TEMA MOTIVACIONAL A LA PASTORAL MARZO DE 2018

EL FALSO TEMOR

“Temían a Jehová, y honraban a sus dioses, según la costumbre de las naciones de

donde habían sido trasladados.” 2 Reyes 17:33

INTRODUCCIÓN

Servir a Dios con temor es consecuencia de la gratitud de haber recibido todo del Señor,
lo eterno e inconmovible. Como consecuencia de ello el temor de Dios es decidir
agradarle en todo. La decisión de vivir una vida temerosa de Dios, llena de sabiduría,
apartados del mal y dispuestos a ser enseñados, es algo que continuamente debemos
hacer, es perseverar, practicar los mandamientos de Dios todos los días y ser constantes,
no haciendo comparaciones con aquellos que proceden y se conducen sin temor de Dios,
porque esto nos llevará a cuestionar al Señor y las condiciones que ha puesto para
nuestra vida.

DESARROLLO (2 Reyes 17:1-41)

1. VIVIENDO SEGÚN EL PROPIO CRITERIO

Los hijos de Israel pecaron contra Dios y fueron llevados a cautiverio, decidieron
agradarse a sí mismos y agradar a otros dioses. Secretamente hacían cosas no
rectas contra el Dios de Israel. Se hicieron vanos siguiendo vanidad, levantaron
becerros y adoraron a Asera y Baal. Se dejaron seducir por la adivinación y los
agüeros, entregándose a hacer lo malo. Dios les envió quien les guiara por el buen
camino (2 Reyes 17:28), pero cada nación hizo sus propios dioses, tomaron sus
propios caminos (2 Reyes 17:41).

El falso temor es cuando se teme a Dios según el criterio personal, bajo las
mismas costumbres del pasado; es creer que se ha aprendido y que se tiene
temor de Dios, pero realmente, se ha decidido agradarse a sí mismo y a falsos
dioses temiendo a ellos, adorándoles y haciéndoles sacrificios. Eso puede suceder
con los hijos de Dios cuando deciden vivir satisfaciendo la carne y el mundo.

2. DECIDIENDO VIVIR EN EL TEMOR DE DIOS

El consagrado decide engrandecer el legado caminando en el temor de Dios, pues
como legatario sabe que tiene que formar también legatarios. Tiene claro que es
especial tesoro para Dios y se apropia de su amor y misericordia, desarrollando
misericordia y optando por la justicia de Dios, desarrollando obras de justicia social
(Malaquías 3:16-18).

APLICACIÓN TEOTERÁPICA

El temor de Dios se evidencia en la obediencia a su Palabra y a su voluntad; cuando

aquel que fue consagrado por Dios no vive una vida temerosa y apartada del mal, cuando
no vivimos agradando a Dios, y en vez de tener temor de Dios nos llenamos de todo tipo
de temores dañinos, donde no está el amor de Dios, entonces se evidencian los temores
y los miedos. Recordemos que el perfecto amor echa fuera el temor, y el que teme no ha
sido perfeccionado, no camina el camino de la perfección, no camina con la decisión de
agradarle a Dios con temor de Él (Deuteronomio 28:65).