“Al conejo le preocupa, y de qué manera el tiempo y la prisa y como
consecuencia de ambas la velocidad.”
Las generaciones actuales, se han ido desarrollando en un esquema de uso del
tiempo y el espacio muy diferentes a las anteriores, y para la sociedad en general ahora se vive con la sensación de que el día es cada vez más corto, que las semanas y los meses avanzan con una mayor rapidez, sin dejarnos el suficiente espacio para asimilar la utilidad de las novedades tecnológicas que aparecen frente a nuestros ojos..
“Transferir su responsabilidad (la del hombre) a la máquina, sea o no capaz de
aprender, es lanzar su responsabilidad al aire y verla regresar traída por la tempestad.”
Muchas veces el desarrollo tecnológico se ha dado con la idea de reemplazar el
trabajo o la fuerza de trabajo humano, con la finalidad de reducir costos en la cadena productiva, pero que tanto se puede eliminar a los seres humanos de la producción y reemplazarlos por máquinas, hasta que punto una compañía puede prescindir de la inteligencia del ser humano, en cambio de una máquina, ¿será que debe llegar el día en que las máquinas hagan el trabajo físico de los seres humanos?, ¿entonces quien manejará la máquina, o será que ellas se manejarán solas, para que quedaremos los seres humanos?, será que el futuro será la construcción de tecnologías que manejen las máquinas que hemos creado?, si bien la tecnología es un mecanismo para ayudarnos en el camino de desarrollo, pero siempre debemos tener en nuestro ideal, recordar que la finalidad es brindar bienestar al ser humano, ligado directamente al uso adecuado de los recursos naturales.
“Cómo Alicia tras el Conejo, la sociedad ha corrido tras las tecnologías sin otra salida que correr cada cual con sus posibilidades.”
Si seguimos corriendo detrás del desarrollo tecnológico como el fin de la
naturaleza humana, por más que caminemos no llegaremos a ningún lugar, la ciencia y su desarrollo y sus aplicaciones prácticas deben siempre recordar que el fin último del desarrollo científico será lograr el beneficio colectivo de la civilización humana, una civilización que promueva además los principios espirituales que el ser humano tiene latentes, para ello debemos apoyar su aparición por medio de una educación adecuada.
“Al principio los procesos de invención y de perfeccionamiento técnicos eran
realizados por trabajadores prácticos, que solo hacían uso de la ciencia ocasional e incidentalmente. … incluso en el siglo XIX la mayor parte de los avances técnicos fueron realizados sobre la base de conocimientos empíricos… Por el contrario, en el siglo XX los inventos más importantes han sido realizados gracias a descubrimientos científicos, posteriormente aplicados a finalidades prácticas.” Aunque no se necesita regresar al pasado, pero si debemos reevaluar el camino que la sociedad en la actualidad ha tomado, y como la educación va a apoyar a las nuevas generaciones a asimilar el uso adecuado de las ventajas tecnológicas, y sobre todo a asimilar que la tecnología no es fin, sino un medio para llegar al bienestar.