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Derecho agrario y minero parcial

1 reelaboración respuesta 4 y 6

Alumna: Medina, Gisela Eileén


4.-Enumere y caracterice recursos naturales renovables determinando su régimen jurídico en cada caso. (8 puntos)

Recursos Naturales: Elementos de la naturaleza aprovechables por el Hombre, para la satisfacción


de sus necesidades o intereses económicos, sociales, culturales y espirituales. Son reconocidos como
recursos naturales: El suelo, el agua, el aire y la atmósfera, la flora y la fauna, los minerales y
rocas, las bellezas escénicas o paisajísticas y la energía: dentro de esta encontramos recursos
renovables (aire, agua y sol) y no renovables (los hidrocarburos).
Algunos ejemplos de recursos naturales renovables podrían ser los siguientes:
Productos agrícolas: todos aquellos productos que se obtienen a partir de actividades
agrarias, como puede ser el maíz, la soja, trigo, alfalfa, o productos como verduras y frutos,
parecieran ser inagotables, siempre y cuando se tomen precauciones para no agotar los
suelos.

El sol: el sol es uno de los recursos energéticos más importantes y de hecho es el más inagotable
de los que existe en nuestro planeta. Es por ello que cada vez se promueve más el uso de la
energía solar.

El agua: recurso natural que resulta indispensable para la vida de todos los seres vivos que
habitan el planeta Tierra . Y además, se trata de una fuente energética, gracias a los
movimientos de las masas de agua. Pese a que es inagotable, es muy importante su cuidado
puesto que los procesos para purificarla resultan costosos. A su vez, desde la perspectiva
ambiental, el agua puede ser objeto de contaminación y esto hace que requiera ser objeto
de protección y regulación en cuanto a sus usos y aprovechamiento.
Si bien el agua ocupa gran parte de la superficie del planeta, la cantidad de potable es
absolutamente menor, lo que transforma a este recurso natural en sumamente escaso en muchas
partes del globo terráqueo.
Al igual que el acceso al agua potable y la posibilidad de instalar redes de distribución
domiciliaria, plantas potabilizadoras, etc., el saneamiento de las aguas hace a la calidad
de vida de las personas y con esa perspectiva, al derecho humano al ambiente y al
llamado desarrollo sustentable o sostenible.
Las mareas: estos cambios en el nivel del mar como consecuencia de la fuerza de atracción
gravitatoria también resultan inagotables. Este recurso es utilizado en muchas comunidades
para generar energía.

Aire y Atmósfera: Desde la perspectiva ambiental, el aire, al igual que el agua, resulta
indispensable para la vida, pudiendo ser objeto de contaminación a través de procesos de
emisión‐inmisión, o a través de olores y ruido y esto hace que deba ser objeto de protección y
regulación en cuanto a sus usos y aprovechamiento (LN 20284, LPC 7343, 8167).
La atmósfera es una envoltura gaseosa en la que están presentes el oxígeno, el nitrógeno, el
anhídrido carbónico, el vapor de agua y ciertos gases menores, que se mantiene adherida a la
Tierra por gravedad y la acompaña en todos sus movimientos. Es parte indispensable del
entorno natural, constituyendo el común hábitat de la mayor parte de las especies animales y
vegetales que pueblan el planeta y si bien constituye una unidad natural, está formada por
diferentes estratos, siendo el más importante desde el punto de vista ecológico, la troposfera
o biosfera, situada entre los 0 y 12 km.
El aire es el fluido que forma la atmósfera y constituye una mezcla de elementos químicos, no
combinados, cada uno de los cuales conserva sus propiedades individuales.
El espacio aéreo constituye el medio físico asociado a la atmósfera, que las especies vivientes
terrestres necesitan para su desarrollo y desplazamiento. A través del espacio aéreo es posible
la transmisión de ideas, imágenes y energía.
Desde el punto de vista jurídico, la atmósfera constituye una cosa, aunque su dominio no
pueda ser adquirido por los particulares, dado el carácter ambulatorio del elemento, siendo
considerada res communis omnia, al resultar imposible, por lo menos hasta la fecha, que sea
objeto de apoderamiento. Distinto es respecto del espacio aéreo, que integra el concepto de
propiedad inmobiliaria del Código Civil (Art. 1945 del CCyC), que puede ser delimitado por
planos horizontales y también verticales que sigan las líneas de frontera de los Estados y a su
vez, reconoce vinculación concreta con cuestiones de soberanía estatal (Ley 23968). Existen
conflictos vinculados a la problemática del aire‐ atmósfera, como el que afecta la capa de
ozono, las lluvias ácidas, el calentamiento global y el cambio climático, así como fenómenos
naturales que ocurren en su ámbito, que también se relacionan con la cuestión meteorológica.
Energía: recurso natural de fundamental importancia en la evolución de la humanidad,
concebida como una fuerza o una propiedad de la materia, asociada a otro recurso, sea éste
el Sol, el viento, el agua, el calor interno de la tierra, los minerales o los combustibles.

Madera: a partir de la tala de árboles se puede obtener madera para la producción de


distintos bienes, como pueden ser los muebles, tanto como la obtención de energía (leña).
Ahora bien, es esencial que la tala no sea indiscriminada y compulsiva, para lograr la
regeneración de la misma, esto se logra con proyectos de reforestación responsables e
ideados a los fines de garantizar la provisión de la madera.

Desde los más remotos tiempos de su existencia, el hombre utilizó la mayor parte de las
fuentes energéticas que le ofrecía la naturaleza. La madera, el viento, el vapor, las caídas de
agua, la radiación solar, los hidrocarburos (no renovables) y la radiactividad, son fuentes
primarias de energía, en tanto que la electricidad, es una fuente secundaria de energía, toda
vez que se obtiene mediante la utilización de una fuente primaria.

En la actualidad, los niveles de evolución de la humanidad se encuentran condicionados a la


posibilidad de obtener energía en calidad y cantidad suficiente.

Desde el punto de vista del derecho, la energía, en tanto es susceptible de apropiación por el
hombre, es objeto de una relación jurídica directa que permite reconocer su autonomía con
relación al recurso que la genera.
El consumo energético, es uno de los indicadores del grado de evolución material alcanzado por
un país
Para el adecuado abordaje de la problemática de la energía en el mundo del Derecho,
debemos ab initio determinar su categorización jurídica. Al respecto, se puede sostener con
base legal y doctrinaria suficiente, que para el Derecho la energía es una cosa, distinta de la
fuente de la que se obtiene (Art. 16 CCyC, ley 15336 y sus modificatorias).
El viento: es inagotable e indispensable como fuente de energía, que se capta a través de
molinos. Se trata de la energía eólica.

Los biocombustibles: estos productos que permiten generar energía se producen a partir de los
alcoholes que derivan de la caña de azúcar o de distintas semillas y plantas. En los últimos
años se han convertido en la alternativa del diesel,
que sí es agotable.
La madera: a partir de la tala de árboles se puede obtener madera para la producción de
distintos bienes, como pueden ser los muebles. Ahora bien, como se mencionó antes, es
esencial que la tala no sea compulsiva, porque podría superar el tiempo que lleva la
regeneración de este producto y así, se corre el riesgo de que escasee este bien tan útil y
fundamental.

Legislaciones: La República Argentina posee un sistema federal de organización, donde cada


provincia conserva el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio.
De tal forma, la primera característica significativa que aparece en el derecho positivo
argentino es la coexistencia de tantos regímenes legales como provincias existen, a lo que
debe sumarse la legislación de carácter nacional, la cual resulta aplicable en determinadas
jurisdicciones o en actividades específicas.
Como consecuencia del sistema federativo, la Constitución asegura la independencia
económica de las provincias y su autonomía para disponer de los recursos naturales‐ suelo,
subsuelo mineral, hídrico, espacio aéreo, ríos interprovinciales‐ y demás bienes de dominio
público.
Con la reforma de la Constitución Nacional de 1994 se introduce una disposición relativa al
dominio de los recursos naturales (Art. 124). En tal sentido, se establece que "corresponde a
las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio". Los
estados provinciales conservan todo el poder no delegado al Gobierno Federal, así como
aquel que se hubiesen reservado por medio de pactos especiales. La excepción la constituyen
aquellos recursos que en forma expresa, hubieran sido transferidos constitucionalmente a la
Nación (Pigretti, 1997).
Existe normativa específica respecto de algunas fuentes en particular, siendo la
más relevante la referida a Hidrocarburos:
Código Minero, ley 17319, sus modificatorias y conexas, ley 24076; sustancias radiactivas: Código
Minero y leyes 17048 y 24804; energía eléctrica: 15336 y 24065 y sus modificatorias.

ENERGÍA ELÉCTRICA Ley 27191


Ley 26190. Régimen de Fomento Nacional para el uso de Fuentes Renovables de Energía
destinada a la Producción de Energía Eléctrica. Modificación.
Sancionada:
Septiembre 23 de
2015 Promulgada de
Hecho: Octubre 15
de 2015
ARTÍCULO 2° ‐‐ Sustitúyen los incisos a) y b) del artículo 4° de la ley 26.190, "Régimen de
Fomento Nacional para el Uso de Fuentes Renovables de Energía Destinada a la Producción de
Energía Eléctrica", por los siguientes:
a) Fuentes Renovables de Energía: Son las fuentes renovables de energía no fósiles idóneas
para ser aprovechadas de forma sustentable en el corto, mediano y largo plazo: energía
eólica, solar térmica, solar fotovoltaica, geotérmica, mareomotriz, undimotriz, de las
corrientes marinas, hidráulica, biomasa, gases de vertedero, gases de plantas de depuración,
biogás y biocombustibles, con excepción de los usos previstos en la ley 26.093.
ARTICULO 9º.‐ En caso de producirse alteraciones negativas sobre el medio ambiente, se
deberá tener una clara política de reparación del daño ocasionado. Se tenderá como primera
acción a la recomposición del ambiente dañado, con los medios tecnológicos que se disponga.
En caso de no ser posible, se tenderá a generar un impacto positivo que compense los
perjuicios ocasionados.
La evaluación de daños deberá ser permanente, teniendo la empresa obligación de informar
a la autoridad de aplicación en caso que se incremente y proponer medidas para la
reducción del mismo

Legislación sobre AGUA: Existen normas en la Constitución Nacional y en las provinciales, así
como en el Código Civil y leyes nacionales y provinciales, que tienden a regular el
aprovechamiento de las distintas fuentes y cursos de agua y contra usos inadecuados. En ese
contexto, cabe citar los artículos 14, 17, 41, 75 incisos 5, 17, 18, 19 de la Constitución
Nacional; 235, 239, 1947, 1949, 1971, 2166 y 2175 del CCyC; los artículos 66 y 68 de la
Constitución de la Provincia de
Córdoba; las leyes nacionales 23968, 24815, 24922, 25230, 25263, 25470 y 25675 y las leyes de la
provincia de Córdoba
7343 y 5589.
Las Constituciones Provinciales, por lo general, establecen principios referidos a:
El derecho de usar el agua será objeto de concesiones, beneficiando al predio para el que se
utilizará el recurso. El otorgamiento de dichas concesiones debe hacerse por ley,
correspondiendo a los poderes administrativos el control del cumplimiento de las condiciones.
Los códigos de agua provinciales: Algunas provincias han dictado leyes o códigos de aguas,
siendo la más antigua del año 1884, de la provincia de Mendoza; en 1946, Salta dictó un
moderno código de agua; en 1950, Santiago del Estero, modificado en 1955. Estas leyes
establecen principios en materia de concesiones de aguas que, por el Código Civil,
corresponden al dominio público de ellas. Dentro de la región pampeana, Córdoba cuenta con
un código de aguas, que indica que las concesiones deben gestionarse ante la Dirección
Provincial de Hidráulica, ente registrador de los usuarios.
Estas concesiones pueden otorgarse tanto a propietarios individuales como a comunidades de
usuarios. En el caso de las aguas superficiales, la concesión es a perpetuidad. Para el caso de
las subterráneas, la concesión es eventual (no permanente) y se requiere informar las
características de la perforación y los equipos previstos, la calidad y el caudal de agua
extraída, e identificar al perforista y al técnico responsable, quienes deben estar inscriptos
en un registro especial.
En ese código se ha fijado un orden de prioridades para el uso de aguas, y la máxima, la
tienen los aprovechamientos para uso doméstico, municipal y el abastecimiento de la
población; en segundo término, están los usos industriales; en tercer lugar, el uso agrícola
(riego); en cuarto, la bebida del ganado y, luego, los restantes (energético, recreativo y
minero). Para obtener una concesión para uso agrícola debe demostrarse que el riego es
necesario, que los suelos son aptos y que se cuenta con el adecuado desagüe.
Algunas provincias fijaron en sus constituciones los principios básicos de su política hídrica; tal
como los casos de Mendoza, Rió Negro y Chubut; otras, dictaron reglamentos. Las provincias
no solo fueron elaborando códigos
sistemáticos y orgánicos que pretendían regular todas las alternativas posibles, sino que
algunas llegaron a cambiar sus códigos recientes por modelos que consideraban más modernos.
Como resultado, las provincias argentinas lograron verdaderos modelos jurídicos que
contemplaban muchas variables, pero que no siempre coincidieron con los requerimientos
perfeccionistas. Los códigos de agua de San Luis y Santa Cruz concentran su enfoque normativo
sobre los requerimientos específicos de cada provincia (Valls, 1994).
En 1999, se promulgó la ley 12.257 que sancionó el Código de agua de la Provincia de Buenos
Aires "estableciendo el régimen de protección, conservación y manejo de recurso hídrico de
la provincia". En dicho código, se prevé la creación de un ente autárquico "autoridad del
agua", la formación de consorcios integrados por los beneficiarios y se reglamentan los
distintos usos; la mencionada ley aún no fue reglamentada, lo que dificulta su aplicación.

En general, los códigos de aguas responden a los siguientes principios:


El Estado conserva el derecho de propiedad sobre el agua, sin perjuicio de ceder su uso a los
particulares a través del otorgamiento de concesiones.
Establecen un sistema de prioridad horaria cuando las concesiones tengan el mismo objeto,
de otro modo la prioridad se determinará por el tipo de consumo a realizar.
En la solicitud que se presente, se indicará la superficie del predio a regar, las propiedades
a atravesar, el volumen de agua a emplear, el tipo de obras de captación, la conducción y
la conservación e información sobre la existencia de terceros concesionarios en las
proximidades.
Las concesiones se otorgarán previa citación de los interesados por medio de edictos y de
acuerdo a los elementos de convicción aportados por el peticionante.
La concesión puede otorgarse por tiempo ilimitado o por determinado plazo, operándose su
caducidad por no haberse emprendido las obras dentro del plazo propuesto, o por no haberse
ejercitado el objeto de la concesión por el término de un año o por un plazo mayor.
Se debe abonar un canon por volumen de agua utilizado.
Más allá de la validez de cada intento de instituir un fuero específico para las cuestiones
relativas al uso del agua, tal como caracterizan a los distintos códigos de aguas, estos
procedimientos implican realizar un abordaje inadecuado y parcial. En efecto, no sólo hay
que tener en cuenta al recurso agua conforme a las leyes de la naturaleza, sino que es
necesario conceptualizarla como un elemento más del ecosistema.

Maderas:

ARTICULO 8º.‐ Impacto ambiental. La actividad de producción de pasta celulosa y de papel


para diarios se deberá desarrollar en un entorno y con tecnología que reduzca al mínimo la
posibilidad de generar un impacto ambiental. Al respecto, se deberá dar cumplimiento a la
normativa de protección ambiental vigente, especialmente en lo referente a los vuelcos y a las
emisiones gaseosas.
Todas las empresas deberán realizar un estudio de impacto ambiental en el cual debe haber
una descripción de los efectos esperados, así como propuestas de mejoras tecnológicas, a fin
de minimizar dichos impactos. El referido estudio debe ser actualizado anualmente,
reflejando las mejoras introducidas tanto en el proceso como en el tratamiento de los
residuos.
ARTICULO 9º.‐ En caso de producirse alteraciones negativas sobre el medio ambiente, se
deberá tener una clara política de reparación del daño ocasionado. Se tenderá como primera
acción a la recomposición del ambiente dañado, con los medios tecnológicos que se disponga.
En caso de no ser posible, se tenderá a generar un impacto positivo que compense los
perjuicios ocasionados.
La evaluación de daños deberá ser permanente, teniendo la empresa obligación de informar
a la autoridad de aplicación en caso que se incremente y proponer medidas para la
reducción del mismo

6- El Sr. Juan Romero ha sufrido un daño en sus cosechas debido a una fumigación en el
campo vecino.
A partir de este cuadro, esboce Ud. el planteamiento legal correspondiente a través de una
acción de daños. Especifique y plantéela, fundamentando legalmente su respuesta.

Es de aplicación en este caso el art.1757, en el que se dispone … Hecho de las cosas y


actividades riesgosas. Toda persona responde por el daño causado por el riesgo o vicio de las
cosas, o de las actividades que sean riesgosas o peligrosas por su naturaleza, por los medios
empleados o por las circunstancias de su realización.

La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa para el uso de la


cosa o la realización de la actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de prevención..
El fundamento jurídico de esta responsabilidad por el daño particular comporta el reconocimiento
del derecho subjetivo del damnificado a obtener del responsable la reparación del perjuicio; por lo
tanto, el Sr. Romero podrá reclamar el resarcimiento por el daño ocasionado por dicha fumigación
en su campo.
La acción del damnificado puede perseguir el resarcimiento del daño producido, pero también el
cese de la causa que origina el daño para evitar que este se reitere en el futuro.

El planteamiento legal para este caso encuadra en las siguiente figuras jurídicas inherentes al daño
provocado, tanto al ambiente como a sus cosechas (procede la indemnización):
Daño ambiental: toda alteración relevante que modifique negativamente el ambiente, sus recursos,
el equilibrio de los ecosistemas, o los bienes o valores colectivos. "El que cause el daño ambiental
será objetivamente responsable de su restablecimiento al estado anterior a su producción". En caso
de que no sea técnicamente factible, la indemnización sustitutiva que determine la justicia
ordinaria interviniente, deberá depositarse en el Fondo de Compensación Ambiental que se crea por
la LGA, el cual será administrado por la autoridad de aplicación, sin perjuicio de otras acciones
judiciales que pudieran corresponder.
La exención de responsabilidad sólo se producirá acreditando que, a pesar de haberse adoptado
todas las medidas destinadas a evitarlo y sin mediar culpa concurrente del responsable, los daños
se produjeron por culpa exclusiva de la víctima o de un tercero por quien no debe responder.
La responsabilidad civil o penal, por daño ambiental, es independiente de la administrativa. Se
presume iuris tantum la responsabilidad del autor del daño ambiental, si existen infracciones a las
normas ambientales administrativas.
La competencia judicial ambiental será la que corresponda a las reglas ordinarias de la
competencia. El acceso a la jurisdicción por cuestiones ambientales no admitirá restricciones
de ningún tipo o especie. El juez interviniente podrá disponer todas las medidas necesarias
para ordenar, conducir o probar los hechos dañosos en el proceso, a fin de proteger
efectivamente el interés general. Asimismo, en su Sentencia, de acuerdo a las reglas de la
sana crítica, el juez podrá extender su fallo a cuestiones no sometidas expresamente a su
consideración por las partes.
En cualquier estado del proceso, aun con carácter de medida precautoria, podrán solicitarse
medidas de urgencia, aun sin audiencia de la parte contraria, prestando debida caución por
los daños y perjuicios que pudieran producirse. El juez podrá, asimismo, disponerlas, sin
petición de parte.

Acciones negatorias: Cuando el daño ya se ha producido la vía natural para acudir a la


Justicia y obtener la legítima reparación, es la acción indemnizatoria que nace de la
responsabilidad civil extracontractual. Junto a esta obligación de indemnizar, invocable
cuando el daño ya se ha producido, es necesario también encontrar un medio civil de
protección preventiva; es decir, no destinado a reparar el daño causado, sino a evitar que se
cause, paralizando las actividades que producen perturbaciones ilegítimas potencialmente
dañinas para el medio ambiente. Este es el campo de actuación de la acción negatoria.
Como señalan en la doctrina española, "la acción negatoria es la acción que corresponde al
propietario contra todo tipo de perturbaciones no posesorias dirigidas contra su derecho. Por
razones históricas, íntimamente relacionadas con el desarrollo de la revolución industrial, la
acción negatoria vio disminuido su campo de aplicación en beneficio de la responsabilidad por
culpa, menos molesta para quien lleva a cabo actividades potencialmente dañinas".
La acción negatoria es uno de los principales medios de protección civil del medio ambiente.
Ejercitando esta acción puede solicitarse en primer lugar la cesación, es decir que se hagan
cesar o paralicen las actividades que ocasionan perturbaciones ilegítimas al derecho del
actor, que no consisten en la privación indebida de la posesión (pues en este caso lo
procedente sería el ejercicio de las acciones posesorias, o, en su caso la acción real
reivindicatoria) y, en segundo término, la abstención, es decir que el demandado se
abstenga de realizar en el futuro otras actividades del mismo género igualmente
perturbadoras.

En todo caso la acción corresponde al titular de un derecho real que pueda ver perjudicado
su interés por las perturbaciones que se desea hacer cesar; las perturbaciones no deben
referirse a un hecho aislado o puntual, en cuyo caso lo procedente sería utilizar la acción de
responsabilidad civil, sino una actuación continuada que se pretende detener, tratándose de
perturbaciones de índole material. Las perturbaciones jurídicas que son las que
tradicionalmente constituyen el objeto del ejercicio de la acción negatoria, no son las que
interesan cuando se trata de la protección ambiental.

Acción de mitigación: Tienen por finalidad evitar o disminuir los efectos adversos del
proyecto o actividad, cualquiera sea su fase de ejecución. Se expresarán en un Plan de
Medidas de Mitigación que deberá considerar, a lo menos, una de las siguientes medidas:
a) Las que impidan o eviten completamente el efecto adverso significativo, mediante la
no ejecución de una obra o acción, o de alguna de sus partes.
b)Las que minimizan o disminuyen el efecto adverso significativo, mediante una adecuada
limitación o reducción de la magnitud o duración de la obra o acción, o de alguna de sus
partes, o a través de la implementación de medidas específicas.

Acciones de clase
La "acción colectiva" o "acción de clase" supone que una resolución judicial tiene un alcance
general para todas las personas o miembros de un grupo que se vean afectados en un mismo
derecho. De esta forma se evita la multiplicidad de demandas por un mismo hecho.

Otras acciones
La acción de prevención o llamada también de protección, procede ante la amenaza de
producción de un daño grave e inminente o para la cesación de los perjuicios actuales
susceptibles de prolongarse en el tiempo.

En la acción de reparación, estamos ante un supuesto de un daño ya producido, y procede con


el objeto de reparar o volver las cosas a su estado anterior a dicho daño o menoscabo, y
subsidiariamente, contiene el resarcimiento al daño global producido. Cabe señalar que este
resarcimiento no excluye la procedencia de la acción indemnizatoria por quienes han sido
afectados de manera individual en sus derechos.

RECOMPOSICIÓN DEL DAÑO AMBIENTAL. El art. 41, 1 párrafo, de la CN nos dice que el daño
ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer según lo establezca la ley;
esta norma requiere para su plena operatividad la existencia de una norma legal y es ahí
donde entran en juego todas las normas ambientales de rango municipal, provincial y/o
nacional.
Se considera daño ambiental a toda alteración relevante que modifique negativamente el medio
ambiente, sus recursos naturales, el equilibrio de los sistemas, los bienes o los valores
colectivos.

Respecto de la ACCIÓN DE REPARACIÓN del daño colectivo podemos decir que siendo el
ambiente un bien público o colectivo, el daño es también colectivo; el art. 28 de la LGA
establece la responsabilidad objetiva para quien cause un daño ambiental, siendo como ya
dijimos, responsable de restablecerlo a su estado anterior. Esta obligación surge del
reconocimiento de un Orden Público Ambiental.

REDACCION DE DEMANDA:

Demanda por daños y perjuicios

Sr. Juez

Medina Gisela, abogada con matricula 13435

1. PERSONERIA:
Con el poder especial que acompaño soy apoderado de el sr. Juan Romero, domiciliado en
calle AV. Fundador al 953, ciudad de san Juan y cuyos demás datos obran en el citado
instrumento.
Me presento y este carácter fijo domicilio procesal en calle rio calegaro en la cidad de San
Juan al 737.

2. OBJETO:

Cumpliendo expresas instrucciones de mi mandante promuevo demanda de indemnización


de daños y perjuicios contra de el señor Ceferino Pepinato, domiciliado en AV. Del
fundador al 954 de la ciudad de San Juan por la suma de pesos $600.000 con más intereses
que por ley o por jurisprudencia o por el fallo sean aplicables.-
Se demanda, además, las costas y los intereses sobre los montos pagados para iniciar y
concluir este proceso.-

3. HECHOS:
Siendo el dia 20/11/2017 el Sr. Ceferino Pepinato realizo imprudencialmente un acto de
desinfección en su propiedad dañando las cosechas del campo vecino este ultimo
perteneciente a mi representado

4. DAÑOS:
A partir de una desinfección efectuada en el campo aledaño de mi representado, se
produjeron daños sobre las cosechas del mismo, evitando la venta de dichas cosechas y la
recaudación del monto en que estaba valuado el mismo antes del daño pertinente, por lo
que se solicita reparación ocasionados a mi representado con una suma de $600.000 mas
intereses que por ley o por jurisprudencia o por el fallo sean aplicables.-
Se demanda, además, las costas y los intereses sobre los montos pagados para iniciar y
concluir este proceso.-

Por lo expuesto pido a V.S.


Dé a la demanda el trámite de ley.

SERA JUSTICIA

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