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INTRODUCCIÓN A LOS TRASTORNOS DEL DESARROLLO

 La presente serie de Trastornos del Desarrollo ha sido realizada según el


enfoque neuropsicológico adoptado por los especialistas que participaron
de ella.

Asesoría Profesional:

 Dra. Amanda Céspedes Neuropsiquiatra infantil


 M. Isabel Herrera Psicopedagoga U. C.
 M. Eliana Yrarrazaval Psicopedagoga U.C.

¿Qué hacemos con Pedro?

Pedro terminó primero básico sin aprender a leer. Entonces, se planteó que tenía
un problema serio, concretamente un retrazo en la lectoescritura y que era
necesario sacarlo del colegio y llevarlo a un establecimiento de menores
exigencias.

Pedro tiene un Trastorno del Desarrollo, es decir, alguna parte de su cerebro no ha


madurado lo suficiente y por lo mismo no ha podido seguir el ritmo de sus
compañeros.

Casos como el de este niño, plantean varias interrogantes que son las que han
llevado a las autoras a escribir esta serie.

Hoy, el 20% de los niños escolares tienen algún Trastorno del Desarrollo y los
problemas que se generan en torno a ellos, pese a las investigaciones y a
importantes descubrimientos en los aspectos neuropsicológicos, están lejos de
terminar.
Y es que este grupo de niños cuyas características de aprendizaje y/o adaptativas
no han sido bien entendidas; pues muchos padres o profesores las ven como
índices de patologías y consideran que tales niños deberían ir a establecimientos
especializados. En otras palabras, ha existido una tendencia equivocada a dividir
el universo de los niños sólo en dos:

1. Por un lado los normales, es decir, aquellos que tienen todo su potencial en
buena disposición para aprender.
2. Y por otro, los que presentan algún daño cerebral que no les permite
aprender.

Sin embargo, entre medio se encuentra este quinto de la población infantil que
presenta un problema madurativo, pero en ningún caso un daño cerebral y que
incluye a niños inteligentes y talentosos, pero con dificultades académicas y
adaptativas.

Es el caso de Pedro: él presenta un problema que no es tan grave como pasarlo


a otra realidad pedagógica, pero sí de mucho cuidado y que necesita una ayuda
integral.

Desde que se reconoció a estos niños, hace ya varias décadas, hasta la fecha
sólo se les han brindado ayudas parciales que no han dado buenos resultados.
Por esto, de cara al nuevo milenio es fundamental un tratamiento en equipo donde
exista:

 el trabajo de la familia, partiendo por una actitud de información y


aceptación.
 el trabajo del colegio, partiendo por una capacitación adecuada y una
actitud de flexibilidad y
 un trabajo sistemático de los profesionales, para que el niño salga adelante.

Fue lo que se hizo con Pedro. Antes de tomar tan drástica decisión, como era
sacarlo del colegio, se inició una investigación muy a fondo en la que se descubrió
que el niño también se había demorado bastante en desarrollar el lenguaje.
Entonces, se demostró que sólo tenía un retraso madurativo en habilidades
verbales y, por lo tanto, la medida más razonable era dejarlo nuevamente en
primero básico, pues su cerebro necesitaba de más tiempo para desarrollar esa
habilidad. El establecimiento educacional flexibilizo su postura, los padres
aceptaron la repitencia y Pedro, gracias a un apoyo integral y una buena
rehabilitación, durante el transcurso de ese año, aprendió a leer.
Trastornos del Desarrollo, ¿en auge?

Como en un caso como el anterior surge el optimismo pues muestra que la


solución es sólo cuestión de tempo y dedicación. Sin embargo, al ahondar un poco
más en este continente de niños surgen dos problemas que dificultan el camino.

 El primero, es que dentro del Grupo de los Trastornos del Desarrollo hay
problemáticas bien distintas y si bien la mayoría presenta un retraso en la
maduración, que con paciencia y apoyo profesional es solucionable, hay
unos pocos que tienen problemas más complejos que sí requieren una
educación diferencial, por ejemplo, un niño autista.
 Y el segundo, es que al entrar a una sala de clases pareciera que esta ha
sido invadida por niños problemas y que sacarlos adelante es imposible.
En realidad basta una pequeña encuesta a profesores para pensar que los
niños con dificultades se han multiplicado. Sin embargo, no sólo han
aumentado los Trastornos del Desarrollo, sino los llamados
seudotrastrornos, específicamente el seudo déficit atencional. Estos niñoos
presentan los mismos problemas de desadaptación escolar, social y
conductual, pero a diferencia de los Trastornos del Desarrollo no se
explican por un retraso madurativo, sino que por malos hábitos de vida. Es
decir, son niños cuyas dificultades escolares son causadas por malas
costumbres como permisividad en los horarios, alteraciones en el sueño,
abuso de los juegos electrónicos, sedentarismo y alimentación inadecuada.

El problema es tan grave que hoy es normal que aproximadamente, de cada 10


niños que llegan a la consulta del especialista por dificultades en el colegio, 8 no
tienen ningún problema en la maduración cerebral sino que son niños que tienen
malos hábitos de vida.

¿Qué hacemos con Camila?

Camila tiene 8 años ya hasta unos meses todo había sido muy normal. Sin
embrago, de pronto comenzó a presentar un grave problema de falta de
concentración, hiperactividad e irritación en la clase.

Entonces comenzaron a barajarse muchas posibilidades hasta que se llegó a la


siguiente pista: Camila se volvía en un trasporte escolar y demoraba una hora y
cuarto en llegar a su casa. Durante el viaje ella se aburría mucho y todos los días
reclamaba a sus padres. El papá decidió darle $800 diarios para que los gastara
en dulces y así no se le hiciese tan aburrido el largo viaje. Con esa plata Camila,
efectivamente aminoró su aburrimiento, pues los gastaba en todos los dulces que
le alcanzaban para comérselos en el viaje de regreso a casa. En otras palabras,
ella durante una hora y cuarto consumía los $800 en golosinas del quiosco.

Resultado: Camila comenzó a desarrollar una alergia a la numerosa cantidad de


aditivos químicos que contenidos en las golosinas; esta alergia le provocaba
insomnio e irritabilidad, con las consecuencias adversas al día siguiente, por
ejemplo, mucha impulsividad.

Conclusión: Hubo un inmediato cambio de hábito. En vez de la mesada diaria,


Camila comenzó a recibir un surtido de frutas para que comiera en el viaje. Al
cabo de unos días, todo volvió a la normalidad. Camila se quedaba dormida
temprano y al día siguiente tenía cero hiperactividad.

El gran riesgo de los seudotrastornos es que estos muchas veces son tratados
como verdaderos trastornos haciendo que estos niños caigan en el círculo que no
le corresponde de especialistas y medicamentos. Por ejemplo, en un caso como
el de Camila generalmente se tiende a dar medicamentos para la concentración
más un remedio para dormir; sin embargo, lo único que hace falta son algunas
normas básicas de comportamiento y en definitiva una higiene de vida. Otro
riesgo es que los niños que presentan problemas de rendimiento y/o conducta
provocados por malos hábitos de vida son tantos, que finalmente saturan a los
profesores, generando en ellos una disposición negativa que afecta
inevitablemente a quienes sí tienen Síndrome de Déficit Atencional (SDA) y
requieren de su colaboración.
¿Por qué existe este 20%?

1. CAUSA GENÉTICA

Más del 90% de los Trastornos del Desarrollo se debe a una causa genética.

El ser humano posee un genoma de 100 mil genes. De ellos, alrededor de 30 a


50 mil contienen información respecto al desarrollo cerebral y se distribuyen en
varios de los 46 cromosomas humanos, especialmente algunos que ya han sido
identificado: el 1, 6, 7, 11, 15, el X y el Y. En ellos se encuentra información
específica de manera que unos manejan el desarrollo del cerebelo, otros tienen la
información respecto del hemisferio izquierdo, del derecho, etc. Y según cómo se
van combinando es cómo se va dando la maduración cerebral.

Por ejemplo, si hay una información genética distinta a la habitual en el


cromosoma 6, es probable que el niño presente, entre otras características, un
trastorno del lenguaje verbal y de aprendizaje de la lectura, pues posee una
información genética distinta que la que ha sido transmitida. Por eso, padres y
familiares directos que tienen dislexia, pueden transmitir a sus hijos el mismo
trastorno y padres que tienen déficit atencional, también pueden transmitirlo a sus
hijos.

Esta causa no hay como prevenirla, pero es probable, que en algunos años más
se desarrollen exámenes que evalúen el genoma humano, detecten la información
de cada gen y sea posible recambiar aquellos que no están bien.

2.- PROBLEMAS EN LA MIGRACIÓN NEURONAL

Otra causa, presente en la minoría de los casos, se debe a problemas originados


durante la migración neuronal. El cerebro se desarrolla sobre la base de cuatro
grandes procesos que ocurren muy tempranamente, en el período de gestación.

Uno de estos procesos es la migración neuronal. Esta es fundamental para que


el cerebro adquiera la conformación definitiva y consiste en que las neuronas
caminan y se colocan, de un modo organizado especialmente, en los sitios donde
van a quedarse definitivamente, estableciendo así una arquitectura celular precisa
que más tarde se irá interconectando. Este proceso es muy delicado y dura
alrededor de 20 semanas durante el embarazo. Cualquier alteración en este
proceso puede producir un Trastorno del Desarrollo. Esto porque una migración
diferente produce un cerebro estructural y funcionalmente distinto, que genera el
problema.
¿Qué puede altera este proceso?

ALTERACION HORMONAL

El proceso de migración neuronal es guiado, entre otros factores, por algunas


hormonas. Si estas hormonas están alteradas pueden producir una migración
diferente que conforma un cerebro distinto. Por lo tanto, un niño con algún
Trastorno del Desarrollo, cuya madre presentó una condición hormonal alterada
durante el embarazo, puede deber a ello su condición.

El desorden hormonal, como puede ser ejemplo la diabetes gestacional o los


problemas de la tiroides, se detectan a través de exámenes y para evitar
problemas posteriores es fundamental un buen control de ellos.

ANTICUERPOS DISTINTOS

Si la madre tiene una condición de anticuerpos de inmunidad diferente, también


puede determinar en sus hijos una condición de Trastorno del Desarrollo. Esto
porque el anticuerpo juega un rol hormonal que no le corresponde y conduce la
migración, pero lo hace de una manera caótica y distinta. Esta causa es menos
conocida y menos controlable, pero si detectable a través de estudios
inmunológicos practicados a las embarazadas.

EL AMBIENTE

Hay en el ambiente ciertos tóxicos como pesticidas o sustancias químicas


incorporadas a los alimentos que, atravesando la placenta, pueden imitar
acciones de los agentes de tráfico migracional conduciéndola de una manera
diferente y alterando el desarrollo cerebral. Si bien esta causa es poco conocida,
existen numerosos antecedentes de mujeres, que tienen algún hijo con Trastornos
del Desarrollo, cuyo embarazo transcurrió estando expuesta a sustancias
químicas tóxicas, como trabajadoras agrícolas, operarias de tinturas y pinturas,
químicas farmacéuticas, o bien, que vivían zonas de elevada contaminación de
productos alimentarios.

A diferencia de la causa genética los problemas generados por una alteración en


la migración neuronal, hoy en día son muchos más controlables y, por lo tanto, son
una luz que se prende en relación con los cuidados previos. Aquí sí cabe la
prevención.
CLASIFICACIÓN DE LOS NIÑOS

Hay una realidad clara y es que no todos los niños maduran, desde la perspectiva
cerebral, con la misma velocidad, en el mismo momento y con la misma velocidad,
en el mismo momento y con las mismas características.

Esta diferencia es fundamental, porque según sea la maduración cerebral es cómo


se darán los diferentes procesos intelectuales, los procesos de desarrollo de la
personalidad y los procesos relacionados con la conducta.

Así, desde este punto de vista, la población se puede dividir en tres grupos:

1.- LOS QUE MADURAN SEGÚN LA NORMA

Corresponden a la modalidad como se desarrolla la mayoría de los cerebros


infantiles. Son los llamados “buenos alumnos”. Ellos tienen un buen rendimiento,
son empeñosos, utilizan estrategias adecuadas para estudiar, son entusiastas,
tienen una alta motivación, alegría y pasión. Son muy saludables, tienen una
personalidad adaptativa y toleran con naturalidad y fortaleza el estrés.

A este grupo pertenece el 75% de los niños y a relación hombre mujer es de 1:1.

2.- LOS QUE SE APARTAN DE LA NORMA

Son los que presentan una alteración en el desarrollo cerebral ya sea por que
éste:

 Madura más lento


 Madura más tarde
 Madura distinto

Esto no corresponde a una patología sino que a una desviación de la norma y sos
los llamados Trastornos del Desarrollo.

A este grupo pertenece el 20% de los niños.


3.- PATOLOGÍAS DEL DESARROLLO

Es la forma que tiene el cerebro de desarrollarse cuando ha sido victima de una


agresión. Es el conjunto de niños que tienen algún tipo de daño cerebral ocurrido
en las etapas tempranas del desarrollo (desde le período de gestación hasta los
dos primeros años de vida), por ejemplo, una anoxia de parto, una infección viral o
un traumatismo encéfalo cranéano. A este grupo se le llama Patologías del
Desarrollo y a el pertenece el 5% de los niños. La relación hombre y mujer es
de 1:1. El 80% presenta retardo mental y por lo mismo requieren
establecimientos especiales.
TRASTORNOS DEL DESARROLLO

Este grupo, el 20% de la población escolar, es el se desarrollará con profundidad a


los largo de esta serie. Es un grupo bastante heterogéneo que a su vez se
subdivide en tres grupos:
SINDROME DEL DEFICIT ATENCIONAL (SDA)

Es el trastorno mayoritario, entre un 10% y 12 % de los niños lo presenta. En


general, son niños que tienen un conjunto de características del desarrollo
que no han seguido la pauta esperada, además de que tienen un sello
especial que los caracteriza: la falta de atención y concentración. De ahí su
nombre.

A su vez se pueden clasificar en:

 SDA CON HIPERACTIVIDAD: el problema fundamental es la falta de


atención y concentración unida a una falta de control de impulsos
(niños disruptivos y con una gran inquietud motora).
 SDA SIN HIPERACTIVIDAD: aquí la concentración del niño también es
insuficiente, pero posee mayor control de sus impulsos, aunque aún
insuficiente para abordar tareas reflexivas.
 SDA HIPOACTIVO: es un niño muy pasivo, pero incapaz de atender y
concentrarse, estos niños son difícilmente destacables por sus padres
y profesores.

LOS TRASTORNOS ESPECÍFICOS DEL DESARROLLO (TED)

Entre un 4 a 5% presenta este tipo de trastorno en forma leve y exclusiva.


En rigor son niños que se parecen mucho a los que maduran según la
norma, pues toda va muy bien excepto un área específica. Según cual sea
esa área se clasifican en:

 Trastornos Específicos del desarrollo del lenguaje


 Trastornos Específicos del desarrollo de la lectoescritura
 Trastornos Específicos del desarrollo motor
 Trastornos Específicos del sueño
 Algunas Epilepsias Infantiles, llamadas primarias o benignas

TRASTORNOS DE LA COMUNICACIÓN

Es el grupo más desconocido. A él pertenece entre 4 y 5% restante. En ellos


la característica fundamental es la alteración del desarrollo de las
habilidades comunicativas, que pueden ir desde las dificultades severas a
problemas de menor grado. En este tipo de trastornos, el cerebro madura de
una manera distinta, ya sea leve o radicalmente distinta.
Dentro de este grupo se encuentran:

 El niño con Síndrome de Asperger


 Las disfasias
 El autismo

LOS TRASTRONOS DEL APRENDIZAJE

Los Trastornos del Desarrollo van por lo general acompañado de uno o más
trastornos del aprendizaje, es decir, la maduración lenta, tardía o distinta del
cerebro conlleva una dificultad para aprender a leer, a escribir, para aprender
las matemáticas o para organizarse. Sin embargo, los problemas del
aprendizaje como secundarios a un Trastorno del Desarrollo no son los
únicos.

También hay trastornos del aprendizaje de base orgánica, es decir, los que
se dan en niños con daño cerebral y también puede haber trastornos de
aprendizaje en los niños que maduran según la norma.

Un ejemplo de esto último es el caso de un niño que se va a vivir a un país


se estudia álgebra en tercero básico y él en Chile, sólo había aprendido a
sumar y restar. Inevitablemente va a presentar un problema del aprendizaje
por diferencias metodológicas de los colegios.

En este caso el problema de aprendizaje no está dentro del niño, sino que es
la resultante de un proceso. De manera que los trastornos del aprendizaje
podrían definirse como un fenómeno que surge en el punto de encuentro
entre un cerebro y un sistema particular.

Por ejemplo: un niño que tiene dificultades para hablar y lo ponen en un


colegio bilingüe probablemente va a tener un trastorno del aprendizaje.

FUENTE

REVISTA HACER FAMILIA

NOVIEMBRE 1999, AÑO V, N° 53

PROFESOR: JUAN NUÑEZ MESINA


DOCUMENTO DE APOYO A LA DOCENCIA.
UCINF

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