Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
El libro también toca algunos temas relacionados con los prometedores enfoques actuales hacia
la Teoría Cuántica de la Consciencia que incluye por ejemplo:
(*) Para los lectores que no estén familiarizados con el Problema de la Consciencia y las
investigaciones científicas actuales alrededor de este tema, recomendamos leer la siguiente
introducción.
¿Qué es la Consciencia?
Esta pregunta no es nada trivial y posiblemente sea uno de los grandes retos de la ciencia
contemporánea. El problema de la consciencia en realidad es una especie de círculo vicioso
donde nuestra consciencia está tratando de conocerse a sí misma, lo cual complica el asunto.
Como ha dicho un profesor de neurociencias, si el problema de la conciencia fuera tan simple
que nosotros pudiéramos entenderlo, entonces nosotros seríamos tan simples que no
podríamos.
No obstante, hay algunas cosas que sí podemos entender si al menos comenzamos con una
buena definición del problema. Por eso nos parece importante aclarar algunas confusiones que
existen sobre el concepto de Consciencia en general, ya que por ejemplo en el idioma español la
palabra consciencia tiene varios significados, e incluso se utiliza como sinónimo de conciencia,
cuya definición tiende a enfatizar el aspecto moral o de conocimiento del bien y el mal (que no
es el tema de este blog). Aparte que estas definiciones de uso común tienden a ser
antropocéntricas, es decir, que incorrectamente presuponen que la consciencia es solo un
atributo de los seres humanos, ya que como poéticamente dijera un filósofo "si tener consciencia
(alma) significa ser capaz de sentir amor, lealtad y gratitud, entonces los animales están mejor
que muchos humanos".
O bien porque parte de la confusión tiene una buena razón de ser y se debe a que en la medida
que ha avanzado el conocimiento científico, han ido apareciendo nuevas y diversas definiciones
en las diferentes ramas del conocimiento donde es aplicable; que van desde la física, la biología,
la medicina, la psicología, hasta la filosofía.
De entre las diferentes definiciones de consciencia que existen y puedan existir, nótese que aquí
estamos hablando de la Consciencia Autoreflexiva (también a veces llamada meta-
consciencia o consciencia de la consciencia) la cual nos da el sentido del Ser (el inefable sentido
de que Yo Existo o Yo Soy) y que nos permite reconocer nuestro propio ego, así como
la personalidad de nosotros mismos y de otros (en inglés, consciousness o self-awareness). Sin
embargo, en este caso no estamos hablando de la inteligencia ni de otras definiciones de la
consciencia normalmente utilizadas en disciplinas científicas como la medicina y la psicología.
Una confusión frecuente que ocurre en medicina es cuando los médicos se refieren al estado de
consciencia del paciente, ya sea normal o patológico, pero en realidad se está hablando de
los niveles de consciencia (en inglés, Level of Consciousness o LOC) que se definen y estudian en
la ciencia médica, y que son claves en las especialidades de neurología, anestesiología, etc., los
cuales se pueden medir con el EEG, el Functional MRI u otros métodos experimentales, pero en
realidad se trata de conceptos diferentes. Haciendo una analogía dualista con la computación,
los niveles de consciencia que se miden en la ciencia médica serían como las señales eléctricas
que se pueden medir en los circuitos electrónicos del 'hardware' de la computadora utilizando
un osciloscopio u otro instrumento similar, pero eso no es lo mismo que el 'software' de la mente
que contiene el 'código fuente' de los programas y aplicaciones que producen dichas señales
eléctricas en los circuitos.
Por otra parte el problema de la inteligencia, o sea, la capacidad cognitiva de los organismos y
las especies para aprender y resolver problemas prácticos y así ayudar a su propia supervivencia
(incluyendo formas de pensamiento abstracto como diseñar, anticipar el futuro y hacer planes a
largo plazo, razonar y tomar decisiones, el uso del lenguaje en la comunicación, el desarrollo de
tecnología, etc.), es una cuestión diferente que a veces se confunde con el de la consciencia,
sobre todo cuando se habla de Inteligencia Artificial (IA) o de las múltiples formas de
inteligencia que se estudian en Psicología y que se intentan medir a través del
controversial Cociente Intelectual (en inglés, IQ) u otros métodos.
Lo cual también se conecta con la factibilidad de que en un futuro se pudieran construir robots
biológicos artificiales que pudieran tener alguna forma de 'consciencia', ya sea como los temidos
'cyborgs' de la película Terminator, o los 'replicantes' de Blade Runner, o los androide de la
película 'I, Robot' que cumplirían las tres leyes de la robótica de Isaac Asimov --aunque en
realidad una discusión seria de la factibilidad de un robot biológico artificial y sus implicaciones
filosóficas se saldría por completo del alcance de esta introducción.
Replicantes de Blade Runner: ¿Tendrán Consciencia?
En resumen, que inteligencia y consciencia son cosas diferentes y tener una no implica tener la
otra, aunque quizás podría existir una correlación respecto a ciertos atributos comunes en
ciertos casos, pero eso aún esta por ver.
El Reto de la Consciencia
(o por qué tengo consciencia de que tengo consciencia)
Sobre la hipótesis del cerebro como el ‘hardware’ de una computadora cuántica, aunque esta
idea parece muy promisoria, aún existen algunos problemas que quedarían por resolver. Uno de
los retos que enfrentan estas teorías es explicar las Qualia, es decir, el misterio de cómo y dónde
está el ‘software’ de la mente que permite la aparición de esas inefables cualidades y
experiencias subjetivas a partir de dicho hardware.
Otro reto a considerar es la pregunta de cómo el cerebro logra mantener el estado de coherencia
cuántica (en inglés, quantum entanglement) que permite que dicha ‘computadora’ funcione. Y
en ese sentido la novedosa teoría de Matthew Fisher podría explicar cómo es posible mantener
la coherencia cuántica de los Qubit gracias al efecto del spin nuclear en los átomos de fósforo en
el cerebro; lo cual es prometedor.
Además de lo anterior, otra cuestión que la teoría debe ser capaz de explicar y predecir es en qué
momento de la evolución biológica del cerebro aparece la consciencia autoreflexiva (según
el modelo triúnicoque va del cerebro reptiliano, al sistema límbico de los mamíferos, hasta el
neocórtex de los grandes simios) y que clases de consciencias diferentes pueden ser soportadas
por los diferentes niveles de organización del hardware de la biología.
Modelo Triúnico del Cerebro
Regresando al tema que nos ocupa sobre los retos que enfrentan estas teorías y tomando como
ejemplo la teoría de Penrose y Hameroff que postula que los microtúbulos celulares (el
citoesqueleto de la célula eucariota) es el lugar físico donde la función de onda colapsa debido al
efecto de la gravedad cuántica para producir el Qubit en dichas células. Uno se pregunta, acaso
cualquier célula puede producir ese efecto (incluyendo posiblemente organismos unicelulares) o
quizás el efecto solo ocurre en las neuronas gracias a la complejidad de la anatomía y la
fisiología del cerebro; y si así fuera, ¿por qué? Por otro lado, incluso si el efecto solo ocurriera en
el cerebro por alguna razón especial (por ejemplo porque solo entre neuronas ocurre
la sinapsis y se segregan los neurotransmisores) uno aún se pregunta cuáles son las condiciones
necesarias y suficientes para que esto ocurra.