El hombre se caracteriza por una pronunciada tendencia al hedonismo,
pues ha perdido el sentido de muchas cosas a lo largo del tiempo, haciéndolas meramente por el placer del placer. Esta predisposición, no es más que la consecuencia más cabal del alejamiento y vacío que caracterizan al hombre de hoy. Podríamos decir por ello, que los seres humanos lo buscan, aun a costa de enfrentar riesgos numerosos.
2. Desarrollo:
Según la RAE, el hedonismo es la doctrina que considera el placer como
el fin de la vida, por lo que se deduce que los seres humanos deberíamos dedicarnos únicamente a vivir en su búsqueda perenne. Enfocando un poco el tema de como evoluciono esto en la historia, mencionemos que en la Grecia antigua se formularon las primeras teorías sobre el placer. En la primera dada por un grupo llamados los cirenaicos, se plantea que los deseos personales se debían satisfacer de inmediato sin importar ningún interés ajeno. Si analizamos ello, solo podemos concluir que esta es una teoría bastante egoísta, además de absurda, que por supuesto no conduciría a nada bueno, pero ¿Qué pasa si uno actúa de esta manera? Pues lo más seguro es que esta persona se convierta en alguien sin escrúpulos, que probablemente solo sucumba sus bajos instintos. La segunda doctrina, formulada por los epicúreos o hedonistas racionales, planteaba que la felicidad consistía en vivir en continuo placer, pues para muchos el placer es concebido como algo que excita los sentidos. Cabe recalcar, que Epicuro afirmaba que ningún placer es malo en sí, solo que los medios para buscarlo, pueden ser el error, además que el placer verdadero era tan solo alcanzable por la razón. Así como existen las corrientes radicales, también existió el hedonismo radical, que buscaba el placer a costa de lo que sea, mientras que por otro lado también esta, el hedonismo moderado, que busca el placer a través de medios moderados. El hedonismo es una actitud, muy carente de moral. Entonces ¿en qué se diferencia el hedonismo de lo que plantea Epicuro, si ambos buscan la felicidad a través del placer? Los placeres a los que se refiere Epicuro son trascendentales ¿Qué se puede hacer para calmar estos placeres que el hedonismo expresa? Pues simple, la solución es el dominio de dichos placeres. 3. Conclusiones:
Todas las personas, nacemos con la posibilidad de experimentar
placer. El placer no es bueno, pero tampoco malo, simplemente no existe. La bondad o maldad de este placer, solo recaerá en que medios se usan para conseguirlo, como se busca y hasta que punto llega. Como sabemos, todos los extremos y excesos son malos, el exceso de placer se convierte en vicio. Los placeres pueden ser muy variados, no solo se refieren a los sensuales o sexuales como piensa la gran mayoría, también intervienen aquellos como, comer un pedazo de chocolate o mirar una presentación teatral, etc. No todos los placeres traen felicidad, existen aquellos que pueden hacerte experimentar lo contrario, como la fama, etc. El mayor placer para los seres humanos, debería girar en torno al servicio de los demás. Si aprendemos realmente a distinguir entre placeres verdaderos y aparentes, podremos vivir numerosos momentos de felicidad.