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ÁCIDO DOMOICO
1.-DEFINICIÓN
El ácido domoico (AD) es una neurotoxina, es decir una sustancia tóxica para el sistema nervioso.
químicamente es un aminoácido análogo del ácido kaínico. Se produce por determinadas algas en el
medio marino, como el alga roja llamada "doumoi" o "hanayanagi" (Chondria armata), también por
algunas diatomeas del género Pseudo-nitzschia. Tras el afloramiento de estas algas, el ácido domoico,
sigue la cadena alimentaria, contaminando moluscos, bivalvos o peces como anchoas y sardinas.
ACIDO DOMOICO
El AD es estable por una año en solución acetonitrilo/ agua (1:9 v/v) a -12 ºC en la oscuridad.
En el alimento contaminado, como sería un mejillón de referencia, es estable a 4 ºC por un
año. Para detectar el AD en muestras de alimentos marinos, fitoplancton o agua, desde 1989 se
emplea la cromatografía líquida (HPLC) y diversas variantes cada vez más exactas como la
espectrometría de masa (LC-MS/MS).
Las biotoxinas marinas son sustancias tóxicas producidas por algas microscópicas
dinoflageladas. La proliferación de dinoflagelados puede causar una coloración rojiza o
amarronada del agua (mareas rojas) dependiendo de la temperatura del agua, luz, salinidad,
presencia de nutrientes y otras condiciones ambientales. No obstante, se desconocen con
exactitud los factores precisos que ponen en marcha el crecimiento de dinoflagelados. Tan sólo,
se sabe que la temperatura del agua debe ser entre 5 y 8°C, ya que si la temperatura del agua es
inferior a 4°C, los dinoflagelados sobreviven en forma de quistes enterrados en las capas
superiores de los sedimentos. Asimismo, se observa un aumento de la producción de
dinoflagelados tóxicos cuando los arrecifes se alteran ecológicamente (huracanes, derribo de
arrecifes, etc.). Los peces o moluscos se alimentan de estas algas y acumulan las toxinas, sin que
a ellos les afecte. Sin embargo, al ser humano que ingiere dichos alimentos con toxinas, le
provoca intoxicaciones agudas o graves.
Las biotoxinas marinas se agrupan y clasifican por su sintomatología y por la toxina que ha
producido la intoxicación:
1. Toxinas amnésicas
2. Toxinas diarreicas
3. Toxinas paralizantes
4. Toxinas neurotóxicas
5. Ciguatoxina
6. Toxinas azaspirácidas
7. Palitoxinas
8. Tetrodotoxinas
En noviembre de 1987, se presentó en la Isla Prince Edward, situada al este de Canadá y rodeada
por el Océano Atlántico, una intoxicación alimentaria de características epidémicas, en
comensales de mejillones azules (Mytilus edulis Linnaeus), cultivados y recolectados en la Bahía
Cardigan de dicha Isla turística. Más de 100 personas estuvieron intoxicadas, presentarón
nauseas y vómitos , dolores abdominales , diarreas , cefalea intensa y pérdida de memoria
reciente , menos frecuente fue la hemorragia digestiva, mientras que algunos hospitalizados
terminaron en cuidados intensivos por presenter secresiones respiratorias profusas, inestabilidad
en la presión sanguinea convulsiones y estado de coma en los casos más graves.
Los efectos en el sistema nervioso central (SNC) aparecieron desde las dos horas, y dentro de las
48 horas la cefalea era intensa, acompañada de uno o más síntomas, como confusión,
desorientación, vértigo, inestabilidad de la marcha, pérdida de memoria, disturbios en la visión,
convulsiones generalizadas, agitación, pérdida de contacto con el medio ambiente y mutismo que
duraba varios días. Dentro de las 48 horas casi todos presentaron confusión y desorientación, la
amnesia o pérdida de memoria.
Varios de los intoxicados tenían dificultad o impedimento para recordar nuevas experiencias. La
disfunción del sistema nervioso autónomo duró varios días e incluyó uno o más efectos como
arritmias cardiacas, taquicardia, vasodilatación periférica, hipotensión, presión arterial inestable,
secreciones bronquiales incrementadas, piloerección y castañeteo involuntario de los dientes. Las
manifestaciones del sistema nervioso periférico incluyeron debilidad general por compromiso
muscular estriado, hiperreflexia transitoria simétrica, fasciculación, signo de Babinski positivo,
muecas, mioclonías y alteraciones en fijar la mirada.
La recuperación, cuando ocurrió, varió entre 24 h a doce semanas. A pesar de los cuidados, tres
pacientes fallecieron dentro de los 24 días después de la intoxicación.
INFERENCIA Y CRÍTICAS
BIBLIOGRAFIA