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INTRODUCCION
La quiebra – o concurso liquidatorio- es un proceso por el cual se liquidan todos los bienes
del deudor para hacer frente al cumplimiento de sus obligaciones. La quiebra puede ser
indirecta o directa.
Aunque la solicitud de quiebra haya omitido estos requisitos, el juez podrá declarar
igualmente la quiebra. Además, el deudor deberá poner todos sus bienes a disposiciones
del juzgado. Si se tratara de una sociedad, estas medidas también se aplicarán a los socios
ilimitadamente responsables que hayan decidido la petición de la quiebra.
Persona jurídica. El representante legal deberá solicitar la quiebra, previa resolución del
órgano de administración (directorio en SA o gerencia en la SRL). Dentro de los 30 días
deberá ratificarse el pedido acompañando la constancia de la resolución de continuación
del trámite adoptada por el órgano de gobierno (Asamblea en SA o reunión de socios en
SRL).
Prueba sobre los hechos reveladores del estado de cesación de pagos. Cuando la quiebra
es solicitada por el propio deudor, ¿es necesario que pruebe algún hecho revelador del
estado de cesación de pagos? La doctrina se encuentra dividida entre quienes consideran
indispensable la prueba por parte del deudor y quienes entienden que la confesión del
estado de cesación de pagos al solicitar su propia quiebra es suficiente prueba.
b. A pedido del acreedor. Cualquier acreedor cuyo crédito sea exigible puede pedir
la quiebra del deudor, excepto su cónyuge, los ascendientes, los descendientes. Si
los parientes mencionados cedieran sus créditos a terceros, ellos tampoco podrán
pedir la quiebra del deudor.
Requisitos.
Probar la existencia del crédito y su exigibilidad –es decir, que se encuentre
vencido-,
Que el deudor sea un sujeto concursable.
Algún hecho revelador de la cesación de pagos del deudor.
El acreedor con privilegio especial, además deberá probar que el bien sobre el que recae
su privilegio no alcanza para cubrir su crédito. Dicha obligación no pesa sobre los
acreedores privilegiados laborales.
Trámite. Acreditados estos requisitos, el juez deberá citar al deudor para que, dentro del
quinto día de notificado, invoque y pruebe cuanto estime conveniente para que el pedido
de quiebra sea rechazado. La ley establece que no existe juicio de antequiebra, esto
significa que no puede haber una etapa probatoria muy extensa para debatir si debe
declararse la quiebra o no; por eso, luego de oír al deudor, el juez oirá al acreedor y
resolverá admitiendo o rechazando el pedido de quiebra.
SENTENCIA DE QUIEBRA.
Publicidad. Luego de dictar la sentencia, el secretario del juzgado deberá dar a conocer –
dentro de las 24 horas-
1. El estado de la quiebra.
2. Las disposiciones del art. 88
3. El nombre y domicilio del síndico.
Para ello deberá hacer publicar edictos durante 5 días en el diario de publicaciones
legales.
RECURSO DE REPOSICIÓN.
Contra el auto declarativo de la quiebra no procede el recurso de apelación, por ello la ley
le concede al deudor fallido el recurso de reposición. Es el recurso que tiene el deudor
fallido para dejar sin efecto la sentencia de quiebra declarada a pedido del acreedor. Debe
interponerse ante el mismo juez que declaró la quiebra. Únicamente puede interponerla
el propio deudor. Son parte en el trámite de reposición el deudor, el acreedor peticionante
de la quiebra y el síndico.
Resolución judicial. Luego de valorar las pruebas, el juez dictará una resolución
admitiendo o rechazando el recurso. Dicha resolución podrá ser apelada tanto por el
deudor como por el acreedor.
Levantamiento de la quiebra sin trámite. Es una variante del recurso de reposición que
posibilita el levantamiento inmediato de la quiebra sin necesidad de abrir el “incidente de
reposición”. De este modo, el juez puede revocar la sentencia de quiebra inmediatamente.
Para ello, el deudor deberá interponer el recurso de reposición y depositar el importe del
crédito cuyo incumplimiento probó la cesación de pagos y sus accesorios; los importes
de los créditos que al momento de la sentencia de quiebra estuvieran en trámite para
obtenerla; la suma fijada por el juez para responder a los gastos del juicio.
Efectos de la interposición del recurso. La interposión del recurso –con o sin tramite-
impide la liquidación de los bienes –exceptos de los bienes perecederos-. El resto de los
tramites de la quiebra siguen su curso, por lo tanto subsisten los efectos del
desapoderamiento y los personales del fallid.
Los contratos que hubiesen sido resueltos por la quiebra no renacen por su
revocación;
Las ventas de los bienes perecederos quedan firmes, pero los fondos deben ser
entregados al deudor.
INCOMPETENCIA.
El deudor o cualquier acreedor, excepto el que pidió la quiebra, pueden solicitar al juez
que declare la incompetencia del juzgado para entender en la causa. Para que proceda el
planteo, el peticionante deberá cumplir los siguientes requisitos:
a. Si se tratara del deudor: deberá solicitar la incompetencia dentro de los 5 dias
contados desde que tomó conocimiento de la sentencia.
b. Si se tratara de un acreedor: deberá solicitar la incompetencia dentro de los 5 días
posteriores a la última publicación de edictos.
Inhabilitación del fallido. El fallido queda imposibilitado para ejercer el comercio –por
sí o por interpósita persona-, integrar sociedad y para ser apoderado, administrador,
gerente, síndico, liquidador o fundador de sociedades, asociaciones, mutuales y
fundaciones. Si se trata de una persona física estará inhabilitada durante 1 año a partir de
la sentencia de quiebra. Si se trata de una persona jurídica, la inhabilitación será definitiva
a partir de la sentencia de quiebra. Sin embargo, la ley establece que el plazo de 1 año
puede ser reducido o dejado sin efecto por el juez –a pedido de parte y previa vista al
síndico- cuando el inhabilitado no hubiese incurrido prima facie en delito penal. Por el
contrario, la inhabilitación puede retomar su vigencia o prorrogarse si el inhabilitado es
sometido a proceso penal. En este supuesto, la inhabilitación durará hasta el dictado de
sobreseimiento o absolución, y si mediare condena hasta el cumplimiento de la accesoria
de inhabilitación que imponga el juez penal. La inhabilitación cesa:
Aumentativamente al cumplirse el año, o el mayor o menor plazo fijado por el
juez.
Cuando se produce la conversión de la quiebra en concurso preventivo o por
conclusión de la quiebra sin liquidación.
Deber de cooperación. Cada vez que el juez o el síndico lo requieran, el fallido deberá
dar explicaciones sobre los créditos y su situación patrimonial. Si se negara a concurrir
para dar las explicaciones solicitadas, el juez podrá hacerlo comparecer por la fuerza
pública. Si se tratara de una persona jurídica, el deber de cooperar recaerá sobre los
administradores de la sociedad.
1. Desapoderamiento.
2. Incautación.
3. Conservación, administración y disposición del síndico.
4. Legitimación procesal del fallido.
5. Aceptación o repudiación de la herencia y legados.
6. Donaciones.
Los bienes imprescindibles para la subsistencia del fallido y su familia deben ser
entregados al fallido bajo recibo, luego de realizado el inventario.
Desde el momento en que se dicta la sentencia de quiebra se impide que el fallido realice
actos en perjuicio de sus acreedores. Los actos realizados por el fallido durante el “período
de sospecha” que hayan perjudicado a los acreedores o que hayan afectado la igualdad
entre ellos podrían ser revisados por el juez a los efectos de declarar su ineficacia.
Ineficacia concursal. Los actos realizados por el fallido durante el período de sospecha
que hayan perjudicado a los acreedores o que hayan afectado la igualdad entre ellos,
podrán ser revisados por el juez a los efectos de declarar su ineficacia. El acto declarado
ineficaz por el juez, será inoponible a los acreedores comprendidos en la quiebra, pero
tendrá plena validez entre las partes y respecto de terceros. Los bienes que ingresen a la
quiebra como consecuencia de la declaración de ineficacia quedarán sujetos al
desapoderamiento.
Acción civil de fraude (acción revocatoria ordinaria). (art 120 LCQ) Cuando el acto
perjudicial a los acreedores fuera anterior al período de sospecha, podrá interponerse esta
acción civil, pero deberá probarse:
Supuestos especiales.
1. Actos otorgados durante el concurso preventivo (art 121 LCQ). Cuando la quiebra
llega como consecuencia del fracaso de un concurso preventivo, los actos
realizados durante éste reúnen las condiciones para ser declarados ineficaces a
través de la “acción revocatoria concursal”, sin embargo, la LCQ aclara
expresamente que dicha acción no prosperará respecto de:
Actos de administración ordinaria otorgados durante la existencia del concurso
preventivo;
Actos de administración que exceden el giro originario pero que cuesten con
autorización judicial;
Actos de disposición que cuenten con autorización judicial;
2. Pago al acreedor peticionante de la quiebra (art 122 LCQ). En el caso de que el
deudor, ante el pedido de quiebra de uno de sus acreedores, cancela dicha deuda
evitando la declaración de quiebra, pero de todas formas se decreta la quiebra, el
acreedor que ha cobrado deberá integrar lo percibido. La acción para exigir el
reintegro de lo percibido a la quiebra caduca a los 3 años contados a partir de la
sentencia de quiebra.
Una vez declarada la quiebra, las relaciones jurídicas preexistentes se verán afectadas por
los siguientes efectos:
Sometimiento de todos los acreedores al régimen concursal (art. 125 y 126 LCQ).
Declarada la quiebra, todos los acreedores quedan sometidos a las disposiciones de la
LCQ. Únicamente podrán ejercitar sus derechos sobre los bienes desapoderados en la
forma prevista por dicha ley, por lo tanto, no podrán actuar en forma individual, debiendo
presentarse a verificar sus créditos y privilegios en la quiebra, a excepción de los créditos
con garantía real.
Derechos de los acreedores hipotecarios y prendarios (art. 126 LCQ). Los acreedores
hipotecarios y prendarios tienen dos opciones para cobrar sus créditos:
Vencimiento de las obligaciones del fallido pendientes de plazo (art. 128 LCQ). Con
la declaración de quiebra se consideran vencidas de pleno derecho las obligaciones del
fallido pendientes de plazo. Como consecuencia de esto, los acreedores de dichas
obligaciones deberán presentarse a verificar sus créditos como si el plazo se hubiese
cumplido.
Derecho de retención (art 121 LCQ). La quiebra suspende el ejercicio del derecho de
retención sobre los bienes susceptibles de desapoderamiento. Por eso, quien estuviera
ejerciendo este derecho sobre un bien del fallido, deberá entregárselo al síndico, sin
perjuicio del privilegio.
Fuero de atracción (art. 132 y 133 LCQ). La declaración de quiebra atrae al juzgado
todas las acciones de contenido patrimonial contra el fallido.
Restitución de bienes de terceros (art 138 LCQ). El tercero que haya entregado un bien
al fallido por título no destinado a transferible el dominio (comodato, leasing, locación,
etc.) puede pedir al juez la restitución del mismo, previa acreditación de su derecho.
Readquisición de la posesión del enajenante (art. 139 LCQ). El tercero que enajena y
entrega un bien al fallido podrá recobrar la posesión del mismo –excepto para inmuebles,
siempre que se cumplan las siguientes circunstancias:
Legitimación del síndico (art. 142). La ley atribuye al síndico legitimación para ejercer
los derechos que surgen de las relaciones jurídicas patrimoniales establecidas antes de la
quiebra. Son nulos los pactos por los cuales se impide al síndico el ejercicio de estos
derechos.
Contratos en curso de ejecución (art. 143 y 144 LCQ). Son los que al tiempo de la
sentencia de quiebra no se encuentran íntegramente cumplidas las prestaciones. Se
aplican las siguientes normas.
a. Si el fallido cumplió su prestación, el cocontratante debe cumplir la suya;
b. Si el cocontratante cumplió su prestación, debe solicitar la verificación por la
prestación que le debe el fallido;
c. Si hubiera prestaciones recíprocas pendientes, el cocontratante puede pedir la
resolución del contrato. Pero será el juez quien decida la continuación o resolución
del mismo, luego de oír la opinión del síndico.
Promesas de contrato (art. 146 LCQ). Las promesas de contrato realizadas por el fallido
no son exigibles en la quiebra. Sin embargo, el juez podrá autorizar su cumplimiento ante
el pedido del síndico y del tercero y siempre que el contrato pueda ser cumplido por la
quiebra.
1. Contratos intuitu personae. Son aquellos que requieren una prestación personal e
irremplazable del fallido.
2. Contratos de ejecución continuada. Son aquellos cuya prestación se cumple
periódicamente, es decir, que no se cumplen de una sola vez.
3. Contratos normativos. Son aquellos que fijan el marco para la celebración de
contratos futuros. Desde la declaración de la quiebra no se celebrarán nuevos
contratos, por lo tanto, no tendría sentido mantener contratos normativos que fijan
el maco para contratos futuros.
Sociedades art. 149 y 150 LCQ). Si estando la sociedad en cesación de pagos algún socio
ejerciera el derecho de receso, deberá reintegrar al concurso lo percibido. Además, la
quiebra de la sociedad permite a los acreedores exigir a los socios la integración de los
aportes debidos a la sociedad.
Seguros (art. 154 LCQ). La quiebra del asegurado no resuelve el contrato de seguro de
daños patrimoniales, siendo nulo todo pacto en contrato. El asegurador será acreedor de
la quiebra por la prima impaga.
Alimentos (art. 156 LCQ): Sólo se pueden reclamar en la quiebra los créditos
alimentarios adeudados por el fallido antes de la sentencia de quiebra.
Renta vitalicia (art. 158 LCQ). Si el contrato de renta vitalicia es oneroso y el obligado
a cumplirlo cae en quiebra, el contrato se resuelve y el beneficiario debe presentarse a
verificar en la quiebra. Si la renta fuera gratuita, el contrato también se resuelve, pero el
beneficiario no tendrá derecho a reclamar nada en la quiebra.
Continuación del contrato de trabajo. Dentro de los 10 días corridos –contados desde la
resolución judicial sobre la continuación de la explotación-, el síndico deberá elegir el
personal que continuará trabajando. La continuación del contrato de trabajo no priva a los
trabajadores del derecho a verificar los importes adeudados anteriores a la quiebra. Los
sueldos que se devenguen a partir de la sentencia de quiebra serán pagados con la
preferencia del art. 240 y sin necesidad de verificar dichos créditos.
El período informativo de la quiebra –al igual que el concurso preventivo- abarca desde
el proceso de verificación de créditos hasta el informe general del síndico inclusive. El
procedimiento a seguir será diferente según se trate de una quiebra directa o indirecta.
Cuando la quiebra fuera indirecta se utilizará –en principio- la información obtenida en
el período informativo del concurso preventivo frustrado.
Quiebra directa.
Quiebra indirecta.
Verificación de créditos.
Formas de realización de los bienes (art. 204 LCQ). La realización de los bienes
debe hacerse en la forma más conveniente a la quiebra y será elegida por el juez
según el siguiente orden de preferencia:
1. Enajenación de la empresa o de los establecimientos. Esta modalidad debe
utilizarse cuando se haya decidido la continuación de la explotación de la empresa.
2. Enajenación en conjunto de los bienes que integren el establecimiento del fallido;
3. Enajenación singular de los bienes.
Venta directa de bienes. El juez puede disponer la venta directa de bienes, previa
vista al síndico y a la cooperativa de trabajo, cuando por su naturaleza, su escaso
valor o el fracaso de otra forma de enajenación, resultare de utilidad evidente para
el concurso. La enajenación podrá ser confiada al síndico o un intermediario,
institución o mercado especializado, y de concretarse requerirá la aprobación del
juez.
Entrega de bienes a asociaciones de bien público. El juez puede disponer la
entrega de bienes a asociaciones de bien público, previa vista al síndico y al
deudor, cuando se trate de bienes invendibles o cuyas ventas resulten
improductivas. En la práctica, esta norma no suele aplicarse porque los bienes
invendibles son devueltos a su dueño.
Venta de títulos y otros bienes cotizables. Deben ser vendidos en las instituciones
correspondientes, determinadas por el juez previa vista al síndico.
Venta de bienes gravados con garantía real. Los acreedores titulares de créditos
con garantía real pueden reclamar el pago mediante la venta del bien gravado sin
necesidad de esperar la liquidación común del resto de los bienes. Para ello
deberán presentar ante el síndico los títulos correspondientes para su
comprobación. Luego de examinar los documentos, el juez ordenará la subasta de
los bienes objeto de la garantía.
Créditos. El síndico debe cobrar los créditos del fallido. También puede encomendar la
gestión del cobro de los créditos a los bancos oficiales o privados de primera línea o, con
autorización judicial, recurrir a otra forma que sea costumbre.
Plazos. Las enajenaciones deben efectuarse dentro de los 4 meses contados desde la fecha
de la quiebra o, si se interpuso recurso de reposición, desde que la quiebra quede firme.
El juez puede, por resolución fundada, ampliar el plazo en 90 días. El incumplimiento de
estos plazos da lugar a la remoción automática del síndico y del martillero.
Distribución.
Caducidad del dividendo concursal. El derecho de los acreedores a percibir los importes
que les correspondan en la distribución caduca al año contado desde la fecha de su
aprobación. La caducidad se produce de pleno derecho, y es declarada de oficio,
destinándose los importes no cobrados al patrimonio estatal, para el fomento de la
educación común.
Avenimiento. (art 255 LCQ). Es el acuerdo celebrado entre el fallido y todos sus
acreedores verificados, por el cual estos últimos dan su consentimiento para poner fin a
la quiebra. Normalmente, los acreedores dan su consentimiento a cambio de un acuerdo
por el cual el fallido se obliga a cumplir alguna prestación. Requisitos.
Pago total. Habrá pago total cuando lo obtenido de la realización de los bienes alcanza
para pagar los créditos verificados, los pendientes de resolución y los gastos y costas de
la quiebra. El juez podrá declarar la conclusión por pago total, una vez aprobada la
distribución final. Si luego de pagar los créditos verificados, los pendientes de resolución
y los gastos y costas de la quiebra existiese remanente, deberán pagarse los intereses
suspendidos a raíz de la declaración de quiebra dando prioridad a los surgidos de créditos
con privilegio. Si luego de eso aun quedara remanente, será entregado al deudor.
Carta de pago. La carta de pago es un comprobante que emite el acreedor del fallido en
el que consta que ha percibido la totalidad de su crédito verificado. Por lo tanto, este modo
de conclusión de la quiebra se produce cuando todos los acreedores de créditos
verificados presentan dichos comprobantes autenticados en el expediente.
1. Privilegiados. Son aquellos créditos a los que la ley otorga una preferencia en el
cobro. Los créditos pueden tener privilegio especial o general:
- Con privilegio especial. Cuando la preferencia en el cobro recae sobre el
producido de la venta de un bien determinado (ejemplo, el acreedor hipotecario
se cobrará de la venta del inmueble sobre el que pesa su hipoteca).
- Con privilegio general. Cuando la preferencia en el cobro recae sobre el producido
de la venta de todos los bienes del concursado.
2. Quirografarios. Son aquellos que no tienen ninguna preferencia en el cobro.
Régimen de los privilegios. En materia concursal los privilegios solo pueden tener origen
en la ley y sólo regirán los establecidos por la LCQ. En caso de duda respecto del
privilegio, el crédito será considerado quirografario. Los créditos privilegiados –especial
o general- en el concurso preventivo mantienen su privilegio en la quiebra posterior. Los
privilegios se extienden exclusivamente sobre el capital del crédito, no sobre sus
accesorios, excepto en los siguientes casos:
Los créditos con privilegio especial que resulten insatisfechos en su totalidad serán
considerados como créditos quirografarios y concurrirán como tales por el monto
insatisfecho.
Gastos de conservación y justicia (art. 240 LCQ). Luego de pagar los créditos con
privilegio especial, se pagarán los créditos originados luego de la apertura del concurso o
la declaración de quiebra por:
Dichos créditos se pagan con el excedente total del activo liquidado, es decir, con lo que
sobró del pago a los acreedores con privilegio especial. Si el total del activo liquidado es
insuficiente para pagar la totalidad de los créditos, la distribución entre ellos se hará a
prorrata.
Créditos subordinados (art. 250 LCQ). Se llaman créditos subordinados a aquellos cuyo
pago se posterga hasta el pago total o parcial de otras deudas. La subordinación puede
tener origen legal o convencional.