UN PELIGRO LATENTE EN LA SOCIEDAD: LA DROGADICCIÓN

Buenos días estimados compañeros, profesora y a todo el público en general. El día de

hoy he venido a hablarles sobre un de los más grandes problemas que aqueja a la sociedad
y a su vez es la peor pesadilla de las familias: la drogadicción.

Como todos sabemos, la drogadicción es una enfermedad que consiste en la adicción de

ciertas sustancias dañinas que atentan con nuestra salud tanto física como psicológica.
Muchos estudios nos confirman que el consumo de drogas afecta a nuestro sistema
nervioso central, pues daña permanentemente las funciones de nuestro cerebro, ya que
nuestras neuronas son las primeras afectadas de esta enfermedad. De modo que, el ser en
un consumidor masivo te convierte en una simple marioneta que solo espera a que su
dueño le diga qué hacer.

Por otro lado, la persona adicta pierde todo tipo de moralidad, puesto que la droga
desinhibe al ser humano y esta, a su vez se convierte en el centro de su todo. Por lo tanto,
este se ve afectado en todos los aspectos de su vida, ya sean laborales, familiares,
interpersonales, económicas, etc. Es así como poco a poco el ser que una vez fue libre se
vuelve un esclavo, con baja autoestima, sin ganas de hacer lo que antes le apasionaba.

Así mismo, no solo el adicto sufre de esta enfermedad, la familia también se ve

involucrada en este tema, puesto que, el ver a diario el padecimiento y aflicción de su ser
querido hace perder el equilibrio emocional que todo núcleo de la sociedad aspire siempre
a conservar. Por ende, la única manera de poder reestablecer la paz y armonía en el hogar
es ayudarlo no con dinero, ni muchos menos con solo palabras, sino con acciones que
motiven su reinserción social. Y así pueda salir del profundo hoyo en el que se metió por
las malas decisiones que una vez tomó.

Para concluir, agregaré lo siguiente: “Si necesitas drogas para disfrutar de la vida es que
aún no has encontrado las actividades sanas que te harán disfrutar”, busca nuevos
horizontes que te hagan crecer como ser humano, deja de lado todo tipo de vicio que
atente contra tu vida. Pues quien mal empieza, mal acaba.

Si tienes algún familiar que esté contagiado de esta enfermedad ayúdalo a salir, motívalo
a ser mejor y busca ayuda profesional. No dejes que se hunda, tiéndele una mano amiga
y demuéstrale que no está solo. Que siempre hay una luz al final del túnel.