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Familia | Unidad 5
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN............................................................................................................................................................. 4
1. CONCEPTOS GENERALES ................................................................................................................................ 5
1.1. ¿PERITO O PERITO JUDICIAL? CARACTERÍSTICAS Y ÉTICA DE DESEMPEÑO................ 5
1.2. DIFERENCIAS ENTRE PERICIA, PRUEBA PERICIAL E INFORME PERICIAL ..................... 9
2. VALORACIÓN DE LA PRUEBA PERICIAL ................................................................................................ 12
3. PRINCIPIOS ÉTICOS EN EL DESEMPEÑO DEL PERITO .................................................................... 13
COMENTARIO FINAL................................................................................................................................................ 15
REFERENCIAS ............................................................................................................................................................. 16
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
INTRODUCCIÓN
1. CONCEPTOS GENERALES
Para la mejor comprensión de la labor pericial social será importante iniciar el desarrollo de la
temática por medio de algunas precisiones en la definición de los conceptos perito y perito judicial
como, asimismo, en la identificación de aquellos elementos que diferencian los conceptos pericia,
informe pericial y prueba pericial.
Desde el lenguaje coloquial un perito, por lo tanto, será una persona experta en algún ámbito de
conocimiento. Ahora bien, si esta definición se traslada al contexto judicial, se entenderá que
todos los sistemas procesales requieren de la participación de alguna persona que tenga
conocimientos y experticia en un tema que sea de requerimiento de un tribunal. Es aquí donde
surge en el lenguaje común el denominado perito judicial, entendiéndolo en el sentido de que es
nombrado por un juez para participar en un juicio en pro del mejor esclarecimiento de los hechos.
No obstante, desde la literatura y la normativa vigente, aquella persona experta, entendida como
tercero ajeno4, que participa en un juicio, se conocerá bajo la denominación de perito.
Por su parte, el abogado chileno y exfiscal nacional Sabas Chahuán (2007) agrega otros elementos
de relevancia en su definición, esto es, el lugar que cumple el perito como tercero ajeno en el
3
Ver más en: http://definicion.de/perito/
4
El Diccionario de derecho de Rafael del Pina Vara indican que tercero ajeno o extraño es aquel que no es
parte en un acto, contrato o proceso. Es decir, el tercero es aquel que no ha intervenido en el proceso sin
importar cuál ha sido su vinculación con la relación jurídico-material; y en ese sentido, Davis Echandía afirma
que en cada momento del proceso son terceros quienes no tengan la calidad de partes.
“Terceros ajenos al juicio que procuran a los jueces el conocimiento del cual estos carecen,
referido a una determinada ciencia o arte, que actúan cuando, para la debida ponderación de los
hechos, se requieren conocimientos especializados en el área en el que el perito es especialista”.
El abogado Mauricio Duce, máster en Derecho por la Universidad de Stanford (2010, p. 11), junto a
entregar elementos sobre el aporte que realiza el perito, efectúa distinciones de su labor con
respecto a la que pudiera entregar un testigo.
“El perito es alguien que comparece al juicio para aportar conocimiento experto que se encuentra
más allá del conocimiento del juzgador y que es considerado necesario para decidir el caso. La
experticia que detenta el perito es lo que hace que las opiniones y conclusiones que él entrega,
en el área de su experticia, sean admitidas allí donde a un testigo común y corriente no se le
permite dar opiniones por regla general”.
En el caso de nuestra legislación, figuran diversas normativas que se han hecho cargo de definir las
características de la labor del perito, como de especificar los deberes a los que tiene que dar
cumplimiento en un juicio.
Es así como en sus artículos 409 y siguientes, el Código de Procedimiento Civil chileno (CPC, Ley
1552) da cuenta de las circunstancias en las que puede figurar el requerimiento del perito, sobre lo
que puede versar su labor, características de su reconocimiento y nombramiento. Al respecto se
indica:
Art. 409. “Se oirá informe de peritos en todos aquellos casos en que la Ley así lo disponga, ya sea
que se valga de estas expresiones o de otras que indiquen la necesidad de consultar opiniones
periciales”.
Art. 410. “Cuando la ley ordene que se resuelva un asunto en un juicio práctico o previo informe
de peritos, se entenderán cumplidas estas disposiciones agregando al reconocimiento y dictamen
pericial en conformidad a las reglas de este párrafo al procedimiento que corresponda usar,
según la naturaleza de la acción deducida”.
Art. 411. “Podrá también oírse el informe de peritos sobre: 1º sobre puntos de hecho para cuya
apreciación se necesiten conocimientos especiales de alguna ciencia o arte y; 2º sobre puntos de
derecho referentes a alguna legislación extranjera”.
Art. 412. “El reconocimiento de peritos podrá decretarse de oficio en cualquier estado de juicio,
pero las partes solo podrán solicitarlo dentro del término probatorio. Decretado el informe de
peritos, no se suspenderá por ello el procedimiento”.
Art. 414. “Para proceder al nombramiento de peritos, el tribunal citará a las partes a una
audiencia, que tendrá lugar con solo las que asistan y en la cual se fijará primeramente por
acuerdo de las partes, o en su defecto por el tribunal, el número de peritos que deban
nombrarse, la calidad, aptitudes o títulos que deban tener y el punto o puntos materia del
informe. Si las partes no se ponen de acuerdo sobre la designación de las personas, hará el
nombramiento el tribunal, no pudiendo recaer en tal caso en ninguna de las dos primeras
personas que hayan sido propuestas por cada parte”.
Art. 417. “El perito que acepte el cargo deberá declararlo así, jurando desempeñarlo con
fidelidad. De esta declaración que habrá de hacerse verbalmente o por escrito en el acto de la
notificación o dentro de los tres días inmediatos, se dejará testimonio en los autos. El perito
encargado de practicar reconocimiento deberá citar previamente a las partes para que concurran
si quieren”.
Art. 420. “Los tribunales señalarán en cada caso el término dentro del cual deben los peritos
evacuar su encargo y podrán en caso de desobediencia apremiarlos con multas, prescindir del
informe o decretar el nombramiento de nuevos peritos, según los casos”.
Importante es consignar que en el CPC también se explicitan las preferencias que se pudieren
seguir al momento de solicitar un informe de peritos. Al respecto el CPC en su artículo 720 indica:
“Siempre que el tribunal decrete un informe de peritos designará preferentemente para el cargo
al empleado público, municipal o de institución semifiscal que estime competente, quien estará
obligado a desempeñarlo gratuitamente. Los informes periciales se presentarán por escrito pero
el juez podrá pedir informes verbales que se consignarán en los autos con las firmas de quienes
los emitan. De ellos deberá darse cuenta en la audiencia de prueba siempre que sea posible”.
De acuerdo a lo señalado por Rodríguez (1998), la ley requiere que quien asume la labor de perito
la realice de la manera lo más imparcial posible, caso contrario, puede quedar expuesto a la
inhabilidad. En tal caso el Código de Procedimiento Civil, en su artículo 113, indica:
“Solo podrá inhabilitarse a los jueces y a los auxiliares de la administración de justicia para que
intervengan en un negocio determinado, en los casos y por las causas de implicancia o recusación
que señala el Código Orgánico de Tribunales.
Para inhabilitar a los peritos, la parte a quien pueda perjudicar su intervención, deberá expresar y
probar alguna de las causas de implicancia o recusación determinadas para los jueces, en cuanto
sean aplicables a aquellos”.
Considerando la relevancia que tiene la claridad en torno a la labor pericial, es que en el CPC es
posible encontrar normativa explícita respecto de quiénes no podrán ser peritos. Al respecto en el
artículo 413 del CPC, se indica:
El Código Procesal Penal chileno también entrega normativas respecto de los peritos,
privilegiándose que su elección sea por las partes y debiendo el perito prestar declaración en la
audiencia de juicio oral correspondiente. En el artículo 314 del mismo código se exigen requisitos
de imparcialidad que deben estar en el informe emitido por el perito, asimismo las garantías de
seriedad y profesionalismo. En el artículo 317 se plantea la limitación o incapacidad para ser
perito, refiriéndose a que no podrán desempeñarse como tales aquellos que no puedan declarar
como testigos en un juicio. Según el artículo 358 n.° 6 del Código de Procedimiento Civil, son
inhábiles para declarar como testigos los que a juicio del tribunal carezcan de la imparcialidad
necesaria para declarar por tener en el pleito interés directo o indirecto.
“Procedencia de la prueba pericial. Las partes podrán recabar informes elaborados por peritos de
su confianza y solicitar que estos sean citados a declarar a la audiencia de juicio, acompañando
los antecedentes que acreditaren la idoneidad profesional del perito.
Procederá la prueba pericial en los casos determinados por la ley y siempre que para apreciar
fueren necesarios o convenientes conocimientos especiales de una ciencia, arte u oficio.
Los informes deberán emitirse con objetividad, ateniéndose a los principios de la ciencia o a las
reglas del arte u oficio que profesare el perito. Asimismo, el juez de oficio o a petición de parte
podrán solicitar la elaboración de un informe de perito al Servicio Nacional de Menores que
reciba aportes del Estado y que desarrolle la línea de acción a que se refiere el artículo 4, n.° 3.4
de la Ley 20032, cuando lo estime indispensable para la adecuada resolución del conflicto”.
A. Pericia o peritaje
En la revisión doctrinaria de la temática pericial, la pericia o peritaje se define como una actividad
realizada por personas que, según el abogado argentino Enrique Falcón (2003, citado en
Aguirrezábal, 2012, p. 336):
juez del proceso, por sus conocimientos técnicos, artísticos o científicos, mediante el cual
respecto de ciertos hechos cuya percepción o entendimiento escapa a las del común de las
gentes. Es una prueba ilustrativa sobre alguna materia técnica, que escapa al
De acuerdo a lo anterior, la pericia o peritaje será la actividad en la cual el perito aplica sus
conocimientos y experticia, desprendiendo de aquello una opinión.
En la judicatura de familia son diversas las materias que precisan de la realización de pericias y
para lo cual se requiere del conocimiento y experticia de distintos tipos de perito. En cada caso, de
acuerdo a la materia de que trate la causa, la pericia deberá estar sujeta al objeto del juicio y los
hechos a probar.
B. Prueba pericial
Por su parte, la prueba pericial es el nombre que se le otorga al peritaje al ser considerado como
medio de prueba. En este contexto, el abogado español y doctor en Derecho, Iñaki Esparza (2000,
citado en Aguirrezábal, 2012, p. 338) lo define como:
constituyen el objeto del proceso, por una persona ajena al mismo que deberá poseer
prueba.
Asimismo, Rodolfo Witthaus, abogado argentino (2001, citado en Robles, 2004, p. 55), define la
prueba pericial como “la opinión fundada de una persona especializada o informada en ramas del
conocimiento que el juez no está obligado a dominar”.
De acuerdo a la Ley 19968, la prueba pericial procederá en los casos determinados por la ley y en
aquellos casos que, para poder conocer mejor un hecho o circunstancia, sea relevante,
conveniente y necesario el conocimiento especial que pudiere proporcionar un perito.
Toda prueba pericial deberá ajustarse a la admisibilidad que de esta efectúe el juez, en razón del
cumplimiento de los requisitos generales para las solicitudes de prueba como, asimismo, de la
suficiente seriedad y profesionalismo que otorgue el perito.
En la judicatura de familia, la rendición de la prueba pericial estará sujeta al orden fijado por las
partes, comenzando por la parte demandante. En el caso de los peritos, estos serán identificados
por el juez mediante la toma de juramento o promesa de decir la verdad, para luego ser
interrogados por cada una de las partes. Es importante señalar que, como parte del
procedimiento, el perito deberá exponer en forma breve sobre el contenido de que trata su
informe para luego darse inicio al interrogatorio correspondiente. Una vez efectuadas las
preguntas pertinentes por cada una de las partes, el juez podrá realizar preguntas con el fin de
aclarar o adicionar elementos que sean relevantes.
C. Informe pericial
“Los tribunales señalarán en cada caso el término dentro del cual deben los peritos evacuar su
encargo y podrán en caso de desobediencia apremiarlos con multas, prescindir del informe o
decretar el nombramiento de nuevos peritos, según los casos”.
Importante tener presente que en caso que exista discordancia entre las conclusiones a las que
lleguen los peritos designados, el tribunal podrá disponer de un nuevo perito con el fin de poder
resolver aquellos aspectos contradictorios.
Según plantea Rodríguez (1998), el informe estará dirigido a ilustrar al tribunal sobre hechos que
han sido probados por otros medios.
En materia de Tribunales de Familia, la Ley 19968 en el párrafo 3° del artículo 45 explicita que los
informes deben emitirse con objetividad, ateniéndose a los principios que profesare quien realizó
el peritaje. Asimismo, en cuanto a su contenido, el artículo 46 de la misma normativa explicita
sobre su declaración y entrega material, indicando lo siguiente:
“A petición de parte, los peritos deberán concurrir a declarar ante el juez acerca de su informe.
Sin perjuicio de lo anterior, deberán entregarlo por escrito, con tantas copias como partes figuren
en el proceso, con la finalidad de ponerlo en conocimiento de aquellas, con cinco días de
anticipación a la audiencia de juicio, a lo menos”.
En cuanto al contenido de un informe pericial, la Ley 19968 lo regulará por medio de lo dispuesto
en el artículo 315 del Código Procesal Penal. Según esta normativa, el informe, que debe ser
entregado por escrito, tendrá que contener una descripción de la persona o cosa5 que fuere
objeto del peritaje, en qué estado se encuentra y en el que fuere hallada. También, deberá
contener un detalle o relación circunstanciada de las operaciones que fueron practicadas para la
realización del peritaje y sus resultados. Finalmente, deberá contener las conclusiones a las que
llega el perito de acuerdo a su experticia y conocimiento de acuerdo a la ciencia, arte u oficio en el
que se desempeña.
5
N. del A.: en términos jurídicos, cosa se define como todo elemento u objeto material.
Dentro de este contexto, la valoración de la prueba pericial puede ser entendida como
“apreciación de los antecedentes del proceso, en términos que su examen lógico conduzca al
sentenciador a la certeza sobre los hechos controvertidos a través del análisis de la prueba”
(González, 1991, citado en Lepin, 2007, p. 10).
La sana crítica es un método para darle valor a la prueba por parte del juez, en forma libre,
teniendo solo como límite las máximas de la experiencia, los conocimientos científicamente
afianzados y la lógica.
De esto se puede deducir que el juez tendrá libertad para que dentro del material de prueba
incorporado en el juicio pueda escoger aquellos elementos que considere relevantes para su
dictamen, nunca olvidando que debe hacer esta ponderación de manera racional.
Con ello, se podría plantear que esta libertad que aparece contenida en la sana crítica no es una
libertad irrestricta, si no se atiene a criterios racionales que le permitan, llegado el momento,
desestimar el valor probatorio de un peritaje, darle un alcance restringido o efectuar alta
valoración del mismo, todo esto acompañado de una clara fundamentación en su decisión.
La ética conlleva un conjunto de reglas y principios que rigen la conducta del ser humano en pro
de la búsqueda y práctica del bien. Desde esta observancia7, es posible encontrar que el ejercicio
de la labor pericial desde cualquiera de los ámbitos en los cuales se plasme su conocimiento, debe
atender a principios éticos de actuación. Desde una perspectiva general uno pudiera considerar
que deben abarcar, por una parte, el principio de no maleficencia8, es decir, que su actuar no esté
dirigido a dañar a otros y, por otra, el respeto a la condición humana del otro desde el derecho a
ser tratado en igualdad de condiciones, sin discriminación. En este sentido, uno de los aspectos
transversales a todo peritaje es el tema de los derechos humanos.
Desde la relación que se establece entre el perito y el peritado o evaluado, también se generan
otros principios que deben guiar el desempeño del perito y que aparecen transversales a
diferentes disciplinas (González, Rapún, Altisent e Irigoyen, 2005):
6
Médico, periodista, escritor y político español, creador de la medicina forense en España.
7
“Cumplimiento exacto y puntual de lo que se manda ejecutar, como una ley, un estatuto o una regla”
(RAE).
8
El término maleficencia deriva de los vocablos latinos malum (mal) y facere (hacer). Con el no privativo
anterior al término se indica la negación a hacer el mal o bien, lo que es lo mismo, con el adagio latino
malum vitandum, evitar el mal. El principio de no maleficencia expresa la obligación de no producir daño
intencionadamente. Ver más en: https://www.academia.edu/2443891/No_Maleficencia_principio_de
Honestidad: es importante que el perito esté ajeno a cualquier tipo de interés que escape a la
función para la cual ha sido encomendada su labor. Debe existir un compromiso ético de
mantener una independencia científica respecto de quien propone la prueba.
Justicia: uno de los fines en la labor pericial debe ser aportar elementos veraces que permitan
al tribunal impartir justicia.
Para el trabajo social puede considerarse que la existencia de organizaciones tanto a nivel nacional
como internacional que permiten otorgarle un cuerpo colegiado a esta profesión ha posibilitado
generar constructos ético-profesionales. A este respecto, es posible aludir a la Federación
Internacional del Trabajo Social, que sintetiza la labor en cuatro ámbitos centrales, por una parte
el respeto al propio quehacer y, por otra, la promoción al derecho de participación y el trato de la
persona como un todo, debiendo ser capaz de identificar sus fortalezas. El Colegio de Trabajadores
Sociales de Chile9, que mantiene un código de ética desde 1977, en cuanto al quehacer pericial
señala como tema importante el entregar informes que respondan a la más estricta veracidad y
que aquellos sean redactados en forma objetiva, limitándose a lo que el profesional haya podido
verificar y pueda certificar. Otros aspectos de relevancia dicen relación con la prestación de
servicios profesionales en forma oportuna, sin distinción ni discriminación, y la entrega de
información clara y oportuna al evaluado respecto de los límites de la confidencialidad.
9
Antes Colegio de Asistentes Sociales de Chile. Ver más en:
http://www.trabajadoressociales.cl/provinstgo/historia.php
COMENTARIO FINAL
En esta unidad ha sido posible conocer y comprender los diversos conceptos que aparecen ligados
a la labor pericial y que, desde el trabajo social, también se hacen suyos, toda vez que aportan a
una mejor especialización en el área.
Desde el trabajo social pericial, el conocimiento de conceptos como perito, informe, prueba
pericial, entre otros, permite el desarrollo de una técnica más rigurosa y favorece la más adecuada
comprensión del contexto de desarrollo y limitaciones que acompañan a dicha labor.
Es posible dar cuenta que el perito, desde el saber y conocimiento experto que posee, puede ser
un aporte sustantivo en el proceso judicial del que será parte, en la medida que se considere la
relevancia de su actuar para el mejor esclarecimiento de los hechos. Bajo este contexto, el perito
deberá ajustarse a las reglas propias explicitadas en la normativa vigente chilena, pero también
fundar su actuar conforme a principios éticos que posibiliten una labor integral de la cual se
genere una opinión fundada y asumida desde la responsabilidad que ello implica.
REFERENCIAS
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