tened entendido que la paciencia de
nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado
hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 4 89
escrito en casi todas sus epístolas, hablando en ellas de estas
cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las
cuales los indoctos e inconstantes tuercen (como también las
otras Escrituras) para su propia perdición@ (2 P. 3:15-16).
12. Harold Lindsell, The Battle for the Bible (Grand Rapids:
Zondervan Publishing House, 1976), p. 141.
13. Ibid., p. 139.
14. Jack Rogers, Confessions of a Conservative Evangelical
(Philadelphia: Westminster Press, 1974).
15. Juan Wesley, The Journal of the Rev. John Wesley, A.M.,
red. Nehemiah Curnock, 8 vols. (London: Epworth Press, 1938),
6:117.
16. Juan Wesley, Explanatory Notes upon the New Testament
(London: Epworth Press, 1941), p. 15.
17. Wesley, Works, 5:193.
18. Ibid.
19. Ibid., p. 136.
20. Véase Richard Green, John Wesley, Evangelist (London:
Religious Tract Society, 1905), pp. 76-77.
21. Adam Clarke, The New Testament... with Commentary and
Critical Notes (New York: Abingdon-Cokesbury, 1836), p. 1.
22. Véase J. B. B. Clarke, red., An Account of the Infancy,
Religious and Literary Life of Adam Clarke, 3 vols. (London: T.
S. Clarke, 1833), 1:172.
23. Adam Clarke, Commentary, comentarios sobre 2 Pedro 1:20-
21.
24. Adam Clarke, Miscellaneous Works, 13 vols. (London: T.
Tegg, 1839-45), 12:132.
25. Adam Clarke, Commentary, 5:11.
26. Wiley parece haber escrito el artículo nazareno sobre la
fe en las Sagradas Escrituras, donde dice que ellas han revelado
Ainfaliblemente la voluntad de Dios respecto a nosotros en todo
lo necesario para nuestra salvación@ (Manual, 1993, p. 27). Esta
no es una posición que defiende la inerrabilidad total. A. Elwood
Sanner, en las Conferencias Wiley en la Universidad de Pasadena,
afirmó que Wiley le había dicho que había escrito este artículo,
y que añadió: AQuería expresarlo de tal forma que dejara cierto
margen@. Stephen S. White declaró en el Herald of Holiness en
1955: AYo no tuve nada que ver con la escritura de esta
declaración, pero estoy seguro de que Wiley sí lo hizo@ (9 de
noviembre, 1955, p. 14).
27. Wiley, Christian Theology, 1:171.
28. Ibid., pp. 212-214.
29. Hills, Fundamental Christian Theology, 1:106. Usado con
permiso de Point Loma Press.
30. Ibid., p. 126.
31. Ibid.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 4 90
32. Ibid., p. 134.
33. Ibid.
34. Richard S. Taylor, Autoridad bíblica y la fe cristiana,
p. 87.
35. H. Ray Dunning, Grace, Faith, and Holiness (Kansas City:
Beacon Hill Press of Kansas City, 1988), p. 60.
36. Ibid., p. 62.
37. Ibid., p. 63.
38. Véase J. A. T. Robinson, Redating the New Testament
(Philadelphia: Westminster Press, 1976). La razón básica de
Robinson para decir que todos los libros se escribieron antes del
año 70 d.C., es que la destrucción del templo ese año fue el
evento más histórico del primer siglo, y sin embargo, no se
menciona que hubiese ocurrido.
39. Desde 1988. (Véase Christian Century, 22 de febrero,
1989, p. 201).
40. Eric North, The Book of a Thousand Tongues (New York:
Harper, 1938), p. 4. También usamos las ideas de North en otras
partes de este estudio de las traducciones. Es un relato breve y
muy bien escrito.
41. Véase J. A. Muller, Apostle of China: Samuel Isaac Joseph
Schereschewsky (New York: Morehouse Publishing Co., 1937), pp. 1-
256.
42. Si desea un estudio importante y completo del
wesleyanismo de santidad acerca de la interpretación de la
Escritura, vea Wayne McCown y James Massey, reds., God's Word for
Today, vol. 2 de Wesleyan Theological Perspectives (Anderson, IN:
Warner Press, 1982).
43. Véase Brevard Childs, Introduction to the Old Testament
as Scripture (Philadelphia: Fortress Press, 1979); y James A.
Sanders, Torah and Canon (Philadelphia: Fortress Press, 1972). En
cuanto al texto canónico Aestabilizado@ del Antiguo Testamento,
Childs dice: AEl término texto canónico [al cual, dice él, se
asemeja mucho el posterior texto masorético] denota el texto
hebreo oficial de la comunidad judía que había alcanzado un punto
de estabilización en el siglo I d.C., con lo cual casi puso fin a
su larga historia de inestabilidad. A partir de ese período, esa
única forma del texto hebreo de la Biblia se convirtió en la
expresión normativa y autorizada de la sagrada escritura de
Israel@ (p. 100). Habla luego de Aun período de preestabilización
caracterizado por una mayor tolerancia de tipos de textos
divergentes, y un período de postestabilización caracterizado
sólo por variaciones menores del texto único oficial@ (Ibid.).
También añade: ANo hay un texto canónico existente@ (Ibid.).
Nuestro manuscrito más primitivo del Antiguo Testamento es un
texto masorético que data de 1008 d.C.; pero ahora también
tenemos muchos textos sin vocales del Antiguo Testamento, que se
encontraron en las cuevas del mar Muerto y que datan de antes de
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 4 91
la era cristiana.
Childs respeta profundamente el canon hebreo del siglo I d.C.
En la página 668 él señala que la única referencia superficial a
un libro apócrifo en el Nuevo Testamento (Enoc, en Judas 14ss.),
indica el aprecio que tuvieron los cristianos del primer siglo
por el texto canónico hebreo del Antiguo Testamento.
44. Véase E. C. Rust, AThe Authority of Scripture@, Review
and Expositor, 57 (1960), pp. 26-57.
45. James Barr, Fundamentalism (Philadelphia: Westminster
Press, 1977), p. 150.
46. Ibid., p. 151.
47. Ibid., pp. 151-152.
48. Véase J. Kenneth Grider, AEzequiel@, Comentario bíblico
Beacon, vol. 4 (Kansas City: Casa Nazarena de Publicaciones,
1991).
49. James Drummond, Philo Judeas (London: Williams and
Norgate, 1888), p. 18.
50. Véase Clemente, Stromata, 7:16, Ante-Nicene Christian
Library 2 (Edinburgh: T. and T. Clark, 1897); y Orígenes,
Concerning Principles, libros 4, 5, The Ante-Nicene Fathers,
James Donaldson y Alexander Roberts, reds., 10 vols. (Buffalo,
NY: Christian Literature Publishing Co., 1886-87), 4:349ss.
51. Si desea un estudio cuidadoso y documentado al respecto,
vea Frederic Farrar, History of Interpretations (New York:
Dutton, 1886), pp. 222ss.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 92
5
Existencia y naturaleza de Dios
La existencia de Dios
Las Escrituras dan como un hecho la existencia de Dios. AEn
el principio creó Dios@ son las primeras palabras de la Biblia.
Hasta las palabras finales, ninguno de sus muchos escritores
Cque trabajaron durante más de 1,500 añosC trata de probar la
existencia de Dios. Ellos más bien revelan la clase de Dios que
existe. En Salmos 8:3-4, por ejemplo, la naturaleza revela la
grandeza de Dios: ACuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la
luna y las estrellas que tú formaste, digo: ')Qué es el hombre
para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que lo
visites?'@
De acuerdo al versículo 1 del mismo salmo, la majestad de
Dios se extiende por los cielos: A(Jehová, Señor nuestro, cuán
grande es tu nombre en toda la tierra! (Has puesto tu gloria
sobre los cielos!@
En Salmos 19:1 se habla de la gloria de Dios, no de su
existencia: ALos cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 93
anuncia la obra de sus manos@.
Salmos 50:5 nos dice que Alos cielos declararán su
justicia@, y no que declararán la existencia de Dios.
El salmo 104 menciona el mundo creado como evidencia de la
grandeza de Dios: AJehová, Dios mío, mucho te has engrandecido;
te has vestido de gloria y de magnificencia... el que pone las
nubes por su carroza, el que anda sobre las alas del viento... Él
fundó la tierra sobre sus cimientos; no será jamás removida@ (vv.
1, 3, 5).
Isaías también declara la grandeza de Dios basándose en el
mundo creado: AÉl está sentado sobre el círculo de la tierra,
cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como
una cortina, los despliega como una tienda para morar@ (40:22).
Isaías 42 proclama al Dios amoroso que no quebrará una Acaña
cascada@, sino que Apor medio de la verdad traerá la justicia@ (v.
3). Este Dios es el ACreador de los cielos y el que los
despliega; el que extiende la tierra@ (v. 5). El mundo creado
muestra que Dios cuida de su creación, pero no simplemente que El
existe. Su existencia se toma como un hecho.
En la Biblia quizá el principal pasaje acerca de la teología
natural sea Romanos 1:18-20. Allí Pablo dice que la Aira de Dios
se revela... contra toda impiedad... porque lo que de Dios se
conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó@ (vv. 18-19).
Y la forma especial en que Dios se reveló fue por medio de la
naturaleza: ALo invisible de él, su eterno poder y su deidad, se
hace claramente visible desde la creación del mundo y se puede
discernir por medio de las cosas hechas. Por lo tanto, no tienen
excusa@ (v. 20). Las Acosas hechas@ Cel mundo creadoC permite a
la gente en todo lugar que conozca cómo es Dios, incluyendo lo
que El espera de nosotros. Sin embargo, aquí no se dice
exactamente que el mundo creado defienda la existencia de Dios.
La Biblia da por sentado que todos creen que Dios existe,
pero que algunos simplemente no viven de acuerdo a esa creencia.
El ateísmo del que habla es práctico, no teórico. ADice el necio
en su corazón: 'No hay Dios'. Se han corrompido, hacen obras
despreciables, no hay quien haga lo bueno@ (Sal. 14:1).
Un versículo da a entender la posibilidad del ateísmo
teórico: APero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es
necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que
recompensa a los que lo buscan@ (Heb. 11:6). La posibilidad de no
creer en la existencia de Dios está implícita, porque quien se
acerca a Dios, debe creer Aque él existe@ Ccomo si alguno pudiera
no creer.
Sin embargo, aunque las Escrituras no tienen un argumento
formal en favor de la existencia de Dios, la teología lo tiene.
La pregunta sobre la existencia de Dios ha ocupado un lugar
significativo en la historia de la filosofía y de la teología
filosófica, y debemos hablar de ella.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 94
El argumento cosmológico
Este argumento afirma que Dios existe, porque el mundo debió
tener una causa Cy esa causa debió ser la clase de ser que podía
crear el mundo. Este argumento va del efecto a la causa. Se
sobrentiende que todo lo hecho es de un orden inferior al que lo
hizo. Siendo así, un ser de capacidades inestimables debe haber
hecho este mundo en toda su extensión. Aristóteles defendió la
existencia de Dios en base a este argumento. Los musulmanes
usaron el mismo argumento, como lo hizo Al-Farabi; también lo
usaron judíos como Moisés Maimonides, y cristianos como Anselmo,
Buenaventura, Aquino y Jacobo Arminio.
Otra forma del argumento cosmológico se relaciona con el
movimiento. Algunos filósofos griegos de la antigüedad negaron el
movimiento o cambio, y dijeron que un cuerpo que parece estar en
movimiento, está realmente en muchos puntos fijos en un tiempo
breve. Por el contrario, otros filósofos como Heráclito,
declararon que la realidad última consiste de movimiento o
cambio. Heráclito dijo que el fuego, que está en constante
movimiento, contiene la realidad última.
Aristóteles estuvo de acuerdo en que el cambio es causado
por lo inmutable: Dios. La naturaleza es lo inmovible movido: No
se mueve por sí misma, sino que es movida por fuerzas externas.
Los seres humanos somos los movibles movidos: Realizamos algún
movimiento en el mundo de la naturaleza, y somos movidos por
Dios. Dios es el Inamovible que Mueve. Aristóteles dijo que Dios
mueve o cambia todo fuera de él, pero que a El mismo no lo mueve
ni lo cambia nada ni nadie.
El cambio prueba que Dios existe, porque toda moción o
movimiento implica una causa, y esa causa es Dios.
Otro aspecto del argumento cosmológico tiene que ver con la
gradación en la creación, lo cual supone la existencia de un
grado infinitamente elevado: Dios. Hay amplias variaciones de
calidad en el universo creado. Lo inanimado es una forma de
creación inferior a lo animado. Y dentro de lo inanimado, hay
grados en belleza, utilidad y valor.
En la esfera de lo animado también hay gradación. El gusano
está entre las formas inferiores de vida; en escala ascendente
están los perros y otras mascotas, los caballos finos de carrera,
y otros.
Finalmente está la existencia humana racional. Entre los
humanos están los sumamente antisociales, los sociales, y los
sumamente creativos: Poetas, músicos y artistas.
Esta gradación en el mundo Cde lo inanimado a lo animado, a
lo racional, y a lo sumamente creativo entre lo racionalC puede
indicar la existencia de Dios, infinitamente superior a los
humanos más creativos. Donde se detiene el ascenso en la
gradación, allí está Dios.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 95
El argumento teleológico
De acuerdo a este refinamiento del argumento cosmológico, el
propósito observado en la creación afirma la existencia de un ser
supremamente inteligente CDiosC, quien implantó en el mundo el
propósito que hay en él.
La naturaleza tiene propósito. Tenemos lo necesario para
sustentar una vida humana plena. El aire se eleva cuando está
caliente y produce brisas beneficiosas. El agua se expande cuando
se congela, de manera que flota en lugar de hundirse; esto
permite que se derrita más rápidamente, e impide que se forme
hielo desde el fondo de los mares, lagos y ríos. Por esta razón,
asimismo, los marineros pueden ver los témpanos de hielo.
Los científicos afirman también que si la tierra estuviera
más cerca o más lejos del sol, la temperatura terrestre sería
demasiado caliente o demasiado fría para mantener la vida humana
como la conocemos. La rotación de la tierra causa las estaciones
que son ventajosas para nosotros.
El cuerpo humano contiene innumerables ejemplos de elementos
con propósito, los cuales indican la existencia de un ser
supremamente inteligente que establece tales propósitos. Los
sistemas respiratorio, digestivo, circulatorio y reproductor que
trabajan en unidad en el organismo, no surgieron por mera
casualidad.
Si la luna estuviera 64 mil kilómetros más cerca de la
tierra, enormes mareas inundarían grandes áreas de terreno. El
tamaño de la luna y su distancia de la tierra son apropiadas para
nosotros porque ambos factores determinan el nivel de la marea.
Emanuel Kant y otros han rechazado el argumento teleológico
de la existencia de Dios porque la disteleología también está
presente en el universo. A veces la trasmisión de genes falla y
resultan el síndrome de Down, la espina dorsal bífida, y otros
problemas. Hay tornados y huracanes. Los peces y los animales
terrestres grandes se comen a los pequeños para sobrevivir, y a
veces se dice que esto es disteleológico.
Sin embargo, lo disteleológico no anula lo teleológico. Lo
teleológico ocurre con mucha más frecuencia y tiene mayor
trascendencia.
El argumento ontológico
Otro argumento clásico de la existencia de Dios es el
ontológico: Dios existe porque la gente encuentra, en su mente,
la idea de un ser infinitamente perfecto. Platón puso el
fundamento para este argumento cuando enseñó que las ideas de lo
verdadero, lo bello y lo bueno son reales. Agustín contribuyó al
desarrollo del argumento al decir que si Dios está en nuestros
pensamientos, eso muestra que El realmente existe.
Anselmo (1033-1109) fue el primero en delinear formalmente
el argumento. Mucho más tarde, René Descartes (1596-1650) lo
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 96
perfeccionó: Dios debe de existir a fin de causar la idea de El
en la mente de la gente. Puesto que no encontramos nada análogo a
Dios en nuestra experiencia empírica, El mismo debe de causar en
nuestras mentes la idea de su existencia.
Kant se opuso a este argumento. Dijo que él podría tener la
idea de que había dinero en su bolsillo, o una isla en el mar,
pero eso no significaría que existan el dinero o la isla. Sin
embargo, Kant no entendió correctamente el argumento. La idea de
Dios es muy diferente de la de dinero o una isla. En el caso de
Dios, hablamos de la idea del Ser más perfecto. Además, dicen los
defensores del argumento, la perfección incluye existencia.
Asimismo, el ser perfecto existente causa en nuestra mente la
idea de su existencia, lo cual, por supuesto, no puede hacerlo ni
el dinero ni la isla.
La oposición de Kant a los argumentos clásicos de la
existencia de Dios, en Crítica de la Razón Pura, tuvo gran
influencia en la historia de la filosofía y la teología de
tiempos posteriores. Sin embargo, muchos filósofos y teólogos
importantes aún consideran que los argumentos clásicos prueban
válidamente que Dios existe.
Justamente al iniciarse el siglo XX, William Ernest Hocking,
de la Universidad de Harvard, defendió concienzudamente la
importancia del argumento ontológico en The Meaning of God in
Human Experience (El significado de Dios en la experiencia
humana).1 Más tarde Andrew Seth Pringle-Pattison también usó el
argumento ontológico en forma significativa.2
El argumento moral
Este argumento de la existencia de Dios está asociado
particularmente con las ideas de Kant (aunque hubo anticipos en
el pensamiento de Pedro Abelardo [1079-1144], Jacobo Arminio y
otros). El argumento sostiene que Dios debe de existir para
causar en la mente de las personas cierto tipo de Aimperativo
categórico@: Que ellas tienen que cumplir su deber sencillamente
porque es su deber (Adeber por la causa del deber@), y no por una
razón objetiva, como la necesidad de una viuda pobre. Kant
afirmaba que si nosotros hubiéramos originado este deber moral,
no nos sentiríamos obligados a respetarlo. También opinaba que
debe de existir un ser supremamente moral para asegurar, por lo
menos al final, que la vida virtuosa resulte en felicidad.
El argumento moral fracasa si creemos en la doctrina
cristiana clásica del pecado original. Los que no creen en el
pecado original, tienden a exaltar la naturaleza humana y sus
facultades. El que sostiene el punto de vista pelagiano de la
naturaleza humana, cree que tenemos un imperativo interno para
hacer lo justo, lo cual es nuestro deber. Sin embargo, si creemos
en el pecado original, entendemos que sin la gracia preveniente o
la gracia redentora, la persona está predispuesta sólo y siempre
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 97
al mal. Entendemos que hemos caído en todos los aspectos de
nuestra naturaleza Cintelectual, volitivo, emocional y aun
corporalC y que en nosotros no está implantado el imperativo de
cumplir nuestro deber. Además, los cristianos evangélicos
clásicos y bíblicos no tenemos ningún interés particular en el
deber. Nos interesan temas como las tres virtudes cristianas
clásicas: Fe, esperanza y amor Clos intereses que presenta la
BibliaC. La Concordancia de las Sagradas Escrituras (San José,
Costa Rica: Editorial Caribe, 1969), basada en la versión Reina-
Valera 1960, menciona sólo cinco ocasiones en que aparece la
palabra Adeber@, tres de las cuales se encuentran en el Antiguo
Testamento; pero sabemos con cuánta frecuencia aparecen las otras
palabras.3
La experiencia religiosa
Otro argumento de la existencia de Dios se basa en nuestra
experiencia de El. Ciertamente Dios debe de existir, puesto que
nosotros y otras personas hemos experimentado, y ahora
experimentamos, su perdón, su gracia santificadora, su consuelo,
su guía y mucho más. Este no es un argumento en el sentido
estricto de la palabra porque no presenta con ilación un paso
tras otro, pidiendo a personas imparciales que crean en Dios por
medio de un proceso de razonamiento. Aunque para un creyente esta
es la prueba más convincente de la existencia de Dios, no lo es
para quien no ha recibido esta real y transformadora experiencia
con Dios.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 98
Conclusión
Con excepción del argumento de la experiencia de Dios, que
realmente no es un argumento, las llamadas pruebas de la
existencia de Dios son inadecuadas por varias razones.
En primer lugar, son inadecuadas porque su dirección básica
parte de nosotros, y de nuestro mundo, hacia Dios. Al estilo de
la torre de Babel, construimos estructuras para subir al cielo; y
suponemos que encontramos a Dios sencillamente porque nos
proponemos este tipo de proyecto.
Las Escrituras muestran que Dios nos busca. Como lo
experimentó Francis Thompson, Dios es el Sabueso de los Cielos
que nos busca a nosotros, los rebeldes, quienes lo eludimos e
inclusive huimos de El.
En segundo lugar, las pruebas son inadecuadas porque
conducen sólo a la existencia del Dios de los filósofos, y no al
Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien ofrece redención a todos
los rebeldes sin excepción. Lo que los pecadores más necesitan
saber de Dios no es meramente que El existe, o que existe como
una persona que crea el universo y le confiere propósito; lo que
los pecadores más necesitan conocer es que Dios extiende la
oferta de perdón por la expiación sustitutiva de Jesucristo y su
resurrección victoriosa Cy esto no lo revela la naturaleza.
En tercer lugar, los argumentos son inadecuados porque no
toman en cuenta nuestra depravación total. Con nuestra naturaleza
caída y sin la gracia preveniente, básicamente estamos inclinados
a pecar. Sin la gracia, la gente nunca busca a Dios.
Hay sólo un pasaje bíblico por el que algunos han defendido
la importancia de pruebas racionales de la existencia de Dios:
ASantificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad
siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y
reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que
hay en vosotros@ (1 P. 3:15). Después de citar este versículo,
Norman Geisler escribió: ALa mayoría de los teístas creen en Dios
porque han sido persuadidos por la evidencia de que lo más
razonable es creer@.5 Pero Pedro exhorta aquí a defender nuestra
esperanza, no la existencia de Dios. Esa esperanza se basa en la
obra redentora de Cristo. La defensa que pide Pedro es un
testimonio de lo que Dios ha hecho por nosotros en Cristo para
producir nuestra esperanza, la esperanza que triunfa en el
sufrimiento.
Es verdad que Pablo Adiscutió@ con sus oyentes (Hch. 17:2;
18:4, 19; 24:25). El quiso persuadirlos de que Jesús es el
Cristo, y lo hizo Apor medio de las Escrituras@, no con
argumentos filosóficos sobre la existencia de Dios.
La razón es mayormente un medio para estudiar los datos
revelados y descifrar lo que significan. Es un medio que los
humanos podemos usar para comprender lo que significa la Palabra
de Dios vivida en Cristo y escrita en la Biblia.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 99
Creemos en Dios, no porque El sea producto de nuestros
procesos racionales, sino porque nos habló en Cristo y en la
Biblia, porque todavía nos habla por medio del Espíritu Santo, y
porque tenemos el testimonio común de nuestros hermanos y
hermanas en la iglesia de Cristo Cmilitantes en la vida y
triunfantes en la muerte.
La naturaleza de Dios
Aunque la Biblia no argumenta en favor de la existencia de
Dios, habla mucho de cómo es El. Usando las Escrituras (y la
naturaleza en cierto grado), y tomando en cuenta lo que conocemos
de Dios por medio del Señor Jesucristo profetizado, encarnado,
crucificado, resurrecto, intercesor y que volverá, aquí
intentaremos señalar algunos aspectos de cómo es Dios.
Al mismo tiempo, debemos admitir que Dios es mucho más de lo
que podamos conocer o decir. A medida que llega a ser para
nosotros el Dios que nos habla, somos capacitados para conocer
mucho acerca de El; sin embargo, Dios existe trascendentalmente
por encima de nuestra comprensión en cuanto a El.
Los místicos medievales, como Meister Eckhart, tuvieron
razón al afirmar que hay áreas prohibidas de misterio, más allá
de las cuales no tenemos entrada. Por medio de la revelación,
podemos aprender confiadamente lo que necesitamos saber de Dios
para nuestra redención y para nuestro papel como siervos en la
tierra; pero no nos está permitido conocer todo lo que se puede
saber de El. En realidad, como dijimos antes, nuestra finitud,
además de nuestra naturaleza caída, impiden ese tipo de
comprensión. Sólo Dios puede conocer plenamente a Dios.
La santidad de Dios
La santidad de Dios es básica en la revelación de las
Escrituras acerca de El. Es la suma de lo que Dios es.6 El es el
Santo, como leemos en Isaías; y es el tres veces santo, como en
Isaías 6:3 y Apocalipsis 4:8. El y sólo El es completamente
santo: ANo hay santo como Jehová@ (1 S. 2:2). La santidad de Dios
es sinónimo de su deidad, es sinónimo de sí mismo. Esto está
implícito cuando dice: A)A qué, pues, me haréis semejante o me
compararéis? dice el Santo@ (Is. 40:25).
Dios nunca es llamado El Que Ama, sino el Santo. Encontramos
una declaración similar en Proverbios 30:3: ANo aprendí sabiduría
ni conozco la ciencia del Santo@. Otra vez, el Santo es su nombre
(o título). Y los hebreos consideraban que Dios y los humanos
están ligados a sus nombres inextricablemente.
El libro de Amós muestra claramente que santidad es un
sinónimo de Dios. Dice: AJehová, el Señor, juró por sí mismo@
(6:8), y Ajuró por su santidad@ (4:2). Si jurar por su santidad
es lo mismo que jurar por sí mismo, tal parece que santidad es
sinónimo de Dios. Es lo que el ser de Dios es.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 100
La palabra hebrea para Asantidad@, que puede transliterarse
qodesh, es uno de los términos del Antiguo Testamento que se usa
con más frecuencia.7 La mayoría de los eruditos estarían de
acuerdo con Norman Snaith en que el significado básico es
Aseparar@.8 A. C. Knudson sugiere que cuando se aplica a Dios,
quiere decir que El está separado de nosotros, las criaturas, y
como tal, su significado tiene que ver con la inaccesibilidad de
Dios.9 Probablemente Donald Metz esté en lo correcto al decir
que, en referencia a Dios, la palabra denota Atrascendencia tanto
ontológica como moral@.10 Mi estudio de la palabra qodesh señala
que básicamente significa separación, o quizá también elevación.
Cuando se aplica a Dios, significa que El está separado y elevado
por encima de todas las llamadas deidades. Cuando se aplica a
otras cosas, a menudo denota lo que se separa del uso común o
profano, para dedicarlo al uso de Dios. De esta manera,
frecuentemente se dice que el día de reposo es santo (p.e., Ex.
16:23); la nación de Israel es santa (19:6); las vestiduras son
santas (28:2); también el aceite de la unción (30:25), la
congregación (Nm. 16:3), el pueblo (Dt. 7:6), los utensilios (1
R. 8:4), Jerusalén (Neh. 11:1), y el templo (Sal. 5:7) son santos
Cpara mencionar algunas de las numerosas referencias.
Es discutible si el término en su uso primitivo tenía
contenido moral o no. Sabemos que a las prostitutas del templo de
las deidades cananeas se les llamaba santas, no porque lo fueran
en el sentido moral, sino porque habían sido apartadas para el
uso de las llamadas deidades.11 En la época de Isaías hay
evidencia de una clara conexión. Cuando el profeta vio la
santidad de Dios, tuvo conciencia de su propia iniquidad. Después
de ver al Señor exaltado en santidad, Isaías dice: AAy de mí que
soy... hombre inmundo de labios@ (6:5). Más tarde, durante el
exilio, se declara evidentemente la relación entre la santidad de
Dios y nuestra pureza moral. Leemos: ANunca más profanará mi
santo nombre la casa de Israel (ni ellos ni sus reyes) con sus
fornicaciones@ (Ez. 43:7).
La personalidad de Dios
La Biblia nunca declara que Dios es una persona o que es
tripersonal, como los cristianos lo entendemos. La palabra
Apersona@ no se encuentra en el hebreo del Antiguo Testamento ni
en el griego del Nuevo Testamento. El término proviene del latín
persona. No obstante, el Libro sagrado presenta a Dios como
persona Caun como tres personas.
Si definimos Apersona@ como lo hizo Aristóteles, como un
centro de intelecto, sentimiento y voluntad, entonces Dios es
persona. Si definimos Apersona@ como lo hizo Bowne, con las
características de existencia independiente, conciencia de uno
mismo, dominio propio y la facultad de conocer, entonces Dios es
persona Co tres personas.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 101
Es importante comprender que Dios es persona. La clase
suprema de existencia que conocemos es personal. Por tanto, un
Dios que no sea persona no sería digno de nuestra adoración.
La Biblia presenta a Dios como persona. En ella encontramos
antropomorfismos físicos, y éstos dan a entender que Dios es
persona. El camina en el huerto del Edén (Gn. 3:8) y desciende
para ver cómo se comporta el pueblo cuando comienza a edificar la
torre de Babel (11:1-5). Se dice que Dios tiene ojos y párpados
(Sal. 11:4; 34:15; Hab. 1:13), manos (Sal. 95:4; 139:5), dedos
(8:3), pies (Ex. 24:9-11; Is. 66:1); nariz (Ex. 15:8; 2 S. 22:9),
oídos (Sal. 17:6; 31:2) y otros. En Daniel 7:9 se dice que Dios
es un hombre de pelo blanco.
Asimismo abundan los antropomorfismos sicológicos; en ellos
se dice que Dios posee pasiones y motivos semejantes a los
humanos. Tiene gozo (Is. 65:19; Sof. 3:17), ira (Dt. 1:37; Jer.
7:18-20), odio o aborrecimiento (Sal. 5:5-6; Pr. 6:16), furor o
enojo (Ex. 32:10; Sal. 2:5, 12; Ap. 15:7), y por supuesto, amor
(Jer. 31:3; Jn. 3:16; 1 Jn. 3:1; 4:16).
La Biblia también afirma que Dios hace o es lo que los
humanos hacen y son; este es un tipo de antropomorfismo e indica
que El es persona. Se le llama pastor (Sal. 23:1; véase Jn.
10:11), juez (Gn. 18:25; Is. 33:22), marido (Is. 54:5; Jer.
31:32), y médico (Ex. 15:26; Sal. 103:3).
Además de los antropomorfismos, el nombre Yahvé señala que
Dios es persona. Mientras que Elohim es un nombre genérico para
Dios como el Creador poderoso, Yahvé, que a menudo se traduce
ASeñor@, es un nombre personal. Es casi como un nombre usado para
los humanos, como Juan, mientras que Elohim es semejante al
término genérico Ahumanidad@.
Algo más en la Biblia que indica que Dios es persona, es lo
que A. C. Knudson (en The Religious Teaching of the Old Testament
[La enseñanza religiosa del Antiguo Testamento] llama la libre
relación de Dios con la naturaleza y con la historia.12 Respecto
a la naturaleza, Dios la creó libremente de la nada Cpor
originaciónC, que es probablemente el significado de bara, usada
tres veces en Génesis 1. Cuando Dios obró milagros en la esfera
de la naturaleza Ccomo hacer que un hacha prestada Anadara@ para
que fuese halladaC, también indica una relación libre con la
naturaleza (véase 2 R. 6:5). La relación libre de Dios con la
historia se ve en el cumplimiento de sus promesas (como la
entrega de la tierra de Palestina a Israel), y en que El no se
sintió presionado a hacer por Israel lo que éste quería que Dios
hiciera. Al respecto, Otto Baab dice que Yahvé es Ael obstáculo
supremo en el camino que la nación escogió para sí@.13 A Dios se
le presenta como persona cuando lo vemos como Señor soberano de
la historia, guiando a su pueblo adonde El quiere y cuando El
quiere.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 102
El Dios viviente
La Biblia afirma que Dios es el Dios viviente. Mientras que
el término Asanto@ señala lo que Dios es básicamente, Otto Baab
tiene razón al sugerir que Avivo@ y Aviviente@ son las palabras
más comunes para identificar a Dios en el Antiguo Testamento;
también aparecen algunas veces en el Nuevo Testamento.
Platón imaginó a la Deidad como pensador; la Biblia lo
presenta como uno que actúa.14 El Dios viviente es el que puede
actuar y actúa en nuestro favor. El Dios viviente es el que libra
y muestra su poder. El Dios viviente es el que muestra ira contra
los ídolos, como en Jeremías 10:10: AMas Jehová es el Dios
verdadero: él es el Dios vivo y el Rey eterno; ante su ira
tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su
indignación@.
El Dios viviente es quien echa fuera a los enemigos de
Israel (Jos. 3:10), mitiga la sed espiritual (Sal. 42:2; 84:1-2),
y renueva nuestras fuerzas (1 S. 17:26, 36). AVive Jehová@,
fórmula usada como juramento, aparece por lo menos 60 veces en el
Antiguo Testamento (como en Jue. 8:19).
La mención de Dios como el Dios vivo es bastante frecuente
en el Nuevo Testamento. Jesús es Ael Cristo, el Hijo del Dios
viviente@ (Mt. 16:16). Los creyentes son Ahijos del Dios viviente@
(Ro. 9:26). Pablo habla del AEspíritu del Dios vivo@ (2 Co. 3:3),
y afirma que somos Ael templo del Dios viviente@ (6:16).
Encontramos expresiones como Ala iglesia del Dios viviente@ (1
Ti. 3:15), y Aesperamos en el Dios viviente@ (4:10). La gente
sirve Aal Dios vivo@ (Heb. 9:14).
La paternidad de Dios
La Apaternidad de Dios@, juntamente con la Ahermandad de los
humanos@, es uno de los dos dogmas básicos en el credo liberal
tradicional. Los evangélicos generalmente creemos que Dios no es
el Padre de todos, sino sólo de quienes responden a El.
En el Antiguo Testamento se indica implícitamente la
paternidad de Dios respecto a Israel cuando Dios lo llama hijo.
Dice, por ejemplo: ACuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de
Egipto llamé a mi hijo@ (Os. 11:1). En Isaías 1:2 dice: ACrié
hijos y los engrandecí, pero ellos se rebelaron contra mí@. Y
Jeremías 31:20 pregunta: A)No es Efraín [el reino del norte] un
hijo precioso para mí? )No es un niño en quien me deleito?@ Estos
pasajes dan a entender que Dios es Padre de su pueblo especial,
pero quizá no de todos.
En el Antiguo Testamento las oraciones no se dirigen a Dios
como APadre@, ni siquiera en la intimidad de las oraciones de los
salmos. Un pasaje en Jeremías lo dice implícitamente: A)Acaso no
me llamas ahora mismo Padre mío, y Guía de mi juventud?@ (3:4). Y
dos pasajes de Isaías se refieren a Dios como Padre (63:16;
64:8).
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 103
En el Nuevo Testamento, sin embargo, APadre@ es una forma
usada a menudo para dirigirse a Dios. Jesús frecuentemente habló
de Dios como su Padre, y quiso que los discípulos glorificaran al
APadre@ (Mt. 5:16). También quiso que oraran por sus
perseguidores, para que fueran Ahijos de vuestro Padre que está
en los cielos@ (v. 45). Pablo se refirió a Dios como Padre al
comenzar todas sus epístolas.
Ni en el Antiguo Testamento ni en el Nuevo se dice que Dios
es Padre de todos Cni siquiera en Malaquías 2:10, donde leemos:
A)Acaso no tenemos todos un mismo Padre? )No nos ha creado un
mismo Dios?@ Las palabras Atenemos@ y Anos@ en el pasaje se
refieren a Israel, no a todas las personas, como lo muestra
claramente el contexto. La paternidad de Dios parece expresar una
relación especial que El tiene con Israel y con las personas
redimidas en el Nuevo Testamento. Respecto a la paternidad de
Dios, Terry dice: AEl concepto supremo y más amoroso de Dios, ya
sea en el Antiguo Testamento o en el Nuevo, o entre las naciones
por doquier, es el de Padre@.15
Donald Bloesch cree que la paternidad de Dios expresa su
relación con Cristo primeramente, y luego con nosotros; y él se
opone a la acción reciente del feminismo que llama Amadre@ a
Dios. Bloesch dice:
En contra de esta posición sostengo que en la comunidad
de creyentes, APadre@ no es una metáfora que se basa en la
experiencia cultural, sino un símbolo ontológico que
describe la relación de la primera persona de la Trinidad
con el Hijo y luego con el Espíritu. Es el título que Dios
mismo se asigna en relación a Jesucristo primeramente, y
luego en relación a los miembros del Cuerpo de Cristo.16
La justicia de Dios
Muchas teologías sistemáticas incluyen la justicia como uno
de los atributos de Dios. Aquí no trataremos así el tema. Si los
atributos son aspectos de la naturaleza de Dios, quizá la
justicia no sea uno de ellos. Tal vez la Escritura declara que
Dios es justo, porque El nos hace justos y nos trata justamente.
Si Dios sólo hiciera algo Anatural@ para El cuando nos hace
justos, es decir, si hiciera lo que le dicta su naturaleza, no
nos maravillaría que nos hiciera justos. Asimismo, si nos tratara
con justicia sencillamente porque es su naturaleza hacerlo, sin
decisión libre y personal, entonces ser tratados en esa forma no
despertaría nuestra admiración.
Si este razonamiento es correcto, significa que en cierta
medida Dios es lo que es porque El hace lo que hace. Significa
que las categorías, conceptos o principios estáticos, metafísicos
y platónicos no son reales, sino posteriores al hecho, formulados
en base a una función concreta. Significa que declaramos que Dios
es justo porque nos hace justos y nos trata justamente.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 104
Este significado fundamental de justicia es la razón por la
que la Biblia habla del tema como lo hace. Es verdad que Jehová
es justo (Ex. 9:27; 2 Cr. 12:6). Leemos: ATú eres justo@ (Esd.
9:15; Neh. 9:8); y aprendemos del ADios justo@ (Sal. 7:9). De las
317 veces que se usa la palabra Ajusto@ en la Biblia, muchas de
ellas sencillamente declaran, como lo hacen éstas, que Dios es
justo. Si tuviéramos sólo estos pasajes, podríamos pensar que la
justicia es atributo de la naturaleza de Dios. Sin embargo,
tenemos numerosas referencias que indican un significado
funcional de Ajusto@. La Escritura habla de Alos actos de justicia
del Señor@ (Jue. 5:11, Biblia de las Américas), y de Atus justos
juicios@ (Sal. 119:7, 62, 106). Muchos pasajes conectan el estado
de justicia con su actuar justo, como cuando leemos: AJusto es
Jehová en todos sus caminos@ (145:17).
Otros usos de Ajusto@ en la Escritura también indican esto.
Leemos de Alabios justos@ (Pr. 16:13), que ciertamente no quiere
decir que la naturaleza de nuestros labios sea justa, sino que
hablan lo que es recto o justo, o lo que honra a Dios.
El estudio de los 315 usos de Ajusticia@ indica una
conclusión similar. Leemos: ATraeré mi saber desde lejos para
atribuir justicia a mi Hacedor@ (Job 36:3). Si le atribuimos
justicia, debe ser en base a lo que El hace, que es justo y por
gracia. Y si se la atribuimos, quizá la justicia no sea uno de
los atributos de su naturaleza; y puesto que el salmista ruega:
AGuíame, Jehová, en tu justicia@ (Sal. 5:8), tal vez la justicia
de Dios sea una forma de vida, una forma de actuar
bondadosamente, en vez de ser un aspecto de su naturaleza Cla
cual, sin duda, es santa.
El amor de Dios
Como en el caso de la justicia, las teologías sistemáticas
generalmente consideran el amor como atributo divino. Pero si el
amor es atributo de Dios, entonces cuando nos ama, El sólo usa su
atributo o hace lo que es natural para El. Si el amor es atributo
de Dios, entonces nos ama sólo porque es su naturaleza, y no
porque decida libremente hacerlo a pesar de su naturaleza Cla
cual es santa.
Como dijimos antes, la naturaleza básica de Dios se
caracteriza por la santidad. Por ser infinitamente santo, su
naturaleza básica es amar sólo a criaturas que posean una
naturaleza similar a la de El. Su naturaleza, por ser santa, es
impedir que criaturas pecaminosas y descarriadas tengan comunión
con El. Sin embargo, en forma contraria a su naturaleza, El ama a
todos los rebeldes y a quienes llegaron a ser redimidos pero que
aún son criaturas descarriadas.
Puesto que la Escritura declara dos veces que ADios es amor@
(1 Jn. 4:8, 16), tendemos a creer que el amor es un aspecto de su
naturaleza Cun atributoC. No obstante, es posible que Juan lo
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 105
diga dos veces sencillamente porque Dios ama. Quizá él no quiera
decir que la naturaleza de Dios sea amor, o que ese amor sea un
atributo de Dios. Tal vez esté pensando en las formas concretas
en que Dios se revela como Aquel que nos ama, y dice: ADios es
amor@, porque se ha dado cuenta de que El nos ama. Sin duda es el
mismo Juan quien dijo: ADe tal manera amó Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigénito@ (Jn. 3:16). Es el mismo Juan que hizo
tantas otras declaraciones acerca del amor que Dios nos brinda,
como: AMirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos
llamados hijos de Dios@ (1 Jn. 3:1). Quizá Juan se sintió
anonadado por las muchas formas en que Dios revela su amor a la
gente, y en base a tales muestras de amor, dijo: ADios es amor@.
Esta interpretación haría que los dos versículos mencionados
de 1 Juan Cque podrían comprenderse como afirmación de que el
amor forma parte de la naturaleza divinaC armonizaran con las
numerosas ocasiones en que la Escritura declara que Dios nos ama.
En realidad, los dos casos en que Juan dice que ADios es amor@,
están en un contexto donde el escritor hace numerosas
afirmaciones acerca de la actitud amorosa de Dios hacia nosotros.
Esta interpretación se apoya en las numerosas ocasiones en
que los escritores bíblicos exaltan a Dios por las
manifestaciones de su amor por nosotros. Por ejemplo, Oseas dice
de parte de Dios: AYo los sanaré de su rebelión, los amaré de
pura gracia@ (Os. 14:4).
La frase Ade pura gracia@ indica que el amor no es
simplemente natural en Dios, sino que hay una decisión. Jesús
dice: AEl que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me
manifestaré a él@ (Jn. 14:21). Vemos otra vez que Dios es amoroso
en sus acciones, y no meramente que el amor sea un atributo de su
naturaleza. Pablo dice: APero cuando se manifestó la bondad de
Dios, nuestro Salvador, y su amor para con la humanidad, nos
salvó@ (Tit. 3:4-5). Aquí se dice que Dios expresó su amor por
nosotros enviando a su Hijo para redimirnos. Otra vez vemos que
el amor de Dios está conectado a una acción, y nada se dice del
amor como un atributo del cual haya surgido un acto de gracia.
La inmutabilidad no es atributo
La llamada inmutabilidad de Dios es otra característica que
innumerables teologías sistemáticas han considerado atributo.
Aristóteles lo enseñó, pero la Biblia no lo enseña.
Aristóteles enseñó que tanto la naturaleza como la humanidad
cambian, pero que Dios no cambia. Por tanto, dijo él, no es
necesario orar a Dios. Históricamente Aristóteles es una de las
fuentes principales de los deístas, quienes siempre han enseñado
que Dios no cambiará su operación en el universo en respuesta a
la oración.
Por supuesto, Aristóteles estaba conjeturando. El no tuvo la
ayuda de la revelación bíblica. Inclusive él precedió por algunos
siglos al evento especial que divide toda la historia Cla
encarnación.
Los que creemos en la Biblia y en Cristo opinamos de otra
manera. Creemos que Dios creó el mundo de la nada y en el tiempo;
y fue por su voluntad, no por su naturaleza. Sería casi absurdo
creer que, en relación a lo que Dios fue previamente, El no haya
cambiado en ninguna manera después que tuvo un mundo con el cual
relacionarse.
Dios también escogió un pueblo, Israel, para demostrar por
medio de él lo que haría por cualquier nación que le sirviera. El
llamó a Abraham en un momento dado, prometió bendecir al mundo
por medio de él, y le prometió la tierra de Canaán. Más tarde
Dios cambió mucho como persona, al librar a su pueblo escogido de
Egipto, del mar Rojo y de las naciones de Canaán. El peleó las
batallas de Israel por ellos, los alimentó con maná, y les
prometió un día de redención suprema por medio del Mesías.
Yahvé, la Deidad cuyo nombre implica que es persona, no fue
ni es inmutable. Llegó el tiempo cuando su Hijo eterno se encarnó
como humano, cambiando para siempre la naturaleza misma de la
Deidad. Si afirmamos que la encarnación no dejó cambio alguno en
su naturaleza, entonces hemos sacrificado la fe cristiana a
Aristóteles, el hombre que Martín Lutero llamó Ael maestro pagano
ciego@.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 107
Si las palabras aquí son fuertes, se debe a que nuestra
posición al respecto es firme. La inmutabilidad es una de las
interpretaciones más incorrectas que se han introducido en la fe
cristiana. Puesto que Dios es persona, no es inmutable. Puesto
que El está llevando la historia hacia un lugar y un tiempo, El
no es inmutable.
Los dos pasajes bíblicos que supuestamente hablan de
inmutabilidad, enseñan que Dios es confiable y fiel, no que es
inmutable. El escritor a los Hebreos exhorta a los cristianos a
mantener su fe en Cristo y a no seguir doctrinas nuevas y
extrañas acerca de El. En Hebreos 13:7 dice: AAcordaos de
vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios... imitad
su fe@. Las palabras siguientes son: AJesucristo es el mismo
ayer, hoy y por los siglos@ (v. 8). Sus próximas palabras son:
ANo os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas@ (v. 9).
Estas declaraciones no dicen que Dios o Cristo sean inmutables.
El escritor está diciendo que las enseñanzas correctas acerca de
Cristo, y la redención que El proveyó, son inmutables, de manera
que los lectores no deben aceptar enseñanzas nuevas y extrañas.
El otro pasaje que supuestamente habla de inmutabilidad
dice: APorque yo, Jehová, no cambio@ (Mal. 3:6). Yahvé declara
que El enviará su Amensajero para que prepare el camino@ (3:1)
antes de Cristo; y que él Alimpiará a los hijos de Leví, los
afinará como a oro@ (v. 3), probablemente una referencia al
Pentecostés. Luego dice que Dios juzgará a los Ahechiceros y
adúlteros@, y a quienes Adefraudan en su salario al jornalero, a
la viuda y al huérfano@ y a otros (v. 5). Después dice que los
lectores pueden esperar tanto la redención venidera como el
juicio, porque Ayo Jehová, no cambio@. Esta declaración no dice
que Dios sea inmutable en su naturaleza o que sea impersonal en
la relación con su pueblo. Significa que El no cambiará su
propósito de redimir a las personas y de juzgar a quienes no
quieran ser redimidos.
Hendrikus Berkhof habla apropiadamente de Ala inmutabilidad
de la fidelidad de Dios@.17 No obstante, él cree que Dios cambia,
y escribe: ADios cambió desde el momento de la creación@.18 Luego
añade: AY cuando El creó al hombre, cambió otra vez@.19 Y dice:
AEn Cristo, El experimentó nuevamente un profundo cambio cuando
el Verbo se hizo carne@.20 Sin embargo, Dios es inmutable en su
fidelidad. Berkhof escribe: ADios sigue una línea recta, no a
pesar de su cambio, sino precisamente en él@.21
Aunque algunos de los llamados atributos quizá no sean
realmente atributos (rectitud, amor, verdad, justicia), y aunque
algunos Aatributos@ no sean necesarios como atributos
(autoexistencia, eternidad), y aunque uno de los llamados
atributos sea ajeno a nuestra fe (inmutabilidad) Chay algunos
atributos de Dios que requieren nuestra atención: Omnipotencia,
omnipresencia, omnisciencia.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 108
La omnipotencia como atributo
La omnipotencia de Dios significa que El tiene todo poder.
Es un aspecto de la naturaleza de Dios, un modo en el cual El
existe. Por tanto, es propiamente un atributo Cun atributo
metafísico, como todos los atributos de Dios.
Se entiende que Dios no posee ciertas clases de poder que no
son importantes. El no puede crear un ser más grande o igual a sí
mismo. No puede hacer lo que es racionalmente inconsistente, como
hacer que un tipo de vaca sin cuernos tenga cuernos, o que algo
exista y no exista a la vez, o que algo sea cuadrado y redondo.
Lo que la omnipotencia de Dios realmente significa es que El
tiene poder ilimitado para implementar lo que su bondad y su
sabiduría infinitas consideren conveniente.
La Escritura ciertamente apoya este concepto de Dios.
Numerosos pasajes, tanto en el Antiguo Testamento como en el
Nuevo, enseñan del poder ilimitado de Dios y dan a entender que
nadie puede impedir que El haga lo que desea hacer (p.e., Is.
50:2; Jer. 10:6; Dn. 4:35). Sin embargo, algunos pasajes tratan
específicamente de qué quiere decir la afirmación de que Dios
tiene todo poder. Leemos que Apara Dios todo es posible@ (Mt.
19:26; véase Mc. 10:27; Lc. 18:27). Jesús dijo: A(Abba, Padre!,
todas las cosas son posibles para ti@ (Mc. 14:36). Un ángel le
dijo a María: APues nada hay imposible para Dios@ (Lc. 1:37).
Muchos filósofos se han opuesto a la idea de la omnipotencia
de Dios. Todo dualismo lo hace, porque si hubiera un ser maligno
último, entonces éste limitaría el poder de Dios. El pluralismo
enseñado por William James niega la omnipotencia de Dios, porque
según ese punto de vista, Dios es sólo uno entre una multitud de
existencias últimas. También el finitismo que enseña E. S.
Brightman niega la omnipotencia divina, porque afirma que Dios
está limitado por lo Dado, una cualidad maligna y eterna en su
naturaleza. Sin embargo, la Escritura es tan clara al enseñar que
Dios tiene todo poder, que los cristianos siempre han enseñado
este punto de vista.
Notas bibliográficas
1. William Ernest Hocking, The Meaning of God in Human
Experience (New Haven, CT: Yale University Press, 1912).
2. Andrew Seth Pringle-Pattison, The Idea of God in the
Light of Recent Philosophy, edición revisada (Millwood, NY:
Kraus, 1920).
3. Encontramos aproximadamente 600 veces la palabra Afe@ (o
fiel, fielmente, fidelidad, sin fe). AEsperanza@ (o esperar)
aparece aproximadamente 125 veces. AAmor@ (o benevolencia)
aparece unas 560 veces.
4. Edgar Sheffield Brightman, A Philosophy of Religion (New
York: Prentice-Hall, 1940), c. 8, sección 7.
5. Norman Geisler, Philosophy of Religion (Grand Rapids:
Zondervan Publishing House, 1974), p. 94.
6. Gustav Aulén dice que Ala santidad es el fundamento sobre
el cual se basa todo el concepto de Dios@ (véase Donald S. Metz,
Studies in Biblical Holiness [Kansas City: Beacon Hill Press of
Kansas City, 1971], p. 34). Olin A. Curtis enseñó que en el uso
primitivo, la santidad de Dios se refería a que El era
Ainaccesible@ (The Christian Faith [New York: Eaton and Mains,
1905], p. 261), y que en el período del Nuevo Testamento
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 111
significaba que Dios Aes tanto absolutamente perfecto como
absolutamente moral@ (Ibid., p. 263). Entre aquellos que
simplemente relacionan la santidad de Dios con su pureza moral
está Augustus H. Strong, quien la define como la Apureza
autoafirmada@ de Dios (Systematic Theology [Philadelphia:
Griffith and Rowland Press, 1907], 1:268-274). De forma similar,
Berkhof dice: A[La santidad de Dios] puede definirse como esa
perfección de Dios en virtud de la cual, El eternamente desea y
mantiene su excelencia moral, aborrece el pecado y demanda pureza
en sus criaturas morales@ (Manual of Christian Doctrine [Grand
Rapids: William B. Eerdmans Publishing Co., 1933], p. 68). H.
Orton Wiley, en el estilo ecléctico que manifiesta a menudo,
parece enseñar ambos puntos de vista. El dice: ALa santidad,
pues, es principalmente esa disposición que es respaldo de todos
los atributos@ (Christian Theology, 1:370-371). Si se trata de la
naturaleza de Dios, el respaldo de todos los atributos, no
debería decirse que Dios es Aamor santo@ como él dice. Esto pone
el amor como sustantivo, y la santidad meramente como el adjetivo
que describe el amor, y por tanto, aun menos básico que el amor.
Pero básicamente sugiere que la santidad está relacionada sólo
con los llamados atributos morales, y no con los que pudieran
llamarse sus atributos metafísicos.
7. George Allen Turner dice que qodesh aparece 830 veces en
el Antiguo Testamento (véase Vision Which Transforms: Is
Christian Perfection Scriptural? [Kansas City: Beacon Hill Press,
1964], p. 18. Yo encuentro un número menor; sin embargo, se usa
con mucha frecuencia. Quizá Turner esté contando también algunos
sinónimos, como kabod para gloria o resplandor, y cherem para
consagrado. No obstante, su uso no es frecuente.
8. Norman H. Snaith, The Distinctive Ideas of the Old
Testament (New York: Schocken Books, 1964), p. 21.
9. A. C. Knudson, The Religious Teaching of the Old
Testament (New York: Abingdon Press, 1918).
10. Metz, Studies in Biblical Holiness, p. 38.
11. Al respecto leemos en el ISBE: ALa prostituta del templo
era investida con santidad como miembro de la casta religiosa,
como lo es en la India hoy... Los santuarios cananeos eran
burdeles gigantescos@ (George B. Eager, AHarlot@, International
Standard Bible Encyclopedia [Chicago: Howard-Severance Co.,
1915], 2:1339.
12. Knudson, The Religious Teaching of the Old Testament,
pp. 61ss.
13. Otto Baab, Theology of the Old Testament (New York:
Abingdon-Cokesbury, 1949), p. 30. Como ejemplo de esto, Jeremías
dice acerca de Salum, rey de Judá (hijo de Josías): AMas tus ojos
y tu corazón no son sino para tu avaricia, para derramar sangre
inocente y para oprimir y hacer agravios@ (Jer. 22:17).
14. Véase George Ernest Wright, God Who Acts (Chicago: H.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 5 112
Regnery, 1952). Debemos añadir que en años recientes Wright ha
opinado que tal vez exageró el concepto en ese libro.
15. Milton Spenser Terry, Biblical Dogmatics (New York:
Eaton and Mains; Cincinnati: Jennings and Graham, 1907), p. 549.
16. Donald Bloesch, A Theology of Word and Spirit (Downers
Grove, IL: InterVarsity Press, 1992), p. 89.
17. Hendrikus Berkhof, Christian Faith (Grand Rapids:
William B. Eerdmans Publishing Co., 1979), p. 140.
18. Ibid., p. 141.
19. Ibid.
20. Ibid.
21. Ibid.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 6 113
6
El Dios tripersonal
Explicación de la doctrina
Esta unidad no es aritmética. Es la clase de unidad que hay
en un organismo cuando todos sus Asistemas@ se interpenetran y
trabajan juntos. Esta unidad no se sacrifica, sino que se
intensifica por las tres distinciones personales en Dios.
Este punto de vista acerca de la Trinidad es la Adoctrina
central de nuestra fe@.1 Esta doctrina de Alos Inmortales del
círculo eterno: El que da la Palabra, la Palabra, y el que la
proclama@ Ccitando un poema de Gerard Manley HopkinsC, es Aa la
vez el misterio último y la gloria suprema de la fe cristiana@.2
Lowry dice: ALa doctrina de la Trinidad es la formulación más
completa y casi la más inclusiva de la verdad del cristianismo...
ese no es un resumen inadecuado de la enseñanza principal de la
religión cristiana@.3
Todas las explicaciones acerca de la Trinidad son
insuficientes. Hablamos de un misterio revelado, de algo que por
su naturaleza, y por nuestra naturaleza, no puede resolverse por
medio de nuestros procesos racionales.
Puesto que las Escrituras enseñan claramente que el Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo son divinos, y que hay sólo un Dios,
evidentemente enseña lo que la iglesia más tarde declaró en sus
fórmulas de credo: Que Dios es uno y tres.
Al enfrentar esta Aaritmética incorrecta@, algunas personas
han desestimado y aun menospreciado esta enseñanza cristiana.
Thomas Jefferson la calificó de Ajerigonza incomprensible@.
Matthew Arnold la despreció llamándola Ael cuento de hadas de los
tres lores Shaftesbury@. Sin embargo, desde los primeros siglos
hasta ahora, los cristianos hemos recibido con gratitud esta
doctrina como un misterio revelado.
Tomás de Aquino habló del efecto liberador que tiene el
aceptar por fe doctrinas como la de la Trinidad, las cuales no
podemos entender mediante la razón. La mera razón, dijo él, nos
encadena a lo que es sólo lógico, a lo que nuestras facultades
mentales pueden deducir. Aquino tenía razón. Tenemos la capacidad
de la Aóptica@ y de la lógica, como la tuvieron los profetas del
Antiguo Testamento como Ezequiel. Nosotros también somos
videntes. Cuando vemos la verdad de la Trinidad, Aposeemos un
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 6 114
tesoro de belleza rara y maravillosa@.4 La Biblia no trata de
apoyar específicamente la doctrina de la Trinidad, así como no
apoya la existencia de Dios. Sencillamente declara, una y otra
vez, que hay sólo un Dios; no obstante, con frecuencia habla del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Por tanto, los ingredientes
de la doctrina están en las Escrituras. Sin embargo, le tocó a la
iglesia formular la doctrina de la Trinidad durante los primeros
siglos de nuestra era.
Entre los padres de la iglesia, Tertuliano fue el primero
que intentó presentar una explicación esmerada de la doctrina. No
sabemos con certeza si fue el primero que usó el término trinitas
o trinidad. Sin embargo, fue el primero en describir a Dios como
una sustancia y tres Personas. Es probable que haya sido el
primero en usar los términos persona y substantia, que más tarde
aparecieron en los credos que explican oficialmente la doctrina
ortodoxa de la Trinidad.
En su importante tratado Against Praxeas (Contra Praxeas)
Cel tratado más antiguo acerca de la Trinidad que aún existeC,
Tertuliano explica: AEsto... [es] unidad en la trinidad... Padre,
Hijo y Espíritu Ctres... pero una naturaleza, una realidad y un
poder, porque hay un Dios@.5
Cuando Tertuliano recalca que Dios es trino, pero sostiene a
la vez que es uno, dice que Ala unidad, al derivar la trinidad de
sí misma, no es destruida por ella, sino que le sirve de apoyo@.6
Agustín, el padre apostólico de mayor influencia, contribuyó
significativamente a la doctrina de la Trinidad. El dijo que
nadie debería Amaravillarse y considerar absurdo que llamemos
Dios al Padre, Dios al Hijo, y Dios al Espíritu Santo, y que no
obstante, debemos decir que no hay tres Dioses en esa Trinidad,
sino un Dios y una sustancia@.7
Al hablar de Ala Trinidad, un Dios, de quien son todas las
cosas@,8 él explica: ADe manera que el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo, y cada uno de ellos por sí mismo, es Dios, y al
mismo tiempo todos son un Dios; y cada uno de ellos por sí mismo
es una sustancia completa, y no obstante, todos son una
sustancia@.9
Agustín también dijo: AA los tres les pertenece la misma
eternidad, la misma inmutabilidad [un tema cuestionable, como
vimos en el capítulo anterior], la misma majestad, el mismo
poder@10. Este es el punto de vista cristiano común.
También otros intentaron explicar la doctrina de la
Trinidad. Henry Thiessen (n. 1885) dijo: AEl término 'trinidad'
en la teología cristiana significa que hay tres distinciones
eternas en la esencia divina única, conocidas respectivamente
como Padre, Hijo y Espíritu Santo@.11 Thiessen también explicó:
AEstas tres distinciones son tres personas, y podríamos hablar de
la tripersonalidad de Dios@.12
Se han presentado varias analogías para tratar de explicar
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 6 115
la doctrina de la Trinidad. Agustín, en su tratado On Christian
Doctrine (Acerca de la doctrina cristiana), usó la figura del
árbol, con la analogía de la raíz, el tronco y las ramas. El
escribió:
Pero en el caso de esa Trinidad, hemos afirmado que es
imposible que el Padre sea a veces el Hijo y a veces el
Espíritu Santo: Así como en un árbol, la raíz es sólo la
raíz, y el tronco (robur) es sólo el tronco, y a las ramas
podemos llamarlas sólo ramas; porque a lo que llamamos raíz
no podemos llamarlo tronco y ramas; y la madera que
pertenece a la raíz no puede, mediante una forma de
transferencia, estar en la raíz, luego en el tronco y
después en las ramas, sino sólo en la raíz; puesto que esta
regla de designación permanece invariable, de modo que la
raíz es madera, el tronco es madera y las ramas son madera,
y no obstante, no hablamos de tres maderas, sino sólo una.13
Agustín parece moderar su uso de esta analogía física, y de
otras, al decir que tienden a representar en forma más adecuada
la unidad de Dios que su trinidad. Al respecto explica:
Pero estos ejemplos con cosas materiales (corporalia
exempla) se han aducido, no en virtud de su semejanza a esa
Naturaleza divina, sino en referencia a la unidad que
subsiste aun en las cosas visibles, para que se comprenda
que es posible que tres objetos de una clase reciban un solo
nombre, no solamente en forma individual, sino juntos.14
Se han usado muchas otras analogías para ilustrar la
doctrina cristiana de Dios como trino y uno. Se ha mencionado con
frecuencia la familia, compuesta del padre, la madre y el hijo. A
veces se ha usado la figura del trébol, con los tres pétalos que
salen de un peciolo. El triángulo ha servido de analogía, puesto
que es uno y tiene tres lados. También se ha dicho que el sol es
análogo al Padre; la luz solar, al Hijo; y el calor, al Espíritu
Santo. Algunos han usado la figura del prisma, en el cual hay
unidad junto con tres clases de luz. Asimismo se ha usado la
figura del agua, porque posee unidad como agua pero se encuentra
en tres estados: Sólido, líquido y vapor.
Las analogías físicas no pueden explicar a Dios en forma
adecuada porque la naturaleza de Dios no es física. No hay nada
en el mundo físico que realmente sea análogo a la cualidad de la
Trinidad, de ser tres en uno y uno en tres.
Un misterio revelado
La doctrina de la Trinidad es necesariamente un misterio
revelado. El terreno que los cristianos pisamos aquí, es santo
(Ex. 3:5). Moisés no podía explicar por qué la zarza ardía sin
consumirse, pero veía lo que sucedía; de la misma manera, no
podemos explicar la doctrina de la Trinidad, pero la afirmamos
con audacia. Así como Pablo Aoyó palabras inefables que no le es
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 6 116
dado al hombre expresar@ (2 Co. 12:2-4), lo mismo nos sucede
respecto a esta doctrina.
A medida que vemos y escuchamos, comprendemos cómo es Dios.
El elige revelarse a quienes están dispuestos a escucharlo, y nos
revela que El es tres Personas con una naturaleza fundamental.
Se ha dicho que aunque podemos estar en peligro de perder el
alma si negamos la doctrina de la Trinidad, estamos en igual
peligro de perder el juicio si tratamos de entenderla. John Miley
dijo que esta doctrina Aes exclusivamente asunto de revelación@.15
En forma similar, Tomás de Aquino afirmó que la Averdad de que
Dios es tres y uno es enteramente asunto de fe@.16 Karl Rahner
habla de Ala revelación de la Trinidad@,17 y la llama Amisterio@.18
Inclusive él dice: AEl dogma de la Trinidad es un misterio
absoluto que no comprendemos aun después que ha sido revelado@.19
Thiessen llama a esta doctrina Ael misterio más grande de
toda la verdad revelada@.20 Sin embargo, afirma que aunque es un
misterio, Ano debe presentar ninguna objeción a una doctrina
[como ésta] que se basa en la revelación@.21 El declara que es
totalmente comprensible que la naturaleza de Dios, el Infinito,
Apresente misterios a la mente finita@.22
Agustín insiste en que sólo los de corazón puro pueden Aver
a Dios@ en esta manera. El dice: APorque estas cosas no se pueden
percibir excepto por el corazón que ha sido purificado; y (aun)
aquel que en esta vida las ve 'en parte', como se ha dicho, y
'como misterio', no puede garantizar que la persona a quien él
hable las entienda también, si se lo impiden las impurezas del
corazón. 'Bienaventurados', sin embargo, son 'los de limpio
corazón, porque verán a Dios'@.23
Agustín dice también que aunque Anuestro deber es disfrutar
de la verdad... el alma debe estar purificada a fin de tener el
poder para percibir esa luz, y para descansar en ella cuando se
perciba@.24
Cuando decimos que la doctrina es un misterio, consideramos
que está por encima de la razón, no que es contraria a ella.
Thiessen dice: ALa revelación concerniente a una trinidad de
Personas relacionadas en una Esencia, no contradice ninguna
verdad absoluta. Es evidente que, en lo que respecta a sujetos
totalmente separados e identificados individualmente, uno no es
tres, ni tres son uno. Esa es una contradicción. La doctrina de
la Trinidad no asevera tal inconsistencia@.25
Pero, )por qué es un misterio esta doctrina? )Por qué parece
haberse revelado Dios como una triunidad, tres en uno y uno en
tres? Y, )por qué es tan difícil para nosotros comprender cómo es
la existencia de este Dios tripersonal? )Por qué no podemos
entenderlo a cabalidad? Agustín hizo algunas declaraciones
sinceras al respecto. Refiriéndose en parte a la doctrina
revelada de la Trinidad y a la dificultad que tenemos al tratar
de comprenderla, él escribió: ANo dudo que Dios haya arreglado
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 6 117
todo esto con el propósito de dominar el orgullo con trabajo, y
de evitar un sentimiento de saciedad intelectual, que
generalmente tiene en poca estima lo que se descubre sin
dificultad@.26
Existimos por medio de la razón y la observación. Vivimos
por medio de la revelación. Para que vivamos, como criaturas bajo
la autoridad de Dios, El se nos ha revelado como un Dios que es a
la vez Padre, Hijo y Espíritu Santo.
La enseñanza de la Biblia
La Biblia no enseña específicamente la doctrina de la
Trinidad. Habla del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, con
nombres diferentes para los tres, y los tres parecen tener una
relación única. Varias veces se menciona a los tres en un mismo
pasaje, a veces en un versículo. Sin embargo, la Biblia nunca
declara que los tres son uno.
En la versión Reina-Valera se menciona la cualidad de trino
y uno: ATres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el
Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno@ (1 Jn. 5:7).
Pero este versículo no está en los manuscritos griegos más
antiguos del Nuevo Testamento que existen actualmente, ni está en
los códigos latinos primitivos. Ningún padre griego ortodoxo o
latino lo cita. Sin embargo, la enseñanza de Tertuliano es tan
similar al texto que, según la opinión de algunos eruditos, eso
indica que él conocía el pasaje. La mayoría de los eruditos
sostienen que este versículo lo añadió más tarde un redactor de
la Primera Epístola de Juan, un redactor familiarizado con la
doctrina de la Trinidad que se había desarrollado entre los
cristianos. De alguna manera la adición se introdujo en la
versión de la Vulgata latina. Después Erasmo la incluyó en su
tercera edición del Nuevo Testamento griego. Por tanto, está en
el Textus Receptus, el Atexto recibido@ que usaron los
traductores de la versión Reina-Valera de 1569 y 1602. Al
parecer, individuos con intereses creados en la versión latina
presionaron a Erasmo para que incluyera el texto. Ellos le
hicieron prometer que insertaría el pasaje de la ATrinidad@ si le
mostraban al menos un manuscrito griego en el que se encontrara
el pasaje. Ellos le mostraron un manuscrito tardío, y él tuvo que
insertar el pasaje cuestionable.
A pesar de todo lo dicho acerca de 1 Juan 5:7, la Escritura
enseña la doctrina de la Trinidad con suficiente claridad. Por
esa razón, los cristianos la han afirmado desde los primeros
siglos como quizá nuestra doctrina más fundamental.
La divinidad de Cristo
La clara enseñanza del Nuevo Testamento acerca de la
divinidad de Cristo, y la enseñanza que implica respecto a la
divinidad del Espíritu Santo, es el mayor fundamento bíblico para
la doctrina de la Trinidad. La enseñanza del Nuevo Testamento
acerca de la divinidad de Cristo fue especialmente la que motivó
a los cristianos primitivos a abandonar su concepto unipersonal
de Dios, y a iniciar el largo proceso por el cual llegaron a
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 6 125
enseñar oficialmente la trinidad y la unidad de Dios.
Las obras milagrosas no fueron las que Adeclararon@ de
manera especial que Cristo es divino. Algunos de los primeros
padres consideraron que las obras de Cristo fueron prueba de su
divinidad, y muchos teólogos y líderes de la iglesia, incluyendo
a Juan Wesley, opinaron así. Sin embargo, Cristo oró al Padre
para que resucitara a Lázaro y para que hiciera otras obras
fabulosas similares. Cristo declaró que El no podía hacerlas por
sí mismo Cevidentemente porque había adoptado la naturaleza
humana y sus atributos divinos fueron puestos en reserva. Por
tanto, los milagros en sí no fueron prueba de su divinidad; sólo
fueron indicadores de ella.
Algunos nombres dados a Cristo son aun más significativos
que las obras milagrosas como indicadores de su divinidad.
Nombres como Jesús y Cristo no tienen particular significación en
este aspecto. Sin embargo, es significativo que se le llamara
Señor con tanta frecuencia, porque esa palabra es la traducción
de dos términos hebreos que se usan comúnmente para referirse a
Dios: Yahvé y Adonai. En la profecía se habla de Jesús como
Emanuel, que significa ADios con nosotros@; por tanto, este
nombre apoya su divinidad (véase Is. 7:14; Mt. 1:22-23). Algunos
eruditos opinan que cuando Pedro y otros llamaron a Cristo Ael
Hijo de Dios@, indicaron su divinidad, y pudiera ser así; sin
embargo, no se le puede dar el mismo valor que a los nombres
ASeñor@ y AEmanuel@, porque el Nuevo Testamento también llama
hijos de Dios a los creyentes (p.e., Jn. 1:12; 1 Jn. 3:1-2).
El Nuevo Testamento muestra su apoyo más importante respecto
a la divinidad de Cristo, y a la doctrina de la Trinidad, cuando
llama ADios@ (theos) a Jesús. Hay dos pasajes que pudieran
hacerlo según cómo se traduzcan e interpreten. Uno es Tito 1:3,
donde Pablo habla de ADios, nuestro Salvador@, pero que podría
referirse a Dios el Padre. El otro es Hebreos 1:8: APero del Hijo
dice: 'Tu trono, Dios, por los siglos de los siglos'@. Esta es
parte de una cita más extensa de Salmos 45:6-7, y el escritor a
los Hebreos parece decir que el pasaje de Salmos se refiere al
Hijo de Dios, Jesucristo.
Otros pasajes también se refieren a Jesucristo en una manera
que indica su divinidad. Uno es Colosenses 1:13-20, donde se
declara que el AHijo@ (v. 13) es Ala imagen del Dios invisible@
(v. 15), Aquel que habiéndose encarnado, era la imagen misma de
Dios. Esta es una Aimagen@ más cercana que aquella con que fuimos
hechos, porque Pablo también dice: APorque al Padre agradó que en
él habitara toda la plenitud@ (v. 19). Además, según Génesis
1:26-27, nosotros fuimos creados, mientras que Cristo fue
engendrado; inclusive El fue el Aunigénito@ (Jn. 1:18; 3:16; 1
Jn. 4:9ss.). Orígenes sostuvo que los pasajes que hablan del
monogenes (unigénito) quieren decir Aengendrado eternamente@, y
la iglesia en general ha aceptado esta interpretación.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 6 126
Juan 1:1 es uno de los fundamentos más poderosos de la
divinidad de Cristo en toda la Escritura, y por tanto, es uno de
los fundamentos bíblicos más poderosos de la doctrina de la
Trinidad que se desarrolló más tarde. AEn el principio era el
Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios@. Juan dice
que el Verbo, Jesucristo, existía Aen el principio@. Esto
probablemente denota el carácter eterno del Verbo. Chafer dice:
ALa frase 'en el principio', como la usa Juan aquí, no podría
referirse a otra cosa sino a la eternidad pasada, previa al
evento que se menciona en el siguiente versículo, es decir:
'Todas las cosas por medio de él fueron hechas'@.37 Además, este
Verbo, Cristo, como el mensaje de Dios para nosotros,
sencillamente Aera@, esto es, existía eternamente. Y El estaba
Acon Dios@ (pros), que significa Acerca de@, Apróximo a@ Dios. No
sólo eso, sino que este Verbo Aera Dios@ (Jn. 1:1). (Es la prueba!
Esta es una de las declaraciones más antiarrianas en la Biblia.
No dice que Cristo era como Dios. Declara que El en verdad Aera
Dios@. No tiene importancia que aquí el artículo definido no
aparezca antes de theos. En los sustantivos abstractos como Dios,
amor, etc., el artículo definido en el griego puede aparecer o
no. Los Testigos de Jehová, que no creen en la divinidad de
Cristo ni en la Trinidad, traducen este versículo como si dijera
que Cristo era Aun dios@. Es lo único que pueden hacer cuando una
declaración tan poderosa de la divinidad de Cristo aparece en las
Escrituras.
Otro fundamento igualmente poderoso de la divinidad de
Cristo Cy de la doctrina de la TrinidadC está también en el
Evangelio de Juan (20:28). Allí Tomás, el que estuvo más
inclinado a dudar de la resurrección de Cristo, exclama: A(Señor
mío y Dios mío!@ De hecho, esta es la primera declaración de la
divinidad de Cristo en la Escritura. Fue hecha poco después de la
resurrección de Cristo, quizá unos 60 años antes que se
escribiera la declaración de Juan 1:1, y antes que se escribieran
las otras en Hebreos, Colosenses y otros libros. La persona más
inclinada a dudar fue, hasta donde sabemos, la primera en
expresar la creencia suprema y más profunda en Cristo: Que El es
theos, Dios.
A Cristo también se le llama Dios en Romanos 9:5, donde
Pablo dice acerca de los judíos: AA ellos también pertenecen los
patriarcas, de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual
es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos@.
En otros dos pasajes parece que a Cristo se le llamara Dios.
Leemos en 1 Juan 5:20: APero sabemos que el Hijo de Dios ha
venido y nos ha dado entendimiento para conocer al que es
verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este
es el verdadero Dios y la vida eterna@. Esta declaración parece
decir que Cristo es el Averdadero Dios@. El otro pasaje es
Apocalipsis 1:8, 17. En el versículo 8 dice: A'Yo soy el Alfa y
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 6 127
la Omega, principio y fin', dice el Señor, el que es y que era y
que ha de venir, el Todopoderoso@. Estas palabras están en un
contexto que habla claramente de Cristo, quien Anos ha lavado de
nuestros pecados con su sangre@ (v. 5), y Aque viene con las
nubes: Todo ojo lo verá, y los que lo traspasaron@ (v. 7).
Además, en el versículo 17 de este capítulo, Ael primero y el
último@ Cel mismo Alfa y Omega del versículo 8C, es claramente
Cristo. El dice: AYo soy... el que vive. Estuve muerto, pero vivo
por los siglos de los siglos@ (v. 18).
Es probable también que a Cristo se le llame Dios en otros
dos pasajes. Uno de ellos es 2 Pedro 1:1: ASimón Pedro, siervo y
apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la
justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente
preciosa que la nuestra@. Aquí ADios@ no parece referirse al
Padre, sino a Cristo. El otro texto es Tito 2:13, donde Pablo
habla de Ala manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y
Salvador Jesucristo@.
Además de estos apoyos bíblicos de la divinidad de Cristo
Cque por cierto dependen de cómo traduzcamos y cómo evaluemos
las variaciones en los manuscritosC, hay muchos otros, aunque
algunos no son tan claros y directos como éstos.
Otros textos giran alrededor de la eternidad de Cristo. El
es Ael primogénito de toda creación@ (Col. 1:15), dando a
entender que no fue creado, sino engendrado eternamente. Jesús
mismo dijo: AAntes que Abraham fuera, yo soy@ (Jn. 8:58),
indicando su eternidad. Jesús también oró: AAhora pues, Padre,
glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo
antes que el mundo existiera@ (17:5). Más adelante en la misma
oración, Jesús habla de la Agloria que me has dado, pues me has
amado desde antes de la fundación del mundo@ (v. 24). Si se
considera que algunos de estos pasajes enseñan sólo la
preexistencia de Cristo, puede interpretarse que hablan de su
preexistencia eterna, porque como hemos mostrado, esos pasajes
enseñan que la preexistencia era eterna.
Otro pasaje que sostiene la divinidad de Cristo es
Filipenses 2:6, que en la versión Reina-Valera dice: AÉl, siendo
en forma de Dios@; y en la Nueva Versión Internacional dice:
AQuien, siendo por naturaleza Dios@. Este versículo no sólo
declara la divinidad de Cristo, sino que es una base bíblica de
la idea que se desarrolló después: Que el Hijo (y también el
Espíritu) es de la misma naturaleza o sustancia que el Padre.
Otras indicaciones de la divinidad de Cristo son: AAsí como
el Padre me conoce y yo conozco al Padre@ (Jn. 10:15); y Anadie
conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el
Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar@ (Mt. 11:27).
Jesús declara que El conoce al Padre tan íntimamente como el
Padre lo conoce a El, y esto sólo puede ser cierto si Jesús es
divino.38
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 6 128
El Credo Niceno
Históricamente este fue el segundo credo cristiano de la
antigüedad, y se basó en la decisión del concilio ecuménico que
se reunió en Nicea, Bitinia, en mayo o junio del año 325 d.C. El
emperador Constantino, quien presidió el concilio, convocó a más
de 300 obispos, tanto de regiones donde se hablaba griego
(oriente) como latín (occidente). También asistieron presbíteros
y diáconos que no tenían derecho a voto. Entre los diáconos
estuvo el joven Atanasio, quien ya había escrito el tratado
Acerca de la encarnación de la Palabra de Dios. Hasta hoy esta es
una de las obras más importantes que se hayan escrito en cuanto a
la encarnación. Atanasio, de Alejandría, ayudó a su obispo y
defendió la enseñanza de la divinidad de Cristo, tan crucial para
el pensamiento trinitario. Unos 20 obispos eran o arrianos (muy
pocos), quienes sostenían que la naturaleza de Cristo era
distinta a la del Padre, o eusebianos, quienes creían que la
naturaleza de Cristo era como (homoiousia) la del Padre.
El punto de vista atanasiano venció. El concilio declaró que
Cristo es de la misma sustancia (homoousia) con el Padre: AUna
sustancia con el Padre@, ADios mismo@. El es el Aunigénito Hijo de
Dios@, Ano hecho@ como el mundo fue hecho.
El Credo Niceno-Constantinopolitano
La divinidad del Espíritu Santo no se discutió en el
Concilio de Nicea, de modo que no se definió su posición. Los
neumatomaquianos, tomando ventaja de la falta de tal declaración,
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 6 132
enseñaron un tipo de binitarianismo, en el cual el Padre y el
Hijo eran divinos, pero el Espíritu Santo no lo era. Esta
enseñanza dio ocasión al siguiente concilio ecuménico, el cual se
reunió en el año 381 en Constantinopla. Este concilio afirmó
expresamente la divinidad del Espíritu Santo, añadiendo al Credo
Niceno que AEl debe ser adorado juntamente con el Padre y el
Hijo@. También añadió que El es Ael Señor y Dador de la vida,
quien procede del Padre@. El Credo Niceno, con estas adiciones,
llegó a conocerse como el Credo Niceno-Constantinopolitano.
El Credo Atanasiano
Este credo, nombrado en honor de Atanasio, defensor de la
ortodoxia en el siglo IV, fue escrito después del Concilio de
Calcedonia (451 d.C) por una o varias personas desconocidas. El
credo enseña una y otra vez que el Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo son divinos, que tienen una sola naturaleza y constituyen
un Dios. Afirma que Aadoramos a un Dios en Trinidad, y a una
Trinidad en Unidad; sin confundir a las Personas: ni dividir la
Sustancia@. Asimismo dice: APor tanto, así como el Padre es
todopoderoso, el Hijo es todopoderoso: y el Espíritu Santo es
todopoderoso. Sin embargo, no hay tres Todopoderosos: sino un
Todopoderoso@. Afirma la doble procedencia del Espíritu: AEl
Espíritu Santo es del Padre y del Hijo@. Además, declara que Ala
Trinidad en Unidad debe ser adorada@. Es interesante notar que
este credo declara que si una persona quiere ser salva, debe
creer lo que afirma el credo: APor tanto, para que la persona sea
salva, debe creer así en la Trinidad@.54
Significación de la doctrina
La doctrina de la Trinidad tiene un lugar de principal
importancia entre las doctrinas de la fe cristiana.
Notas bibliográficas
1. G. A. F. Knight, A Biblical Approach to the Doctrine of
the Trinity (Edinburgh: Oliver and Boyd, 1953), p. 1.
2. Charles W. Lowry, The Trinity and Christian Devotion (New
York: Harper and Brothers, 1946), p. xi.
3. Ibid., p. 79.
4. Ibid., p. 54.
5. Véase Tertuliano, Against Praxeas, trad. A. Souter (New
York: Macmillan, 1920), p. 30.
6. Ibid., p. 31.
7. Agustín, On Christian Doctrine (Edinburgh: T. and T.
Clark, 1892), pp. 359-60.
8. Ibid., p. 10.
9. Ibid.
10. Ibid.
11. Henry C. Thiessen, Lectures in Systematic Theology
(Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Co., 1979), p. 90.
12. Ibid.
13. Agustín, On Christian Doctrine, p. 359. Reimpreso con
permiso de Macmillan College Publishing Company, trad. D. W.
Robertson, Jr. Derechos reservados, 1958, por Macmillan College
Publishing Company, Inc.
14. Ibid., pp. 359-60.
15. John Miley, Systematic Theology (New York: Methodist
Book Concern, 1892), 1:272.
16. Tomás de Aquino, The Trinity and the Unicity of the
Intellect, trad. Hermana Rose Emmanuell Brennan (St. Louis:
Herder Book Co., 1946), p. 42.
17. Karl Rahner, The Trinity (New York: Seabury, 1974), p.
7.
18. Ibid.
19. Ibid., p. 50.
20. Thiessen, Lectures in Systematic Theology, p. 273.
21. Ibid.
22. Ibid.
23. Agustín, On Christian Doctrine, p. 365.
24. Ibid., p. 13.
25. Thiessen, Lectures in Systematic Theology, p. 274.
26. Agustín, On Christian Doctrine, p. 37.
27. Knudson, The Religious Teaching of the Old Testament, p.
73.
28. C. H. Cornhill, The Prophets of Israel (Chicago: Open
Court, 1895), p. 23.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 6 144
29. Véase Rahner, The Trinity, pp. 45-46.
30. James Denney, Studies in Theology (Grand Rapids: Baker
Book House, 1976), p. 70.
31. Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology (Dallas: Dallas
Theological Seminary, 1947), 1:287.
32. Ibid.
33. Es improbable que los tres ángeles que aparecieron ante
Abraham, según Génesis 18, fueran los tres miembros de la
Trinidad, como algunos han sugerido.
34. H. Orton Wiley, Christian Theology, 2:173.
35. Este autor discutió considerablemente esta idea con
Wiley y mantuvo correspondencia con él al respecto. En una carta
Wiley indicó que el punto de vista de Agustín sería totalmente
aceptable para él. El estaba trabajando en la revisión de su
Christian Theology al tiempo de su muerte, y estaba considerando
incluir este cambio y muchos otros.
36. Herman Bavinck, The Doctrine of God, trad. William
Hendricksen (1895-1899; reimpresión, Grand Rapids: Baker Book
House, 1951), p. 257. Este libro es reimpresión de una sección
extensa de la obra magna de Bavinck, Gereformeerde Dogmatiek.
Aunque encontré en él algunas referencias bíblicas incorrectas,
fue la fuente más útil respecto a la enseñanza bíblica acerca de
la doctrina de la Trinidad.
37. Chafer, Systematic Theology, 1:297.
38. El mismo punto de vista acerca del impacto de estos
pasajes, puede verse en Ibid., p. 296.
39. Algunas veces al Hijo también se le llama ADios@ (El) en
el Antiguo Testamento, como en Isaías 9:6, donde se dice que el
Aniño@ que nacería, sería llamado AAdmirable consejero@ y ADios
fuerte@, y en Salmos 68:18: AOh Dios [Cristo], subiste a lo alto
[después de la Resurrección] llevando cautivos; recibiste tributo
entre los hombres y hasta los rebeldes se rindieron a ti, Señor@
(Versión Popular).
40. ADidache or Teaching of the Twelve Apostles@, The
Fathers of the Church (New York: Cima Publishing Co., 1947),
1:177.
41. Clemente de Roma, AThe Letter to the Corinthians@,
Fathers of the Church, 1:54.
42. Ignacio de Antioquía, ALetter to the Smyrnaeans@,
Fathers of the Church, 1:119.
43. Justino Mártir, AFirst Apology@, Ante-Nicene Fathers,
1:164, 185.
44. Teófilo, AThe Autolycus@, Ante-Nicene Fathers, 2:101.
45. Tertuliano, AAgainst Praxeas@, Ante-Nicene Fathers,
4:598.
46. Cipriano, ATo Jubarian@, The Fathers of the Church, ed.
Roy Deferrari, 69 vols. (Washington, DC: Catholic University of
America Press, 1946), 51:271, 275.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 6 145
47. Atanasio, ADiscourse I Against the Arians@, A Library of
Fathers of the Holy Catholic Church, 41 vols. (London:
Rivingtons, 1844), 18:205-6.
48. Agustín, On Christian Doctrine, p. 357.
49. Gregorio Nacianceno, AFuneral Oration@, Fathers of the
Church, ed. Deferrari, 22:86.
50. Gregorio de Nisa, AOn Perfection@, Fathers of the
Church, ed. Deferrari, 58:106.
51. Basilio, ATo Meletius, Bishop of Antioch@, Fathers of
the Church, ed. Deferrari, 13:267.
52. Emil Brunner, The Christian Doctrine of God, vol. 1,
Dogmatics, p. 220.
53. Véase Wiley, Christian Theology, 1:40.
54. Paul T. Fuhrmann, An Introduction to the Great Creeds of
the Church (Philadelphia: Westminster Press, 1966), pp. 49-50.
55. Philip Schaff, Creeds of Christendom, 3 vols. (1878;
reimpresión, Grand Rapids: Baker Book House, 1977), 3:7.
56. Ibid., pp. 93-95.
57. John Leith, Creeds of the Churches (Richmond, VA: John
Knox Press, 1973), pp. 487-88.
58. Schaff, Creeds of Christendom, 3:389.
59. Leith, Creeds of the Churches, p. 197. Citado de la
revisión americana de 1801, que es idéntica al original de 1562
en cuanto a la doctrina de la Trinidad, pero actualiza el
lenguaje inglés.
60. Tertuliano, Against Praxeas, p. 45.
61. Ibid., pp. 46-47.
62. Ibid., p. 116.
63. Agustín, On Christian Doctrine, p. 361.
64. Ibid.
65. Rahner, The Trinity, p. 84.
66. Ibid., p. 78.
67. Ibid., pp. 102-103.
68. Karl Barth, Church Dogmatics, eds. G. W. Bromiley y T.
F. Torrance (Edinburgh: T. and T. Clark, 1936-69), p. 353.
69. Rahner, The Trinity, p. 44.
70. Ibid., p. 114.
71. Ibid., p. 111.
72. Webster's Third New International Dictionary,
Unabridged, Aperson@.
73. Algunos eruditos, como Karl Rahner, enseñan algo
diferente. Otros sostienen esta enseñanza profundamente; por
ejemplo, Lowry en Trinity and Christian Devotion, pp. 79ss.
74. Tertuliano, Against Praxeas, p. 256.
75. Ibid. Karl Rahner discrepa con esta afirmación. El dice:
ADe esta manera... cuando hoy oímos hablar de 'tres personas',
casi necesariamente relacionamos con esta expresión la idea de
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 6 146
tres centros de conciencia y actividad, lo que conduce a una
comprensión herética del dogma@ (Trinity, pp. 56-67). Rahner
también dice: APero no hay tres conciencias; más bien, sólo una
conciencia en Dios, que es compartida por el Padre, el Hijo y el
Espíritu, por cada uno en su propia manera. Por tanto, la
subsistencia trina no es calificada por tres conciencias@ (Ibid.,
p. 10). Muchos eruditos no están de acuerdo con Rahner al
respecto. Uno de ellos es Lowry, en Trinity and Christian
Devotion. Otro es John Lawson, quien escribe lo siguiente acerca
del término Apersona@: ASe ha enriquecido en el uso desde
entonces, y podríamos decir que, tal como se usa en la fórmula
trinitaria, incluye el concepto de autoconciencia, pero no
exclusivismo. Podemos simbolizar a los Tres diciendo que se
'conocen' entre sí, pero no que 'se rechazan' entre sí. Las
personas divinas no son exclusivas, como personalidades humanas,
sino inclusivas@ (John Lawson, Introduction to Christian Doctrine
[Wilmore, KY: Asbury College Press, 1980], p. 123).
76. Tertuliano, Against Praxeas, p. 27.
77. Ibid., p. xvii.
78. James Orr, The Progress of Dogma (London: Hodder and
Stoughton, 1897), p. 113.
79. William Adams Brown, Christian Theology in Outline (New
York: Charles Scribner's Sons, 1907), p. 156.
80. Cyril C. Richardson, The Doctrine of the Trinity (New
York: Abingdon Press, 1958), p. 111.
81. Véase ibid., p. 98.
82. Ibid., p. 114.
83. Ibid., p. 15.
84. Berkhof, Christian Faith, p. 324.
85. Ibid. Berkhof es una especie de enigma entre los
teólogos. Con frecuencia sus enseñanzas son clásicas y
evangélicas; sin embargo, niega otras enseñanzas cristianas
clásicas. El niega el castigo eterno.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 7 147
7
La doctrina cristiana de la creación
La creación no es eterna
Aristóteles consideró la materia como eterna. En esta
concepción, Dios encuentra la materia y la usa para formar al
mundo y a nosotros. Dios es, por ende, arquitecto, no creador
absoluto.
Sin embargo, la perspectiva cristiana sostiene que sólo Dios
ha existido eternamente y que, en algún momento en el pasado, El
principió a crear el universo. Esto se da a entender en la
declaración inicial de la Escritura: "En el principio creó Dios
los cielos y la tierra" (Gn. 1:1). El principio, aquí, no es el
de la eternidad; es el principio de la creación.
Es después de este "principio" que se menciona el primer
"día". Esto también sugiere que la creación no es eterna Cque
comenzó a suceder en un momento determinado del pasado.
El mandato ecológico
El mundo creado es el resultado de la voluntad y la palabra
de Dios. No es malo en sí mismo, más bien a menudo es portador de
lo santo. En estos días, por lo tanto, cuando la tecnología
avanzada tiende a causar desequilibrio en el sistema ecológico,
es imperativo que la teología cristiana hable de este problema.
La forma de su ministerio
La Escritura asigna a los ángeles las siguientes
responsabilidades:
El ángel de Jehová
Los intérpretes de la Biblia debaten si "el ángel de Jehová"
que se menciona en el Antiguo Testamento se refiere a Cristo;
también debaten si la frase se usa siempre con el mismo
significado. A veces parece que se refiriera a cualquier ángel,
ya que todos son de Jehová. De este modo, en 1 Reyes 19:5 se dice
que un ángel tocó al desalentado Elías que estaba bajo un árbol
de enebro. Y más tarde en la narración, el ángel de Jehová habló
con él (véase algo similar en 2 S. 24). Sin embargo, en muchas
ocasiones "el ángel de Jehová" parece ser el nombre propio de un
ángel específico, y muchos intérpretes bíblicos creen que estas
pueden ser referencias a Cristo en sus obras previas a la
encarnación.
La edad de la tierra
Algunos creacionistas creen que la tierra tiene entre 6 mil
a 15 mil años. Estos teóricos que afirman que la tierra es joven,
a menudo son llamados el grupo de la ciencia de la creación; en
parte, porque una organización de evangélicos, que también son
científicos, han llamado a su punto de vista ciencia de la
creación. Ellos han promovido sus ideas por medio de boletines y
libros, incluyendo libros de texto para escuelas públicas. Su
propósito ha sido proveer a los educadores otros recursos en vez
de los libros de texto que enseñan la teoría evolucionista.
Con una perspectiva extremadamente opuesta a la de los
científicos en general, estos científicos de la creación tienden
a impactar con sus noticias, dejando la impresión de que su
posición es la mejor respuesta frente a la teoría de la
evolución. En 1982 se discutió en la corte una ley del estado de
Arkansas, que requiere que la teoría creacionista y la
evolucionista se enseñen en las escuelas públicas. En esa
ocasión, el creacionismo de la ciencia de la creación, con su
teoría de que la tierra es joven, fue el que se presentó como
enseñanza alternativa frente a la teoría de la evolución.
Sin embargo, el creacionismo también es representado y
promovido por científicos evangélicos que no son oscurantistas,
como tienden a ser, en ciertos puntos, los de la ciencia de la
creación. Un creacionista evangélico es Pattle P. T. Pun, quien
en 1982 escribió Evolution: Nature and Scripture in Conflict?
(Evolución: )Naturaleza y Escritura en conflicto?).7 Este es
quizá el libro reciente más significativo sobre el creacionismo y
la evolución.
Pun es un especialista que discute los pros y los contras de
los recientes desarrollos en áreas como hallazgos de fósiles y
métodos científicos para fechar. A la vez, él tiene gran respeto
por lo que enseña la Escritura.
Pun cree que la tierra es muy antigua, y que la Escritura no
enseña nada contrario a esta conclusión a la que se ha arribado
en forma científica. El incluye en el apéndice un apoyo magistral
para el punto de vista que afirma que los días de la creación
fueron edades, el cual se encuentra en el estudio hecho por el
teólogo evangélico conservador J. Oliver Buswell, Jr.
Otro trabajo evangélico significativo es el de Davis A.
Young, Christianity and the Age of the Earth (El cristianismo y
la edad de la tierra). Young particularmente trata Génesis 1: La
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 7 159
duración de sus días, la edad de la tierra, y evolución-
creacionismo. Este científico acreditado, quien cree en la
inerrabilidad de la Escritura, niega que la tierra sea joven y
que los días de la creación sean días literales de 24 horas.
Young muestra que ninguno de estos puntos de vista se enseña en
la Escritura, y que lo mejor de la ciencia geológica reciente no
discrepa con la Escritura.
El método del carbono 14 para fechar puede establecer, con
razonable certeza, la edad de materiales orgánicos de hasta 100
mil años. Los varios métodos de radiactividad miden el grado de
pérdida de radiactividad en rocas, por ejemplo, estableciendo sus
edades en cientos de millones de años. Decir, como lo hacen
algunos, que elementos tales como las rocas fueron creados con
varios grados de radiactividad en ellos, parece distorsionar la
evidencia para adaptarla a nociones preconcebidas. El punto de
vista de que ciertas condiciones ambientales pudieron haber
ocasionado una amplia variación en la pérdida de radiactividad,
también parece ser la misma clase de uso selectivo de los datos
científicos.
Los millones de años luz que se requieren para que la luz de
estrellas distantes llegue a nosotros es, en particular, una
prueba de que nuestro universo es sumamente antiguo. La posición
de la ciencia de la creación, de que nuestro universo es joven y
que Dios también creó la luz entre esas estrellas distantes y
nosotros, tiene sabor de oscurantismo. Tales puntos de vista
perjudican a la iglesia evangélica. Muchas personas se reirían de
los evangélicos en cualquier discusión por exponer tales ideas, y
luego tenderían a rechazar lo que es significativamente redentor
en su mensaje acerca de Cristo.
Es cierto que muchos eruditos cristianos del pasado
enseñaron la teoría de la tierra joven. Martín Lutero rechazó
completamente el punto de vista de Agustín, quien más o menos
sostenía la idea del día-edad en Génesis 1; Lutero, por el
contrario, insistió en que fueron seis días literales de
creación. Lutero también dijo que la tierra aún no tenía 6 mil
años. Philipp Melanchthon (1497-1560) concordó con Lutero en esta
idea. Juan Calvino, de la misma manera, enseñó que la tierra
tenía 6 mil años. El arzobispo James Ussher (1581-1656) enseñó
específicamente que la creación del mundo había ocurrido en el
año 4004 a.C. Bishop Lightfoot, de la Universidad de Cambridge
(1828-1889), dijo que había ocurrido el 22 de octubre de 4004
a.C., a las 9 de la mañana. En verdad, el punto de vista común
"en el mundo cristiano, hasta el siglo XVIII, fue que la tierra
tenía sólo unos pocos miles de años".8
Quienes defienden el punto de vista de que la tierra es
joven, se apoyan en dos o tres bases principales. Una es la
interpretación ingenua y literal de Génesis. Otra es la
interpretación de la palabra hebrea yom como día de 24 horas, la
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 7 160
cual no da lugar a una vasta cantidad de tiempo en cada día o en
cada edad de la creación. Y, la otra base de esta posición es el
cálculo del tiempo transcurrido, contando en forma retroactiva a
través de las varias genealogías mencionadas en Génesis, y
asignando cierto número de años a cada generación.
El punto de vista de que la tierra es más antigua, con el
cual yo me identifico, interpreta el hebreo yom como una era de
tiempo indefinido, y no un día de 24 horas. Posiblemente este sea
el significado del hebreo yom, como lo sugiere J. Oliver Buswell,
Jr.9 Por un lado, los seis días son llamados un día en Génesis
2:4, donde leemos: "El día en que el Señor Dios hizo la tierra y
los cielos" (Biblia de las Américas). También el salmista dice
que "mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que
pasó, y como una de las vigilias de la noche" (90:4).
El sol, que causa el día de 24 horas, no fue creado sino
hasta el cuarto "día" (Gn. 1:14-19). Agustín, quien enseñó la
posición del día-edad, notó esto (La ciudad de Dios, libro 11,
cc. 6, 7).
Algunos han argumentado en favor del día de 24 horas
basándose en el día de reposo. En vista de que nuestro día de
reposo es de 24 horas, el de Dios también debió serlo. Pero
Buswell dice: ANo hay más razón para concluir que los días de
Dios en la creación son cortos como los días de la semana del
hombre, que para concluir, por la misma Escritura, que Dios no es
más grande que nosotros@.10 Buswell agrega: "El hombre debe
trabajar seis días y descansar uno, porque Dios en su
grandiosidad ha escogido observar una práctica similar".11
Aún más, muchos geólogos sobresalientes han enseñado el
punto de vista del día-edad. Entre estos están cuatro de los
geólogos más conocidos del siglo XIX: Benjamín Stillman (1779-
1864) de la Universidad de Yale, James Dwight Danal (1813-1895)
de la Universidad de Yale, Arnold Guyot (1807-1884) de la
Universidad de Princeton, y J. William Dawson (1820-1884) de la
Universidad de McGill. El geólogo escocés y hombre de iglesia,
Hugh Miller (1802-1856), presentó un apoyo significativo de este
punto de vista en The Testimony of the Rocks (El testimonio de
las rocas, 1857).
También sobresalientes eruditos cristianos y hombres de
iglesia del siglo XIX apoyaron esta posición. Lo hicieron los
comentaristas bíblicos alemanes Franz Delitzsch (1813-1890)12 y
John Peter Lange (1802-1884).13 El escocés Alexander MacLaren
(1826-1920) también lo apoyó,14 como lo hicieron los teólogos
sistemáticos Charles Hodge (1797-1878)15 y W. G. T. Shedd (1820-
1894);16 el presbiteriano James Orr (1844-1913)17 de la Iglesia
Libre de Escocia, el bautista A. H. Strong (1836-1921),18 el
metodista John Miley,19 y aun B. B. Warfield (1851-1921),20
fundamentalista de la Universidad de Princeton, quien sostuvo la
idea de la total inerrabilidad de la Biblia.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 7 161
En el siglo XX, la teoría del día-edad ha sido apoyada por
el físico-teólogo Bernard Ramm (n. 1916),21 Herman Bavinck (1854-
1921),22 E. J. Young (1907-1963),23 H. Orton Wiley,24 y J. Oliver
Buswell, Jr. (n. 1895).25
Esto nos trae al punto donde debemos examinar el
creacionismo en relación a la evolución Cla evolución orgánica.
Notas bibliográficas
1. Algunas de estas ideas se mencionaron antes, pero es
necesario repetirlas en este contexto.
2. Henlee Barnette, The Church and the Ecological Crisis
(Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Co., 1972), p. 36.
3. Ibid., p. 37.
4. Ibid.
5. Hal Lindsey, Satan Is Alive and Well on Planet Earth (New
York: Bantam Books, 1974).
6. Lewis, The Creator and the Adversary.
7. Pattle P. T. Pun, Evolution: Nature and Scripture in
Conflict? (Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1982).
8. Davis A. Young, Christianity and the Age of the Earth
(Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1982), p. 25.
9. Buswell tiene buenos aportes al respecto. Es citado por
Pun, Evolution, p. 305.
10. Ibid.
11. Ibid.
12. Véase Delitzsch, A New Commentary on Genesis (Edinburgh:
T. and T. Clark, 1899).
13. John Peter Lange, Commentary on Holy Scripture: Genesis,
Exodus, Leviticus, and Numbers (Grand Rapids: Zondervan
Publishing House, s.f.).
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 7 169
14. Alexander MacLaren, Exposition of Holy Scripture:
Genesis et al. (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Co.,
1944).
15. Charles Hodge, Systematic Theology (Grand Rapids:
William B. Eerdmans Publishing Co., s.f.).
16. W. G. T. Shedd, Dogmatic Theology, 2.a ed., 3 vols. (New
York: Charles Scribner's Sons, 1899).
17. James Orr, The Bible Under Trial (London: Marshall,
1907).
18. Strong, Systematic Theology.
19. John Miley, Systematic Theology (New York: Eaton and
Mains, 1892).
20. B. B. Warfield, "On the Antiquity and the Unity of the
Human Race", Biblical and Theological Studies (Philadelphia:
Presbyterian and Reformed Publishing Co., reimpresión, 1952).
21. Bernard Ramm, The Christian View of Science and
Scripture (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Co.,
1955).
22. Herman Bavinck, Our Reasonable Faith (Grand Rapids:
William B. Eerdmans Publishing Co., reimpresión, 1956).
23. E. J. Young, Studies in Genesis (Philadelphia:
Presbyterian and Reformed Publishing Co., 1964).
24. Wiley, Christian Theology.
25. J. Oliver Buswell, Jr., A Systematic Theology of the
Christian Religion, vol. 1 (Grand Rapids: Zondervan Publishing
House, 1962). Quizá debe tomarse en cuenta que Louis Berkhof
(1879-1950) adoptó el punto de vista de las 24 horas en su
Systematic Theology (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing
Co., 1930).
26. Citado por Francis Hitching, "Where Darwin Went Wrong",
Reader's Digest, Far East Edition, Octubre 1982.
27. S. Maxwell Coder y G. Howe, The Bible, Science, and
Creation (Chicago: Moody Press, 1965), p. 81.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 170
8
El misterio del mal
El mal moral
El mal moral es lo que ocurrió en Pearl Harbor, Siberia,
Auschwitz, y en muchos otros lugares horribles. Es también lo que
representan caras viles como las de Hitler y Hess y Eichmann. Es
Al Capone. Es Watergate con su entrada ilegal y sus intrigas.
El mal moral es la arrogancia del pecado en el Nerón de la
antigüedad y en muchas otras personas menos infames, pero que, no
obstante, fueron islas que pretendieron ser soberanas en los
dominios de Dios. Es Seigneur, quien al volver de la caza, podía
Amatar sólo dos esclavos y refrescar los pies en la tibieza de la
sangre y las entrañas de ellos@.13 Es lo que Carlyle Marney dice
que se encuentra Aen cualquier calle alrededor del mundo@.14
Es más que eso. Es el Fausto de Goeth, a quien su pecado
deliberado lo atormenta. El problema de Hamlet también es mal
moral: Los pecados de los grandes y poderosos le causan dolor,
aun los de su madre, incluyendo su incesto y su complicidad en el
asesinato del padre de él. La angustia que punzaba severamente a
Lady Macbeth se debía a su propia conducta.
El mal moral fue lo que hizo el primer hombre al levantar
sus puños débiles contra el Todopoderoso, y al esconderse
cobardemente tras un árbol cuando oyó que Jehová Elohim se
acercaba. Fue el problema del rey Saúl de Israel, quien era más
alto que todos, pero su rebeldía interior fue aun más alta y lo
sentenció a terminar en suicidio. Fue lo que hizo el rey Herodes,
quien ordenó la masacre de todos los infantes en los alrededores
de Belén por temor a que, algún día, a uno de ellos se le diera
su trono. Fue la negación de Jesús de parte del pescador galileo,
quien nunca debió hacerlo Cy estaba seguro de que nunca lo
haría.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 172
De acuerdo a John Hick, la maldad moral alcanzó su
Aexpresión máxima@ en la ejecución de Jesús. El escribe:
Y el clímax de esta historia bíblica de la maldad fue
la ejecución de Jesús de Nazaret. Aquí hubo dolor y
destrucción violenta, injusticia evidente, la aparente
derrota del justo y la muerte prematura de un hombre aún
joven. Pero más aún, para la fe cristiana, esta muerte fue
el asesinato del Mesías de Dios, aquel en quien la humanidad
vería la mente y el corazón de Dios hecho carne. Aquí,
entonces, el problema de la maldad alcanza su expresión
máxima; porque en su profundidad fue una maldad tal, que no
puede concebirse una mayor.15
El mal moral existe cuando los ángeles tienen a las personas
tomadas de la mano, mientras que el maligno las tiene agarradas
del corazón;16 cuando asimos lo que es inservible, pero ignoramos
completamente lo que es de gran valor; cuando buscamos lo que nos
gusta, y cada vez nos gusta menos lo que buscamos.
Es más que una leve flaqueza de la sangre, o falta de
erudición como opinaban los griegos antiguos, o mera ilusión como
decía Spinoza, o falsa subordinación de la razón al sentido como
enseñaba Kant.17 Es más que Ael poder temporal que tiene el hombre
para resistir a Dios [como] consecuencia de la irracionalidad que
ha acarreado con él del mundo animal@.18
En el registro que hemos escrito hay traición, libertinaje,
deshonestidad, intrusión, obstinación, criminalidad, blasfemia,
inmoralidad, para mencionar sólo algunos miembros de la familia
del mal moral.
Los teólogos lo llaman Apecado@, y la iglesia trata de
fomentar una vida de justicia como alternativa. Pero en este
capítulo estamos hablando del mal de una forma diferente.
El mal natural
El mal natural es el terremoto que sacudió a San Francisco
en 1906 y en 1989, y que derramó dolor inocente en toda una área
urbana. Es la ciudad de Londres azotada por una bacteria que
destruye lo mejor de las personas. Es la quietud oscura e
incambiable de Helen Keller, o la silla de ruedas del beisbolista
Campanella. Son los torrentes de agua que bajan por las laderas
de California y arrastran carreteras, puentes, casas y gente.
Hasta cierto punto, este mal son los accidentes
automovilísticos que mutilan y matan indiscriminadamente. Casi la
mitad de los accidentes automovilísticos en los Estados Unidos
son causados por el alcohol, pero las muertes ocurren entre los
bebedores y los abstemios. Una familia cristiana puede levantarse
temprano una mañana, orar a Dios pidiendo su ayuda durante el
viaje de vacaciones, y, al salir a la calle, ser matados por un
conductor borracho o un asaltante de bancos que huye de la
policía.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 173
Nosotros podemos volar sobre el golfo de México, localizar
el centro de un huracán y determinar su dirección; podemos usar
la radio y la televisión para advertir a la gente de las ciudades
costeras acerca del estrago que se aproxima. Sin embargo, el
huracán se dirige hacia nuestras ciudades, como si los estoicos
hubieran tenido razón Cque una ley de necesidad está escrita en
la naturaleza de la existencia, y nosotros no podemos hacer mucho
para evitarlo.
El huracán destruye indiscriminadamente y su fuerza es
salvaje. John Hick, refiriéndose a la ausencia de discriminación
en las intrusiones del mal, escribe: AEl problema consiste... en
que, en lugar de servir para un propósito constructivo, el dolor
y la miseria parecen ser distribuidos al azar y en forma
caprichosa; como resultado, el sufrimiento a menudo es
inmerecido, y con frecuencia recae sobre personas en un grado que
excede todo lo que se pudiera planear racionalmente@.19
El mal natural son los gemidos y quejidos de los enfermos y
moribundos en los hospitales. Son aquellas personas en nuestros
hospitales mentales que tratan de ponerse en contacto nuevamente
con la realidad, y aquellas que ni siquiera saben que deben
tratar. Son los que están postrados en camas con sábanas blancas,
enfermos del cuerpo y del alma, pero atrapados en este mundo,
incapaces de disfrutar la vida en esta tierra, y sin libertad aún
para gozar la vida en el paraíso.
No siempre somos cómplices de los males que enfrentamos.
Estos simplemente nos azotan ya sea que lo queramos o no. Esto es
lo que hace a estos males tan difíciles y crueles. )Qué importa
si servimos a Dios? )Qué importa si estamos en los años de
inocencia, demasiado pequeños para servir a Dios?
La gente que conoce a Dios y que procura madurar en las
virtudes cristianas son afectados por el mal, tanto como los
demás. Ellos no llevan una vida de libertinaje como otros; de
manera que, como promedio, podrían tener mejor resistencia, por
ejemplo, a los microbios que transmiten enfermedades. Y podrían
suceder milagros en su caso. Sin embargo, les suceden las mismas
cosas que a los demás. La lluvia cae sobre la siembra de justos e
injustos, y también los problemas de la naturaleza. En sus formas
espantosas, parece que el mal está al acecho para caer sobre
nosotros.20
Por eso es que el mal causa tanta consternación a las
personas que creen en Dios. Siempre ha sido así. Oigamos la queja
del salmista, quien creía en Dios: AMe han rodeado males sin
número@ (Sal. 40:12). Job agrega: ACuando yo esperaba el bien,
entonces vino el mal@ (Job 30:26). Si Dios es Dios, piensan
ellos, )por qué los malos a menudo florecen como un árbol,
mientras que muchos justos comen su pan con lágrimas?
Además de los males específicos que irrumpen en nuestra
vida, sufrimos de un temor generalizado. John Hick explica:
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 174
La amargura pesimista
El pesimismo es el punto de vista de los desesperanzados,
quienes creen que el mal está Aenraizado en el mero corazón de la
realidad última y lo domina@.32 Podría llamarse una posición de
Apandiabolismo@,33 en el que un diablo metafórico, en lugar de
Dios, es todo.
Para ellos, el mundo es un dolor de cabeza con el que
nacemos y morimos. ANació, sufrió y murió@, resume la vida
humana; y entre más rápido finalice el resumen, mejor (al menos
en teoría). Aunque esto ocurre con toda clase de vida en nuestro
planeta, la peor suerte ha recaído en nosotros, porque somos los
únicos que podemos quejarnos y, sin embargo, no hay nadie a quien
quejarnos. Los verdaderos pesimistas creen que están huérfanos en
el universo.
Como el viento, que no parece venir de un lugar definido ni
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 177
ir a un lugar definido, el pesimista común cree que la raza
humana no fue iniciada por nadie, como un Creador supremo, y que
de aquí tampoco vamos a ningún lado. Unicamente las fuerzas de la
naturaleza han conspirado para producirnos a nosotros y a los
animales sin conciencia de ellos mismos. Aunque por un tiempo nos
vistamos de cultura, también morimos como ellos, para no existir
más. Los pesimistas hablan de Aesta mirada de desprecio@34 que
tiene la vida. Los pensamientos de ellos carecen de esperanza.
Ellos se amargan ante las formas del mal, y se sienten perdidos
en el laberinto de las cosas que suceden, pero que no deberían
ser como son.
El soliloquio de Hamlet contiene una declaración clara de
pesimismo, cuando Shakespeare hace decir al príncipe:
Morir: dormir:
... y al dormir, decir que ponemos fin
a la tristeza y a las mil conmociones naturales
que la carne ha heredado, esta es una consumación
que debe ser devotamente deseada.35
Otelo también declara lo que creen los pesimistas cuando,
después de herir con la espada al engañoso Yago, exclama:
Quisiera dejarte vivir;
porque a mi parecer,
es felicidad el morir.36
El punto de vista del pesimismo se expresa en J. B., de
Archibald MacLeish, una obra teatral en verso en la que leemos de
Aesta tambaleante, mal oliente tierra@.37
Otra persona que habló en estos términos, y casi blasfemos,
fue James Thomson38 en City of Dreadful Night (La ciudad de la
horrible noche, 1874):
El pesimismo religioso
Esta forma de pesimismo consiste en una amargada
desesperación que surge de las frustradas luchas supremas. El
ejemplo más obvio de este pesimismo es el budismo con sus varias
formas históricas. Gautama, fundador del budismo, se sintió
atribulado por los males de la naturaleza, que parecían ser tan
poderosos y afectaban tan indiscriminadamente. En su villa de la
India, él quedó pasmado por la condición humana lamentable de los
ancianos, los lisiados, los enfermos, los moribundos. El Aporqué@
de todo eso lo atormentaba. A la edad de 29 años abandonó a su
esposa e hijo para ir en busca de una respuesta religiosa.
Gautama propuso ACuatro verdades nobles@ en un sermón que
predicó en Benares a los cinco acompañantes de su vida de
ermitaño.39 Burnouf las ve como Ael dolor, la producción del
dolor, la extinción del dolor, el camino que conduce a la
extinción del dolor@.40 A. S. Gede da una lista bastante completa:
AToda existencia incluye sufrimiento; el sufrimiento es provocado
por el deseo, especialmente el deseo de continuar existiendo; la
supresión del deseo, por tanto, llevará a la extinción del
sufrimiento; esta liberación puede efectuarse sólo por el >Noble
camino de ocho elementos=@.41
En resumen, los términos que agrupan la esencia de las
cuatro verdades son: Dolor, causa (del dolor), supresión (del
dolor), y camino (a la extinción del dolor). Una autoridad dice:
APor mucho que los budistas difieran en otros puntos, ellos
concuerdan en estos@.42
Para los budistas, Ael nacimiento es doloroso, la enfermedad
es dolorosa, la muerte es dolorosa, el contacto con lo
desagradable es doloroso@.43 Estos son dolorosos para todos, pero
para los budistas parecen ser mayores que la vida y mayores que
el amor. Puesto que los budistas creen que el dolor emerge de los
deseos, tratan de liberarse de ellos Cpara no tener que volver a
este mundo después de la muerte, si logran su objetivo.
A los budistas a menudo se les atribuye la enseñanza de la
transmigración de las almas, pero H. H. Rowley correctamente
señala que para el budismo, Ael hombre nunca es igual en dos
momentos consecutivos, y no tiene ningún principio permanente. Ni
en esta vida ni después de ella tiene él un alma perdurable@.44
Rowley cree que lo que encontramos es una transmigración, no del
alma, sino del carácter, de la personalidad sin una persona, si
tal cosa pudiera concebirse. La miseria existe continuamente,
pero no gente miserable. Este es el alcance de la desesperación
del budismo.
El pesimismo filosófico
La amargada desesperación a veces surge de una dependencia
exagerada en la razón para Aexplicar@ los males en la vida.
Probablemente Arthur Schopenhauer, el filósofo alemán del siglo
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 179
XVIII, sea el ejemplo más notorio de este tipo de pesimismo.
El fue Aantirracionalista, pesimista, ateo, inclinado a lo
>rudo= en vez de lo >sentimental=, un asno salvaje en el desierto
de la filosofía@.45
Uno de sus editores dice que para Schopenhauer, el mal Ano
es un hecho accidental o incidental en el mundo, sino
inescapable, esencial. Es nuestra ilusión central, nos dice él,
suponer que estamos destinados a ser felices@.46 Tsanoff declara
que Adesde el punto de vista de Schopenhauer, el placer es la
excepción; el dolor, la regla en la vida humana@.47
Para Schopenhauer, Ael meollo más profundo del cristianismo
es la verdad de que el sufrimiento Cla cruzC es el fin y el
objeto real de la vida@.48 El negó aun la utilidad de la religión,
incluyendo el cristianismo, al que llamó Apaquete de mentiras@.49
Como prueba de ello, escribió que Alos frutos del cristianismo
fueron las guerras religiosas, las matanzas, las cruzadas, las
inquisiciones, la exterminación de nativos en los Estados Unidos
y la introducción de esclavos africanos en su lugar@.50
En Schopenhauer se encuentra una desesperación sin
esperanza.
El pesimismo científico
Aquí encontramos menosprecio de la existencia humana, el
cual resulta de la dependencia exagerada en la información
derivada de observaciones y experimentos en la esfera del mundo
físico.
Joseph Wood Krutch, autor de The Modern Temper (El
temperamento moderno), fue el representante principal de este
tipo de pesimismo. El Atemperamento@ que describe es el de él
Cateísmo, desesperación, pesimismoC, que surge del problema del
mal natural y se basa en una dependencia exclusiva en la
información de los sentidos. El llama Amoderno@ a su
Atemperamento@ porque es científico, en vez de tradicional y
emocional, y por lo tanto, está Aal día@.
Según el punto de vista de Krutch, la naturaleza no tiene
propósito. El dice que Ael universo... no fue diseñado para
llenar las necesidades del hombre@.51 Además, afirma que Ael
propósito de la naturaleza, si es que se puede decir que tiene
uno, no es el propósito del hombre y no es comprensible en los
términos de él@.52 El se refiere a la Adespiadada indiferencia [de
la naturaleza] a los valores del hombre, y la ceguera de su
voluntad irresistible que azota el alma de él con terror@.53 La
naturaleza no tiene fines que la mente humana haya podido
descubrir o comprender@.54
En el mundo de Krutch, carente de propósito y del Diseñador
de propósitos, los humanos no tienen más importancia que los
insectos. El escribió: ALa naturaleza, en su ciega sed de vida,
ha llenado cada posible grieta, en esta tierra en proceso de
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 180
descomposición, con alguna clase de criatura fantástica, y entre
éstas, el hombre no es más que una de ellas, quizá la más
miserable de todas, porque él es el único en quien el instinto de
vida titubea el tiempo suficiente para permitirle preguntar:
>)Por qué?=@55 Acerca de nuestra falta de importancia, Krutch
también dice: ANo hay razón alguna para suponer que su propia
vida tiene más significado que la vida del insecto más humilde
que se arrastra de una aniquilación a otra@.56 Edwin Lewis dijo en
una ocasión que Ala mejor crítica de Comte es la exposición@.57
Así es como uno podría reaccionar al pesimismo de Krutch. Es
suficiente, por tanto, decir esto: La perspicaz delineación
intelectual hecha por Krutch, acerca de la falta de valía del
hombre, además del hecho de que dedicó tiempo a escribir un libro
para que la gente lo leyera, son argumentos que niegan la falta
de valía y la futilidad de nuestra existencia.
El pesimismo naturalista
En J. B., la obra teatral en verso de Archibald MacLeish,
que ganó el premio Pulitzer en drama en 1959, encontramos quejas
pesimistas acerca de la Deidad, engendradas por el sufrimiento
natural y resueltas en forma naturalista por J. B., el personaje
principal, quien decide renovar el amor que hubo antes entre él y
su esposa.
J. B. es un Job del siglo XX, quien batalla con las
desvalorizaciones naturales que los humanos heredamos, como E. S.
Brightman se refirió a ellas. Estos débitos en el libro de la
vida dan lugar a la proposición hecha anteriormente:
Si Dios es Dios, El no es bueno,
Si Dios es bueno, El no es Dios.58
Por un momento parece que J. B. mantendrá su confianza en la
justicia de Dios. En realidad, Nickles, quien hace el papel de
Satanás, hasta felicita al señor Zuss, quien hace el papel de
Dios, porque J. B. no sucumbió, aunque Nickles dice que se debe a
que el Aorgulloso, despreciable@ J. B. sencillamente no tiene Alas
agallas para rebelarse en Navidad@.59
Pero J. B. sucumbe al final. Concuerda con su esposa en que
Dios es injusto60 y dice que AEl no amaA.61 La esposa de J. B.,
quien lo había abandonado porque el fracaso de él era prueba de
que Dios es injusto, ahora ha retornado y responde: APero
nosotros sí amamos. Eso es lo maravilloso@.62
Aunque no hay justicia en el mundo, hay amor,63 no el amor
de Dios por la gente o el de la gente por Dios, sino el amor de
una mujer por un hombre y el de un hombre por una mujer. Puesto
que lo único realmente sano es este amor, la esposa de J. B.
pide:
Sopla el carbón del corazón.
Las candelas de las iglesias apagadas están.
En el cielo las luces han desaparecido.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 181
Sopla el carbón del corazón
Y pronto veremos.64
El final sutil de la obra expresa implícitamente que J. B.
acepta reavivar el amor que una vez ardió fuertemente entre
ellos.
Esta obra describe pesimismo, tratado aquí como pesimismo
naturalista, porque aquello a lo que J. B. y su esposa deciden
recurrir, con cierta indecisión, es al amor natural y terrenal
del uno por el otro. Juntamente con el budismo, la filosofía de
Schopenhauer y el cientificismo de Krutch, es una forma mayor de
este tipo de respuesta al mal natural.
La negación optimista
Lo opuesto del pesimismo, su Aantónimo superlativo@,65 es el
optimismo,65 y muchas más personas han optado percibir la vida de
esta manera. Roberto Browning da una definición clásica de
optimismo en su poema dramático APippa Passes By@ (Al pasar
Pippa). Pippa es una pobre joven trabajadora que sólo tiene un
día de descanso al año. Ese día, a pesar de lo difícil que le es
la vida, ella dando saltos por la calle canta:
El año está en primavera;
y el día está en su amanecer;
son las siete de la mañana;
la colina está cubierta de rocío;
la alondra está volando;
el caracol, siempre en la faena:
Dios está en el cielo.
(Todo en el mundo está bien!66
La obra Essay on Man (Tratado sobre el hombre), de Alexander
Pope, es una afirmación optimista acerca del mal natural. La
afirmación alcanza el clímax cuando Pope declara:
Toda la naturaleza es sólo arte, desconocido para ti;
es posibilidad, dirección, que tú no puedes ver;
es discordia, armonía no comprendida;
es mal parcial, bien universal;
y, a pesar del orgullo, a pesar de la razón errada,
una verdad es obvia: ATodo lo que es, está bien@.67
Por lo menos se han adoptado tres tipos principales de
optimismo: El religioso, el filosófico y el teológico.
El optimismo religioso
La Ciencia Cristiana es probablemente la expresión más fiel
y prevaleciente del optimismo religioso.
Puesto que la fundadora de la Ciencia Cristiana fue Mary
Baker Eddy, y, puesto que sus enseñanzas son autoritativas
dondequiera que funcione la religión, esta forma de optimismo
religioso puede estudiarse en referencia al trabajo principal de
la señora Eddy: Science and Health with Key to the Scriptures
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 182
(Ciencia y salud con la llave a las Escrituras), que posiblemente
fue escrito por el señor Quimby Cquien tuvo educación
teológicaC, pero que se atribuye a la señora Eddy.
La señora Eddy define a Dios como AEl gran Yo Soy; el que
todo lo sabe, el que todo lo ve, el que es todo acción, todo
sabiduría, todo amor, y eterno; Principio; Mente; Alma; Espíritu;
Vida; Verdad; Amor; todo sustancia; inteligente@.68
La optimista señora Eddy niega la realidad del mal. ASi
Dios, o el bien, es real, entonces el mal, lo dispar a Dios, es
irreal. Y el mal sólo puede parecer real al concederle realidad a
lo irreal@.69 La señora Eddy también dice: ANosotros enterramos el
sentido de infinidad cuando admitimos que, aunque Dios es
infinito, el mal tiene un lugar en su infinidad, porque no podría
tener lugar, ya que todo el espacio está ocupado por Dios@.70 ADe
aquí que, el mal es sólo una ilusión@, insiste ella, Auna
creencia falsa@.71
La señora Eddy afirma que el error también es irreal. AEl
error es irreal porque no es verdadero. Es aquello que parece ser
y no es. Si el error fuera verdadero, su verdad sería un error@.72
La señora Eddy a menudo habla de tres irrealidades en la
misma oración: El pecado, la enfermedad y la muerte. Ella
explica: ALo que El crea es bueno, y El hace todo lo que es
hecho. Por lo tanto, la única realidad del pecado, de la
enfermedad, o de la muerte es el horrible hecho de que las
irrealidades le parecen reales al hombre, creencia errónea, hasta
que Dios les quita el disfraz. Ellas no son verdaderas, porque no
son de Dios@.73
Muchas críticas justas se han dirigido contra la Ciencia
Cristiana. Una de las más severas fue escrita por el ya fallecido
E. Stanley Jones. El dijo de la Ciencia Cristiana:
El movimiento se ha plagado en forma interna con cargos
y recriminaciones de fraude y engaño. Yo no creo que este
fraude haya sido deliberado; por el contrario, es el
resultado inevitable de tratar de moldear la vida con una
posición religiosa imposible. Porque es una posición
imposible descartar la existencia de toda enfermedad, todo
sufrimiento, todo pecado, toda muerte, considerándolos como
irrealidades. Si no existe el sufrimiento, la cruz de Cristo
es una parodia. Nosotros sospechamos de cualquier solución
al problema del sufrimiento que nos deje con tal resultado.
No, la respuesta de la Ciencia Cristiana es una respuesta
superficial, y sus pasos son perseguidos obstinadamente por
el inevitable castigo de la superficialidad. No es extraño
que tenga mayor aceptación entre las personas que ya han
rebasado la mediana edad y han logrado prosperidad
económica, cuando es fácil tener optimismo, y a la vez,
cuando el hombre y la mujer necesitan seguridad contra las
desilusiones cada vez más cercanas de la ancianidad y de la
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 183
muerte. Allí no hay Heridas que sanen nuestras heridas, no
hay Muerte que sane nuestras muertes.74
La Ciencia Cristiana ha caído en el error por dos procesos
relacionados: Primero, ha usado subterfugio; ha evadido lo que
parece real al sentido común y a la inteligencia: Dolor,
sufrimiento, muerte. Segundo, ha exagerado los aspectos buenos de
la vida. Estos existen en abundancia, es verdad, pero a la par de
ellos también están los malos. Y, al acercarse el final del siglo
XX, esta religión no cristiana, llamada Ciencia ACristiana@, está
en decadencia.
El optimismo filosófico
Este es un punto de vista negativo del mal, que brota de una
dependencia predominante en la razón humana para ofrecer una
solución a la Aaparente@ irracionalidad de la vida y de la
existencia.
Este tipo de optimismo germinó en el pensamiento de Platón,
quien aplicó su poder de razonamiento al mal Aaparente@, y llegó
a considerarlo meramente como Alo que no es@ Cuna negación del
bien, pero no realmente opuesto a él.
Orígenes, a pesar de toda su atención en la Escritura, fue
platónico en aspectos básicos. El mal no es real: Es catártico, y
contribuye a una redención que incluye aun a Satanás.
Al neoplatonismo ciertamente se le puede considerar como un
ejemplo de optimismo filosófico. Al concluir que el mal es sólo
negativo, afirmó que todas las almas humanas finalmente recibirán
su realización, al completar el ciclo y al reunirse con to hen
(forma griega de El Uno, nombre que le dio a Dios, de quien ellas
provinieron) por medio del Principio de Intelección.
El optimismo filosófico es generalmente panteísta. Benedicto
de Spinoza, el archipanteísta de todos los tiempos, representa
este punto de vista.
Para Spinoza, todo es Dios. El escribe: AAdemás de Dios, no
se puede aceptar ni concebir ninguna sustancia... Si se aceptara
otra sustancia además de Dios, tendría que ser explicada por
algún atributo de Dios, y por tanto, existirían dos sustancias
con el mismo atributo, lo que es absurdo; de aquí que, además de
Dios, no puede aceptarse ninguna sustancia o, consecuentemente,
concebirse@.75
Todo es Dios, y este Dios es todopoderoso. Spinoza une estos
conceptos en la siguiente declaración: ADe la sola necesidad de
la esencia de Dios, se desprende que él es la causa de sí mismo y
de todas las cosas. Por tanto, el poder de Dios, por el cual él y
todas las cosas son y actúan, es idéntico a su esencia@.76
El optimismo es la lógica de la creencia en el absolutismo
panteísta. Por lo tanto, él puede decir que Aya que todo lo que
existe expresa la naturaleza o esencia de Dios@,77 todo lo que
existe tiene que ser bueno. Ningún mal puede existir, porque
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 184
El optimismo teológico
Este se refiere al concepto negativo del mal natural como
resultado de la preocupación primaria por las doctrinas de la fe
cristiana.
Muchos teólogos de influencia han sido optimistas. Agustín,
Juan Escoto Erígena y Juan Calvino fueron optimistas, aunque
discreparon en otros aspectos. Se presentará a Calvino en detalle
como representante de ellos.
Calvino sostiene que Dios nunca enfrenta ninguna condición
en el universo que su voluntad no haya creado directamente o
causado inmediatamente. Según Calvino, Dios es la causa directa
de todo. El escribe: APorque Agustín, al exponer este pasaje, en
el que el poder está conectado con la paciencia, con justicia
afirma que el poder de Dios no es permisivo, sino influyente@.82
También dice: AQué excesiva presunción es inquirir sólo las
causas de la voluntad divina, que de hecho es, y justamente tiene
el derecho de ser, la causa de todo lo que existe@.83 Continúa
diciendo: APorque la voluntad de Dios es la regla suprema de
justicia; de manera que, lo que él desea debe considerarse justo,
por esta misma razón, porque él lo desea@.84
Para Calvino, por tanto, todo lo que existe es bueno, porque
Dios aun con su Ainfluencia@ lo desea. El considera que es
presuntuoso cuestionar el bien de lo que le sucede a la gente. El
escribe:
)Busca usted una razón? Yo temblaré por la profundidad.
)Discute usted? Yo pensaré. )Cuestiona usted? Yo creeré. Veo
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 185
la profundidad, y no llego al fondo. Pablo reposó, porque
sintió admiración. El llama insondables los juicios de Dios,
y, )quiere usted escudriñarlos? El dice que sus caminos son
inescrutables, y, )quiere usted investigarlos? No lograremos
ningún bien en proseguir.85
También, en defensa de su teoría de que no debemos
cuestionar el bien de lo que nos acontece, él declara: ACuando se
inquiere, por tanto, por qué el Señor hizo algo, la respuesta
debe ser, porque él lo quiso@.86 El concluye diciendo que Ala
ignorancia fiel es mejor que el conocimiento presuntuoso@.87
El sistema completo de Calvino se basa en su énfasis en la
soberanía de Dios. El sostiene que Dios hará su voluntad a pesar
de lo que hagamos los humanos. La voluntad de Dios es suprema, y
nosotros no podemos impedirla. Esa voluntad aun ha predestinado a
algunos para vida eterna y a otros para muerte eterna; y, no
importa lo que hagamos, no podemos alterar ese sino predestinado.
Calvino asevera: ADecir que otros obtienen por casualidad, o que
adquieren por su propio esfuerzo, lo que sólo la elección
confiere a unos pocos, es peor que absurdo. A quienes Dios pasa
por alto, por tanto, él los reprueba, y por ninguna otra causa
sino su determinación de excluirlos de la herencia que él
predestina para sus hijos@.88 El también escribe: AEl
endurecimiento procede del poder y de la voluntad divinos, tanto
como la misericordia@.89 Y dice: ADios sabe lo que ha determinado
hacer con nosotros: si ha decretado nuestra salvación, él la
llevará a cabo a su propio tiempo; si nos ha destinado para
muerte, será inútil que luchemos contra ella@.90
)Cómo explica Calvino el sufrimiento que experimentan los
que están predestinados para vida eterna? Al leer la siguiente
cita se nota que en su opinión, todo mal natural es disciplinario
y, por tanto, bueno. El dice que el sufrimiento se experimenta
para que el justo peque menos: APero los creyentes, amonestados
por las correcciones divinas, inmediatamente consideran sus
pecados, y, afligidos por el temor y el terror, recurren a la
súplica para que se atenúe el castigo, Si Dios no mitigara estos
pesares con los que las almas abatidas se atormentan, éstas
desmayarían continuamente, aun ante las más ligeras muestras de
su ira@.91
Los males naturales visitan a los elegidos para enseñarles a
confiar en Dios. En cuanto a la posición arrogante de cuestionar
a Dios en relación con lo que El aboga, Calvino escribe:
Esta [posición arrogante] nos llena con una confianza
absurda, vana y carnal; al depender de ella, venimos a ser
contumaces y orgullosos, en oposición a Dios mismo, como si
nuestras capacidades fueran suficientes para nosotros sin su
gracia. El no puede reprimir esta arrogancia de una mejor
forma sino probándonos, por la experiencia, no sólo nuestra
gran necedad, sino también nuestra fragilidad extrema. Por
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 186
lo tanto, El nos inflige ignominia o pobreza o pérdida de
seres amados o enfermedad u otras calamidades.92
Los males naturales también visitan a los predestinados para
aumentar su paciencia: AEl Señor tiene también otro propósito al
afligir a sus hijos: probar su paciencia y enseñarles
obediencia@.93 El agrega: APorque la Escritura aplaude a los
santos por su paciencia, cuando son afligidos con calamidades
severas, pero no quebrantados y vencidos por ellas@.94
El optimista Calvino hace algunas declaraciones de resumen
acerca de la disciplina del mal natural. El dice: AEl Señor
repetidamente castiga a sus siervos, sin embargo, no los entrega
a la muerte; por lo cual, ellos confiesan que los golpes de su
vara les fueron de mucho beneficio e instrucción@.95 El admite:
ALa pobreza, considerada por sí misma, es miseria; lo mismo se
puede decir del exilio, desprecio, prisión, ignominia; finalmente
la muerte es, de todas las calamidades, la última y la peor. Pero
con el favor de nuestro Dios, ellas nos conducen a nuestra
felicidad@.96 De la ignominia y de las calamidades, él dice: ASe
nos puede acusar de extrema ingratitud si no las recibimos de la
mano del Señor con resignación jubilosa@.97
Por todo esto, es evidente que Calvino fue un verdadero
optimista. No se encuentra rastro de pesimismo, ni ningún síntoma
de meliorismo. El mal no es real; esta es una enseñanza que
negarían tanto los pesimistas como los melioristas. Y al no ser
real, no es algo que se necesite remover, como intentan hacer los
melioristas. Calvino hace lo que todos los optimistas
consistentes hacen: Enfrenta el mal natural con resignación y
apoya esta forma de recibir (no de lidiar con) el sufrimiento, al
aseverar que Alos santos sobrellevaron estas correcciones con
resignación en el alma@.98
El activismo meliorista
El meliorismo no es sencillamente un punto de vista, sino un
estilo de vida. No maldice las tinieblas como lo hace el
pesimismo, ni las niega como lo hace el optimismo, sino que
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 188
enciende por lo menos una pequeña vela para disiparlas. El
meliorismo es la convicción de que, Aen cierto sentido, tanto el
bien como el mal son reales, pero el bien domina, porque la
situación del universo siempre es susceptible a mejorar@.108
El pesimista total adopta desde el principio la actitud de
que estamos vencidos, que los males de la naturaleza dominan, que
sólo estos son reales, que los esfuerzos Caun los esfuerzos
tecnológicosC no mejorarán significativamente las condiciones
existentes.
Los optimistas le dan poca importancia a lo que Aparece@ ser
malo, declaran que sólo las operaciones benéficas del mundo
natural son reales, y se sientan cómodamente para meditar en el
bien y permanecer en el estado mental necesario para este punto
de vista. En un sentido, ellos frustran el mal: mejoran las
condiciones subjetivamente. Por esto merecen mejores
calificaciones que los pesimistas, quienes se arman de
determinación y llevan sus cargas, o quizá reaccionan con
hostilidad. Pero los optimistas consistentes, al no creer en la
existencia real del mal, no hacen nada objetivo para mejorar las
condiciones. La Ciencia Cristiana, por ejemplo, no apoya el uso
de vacunas.
Los melioristas, sosteniendo que tanto el mal como el bien
son reales, se proponen liberar un mundo placentero de sus
intrusos no placenteros. El metodista Harris Franklin Rall revela
una actitud meliorista cuando dice: ALas inundaciones pueden
destruir, pero nosotros podemos detener la destrucción de
bosques, dirigir el agua hacia embalses, y cambiar el proceso, de
destrucción a servicio@.109
Clarence Beckwith tiene la esperanza que tienen los
melioristas extremados, cuando dice que Alos científicos,
trabajando en diferentes áreas de investigación, confían en que
todos los accidentes y enfermedades, y Ccon una administración
económica y sanitaria más sabiasC todas las hambrunas y pestes
serán reemplazados por una vida humana buena y saludable@.110
John Fiske puso a trabajar teológicamente la evolución
biológica de Darwin, ofreciendo la clase de meliorismo que se vio
a menudo antes de la Primera Guerra Mundial. Fiske dijo: @Por las
analogías generales provistas en el proceso de la evolución,
tenemos derecho a esperar que, al aproximarse a su meta y al
acercarse más el hombre a Dios, la realidad del mal se convertirá
sólo en un recuerdo, en el que el pasado sombrío servirá como
trasfondo para la gloria real del presente@.111
Los melioristas difieren ampliamente en su concepto de la
realidad última. Esta diferencia es la que más los distingue. Los
diferenciaremos, por tanto, de acuerdo a su metafísica. Entre los
melioristas se han sostenido cuatro tipos principales de
metafísica: Pluralismo, finitismo, dualismo y absolutismo.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 189
El meliorismo pluralista
Este contiene por lo menos tres elementos: Que tanto el bien
como el mal son reales, que podemos y debemos disponernos para la
tarea de exterminar el mal, y, que hay muchas realidades últimas
cualitativamente diferentes.112 Este punto de vista compagina con
la filosofía del pragmatismo, cuyo principal exponente fue
William James.
James dice que la alternativa entre el pluralismo y el
monismo constituye Ael dilema más significativo de todos los
dilemas de la filosofía@.113 La pregunta, dice él, es ésta:
A)Existe la realidad de manera distributiva o colectiva, en la
forma de cada uno, cada cual, alguno, cualquiera? O, )sólo en la
forma de un todo o totalidad?@114 La creencia en que la realidad
existe como un todo es monismo o absolutismo. James rechaza este
punto de vista, convencido de que la realidad es de muchas
clases.
El pluralismo de James se deriva de su idea en cuanto a la
naturaleza de la realidad. Mientras que los absolutistas
generalmente sostienen que la realidad es estática, él dice:
AAhora creemos que la naturaleza total... de la realidad se da
sólo en el movimiento perpetuo@.115 Además, agrega que este
movimiento es Acontinuo, de uno a otro@, pero Aporciones no
adyacentes de él están separadas por partes que intervienen, y
tal separación, en una variedad de casos, parece causar una
desconexión positiva@.116 Debido a que en el cambio continuo, que
es característico de la realidad, hay elementos que Ano están
relacionados o están relacionados sólo remotamente@,117 él dice
que la realidad misma es de muchas clases y no una sola. Está
desintegrada, en lugar de unificada.
)Qué lugar tiene Dios en este sistema pluralista? El es sólo
una de las muchas realidades últimas, uno de los cada uno
ontológicos.
Este Dios, quien es sólo uno de los cada uno, es, de alguna
manera, similar a los otros cada uno; El no es absoluto. James
explica: ASin embargo, porque Dios no es el absoluto, sino que él
mismo es una parte cuando el sistema se concibe
pluralísticamente, puede considerarse que sus funciones no son
totalmente distintas a las de las otras partes más pequeñas Cson
similares a nuestras funciones consecuentemente@.118
James afirma que Dios Atrabaja en un ambiente externo, tiene
límites y tiene enemigos@.119 El explica:
El Dios finito a quien yo contrasto con éste
[absolutismo] puede, concebiblemente, no tener casi nada
fuera de sí mismo; él puede haber triunfado ya y absorbido
todo, excepto la fracción más diminuta del universo; pero
esa fracción, aunque pequeña, lo reduce al estado de un ser
relativo, y en principio, el universo es salvado de todas
las irracionalidades incidentales del absolutismo.120
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 190
En su finitismo, James adopta el punto de vista de que tanto
el mal como el bien son reales. El da por hecho la realidad del
bien, lo cual, por supuesto, no causa ningún problema en su
concepto de la existencia. Pero él también se enfrenta a los
aspectos nocivos de la existencia. Habla de Atodas esas tremendas
irracionalidades@121 del universo. Y dice que el absolutismo, o
sea la creencia tradicional de que Dios es el Autor de todas las
fases de la creación, Anos deja preguntándonos por qué la
perfección de lo absoluto requiere tales horribles formas de vida
que entenebrecen el día para nuestra imaginación humana@.122 El
también escribe de la Atremenda imperfección de todas las
experiencias finitas@.123
Tanto el mal como el bien, por tanto, son realidades de la
existencia. Esta es la situación. Y, )cuál debe ser nuestra
reacción? Según James, no debe ser desesperación ni
consentimiento optimista. El sostiene que podemos y debemos
oponernos al mal. El explica: ALa sola pregunta que necesitamos
considerar no es, por qué debe existir el mal, sino cómo podemos
disminuir la cantidad actual del mal@.124
El pluralismo de James hace de Dios sólo uno de los muchos
cada uno de los que se compone la realidad. Para ser consistente,
James debiera dejar a Dios en ese papel menor. Pero él lo sitúa
nuevamente en su esquema para desempeñar un papel muy importante.
Ciertamente su Dios es finito; sin embargo, James es un poco
cauteloso al afirmar esto, cuando dice que Aél es finito, ya sea
en poder o en conocimiento, o en ambos a la vez@.125 (Por supuesto
que Dios es finito en el pluralismo! Es mucho más finito que en
el dualismo. El no es una de dos realidades últimas, sino una
entre innumerables realidades últimas cualitativamente
diferentes. Si James, por tanto, va a seguir sosteniendo el
pluralismo que propone, y si piensa hablar de Dios en forma
separada, no debiera decir que El es finito ya sea en poder o en
conocimiento o en ambos, sino que debería admitir, sin reservas,
una finitud distinta en todo aspecto.
El meliorismo finitista
Los defensores de este tipo de meliorismo dicen que el mal
natural se origina en un aspecto de la naturaleza misma de Dios;
Dios es, por tanto, un ser limitado y finito. Radoslav Tsanoff y
E. S. Brightman Cespecialmente este últimoC figuran de manera
importante entre los melioristas finitistas.
Tsanoff llama a su teoría AEl punto de vista de la
gradación@ de la naturaleza del bien y del mal. El explica: AEn
este punto de vista de la gradación de las cosas, el mal es
literalmente degradación, la rendición de lo superior a lo
inferior en la escala del ser, la incursión efectiva de lo
inferior contra lo superior para hacerlo descender@.126
Aunque él define el mal como Adegradación@ o como valor
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 191
negativo,127 aún sostiene que éste, tanto como el bien, es real.
El escribe acerca del bien y del mal: ALos tenemos a ambos en
nuestras manos, ambos reales@.128 Luego explica: AEl mal no es >de
alguna manera bueno=, así como el hundirse no es de alguna manera
subir. El mal es mal y es lo opuesto del bien, contrario en curso
y dirección@.129
Aunque el bien y el mal son opuestos y ambos son reales,
ambos están, sin embargo, dispuestos en gradación y son
interdependientes. Tsanoff se apresura a decir que Ael bien y el
mal no son realidades distintas y que no están aislados; siempre
están relacionados el uno con el otro@. Y agrega: AEl mal es
aquel aspecto o factor siempre presente en el mundo real; al
resistirlo, un posible aspecto o una naturaleza más digna se
afirma y obtiene realidad por medio del esfuerzo realizado@.130
Pero, )qué punto de vista acerca de Dios acompaña su idea de
la gradación de la naturaleza del bien y del mal? Es un finitismo
teísta, que incluye al mal en la mera naturaleza de Dios. Al
hablar de la rivalidad entre el bien y el mal, él dice: AEsta
lucha es central@.131 El lo expresa más claramente al escribir:
AEl valor positivo y el negativo no deben localizarse en ciertas
áreas de la existencia, sino en un carácter fundamental y último
de toda la existencia@.132 Con más precisión aún, él afirma que la
atracción del mal no es ajena a Dios o contraria a la naturaleza
divina; sino, como ocurre en los seres finitos, así en el sistema
cósmico de ellos, en Dios, es el momento negativo, el anverso del
realce positivo y de la actividad ideal@.133
Este Dios finito está trabajando para lograr el mejoramiento
del mundo, ya que Tsanoff escribe: AEn Dios no hay plenitud
inactiva, sino plenitud de actividad ideal; no es sombría
placidez, sino siempre heroica redención del mundo, librándolo
del peligro de volver atrás. >Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo
trabajo=. Por tanto, Dios no es menos, sino más resistente que yo
a la atracción del mal que quiere hacernos descender, y a la
pereza y a la satisfacción personal@.134
Aunque Dios está haciendo más por redimir el mundo de lo que
nosotros podemos hacer, Tsanoff aún deja mucho para que hagamos.
Con espíritu platónico, él escribe: AEl mal y la percepción del
mal son condiciones para el reconocimiento heroico y la búsqueda
de valores, sea la verdad, la belleza o la bondad@.135 También
declara: AAl aplicar la ciencia a las demandas de la industria
moderna, el hombre puede usar las fuerzas de la naturaleza como
influencias para incrementar los valores superiores@.136
Al hablar de la parte de Dios y de la nuestra en la
redención del mundo, él escribe en forma típicamente meliorista:
ALo mejor que podemos esperar es que la batalla, real y bastante
difícil, aún no sea en vano, y que posiblemente, y en formas al
presente desconocidas para nosotros, este universo medio salvaje
y medio salvo, esté siendo redimido de manera aún más
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 192
verídica@.137
Quizá el meliorista finitista más elocuente del siglo XX sea
E. S. Brightman. Lo distintivo de su filosofía y teología es el
finitismo teísta. El define el finitismo teísta como el punto de
vista de que Ala voluntad de Dios enfrenta condiciones, dentro de
la experiencia divina, que aquella cuya voluntad no creó ni
aprueba@.138
Según Brightman, Dios es finito porque en su naturaleza hay
una mudez recalcitrante, no creada, eterna, que obstruye sus
planes. El explica:
Este escritor principió en The Problem of God (El
problema de Dios, 1930) a desarrollar la idea de un Dios
personal, cuya finitud consiste en su propia estructura
interna; una conciencia personal, unitaria y eterna, cuya
voluntad creadora está limitada tanto por las necesidades
eternas de la razón como por las experiencias eternas de la
cruel realidad. El llamó a estos límites lo dado Cun
aspecto de la conciencia de Dios que interviene eternamente
en cada momento de la experiencia divina y en todo lo que
es@.139
Cuando estudiamos la teoría del valor formulada por
Brightman, encontramos meliorismo unido a finitismo. Tanto el
bien como el mal son reales, como notamos cuando escribe:
AAlgunos, entre ellos este autor, piensan que una definición
racional de la maldad del mal y del bien del bien, y de sus
relaciones con el propósito en el universo, sería una solución
genuina del problema@.140 Acerca del mal mismo, él escribe: ALos
males de la vida son tan reales, que los primeros dioses del
hombre fueron criaturas locales y débiles, fuentes de bienes
sumamente precarios en un mundo de poderes hostiles@.141
Su Philosophy of Religion (Filosofía de la religión)
contiene una sección llamada APerfección o perfectibilidad@, en
la que toma la posición de que ni Dios ni el universo son
perfectos, pero que ambos son perfectibles.
Considerando lo citado, se puede comprender fácilmente que
él escribiera:
La objeción contra el optimismo es que no es justo para
la experiencia del mal intrínseco silencioso. La objeción
contra el pesimismo es que no es justo para la experiencia
del bien intrínseco. La objeción presentada a menudo contra
el meliorismo, es que declara el problema y adopta una
actitud práctica hacia él, pero no lo resuelve en principio.
Aun así, si se ha de encontrar una solución Cconsiderando
las objeciones fatales a las otras alternativasC debe
encontrarse en alguna forma de meliorismo.142
El meliorismo dualista
Este es el punto de vista que enseña que el bien y el mal en
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 193
la naturaleza son reales, que se puede y se debe detener el mal,
y que el mal se origina en un poder destructor que se opone a
Dios. Una breve exposición de tres posiciones dualistas enfocará
este tipo de teoría.
El zoroastrismo, una religión ancestral que ahora está casi
extinguida, es un ejemplo del meliorismo dualista. Zoroastro,
quien se cree que nació por el año 600 a.C., enseñó que el
universo está bajo el control de dos poderes o principios
opuestos, uno bueno y el otro malo. Ahura Mazda u Ormuz es el
poder bueno que creó lo bello en nosotros y en la naturaleza; y
Angra Mainyu o Ahrimán, el poder malo que por cada cosa buena,
contracreó algo malo.
Sin embargo, el bien está venciendo al mal de manera
gradual, y al final triunfará totalmente sobre él. El bien está
triunfando ahora, tanto por la actividad de Ormuz contra la obra
obstructiva de Ahrimán, como por la obra activa de los fieles que
unen fuerzas con Ormuz. La victoria gradual resultará en la
victoria final de Ormuz sobre el poder que le estorba. Acerca de
esto, Tsanoff escribe: ASi un inexorable sentido de la batalla
moral dictó una teología dualista al zoroastra, un meliorismo
confiado lo capacitó para esperar un final143 monista@.144
La AVendidad@, que es una de las cuatro partes de su libro
autoritario llamado el Avesta, propugna que se derrote al mal:
Luchen constantemente contra el mal, de toda manera
posible procuren aminorar el poder del mal; esfuércense por
mantenerse puros en el cuerpo y en la mente, para impedir la
entrada de espíritus malos que siempre están luchando por
lograr el dominio del hombre. Cultiven la tierra, desagüen
los pantanos, destruyan a los animales peligrosos. La
persona que cultiva la tierra con diligencia, adquiere más
mérito religioso que el que pudiera ganar con mil oraciones
estando ociosa... El hombre que constantemente ha batallado
contra el mal, puede enfrentar la muerte sin temor.145
En su obra God and Evil (Dios y el mal), el filósofo y
teólogo británico C. E. M. Joad también apoya el meliorismo
dualista. No es fácil comprender su posición porque ésta ha
variado mucho, como él mismo lo admite, y porque su punto de
vista estaba en proceso de desarrollo mientras él escribía.
No fue el concepto de Joad acerca de Dios el que lo guió a
su teoría del bien y del mal. Al contrario, fue su concepto del
bien y del mal el que lo dirigió a pensar en cierta clase de
Dios. El escribe: AExiste el bien en el mundo, y también existe
el mal@,146 ambos son reales. El mal es el aspecto de la
existencia que guió a Joad a replantear la pregunta de si Dios
existe o no. El dice: AAhora, paradójicamente, la convicción de
uno en cuanto a la realidad objetiva del mal, es la que imparte a
la mente la disposición para buscar a Dios y dirigirse a El
cuando se le encuentra@.147 Y él lo expresa como su propia
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 194
El meliorismo absolutista
El pluralismo, el finitismo y el dualismo tienen por lo
menos un elemento en común: Todos afirman que Dios está limitado.
Uno de ellos, el finitismo, localiza la limitación en la
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 197
naturaleza de Dios, y los otros dos afirman que es externa; pero
todos concuerdan en que Dios está limitado.
En oposición a esta teoría acerca del ADios limitado@, está
el punto de vista del absolutismo. Esta es la enseñanza de que
Dios es ilimitado en tales atributos como bondad, sabiduría y
poder. El meliorismo absolutista es la teoría de que, aunque Dios
es ilimitado, nosotros podemos y debemos unirnos como sus
colaboradores para aliviar y aun exterminar los males en la
naturaleza.
Algunos podrían cuestionar la conexión del absolutismo con
el meliorismo. Se podría pensar que la creencia en un Dios
ilimitado excluye la creencia en la realidad del mal, y en
nuestra obligación de combatirlo según nuestras capacidades. Sin
embargo, se espera que mientras avancemos en la exposición, se
haga más evidente la compatibilidad de los términos.
Un representante destacado del meliorismo absolutista es
Andrew Seth Pringle-Pattison. Puesto que él desarrolló su punto
de vista al criticar las ideas de otros,167 la tarea de extraer su
propia posición es tediosa, pero posible. Son especialmente de
ayuda sus conferencias Gifford, The Idea of God in the Light of
Recent Philosophy (La idea de Dios a la luz de la filosofía
reciente).
Pringle-Pattison no es pluralista ni finitista, tampoco
dualista; él es absolutista. Pero no es absolutista del tipo
aristotélico; su Dios no es un Pensador Eterno,168 separado del
mundo y dedicado a la contemplación. Tampoco es absolutista del
tipo de Filón, cuyo absoluto era inaccesible e inconocible.
Pringle-Pattison escribe: APor lo tanto, cuando Filón, como
filósofo, comenzó a considerar la relación de Dios con el mundo,
el hecho que más tuvo presente fue el abismo que existe entre los
dos. Dios era tan grande que estaba fuera del alcance de nuestros
pensamientos, exaltado más allá de cualquier categoría que
pudiéramos imaginar@.169 Pringle-Pattison concibe al Absoluto como
alguien que está estrechamente relacionado con nosotros y el
mundo.
Pringle-Pattison es absolutista del tipo panteísta. Hace
énfasis en la inmanencia de Dios en relación a nosotros y a la
naturaleza. El aun afirma que la relación es tan cercana que ni
uno ni otro existe, ni puede existir sin el otro. El escribe:
Pero tan pronto como principiamos a tratar a Dios y al
hombre como dos realidades independientes, perdemos control
de la realidad experimentada, que es la existencia de uno en
el otro y a través del otro. La mayoría de las personas
probablemente estarían dispuestas a admitir esta existencia
mediada en el caso del hombre, pero podrían considerar como
un sacrilegio hacer la misma declaración acerca de Dios. Sin
embargo, si nuestra metafísica es, como profesa ser, un
análisis de la experiencia, la implicación es estrictamente
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 198
recíproca.170
Esto es panteísmo, pero de una clase superior que el de Spinoza y
otros. Pringle-Pattison lo llama panteísmo superior o naturalismo
superior.171
No obstante, Dios no está tan estrechamente relacionado con
el mundo que pierda su identidad. El existe y es infinito en
poder, sabiduría y bondad.
El meliorismo absolutista
El meliorismo absolutista es un elemento. A Dios debemos
considerarlo como absoluto, en tanto que esto no signifique que
El está distante de nosotros y que no se conmueve por nuestros
problemas. Dios es infinito en su naturaleza, y en la sabiduría y
bondad y poder que son resultados de esa naturaleza. El no es
finito en ningún sentido estudiado en este capítulo, ni lo acosa
un oponente maligno, eterno y no creado, ni lo acosan muchos
oponentes eternos, como enseña el pluralismo de James.
A la vez, los aspectos agradables de la creación, tanto como
sus aspectos no desagradables, son reales. Es nuestra la
responsabilidad de trabajar con el Dios de recursos infinitos
para promover el bien y frustrar o, por lo menos, aminorar el
mal.
La perspectiva de la caída
La caída en el mundo natural, para adaptar el ambiente a
Adán y su posteridad después de la caída, ocasiona un mal natural
que es orgánico. Es la clase de mal que nos visita a través de
organismos tales como microbios y virus, reptiles ponzoñosos,
bestias feroces y mosquitos. Estos parecen haberse originado por
medio de una caída en la creación orgánica.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 201
Tales medios orgánicos de frustración no parecen ser parte
de la creación, según leemos en el capítulo 1 de Génesis. Después
de cada día de la creación, en ese relato, se declara que lo que
fue creado era bueno; y respecto a la totalidad de la creación,
en el cierre del relato se afirma: AY vio Dios todo cuanto había
hecho, y era bueno en gran manera@ (Gn. 1:31).
Pero lo que no parece incluirse en las edades geológicas
previas a nuestra creación y pecado inicial, se introduce
evidentemente como resultado de la desobediencia humana. Dios le
dijo a Eva: AMultiplicaré en gran manera los dolores en tus
embarazos, con dolor darás a luz los hijos@ (Gn. 3:16). Y a Adán
le dijo: APor cuanto obedeciste a la voz de tu mujer y comiste
del árbol de que te mandé diciendo: `No comerás de él=, maldita
será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los
días de tu vida, espinos y cardos te producirá y comerás plantas
del campo@ (Gn. 3:17-18).
Tanto los males resultantes de las leyes naturales como los
males a consecuencia de la caída, concuerdan con el absolutismo.
La perspectiva de la encarnación
Aunque la encarnación no tiene relación directa con la razón
por la que ocurren males naturales, tiene, sin embargo, relación
indirecta con el tema. Con la doctrina de la encarnación como
presuposición, nuestra respuesta al problema teórico del mal
natural no será pesimista. Por medio de la encarnación, se nos
reveló el Dios a quien algunos no encontraron y que,
consecuentemente, adoptaron puntos de vista de desesperación. La
encarnación también excluye el optimismo, porque lo que Dios hizo
por medio de la encarnación en el orden natural, tal como sanar a
personas enfermas y lisiadas, es evidencia de que los males
involuntarios no son voluntad de Dios. Y el Dios que se reveló a
nosotros por la Palabra hecha carne, no parece estar limitado en
ninguna de las formas que indican los finitistas; para El Atodo
es posible@ (Mt. 19:26).
Algunos de los optimistas y melioristas que estudiamos,
creían en la encarnación, pero no le dieron la importancia que
merece en la solución al problema del mal natural. Juan Calvino
ciertamente afirmó la encarnación en su formulación calcedonia;
pero para él fue importante mayormente como medio para la muerte
de Cristo, quien hizo expiación por el mal moral. Calvino
consideró todos los fenómenos naturales como voluntad directa de
Dios. De acuerdo a este punto de vista, no hay mal radical en la
naturaleza; nada falló, y nada fallará jamás. Todo mal natural
aparente es la voluntad de Dios, y si no podemos comprender por
qué El permite ciertos aspectos de este mal, no debemos
cuestionar su sabiduría al dirigir los fenómenos en esa manera.
Con esta actitud optimista previa hacia los aparentes males de la
naturaleza, no se podía entender la encarnación como un agente
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 202
significativo en la solución de los problemas causados por los
males naturales; a lo sumo, la consideraban como una condición
del plan divino para la redención moral del segmento de la
humanidad que está predestinado para la vida eterna.
El meliorista Edwin Lewis afirmó la encarnación en su
carácter tradicional y radical. El dijo que ADios no se queda en
su cielo, como uno que está `sentado aparte, contemplándolo
todo=, sino que entra en la arena del conflicto como participante
personal@.172 El también escribió: ADios se hace hombre@.173 Y dijo:
APorque por la encarnación, Dios el Padre en la persona de Dios
el Hijo... recibe en sí mismo lo peor que el mal puede hacer@.174
El habla de la Aparticipación real [de Dios] en la lucha creadora
por medio de la encarnación de la Palabra, conocido entre
nosotros como Jesucristo, el unigénito Hijo de Dios@.175
Y la encarnación, en su carácter tradicional y radical,
tiene para Edwin Lewis cierta importancia en la solución al
problema del mal natural: Es al hacerse carne que Dios puede
Acombatir a su adversario@176 en la arena donde ese destructor ha
provocado el mal natural.
Pero en la perspectiva de Lewis, la encarnación no es
principalmente el instrumento con el que Dios procura aliviar al
mundo de tal mal; el método primordial con el que Dios lo combate
es por medio de la muerte de Jesucristo, cuya muerte aseguró la
redención gradual del mal natural, porque fue seguido por la
resurrección.
Andrew Seth Pringle-Pattison cree que la doctrina de la
encarnación señala hacia una respuesta al problema del
sufrimiento. Al leer su teodicea, nos damos cuenta de que a la
encarnación le da un lugar prominente en la solución de la
dificultad que resulta del mal natural. Por ejemplo, al hacer
énfasis en la doctrina de la encarnación, Pringle-Pattison puede
darle un tono cristiano a su Anaturalismo superior@.177 También,
puesto que considera que Dios entró en nuestra esfera para pelear
a nuestro lado, Pringle-Pattison puede afirmar que Dios se
interesa en nosotros, sufre con nosotros, y nos guía a una clase
de vida en la que el sufrimiento es vencido.178
Sin embargo, el punto de vista de Pringle-Pattison acerca de
la encarnación es inadecuado. De acuerdo a él, Dios, por un
estado metafísico, ya está unido orgánicamente a la humanidad.
Dios el Padre no entra a la arena del conflicto por medio de la
persona de Dios el Hijo; sino que Dios, sólo una persona, está
siempre aquí, en el conflicto, no por algún sacrificio, sino por
su modo de existencia permanente y ontológica. El habla del error
de Adividir las funciones de la deidad entre el Padre y el Hijo,
concebidos prácticamente como dos personas o centros de
conciencia distintos, el Padre perpetuando el viejo ideal
monárquico, y la encarnación del Hijo siendo limitada a un
individuo histórico@.179 Esto revela que él niega la distinción de
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 203
personas en la Divinidad, una negación que hace imposible tanto
la Trinidad como la encarnación.
Otro grupo de teólogos, cuyas ideas no hemos estudiado
anteriormente, le da demasiada importancia a la encarnación en
las soluciones que ofrecen al problema del mal natural; todos
ellos dicen que la encarnación ya abolió el mal natural.
Uno de estos es Ireneo (aprox. 130-202 d.C.). Los males de
la naturaleza, de acuerdo a él, fueron corregidos por Aquel que
vino con el propósito expreso de recapitular Co re-crear,
rehacerC tanto a la humanidad caída como el mundo caído. Esto es
algo que ya se ha realizado: Toda la creación, tanto la humana
como la natural, ha sido rehecha. Puesto que ha sido restaurada a
su condición previa a la caída, supuestamente es perfecta en
todos sus aspectos. El hecho empírico del mal natural continuo
hace imposible que aceptemos el punto de vista de Ireneo.
Nosotros sencillamente no experimentamos un mundo perfeccionado.
Atanasio es otro teólogo de antaño que hizo el mismo énfasis
exagerado en la encarnación. El prefirió usar Are-creación@ o
Arenovación@, en lugar de Arecapitulación@, pero con estos
términos quiso comunicar virtualmente la misma idea. Todos los
aspectos de la naturaleza ya han sido reavivados. El dijo que
debido a la encarnación, Ainmediatamente todas las cosas fueron
corregidas y perfeccionadas@.180
Pero, los males aún permanecen aquí. La cobra aún es una
amenaza para los misioneros y sus hijos. Aún hay abundancia de
microbios que acarrean miseria a los inocentes y a los nacidos en
Cristo en todo el mundo.
Ciertos teólogos de tiempos más recientes han hecho, de la
misma manera, un énfasis exagerado en la encarnación en relación
con el mal natural. Uno de ellos es Sergius Bulgakov (1871-1943).
Bulgakov es un teólogo ortodoxo de la tradición de Ireneo y
Atanasio. Aunque él no los mencionó notablemente como las fuentes
de su teología del mal natural, los usó en forma muy evidente en
la idea de deificación que trató a menudo. Tal deificación es un
grado de semejanza a Dios, que se encuentra por medio de los
méritos de la encarnación, tanto en los humanos como en la
naturaleza. Esta Adeificación@, al aplicarse a la naturaleza, es
una redención completa de ella de su estado caído.
Una vez más, como sostenían Ireneo y Atanasio, pero con una
declaración más detallada que la que se encuentra en los escritos
de ellos, es una redención que ya se ha realizado. Por tanto, la
crítica principal a este sistema, como a los anteriores, es que
supone que la encarnación ya ha redimido a la creación.
Con detalles aun más elaborados, Lionel Thornton enseñó que
la naturaleza ya ha sido redimida por la encarnación. A pesar de
su optimismo filosófico, y a pesar de su enseñanza detallada de
que la re-creación de la naturaleza ya ha ocurrido, Thornton
mantiene un meliorismo bastante sano, en el cual nos insta a
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 204
trabajar con Dios para llevar a cabo la redención de la
naturaleza. Debido a este punto de vista, su posición, en
comparación con la de los otros tres encarnacionalistas recién
mencionados, se aproxima más a la respuesta de la encarnación que
este escritor presentará ahora.
La encarnación puede considerarse como el evento por el cual
se logra la redención del mal natural; la crucifixión, como el
evento por el cual se logra la redención del mal moral; y la
resurrección, como el evento por el cual es validado tanto el
mérito de la encarnación como el de la crucifixión (como diría
Karl Barth). Por medio de estos eventos, como dice Allan
Galloway, ACristo restauró todo el mal a un lugar en el
significado intrínseco del mundo@.181
Pero, ciertamente nuestra redención del mal moral, por medio
de la muerte de Cristo, es sólo provisional. No toda la gente en
todo lugar, sin importar su actitud hacia Cristo, es redimida del
pecado; sólo son redimidos los que por fe se apropian
personalmente de la redención provista.
En forma similar, nuestra redención del mal natural es
provisional. La encarnación no hace nada más que hacerla una
posibilidad; sólo señala, particularmente a aquellos que ya han
sido redimidos del mal moral, el camino de redención de la
frustración natural. Por nuestra parte, debemos, como nos asista
el Dios condescendiente, hacer realidad lo que por ese evento es
sólo provisional. Esta redención llega a ser real solamente
cuando aprovechamos que Dios es metafísicamente uno con nosotros,
por tanto, está cerca de nosotros; y es experiencialmente uno con
nosotros, por tanto, comprende nuestros predicamentos; y cuando
comprendemos que, por consiguiente, El es capaz y está dispuesto
para ayudarnos a evitar frustraciones naturales, y para
transformarlas en algo constructivo si las medidas preventivas
fracasan y tales males logran irrumpir en nuestra vida.
A través de la encarnación, Dios ha llegado a ser
metafísicamente uno con nosotros. Debido a este evento, la pared
metafísica divisoria ha sido abolida; por lo que ya no hay un
abismo entre nosotros, como entes finitos en el universo, y Dios,
como el Ente supremo e infinito. No es que hayamos llegado a ser
dioses, o deificados, como sostuvieron Ireneo, Atanasio y otros.
Es que Dios, aunque continúa existiendo como El Trascendente, ha
llegado a ser lo que nosotros somos, y de esta manera ha unido el
abismo metafísico entre El y nosotros. El escritor del Evangelio
de Juan dice que Ael Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros@
(1:14). Y Pablo escribió acerca de Cristo: AEl, siendo en forma
de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
sino que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y se hizo
semejante a los hombres@ (Flp. 2:6-7).
A través de la encarnación, Dios también ha llegado a ser
experiencialmente uno con nosotros. Los autores del Evangelio de
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 205
Juan y de la Epístola a los Hebreos tienen una concepción más
profunda de esta unidad experiencial que otros escritores del
Nuevo Testamento. Pero, aunque otros no lo subrayaron tanto, y
aunque algunos no lo mencionaron en absoluto, ninguno de los
escritores del Nuevo Testamento negó esta verdad consecuente de
la encarnación. Eso quiere decir que quienes caminamos hoy con
Dios, y cuyas vidas ideales tienden a sufrir frustraciones por el
mal involuntario, podemos estar seguros de que el Dios que, en
Cristo, vino al mundo a ser metafísicamente uno con nosotros,
atravesó experiencias frustrantes cuando estuvo en esta esfera y,
por tanto, conoce nuestras experiencias en base a otras similares
que El sufrió.
Puesto que Dios, por tanto, por medio de la encarnación, es
tanto metafísica como experiencialmente uno con nosotros, y
puesto que sabemos que los males naturales no son en cada caso su
voluntad directa, sino que ocurren por medio de las leyes
naturales y la caída del mundo natural, podemos estar seguros de
que El nos ayudará en nuestros esfuerzos para prevenir
frustraciones involuntarias. Debido a su unidad metafísica con
nosotros, podemos saber que Dios no es el Totalmente Allá, el
Totalmente Después, sino el Totalmente Aquí, el Totalmente Ahora;
y puesto que El es esto, podemos confiar que tendremos su ayuda
para prevenir frustraciones involuntarias. Aún más, debido a su
unidad experiencial con nosotros, sabemos que El comprende el
gran esfuerzo que requiere la tarea, y lo que será el mal
inminente si las medidas preventivas no tienen éxito. De aquí
que, Dios viaja en nuestra maquinaria cuando edificamos presas y
diques. El está en nuestro esfuerzo cuando hacemos un dique de
bolsas con arena para prevenir la devastación de la inundación.
Dios va con los pilotos cuando incursionan en el centro del
huracán, a cientos de kilómetros de la costa de la Florida,
mientras procuran obtener información sobre la dirección del
viento para hacer los preparativos adecuados.
Dios está predispuesto a estar con nosotros en cualquier
situación en la que procuremos prevenir males naturales. A veces
El está presente para guiarnos, como en el caso de la persona
que, a través de la oración, desea saber qué medidas de
prevención debieran usarse. Ocasionalmente El provee asistencia
revelada directa, como en el caso del científico que necesita
sólo una clave para abrir la puerta que le permitirá explorar
nuevos territorios y, finalmente, descubrir formas de prevenir
alguna causa de frustración humana, tal como una enfermedad.
Pero, ya sea que Dios esté con nosotros proveyendo guía,
asistencia en revelación especial u otra clase de ayuda, una
concepción apropiada de la encarnación nos asegura que El está
siempre cerca y que siempre tiene compasión de los humanos.
De la misma manera, puesto que Dios es metafísica y
experiencialmente uno con nosotros, y puesto que los males
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 206
naturales no son su voluntad directa, El nos auxilia cuando no
podemos prevenirlos y nos afectan. En tales casos, el Dios de las
leyes naturales y de la caída de la creación orgánica llega a
ser, debido a la encarnación aún vigente, el Dios que conoce muy
bien los efectos frustrantes y quien, por tanto, puede y quiere
ayudar a las personas justas para transformar tales frustraciones
en algo que sea constructivo.
La doctrina cristiana de la encarnación, entonces, tiene
sólo relación indirecta con el problema teórico de por qué existe
el mal natural; pero tiene una relación más directa con la
solución del problema en la vida misma, para prevenir el mal
natural y para reaccionar a él constructivamente cuando surge.
Este punto de vista de la encarnación, juntamente con el
absolutismo adoptado antes en este capítulo, hace concebible la
esperanza de la mayoría de las personas de cada era, de que la
justicia triunfará finalmente sobre todo mal. Juan, el autor del
Apocalipsis, expresó esta esperanza cuando escribió:
Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el
primer cielo y la primera tierra habían pasado y el mar ya
no existía más. Y yo, Juan, vi la santa ciudad, la nueva
Jerusalén, descender del cielo, de parte de Dios, ataviada
como una esposa hermoseada para su esposo. Y oí una gran voz
del cielo, que decía: AEl tabernáculo de Dios está ahora con
los hombres. Él morará con ellos, ellos serán su pueblo y
Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda
lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá más muerte, ni
habrá más llanto ni clamor ni dolor, porque las primeras
cosas ya pasaron@ (Ap. 21:1-4).
Notas bibliográficas
1. H. Wheeler Robinson, Suffering: Human and Divine (New
York: Macmillan Publishing Co., 1939), p. 5.
2. C. S. Lewis, The Problem of Pain (New York: Macmillan
Publishing Co., 1945), p. 19.
3. Archibald MacLeish, J. B. (Boston: Houghton Mifflin Co.,
1946), p. 19.
4. William Shakespeare, Hamlet, acto 3, sec. 1.
5. Citado sin referencia en The Problem of Pain, de C. S.
Lewis, p. 117.
6. James Cozzens, By Love Possessed (New York: Harcourt,
Brace and Co., 1957).
7. Véase Roger Hazelton, God=s Way with Man (New York:
Abingdon Press, 1956), p. 5.
8. Para un estudio del uso moral y no moral de palabras como
aflicción, malo y mal, véase C. Ryder Smith, The Bible Doctrine
of Sin and the Ways of God with Sinners (London: Epworth Press,
1953). El habla de la palabra hebrea ra que se encuentra 800
veces en el Antiguo Testamento, y que básicamente significa malo
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 207
80. Ibid.
81. Ibid., p. 243.
82. Juan Calvino, The Institutes of the Christian Religion,
trad. John Allen (Philadelphia: Presbyterian Board of Publication
and Sabbath-School Work, 1813), 2:165.
83. Ibid.
84. Ibid., p. 169.
85. Ibid., p. 165.
86. Ibid., p. 168.
87. Ibid.
88. Ibid., p. 162.
89. Ibid., p. 174.
90. Ibid.
91. Ibid., 1:594.
92. Ibid., pp. 630-631.
93. Ibid., p. 632.
94. Ibid., p. 636.
95. Ibid., p. 592.
96. Ibid., p. 634.
97. Ibid., p. 635.
98. Ibid., p. 592.
99. Tsanoff, The Nature of Evil, p. 388.
100. Joad, God and Evil, p. 37.
101. Ibid.
102. Jones, Christ and Human Suffering, pp. 66-67.
103. Henry Van Dyke, The Gospel for a World of Sin (New
York: Macmillan Publishing Co., 1899), p. 22.
104. Brightman, A Philosophy of Religion, p. 278.
105. Van Dyke, The Gospel for a World of Sin, p. 22.
106. Tsanoff, The Nature of Evil, p. 373.
107. Ibid., p. 150.
108. Brightman, A Philosophy of Religion, pp. 276-277.
129. Harris Franklin Rall, Christianity (New York: Charles
Scribner=s Sons, 1944), p. 334.
110. Clarence Beckwith, The Idea of God (New York: Macmillan
Publishing Co., 1922), p. 183.
111. John Fiske, Through Nature to God (Boston: Houghton
Mifflin and Co., 1990), p. 55.
112. El idealismo personalista fue propagado en los Estados
Unidos por Borden Parker Bowne, E. S. Brightman y A. C. Knudson,
y aún es un punto de vista de cierta importancia; este es
cuantitativamente pluralista: Afirma que la realidad última está
integrada por una sociedad de personas. Sin embargo, es
cualitativamente monista: La realidad última es sólo de una
clase: personalidad. Fácilmente se ve que hay una diferencia
significativa entre esta clase de pluralismo y la que tratamos
ahora, la cual sostiene que la realidad última es de varias
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 211
clases. El tratamiento del pluralismo por Pringle-Pattison, en el
último capítulo de su Idea of God, es inadecuado porque no hace
una clara distinción entre estas dos clases de pluralismo.
113. William James, Some Problems of Philosophy (London:
Longmans, Green and Co., 1924), p. 114.
114. Ibid.
115. Ibid., p. 113.
116. Ibid.
117. Ibid.
118. William James, A Pluralistic Universe (London:
Longmans, Green and Co., 1909), p. 318.
119. Ibid., p. 124.
120. Ibid., pp. 125-126.
121. Ibid., p. 116.
122. Ibid., p. 117.
123. Ibid.
124. Ibid., p. 124.
125. Ibid., p. 311.
126. Tsanoff, The Nature of Evil, p. 392.
127. Ibid., p. 387.
128. Ibid., p. 388.
129. Ibid., p. 397.
130. Ibid., p. 104.
131. Ibid.
132. Ibid., p. 389.
133. Ibid., p. 400.
134. Ibid., pp. 399-400.
135. Ibid., p. 400.
136. Ibid., p. 395.
137. Ibid., p. 368.
138. Brightman, A Phylosophy of Religion, p. 282.
139. Edgar Sheffield Brightman, The Finding of God (New
York: Abingdon Press, 1931), p. 119.
140. Brightman, A Phylosophy of Religion, p. 282.
141. Ibid., p. 248.
142. Ibid., p. 277.
143. Tsanoff, The Nature of Evil, p. 367.
144. La mayoría de las autoridades, tales como Tsanoff y
Andrew Seth Pringle-Pattison, no consideran el zoroastrismo como
dualismo último. Ellos tienen razón si la metafísica de tal
creencia se considera a la luz de su esperanza del triunfo de
Ormuz; pero respecto a la existencia como ha sido, es y será por
mucho tiempo todavía, el dualismo puede considerarse último. De
allí que, el estudio presente lo vea como dualismo.
145. Martin, Great Religious Teachers of the East, p. 88.
146. Joad, God and Evil, p. 101. El autor y la casa
publicadora hicieron todo lo posible para localizar al dueño, o
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 212
al agente del dueño, a fin de solicitar autorización para usar el
material de esta fuente. Si se obtiene tal información, el
reconocimiento apropiado de los derechos de impresión se incluirá
en futuras reimpresiones.
147. Ibid., p. 63.
148. Ibid., p. 101.
149. Ibid., pp. 85-86.
150. Ibid., p. 191.
151. Ibid., p. 101.
152. Ibid., p. 104.
153. Lewis, The Creator and the Adversary, p. 15. Adaptado
con permiso de Abingdon Press.
154. Ibid.
155. Ibid.
156. Ibid., p. 52.
157. Ibid., p. 143.
158. Ibid.
159. Ibid., p. 141.
160. Ibid., p. 142.
161. Ibid.
162. Ibid.
163. Ibid., pp. 149-150.
164. Ibid., p. 259.
165. Ibid., p. 266.
166. Ibid.
167. El escribe acerca de esta metodología: AEste método de
desarrollo a través de la crítica es el que he seguido
instintivamente en todo lo que he escrito [esto fue en 1916]. No
afirmo que sea el mejor método; sencillamente deseo que se
reconozca su naturaleza@ (Pringle-Pattison, The Idea of God in
the Light of Recent Philosophy [New York: Oxford University
Press, 1920], prefacio, p. vii). De aquí en adelante se llamará
simplemente The Idea of God.
168. El escribe: AY el carácter puramente intelectual del
ideal de Aristóteles le atribuye la misma indiferencia que
notamos en la vida del mundo. Es el ideal del erudito y pensador
que se retira a sus propios pensamientos, y encuentra allí su
felicidad suprema@ (The Idea of God, p. 408).
169. Brightman, A Philosophy of Religion, p. 197.
170. Pringle-Pattison, The Idea of God, p. 254.
171. Ibid., en particular el c. 5.
172. Lewis, The Creator and the Adversary, p. 153.
173. Ibid., p. 154.
174. Ibid.
175. Ibid., p. 176.
176. Ibid., p. 174.
177. Pringle-Pattison, The Idea of God, p. 209.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 8 213
Nuestro origen
En el capítulo 7 tratamos de nuestra creación. Allí
presentamos el apoyo de la posición cristiana clásica de que
fuimos creados por Dios, contraria a la posición de que hemos
evolucionado por el proceso natural de mutación, como organismos
que se han propagado y han sobrevivido por ser más fuertes y por
haberse adaptado al medio ambiente.
La preexistencia
Este punto de vista enseña que nuestras almas existieron en
una vida anterior, y que ahora se han encarnado. Platón enseñó
que nuestras almas existieron previamente. En aquella existencia,
en forma libre transgredimos las leyes del cielo y ahora estamos
en cuerpos físicos malos, como una manera de ganar nuestra
redención por la desobediencia previa. Entre los teólogos
cristianos más importantes, únicamente Orígenes enseñó la
preexistencia del alma. El fue un teólogo sumamente influenciado
por la filosofía platónica.
El creacionismo
El creacionismo usado en relación con este tema, es el punto
de vista de que Dios ahora crea todas las almas individualmente
para acompañar a los cuerpos que se originan de los padres. La
teología de la Reforma, con sus enseñanzas acerca de la soberanía
absoluta de Dios, ha tendido a sostener este punto de vista.
El traducianismo
Este punto de vista enseña que el alma y el cuerpo se
originan por medio de los padres. Este es el parecer común entre
los arminianos. Concuerda con la creencia arminiana de que Dios a
menudo trabaja en forma mediata, en lugar de inmediata. Esto
armoniza con la enseñanza bíblica de que Dios creó a Adán
directamente, pero que usó su costilla para crear a Eva,
creándola de manera mediata. También concuerda con la enseñanza
bíblica de que, aunque Dios creó a la primera pareja, la raza ha
continuado y se ha extendido por reproducción humana. La
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 9 215
Escritura nunca hace distinción entre cómo surgen el cuerpo y el
alma; por esta razón, parece que surgieran de la misma manera.
El traducianismo también tiene, por lo menos, otras cuatro
ventajas especiales. (1) Dios no participa directamente en la
concepción de un niño fuera del matrimonio. (2) Dios no crea
directamente un alma manchada por el pecado original. (3) El
traducianismo no divide a la persona en cuerpo y alma, con
diferentes orígenes para estos dos aspectos de nuestra
naturaleza. (4) El traducianismo no enseña que el cuerpo no sea
importante por provenir de los padres, y que el alma sea
importante por originarse en el poder creador de Dios. La
Escritura unifica la naturaleza humana y no enseña que el cuerpo
tenga un origen menos divino que el alma.
Autoridad
Este es un aspecto subsidiario que se menciona en la
historia de la creación. La decisión divina de crearnos a la
imagen de Dios está seguida por las palabras, Ay tenga potestad
sobre los peces... las aves... las bestias, sobre toda la tierra@
(Gn. 1:26). Entonces Dios hizo a los humanos, Avarón y hembra@
(v. 27), y les ordenó: ALlenad la tierra y sometedla@ (v. 28).
Sus próximas palabras muestran en qué consiste someter la tierra:
AEjerced potestad sobre los peces... las aves... las bestias que
se mueven sobre la tierra@ (Ibid.). Gobernar la tierra incluye
cuidarla (2:15), no destruirla ni contaminarla.
Razón
La mayoría de los libros de teología han afirmado que
nuestra capacidad de razonamiento es un aspecto de la imagen de
Dios. Aunque los animales tienen cierta habilidad, son criaturas
que responden a estímulos. Aprenden a hacer cosas razonables,
pero no realizan un razonamiento lógico y consciente para llegar
a sus actos razonables. Sólo los humanos pueden hacerlo. Nosotros
razonamos lógicamente, por medio de un proceso, mientras que Dios
razona intuitivamente, sin proceso. Sin embargo, somos semejantes
a Dios por el hecho de poseer la facultad de razonamiento. No
cabe duda de que es un aspecto de la imagen de Dios en nosotros.
Volición moral
A veces pudiera parecer que los animales hacen decisiones,
pero ellos actúan sólo en base a la programación de estímulo-
respuesta. Hacen decisiones, pero no son decisiones morales.
Hacen decisiones, pero sin mayores consecuencias.
La historia humana muestra que la decisión moral es una
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 9 221
capacidad nuestra. Muchas de las decisiones fueron costosas,
incluyendo la pérdida de bienes, de profesiones, o aun de la
vida. El martirio es una capacidad humana que expresa
dramáticamente la imagen de Dios en las personas.
La autoridad y la capacidad racional y volicional del hombre
y de la mujer, son ciertamente aspectos de la imagen de Dios en
nosotros; pero son subsidiarios en relación a la capacidad de
expresar amor en nuestra masculinidad y femineidad (incluyendo el
matrimonio, aunque no totalmente limitado a él). Esos aspectos
encuentran cierto apoyo en el contexto inmediato de las
narraciones de Génesis acerca de la creación. Tienen mayor apoyo
en el contexto más amplio de toda la Escritura. Y ciertamente
tienen el apoyo de la historia y del presente que estamos
experimentando. Así que no es inapropiado que los teólogos de los
siglos hayan dicho que en esto consiste la imagen de Dios en
nosotros. Sin embargo, es apropiado que Karl Barth y otros, como
Paul Jewett en su obra Man as Male and Female10 (El hombre como
varón y mujer), nos ayuden a comprender que la imagen de Dios en
nosotros está, más básicamente, en nuestra capacidad de amar como
hombres y mujeres.
Algunos teólogos opinan que la conciencia es un aspecto de
la imagen de Dios en nosotros. Aquí no se interpreta de esa
manera, por lo que se tratará separadamente.
Un estudio de la conciencia
La conciencia puede entenderse como el deseo de hacer lo
bueno y abandonar lo malo. Una persona puede estar mal informada
de lo que es bueno y malo; sin embargo, la conciencia es el
impulso a hacer el bien y evitar el mal.
Edwin Lewis enseñó que este deseo de hacer lo bueno y
apartarse de lo malo es un aspecto de nuestra aptitud natural: Un
monitor interno de nuestros pensamientos y obras, que nos da la
sensación de haber hecho lo correcto cuando le prestamos
atención, y un sentimiento de vergüenza y culpabilidad cuando lo
ignoramos. En The Creator and the Adversary (El Creador y el
adversario), Lewis tiene un capítulo acerca de la conciencia
titulado AThe Leash and the Lash@ (La cuerda y el látigo).11 La
conciencia tiene la función de la cuerda, de darnos cierta
libertad dentro de un área restringida; y en tanto que respetemos
las restricciones establecidas, nos elogia. Si ignoramos esa
función de la conciencia y transgredimos las restricciones
establecidas para nosotros, nos azota con la culpa y el reproche.
La enseñanza de Lewis acerca de la conciencia es incorrecta
porque rechaza la doctrina clásica del pecado original. El admite
que hay un Adefecto radical@ en la naturaleza humana, pero no
cree en la historicidad de Adán y Eva, ni que la humanidad haya
sufrido un detrimento Cel pecado originalC debido al pecado de
Adán.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 9 222
La doctrina clásica del pecado original incluye el punto de
vista de que las personas caídas están natural y continuamente
inclinadas al mal (véase Gn. 6; Ro. 7:14). Si esta perspectiva
clásica es correcta, la conciencia no es una capacidad natural
interna en nosotros, por la cual somos impulsados a hacer lo
bueno, porque el pecado original constituye una inclinación sólo
para hacer actos malos.
Juan Wesley afirmaba que la conciencia era el impulso
proveniente del Espíritu Santo, el cual aun el no regenerado
experimenta debido a la gracia preveniente. La Escritura no
expresa claramente esta idea. Por lo general habla de la
conciencia sin relacionarla con el Espíritu Santo; sólo una vez
menciona esta conexión, cuando Pablo dice: AVerdad digo en
Cristo... y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo@
(Ro. 9:1).
Aunque al Espíritu Santo se le relaciona con la conciencia
sólo una vez, a Dios se le relaciona a menudo; y tal conexión de
los dos podría apoyar la interpretación de Wesley. Pablo dijo al
concilio: AHermanos, yo con toda buena conciencia he vivido
delante de Dios hasta el día de hoy@ (Hch. 23:1). Al gobernador
Félix le dijo: APor esto procuro tener siempre una conciencia sin
ofensa ante Dios y ante los hombres@ (24:16). Pablo también
escribió: ANuestro motivo de orgullo es este: el testimonio de
nuestra conciencia, de que con sencillez y sinceridad de Dios...
nos hemos conducido en el mundo@ (2 Co. 1:12). Y a los mismos
corintios les dijo: APor el contrario, manifestando la verdad,
nos recomendamos, delante de Dios, a toda conciencia humana@
(4:2). Por tanto, sus conciencias están conectadas con lo que
Dios les señala. De manera que Juan Wesley, a quien Albert Outler
llama teólogo popular, mostró bastante experiencia para enseñar
teología a la gente común, al definir la conciencia de acuerdo
con la doctrina del pecado original, relacionando la conciencia
del no regenerado con la gracia preveniente.
------------
1
Esta cifra se refiere a la King James Version (Versión del
rey Santiago).
------------
La libertad humana
Cuando Jacobo Arminio, Juan Wesley y H. Orton Wiley hicieron
énfasis en su punto de vista no pelagiano de la libertad humana,
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 9 225
creyeron que estaban enseñando lo que los padres griegos y
latinos habían enseñado comúnmente.
Libertad y necesidad
Los humanos gozamos de libertad por medio de la gracia
preveniente, pero también en el contexto de muchos factores de
necesidad, los cuales no seleccionamos. Los límites que no
establecemos, y que a menudo no escogeríamos, condicionan todo lo
que hacemos. Los genes, sobre los cuales no tenemos control,
determinan si seremos jugadores de basquetbol, cantantes de ópera
o músicos selectos. Participamos en el juego de la vida como
hombres o mujeres, pero nosotros no decidimos nuestro sexo.
Participamos en el juego como personas que nacen sin opción, en
cierta clase de familia en cuanto a lo económico, educacional y
religioso, en cierta nación, en cierto tiempo de la historia.
La realidad de nuestro destino proviene de una herencia
ineludible; sólo su forma proviene de nuestro escogimiento, en el
contexto de la gracia. Como dijo Loyd Morgan, somos consecuentes
(por necesidad), pero también emergentes, con libertad. El
momento presente, como sugirió Alfred North Whitehead, está
saturado con la promesa de todos los momentos que aún están por
venir. Estamos determinados en muchas formas, pero en ese
contexto dado, somos determinantes. Somos tanto la suma de muchos
factores de necesidad como también el lugar de lo novedoso.
Está determinado que pensemos con mente humana; pero no está
determinado lo que pensamos. Como dijo Pascal, a menudo somos
cañas frágiles (como lo fue él), pero somos cañas pensantes. Y,
como enseñó Henri Bergson, el ser que entraña el mayor riesgo, es
el ser con quien es posible obtener la mayor ganancia.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 9 229
Dios arriesgó mucho al crearnos a los humanos con la
libertad, ahora, de desencadenar un horrendo desastre nuclear o
de amar a nuestros semejantes cruzando todas las fronteras.
Sublapsarianismo
Esta perspectiva dice que Adán era libre cuando cometió su
pecado crucial, pero una vez que él pecó libremente, el Dios
completamente soberano decidió el destino eterno de todas las
personas en la historia de la humanidad. Esta perspectiva debió
haberse llamado poslapsarianismo, porque significa que después de
la caída, o lapsus, Dios decidió el destino de cada persona. Este
fue el punto de vista de Agustín, el primer teólogo que enseñó la
predestinación incondicional Cque no está condicionada a ninguna
respuesta humana, tal como arrepentirse o creer en Cristo.
Jacobo Arminio creyó que Agustín había tomado esta idea de
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 9 230
los estoicos. Estos enseñaron que hay una ley de necesidad por la
cual funciona todo el universo y cada individuo en él, y que aun
Dios está sujeto a ella. Es posible también que Agustín la haya
tomado prestada de los gnósticos; porque éstos enseñaron que casi
todos los individuos nacen con cierta chispa divina de gnosis,
conocimiento, o que son simplemente almas animales nacidas sin
ese conocimiento. Algunos gnósticos creían que algunas personas
son médiums que pueden cambiar su destino eterno; pero por lo
general, los gnósticos creyeron que cada uno de nosotros está
incondicionalmente predestinado a tener salvación o a no tenerla.
Por supuesto que Agustín creyó que estaba enseñando lo que
enseña la Escritura al respecto. Sin embargo, como se verá más
tarde, la Escritura enseña algo muy diferente.
Además de Agustín, Martín Lutero también enseñó la
predestinación sublapsariana. Lutero hasta dijo que él no sabía a
cuál destino eterno había sido predestinado. Afirmó que se
debilitaría nuestra justificación por la fe si pudiéramos saber o
tuviéramos conocimiento de nuestro destino predestinado.
Supralapsarianismo
Esta perspectiva enseña que Adán no era libre cuando cometió
su pecado, y que aun su destino eterno, juntamente con el de
todos los demás, fue determinado por Dios antes de la creación.
Parece que Juan Calvino enseñó supralapsarianismo.1 En sus
Instituciones de la religión cristiana, él dice: AEl decreto, lo
admito, es terrible; y aún así, es imposible negar que Dios sabía
de antemano cuál sería el fin del hombre antes de crearlo, y lo
sabía porque él lo había ordenado así por medio de su decreto@.25
Calvino también dice: ATampoco debe parecer absurdo cuando digo
que Dios no sólo supo de antemano que acontecería la caída del
primer hombre, y con él la ruina de su posteridad, sino que
también la planeó conforme a su voluntad@.26
----------
1
Nota del redactor: Tómese en cuenta que algunos teólogos
interpretan que la posición de Calvino fue infra o sublapsariana.
Véase el Diccionario Teológico Beacon, AInfralapsarianismo@.
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Supralapsarianismo modificado
El supralapsarianismo modificado apareció en la última parte
del siglo XVI y primera parte del XVII. En él, la perspectiva
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 9 231
está modificada de manera que no hay un decreto directo de
condenación. Hay un solo decreto, por medio del cual Dios elige a
algunos individuos para ser salvos eternamente, y los que no son
escogidos van al infierno eterno; ese es su merecido, puesto que
pecaron en un sentido real cuando pecó Adán. Algunos consideraron
que esta perspectiva era menos severa y que de alguna manera
protegía la bondad de Dios.
Predestinación condicional
Este es el punto de vista de Arminio. Dios predestina a cada
individuo a un destino eterno, pero El se basa en su conocimiento
previo de la decisión libre de la persona para aceptar o rechazar
el evangelio. A veces se le llama predestinación de clase: Dios
predetermina que toda la clase de los que creen libremente están
predestinados a ir al cielo, y que está predeterminado que los
que a pesar de la gracia preveniente, rechazan a Cristo, vayan al
castigo eterno.
Después que Calvino y otros le dieron tanta importancia a
los decretos de Dios, Arminio enseñó decretos, pero les cambió el
orden.
Mientras que el supralapsarianismo enseñó que al decreto
para salvar y condenar a ciertos individuos le siguió otro
posterior para crearlos, Arminio enseñó que el primer decreto de
Dios fue para enviar a Cristo a redimir a la humanidad pecadora.
El dijo que el segundo decreto de Dios fue para recibir en su
favor a aquellos que se arrepienten y creen. El tercer decreto es
el de la gracia preveniente, que da a todos la capacidad para
arrepentirse y creer. El cuarto decreto, según Arminio, fue para
salvar y condenar a los individuos, de acuerdo a la presciencia
de Dios en cuanto a la forma en que responderían libremente a su
oferta de gracia.
Es interesante que Arminio pensara que los decretos eternos,
de los cuales nunca se habla en la Escritura, debían ser parte de
nuestro sistema teológico. Es probable que éstos no sean parte
propiamente de una teología de tipo arminiano. H. Orton Wiley
creía que el arminianismo necesita decretos. Mildred Wynkoop dice
que los decretos son inapropiados para el arminianismo. Carl
Bangs, en su importante estudio sobre Arminio, muestra que en
muchas formas Arminio trató, tanto como le fue posible, de
conciliar sus enseñanzas con el calvinismo de su tiempo, puesto
que él ministraba en una denominación reformada. Esto podría
explicar en parte el uso de decretos eternos en su teología.
La predestinación temporal
El escritor de este libro sostiene este punto de vista, el
cual parece ser enteramente arminiano y verdaderamente bíblico.
Es la idea de que la predestinación no tiene que ver con una
decisión previa de Dios en cuanto al destino eterno de la gente,
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 9 232
sino con lo que El, en su gracia, decide temporalmente para los
creyentes Csólo tiene que ver con los cristianos.
Importancia de la doctrina
Algunas personas han considerado la doctrina del pecado como
la doctrina cristiana central. Otras, en forma más correcta, la
han considerado sencillamente como un área muy importante de la
teología cristiana.
Richard S. Taylor escribe: ALas doctrinas relacionadas con
el pecado forman el centro alrededor del cual edificamos todo
nuestro sistema teológico@.1 El cita y aprueba esta afirmación:
AEl tema del pecado es el tema central@.2 En cuanto al pecado como
punto inicial de la teología cristiana, Taylor dice: ASi hemos de
terminar correctamente, debemos principiar correctamente, y para
principiar correctamente, debemos enfrentar el tema del pecado
señalando su significación doctrinal@.3 Además, Taylor habla de
esta doctrina como el Acomún denominador@4 de las otras. En su
perspectiva, esta es la doctrina por la cual todas las otras se
pueden reducir a su significado más simple.
Taylor, como teólogo wesleyano de santidad, se opone a la
doctrina calvinista, a la que llama Arectangular@. El calvinismo
principia con la predestinación (y por ende, con Dios); se
desplaza a la gracia soberana (negando el libre albedrío, para
poder sostener la predestinación incondicional); luego afirma,
como producto natural de las dos primeras ideas, que una vez que
somos salvos, siempre seremos salvos; y finalmente, para sostener
esta tercera idea en particular, se mueve a la cuarta, a la
justicia imputada, porque si no actuamos Acomo salvos@, y es
evidente que no somos realmente justos, la justicia real de
Cristo nos es imputada.
Aunque el calvinismo está equivocado al principiar con Dios
como soberano absoluto, quien predestina en forma incondicional
el destino eterno de cada persona, ciertamente no está errado al
principiar con Dios.
Si empezamos nuestra teología con la doctrina del pecado,
)cómo sabremos qué es el pecado? )Cómo comprenderemos cuán serio
es? El pecado es lo que es debido a que Dios es un ser de
santidad trascendente. Cuando Isaías vio a Dios como el Ser tres
veces santo, él se dio cuenta, en contraste, de cuán pecador era
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 241
él, y clamó: AAy de mí@ (6:1-5).
Un carbón encendido tocó sus labios para purificarlo de su
pecado. Fue la santidad de Dios la que despertó en Isaías la
conciencia de su enorme pecaminosidad.
En Oseas, el comprender quién es Dios es lo que hace tan
inmenso el pecado de Gomer y de Israel. Allí, cuando el amoroso
profeta compra de nuevo a su esposa adúltera, Gomer, el pecado de
ella se define en forma evidente. Esto muestra cuán terrible es
el pecado de Israel, puesto que es contra Dios, quien es aun más
amoroso de lo que Oseas fue hacia Gomer.
El pecado del rey David fue serio debido a lo que Dios es.
David dijo: AContra ti, contra ti solo he pecado; he hecho lo
malo delante de tus ojos@ (Sal. 51:4). Como rey, él poseía el
poder para hacer lo que le placiera con Betsabé, su esposo o
cualquier otra persona. Pero David reconoció sus Arebeliones@ (v.
3) y rogó Apiedad@ (v. 1), porque sabía que Dios demandaba de él
una conducta mucho mejor Cel Dios que es o que tiene un Asanto
espíritu@ (v. 11).
Varios pasajes en Ezequiel muestran que el pecado es
perverso porque Dios es santo. Allí, mientras la Acasa de Israel@
servía a Aídolos@, el asunto era serio porque de ese modo
profanaban el Asanto nombre@ de Dios (20:39). Las Afornicaciones@
de Israel y de sus reyes ante altares paganos fueron pecado
porque profanaron Ami santo nombre@ (43:7).
El Nuevo Testamento también muestra que el pecado es lo que
es por ser Dios quien es. Un solo pasaje bíblico será suficiente
para probar el punto. Pedro amonesta: AComo hijos obedientes, no
os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra
ignorancia@ (1 P. 1:14). La vida debe cambiar porque Dios es
santo. Por tanto, los siguientes versículos dicen: ASino, así
como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en
toda vuestra manera de vivir, porque escrito está: >Sed santos,
porque yo soy santo=@ (1:15-16).
Algunos que no consideran el pecado como la doctrina
central, lo ponen como el punto inicial de la teología. Tales
teologías principian con nosotros, en lugar de principiar con
Dios. Schleiermacher, el fundador de la teología moderna, hizo
esto. Tendiendo hacia una perspectiva panteísta, él no pensaba
que la humanidad era totalmente pecaminosa. Al dirigir la mirada
hacia su interior, en lugar de ver hacia arriba (a Dios), él vio
a Dios dentro de sí. Y ver a Dios allí no le permitió verse a sí
mismo o ver a los humanos en general como totalmente pecaminosos.
Paul Tillich principió su teologización con nosotros y
nuestra situación en el mundo, y procedió a lo que está más allá.
Aunque Tillich principió con nosotros y no con Dios, él
considera pecaminoso al Ahombre@ C@radicalmente enajenado de su
ser esencial@.5 Esta enajenación coincide con el mero principio
de nuestra existencia. AEs la base de toda la historia humana y
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 242
hace de la historia lo que es@.6 Tillich habla del pecado como
Aincredulidad, el estado de alejamiento en relación a Dios, el
huir de él, la rebelión contra él, la elevación de intereses
preliminares al nivel del interés último@.7 Tillich también dice:
AEl hombre está atado al pecado en todas las áreas de su ser,
debido a que está enajenado de Dios en su centro personal. Ni sus
emociones, su voluntad o su intelecto están exentos de pecado@.8
Aunque el pecado es inevitable, somos responsables y merecemos
juicio: AJesús y los escritores del Nuevo Testamento... están
plenamente conscientes del dominio universal e inescapable que
ejerce el pecado en el mundo@, pero ellos llaman a los Apecadores
pecadores. La comprensión no sustituye el juicio@.9
Sin embargo, aunque la doctrina del pecado no sea
propiamente la doctrina central ni el punto inicial, es una
doctrina cristiana de mucho significado. La teología cristiana
clásica ha tomado el pecado seriamente. Lutero consideraba que el
pecado esclaviza a toda persona que no es cristiana. El
calvinismo y el arminianismo no han diferido en cuanto a la
significación de la doctrina cristiana acerca del pecado. Las
otras agrupaciones teológicas y denominacionales de cristianos
han considerado el pecado como una de las doctrinas más
importantes, y se han opuesto firmemente a quienes tratan ese
tema con liviandad.
Benedicto de Spinoza (1632-1677) le restó importancia al
pecado, sosteniendo que es Airreal o ilusión@. Así fue como Mary
Baker Eddy vio el pecado en su Science and Health with Key to the
Scriptures (Ciencia y salud con la llave a las Escrituras).
El punto de vista de Emanuel Kant acerca del pecado fue
similar. El pecado ocurre cuando no actuamos racionalmente Cde
manera específica, cuando actuamos de acuerdo a nuestra
naturaleza sensual en lugar de nuestras facultades racionales. Su
perspectiva incorrectamente menosprecia nuestra naturaleza
física; él sugiere que hacer lo que es racional, en lugar de
hacer la voluntad de Dios, es nuestra meta apropiada; él no toma
en cuenta nuestra esclavitud al pecado, de la cual habla Romanos
7; y pasa por alto el pecado original como el estado que nos
esclavizó a cometer actos de pecado.
La perspectiva panteísta de Hegel en cuanto al pecado
también es demasiado débil. El pecado es sólo falta de justicia.
Es la privación de lo que deberíamos ser idealmente. Es semejanza
a Dios en proceso de realizarse; no es lo opuesto a la semejanza
a Dios, no es maldad.
El punto de vista clásico de pecado también difiere de la
perspectiva neoortodoxa.
El pecado es significativo para Soren Kierkegaard. El había
conocido la experiencia de la caída en el pecado Ccon su pavor,
su culpa, su desesperación, su sentido de finitudC, y mayormente
sólo esto. El sicólogo-teólogo danés de la melancolía nunca
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 243
encontró una redención por la que uno pudiera experimentar gozo.
La obra de Emil Brunner, Man in Revolt (Hombre en revuelta),
es uno de los tratados más importantes del siglo XX acerca del
pecado; él considera que el tema del pecado es importante Cpero
nunca parece disfrutar victoria alguna sobre él. Brunner dice que
él siempre ha vivido en el séptimo capítulo de Romanos.
La teología wesleyana no sólo está de acuerdo en que el
pecado es serio y poderoso, sino que también enseña que, por la
bondad del Padre, podemos llegar a ser limpios Ade todo pecado@
(1 Jn. 1:7).
La teoría de la ignorancia
Esta perspectiva enseña que el pecado es el resultado de la
ignorancia de la humanidad. Esta fue la simplificación de la
enseñanza de Sócrates10 y de los griegos en general. Ellos creían
que si la gente hubiera sabido desde el principio cuál era el
curso correcto de acción, lo habrían escogido. El conocimiento,
en esta perspectiva, equivaldría a virtud; pero la gente carece
de conocimiento, por lo que escogen hacer actos perversos. Las
teorías pelagianas modernas Ctal como la de A. C. KnudsonC,11 que
niegan la depravación y dependen excesivamente de la educación,
son resultados de esta teoría.
La teoría de la finitud
Esta es la teoría que enseña que el pecado se originó debido
a la finitud humana. Paul Tillich apoyó esta perspectiva. Para
él, nuestra Acreación y la caída coinciden@.13
La teoría de la ansiedad
Esta es la enseñanza de Reinhold Niebuhr. Esta dice que el
pecado se originó inicialmente en la ansiedad, tal como lo hace
en cada uno de nosotros.14 Esta ansiedad surge al darnos cuenta
de que tanto la finitud (limitación) como la libertad
(posibilidad) nos pertenecen. La ansiedad puede ser útil, pero
llega a ser pecaminosa si la tensión entre la limitación y la
posibilidad se resuelve permitiendo que una de las dos reine con
total libertad. Cuando afirmamos nuestra finitud, entramos al
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 244
área de la sensualidad, intentando escapar de nuestras
Aposibilidades ilimitadas de libertad... al sumergirnos@ en un
Abien mutable@.15 Cuando afirmamos nuestra libertad, resulta el
orgullo pecaminoso, al tratar de elevar nuestra Aexistencia
contingente a un nivel de significación incondicional@.16 Este
puede ser orgullo debido al poder, orgullo debido al
conocimiento, orgullo por nuestra virtud u orgullo espiritual
Cel pecado último: Fariseísmo.
La enseñanza arminiana-wesleyana
Ciertamente esta es la posición bíblica: Que tanto los
ángeles como los humanos fueron constituidos con la opción de
ignorar la restricción que Dios dio y seguir su propio camino; y
que Satanás y una tercera parte de los otros ángeles lo hicieron
primero, y la primera pareja los siguió en esa rebelión.
La desobediencia es optativa
Dios creó a los ángeles como agentes morales libres, como
decimos; El los creó de tal manera que el pecado era una
posibilidad. Sin embargo, el pecado merece ser condenado, porque
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 245
era una posibilidad y no una necesidad.
La depravación adánica
Algunos han hablado de las muchas acciones malas que hace la
gente antes de llegar a ser personas malas. La verdad es que hay
un Adefecto radical@ en la gente desde el principio, que los
inclina a realizar actos pecaminosos. Hay una zorra en ellos Cy
un cerdo y un elefante y muchas otras clases de animales, como lo
interpretó Carl Sandburg. Aunque un ángel los lleve tomados de la
mano, la serpiente controla su corazón. En su interior hay una
condición que es Asumamente pecaminosa@.
Puesto que Adán (y no Eva) fue soberanamente escogido por
Dios para ser el representante de toda la familia humana, la
Escritura enseña con claridad que toda la raza humana sufrió
detrimento debido a la desobediencia de él. Esto está tan claro
en las Escrituras que todos los segmentos mayores del
cristianismo enseñan la doctrina del pecado original Cconocido
también como pecado adánico (y con muchos otros nombres).
La depravación adánica se tratará aquí desde la perspectiva
de (1) los pasajes bíblicos al respecto, (2) los términos
bíblicos referentes al tema, (3) el apoyo histórico, (4) los
términos teológicos referentes al tema, (5) su transmisión, y (6)
los problemas en la perspectiva de la depravación adánica.
La naturaleza pecaminosa
Este término también se usa en la Nueva Versión
Internacional para indicar la depravación adánica en Romanos 8.
Allí leemos de Ala naturaleza pecaminosa@ que le resta fuerzas a
la ley de Dios (v. 3), y de Alos que viven conforme a la
naturaleza pecaminosa@ (v. 5). Pablo agrega: ALos que se someten
a la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dios@ (v. 8).
Pero, luego declara que es posible tener victoria sobre ella:
ASin embargo, ustedes no viven sometidos a la naturaleza
pecaminosa, sino al Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive
en ustedes@ (v. 9). Esta Anaturaleza pecaminosa@ es lo mismo que
la Amentalidad pecadora@ a la que se refiere en otros versículos
de este capítulo. Pablo dice que Ala mentalidad pecadora es
enemiga de Dios: no se somete a la ley de Dios, ni puede hacerlo@
(v. 7). La Versión Reina-Valera la llama Adesignios de la carne@,
la Biblia de las Américas la llama Ala mente puesta en la carne@,
y la Biblia de Jerusalén dice: ALas tendencias de la carne@. Lo
importante es que la ley del pecado, la naturaleza pecaminosa, y
otros términos, todos parecen referirse al pecado que está en el
hombre, mencionado en Romanos 7, y esta condición parece provenir
del pecado de Adán, de acuerdo a Romanos 5:12-21. Nosotros
podemos ser librados de él, de acuerdo a Romanos 8:2, 9; 6:11, 18
y 22.
La carne
Esta palabra proviene del término griego sarx, que es en
realidad uno de los varios términos bíblicos recién discutidos
(Anaturaleza pecaminosa@, Amentalidad pecadora@, la condición de
Amundanos@). En el Nuevo Testamento, la palabra griega sarx es
usada con diferentes sentidos Caun por el mismo escritor. En
Juan 1:14 parece significar Ade naturaleza humana@: AY el Verbo se
hizo carne [sarx] y habitó entre nosotros@. Pablo a menudo la usó
en este sentido sin connotación negativa. La usó para significar
sencillamente Ala esfera humana@33 en Romanos 9:3, cuando se
refirió a los israelitas como Amis hermanos, los que son mis
parientes según la carne@. Cuando Pablo dijo en Gálatas 1:16 que
no fue a Jerusalén a Aconsultar con carne y sangre@, él usó
Acarne@ para referirse al hombre como tal34 Cde tal manera que
Eduard Schweizer puede decir: AEl matiz de aquello que es
pecaminoso está completamente ausente@.35
No obstante, en varias oportunidades Pablo usa sarx como
sinónimo de lo que es pecaminoso, como uno de los calificativos
del estado de depravación adánica o pecado original. Y cuando se
usa sarx de esta manera, a menudo es antitética al espíritu (como
en Ro. 8:4-9 y especialmente en Gl. 5:17). En Romanos 8:4-9,
Pablo hace contraste entre la carne y el espíritu al escribir:
ALos que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero
los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu (v. 5). Luego
agrega: AEl ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del
Espíritu es vida y paz, por cuanto los designios de la carne son
enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la Ley de Dios, ni
tampoco pueden@ (vv. 6-7). Además, a todo esto agrega que Alos
que viven según la carne no pueden agradar a Dios@ (v. 8).
Por tanto, en muchos casos estar Aen la carne@ es malo. Sin
embargo, podemos dominar la carne, no al momento de morir, sino
durante esta vida. Pablo enseña esto dos veces en Romanos 8. En
el versículo 4 habla de Anosotros, que no andamos conforme a la
carne@. Y en el versículo 9 dice: APero vosotros no vivís según
la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios
está en vosotros@.
Una discusión similar del contraste entre la carne y el
Espíritu, y el dominio sobre la carne, aparece en Gálatas 5:17,
24. En el versículo 17 Pablo dice: APorque el deseo de la carne
es contra el Espíritu y el del Espíritu es contra la carne; y
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 253
estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais@.
La persona descrita aquí es regenerada, puesto que el Espíritu
Santo mora en ella (véase Jn. 3:5-8). Sin embargo, esa persona no
es enteramente santificada, ya que en ella aún mora la sarx,
término que se usa aquí como sinómino de pecado original y su
poder personificado.
Después de mencionar la lista de las Aobras@ en esta
condición carnal (vv. 19-20), Pablo muestra que, ya en esta vida,
mientras estamos aún en la carne Cen el sentido de nuestra
humanidad terrenal y débilC, esta Acarne@ puede ser crucificada.
El dice: APero los que son de Cristo [al parecer él quiere decir
aquellos que son de El en un sentido más real, después que la
sarx ha sido limpiada por medio de la segunda obra de gracia] han
crucificado la carne con sus pasiones y deseos@ (v. 24).36
Pecado o el pecado
A menudo se ha dicho sencillamente que en la Escritura,
hamartia, cuando está en la forma de sustantivo singular, se
refiere al pecado original. Esto lo enseñan George A. Turner, W.
T. Purkiser, Richard E. Howard y este escritor.37 Esta idea
ampliamente aceptada, y que se ha difundido especialmente en el
movimiento de santidad (que tiene interés especial en el tema del
pecado original, puesto que su énfasis principal es que el pecado
original puede ser limpiado en la vida presente), debe ser
desafiada.
En verdad, hamartia, como sustantivo singular, muchas veces
se refiere al pecado original, y eso lo veremos aquí. Pero en la
Escritura hay muchas ocasiones en las que hamartia se usa como
sustantivo singular, y no se refiere al pecado original.
Juan, por ejemplo, usó el sustantivo singular hamartia en
varias formas. En 1 Juan 1:7, parece que hamartia no se refiere
al pecado original, sino al estado de pecaminosidad que resulta
de las violaciones involuntarias a la voluntad de Dios. Este
pasaje dice: APero si andamos en luz, como él está en luz,
tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesucristo, su
Hijo, nos limpia de todo pecado@. La palabra para Apecado@ aquí es
el sustantivo singular en caso genitivo, hamartias.
Nosotros somos limpiados Ade una sola vez@ del pecado
original, por el bautismo de Cristo con el Espíritu Santo, en lo
que H. Orton Wiley llama Aun solo acto@. Para referirse a esa
limpieza se usa el tiempo aoristo, que indica una acción
Acompletada@, como en Hechos 15:8-9 y 1 Tesalonicenses 5:23. Pero
la sangre de Cristo nos limpia de momento a momento del estado de
pecaminosidad adquirida, que resulta de las transgresiones
involuntarias cometidas mientras caminamos en la luz como
cristianos Cuna limpieza de momento a momento. Así, en 1 Juan
1:7, el sustantivo singular (en caso genitivo) hamartias se
refiere, no al pecado original, sino al estado de pecaminosidad
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 254
que resulta al violar involuntariamente la voluntad de Dios.
Hamartias aquí no puede referirse al pecado original (1) ya que
la limpieza es gradual, puesto que la palabra para limpieza,
katharidzei, está en tiempo presente y no en aoristo; y (2)
porque es una limpieza que no sucede por fe (véase Hechos 15:8-9;
26:18), sino simplemente mientras el creyente anda Aen luz@.
En 1 Juan 1:8 encontramos también un ejemplo del sustantivo
singular hamartia en el caso acusativo, hamartian, el cual no se
refiere al estado de pecado original ni al de pecaminosidad
adquirida. Simplemente se refiere a lo que podemos llamar la
realidad del pecado. El pasaje dice: ASi decimos que no tenemos
pecado, nos engañamos a nosotros mismos@. Este parece referirse a
la realidad del pecado, incluyendo los actos de pecado y el
pecado original, puesto que las siguientes palabras hablan tanto
de la primera como de la segunda obra de gracia. Allí leemos: ASi
confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad@ (v. 9). Hay que
notar, una vez más, que este pasaje declara que somos perdonados
por nuestros actos y purificados del estado de pecado. Puesto que
somos limpiados de toda maldad, Juan parece referirse aquí a la
limpieza de corazón que se efectúa en la segunda obra de gracia
Cen cuyo caso, la maldad se referiría al estado de pecado
adánico.
Otro pasaje en el cual el sustantivo singular hamartia se
refiere a la realidad del pecado o a la realidad de la
pecaminosidad, y no al pecado original, es Juan 1:29. Aquí Juan
el Bautista dice: A(Este es el Cordero de Dios, que quita el
pecado [hamartian] del mundo!@ Obviamente este es Apecado@ en
todas sus ramificaciones Cpecado simplemente como realidad.
El singular hamartia (en dativo) parece referirse también a
la realidad universal de la pecaminosidad, y no específicamente
al pecado original, en Juan 8:21, donde Jesús dice: AYo me voy, y
me buscaréis, pero en vuestro pecado moriréis@. Aquí, Apecado@,
sin duda significa el total distanciamiento de ellos en relación
a Dios, quizá tanto por sus actos deliberados como por el estado
adánico.
Un uso similar interesante del sustantivo singular
hamartia(n) aparece dos veces en Juan 9:41, donde Jesús dice: ASi
fuerais ciegos no tendríais pecado [hamartian], pero ahora,
porque decís: >Vemos=, vuestro pecado [hamartia] permanece@. La
Nueva Versión Internacional dice Aculpa@, en lugar de pecado, la
segunda vez que se usa el sustantivo singular. La Versión Popular
dice Aculpa@ en ambos casos, pero la Reina-Valera, que
generalmente es más literal, dice Apecado@ en ambos casos. La
importancia de estos usos de hamartian y hamartia, para este
estudio, es que el sustantivo singular se usa dos veces cuando
evidentemente no se refiere al pecado adánico. Se refiere a los
actos de pecado de esas personas, por los cuales, si ellas
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 255
hubieran sido ciegas, no habrían sido culpables Cpero son
culpables, puesto que no eran ciegas, sino que pecaron
deliberadamente.
Hamartian también se refiere a un acto o actos de pecado en
Juan 19:11, donde Amayor pecado@ es una referencia a la traición
que Judas cometió contra Jesús.
Jesús, más que ninguna otra persona, usa este sustantivo
singular para indicar actos de pecado, como se ve en los informes
de los evangelistas acerca de las enseñanzas de Jesús. El lo usa
de ese modo cuando dice: ASi yo no hubiera hecho entre ellos lo
que ningún otro hizo, no serían culpables de pecado [hamartian]@
(Jn. 15:24, NVI). Inmediatamente antes de estas palabras, El
había usado dos veces el sustantivo singular para referirse a una
condición que resultó de sus actos. El había dicho: ASi yo no
hubiera venido, ni les hubiera hablado, no serían culpables de
pecado [hamartian]. Pero ahora no tienen excusa por su pecado
[hamartias]@ (v. 22).
Se pueden citar muchos otros pasajes en los que hamartia,
como sustantivo singular, no se refiere al pecado original,
incluyendo 1 Pedro 2:22, 1 Juan 3:4-6 y 5:16.
Sin embargo, el sustantivo singular hamartia a menudo se
refiere al estado de pecado original. Lo hace muchas veces en
Romanos 5C8. Es muy evidente, por el contexto allí y en otros
lugares, que se está hablando del estado o principio de pecado
Cel pecado original.
En Romanos 5:12 el Apecado@ que entró en el mundo por medio
de Adán es he hamartia, y el Apecado@ mencionado en Apor el pecado
la muerte@, proviene de ese mismo sustantivo singular. Pero, en
Atodos pecaron@ se usa una forma verbal, el aoristo hemarton.
Este declara que la gente que aún no había nacido también
participó en el pecado de Adán, puesto que Dios lo escogió como
representante de ellos.
En Romanos 6 aparece el sustantivo singular hamartia en
numerosos casos, refiriéndose evidentemente al estado de pecado
discutido en el capítulo 5, un detrimento racial que surge por la
transgresión de Adán. El versículo 1, en la Nueva Versión
Internacional, dice: A)Seguiremos pecando...?@ Pero el griego
tiene he hamartia, un sustantivo y no un verbo, por lo que Aen
pecado@, que evidentemente se refiere al estado de pecado, es la
traducción que usan la Versión Reina-Valera y la Biblia de las
Américas. La palabra Apecado@ en Ahemos muerto al pecado@ (v. 2)
es el sustantivo he hamartia.38 En el versículo 6, Apecado@ en Ael
cuerpo del pecado@, que es Adestruido@, es este sustantivo
singular y no un verbo.39 En el resto del capítulo, este
sustantivo singular aparece 12 veces (en los vv. 7, 10, 11, 12,
13, 14, 16, 17, 18, 20, 22, 23). Todas estas citas, por el
contexto, se refieren al estado de pecado; hay una sola forma
verbal, hamartesomen, A)pecaremos...?@ (v. 15), la cual se
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 256
refiere a actos de pecado. Es interesante notar que aquellos a
quienes Pablo estaba escribiendo, ya habían sido Alibertados@ de
este principio de pecado, de acuerdo a los versículos 18 y 22,
donde leemos: AHabéis sido libertados del pecado@. ALibertados
del@ quiere decir más que la supresión de pecados (calvinismo) y
más que contrarrestar el pecado (keswickianismo). Significa que
somos limpiados de él de tal manera que es destruido, como se
enseña en los círculos wesleyanos de santidad.
Es evidente que a menudo, especialmente en los escritos
paulinos, hamartia como sustantivo singular se refiere al pecado
original.
Los términos que hemos estudiado no son los únicos que se
usan en la Escritura. Estos son los más obvios; otros se
encuentran en ambos testamentos, pero estos son suficientes para
nuestra discusión limitada.
Además del apoyo escritural de la doctrina del pecado
original, hay mucho apoyo histórico, del cual trataremos ahora.
Pecado original
Sin duda esta es la designación teológica más usada para
hablar de la depravación adánica.
El uso común de este término para referirse al detrimento
racial que proviene de Adán, da reconocimiento a esta doctrina.
Sin embargo, las dos palabras de la frase Apecado original@ no
son exactas para lo que intenta definir. Para los que desconocen
totalmente esta doctrina, la palabra Aoriginal@, juntamente con
la palabra Apecado@, sugieren que se trata del primer acto de
pecado: El acto de rebelión de Adán en el jardín del Edén. Sin
embargo, Apecado original@ se refiere al estado de pecado en
nosotros debido a ese acto original de pecado por parte de Adán.
También la palabra Apecado@ puede ser inexacta. En esta
frase se refiere a un estado, pero se usa comúnmente para denotar
un acto de desobediencia. Y pensamos que somos culpables del
pecado, aunque ahora (por Cristo) no somos culpables por este
pecado original, y por lo tanto, no nos hace culpables (de modo
que, como dijo Juan Wesley, nadie irá al infierno eterno sólo por
este pecado).
Depravación heredada
El uso de este término también tiene ventajas y desventajas.
Llamar Adepravación@ a este estado de toda la humanidad es menos
ambiguo que llamarlo pecado, ya que en verdad es un estado de
inclinación hacia actos de pecado, o de tendencia a ellos. Esta
es la ventaja de usar este término.
Desafortunadamente, sin embargo, la palabra Aheredada@
sugiere que se hereda biológicamente, pero la Escritura no
localiza el pecado en nuestros genes, sino en nuestra solidaridad
con Adán, quien nos representó mal (Ro. 5:12-21; 1 Co. 15:21-22).
La Escritura no enseña en ningún lugar que este detrimento racial
sea nuestro debido a nuestros padres.
Depravación inherente
El uso de este término ciertamente tiene ventajas. La
palabra Adepravación@ no conduce a conceptos erróneos, porque
este perjuicio adánico consiste en la inclinación a cometer actos
de pecado.
Sin embargo, la desventaja al usar la palabra Ainherente@ es
que sugiere que es parte esencial de la naturaleza humana Cde la
cual no podemos esperar que se nos redima.
Pecado innato
Este nombre lleva a conclusiones erróneas. Parece que
habláramos de algo que se encuentra en nuestros genes y que se
transmite de una generación a otra. Además, si esta condición es
Aengendrada@ en los humanos, no podemos deshacernos de ella, así
como no podemos deshacernos de los rasgos engendrados en nosotros
por medio de nuestros genes y cromosomas.
Depravación racial
De los términos teológicos que se usan en referencia al
detrimento del que estamos tratando aquí, éste es uno de los
mejores. Como se mencionó, la palabra Adepravación@ es mejor que
la palabra Apecado@ al referirse a esta condición como tendencia
a cometer actos de pecado. El uso de la palabra Aracial@ tiene la
ventaja de señalar el alcance de este detrimento, tan extendido
en los humanos como la raza humana misma.
Depravación adánica
Este no sería un término apropiado para alguien que crea en
la evolución biológica y niegue la historicidad de Adán y Eva, y
que, por tanto, no esté de acuerdo con el apóstol Pablo en que
verdaderamente existió el primer Adán, así como existió el
Segundo Adán, Cristo.
Los evangélicos, sin embargo, no tenemos problema con la
referencia a Adán en este término. Y el término Aadánica@ tiene
la ventaja especial de indicar la fuente de este detrimento.
También tiene la ventaja de distinguir entre este tipo de
depravación y la depravación adquirida, la inclinación a los
actos de pecado que se intensifica en nosotros cuando cometemos
repetidamente ciertos actos pecaminosos, tales como robar o
mentir. La palabra Adepravación@, además, es apropiada por las
razones que mencionamos anteriormente.
Considerando las explicaciones presentadas, probablemente
Adepravación adánica@ sea la expresión más útil entre estos
términos teológicos,.
La transmisión de la depravación adánica
Se han desarrollado dos teorías mayores y una perspectiva
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 260
menor en cuanto al modo en que el detrimento racial pasó de Adán
a nosotros.
La teoría realista
De acuerdo a este punto de vista, también llamado teoría de
la Cabeza Natural, de alguna manera estuvimos unidos racialmente
con Adán y en él, a tal grado que nosotros en verdad pecamos
cuando él pecó. Esta es la teoría de Agustín y de muchos teólogos
de la tradición teológica agustiniana-calvinista.
De acuerdo a la perspectiva realista, Dios predestina el
destino eterno de cada uno de nosotros aun antes que nazcamos. La
condenación incondicional de los no elegidos para salvación es lo
que ellos merecen, puesto que ante Dios son culpables por haber
pecado realmente cuando Adán pecó. Aquellos que son elegidos
incondicionalmente para disfrutar de la bienaventuranza celestial
también pecaron de la misma manera y, por tanto, merecen la
condenación eterna. Pero Dios, en su bondad soberana, escoge
incondicionalmente que ellos, por el contrario, gocen de la
presencia de El por siempre.
La teoría representativa
Esta teoría dice que cada persona de la raza humana viene al
mundo en estado de pecaminosidad, porque Adán fue escogido como
nuestro representante y nuestro representante pecó contra Dios. A
esta se le llama a veces la teoría de la Cabeza Federal. Adán es
como la cabeza de una federación de individuos; y cuando nuestra
cabeza federal, nuestro representante pecó, todos sufrimos.
Verdaderamente todos pecamos en cierto sentido.
Esta fue probablemente la teoría de Jacobo Arminio, quien
dijo: ALa totalidad de este pecado [el de Adán], sin embargo, no
es exclusivo de nuestros primeros padres, sino que es común a
toda la raza humana y a toda su posteridad, la cual, al tiempo de
cometerse el pecado, estaba en sus lomos@.45 Es extraño que él
incluyera a Eva con Adán como los que ocasionaron el detrimento
racial. Pablo se refiere al pecado de Eva (1 Ti. 2:13-14), pero
habla sólo del pecado de Adán como lo significativo racialmente
(Ro. 5:12-21; 1 Co. 15:21-22).
En los tiempos de Arminio, las teorías realista y
representativa no se habían diferenciado con claridad; pero
probablemente él enseñó lo que ahora se conoce como teoría
representativa, puesto que él no consideraba que fuéramos
culpables en el presente por el pecado de Adán, como enseña la
teoría realista, y, por lo tanto, merecedores de condenación
eterna.
Esta fue, más claramente, la teoría de Juan Wesley, quien
escribió: AEl pecado que me fue legado, no por generación
inmediata, sino por mi primer padre. En Adán todos murieron; por
la desobediencia de uno, todos los hombres fueron hechos
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 261
pecadores; todos los hombres sin excepción, quienes estuvieron en
sus lomos cuando comió la fruta prohibida@.46 La frase Ano por
generación inmediata@ muestra que Wesley no aceptó ninguna
posición como la teoría genética, que se desarrolló más tarde. El
dijo claramente que el detrimento no es transmitido por nuestros
padres, sino sólo por medio de Adán. Al igual que Arminio, Wesley
enseñó que nadie sufrirá castigo eterno sólo por el pecado de
Adán, y que nadie merece condenación eterna en el momento de
nacer (o más tarde, en forma incondicional). Obviamente él no
creyó en la teoría realista.
De la misma manera, H. Orton Wiley sostiene la teoría
representativa; él dice: ALa teoría federal las explica [la culpa
y depravación] en los términos puramente legales de un pacto, en
el cual Adán fue el representante de la raza nombrado por Dios.
De aquí que su obediencia fue considerada o imputada a su
descendencia como obediencia de ellos, y su transgresión como
transgresión de ellos@.47 Aquí Wiley usa aun la palabra
Arepresentativo@ para referirse a su punto de vista. Pronto
veremos, sin embargo, que él también apoya la teoría del modo
genético.
La teoría representativa está de acuerdo con la Escritura.
Según el apóstol Pablo, el pecado de Adán tuvo consecuencias
calamitosas para todos nosotros. El dijo: AEl juicio vino a causa
de un solo pecado [el de Adán] para condenación@ (Ro. 5:16).
Pablo también dice que Apor la transgresión de uno vino la
condenación a todos los hombres@ (v. 18).
En este punto de vista, como en la teoría realista, se
sostiene que nosotros pecamos, en cierto sentido, cuando Adán
pecó. Esto se debe en parte a la palabra hemarton en Romanos
5:12. Por estar en tiempo aoristo, esta palabra requiere que la
traduzcamos como si Pablo dijera que Atodos pecaron@ cuando Adán
pecó. La traducción Atodos han pecado@, de la Versión del Rey
Santigo en inglés, requeriría el tiempo perfecto en griego. La
versión Reina-Valera lo traduce correctamente, ya que Pablo usa
el tiempo aoristo y dice que Atodos pecaron@. De acuerdo a la
teoría representativa, todos pecamos porque nuestro representante
lo hizo Cel representante federal de nuestra especie, al cual
Dios escogió como tal.
La teoría genética
Esta teoría la enseñó primeramente John Miley en su teología
sistemática de 1892. Miley dice: AHay una explicación totalmente
adecuada en la ley de la transmisión genética. La corrupción de
los progenitores de la raza se transmite de esta manera a sus
descendientes@.48 El también explica: AAsí como la ley de la
transmisión genética gobierna en todas las formas de vida que se
propaga y determina la similitud de los descendientes con sus
padres, y así como fue adecuada para explicar la transmisión de
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 262
la santidad primitiva a toda la raza, debe ser una explicación
adecuada de la depravación innata común@.49
En esta teoría genética, Miley quizá no quiso decir que el
pecado original sencillamente se transmite por medio de los genes
y que es algo biológico como los rasgos humanos. Sin embargo, él
quiso enseñar que el pecado original es una depravación que pasa
a nosotros por nuestros padres, así como tenemos características
físicas debido a sus genes.
En general, los teólogos no han apoyado la teoría genética.
H. Orton Wiley lo hizo, y también enseñó la teoría
representativa. El pensaba que tanto la perspectiva realista como
la del modo representativo enseñan la teoría del modo genético.
Después de definir la perspectiva del modo genético como
Asimplemente la ley natural de la herencia@,50 Wiley dice: ALa
antropología agustiniana con su modo realista de explicar el
pecado original, se basa en esta ley de la transmisión
genética@.51 Después dice: ALa teoría federal de la imputación
consideraba a Adán como el representante de la raza, únicamente
sobre la base de que él fue la cabeza en el aspecto natural@.52 Y
continúa diciendo: AEl arminianismo ha dado mucha importancia a
esta ley genética en su explicación de la depravación innata@.53
Sus siguientes palabras son una prolongada y a veces vaga cita de
John Miley, la cual termina con una inequívoca declaración de la
teoría de Miley acerca del modo genético.
La perspectiva de Richard S. Taylor sobre la transmisión del
pecado original es igual a la de Wiley. El también acepta la
teoría del modo representativo, pero la une con la perspectiva
del modo genético. El escrito en el que Taylor expone con más
claridad esta combinación es su artículo sobre el AModo
Genético@, en el Diccionario Teológico Beacon. Allí dice acerca
de la teoría del modo genético, la cual él llama Agenitismo@:
AEste punto de vista explica que el pecado original, en el
sentido de depravación moral, se ha transmitido de Adán a su
posteridad mediante la reproducción natural@.54 De esta
perspectiva, él dice: AEl arminianismo wesleyano y el
agustinianismo presuponen el modo genético@.55 Taylor continúa:
AAlgunos suponen que si uno es realista o federalista ([es
decir,] adherente a la teoría representativa), no puede aceptar
el modo genético. Esto es un error. Wesley era defensor del modo
genético, pero también era federalista@.56 Luego Taylor da otra
definición clara y correcta de la teoría del modo genético. El
dice que un genitista Acree sencillamente que cada generación
hereda la inclinación pecaminosa de la generación anterior, yendo
hasta Adán@.57
Taylor define correctamente el punto de vista del modo
genético. Sin embargo, Wiley y Taylor parecen no comprender lo
que son las teorías realista y representativa, de lo contrario no
enseñarían que cualquiera de ellas puede combinarse con el punto
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 263
de vista del modo genético.
Veamos la teoría realista. Como se explicó antes, este punto
de vista afirma que cada persona nace ahora con pecado original
debido a su participación real con Adán en aquella primera
desobediencia en el jardín del Edén.
Veamos ahora la teoría representativa. Esta, como se explicó
anteriormente, es la idea de que todos nacemos con pecado
original porque Dios nombró a Adán como nuestro representante, y
éste fracasó al desobedecer a Dios.
En ninguna de estas dos posiciones clásicas se dice que
heredemos el pecado original de nuestros padres. Ningún pasaje en
la Escritura indica que este pecado venga de nuestros padres.
Pablo, quien es el único escritor bíblico que habla de la fuente
del pecado original, sólo dice que la razón de dicho pecado es el
pecado de Adán. Pablo aclara, inclusive, que la causa no fue el
pecado de Eva, sino el pecado de Adán. Esto hace que nos
preguntemos por qué Arminio y Wiley dicen, como se citó antes,
que proviene de nuestros dos Aprimeros padres@.
Si comprendemos lo que está diciendo Pablo, no necesitamos
agregarle nada más.
Hitler representó mal a los alemanes que aún no habían
nacido cuando él dirigió el Tercer Reich durante las décadas de
los años 30 y 40. Los alemanes que no tuvieron ningún contacto
personal con Hitler, y que quizá critiquen severamente lo que él
hizo, fueron mal representados por él y, consecuentemente, sufren
detrimento.
En contraste con Adán, Cristo, el Segundo Adán, también fue
escogido por Dios para ser el representante de la raza humana
(Ro. 5:12-21; 1 Co. 15:21ss.). Cristo, en su perfecta obediencia
al Padre, nos representó bien e hizo provisión para reparar el
detrimento causado por el primer Adán. Cristo fue hecho la nueva
Cabeza de la humanidad, y no se necesita ninguna conexión física
o genética entre Cristo y nosotros para haber sido representados
favorablemente por el Segundo Adán.
Lo que dicen Wiley y Taylor acerca de las leyes de la
genética y de las leyes naturales de la herencia, afirmando que
de esa forma nos es transmitido el pecado original Ca través de
nuestros padresC, no sólo agrega algo nuevo a lo que dice Pablo,
sino que en verdad está en conflicto con lo que él dice. Wiley y
Taylor saben lo que enseña Pablo, y ellos lo enseñan, pero
agregan algo que es foráneo a lo que él dice. Evidentemente Wiley
y Taylor dicen que Adán y Eva ocasionaron el pecado original en
nosotros, en parte, porque ellos creen que se transmite
genéticamente por medio de ambos padres.
Wesley no supo nada de la teoría genética. Esto se ve con
claridad en lo que se citó anteriormente, donde él dice: AEl
pecado me fue legado, no por generación inmediata [es decir, no
por mis padres], sino por mi primer padre@.58 El incluso evita el
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 264
error de Arminio y de Wiley, quienes dijeron que el detrimento se
debe a nuestros Aprimeros padres@, y señala que fue sólo por
Adán, como lo hizo Pablo. Sin embargo, Wesley no sólo enseñó
acerca de la depravación que se debió al alejamiento del Espíritu
Santo por causa del pecado de Adán, sino que enseñó también
acerca de la depravación total de la naturaleza humana. Pablo no
dijo que la adquirimos de nuestros padres, por medio de genes,
sino únicamente por medio de Adán; y, sin embargo, es un estado o
condición tan completamente real para Pablo, que a menudo lo
personifica; él habla de este pecado como si fuera un ente, y
dice: AMe engañó@ (Ro. 7:11), Aestá en mí@ (vv. 17, 20), y
Aprodujo en mí toda codicia@ (v. 8).
La palabra Atransmisión@, asociada por mucho tiempo con el
tema de cómo el detrimento adánico pasa de Adán a nosotros, es
engañosa. La palabra pudiera sugerir algo físico, algo biológico,
pero eso no ocurre.
El interés en la teoría genética, por parte de teólogos como
Richard Taylor, es apropiado porque la intención es proteger la
idea de que nacemos con una naturaleza corrupta. El pecado
original constituye más que privación Cla falta de ciertos
ministerios del Espíritu Santo, el alejamiento de esos
ministerios después que Adán desobedeció a DiosC. Constituye (en
gran parte por esa privación) depravación Cuna tendencia real,
verdadera, o una propensión o inclinación a cometer actos de
pecado. Sin embargo, esta clase de interpretación puede ser total
y firmemente incorporada en la teoría representativa de la
llamada transmisión.
Parece sustancial
Esta objeción proviene de aquellos a los que se podría
llamar relacionalistas, como Mildred Wynkoop. A ella no le gusta
hablar del pecado original como estado o condición. Ella piensa
que el pecado original es básicamente enajenación en nuestra
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 266
relación con Dios, y que no consiste también en un estado o
condición que causa tal enajenación.
Como relacionalista, ella distingue entre Ael concepto
sustantivo y el concepto relacional de pecado@.62 Ella dice que el
pecado y la santidad Ano son cosas que se puedan pesar@,63 dando a
entender extrañamente que algunas personas piensan que se pueden
pesar. Ella dice que Ael problema del hombre no es... alguna
sustancia desconocida adherida a esta alma, sino su alienación de
Dios@.64
A esta clase de objeción se le pueden dar varias respuestas.
Una de ellas es que el concepto común y apropiado de pecado
original es que consiste en un estado o condición, y no en lo que
es sustantivo. Otra es que ningún teólogo o laico da a entender
que el pecado pueda ser pesado o medido físicamente. Otra es que
Wynkoop no parece decir tanto como Pablo que estamos en pecado
original debido a Adán. Si el pecado, en el sentido de pecado
original, es Abásicamente autosepararse de Dios@,65 parece que
nosotros mismos pudiéramos ser responsables por su origen, en
lugar de Adán. Considerar el pecado y la santidad como estados
relacionales también es preferible a la idea de que son sólo
Arelaciones personales@. Si el pecado original es un estado,
entonces es necesario ser limpiados de él Cser purificados de
él.
De este estudio del pecado original, al que quizá idealmente
nos referimos como depravación adánica, volvemos nuestra atención
ahora al otro tipo de pecado: Los actos de pecado.
Términos genéricos
Un término genérico es ra, que se encuentra 800 veces y
significa Amal@, lo opuesto de tob, Abien@. A menudo se traduce
Amaldad@; pero, tal como la palabra Amalo@ en castellano,
significa cualquier cosa que sea dañina, y no se refiere
necesariamente a lo que es moralmente malo. Los higos pueden ser
Amalos@ (Jer. 24:8); pero el término se usa también para decir
que Er Afue malo ante los ojos de Jehová@ (Gn. 38:7). Otro
término genérico es rasha, usado 350 veces; la mejor traducción
es Amalvado@ y siempre se usa en un sentido moral (como en Ex.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 267
2:13; Sal. 3:7). Un tercer término es asham, que aparece unas 100
veces y denota la idea de culpabilidad (véase Os. 4:15; Sal.
68:21).
Metáforas
Además de estos términos genéricos, en el Antiguo Testamento
hay numerosas metáforas que describen actos de pecado. La más
común es chattath, el equivalente en el Antiguo Testamento del
hamartia del Nuevo Testamento; ésta aparece unas 600 veces y
denota errar el blanco. Generalmente se traduce Apecado@, pero a
menudo se traduce Aofrenda por el pecado@. Su significado
literal, Aerrar el blanco@, se da a entender en algunos contextos
donde se usa. En Jueces 20:16 leemos: AEntre toda aquella gente
había setecientos hombres escogidos que eran zurdos, todos los
cuales tiraban una piedra con la honda a un cabello y no
erraban@. Aquí se usa como errar un blanco. En Proverbios 19:2 se
usa como errar el camino: ANo es bueno el afán sin reflexión; las
muchas prisas provocan errores@ (Versión Popular).
Más de 500 veces se refiere a un acto que se opone a la
voluntad de Dios, como en Exodo 10:16, donde el faraón dice: AHe
pecado contra Jehová, vuestro Dios@. Unas 30 veces se usa en
referencia a un acto que se dirige contra otros seres humanos,
como en 5:16: ATus siervos [los israelitas] son azotados, y el
pueblo tuyo es el culpable [de pecado]@.
Otra metáfora es aven, que literalmente significa Aerrar el
camino@. Esta aparece 220 veces y usualmente se traduce
Ainiquidad@. La Versión Popular la traduce Amaldad@ en 1 Samuel
3:13, donde Dios dice: ALe he anunciado [a Elí] que voy a
castigar a los suyos para siempre, por la maldad que él ya sabe@.
El pecado de Elí fue no detener la conducta despreciable de sus
hijos.
Otra metáfora es abar, que se encuentra como 600 veces y
literalmente significa Apasar sobre@. Por lo general se usa en un
sentido no relacionado con lo moral. Sin embargo, en algunas
ocasiones denota una transgresión moral, como en Oseas 8:1 donde
Dios dice: ATraspasaron mi pacto@.
Un uso interesante de la metáfora shagag está relacionado
con el relato sobre las ciudades de refugio, en Números 35:6-34.
Esta palabra tiene que ver con Aerror@. En esta narración se hace
distinción entre errores con culpa y errores sin culpa. Un
asesino no podía refugiarse en una de estas ciudades, ya que
leemos: APero si alguien se enoja contra su prójimo y lo mata con
alevosía, de mi altar lo apartarás para que muera@ (Ex. 21:14).
Aunque una persona golpeara a alguien con una piedra o con un
instrumento de hierro y lo matara sin haber tenido esa intención,
no había refugio disponible para el asesino. Cualquier persona
debía saber que tal instrumento podría matar a una persona.
Una metáfora similar a shagag y shagah es ta=ah, que aparece
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 268
47 veces y significa Aalejarse@. Se usa en Isaías 28:7 al hablar
de la actitud irresponsable de los borrachos que Aerraron por el
vino y por la sidra se entontecieron@. Ezequiel alaba a los hijos
de Sadoc, quienes Aguardaron fidelidad@ a Dios y Ano se
descarriaron cuando se descarriaron los hijos de Israel, como se
descarriaron los levitas@ (48:11).
Además de estas diferentes metáforas que tienen significados
literales negativos, pero que son evidentemente serios, en el
Antiguo Testamento hay metáforas sumamente fuertes para referirse
a actos de pecado que significan rebelión y traición. Hay cuatro
palabras hebreas que denotan rebelión; la más común es el
sustantivo pesha, con el verbo afín pasha, que aparece 171 veces.
Generalmente se traduce Atransgresión@ y denota rebelión. Marah
aparece 48 veces y denota obstinación. Se usa mayormente para
hablar de la rebelión contra gobernantes terrenales, pero a veces
se refiere a la rebelión contra Dios, como en 1 Samuel 12:15.
Marad se usa 29 veces, y generalmente también se traduce como
Arebelarse@, como cuando leemos: A)Qué traición es esta que
cometéis... edificándoos un altar y rebelándoos contra Jehová?@
(Jos. 22:16). Y también está sarar, que se usa 20 veces y
significa terquedad, como cuando a los Apadres@ se les llama
Ageneración terca@ (Sal. 78:8).
Otra metáfora para pecado es chanaf, que se usa 20 veces;
literalmente significa Ainclinarse al otro lado@ y se traduce
como Arenegado@, Aapóstata@ o Asin Dios@.
Esto no agota la lista de metáforas del Antiguo Testamento
que se refieren a los actos de pecado. Sin embargo, hemos
discutido suficientes para mostrar que el pecado como acto se
describe en el Antiguo Testamento de muchas maneras. Es errar el
blanco, errar el camino, error con culpa, alejarse, rebelión,
terquedad, apostasía, traición, etc.
Esta clase de estudio puede ayudarnos, al hablar y escribir,
a usar un lenguaje en el que no mencionemos simplemente ni
siempre el pecado, sino en el que nos refiramos a él con la
exactitud de estos numerosos términos.
Actos concretos
Además de los términos genéricos y de las metáforas, hay
actos concretos de pecado tales como asesinato, adulterio, robo,
mentira, codicia, etc. Las prohibiciones señaladas en los Diez
Mandamientos tienen que ver con los pecados de esta naturaleza.
Términos genéricos
Un término genérico es kakos, que aparece 78 veces y denota
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 269
el mal en forma general, en lo moral y lo natural. Otro es
poneros, que aparece 82 veces y generalmente se refiere al mal
moral o maldad (véase Mt. 7:17-18 y Ap. 16:2, dos casos poco
frecuentes en los que significa un mal natural). Asebes, que
aparece 17 veces con palabras afines, es otro término genérico
que literalmente significa sin Dios o impío, irreverencia o
impiedad (véase Jud. 15ss.). Enochos, que significa culpable,
aparece 9 veces. Es significativo que plemmeleia Cque se
encuentra en el Antiguo Testamento griegoC, la traducción
regular para el hebreo asham y que significa Aculpa ritual@,
nunca aparece en el Nuevo Testamento. Esto significa que en el
Nuevo Testamento no se atribuye culpabilidad alguna por las
violaciones a los ritos. Una persona a quien se describe como
enochos en el Nuevo Testamento generalmente ha cometido un crimen
que demanda la muerte como pena (véase Mc. 14:64).
Metáforas
En el Nuevo Testamento aparecen varias metáforas que se
refieren al pecado. La más frecuente de éstas es hamartia que se
encuentra 174 veces, la cual con sus términos afines suman 270
veces, por lo que es la palabra que se usa más frecuentemente en
el Nuevo Testamento para denotar Apecado@. Al igual que chattath
en el Antiguo Testamento, literalmente significa errar el blanco.
Pero, aunque su significado literal tiene que ver con la falta de
algo, su significado real es categórico.
Aunque unos pocos pasajes parecieran indicar que uno puede
pecar simplemente contra su prójimo o contra su propio cuerpo, es
necesario señalar que el pecado es siempre contra Dios.
Uno peca generalmente contra Dios el Padre. Pero hay un caso
en que el pecado es contra Cristo, ya que leemos: ADe esta
manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil
conciencia, contra Cristo pecáis@ (1 Co. 8:12). Esto habla de
pecar contra personas, Ahermanos@, pero se dice expresamente que
es pecado contra ellos porque es pecado contra Dios. Pero Dios
aquí, de manera poco usual, es Cristo. Quizá pecar contra Aquel
que murió por nosotros es pecar contra el Padre.67
Otra metáfora del Nuevo Testamento es adikia, que aparece 26
veces; otras formas de esta palabra se usan 42 veces. La raíz de
estas es dike, que originalmente se refería a la justicia en una
corte. A menudo se refiere a la injusticia que una persona
cometió contra otra, pero que, a la vez, también es algo que hizo
contra Dios. Una definición bíblica muy conocida de pecado usa
esta palabra; allí leemos: AToda maldad es pecado@ (1 Jn. 5:17,
NVI). La palabra para Amaldad@ es adikia, y la palabra para
Apecado@ es hamartia. La Biblia de las Américas usa el
significado literal, Ainjusticia@, en vez de Amaldad@, al igual
que la Reina-Valera.
Otra de estas metáforas del Nuevo Testamento es anomos.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 270
Proviene de nomos, Aley@; con la letra inicial a, para indicar
negación, literalmente significa Asin ley@. Aparece 8 veces en el
Nuevo Testamento, y el término afín anomia aparece 14 veces (con
anomos, una vez). Generalmente se refiere a una violación de la
ley de Dios comprendida en sentido amplio, y no simplemente
violación de la ley judía.
La palabra para Atransgresión@, parabasis, aparece siete
veces, y parabates, Atransgresor@, aparece cinco. Estos términos
siempre implican el concepto de ley, y a veces se usan para
indicar la transgresión de una ley en particular (como en el caso
de Adán y Eva, en Ro. 5:14 y 1 Ti. 2:14). Pablo explica
claramente que Adonde no hay Ley, tampoco hay transgresión@ (Ro.
4:15). Esta es una base para la insistencia de los wesleyanos en
que hay una gran diferencia si un acto viola o no una Aley
conocida@ de Dios. Mientras que anomia se refiere generalmente a
quebrantar la ley de Dios en un sentido amplio, parabasis y
parabates se relacionan usualmente a violaciones de la ley judía
(véase Ro. 2:23, 25, 27; Gl. 3:19; Heb. 2:2; 9:15).
La palabra agnoein aparece 21 veces en el Nuevo Testamento
(agnoia aparece cuatro; agnosia, dos, y agnoema, una). Estas
palabras provienen de gnosis, Aconocimiento@, con la a para
indicar negación. De manera que agnoein literalmente quiere decir
Ano conocer@; y (con sus términos afines) se traduce comúnmente
con alguna forma de la palabra Aignorancia@. A menudo la
ignorancia a la que se refiere obviamente no implica
culpabilidad. Por tanto, Pablo dice: ANo quiero, hermanos, que
ignoréis@ (Ro. 1:13; compárese con 2 Co. 6:9; Gl. 1:22). Y así
leemos: APero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de
preguntarle [a Jesús]@ (Mc. 9:32). Y Pablo escribe: APara que
Satanás no saque ventaja alguna sobre nosotros, pues no ignoramos
sus maquinaciones@ (2 Co. 2:11). Y en Hebreos 5:2 leemos del sumo
sacerdote, quien Apuede mostrarse paciente con los ignorantes y
extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad@.
Podríamos mencionar otros ejemplos similares, ya que parecen
predominar en las 21 veces que se usa agnoein y las 7 veces que
se usan términos afines.
Sin embargo, a veces se añade a la palabra la idea de cierta
clase de culpabilidad. Tal parece darse a entender en Romanos
10:3: AIgnorando [los israelitas] la justicia de Dios y
procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la
justicia de Dios". Su ignorancia se muestra definitivamente con
el establecimiento de su propia justicia, lo cual es rechazado
por Pablo. La ignorancia también implica culpa de acuerdo a lo
que leemos en 1 Corintios 14:38: ASi [alguno] no lo reconoce,
tampoco se le reconocerá a él@. La culpabilidad debida a la
ignorancia se indica en el versículo anterior: ASi alguno se cree
profeta o espiritual, reconozca que lo que os escribo son
mandamientos del Señor@.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 271
Una extraña mención de la ignorancia en uno de los
testimonios de Pablo parece, superficialmente, ser una ignorancia
que no implicaba culpabilidad. Pero el asunto al que se refiere
fue muy serio, y evidentemente requirió perdón. Allí Pablo dice:
AHabiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; pero
fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en
incredulidad@ (1 Ti. 1:13). Es posible, como sugieren algunos
eruditos, que la frase Aporque lo hice por ignorancia@, haya sido
añadida en los primeros siglos a la declaración de Pablo, por un
simpatizante de él que deseaba que vieran al apóstol
favorablemente. Al menos, sería extraño que Pablo diera a
entender que el perdón de Dios no está disponible si nos
arrepentimos después de haber pecado intencionalmente y no por
ignorancia.
Además de todos estos términos genéricos y metáforas que se
usan en el Antiguo y Nuevo Testamentos para hablar de actos de
pecado, la Escritura se refiere a numerosos actos concretos de
pecado, tales como robar, mentir, adulterar, codiciar y muchos
más. Los Diez Mandamientos hablan de tales actos de pecado, como
lo hacen muchos otros pasajes de la Escritura. Estos actos
concretos de pecado no son tan difíciles de comprender como los
términos genéricos y las metáforas, por lo que no los discutimos
aquí. Sin embargo, son parte del panorama total de lo que es el
pecado como acto (a diferencia del estado adánico por el pecado
original).
Después de este estudio de términos genéricos y metáforas en
la Escritura, y de la mención de pecados concretos, es apropiado
hacer algunas observaciones acerca de la definición de pecado.
Una es que en la Escritura hay una gran diferencia si un acto de
pecado es o no desobediencia deliberada a Dios. La Escritura a
veces usa palabras para referirse al pecado, incluyendo términos
afines de chattath en el Antiguo Testamento y hamartia en el
Nuevo Testamento, en un sentido más amplio que el de
desobediencia deliberada contra Dios. Pero, ciertamente, los
actos de pecado que son serios, muy serios, y que necesitan
perdón después que lo solicita el transgresor, son, como dijo
Juan Wesley, "transgresión(es) voluntaria(s) de una ley conocida
de Dios".68
El pecado imperdonable
Este término generalmente se ha comprendido mal, en parte
por la interpretación equivocada de algunos pasajes aislados de
la Escritura y, en parte, debido al celo excesivo por obtener una
respuesta inmediata al evangelio en servicios evangelísticos.
Este pecado, no cabe duda, consiste en atribuir repetida y
deliberadamente a los demonios la obra del Espíritu Santo. Esto
es lo que da a entender Marcos 3:28-30: "De cierto os digo que
todos los pecados y las blasfemias, cualesquiera que sean, les
serán perdonados a los hijos de los hombres; pero el que blasfeme
contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo
de juicio eterno. Es que ellos habían dicho: >Tiene espíritu
impuro=". Atribuir la obra del Espíritu Santo a espíritus
malignos es blasfemia (cf. Mt. 12:31-32). Es imperdonable porque
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 276
la persona se coloca en esta situación y no permite que Dios
transforme la mente y perdone. Por tanto, es imperdonable más
desde nuestro punto de vista que del de Dios, porque en otras
partes de la Escritura leemos que Dios perdonará
misericordiosamente a cualquier persona que se lo pida (véase Os.
14:4; Ef. 4:32; Ro. 8:32; Col. 2:13; Heb. 10:17; Lc. 15:11-32).
Hay quienes usan Isaías 63:10 para enseñar que Dios rehusará
perdonar a algunas personas. En ese pasaje leemos: "Mas ellos
fueron rebeldes e hicieron enojar su santo espíritu; por lo cual
se les volvió enemigo y él mismo peleó contra ellos". Adam Clarke
sin duda tiene razón cuando dice que este volverse enemigo de
ellos, por parte de Dios, es una referencia al juicio final,
cuando haya terminado el tiempo de prueba.
Algunas personas creen que 1 Juan 5:16 se refiere al pecado
imperdonable: "Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que
se pida". Es más probable que esto se refiera a un pecado que
acarrea la pena capital bajo la ley civil. Nosotros no debemos
orar necesariamente que la pena de la ley civil sea mitigada,
aunque Dios perdonará, por supuesto, al pecador arrepentido.
Lo más importante que hay que recordar acerca del pecado
imperdonable es que, si alguien teme haberlo cometido, y está
preocupado por el asunto, ciertamente no lo ha cometido.
Notas bibliográficas
1. Richard S. Taylor, A Right Conception of Sin (Kansas
City: Beacon Hill Press, 1939), p. 9. Este libro fue publicado
durante los primeros años de la carrera académica del Dr. Taylor,
y correspondencia reciente con él da a entender que ya no apoya
esta posición.
2. Ibid., p. 11, cita a H. V. Miller, The Sin Problem
(Kansas City: Nazarene Publishing House, s.f.), p. 28.
3. Taylor, Right Concept of Sin, pp. 9-10.
4. Ibid., p. 9.
5. Paul Tillich, Biblical Religion and the Search for
Ultimate Reality (Chicago: University of Chicago Press, 1955), p.
55.
6. Paul Tillich, The Protestant Era, trad. James Luther
Adams (Chicago: University of Chicago Press), 1948), p. 166.
7. Tillich, Ultimate Reality, p. 55.
8. Ibid.
9. Paul Tillich, The New Being (New York: Charles Scribner's
Sons, 1955), p. 5.
10. En la introducción de Socrates' Discourses, A. D.
Lindsay dice que "la doctrina principal de Sócrates fue la
identificación del conocimiento y la virtud... Esto significa...
que él no pudo explicar el hecho de que el hombre puede saber lo
que es correcto sin hacerlo" (New York: E. P. Dutton, 1933), p.
xiii.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 277
11. Véase A. C. Knudson, Principles of Christian Ethics (New
York: Abingdon-Cokesbury, 1943), pp. 90-95.
12. Véase Kenneth S. Kantzer, "Stoics", Baker's Dictionary
of Theology, red. E. F. Harrison (Grand Rapids: Baker Book House,
1960), p. 503.
13. Paul Tillich, Systematic Theology, 3 vols. (Chicago:
University of Chicago Press, 1951-1963), 1:256.
14. Cuando Niebuhr dice: "Ningún hombre, por profunda que
sea su participación en el pecado, puede considerar la miseria
del pecado como normal. Algún recuerdo de una previa condición de
santidad parece permanecer en el alma", muestra que nuestra
pecaminosidad no es paralela a nuestra creación, como lo enseña
Tillich (Reinhold Niebuhr, The Nature and Destiny of Man [New
York: Charles Scribner's Sons, 1941-1943], 1:281).
15. Ibid., p. 186.
16. Ibid.
17. Julius Muller habla de aquellos que dicen que en la
naturaleza sensual del hombre "está escondida la fuente del
pecado; esto es, en el poder de la naturaleza sensual del hombre
sobre la espiritual" (The Christian Doctrine of Sin [Edinburgh:
T. and T. Clark, 1885], p. 296).
18. Si desea leer una explicación de la teoría evolutiva del
pecado original, vea N. W. Stroup, "Evolution", The Fact of Sin
(New York: Eaton and Mains, 1908), pp. 71-103. Stroup escribe
acerca de la perspectiva evolutiva: "Convierte al pecado en un
elemento esencial en el progreso ascendente del hombre" (p. 72).
19. Walter Rauschenbusch, Christianity and the Social Order
(New York: Macmillan Publishing Co., 1907), p. 416.
20. Emil Brunner dice: "El determinismo que llegó a la
teología de la Reforma a través de Agustín, tiene un origen
estoico y no bíblico" (The Divine-Human Encounter [Philadelphia:
Westminster Press, 1943], p. 53). Y Jacobo Arminio dice en forma
de aprobación: "Pero Philip Melanchthon creyó que esta doctrina
[de la predestinación incondicional] no difería grandemente del
Destino de los Estoicos" (Arminio, "Declaration of Sentiments",
Writings 1:239).
21. Véase Juan Calvino, Institutes of the Christian
Religion, red. John T. McNeill, trad. F. L. Battles
(Philadelphia: Westminster Press, 1960), 2:920ss.
22. Véase Arminio, Writings, 1:215ss.
23. Juan Wesley, The Doctrine of Original Sin (New York: J.
Soule and T. Mason, 1817), p. 97.
24. Ibid., p. 313. Harald Lindstrom tiene un excelente
estudio del punto de vista de Wesley al respecto (Wesley and
Sanctification [London: Epworth Press, 1946], p. 35.
25. Arminio, "Private Disputations", Writings, 2:71-72.
26. Una de las definiciones de historia.
27. Las declaraciones doctrinales de muchas denominaciones
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 278
se refieren a esta inclinación al pecado. El Manual de la Iglesia
del Nazareno (Kansas City: Casa Nazarena de Publicaciones, 1993),
párr. 5.1, dice que debido al pecado original, "todo ser humano
está... inclinado al mal y esto de continuo".
28. Schaff, Creeds of Christendom, 3:493.
29. Esta limpieza es soberana y por gracia para los infantes
que mueren, y también para personas justificadas que mueren
mientras caminan en la luz (pero que no han recibido la entera
santificación). A ellos se les imputa la justicia de Cristo.
30. Véase la enseñanza de Jesús acerca de esto en el pasaje
paralelo en Mateo 15:1-20.
31. Hay una variación en lo que dicen los antiguos
manuscritos griegos del Nuevo Testamento en relación a la palabra
Ame@ en Romanos 8:2. Los dos más antiguos dicen "tú" (esto es, en
el Sinaítico y el Vaticano). Pero el Alejandrino y el Código
Beza, que no son tan antiguos, dicen "me". La Reina-Valera de
1995 y la Nueva Versión Internacional usan "me"; la Biblia de las
Américas y la Biblia de Jerusalén usan "te"; la Versión Popular
usa "nos". William Sanday, A. C. Headlam, James Denney y otros
prefieren el uso de "me", porque él ha estado hablando acerca de
sí mismo, y no de sus lectores, en lo que ahora conocemos como
capítulo 7. De cualquier manera, ya sea Pablo o sus lectores, se
declara que están libres de esta ley de pecado, el pecado
original. El pecado no es meramente reprimido; puede ser
limpiado.
32. Aquellos que se preguntan en qué consiste la naturaleza
carnal, a diferencia de la naturaleza humana, deben notar sus
características mencionadas aquí en 1 Corintios 3:1ss., y en
Romanos 7:11-25 (mucho de lo cual describe las obras externas del
pecado que reside internamente, mencionado en los vv. 17 y 20).
33. Véase Eduard Schweizer, Theological Dictionary of the
New Testament, red. Gerhard Friedrich Kittel, trad. Geoffrey W.
Bromiley (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Co.,
1971), 7:127 (TDNT). Este artículo por Schweizer trata en gran
detalle las diferentes maneras en que se usa sarx en la Escritura
y en otra literatura antigua (véase 7:98-151). Véase también la
disertación inédita para obtener el título de Ph.D., del
fallecido Willard H. Taylor (Biblioteca Broadhurst del Nazarene
Theological Seminary, Kansas City), acerca del contraste entre la
carne y el Espíritu en los escritos de Pablo.
34. Schweizer, Ibid., 7:128.
35. Ibid.
36. "Los que son de", que aquí se interpreta como referencia
a la segunda obra de gracia, pudiera muy bien referirse a
pertenecer en el sentido de propiedad y aprobación; en esto,
dicen H. Orton Wiley, S. S. White y muchos otros, consiste el ser
"sellados" (como una carta o un diploma de graduación). Pablo se
refiere a este sello en Efesios 1:13-14.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 279
37. Véase George Allen Turner, The Vision Which Transforms,
p. 99; J. Kenneth Grider, Entera santificación: La doctrina
distintiva del wesleyanismo (Kansas City: Casa Nazarena de
Publicaciones, 1991), pp. 21-25; W. T. Purkiser, Los fundamentos
bíblicos, tomo 1 de Explorando la santidad cristiana (Kansas
City: Casa Nazarena de Publicaciones, 1988), pp. 131-132; y
Richard E. Howard, Newness of Life: A Study in the Thought of
Paul (Kansas City: Beacon Hill Press of Kansas City, 1975), pp.
39-40.
38. Esta es una de las bases bíblicas por las que el
movimiento de santidad generalmente se refiere al "morir al
pecado" o "morir", como aquello que es preliminar a la fe para
recibir la entera santificación.
39. La Nueva Versión Internacional de 1985 tradujo esta
frase sin mucha fuerza: APara que nuestro cuerpo pecaminoso
perdiera su poder@. La palabra griega aquí, katargethe, justifica
una traducción más fuerte, y la última edición de la Nueva
Versión Internacional la ha cambiado para decir que Ael cuerpo
del pecado@ es Adestruido@.
40. Véase F. R. Tennant, The Sources of the Doctrines of the
Fall and Original Sin (New York: Schocken Books, 1968), p. 281.
41. Véase Arminio, "Private Disputations", Writings, 2:71.
42. Mildred Wynkoop es una buena teóloga. Acerca del pecado,
ella dice: "Es un término de relaciones" (A Theology of Love: The
Dynamic of Wesleyanism [Kansas City: Beacon Hill Press of Kansas
City, 1972], 1949. Ella también dice que "la santidad y el pecado
son, por tanto, dos clases de relaciones con Dios" (Ibid., p.
177). Ella prefiere no referirse ni al pecado ni a la santidad
como estados. Acerca de la santidad, ella dice: "Es dinámica
Cuna >forma=C, no un estado; una vida, no una bondad estática"
(Ibid., p. 360). Al decir que el pecado consiste en privación y,
por ende, en la falta de una relación correcta con Dios, ella
dice: "Pecado es sencillamente la ausencia de esta relación [de
>comunión personal con Dios=] porque el hombre la ha repudiado",
Ibid., p. 154.
43. Juan Wesley, AThe Doctrine of Original Sin@, Works,
9:197.
44. Ibid.
45. Arminio, "Public Disputations", Writings, 1:486.
46. Juan Wesley, A Plain Account of Christian Perfection
(Kansas City: Beacon Hill Press, 1950), p. 21.
47. Wiley, Christian Theology, 2:114.
48. John Miley, Systematic Theology, p. 505.
49. Ibid., p. 506.
50. Wiley, Christian Theology, 2:118.
51. Ibid.
52. Ibid.
Teología Wesleyana de Santidad - J. Kenneth Grider - c. 10 280
53. Ibid.
54. Richard S. Taylor, "Modo genético", Diccionario
teológico Beacon, p. 309. Consulte también su Theological
Formulation, vol. 3, Exploring Christian Holiness (Kansas City:
Beacon Hill Press of Kansas City, 1985), pp. 96-98, para leer su
tratado más completo acerca del tema.
55. Ibid., p. 309.
56. Ibid.
57. Ibid.
58. Wesley, A Plain Account, p. 21.
59. Charles G. Finney, Finney's Systematic Theology, red. J.
H. Fairchild (1846; Minneapolis: Bethany Fellowship, 1976,
reimpresión), p. 166.
60. Ibid.
61. Ibid., p. 167.
62. Wynkoop, A Theology of Love, p. 50. Ella también dice:
"El pecado no es una sustancia", p. 49.
63. Ibid., p. 51.
64. Ibid., p. 164.
65. Ibid., p. 51.
66. En este estudio de palabras para pecado, el escritor ha
recibido mucha ayuda de Bible Doctrine of Sin, de C. Ryder Smith.
67. La razón por la que es el Padre, y no Cristo, quien nos
perdona, pudiera ser porque la Escritura casi siempre declara que
es Dios, o el Padre, contra quien pecamos.
68. Wesley, Works, 12:394.
69. En este estudio de los términos opuestos, como de otras
áreas de la naturaleza del pecado, se usa mucho el Bible Doctrine
of Sin, de C. Ryder Smith.
70. En una carta a la señora Maitland (12 de mayo de 1763),
Wesley dice: "En cuanto a la palabra >perfección=, es bíblica: Por
tanto, ni usted ni yo podemos, con conciencia limpia, objetarla,
a menos que enviáramos al Espíritu Santo a la escuela, y le
enseñáramos a hablar a aquel que creó el habla" (Wesley, Works,
12:257).
281
11
La persona de Cristo
La encarnación
La encarnación, la investidura humana de la deidad, es
importante por muchas razones. Por un lado, significa que el Dios
que nos ha estado hablando, ahora nos ha visitado. El Dios que
nos ha hablado en diferentes tiempos, de diversas maneras por los
profetas, nos ha hablado por la encarnación, al visitarnos en su
Hijo (Heb 1:1-3). En lo que fue el tiempo propicio, Dios se
aproximó llamándonos.
La encarnación significa que Dios se unió a nosotros de
manera más íntima de lo que significa el matrimonio. En el
matrimonio, los cónyuges no toman la naturaleza del otro como lo
hizo Dios al tomar la nuestra en su encarnación. Además, el
matrimonio es sólo para la vida terrenal; la encarnación es para
siempre. La encarnación no terminó cuando Jesús ascendió. El es
por siempre el "Dioshombre", mejor deletreado sin guión para
indicar lo completo de la unión de Dios y nosotros, que ocurrió
en Belén. Jesucristo, en el cielo, aún siente la agonía y el
éxtasis de nuestra experiencia humana (Heb 4:15). El recuerda
cómo se sentía ser humano en la tierra: nacer, crecer, tener
hambre y morir. Algo se agregó a su naturaleza divina en la
encarnación que nunca le será sustraído. Esto enriquece,
dignifica, equipa e intensifica la naturaleza humana sin
disminuir, en ninguna manera, la naturaleza divina.
286
Adopcionismo
Este es el punto de vista que Cristo no ha existido
eternamente como el Hijo del Padre o en niguna otra manera, sino
que El fue sólo humano, y que fue adoptado (especialmente al
momento de su bautismo) como el Hijo del Padre.
Apolinarianismo
Esta es una herejía que surgió en la última parte del cuarto
siglo presentada por Apolinario: que Cristo poseyó un cuerpo
humano y un alma, pero no poseyó espíritu humano (ego, o
persona), y que su espíritu era el Logos eterno que se unió a sí
mismo a un cuerpo humano y a un alma humana. Aquí se clasifica a
ésta como una herejía cristológica que hace más énfasis en la
deidad de Cristo, al punto crucial que --el ego o la persona o el
espíritu, el aspecto pinacular de la naturaleza humana--, Cristo
no llegó a ser humano, o no tomó nuestra humanidad en absoluto.
Cristo fue simplemente el eterno Logos extrañamente amalgamado
con lo que era concebido como los dos niveles más bajos de los
tres aspectos de la naturaleza humana. De aquí que, Cristo no
pensó o hizo decisiones provenientes de la naturaleza humana,
como un ser humano que era también divino. El no poseyó una
psique humana.
Si algunas herejías cristológicas son, de alguna manera, más
aceptables que otras, ésta puede ser una de ellas. En esta
posición, ambas, la deidad y la humanidad de Cristo son afirmadas
en un sentido. La mayor falla de esta posición, sin embargo, es
288
Eutiquianismo
Este es el punto de vista que, después de la encarnación,
Cristo tenía sólo una naturaleza, y que esta era divina. Esta era
la perspectiva de Eutico (de Constantinopla) y de otros, lo que
causó una ininterrumpida controversia intensa en el siglo V.
Eutico fue depuesto en el Sínodo de Constantinopla en el año
448 d.C., porque él no declaraba que en Cristo habían dos
naturalezas después de la encarnación y por rehusar confesar que
Cristo era una sustancia con nosotros como carne. Dióscoro de
Alejandría respondió, recibiendo a Eutico en la comunión en
Alejandría y los dos convocaron a un concilio ecuménico. El
emperador Teodosio II se apresuró a decretar uno en Efeso en el
año 449. Este fue presidido por Dióscoro, quien se oponía al papa
Leo, quien apresuró la condenación de Eutico. Leo señaló a Eutico
como una de los "maestros del error" por negar que Cristo era de
la misma sustancia con la humanidad. Leo insistía en que, aun
después de la encarnación, la unión de Dios el Hijo con la
humanidad, ambas, la divinidad y la naturaleza humana aún
permanecían, y que la naturaleza divina no absorvió la naturaleza
humana.
Estas opiniones, en los Tome de Leo, fueron enviadas a
Flavián de Constantinopla; y en Efeso, en el año 449, Dióscoro
depuso y aprisionó a Flavián, quien murió cuatro días después de
ser puesto en prisión.
Pero la decisión de aquel apresurado concilio convocado en
289
Nestorianismo
El nestorianismo fue uno de ellos. Nestorio, despuesto de su
oficina en el año 431, enseñó que Cristo era totalmente humano y
totalmente divino. Pero él estiró tanto ambas, la deidad y la
humanidad, que él fue entendido como que decía que Cristo poseía
290
Arrianismo
El arrianismo enseñó que Cristo no era ni divino ni humano,
sino que era una tercera clase de ser (un soberano intermedio),
el primero y el más alto ser creado por Dios.
Arrio, de Alejandría, principió a enseñar esto a eso del año
318; y ganó suficientes seguidores por ese asunto que provocó la
convocación del primero de siete concilios ecuménicos, que se
reunión en Nicea en el año 325.
Este concilio, presidido por el emperador Constantino,
decidió contra Arrio. Se decidió que la naturaleza de Cristo era
de la misma sustancia que la del Padre.
Allí estuvo presente Atanasio, entonces un diácono sin el
privilegio de voto. El ya había escrito su significante trabajo
acerca de Cristo, De Incarnationes, sin duda el más significativo
sobre el tema, antes del de Anselmo, Cur Deus Homo? ()Por qué
existe el Dios-Hombre?) que apareció en la posteridad del siglo
XI. El preparó a su obispo, Alejandro de Alejandría, y su punto
de vista fue el que escogió el concilio como correcto.
Arrianismo fue una seria y continua amenaza por mucho
tiempo. Atanasio fue exiliado varias veces cuando el emperador
pensaba que el arrianismo prometía más que el atanasianismo en
cuanto a conservar unido el imperio. Los Godos, Visigodos, y
otros pueblos bárbaros, ante los cuales cayó Roma en el año 476,
fueron "cristianos" arrianos --cuyo arrianismo no tuvo tanto
éxito como sus atentados por conquistas polícas.
El Concilio de Calcedonia, más o menos, arregló en general
la cristología de la cristiandad, declarando que Cristo poseyó
dos naturalezas (la divina y la humana) y una persona. Las dos
naturalezas no debían "confundirse" en una, y la persona no debía
dividirse.
Apoyo bíblico
La concepción milagrosa de Cristo en el vientre de María
está claramente enseñada en la Escritura. James Orr, después de
mucha investigación para escribir un libro acerca del nacimiento
virginal, se convenció de la "integridad" de la narrativa del
nacimiento virginal.12 Igualmente convencido estuvo J. Gresham
Machen, una generación más tarde, quien también escribió un libro
acerca de esta doctrina.13 Y Karl Barth dijo: "Nadie puede
disputar la existencia de un testimonio bíblico del nacimiento
virginal".14
Este hecho está expresamente enseñado en Mateo 1:18-25, que
es muy extenso y detallado para ser explicado como una
interpolación editorial. Este pasaje especifica varias cosas: (1)
Jesús fue concebido sin un padre humano: "Estando comprometida
María, su madre, con José, antes que vivieran juntos se halló que
había concebido del Espíritu Santo" (v. 18). (2) En lugar de un
padre humano, el Espíritu Santo figura en su concepción: "Un
ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: 'José, hijo
de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en
ella es engendrado, del Espíritu Santo es'" (v. 20). (3) Esta
profecía cumple la profecía de Isaías 7:14: "Por tanto, el Señor
mismo os dará señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y
le pondrá por nombre Emanuel" --"que significa: 'Dios con
nosotros'" (vv. 22-23). (4) José llevó a María a la casa de él,
"pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito, y
le puso por nombre Jesús" (v. 25).
Además de Mateo 1:18-25, la concepción virginal es enseñada
claramente en Lucas 1:5--2:52 y en 3:23. Lucas 1--2 es una típica
narrativa palestina extensiva que enseña, otra vez, varias cosas:
(1) María es "una virgen desposada con un varón que se llamaba
José" (v. 27); (2) María es "muy favorecida" (v. 28); (3) aunque
ella no había conocido varón (v. 34), "el Espíritu Santo vendrá
sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra", y que
"el Santo Ser que va a nacer será llamado Hijo de Dios" (v. 35);
y María respondió con humildad y obediencia (v. 38) y entonó un
himno de alabanza a Dios (vv. 46-55).
Y en Lucas 3:23 leemos: "Jesús, al comenzar su ministerio,
era como de treinta años, hijo, según se creía, de José". La
expresión "según se creía" podría haber sido una interpolación
agregada más tarde por un redactor. Aun así está de acuerdo con
Mateo 1:18-25, y no hay ningún manuscrito en el que no aparezca.
Vincent Taylor cree que es una interpolación hecha por Lucas
mismo como un comentario adicional.15
Lucas 1:5--2:52 se incluye en el segundo siglo en
Diatessaron, la armonía del evangelio de Tatián, y en todos los
292
Historia de la doctrina
En los primeros siglos, el nacimiento virginal de Cristo era
generalmente aceptado y apoyado. Ignacio lo llama un "misterio de
proclamación en voz alta". Ireneo afirma que la iglesia "se
disperso por todo el mundo" y ha recibido de los apóstoles fe en
el "nacimiento virginal" de Cristo. En el mismo siglo, la forma
original del Credo de los Apóstoles lo deletrea con toda
claridad. Los padres griegos y latinos, en general, lo afirman
como lo hicieron los escolásticos y los reformadores. J. Gresham
Machen le llama "una creencia universal de la histórica iglesia
cristiana".18
En el continente europeo
En Europa ha sido negado por algunos. Emil Brunner, por
ejemplo, continuó la oposición presentada en tiempos atrás por
algunos hombres como Schleiermacher (The Christian Faith) y
Strauss (The Life of Jesus). A diferencia de los otros, sin
embargo, él admitió la completa deidad de Cristo. El, como otros,
afirma la encarnación, mientras que niega el nacimiento por una
vigen como el medio. El escribió: "La verdad que el eterno Hijo
de Dios nos encuentra a nosotros en el Hombre, Jesús,
293
representado.
El tiene muy poca paciencia con quienes quieren mantener una
visión alta de la gratuita gracia de Dios por medio de la
encarnación, y aún así, niegan el nacimiento virginal. Barth
dice: "Una cosa puede decirse definitivamente, que cada vez que
la gente quiere apartarse de este milagro, una teología está
trabajando --que ha cesado de comprender y honrar el misterio de
igual manera--y, por el contrario, ha intentado conjurar y anular
el misterio de la gracia gratuita de Dios".
El profesor llama al mantenimiento de esta doctrina "un
vigía a la puerta".
En la isla británica
W. R. Inge no era un hombre que creía en milagros. El
escribió: "Nosotros ahora no debemos [en nuestra era científica]
esperar, a priori, que el Logos encarnado pudiera nacer sin un
padre humano".41 Y agregó: "Una encarnación que necesita ser
ayudada por intervención supernatural, no es encarnación
completa".42
John Baillie estuvo del lado de la nueva teología en este
punto como en otros. El no aceptaría nada del nacimiento
virginal, que haría a Cristo "un prodigio histórico aislado".43
El sugiere, "creer en la interrupción de la historia ordinaria
por la aparición de un evento milagroso y prodigioso, podría, en
verdad, tener un efecto saludable en nuestras mentes monótonas...
pero la ventaja se adquiere a un precio muy alto, porque nosotros
llamamos historia "ordinaria" al ser, por contraste, aún más
ordinaria que antes".44 Este libro fue escrito temprano en su
carrera, pero sus escritos posteriores implican una posición
similar.
William Barclay, uno de los profesores y escritores de la
Universidad de Glasgow, se opone al nacimiento virginal con
vehemencia de evangelista. Sus escritos exegéticos y teológicos
contienen pocas negaciones de las creencias cristianas clásicas,
pero están muy claras en su biografía. En su libro Crucified and
Crowned,45 él se opone al nacimiento virginal, dando el mismo
argumento como se lo dio a este escritor y a otros, en el curso
de Nuevo Testamento en la Universidad de Glasgow.
Uno de sus argumentos estuvieron basados en el silencio de
la mayoría de los escritores del Nuevo Testamento. Sólo dos de
ellos (Mateo y Marcos) mencionan el nacimiento virginal. Barclay
entonces admite lo que él evidentemente desea no tener que
admitir "a pesar de todo esto la idea del nacimiento virginal
aparece en todos los padres de la Iglesia Primitiva y es
empotrado inmoviblemente en los credos más antiguos".46
El segundo argumento de Barclay fue que, Mateo y Lucas
debieron haber pensado que José era el verdadero padre de Jesús,
ya que ellos describieron su árbol genealógico hasta José. Uno
296
El milagro en América
De este lado del Atlántico, nosotros hemos experimentado con
más notoriedad el cristianismo histórico que el continente
europeo y Gran Bretaña. Una evidencia de esto es el hecho que la
mayoría de nuestras más recientes voces en teología han negado el
nacimiento virginal.
Tomemos a Richard Niebuhr. El dice que "la revelación de la
persona de Dios por medio de Jesucristo no incluye la
comunicación de la proposición que Jesús fue nacido de una
virgen, que las Escrituras son sin error, y"57... El también dice
nosotros podemos ser "libertados de la necesidad de poner nuestra
confianza en un nacimiento natural milagroso".58 Este teólogo de
Yale no era amigable con milagros bíblicos como éste.
Reinhold Niebuhr usa el mito y la simbolización a tal grado,
que sus significados a veces son vagos. Y está claro que él no da
fe al nacimiento virginal. El escribe: "El defecto en la lógica
de la apologética del nacimiento virginal es ampliamente revelado
por la necesidad del corolario de la doctrina Católica de la
inmaculada concepción de la virgen María".59 Y él sugiere que,
"regresión infinita de la inmaculada concepción en nada removería
el defecto".60
Paul Tillich impugna con absoluta confidencia. Al igual que
Reinhold Niebuhr, él enseña que Jesús era pecador. El escribe:
"El protestantismo... demanda una cristología de la participación
de Cristo en existencia pecaminosa".61 En este mismo tono, él
dice: "Jesús, como todo hombre, es libertad finita. Sin ésta, él
no sería igual a la humanidad, y no podía ser el Cristo".62 Su
creencia es que la "historia"63 del nacimiento virginal es uno de
los muchos intentos racionalizados (aun por parte de los
escritores bíblicos) por sugerir que Jesús fue sin pecado: "Tan
temprano como en el Nuevo Testamento, tales racionalizaciones
aparecen en varios lugares, como por ejemplo, en algunas
historias milagrosas --la historia de la tumba vacía, del
299
Importancia de la doctrina
La doctrina de la concepción de Cristo en el vientre virgen
de una mujer es importante por varias razones.
1. Primeramente, y quizá lo más significativo, es importante
porque indica la deidad de Cristo. Si Cristo hubiera sido
concebido por la participación de hombre, El hubiera sido
solamente humano. Pero, nacido por tan estupendo milagro como lo
hizo, por medio de la concepción de María, por intervención
especial "del Espíritu Santo" (Mt 1:20; Lc 1:35), se confirma su
deidad. Como dijera Karl Barth, la concepción virginal significa
que Cristo está "fundado en Dios". El ángel Gabriel dijo: "El
Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá
con su sombra" (Lc 1:35).
2. El nacimiento virginal también es significativo, porque
asegura la encarnación. Una vez más, si Cristo hubiera nacido por
la participación de un padre humano, la encarnación de la deidad
en Jesús de Nazaret, no hubiera ocurrido. Con la concepción
ordinaria humana, nosotros únicamente habríamos tenido la
ordinaria y común maravilla de ver nacida a una persona humana-
solamente. Dios el Padre hubiera concebido otra estrategia para
lograr la encarnación de la deidad con humanidad. Quizá El no
estuvo limitado sólo a la concepción por el Espíritu como medio
para la encarnación. Sin embargo, de acuerdo a la Santa
Escritura, ese fue el método que El usó. Y si se niega ese
método, la encarnación entonces no puede seguirse afirmando;
aunque tales teólogos como Emil Brunner y Rudolph Bultmann han
intentado precisamente eso. Otro medio para la encarnación sería
sencillamente una invención humana --una invención diseñada que
301
12
El significado de la expiación
La sangre en la expiación
Sangre es significación de expiación. "Sin derramamiento de
sangre no hay remisión", leemos en Hebreos 9:22. Pero la
Escritura dice que "la vida de toda carne es su sangre" (Lv
17:14). Por lo que, nosotros somos redimidos por la muerte de
Cristo, porque una vida fue entregada; no porque se haya
derramado cualquier cantidad literal de sangre sobre nosotros. En
los tiempos del Antiguo Testamento el sacerdote extraía la sangre
de los animales hasta que no quedara vida en ellos, y con la
sangre hacía expiación por los pecados del pueblo.3 La sangre
representaba la vida del animal perfecto entregado para cubrir el
pecado, en el sentido de sanidad.4
La necesidad de la expiación
Hay dos sentidos en los que se puede discutir la necesidad
306
El elemento propiciatorio
Los liberales que hacen sobrado énfasis en el amor de Dios y
que dicen muy poco acerca de su santidad, niegan que hay un
elemento propiciatorio en la expiación. Ellos se oponen a la
posición que la muerte de Cristo en la cruz apaciguó la santa ira
de Dios contra nosotros como pecadores rebeldes. Ellos ven su
muerte como expiación, en la que nosotros vemos y estamos
cautivados por el amor de Dios, como nos lo muestra la muerte de
Cristo en la cruz.5 A ellos les gusta citar 2 Corintios 5:18-20
como apoyo de su interpretación de que el mundo está reconciliado
con Dios por medio de Cristo, pero que Dios no necesita estar
reconciliado con nosotros.6
Aun, mientras que la Escritura sólo dice que el mundo está
reconciliado con Dios, y nunca que Dios está reconciliado con
nosotros, hay pasajes de la Escritura que básicamente enseñan que
Dios necesita estar y que está reconciliado con nosotros. Estos
pasajes no usan cognados de katallage para reconciliación, pero
ellos, de todas maneras, enseñan que reconciliación es una
avenida de dos vías. Varios pasajes acerca de la ira de Dios lo
implican (véase Jn 3:36; Ro 1:18; 5:9; 9:22; Ef 5:6; Col 3:6; Ap
14:10, 19; 15:1,7; 16:1; 19:15). Más explícito, sin embargo, esto
es enseñado o por lo menos se implica por los cuatro pasajes de
propiciación del Nuevo Testamento, donde se encuentran los
cognados del verbo hilaskomai: el sustantivo hilasterion, Romanos
3:25; e hilasmos, 1 Juan 2:2; 4:10. Estos pasajes se tradujeron
"propiciación" por la Versión Reina-Valera 1995, pero la Nueva
Versión Internacional los traduce de alguna manera menos
vigorosa, como "un sacrificio de expiación" (Ro 3:25), "a fin de
expiar" (Heb 2:17).7 Algunas versiones traducen las cuatro
307
Lo subjetivo y lo objetivo
El aspecto subjetivo de la expiación tiene que ver con su
apelación a nosotros. La expiación revela el amor de Dios por
nosotros, como lo muestra claramente la Escritura (por ej. Jn
3:16). Si, sin embargo, el aspecto subjetivo es comprendido como
el principal logro de la expliación, entonces la expiación es
*
Estas palabras fueron traducidas "expiación" in la Revised
Standard Version en estas tres instancias e incluyendo Heb 2:17.
Esta versión fue traducida por eruditos más o menos liberales; y
tales escolásticos varias veces han deseado admitir que la muerte
de Cristo propicia o apacigua la santa ira de Dios.8 Ellos
propiciación para aplacar o apaciguar a Dios, éste es un punto de
vista que tuvo popularidad entre los griegos, y prefieren
traducir estas palabras como "expiación".
308
Teoría de rescate
Esta teoría considera la muerte de Cristo como el precio
pagado a Satanás por nuestra liberación de la esclavitud. El
griego lutron era el precio pagado por libertar a un esclavo.
Pablo usa el término antilutron en 1 Timoteo 2:6, donde dice que
"Jesucristo hombre... se dio a sí mismo en rescate por todos". Y
el escritor de Hebreos explica: "Por eso, Cristo es mediador de
un nuevo pacto, para que, interviniendo muerte para la remisión
de los pecados cometidos bajo el primer pacto, los llamados
reciban la promesa de la herencia eterna" (9:15). En 21 pasajes
del Antiguo Testamento hay seis palabras hebreas para "rescate",
que se traducen como "rescate", "rescatado" o "rescates".10
Particularmente de los cuatro pasajes de "rescate"
mencionados anteriormente, una vaga expresión de la teoría de
rescate de la expiación fue desarrollada por los numerosos padres
cristianos de la Ilesia Primitiva. Hasta el tiempo de Anselmo,
esta era la única teoría desarrollada, y se le llamaba a veces
teoría clásica o teoría dramática.11 El problema central de esta
teoría tiene que ver con el ente a quién se le paga, generalmente
se piensa que es Satanás. Algunos de los padres de la iglesia y
la mayoría de los teólogos no pudieron aceptar la noción que se
le tuviera que pagar a Satanás por la liberación de sus esclavos.
La teoría de la satisfacción resuelve este problema. La
muerte de Cristo llegó a ser el precio pagado a Dios el Padre,
para que El pudiera perdonar a toda la humanidad y aún mantener
su honor.
Teoría de la satisfacción
La primera teoría formal acerca de la expiación,
desarrollada en la historia de la teología cristiana, fue la
teoría de la satisfacción. Esta fue pulida por Anselmo en su Cur
309
La teoría gubernamental
312
13
La tumba vacía
La realidad de la resurrección
En cuanto a la resurrección de Cristo, se han enseñado tres
puntos de vista principales: la negación absoluta, como en el
modernismo; la resurrección espiritual solamente, como en Emil
Brunner; y la perspectiva de la resurrección física, en la
comprensión clásica y evangélica.
La resurrección espiritual
La resurrección de Cristo sólo sucedió espiritualmente, de
acuerdo a algunos eruditos, pero no hubo resurrección histórica o
física. Con la excepción especial de Karl Barth, esta es la
dirección general tomada por la teología neoortodoxa. Emil
Brunner, como uno de ellos, afirma la resurrección y su
significado en el Nuevo Testamento, pero arguye que no se llevó a
cabo históricamente. El dice que Lucas creyó que fue una
resurrección física, ya que describe al Cristo resucitado
comiendo pescado, pero Pablo (y otros escritores del Nuevo
Testamento) creyeron que fue sólo una resurrección espiritual.
Como apoyo a su punto de vista, él dice que Cristo apareció sólo
a los creyentes, de acuerdo a la narración del Nuevo Testamento
y, por tanto, El fue alzado sólo espiritualmente, para fe. Para
Brunner, la resurrección es real, significante y básica para la
fe cristiana, pero no sucedió en el plano de la historia
ordinaria.
La resurrección física
Esta es la comprensión clásica que Cristo fue resucitado en
cuerpo y que tomó lugar en el plano de la historia real. Este es
el punto de vista sostenido por cristianos en general a través de
los siglos.
Prominentemente, entre los teólogos modernos, Karl Barth
enseñó esta perspectiva. Al inicio de su carrera como escritor,
Barth negó la resurrección física de Cristo, pero a mediados de
321
14
La Primera Obra de Gracia
dispuesto.
En Hebreos se demuestra que Dios toma parte en el
arrepentimiento del ser humano, aunque no en forma abrumadora,
donde el escritor dice que quienes habiendo conocido a Cristo
continúan rechazándole, es imposible que, si Arecayeron, sean
otra vez renovados para arrepentimiento@ (6:6). La implicación es
que si Dios obra para su arrepentimiento, pero si persisten en no
responder, El no puede forzarlos a que respondan.
Algunos pasajes de las Escrituras que contienen la palabra
Avolverse@ demuestran que Dios nos vuelve hacia Sí mismo. O si se
piensa que Dios lo efectúa sin nuestra cooperación, veamos
algunos pasajes para demostrar que somos vueltos a El.
Ezequiel exhorta: A(Convertíos, pues, y viviréis!@ (18:32);
APero si el impío se aparta de todos sus pecados que cometió...
de cierto vivirá: no morirá@ (v. 21).
Y Oseas, quien conocía mucho acerca del amor de Dios, sabía
también que el amor no suprime sencillamente toda la rebelión
humana. El exhortó: AVuélvete a tu Dios@ (12:6).
Joel, hablando en nombre de Dios, dice: AConvertíos ahora a
mí con todo vuestro corazón, con ayuno, llanto y lamento. Rasgad
vuestro corazón y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová,
vuestro Dios, porque es misericordioso y clemente@ (2:12-13).
Cristo mismo pidió la respuesta humana, al advertir: ASi no
os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de
los cielos@ (Mt. 18:3).
Pero también otros pasajes demuestran que Dios nos capacita,
por si no nos volvemos a El. El Salmo 80 es rico en este sentido.
En el versículo 3 leemos: A(Dios, restáuranos! (Haz resplandecer
tu rostro y seremos salvos!@
La palabra Arestáuranos@ también se usa en los versículos 7
y 19. En Sal. 85:4 se encuentra otra oración similar:
ARestáuranos, Dios de nuestra salvación@.
Uno de los pasajes en los que más vívidamente se describe la
participación de Dios en nuestro arrepentimiento es el de Jer.
31:18-19, en donde dice Efraín en forma de oración: AConviérteme,
y seré convertido, porque tú eres Jehová, mi Dios. Después que me
aparté, me arrepentí@.
El pecador no se arrepiente sólo porque se le amontona
evidencia para demostrarle que debe hacerlo. El rico quería
regresar a la tierra para predicarle a sus cinco hermanos, y
Abraham le dijo: ASi no oyen a Moisés y a los Profetas, tampoco
se persuadirán aunque alguno se levante de los muertos@ (Lc.
16:27-31). Pablo no pudo convencer al Rey Agripa (Hechos 26:28).
E incluso Jesús, el mismo Hijo de Dios, no pudo persuadir a un
joven muy rico (Lc. 18:18-25). Jesús dijo a los judíos: APorque
si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió
él. Pero si no creéis a sus escritos, )cómo creeréis a mis
palabras?@ (Jn. 5:46-47). El impulso del Espíritu Santo Cel
337
sucesivo.
Cuando Pedro describió su labor evangelística en el caso de
Cornelio y su familia, los judíos que le escuchaban exclamaron:
A(De manera que también a los gentiles ha dado Dios
arrepentimiento para vida!@ (Hch. 11:18). La Avida@ fue
subsecuente al arrepentimiento. Fue algo más.
En resumen, entonces, todos estos argumentos bíblicos en los
que se iguala el arrepentimiento con la regeneración son dignos
de respeto. Pero cuando se toma en consideración todo el material
bíblico, parecería más apropiado y más verdaderamente bíblico
enseñar que el arrepentimiento es preparación para la primera
obra de gracia. Ahora pasaremos a discutir los elementos
concomitantes de la primera obra de gracia: Justificación,
regeneración, santificación inicial, reconciliación, y adopción.
Justificación
Ese es un término legal, que se usa con frecuencia en las
Escrituras para referirse a lo que Dios hace como juez al
perdonarnos. Cuando nos perdona, nos declara sin culpa. Nos
absuelve de la culpa que nuestros actos de pecado nos habían
acarreado. Nos declara libres de culpa. Este no es un caso de
ficción legal; nos declara exentos de toda culpa porque en
realidad nos ha extendido perdón total de nuestros pecados.
Los calvinistas han tenido la tendencia de interpretar el
significado de los verbos de dikaiosune como Aser declarado
justo@. Los arminianos, quienes creen profundamente no sólo en la
justicia imputada sino también en la justicia impartida, han
tenido la tendencia de interpretar estas palabras como Ahacerlo a
uno justo@.25
Nosotros los arminianos creemos que Dios como Juez, cuando
nos perdona, en realidad nos hace justos por la impartición de
justicia a nosotros, y creemos que muchos pasajes de las
Escrituras apoyan esta interpretación. En Ro. 8:4 dice: APara que
el requisito de la ley se cumpliera en nosotros, que no andamos
conforme a la carne, sino conforme al Espíritu@ (La Biblia de las
Américas). Este versículo enseña que en forma real se nos imparte
cierta justicia, de modo que se cumpla Ael requisito de la ley@
en nosotros.
Los calvinistas enseñan en general que sólo Cristo cumple la
ley, y que somos de Cristo, de modo que su justicia se nos
imputa, y somos reconocidos como justos cuando en realidad no lo
somos. Les gusta citar Ro. 3:10-12, que dice:
No hay justo, ni aun uno;
No hay quien entienda.
No hay quien busque a Dios;
Todos se han desviado, a una se hicieron inútiles;
No hay quien haga lo bueno,
No hay ni siquiera uno (LBdlA).
344
Regeneración
Este es el acto de la gracia de Dios por medio del cual,
lógicamente después de ser perdonados, somos hechos de nuevo,
renacidos, nacidos otra vez. Literalmente, Jn. 3:7 dice: AOs es
necesario nacer de nuevo [de arriba]@, anothen.
Esto fue lo que Jesús le dijo a Nicodemo, miembro del
sanedrín judío. Nacer de la carne (físicamente) es una cosa, pero
Alo que nace del Espíritu@ (Jn. 3:6, LBdlA), es otra. Si no
ocurre tal nacimiento, dice Jesús, el ser humano Ano puede ver el
reino de Dios@ (v. 3).
Pablo toca este tema en Efesios: AEstabais muertos en
vuestros delitos y pecados@ (2:1). Incluyéndose él mismo con
ellos, dice: APero Dios, que es rico en misericordia, por su gran
amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados,
nos dio vida juntamente con Cristo@ (vv. 4-5).
Pablo se refería a la regeneración cuando escribió: ADe modo
que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas
pasaron; todas son hechas nuevas@ (2 Co. 5:17).
Santificación Inicial
Esta es santificación, en el sentido de limpieza que ocurre
en forma concomitante con la primera obra de gracia. Constituye
la limpieza de la depravación adquirida Cla propensión a actos
de pecado que se forma en nosotros debido a los actos de pecado
que hemos cometido.
Cuando se comete un acto de pecado repetidamente, la persona
se acostumbra a ello cada vez más. Le es más fácil cometerlo cada
vez que lo hace, y a la vez va perdiendo la conciencia del mismo
cada vez que lo comete.
Por ello, en parte, tratamos de ganar a los niños para
Cristo. En estudios realizados hace unos años, se descubrió que
la mejor edad para la conversión es la de 13 años. Al crecer e ir
madurando, la depravación adquirida se intensifica tanto que le
es más difícil al pecador rendirse ante la gracia salvadora de
Dios.
Aun cuando no en todas las orientaciones teológicas se
345
Reconciliación
El pecado, como es bien sabido, enajena al ser humano. Lo
separa de sus semejantes, así como de Dios mismo. Paul Tillich
consideraba el pecado como enajenador esencialmente, y no se
equivocaba en esa aseveración.31 Cuando ofendemos a los demás,
por lo general nos separamos de ellos tanto por nuestra parte
como por la de ellos. Necesitamos reparar daños, pedir perdón,
antes que se restablezca la relación interrumpida.
Lo mismo es cierto en nuestra relación con Dios. Por
desobediencia a su voluntad conocida, al decidir que tomamos
nuestro propio rumbo, al levantar nuestro puño de rebelión, nos
separamos de El. De igual manera, por su santidad, El se separa
de nosotros, y su justa ira pende sobre nosotros como rebeldes.
Pero cuando nos perdona, nos absuelve de nuestra culpa y nos
da vida de lo alto en Cristo, cambia la situación. Ya no
ofendemos la santidad de Dios. Su justa ira es propiciada cuando
la expiación de Cristo se aplica a nosotros personalmente.
Jesucristo es el Asolo mediador entre Dios y los hombres@ (1
Ti. 2:5), y por su gracia salvadora ha derribado la pared que nos
separaba del Padre Santo Cpero no de su amor. Por ello Pablo
escribió en Ef. 2:13-16 (Versión Popular):
Pero ahora, unidos a Cristo Jesús por la sangre
que él derramó, ustedes que antes estaban lejos han
sido acercados. Cristo es nuestra paz. El hizo de
judíos y de no judíos un solo pueblo, al destruir el
muro de enemistad que los separaba. En su propio
cuerpo, Cristo puso fin a la ley que consistía en
mandatos y reglamentos, y formó de los dos pueblos un
solo pueblo nuevo, unido a él. Así hizo la paz. Por su
muerte en la cruz, Cristo dio fin a las luchas entre
los dos pueblos, y los puso en paz con Dios, haciendo
de ellos un solo cuerpo.
Adopción
La adopción es otro elemento concomitante de la primera obra
de gracia. Ya perdonados, nacidos de nuevo, limpios de la
depravación adquirida, sanos de toda hostilidad, somos adoptados
en la familia de Dios como hijos. Por ello Pablo dice: APues no
habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en
temor, sino que habéis recibido el Espíritu de adopción, por el
cual clamamos: *(Abba, Padre!+. El Espíritu mismo da testimonio a
nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios@ (Ro. 8:15-16). El
347
término AAbba@ viene del arameo, sin duda el idioma que Jesús
hablaba. Se usaba como expresión de cariño, como el término
Apapi@ en nuestro idioma. En la reconciliación nos acercamos
tanto al Padre Santo que podemos llamarle APapi@.
Juan también expresa hermosas palabras sobre nuestra
adopción en la familia de Dios como sus hijos: AMas a todos los
que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad
[o privilegio] de ser hechos hijos de Dios@ (Jn. 1:12).
En otra parte Juan escribe: AMirad cuál amor nos ha dado el
Padre, para que seamos llamados hijos de Dios@ (1 Jn. 3:1).
Pasaremos ahora a estudiar la segunda obra de gracia.
348
Notas bibliográficas
15
La Segunda Obra de Gracia:
Entera Santificación
Nomenclatura
Se ha usado una variedad de términos para referirse a la
segunda obra de gracia, en parte apropiados, pero por otra,
inapropiados.
Perfección o Perfección Cristiana. La perfección es un
término bíblico, ciertamente. Debemos ir adelante a la
Aperfección@ (Heb. 6:1). Cristo nos exhorta a ser Aperfectos@ (Mt.
5:48) como nuestro Padre que está en los cielos, quizá
demostrando amor a nuestros enemigos (v. 44). También se
registran otras referencias a ser perfectos (Flp. 3:15; 1. Co.
2:6).
Aparte de su significado contextual, como en Mt. 5:43-48,
ser perfecto significa haber obtenido la madurez1 de adulto pleno
en la vida cristiana por ser limpios del pecado adámico. Así como
el metal puro es perfecto, los creyentes somos Aperfectos@ cuando
nuestra naturaleza humana ha sido limpiada de la infección
conocida como naturaleza carnal (véase Ro. 8:1; 1 Co. 3; Gl.
5:17, 24).
La conducta que emana de una naturaleza humana purificada
aun puede ser incongruente con la más alta voluntad de Dios para
nosotros. No somos hechos perfectos en el sentido de ya no
cometer errores o faltas. Como Wesley fue forzado a explicar con
frecuencia, este tipo de perfección es consistente con
Adebilidades@ de diversos tipos.
Aun cuando la Aperfección@, entonces, es apropiada, la cual
se usa con frecuencia en las Escrituras, es a la vez inapropiada
porque sugiere a los extraños una vida perfecta en su sentido
pleno posible.
Holiness-Grider, cap. 15 351
351
_
en la nomenclatura.
Sin embargo, esta designación tiene algunas desventajas.
Para comenzar, es tan general que carece de contenido específico
en cuanto lo que se logra con esta segunda obra de gracia. Otra
desventaja radica en que los pentecostales en general también
creen en la segunda obra de gracia en la que ellos, como
creyentes, son Abautizados en el Espíritu Santo@ y hablan en
lenguas. En este sentido Frederick Dale Bruner escribe: ADesde el
punto de vista de la historia de la doctrina, parece ser que de
la búsqueda del metodismo-movimiento de santidad de una
experiencia instantánea de santificación, de una >segunda obra de
gracia= después de la justificación, el pentecostalismo centró su
aspiración en un bautismo en el Espíritu Santo experimentado
instantáneamente después de la conversión@.4
Puesto que el pentecostalismo enseña también una segunda
obra de gracia, el contenido de la cual es diferente, en
particular al no incluir la limpieza del pecado original, sino el
hablar en lenguas, surgen algunas desventajas al referirse a la
doctrina distintiva del wesleyanismo como la segunda obra de
gracia.
Amor. Este es otro de los términos apropiados e inapropiados
a la vez para referirse a la entera santificación, preferido por
Mildred Wynkoop por sobre todos los demás, quien incluso título
su principal obra A Theology of Love (una teología del amor). En
su prefacio dice: AEste es un libro acerca del amor@.5 Al percibir
que Wesley Aigualó la santidad con el amor@6, como en realidad lo
hizo, Wynkoop sugiere que el interés básico de Wesley se centra
en Aamar a Dios y al prójimo@; y ella está de acuerdo con ello.7
La tesis de su libro expresa que Ael amor es el elemento dinámico
del wesleyanismo@.8 Dice además: AEn lugar de que Wesley
represente una teología de la santidad, seríamos más fieles a su
enseñanza principal si le llamamos una teología del amor@.10
Con todo, el término Aamor@ tiene sus desventajas para
referirse a esta experiencia. Como señala Wynkoop, Aamor es una
palabra equívoca@.10 También dice: AAmor es una >palabra vana=, a
la que se le ha quitado su promesa de cumplimiento por aquellos
que la han traicionado al no cumplir lo que prometen@.11 AAmor@
tiene variados significados para diversas personas, uno de los
cuales es precisamente lo opuesto a la santidad Cexperiencia
sexual fuera del matrimonio.
Santidad Cristiana. Este es particularmente un nombre
apropiado para la entera santificación si deseamos apelar a otros
creyentes con un nombre inofensivo para esta doctrina. )Quién no
cree en la importancia de la santidad cristiana?
El nombre no deja de apelar a la gente, pero es
particularmente inapropiado, porque no tiene parámetros como en
Holiness-Grider, cap. 15 354
354
_
Componentes de la Experiencia
La doctrina y experiencia de la entera santificación puede
considerarse desde diversas perspectivas.
Separación para el uso de Dios. Este componente debe
estudiarse desde muy temprano en la vida cristiana. La palabra
hebrea kdsh, que se traduce como santidad, se usa 830 veces en el
Antiguo Testamento. Aparentemente significa Acortar@, Aseparar@, o
quizá Aelevar@.
Probablemente esta palabra que se traduce como Asantidad@,
que básicamente significa Aseparación@, Aoriginalmente no tenía
asociación ética@.24 El hecho de que a las prostitutas de los
templos de las culturas paganas se les llamara Asantas@ apoya
esta aseveración.
En el uso mismo en el pueblo de Israel, algunos apoyan
cierto contenido ético desde tiempos primitivos en la aplicación
de kdsh a personas y animales usados como sacrificios (véase 2
Cr. 29:5, 15-19; también Lv. 22:21-25; Dt. 15:21; Mal. 1:8).
Turner concluye: AEn cada uno de los 800 lugares o más en
Holiness-Grider, cap. 15 367
367
_
Su Carácter Instantáneo
Tanto Juan y Carlos Wesley como los escritores del
Movimiento de Santidad enseñaron, y los presentes escritores de
santidad enseñan, que la entera santificación es una obra
instantánea. Wesley mismo enseñó la santificación gradual, por la
que aparentemente se refería a una limpieza gradual del pecado
original. Y George A. Turner y Mildred Wynkoop enseñan a su vez
que, además de la entera santificación instantánea, se sigue otra
Holiness-Grider, cap. 15 373
373
_
resultado.
Pero más importante aun, en lo inadecuado del método de
Palmer, es el mal uso de las Escrituras. El pasaje que usó es una
cita de Ex. 29:37: ADurante siete días harás expiación por el
altar y lo santificarás; será un altar santísimo: cualquier cosa
que toque el altar quedará santificada@. Obviamente, aquí no se
refiere a creyentes en proceso de ser limpios de pecado, sino a
la dedicación o apartamiento de objetos físicos y de animales
para el uso de Dios. Aquí, claramente, según la NVI, se refiere a
ese tipo de santificación, porque Ael altar es el que hace
sagrada la ofrenda@. Y si es Asagrada@ o Asacratísisma@ (La Nueva
Biblia, Latinoamérica), es obvio que se refiere a objetos físicos
y animales, porque las personas no pueden ser hechas Asagradas@.
APasos@ Para Recibir la Entera Santificación. Ninguna
técnica puede garantizar que se recibe la experiencia. Recibimos
la entera santificación cuando Dios nos la imparte, no cuando nos
apegamos a una fórmula o técnica para recibirla. Sin embargo, los
métodos o técnicas que se apeguen correctamene a la Biblia y a la
teología se pueden aplicar eficazmente. A continuación ofrecemos
algunos pasos para recibir la entera santificación que puedan
constituirse en cierta técnica.
1. El primer paso es la comprensión de lo que se ofrece.
Puesto que existen dos tipos de pecado, como un acto cometido y
como contaminación racial adámica, la economía de la redención
incluye dos etapas especiales en las que los dos tipos de pecado
son rectificados: los actos son perdonados, y el estado es
purificado.
Aun cuando por lo general en la fe cristiana el corazón con
frecuencia actúa antes que la razón, al grado de que, como dijo
Agustín, Acreemos a fin de saber@, un conocimiento
considerablemente amplio de la economía de la gracia de Dios es
idealmente un requisito previo de la entera santificación.
2. En segundo lugar y un paso en cierto modo similar,
consiste en prepararse para recibirla. Por un lado, una persona
puede leer pasajes de las Escrituras que aclaren y exhorten a la
experiencia.85
Otra forma de prepararse para la entera santificación radica
en la lectura de literatura de santidad.86
Otra forma importante de preparación también es la
eliminación de estorbos para la experiencia. El estorbo
particular de este escritor era la ambición de llegar a ser
escritor de ficción, o novelas. Sólo hasta que rendí esa ambición
a Dios pude recibir la experiencia por fe. Incluso las ambiciones
legítimas deben rendirse a Dios, porque El quizá desee dirigir a
la persona por otro rumbo o cambiárselo por completo.
Otro estorbo puede referirse a asuntos económicos. La
Holiness-Grider, cap. 15 383
383
_
Carnalidad y Humanidad
Entre el pueblo de santidad siempre se ha discutido la
distinción entre la carnalidad y la humanidad en actitudes y
actos.
Aunque nadie pretende comprender plenamente lo que es la
carnalidad, a diferencia de lo que es esencialmente humano y de
las aberraciones adquiridas del ser humano, haremos algunas
observaciones sobre lo que hace y lo que no es.
Elementos de la Carnalidad. La carnalidad no se evidencia
necesariamente por hostilidad, ira o nerviosismo, por lo que una
persona puede sonrojarse y distar mucho de equilibrio
interpersonal. Tal reacción puede surgir de temperamento natural.
Puede surgir de justa ira, como la acción de Jesús, Amirándolos
en torno [hombres sin compasión] con enojo@ (Mc. 3:5, LBdlA)
Puede surgir de resentimiento hacia un padre o un miembro de la
iglesia debido a experiencias aberradoras durante la niñez o la
juventud. Puede surgir de nerviosismo debido a problemas físicos
o emocionales. En el momento de nuestra entera santificación,
cuando es expulsado el pecado original, somos limpios de la
inmundicia resultante del mal papel de representación de nosotros
que hizo Adán. Wesley creía, incorrectamente, que el cambio en
nuestra entera santificación es Ainmensamente mayor que el
operado cuando se es justificado@.94 Aun cuando la limpieza de la
carnalidad es tan significativa, no elimina lo esencialmente
humano, como el temperamento, el impulso sexual, ni las
deficiencias que nos aquejan durante esta vida (por ejemplo,
prejuicios).
La carnalidad no es en sí misma sujeta a culpa. Debido a un
beneficio incondicional de la expiación, el Adon@ mencionado en
Ro. 5:15-17, que se da a todos, la culpa del pecado de Adán ha
sido eliminada Caunque la depravación en sí, la inclinación al
pecado, es purificada sólo cuando los creyentes son bautizados
con el Espíritu Santo. En apoyo de este punto de vista, H. Orton
Wiley dice: ADe ahí que la condenación que abrumaba a la raza
humana por el pecado de Adán sea eliminada por el sacrificio de
Cristo. Por ello entendemos que ningún hijo de Adán es condenado
eternamente, ni por la ofensa original, o sus consecuencias. Por
tanto... no se le adscribe culpabilidad al pecado original@.95
Aquí nos estamos refiriendo a la carnalidad como el pecado
que permanece en el creyente después de la justificación Cel
estado de pecado que inclina al creyente hacia actos de pecado
(pero no los causa). No se debe considerar como alguna sustancia
física, por supuesto, sino como un estado relacional Cen el que,
estando privado de ayudas especiales del Espíritu Santo, nos
alejamos de Dios y nos inclinamos hacia actos de pecado.
Aun cuando la Acarnalidad@ pueda sugerir a algunos que es
Holiness-Grider, cap. 15 389
389
_
Notas bibliográficas
16
La Segunda Obra de Gracia:
El Bautismo de Cristo con el Espíritu
Notas bibliográficas
17
Errores Leves
santidad.
adoración y práctica.
En el Ambiente Teológico
caminando en la luz.
la admisión en el cielo@.5
es la justificación.
Apuros@ o apropiados.
soberanía de Cristo.
y creemos en Cristo.
a sus hijos.
el bautismo de Cristo.
original.
de su arrepentimiento y justificación.
estaba infectado.
muy literaria.
ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por
AAsí que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos@.
versículo 11.
Holiness-Grider, cap.17 10
_
viejo hombre, del que se habla aquí y en Ef. 4:22 y Col. 3:9,
caída@.7
nueva vida en Cristo (v. 4), entonces Pablo está diciendo que
completo.
original.
anterior a la regeneración.
el pecado.
habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos@ (v. 9).
cielo.9
regeneración y la santificación@.10
capitalizarla@.11
observaciones.
wesleyanismo.
intenciones.12
ocasiones por lo que los místicos llaman Ala noche oscura del
declaración no es realista.
santificado@.17
sólo después que recibió una triple visión para que fuera.
santificación.
abrigar prejuicios.
Notas
4. Ibid. 8:277.
14. Ibid.
15. Ibid.
1987): 8.
19. Ibid.
23. Ibid.
24. Ibid.
25. Ibid.
26. Ibid.
28. Ibid.
29. Ibid.
Holiness-Grider, cap.18 1
_
18
La Iglesia en sí Misma
estado.
Definición de la Iglesia
La Necesidad de la Iglesia
La fundación de la Iglesia
la misma.
ATe desposaré conmigo para siempre@ (v. 19). Y así como Cristo
10:6; Sal. 114:1; Is. 2:5). Estos pasajes son similares a los
(Mt. 18:20).
Holiness-Grider, cap.18 6
_
Jesús es Ael Cristo, el Hijo del Dios viviente@ (v. 16). Debe
En Mateo, que fue escrito para los judíos, que muy poco
habló de la iglesia.8
(Ap. 22).
diciendo que Ano son del mundo@ (Jn. 17:14). La palabra griega
fundada en el Pentecostés.
la iglesia.
entero (17:6).
cuerpo de Cristo@.13
La Naturaleza de la Iglesia
Israel.
desposada.
(vv. 31-32).
resplandeciente@.
iglesia tres veces como Ael cuerpo de Cristo@ (Ro. 12:5; 1 Co.
Holiness-Grider, cap.18 15
_
12:27; Ef. 4:12). Tres veces usa la frase del sacrificio del
16; 5:30; Col. 1:18, 24; 2:19; 3:15).15 Este uso impulsó a
físico.
ocurrirá la parousia.
creáis en él, sino también que padezcáis por él@ (Flp. 1:29)?
2:9).
naturaleza de la iglesia.
Escrituras.
cuerpo de Cristo.18
Holiness-Grider, cap.18 19
_
Notas
fue sino hasta después del gran cisma del protestantismo que
denominación dada.
negativamente.
meros rituales.
arte no es suficiente.
1
Por eso Pablo dijo: “Porque somos sepultados juntamente con él
Cabeza de la Iglesia.
dominicalmente.
2
instituidos por Cristo son considerados válidos.1 Cristo
nuestra fe.
Su Relación a la Predicación
3
Su Relación a los Símbolos
sacramento.
vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros,
debe hacerse como una práctica continua. Pero hay una razón
4
relación a los sacramentos, está el beso santo. Este fue
Nuevo Testamento. 3
24:50).
5
A los ministros se les ha dado el oficio de pronunciar
la fe.
membresía de la iglesia.
6
Los símbolos, como los sacramentos, son actos visibles que
diferente a ello.
necesariamente obligatorio.
matrimoniales.
como C. Ryder Smith sugiere, porque los símbolos sólo asumen una
7
sacramentos, declaramos a todos y a cada uno que somos de
Cristo.
8
Dios, y Dios realmente entra en pacto para extendernos la ayuda
que necesitamos.
El Bautismo
son miembros del reino de Dios —la esfera donde Dios reina a
9
ocasionales. Cuando se administra a los creyentes, el bautismo
y creído en el evangelio.
10
pasaje no sugiere que para Pablo el bautismo mismo no tiene
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt 28:19).
11
que tenga vida eterna” (v. 15). Y el verso más familiar de la
Biblia dice, “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su
cristianismo, no bautizan.
12
porque ocurren en un tiempo y lugar, y esto va con nuestra fe
13
es muy posible que sea una referencia a Juan mismo, pero algunos
derramamiento.
diferente de la Trinidad.
14
a la vida previa y, por nacer de nuevo, resucita a novedad de
vida en Cristo.
saliendo del Jordán a la ribera —la cual siempre estaba más alta
15
apoyo. No estamos seguros que la Escritura apoya el rociar o la
Joel], la cual oísteis de mí, porque Juan bautizó con agua, pero
16
que hubiera suficiente agua a la disposición para una inmersión.
teológicamente apropiada.
17
Cualquiera que sea la administración, el bautismo es
18
(Hch 16:15, 33; 18:8; 1 Co 1:16) pudieran no haber tenido ningún
bautismo.
bautizarse.
19
algunas bases. Aquellos que fueron bautizados como infantes o
20
fueron bautizados en estas ocasiones. Las familias eran
21
con el reino de Cristo, la Iglesia.
que es bautizado.
22
infantil. Inclusive argumenta a favor del bautismo infantil que
23
(2:42, 46; 20:7, 11).
parece que la Cena del Señor fue instituida apenas después del
24
(de eucharisteÇ, que significa “yo doy gracias”). Tan temprano
bien pudo haberse recibido cada día del Señor cuando se reunían
los cristianos (vea Hechos 20:7), era llevada a los enfermos que
25
Aun Agustín, que veía los elementos como señales de algo más —de
transubstanciación.
consubstanciación de Lutero.
26
que más tarde llamó consubstanciación. Enseñó que Cristo está
27
falsa), argumentó en contra del punto de vista que “es”, en
cuando Jesús dijo “Yo soy el pan” (Juan 6:35), “Yo soy la vid”
28
sacerdotal de que el beneficio se recibe aun si la persona que
corazón receptivo.
salvo.
29
ellos una ordenanza o sacramento “convertidor”; se invita a
presentes.
admitidos a la Cena.
ovejas que no son de este redil”. Otro es Lucas 9:50: “El que
de Cristo.
30
se puede asumir que no los vamos a excluir de la mesa del Señor
por ella.
31
cristianos que oran juntos, leen las Escrituras juntos, y
Comunión juntos.
Cristo.
32
la crucifixión y resurrección. Su propósito principal es las
11:25). Todos los cristianos deben ver esto como uno de los
Co 10:16).
cuerpo de Cristo?”
33
La frase “Este es mi cuerpo” (Lucas 22:19), el texto más
regrese corporalmente?
34
el cual un creyente cristiano crece en gracia. Este crecimiento
Cristo.
35
Notas
1
Los católicos romanos aceptan la Escritura y la tradición
como autoritativas.
2
Para esta presentación, el autor está prestando de C. Ryder
enfermedades” (1 Ti 5:23).
4
Vea a C. Ryder Smith, The Sacramental Society, 109ss.
36
20
===========
Los varios medios de gracia a través de los cuales ocurre el crecimiento espiritual son
de la gracia. El tomar pasos para evitar esto, por lo tanto, es urgente. También, este tipo
de teología está interesada en la disciplina hacia una vida santa. La santidad de corazón
debe resultar en una vida santa. Siendo que esto es así, se enfatizan los varios medios de
Los medios directos de gracia son los medios formales y establecidos: la oración, la
Ellos son, bíblica e históricamente, las formas señaladas y practicadas a través de las cuales
Los medios indirectos de gracia son las prácticas que, hechas con la ayuda de los
medios directos de gracia, en sí mismos son medios de gracia para nosotros. Ejemplos son
1
la disciplina cristiana, el servicio cristiano en general y el sufrimiento cristiano. Se podrían
posición redimida y vivir vidas santas. Los varios medios directos de gracia ahora
La oración. Esta es una prioridad. Orar a Dios pudiera ser inclusive una necesidad
1. La iniciativa está con Dios. Él nos llama a tener comunión con él. Ofrece audiencia
consigo en todos los lugares, actividades y tiempos. Crea en nosotros el deseo de tener
frecuente mención en la Escritura. De la manera que nos ponemos de pie para mostrar
respeto por ciertas personas, en ocasiones nos ponemos de pie al dirigirnos a Dios en
compañerismo entre amigos con Dios, pudiéramos sentirnos en libertad de tener comunión
2
tiempo cuando tener comunión con él nos es natural.
3. Invocamos al Padre. Muy pocas personas invocan al Espíritu Santo. Claro, escucha
nuestras oraciones dirigidas a él, y en algunas liturgias, existen oraciones dirigidas a él.
estar más propensos de hacerlo porque él se ha identificado más de cerca con nosotros a
través de la Encarnación.
Idealmente, debemos dirigir nuestras oraciones a Dios el Padre. Todas las oraciones
a Jesús están dirigidas al Padre, y él nos enseña a orar al Padre en su nombre. El apóstol
Pablo y otros escritores del Nuevo Testamento dirigen todas sus oraciones al Padre. Una
posible excepción es la oración de una línea de Esteban, la cual pudo haberse dirigido a
Cristo (Hechos 7:59). La otra posible excepción es donde leemos en Ap 22:20, el penúltimo
La oración al Padre debe hacerse en el nombre de Jesús o por causa de Jesús. Con
ayuda. También significa que Jesús es digno, y que a través de su mediación tenemos
El oficio del Espíritu Santo es promover en nosotros el orar y guiarnos sobre qué
su dignidad, adorarle y alabarle por su ayuda pasada y presente antes de hacer cualquier
3
y adorar a Dios, sin petición alguna.
Cuando se hacen las peticiones, seguido serán peticiones de ayuda para glorificar
más adecuadamente su santo nombre, en lugar de hacer peticiones para una vida más
amigo cada vez que nos encontramos. Dios es una persona, con intelecto, sentimientos y
como una persona. El no es una idea abstracta del Bien. Si él no fuera una persona, no
él quiere. Y nosotros estamos fuera de línea, de seguro, si tratamos de presionarle para que
Mucha gente dice que Dios está obligado de hacer algo por lo que un pasaje de la
palabras, la oración no es para presionar a Dios sino es más como un gentil recordatorio.
7. La pregunta de vellones. Los vellones, con los cuales le pedimos a Dios que suceda
algo que nos capacite conocer su voluntad, a lo menos son cuestionables. Gedeón utilizó
este método, pero eso fue mucho más antes de Belén y el Pentecostés, y antes de que
4
tuviéramos toda la Biblia como nuestro guía. No estamos obligados a sacar nuestros
vellones sólo porque una persona lo hizo, aunque vivió antes de que Dios se revelara a
En ocasiones convertimos en una clase de vellón Auna puerta abierta@. Los cristianos
seguido dicen que si Ala puerta se abre@, la considerarán como una señal que pueden
cruzarla. La Apuerta abierta@ pudiera ser una oferta de trabajo. )Y qué? El Espíritu Santo,
mejores pensamientos, y otros factores, todos deben figurar de una manera significativa
factor significativo. Los cristianos más probados han encontrado que la regularidad en la
oración es importante. Daniel oraba con regularidad: Ase arrodillaba tres veces al día, oraba
manera cada vez. Si una oración establecida encaja a nuestra situación, no es una vana
discípulos una clase de fórmula de oración. Su uso repetido ha sido benéfico a su pueblo
por siglos.
práctica que ha satisfecho a muchos, al levantarse en la mañana, agarrar sus Biblias y listas
5
de oración, luego leer, orar de una manera general, e interceder por las varias personas y
preocupaciones.
palabras. Dios, claro, no entona su oído para escuchar pequeños defectos en las palabras
que estamos usando cuando le oramos. Sin embargo, siendo que respetamos a Dios mucho
más que a cualquier persona profesional, decir una oración tan bien como somos capaces
honor a él. Nos ayuda el que pongamos todo nuestro ser en la oración, incluyendo nuestro
intelecto. Y orar de una manera articulada en privado nos ayuda a expresar en público
intercedió por Sodoma (Gn 18:23-33). La bendición de Jacob sobre los hijos de José es de
esta naturaleza (48:8-22). Moisés seguido fue un intermediario entre los israelitas idólatras
(Ex 32:31-32). Samuel, herido pero tierno, oró toda la noche por Saúl (1 S 15:11).
enseña a orar por aquellos que nos hacen mal (Mt 5:44). Le dijo a Pedro, Ayo he rogado por
ti, para que tu fe no falte@ (Lc 22:32). En Juan 17 tenemos una larga oración de Jesús por sus
discípulos. En Hechos, la joven Iglesia oró por Pedro (12:5-12) y por Bernabé y Saulo (13:3).
Los cristianos oraban unos por otros en los tiempos del Nuevo Testamento. Pablo
recordaba a sus lectores que él estaba orando por ellos, y seguido les pidió que oraran por
6
él. Como Daniel Steele dijo, seguido se ponía a orar en cada Epístola que escribía.
11. Por qué oramos tan poco. Jesús, quien se supone necesitaba orar poco, oraba tanto;
mientras que nosotros, que necesitamos orar mucho, oramos tan poco. Profundamente
Muchos cristianos oran con tan poca frecuencia porque no se dan cuenta que orar
es tan crucial como un medio de gracia. Algunos no se dan cuenta qué privilegio es.
Quizás pudiera ser que tendemos a orar poco porque, por falta de práctica, todavía
no hemos llegado a ser maestros en ella. Cuando llegamos a ser mejores en la oración,
entendiendo qué está sucediendo, nos damos cuenta qué estratégica es, y sabiendo cómo
7
enorme falla en nuestra vida moderna@.
delante de ti, Jehová!@ (19:14). En otro salmo leemos: ADulce será mi meditación en él@
(104:34). Bien conocido a los cristianos es el pasaje en Salmo 1 donde leemos de la persona
especificación por Dios se apropian en la meditación. Abren nuestras almas hacia el lado
del cielo tan ampliamente que, el Dios viviente y personal arriba es capaz de revelar
El corazón del cristiano, que está practicando el arte de la meditación, se abre a Dios
tan ampliamente que las revelaciones de Dios que son recibidas, no sabe cómo procesarlas
la razón. Los conceptos pudieran no venir todos de preceptos; muchos pudieran ser
revelaciones directas del Dios viviente. Tales revelaciones vienen a personas abiertas que
tienen sus capacidades abiertas para recibir manifestaciones de Dios que la razón no es
capaz de reconocerlas.
Cuando estas revelaciones especiales son de Dios, serán consistentes con las
revelaciones especiales que otros cristianos abiertos han recibido. Y no estarán en conflicto
8
De la manera que es de ayuda el mantener nuestras bocas tapadas y nuestros oídos
abiertos cuando hablamos con amigos, igualmente es verdad cuando hablamos con Dios.
Necesitamos alimentarnos de la Escritura toda nuestra vida. Como Juan Wesley, la polilla
bíblica, enseñó, no se le da a una persona un paquete de santidad sino que uno continúa
en la vida santa sólo a la medida que esa vida es dinámicamente nutrida; y es nutrida en
que hemos entendido las cosas, debemos considerar lo que dice, leerla en otra versión, o
confiados que finalmente se explicará a sí misma. Los pasajes que son claros en su
El Espíritu que mora en todos los creyentes nos guiará a toda verdad (Juan 16:13).
Así que leemos la Biblia en oración, pidiéndole al Espíritu que nos guíe en entenderla y
9
lugar lejano, por gente que algunos consideran raros en su sabiduría espiritual. Sabemos
que fue escrita por gente que tuvo revelaciones cercanas de Dios. Por ejemplo, fue escrita
De nuevo, la Biblia fue escrita en un tiempo cuando la mujer raramente era educada,
la gente de todos los tiempos. Su enseñanza Apara todos los tiempos@, que determina el
lugar de la mujer hoy, está en pasajes como Gl 3:28: AYa no hay judío ni griego; no hay
esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús@.
Esto suena como una declaración de derechos iguales escrito en las postrimerías del siglo
XX.
ellas será de ayuda, pero algunas nos encajarán mejor que otras.
Si sentimos que el lenguaje en el que nos habla Dios debería ser exaltado,
pudiéramos optar por las estándares antiguas Cla Versión del Rey Santiago. Si sentimos
vívidamente que el Dios de Navidad todavía está cercano a nosotros, pudiéramos querer
una que esté al día, con los pies sobre la tierra, versiones que hablan cotidianamente. Una
Kenneth Taylor, seguido clarifica pensamientos que son un poco oscuros en otras
10
traducciones. En ocasiones, sin embargo, él y Phillips se toman demasiada libertad con el
Una versión de la Biblia hecha por un grupo grande tiene menos posibilidades de
errar en su significado, que la traducción o paráfrasis de una sola persona. En una versión,
varios comités de traducción tienen que votar en cada palabra y oración. Existe menos
Esta es una de las razones de por qué versiones tales como la Versión Revisada
Estándar y la Nueva Biblia Inglesa son buenas. La Nueva Biblia Estándar Americana y la más
reciente Nueva Versión Internacional fueron ambas hechas por eruditos que testifican haber
nacido de nuevo por la gracia de Dios. Estas versiones se leen claramente, y uno puede
3. Los Salmos son especiales. Los Salmos nos encuentran en las partes más profundas
de nuestra existencia, y hablan una clase de lenguaje del corazón universal. Los Salmos
contienen quizás los discernimientos más profundos, más verdaderos, más luminosos que
alguna vez se hayan expresado sobre la manera en que debemos ver nuestra existencia
como criaturas. Ellos contienen visiones que sostienen, firmes y profundas de la vida que
se vive bajo la soberanía de gracia de Dios. Juan Calvino se refería a tales asuntos como
estos cuando llamó a estos pedazos de gloria Auna anatomía de todas las partes del alma@.
Las dudas, los temores, la penitencia, la confianza, las acciones de gracias, la alabanza
11
Ctodos estos están en esta literatura del corazón. Nuestras almas se funden con las almas
Su ayuda ha sido importante por más de 3,000 años de historia judía y cristiana. Los
Salmos fueron usados en la adoración del antiguo Templo por unos 1,000 años, seguido
siendo cantados por un coro de 150 voces, acompañados por numerosos cuernos de
carneros y trompetas.
En la Ultima Cena, apenas antes de salir al Getsemaní, Jesús recibió fortaleza para
Es probable que estos cantos hebreos ayudaron a Pablo y Silas, encarcelados y bien
asegurados en Filipo. A la media noche irrumpieron con Ahimnos de alabanza@ (Hch 16:25,
Salmos en sus corazones. La gente que escribió el Nuevo Testamento los citó con
frecuencia. De las 287 citas del Antiguo Testamento que aparecen en el Nuevo Testamento,
Los mártires a través de los siglos seguido fueron alentados por los Salmos durante
sus últimos momentos. Juan Huss, condenado a muerte en 1415 por el Concilio de
Constancia por Aenseñanzas incorrectas@, caminó rumbo a su muerte recitando el Salmo 31.
Una parte de él lee: ATú eres mi roca y mi castillo; por tu nombre me guiarás y me
12
En tiempos de tribulación, Martín Lutero, el fundador del Protestantismo, vuelve
Samuel Terrian escribió: ANingún otro libro de himnos y oraciones ha sido usado
por tanto tiempo y por hombres y mujeres tan diversos@.1 Y T. H. Robinson declaró:
ANinguna parte del Antiguo Testamento ha ejercido tan amplia, tan profunda o tan
Los protestantes angloparlantes cantaron sólo los Salmos por un largo tiempo,
convencidos que en los servicios de adoración todas las palabras cantadas deberían venir
finalmente se permitieron otros himnos, muchos de ellos estaban basados en los Salmos.
Los pensamientos en los Salmos son tan cálidos como el brillo del sol, tan humanos
como un infante, tan personales como el saludo de los vecinos más cercanos. Ellos son
experiencias vivas escritas con palabras incandescentes. La gente que es sensitiva a las
obras maravillosas de Dios aquí es movida a las profundidades, de tal manera que piensan
los altos pensamientos sobre Dios como aquel que los cuida y es un refugio.
Desde los apóstoles en adelante hemos atesorado correctamente esta historia del corazón
de Israel como una parte integral de nuestra herencia cristiana, porque encontramos en
ellos un lenguaje de lágrimas y música y visión, de donde los aleluyas y los amenes nacen.
Encontramos en ellos una historia del corazón israelita, que habla con una relevancia
peculiar al corazón del cristiano que crece y florece y da frutos. De una manera especial,
13
junto con la Escritura en general, ellos son un medio de gracia.
La Cena del Señor. Un medio de gracia más directo y selecto es la Cena del Señor,
pueden dramatizar, y la Cena del Señor nos ayuda a actuar nuestra fe.
Un siquiatra insta a los pastores, que entrena en un seminario luterano, a ver por
cuanto tiempo pueden guardar silencio cuando primero visitan a una persona que ha
perdido a un ser amado. La expresión sobria, el choque de manos, los ojos sosteniendo por
un momento los ojos de la persona enlutada Cesta dramatización del cuidado es lo que
Cuando nosotros los cristianos recibimos la Cena del Señor, lo más sublime se está
actuando. Nos preparamos para lo más sublime por una meditación sobre la Comunión,
por la liturgia incluyendo oraciones audibles, y por la lectura de la Escritura. Pero cuando
ascendido, se sienta con nosotros en la Cena. Nos acompaña y nos fortalece para las luchas
de la vida.
automático, mas hay beneficios espirituales para el comulgante que cree. Cristo ordenó la
Cena para que fuera un medio periódico de crecimiento del cristiano lleno de fe y
14
esperanza.
en un ser que está muy por encima de nosotros. Cuando adoramos, estamos en una
nuestro instinto religioso en penitencia, alabanza y gozo santo ante Dios nuestro Creador
inclinarse o postrarse uno mismo. Esta idea se encuentra a lo menos en 95 pasajes del
piso.
Necesitamos tener cuidado no sea que traigamos a Dios a nuestro nivel y finalmente lo
eliminemos por completo. Existe un sentido en el que el Dios de Belén no está más allá de
un latido del corazón de nosotros que somos de Cristo. Pero Dios todavía es Dios. Existe
un área de protección que rodea al ser de Dios, más allá del cual las criaturas, en nuestra
contemplación, no podemos pasar. Y sin el misterio insondable no existe la alta fe. Esa es
la razón de por qué Pablo pregunta: Alo que alguno ve, )para qué esperarlo?@ (Ro 8:24).
15
donde creceremos un poquito más alto y llegaremos a ser más firmes en nuestra fe.
cualquier lugar que fuera el lugar de adoración. A la mujer samaritana le dijo: APero la
hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y
en verdad, porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu,
y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que lo adoren@ (Jn 4:23-24).
congrega para adoración (Ex 29:42-46; Mt 18:20). La adoración es una calle de doble
sentido en donde el Dios viviente y amante, que es la clase de Dios que el cristiano
creciente necesita, demuestra ser la clase de Dios que el cristiano que crece tiene.
hemos sido traicionados si no escuchamos un sermón cuando nos reunimos con otros
es Atotalmente un oficio de gracia@. Esto es así porque el Espíritu Santo aparta a ciertas
personas como los proclamadores de Dios. Esta es la razón de por qué el Espíritu Santo
guía a tales personas a través de años de preparación. Esto es así porque el Espíritu dirige
a la iglesia cuando autoriza a la persona preparada. Esto es así por que el Espíritu enciende
16
al proclamador de Dios con un fuego escondido. Esto es así porque él mora en el corazón
del que adora cuando él o ella se sientan en el santuario y escucha la Palabra de Dios
Palabra de eras antiguas a la era presente y a aquellos de todas las edades que están
presentes.
su totalidad. Los profetas del Antiguo Testamento fueron los predicadores más primitivos,
y varios de ellos fueron más importantes en su tiempo que los reyes. En los tiempos del
Nuevo Testamento la gente de la iglesia escuchaba sermones en un sentido más formal que
la gente de la era del Antiguo Testamento. Y en los siglos después del Nuevo Testamento,
El oyente concibe al predicador como llamado por Dios y por la iglesia a este tiempo
y lugar particulares.
17
La Asamblea Cristiana. Nuestro crecimiento puede aumentar por reunirnos con otros
cristianos.
gente podía ser cristiana sin guardar las regulaciones judías. Ellos reconocieron la
justificación por fe sola e impusieron unas cuantas regulaciones. Sin esa asamblea, el
cristianismo hubiera llegado a ser una secta del judaísmo en lugar de una fe mundial.
Aun Jesús recibió fortaleza en reunirse y tener compañerismo con pequeños grupos
de amigos. Tenía, claro, los 12 apóstoles, y 3 de los 12 CPedro, Jacobo y JuanC eran sus
a donde Jesús le encantaba descansar y tener comunión con María, Marta y Lázaro.
Las pequeñas clases en que Wesley dividió sus sociedades metodistas es un notable
grupos.
El cristiano que quiere crecer en gracia hará bien en reunirse con otros cristianos y
seguido, ver todo el asunto con una objetividad más grande. Por ejemplo, otras personas
pudieran ser capaces de ver que alguien a quien nos estamos inclinando como un posible
adecuada. Esto es verdad también en asuntos importantes como decisiones sobre la carrera
18
o inversiones.
ellos.
Algunos en el pueblo de Dios ayunan, mientras que otros no. Pablo seguido lo hizo
(2 Co 6:5; 11:27), como lo hicieron otros (Hch 13:2; 14:23). No sabemos si algunos de los
Jesús ayunó una vez por 40 días (Mt 4:2) pero no ayunaba regularmente. Inclusive
fue acusado de ser glotón (11:19). No esperaba que sus discípulos ayunaran mientras él
estaba con ellos en la carne, pero dijo que ayunarían después (Mc 2:20).
Martín Lutero sostuvo que ayunar no es un medio para ser justificado, pero sí un
medio por el cual el justificado recibe gracia continua de Dios. El ayuno, insistía, no debe
Juan y Carlos Wesley incluyeron el ayuno o ayunos parciales como una regla
general para las sociedades metodistas primitivas. Juan Wesley dijo que Dios había
escogido el ayuno Aen todas las épocas@ como Aun medio para evitar su ira, y obtener
19
1. Propósito del ayuno. Ayunamos, pues, porque Cristo y otros nos han dado un
ejemplo en esta forma de abnegación. Ayunamos en ocasiones para expresar la tristeza por
las consecuencias de hacer el mal. Durante el Exilio los judíos instituyeron cuatro días de
ayuno anuales para conmemorar los eventos relacionados con su subyugación a Babilonia.
ayunado (Hch 10:30), se le dijo que enviara por Pedro Cquien le ayudó de una manera
envía a favor de la obra del Reino. La iglesia en Antioquía ayunó y oró antes de enviar a
lo sagrado sobre lo secular. Ayunamos, también, como una ayuda para la oración; Juan
Además de todos estos beneficios espirituales así llamados del ayuno, con sus bases
bíblicas e históricas, los beneficios físicos no deben olvidarse. La pérdida de peso en las
personas que están en sobrepeso es una ventaja obvia. Añadido a este beneficio está el
rejuvenecimiento de las funciones del cuerpo, que muchas autoridades sobre la salud creen
2. Precauciones sobre el ayuno. Este medio de gracia necesita ser tomado con
precaución, especialmente con respecto a los motivos. El ayuno no debe hacer para
20
El ayuno es fútil si se hace simplemente para sufrir, porque Dios no está interesado
en tales cosas.
Después de haber discutido los medios directos para recibir la gracia de Dios, tres
mismo, la disciplina ha sido un medio indirecto importante de gracia. Wesley dice que
propiamente casó el interés católico romano en las disciplinas de la vida santa, con el
énfasis de Lutero sobre la justificación por la fe. La consideración de la disciplina aquí será
restringida a nuestros cuerpos, nuestra habla, nuestros temperamentos y las cosas de esta
vida.
Dios, seguido ocasiona acciones que son menos que cristianas. Un cristiano que desea
cruza nuestras mentes. Nos refrenamos del chisme. Aprendemos a ser descriminativos
habitualmente antes de llegar a ser cristianos. La lengua disciplinada nos evitará usarlas.
21
3. Temperamentos. Algunos cristianos, por el temperamento, pero también por un
Asuntos sin mucha importancia puede desatarlos o deprimirlos. Sin embargo, a la medida
que esos cristianos maduran en la gracia de Dios, la disciplina de sus temperamentos puede
4. Cosas materiales. El uso sabio y el gozo de las cosas materiales son cruciales al
crecimiento espiritual. El tratar de competir con los ricos es una obsesión que tienen
muchos. Los lujos llegan a ser necesidades para nosotros cuando el vecino los tiene.
Aunque la filosofía de Juan Wesley sobre el dinero era Agana todo lo que puedas,
ahorra todo lo que puedas, y da todo lo que puedas@, la filosofía financiera de muchos hoy
es (1) agarra todo lo que puedas, (2) guarda todo lo que agarras, y (3) guarda todo lo que
guardas. Wesley tenía una de las entradas más grandes en toda Inglaterra, pero vivió
frugalmente y usó casi todo su dinero para la obra de Cristo. Cuando sus entradas
aumentaron, todavía vivía con más o menos la misma cantidad que usaba cuando era un
necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: *Id en paz,
calentaos y saciaos+, pero no le dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, )de qué
aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, está completamente muerta@ (2:15-17). Con
todo el reconocimiento que los programas del gobierno (que seguido son resultado de la
22
fe cristiana) ahora ayudan a muchos de los necesitados, nosotros los cristianos de seguro
estuviera aquí, él usaría las ropas más finas y manejaría el carro más caro CAun Cadillac
amarillo@, dijo uno de los adherentes. Esta es una distorsión del cuadro bíblico que dibuja
debemos rechazar las voces que defienden un culto a la afluencia, y vivir de las palabras
Del Sr. promedio americano después de dos guerras, Henry Steele Commager
Muy en alto en la galería de arte en Kansas City están grabadas las siguientes
palabras en la piedra: AEl alma tiene una necesidad más grande del ideal que de lo real@.
nuestras mentes.
En su In One Ear (En un oído), Eric Sevareid sugiere que la amenaza real de la
humanidad no es el comunismo o los insectos, ni siquiera los cantos comerciales Csino las
cosas.
Nadie quiere acusar simplemente a las cosas que producen comodidad Ca lo menos
no son muchos los que quieren hacerlo. Lo que tiene que retarse es el lugar prioritario
23
dado a las cosas. Cuando 800 se enlistan en administración de negocios en una universidad
nación.
vertical. Pablo enfatiza esta perspectiva vertical cuando amonesta: ASi, pues, habéis
resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba,... no en las de la tierra@ (Col 3:1-2). Tal
disciplina nos librará de la tiranía de las cosas. El estilo de vida más simple y sacrificial,
que hará posible otros servicios cristianos, indirectamente llegará a ser un medio de gracia
para nosotros.
A)A qué horas principia el servicio?@ preguntó un visitante a la persona que estaba
a su lado, cuando el Espíritu no parecía mover a nadie a que rompieran el silencio de plata
servicio a los pequeños y a los perdidos de este mundo debe principiar después que
nosotros los que adoramos, con los tendones de nuestras almas estirados por la asistencia
Aquellos que entran a la capilla del Seminario de Gosén en Indiana ven las palabras:
Una traducción de Hechos 8:4 dice que los cristianos primitivos iban a todas partes
24
Achismeando el evangelio@ Chaciendo a Cristo el tópico de conversación en cada pueblo.
)Por qué no? Él es el Salvador cautivante y convincente que atrae a todos los pecadores
a sí mismo.
suficiente para hacerlos dinámicos. Se dice que las organizaciones, incluyendo a las
iglesias, tienden a pasar por tres pasos: (1) cuando aquellos relacionados con ella trabajan
para el sueño, (2) cuando trabajan para la organización misma, y (3) cuando trabajan para
es imperativo si el paso del sueño debe mantenerse. Y el paso del sueño se obtiene cuando
los miembros de la iglesia ven que la Iglesia existe importantemente para aquellos que
Yo soy tu toalla. Empápame con lágrimas y conmigo lava los pies de la gente
Yo soy tu luz. Llévame a donde las tinieblas son densas, allí para brillar y
como en placa la palabra donde los pequeños y los perdidos de este mundo la
25
puedan ver y leer y ser ayudados por ella.
Yo soy tu sal. Riégame en todas las cosas que tú quieras para el pueblo, de
saben que es de ti de quien tienen sed. Derrama en ellos la confianza que tú me has
ayudado a poner en ti. Derrama en ellos el testimonio interno que está en mí.
Derrama en ellos la promesa que pronto la sequía del verano pasará y los
Yo soy tuyo, Señor Dios. Usame en lo que quieras, cuando tú quieras, donde
El sufrimiento. Crecer una pulgada más alto en carácter y en logros a través del
Jesucristo Aa través del sufrimiento aprendió la obediencia@ (Heb 5:8) y sufrió hasta
Pablo le dijo a la iglesia de Colosas que cuando nosotros los cristianos sufrimos,
directamente cada enfermedad, pero tiene una voluntad en cada enfermedad. Su voluntad,
Estos, entonces, son medios importantes de gracia: los directos como la oración, la
26
meditación, la lectura de la Escritura, la Cena del Señor, la adoración, la asamblea cristiana
llegamos a estar más interesados en la gente que no se relaciona con nosotros inmediata
compartir el evangelio fuera de nuestra iglesia local, sin perder interés allí.
satisfechos con la calidad de los servicios que estamos presentando a Cristo en su Iglesia
y anhelaremos con fervor servirle más efectivamente. Llegaremos a ser más responsables
perdón entender las acciones y reacciones de otros. El servicio a ellos llegará a ser más
importante que defendernos de ellos. Nuestras heridas serán reales, pero no controlarán
nuestras respuestas.
respaldo que estarán listas en cualquier tiempo. Admitiremos más fácilmente nuestros
27
5. Todavía aún más, nuestro entendimiento del ideal de la vida cristiana
teología folclórica que aprendimos, quizás de personas que tenían ideas raras, tenderá a
En un sermón sobre los medios de gracia, Wesley incluye algunas precauciones que
todavía son aptas. Nos recuerda que los medios no son fines. No existe poder residiendo
importar en dónde estén nuestros corazones. Escribe: AAl usar todos los medios, buscamos
a Dios solo. En y a través de cada cosa externa, busca singularmente el poder de su Espíritu,
28
Notas
1Samuel Terrian, The Psalms and Their Meaning for Today (Nueva York: Bobbs-Merrill
2T. H. Robinson, The Poetry of the Old Testament (Londres: Gerald Duckworth and
4Ibid.
5Henry Steele Commager, The American Mind (Nueva York: Yale University Press,
1950), 410.
29
21
===========
La profecía respecto al orden de los eventos en los últimos días no ha sido un asunto de
gran interés a la tradición wesleyana de santidad por dos razones principales. (1) La Biblia
no es muy clara sobre muchos de estos asuntos. Es clara que Cristo regresará, por
ejemplo, pero la relación de la Segunda Venida a otros eventos no es tan clara. (2) La
gente wesleyana de santidad está mucho más interesada en la gracia redentora y la vida
santa. El designio de Dios para el cierre de la historia estará lleno de bendiciones para su
discutido al concluir este volumen de teología cristiana. Estos son (1) la muerte como el
último enemigo, (2) el Armagedón, (3) la Tribulación, (4) el Anticristo; (5) el milenio, (6)
la Segunda Venida, (7) el destino, y (8) las últimas cosas como la última palabra.
resultado del pecado humano: Aen Adán todos mueren@ (v. 22); Ael pecado entró al mundo
enseñanza común en la teología cristiana es que, excepto por el pecado, hubiéramos sido
1
trasladados a la siguiente vida (sin morir), como se ve que sucedió en el caso de Enoc (Gn
5:24) y Elías (2 R 2.11). A causa de que la muerte es indeseable, Jesús lucha en el Jardín de
demostrar que el punto de vista cristiano de la muerte es opuesto al punto de vista griego.
Cullmann escribe: APlatón nos demuestra cómo Sócrates va a su muerte en completa paz
cuerpo... La muerte es el gran amigo del alma@.1 Jesús se acerca a su muerte, sin embargo,
con una gran tristeza (Marcos 14:33). Cullmann dice: ALa muerte para él no es algo divino;
es algo temerario@.2
temor. Es un resultado del pecado y es nuestro último enemigo. Aun así, el Padre ayudó
a Jesús a enfrentarla, y Dios ha ayudado a los cristianos en todas las épocas a enfrentarla.
Nuestro Mejor Amigo tiene el poder sobre nuestro peor enemigo, como nos asegura la
resurrección de Cristo.
Armagedón
Un asunto mal entendido ampliamente es Armagedón, una palabra usada sólo una
vez en la Biblia (Ap 16:16). Nadie sabe si la referencia es a una localidad (Jerusalén misma,
pueblo de Dios durante todo el tiempo. Apocalipsis dice: ASon [tres] espíritus de
demonios, que hacen señales y van a los reyes de la tierra en todo el mundo para reunirlos
2
para la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso@ (v. 14). Así que, los Areyes malos
esta Abatalla@. Ezequiel dice: AVendrás [Gog, de la tierra de Magog] de tu lugar, de las
regiones del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, una gran multitud
y un poderoso ejército; y subirás contra mi pueblo Israel@ (38:2, 15-16). Zacarías dice:
APorque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén@ (14:2).
Aunque muchos escritores populares están seguros que sucederá una Batalla de
Armagedón literal, estas referencias sin lugar a dudas se refieren a la oposición continua
por ejemplo, se nos requiere que interpretemos el significado como simbólico. Allí
leemos: AEn aquel día [de la batalla]... El monte de los Olivos se partirá por la mitad, de
este a oeste, formando un valle muy grande; la mitad del monte se apartará hacia el norte,
y la otra mitad hacia el sur@ (14:4). Si algunas referencias a esta batalla tienen que
La Tribulación
de Dios. Ellos se dividen sobre si el Rapto de la Iglesia sucederá antes que principie (el
3
después de los siete años (el punto de vista postribulacionista; vea Mt 24:21; Ap 2:22; 3:10;
7:14).
parece haber una intensificación de esta oposición apenas antes del regreso de Cristo
Cpero no tan definida una intensificación que no estemos esperando que el regreso de
El Anticristo
Esto se refiere a una o más figuras que se levantan en contra de Cristo. Los
cristianos por muchos siglos han dicho que esta persona o aquella es evidentemente el
dijo que el papa era el Anticristo, que cuando el tratado fue escrito, 1520, era el Papa León
X. Hitler, Mussolini, Stalin, y aun Saddam Husein, en nuestro siglo, han sido designados
Sólo Juan usa el término actual (1 Jn 2:18, 22; 4:3; y 2 Jn 7). Claramente, Juan, al usar
Cristo. El dice: AHijitos, ya es el último tiempo. Según vosotros oísteis que el Anticristo
viene, así ahora han surgido muchos anticristos@ (1 Jn 2:18). Juan también identifica como
Ael engañador y el anticristo@ a cualquier persona que niega que AJesucristo ha venido en
carne@ (2 Jn 7). El Ahombre de pecado@ de Pablo (2 Ts 2:3) parece, quizás, ser una figura de
4
oposición particular que se Alevanta... haciéndose pasar por Dios@ (v. 4). Pudiera ser que
todas las figuras de oposición son anticristos y que una figura particular de ellas se
El Milenio
sobre la tierra por 1,000 años; (2) la relación entre la segunda venida de Cristo y este
milenio; (3) si el regreso de Cristo estará dividido entre el Rapto y la Revelación, con la
Tribulación en medio de ellos; (4) si hay dos resurrecciones, la primera de los justos antes
del milenio y la segunda de los malos después del milenio; (5) si habrá redención después
del Rapto para Israel; (6) si habrá dos clases de reinos, uno sobre Israel y el otro sobre la
Iglesia; y (7) si, como los dispensacionalistas enseñan, el Templo será reedificado y se
ofrecerán de nuevo los sacrificios por el pecado, aunque Hebreos 8C10 de seguro enseña
que Cristo llegó a ser el Sacrificio de una vez por todas por el pecado.
abismo, lo encerró y puso un sello sobre él, para que no engañara más a las
naciones hasta que fueran cumplidos mil años. Después de estos debe ser
5
desatado por un poco de tiempo.
juzgar. Y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús
reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir
segunda muerte no tiene poder sobre estos, sino que... reinarán con él
Con este pasaje especial en mente, junto con otros numerosos pasajes relacionados,
las tres teorías milenarias principales serán discutidas, y se le dará numerosos apoyos a
ocurrirá antes de un reino terrenal literal de 1,000 años de Cristo con su pueblo resucitado
y glorificado. Desde muy temprano se le llamó chiliasmo y fue aceptado por muchos
padres de la iglesia y por los montanistas. Pero cayó en mala reputación porque (1) la
anticipada Segunda Venida no sucedió; (2) Orígenes y otros espiritualizaron el asunto del
milenio; y (3) Agustín influenció a la iglesia (hasta después de la Reforma) con su punto
de vista amilenial.
6
Sin embargo, fue resucitada después de la Reforma (el siglo XVI), entre algunos de
se irán poniendo peor y peor hasta que Cristo regrese. Este punto de vista tiende a
popularizado por C. I. Scofield en la Biblia de Referencia Scofield de 1909. Este punto de vista
divide a los judíos y los gentiles, sosteniendo que Dios todavía tiene escenarios de
redención diferentes para los dos grupos. Sus adherentes no entienden que la Iglesia es
el nuevo y verdadero Israel. En lugar de eso, ellos ven a la Iglesia como un esquema
interino de Dios, inventado sólo después que Israel rechazó a Cristo como su Mesías.
Espera que otro Templo sea edificado cuando el milenio principie, con sacrificios por el
nuevo. En el Rapto, la Iglesia será arrebatada, y siete años de tribulación darán inicio, la
última mitad de los cuales serán severos en extremo. Sin embargo, durante este tiempo
Iglesia jamás ha visto en toda su historia. Y esto, después que el Espíritu Santo en general
7
sea retirado puesto que ha estado con la Iglesia y se ha ido con la Iglesia en el Rapto.
También, esto ocurrirá al tiempo cuando el Anticristo está dominando con poder.
venidas de Cristo: una, el Rapto, para arrebatar a los santos; otra, siete años después, la
Revelación, cuando regrese con los santos para establecer su reino de 1,000 años sobre la
tierra. Esto hace que la Iglesia quede exenta del período de la Tribulación; sin embargo,
de seguro, Dios no exenta a los cristianos de aquello; en lugar de eso, él nos sostiene en
Básicamente, esta posición ha sido tomada porque las referencias al milenio son
interpretadas simbólica y no literalmente. Los amilenialistas difieren algo sólo sobre qué
lo que ata a Satanás. Los amilenialistas también enseñan que para los muertos en Cristo,
y especialmente para los martirizados a que se refiere Ap 20:1-7, Satanás ya está atado,
porque aquellos la han hecho de la Iglesia militante a la Iglesia triunfante. Todos los
amilenialistas enseñan, junto con todos los posmilenialistas, que el Juicio y el destino final
8
3. Posmilenialismo. Este es el punto de vista que, después de un milenio histórico
todos los humanos Cquienes entonces, inmediatamente, entrarán a sus destinos eternos
Unidos a mediados del siglo XIX y el más reciente Loraine Boettner (quien escribió The
Millennium en 1958) han dicho que, aunque el evangelio está teniendo éxito más y más,
todavía no estamos en este reino histórico de Cristo referido como el milenio. De nuevo,
aunque algunos posmilenialistas no son tan atrevidos como para creer que el evangelio
tendrá éxito en casi convertir a cada uno en todo el mundo, su punto de vista común
(incluyendo de nuevo aquel de Loraine Boettner) es que tal éxito sucederá en realidad.
mundo es tomado tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Ellos encuentran
convincente tales pasajes como Sal 47:2 C APorque Jehová, el Altísimo, es temible, rey
grande sobre toda la tierra@ y Sal 72:7-8, 11: AFlorecerá en sus días justicia... (Dominará de
mar a mar... ! Todos los reyes se postrarán delante de él; todas las naciones lo servirán@.
Es interesante que no son capaces de ofrecer tanto apoyo del Nuevo Testamento
como del Antiguo. Usan Hechos 15:16-18, que cita al Antiguo Testamento; pero aquí sólo
se dice que Dios trabajará de tal manera que Ael resto de los hombres busque al Señor@.
El apoyo principal del Nuevo Testamento es la muerte de Cristo como la propiciación por
los pecados de todo el mundo (Jn 3:16; 8:12; 2 Co 5:19; 1 Jn 2:2; 4:10).
9
4. Argumentos a favor del milenialismo hecho realidad. Después de mucho estudio, el
la Iglesia entre las dos venidas de Cristo, durante el cual Cristo verdaderamente reina
sobre los muertos en Cristo ahora en el estado intermedio y especialmente sobre los
muertos mártires (vea Ap 20:1-7), y más o menos sobre todo el mundo, porque Satanás es
Espíritu Santo en Pentecostés. La palabra Arealizado@ se usa con Amilenio@ para afirmar
posmilenialismo pudiera ser el más apropiado de todos los términos para expresar el
punto de vista de este escritor, porque indica que el milenio es real e histórico y que la
segunda venida de Cristo ocurrirá al cierre de este reinado de Cristo, este milenio. Sin
principiado, y que, cuando principie y a la medida que continúe, todo el mundo llegará
a cristianizarse.
Cowles, profesor en el Colegio de Oberlin en Ohio y editor del Oberlin Evangelist,4 escribió
10
y a la bendición ocurrieran. Este escenario tipo Cowles era la enseñanza común del
Movimiento de Santidad Americano del siglo XIX. El escritor presente entiende que el
reino de Dios.
cada persona, todo el mundo aceptará a Cristo como Señor y Salvador antes de que la
Segunda Venida ocurra. Loraine Boettner, por ejemplo, quien, como Cowles, no entiende
todo pecado será erradicado. Siempre habrá cizaña entre el trigo hasta el
reinando sobre un reino, de tal manera que no estamos esperando un reino terrenal futuro
Cy esto claramente es bíblico. El reino de Dios no cesó después que la Iglesia había
de Pablo: APredicaba el reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo, abiertamente
11
b. Otro apoyo del milenialismo realizado es que un punto de vista similar
sobre los mártires muertos en Ap 20:1-7. Allí se habla, no de todos los muertos redimidos,
sino sólo los muertos martirizados: AY vi las almas de los decapitados por causa del
testimonio de Jesús y por la palabra de Dios@ (v. 4). AY vivieron@, dice Juan, que se pudiera
referir a la bendición de estar alertas en el paraíso, y Areinaron con Cristo mil años@ (v. 4).
a Areinar con Cristo@ como personas redimidas. Para ellos, Satanás está completamente
atado, incapaz de hacerles a ellos ningún daño más. Su reinado con Cristo por mil años
parece referirse a sus reinados victoriosos como los mártires muertos durante toda la era
a Satanás.6
entendimiento que el milenio es mucho más que mil años en duración (2 P 3:8).
programas de acción social, basados sobre sus presuposiciones que supone que las cosas
12
consistente con la esperanza que la Segunda Venida de Cristo puede ocurrir en cualquier
cualquier tiempo.
verdadero Israel y como la heredera de las promesas hechas a Israel. No entiende que
Israel será tratado de una manera y los gentiles de otra, sino que todos tienen que aceptar
y menos como en el premilenialismo, esto anima a todo esfuerzo de proclamar a Cristo Aen
donde quiera que el sol / sus continuas jornadas corra@ (Isaac Watts).
En Estados Unidos y otras culturas al final del siglo XX, se puede ver el
florecimiento del evangelio junto con una amplia oposición. La fe evangélica está
teniendo éxito como nunca antes, pero también la dependencia de las drogas, la
pornografía y la vulgaridad pública están en juego como nunca antes. Todo esto está
dentro del horizonte del milenialismo realizado, que reconoce que la Escritura enseña
13
antes del regreso de Cristo.
cuando ocurra la Segunda Venida, mientras que algunos premilenialistas del corte
j. Una ventaja muy importante de esta visión es que hace compacto dentro
y la separación final de las personas al cielo y al infierno. Mientras que un sólo pasaje de
la Escritura se puede interpretar como enseñando que habrá una resurrección de justos y
una resurrección posterior de malos (Ap 20:6), numerosos pasajes claramente enseñan que
habrá sólo una resurrección de ambos, al tiempo de la segunda venida de Cristo, y que el
se menciona allí de ningún milenio que precederá al juicio. Leemos: AMuchos de los que
duermen en el polvo de la tierra serán despertados: unos para vida eterna, otros para
tiene resurrecciones separadas y no existe un espacio milenial entre el fin del trabajo del
al mar, recoge toda clase de peces. Cuando está llena, la sacan a la orilla, se
sientan y recogen lo bueno en cestas y echan fuera lo malo. Así será el fin
del mundo: saldrán los ángeles y apartarán a los malos de entre los justos,
14
y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes (Mt
13:47-50).
en donde Jesús dice: ANo os asombréis de esto, porque llegará la hora [(un tiempo!]
cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno
condenación@.
Jesús también dice: ACuando el Hijo del hombre venga... serán reunidas delante de
él todas las naciones; entonces apartará los unos de los otros@ (Mt 25:31-32). A algunos les
dirá: AHeredad el reino@, y a otros: AApartaos de mí, al fuego eterno@ (vv. 34, 41). Y Pablo
dice que Aha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos@ (Hch
24:15).
Pablo también dice que el juicio ocurrirá cuando Cristo regrese Cno un reino
terrenal de mil años. En 1 Co 15:23ss., refiriéndose al tiempo de Asu [de Cristo] venida,@
dice Pablo: ALuego el fin, cuando entregue el Reino al Dios y Padre, cuando haya
suprimido todo dominio, toda autoridad y todo poder. Preciso es que él reine hasta que
k. Esta visión concuerda también con los escritores del Credo de los
Apóstoles. Este más antiguo de los credos ecuménicos no nos ofrece pista alguna del
milenio entre la Segunda Venida y el Juicio. En este credo simplemente afirmamos que
Cristo Avendrá a juzgar a los vivos y a los muertos@ Cno a establecer un reino de mil años
15
y luego a juzgarnos.
amilenialistas (los términos fueron inventados apenas hace unas cuantas generaciones),
pero cuyos puntos de vista, en general, son consistentes con el milenialismo realizado.
En el sermón de Juan Wesley sobre los cristianos como sal, de Mateo 5, bosqueja una
estrategia para el cambio social gradual que es consistente ya sea con el posmilenialismo
o con el milenialismo realizado.7 Wesley creía que la iglesia debería establecer la santidad
el cambio social.9
Adam Clarke también era de esta persuasión. Comentando sobre Ap 20:2, dice:
ASin embargo, no hay duda que la tierra está en un estado de mejoría moral progresiva;
y que la luz de la verdadera religión está brillando más copiosamente en todas partes, y
La Segunda Venida
Cristo a tales asuntos como la Tribulación y el milenio, casi todos los cristianos en todas
las épocas han entendido que Cristo regresará a esta tierra. Esta casi completa
16
venida de Cristo. Jesús dijo: AVoy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me voy y os
preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo esté, vosotros
también estéis@ (Juan 14:2-3). En la Ascensión, los ángeles dijeron: AEste mismo Jesús, que
ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como lo habéis visto ir al cielo@ (Hechos
1:10-11). El escritor a los Hebreos dice: AAsí también Cristo fue ofrecido una sola vez para
llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez@ (9:28). Pablo dice que
sobre la manera de la segunda venida de Cristo en 1 Ts 4:16-17: AEl Señor mismo, con voz
de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo. Entonces
los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que
hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al
El retorno de Cristo evidentemente será literal y físico. Cristo retornará Aasí como
lo habéis visto ir@ (Hechos 1:11), y él ascendió en un cuerpo físico resucitado. También
leemos: AHe aquí que viene con las nubes: Todo ojo lo verá, y los que lo traspasaron@ (Ap
1:7). Seguramente, no todo ojo de los creyentes en toda nuestra tierra redonda verá un
regreso físico. Esto pudiera significar que todo ojo en la vecindad lo hará, y que todos
17
glorificación. Hebreos dice que Aaparecerá por segunda vez, sin relación al pecado [como
en su primer venida], para salvar a los que lo esperan@ (9:28). La gente que lo espera es
creyente, ya salvados del pecado. La salvación que les trae es glorificación; recibiremos
todos inmortalidad, Ala redención de nuestros cuerpos@ (Ro 8.23). En realidad, el mundo
creado entero será redimido en este tiempo (vv. 19-21). Esto parece significar que el aire
contaminado y la tierra y el agua serán limpiados. Pedro pudiera estarse refiriendo a esto
cuando dice: APero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche. Entonces los cielos
pasarán con gran estruendo, los elementos ardiendo serán deshechos y la tierra y las obras
que en ella hay serán quemadas@ (2 P 3:10). Y esto pudiera ser el por qué Juan dice:
AEntonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra
sobre el milenialismo, Jesús no sabe nada de un reino milenial que principiará sólo
y él mismo, y es tanto presente como futuro. Así Jesús dice: APorque el Hijo del hombre
vendrá en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces [(no después de mil años!]
pagará a cada uno conforme a sus obras@ (Mt 16:27; vea también 25:33-41).
Como con Jesús, también con Pablo. Pablo no sabe nada de un reino de mil años
con Cristo entre la Segunda Venida y el Juicio. Pablo dice: AAsí que no juzguéis nada
antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las
18
tinieblas y manifestará las intenciones de los corazones. Entonces, cada uno recibirá su
alabanza de Dios@ (1 Co 4:5). Cuando Ael Señor venga@, el Juicio sucederá. Pablo implica
lo mismo cuando dice: ATe suplico encarecidamente delante de Dios y del Señor Jesucristo,
que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su Reino@ (2 Ti 4:1). Para
Ajuzgar a los vivos y a los muertos@ parece ser la razón de su Amanifestación@. Pero no
habrá un reinado de mil años entre la aparición y el Juicio, como todos los premilenialistas
enseñan.
Judas, citando a Enoc, también enseña que Cristo juzgará al mundo y que el Juicio
seguirá inmediatamente a la Segunda Venida: AVino el Señor con sus santas decenas de
millares, para hacer juicio contra todos@ (14-15). Tan claro como las palabras pueden
decirlo, Cristo regresará para juzgar a cada uno Cno para reinar mil años y luego juzgar
a cada uno.
Segunda Venida sucedería tan pronto que desanimaban el matrimonio y prohibían las
segundas nupcias para los viudos. Otros grupos e individuos, a través de los siglos,
también han puesto fechas para la Segunda Venida y se han demostrado equivocados.
Martín Lutero creía que la Segunda Venida sucedería dentro de los siguientes cien años
Cun tipo de poner fechas.11 William Miller, quien inició a los adventistas, dijo que
sucedería en 1914, y todavía dicen, extrañamente, que sucedió en ese año. Aún Billy
Graham declaró hace muchos años que él creía que la Segunda Venida sucedería dentro
19
de los siguientes 10 años Cy se demostró que estaba equivocado.
Todo este asunto de andar poniendo fechas, incluyendo el poner una fecha dentro
la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre. Pero como en los
días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre@ (Mt 24:36-37).12
Escritura menciona Csi asumimos que las señales de Mateo 24 se refieren a la Segunda
predicado a todas las naciones (Marcos 13:10), pero no podemos decir cuándo eso ha
habla libremente sobre el éxito del evangelio. En Marcos 16:20, que no se encuentra en
ninguno de nuestros manuscritos más antiguos, leemos que los discípulos Asaliendo,
predicaron en todas partes@. Y en Hechos 2:5 se dice que Avivían entonces en Jerusalén
judíos piadosos, de todas las naciones bajo el cielo@, y no le llega cerca a toda nación
cercanía no son muy definidas, y muchas de las señales de Mateo 24 probablemente son
La nuestra es estar listos, esperar con expectación, y, mientras tanto, ayudar a Cristo en
El Destino
20
El destino tiene que ver a donde vamos después que nuestra vida en la tierra se
acabe, y cómo será nuestra existencia allí. Los dos lugares de eterno destino, para los
tercer destino, el limbo, donde van las personas no bautizadas que mueren en sus años de
tanto los justificados como los finalmente impenitentes esperan el Juicio (después del cual,
El Estado Intermedio. Este es el estado para todos, entre la muerte y el juicio. Jesús
le dijo al ladrón que estaba siendo crucificado con él: AHoy estarás conmigo en el paraíso@
(Lucas 23:43). El paraíso, un lugar en donde Cristo está presente, es un nombre bíblico
para el lugar en donde los justos van inmediatamente a su muerte (vea también 2 Co 12:4;
Ap 2:7). Los justos, allí, ya están en bendición, de acuerdo a Lucas 16:19-31; y para el
principiado.
El Purgatorio. Los católicos romanos creen en este como un lugar para el castigo
tradujo metanoeite como Ahacer penitencia@, en lugar de Aarrepentíos@ (Mt 3:2; Mc 1:15). Esto
ocasionó que, entre los católicos romanos, se entendiera que hacer buenas obras es la
esencia del arrepentimiento. Al no creer, por tanto, en ser justificado por la fe sola, ellos
enseñan que la gente será castigada por pecados menores en las llamas del purgatorio, y
21
por los pecados mortales en el infierno.
verdaderamente.
Aniquilacionismo. Esta es la creencia que los malos serán castigados por extinción.
Arnobio en el siglo IV es el único padre de significación que asumió este punto de vista
Cdiciendo que los malos serán castigados de acuerdo al grado de su maldad y luego
aniquilados.
los personalistas modernistas como E. S. Brightman. Ellos enseñan que algunas de las
mayores de universalismo. Uno se basa en el punto de vista metafísico cíclico que todo
lo que sale de Dios finalmente regresa a él. Platón había enseñado un punto de vista
cíclico que influenció aún a pensadores cristianos. Lo que fluye de Dios siempre tiene que
regresar a él. Orígenes dijo que el fin siempre es como el principio, que es decir casi lo
mismo. Esta forma de universalismo fue enseñado por Juan Escoto Erigena, quien enseñó
que toda la naturaleza (toda la realidad) está dividida en cuatro aspectos. Ellos son (1) la
22
naturaleza que crea y no es creada (Dios como alpha); (2) la naturaleza que es creada y crea
(los humanos); (3) la naturaleza que es creada y no crea (el mundo físico); y (4) la
naturaleza que no es creada (Dios como omega).13 Desde este punto de vista toda la
porque el amor de Dios no permitirá que suceda otra cosa. Como le encantaba decir al
universalista). El enseñó que, a causa de Cristo, Dios tiene un Así@ que decir a cada uno.
20:12-13:
fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros,
según sus obras. El mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y
el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados cada
Tanto los justos como los malos estarán allí, lo cual también se indica en la
23
descripción del Juicio por Jesús en Mt 25:32-33. Pablo implica que todos estarán allí,
cuando dice: APorque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de
Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo,
sea bueno o sea malo@ (2 Co 5:10; vea también Is 66:16; Jer 25:31; Jl 3:12; Jn 12:48; Hch 17:31;
Una función importante del Juicio será decidir grados de recompensas y castigos.
Otra función importante será la transferencia de los justos y los malos de sus respectivos
estados intermedios de bendición y tormento a los estados eternos del cielo o del infierno.
El Infierno. Los finalmente impenitentes, con grados de castigos que se les dará en
el Juicio de acuerdo a la gravedad de sus pecados, serán despachados al castigo eterno del
infierno.
esto. Allá los malos son castigados durante esta vida; a su muerte ellos van al sheol más
bajo y más sombrío que los justos. Quizás solamente Daniel, entre los escritos del
Antiguo Testamento, enseña el castigo eterno. Dice: AMuchos de los que duermes en el
polvo de la tierra serán despertados: unos para vida eterna, otros para vergüenza y
Pero el Nuevo Testamento habla claramente sobre el castigo eterno de los muertos
malos, y ninguno lo enseña más claro que Jesús. Excepto Santiago (3:6), Jesús es el único
que usa el término gehenna Cla palabra para infierno que siempre se refiere al castigo
eterno (vea Mt 5:22, 29, 30; 10:28; 18:9; 23:15, 33; Mc 9:43, 45, 47; Lc 12:5). Jesús también usa
24
otras expresiones que indican castigo eterno. Al describir el Juicio, él dice que Ael Rey@
dirá a los malos: AApartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus
ángeles@ (Mt 25:41). Añade: AIrán estos al castigo eterno y los justos a la vida eterna@ (v. 46;
Pablo también enseña el castigo eterno. Refiriéndose al Ajuicio de Dios@ que sigue
inmediatamente al regreso de Cristo, dice: AEsto es demostración del justo juicio de Dios...
en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios ni obedecen al
evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Estos sufrirán pena de eterna perdición, excluidos
de la presencia del Señor@ (2 Ts 1:5, 8-9; cf. Ro 2:1-16). Y de acuerdo a Juan, el malo entra
como Ael lago de fuego@ (Ap 20:14). ALa muerte segunda@ implica lo irrevocable del
Dios de amor no proveería ni permitiría un lugar de castigo eterno para aquellos que
rehúsan someterse a él durante esta vida. Esto, sin embargo, sacrifica la santidad de Dios
a su amor, lo cual nunca hace la Escritura. El amor no mata al criminal, pero la justicia sí
lo hace. Decir, por lo tanto, que no hay infierno eterno porque Dios es un Dios de amor
es olvidar dos cosas a lo menos: que él es más básicamente un Dios de santidad; y que el
Dios santo es justo al igual que amante. Cuando se peca en contra de la santidad infinita
Otro argumento teológico que seguido se presenta en contra del infierno eterno es
25
que es irracional o ilógico. Esto es, no es razonable imponer el castigo eterno por el
Escritura. Que uno puede desobedecer a Dios por décadas y ser perdonados en un
instante no es razonable. La ley del karma del budismo es razonable: todos los hechos,
razonable, como muchos otros entendimientos cristianos tampoco lo son: respuestas a las
su resurrección física, nuestra esperada resurrección, los ángeles y los demonios, etc.
El cielo. Aquellos que han muerto en un estado redimido y aquellos que estén
viviendo una vida redimida al tiempo de la Segunda Venida gozarán el gozo eternalmente
en el cielo.
1. Cómo será. Excepto por Apocalipsis, la Escritura nos dice poco sobre el cielo, y
puertas@, Acon doce ángel en las puertas@ (v. 12), pudiera significar que la gente entrará
desde muchas direcciones y trasfondos; el Amuro@ (v. 14) pudiera significar que no todos
serán admitidos. El que es una Aciudad de oro puro@ (v. 18) pudiera significar que será un
templo, y el Cordero@ (v. 22); y no tendrá o necesitará un Asol@ o Aluna@, y Aallí no habrá
noche@, porque Ala gloria de Dios la ilumina@ (vv. 23-25). El hecho que está en la forma de
un cubo (v. 16) pudiera ser una manera simbólica de decir que será un lugar perfecto.
26
involucrados en numerosas actividades Cactividades que exigirán nuestras facultades más
altas en maneras crecientemente aumentadas, sin lugar a dudas. Por un lado, habrá
ministerios gubernamentales. Los Aespíritus de los justos hechos perfectos@ (Heb 12:23)
ocuparán la Aciudad del Dios vivo@ (v. 22), y la gente asistirá en gobernar la totalidad.
Como Jesús enseñó, el buen siervo, que ha sido Afiel en lo poco@ sobre la tierra, tendrá
Aautoridad sobre diez ciudades@ en el cielo (Lucas 19:17). Al siervo a quien se le había
dado cinco talentos y que había Aganado cinco más@ se le dice: ABien, buen siervo y fiel;
sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor@ (Mt 25:20-
21). Quizás nuevos cantos deben escribirse y cantarse en el cielo (Ap 5:9). Los Aredimidos
de la tierra@, también, aprenderán un Acántico nuevo@ (14:3). Así que, mientras los
redimidos continuamente adoran a Dios en el cielo, quizás ellos adorarán en parte con
hay grados de recompensa en el cielo basados en nuestra lista de servicio. Esta es una
enseñanza clara de la Escritura. Todos, en aquel día, serán juzgados Apor las cosas que
están escritas en los libros@ (Ap 20:12). Jesús dijo: A(Vengo pronto!, y mi galardón conmigo,
que sin lugar a dudas nosotros estaremos alegres con cualquier recompensa que
felicidad más intensa. Otra es que las recompensas pudieran no conformarse a nuestras
27
expectativas. Por ejemplo, aquellas dos mujeres que oraron para que D. L. Moody
pudiera venir a la Gran Bretaña para evangelizar, pudieran recibir mucha recompensa por
la obra de esa campaña como también Moody. De nuevo, las recompensas pudieran estar
Nuestra redención será tan completa, y el cielo tan lleno de amor, que los grados
en el cielo, y porque reyes Cy se presume de otrosC traen sus honores a ella, seremos
por fe, porque no existe enseñanza clara en la Escritura sobre ellos. Sin embargo, la
Escritura es clara sobre el asunto de la última palabra. Es clara en enseñar que el eschaton
mismo es las últimas cosas y la última palabra que se nos hablará por el Dios creativo,
En los tiempos del Antiguo Testamento el Atodavía no@ estaba siempre en el aire.
Los videntes de aquellos tiempos levantaron sus cansados ojos a la aurora de un día
28
Templo (vea Ezequiel 47) para refrescar, volver a llenar, y redimir a los que responden en
Finalmente, entonces, en la plenitud del tiempo, en nuestra Ahora más fina@, sucedió
Calgo que dividió todo nuestro recordado pasado en a. C. y d. C. El eschaton, las últimas
cosas como la última palabra, había aparecido y había hablado, y nosotros le llamados
que nuestro buen Dios en todo su poder y en toda su amante amabilidad pudiera
derramar sobre aquellos justos a través de Cristo. Pero en este lado de Belén y el Calvario
del Padre, la Iglesia no espera ninguna palabra nueva de Dios. La última palabra fue
dicha por Cristo Cy a través de los Evangelios que narran los eventos salvíficos de Cristo,
Epístolas que interpretan el significado de todas estas cosas. Los cultos que se aberran
pueden reclamar nuevas revelaciones, pero los cristianos saben que la última palabra fue
dicha cuando la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros y murió por nosotros y fue
levantado por la fuerza poderosa del Padre Cy cuando los apóstoles y otros testigos
oculares de aquellos eventos fueron inspirados por el Espíritu para escribir las Escrituras
últimas cosas? Sí, con sus seguridades e inseguridades. )La última palabra? Como la
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Notas
2Ibid., 62.
causado una división más grande en el cristianismo evangélico en el día presente que la
del milenio@. Essentials of Evangelical Theology (Nueva York: Harper and Row, 1979), 1:189.
6Sobre el punto de vista que esto no se refiere a los mártires muertos, sino a todos
los creyentes que han muerto y a su resurrección física, tienes dos resurrecciones. Una
interpretación de este tipo sería válida posiblemente, basado sólo en el pasaje de Ap 20:1-
7. Sin embargo, el intérprete tendrá problemas con el resto de los pasajes de la Biblia que
escritos revelan que tendía a pensar consistentemente con ese cuadro de referencia@.
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(AEschatology,@ en A Contemporary Wesleyan Theology, ed. Charles W. Carter [Grand Rapids:
8Para un estudio sobre el punto de vista de Wesley, vea a Leon Hynson, AThe
Kingdom of God in the Theology of John Wesley@, WTJ, nos. 1-2 (Spring-Fall 1988):46.
9Arias, quien sugiere que Wesley no creía con Agustín que el Reino llega a ser la
Iglesia, sostiene la idea que la doctrina de Wesley de la gracia preveniente pudiera ser su
reino de Dios Cese tipo de gracia que es mucho más amplia que la Iglesia, de la manera
que el reino de Dios lo es. Vea a Mortimer Arias, AThe Kingdom of God@, WTJ 23, nos. 1-2
(Spring-Fall 1988):33
11 ALos últimos días están a la puerta, y creo que el mundo no durará otros cien
años@. Citado en Hugh Thompson Kerr, Jr., ed., A Compend of Luther=s Theology
12 Sucede una cosa extraña en el contexto de este pasaje. El pasaje pudiera referirse
a la caída de Jerusalén, lo cual sucedió en el 70 d. C., ya que Jesús dice que Ano pasará esta
generación hasta que todo esto acontezca@ (Mt 24:34). Ese evento en realidad fue Ael fin del
siglo@ (v. 3), porque el Templo entonces fue destruido, y fue el fin de cientos de años de
ceremonialismo del Templo. En realidad, el Ano quedará aquí piedra sobre piedra@ (v. 2)
de Jesús parece referirse a la caída de Jerusalén Cdescrita por Josefo, quien estaba presente
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(Londres: Search Press, 1976), 116.
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