Sunteți pe pagina 1din 8

Aguas Oceánicas

Llamamos océanos a las grandes masas de agua que separan los continentes. Son
cinco. El más extenso es el Pacífico, que con sus 180 millones de km2 supera en
extensión al conjunto de los continentes. Los otros cuatro son el Atlántico, el índico, el
Antártico o Austral y el ártico.

Dentro de los océanos se llama mares a algunas zonas cercanas a las costas, situados
casi siempre sobre la plataforma continental, por tanto con profundidades pequeñas,
que por razones históricas o culturales tienen nombre propio.

Relieve del fondo oceánico

La profundidad media de los océanos es de unos cuatro o cinco kilómetros que


comparados con los miles de km que abarcan nos hacen ver que son delgadas capas
de agua sobre la superficie del planeta. Pero la profundidad es muy variable
dependiendo de la zona:

Plataforma continental.- Es la continuación de los continentes por debajo de las aguas,


con profundidades que van desde 0 metros en la línea de costa hasta unos 200 m.
Ocupa alrededor del 10 por ciento del área oceánica. Es una zona de gran explotación
de recursos petrolíferos, pesqueros, etc.

Talud.- Es la zona de pendiente acentuada que lleva desde el límite de la plataforma


hasta los fondos oceánicos. Aparecen hendidos, de vez en cuando, por cañones
submarinos tallados por sedimentos que resbalan en grandes corrientes de turbidez
que caen desde la plataforma al fondo oceánico.

Fondo oceánico. Con una profundidad de entre 2.000 y 6.000 metros ocupa alrededor
del 80 por ciento del área oceánica.

Cadenas dorsales oceánicas.- Son levantamientos alargados del fondo oceánico que
corren a lo largo de más de 60.000 km. En ellas abunda la actividad volcánica y sísmica
porque corresponden a las zonas de formación de las placas litosféricas en las que se
está expandiendo el fondo oceánico.

Cadenas de fosas abisales- Son zonas estrechas y alargadas en las que el fondo
oceánico desciende hasta más de 10 000 m de profundidad en algunos puntos. Son
especialmente frecuentes en los bordes del Océano Pacífico. Con gran actividad
volcánica y sísmica porque corresponden a las zonas en donde las placas subducen
hacia el manto.
Aguas continentales

El agua presente en los continentes supone el 3% del agua que conforma la hidrosfera,
distribuyéndose básicamente en ríos, lagos, aguas subterráneas y glaciares. En este
artículo abordamos el estudio de las aguas continentales, sus tipos y características
principales.

Lagos

Los lagos deben su origen a la acumulación de agua procedente de diversos medios.


De este modo, según la procedencia del agua que conforma el lago, podemos
establecer una clasificación, así tenemos que si el agua procede de precipitaciones, se
los denomina pluviales; si proceden del deshielo de la nieve son lagos de origen nival;
si se alimentan de ríos se consideran fluviales; si se forman por el derretimiento de
glaciares reciben el nombre de lagos glaciares y, por último, si su origen es freático, es
porque se alimentan de las aguas continentales subterráneas.

Generalmente este tipo de aguas continentales no tienen salida a ningún río ni al mar,
salvo ciertas excepciones en los que se comunican con ríos que, a su vez, desembocan
al mar. Aquellos lagos que no reciben aportes continuos de agua tienden a desaparecer
con el tiempo. En función de su tamaño, los más pequeños suelen denominarse
lagunas, mientras que aquellos que son muy extensos suelen calificarse como mares
interiores. Generalmente, reconocemos los siguientes tipos:

Lagos tectónicos: se localizan en zonas donde, debido a los movimientos de las


placas terrestres, se han conformado fracturas en el terreno o depresiones en la
corteza.

Lagos glaciares: son aquellos que deben su origen al movimiento de los glaciares
cuando las lenguas de estas grandes masas de hielo erosionan el terreno, conformando
zonas depresivas en las que se acumula el agua del deshielo. Este tipo de lagos
presentan dimensiones variadas en función del tipo de erosión provocado por el glaciar.

Conformados en el cráter de volcanes: suelen originarse en la depresión formada por


el cráter de los volcanes. Presentan profundidades variables, en función de la amplitud
del cráter.

Endorreicos: se forman debido a que en determinadas depresiones, sin evacuación o


salida, se almacena agua procedente de las precipitaciones. Suelen ser aguas
continentales saladas debido a la gran cantidad de sales que se han acumulado.

Lagos embalsados: tiene su origen al quedar cubierta o sellada la corriente de agua


en determinados valles, debido a la acumulación de sedimentos o materiales terrestres,
magma solidificado procedente de erupciones volcánicas, masas de hielo glaciar, etc.
Cársticos: son por regla general subterráneos debido a que nacen en zonas hundidas,
principalmente de materiales calizos, grietas o fallas, donde el agua subterránea va
erosionándolas y conformando grandes lagos subterráneos o cuevas.

Fluviales: este tipo de aguas continentales fluviales suelen encontrarse en valles con
poca pendiente, donde la subida de los ríos anegan los márgenes del mismo quedando
masas aguas estancada.

Residuales: generalmente se han formado por la desecación progresiva de mares


interiores. Por este motivo tienden a desaparecer y suelen ser aguas continentales
saladas.

Ríos

Los ríos se forman, entre otros casos, gracias a manantiales que deben su origen al
emanamiento de aguas subterráneas. Igualmente pueden constituirse gracias a las
precipitaciones y al deshielo de nieves y glaciares.

Normalmente son aguas continentales que desembocan en el mar, si bien, en


determinadas ocasiones, pueden desembocar en otros ríos más caudalosos. Por regla
general, los ríos nacen en zonas montañosas y tienen un cauce que propicia su
desembocadura gracias a la pendiente o morfología del terreno. Esta pendiente suele
ser más evidente en los primeros tramos del río y se hace más llana u horizontal a
medida que va acercándose la desembocadura. Su caudal es variable, siendo mayor en
estaciones lluviosas o de deshielo, y menor en épocas de sequía o en el periodo estival.

En cuanto a su recorrido, llamamos cuenca hidrográfica a todas aquellas regiones por


las que pasa un río y aquellos ríos que desembocan en él. En este sentido, hablamos
de sistema de drenaje, al sistema conformado por el río y los afluentes que dependen
de él. Estos sistemas fluviales arrastran todo tipo de materiales provocando la erosión
del terreno por el que transcurren. Debido a la erosión de los ríos, por un lado, se
modelan los valles fluviales, por otro, la erosión junto al transporte de sedimentos, hace
que el cauce de los ríos suela ser cóncavo, generalmente.

Aguas subterráneas

Las aguas subterráneas son aguas continentales que surgen por la filtración en el
terreno del agua de lluvia o de ríos y lagos. Parte de esta agua filtrada en el terreno,
emerge a través de la evapotranspiración o a través de manantiales que forman ríos y
lagos.
El agua que se filtra en la tierra pasa gracias a la permeabilización del suelo y a su
composición. En cambio, aquellos poco permeables o cuyos materiales impiden que el
agua filtre, la estancan y no la dejan pasar. La zona de suelo permeable se llena de
agua a través de los poros de las rocas y materiales existentes, conformando lo que se
llama capa freática. Cuando esta capa se encuentra llena de agua, emerge a la
superficie a través de manantiales que nutren a ríos y lagos.

Disponibilidad de agua

Se calcula que en la Tierra hay unos 1.400 millones de km3 de agua. Sin embargo, solo
una pequeña parte es dulce. El resto es salada y se encuentra en forma de hielo o
vapor o situada en lugares inaccesibles.

Además, el reparto heterogéneo de este recurso, debido fundamentalmente a las


diferencias en la distribución de las precipitaciones, hace que no todas las regiones
tengan la misma disponibilidad. Los países del Norte de Europa disponen una media de
agua en todos sus estados de 70.000 m3 por persona y año, lo que no quiere decir que
se consuma todo este volumen. Por otra parte en algunos países de la península de
Arabia no pueden satisfacer las necesidades básicas de agua para beber o de higiene.
En ciertos casos, la disponibilidad es limitada por la calidad del agua, ya que su nivel de
degradación la inutiliza para determinados usos.

Por otro lado, el crecimiento de la población mundial en los últimos años, el aumento
del consumo para usos no domésticos en las zonas urbanizadas y el incremento de la
superficie de cultivos de regadío, hacen que, en muchos lugares la cantidad de agua
existente se vea superada con creces por la demanda. En estos casos donde el
requerimiento de agua es superior a la disponibilidad del recurso, se habla de escasez.

El porcentaje de consumo de agua requerida por habitante aumenta debido a la mejora


de los niveles de vida y al crecimiento poblacional. Si se suman las variaciones
espaciales y temporales del agua disponible puede decirse que la cantidad existente
para todos los usos comienza a escasear y nos llevará a una crisis hídrica. Por otro
lado, los recursos de agua dulce se ven reducidos por la contaminación. Unos dos
millones de toneladas de desechos son arrojados diariamente en aguas receptoras.
Esto incluye residuos industriales y químicos, vertidos humanos y desechos agrícolas.

Las poblaciones más pobres son las más afectadas, ya que un 50% de los habitantes
de los países en desarrollo se encuentra expuesto a fuentes de agua contaminada. El
cambio climático produce efectos sobre los recursos hídricos. Con una tendencia
perceptible hacia condiciones meteorológicas extremas más frecuentes es probable que
las inundaciones, sequías, avalanchas de lodo, tifones y ciclones aumenten. Es posible
que disminuyan los caudales de los ríos en períodos de flujo escaso y que la calidad del
agua empeore debido al aumento de las cargas contaminantes y la temperatura.

Relación agua, suelo y planta

El suelo es la base sobre la que crecen las plantas, en él debe edificarse cualquier
sistema de riego. Debe ser regable, es decir, capaz de sostener rendimientos
suficientemente altos para pagar los costos de establecimiento, más los costos de
operación y conservación del área. (Aguilera, 1996) El agricultor debe ser capaz de
lograr un beneficio con el riego sin causar daños al suelo. A continuación se presenta
una breve descripción de las características de los suelos que se relacionan más
directamente y afectan el diseño y operación de un buen sistema de riego.

Los diferentes tamaños de las partículas del suelo, las mezclas entre ellas, sus
características químicas debido a su constitución y la influencia de agentes externos le
dan a los suelos agrícolas rasgos muy particulares. Un suelo consiste en diferentes
combinaciones de estas partículas. Se reconocen doce texturas distintas, a saber:
arcilla, arcilla arenosa, arcilla limosa, migajón, migajón arcilla, migajón limo, migajón
arenoso, migajón arcillo-arenoso, migajón arcillo-limoso, arena, arena migajosa y limo.

Algunas veces, por comodidad, la bibliografía cita sólo tres grupos de texturas que son:

a) Suelos de textura media.-

Migajón, migajón arenoso, migajón limoso, algunos migajones arcillo-arenosos y


migajón arcilloso.

b) Suelos de textura gruesa.-

Arena, arena migajosa y algunos migajones arenosos.

c) Suelos de textura fina.-

Arcilla, arcilla arenosa, arcilla limosa, algunos migajones arcillo-arenosos, migajones


arcillo limosos y migajones arcilla.

Uso adecuado del agua

Agricultura

El manejo del agua, tanto para la agricultura de temporal como de riego, incrementó la
producción de alimentos durante los últimos 50 años, apoyando a una población
mundial y disminuyendo las hambrunas. Se estima que para el año 2030, como
resultado del crecimiento demográfico, la población será de alrededor de 8,300 millones
de personas, por lo que los patrones de agricultura tendrán que adaptarse a la
demanda en el consumo de alimentos. Para producir alimentos diarios para una
persona se pueden necesitar alrededor de 5,000 litros de agua; por eso, la producción
de alimentos y de fibras vegetales requiere la mayor proporción de agua dulce de
origen natural para consumo humano, o cerca de 70% del agua que se extrae.

Doméstico

Alrededor de 48% de la población, mundial en la actualidad vive en ciudades de tamaño


mediano grande, y se calcula que 60% de la población estará en este tipo de urbes en
el año 2030. Tomando en cuenta todas las grandes ciudades del mundo, 94% de la
población urbana tiene agua entubada dentro o fuera de la vivienda, y 86% cuenta con
servicio de drenaje. Se estima que en el mundo cerca de 50% de la población mundial,
carecen de instalaciones básicas de saneamiento y 2,660 millones aun no tienen
alcantarillado y consumen agua de fuentes inseguras y contaminadas. Esto significa
que más de 39% de la población no tiene acceso a agua de buena calidad.

Los requisitos básicos humanos de agua para beber, para la higiene, el baño y la
preparación de alimentos son de 50 litros por persona por día (1,825 metros cúbicos al
año). Un recién nacido en un país desarrollado consume una cantidad de agua de 30 a
50 veces mayor que un recién nacido en un país en vías de desarrollo. En 1990 más de
mil millones de personas tenían acceso a menos de 50 litros de agua al día. Una
persona que vive en una ciudad de un país desarrollado utiliza, en promedio, 526 a 633
litros de agua al día, que se distribuyen de la siguiente manera.

Industria

El agua destinada para la industria (aluminio, automotriz, química, procesadora de


alimentos, minera, de la pulpa y del papel, del petróleo, acero y textil entreoíros)
representa 22% del uso total del agua en el mundo; para el año 2025 se calcula que los
requerimientos de agua para la industria se incrementen 1.6 veces.

La energía hidráulica es la fuente renovable de electricidad más importante y más


utilizada en el mundo. A nivel global, la hidroelectricidad representa 19% de la
producción total de electricidad. La energía hidroeléctrica aprovecha el movimiento del
agua para convertirlo en corriente eléctrica comercial; la primera vez que esto se realizo
fue en Inglaterra en 1880 y es una tecnología que se sigue aprovechando en la
actualidad sin grandes modificaciones ya que se funcionamiento es sencillo. Algunos
procesos industriales demandan una gran cantidad de agua
http://www.monografias.com/trabajos93/uso-y-manejo-inadecuado-del-agua-vida-
diaria/uso-y-manejo-inadecuado-del-agua-vida-diaria.shtml#usodelagua#ixzz4imHuLIIs

http://repasosdegeografia.blogspot.com/2011/11/aguas-oceanicas.html

https://naturaleza.paradais-sphynx.com/hidrosfera/aguas-continentales.htm

https://naturaleza.paradais-sphynx.com/hidrosfera/aguas-continentales.htm

http://aquabook.agua.gob.ar/1024_0

http://www.academia.edu/9340996/LA_RELACI%C3%93N_AGUA-
SUELO_EN_LA_AGRICULTURA
INSTITUTO TECNICO VOCACIONAL MIXTO
THEODORE SCHULTZ
Nombre:
Carlos Alfredo Linares Salazar

Grado:
5to. Bachillerato en Mecánica Automotriz

Catedra:
Ciencias Sociales

Catedrático:
Rosa María Salazar

Clave:
“22”

CHIQUIMULILLA, JUNIO DE 2017

S-ar putea să vă placă și