Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
HIPOTESIS O SUPUESTO
EJEMPLO: EL QUE MATARE A OTRO SERA
CONSECUENCIA O DISPOCISION SANCIONADO CON PRESISIO DE 5 A 20 AÑOS
NO HAY NINGUNA RELACION CASUAL ENTRE LOS HECHOS QUE UNE LA NORMA; AMBOS NO
INTEGRAN UN SER; LA UNION ES UN DEBE SER: DADO EL ANTECEDENTE DEBE SER O VALE LA
CONSECUENCIA.
EJEMPLO:
EL SER BOLIVIANO VARON Y HABER CUMPLIDO LOS 18 AÑOS, COMO HIPOTESIS ES REFERIDO
A LA CONSECUENCIA: OBLIGACION JURIDICA DEL SERVICIO MILITAR .
ESTA UNION ENTRE DETERMINADA EDAD, SEXO Y NACIONALIDAD POR UN LADO Y ALISTARSE
EN EL EJERCITO POR OTRO ES LA IMPUTACION.
MARCELO
RADBRUCH.-
DICE QUE SON LAS HERRAMIENTAS QUE ES NECESARIO EMPLEAR PARA ENTENDER EL
DERECHO POSITIVO CIENTIFICAMENTE POR QUE EVIDENTEMENTE CONSTITUYEN LOS
ESQUEMAS LOGICOS SOBRE LOS QUE SE SIENTA EL PENSAMIENTO JURIDICO.
“ EN REALIDAD , TODO JUICIO NORMATIVO ENCIERRA UNO O VARIOS SUPUESTOS .
DESDE ESTE PUNTO DE VISTA , LA DISTINCION ENTRE IMPERATIVOS HIPOTETICOS Y
CATEGORICOS RESULTA PURAMENTE GRAMATICAL. TAMBIEN LOS LLAMADOS
CATEGORICOS POSEEN SUPUESTOS , CUYA REALIZACION ACTUALIZA LAS
OBLIGACIONES QUE IMPONEN. CITAREMOS, COMO EJEMPLO , EL PRECEPTO DEL
DECALOGO . “ HONRARAS A TU PADRE Y ATU MADRE “. NO OBSTANTE SU FORMA
CATEGORICA, CONTIENE UNA HIPOTESIS, FUERA DE LA CUAL CARECE DE SENTIDO LA
OBLIGACION QUE ESTATUYE. EL SUPUESTO DE QUE HABLAMOS ES LA EXISTENCIA DE
LA RELACION BIOLOGICA ENTRE PADRES Y VASTAGOS. TODAS NORMAS, SEA CUAL
FUERE SU ROPAJE GRAMATICAL VALEN UNICAMENTE PARA LOS COMPRENDIDOS
DENTRO DE SU HIPOTESIS, YA QUE , MIENTRAS ESTA NO SE REALIZA , LOS DEBERES
QUE FORMULA NO PUEDEN ACTUALIZARSE”.
LAWS NORMAS MORALES Y JURIDICAS QUE PROTEGEN LA VIDA Y LA INTEGRACION
FISICA DEL HOMBRE FUERA INVULNERABLE, NO HABRIA RAZON PARA LOS
PRECEPTOS: ¡ NO LESIONARAS¡
LA NORMA MORAL ASUME LA FORMA CATEGORICA- INCONDICIONADA- PORQUE SU
HIPOTESIS ES OBVIA. EVIDENTE Y DE APREHENSION INMEDIATA, Y DANDOSELA POR
SOBREENTENDIDA, SE LO OMITE. MIENTRAS QUE LA HIPOTESIS O CONDICION DE LA
NORMA JURIDICA, POR SER CONTINGENTE, PUES PROVIENE DE LA VOLUNTAD DEL
LEGISLADOR EL MOMENTO DE DICTARLA, NECESARIAMENTE DEBE EXPRESARSELA DE
MANERA CLARA Y TAXATIVA
http://derecho911.blogspot.com/2013/04/norma-juridica-y-regla-tecnica.html
1 JURÍDICA
1.1 IMPERATIVO CATEGÓRICO E IMPERATIVO HIPOTETICO.-
Junto a sus funciones racionales y tan originales como ellas, la conciencia despliega
funciones estimativas para la intelección de los valores. Entre éstos, los éticos se
condensan en un número de principios guías de la conducta humana.
Dichos principios ofician como pautas de lo que se llama conciencia moral y son tan
evidentes y claros como los principios lógicos de la razón; en virtud de ellos podemos
calificar las acciones humanas de buenas, malas, meritorias, pecaminosas, puras,
culpables, etc.
En la base de la conciencia moral está su primer precepto que según Santo Tomás,
ordena: "Hacer el bien y evitar el mal."[1] Este axioma fundamental, ingénito en la
mente de los hombres, es más sensible que inteligente; se eleva desde lo recóndito de
nuestra intimidad como vigorosa e insoslayable vocación hacia lo bueno, hacia lo
justo,, hacia lo recto.
"Nadie ha expresado con mayor belleza que Kant el sentimiento de profundo temor
frente a la majestad sublime de la ley moral. Kant escribió las famosas palabras:
'Mientras más medito en ellas, dos cosas llenan mi corazón con un temor y una
admiración siempre nuevos y crecientes: el cielo estrellado, que está por encima de mí
y la ley moral que está dentro de mí."[2]
Imperativo hipotético es el que supedita su exigencia a una condición: "si tal cosa, haz
tal otra". Imperativo categórico es aquél cuya, orden no está sujeta a ninguna
condición, prescribe una conducta por sí misma, como objetivamente válida. Su
mandato es expeditivo – sin muchos trámites -, directo y rotundo: ¡Ama a tus padres!
En este caso se hallan las normas jurídicas. Estas normas disponen se concreten
determinadas obligaciones para un individuo tan pronto acaecen los hechos
predispuestos como su condición; por eso decimos que loas deberes jurídicos son
condicionados; dimanan – proceden - de normas hipotéticas. Evidentemente, para que
un deber jurídico instituido por una norma de derecho gravite eficazmente sobre una
persona, se requiere que ésta esté comprendida en el supuesto o hipótesis de dicha
norma. Por ejemplo, la ley que impone la llamada "prestación vial" tiene,
sintéticamente, los siguientes supuestos: 1ro. hallarse en Bolivia; 2do. ser varón y 3ro.
tener más de 18 y menos de 60 años; solamente cuando concurren en una persona
los tres requisitos, se da para ella el deber de cumplir el mandato. Si falta uno de los
elementos de la condición, no nace el deber; tal, cuando se trata de un menor de 18
años o de un nacional residente en el extranjero.
Aquí podemos dejar sentado un axioma – proposición tan clara o evidente que se
admite sin necesidad de demostración - : "Toda norma jurídica es una norma
hipotética."[3] Su fórmula es:
"En realidad, todo juicio normativo encierra uno o varios supuestos. Desde este punto
de vista, la distinción entre imperativos hipotéticos y categóricos resulta puramente
gramatical. También los llamados categóricos poseen supuestos, cuya realización
actualiza las obligaciones que imponen. Citaremos, como ejemplo, el precepto del
Decálogo. 'Honrarás a tu padre y a tu madre'. No obstante su forma categórica,
contiene una hipótesis, fuera de la cual carece de sentido la obligación que estatuye.
El supuesto de que hablamos es la existencia de la relación biológica entre padres y
vastagos. Todas las normas, sea cual fuere su ropaje gramatical valen únicamente
para los comprendidos dentro de su hipótesis, ya que, mientras ésta no se realiza, los
deberes que formula no pueden actualizarse."
"Aun cuando parezca paradójico, antes de la realización de sus supuestos toda norma
es hipotética, y cuando aquéllos se producen, deviene categórica."[5]
Las normas morales y jurídicas que protegen la vida y la integridad física del hombre –
fundamentales porque sin ellas carecen de sentido las otras normas- tienen por
supuesto la vulnerabilidad humana; si el hombre fuera invulnerable, no habría razón
para los preceptos: ¡no matarás!, ¡No lesionarás!
La cantidad limitada de recursos -alimento, ropa, vivienda, etc. -es el supuesto de la
institución de la propiedad y de las normas que la regulan. No hay propiedad ni dueño
de recursos abundantes y al alcance de todos; por ejemplo, el calor y la luz del sol.
No obstante que los hombres difieren en fuerza física, agilidad e inteligencia, no hay
quien pueda solo, sin colaboración, dominar o sojuzgar permanentemente a los
demás; su indigencia física e igualdad relativa hacen necesario y aceptable, en toda
comunidad, un sistema de abstenciones y concesiones mutuas, desarrollado por el
derecho y la moral.
Hart concluye que la razón para obedecer éstas y las restantes normas jurídicas y
morales radica en que sirven al "propósito de supervivencia" que los hombres tienen al
asociarse entre sí.[6] Finalidad que, bien vista, es el fundamento de todos los sistemas
normativos conocidos.
"La norma establece, pues, un enlace de 'deber ser' entre un hecho antecedente y un
hecho consecuente. No importa para nada qué sean estos hechos; pueden ser tanto
las cosas más extrañas e inconexas tal como un eclipse lunar y la matanza de los
primogénitos de ciertos pueblos oceánicos". "No hay ninguna relación casual entre los
hechos que une la norma; ambos no integran un ser; la unión es absolutamente un
deber ser: dado el antecedente deber ser, o vale, o es legítima la consecuencia."[8]
A esta conexión entre un hecho, calificado por el derecho para producir efectos
jurídicos, y la consecuencia o disposición, igualmente prescrita por la norma, Kelsen la
denomina imputación. Es el modo específicamente jurídico de enlazar sucesos y muy
distinto de la vinculación causal que liga los fenómenos naturales. Se diferencian
porque en la naturaleza el efecto sigue generalmente a la causa, mientras que en la
imputación la consecuencia se eslabona con la hipótesis únicamente porque así lo
manda una norma jurídica; de suerte que si ésta desaparece, la vinculación entre
ambas (supuesto y consecuencia) deja de existir. Un ejemplo aclarará lo dicho. El ser
boliviano, varón y haber cumplido 18 años, como hipótesis, es referido a la disposición:
obligación jurídica del servicio militar. Este nexo entre determinada edad, sexo y
nacionalidad, por un lado, y el enrolamiento bajo banderas, por otro, es la imputación.
La imputación es una relación de deber ser que en la práctica suele rehuirse por el
obligado: continuando con el ejemplo anterior, no hay que descartar un por ciento
mínimo de omisos.
El examen de las partes constitutivas de la norma jurídica y todo lo que ella implica de
manera necesaria, se hace bajo distintos rótulos: "elementos constitutivos del
derecho", "conceptos jurídicos fundamentales", "conceptos jurídicos básicos",
"conceptos jurídicos puros", "categorías jurídicas", etc. Al propio tiempo se remarca
que son comunes, son esenciales e indispensables en todo orden jurídico, pues su
omisión acarrea la desintegración de la norma. Radbruch dice que son "las
herramientas que es necesario emplear para entender el derecho positivo
científicamente"[9], porque evidentemente constituyen los esquemas lógicos sobre los
que se sienta el pensamiento jurídico. En los capítulos siguientes trataremos de estos
elementos esenciales: hecho jurídico, derecho subjetivo, deber jurídico, sanción,
persona jurídica, etc.
REGLA TÉCNICA.
v Las reglas técnicas son reglas que seguir para alcanzar un fin determinado o
satisfacer alguna necesidad.
v Formula: "Si necesitas A, usa B"
2.2 LAS REGLAS TÉCNICAS NO SON NORMAS.-
Lo que Laun llama "necesidad condicionada" significa que el fin propuesto condiciona
la aplicación necesaria de la técnica pertinente: si para intensificar el intercambio de
bienes se ha resuelto construir un camino carretero (condición), los ingenieros
encargados aplicarán, por necesidad, las reglas técnicas de su profesión; si quiero
edificar una casa (condición) necesariamente recurriré a la técnica de los arquitectos.
La regla técnica está condicionada por el interés de lograr algo.
Por cuanto el propósito perseguido actúa como condición para aplicar la regla técnica,
al desaparecer aquél se extingue la necesidad de emplear ésta, mostrándonos que su
observancia no constituía un deber sino un mero recurso operativo. Según Del
Vecchio, éstas reglas "significan simplemente que, si se quiere alcanzar un fin dado,
es preciso obrar de cierto modo; pero dejan en absoluto sin prejuzgar si es o no
obligatorio y lícito obrar de dicho modo".[11]
Por su claridad reproducimos dos comentarios de García Máynez: "Cuando se dice,
verbigracia, que para recorrer la distancia más corta entre dos puntos se debe seguir
la línea recta, úsase una expresión impropia. Si una persona se propone ir de A o B
por el camino más breve, tomar la línea recta es para ella una necesidad no un deber.
Nadie le obliga a optar por tal camino; pero si quiere realizar su empeño, no podrá
prescindir del único medio idóneo.
Entre un resultado y la regla técnica como medio para obtenerlo, hay una acción
causal, un nexo de causa a efecto. En la relación normativa, a un antecedente dado se
le enlaza (imputa) como debida una determinada consecuencia, porque una norma ha
establecido dicho vínculo.
Todo lo expuesto nos induce a afirmar que las reglas técnicas no son normas porque
no comportan deberes para el hombre. Se recurre a ellas cuando hay necesidad de
hacer algo. El no seguir sus recetas no implica quebrantamiento de un deber,
sencillamente no se la requiere o se desconfía de su utilidad.[14]Únicamente tienen de
común con las normas jurídicas su estructura hipotética.
Empero, aunque no conforman parte constitutiva de la ética, sin duda guardan relación
con ésta. Un vínculo surge patente cuando las reglas técnicas se ponen al servicio del
derecho; por ejemplo, peritajes grafológicos, pruebas químicas y balísticas, etc.
También las reglas técnicas pueden ser involucradas en una norma jurídica en virtud
de un contrato, sea para construir un edificio, intervenir a un paciente o patrocinar un
litigio. Por el contrato, norma individualizada entre cliente y profesional, éste se
"obliga" jurídicamente, vale decir, normativamente, a cumplir lo pactado, no de
cualquier modo sino observando las técnicas de su profesión en grado óptimo o, a lo
menos, aceptable. Del Vecchio explica: "Estas (reglas) devienen, pues, un elemento
integrante del contrato de obra o de prestación de servicios; y si... son violadas por
culpa del profesional o del artista la otra parte puede exigir con toda justicia una
reparación."[15]
Asimismo, los hombres, por deber moral, se hallan obligados a emplear en sus actos
las técnicas más adecuadas y eficientes, de acuerdo al dominio que tengan sobre
ellas. En consecuencia, al ponerlas en práctica cumplen medianamente con un deber
ético.
Este enfoque es extensible a todos los patrones de acción humana, cualquiera sea su
campo. Hay un aspecto ético en toda tarea científica, artística, religiosa o práctica que
nos impele a realizarla con ahínco y responsabilidad.[17]
Sobre esto último, piénsese en el drama íntimo del científico que, tras arduo y paciente
trabajo, culmina con un descubrimiento, y luego prevé, horrorizado, su potencia
devastadora.
Ya que la regla técnica no es ética pero se halla relacionada con ella, preguntémonos
a qué valor corresponde.
En definitiva estas reglas dependen del valor económico: útil-inútil, sirven a diversos
fines y son incorporadas a diferentes normas morales, jurídicas, religiosas, del trato,
etc., pero su naturaleza propia no es normativa.