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FACULTAD DE ARQUITECTURA,

URBANISMO Y ARTES
UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA

ARQUITECTURA E HISTORIA 3B

ENSAYO
EL LENGUAJE DE LA ARQUITECTURA POSMODERNA
Charles Jencks

JENCKS. El lenguaje de la
INTEGRANTES: arquitectura posmoderna.
Ausejo Calmet Luciana
Gustavo Gili. Barcelona.
Becerril Cotera Eduardo
1980
Camarena Romero Celeste Fragmento extraído de TEXTOS DE
Viviano Severino Eduardo ARQUTIECTURA DE LA MODERNIDAD.

2015 - 02
ÍNDICE

Introducción 2
La dualidad en el lenguaje posmoderno 3
La metáfora en la arquitectura posmoderna 3
Diferencias entre la visión de Jencks y Venturi 4
Lo impermanente del lenguaje en la arquitectura 4
La noción de espacio posmoderno 5
El eclecticismo radical como expresión de la arquitectura posmoderna 6

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INTRODUCCIÓN

El presente ensayo recoge las ideas más controversiales encontradas en el libro


“TEXTOS DE ARQUITECTURA DE LA MODERNIDAD (1994)”, sobre el fragmento
del libro de Charles Jencks “EL LENGUAJE DE LA ARQUITECTURA POSMODERNA
(1977)”. Sobre los ítems que se expondrán se desarrollará una crítica,
comentario y/o comparaciones de la forma de hacer arquitectura planteada
por Jencks. Se busca dar respuesta a interrogantes como ¿Es pertinente en la
actualidad esta forma de hacer arquitectura? ¿Son correctas las afirmaciones
hechas por Jencks? con la intención de generar un conocimiento crítico acerca
del tema.

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LA DUALIDAD EN EL LENGUAJE POSMODERNO
Cuando hablamos de postmodernidad y su definición formal divagamos entre que sea una
arquitectura mitad moderna mitad algo más. El propósito de este concepto de dualidad se
manifiesta por la intención de los arquitectos de considerar el simbolismo local, la tradición y el
historicismo al igual, pero también necesitan utilizar la tecnología actual, es ahí donde
consideran al postmodernismo como algo doblemente codificado.
Cabe mencionar también que la mayoría de los arquitectos posmodernos tuvieron una escuela
moderna, y como bien dice Jencks, estos tienen un conflicto entre llegar a una evolución del
lenguaje mediante lo ya analizado en la modernidad con innovaciones por parte de la
vanguardia.

Es ahí donde destaca la obra de Venturi y de Hans Hollein la cual nos muestra una arquitectura
que comunica por sí misma el tiempo al que pertenece y se identifica con el lugar, un
planteamiento que la modernidad no considera del todo pues la modernidad es solo para una
élite capaz de entenderla y poder llegar a esa capacidad de abstracción, ante esto el arquitecto
posmoderno incluye los conocimientos tradiciones del lugar para definir una arquitectura que
hable por sí sola y sea capaz de comunicar la historia de un lugar.

LA METÁFORA EN LA ARQUITECTURA POSMODERNA


¿Cuáles son las metáforas? La metáfora no es una clase de palabras, sino más bien un uso
particular de las palabras. Su definición es: "Una metáfora es la aplicación de un sustantivo que
se aplica adecuadamente a otra cosa La transferencia puede ser del género a la especie, a partir
de las especies del género o según las reglas de la analogía."

Charles Jencks subrayó la importancia de las metáforas como lenguaje en la arquitectura, ya que
la metáfora juega un papel predominante en la aceptación por el público o el rechazo del mismo
hacia una edificación.

A mi parecer la comprensión de la arquitectura se logra a través de las metáforas, ya que existe


una discusión acerca de obras de arquitectura que a menudo se llevan a cabo a través de
referencias, comparándolas con una escultura, una pintura, una composición musical, etc.

Esto podría ser cuestionado dado que el conocimiento común de la arquitectura es


principalmente un arte espacial, sin embargo el espacio por sí solo no comunica lo que uno
asocia con el espacio arquitectónico; que es la calidad estética y lo funcional, los cuales nos
llevarían a la metáfora. La razón radica en nuestra concepción del espacio, ya que está
fuertemente influenciada por la geometría, como diría Kant: el espacio como la intuición formal
o como medio de tres dimensiones representadas.

Jencks introduce las metáforas arquitectónicas las cuales se explican de forma corta y concisa
sobre la impresión de una fachada. De hecho esta perspectiva se ve reflejada en la Ópera de
Utzon en Sídney. la cual según nos dice que tuvo muchas metáforas de críticos expertos y público
en general, Jencks se centra en el publico hasta el punto donde llega a decir que las metáforas
usadas para la opera son metáforas orgánicas ya que estas están involucradas a la naturaleza
pero en si le llama la atención lo que opina el público australiano que la metáfora que ellos
toman con más fuerza es de una reyerta de monjas. A mi opinión las metáforas observadas son
ambivalentes ya que el grupo de personas se encuentre entra en un mismo lugar pueda dar
varias opiniones tan diferente una de otra pero lo positivo de esto es que hacen reconocible el
lugar pero sería una lástima, si queremos identificar la arquitectura o incluso única arquitectura
posmoderna con simples metáforas.
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Cuantas más metáforas despierte una arquitectura, tanto mayor será el dramatismo, sin
embargo, cuando más sean esas metáforas meras insinuaciones tanto mayor será la
incertidumbre semiótica lo ejemplifica críticamente con la opera de Sidney y el terminal de TWA
de Saarinen, considera como a aplicación más lograda de la metáfora insinuante Ronchamp de
Le Corbusier
Para Jencks la arquitectura constata en la arquitectura posmoderna una tendencia hacia lo
misterioso, lo equivoco y lo sensual y hacia un eclecticismo radical como resultado naturalmente
desarrollado de una cultura de posibilidades de elección.

DIFERENCIAS ENTRE LA VISIÓN DE JENCKS Y VENTURI


Si bien Charles Jencks y Robert Venturi plantean que la arquitectura debe plantearse el dilema
de la comunicación, llegan a conclusiones distintas. Venturi se inclina por el decorated shed
porque afirma que es la manera más directa de comunicar una idea, no se presta a
subjetividades, es claro y categórico. También sostiene que los ducks ya han sido muy utilizados
por los arquitectos modernos. Este preferencia se justifica por la influencia que tiene Venturi de
la arquitectura de Las Vegas.
En cambio, Jencks sostiene que los ducks no han sido suficientemente utilizados por los
arquitectos modernos, ya que su acepción es distinta, la diferencia entre los ducks modernos y
los ducks posmodernos es el empleo de la metáfora como parte del sustento de la obra.
Jencks sostiene una interesante afirmación, que la arquitectura al ser demasiado directa pierde
su interés; si el edificio de venta de comida rápida tiene la forma de una salchicha otorga tales
símbolos que te plantea la imposibilidad de que en ese edificio siquiera se vendan
hamburguesas. Ante ello Jencks sostiene que la arquitectura no puede ser tan directa, es como
si tratases de explicar la gracia de un chiste, pierde su encanto.

LO IMPERMANENTE DEL LENGUAJE EN LA ARQUITECTURA


Así como el significado de la arquitectura, en general y no solo la posmoderna, es dependiente
de la idiosincrasia y valores locales y particulares del usuario; el lenguaje en la arquitectura es
mucho más maleable, su estado y sus códigos son de corta duración como lo plantea Jencks.

Un edificio puede estar en pie durante mucho tiempo, sin embargo los usos que albergue no
necesariamente serán los mismos con el paso de los años; bajo esta premisa planteada por
Jencks podemos encontrar similitud con la teoría de Aldo Rossi acerca del funcionalismo
ingenuo, ya que este último plantea también que la función no determina la arquitectura de la
ciudad sino que los hechos urbanos dependen mucho de la continuidad y la individualidad.1 Esta
individualidad es la que es muy defendida por Jencks ya que las actividades y las formas de uso
de un edificio dependerán de muchas situaciones particulares propias de los usuarios. Es así que
es perfectamente normal y cotidiano el usar balaustradas o barandas decorativas para colgar la
ropa. De cierta manera se transgrede el planteamiento original del arquitecto, sin embargo en
la arquitectura deberíamos entender que es algo completamente natural. Vale mencionar lo
expuesto por Alison y Peter Smithson:

“… nadie puede vivir realmente en lo que los arquitectos proyectan, a pesar


de que ellos así lo piensen.”
Alison y Peter Smithson.

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Este reconocimiento del objeto arquitectónico en la posmodernidad, como un objeto que tiende
a la transformación y personalización es muy contradictorio con lo planteado por los modernos,
especialmente Mies Van der Rohe y Le Corbusier, quienes promulgaban la idea de una
arquitectura universal con un espacio cuya definición sea tal que no permitiese personalización
alguna; claro ejemplo es la Casa Farnsworth y el Plan Voisin. Todo lo contario pasa con la Casa
Vanna o el Wu Hall de Robert Venturi; es así que notamos una atención por la versatilidad del
espacio por parte de los posmodernos que no fue desarrollada anteriormente.
Bajo este mismo marco Jencks precisa la diferencia entre la arquitectura y el objeto de arte, la
contemplación y atención que merecen estos dos elementos son muy diferentes pese a la
naturaleza artística de ambas.
“… la arquitectura a menudo se experimenta con poca atención dependiendo
mucho del humor y de la voluntad; exactamente al revés de cómo se supone que
uno debe experimentar una sinfonía o una obra de arte.”
Charles Jencks.

Para evitar este cambio en los códigos del lenguaje con el paso del tiempo, Jencks propone el
uso de las metáforas y signos populares en la forma arquitectónica para que así se logre
impregnar un mensaje claro en los receptores, es decir, los usuarios. Esto sucede tanto en el
Pacific Design Center de Cesar Pelli como en la terminal en Nueva York de Eero Saarinen. Sin
embargo debido a lo analizado en el ítem anterior concluimos que la lectura de un edificio
siempre es dependiente del individuo, por consiguiente, Jencks está reconociendo que la
arquitectura como resultado es siempre susceptible de transformación en el tiempo, idea muy
similar a la de Rossi y el Team X.

LA NOCIÓN DE ESPACIO POSMODERNO


Jencks plantea en su libro que el espacio posmoderno es completamente contradictorio al
espacio de la modernidad. Esto debido a que los espacios modernos son limitados, bien
definidos, racionales, articulados y homogéneos que definen la transparencia y la percepción;
claro ejemplo de un espacio moderno es el Pabellón Barcelona elaborado por Mies Van der Rohe
ya que el proyecto, en su todo es un proyecto muy abstracto, sin embargo en el interior los
espacios se articulan unos con otros mediante ejes visuales sin perder la definición, de la misma
manera sucede con la escuela en Dessau de la Bauhaus, un proyecto muy racional de concepción
abstracta con usos y espacios articulados, un proyecto que debe ser recorrido para entenderlo.

Así tenemos que el espacio posmoderno se define como todo lo contrario, es ambiguo,
irracional, sugerente, difuso, ilimitado. Ejemplos de un espacio posmoderno es lo planteado por
Stirling para el concurso del Museo de Stuttgart; un proyecto arquitectónico que consta de
espacios confusos, distorsionados e ilimitados haciendo uso de la superposición de formas en
muchos casos.

Sin embargo, el hecho de que el espacio posmoderno sea contradictorio al espacio de la


modernidad no quiere decir que no estén relacionados. ¿Cómo se origina el espacio
posmoderno? Ante ello, Jencks sostiene lo siguiente:

“Al igual que los otros aspectos del Posmoderno, el espacio es evolutivo y no
revolucionario, por lo que contiene cualidades modernas, especialmente la
estratificación y la composición compacta.”
Charles Jencks.

La conclusión de Jencks es muy acertada ya que hay múltiples proyectos que recogen estas
características, la estratificación como la superposición de formas (Concurso para el Museo de

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Stuttgart) y la composición compacta como expresión de una arquitectura más cerrada, los
proyectos de Eisenmann, en lo deconstructivista, se encuentra bajo esta línea.

La misma evolución que hay del espacio moderno hacia el posmoderno, se está dando en la
actualidad. Esta noción de espacio posmoderno ha evolucionado y se ha asimilado en mucho de
la arquitectura contemporánea. No en lo confuso e irracional, sino en lo ambiguo e indefinido.
El proyecto para el concurso del Museo Stuttgart innova en la indefinición entre lo público y
privado; este concepto ha sido muy valorado y tomado en cuenta en proyectos contemporáneos
desde el Centro Georges Pompidou de Piano y Rogers, hasta el Centro de Aprendizaje Rolex de
Kazuyo Sejima realizado en los últimos años.
Esta indefinición muy característica de la arquitectura contemporánea tiene sus raíces en la
noción de espacio posmoderno, esta noción que plantea Jencks.

EL ECLECTICISMO RADICAL COMO EXPRESIÓN DE LA ARQUITECTURA POSMODERNA


Jencks sostiene que sería plausible que los arquitectos tengan la capacidad de manejar la
heterogeneidad de lenguajes que existen en una sociedad cualquiera, es decir, comprender la
idiosincrasia y los valores locales de los grupos sociales más próximos y en base a ello proponer
un lenguaje en la expresión arquitectónica entendible para todos. Para ello propone el
eclecticismo radical como expresión de la arquitectura posmoderna. Sin embargo es posible
apreciar una brecha y cierta contradicción entre estas dos ideas.
¿Por qué sobreentiende Jencks que el eclecticismo, esta representación abstracta, es la vía de
solución para la expresión de la posmodernidad? ¿Por qué esta abstracción posmoderna es más
entendible por los usuarios, y la abstracción moderna no lo es? Él sostiene lo siguiente:

“El eclecticismo es una evolución natural de una cultura en la que


es posible elegir.”
Charles Jencks.

Dada esta premisa, sería completamente viable el proponer cualquier objeto arquitectónico con
estas características formales, y así, sería aceptado por los usuarios. ¿Es ciertamente la mejor
manera de lograr el entendimiento de los usuarios? ¿Es aplicable en todas las sociedades?
Tomando en cuenta el ejemplo de la Embajada de EE.UU. ubicada en la Av. Encalada –
Monterrico, la cual presenta una fachada posmoderna de carácter ecléctico, similar al
ayuntamiento de Portland de Michael Graves, podemos observar que, además de estar
descontextualizado, sus símbolos no nos remiten a nada conocido debido a que no está presente
en nuestra idiosincracia esta forma de lenguaje. De la misma manera, ¿Se podría considerar
viable esta forma de hacer arquitectura en sociedades, que como la nuestra, poseen alta carga
cultural, proveniente de los antepasados y los referents históricos? Así como sucedió con la
arquitectura moderna en Italia, Francia y otros países con alta carga cultural, la arquitectura
posmoderna con su expresión ecléctica no es tomada positivamene por lo ajeno que resulta en
una sociedad así. Opino que esta aproximación de Jencks por una representación abstracta de
carácter ecléctico es propio de una sociedad que, si bien puede elegir entre varios elementos,
no cuenta con elementos propios de su cultura, por lo que debe recurrir a patrones externos;
este es el caso de EE.UU. que asimila muy bien formas arquitectónicas innovadoras que poco o
nada tienen que ver con una identidad o una referencia del pasado.
La aproximación de elaborar una forma que sea entendible por los usuarios de un lugar en
particular, la cual es la intención inicial de Jencks, es más certera actualmente en el Regionalismo
Crítico considerando que esta corriente busca generar una arquitectura del lugar mismo. Es muy
probable que esta premisa planteada inicialmente por la arquitectura posmoderna, aceptando
las particularidades, es una variable que ha sido abordada por los regionalistas actualmente.

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