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Resumen Antecedentes y
El tema del Congreso al interior del cual se inscribió este trabajo, refiere a la desigualdad social. relevancia
Este tema es medular en la profesión y su aprehensión ha sido asumida desde diversos enfoques. La
ruptura que marcó el Movimiento de la Reconceptualización fue de significativo valor y, por ello, es
E
fundamental recuperar el origen de esta inflexión y las repercusiones actuales en la investigación y la l debate generado por
intervención profesional. Situamos el aporte de este trabajo en el eje de trabajo definido como: “El
contexto contradictorio de crecimiento y desigualdad como escenario de la intervención del trabajo
los y las participantes
social en el siglo XXI.” La perspectiva que damos a este trabajo sitúa las rupturas del Trabajo Social en el XVIII Semi-
latinoamericano desde la génesis y desarrollo del Movimiento de Reconceptualización. Durante cuatro nario Latinoamericano de
décadas de existencia, se han colocado en eventos latinoamericanos, regionales y nacionales, im-
portantes asuntos en debate que hoy configuran la particularidad del Trabajo Social latinoamericano. Trabajo Social referido a:
Para los colegas de América Latina, los asuntos tratados pueden ser harto conocidos, pero aún así “La cuestión social, las polí-
hacer la sinopsis puede resultar una contribución para mirar en el largo tiempo los caminos recorridos
y entender la profesión como resultante histórica y sus actuales desafíos. Para los colegas del resto ticas sociales y la formación
del mundo el texto permite reconocer los principales rasgos de un Trabajo Social latinoamericano profesional en el contexto
inscripto en una perspectiva crítica de las relaciones sociales de la sociedad capitalista, que configu-
ran las diversas expresiones de la desigualdad social y que a su vez, son parte constitutiva de esta
de las nuevas relaciones
profesión. Participamos de los presupuestos de una de las tendencias del Trabajo Social que opta por de poder y la diversidad
comprometerse con los derechos humanos y la profundización de la democracia. latinoamericana”, colocó el
Palabras clave tema de la Reconceptualiza-
Reconceptualización, Trabajo Social, Métodos en Trabajo Social, Movilización Social, Capitalismo, ción y sus repercusiones en
Marxismo, Enfoque Ontológico, Desigualdad Social, Políticas Sociales, Asistencia, Transformación. la profesión como eje de de-
bate. Sin embargo, esto ape-
Abstract
nas quedó esbozado en este
A Congress’s theme, in that this work has a base, it refers to the social inequality. This theme is fun-
damental for the profession and his understanding has been treated from various focuses. The rupture
foro académico. A partir de
that I dial, the Re-Conceptualization Movement was of a significant value and for this reason it is allí, el profesor Alayón se
fundamental to recover the origin of this inflection and the present-day repercussions in investigation da a la tarea de indagar so-
and the professional intervention. The contribution of this work is located in an axle of definite work:
“The contradictory context of growth and inequality like scene of the intervention of the social work in bre cuatro preguntas clave;
the century XXI.” The perspective that we developed in this work, you place the ruptures of the Social a saber: a) qué fue y qué
Work in Latin America from her genesis and development of Re-Conceptualization Movement. They
have shown up in Latin American events during four decades of existence, regional and nationals, significó el Movimiento de
important subjects in debate that today they configure the particularity of the Social Work in Latin Reconceptualización; b)
America. The treated themes can be knowledge to his for the Latin America social workers, but just the
same, presenting the synopsis, it can prove to be a contribution to watch the development in the time
qué características tuvo en
and understanding retrospectively the profession like historic resultant and his present challenges. It cada país; c) cuánto y como
allows recognizing the principal features of a Social Latin American job based in a critical perspective influenció la formación y
of the social connections of the capitalist society for the social workers of the rest of the world, the text
of this work, that they configure the various expressions of the social inequality and than also, they la práctica profesional en
are constitutive part of this profession. We took part in the budgets, of an one belonging to the Social sus inicios y décadas si-
Work tendencies, engaged with human rights and the development of democracy.
guientes; y d) qué vigencia
Key words tiene dicho movimiento,
Re-conceptualization, Social Work, Methods in Social Work, Social Mobilization, Capitalism, en la actualidad para los y
Marxism, Ontological Focus, Social Inequality, Social Policies, Assistance, Transformation.
las profesionales en trabajo
social. Los resultados de su
*
Lic. Norberto Alayón, Profesor Titular, Universidad de Buenos Aires, Argentina,
nalayon@mail.fsoc.uba.ar -43-
**
MSc. María Lorena Molina Molina, Catedrática, Universidad de Costa Rica.
mmolina@cariari.ucr.ac.cr
indagación en los países de América Latina dio tervenciones profesionales, necesariamente nos
lugar a la organización del libro: Trabajo Social remite a este Movimiento de ruptura. Posicionarnos
Latinoamericano - A 40 años de la Reconcep- hoy en el desafío de hacer rigurosas investigaciones
tualización, publicado por Espacio Editorial de de las manifestaciones de la cuestión social y de
Buenos Aires. los sujetos que las viven como violaciones a sus
derechos humanos –comprendidos en el entrete-
Las tendencias de los debates contemporáneos jido social– para construir las intervenciones del
sobre el Trabajo Social en América Latina y la singular-particular-humano en su diversidad, es
lectura del texto, a juicio de Lorena Molina, posi- un desafío clave.
bilita una reflexión más amplia y vinculada al tema
del Congreso Mundial. Por ello, puede afirmarse Hoy constituye un reto fundamental orientar la
que los textos de las y los autores por países que formación y el quehacer profesional en consonancia
resultaron de la investigación de Alayón pueden con una férrea lucha por la promoción, ampliación,
ser analizados y derivar de ellos temas atinentes defensa y exigibilidad de los derechos humanos,
al Congreso Mundial y arribar a conclusiones que ya sea desde la acción profesional directa con las
den origen a nuevas preguntas de investigación de poblaciones meta de los servicios sociales, con el
ámbito regional o sub-regional, o bien, a una agen- trabajo socio-educativo promocional con las orga-
da de debate latinoamericano que dé sostenibilidad nizaciones de la sociedad civil constructor de ciu-
a la rearticulación de las unidades académicas. En dadanías y desde las competencias en el campo de
este sentido, hemos estimado pertinente compartir la gestión y formulación de las políticas sociales.
en un foro mundial estas reflexiones y conclusiones
que pueden dar lugar a una agenda de discusiones Este texto tiene como punto de referencia la si-
futuras entre unidades de enseñanza y gremios, guiente interrogante:
considerando –además– que, en este Congreso
Mundial, América Latina tendrá un nicho para ¿Cuáles son las principales rupturas que se gestan
repensar su rearticulación. en el Movimiento de Reconceptualización y cuáles
los principales ejes de debate que influencian la
El Trabajo Social latinoamericano ha tenido in- formación profesional?
flexiones o rupturas desde la Reconceptualización,
en particular a partir de una lectura diferente, Para responder a la pregunta y darle un orden a la
crítica de la desigualdad social. Recuperar nuestra exposición nos acercamos, en primer término, a
historia latinoamericana como contexto particular, recordar brevemente algunos elementos acerca de
inscripto en la historia general de la humanidad, la constitución de la profesión en América Latina.
para rescatar y resignificar la trascendencia del Una segunda parte se ocupa de la ruptura iniciada
Movimiento de Reconceptualización es una de con el Movimiento de Reconceptualización, la cual
nuestras motivaciones fundamentales. Comparti- marca el comienzo de una comprensión crítica sobre
mos que este movimiento no es una etapa que pasó, las desigualdades sociales y la orientación de la
sino un movimiento en desarrollo y que, desde formación profesional. La tercera parte trata sobre
sus contradicciones, hoy se manifiesta anhelando los ejes clave estimuladores de rupturas en la forma-
superar las insuficiencias y omisiones. ción académica para una comprensión crítica de la
desigualdad social. Nos referimos, aquí, al recorrido
Pensamos que plantear la pertinencia contemporá- de algunas de las principales rupturas, a saber:
nea de una perspectiva crítica para interpretar los
procesos socio-históricos desde donde el Trabajo - De la comprensión de las “problemáticas so-
Social es delimitado y, a su vez, delimita sus in- ciales” a las “manifestaciones de la cuestión
-44- social”.
Perspectivas
- La relación de la política social con los dere- un colectivo profesional específico dedicado a las
chos humanos y la ciudadanía. complejas tareas de la acción social.
Perspectivas
ruptura con la tesis conservadora del Trabajo Social gran ausente en el proceso de formación y ello no
de raíces positivistas, pragmáticas y de marcada contribuyó a que el ejercicio profesional se cuali-
influencia norteamericana. Todo ello expresado en ficara en mejor medida. La enseñanza de la ética
el Movimiento de Reconceptualización del Trabajo continuó anclada en la ética liberal individual y la
Social latinoamericano. moral. Surgen grupos contestatarios en la escena
nacional de los países, que organizan en la clandes-
En este marco, la reflexión es potenciada por el tinidad acciones que son catalogadas de “subvertir
incremento de la pobreza y la no efectividad de el orden social”. Estas confrontaciones políticas y
respuestas “micro-sociales” en la solución de las las represiones, generan discusión o inhibición en
manifestaciones de la cuestión social de claro los foros académicos de las escuelas y desde allí se
origen macro-estructural. La crítica a la supuesta restringen o amplían los debates acerca del papel
neutralidad profesional versus el desafío ético de de esta profesión y el compromiso social con esta
posicionarse a favor de las transformaciones nece- América Latina desgarrada. En estos debates, se
sarias para mejorar las condiciones de vida de las dirimen visiones de mundo de base materialista
mayorías gana terreno en los foros académicos. histórica y también hay reposicionamientos hacia
Podemos afirmar que, por estas décadas, en algunos tendencias modernizantes, tecnocráticas, quizás,
países se intentó romper desde la enseñanza de la hasta conservadoras en algunos sectores de la
metodología con los métodos clásicos como tales, academia del Trabajo Social.
para dar lugar al estudio de categorías del mate-
rialismo histórico como: totalidad, clases sociales, Se perfila, así, una crítica constante hacia las
el trabajo humano, el papel del Estado capitalista premisas del materialismo dialéctico e histórico
y las políticas sociales, así como la comprensión como marco de análisis para la interpretación de
de la historia nacional y latinoamericana desde la las condiciones de vida de los trabajadores, la
teoría de la dependencia. En materia de métodos, el categoría clase social y lo popular se desvanece
peso estuvo dado en el método “Belo Horizonte”, progresivamente, aunque este análisis estuviese
el método psico-social de alfabetización de Paulo atravesado por las invasiones positivistas, como
Freire. Luego vino la investigación-acción de ha demostrado Consuelo Quiroga. En los años 70,
Orlando Fals Borda, sus derivados y la educación parecían inminentes los cambios revolucionarios, y
popular. Las formas de intervención individualiza- la posibilidad de construcción de una “nueva socie-
da se debilitan en aquellas escuelas que se abrazan dad” –exenta de dominaciones externas e internas
a los lineamientos de ruptura, pero luego aquéllas y pletórica de legítimos ideales de justicia social-
se revitalizan en las tendencias modernizantes sobrevolaba los cielos de la América expoliada. Y
de peso tecnocrático. Retorna la enseñaza de los ello, como no podía ser de otra manera, impregnó
métodos clásicos. Concomitantemente, el trabajo al conjunto de las ciencias sociales y también, en
profesional seguía anclado en la individualización particular, a nuestra profesión. En esa época, se
de los problemas sociales, en el manejo de gru- hablaba, se escribía y se discutía fuertemente acerca
pos de apoyo y otros de carácter promocional y de una “sociología de la liberación”. En ese contex-
socioeducativo en el marco del rol ejecutor de las to, especialmente los jóvenes profesionales y los
políticas sociales. estudiantes de Trabajo Social asumieron, intuitiva
y aceleradamente, aquello de que una “juventud
Es innegable que, desde el punto de vista peda- sin espíritu de rebeldía es servidumbre precoz”,
gógico, la enseñanza de las mediaciones entre: el tal como lo había pensado, muchas décadas antes,
general, el particular y el singular humano social, el médico y filósofo argentino José Ingenieros
así como la reflexión político- ética con perspec- (1877-1925). Sin embargo, no se trata de mirar a la
tiva crítica que nortean las intervenciones, fue el Reconceptualización sólo con indulgencia o mero
-46-
Perspectivas
romanticismo. Se fueron gestando entonces –al una época difícil para la clase trabajadora. Es
calor de la efervescencia, del infortunio de la época clara la manifestación de la crisis del capitalismo
y de las utopías liberadoras– aportaciones muy sig- expresada en recesión con inflación, ampliamente
nificativas para la profesión, aunque, a la distancia, estudiada en Latinoamérica por sociólogos y eco-
también se identificaron serias limitaciones. nomistas de todas las tendencias sociopolíticas. La
devaluación de las monedas nacionales alcanzan
El compromiso y la responsabilidad social de proporciones sin precedentes; se expresa la tenden-
los intelectuales en pos del mejoramiento de las cia del desempleo como reverso de la disminución
sociedades, atraviesa todas las épocas. El filósofo de la tasa de ganancia; la conflictividad social se
Alain Badiou nos recordaba que “el intelectual manifiesta en diversos frentes de lucha; se inician
tiene que ser un actor, un militante de la verdad, un los planteamientos de la reducción del aparato
combatiente. No somos testigos del mundo; tene- estatal desde la inversión social y la reducción del
mos que incorporarnos al devenir, con frecuencia empleo público por movilidad laboral voluntaria
paradójico y violento, de las verdades, ya sea que o bien, por “congelamiento del crecimiento del
esas verdades sean políticas, artísticas, amorosas empleo”. Se inicia la tendencia a desacelerar la
o científicas”.3 vocación universalista de la política social sobre
todo en salud y seguridad social; se disminuye la
Los anhelados cambios revolucionarios de los 70 inversión y el crédito para la vivienda popular y
no se produjeron o bien fueron abortados abier- para los sectores medios y la inversión en infraes-
tamente por violentos procesos locales, algunos tructura para la educación primaria y media. En
con ayuda externa, que respondían a los intereses los países del sur, la aplicación de las estrategias
de siempre, contrarios a la autonomía y al bien- neoliberales adquieren su vigencia absoluta con la
estar general de nuestros pueblos. En ese fragor, privatización de empresas estatales, la neo-filan-
las y los trabajadores sociales latinoamericanos tropía como contracara del desmantelamiento de
comenzamos a develar, aún incompletamente y la política social, el fortalecimiento del llamado
con desaciertos, cuestiones centrales para nuestro tercer sector y la flexibilidad laboral que desmonta
quehacer profesional a partir de una creciente el trabajo estable y la seguridad social.
familiarización con la teoría. El colega uruguayo
Herman Kruse críticamente observaba en 1971 Toda esta complejidad que define la historia de los
que “Tradicionalmente el servicio social cultivó un sujetos particulares/singulares y en la que ellos se
olímpico desprecio por la teoría. Todo el énfasis se ven como actores aplastados por la inmediatez de la
centraba en la práctica”.4 lucha diaria y con débiles mecanismos de defensa
de derechos, nos sorprende en los ámbitos acadé-
El análisis de los procesos estructurales que influ- micos con la “insuficiencia metodológica” para
yen decisivamente –aunque no en forma absoluta abordar los llamados “problemas sociales” desde la
en todos los casos y situaciones– en la cotidianei- perspectiva del materialismo histórico. En realidad,
dad de los sujetos con los cuales interactuamos el peso asignado a la búsqueda de procedimientos
los trabajadores sociales, constituyó y constituye metodológicos a priori, o sea, independiente de la
un significativo aporte para la comprensión del naturaleza del objeto, nos recoloca en una sobre-
quehacer profesional. Los años ochenta resumen valoración de lo técnico operativo y esto se enfrenta
a una tendencia que avanza hacia ir vaciando la
3 Badiou, Alain. Reportaje en Revista Ñ N° 56 (Diario dimensión ético-político de crítica y propositividad
Clarín). Buenos Aires. 23/10/2004.
gestada en la Reconceptualización. Así, durante
4 Kruse, Herman. “La Reconceptualización del Servicio
Social en América Latina”, en Revista Selecciones de los años noventa en algunos de nuestros países se
Servicio Social N° 13. Editorial Hvmanitas. Buenos Aires. fueron gestando las bases para ir cayendo en una
Abril-Julio 1971, pág. 5. -47-
Perspectivas
Perspectivas
yecto de modernidad, la regresión de la estrategia zación nos parece importante a la luz de la realidad
neoliberal y que, retomando el discurso universal- actual, en la cual la consumación de verdaderas
mente aceptado de los derechos humanos, la no y profundas revoluciones conservadoras que se
discriminación, la construcción de ciudadanías y registraron en las últimas décadas en América
equidades, construya un camino para cuestionar las Latina, nos confronta a los trabajadores sociales
bases de la desigualdad expresada en: la intensifi- con la brutal restricción o pérdida lisa y llana de
cación de la pobreza y la exclusión, el incremento los derechos sociales históricamente conquista-
del desempleo, subempleo, la feminización de la dos, lo cual modificó el escenario de la práctica
pobreza, el ascenso de la deserción escolar de los profesional.
adolescentes, el trabajo infantil, las adicciones, la
violencia social en el ámbito intrafamiliar y escolar, Entre aquella época y el presente de la profesión,
la inseguridad ciudadana ante los delitos contra la se registra también un importante crecimiento y re-
vida y la propiedad. En este escenario, reflorece en conocimiento del Trabajo Social que, entendemos,
algunas escuelas la autocrítica por la pérdida del en parte es tributario de las redefiniciones propues-
camino de ruptura con un Trabajo Social regulador tas, primero, por el desarrollismo, y reelaboradas
y controlador, principal herencia del movimiento luego por el movimiento reconceptualizador, en
de Reconceptualización. el contexto de las expectativas políticas antes
señaladas.
Sin duda alguna, la Reconceptualización marca un
hito fundamental en la forma de entender hoy la ¿En qué medida puede reconocerse una deuda de
historia y razón de ser de esta profesión en asuntos la profesión con el Movimiento de Reconceptua-
referidos al cuestionamiento a la tradición evolu- lización en los avances logrados y dónde radican,
cionista, explicativa del origen de la profesión; al a su vez, las limitaciones de las propuestas de este
soporte empirista naturalizador de los problemas movimiento, como para no haber dado lugar a un
sociales; a la intervención atomizada o pulverizada proyecto diferenciado pero viable para la profe-
desde la acción estatal. Estas problematizaciones sión? Entre esas limitaciones, ¿cuáles corresponden
marcan, según nuestro criterio, una de las princi- a su debilidad teórica y cuánto de la inviabilidad
pales contribuciones para fraguar la génesis de un de su desarrollo se debe, a su vez, a las condicio-
pensamiento crítico del Trabajo Social. nes políticas de nuestros países, que reprimieron
todo pensamiento crítico, frustrando, así, aquella
El origen de una comprensión crítica sobre las posibilidad?
desigualdades sociales y la orientación del trabajo
social, a partir del movimiento de reconceptuali- En el intento de responder a estas preguntas y
zación. de reconstruir el presente como momento de un
proceso inacabado, nos propusimos este balance
La significativa importancia que tuvo el proceso de del acontecimiento más significativo de la histo-
Reconceptualización en el desarrollo del Trabajo ria del Trabajo Social, ya que –aún con todos sus
Social latinoamericano, torna imprescindible y límites– conmovió fuertemente a la profesión y los
absolutamente actual la necesidad de recuperar el supuestos en los que ésta se sostenía.
análisis del mismo, tanto en su génesis como en la
influencia posterior que se verificó en la formación De ahí la necesidad de seguir analizando y re-
y en la práctica profesional de las y los trabajadores flexionando sobre la Reconceptualización no por
sociales. el simple regocijo de una especie de historicismo
abstracto, sino para contribuir a dilucidar las po-
Volver a analizar y discutir el significado y las sibilidades y los límites del Trabajo Social ante la
características del Movimiento de Reconceptuali- gravedad de la situación social actual. Creemos que -49-
Perspectivas
es este un modo de contribuir también a iluminar diversidad que hay en ellos y las formas de
el presente de la profesión. Porque la Reconcep- discriminación que viven por criterios socio-
tualización, entendida como reflexión y acción clasistas, de género, étnicos, de edad, opción
crítica, no ha desaparecido; de la misma manera sexual, religión, etc.
que –a pesar de ser esta una época de marcado
retroceso– tampoco han desaparecido los ideales - Involucrarse y comprender las respuestas des-
por la vigencia de una sociedad y un mundo más de las organizaciones y movimientos sociales
libre y más justo. en la lucha por la vida.
Porque la certeza de que las utopías de dignidad no - Asumir con criticidad las respuestas frag-
han fenecido, mantiene la imperecedera llama que mentadas desde la política social en la lógica
da fuerza a las luchas actuales y futuras en pos de neoliberal, en el manejo de la cotidianidad
los cambios deseados. Porque si estas sociedades de las familias incluidas y excluidas en los
deshumanizadas son, obviamente, una construcción procesos de trabajo con y sin protección social
social, producto de los hombres y las mujeres que estatal.
las componen, también las mujeres y los hombres
tenemos la absoluta posibilidad (¿y la obligación?), - Posicionarse en los espacios de defensa de
aun en condiciones marcadamente subordinadas los derechos como profesional orgánico a
pero no definitivamente ineluctables, de construir favor de los intereses de la mayoría, pero
otro tipo de sociedades, basadas en relaciones de entendiendo el juego de poder institucional
solidaridad, fraternidad y equidad. Y, para ello para argumentar cambios en la formulación,
entonces, como siempre, las y los trabajadores gestión y ejecución de las políticas sociales.
sociales seguimos contando con nuestra palabra y
- Ser parte de la formulación de proyectos de
con nuestra acción para contribuir, humilde pero
ley o bien articularse a las organizaciones de
vitalmente, a ese digno proceso de bregar por el
la sociedad civil para incidir en la política o
mejoramiento de la sociedad.
en los cambios a la ley.
En el plano de la formación académica, asumir el
En síntesis: asumir un perfil profesional compro-
legado de la Reconceptualización es un desafío cru-
metido con los valores ético-humanistas: igual-
cial. Es fundamental formar futuros profesionales
dad, justicia y libertad, como condición para la
de pensamiento, acción crítica, propositiva y con
construcción de sujetos individuales y colectivos
compromiso ético político surgido del estudio de la
cuestionadores de la historia construida, que los
cotidianidad como expresión histórica en cada con-
subordina a formas de existencia negadoras de la
texto de país y con capacidad estratégica para:
dignidad humana, para constituirse en ciudadanos
- Investigar las manifestaciones y la configura- creadores de una historia social signada por un
ción de la cuestión social con las transforma- mundo incluyente. Esto implica la construcción
ciones en el mundo del trabajo (producción) de una nueva ciudadanía y la profundización de
y de las familias (reproducción social) en el la democracia.
marco de las relaciones sociales marcadas por
Los ejes estimuladores de rupturas en la formación
la sociedad patriarcal y la lógica capitalista
académica para una comprensión crítica de la
como punto medular para construir la inter-
desigualdad social.
vención profesional desde el Trabajo Social.
Es sabido (y nos remontamos a lo que afirmá-
- Comprender a los seres humanos en su
bamos en 1984) que el surgimiento del Trabajo
-50- universalidad y particularidad, así como la
Perspectivas
Social profesional aparece ligado a la atención no muerta”. Nosotros reafirmamos que la pers-
de las necesidades sociales, resultantes éstas de pectiva de “análisis crítico” requiere ser fortale-
las características intrínsecas de explotación del cida y puesta en práctica en forma permanente.
propio proceso de desarrollo capitalista (Alayón, Recuperar el espíritu crítico, que caracterizó a la
1984. Conferencia en el I Congreso Nacional de Reconceptualización, constituirá un importante
Estudiantes de Trabajo Social. Tucumán - En “Pers- aporte para identificar las distintas orientaciones
pectivas del Trabajo Social”. Hvmanitas. 1985). que, con aciertos y desaciertos, la profesión fue y
va adoptando -a veces espasmódicamente- en el
El Trabajo Social –como cualquier otra disciplina- transcurso histórico.
no constituye una categoría abstracta, que funciona
independientemente de las determinaciones históri- Nos parece pertinente subrayar, en lo que sigue
co-sociales que se registran en tal o cual país en un de nuestra exposición, algunos ejes que han sido
período particular. El emparentamiento del Trabajo objeto de debates en el transcurrir de estos cuarenta
Social con el funcionamiento y características de años y que su esclarecimiento a la luz de la teoría
la sociedad en su conjunto, constituye una variable social y de la historia constituyen importantes hilos
ineludible para entender el por qué, el cómo y el que, entretejidos en la particularidad de cada país,
para qué de la profesión. De ahí concluíamos que han configurado tendencias en la comprensión del
el Trabajo Social requiere ser considerado en el Trabajo Social y en los procesos de formación
contexto de los procesos económicos y políticos profesional.
vigentes.
El giro que toma comprender y posicionar la pro-
Los procesos de cambio progresivo o de retroceso fesión en las categorías del funcionalismo, referido
en las disciplinas no son un producto meramente a las problemáticas sociales como disfunciones o
endógeno de cada profesión. Se generan y articulan bien a las manifestaciones de la cuestión social
con la dinámica social y política específica que se resultantes de la contradicción principal de la so-
registra en un momento histórico determinado. ciedad contemporánea, es un nudo fundamental. El
Así, el eje de la cuestión social en la actualidad otro eje lo conforma la articulación: política social,
pasó a ser, en nuestros países, la enorme exclusión derechos humanos, ciudadanía y profundización de
social (la “desafiliación” en términos de Robert la democracia. Un tercer eje, según nuestro criterio,
Castel) y no sólo la explotación, que era el objeto corresponde al tema teórico-metodológico (con
de nuestras preocupaciones en la época del auge tan diversas vertientes en esta profesión) objeto de
mayor de la Reconceptualización. Estas cuestiones permanentes búsquedas “a priori”, independiente
estructurales son el contexto en el que se reconfi- de la realidad social y su expresión en los objetos
gura históricamente la especificidad particular de de trabajo profesional. Hoy, es un eje que señala
una profesión. debates interesantes desde la perspectiva epistemo-
lógica y desde la ontología marxista. Un eje más,
El proceso de Reconceptualización -como expresa y profundamente articulado a todos los demás, es
el colega brasileño José Paulo Netto- “constituyó la dimensión ético política referida a la búsqueda
y constituye el paso más relevante de la historia permanente de la profundización de la democracia
del Trabajo Social”. Y coincidimos también con inscripta en la utopía de una sociedad sin explo-
otro trabajador social brasileño –Vicente de Paula tación, exclusión y discriminación. En este eje, es
Faleiros– cuando afirma que “la línea de análisis importante captar el sentido que han adquirido las
crítico y de oposición a las tendencias tradicio- categorías: adaptación, cambio y transformación
nales o modernizantes (que constituyó la esencia desde las competencias de una profesión. Es im-
de la Reconceptualización) está debilitada pero portante insistir en lo que ya hemos dicho, todos
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Perspectivas
estos ejes juntos conforman un tejido, cuyos colores desde la génesis de las desigualdades sociales en un
y matices están dados por la singularidad histórica contexto donde el capital no rima con las equidades.
de la profesión en cada contexto. Descifrarla también implica reconocer las formas
de lucha, resistencia material y simbólica7.
Perspectivas
que adjetivan el derecho a la vida con dignidad, posiciones nihilistas y a posturas fundamentalistas,
en tanto refieren al derecho al trabajo con la segu- siempre dispuestas a reemplazar autoritariamente
ridad social, la salud, la vivienda, la educación y la voluntad y decisión de la ciudadanía.
los derechos de tercera generación referidos a la
autodeterminación de los pueblos, la cultura, la paz Debemos reconocer que los modelos políticos que
y a un medio ambiente sano. priorizan la fría racionalidad del mercado aplican
en lo social un firme criterio democrático: a la hora
Entendemos que la superación de la desigualdad de no respetar los derechos, “no le hacen asco a
social no será resultado de la acción de profesio- nada ni a nadie”. Pueden ser niños, adolescentes o
nes, sino resultado de las luchas y movimientos ancianos, trabajadores o jubilados, mujeres u hom-
sociales y políticos que transforman la historia. bres. Todos se ven homogeneizados en la época
Por lo tanto, no es la transformación social en este de la contracción o de la conculcación directa de
sentido, como hoy entendemos, la meta del trabajo los derechos sociales. O, lo que es más preciso,
profesional, pero sí el norte de la dimensión ética, en la época de la polarización social violenta, que
o sea aportar a construir un mundo inclusivo. garantiza sólo derechos para algunos (por la vía
del mercado) y para otros (los más) restricción de
Es sabido que el principio fundante del capitalismo su condición de ciudadanos y, en consecuencia,
es la desigualdad. Sin reproducir la desigualdad, ubicación simplemente mendicante.
el capitalismo no puede reproducirse a sí mismo.
Es por ello que existe una contradicción que no
se puede superar (aunque sí neutralizar) con la Políticas sociales, derechos
democracia, cuyo principio central es la igualdad. humanos, ciudadanía y
La lógica del capitalismo radica esencialmente en democracia
la búsqueda del lucro y la ganancia. La solidaridad,
la cooperación, la equidad, nada tienen que ver El tema de las políticas sociales adquiere centrali-
con la lógica del capital, que pone en peligro la dad en el Trabajo Social latinoamericano en el con-
reproducción de las instituciones en que se sos- texto del avance del pensamiento “reconceptuali-
tiene y la vida misma de quienes son la fuerza de zador”. Los debates estimulados por el CELATS
trabajo, por lo cual es contradictoria con su propia en los años 1977,1978, 1979 están contenidos en
existencia a largo plazo. Los Estados de Bienestar diversos artículos en la Revista Acción Crítica y
precisamente constituyen una limitación política dan cuenta de ello. Al comprenderse las políticas
a esa irracionalidad derivada de la naturaleza sociales como instrumentos fundamentales de
desigual del capitalismo. mediación del Estado con las manifestaciones
de la cuestión social y, a su vez, contribuyendo
Podemos reconocer, entonces, al capitalismo
a los intereses del capital. Se sitúa así el carácter
como un sistema básicamente contradictorio
contradictorio de la profesión, por un lado, en el
con la vigencia de la democracia y con aquellas
sentido de generar servicios sociales atinentes con
instituciones que limitan su propio poder. En ese
la preservación de la fuerza de trabajo y, a su vez,
sentido, la revalorización y profundización del sis-
incidir en la conciencia de los sujetos sobre la
tema democrático, en las sociedades capitalistas,
comprensión crítica o naturalizadora de las condi-
constituye un eje estratégico de lucha para la cons-
ciones de existencia material; y, por otro lado, son
trucción de sociedades más humanas. Con pobreza
tributarias del mantenimiento y preservación de la
y exclusión social, la democracia pierde inexora-
fuerza de trabajo y de su disciplinamiento.
blemente legitimidad y se contribuye (aunque no
se tenga conciencia de ello) al reflorecimiento de Los avances en la concepción de las políticas
-53-
Perspectivas
sociales fueron superando las perspectivas fun- Para nosotros, la lucha contra la pobreza debie-
cionalistas/instrumentalistas que separan la esfera ra constituir hoy la gran causa nacional, ya
social de la económica, que sólo las comprende que la sociedad tiende a olvidar o desestimar el
como instrumentos de dominación de clase y no profundo significado de violencia que entraña el
consideran el papel de las conquistas de los traba- padecimiento de pobreza cotidiana. La realidad
jadores. Otros análisis provenientes de la tradición de la pobreza, en sí misma, es profundamente
marxista, en la década del ochenta ubica la com- violatoria y violenta. “La superación de la pobreza
prensión de las políticas sociales como resultantes no es solamente un problema ético, es también
de la condensación de intereses contradictorios un problema político. No se puede pretender la
mediante un pacto de dominación. legitimación de un sistema democrático cuando
un amplio sector de la población no se siente
Los aportes de Faleiros (1980,1986); Iamamoto representado por el supuesto interés social, no se
(1982); Netto (1992); Grassi (1994); Rozas (2001), siente partícipe de la construcción de ese interés
entre otros, han sido importantes contribuciones al social” (Isuani y Tenti).
debate. Los aportes de Faleiros (1991) y Behring
(1998) subrayan la comprensión de la política El debate sobre las políticas sociales pasó a estar
social más allá de la esfera de la distribución, del articulado con la ciudadanía y con los derechos
consumo y la circulación de bienes y servicios. La humanos. La ciudadanía se materializa en la vi-
clave para entenderlas radica en las relaciones des- gencia efectiva de los derechos que una sociedad
iguales construidas en el ámbito de la producción. considera incluidos en tal noción; no termina en
Las políticas sociales no son mecanismos formales la sola retórica del texto de la norma, por lo que
de un Estado supraclasista de bienestar o de un la vigilancia y la lucha por el cumplimiento de los
Estado funcional sólo a los intereses del capital. derechos estipulados fortalece la noción de ciuda-
Son el resultado contradictorio de los intereses en danía y la vigencia de la ciudadanía reconstruye
pugna ya sea por avanzar en la acumulación del las bases de una democracia plena.
capital o bien en mejorar las condiciones de exis-
tencia de la clase trabajadora. Como nos recuerda Como expresa el sociólogo francés Robert Castel
el sociólogo francés Pierre Bourdieu (aunque no “...para ser ciudadano hay que tener un mínimo
se verifica en todos los casos), “la historia enseña de independencia y autonomía, no estar sometido
que no hay política social sin un movimiento social a relaciones de clientelismo, de patronazgo”.
capaz de imponerla”. La tensión que está en el núcleo de la noción de
ciudadanía es –en definitiva– la que se da entre
Las políticas sociales no son solamente algunos las necesidades de los grupos sociales para su
planes y programas más o menos bien formulados, sobre-vivencia y reproducción (instituidas como
sino que son, también, “definiciones del problema derechos) y las “necesidades” del mercado, que
y del sujeto destinatario”. Y no son meramente la se imponen sobre aquéllas cuando estos derechos
“respuesta desde el Estado” o aquello que surge se pierden o se debilitan las instituciones que
de la creatividad técnica o de las concepciones deben garantizarlos (el Estado). En ocasiones,
políticas de “los políticos en el gobierno”, sino, los fundamentalistas de los modelos neo-conser-
también o principalmente, el resultado de la con- vadores, en la cima de su soberbia, pretendieron
frontación y de disputas en la sociedad (política) y desembarazarse de los “problemas sociales” que
en los diferentes ámbitos institucionales en los que generaban, como si fuera algo ajeno al modelo
aquellas definiciones se redefinen constantemente que impulsaban. Los Estados que no atacan, por
más allá de su formulación en la letra de la norma la razón que fuere, los niveles de pobreza extrema
o ley que la crea. que se registran en la actualidad, objetivamente
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están violando los derechos humanos. Porque la más agudas de la pobreza. Obviamente, como se-
pobreza es la violación más flagrante de los dere- ñalamos, una adecuada priorización indica la per-
chos humanos y la expresión más evidente de la tinencia de valorar, en primer término, la vigencia
desigualdad social. de políticas de acceso al trabajo o sea con empleo
y condiciones salariales y seguridad social que
Los derechos a la alimentación, al trabajo, a la cubran digna y plenamente las necesidades de la
salud, a la educación, a la vivienda, entre los más población. En segundo término, cabría destacar la
importantes, deben ser considerados como bienes prevalencia de las políticas sociales de prevención
públicos, que se deben garantizar al conjunto de la sobre las políticas de asistencia social. En última
población por su mera condición de ciudadanos. instancia, rescatar la vigencia de las políticas de
Si se desea fortalecer realmente el funcionamiento asistencia social, para neutralizar el desligamiento
democrático de la sociedad, resulta suicida sub- de las responsabilidades estatales frente a la agu-
alternizar estos derechos a la lógica del mercado, dización de las problemáticas sociales.
tal como se verificó en el período de hegemonía
neoliberal. En los 90, nítidamente pudimos observar cómo se
fue cristalizando el reenvío de la asistencia (como
Promover los derechos de la gente y reclamar derecho social) hacia la caridad privada (como
activamente para que se cumplan debe ser enten- gracia arbitraria). Si, en el transcurso histórico,
dido como un deber y no sólo como un derecho de veníamos avanzando de la caridad y la beneficen-
los ciudadanos. El reforzamiento de esta noción cia hacia las políticas sociales, en dicho período
nos parece muy importante para reafirmar la ne- se retrocedió vertiginosamente y resultó claro el
cesidad de una ciudadanía atenta y vigilante del retorno desde las políticas sociales (entendidas
cumplimiento cotidiano de sus derechos, que vaya como derecho) hacia la caridad privada (como
desterrando las conductas pasivas o simplemente figura optativa a asumir voluntariamente por los
expectantes acerca de si los derechos están mera- sectores pudientes).
mente formulados o, por el contrario, están –como
debe ser– plenamente vigentes. Esta participación La pérdida de la noción de la asistencia como
activa de los actores sociales asumidos como derecho se emparentó con los procesos de refilan-
fuerzas políticas será la garantía cierta de que los tropización. Cabría recordar, de paso, que siempre
derechos se ejerciten tal como estén legislados. los filántropos necesitaron más a los pobres, que
los pobres a los filántropos. Desde ese punto
Para enfrentar las expresiones de la pobreza, como de vista (evitar el sufrimiento y el consiguiente
manifestación evidente de la desigualdad social, deterioro moral de las personas), el componente
se deben atacar, simultáneamente, varios frentes preventivo de la asistencia social debe ser seria-
en el contexto de las sociedades capitalistas. En mente reivindicado, mientras simultáneamente se
primer lugar, modificar el rumbo de las políticas arbitren los medios y se encaren las rectificaciones
económicas que condujeron a esta situación social estructurales en la política económica.
y que la agudizarán, fundamentalmente si no se
desarrollan políticas de empleo y de protección y No hace falta reafirmar lo que es obvio: la sola
mejora del salario. Junto con esto, el camino debe asistencia no erradica la pobreza. Como todos
ser el de las políticas sociales universales que sabemos, la asistencia social ha estado histórica-
eviten la caída en la pobreza cuando se producen mente ligada a la pobreza. Pero la pobreza (tanto
problemas de empleo. Mientras, en lo inmediato, en su generación como en la eventual erradicación
es indispensable la implementación de políticas de la misma) no pertenece al campo de la asistencia
de asistencia dirigidas a atender las situaciones social, sino al campo de la economía. La asistencia
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social opera como instrumento mediador entre la de defender, en cada caso, lo poco o mucho que
economía y los efectos y resultados de los mode- nos quede de derechos, en todos los ámbitos en
los económicos en vigencia. En este sentido, las que estemos involucrados. La resignación y el
políticas de asistencia social cumplen básicamente escepticismo operan como las mejores recetas para
dos funciones: de cobertura inmediata y también garantizar la pérdida definitiva de los derechos.
de prevención. Cabrá volver a reivindicar –una vez más- el papel
de los hombres en la historia. Porque la historia
a) Son asistenciales precisamente con relación de las sociedades la seguimos construyendo los
a la problemática que debe ser reparada hombres y las mujeres, aunque en condiciones muy
inmediatamente: satisfacer necesidades de difíciles y estructuradas, pero no definitivamente
alimentación, abrigo, salud, alojamiento; y inmutables.
b) Son, a la vez, preventivas del deterioro a que Las propuestas de acción, por modestas que sean
lleva el sufrimiento y que deviene en otras o parezcan, que reparen y/o prevengan los agudos
problemáticas sociales difíciles de reparar, niveles de malestar social existentes, es decir, que
tales como el abandono de hogar por parte apunten hacia el mejoramiento de la sociedad,
de los adultos responsables y de niños que permitirán contribuir al perfilamiento de otro estilo
pierden toda contención; la mendicación, la de funcionamiento social basado en los derechos
drogadicción, la delincuencia, etc. de todos y para todos, es decir, en la equidad. El
apoyo o generación de alternativas solidarias para
La pobreza actual dejó de relacionarse exclusi- atender la extendida problemática social actual,
vamente con el desempleo. Ahora está también pueden constituir un reaseguro estratégico para la
muy estrechamente ligada con los fenómenos de construcción de una sociedad más humana.
explotación exacerbada. No sólo son pobres los
desempleados, sino también aquellos que tienen No proponemos, en modo alguno, renunciar a la
empleo pero con bajísimo nivel de ingresos y en lucha por la generación de cambios más estructu-
condiciones de desprotección. Si las personas rales. Pero, a la vez, sugerimos no desatender los
con ocupación en el mercado de trabajo perciben cambios que aparecen como menos relevantes.
salarios paupérrimos –como ocurre importante- Es decir, aunar, amalgamar lo macro con lo mi-
mente en la actualidad– no cabe la menor duda cro, en pos de propiciar la reconstrucción de una
de que habrán de transformarse en pobres y hasta sociedad que, por lo menos, vaya disminuyendo
en indigentes. los brutales niveles de inequidad y de marginación
existentes.
Para enfrentar esta cruda realidad, creemos que
tendremos que apelar a aquella afirmación del En esta dimensión, el Trabajo Social como profe-
italiano Antonio Gramsci, cuando planteaba “la sión tiene desafíos relevantes en el espacio local
necesidad de ejercitar, al mismo tiempo, el pesi- como encrucijada de diversidad de intereses de
mismo de la razón y el optimismo de la voluntad”. actores institucionales (nacionales, provinciales
El pesimismo emana de los datos objetivos de y municipales) y de la sociedad civil, en tanto el
todos los días. Nadie lamentablemente, de buena espacio local es el escenario por excelencia de
fe, los puede negar. A nosotros nos corresponderá reconstitución de la ciudadanía y de la democracia,
trabajar sobre el eje de rescatar “el optimismo de no sólo en lo que atañe a los derechos políticos
la voluntad”, que creemos que debe pasar simultá- sino también a los derechos económicos, sociales
neamente por la resistencia y las propuestas. y ambientales.
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intereses económicos y políticos de los grupos Estas dos opciones reproducen el nudo de equívo-
sociales, los cuales están diferenciados según su cos básicos (Netto: 2003:59) a saber: la existencia
posición y situación de clase social. de una teoría del Trabajo Social y consecuente-
mente de una especificidad en los procedimientos,
De acuerdo con Netto, el debate sobre el tema estrategia y algunos objetivos de la profesión y,
metodología del Trabajo Social permite encarar por tanto, una metodología particular.
la noción misma del Trabajo Social y siguiendo
al autor puede ser comprendido desde tres direc- Montaño (2000:9-31) hace un breve recorrido de
ciones: las pautas de intervención según el tamaño del
sujeto; pautas referidas a los objetos y los plan-
- Reproducción de los parámetros tradicio- teamientos construidos en la primera década del
nales: lo cual refiere a encarar el estudio de Movimiento de Reconceptualización, los cuales
Caso, Grupo y Comunidad como un conjunto pretendieron superar la segmentación metodo-
referido a ámbitos de intervención restrictivos lógica. Sin embargo, según el autor citado, éstos
e institucionalizados. Todo se reduce a un no consiguieron superar “la naturalización de la
patrón unificado de procedimientos (inves- realidad, la segmentación positivista entre ciencia
tigación, diagnóstico, planeamiento, ejecu- técnica y el apriorismo metodológico”.
ción y seguimiento y evaluación), los cuales
reproducen una fragmentación de la totalidad - Ruptura con los parámetros tradicionales.
social que se revela ante el profesional. Esta ruptura fue posible analizando las li-
mitaciones de los enfoques anteriores. Sin
- Restaurando los parámetros tradicionales, o embargo, demanda un esfuerzo tendiente a
sea, revistiéndolos de modernidad. Se trata preparar profesionales aptos para responder
de una solución que reclama coherencia y a las demandas inmediatas del mercado de
rigor en la intervención y, para ello, recurre a trabajo y que, a su vez, estén formados para
parámetros explícitos de las Ciencias Sociales identificar las demandas sociales que emergen
para dar forma a modelos construidos con el de las organizaciones y movimientos sociales.
objetivo de orientar la práctica. Esto lo deno- O sea, un profesional capaz de manejar los
mina la recuperación crítica de la experiencia procedimientos técnicos operativos vigentes
de la Reconceptualización o sea el despojo de y a su vez que reconozca sus límites, o sea,
los excesos ideológicos y sus equívocos como un profesional que sintetiza el manejo técnico
por ejemplo la minimización de las prácticas y el trabajo intelectual.
institucionales.
Subraya Netto que el desafío actual es construir
Se rescata el énfasis teórico metodológico (éste la articulación entre historia-teoría. Esto conlleva
es su tono modernizante). Se desarrollan elabo- a retomar el estudio del ser social en la sociedad
raciones sincronizándose las exigencias episte- contemporánea; suprimir la vinculación con el
mológicas y metodológicas determinadas por las positivismo y sus derivaciones; determinar que
llamadas Ciencias Sociales para realimentar las el método es cuestión de la teoría social y no
prácticas vigentes o abrir otros espacios, siempre de una disciplina. Por lo tanto, éste se distingue
vinculadas a las condiciones institucionales y los de cualquier modelo de intervención; supone la
movimientos sociales que las permean y trascien- ruptura con la lógica de constitución de las Cien-
den. Lo fundamental es la búsqueda de modelos cias Sociales que legitima la atomización de la
de intervención, suponiendo que el Trabajo Social totalidad social y que atribuye al Trabajo Social
tiene un método propio de intervención, el cual a una actividad profesional que no tiene legalidad
-58- su vez deriva de la teoría del conocimiento. científica sino técnica.
Perspectivas
Desde nuestra comprensión a partir de quienes han - Comprender que la intervención del Trabajo
tratado este tema8, el debate contemporáneo sobre Social no se coloca en el plano de las media-
la intervención sitúa la relevancia en: ciones del general histórico (eso dio lugar al
mesianismo que erróneamente asignó el papel
- Comprender la expresión singular y particular transformador de la sociedad). La intervención
de las manifestaciones de la cuestión social se ubica en la particularidad y singularidad de
como reproducción en un concreto de las los sujetos en donde la intervención crítica se
situaciones generales de una sociedad deter- coloca en la mediación que se da en la lógica
minada. de los intereses contradictorios de la gestión
y ejecución de la política social y en la par-
- Situar la discusión sobre la intervención en ticularidad de la condición de vida material
las particularidades y diversidades humanas (condiciones de existencia y reproducción) y
según género, etnia, edad, opción sexual, no material (conciencia de la situación) de los
condición de discapacidad. sujetos.
- Relacionar la intervención profesional con la - Comprender que la intervención profesional
direccionalidad ética y política consonante está constituida por determinantes institucio-
con un proyecto de sociedad que se anhela, el nales, sociales, legales, económicos, culturales
cual es caracterizado por la construcción de y por los valores y las concepciones que el o
equidades mediante el acceso a satisfactores la profesional tenga en relación con el objeto
realizadores de derechos humanos. y los sujetos de la intervención.
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Hemos indicado anteriormente lo que implica - Se consideran los métodos como exclusivos
la perspectiva ontológica para encarar el deba- para el Trabajo Social y constructores de
te metodológico en forma congruente con una identidad profesional.
comprensión de la realidad como totalidad social
Consideramos pertinente profundizar y ampliar el
debate sobre:
9
Se sostiene en la comprensión que Gyorgy Luckacs
denomina la ontología marxista. En su obra titulada : - La perspectiva ontológica que implica partir
Ontología del ser social: el trabajo, publicada en es-
pañol por Ediciones Herramienta. Argentina:2004 se
de cada fenómeno concreto, extraer sus fun-
explica esta perspectiva. También contribuye el texto de damentos, sus categorías centrales y el camino
Engels (1876) El papel del trabajo en la transformación
para recorrerlo.
del mono en hombre, publicada en español por Pana-
mericana Editorial, s.f. Iamamoto en su libro “Trabajo
e Individuo social” y en “El servicio Social en la con- - Las implicaciones de los “métodos” de in-
temporaneidad” (2003:103-181), elabora una síntesis
sobre los procesos de trabajo en la sociedad burguesa
tervención definidos a priori, para dar lugar
y sobre la comprensión del trabajo profesional desde la a colocar el objeto como expresión concreta
-60- categoría trabajo.
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