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HEMOCROMATOSIS HEREDITARIA

La hemocromatosis hereditaria (HH) es una enfermedad genética, asociado con la mutación


del gen HFE el cual está localizado en el cromosoma 6, en muchos casos la mutación resulta
de una sustitución de tirosina por cisteína en la posición 282 de la proteína HFE (C282Y) ,de
tipo autosómico recesivo (para manifestarla, debe heredarse de padre y madre), muy
frecuente en el mundo occidental. Se caracteriza por un aumento en la absorción intestinal
del hierro desde el nacimiento. Así, los pacientes que la padecen, almacenan mucho hierro a
lo largo de su vida. Este se acumula en diversos órganos (hígado, páncreas, corazón, etc.)
provocando enfermedades en los mismos.

La cantidad de hierro total del organismo es de unos 2-4 g en individuos sanos y se mantiene
dentro de esos límites durante toda la vida, gracias a que su absorción intestinal se
encuentra sometida a un estrecho control. En los pacientes con HH esta cantidad está
aumentada al menos unas 10 veces, lo que representa unos depósitos corporales de hierro
de unos 20-40 g de promedio.(4)

FACTORES DE RIESGO Y GENÉTICA

Genética

Una de las cosas que publicaron Feder y colaboradores en 1996 es que aproximadamente
un 80% de los pacientes diagnosticados de hemocromatosis eran homozigotos para una
mutación en el gen recien encontrado por ellos. Es lo que se conoce como mutación C282Y,
consistente en una sustitución decisteína por tirosina en el aminoácido 282 de
la proteína codificada por el gen mutado. La mutación responsable de esto consiste en la
sustitución del nucleótido guanina por adenina en el nucleótido de la posición 845 del exón 4
del gen.

La proteína resultante de la transcripción del gen, llamada proteína HFE, va a ser como
resultado de la mutación, incapaz de unirse a la beta 2 microglobulina y por ello, existirá un
descontrol en la captación de hierro por el enterocito mediada por la unión al receptor de la
transferrina, lo que finalmente hará que aumente la absorción del hierro a través de las
criptas de dicha célula en el duodeno (para comprender esto mejor vease a continuación los
apartados de homeostasis del hierro y patogénesis de la hemocromatosis). La regulación del
grado de expresión de la proteína HFE no es igual a la de otras moléculas MHC,
permaneciendo aún a día de hoy desconocidos los factores que regulan su transcripción
genética. Por supuesto, el principal sospechoso es el hierro, pero aún no hay nada
determinantemente claro.

Una mínima proporción de los pacientes afectos de hemocromatosis además de presentar


esta mutación en uno de los genes, presentaban en el otro una diferente, consistente en el
cambio de la citosina del nucleótido de la posición 187 del exón 2 del gen por una guanina, lo
que en la transcripción del gen porducirá la sustitución de histidina por aspartato en
el aminoácido 63. Es lo que se conoce como mutación H63D.

La consecuencia de esta otra mutación es la alteración de la estructura terciaria de


la proteína HFE.

Hoy en día sabemos que un 80-90% de los pacientes con hemocromatosis hereditaria son
homozigotos C282Y/C282Y, un 3,6% heterozigotos C282Y, un 5% son heterozigotos dobles,
C282Y/H63D un 1,5% son homozigotos H63D y un 5,2% heterozigotos H63D

HERENCIA

1) Ambos progenitores heterozigotos para C282Y :

Si los dos PROGENITORES llevan una sola copia del gen mutado en uno de sus dos
cromosomas 6, la probabilidad de que tengan un hijo homozigoto para la mutacion es
del 25%, la probabilidad de que el hijo no lleve ninguna copia de la mutacion en sus
cromosomas 6 es tambien del 25% y la probabilidad de que el hijo sea portador de
una sola copia de la mutación C282Y es del 50%. (6)
2) Un progenitor es heterozigoto para C282Y y el otro normal

Si un progenitor es portador de una copia de la mutacion C282Y y el otro no es


portador de ninguna de las dos mutaciones C282Y ni H63D su descendecia sera
siempre obligatoriamente heterozigoto C282Y (6)

3) Un progenitor es homozigoto para C282Y y el otro es heterozigoto para C282Y

Si un progenitor es homozigoto y el otro heterozigoto para el C282Y la probabilidad


de que el hijo sea heterozigoto es del 50% y la de que sea homozigoto es también del
50%. Si el hijo no lleva ninguna copia de la mutación o solo lleva una es que alguno
de los padres o los dos no son los verdaderos progenitores. (6)
4) Un progenitor es homozigoto para C282Y y el otro es heterozigoto para H63D

Si uno de los progenitores es homozigoto para la mutación C282Y y el otro es


simplemente portador de una copia de la mutación H63D hay un 50% de
probabilidades de que la descendencia sea homozigota para C282Y y un 50% de que
sea heterozigoto doble, es decir, lleve una copia del C282Y y otra del H63D. (6)

5) Un progenitor es heterozigoto doble y el otro es normal

Si un progenitor es heterozigoto doble y el otro no tiene ninguna copia de ninguna de


las dos mutaciones en sus cromosomas 6 la descendencia tiene que ser
obligatoriamente heterozigota, siendo un 50% de ellos portadores de una copia de la
mutación C282Y y el otro 50% portador de la mutación H63D. (6)
6) Un progenitor es heterozigoto doble y el otro es heterozigoto para C282Y

Si un progenitor lleva una copia de la mutación C282Y en uno de sus cromosomas 6 y en el


otro lleva una copia de la mutación H63D y el otro progenitor es simplemente portador de
una copia de la mutación C282Y, la descendencia tiene un 50% de probabilidad de ser
heterozigota (siendo bien portador de una copia de la mutación C282Y o bien de la H63D),
un 25% de probabilidad de ser homozigoto para la mutación C282Y y un 25% de ser
heterozigoto doble. (6)

7) Si un progenitor es heterozigoto doble y el otro heterozigoto para H63D

Si un progenitor lleva una copia de la mutación C282Y en uno de sus cromosomas 6 y en el


otro una de la H63D y el otro progenitor solo es portador de una copia de la mutación H63D
en uno de sus cromosomas 6, la probabilidad de que la descendencia solamente sea
portadora de una de las dos mutaciones es del 50%, mientras que la probabilidad de ser
homozigoto para la C282Y es nula y la de serlo para la H63D es del 25%. La probabilidad de
ser heterozigoto doble y por lo tanto portador de una copia de mutación H63D en un
cromosoma 6 y otra C282Y en el otro, sería del 25%. (6)
Sexo
Los homocigotos p.Cys282Tyr masculinos sufren hemocromatosis bioquímica y sintomática
con más frecuencia y en mayor grado que sus contrapartes femeninas. Se comprobó que se
diagnosticaba antes a los homocigotos masculinos p.Cys282Tyr que a los femeninos y que
la proporción de hombres con hemocromatosis era mayor. El efecto protector en las mujeres
se atribuyó a la pérdida fisiológica de hierro durante la menstruación y el embarazo, el efecto
antioxidante del estrógeno y los modificadores genéticos específicos para el sexo de c HFE y
no HFE. Las cifras de ferritina en plasma aumentan considerablemente después de la
menopausia.(3)

Factores ambientales
El consumo excesivo de alcohol contribuye a la progresión de la hemocromatosis
sintomática. Los efectos oxidativos hepáticos del hierro y el alcohol son acumulativos. El
consumo de más de 60 g de alcohol por día se asoció con cifras mucho mayores de hierro y
ferritina plasmáticos. La esteatosis hepática también es un cofactor en la lesión hepática de
la hemocromatosis y se puede relacionar con el exceso de alcohol, la obesidad, el síndrome
metabólico y la infección. Por último, se comunicó que los homocigotos p.Cys282Tyr con
hepatitis C concomitante sufren cirrosis más temprana que los individuos sin hepatitis C.

Se estudiaron asimismo reguladores alimentarios de la hemocromatosis. Se halló que las


frutas frescas no cítricas tienen efecto protector contra el almacenamiento de hierro en
hombres, pero no en mujeres. A la inversa, el consumo de hierro de la hemoglobina, entre
otros de las carnes rojas, se asocia con aumento de la carga de hierro. Los individuos con
hemocromatosis que son donantes de sangre tienen menor ferritina en plasma que los no
donantes.(3)

Penetración de otros genotipos HFE


Los heterocigotos compuestos (p.Cys282Tyr/His63Asp) podrían tener aumento de la
saturación de transferrina y de las concentraciones de ferritina plasmática, lo que indica un
aumento leve de la concentración de hierro hepático. No obstante, la enfermedad por
sobrecarga de hierro es rara, salvo que existan cofactores como el alcohol o la esteatosis.(3)
TIPOS

1. Tipo 1 o HFE-HH
El tipo más común de HH está asociada con mutaciones en el gen de la proteína
HFE. Ésta es la enfermedad hereditaria con más alta incidencia en la población
occidental, afecta, aproximadamente, a uno de cada 250 individuos. La mayor
prevalencia estimada se localiza, mediante controles poblacionales, en Cataluña,
Guipúzcoa e Italia central.
Se ha descrito que más del 80% de los pacientes de HH es de tipo 1, la mayoría son
caucásicos y la frecuencia de esta mutación decrece desde el noroeste al suroeste
de Europa, paralelamente al asentamiento de los Celtas. Se trataría de una mutación
con una ventaja en la supervivencia de las personas con una dieta muy pobre en
hierro (Vujić, 2014). Ya que este defecto genético no afecta a la reproducción (incluso
puede conferir ventajas para la deficiencia de hierro o para defenderse de una
infección patógena) ha ocasionado que se extienda en la población (Pietrangelo,
2015). Existen diferentes tipos de mutaciones en el gen HFE relacionados con una
sobrecarga de hierro en el organismo y que vamos a describir a continuación.(1)

1.1 Mutación C282Y


El origen que desencadena esta enfermedad tiene lugar cuando el gen HFE
muestra una mutación sin sentido en el aminoácido de la posición 282, productor
de la proteína C282Y, aproximadamente, del 85 al 90% de los pacientes
afectados son homocigóticos para esta mutación. Ésta se origina por una
sustitución de cisteína por tirosina lo que interfiere en la formación de puentes
disulfuro que, fisiológicamente, ocurren entre los residuos: C225 y C282, lo que
es esencial para la asociación de HFE con β2-microglobulina. Esta asociación
permite un transporte eficiente de HFE a la superficie celular para interaccionar
con TfR1, pero debido a la mutación la falta de interacción de HFE con TfR1
aumenta la afinidad de TfR1 por el hierro unido a transferrina y, de este modo, se
modula la absorción del hierro.
Aunque el 70% de los pacientes con mutación C282Y homocigótica presentan
elevados niveles de ferritina, menos del 10% de estos pacientes presentan
fenotipos de hemocromatosis. Estudios previos habían sugerido que HFE debe
interaccionar con TfR1 para regular la importación y exportación de hierro, pero
recientemente se ha demostrado como HFE es un sensor de los niveles de hierro
formando el complejo Tf/TfR2/HFE que estimula la expresión de hepcidina. Las
mutaciones en HFE provocan un descenso de los niveles de hepcidina, que
deberían aumentar por la sobrecarga de hierro. La prevalencia de C282Y es más
alta en determinados grupos de pacientes, como aquellos con enfermedades del
hígado (5 a 10 puntos más alta que en la población normal) y cáncer hepático, el
cual es, al menos, dos veces más frecuente entre los pacientes con
HFEhemocromatosis comparado con aquellos que tienen otras enfermedades del
hígado como diabetes tipo 1, condrocalcinosis o porfiria cutánea tardía. Sin
embargo, solo un 10% de las personas que presentan la mutación C282Y de tipo
homocigótico acaban presentando daños orgánicos o alguna manifestación
clínica de HH, ya que la mayoría de los positivos sobre HH son asintomáticos.(1)

1.2. Mutación H63D


La segunda mutación más frecuente es una sustitución de la posición 63 de
histidina por aspartato. Es un polimorfismo común en la población cuya frecuencia
es aproximadamente de un 14% en la población general y está menos sujeto a la
variación geográfica. La frecuencia de este alelo en la población occidental de
diversas etnias es de un 10-29% y en Norteamérica, para la población blanca no
hispana, de un 14-15% .Esta mutación puede darse tanto de forma homocigótica
como heterocigótica combinada con C282Y. Algunos sujetos homocigóticos
(H63D) como heterocigóticos (H63D/C282Y) pueden presentar anormalidad en
los parámetros de hierro, o incluso aumentos en los depósitos de hierro hepático,
pero lo que éstos suelen tener son trastornos en los cofactores. Las
consecuencias patológicas de la mutación H63D y, particularmente, las
implicaciones de C282Y/H63D permanecen, de alguna manera, menos
determinantes. Sólo una pequeña fracción de los que poseen la mutación
heterocigótica parecen tener evidencias bioquímicas de carga de hierro y,
generalmente, no desarrollan sobrecarga de hierro; así los estudios clínicos
deben considerar la contribución de otros factores relacionados a la sobrecarga
de hierro en pacientes con este genotipo.(1)
1.3. Mutación S65C Esta mutación consiste en la sustitución de serina por
cisteína en el aminoácido 65, pero su relevancia clínica no está clara. Este
polimorfismo S65C ha sido asociado con el exceso de hierro en casos muy raros
cuando se hereda junto a C282Y en un alelo.
1.4. Características diferenciales de mutaciones HFE
En la población con la mutación H63D el almacenamiento de hierro no es tan
bajo, ni los requerimientos de hierro son tan altos como los que poseen la variante
C282Y homocigótica. Además, en contraste con C282Y, la mutación H63D forma
complejos estables con TfR1, lo que está de acuerdo con los datos clínicos sobre
que la mutación de H63D afecta marginalmente a la absorción del hierro y pocas
veces lleva a desencadenar HH. La evaluación de grandes poblaciones con
C282Y homocigótico y C282Y/H63D heterocigótico ha revelado que la frecuencia
de los síntomas clásicos no específicos y los síntomas de fin de daño orgánico no
son comunes y en un estudio no son diferentes significativamente de los
controles.(1)

2. Tipo 2 o hemocromatosis juvenil


La hemocromatosis juvenil es mucho más rara que la relacionada con una mutación
de HFE. Según qué gen esté afectado se divide en dos subtipos: Tipo 2A está
causada por una mutación en el gen de la hemojuvelina (HJV), que está localizado en
el cromosoma 1, y la tipo 2B causada por una mutación en el gen de la hepcidina
(HAMP), localizado en el cromosoma 19. Aunque ambos genotipos tienen una alta
incidencia, pero las mutaciones en HJV son las responsables de la mayoría de los
casos de hemocromatosis juvenil. Este tipo se trata de un desorden más severo que
afecta a individuos jóvenes causando rápidas y grandes sobrecargas de hierro en el
hígado y el parénquima. Si permanece sin tratar, el hierro consigue llegar a causar
multidisfunciones orgánicas. La edad de inicio de esta enfermedad es entre los 15 y
20 años y los resultados clínicos de la enfermedad son cardiomiopatías y defectos
reproductivos. Se caracteriza por una severa sobrecarga de hierro que conduce a
una saturación de Tf, altos niveles de estimulante de transporte del hierro) y
deposición de hierro.
Las mutaciones en HJV o HFE resultan en una inhibición de la transcripción de
hepcidina y, por consiguiente, en sus niveles plasmáticos, lo que incrementa la
absorción intestinal y la liberación del hierro retículoendotelial. En contraste con los
pacientes con HFE hemocromatosis, los pacientes con hemocromatosis juvenil son
más propensos a presentar fallos endocrinos (hipogonadismo) o cardiomiopatías y
los daños hepáticos son menos notorios. Si no son tratados, los pacientes afectados
de hemocromatosis juvenil mueren, normalmente, sobre los 30 años.(1)

3. Tipo 3 o hemocromatosis TfR2


La mutación que inactiva el TfR2 conduce a hemocromatosis tipo 3, una mutación
recesiva caracterizada por sobrecarga de hierro, bajos niveles de hepcidina y la
incapacidad de una adecuada regulación de los niveles de hepcidina después de una
ingesta de hierro. Todas las mutaciones que causan esta HH se dan por una pérdida
de función, principalmente, mutaciones sin sentido que afectan a la proteína C-
terminal. Los residuos afectados deben ser, o esenciales para el correcto
plegamiento y localización proteica, o relevantes para la interacción con otras
proteínas que regulan a la TfR2. La mutación se da sobre Gly792Arg y es de tipo
heterocigótica junto a otras combinaciones variables (Joshi y cols., 2015). Es un tipo
raro de HH, con un fenotipo similar a la HFE-HH, pero con mutaciones en el gen que
codifica a TfR2 que anula la capacidad de los sensores de Fe para interaccionar con
HJV y HFE en el hígado. En un estudio reciente se ha estudiado el papel de TfR2 en
la HH y se ha mostrado como el complejo HFE/TfR2/ferritina puede regular la
transcripción de hepcidina, aunque aún no está claro si la señal trabaja
conjuntamente con BMP/SMAD. La prevalencia de mutaciones en TfR2 es baja en
comparación con las mutaciones de HFE, pero está más presente en todas las razas.
Es de suponer que la pérdida de función de TfR2 resulte en un descenso de la toma
de hierro celular, pero las mutaciones en TfR2 están asociadas a un gen autosómico
recesivo, con un genotipo que causa sobrecarga de hierro muy similar a
HFEhemocromatosis, que está asociado con una predilección por la deposición de
hierro hepatocelular. Aunque también puede darse un aumento de la acumulación de
los depósitos de hierro en el corazón.
Por otra parte, al realizar una sobrecarga de hepcidina por vía oral se obtuvo que los
pacientes con mutaciones en HFE mostraron una respuesta brusca a hepcidina,
mientras que en los pacientes con mutación en TfR2 no hubo respuesta. Estos
resultados concluyen que TfR2 es importante en la sobre-regulación de hepcidina en
respuesta a la saturación de transferrina.(1)
4. Tipo 4 o enfermedad de la ferroportina
Esta enfermedad se diferencia de las anteriores en que posee una transmisión
autosómica dominante y que no afecta a la expresión de hepcidina. Está causada por
la mutación en el gen SLC40A, que codifica al transportador y hierro, Fpn, también
conocido como el blanco de la hepcidina. Además, está caracterizada por
hiperferritinemia, saturación de Tf normal y sobrecarga de hierro en los macrófagos.
También se da la presencia de una leve deficiencia de hierro que causa anemia en
los estados iniciales de la enfermedad y una tolerancia reducida a flebotomías. (1)

Fisiopatología
Los valores de saturación de transferrina incrementados, la anormalidad bioquímica más
tempranamente detectable en la hemocromatosis hereditaria clásica, reflejan la gradual
pero progresiva expansión del compartimiento plasmático del hierro, un cambio
tradicionalmente atribuido al aumento de la absorción intestinal. La transferencia duodenal
de hierro al plasma es inadecuadamente elevada para los depósitos corporales de hierro.
En las personas normales, la flebotomía desencadena aumentos inesperados y transitorios
del índice de absorción del hierro (desde 1 a 2 mg/día hasta 5 mg/día), lo que contribuye a
asegurar los aportes de hierro a la médula ósea. En la hemocromatosis hereditaria esta
respuesta es exagerada, con índice de absorción del hierro que alcanza hasta 8 a 10
mg/día y permanece elevado durante años. Los requerimientos eritropoyéticos se
satisfacen totalmente, pero los enterocitos continúan transfiriendo hierro innecesario desde
los alimentos digeridos hacia la corriente sanguínea, en lugar de retenerlo en forma de
ferritina. Este desplazamiento puede reflejar una anormalidad patogénica primaria de los
propios enterocitos, o una disrupción de las señales regulatorias originadas en otro lugar.
En cualquier caso, es responsable del fenotipo relativamente deficiente en hierro observado
en esas células, que contienen mucha menor ferritina que otras células epiteliales tales
como los hepatocitos, en un determinado individuo. Esto podría también explicar por qué el
desprendimiento fisiológico de esos enterocitos reduce escasamente el hierro corporal. El
resultado final es la absorción intestinal de hierro que por lo general excede la pérdida de
hierro en aproximadamente 3 mg/día.
Se ha documentado la acción de la hepcidina, un péptido que desempeña un papel clave
en el metabolismo del hierro humano, en 2 variantes de la hemocromatosis hereditaria, lo
que condujo a la atractiva hipótesis de que podría ser un denominador patogénico común
en todas las formas de este síndrome. Si bien la función de una HFE2 denominada
hemojuvelina (HJV) es desconocida, los niveles de hepcidina están disminuidos en
personas con mutaciones de HJV, lo que sugiere que aquélla sería probablemente una
moduladora de la hepcidina. Dada la gravedad fenotípica de la hemocromatosis hereditaria
relacionada con una mutación en el gen HAMP que codifica para la hepcidina y para la
HJV, ésta probablemente desempeñe un papel importante en ese aspecto. La pérdida de la
regulación mediada por la HJV puede producir síntesis aumentada de hepcidina en
respuesta al aumento del hierro plasmático, lo que produce resultado similar al causado por
la pérdida de hepcidina.(5)

MANIFESTACIONES CLÍNICAS

Las manifestaciones clásicas de la hemocromatosis son cirrosis hepática, diabetes y


pigmentación cutánea. Los síntomas más comunes en este momento en adultos de edad
mediana son fatiga, malestar general y artralgias pero los síntomas dependen del órgano
afectado.

1. Enfermedad hepática
Aunque la hemocromatosis es clasificada como enfermedad hepática, realmente es una
enfermedad sistémica con compromiso de muchos órganos. El exceso de hierro se
deposita en el hígado en forma de ferritina en los hepatocitos, en las células de Kupffer y en
las células del epitelio ductal. El hierro produce daño hepático por varios mecanismos:
estimula la síntesis de colágeno por medio de peroxidación de los lípidos, aumenta el estrés
oxidativo, la liberación de radicales libres y produce daño directo sobre las organelas y el
DNA generando así más riesgo de carcinogénesis. La hepatomegalia es el signo más
común pero no siempre está presente, sobre todo en personas jóvenes asintomáticas. Las
enzimas hepáticas pueden ser normales aun en condiciones avanzadas de la enfermedad,
y la elevación de las aminotransferasas es más evidente con el uso concomitante de
alcohol. En un estudio de 355 homocigotos en Canadá y Francia, se observó que el 15%
tenía cirrosis y de éstos el 18% tenía hepatocarcinoma. El riesgo relativo para
hepatocarcinoma es de 200 veces, que es similar a los pacientes con cirrosis por hepatitis
virales.(2)
2. Diabetes
Aunque la hemocromatosis es usualmente relacionada con la presencia de enfermedad
hepática, muchos pacientes con cirrosis tienen intolerancia a la glucosa o diabetes. Estudios
metabólicos han demostrado altos niveles circulantes de insulina: resistencia a la insulina,
secundario a enfermedad hepática. Los pacientes obesos con resistencia a la insulina tienen
alta prevalencia de hiperferritinemia. Cuando se detectan pacientes diabéticos y
homocigotos C282Y, generalmente tienen una enfermedad hepá- tica irreversible.(2)
3. Enfermedad cardíaca
En ésta se incluyen cardiomiopatías de tipo restrictivo y arritmias como bloqueos
fasciculares o enfermedad del nodo sinusal por la infiltración de hierro. La disnea es el
síntoma más común de la cardiomiopatía, y las biopsias de endocardio por medio de
cateterismo generalmente no excluyen la enfermedad debido a que las concentraciones de
hierro en el corazón son significativamente menores comparadas con las encontradas en el
hígado. Muchos de estos pacientes requieren colocación de marcapasos y del uso de
medicamentos antiarrítmicos; en general, la clase funcional y tolerancia al ejercicio mejoran
luego de las flebotomías.(2)
4. Artropatía
Las artralgias son el síntoma más común de la hemocromatosis estando presente en el
32% de los casos probables y 21% de los casos comprobados. Se afectan principalmente
las articulaciones interfalángicas proximales de las manos; pero las caderas, hombros y pies
también se pueden comprometer. Los hallazgos radiológicos no son específicos y pueden
confundirse con artrosis o pseudogota.(2)
5. Anormalidades endocrinas
El síntoma mas común de disfunción endocrina es la impotencia en el hombre (cerca del
40%) y amenorrea, infertilidad y predisposición a osteoporosis en la mujer. Muchos
pacientes tienen disminución de la hormona luteinizante, estimulante de folículo (FSH) y
testosterona. El efecto de andrógenos incrementa el riesgo de hepatocarcinoma en
pacientes con cirrosis.(2)
6. Pigmentación de la piel
La característica coloración pigmentada de la piel en pacientes con hemocromatosis es
causada por la melanina y no por el hierro con una prevalencia de cerca del 47% de los
casos probables. En estados avanzados se ha encontrado acúmulo de hierro en las
glándulas sudoríparas y en la membrana basal de la epidermis.(2)
7. Infecciones
Las infecciones en hemocromatosis se han relacionado con disminución de la fagocitosis de
los macró- fagos por estar cargados de hierro, predisponiendo a la infección por virus de la
hepatitis B, C, Vibrio vulnifucus, Yersinia enterocolitis, Y. pseudotuberculosis y Listeria
monocitogenesis. La sepsis es la principal causa de muerte luego del trasplante hepático.(2)

CONCLUSIONES:
 Es una enfermedad más frecuente en las personas con ascendencia europea.
 Tiene un patrón de herencia autosómico recesivo y se caracteriza por una elevada
absorción de hierro a nivel de las criptas intestinales como consecuencia de una
alteración del metabolismo de este mineral, lo que provoca su depósito progresivo en
distintos órganos, como el hígado, páncreas, corazón, articulaciones y otros.
 Los hombres tienen mayor tendencia a sufrir Hemocromatosis con respecto a las
mujeres.
 La Hemocromatosis tipo I es la más común.
BIBLIOGRAFÍA:

1. Ramírez, C.. Bases moleculares de la hemocromatosis hereditaria. Universidad de


Sevilla:Sevilla;2016. Disponible en :
https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/49174/TFG%20CRISTINA%20RAM
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2. Tapias,M & Idrovo,V. Hemocromatosis Hereditaria. Scielo:Colombia;2006. Disponible
en : http://www.scielo.org.co/pdf/rcg/v21n4/v21n4a08.pdf Fecha de consulta: 27 de
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3. Seckington,P. Hemocromatosis.Intramed:2016. Disponible en:
http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=88840 Fecha de consulta: 27
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4. Rodrigo,L. Hemocromatosis Hereditaria.Scielo:España.2016. Disponible en:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082006001100009
Fecha de consulta: 27 de abril del 2018
5. Pietrangelo,A. Hemocromatosis Hereditaria - Un Nuevo Enfoque para una Antigua
Enfermedad. Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC)
2002. Disponible en: http://www.bago.com/BagoArg/Biblio/clmed396.htm Fecha de
consulta: 27 de abril del 2018
6. Manuel, J. Hemocromatosis hereditaria. Disponible en:
https://sites.google.com/site/hemocromatosishereditaria/home Fecha de consulta: 27
de abril del 2018
ANEXOS.

http://bioquimicasegundosemestre.blogspot.pe/2016/05/universidad-latinoamericana-
bioquimica.html

A la izquierda una imagen de una biópsia hepática teñida con hematoxilina-eosina de un


paciente con hemocromatosis hereditaria. A la derecha iImagen de otra biópsia teñida con
azul de prusia mostrando la tipica imagen de "perlas" de hierro.Imagen de otra biópsia
teñida con azul de prusia mostrando la tipica imagen de "perlas" de hierro

https://sites.google.com/site/hemocromatosishereditaria/home

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