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trato crea obligaciones que pueden ser de dar, hacer o no hacer, y así cada
obligación tiene su objeto que consiste en prestaciones o abstenciones. Este
objeto directo de las obligacionrs es el objeto indirecto del contrato. A s u
vez, la prestación tiene como objeto indirecto la cosa o el hecho.
InezUtencia del acto juridico.-Los dos elementos analizados se denomi-
nan esenciales o de existencia, porque sin ellos no existe el acto jurídico.
También se les llama elementos de definición. Cuando en un acto jurídi-
co falta uno de esos elemintos, decimos que el acto jurídico es inexistente
para el derecho, es la nada jurídica. Si no hay manifestaci6n de la vo-
luntad, no pncde existir el acto jurídico. Si hay una manifestación de
voluntad, pero no se propone ningún objeto juridico, tampoco existe acto
jurídico; por ejemplo: podemos convenir con u n amigo en estudiar o pa-
sear; este acuerdo de voluntades no es un acto jurídico, porque no se pro-
pone ~iingnnode los efectos específicos del derecho. Finalmente si hay mani-
fatación de voluntad con el fin de producir consecuencias dc derecho, pero
la ley no toma en cuenta ese deseo, por no encajar en la hipótesis normativa,
tampoco habrá acto juridico. Debe distinguirse este caso, del relativo a la
violación de la norma en que la falta de efectos se dcbe a nulidad y no a
inexistencia.
De manera que la inexistencia se produce por falta de voluntad cn el
acto unilateral o por falta de conscntimiento en el acto plurilateral. F.\ con-
sentimiento es el acuerdo de voluntades. Si las voluntades no se ponen d e
acuerdo no llega a formarse e1 contrato.
Es ine~istcntctambién el acto jni.ídico por falta de objcio, o cuando éste
es imposible, bicri desde el punto tic vista físico o jurídico, pucs esta impo-
sibilidad del objeto equivale a la no existcncia del mismo. SP dice que hay
imposibilidad física ciiando el objeto jamás se podrá realizar, en virtud
de que una ley de la naturaleza constituye un obstáculo insuperable para su
realización. Por ejemp!~: el contrato que tuviera por objeto hacer un trans-
porte de cosas o d e personas al sol, no sería posible su realizaci6n por los
medios que actualmente conoce la ciencia.
Hemos dicho que el objeto puede también ser imposible en sentido jurí-
dico; físicamente puede realizarse, pero una norma jurídica impedir su rcali-
?ación de manera absoluta. Por ejemplo, en materia de bienes de uso común
cs jurídicamente iml~osihicla venta de una vía pública.
En los contratos se al~licala tcoría d e la inexistencia. Son elementos
csenciales del contrato: cl consentimiento o acuerdo dc xoluntades y en el
objeto, que puede ser directo o indirecto. La falta d r consentimiento o
EXISTENCIA DE LOS ACTOS JURIDICOS 209
1.0s actos iáli<los no admiten grados. 1.2 pi:rfrccii>ii riu purdr icr mayor
i>menor; ohscrvados todos 10% requi;.itoi. VI ;irlo t- prriicto y -;u valid<,,
absoluta. Pero los actos nulos sí adrnitrn prados. poríliic ~ ~ i t i , i hl rn h : ~ rmay<.r
o mvrior irnperfecrií>n. Drhrmoi Iio,t,r rsta iiih<li\riii&ii:
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el fin del acto jurídico). Si faltar? algún elemento de validez de los enun.
ciados, el acto jurídico existiri, pero tcndrá una existencia imperfecta, cx
decir, existiri porque tienc sus clrrnentos ccenciales. Hay uiia declaracijn
de voluntad y hay un objcto jiirídiro posible; pero Iiahrj. un vicio en algún
elemento esencial. La incapacidad vicia la vo!untad, porque no se trata en
(51 sujrto incapaz de una voluntad pleriamcnic consciente, como la requiere (-1
derecho, en el mayor de edad en pleno iiso y goce de sus facultades men-
tales. La inobservancia de la fornia ~s otro vicio, pero ya refcrido a la
espresióri de la voluntad. No basta en ocasiones e x p r c s r In voluntad en
cualquier forma. Debe expresarse, supon$arnos, en un dociimento público,
en un documento privado. Si In declaracijn de voluntad sc hace en forma
verbal, si la voluntad se expresa a través del l e ~ i ~ i i a jmimim, e hay el elr-
mento esencial dcl acto, pcro Iiay uii vicio que originará la nulidad re!a-
tiva de ese acto jurídico. Cuado existe lo que sc dciiomina propiamente
vicios de la voluntad: el error, el dolo o la violr.ilci.i: riucvamente tenemos
que el t4rmento psicoliigico, la declaración d r volunta<l, se ~xteriorizad r
una manera irrrgular; de nqiii que haya tina existencia impcrfccta del acto
iiirídico. i>e aquí que esté VI acto herido de niilidad, pr,ro es un acto exis-
tente. Por último, el vicio pu<,de i-cferir~tial olijctn, VI otro clemento csen-
cial drl acto. El objeto puede si.r licito o ilícito. Si i I objeto es ilicito, por-
que vaya cri contra de las normas de orden público, o de las biirnas cos-
tumbres, el acto jurídico taiiibiéii rctari afectado (1%: nuli<lad, que podri
i-cr alisoliita o relativa, scgiiii lo dcclare la 1i.y. H C C ~esta L ~ breve enuniv-
ración <le los elementos escncialcs y de validez d r toilo acto jurídico, p o d c ~
mos sostener que en tanto qiie la validez cs la rristencia perfecta del ncio.
la niilidad es la existencia imperfecta del rnismo, y quc todo acto nulo c i
iin acto rxistcritc; que hahri, por consiguieiitr, uiia contradiccibn, no sini-
I I ! < , I ~ C I I ~ C di: derecho p o s i t i ~ osino
~ dc tipo lbgico, en qitirn afirrnc qric uli
acfi>es a la Y ~ inexistente L y nulo, porque quien afirmr, que el a<:Locs nulo.
está diciiriclo cii otra-; palabras qiiv es iin acto ti\-i-lente; pcro que tienr
uiia esislrricia iinl>criiicta. Los acto; iiiilos, por rorisig~iiente~?<in sienipri
actos exihteniii. Ko habrá ~ i o ~ i b i l i d y;i ~ < !<le confiidir ni la nulidad abso.
luta, ni uqurlla nulidad al>soliita d,: I>lriio derecho qiic olicra ip.9~~ jure, ni
mriios niiii la ~ ~ u l i d arelati\n, d criii I;I incsist<~ricia.k:ri canihio, lo qiie cri
dcrcrtio se 1l;iina iiicxistcncia d ~ arto. l SIII)»IIC i1c10 t.n vias dv formaciSn.
sulioiii: quc iiubo iina liosibilidnd (Ic q i ~ eel a::io jurí~licoIlt,gase n nacer.
Sólo ticnc sciiiido dc 1i;ihlar dc la iriisiitencia dr.1 acto jiirídico, no para
referirnos n la nada absoluta. piirs alpo <sistr,n, qur rl direr!io califica dc
I~:XISrENCIADI< LOS A<~i'OI>JURIDICOi 215
habido una \-olunta<l y iin ohjrto posiblc; pcro i i i i vicio Iia impedido ~ I I P
el acto nazca a la vida ji~ridica coi1 tina existencia ~>i,rfrrta,qiie le d r la
plenitud de todos sus efectos y esc vicio i m p ~ d i r áde plano que haya cfec-
tos; o traerá como corisecuencia que sblo existan <,fcctos provisionales que
serán destriiidos hactn <liic se proiiuricic la sentencia de iiulidail; ~ ~ o d r ú
ier ese vicio siiscelitible de <lcsal>areccr por e! tienipo, rs decir, la pres-
cripción negativa cniiv~lidar5($1 acto o cl vicio no dcsap3rccer.i n través
del tiempo. Podrli rsa nulidad sei imprcscriptible. pero lo esencial será
sicmprc que el acto tiivo sus elementos para poder existir y &lo presen-
tara uiia irrt:gul;irid3<1. Podenlos decir que la nulidad es la rnfcrmedad
del acto jurídico y toda ~,nferine<iadsupone la rxisteiicia del ser. No r s
la niiierte del acto jurídico, ni menos aúii is la no existrncia del acto jiirí-
dico. es simplr~int:nie una irregul3ridad del acto.
por f a h dc z~obnlnd en <!1 a-& juridico.-Es
5. -~lm~zis~ericirr f&li
presentar casos dc incxi'tencia ?n los contratos o cn los convenios por falta
d e consentimiento, porque podremos siempre acudir a los rjeml)lus que ya
mencionamos. relativos al error obstáculo que impide: VI acuerdo d e vo-
luritadcs. bien sobre la naturaleza iurídira dc! contrato o sohrc la identi-
dad del objeto; pero crecmos que la ini:xistencia no sblo <Ii+c referirse al
caso di: falta dc consentimiento. . 4 d ~ m i s de estos casos evidentes en los
actos jurídicos l~liirilateralesr n gciiernl. creenios qur podcmos sostener 13
inexistencia de los actos jurídicos iiiiilaterales o de los actos jiiridicos plii-
diitcrulcs, por causas diversas drl error obstáculo. En tanto que en rl
jovi:ri de 20 350s sí hay una voliintad aunque viciada para el aclo jiirídi-
co; en el niño de: 5 años, cii el niño <le 7 aíios, no habrá una voluntad
capar d e podcr iurmzir <:1 acio ji~ridicu. ~ S c r i a~iosihlisostener que el ob-
sequio que hago de una alhaja cl nierior de 5 zñoi, i., iiiia verdadera do-
nación? ¿,Qué cs simplrn>eritc iiiia donacibn afectada <le nulidad relativa.
porque se tratii de iin menor de edad? í:reem<is <íile esto sería simplemciitr:
absurdo. En <lercrho, el infante ii<i tiene voli~ritad p:ira poder formar el
acto jurídico, como tampoco 1.1 enajeiiarlo mental, si la enajenaciíin mental
cs absoluta. Si los peritos coinridiw en quc no piido rspresarse una volun-
tad, en oue el enajenado simplemente actuS por actos inconscientes, por
simples reflejos. No podríamos admitir qiic cstos arios rc:alizados por su-
jetos que padrzcari enajenación niental ahsoluta. scaii zctos con existencia
jurídica, y simplementp nIc<:tados de uiia nulidad relativa.
También s e r i inrsistcnte el acto por falta de voluntad, cuando se de-
muestro plenam~ntr qur se ~ p r o v t ~ ~u11 h ó docun~ento firmado en blanca,
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uri sujeto capxz. Ei~nnci~~ai:i<jii Jrl qiiv aún no 1i;i cumplida 18 años y que
no si lleva a cabo por matrimonio. Una iiorma impide que pueda emari-
ciparse a aquel que no 1i.i llrgado a los 18 años dc edad; o convenio qur
tenga por objeto que a p<-sar <Ir1 matrimonio; iio S P la emaii.
cipación del mimor. Nueiarni~nti iina norma jiiridica es un obstáculo iii-
superable para que pueda realizarse ese ohjcto q u r vanamente, inútilmente,
se proponen el autor o los autorcs drl acto juridico, y así podríamos se.
guir multi~~licuiidolos ejcrnplos: Te.sianiciito ejecutado por un alBoderado.
S i el testamento cs iin acto perso~iali~imo, iio se puede dar mandato para quc
el mandatario haga un testamento en noinbre del mandsiite. En un deter-
ininado derecho positivo, el tetarnriito no podrá rjeciiiarsr jnrnás por
un niandatario, hieii. que el rnsiidato >-.t. quiera referir a actos jurídicos
personalísimos. Ni> st. podri lograr esti. objeto n través drl contrato de
mandato, por ciiaiito que tina norma d r derecho vcntlríi a ser también u11
obstáculo insuperable, parti que el mandatario liudiese representar a! man-
dante, por ejemplo, cn rl acto jurídico de declarar ante el juez, pues la
declaración del testigo ticne que ser (lirrcta roinn acto personalísimo dc
lo que ha visto, de lo que ha oído, de lo q u t le consta. Uoiiaciún respecto
d e 1,ienes futuros. Una nornia d e dererlio también ronstituye un obstáculo
insuperable para que la donación pueda referirse a los bienes futuros. Es-
tos y otros ejemplos, que súlo hemos querido citar para destacar la im-
portancia que tiene el estudio de la iiieuiiteiiciü cuaii(lo el objeto directa
del acto juridico e . imposible, nus liiiii Iiecho pensar que s r preilntaii
lógicamente no s¿~lolos rasos indiscutihles de iiiexistcncia cuando el ob-
jeto indirecto del acto: la cosa o e! hecho: son física y juridicamente im-
posibles, siiio también, y esto es lo m i s importante, se comprenden los ca-
sos de inexistencia cuando Iiay uii objcto directo ji~rídicamente imposible,
debido a que "tia iiorma de derecho constituya uii olistíiculo insuperable
para alcanzar ese objeto. Es decir. la iiicxistencia puede resultar no sólo
porqite el objeto indirerto llamado c0.w <I h:<:ho, especialini~iit~ eii los con-
tratos o convenios, s i a física o f e g a l m ~ i t eimposible. sino tamljién. cuando
el objcto directo del acto no pueda realizarse.
5.-Principios lril~darncntalescn rno/t,ria de nulidad.-Poden104 señalar
los siguientes pri~icipios,qui. necrcariamrntr deben tornarsi: en cuenta r n todo
caso d r nulidad:
lo.-El d e segurid:!d jurídica.
20.-El del equilibrio de loi i n t r r r s c ~t ~~rescnrin.
~ i
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30.-El de conservación.
40.-El de destrucción.
50.-E1 de retroactividad.
60.-E1 de protección.
Reproducimos aquí lo expuesto en los parágrafos anteriores, sobre la
naturaleza y características de la nulidad.
Principio de segurido6 j u r i d i c a . S e ha considerado que el derecho
tiene como desideratum realizar la seguridad jurídica. Es decir, lograr el
orden y la estabilidad sociales. Aplicando estas ideas a nuestro estudio,
comprobamos que en el conflicto que plantea toda cuestión de nulidad,
destacan como indiscutibles los siguientes valores: seguridad, orden y esta-
bilidad. En el caso de la nulidad, el derecho se ocupa de una situación
irregular que afecta precisamente la seguridad en las transacciones, la es-
tabilidad en el crédito, la firmeza en las posesiones y propiedades, la va-
lidez y, por lo tanto, la eficacia eri las obligaciones, contratos y actos ju-
rídicos en general. Pero también el derecho se coloca ante un problema
de singular importancia, por cuanto que para reparar la irregularidad
causada, para restablecer el orden violado, es necesario destruir un con-
junto de situaciones jurídicas preconstituídas, cuya invalidez origina in-
defectiblemente un trastorno no sólo desde el punto de vista del interés
particular del Icsionado directamente por la nulidad, sino generalmente
un conflicto con terceras personas vinculadas por el acto nulo. Y ante
este problema, el derecho debe optar entre las dos formas que presenta
la seguridad, como explica Demogue: la estática y la dinámica. En la
seguridad estática se pretende mantener a tolla costa el orden social desde
el punto de vista de los estados rrgulares. Y, sobre todo, cn relación con
las partes dircctampnte afectadas por la nulidad. En cambio, en la segu-
ridad dinámica, se busca el respeto a las situaciones jurídicas que vin-
culando intereses de terceros, o de la <:olectividad en general, han origi-
nado un movimiento de creación y de renlizacíón de situaciones jurídicas
nuevas, cuya destrucción seria perjudicial para los intereses colectivos.
Se plantea, por consiguiente dentro drl principio de la seguridad jurídica,
el primer conflicto: respetar la scguridad estática y sacrificar la dinámica,
o bien, sacrificar la seguridad estática y respetar la dinámica. Es decir,
desamparar los intereses particulares que están de acuerdo con el orden
y con la regularidad, para mantener un conjunto de situaciones jurídicas
que han tenido vida, que han funcionado, que han rinci~lndointereses de
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terceros y que han sido la base dc una serie de transacciones que quedarán
invdidadas si se destruye esa base. Ante este conflicto es el legislador el
que debe, en el articulado d e un código, según los casos, ir resolviendo
cuál seguridad debe prevalecer: la estática o la dinimica. La doctrina clá-
sica prctpnde sicnipre darnos un criterio uniforme; la seguridad cstitiw
es la que cii todo raso del>? procurarsir i.n el dereclio. Todo acto nulo no
debc producir eIcrtos y los qiie pro~isionalmcnte produzca deben ser des-
truidos. Por consiguirnie, la rq~ariiciúii dcl~eser absoluta. No iiitercsa la
svguridad dinimica, i i i las intrrcces en roriilictr,. ni los tiuivas situacio-
nes creadas, ni el desorden que .se origina desde el punto de vista social
al destruir toda una serie de actos y contratos que a trzrGs del ticmpo
adquirieron estabilidad. Este critirio clásico s61o admite un temperamen-
to: en los; casos d e nulidad relativa. el tiznil~o,inediaiite 13 ~~rescripción,
viene a rcalizar la seguridad de las transacciones, la firmeza de los actos
nulos, para que transcurrido cierto plazo prevalczca 13 seguridad diná-
mica sobre la est5tica. Sin embargo, cl legislador i?o ha procedido en cada
dereclio vigente con istc criterio iiiirnnsigeiite y cerrado de la escuela clá-
sica. Admite, no &lo los casos de nulidad relativa en los que el tiempo
viene a estabilizar las transacciones y a dar firmeza a los actos nulos; sino
que reconoce también que en lo; casos considerados como de nulidad ab-
soluta, la seguridad dinámica seri la que se tome en cuenta y el tiempo
podrá lograr la estabilidad de los actos nulos, dindoles firmcza y validez,
a pesar de que si: tratc de formas quc lior sns carartrrísticas están clasi-
ficadas en la nulidad absoluta y quc, de acuerdo con la escuela clisica,
no podrán ~ e convalidadas
r mediante la prescripciúri riegatira.
Se comprueba, por consiguiente, quc e1 legislador tonia cn cuenta este
principio filosbfico-jurídico dc la seguridad dinámica, como valor prefe-
rente para resolver los siguientes proble~nas:
a).-El derecho debe rcalizar el orden y la estabilidad como valores
supremos.
b).-Respeto a 13s situaciones corisolidadas y a los derechos adquiridos.
c).-Firmeza del crédito. por encerrar un principio de interés general
que es preferente al interés particular del perjudicado en la nulidad.
d).-Estabilidad de las propiedades y poscsioncs, a través de la prrs-
cripciiin posiliva, por scr tamliikii prcferentc al interés particular del per-
judicado. Es en materia de propiedad y posesiíin en donde funciona el priii-
cipio de la seguridad dinámica. hIediante la posesión en concepto de dueño,
pacífica. continiia, pública, y durante cierto tiempo; sc adquieren la pro-
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