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En principio, este procedimiento debe ocuparse sólo cuando sea imposible agotar el agua
acumulada en e l sitio de colocación, lo cual sucede especialmente en las obras marinas,
fluviales, lacustres y sitios similares.
Ejemplos de obras construidas en esos ambientes son : las ataguía para desvío de cursos de
agua, los cajones para fundaciones, las cepas de puentes, los muros de muelles, las tomas
de agua.
Para ambos sistemas se ocupa un hormigón de alta fluidez, cuyas características se descri-
ben en los puntos siguientes.
Sin embargo, existen algunas condiciones especificas para los hormigones colocados bajo
agua, entre los cuales pueden mencionarse los descritos a continuación
En cualquier caso, es importante el empleo de áridos de buena forma y textura suave, pues
ello facilita el escurrimiento del hormigón durante la colocación, aspecto fundamental para
lograr una buena calidad.
a. Dosis de cemento.
Recomienda una dosis minima de 365 kg/m3, destinada a asegurar una buena compa-
cidad y cohesión de los hormigones.
Al respecto, ello es válido para hormigones de tamaño máximo 40 mm, pero no sucede
necesariamente lo mismo con hormigones tamaño máximo 20 mm, en los cuales la
dosis minima debería aumentarse o bien incluirse una adición de naturaleza puzolánica.
Por este motivo , se considera que este punto debe ser abordado con los conceptos
señalados para la aplicación del Método de Faury en el párrafo siguiente.
b. Dosis de agua.
La dosis de agua debe asegurar un asentamiento de cono comprendido entre 15 y 20
cm, el cual puede ser aún superior si existen impedimentos para un buen avance del
hormigón.
C. Razón agualcemento.
Recomienda limitarla a un máximo de 0.45, principalmente por razones de durabilidad
del hormigón.
d. Adiciones.
Recomienda el empleo de puzolanas, en una proporción de 15%.
e. Prueba en laboratorio.
ACI recomienda evaluar la forma de escurrimiento del hormigón en una prueba en
laboratorio, en la cual pueda verificarse:
Además, no todas las recomendaciones tiene un sustento que permita conocer el fun-
damento en que se basan.
Por ello, el autor de este texto sugiere un camino distinto en el párrafo siguiente.
En ese gráfico, los hormigones fluidos ocupan la posición superior, que corresponde a los
mayores valores de los coeficientes de trabajabilidad K y M.
De acuerdo a la experiencia del Autor, para una correcta dosificación de los hormigones
fluidos para colocación bajo agua, los coeficientes K y M deben fluctuar entre los siguientes
valores:
M 40 a 45
5
C
m
U
m
v1
o)
Ficura Y.22
Caracterisricas geiierales del rubo
Los tubos se disponen en planta formando un cuadriculado en la forma indicada en la Figura
9.23
Figirrrz 9.23
Disposiciriii de los tubos eri plarrra
Sobre el tubo se coloca una bola de un material que flote en el agua, por ejemplo goma o
poliestireno expandido, y se comienza el vaciado de hormigón en el tubo sobre la bola, la
cual desciende por el peso del hormigón.
Al llegar el hormigón a la parte baja del tubo, el tubo se levanta unos 15 cm para formar un
sello entre la boca inferior y el Fondo del sitio. En ese momento, la bola sube a la superficie,
señalando que se ha llegado a esta situación. Posteriormente, se prosigue la colocación,
manteniendo siemore el tubo sumergido en hormigón.
:
La Figura 9.24 muestra el procedimiento de colocación con el tubo seco. En este caso el
fondo del tubo esta sellado con un material que se rompe al aplicar el peso de la columna de
hormigÓn que llenara el tubo.
Se prosigue, entonces, llenando el tubo con hormigón y cuando se observa que ello ha
sucedido, se procede a levantar el tubo en forma similar al descrito anteriormente. En ese
momento el material de sello se rompe y se continúa descargando hormigón, manteniendo
siempre el tubo embebido.
Al emplear este procedimiento, debe considerarse que el tubo tiende a flotar hasta que el
peso del tubo y hormigón equilibran la presión de agua. En consecuencia, se produce un
empuje variable, que debe ser contrapesado sistematicamente hasta que se produce el
equilibrio.
Figura 9.25
Pmcediniicnro con el iubo seco
Con cualquiera de los dos procedimientos hay algunas reglas mínimas que cumplir para
asegurara una buena calidad de construcción y especialmente prevenirlo más posible el
lavado del hormigón durante su escurrimeinto en el agua. Estas son:
No desplazar el tubo en planta hasta que no se complete la posibilidad de abasteciniien-
to en el punto donde está colocado el tubo.
* Mantener permanentemente embebido el tubo en hormigón en una altura comprendida
entre 1y 1.5 m, a medida que la masa de hormigón va rellenando el sitio.
Mantener la tubería permanentemente en ascenso a una velocidad que depende de la
fluidez y facilidad de escurrimiento del hormigón. Esta velocidad normalmente oscila
entre 0.3 a 3 m/h
El proceso de avance del hormigón colocado bajo agua es relativamente complejo.
Originalmente se creía que el hormigón avanzaba incorporándose en la base del montón que
se formaba progresivamente en la forma que se ve en la Figura 9.26, de manera que sólo la
supemcie de él quedaba en contacto con el agua.
Sin embargo, investigaciones posteriores han mostrado que el avance se efectúa en capas
sucesivas, cuyo espesor depende de la trabajabilidad del hormigón, de la manera que apa-
rece en la Figura 9.27, siendo más gruesas mientras más cohesivo es el hormigón.
Su pendiente es de aproximadamente 1V:6H, por lo que gran parte del hormigón queda en
contacto con el agua. Ello muestra la importancia de una adecuada dosificación y colocación
para evitar que el hormigón se altere durante el proceso.
CONTROL DE CALIDAD DEL HORMIGÓN COLOCADO BAJO AGUA.
Oebido a los efectos que el hormigón sufre durante su avance bajo el agua, no es posible
tomar muestras totalmente representativas de la calidad del hormigón en sitio.
En todo caso, es costumbre tomar muestras para control de trabajabilidad y resistencia, las
cuales deben ser extraídas lo mas cerca posible de la tolva de carga de la tubería.
En estas muestras debe, sin embargo, tenerse la precaución de dotar a las probetas de
muestre0 con sobremoldes que permitan eliminar la parte superior, en la que se acumula
agua de exudación y pasta, aumentando su razón agua/cemento.
En caso de dudas respecto de la colocación del hormigón, puede también extraerse testigos
del hormigón colocado. Para ello debe contarse con los elementos apropiados y personal
entrenado en estas operaciones.
Existen, sin embargo, métodos de reparación, entre los cuale se puede mencionar:
El uso de hormigón preempacado (hormigón prepakt)
9 Colocación con tubo
Empleo de resinas epóxicas resistentes al agua
Colocación manual.
Colocación por caída libre.
Cada uno de estos sistemas tiene su propia metodología, que puede ser consultada en A C I
546, pues escapa al alcance de este texto.