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John Lennon y la masonería cubana, símbolos de libertad

29 abril 2018
Por Repatriado

Estatua de John Lennon en un parque habanero.


HAVANA TIMES – Al parque de 17 y 8, en el Vedado habanero, acuden nacionales y
extranjeros a ver una bella estatua de John Lennon inaugurada por Fidel Castro en el
año 2000. Supongo que Fidel, mientras se daba este baño publicitario elevando al de
Liverpool al santoral revolucionario, obvió comentar que su gobierno prohibió a los
Beatles cuando eran la banda más popular del mundo.
El haberle dedicado una estatua a John Lennon es sin duda un reconocimiento
simbólico del fracaso gubernamental en su batalla por la unanimidad y la creación
artificiosa de una ciudadanía ideológicamente monolítica.

Casualmente, en este mismo parque hay otra estatua, la del masón Fernando Suárez
Núñez. Ahora solitaria, en su momento fue objeto de peregrinaciones masónicas hasta
que todo desfile público fue prohibido si no era manifestación progubernamental.

Hoy muy pocos se acercan a la solitaria estatua del circunspecto masón, y son menos
aún quienes conocen que es el creador de una orden paramasónica erradicada desde
el inicio de la Revolución como parte de ese deseo de intervención mental, tan típico
en toda dictadura.

Para ello no solo censuraron a los Beatles, ¡sabrá Dios por qué!, sino que se pretendió
el arrinconamiento de toda organización que tuviera mensaje propio. Organizaciones
religiosas, fraternales, profesionales, sindicales, patronales, todas y cada una cayeron
ante la ofensiva revolucionaria con el asentimiento implícito o explícito de las masas
populares a quienes se les había prometido el paraíso. En la Cuba posterior al 59 solo
había espacio para un mensaje, y un Dios.

Monument to Fernando Suarez Nunez


La Masonería sufrió este acoso, su membresía se redujo a menos de la mitad en pocos
años, agentes policiales infiltraron sus filas llegándose al caso extremo del médico
Collera Vento, antiguo Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba, irradiado (expulsado)
de la masonería después de ser juzgado como culpable de malos manejos dentro de la
institución, y quien con posterioridad a esta expulsión, es exhibido en la prensa oficial
como agente infiltrado al servicio de la Seguridad del Estado.

De las mayores concesiones que hubo de hacer la masonería ante el acoso estatal,
estuvo la clausura de la obra de Fernando Suárez Núñez, la Asociación de Jóvenes
Esperanza de la Fraternidad, AJEF. Esta organización, hoy internacional, fue concebida
y fundada por él en Cuba para jóvenes entre los 14 y los 21 años.

Basándose en el pensamiento de Martí y Juárez quiso darles, y le cito “a conocer en


medida de lo posible y, sin tendencia alguna, todo lo que se puede acerca de los diferentes
caminos que ha conocido el pensamiento humano y que en base a ello el joven aprenda
a autodeterminarse, a hacerse dueño de una voluntad propia para que de esta manera opte por
el camino de realización de que cada quien es susceptible”. ¿Cómo iba el Gobierno
revolucionario a permitir algo así?
El tiempo ha pasado, la ideología gubernamental es cada día más hueca e
impracticable, diverge a pasos agigantados de la realidad que vivimos los cubanos. Lo
que fue intento ciclópeo de control social ha quedado reducido a feísimas vallas
publicitarias con frases fidelistas en el costado de avenidas llenas de huecos y
transitadas por personas que no tienen ni idea de lo que es socialismo, ni les interesa.

Tumba de joven ajefista en el Cementerio de Colon.En el reverso de la lápida.

Aunque la masonería cubana sufrió, su alto reconocimiento social hizo que


sobreviviera las peores décadas y luego se recuperara. Ganando el espacio que les
habían usurpado, algunas Logias han vuelto a crear sus propios talleres ajefistas, no
para que los jóvenes aprendan lealtad a la Patria-Estado-Partido, sino para educarse
en valores humanistas, universales y democráticos, algo de lo que estamos muy
necesitados

La estatua de Fernando Suárez Núñez, como la de su famosísimo vecino rockero, se


torna entonces en otro símbolo del debilitamiento de la injerencia del Partido-Gobierno
en la vida de los cubanos, y viendo el descalabro cívico al que nos ha llevado el
monopolio ideológico estatal, roguemos que no sea demasiado tarde.

Así que si pasan por 17 y 8 y se acercan al parque a ver la miope estatua de Lennon,
no olviden que unos metros más allá, Fernando Suárez está sonriendo en su pedestal,
vayan y saluden.

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Nicaragua→
2 comentarios sobre “John Lennon y la masonería cubana,
símbolos de libertad”

Gloria
el 29 abril 2018 a las 18:09
Permalink
Greacias, bello artículo
Me da orgullo comentar que mi padre fue Maestro Masón de la Logia Luz y Caballero
de nuestro pueblo hasta el último día de su vida. Sus funerales fueron en la Logia con
toda la ceremonias y honores. Hay cubanos que nunca claudicaron en sus ideas y uno
dw ellos sencillo y humilde pero fiel fue mi Padre
Respuesta

Frank Pupo

el 30 abril 2018 a las 7:39

Permalink
Cuba tiene una bella historia de logias. La Logia Luz y Caballero, La Logia Masonica,
La logia de Color, los Oldfellows (Unica en Inglaterra, USA y Cuba). Cuba es un pais de
fe y hermandad. Afortunadamente los valores Buenos y Verdaderos salen en medio de
presion y limitantes como los Hebreos en Egipto.
Saludos al forum
Frank

https://www.havanatimes.org/sp/?p=132666

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