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ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO DEL BALASTO CONTAMINADO CON


ARENA MEDIANTE ENSAYOS DE GRAN TAMAÑO

Conference Paper · November 2015

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2 authors:

Maria Santana Jose Estaire


Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas
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COMPORTAMIENTO DEL BALASTO
CONTAMINADO CON ARENA
MEDIANTE ENSAYOS TRIAXIALES
DE GRAN TAMAÑO

José ESTAIREa and María SANTANA a,1


a
Laboratorio de Geotecnia – CEDEX – Madrid (España)

Abstract. In this work the behaviour of fouled ballast with sand has been analysed
by large triaxial tests (23 cm of diameter). Previously, the breakage resistance of
ballast particles was determined and the different ways of quantifying the fouling
degree were described.

Keywords. Ballast, Triaxiall test, Fouling

1. Introducción

La estructura de las líneas de ferrocarriles presenta una capa superior de balasto,


compuesta por material granular, drenante, con adecuada capacidad para soportar las
cargas de trenes de 25-30 t por eje [1]. Sus principales funciones son las de transmitir
las cargas del tren desde las traviesas a las capas inferiores con una distribución de
esfuerzos aceptables y dotar al conjunto traviesas-raíl de una presión de confinamiento
lateral suficiente [2]. A lo largo de la vida útil de la línea férrea se puede producir la
acumulación de partículas de menor tamaño en los huecos dejados por el balasto. El
origen de este material más fino puede ser la rotura de los bordes de las partículas de
balasto, la introducción de finos desde la superficie o la infiltración de materiales de las
capas inferiores por excesivas cargas cíclicas en condiciones saturadas [2]. La intrusión
de material fino en la capa de balasto puede condicionar su comportamiento.
Además, las propiedades físicas del balasto influyen en el comportamiento de la
capa [3], por lo que es conveniente que el estudio del balasto se realice en dos fases. La
primera corresponde a la caracterización de las partículas individuales y la segunda al
estudio de las propiedades del conjunto de partículas de balasto. Los parámetros más
significativos de estos “agregados” están relacionados con la resistencia a la rotura de
cada partícula y al índice de huecos, la densidad, y el ángulo de rozamiento del
conjunto.
Dichas funciones del balasto se garantizan, entre otros factores, con materiales
granulares con una distribución de tamaños determinada, cuya valoración puede
realizarse a través del coeficiente de uniformidad y que varía a lo largo de la vida útil

1
Corresponding Author: Maria.S.Ruiz@cedex.es
de la vía por la acumulación de partículas de menor tamaño en los huecos del balasto.
Selig & Waters [1] fueron los primeros en estudiar el fenómeno de la contaminación
del balasto, concluyendo que porcentajes de material fino superiores al 20% afectan al
contacto entre las partículas y, por ende, a su comportamiento. La contaminación del
balasto, procedente de la propia rotura de las partículas de balasto, oscila entre un 5-
30% [4] por lo que debe realizarse un estudio específico de la resistencia de dichas
partículas que generalmente se lleva a cabo mediante el análisis de la rotura de
partículas [5].
Dado el gran tamaño de las partículas de balasto, los estudios de las características
resistentes se realizan con triaxiales de grandes dimensiones, con lo que se evita el
efecto escala ([2] [6] [3] [7]). En general, estos trabajos se han realizado con balasto
limpio o contaminado con materiales finos o, en muchos casos, con polvo de carbón.
En este trabajo, se avanza en el conocimiento de la variación de las propiedades
resistentes y deformacionales del balasto contaminado, en este caso con arena fina,
mediante el empleo de un triaxial de grandes dimensiones y además previamente se
estudia la rotura de partículas de balasto y se describen diferentes métodos para
cuantificar el grado de contaminación del balasto.

2. Materiales ensayados

2.1. Partículas de balasto

Las partículas del balasto analizadas presentan un color gris oscuro, con fenocristales
de plagioclasas y anfíboles y han sido producidas por machaqueo. Las técnicas de
fluorescencia y difracción de rayos X permiten clasificar la roca como una andesita.
Los tamaños de las partículas analizadas están comprendidos entre 30 y 70 mm. En la
Figura 1 se muestra el aspecto de las partículas de balasto ensayadas.

Figura 1. Aspecto de las partículas de balasto ensayadas

Las propiedades físicas de cada una de las partículas se han determinado de


acuerdo a la norma UNE EN 1097-6, obteniéndose los resultados medios siguientes:
peso específico (2,72), porosidad (0,24%) y absorción (0,09%).
La resistencia a la rotura de las partículas individuales se ha determinado a través
de su resistencia a tracción, medida indirectamente mediante ensayos de compresión
diametral entre placas [9], en una prensa de 500 kN de carga máxima, con una
velocidad de ensayo de 1mm/min (Figura 2). Dicha resistencia a la rotura se obtiene
como cociente entre la máxima fuerza diametral aplicada y el cuadrado de la distancia
entre las placas [10]. La resistencia a rotura también se ha cuantificado mediante
ensayos de carga puntual. El estudio se ha completado, analizando los resultados
obtenidos, mediante la estadística de Weibull [11], [12] que permite cuantificar la
relación entre la resistencia a rotura y el diámetro de las partículas (Figura 2). En la
Tabla 1 se recogen los principales resultados obtenidos.
Tabla 1. Resultados obtenidos de la resistencia a rotura de partículas de balasto
Estadística de Weibull
Número de Valor Rango de
Tipo de ensayo Resistencia
ensayos medio valores m b
Característica
Resist. a tracción 18 17,6 MPa 5,7 – 45,7 MPa 2,39 1,22 20 MPa

Carga puntual 19 17,2 MPa 5,9 – 23,9 MPa 3,86 0,77 20 MPa

Figura 2. Ensayo de resistencia a tracción. Partícula de balasto tras la rotura. Análisis de determinación del
módulo de Weibull con datos de los ensayos realizados

Los valores de módulo de Weibull y la resistencia característica obtenidas en este


trabajo se encuentran en consonancia con los resultados obtenidos por Lim [13] para
diferentes tipos de balasto, donde se recogen valores de m que oscilan entre 1,66 y 4,22,
mientras que la resistencia característica varía entre 13 y 49 MPa.

2.2. Capa de balasto

La capa de balasto está compuesta por las partículas de balasto antes descritas. El
material presenta un huso granulométrico uniforme con tamaños comprendidos entre
25 y 70 mm y un tamaño medio (D50) de 40 mm (Figura 5, presentada posteriormente).
El coeficiente de uniformidad obtenido ha sido de 1,48.
A este respecto, se puede indicar que las normativas limitan los tamaños máximos
y el contenido de finos y exigen coeficientes de uniformidad (Cu) que oscilan, en las
normativas de Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia, entre 1,5 y 3,0, con
un valor medio algo menor de 2,0 [14]. En España, del huso granulométrico permitido
se puede deducir un coeficiente de uniformidad comprendido entre 1,4 y 1,5.
En este trabajo, la caracterización resistente se ha llevado a cabo mediante ensayos
triaxiales realizados con probetas de 23 cm de diámetro y doble de altura, en los que se
han ensayado partículas de balasto de hasta 60 mm, con lo que la relación diámetro de
célula/tamaño de partícula ha sido de 3,8, algo inferior al valor de 5, usualmente
establecido como válido [15]. Sin embargo, la forma de las curvas de rotura y los
resultados avalan la validez de los resultados. Las probetas se han compactado en cinco
capas de unos 10 cm de espesor, usando un martillo vibrador, consiguiéndose una
densidad seca final de 1,65 Mg/m3, algo superior a la que se obtiene en vía real [17]. La
porosidad de la capa así compactada es aproximadamente del 40%. En la Figura 3 se
muestran fotografías de la célula empleada en los ensayos.

Figura 3. Triaxial de gran tamaño. Muestra rodeada de membrana de látex, célula triaxial y prensa de ensayo

En este trabajo los ensayos se han realizado en seco, utilizando presiones de


confinamiento de 35, 75 y 150 kPa. Estos valores, relativamente bajos, están en
consonancia con los valores que se producen en la vía real [8], en la que la presión de
confinamiento se genera, en la zona de hombros, por el peso propio del balasto y, en la
zona central, por el peso del balasto y de las traviesas. Hay que tener en cuenta que el
espesor de la capa de balasto suele estar comprendida entre 30 y 50 cm por lo que la
presión de confinamiento puede cuantificarse alrededor de 80 kPa.
Las curvas tensión desviadora – deformación axial obtenidas se muestran en la
Figura 4, así como el gráfico s-t´ para calcular los parámetros resistentes.
900
450
800
TENSIÓN DESVIADORA (kPa)

400
700
350
600
300 y = 0,6889x + 31,378
500 R² = 0,9888
250
t (kPa)

400
200
300
150
200 y = 0,7617x
100 R² = 0,9761
100
35,00 kPa 75,00 kPa 150,00 kPa 50
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 0
0 100 200 300 400 500 600
DEFORMACIÓN AXIAL(% ) s´ (kPa)

Figura 4. Curvas tensión – deformación obtenidas en los ensayos triaxiales. Gráfico s´-t

Como es habitual, la tensión desviadora pico aumenta con el incremento de la


presión de confinamiento. En el gráfico s´-t se muestran los dos ajustes, con y sin
cohesión (línea continua y discontinua respectivamente). En el primer caso se obtiene
una cohesión de 40 kPa y un ángulo de rozamiento de 45º. Por su parte, suponiendo
una cohesión nula, más acorde al tipo de material que se ha ensayado, el ángulo de
rozamiento obtenido es de 50º. Los ángulos secantes que se pueden obtener para las
distintas presiones de confinamiento (35, 75 y 150 kPa) han sido de 55, 54 y 47º,
respectivamente.
Los valores de ángulo de rozamiento obtenidos por Suiker [17] con muestras de
balasto, ensayadas en un equipo triaxial de grandes dimensiones, proporcionan valores
de 48º, similares a los recogidos en este trabajo. Además, los resultados del trabajo de
Indraratna [6] muestran que, para presiones de confinamiento que van aumentando de 1
kPa a 240 kPa, el ángulo de rozamiento interno disminuye de 67º a 46º. Estos valores
tan elevados del ángulo de rozamiento a bajas presiones de confinamiento consideran
que son debidos a que el confinamiento no provoca fuerzas importantes que generen
rotura de granos y además permite cierto grado de dilatación de la mezcla balasto-arena.

2.3. Arena

Se ha utilizado una arena muy fina, de composición cuarcítica, con un tamaño medio
(D50) de 0,4 mm y un coeficiente de uniformidad (Cu) de 1,6 para contaminar el
balasto.. El peso específico de sus partículas sólidas es de 2,65, mientras que la
densidad máxima y mínima es de 1,64 y 1,44 Mg/m3, respectivamente.

3. Contaminación del balasto con arena

3.1. Cuantificación del grado de contaminación del balasto

La Tabla 2 muestra los métodos más comunes para determinar el grado de


contaminación del balasto y su rango numérico de variación.
Tabla 2. Métodos de cuantificación del grado de contaminación del balasto
Parámetro Autor Expresión Rango valores
Fouling Index (FI) [1] FI = P4 + P200 1-40
V2
Percent. void contamination (PVC) [4] PVC = × 100% 2-34
V1
𝐷90
Modified Fouling Index (FID) [19] 𝐹𝐼𝐷 = ⁄𝐷 2-40
10
1 + ef Gsb Mf
Void Contamination Index (VCI) [20] VCI = × × × 100 0-100
eb Gsf Mb
P4 y P200: porcentajes de balasto que atraviesan los tamices Nº 4 y N200, respectivamente;
V1: volumen de huecos entre las partículas de balasto re-compactado; V2: volumen total de material
contaminante, que pasa por el tamiz de 9,5 mm;
D90: es el percentil 90 de la curva granulométrica y D10 el percentil 10;
ef y eb: índices de huecos del material contaminante y del balasto limpio; Gsb y Gsf: peso específico del balasto
y del material contaminante; Mf y Mb masa del material contaminante y del balasto.

En el presente trabajo la determinación del grado de contaminación se ha realizado


con el último método (VCI, índice de contaminación de huecos).

3.2. Preparación de las probetas para su ensayo triaxial

La preparación de las probetas para los ensayos triaxiales comenzó con la


compactación del balasto, como se indicó con anterioridad, y a continuación se vertió
un peso de arena conocido. En la Figura 5 se muestran varias fotografías realizadas
durante el proceso de contaminación del balasto con arena en la célula triaxial. Los
porcentajes relativos de contaminación empleados en el trabajo fueron del 0, 15, 30, 45,
62, 80 y 100%. Dichos porcentajes de arena modifican la curva granulométrica del
balasto como se muestra en la Figura 5. Los coeficientes de uniformidad deducidos de
estas curvas son inferiores a 2 para grados de contaminación inferiores a 30%, mientras
que a partir de ese grado aumentan significativamente (por ejemplo, para 45%, cu=72).
Figura 5. Varios momentos durante la contaminación del balasto con arena. Modificación de la curva
granulométrica (porcentaje relativo, el 100% corresponde a un relleno del 39% de porosidad del balasto)

3.3. Variación del índice de huecos en las mezclas de balasto y arena

Las propiedades y el comportamiento de un material granular están ligados a su


densidad relativa y, por tanto, a los valores del índice de huecos máximo y mínimo [21].
En el proceso de contaminación del balasto con arena dichos índices van variando y
como consecuencia también su comportamiento geotécnico. Según Lade [21], Figura 6,
en las primeras etapas de la mezcla, las partículas de menor tamaño comienzan a
rellenar los espacios que quedan en la estructura del material mayor, disminuyendo el
índice de huecos desde el punto A al punto B. A partir de este punto B, el incremento
en el porcentaje de partículas pequeñas comienza a remplazar al volumen de las
partículas de mayor tamaño, aumentando el índice de huecos. Cubrinovski e Ishihara
[22] realizan un estudio sobre más de 300 arenas, estableciendo que el punto B se sitúa
en torno al 25% - 35% de contenido de finos medido en volumen.

0,9
Índice de huecos de mezcla

0,8
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
0 20 40 60 80 100
Contenido de arena en masa (%)

Figura 6. Izquierda: Variación del índice de huecos en un mezcla de gravas y arenas (Tomada de [21]).
Derecha: Variación del índice de huecos de la mezcla de balasto con arena
En este trabajo se ha calculado el índice de huecos de la mezcla formada por el
balasto y la arena en las proporciones antes indicadas (parte derecha de Figura 6). En el
presente estudio, se ha logrado reproducir correctamente la línea AB hasta el umbral de
“remplazamiento”, coincidente también con un 35% de finos, mientras que a partir de
ese punto los valores obtenidos se ajustan más a una curva que a una recta, aunque la
tendencia puede considerarse adecuada.
4. Ensayos triaxiales con balasto contaminado con arenas

Se han llevado a rotura triaxial, con una misma presión de confinamiento de 150 kPa,
ocho probetas de 23 cm de diámetro fabricadas con balasto mezclado con arena con los
siguientes grados de contaminación: 0, 15, 30, 45, 62, 80 y 100%. La Figura 7 muestra
las curvas tensión – deformación obtenidas y la variación de los ángulos de rozamiento
secantes deducidos, para los distintos grados de contaminación del balasto.

60
58
56

f (º)
54
52
50
48
46
0 20 40 60 80 100
Grado de contaminación (%)
Figura 7. Izq.: Curvas tensión – deformación de los ensayos triaxiales con diferentes porcentajes de arena.
Drch.: Relación entre el ángulo de rozamiento y el grado de contaminación por arena.
Como se observa en la figura anterior, el ángulo de rozamiento varía en función
del porcentaje de arena que contamina el balasto: con porcentajes inferiores al 55% el
ángulo de rozamiento va aumentando linealmente desde 47º hasta 56º
aproximadamente, manteniéndose constante alrededor de ese valor para grados de
contaminación de arena entre 55 y 100%.
Las curvas tensión-deformación se han modelizado mediante el modelo
hiperbólico [23], con objeto de determinar, lo más objetivamente posible, el módulo de
deformación del material, como se puede ver en dos casos (Figura 8). Se han
representado los valores del módulo tangente inicial (Ei) deducidos de dicha
modelización, en función del grado de contaminación del balasto con arena.
MODELIZACIÓN CON MODELO HIPERBÓLICO
1200

1000
TENSIÓN DESVIADORA (kPa)

800
140
600 120
400
100
200
Ei (MPa)

0 80
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

1200
DEFORMACIÓN AXIAL (%)
MODELIZACIÓN CON MODELO HIPERBÓLICO 60
1000 40
TENSIÓN DESVIADORA (kPa)

800
20
600

400
0
200 0 20 40 60 80 100
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Grado de contaminación (%)
DEFORMACIÓN AXIAL (%)

Figura 8. Curvas modelizadas tensión – deformación de los ensayos triaxiales realizados con 15% (arriba
izq.) y 80% (abajo izq.) de grado de contaminación. Drch.: Relación entre módulo tangente inicial
y grado de contaminación por arena.
Se puede apreciar que el módulo de Young tangente inicial se mantiene constante
hasta un contenido en arena aproximado del 55%, coincidente con el valor antes
deducido con el ángulo de rozamiento, con un valor medio de 45 MPa y que aumenta, a
partir de dicho valor de grado de contaminación, con el aumento del contenido en arena
hasta valores próximos a 105 MPa, lo que implica una cierta rigidización del material.
5. Resumen y conclusiones

En este trabajo se ha estudiado el efecto que produce en el comportamiento


mecánico de un balasto su posible contaminación por arena. A este respecto, la
principal conclusión que se puede extraer de los resultados de los ensayos triaxiales es
que el efecto de la contaminación del balasto con una arena fina comienza a notarse, en
el comportamiento tensional y deformacional, cuando el grado de contaminación es del
orden del 50%, porcentaje superior al establecido normalmente [1]. Dicha
contaminación con arena produce una cierta rigidización del material.

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