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FICHA DE CONTENIDO

Pedagogía del oprimido.


Freire, Paulo.
2005
Elaboró: Fernanda Monserrat Maldonado Constantino.

 Principales representantes:

Paulo Freire es un pensador comprometido con la vida; no piensa ideas, piensa la existencia. Es
también educador: cobra existencia su pensamiento en una pedagogía en que el esfuerzo
totalizador de la "praxis" humana busca, en la interioridad de ésta, retotalizarse como "práctica de
la libertad".

 Conceptos básicos que maneja la corriente:


 Educación bancaría: Una educación eminentemente vertical, donde el educando es un
receptáculo de conocimientos, el educador es el que habla, sabe y escoge los contenidos a tratar.
Son las clases de tipo magistral. El educador impone las reglas del juego y su concepción al
educando, estableciendo una relación como opresor - oprimido en la realidad social. La función
del educando, es adaptarse al orden establecido que se produce a través de su proceso que
elimina la creatividad, la conciencia crítica, impidiéndole el diálogo (dificultar en todo el pensar
auténtico).
 Pedagogía liberadora: acto cognitivo en el que se comprenda y analice el contenido, superando
la división existente entre el maestro y el alumno; dejar de lado la relación unidireccional para
que la bidireccionalidad contribuya a la educación integral de ambos, puesto que los dos tienen
elementos que aportar para la enseñanza, de lo contrario si se pierde el sentido axiológico
mutuo, sólo se convierte en un acto memorístico específico.
 Alfabetizarse: es aprender a leer esa palabra escrita en que la cultura se dice, y diciéndose
críticamente, deja de ser repetición intemporal de lo que pasó, para temporalizarse, para
concienciar su temporalidad constituyente, que es anuncio y promesa de lo que ha de venir.
 Praxis: “la praxis teórica es lo que hacemos desde el contexto teórico, cuando tomamos
distancia frente a la praxis que se ha realizado o se está realizando en un contexto concreto con
el fin de clarificar su sentido”

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 Dialogicidad: Es la esencia de la educación como práctica de la libertad como dialogo efectivo;
surge del dialogo libre y reflexivo entre varias personas donde no se deja de lado la
comunicación entre los relacionados.
 Deshumanización: es la consecuencia de la opresión, y afecta a los oprimidos y a quienes
oprimen.
 Síntesis de los planteamientos básicos del autor:
Freire sustenta una pedagogía en que el individuo aprenda a cultivarse atreves de la vida diaria, y
esta misma le generara situaciones de aprendizaje. Nos dice que el sujeto debe construir una
realidad que le permita un cambio en lo cotidiano.

El individuo debe transformar, así como reformar el mundo en donde vive y no adaptarse a él,
cuando el individuo toma conciencia de la realidad no se esfuerza por modificarla, sino todo lo
contrario se sitúa en ella y en cambio otros construyen una realidad y se liberan de la opresión.

Cuando el individuo reflexiona lucha por transformar la realidad de esta manera se libera de la
opresión, Freire trata de que el individuo aprenda de la superación y la crítica constructiva: La
propuesta de Freire implica dos momentos de manera progresiva, la primera en donde el individuo
debe tomar conciencia de la realidad y ser sujeto de la determinación de los opresores. La segunda
tomar la incitativa y liberarse de los opresores. Esto le permitirá al individuo liberarse de lo que lo
priva, mejorando su adaptación asía los opresores. En las relaciones con los demás los oprimidos
parecerán como los generadores de la violencia, más sin embargo halos opresores les parecerá
innecesario la lucha como violencia innecesaria

En el capítulo segundo, Freire hace referencia a un concepto muy interesante y fundamental a la


hora de superar la opresión existente: el concepto bancario de la educación, que se confronta a la
concepción problematizadora de ésta. La primera concepción, la “bancaria “, vendría asociada a
una especie de adormecimiento, es decir, a la provisión, por parte de la institución opresora, de los
conocimientos que ésta cree convenientes a un oprimido pasivo. En este sentido, la adquisición de
sabiduría sería, por tanto, pasiva y, por ende, favorecedora del sostenimiento del statu quo de
opresión. La segunda concepción, la problematizadora, sería, por el contrario, activa, estimulante,
liberadora.

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En el capítulo tercero, introduce otro elemento esencial: la dialogicidad. Según Freire, la educación
es dialógica. En el diálogo entre posiciones diferentes, con la consecuente importancia del
lenguaje, se fundamenta la creación de conocimiento desde el propio sujeto (no desde su exterior).
Frente al diálogo, se encontraría el antidiálogo, la esloganización, la verticalidad en la
comunicación.

La antidialogicidad es propia de las élites dominadoras que prescriben a los dominados y los llevan
a adaptarse a la realidad y no a transformarla por la problematización. En esta situación el oprimido
lleva dentro la sombra del opresor, y si llegan al poder fácilmente caen en el revanchismo y en la
formación de una nueva burocracia opresora. La acción revolucionaria necesita del diálogo sincero
con las masas desde el comienzo. No son dos etapas, una de reflexión y otra de acción, sino que
se dan simultáneamente. La transformación no puede ser hecha por los opresores, sino por los
oprimidos, con un liderazgo lúcido que sabe dialogar y hacer de las masas no objetos, sino sujetos
de su humanización a través de su praxis. Lo propio de la acción dominadora es negar el pensar a
las masas: su pensar es necrófilo. Esta negación los constituye, al ser su contrario antagónico. La
élite dominadora no piensa con las masas, sino sin las masas en torno a las masas. Si el liderazgo
revolucionario no piensa con las masas, muere, porque éstas son su matriz constituyente. Piensa
con la masa; muere a su pensar dominador para revivir en su pensar con los oprimidos y se libera
en comunión con ellos.

 Argumento central:
Freire es un pedagogo liberador, habla de una pedagogía liberadora en la que nos dice que es
necesario dejar a un lado la educación bancaria y permitir que la comunicación sea bidireccional,
pero, como él mismo lo dice, hablar sobre una pedagogía liberadora conlleva a postular una
pedagogía del oprimido. Los oprimidos, en reacción contra los opresores, a quienes idealizan,
desean convertirse a su vez en opresores. Es una gran contradicción, que desafía al oprimido
proponiéndole una nueva fórmula, transformarse en los restauradores de la libertad de ambos. De
esta forma, debería nacer un hombre nuevo que supere la contradicción: ni opresor ni oprimido:
un hombre liberándose, humanizándose.

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