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Lavado de Manos.

En el Día Mundial del Lavado de Manos, la Secretaría Distrital de Salud de


Bogotá convoca a los actores del sistema general en seguridad social y salud a
articular esfuerzos para implementar medidas de higiene de manos que favorezcan
la prevención de las infecciones asociadas a la atención sanitaria, e invita a la
ciudadanía en general a conocer la técnica del lavado de manos que permite “salvar
vidas”.
Durante esta jornada, al interior de más de 50
instituciones prestadoras de servicios de salud
públicas y privadas se realizarán talleres y
actividades lúdicas dirigidas al personal de
salud y a los usuarios sobre la importancia de
la higiene de manos, en qué momentos se
debe realizar, la técnica adecuada para
hacerlo, al igual que la importancia de NO
automedicarse. Adicionalmente, se realizarán
en portales y rutas de transmilenio actividades
para promover la higiene de manos a los
usuarios del sistema.
En los últimos años, la Secretaría de Salud viene fortaleciendo la estrategia
multimodal de lavado de manos, siendo ésta la medida más importante para la
prevención de la transmisión de infecciones en instituciones de salud, reduciendo,
además la morbimortalidad por infecciones intrahospitalarias.
La vigilancia epidemiológica del comportamiento de infecciones hospitalarias en 113
IPS públicas y privadas de la ciudad, evidencia que en los tres últimos años la
adherencia al protocolo de lavado de manos por parte de los trabajadores de la salud
tiene relación directa con la reducción de los casos de infecciones hospitalarias,
asociadas a la atención en salud.
Adicionalmente, el lavado continuo y permanente del lavado de manos disminuye la
transmisión de enfermedades, tales como:
• Diarrea
• Neumonía
• Parasitismo intestinal
• Infecciones respiratorias
• Enfermedades de la piel y de los ojos
Lo anterior indica que el lavado de manos aporta de manera importante a la
disminución del daño en la salud por enfermedades transmisibles en menores de 5
años y en la población general.
En ese sentido, la Secretaría de Salud invita a la comunidad a:
• Lavarse las manos antes de preparar o comer alimentos y tocarse los ojos, la nariz
o la boca.
• Lavarse las manos después de ir al baño, jugar, tocar una mascota o coger un
objeto sucio; toser, estornudar o sonarse la nariz y cambiar un pañal.
De igual forma, recomienda seguir los 11 pasos de la técnica del lavado de manos,
que debe durar entre 40 y 60 segundos:
1. Mójese las manos con agua.
2. Deposite en la palma de la mano una cantidad de jabón suficiente para cubrir la
superficie de las manos.
3. Frótese las palmas de las manos entre sí.
4. Frótese la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda,
entrelazando los dedos y viceversa.
5. Frótese las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados.
6. Frótese el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta,
agarrándose los dedos.
7. Frótese con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo, atrapándolo con la
palma de la mano derecha y viceversa.
8. Frótese la punta de los dedos de la mano derecha contra la mano izquierda,
haciendo un movimiento de rotación y viceversa.
9. Enjuáguese las manos con agua.
10. Séquese las manos con una toalla de un solo uso.
11. Utilice la toalla para cerrar el grifo.
A los trabajadores de las instituciones prestadoras de servicios de salud, la SDS
recuerda la importancia de lavar las manos en los momentos adecuados, deteniendo
la propagación de la resistencia a los antibióticos. En materia hospitalaria, el lavado
de manos reduce la aparición de las Infecciones Asociadas a la Atención Sanitaria
(IAAS), definidas como aquellas que afectan a un paciente durante el proceso de
atención en una institución de salud. Incluye, además, las infecciones ocupacionales
que pueden transmitirse entre el personal que trabaja en las instituciones de salud.
Higiene personal

Tener una buena higiene personal depende de uno mismo. La autoestima juega un
papel fundamental frente a este aspecto, pues quien se aprecia y valora se esfuerza
por verse y mantenerse bien.

A continuación se describirán los principales hábitos de higiene personal y su


importancia:

1. La ducha es la mejor forma de aseo


Con esta práctica se controlan olores naturales de nuestro cuerpo que son
producidos básicamente por la transpiración o el sudor. De igual forma evitamos la
presencia de gérmenes y bacterias que pueden afectar la salud de nuestra piel.
El lavado del cabello debe realizarse por lo menos dos veces por semana,
teniendo cuidado de usar un champú acorde al tipo de cabello. La caspa no es
necesariamente sinónimo de desaseo, puede darse por sequedad en el cuero
cabelludo.

Cuidado con los piojos


Los piojos son parásitos que se adhieren al cuero cabelludo, pero a medida que
crecemos es menos frecuente que tengamos piojos. Se propagan fácilmente,
especialmente en lugares donde hay muchos niños que pasan mucho tiempo
juntos.

2. El aseo de las uñas evita la presencia de gérmenes


La limpieza y corte de las uñas de manos y pies evita la adquisición de gérmenes
y bacterias así como infecciones.

3. El cuidado de los ojos previene de enfermedades e infecciones


Los ojos son órganos muy delicados. Por lo tanto no deben tocarse con las manos
sucias ni con pañuelos u otros objetos. Su mecanismo propio de limpieza son las
lágrimas.
Al estudiar, leer o ver la televisión es importante mantener buena iluminación de
los espacios evitando así un mayor esfuerzo de la vista.

4. La higiene de la nariz es fundamental para lograr una buena respiración


La nariz deja entrar el aire para que llegue a los pulmones con la temperatura y
humedad adecuadas y libres de partículas extrañas. La producción de mocos es
un proceso natural que sirve como lubricante y filtro para el aire. Sin embargo, es
necesario retirarlos varias veces al día, pues además de la incomodidad que
representan, contienen partículas y microorganismos filtrados que pueden
propiciar enfermedades.

5. La higiene de las manos es la mejor barrera para evitar muchas


enfermedades
Gracias a las manos nos es posible desarrollar
todas las actividades que realizamos día a día.
El contacto permanente de las manos con los
papeles, alimentos, objetos, animales, etc.
Favorece el transporte de gérmenes y
bacterias causantes de enfermedades como la
conjuntivitis o infecciones gastrointestinales
(infecciones en el estómago).
Debemos mantenerlas limpias porque con
ellas nos tocamos la cara, los ojos, la boca,
cogemos algunos alimentos y tocamos a otras
personas.
Un hábito fundamental deber ser el lavado de
las manos después de ir al baño y también antes de tocar o consumir los
alimentos, tanto en casa como en la escuela y en cualquier otro lugar.

6. La higiene de la boca evita diversas enfermedades


El mal aliento así como los malos olores, se constituyen en una de las principales
causas de rechazo a las personas. La mejor forma de prevenirlo es haciendo un
adecuado y periódico lavado de los dientes.
De esta forma también prevenimos algunas de las enfermedades que se
producen en la boca. El cepillado de los dientes tras cada comida y la limpieza
entre los dientes con seda dental es la medida de prevención más importante. El
uso de enjuagues también fortalece la salud de la boca.

7. La higiene de los oídos facilita la buena escucha


Es conveniente evitar que el agua entre en los oídos, y su aseo debe hacerse de
manera periódica, teniendo en cuenta que no se debe introducir objetos en los
oídos como: ganchos, pinzas, palillos u otros objetos.
Tuberculosis
La tuberculosis (abreviada TBC o TB),
llamada antiguamente tisis (del griego φθίσις,
a través del latín phthisis), es una
infección bacteriana contagiosa que
compromete principalmente a los pulmones,
pero puede propagarse a otros órganos. La
especie de bacteria más importante y
representativa causante de la tuberculosis
es Mycobacterium tuberculosis o bacilo de
Koch, perteneciente al complejo
Mycobacterium tuberculosis. 1

La tuberculosis es posiblemente la enfermedad infecciosa más prevalente en el


mundo. Considerando su forma latente (en la cual aún no presenta síntomas), se
estima que afecta poco menos de un cuarto de la población mundial. Así mismo, es
la segunda causa de muerte a nivel global, y la primera entre las enfermedades
infecciosas.2345
Otras micobacterias, como Mycobacterium bovis, Mycobacterium
africanum, Mycobacterium canetti y Mycobacterium microti pueden causar también
la tuberculosis, pero todas estas especies no lo suelen hacer en el individuo sano.
Los síntomas clásicos de la tuberculosis son una tos crónica, con esputo
sanguinolento, fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso. La infección de otros
órganos causa una amplia variedad de síntomas. El diagnóstico se basa en
la radiología (habitualmente radiografías torácicas), una prueba de la tuberculina
cutánea y análisis de sangre, así como un examen al microscopio y un cultivo
microbiológico de los fluidos corporales como las expectoraciones. El tratamiento
de la tuberculosis es complicado y requiere largos periodos de exposición con varios
antibióticos. Los familiares del enfermo, si es necesario, también son analizados y
tratados. Durante los últimos años, la tuberculosis ha presentado una creciente
resistencia a los múltiples antibióticos y para ello se ha optado, como medida de
prevención, por campañas de vacunación, generalmente con la vacuna Bacillus
Calmette-Guérin (BCG).
La tuberculosis se contagia por vía aérea, cuando las personas infectadas tosen,
estornudan o escupen. Además, un número creciente de personas del mundo
contraen la tuberculosis debido a que su sistema inmunitario se ve comprometido
por medicamentos inmunosupresores, abuso de drogas o el sida. La distribución de
la tuberculosis no es uniforme en todo el mundo; aproximadamente el 80 % de la
población de muchos países asiáticos y africanos dan positivo en las pruebas de la
tuberculina, mientras que solo 5-10 % de la población de Estados Unidos da
positivo.
Según datos publicados en 2014 por la (OMS), nueve millones de personas
aproximadamente enfermaron de tuberculosis y 1.5 millones murieron por esta
causa en 2013, de los cuales 510 000 eran mujeres. La OMS estima que el
diagnóstico precoz y el tratamiento efectivo logró que se salvaran 37 millones de
personas entre 2000 y 2013, pero considera "todavía inaceptablemente alta" la
cantidad de muertes debido a que sus muertes son prevenibles

Signos y síntomas
Clínicamente la tuberculosis se puede manifestar por signos y síntomas
pulmonares o extrapulmonares. El primer caso incluye:

 Neumonía tuberculosa: puede deberse a primoinfección o a reactivación,


aunque la infección primaria suele causar pocos síntomas (paucisintomática).
La primoinfección se caracteriza por la formación del complejo primario de Ghon
(adenitisregional parahiliar, linfangitis y neumonitis). La clínica en la reactivación
suele ser insidiosa, con febrícula y malestar general. Es frecuente la sudoración
nocturna y la pérdida de peso. En cuanto a semiología pulmonar, suele haber
tos persistente que se puede acompañar de esputos
hemoptoicos (sanguinolentos). La neumonía tuberculosa es muy contagiosa,
motivo por el cual los pacientes deben estar aislados durante dos semanas
desde el inicio del tratamiento.

 Pleuritis tuberculosa: aparece generalmente en personas jóvenes y suele


hacerlo de forma aguda y unilateralmente. El signo principal es un exudado en
el espacio pleural. Característicamente en este exudado se puede detectar la
enzima adenosin-desaminasa (ADA) elevada. Asimismo el tipo celular
predominante en el exudado son los linfocitos y las células mesoteliales son
escasas.
Lactancia materna
La lactancia materna es la alimentación
con leche del seno materno. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de
Naciones Unidas para la Infancia (Unicef)
señalan asimismo que la lactancia «es una
forma inigualable de facilitar el alimento ideal
para el crecimiento y desarrollo correcto de los
niños».
La OMS y el Unicef recomiendan como
imprescindible la lactancia materna exclusiva
durante los seis primeros meses del recién
nacido. También recomiendan seguir
amamantando a partir de los seis meses, al
mismo tiempo que se va ofreciendo al bebé otros alimentos propios para su edad
complementarios, hasta un mínimo de dos años. 2 La Academia Americana de
Pediatría recomienda mantener la lactancia al menos durante el primer año. 3 El
Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría coincide en sus
recomendaciones con OMS y Unicef.4
Según la OMS y el Unicef, a partir de los dos primeros años la lactancia materna
tiene que mantenerse hasta que el niño o la madre decidan, sin que exista ningún
límite de tiempo. No se sabe cuál es la duración "normal" de la lactancia materna
en la especie humana. Los referentes sobre los términos y características de la
lactancia se comprenden desde el contexto cultural de las madres que lactan, de tal
forma que los periodos de lactancia se pueden extender tanto como la variabilidad
de culturas existentes en el mundo. En el mundo podemos referir casos en donde
se considera un acto únicamente de bebés de pocas semanas o meses, así como
también se encuentran casos en los que se ha mantenido la lactancia durante varios
años.
Algunos estudios antropológicos publicados concluyen que la franja natural de
lactancia en humanos se encuentra situada entre los dos años y medio y los siete
años.

Leche materna
La leche materna humana es el alimento natural producido por la madre para
alimentar al recién nacido. Se recomienda como alimento exclusivo para el lactante
hasta los seis meses de edad y con alimentación complementaria hasta los dos
años de edad,7 ya que contiene todos los nutrientes necesarios para su correcto
crecimiento y desarrollo. Además contiene inmunoglobulinas y otras sustancias que
protegen al bebé frente a infecciones y contribuye a estrechar el vínculo madre-hijo,
favoreciendo un adecuado desarrollo psicomotor.
Breve historia
La lactancia materna es un hecho biológico sujeto a modificaciones por influencias
sociales, económicas y culturales, que ha permanecido como referente para los
bebés humanos desde los orígenes de la humanidad hasta finales del siglo XIX,
tanto si se trata de leche de la propia madre o leche de otra madre, a cambio o no
de algún tipo de compensación.8
A principios del siglo XX (20) se inicia lo que ha sido considerado como «el mayor
experimento a gran escala en una especie animal»: a la especie humana se le
cambia su forma de alimentación inicial y los niños pasan a ser alimentados con
leche modificada de una especie distinta.9
La frecuencia y duración de la lactancia materna disminuyeron rápidamente a lo
largo del siglo XX.10 En 1955 se había creado en las Naciones Unidas el Grupo
Asesor en Proteínas (GAP), para ayudar a la OMS a ofrecer consejo técnico
a Unicefy FAO en sus programas de ayuda nutricional y asesoría sobre la seguridad
y la adecuación del consumo humano de nuevos alimentos proteicos. En los años
setenta el GAP emite informes donde advierte la preocupación por el problema de
la malnutrición infantil derivada del abandono de la lactancia materna e invita a la
industria a cambiar sus prácticas de publicidad de productos para la alimentación
infantil.
En 1979 la OMS/Unicef organiza una reunión internacional sobre la alimentación
del lactante y el niño pequeño. De la reunión sale una resolución llamando a la
elaboración de un Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de
Leche Materna.11 También se funda IBFAN para velar por el desarrollo de dicho
Código. Paralelamente resurge el interés de la comunidad científica por la lactancia
materna y son múltiples las investigaciones que se hacen sobre la misma. Empieza
a acumularse la evidencia sobre la superioridad de la leche humana para la
alimentación del lactante y el niño pequeño. Otros investigadores dirigen sus
esfuerzos al estudio de los condicionantes de la lactancia y de los factores que
influyen en la elección del amamantamiento y en su duración. Los movimientos
sociales (grupos de apoyo a la lactancia materna) y la evidencia científica de que el
abandono de la lactancia materna supone un problema de salud pública prioritario
en todos los países del mundo empujaron a las instituciones internacionales y
nacionales, con la OMS a la cabeza, a poner en marcha diferentes iniciativas.
Zika, dengue y chikungunya
El mosquito Aedes aegypti transmite las tres enfermedades. Aquí, las señales
para reconocerlas. Según la Organización Panamericana de Salud, todas estas
patologías presentan síntomas similares.

Las transmite el mosquito Aedes


aegypti, pero son tres enfermedades
distintas. Aprender a reconocer los
síntomas y ser precavidos ante su
aparición o antes, para evitar estar en
contacto con este mosquito, es muy
importante. A continuación
especificaciones aportadas por la
Organización Panamericana de la Salud
respecto a las tres enfermedades.

DENGUE
El dengue presenta fiebre habitualmente más alta, así como dolores musculares
más fuertes. Puede complicarse cuando cae la fiebre y se debe prestar atención a
los signos de alarma, como el sangrado. La chikungunya, además de una fiebre
más alta, presenta un dolor en las articulaciones más intenso y afecta manos,
pies, rodillas, espalda. Puede llegar a incapacitar (doblar) a las personas para
caminar y realizar acciones tan sencillas como abrir una botella de agua. El zika
no presenta rasgos particularmente característicos, pero en la mayoría de los
pacientes se observan erupciones en la piel y conjuntivitis.

ZIKA
La infección por el virus del zika es causada por la picadura de mosquitos
infectados del género Aedes y suele generar fiebre leve, sarpullidos, conjuntivitis y
dolores musculares. El virus fue aislado por primera vez en 1947 en el bosque de
Zika, Uganda (África). Desde entonces, se ha encontrado principalmente en África
y ha generado brotes pequeños y esporádicos también en Asia.
Los síntomas más comunes del zika son fiebre leve y exantema (erupción en la
piel o sarpullido). Suele acompañarse de conjuntivitis, dolor muscular o en las
articulaciones, con un malestar general que comienza entre 2 y 7 días después de
la picadura de un mosquito infectado.
Una de cada cuatro personas infectadas desarrolla los síntomas de la enfermedad
y en quienes los padecen, la enfermedad es usualmente leve. Los síntomas son
similares a los del dengue o de la chikungunya. Las complicaciones (neurológicas,
autoinmunes) son poco frecuentes, pero se han descrito en los brotes de la
Polinesia y más recientemente en Brasil.

CHIKUNGUNYA
Es un virus que causa fiebre alta, dolor de cabeza, dolores en las articulaciones y
dolor muscular, unos tres o siete días después de haber sido picado por un
mosquito infectado. Aunque la mayoría de los pacientes tienden a sentirse mejor
en los siguientes días o semanas, algunas personas pueden desarrollar dolores en
las articulaciones y la rigidez articular de manera intermitente por meses.
La enfermedad rara vez puede causar la muerte, pero el dolor en las
articulaciones puede durar meses e incluso años para algunas personas. Las
complicaciones son más frecuentes en niños menores de 1 año y en mayores de
65 años y/o con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, entre otras). No
existe un tratamiento específico ni una vacuna disponible para prevenir la infección
de este virus.
Los brotes ocurren cuando muchos mosquitos y humanos se infectan.

NUEVAS INVESTIGACIONES
El virus del Zika está presente de forma activa en la orina y en la saliva humanas
pero aún no hay evidencias de que estos dos fluidos puedan transmitirlo de una
persona a otra, informó el viernes un centro científico brasileño. La presencia del
virus en la orina y en la saliva fue detectada mediante exámenes de laboratorio en
muestras de dos pacientes con zika hechas por científicos de la estatal Fundación
Oswaldo Cruz (Fiocruz), el mayor centro de investigación médica de América Latina.
"El hecho de que haya un virus activo con capacidad de infección a través de la
orina y la saliva no es una comprobación aún, ni significa que necesariamente lo
será, de que hay posibilidad de que se pueda infectar a otra persona de forma
sistemática a través de esos fluidos", afirmó el presidente de la Fiocruz, Paulo
Gadelha, en una rueda de prensa.
Diabetes mellitus
La diabetes mellitus (DM) es un conjunto de trastornos metabólicos, cuya
característica común principal es la
presencia de concentraciones elevadas
de glucosa en la sangre de manera
persistente o crónica, debido ya sea a un
defecto en la producción de insulina, a
una resistencia a la acción de ella para
utilizar la glucosa, a un aumento en la
producción de glucosa o a una
combinación de estas causas. También
se acompaña de anormalidades en el
metabolismo de
los lípidos, proteínas, sales minerales y electrolitos.
La diabetes se asocia con la aparición de complicaciones en muchos sistemas
orgánicos, siendo los más evidentes la pérdida de la visión que puede llegar a la
ceguera, el compromiso de los riñones con deterioro funcional progresivo,
requiriendo diálisis y trasplante, el compromiso de vasos sanguíneos que pueden
significar la pérdida de extremidades inferiores (véase vasculopatía diabética), el
compromiso del corazón con enfermedad coronaria e infarto agudo de miocardio,
el compromiso cerebral y de la irrigación intestinal; sin embargo, las complicaciones
más prevalentes afectan al sistema nervioso periférico y autónomo. Todo esto
significa una carga muy pesada para el paciente que la padece y para todo el
sistema de salud pública. 247
Los síntomas principales de la diabetes mellitus son la emisión excesiva de orina
(poliuria), el aumento anormal de la necesidad de comer (polifagia), el incremento
de la sed (polidipsia) y la pérdida de peso sin razón aparente.8 En ocasiones se
toma como referencia estos tres síntomas (poliuria, polifagia y polidipsia o regla de
las 3 P) para poder sospechar diabetes mellitus tipo 2 o insulinorresistente ya que
son los más comunes en la población.

Clasificación
Actualmente existen dos clasificaciones principales. La primera, correspondiente a
la Organización Mundial de la Salud, en la que reconoce tres formas de diabetes
mellitus: tipo 1, tipo 2 y diabetes gestacional (ocurre durante el embarazo), cada
una con diferentes causas y con distinta incidencia25 y la segunda, propuesta por el
comité de expertos de la Asociación Americana de Diabetes (ADA) en 1997. Según
la ADA, los diferentes tipos de DM se clasifican en cuatro grupos:47113

1. La diabetes mellitus tipo 1, en la que existe una destrucción total (mayor al


90%) de las células β, lo que conlleva una deficiencia absoluta de insulina.
Representa entre un 5 a un 10% de las DM.
2. La diabetes mellitus tipo 2, generada como consecuencia de un defecto
progresivo en la secreción de insulina, de un aumento de la resistencia
periférica a la misma y de un aumento de la producción de glucosa.
Representa entre un 90 a un 95% de las DM.
3. La diabetes gestacional, que es diagnosticada durante el segundo o tercer
trimestre del embarazo, donde muchas veces es transitoria y la propia cura
es el parto.
4. Diabetes producida por otras causas:
1. Defectos genéticos de la función de las células β (por ejemplo,
distintos tipos de diabetes monogénica o diabetes tipo
MODY, diabetes neonatal).
2. Defectos genéticos en la acción de insulina.
3. Enfermedades del páncreas exocrino (por ejemplo, fibrosis quística).
4. Endocrinopatías (por ejemplo, acromegalia, síndrome de Cushing).
5. Inducida por fármacos o químicos (por ejemplo, pentamidina, ácido
nicotínico, glucocorticoides).
6. Infecciones.
7. Causas poco comunes mediadas por mecanismos inmunes.
8. Otros síndromes genéticos asociados con diabetes.
Diabetes mellitus tipo 1 (DM-1)
La diabetes mellitus tipo 1 o DM1, corresponde a la llamada
antiguamente diabetes insulino-dependiente (DMID), diabetes de comienzo
juvenil o diabetes infantojuvenil. No se observa producción de insulina, debido a la
destrucción de las células β de los Islotes de Langerhans del páncreas. La
destrucción suele ocurrir en plazos relativamente cortos, especialmente en los más
jóvenes, predisponiendo a una descompensación grave del metabolismo
llamada cetoacidosis. Es más frecuente en personas jóvenes (por debajo de los 25
años) y afecta a cerca de 4,9 millones de personas en todo el mundo, con una alta
prevalencia reportada en América del Norte. Representa entre un 5 a un 10% de las
DM.4
Diabetes mellitus tipo 2 (DM-2)
La diabetes mellitus tipo 2 o DM2 representa entre un 90 a un 95% de las
diabetes. Se caracteriza por una resistencia a la insulina y, al menos inicialmente,
en una deficiencia relativa en la secreción de insulina, cuya cantidad, si bien elevada
en comparación con una persona normal, es insuficiente en relación con los niveles
elevados de glicemia. A medida que la enfermedad avanza, el páncreas puede
llegar a producir menos insulina y fallar las células beta. A diferencia de la DM1, no
hay un componente autoinmune presente, si bien se mantiene un ambiente
inflamatorio a nivel del tejido adiposo. 43
Diabetes mellitus gestacional
La diabetes mellitus gestacional o DMG, es aquella que aparece en el segundo o
tercer trimestre del embarazo en mujeres sin el diagnóstico previo de DM. Se
presenta generalmente en mujeres mayores, hispanoamericanas, afroamericanas,
asiático-americanas, indígenas pima o nativas de las islas del Pacífico.
Bronconeumonía

La bronconeumonía es un proceso inflamatorio, casi siempre infeccioso, que


afecta al aparato respiratorio, en concreto a la zona más distal de las vías
aéreas (los bronquios), y a los pulmones.

Cuadro clínico
La característica dominante de la
bronconeumonía es la consolidación parcheada
del pulmón. Es una enfermedad
extremadamente frecuente, que tiende a ocurrir
en los dos extremos de la vida. En el lactante
existe poca experiencia previa con los
microorganismos patógenos, lo que los hace
más susceptible, incluso a gérmenes de baja
virulencia. En el anciano, especialmente si ya
tiene una enfermedad seria y ocurre con
frecuencia como coomorbilidad de procesos
patológicos que cursan con inmunosupresion.
La bronconeumonía es una lesión secundaria que aparece generalmente como
complicación de una enfermedad. A diferencia de la neumonía, no posee fases
evolutivas y el exudado no contiene fibrina o tiene muy poca. Exudado fibrinoso se
encuentra en la bronconeumonía neumocócica, alrededor de focos supurados y en
focos tuberculosos antes de la calcificación. Las lesiones bronconeumónicas
consisten en focos de condensación pequeños, a veces, confluentes, en la
superficie de corte solevantados, gris rojizos, secos, finamente granulosos.
Frecuentemente, sin embargo, son poco notorios macroscópicamente y se
manifiestan como zonas ligeramente solevantadas, hiperémicas, que se descubren
mejor por palpación que por inspección. Estos focos pueden pasar inadvertidos
microscópicamente, no así en el examen del pulmón fijado previamente.
Los focos bronconeumónicos se encuentran frecuentemente en las regiones dorso-
basales y laterales de los lóbulos inferiores. En el centro del pulmón los focos son
mayores que en la periferia, donde tienden a ser más densos. A menudo alcanzan
la pleura, donde se desarrolla entonces una pleuritis fibrinosa o purulenta.

Diagnóstico diferencial
Bronconeumonía
 Son zonas consolidadas de inflamación supurada agudas.
 Focos Dispersos: en un lóbulo y más frecuente en varios lóbulos y bilaterales.
 Más frecuente en bases pulmonares.
 Afecta a cualquier edad.
 En la radiografía de tórax se observa una imagen dispersa multifocal.

Hallazgos morfofisiopatológicos
Los focos de bronconeumonía consisten en áreas consolidadas de inflamación
aguda supurativa. La consolidación puede ser parcheada, en un lóbulo, pero es más
frecuentemente multilobular y a menudo es bilateral y basal, debido a que las
secreciones tienden a gravitar a los lóbulos inferiores. Las lesiones bien
desarrolladas miden 3-4 cm de diámetro, son ligeramente elevadas, secas
granujientas, de color gris rojizo a amarillento y con bordes mal delimitados. La
confluencia de las lesiones reproduce en los casos más floridos, dando lugar a un
patrón de consolidación lobular completa.
Histológicamente, la reacción consiste en exudado supurado que llena los
bronquios y bronquiolos así como los espacios alveolares adyacentes. Los
neutrófilos son las células que predominan en dicho exudado. Los microorganismos
extremadamente agresivos pueden dar lugar a necrosis en las zonas centrales de
las lesiones, produciendo abscesos. La organización de los exudados puede
conducir a la formación de masas de tejido fibroso, permanentes. En los casos de
buena evolución el exudado se resuelve, recuperándose la normalidad previa del
pulmón.
Especialmente en los lactantes, la bronconeumonía bacteriana puede ser intersticial
en los septos alveolares, produciendo una reacción inflamatoria que queda
confinada a las paredes alveolares, con escaso exudado en los espacios aéreos,
simulando el patrón intersticial de la neumonía viral. Los agentes etiológicos más
frecuentes en este tipo de bronconeumonía son E. coli y los estreptococos
hemolíticos del grupo B.

Evolución clínica
Los signos y síntomas clínicos de la bronconeumonía dependen de la virulencia del
agente invasor y de la extensión del proceso. El paciente, generalmente anciano,
tiene fiebre de 38 a 39 grados centígrados, tos, expectoración y estertores en uno
o más lóbulos.
Con frecuencia existe una historia previa de encajamiento, malnutrición, alguna
enfermedad subyacente importante, aspiración del contenido gástrico o infección
del aparato respiratorio superior. Puede haber disnea pero en general no es
prominente. La Rx de tórax puede mostrar opacidades focales. Las complicaciones
son:

 La formación de abscesos pulmonares.


 La extensión a las cavidades pleurales, produciendo un empiema pleural.
 La extensión a la cavidad pericárdica, dando lugar a una pericarditis supurada.
 El desarrollo de una bacteriemia, con abscesos metastásicos en otros órganos.
Amigdalitis
La amigdalitis o anginas es
la inflamación de una o de las
dos amígdalas palatinas (masas de
tejido ovales, carnosas, grandes que
están en la pared lateral de
la orofaringe a cada lado de la
garganta). Estas agrupaciones de tejido
contienen las células que producen
anticuerpos útiles en la lucha contra la
infección.

Denominación
Amigdalitis, del latín amygdăla, almendra, y éste del griego ἀμυγδάλη,1 realmente
significa "inflamación de una o varias amígdalas linfáticas". 2 Aunque en este caso
se refiere, de forma restringida, sólo a la inflamación de las amígdalas palatinas.
Anginas es una expresión coloquial comúnmente aceptada. Tonsilitis (del
latín tonsillae, de donde también el español tonsila) es la forma común usada
en inglés y como término médico en alemán, tonsillite aquella de uso
en italiano y tonsilite, junto con amigdalite, en portugués.
En la práctica médica los términos amigdalitis aguda, faringitis aguda y
faringoamigdalitis aguda son utilizados indistintamente.

Etiología
Numerosos microorganismos (virus y bacterias) pueden causar amigdalitis; entre
ellos se incluyen los siguientes:

 La bacteria Streptococcus pyogenes o estreptococo betahemolitico del grupo A


(EBGA). Causa 30 % de las faringitis agudas en niños3

 Los adenovirus.
 El virus de la influenza.
 El virus Epstein-Barr.
 Los virus parainfluenza.
 Los enterovirus.
 El virus del herpes simple.
Globalmente, los virus causan aproximadamente 2 de cada 3 casos de amigdalitis.
La edad de máxima incidencia de la amigdalitis de causa bacteriana (Streptococcus
pyogenes) es de 3 a 15 años.
Cuadro clínico
La amigdalitis aguda se manifiesta por:

 Dolor local (odinofagia) que puede ser intenso


 Fiebre y malestar general
 Voz gangosa
 Adenopatías cervicales dolorosas
 Dificultad para la deglución (disfagia)
 Cuando la amigdalitis es de causa viral puede
acompañar: tos, rinitis o rinorrea, afonía y conjuntivitis

Tratamiento

 El médico puede prescribir un antibiótico (penicilina, preferentemente), si


sospecha una infección bacteriana.
 Antiinflamatorios.
 Calmantes para la disfagia.
 Antipiréticos.
 Gárgaras, que pueden hacerse con una solución de agua salada o con
productos basados en la iodopovidona.

Evolución, pronóstico y complicaciones


La amigdalitis es una enfermedad autolimitada. El tratamiento (con antibióticos si la
causa es Streptococcus pyogenes, con antiinflamatorios y con antitérmicos) puede
aliviar los síntomas y disminuir su duración.

 La hipertrofia (aumento del tamaño) de las amígdalas palatinas, que con


frecuencia se ve entre los episodios agudos, generalmente no tiene importancia,
salvo cuando por su magnitud y persistencia puede obstaculizar el paso del aire,
sobre todo durante el sueño (apnea del sueño).

 La amigdalitis recurrente puede deberse a distintas causas y requiere la


evaluación médica formal.

 La fiebre reumática y la glomerulonefritis posestreptocócica aguda tienen una


relación causal con las infecciones por Streptococcus pyogenes, aunque son
enfermedades de etiología y patogenia complejas.

 El absceso amigdalino o periamigdalino es una complicación infrecuente pero


grave que requiere tratamiento médico temprano (antibióticos y
ocasionalmente cirugía).
Pie diabético

a diabetes es una enfermedad de carácter


crónico que afecta a un 4% de la población
española. Produce un aumento importante de
los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre.
Esto ocurre al producirse escasez o ausencia
de secreción de insulina. La insulina, es una
hormona segregada por el páncreas que ayuda
a que la glucosa provinente de los alimentos,
entre en las células para suministrarles
energía. Sino hay suficiente insulina la glucosa
permanece en la sangre, provocando con el
tiempo graves problemas de salud.

Se denomina pie diabético a una alteración


clínica de origen neuropático (afectación en los nervios) e inducida por la
hiperglucemia (azúcar alto), en la que con o sin coexistencia de isquemia (falta de
riego sanguíneo), y previo desencadenante traumático, produce lesión y/o
ulceración del pie.

El pie del diabético debe considerarse un pie de riesgo, ya que es más susceptible
de padecer determinados tipos de lesiones ya sean intrínsecas o extrínsecas. En
un número importante de diabéticos crónicos aparecen en sus pies lesiones
caracterizadas por trastornos tróficos de la piel y de la arquitectura osteo-articular
plantar Se estima que la mitad de las amputaciones de miembros inferiores en el
mundo se produce en diabéticos, siendo la diabetes la primera causa de
amputaciones no traumáticas en los países desarrollados. El 15% de los pacientes
con diabetes desarrollaran una úlcera a lo largo de su vida.

Causas de las lesiones en el pie diabético

 Neuropatía periférica (Afectación nerviosa)


 Vasculopatia (Falta de riego sanguineo)

Neuropatia periférica.

Ocasiona perdida de la sensibilidad en el pie, no sintiendo dolor, con lo cual no se


perciben las lesiones
Conduce a la perdida de la función de los músculos intrínsecos del pie, favoreciendo
la aparición de deformidades, éstas pueden favorecer roces, cambios en la
distribución de los apoyos del pie mientras camina, predisponiendo a diferentes
puntos del pie a la aparición de lesiones.
Produce sequedad de la piel y atrofia de la misma, favoreciendo la aparición de
grietas.

Vasculopatia (Falta de riego sanguineo)

El constante aumento de la glucosa en sangre hace que los pequeños vasos


sanguíneos que irrigan el pie se vayan estrechando haciendo, que el aporte de
oxigeno y nutrientes esenciales sea insuficiente.
El hecho de que en personas diabéticas tengan una disminución de riego
sanguíneo, hace que sus lesiones tarden más en curar y que tengan un alto riesgo
de complicaciones irreversibles.

Factor agravante en el pie diabético

 Infección

El paciente diabético es más susceptible a la infección, ya que la mayoría de


diabéticos de larga evolución están inmunológicamente deprimidos.
La infección no es la responsable de la aparición de las lesiones, pero si interviene
en la evolución de las mismas una vez aparecidas.
La mayor sensibilidad de los pacientes diabéticos a la infección se debe a diferentes
causas:

 Ausencia de dolor, que favorece el desarrollo de una celulitis extensa o de


un absceso.
 La hiperglucemia, que disminuye las defensas del organismo.
 La vasculopatia, que compromete la irrigación y el aporte de oxigeno.

Prevención

El correcto control de la diabetes es capaz por si solo de prevenir, retrasar y


disminuir la aparición de estas serias lesiones.
Si usted tiene diabetes, debe:

 Controlar el nivel de azúcar en sangre.


 Si es fumador, deje de fumar, ya que el tabaco disminuye el flujo sanguineo
a los pies.
 Revisarse y cuidarse los pies todos los días, sobre todo si usted ya sabe que
tiene una afectación nerviosa o falta de irrigación sanguínea.
Infecciones del Tracto Urinario (ITU)
El tracto urinario produce y almacena
la orina, uno de los productos de
desecho líquidos del cuerpo. El tracto
urinario incluye las siguientes partes:

 Riñones, los cuales producen la


orina al remover agua y los
desechos de la sangre
 Uréteres, los tubos que llevan la
orina desde los riñones hacia la
vejiga
 Vejiga, el contenedor de forma
de saco para almacenar la orina
 Uretra, el tubo que lleva la orina
desde la vejiga hacia el exterior del cuerpo

¿Qué es la infección del tracto urinario?

La orina normal no contiene bacterias (gérmenes). Algunas veces, sin embargo, las
bacterias del exterior del cuerpo entran al tracto urinario, y causan infección e
inflamación. Esto es una infección del tracto urinario. La infección puede involucrar
a la uretra (una condición llamada uretritis), los riñones (una condición llamada
pielonefritis) o la vejiga (una condición llamada cistitis). La cistitis es el tipo más
común de infección del tracto urinario.
¿Cuáles son los síntomas de la infección del tracto urinario?

La infección del tracto urinario causa que la cubierta interna del tracto urinario se
torne rojiza e irritada, lo cual puede producir algunos de los siguientes síntomas:

 Dolor en el flanco (costado), abdomen o en el área pélvica


 Presión en la pelvis inferior
 Necesidad de orinar frecuentemente (frecuencia)
 Dolor al orinar (disuria)
 Necesidad urgente de orinar (urgencia)
 Incontinencia (goteo de orina)
 Necesidad de orinar durante la noche
 Color anormal de la orina (orina turbia)
 Sangre en la orina
 Olor fuerte o fétido de la orina

Otros síntomas que pueden estar asociados a la infección del tracto urinario
incluyen:
 Dolor durante las relaciones sexuales
 Dolor en el pene
 Dolor en el flanco (costado del cuerpo)
 Fatiga
 Fiebre (temperatura superior a los 100o F)
 Escalofríos
 Vómitos
 Confusión o cambios del estado mental

¿Qué causa las infecciones del tracto urinario?


`

Las infecciones del tracto urinario las causan los microorganismos – usualmente
bacterias – que entran en la uretra y la vejiga, causando inflamación e infección. Las
bacterias pueden también subir hacia los uréteres e infectar los riñones.

Más del 90 por ciento de los casos de cistitis son causados por E.coli, una bacteria
normalmente hallada en los intestinos.
¿Cómo de comunes son las infecciones del tracto urinario?

Las infecciones del tracto urinario son muy comunes, y ocurren en 1 de cada 5
mujeres en algún momento de sus vidas. Del uno al 2% de los niños desarrollan
infecciones del tracto urinario. Cada año, de 8 millones a 10 millones de consultas
médicas son por infecciones del tracto urinario.
¿Quién adquiere las infecciones del tracto urinario?

Cualquiera puede adquirir una infección del tracto urinario, pero estas son más
comunes en las mujeres. Esto es debido a que la uretra en las mujeres es más corta
y cercana al ano, donde las bacterias E.coli son comunes. Los adultos mayores
también tienen un riesgo mayor de desarrollar cistitis. Este incremento del riesgo
puede ser debido al vaciamiento incompleto de la vejiga relacionado a varias
condiciones médicas, incluyendo un agrandamiento de la próstata o el prolapso de
vejiga (por ejemplo, caída o deslizamiento de la vejiga de su posición habitual). Si
adquieres frecuentes infecciones del tracto urinario, tu médico puede solicitar
pruebas para descartar otros problemas de salud – como la diabetes o un sistema
urinario anormal – que pueden estar contribuyendo a tus infecciones.
Apendicitis
La apendicitis es
la inflamación del apéndice, el cual se ubica
en el ciego (la porción donde comienza
el intestino grueso). Normalmente los casos
de apendicitis requieren de un procedimiento
quirúrgico llamado apendicectomía, que
consiste en la extirpación del apéndice
inflamado. Este proceso puede realizarse
bien por laparoscopia, mediante las llamadas
incisiones de Rocky-Davis o McBurney,
o laparotomía. El tratamiento siempre es
quirúrgico. En casos sin tratamiento el índice
de mortalidad es elevado, principalmente debido a complicaciones como
la peritonitis y el shock séptico1 (en particular cuando el apéndice inflamado se
rompe). La mortalidad asociada al proceso es baja salvo cuando aparece
perforación libre y peritonitis asociada a shock séptico.
Aunque aparece en dibujos anatómicos de Leonardo da Vinci en 1500, no es hasta
más adelante, en 1524 por Capri (y en 1543 por Vesalio), cuando se describe el
apéndice como tal. El primer caso de apendicitis fue relatado probablemente
por Fernel en 1554 en la autopsia de una niña de siete años. Se han descrito
múltiples casos de apendicitis descubiertos mediante autopsias posteriores. El
primer abordaje quirúrgico conocido fue el realizado por Amyand en 1736 cuando
operó a un chico con una fístula enterocutánea a través de una hernia inguinal y
encontró un apéndice perforado en su interior al disecar el saco herniario.
Actualmente se denomina hernia de Amyand a aquella que contiene en su interior
un apéndice incarcerado.
No es hasta 1880 cuando se realiza la primera apendicectomía transabdominal, por
parte de Lawson Tait en Londres, que extirpó un apéndice gangrenoso. Su
fisiopatología fue descrita por primera vez en 1886 por Reginald Fitz.2 La primera
serie de casos quirúrgicos fue la publicada por Charles McBurney en 1889.3 Tras
ello se denominó punto de McBurney al lugar de mayor sensibilidad a la palpación
del abdomen en el caso de apendicitis. El tercio medio de una imaginaria línea que
uniera la espina ilíaca anterosuperior con el ombligo pasó a conocerse como signo
de McBurney. Desde entonces es reconocida como una de las causas más
frecuentes de dolor abdominal agudo o repentino en el mundo. Aproximadamente
el 7 % de la población será operado de una apendicectomía debida a una apendicitis
aguda.

Epidemiología
La apendicitis puede ocurrir a cualquier edad, aunque la incidencia máxima de la
apendicitis aguda se presenta con mayor frecuencia en las personas entre 20 y 30
años.5 En este grupo de edad, exceptuando las hernias estranguladas, es la causa
más frecuente de dolor abdominal intenso, súbito y de cirugía abdominal de
urgencia en muchos países.6 Es también una causa importante de
cirugías pediátricas, ya que es frecuente en preescolares y escolares. También
existe un factor genético.
La tasa de apendicectomía es aproximadamente del 12 % en hombres y del 25 %
en mujeres. En la población en general las apendicectomías por una apendicitis
ocurren en 10 de cada 10 000 pacientes cada año y las tasas de mortalidad son
menores de 1 por 100 000 pacientes desde el año 1970.4
En el mundo, la incidencia de apendicitis es mucho menor en países en vías de
desarrollo, sobre todo en algunas partes de África y en los grupos de menor nivel
socioeconómico.5 A pesar de la aparición de nuevas y mejoradas técnicas de
diagnóstico, la apendicitis se diagnostica erróneamente en un 15 % de los casos y
no se ha notado una disminución en la tasa de ruptura de un apéndice inflamado
desde los años 1990.4
La data epidemiológica ha demostrado que la diverticulitis y los pólipos
adenomatosis no se veían en comunidades libres de apendicitis y que la aparición
del cáncer de colon es extremadamente rara en esas poblaciones.78 Caso contrario
se ha visto en pacientes con apendicitis, ocurriendo esta, como antecedente al
cáncer de colon y de recto.9
En 2008 se reportó por primera vez en la literatura una apendicitis dentro de
una hernia umbilical en un recién nacido de 25 días de edad.10 Las apendicitis
dentro de otras hernias no son tan infrecuentes, ocurriendo en hernias
inguinales (hernia de Amyand) y femorales (hernia de Garengeot).
Signos diagnósticos
En el 75 % de los casos existe la tríada de Cope, que consiste en la secuencia dolor
abdominal (ya descrito), vómitos alimentarios y febrícula. Los signos clásicos se
localizan en la fosa ilíaca derecha, en donde la pared abdominal se vuelve sensible
a la presión leve de una palpación superficial. Además, con la descompresión
brusca dolorosa del abdomen, un signo llamado signo del rebote, se indica una
reacción por irritación peritoneo parietal. En los casos en que el apéndice esté
ubicado detrás del ciego, la presión profunda del cuadrante inferior derecho puede
no mostrar dolor, llamado apéndice silente. Ello se debe a que el ciego, por estar
distendido con gases, previene que la presión del examinador llegue por completo
al apéndice. Igualmente, si el apéndice se ubica dentro de la pelvis, por lo general
hay la ausencia de rigidez abdominal. En tales casos, el tacto rectal produce el dolor
por compresión retrovesical. El toser puede aumentar o producir dolor en el punto
de McBurney13 (véase: signo de Dunphy), el cual es la forma menos dolorosa de
localizar un apéndice inflamado.[cita requerida] El dolor abdominal puede empeorar al
caminar y es posible que la persona prefiera quedarse quieta debido a que los
movimientos súbitos le causan dolor. Si la localización del apéndice es retrocecal,
la localización del dolor puede ser atípica, ubicándose en hipocondrio derecho y
flanco derecho; por eso la importancia de usar otros métodos diagnósticos aparte
de la clínica del paciente, como la ecografía.
VIH/sida
La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana y el síndrome de
inmunodeficiencia adquirida(VIH/sida)2 son un espectro de enfermedades
causadas por la infección causada por el virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH).3456 Tras la infección inicial, una persona puede no notar síntoma
alguno o bien puede experimentar un periodo breve de cuadro tipo influenza. 7
Típicamente, le sigue un periodo prolongado sin síntomas.8 A medida que la
infección progresa, interfiere más con el sistema inmunitario, aumentando el riesgo
de infecciones comunes como la tuberculosis, además de otras infecciones
oportunistas y tumores que raramente afectan a las personas con un sistema
inmunitario indemne.76 Estos síntomas tardíos de infección se conocen como sida,8
etapa que a menudo también está asociada con pérdida de peso.
El VIH se contagia principalmente por sexo desprotegido (incluido sexo
anal y oral), transfusiones de sangrecontaminada, agujas hipodérmicas y de
la madre al niño durante el embarazo, parto o lactancia.9 Algunos fluidos corporales,
como la saliva y las lágrimas, no transmiten el VIH.10 Entre los métodos de
prevención se encuentran el sexo seguro, los programas de intercambio de agujas,
el tratamiento a los infectados y la circuncisión.7 La infección del bebé a menudo
puede prevenirse al dar medicación antirretroviral tanto a la madre como el niño.7
No hay ninguna cura o vacuna; no obstante, el tratamiento antirretroviral puede
retrasar el curso de la enfermedad y puede llevar a una expectativa de vida cercana
a la normal.811 Se recomienda iniciar el tratamiento apenas se haga el diagnóstico.12
Sin tratamiento, el tiempo de sobrevida promedio después de la infección es 11
años.13
En 2014 aproximadamente 36,9 millones de personas vivían con VIH y causó 1,2
millones de muertes.7 La mayoría de los infectados viven en el África subsahariana.7
Entre su descubrimiento y el 2014 el sida ha causado un estimado de 39 millones
muertes en todo el mundo.14 El VIH/sida se considera una pandemia: un brote de
enfermedad presente en un área grande y con propagación activa.15 Sobre la base
de estudios genéticos, se ha determinado que el VIH es una mutación del VIS que
se transmitió a los humanos entre 1910 y 1930, en el centro-oeste de África.16 El
sida fue reconocido por primera vez por los Centros para el Control y Prevención de
Enfermedades de los Estados Unidos en 1981 y su causa (la infección por VIH) se
identificó a principios de dicha década.17
El VIH/sida ha tenido un gran impacto en la sociedad, tanto enfermedad como fuente
de discriminación.18 La enfermedad también tiene fuertes impactos económicos.18
Hay muchas ideas equivocadas sobre el VIH/sida como la creencia de que puede
transmitirse por contacto casual no sexual.19 La enfermedad ha sido centro de
muchas controversias relacionadas a la religión, incluida la decisión de la Iglesia
católica de no apoyar el uso de preservativocomo prevención.20 El VIH/sida ha
atraído la atención internacional médica y política así como financiación masiva
desde su identificación en los años 1980.
Historia
La era del sida empezó oficialmente el 5 de junio de 1981, cuando los Centers for
Disease Control and Prevention (CDC) —Centros para el Control y Prevención de
Enfermedades de Estados Unidos— convocaron una conferencia de prensa donde
describieron cinco casos de neumonía por Pneumocystis carinii en Los Ángeles.22
Al mes siguiente se constataron varios casos de sarcoma de Kaposi, un tipo
de cáncer de piel. Las primeras constataciones de estos casos fueron realizadas
por el Dr. Michael Gottlieb de San Francisco.
Pese a que los médicos conocían tanto la neumonía por Pneumocystis carinii como
el sarcoma de Kaposi, la aparición conjunta de ambos en varios pacientes les llamó
la atención. La mayoría de estos pacientes eran
hombres homosexualessexualmente activos, muchos de los cuales también sufrían
de otras enfermedades crónicas que más tarde se identificaron como infecciones
oportunistas. Las pruebas sanguíneas que se les hicieron a estos pacientes
mostraron que carecían del número adecuado de un tipo de células sanguíneas
llamadas T CD4+. La mayoría de estos pacientes murieron en pocos meses.
Por la aparición de unas manchas de color rosáceo en el cuerpo del infectado, la
prensa comenzó a llamar al sida, la «peste rosa», causando una confusión,
atribuyéndola a los homosexuales, aunque pronto se hizo notar que también la
padecían los inmigrantes haitianos en Estados Unidos, los usuarios de drogas
inyectables y los receptores de transfusiones sanguíneas, lo que llevó a hablar de
un club de las cuatro haches que incluía a todos estos grupos considerados de
riesgo para adquirir la enfermedad. En 1982, la nueva enfermedad fue bautizada
oficialmente con el nombre de Acquired Immune Deficiency Syndrome (AIDS),
nombre que sustituyó a otros propuestos como Gay-related immune
deficiency (GRID).

Epidemiología
En los países occidentales el índice de infección con VIH ha disminuido ligeramente
debido a la adopción de prácticas de sexo seguro por los varones homosexuales y
(en menor grado) a la existencia de distribución gratuita de jeringas y campañas
para educar a los usuarios de drogas inyectables acerca del peligro de compartir las
jeringas. La difusión de la infección en los heterosexuales ha sido un poco más lenta
de lo que originalmente se temía, posiblemente porque el VIH es ligeramente menos
transmisible por las relaciones sexuales vaginales —cuando no hay
otras enfermedades de transmisión sexual presentes— de lo que se creía antes.

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