Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
En definitiva, creo que la Cámara de Diputados no debió dar lugar a que el Tribunal
Constitucional le obligara a dar la información de quiénes son sus asesores y cuánto
devengan como salario cada uno de ellos, pues está claro que todo el que ejerce
funciones públicas tiene la obligación de rendir cuentas al pueblo, y un ciudadano
en lo particular es parte del pueblo.
El hecho de que el ciudadano no Manuel Muñoz Hernández no dijera en su solicitud
para qué quería él la información sobre los asesores de la Cámara de Diputados,
no invalida su petición, toda vez que la Corte Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH), de la cual la República Dominicana aceptó ser parte y acatar sus
decisiones, ha dicho que ese requisito no es necesario, porque los ciudadanos
tienen derecho a estar informados de lo que se hace con el dinero recaudado por
parte de las instituciones del Estado, ya que el mismo proviene del tributo que
pagan los mismos.
El derecho a la información pública es un derecho fundamental, el cual no puede
regatearse por simples argumentos que dejan mucho que desear de un órgano de
uno de los Poderes del Estado donde se aprueban las leyes, pues como bien lo ha
dicho el Tribunal Constitucional, el ejercicio de éste derecho por parte de la
ciudadanía, permite que haya más transparencia en la administración de la cosa
pública en todas las instituciones que conformes los poderes del Estado.